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PRINCIPIOS DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO

POR

GERMAN RODRIGUEZ ACERO.


LIC. Y F.T

Los principios del entrenamiento son leyes de una validez muy genérica que se
han de tener en cuenta para la estructura del proceso de entrenamiento. Se
basan mayoritariamente en fundamentos biológicos. El nombre y el número de
principios varían mucho en la bibliografía sobre la teoría del entrenamiento. Para
la presente selección nos basamos en dos aspectos: “la existencia de un
fundamento biológico y la validez genérica”.
En nuestro contexto no nos centraremos en principios de orientación pedagógica.
Además podemos agrupar los principios del entrenamiento en cuanto a su
importancia para la adaptación: Pueden servir o bien para la iniciación como para
asegurar o para el control especifico de los procesos de adaptación. En este
sentido diferenciamos entre principios de carga, ciclizacion y especialización
(Gorsser y cols., 1985). Su explicación en el marco del entrenamiento de la
resistencia será lo más breve posible.

1. PRINCIPIO DEL ESTIMULO AFICAZ DE CARGA

Este principio indica que el estimulo de entrenamiento debe de superar un cierto


umbral de intensidad para poder iniciar una reacción de adaptación, es decir, para
obtener un efecto en el sentido de entrenamiento.
Los estímulos inferiores no tienen efecto, los débiles por encima del umbral
mantienen el nivel funcional, los fuertes (óptimos) inician cambios fisiológicos y
anatómicos, estímulos demasiado fuertes producen daños funcionales. El umbral
del estímulo depende del nivel del rendimiento del deportista. Para el
entrenamiento de la resistencia aeróbica se considera como umbral la implicación
del 50% del rendimiento máximo cardiovascular. Esto equivale en caso de
personas no entrenadas a una intensidad de carga que requiere una frecuencia
cardiaca de unas 130 pulsaciones por minuto (FC/min.).

2. PRINCIPIO DEL INCREMENTO PROGRESIVO DE LAS CARGAS

Cuando la carga del entrenamiento se mantiene igual durante un espacio largo de


tiempo, el organismo se adaptara de forma que los mismo estímulos no actúen por
encima del umbral llegando incluso a ser inferiores al mismo. De todas maneras
no provocan ya ningún incremento del rendimiento. Esto significa que la carga del
entrenamiento se debe de incrementar constantemente después de determinados
espacios de tiempo. Este incremento puede ser progresivo o discontinuo en
función de edad biológica y de entrenamiento y del nivel de desarrollo de la
correspondiente capacidad motriz.
Como formas de incrementar la carga progresivamente se prestan los cambios de
las componentes de la carga, mayores exigencias de coordinación y cantidad de
competiciones (como medidas de entrenamiento). Los cambios de las
componentes de carga a largo plazo son lógicos en el siguiente orden: incremento
de la frecuencia de entrenamiento (sesiones de entrenamiento por semana),
incremento del volumen de entrenamiento dentro de cada sesión de
entrenamiento, reducción de los descansos, incremento de la intensidad de
entrenamiento.
La razón biológica de este principio radica en la trayectoria parabólica y no lineal
de la adaptación biológica, debido a que el organismo reacciona poco cuando se
encuentra en un nivel elevado de adaptación. Así resulta una “separación” cada
vez mas grande entre las curvas de carga y nivel de entrenamiento.

3. PRINCIPIO DE LA VERSATILIDAD DE LA CARGA

En el contexto de las cargas útiles para el entrenamiento no debemos olvidar la


importancia del sistema vegatitivo simpático. El simpático proporciona al cuerpo
un estado de elevada disposición para el rendimiento, lo que es importante para la
efectividad de las cargas de entrenamiento. Para una estimulación monótona, el
cuerpo obedece a la regla de los niveles de estimulación y se produce una
disminución del efecto ergotrofico (que incrementa el rendimiento). Esto significa
que los estímulos de entrenamiento no variables durante un periodo largo de
tiempo provoquen un estancamiento de la mejora por el entrenamiento.
Modificando el estimulo de carga se puede volver a alcanzar el nivel de
estimulación anterior. Esta variación de los estímulos de carga se deben enfocar
a nivel práctico no solo a cambios de la intensidad sino que sobre todo a la
alternancia de los contenidos, de la dinámica del movimiento, de la estructura de
los descansos pero también de los métodos de entrenamiento.

4. PRINCIPIO DE LA RELACION ÓPTIMA ENTRE CARGA Y RECUPERACION

Este principio se basa en el hecho de que se requiere un cierto tiempo de


recuperación después de una carga eficaz de entrenamiento (sesión de
entrenamiento), con el fin de poder soportar nuevamente una carga parecida
(siguiente sesión de entrenamiento) en condiciones favorables. Carga y
recuperación forman de alguna manera una unión. El fundamento biológico de
ello es el fenómeno de la sobrecompensacion, que indica que después de un
estimulo de carga relativamente fuerte no solo se restaura el nivel inicial
(compensación) sino que se establecerá una sobrecompensacion (compensación
mas elevada). Se trata aquí de una medida preventiva del organismo cara a otros
estímulos fuertes de carga que resulta ser un requisito básico para el
mejoramiento funcional y del rendimiento.
5. PRINCIPIO DE REPETICION Y CONTINUIDAD

Para alcanzar una adaptación óptima se debe repetir varias veces la carga, ya que
el organismo ha de pasar por una serie de modificaciones inminentes de sistemas
funcionales concretos antes de llegar a una adaptación estable. La adaptación
definitiva solo se alcanza cuando, además de enriquecimiento en sustratos, se
hayan producido cambios también en otros sistemas funcionales y ante todo
cuando se haya adaptado el sistema nervioso central como órgano director.
Sabemos que el metabolismo de la adaptación es relativamente rápido (2-3
semanas) y que los cambios estructurales (morfológicos) requieren procesos mas
largos (4-6 semanas, como mínimo). Las estructuras directoras y reguladoras del
sistema nervioso central necesitan el mayor tiempo de adaptación (meces). A
falta de estímulos de carga regulares y a largo plazo, se establece un retroceso de
los cambios funcionales y morfológicos. Ante una adaptación ya realizada al
sistema de dirección y regulación pierde entonces su estabilidad.

6. PRINCIPIO DE LA PERIODIZACION

Un deportista no se puede situar durante todo el año en un nivel de máximo


rendimiento, dado que se movería en el límite de su capacidad individual de carga.
Entonces se presentaría el peligro de pasar de una situación global anabólica
(situación metabólica constructiva) a otra catabólica (degenerativa). Luego se
requiere un cambio de cargas por razones biológicas. El carácter fasico de la
adaptación con sus fases de incremento, estabilización y reducción requiere tanto
a largo plazo la subdivisión del año de entrenamiento en periodos constructivos.
Estabilizadores y reductores (periodo preparatorio, de competiciones y transitorio)
como también a medio plazo, referente a los macrociclos, un cambio entre
microciclos de mayor carga, de estabilización y de reducción de cargas. De esta
forma se evitan por un lado sobrecargas y por otro se pueden alcanzar
rendimientos máximos en determinadas épocas.

7. PRINCIPIO DE LA ADAPTACION A LA EDAD E INDIVIDUALIDAD DEL


DEPORTISTA

Puesto que el rendimiento deportivo siempre depende de varios factores, pueden


existir resultados idénticos en base a diferentes capacidades particulares. Por ello
resulta esencial para un desarrollo optimo del rendimiento que se tengan en
cuanta las condiciones personales de cada deportista. Se trata en primer lugar de
las capacidades físicas muy sujetas a la herencia (talento deportivo-motriz, tipo de
constitución, entrenabilidad) y de las características psicomentales mas
pendientes del entorno (temperamento, motivación, inteligencia, etc.).
8. PRINCIPIO DE LA ESPECIALIZACION PROGRESIVA

En función de lo específico que resultan ser los estímulos de carga hablamos de


adaptación específica del organismo. La adaptación específica del organismo
abarca mayoritariamente los sistemas orgánicos concretos que queden afectados
directamente y se manifiesta de forma limitada (local) como, por ejemplo, en la
musculatura esquelética y en el sistema correspondiente de abastecimiento y de
control. La diferencia entre la resistencia especifica (adaptación especifica) entre
un corredor fondista, esquiador de fondo, ciclista y un nadador de fondo se sitúa
en primer lugar en la musculatura funcional relevante para el movimiento concreto
y en segundo lugar, se centra en la aportación de oxigeno y la función cardiaca.
Las coincidencias en estos último sambitos indican una resistencia de base
(adaptación inespecífica). Luego, el desarrollo hacia un nivel elevado de
rendimiento para determinadas capacidades requiere adaptaciones específicas
basadas en las inespecíficas, lo que supone estímulos de carga específicos para
cada actividad.

9. PRINCIPIO DE LA ALTERNANCIA REGULADORA ENTRE LOS


DIFERENTES
ELEMENTOS DE ENTRENAMIENTO

Se trata aquí de una coordinación dosificada del entrenamiento de las diferentes


capacidades y de la relación entre entrenamiento de la condición física y de la
técnica. Este principio es esencial para el desarrollo hacia el rendimiento máximo
individual especifico de un deporte, puesto que los distintos elementos del
entrenamiento pueden tener efectos positivos y negativos entre si.

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