Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Biografía:
Edward trabajo como ministro en la ciudad de Westfield, Massachusetts y fue uno de los
hombres mejor educados de Nueva Inglaterra, que utiliza sus conocimientos, trabajando
como ministro de la ciudad, médico y líder cívico.
Poesía:
Elegías funerarias
Letras
Un “debate” medieval
Una historia métrica del cristianismo de 500 paginas (historia de mártires)
La poesía de Edward Taylor fue una poesía llena de dulzura, en la que habla de la
creación y la independencia con una constante búsqueda de la armonía. Las
meditaciones derivan gran parte de su intensidad de este trasfondo teológico y del sentido
de misterio sacramental de Taylor.
Meditación Uno
¿Qué Amor es este tuyo, que no puede ser en tu Infinito, oh Señor, confínalo, a menos
que en tu misma Persona veas el Infinito y la Finidad unidos? ¡Qué! ¿Tiene tu Divinidad,
como no satisfecha, Marriott nuestra virilidad, convirtiéndola en su novia? ¡Oh, amor
incomparable! ¡Llenando el cielo hasta el borde! Lo estás ejecutando: todos corriendo al
lado de This World! ¡No, infierno desbordante, en donde para tus elegidos, se levantó una
poderosa marea! Para que nuestros Veanos puedan sangrar a través de Tu Persona,
Para apagar esas llamas, eso nos alimentaría.
EDWARD TAYLOR
Biography:
He was an American poet born in England in 1644 and died in 1729 in the United States.
He emigrated from England to Boston in 1668 and studied Divinity at Harvard, he knew
how to speak Greek, Latin and Hebrew. He was married twice, first to Elizabeth Fitch, who
had eight children, five of whom died in infancy, and second wife Ruth Wyllys, who had six
more children.
Edward worked as a minister in the city of Westfield, Massachusetts and was one of the
best educated men in New England, who uses his knowledge, working as a city minister,
physician, and civic leader.
Poetry:
Funeral Elegies
Letters
A medieval "debate"
A 500-page Metric “History of Christianity” (history of martyrs)
Edward Taylor's poetry was a poetry full of sweetness, in which he speaks of creation and
independence with a constant search for harmony. The meditations derive much of their
intensity from this theological background and from Taylor's sense of sacramental mystery.
His devotional poems remained in manuscripts of his own desire and were not published
until 1937, when their importance to the history of American literature was finally
recognized, as well as their high quality.
Meditation One