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Electromiografía
La electromiografía es un método de estudio que ha logrado un papel
importante en las últimas décadas en diferentes áreas de investigación
que se concentran en la actividad neuromuscular. La termo
electromiografía explicita, de por sí, el fundamento de este método de
estudio de la actividad neuromuscular: la representación gráfica de la
actividad eléctrica del músculo.
Mediante la electromiografía se representa el registro gráfico de la
actividad eléctrica en el músculo cuando realiza la contracción, motivada
por impulsos nerviosos.
Cinemática
LA PATADA
Las destrezas individuales abarcan los gestos básicos para la posesión del
balón, para mantener el balón bajo control en situaciones difíciles y su
utilización para sacar ventaja.
Una buena destreza técnica adaptada a cualquier situación particular le
permite al jugador evitar la pérdida frecuente del balón y el gasto consecuente
de energía para su recuperación. La destreza individual no es un elemento
singular que pueda ser explicado en términos conclusivos; de hecho, esta en
desarrollo constante.
Todas las destrezas en el fútbol incluyen todos los dominios, los cuales son
dependientes del sistema de control.
Para aprender las destrezas, son importantes las acciones de los bucles de
retroalimentación externa e interna. En el bucle interno
Muchos de estos remates que son generados por los jugadores en cada
encuentro deportivo o entrenamiento son con la intensión de marcar un gol. Y
entre los remates más comunes tenemos el remate del empeine, ya sea con la
cara interna o externa del pie, este se puede utilizar cuando el jugador este en
movimiento o en algún balón parado, que será en el contexto en el cual se
encuentre el jugador, ya sea en una jugada en colectiva con sus compañeros o
en la ejecución de algún tiro libre.
1. Marcha.
3. Pierna de golpeo.
4. Pierna de apoyo.
Muchos de estos remates que son generados por los jugadores en cada
encuentro deportivo o entrenamiento son con la intensión de marcar un gol. Y
entre los remates más comunes tenemos el remate del empeine, ya sea con la
cara interna o externa del pie, este se puede utilizar cuando el jugador este en
movimiento o en algún balón parado, que será en el contexto en el cual se
encuentre el jugador, ya sea en una jugada en colectiva con sus compañeros o
en la ejecución de algún tiro libre.
1. Marcha.
3. Pierna de golpeo.
4. Pierna de apoyo.
Cuando ya el pie de golpeo paso desde una posición atrasada a una
adelantada, se golpea el balón, extendiéndose lo que más se pueda, hasta que
el pie vuelva a su posición lo más natural posible
Por otra parte, GARCIA Y ZABALA (2004), definen las fases del movimiento
con otros nombres, pero con las mismas finalidades, mencionan que existe una
fase preparatoria, fase de ejecución y fase de continuación o fase final.
El pie de apoyo se debe colocar a altura del balón entre unos 25-30cm del
mismo, teniendo la pierna de apoyo muy ligeramente flexionada y la pierna con
la cual se efectuará el golpe del balón se encuentra notablemente flexionada
hacia posterior. Concluyendo con una mirada fija hacia el balón por parte del
jugador.
Estas son las fases que se definen y describen, pero, es muy importante
mencionar que hay muchos casos que los propios jugadores adecuan la técnica
a sus propias cualidades, teniendo mejores resultados, porque en el caso del
futbol la técnica no es un fin, sino un medio.
Sin embargo, PHILLIPS (1985), investiga sobre las diferencias del golpe de
balón entre un futbolista elite y uno aficionado explica que a pesar de que
existe una similitud en la acción existen pequeñas diferencias de variables
biomecánicas, que permite que el golpe de balón del futbolista de elite sea más
eficaz.
GONZALES (2012), menciona que entre 30º y 45º se habla de un rango optimo
bajo el balón para que se produzca un mejor contacto con el empeine.
Las ventajas de poder realizar una correcta técnica del golpe de balón, es la
posibilidad de poder marcar un gol en algunas instancias del partido que
proporcionan una ventaja de espacio - temporal, como sería un tiro de esquina,
un penal, tiros libres, etc. Se puede apreciar un incremento importante en estas
investigaciones en la época de los ochenta, (PEREA, 2008).
Ya que se llega afirmar que muchas de estas situaciones en muchos duelos
de rivales con el mismo nivel de competición pueden decidir el vencedor de
estos partidos (CASTELO, 2009).
Las situaciones que mayor posibilidad tienen de que el balón termine dentro
de los tres postes son los tiros de esquina, esto se demuestra en una
investigación realizada sobre la copa del mundo del año 2010, llamado
También este autor se ocupa principalmente del juego simbólico y señala como el
niño transforma algunos objetos y lo convierte en su imaginación en otros que
tienen para él un distinto significado, por ejemplo, cuando corre con la escoba
como si ésta fuese un caballo, y con este manejo de las cosas se contribuye a la
capacidad simbólica del niño.
.
Clasificación de los juegos según las cualidades que desarrolla DIAZ (1993):
1. JUEGOS SENSORIALES. Desarrollan los diferentes sentidos del ser humano. Se caracterizan
por ser pasivos y por promover un predominio de uno o más sentidos en especial.
5. JUEGOS PREDEPORTIVOS. Incluyen todos los juegos que tienen como función el desarrollo
de las destrezas específicas de los diferentes deportes.
JUEGOS MOTORES
Los juegos motores representan un puente de unión entre percepción pensamiento, acción
y la filogénesis biológica y motriz del movimiento humano. Solo el juego es capaz de
exaltar en su máxima expresión, la intencionalidad del movimiento y el desplazamiento
apoyado en lo condicional y lo motor de base.
Los Juegos motrices, son los que permiten el ejercicio de los esquemas de acción y
decisión motriz, de las habilidades y destrezas adquiridas, a la vez que el despliegue de
las capacidades y necesidades orgánicas, perceptivas, simbólicas, expresivas, creativas,
en las más diversas y cambiantes situaciones.
El juego motor se perfila como una de las principales estrategias metodológicas de aprendizaje
en la etapa de la educación infantil, convirtiéndose en una fuente inagotable para el desarrollo
de competencias, valores, actitudes y normas.
El juego motor intenta alejarse lo menos posible de esas características, para no perder su
esencia como juego, pudiéndose definir por tres rasgos fundamentales:
- Su finalidad última debe ser siempre el goce, la alegría y la diversión de los participantes.
En definitiva, este método de trabajo pretende utilizar el juego motor en la educación infantil
desde una perspectiva educativa y formativa, sin renunciar nunca a sus aspectos más
placenteros y divertidos.
JUEGOS SENSORIALES
La primera aproximación de los niños y los adultos con los juegos es individual
casi como un descubrirse a sí mismos mediante los sentimientos que evocan
estos juguetes. Luego comenzarán a interactuar con otros, dando inicio a la
cooperación en donde se debe estimular la verbalización, cuestionando sobre las
construcciones, pero siempre dejando que ellos las realicen libremente
escogiendo una nueva manera de jugar.
Para aprender y comprender el mundo utilizamos nuestros sentidos, a veces unos más que otros o
todos al mismo tiempo. Seguramente te ha pasado alguna vez que sentiste un olor y recordaste un
lugar o tocaste algo y te hizo acordar a algún momento vivido, las
experiencias quedan grabadas en nuestra mente a través de los sentidos. Cuanto más usamos
nuestros sentidos más asimilamos lo que nos rodea.
Y así sucede con los niños apenas nacen, empiezan a explorar el entorno a través de las cosas que se
llevan a la boca, van descubriendo sabores, empiezan a agarrar cosas y sienten las distintas texturas,
y así a medida que van creciendo van conociendo y desarrollando habilidades.
En esta etapa de crecimiento, los juguetes sensoriales pueden ayudar a los niños a desarrollar muchas
habilidades esenciales, como:
COGNITIVA. El juego sensorial estimula a los niños para hacer observaciones y predicciones.
También ayuda con la resolución de problemas y toma de decisiones.
HABLA Y LENGUAJE. Los niños hablan y comparten las ideas entre sí mientras juegan. Un túnel
para niños puede ser un estupendo juguete sensorial o mantas sobre unas sillas pueden fomentar el
juego simbólico y de imaginación a través del juego de roles e historias.
FISICA. El juego sensorial mejora las habilidades finas. Estos son pequeños movimientos
musculares necesarios para recoger los juguetes o dar la vuelta a una página en un libro. Por
ejemplo: Recoger, medir y verter el agua o la arena. Exprimir plastilina para fortalecer las manos.
Con unas tijeras para mejorar la coordinación mano – ojo.
SOCIAL Y EMOCIONAL. Jugar juntos en un grupo, por ejemplo, en torno a una mesa sensorial
puede ayudar a desarrollar la confianza de los niños. Mientras que se desarrolla el aprendizaje de
habilidades sociales, tales como la toma de turnos y compartir mientras juegan.
La estimulación sensorial es fundamental para todos los niños. Sin embargo, a algunos chicos no les
resulta sencillo comprender los mensajes que reciben de sus sentidos y es por ello importante contar
con juguetes y actividades donde los chicos puedan explorar en un ambiente seguro.
Tabla de Contenidos
Conocimiento de sí
Identidad e imagen personal: esquema corporal, lateralización,
mismo y autonomía
tonicidad, autoconcepto, etc.
personal
representación
· Expresión plástica: materiales plásticos, confección de juguetes
para los juegos motores.
Contenidos psicomotrices que se trabajan con el juego motor. Podemos utilizar la siguiente lista
de control:
Contenidos psicomotores Si No
Esquema corporal
Percepción
Percepción visual
Percepción auditiva
Percepción olfativa
Percepción táctil
Percepción gustativa
Percepción espacio-temporal
Percepción temporal
Percepción espacial
Coordinación
Lanzamientos/recepciones
Equilibrio estático y dinámico
Lateralización
Diferenciación derecha-izquierda
Expresión y comprensión
Expresión corporal
Dramatización
Trabajo Domiciliario II
1. ¿Por qué el juego es importante en los niños y niñas del primer y segundo ciclo?
2. ¿Qué entiendes por el rol del educador en el juego y de qué manera lo aplicarías en tu
practica pre profesional?
Cel. 972762018
Fecha de entrega 31 - 07 - 2020
MINI-BASQUETBOL
Y por más que se adapten las cosas “físicas” a la medida de los chicos, la regla fija establece
obstáculos y limitaciones que conspiran contra la creatividad propia de los niños y centra la
cuestión más en el rendimiento y la repetición que en la enseñanza y la invención.
A partir de la inmovilidad de sus reglas, el mini básquetbol estrecha no sólo las posibilidades
de los chicos de aprender y de jugar con lo aprendido, sino también las de los entrenadores de
enseñarles de una manera más libre y creativa.
No estoy diciendo que los niños, antes de los 13 o 14 años, no pueden, o no deben, jugar al
básquetbol; estoy diciendo que no deberían hacerlo con reglas institucionalizadas,
inamovibles, sino con reglas puestas por ellos mismos, que ellos mismos puedan cambiar de
acuerdo con su dominio del juego, aún con la ayuda o el asesoramiento de sus entrenadores,
de modo que las reglas acompañen sus progresos en lugar de obstaculizarlos.
Esto no debe confundirse con jugar sin reglas; en verdad, no se puede jugar sin reglas porque
no hay juegos sin reglas; las reglas hacen el juego, son el juego.
Cuando los niños, en sus juegos, encuentran un obstáculo, una dificultad que les impide
continuar jugando -por ejemplo, una altura demasiado alta para saltarla o una distancia
demasiado larga para correrla-, sencillamente bajan la altura o acortan la distancia, es decir,
cambian las reglas, adaptan el juego a sus posibilidades.
No hay ninguna razón para no permitir que hagan lo mismo con el básquetbol cuando sus
reglas se convierten en un obstáculo que les impide jugarlo, salvo que pensemos que jugar es
perder un tiempo valioso que deberíamos dedicar a la enseñanza de los fundamentos técnicos
individuales. Muchos entrenadores y dirigentes deportivos, animados por la idea de una
iniciación deportiva minuciosamente planificada desde las edades más tempranas, piensan
que todo aquello que se salga de - 15 - esa planificación hace perder el tiempo.
En primer lugar, porque implica la selección de 12, 15 o 20 jugadores, lo que obliga a dejar de
lado a muchos otros, en una edad en la que el desarrollo, tanto físico como psíquico, es
todavía incierto y puede deparar muchísimas sorpresas -por ejemplo, el estancamiento de un
chico seleccionado o el estirón impresionante de un chico no seleccionado-.
En segundo lugar, porque la competición institucionalizada exige, más allá de las buenas
intenciones de muchos entrenadores que procuran enseñar a jugar en todas las posiciones,
cierta especialización que, en estas edades, resulta apresurada.
Esta sola reflexión indica que la enseñanza de los fundamentos técnicos sin
relación con las situaciones del juego resulta tan abstracta y sin sentido como
enseñarlos sin conexión con otros fundamentos que, necesariamente, se
encadenan en la resolución de tales situaciones.
Pero las situaciones del juego no se dan de manera casual ni caprichosa sino que
están determinadas, en última instancia, por el objetivo más general del juego,
que se define en la primera regla y que dice, aproximadamente, que el
básquetbol es un juego en el que dos equipos de cinco jugadores procuran
introducir la pelota en el cesto del oponente y evitar que el oponente haga lo
propio, sujeto a las siguientes reglas; es así que tanto el objetivo general como
los objetivos parciales (negar buenos tiros al oponente, recuperar la pelota, pasar
rápido de una fase a otra del juego, organizar el ataque, conseguir buenos tiros,
etc.) como las acciones de los participantes, quedan sujetos a las reglas, que
determinan las formas lícitas de conseguirlos.
La relación, lógica, por la cual las reglas determinan objetivos y formas legales
de conseguirlos, generando y permitiendo ciertas situaciones - 17 - y no otras y,
consecuentemente, ciertas acciones y no otras, constituye lo que llamo la lógica
interna del básquetbol (y también de los demás deportes).
Marco teórico
3 1. Justificación de la competencia
2. 1.1.
3. Bases y antecedentes
Así mismo el Consejo de Lisboa (2000) determinó un marco de referencia para poder
definir las cualificaciones básicas que debe proporcionar el aprendizaje permanente,
enumerando aspectos como las tecnologías de la información, las lenguas extranjeras, la
cultura tecnológica, el espíritu empresarial y las destrezas sociales.
En este documento la Unión Europea identifica las ocho competencias clave, entre las
cuales aparece el “espíritu emprendedor”, que se define como “la habilidad de la
persona para transformar las ideas en actos. Está relacionado con la creatividad, la
innovación y la asunción de riesgos, así como con la habilidad para planificar y
gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos”. A la vista de esta definición se
entiende por qué se considera “el espíritu emprendedor” como el antecedente de la
competencia para autonomía e iniciativa personal.
A continuación, se presentan seis ideas clave que conviene tener en cuenta antes de
pasar a la descripción de esta competencia, para entender mejor la complejidad de la
misma: 1. Competencia compuesta de dos términos asimétricos Como señalan Puig y
Martín8 , los dos términos que aparecen en la competencia, autonomía e iniciativa, no
tienen la misma importancia: “el primer concepto (autonomía) es mucho más amplio y
acaba por englobar al segundo. Es como si dentro del concepto marco de autonomía se
hubiese distinguido uno de sus aspectos parciales”. 8 PUIG, J. Mª; MARTÍN, X.
(2007): “Competencia en autonomía e iniciativa personal”. Alianza Editorial. Madrid.
Pág. 13. Competencia emocional y social Competencia meta disciplinar Vinculación
con aprender a aprender Carácter holístico y sistémico Dos términos asimétricos
Competencia para la vida AUTONOMÍA E INICIATIVA COMPETENCIA PARA LA
AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 7
Pero en el caso de las competencias sin soporte disciplinar específico, como son la
autonomía e iniciativa o aprender a aprender, habría que tener en cuenta que «es
necesario que exista un espacio y un tiempo para el establecimiento de los modelos y la
reflexión sobre su uso más o menos fundamentada teóricamente.
Al mismo tiempo, es necesaria la existencia de un plan que establezca cuáles son los
distintos grados de uso o exigencia a lo largo de la etapa» 12 .
Se trata, como afirma Zabala, de potenciar el trabajo de un ámbito común, “la tutoría,
como responsable de la coordinación de todo el equipo docente que atiende a un mismo
grupo, en relación con todos aquellos contenidos y actividades de estas competencias
meta disciplinares que se dominan a través de la ejercitación sistemática de todas las
áreas y materias» 13 . No obstante, el fortalecimiento de la tutoría no resta relevancia a
la responsabilidad de las áreas para asumir la competencia.
4. Competencia emocional y social
5. La persona autónoma es aquella que se conoce a sí misma, conoce el marco
social en el que se desenvuelve, y sabe qué papel jugar en ese escenario y cómo
hacerlo.
6.
7. Es una persona social y emocionalmente competente.
8. El desarrollo de este aspecto de la competencia demanda al centro educativo y a
sus equipos docentes la práctica de metodologías activas basadas en la
interacción 11 MARTÍN ORTEGA, E. (2008):
9.
10. “Aprender a aprender: clave para el aprendizaje a lo largo de la vida”.
Participación educativa, nº 9. Pág. 74. 12 ZABALA, A. (2009): “Desarrollo
curricular de las competencias básicas. El ámbito común o de tutoría”. Aula de
Innovación Educativa, nº 180, pág. 24. Graó. Barcelona. 13 ZABALA, A.
(2009): Op. cit., pág. 25. COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E
INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 9 entre iguales, como el trabajo
cooperativo, donde se modulan las emociones propias y se aprende a descubrir
las de los demás, y a la vez se conjugan tareas e intereses del grupo con
responsabilidades individuales.
11.
12. Otra propuesta metodológica interesante es la del Aprendizaje y servicio
solidario. Esta propuesta educativa combina procesos de aprendizaje y de
servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado, donde los
participantes aprenden a trabajar en necesidades reales del entorno, con la
finalidad de mejorarlo. «El enfoque comunitario propone intentar, tanto como
sea posible, involucrar a las personas en la toma de decisiones en todos aquellos
procesos en los que están implicadas» 14 . Por otro lado, conocemos la
importancia de los años escolares como el período de la vida en el que el alumno
o alumna se está formando y creciendo como persona autónoma, mientras
desarrolla habilidades físicas, cognitivas y emocionales. Sabemos que todas
aquellas experiencias que se lleven a cabo en su entorno escolar y familiar
afectarán de manera significativa a su desarrollo, y determinarán la forma por la
cual el individuo podrá percibir, responder y enfrentarse al mundo en el futuro.
Por eso, no debemos olvidar la importancia de que familia y profesorado lleven
a cabo una labor conjunta y se esfuercen en proporcionar oportunidades para
desarrollar la inteligencia emocional del alumnado, entendiendo ésta «como la
capacidad que posibilita resolver problemas y brinda los medios que nos
permiten enfrentar una amplia gama de desafíos de aprendizaje: cómo modular
nuestras experiencias emocionales, cómo comunicarnos, cómo generar
soluciones creativas, cómo establecer amistades y relaciones laborales, cómo
cooperar y cómo motivarnos a nosotros mismos» 15 . 6. Competencia para la
vida Se trata de una competencia extremadamente ambiciosa, de la que va a
depender gran parte del desarrollo del alumno o alumna como ser humano
completo. Afecta al aprendizaje en general y al desarrollo personal y social.
También ayuda a dar respuesta al alumno o alumna como ser humano desde su
globalidad, porque: ● potencia el conocimiento de sí mismo-a; ● orienta hacia la
búsqueda de alternativas y soluciones a los problemas; ● impulsa la
metacognición sobre su propio aprendizaje, posibilitando la reflexión y la toma
de decisiones con criterio propio; ● fomenta la actitud crítica y la empatía; ●
desarrolla la autoestima, el equilibrio personal, y el control emocional; y ●
posibilita la actitud positiva hacia el cambio y el espíritu emprendedor. 14
ELBOJ, C. Y OTROS. (1998): “Comunidades de Aprendizaje. Sociedad de la
Información para todos. (Cambios sociales y algunas propuestas educativas)”.
CONTEXTOS EDUCATIVOS nº 1. Unversitat de Barcelona. Pág. 59. 15
COHEN, J. (2004): Inteligencia emocional. Proyectos. estrategias e ideas.
Editorial Troquel S.A. Argentina. Pág. 21. COMPETENCIA PARA LA
AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 10 1.3. Algunos
retos Como ya hemos señalado anteriormente, el desarrollo de esta competencia
requiere de una serie de conocimientos, habilidades y destrezas, actitudes y
valores que no surgen espontáneamente, sino que demandan un trabajo
consciente, ordenado y planificado. A continuación, se enumeran algunos de los
retos que el desarrollo de esta competencia puede plantear. En primer lugar, el
centro educativo debe ser un modelo de autonomía e iniciativa. Un entorno
democrático, favorece el desarrollo de esta competencia. Un centro donde el
diálogo y el trabajo colaborativo sean el modelo de funcionamiento y donde el
equipo docente se caracterice por su capacidad de poner el proceso de aprender
en manos del alumnado. Un centro donde se estará fomentando la formación de
personas autónomas y proactivas, entre otras características. Esto requiere la
participación activa de todos los estamentos de la comunidad escolar,
empezando por los equipos directivos, responsables de promover una estructura
organizativa clara y un funcionamiento eficaz, que posibiliten, ayuden y
dinamicen el desarrollo de un currículo para la práctica de la autonomía e
iniciativa personal. A los equipos docentes les compete promover la utilización
de metodologías que combinen la reflexión personal y la conciencia sobre el
propio aprendizaje con el trabajo en grupo; el análisis de situaciones
problemáticas, y la propuesta creativa de soluciones por parte del alumnado; la
posibilidad de equivocarse como parte inherente al hecho de aprender; la
provisionalidad de lo aprendido, siempre susceptible de ser modificado para
completarlo y mejorarlo; la posibilidad de plantear itinerarios de aprender
distintos entre los que escoger, con el objetivo último de desarrollar a gusto el
trabajo con el que se debe cumplir. Las propuestas metodológicas deben
orientarse a conseguir que el alumno o alumna sea dueño de sí mismo-a, capaz
de conducir de forma reflexiva y responsable su propia vida, capaz de
protagonizar propuestas y proyectos de diversa índole y alcance, de funcionar
con autonomía e iniciativa, y a la vez cooperar con los demás sin aislarse o
dejarse llevar por comportamientos competitivos e insolidarios. A las familias
les compete ayudar a sus hijos e hijas a adquirir progresivamente autonomía en
sus actividades habituales, para que aprendan a tomar decisiones, se
responsabilicen de sus actos, cumplan sus compromisos y aprendan de sus
errores. No debemos olvidar la importancia de las expectativas en el desarrollo
de una competencia tan compleja como la que nos ocupa, tanto de los y las
docentes hacia sus alumnos y alumnas, como de las familias hacia sus hijos e
hijas. Sólo conseguiremos que nuestros alumnos y alumnas logren altos niveles
de autonomía e iniciativa, si profesorado y familias están convencidos de que
pueden lograrlo, si están persuadidos de que, pese a no ver en algunos casos
comportamientos tan autónomos como sería de esperar, éstos están a punto de
aparecer. COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E INICIATIVA
PERSONAL Marco teórico 11 Por último, a los alumnos y alumnas les
corresponde ser los protagonistas del proceso educativo. Una actitud positiva y
activa ante la vida, les va a permitir desarrollar la capacidad de imaginar,
emprender y evaluar acciones o proyectos individuales o colectivos y, en la
medida en que vayan adquiriendo mayor autonomía, irán construyendo y
desarrollando su propio conocimiento. Pero los retos a afrontar en el desarrollo
de esta competencia no acaban en el marco escolar. El centro educativo, las
familias y alumnado son partes integrantes del ecosistema social. Escuela,
familia y comunidad deben trabajar conjuntamente con el fin de ofrecer marcos
educativos, formales, informales y no formales, que posibiliten el desarrollo de
todas las competencias básicas del alumnado, en este caso la autonomía e
iniciativa personal, no ya sólo durante sus años escolares, sino a lo largo de toda
la vida. La cultura emprendedora tiene un papel relevante en la transformación
constante de una sociedad. Para ello habrá que favorecer la participación activa,
así como el espíritu crítico e independiente de cada uno de sus miembros, en los
continuos procesos de cambio que se nos plantean a lo largo de la vida. En otras
palabras, “la participación completa sólo se da cuando las decisiones se toman
por las personas que han de ponerlas en acción” 16 . Toda unidad psicosocial,
empezando por la más pequeña, la familia, tiene una función clave en la
consolidación de unos principios morales de funcionamiento en sociedad y en el
desarrollo de valores y actitudes prosociales, imprescindibles en una sociedad
democrática de auténticos ciudadanos y ciudadanas libres y responsables y, por
tanto, autónomos. El desarrollo de la autonomía e iniciativa nos permite,
además, fomentar nuevos valores y cambios de actitud. “La autonomía e
iniciativa personal, tiene especial relación con la igualdad entre hombres y
mujeres y, por tanto, en la prevención de la violencia de género. Los sistemas
educativos tienen que hacer posible, desde la responsabilidad y el respeto, la
construcción de identidades individuales y colectivas que rompan con los
estereotipos y los prejuicios que excluyen a las mujeres”17 . Esta construcción
de identidades desde la igualdad exige la corresponsabilidad de la escuela, las
familias y la comunidad, ya que todos ellos son los escenarios donde se va a
formar la futura ciudadanía de nuestro país. 16 LOWIN, A. (1968):”Participative
decision making”. Organizational Behaviour in Human Performance nº 3.
University of California at Berkeley. Estados Unidos. Pág. 68-106. 17
CHICANO, E: “Autonomía e iniciativa personal, base del desarrollo para la
igualdad”. Participación educativa nº 9. Tribuna abierta. Pág. 79.
COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL
Marco teórico 12 2. Descripción de la competencia La autonomía e iniciativa
personal es una competencia básica que permite al alumno o alumna tomar
conciencia de sus conocimientos y competencias, y de su entorno, y poder actuar
sobre él; posibilita el descubrimiento de las propias oportunidades, la puesta en
marcha de proyectos personales y la participación en proyectos colectivos; en
definitiva, ayuda a alumno o alumna a encontrar su lugar en el mundo. El
desarrollo de esta competencia busca la mejora en la capacidad de idear, definir
y afrontar proyectos y la adaptación a los cambios que presenta la sociedad
actual. Es el motor para el desarrollo académico, personal y social. «Integra
también aspectos de lo que se ha dado en llamar inteligencia emocional, en clara
diferencia con la educación tradicional, más atenta al saber académico y
disciplinar que a la propia vida» 18. Se trata de modular las propias emociones y
las ajenas, así como establecer relaciones positivas consigo mismo-a y con los
demás para desarrollarse como persona, conociendo y asumiendo las normas y
valores hasta llegar a crear un código moral propio como parte constitutiva de la
propia identidad. El desarrollo de esta competencia afecta al aprendizaje integral
y al desarrollo personal y social porque: ● Pretende que el alumnado tome
decisiones con criterio y desarrolle la opción elegida asumiendo las
consecuencias; adquiera habilidades personales como la decisión, creatividad,
autoestima, autocrítica, iniciativa, regulación emocional, de modo que pueda
afrontar nuevos retos. ● Exige tener una visión estratégica de los retos y
oportunidades, que ayude a identificar y cumplir objetivos, y a mantener la
motivación para lograr el éxito en las tareas emprendidas, con una sana
ambición personal, académica y profesional. ● Comporta una actitud positiva
hacia el cambio y la innovación, que presupone flexibilidad de planteamientos,
pudiendo comprender dichos cambios como oportunidades, adaptarse crítica y
constructivamente a ellos, afrontar los problemas y encontrar soluciones en cada
uno de los proyectos vitales que se emprenden. 18 CONTRERAS JORDÁN,
OR. (2009): “Autonomía e iniciativa personal, una competencia para la vida”.
Multiárea nº 9. Dialnet. Ciudad Real. Pág. 110. COMPETENCIA PARA LA
AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 13 ● Supone poder
transformar las ideas en acciones; es decir, proponerse objetivos y planificar la
gestión de las estrategias, el desarrollo de proyectos y la valoración de los
resultados. ● Requiere poder desligarse de los planteamientos previos o elaborar
nuevas ideas, buscar soluciones e intentar llevarlas a la práctica; es decir,
analizar posibilidades y limitaciones, planificar, tomar decisiones, actuar,
evaluar lo hecho y autoevaluarse, extraer conclusiones, y valorar las
posibilidades de mejora. ● Obliga a disponer de habilidades sociales para
relacionarse, cooperar y trabajar en equipo, ponerse en el lugar del otro, valorar
las ideas de los demás, ser asertivo o asertiva; es decir, adquirir mayor
competencia social y emocional y facilita estrategias personales para
desenvolverse en distintos contextos, proporcionando un sentimiento de
bienestar, además de ayudarle a construir y adquirir la propia identidad. Otra
dimensión importante de esta competencia, muy relacionada con esta vertiente
más social, está constituida por aquellas habilidades y actitudes relacionadas con
el liderazgo de proyectos, que incluyen la confianza en uno-a mismo-a, la
empatía, el espíritu de superación, las habilidades para el diálogo y la
cooperación, la organización de tiempos y tareas, la capacidad de afirmar y
defender derechos, la asunción de riesgos19. Además, se incluyen en esta
dimensión, aunque en diferentes grados, la capacidad de tomar la iniciativa, de
gestionar, promover, incentivar, motivar y animar al grupo de trabajo de manera
eficaz y eficiente, y, sobre todo, de inspirar confianza al grupo. La sociedad del
siglo XXI necesita personas con espíritu emprendedor, capaces de imaginar y de
elaborar nuevas ideas o buscar diversas soluciones, y que cuenten con la
habilidad para llevarlas a cabo y con la perseverancia para no abandonar ante la
primera dificultad. «El alumnado debe aprender a apoyarse en iniciativas propias
desde edades muy tempranas. Esta cultura “emprendedora” quedará así
incorporada al desarrollo de cualidades y habilidades, ayudando a crear un tipo
de “emprendedores” mucho más amplio, que, con visión de futuro, les ayude a
ser capaces de aplicar estas habilidades en todos los ámbitos y a plantear
iniciativas innovadoras que colaboren en la transformación de la sociedad» 20 .
En este sentido destaca la iniciativa Kosmodisea del Departamento de
Innovación y Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Está dirigida al ámbito educativo no universitario: Educación Primaria,
Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Ciclos Formativos de
Formación Profesional. 19 BOPV, 13 noviembre de 2007. Suplemento Nº 218,
Anexo III. Pág. 18-19. 20 LÓPEZ, J. (2006): “Las competencias básicas del
currículo en la LOE. V congreso Internacional “Educación y sociedad”. Junta de
Andalucía. Pág. 28. COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E
INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 14 Tiene como objetivo fomentar el
sentido de la iniciativa y desarrollar valores (creatividad, autoconfianza,
iniciativa, exclusividad, responsabilidad social…), competencias y habilidades
de la cultura emprendedora, mediante el trabajo en equipo y las Tecnologías de
la Información y Comunicación21 . Conviene resaltar también la importancia de
la creatividad en el desarrollo de esta competencia, entendida ésta como la
capacidad del ser humano, que todos poseemos en mayor o menor grado, que
nos lleva a generar nuevas ideas o conceptos, o a establecer nuevas asociaciones
entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones
originales. Para J.A. Marina «se habla de creación cuando se intenta resolver un
problema de manera nueva, y de manera eficiente... Esa capacidad de
enfrentarse a las cosas, pretendiendo buscar soluciones nuevas es lo que
diferencia a una persona creadora de la que no lo es. Porque no está utilizando
operaciones distintas de la inteligencia, esas las utiliza siempre. Las está
utilizando de distinta manera. Y esta distinta manera es lo que diferencia a
inteligencias rutinarias de inteligencias creadoras... » 22 . El desarrollo de esta
competencia requiere ser trabajada de forma transversal, porque, tal y como
hemos comentado anteriormente, la competencia para la autonomía e iniciativa
personal no cuenta con soporte disciplinar específico. Por ello, Escamilla
propone integrar los conceptos, procedimientos y actitudes comunes en las
distintas áreas y relacionados con los siguientes aspectos 23: ● El conocimiento
de sí mismo-a, conciencia y aplicación de valores y actitudes personales
interrelacionadas como, entre otras, responsabilidad, perseverancia, autoestima,
creatividad, autocrítica, capacidad de elegir, calcular riesgos o afrontar
problemas. ● El conocimiento de los otros, disponiendo de habilidades sociales
para relacionarse, cooperar y trabajar en equipo. ● El conocimiento del contexto
social y cultural, sus instituciones y características, sus principios, valores y
normas. ● La toma de decisiones fundamentadas que permitan elegir con criterio
propio, imaginar proyectos, realizar acciones para el desarrollo de opciones y
planes. 21 Planeta ikono - Kosmodisea: Emprender... ¡Crear!
(www.kosmodisea.net/?l=es). 22 MARINA, J.A. (2010): Ponente destacado en
el Congreso “El ser creativo. Congreso de mentes brillantes”, Málaga. Ponencia
publicada en Revista Creatividad y sociedad, nº XVI, marzo 2011. Madrid. . 23
ESCAMILLA, A. (2010): I Congreso de Inspección de Andalucía:
Competencias básicas y modelos de intervención en el aula. Mijas. Pág. 3.
COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL
Marco teórico 15 ● El desarrollo de una actitud positiva hacia el cambio y la
innovación. En cuanto a métodos y actividades para el desarrollo de esta
competencia, Puig y Martín, nos proponen los siguientes24: Participación y
autogobierno escolar, es decir, abrir los centros educativos a la participación
activa del alumnado en el gobierno de tantos aspectos de la vida escolar como
sea posible. Aprendizaje cooperativo, como recurso para establecer relaciones de
reciprocidad, para aprender a negociar, para tomar conciencia del punto de vista
ajeno,... basado en la interacción entre iguales. La reflexión sobre sí mismo-a,
realizando actividades como escribir su biografía, técnicas de autoevaluación y
de clarificación de valores, las cuales permitan al alumnado conocerse mejor a sí
mismo-a. Trabajo por proyectos, es una oportunidad para practicar el
aprendizaje autónomo y la investigación cooperativa. En ella, el alumnado
aprende a ver la complejidad de la tarea, gestionar la información, ensayo-error,
elaborar la información, comunicarla así como realizar la correspondiente
evaluación. Autonomía y deliberación moral, como propuesta metodológica para
dar respuesta a situaciones controvertidas y/o cotidianas a través del diálogo.
Para ello, nos proponen actividades como: discusión sobre dilemas morales y la
comprensión crítica de textos o ejercicios. Aprendizaje-servicio, propuesta
educativa que combina el aprendizaje y el servicio a la comunidad. Pretende
formar ciudadanos, educar en valores y dar sentido al saber escolar. Para ello,
teniendo en cuenta el profesorado y el entorno más cercano, propone actividades
de colaboración con la comunidad. «Como puede verse, se trata de una
competencia extraordinariamente ambiciosa, de la que va a depender gran parte
del futuro del alumno o alumna, vital y profesional, y que entraña virtudes
morales, como la perseverancia, la valentía, la responsabilidad; virtudes
intelectuales, como la capacidad de hacer proyectos, planificar, evaluar
críticamente, y virtudes sociales, como la cooperación, el trabajo en equipo, el
liderazgo» 25 . 24 PUIG, J. Mª; MARTÍN, X. (2007): “Competencia en
autonomía e iniciativa personal”. Alianza Editorial. Madrid. Pág.95-180. 25
MARINA, J.A. (2010): “La competencia de emprender”. Revista de Educación,
Nº 351. Pág. 59. (). COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E
INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 16 3. Dimensiones de la competencia
para la autonomía e iniciativa personal La competencia para la autonomía e
iniciativa personal se estructura en tres grandes bloques denominados
dimensiones. Cada una de estas dimensiones agrupa una serie de
subcompetencias y para cada una de ellas, se señalan unos indicadores de
evaluación. Estos últimos definen, por un lado, las tareas u operaciones
concretas que el alumnado debe de ser capaz de desarrollar para demostrar el
dominio de la competencia, y por otro, identifican cuáles son ese conjunto de
actitudes personales necesarias para favorecer una vida cooperativa, autónoma,
solidaria, participativa, emprendedora,... tanto para sí mismo-a, como en
interacción con otras personas. Estas son las tres dimensiones en las cuales se
desglosa la competencia para la autonomía e iniciativa personal. Cada una de
ellas se subdivide en las correspondientes subcompetencias, que quedan
reflejadas en el siguiente cuadro: Dimensión 1: Conciencia y desarrollo de
actitudes y valores para ser una persona autónoma. 1. Reconocimiento de
actitudes y valores necesarios para afrontar situaciones de la vida cotidiana e
iniciar proyectos. 2. Desarrollo de actitudes y valores para afrontar situaciones
de la vida cotidiana e iniciar proyectos. Dimensión 2: Planificación y puesta en
práctica de proyectos personales. 3. Planificación de proyectos personales y
nuevos retos. 4. Desarrollo de proyectos y nuevos retos. 5. Valoración personal
del proyecto y conclusiones. Dimensión 3: Participación en proyectos
colectivos. 6. Cooperación en el trabajo en equipo. 7. Asunción de
responsabilidades y tareas de liderazgo. De cada una de las dimensiones se
presentan una serie de características que las clarifican y ejemplifican.
COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL
Marco teórico 17 1. Conciencia y desarrollo de las actitudes y valores necesarios
para ser una persona autónoma Es la vertiente más individual de la competencia
para la autonomía e iniciativa personal en cuanto que se refiere, por una parte al
reconocimiento de actitudes y valores necesarios para ser una persona autónoma
y, por otra, a su desarrollo para afrontar situaciones de la vida e iniciar
proyectos. Permite al alumno y alumna tener un firme autoconcepto, es decir, el
reconocimiento de sus capacidades y limitaciones, de la importancia de la
autoestima, la perseverancia, la responsabilidad, así como la identificación de
algunas de sus emociones. Supone, asimismo, la aplicación de un conjunto de
valores y actitudes personales para afrontar los problemas/proyectos elegidos
con criterio propio, asumiendo los posibles riesgos y mostrando tolerancia a la
frustración. Además, implica tener espíritu de superación para poder afrontar los
problemas y los retos que puedan surgir. Todo esto es posible si la persona es
capaz de conocerse y de establecer relaciones adecuadas y positivas consigo
misma. Por otra parte, es preciso el desarrollo de habilidades centradas en las
emociones, identificando y dominando los estados de ánimo; lograr una
autoestima positiva y realista, basada en la confianza de sí mismo-a y en el
sentirse apreciado y valorado por los demás, la demora de la satisfacción, así
como la capacidad para enfrentarse a los problemas con responsabilidad y con
una sana ambición personal. 2. Planificación y desarrollo de proyectos
personales Es una dimensión importante de esta competencia, que recoge las
habilidades y actitudes relacionadas con la planificación, desarrollo y valoración
de proyectos personales. Se trata de desarrollar de forma integrada y global
todos aquellos conocimientos adquiridos y rasgos de personalidad que permiten
resolver situaciones de diversa índole. Conlleva adecuar los proyectos a sus
propias capacidades y, para ello, se requiere adoptar y poner en práctica las
decisiones necesarias para desarrollar opciones y planes personales, tanto en
ámbito personal, como en el social, académico y profesional. Igualmente, ser
capaz de poner en relación la oferta académica, laboral o de ocio disponibles con
las capacidades, deseos y proyectos personales. Podemos decir, por tanto, que en
esta dimensión se recoge la forma en que cualquier individuo utiliza sus recursos
personales (habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias) para actuar de
manera activa y responsable en la construcción de un proyecto de vida personal.
Esta dimensión se refiere también a la capacidad de una persona para analizar
las acciones realizadas, valorarlas, reorganizar lo aprendido, así como para sacar
conclusiones para transferirlo a nuevas situaciones y contextos.
COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL
Marco teórico 18 3. Participación en proyectos colectivos Esta dimensión está
muy relacionada con la vertiente más social, con el liderazgo, con las
habilidades para actuar libremente y de forma respetuosa con los valores
personales, sociales y democráticos. Se trata de desarrollar una moralidad basada
en unos principios éticos: trabajar para lograr acuerdos entre individuos y
grupos, para saber comportarse adecuadamente, para acordar normas necesarias
que permitan mantener el orden social, la defensa de los derechos propios, el
reconocimiento de los deberes, y el respeto de las ideas y la defensa activa de los
derechos. Las competencias interpersonales comprenden todo tipo de
comportamientos que un individuo debe dominar para ser capaz de participar de
forma activa y constructiva en la vida social, y la resolución de conflictos
cuando es necesario. Posibilita distinguir y percibir los estados emocionales y
signos interpersonales de los demás, y responder de manera efectiva y adecuada
a dichas acciones. Para la planificación y desarrollo de proyectos colectivos, son
necesarias destrezas asociadas a cada una de las fases de desarrollo de un
proyecto, desde la detección de necesidades, la toma de decisiones y la
actuación, hasta la evaluación del proyecto y la actualización, si se considera
necesario. Se deben añadir a las anteriores, las asociadas al manejo de diferentes
recursos de aprendizaje, el trabajo de forma cooperativa, etc. Son, además,
aspectos fundamentales en el desarrollo de esta competencia, la capacidad de
liderazgo, el uso de las habilidades sociales, la creatividad y el sentido crítico.
Asimismo, el alumnado debe mostrar iniciativas propias y asumir valores como
la honestidad, el espíritu de superación, la perseverancia y la responsabilidad.
Favorecer el espíritu emprendedor que evoca la autonomía e iniciativa personal,
implica ser responsable de las acciones propias, ya sean positivas o negativas, el
desarrollo de una visión estratégica, marcar y cumplir objetivos, y tener
motivación para triunfar. Por otro lado, la integración de las dimensiones
personal y social sólo es posible si el alumno o alumna es capaz de conocerse y
de establecer relaciones adecuadas consigo mismo-a. Para ello, es preciso: ○
Regular las emociones, identificando y dominando los estados de ánimo que
resultan perjudiciales para uno mismo-a y para los demás. ○ Regular la propia
conducta, siendo capaz de mantener el esfuerzo personal. ○ Lograr una
autoestima positiva y realista, basada en la confianza de sí mismo-a y en el
sentirse apreciado y valorado por los demás. ○ Actuar de forma autónoma,
tomando decisiones personales. ○ Colaborar con los demás para la consecución
de objetivos comunes26 . 26 BOPV 13 noviembre de 2007. Suplemento Nº 218,
Anexo III, pág. 19. COMPETENCIA PARA LA AUTONOMÍA E
INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 19 4. Indicadores de cada
subcompetencia y gradación La competencia para la autonomía e iniciativa
personal se estructura en tres dimensiones, que agrupan a su vez una serie de
subcompetencias comunes para 4º curso de Educación Primaria y 2º de
Educación Secundaria Obligatoria. Para cada uno de estos cursos se ha definido
un grupo de indicadores en cada una de las subcompetencias. La evaluación no
debe dirigirse sólo a los resultados del alumnado, sino a cualquiera de las tres
variables fundamentales que intervienen en el proceso: las actividades que
promueve el profesorado, las experiencias que realiza el alumno o alumna y los
contenidos de aprendizaje. 4.1. Indicadores de las subcompetencias y gradación
para 4º curso de Educación Primaria En el nivel inicial se sitúa aquel alumnado
que tiene un repertorio limitado de estrategias para afrontar situaciones de la
vida cotidiana por sí mismo-a. Muestra cierta responsabilidad hacia el material
escolar y personal, así como hacia la tarea, aunque en ocasiones a instancias de
otros, generalmente adultos. El alumnado de este nivel necesita el asesoramiento
del adulto cuando hay que plantear alternativas a una situación no prevista. A la
hora de planificar proyectos personales se plantea metas a muy corto plazo.
Comienza a valorar el grado de consecución de un objetivo y reconoce cuándo
no ha obtenido los resultados previstos. Además, es capaz de identificar algunos
aciertos y errores en el desarrollo de un plan de trabajo, y acepta las
recomendaciones de un adulto o de sus compañeros y compañeras para mejorar
en una situación similar futura. Reconoce la importancia del trabajo grupal y del
esfuerzo de cada miembro del grupo para conseguir metas comunes. Es
consciente de la importancia de escuchar bien a los demás. Colabora con sus
compañeros y compañeras cuando es requerido, asumiendo las tareas
encomendadas, en ocasiones con supervisión. Toma decisiones apoyándose en la
opinión del grupo y los consejos de los adultos, y, ocasionalmente, propone
alguna alternativa viable a un problema o conflicto. En el nivel medio se sitúa el
alumnado que, además de las capacidades descritas en el nivel inicial, es capaz
de reconocer algunos de sus puntos fuertes a la hora de afrontar tareas nuevas, lo
cual le aporta más seguridad en sí mismo-a que al alumnado del nivel anterior.
También sabe pedir ayuda cuando lo necesita. Se responsabiliza de sus
materiales y objetos personales regularmente, y es constante en la realización de
sus tareas. Además, es capaz de identificar algunas de sus emociones básicas, y
muestra cierta tolerancia a la frustración, generalmente con COMPETENCIA
PARA LA AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL Marco teórico 20
ayuda de un adulto. En ocasiones, se muestra receptivo a las críticas de los
demás y verbaliza algunos de sus errores. A la hora de tomar decisiones
personales, el alumnado de este nivel conoce mínimamente sus limitaciones, y
es capaz de enumerar algunas posibles dificultades que prevé. Se esfuerza en
buscar más de una alternativa a situaciones problemáticas cotidianas, y es capaz
de definir los pasos a seguir para llevar a cabo un proyecto personal con ayuda.
Identifica las ventajas e inconvenientes de una propuesta concreta y elige la más
viable, generalmente con asesoramiento de un adulto. Una vez concluida la tarea
es capaz de valorar el proceso y de extraer conclusiones de mejora, con la ayuda
externa. En el trabajo en grupo expresa sus opiniones, en ocasiones
influenciadas por las de los demás y suele respetar los turnos de palabra.
Colabora en la planificación del trabajo y realiza casi siempre las tareas
asignadas por el grupo. Es capaz de identificar algunas de las emociones de sus
compañeros y compañeras y responder ante ellas con corrección. En el nivel
avanzado se sitúa el alumnado que, además de las capacidades descritas para el
nivel inicial y medio, manifiesta cierto grado de confianza en sí mismo-a a la
hora de afrontar situaciones nuevas, y es capaz de aprender de sus errores más
frecuentes. Ante un problema cotidiano, suele proponer alternativas viables y
valorarlas. Por lo general, acepta las críticas constructivas de los otros. El
alumnado de este nivel es capaz de describir los rasgos básicos de un proyecto
personal y de realizar una planificación ajustada a los medios reales. Suele tener
en cuenta sus limitaciones a la hora de planificar y puede enumerar algunas de
las dificultades que prevé en el desarrollo del proyecto. Comienza a regular
algunas de sus emociones básicas. Puede enumerar algunas posibilidades de
mejora de un proyecto personal una vez concluido. En los trabajos en grupo
escucha y recoge las posturas de los demás, pero también sabe defender su
postura en caso de no estar de acuerdo. Escucha atentamente las propuestas
innovadoras de otros y suele aportar soluciones creativas y factibles. Es capaz de
ajustar con el grupo la planificación del trabajo. Utiliza habitualmente el diálogo
y la negociación para llegar a acuerdos. Es capaz de identificar algunas
emociones de los compañeros y compañeras y de responder adecuadamente a
ellas.
En este artículo se habla de la importancia que tiene la autoestima en la vida cotidiana en general y en las clases de educación
física en particular, y de cómo afecta el nivel de autoestima a la práctica de educación.
Es fácil encontrar en las sesiones de educación física alumnos/as cuyo nivel de autoestima es bajo debido a que el
autoconcepto que tienen de ellos mismos no es bueno. Existe una gran relación entre autoestima y rendimiento académico.
Las actitudes hacia la Educación Física son más positivas a medida que el alumno/a se siente más motivado y consigue un
logro durante las clases de educación física. Según Torre (1998), el adolescente y sobre todo las chicas se plantean los posibles
beneficios que tiene la actividad física durante las clases, debido al sentimiento de fracaso o vergüenza, que podrían ser
evitados utilizando otras estrategias didácticas, y así haciendo posible que las chicas incorporaran la actividad física a su vida.
La dificultad de crear un clima adecuado en nuestras clases radica principalmente en la diferencia de intereses y motivaciones
que tienen nuestros alumnos, por eso es muy importante conocer a nuestros alumnos para poder diseñar sesiones motivantes.
Para lograr 9 esto se necesita manejar estrategias que incentiven a la práctica de esta
actividad deportiva olvidada en nuestra región por nuestras autoridades, por lo cual es
necesario volver a retomar la enseñanza –aprendizaje de sus fundamentos que estamos
seguros que llevaran a esta institución a ser uno de los colegios sobre salientes en esta
disciplina deportiva de nuestra ciudad.
1.1.2. La hipótesis.
Hipótesis específicas
Primera hipótesis
Posición básica
Control y adaptación
Alto
Moderado
Bajo 13
Dominio técnico
Así mismo en esta etapa de formación, la iniciación deportiva debe ser adecuada a la
formación del niño y la niña, para que no impida y mucho 15 menos frustre su
crecimiento ya que se encuentra en una etapa importante del desarrollo de vida. 16
CAPÍTULO II.
MARCO TEÓRICO
2.1. ANTECEDENTE DEL ESTUDIO. Ochoa Quezada, C.J. y Serrano Vásquez, J. A.
(2012). En su tesis “Escuela de Formación de Minibasquet en el Centro Cantonal de
Nabón en Niños y (as) Escolares de 8 a 10; y, De 10 A 12 Años”. Concluyeron lo
siguiente:
La temática planteada tuvo una gran aceptación en el Cantón Nabón por parte de las
autoridades, padres de familia y todo el colectivo humano que se disponía a trabajar.
Podemos manifestar que los niños con los que se inició y se trabajó la Escuela de
Mini básquet, dispusieron de todas las características y cualidades físicas para aprender
de manera eficaz todos los fundamentos ensenados en el proceso de formación de este
deporte.
El deporte en edades tempranas permite al niño desarrollar todas sus cualidades físicas
y por consiguiente ayuda al desarrollo y crecimiento, en consecuencia, podemos afirmar
que el deporte cuando se lo realiza de manera responsable, además de los conocimientos
científicos siempre nos darán resultados positivos para bien del deportista o niño, es por
17 eso que realizar actividad deportiva a corta edad siempre será importante para bien
de la sociedad infantil y del deporte en general.
Durante la etapa de preparación física en los niños siempre se debe de tener en cuenta
la forma en la cual se vaya a trabajar dicha actividad, ya que la preparación física en los
niños es muy distinta a la de los adolescentes.
En conclusión, final indicamos que nuestro proyecto tuvo una significativa aceptación
por los niños del Centro Cantonal, como así también de los que viven a sus alrededores.
Vizcaíno Domínguez, C. (2014). En su trabajo titulado la iniciación al baloncesto a
través del aprendizaje de las reglas, concluyo lo siguiente:
Con relación al primer objetivo, análisis de los reglamentos, se puede concluir que,
prácticamente, la totalidad de comunidades autónomas 18 españolas, recogen de una u
otra forma, los distintos reglamentos de minibasket que configuran las competiciones de
los equipos que se inician en este deporte.
Se ha podido comprobar que existen unos reglamentos que realizan un mayor número
de referencias a normas concretas, caso de los reglamentos de Andalucía, Cataluña y
Galicia. Estas comunidades incluyen de forma explícita todo el conjunto de normas y
reglas que se van a aplicar en sus competiciones.
Los reglamentos existentes que regulan los distintos campeonatos de minibasket que
se llevan a cabo en las diversas comunidades, recogen un conjunto de normativa
específica, tratando apartados como el número de jugadores, el tiempo de juego, los
cuartos, la forma de puntuación en los partidos. Y, posteriormente, subrayan que para el
resto de aspectos que encierra un partido de minibasket, la aplicación se corresponde a
lo establecido por la FEB.
En este sentido, las reglas que aparecen en todos los reglamentos o normativas de las
Comunidades Autónomas, son las relacionadas con el tiempo: las reglas de 8´´para
pasar a pista delantera, de 24´´ de posesión y de 3´´ de permanencia en zona. Y respecto
a las siguientes normas más nombradas, son las relativas al espacio, fundamentalmente,
la regla del campo atrás. Aparecen en Andalucía, Islas Baleares, Cataluña, Galicia,
Murcia y Navarra.
Por último, teniendo en cuenta la frecuencia de las reglas, así como el carácter
formativo de las mismas, se exponen una serie de propuestas de mejora del reglamento
de minibasket. Así, en las reglas referidas a tiempo, cabe la posibilidad de sumar más
segundos a las reglas de 24´´ de posesión, de 8´´ para pasar a pista delantera, de 3´´ de
permanencia en zona y de 5´´ para poner el balón en movimiento.
Para las reglas relacionadas con el espacio, la relativa al campo atrás puede sufrir
modificaciones en benjamines, de forma que se elimine o bien, queda retrasada a línea
imaginaria de tiros libres.
Para realizar el programa que permita mejorar las habilidades y el rendimiento físico
en los niños de la escuela “Alfonso Troya” de la ciudad de Ambato, es necesario
adquirir Implementos para la práctica a de la Cultura Física, adecuar un área verde para
actividades inherentes a esta disciplina.
Con la ejecución del programa el niño desarrolla una gran gama de actividades que le
han permitido mejorar los movimientos corporales, la coordinación de los mismos y le
brindan además de conocimientos y diversión un adecuado crecimiento educacional.
El tiempo ideal para que los niños alcancen el dominio de las actividades a desarrollar
es de 1Hora y 30 minutos, con los 45 minutos con los que se cuenta en la actualidad el
resultado es poco alentador, ya que el niño asimila mucho más con la práctica.
La propuesta metodológica ante los resultados obtenidos ha sido de gran interés para
los profesionales y el Metodólogo.
Los datos reflejan una mejora en los resultados obtenidos a nivel de evaluación de las
habilidades básicas y nivel motor utilizando el grupo de estrategias y orientaciones
alternativas a las de la metodología habitual.
Rutinas programadas mejoran el rendimiento ante los que sería una actuación más
intuitiva o marcada meramente por la experiencia.
También puede modificar la rutina habitual si hay cosas que aprecia que le funcionan,
aunque estas cosas no sean tomadas de aspectos organizativos del grupo o de la
actividad.
Técnica individual.
Preparación física.
Reglas de juego.
Táctica.
Técnica individual
El medio preciso que permite la adquisición de ese hábito es el ejercicio. A través del
ejercicio el individuo va adquiriendo el control de sus funciones.
La perfección de las acciones motoras depende de cuáles son los movimientos que las
forman y cómo están estructurados. Para ello es necesaria la educación de movimientos
básicos y progresar hasta llegar a la perfección motriz a través del entrenamiento
específico. El perfeccionamiento del gesto motor depende, además de la ejercitación
técnica, de la observación de la exacta secuencia del movimiento, del análisis de sus
fases, de la interiorización de las mismas y la visualización del esquema corporal.
Reglas de juego. Básicamente y con pocas excepciones, las reglas son iguales a las del
baloncesto. A pesar de esto, por las dificultades técnicas que conllevan algunas de ellas,
se permiten pequeñas infracciones si no traen excesiva ventaja al jugador que las hace.
Algunas de las reglas diferentes al baloncesto son: - No hay tiempo de posesión de 24
segundos. Existe la regla anti pasividad, en la que el árbitro puede iniciar una cuenta
atrás de 10 segundos si observa que un equipo no intenta 26 atacar. - El equipo tiene
derecho a tener el balón en su propio campo durante 8 segundos sin que haya
defensores. Si algún defensor corta la pelota en el campo en el que ataca, se señaliza
esta regla y se efectúa un saque de banda. - Sí hay tiro de tres puntos, aunque estará a
una distancia de 4 metros. Será un cuadrado, a 4m.del tablero y coincidirá por lo general
desde la línea de tiros libres.
Pero evidentemente, tampoco podríamos practicarlo sin una base técnica adecuada que
nos permita, dentro de unas reglas alcanzar los fines de este deporte, de ese modo
obtendríamos una definición, en líneas generales, de los Fundamentos: "Es el conjunto
de gestos técnicos que nos permite realizar las acciones propias del juego sin transgredir
las reglas del mismo".
Buscando un pasatiempo para los niños de su radio de acción, en los años 50,
JayArcher, (1922 Scranton, Pennsylvania); crea el 29 BIDDY-BASKET, como
adaptación del Basquetbol para jugadores de la segunda infancia.
En 1955, Archer lo lleva de los Estados Unidos a Canadá, luego a Puerto Rico, (Único
país del Mundo donde el Baloncesto es el deporte nacional). Dos años después, en 1957,
llega también el BIDDY a Burna, Formosa y Asia.
Otras naciones que se interesaron por introducir en Mini básquetbol a partir de la década
de los años 60, fueron:
El mini basquetbol debe ser un medio educativo. Los niños deben aprender a
divertirse. 31
Realizar el mini básquet con sencillez, con simplicidad y actividad rodeada de cariño.
Los entrenadores que sepan entender a los niños.
Las competencias de mini básquet, no deben ser dirigidas por árbitros y entrenadores
que trabajen con mayores. Se puede resaltar que el mini básquet, no es un baloncesto en
miniatura.
Fue creado para estimular y motivar a los niños para acercarse al Baloncesto; una
introducción al deporte, un medio para motivar el aprendizaje de los elementos
técnicos-tácticos y 32 principalmente para el deleite y disfrute infantil en una edad
donde su principal interés es el juego. Actualmente estos son los objetivos que desde las
máximas instituciones federativas busca el mini básquet:
a) Aprovechar toda la oportunidad del juego para educar y desarrollar en los niños sus
cualidades físicas y psicológicas.
d) Crear el clima para que el desarrollo del niño-(a) como persona sea el adecuado.
e) Crear el clima para que el desarrollo del niño-(a) como jugador-a sea el adecuado a
esta edad.
g) Crear un clima donde el jugador-a se sienta valorizado-a no solo por sus habilidades
sino por su aportación al equipo.
Desde sus inicios el Mini basquetbol se dio a conocer como una misión DOCENTE,
recordando que todo genio tuvo siempre a su lado un gran MAESTRO para guiarlo. 33
Es plenamente educativo, desarrolla capacidades físicas e intelectuales así como la
creatividad, es un deporte dinámico, recreativo, social, porque aprende a compartir con
los demás, con su filosofía crea disciplina, posee valores morales y psicológicos, es
masivo y no selectivo porque juega el gordo, el flaco, el alto ,el pequeño, el blanco, el
negro, el rico, el pobre, cuando es una selección ya es otro tratamiento eso viene
después, siempre y cuando el maestro haya trabajado como corresponde en sus clases de
Cultura Física.
La misión del maestro es educar, guiar, orientar, conducir al niño de una manera que no
impida su desarrollo natural sin encerrarlos en un cúmulo de reglas, el docente debe de
aprovechar que está trabajando con seres humanos y no con objetos, ya que el enseñar
es llevar valores de orden moral, fisiológico, social, psicológico, deportivo y que se
busca formar para que más tarde tanto hombres como mujeres sean para el bien común
y no solo estrellas deportivas.
Al niño se le debe enseñar por igual el Mini basquetbol, ya que tienen los mismos
fundamentos, el mismo balón, la misma altura del tablero, la misma dimensión de la
cancha y los niños captan rápidamente lo que enseña el maestro por lo tanto debe de
enseñarle hacer disciplinado, llegar puntual a sus clases sabiendo que lo que va es a
divertirse y es precisamente lo que a ellos les gusta……jugar.
Se debe tener cuidado para no saltarse etapas en la enseñanza, la misma que tiene que
ser progresiva, por ejemplo, en el Mini basquetbol solamente se debe de enseñar dos
tipos de lanzamiento a pie firme, y de entrada no debemos enseñar el lanzamiento en
suspensión o de gancho porque el niño todavía no está preparado o en condiciones de
poder hacerlo.
El último fundamento que hay que enseñar es la defensa, porque si tienen dificultades
en el medio: la cancha, el balón no lo puede dominar, no pasa bien, etc. y si a todo ello
le agregamos un trabajo defensivo, a los niños le ponemos en problemas seguramente se
van a desorientar.
De ahí que el docente que va a cumplir con esa misión debe tener características
especiales pedagógicas porque va a realizar una tarea formativa y no todos están
capacitados para poder hacerlo. Cuando un niño (a) sale a clases de Educación Física va
a la cancha y se le da un balón de basquetbol que hace………seguramente camina o
corre con el balón se acerca y lanza al aro, se darán cuenta que lo hace con las dos
manos, de inicio es difícil que se ponga en una posición correcta a no ser que tenga
quien le enseñe en casa, pero cuál es la función del docente…. tendrá que enseñarle que,
boteando, que dando dos 35 pasos y entrando a lanzar, es mucho más cómodo y
divertido que caminar o correr con el balón.
Si el docente consigue que después de una clase especifica de Mini basquetbol los
niños quieran volver a la próxima, es el mayor logro que pueda tener, es importante que
regresen, pero no obligados sino por necesidad, porque les gusto jugar y divertirse y
nuestra función es ayudarlos a crecer sanos y felices sin presiones de ninguna
naturaleza, para todo lo anotado tendremos que preparar ejercicios, juegos que permitan
que el niño vaya a jugar y nada más.
En el Mini basquetbol no hablamos de sistemas de jugadas, los niños necesitan del
juego tanto como del estudio y del afecto y a través del juego aprender- “aprender el
lenguaje de su cuerpo, aprender a ser compañero, a compartir a ser solidario, a ganar y a
perder, a saber vivir tanto en la victoria como en la derrota ya que el triunfo y el fracaso
es solo la voluntad de superación”………pero para conseguir esto no es fácil es
necesario que el niño haya aprendido no solamente a nivel intelectual sino en todos los
niveles y ser orientados por los docentes para saber que “ANTES DE DOMINAR EL
BALON DEBE DOMINARSE ASI MISMO “, y esa es la tarea principal que debe estar
siempre detrás de los pequeños genios para incentivarlos, guiarlos y conducirlos es lo
que nosotros queremos con los niños.
Una vez que los niños masivamente han aprendido los fundamentos a través del juego
en sus clases de Educación Física, descubrirán los talentos que pasarán a conformar la
selección de la escuela o del club y en donde el monitor, el docente -entrenador ya
deberá perfeccionar y tecnificar los fundamentos, para poder cumplir con lo
mencionado, es necesario prepararse y alcanzar capacidades pedagógicas, psicológicas
y técnicas para que se sientan seguros de lo que van hacer pues en sus manos tienen
niños que aprenden fácilmente y son críticos de lo bueno lo malo y lo feo.
Un entrenador de Mini basquetbol ante todo debe ser primero una persona, un ser
humano y luego un técnico, ya que trabajar con niños no es fácil pero si es importante e
interesante, es necesario una relación entre el entrenador, y el niño, deportista, lo que le
permitirá no considerar a los niños como autómatas que deben aprender como un
grande, rápido y a la perfección, debe trabajar en una forma progresiva y darle todos los
medios para que pueda 37 conocer primero su propio cuerpo, sus posibilidades para
jugar mejor.
Para ganar hay que encestar más veces que el contrario enseñar a LANZAR.
En estas edades se coincide siempre en que se debe conseguir una orientación lúdica,
ya que los verdaderos aprendizajes deben ir asociados a las vivencias personales y no a
las repeticiones mecánicas, el objetivo fundamental es inclinar o interesar a los niños a
este deporte, otros aspectos como la competitividad se debe dejar para edades más
avanzadas, lo principal es ver a los niños y que éstos hagan deporte, en este caso el mini
básquet.
En estas etapas del mini básquetbol nos debe preocupar mucho más el desarrollo
motriz, el desarrollo físico y el desarrollo cognitivo y no el técnico. Como indica
Philippe Pinaud (1985), "... para poder ejecutar con corrección una solución motriz
determinada, es necesario y primordial saber percibir esa situación".
Por otro lado, y a diferencia de otros sistemas deportivos, en las prácticas colectivas es
básico, para el éxito de una acción, decidir con corrección y ajuste a la solución socio
motriz variable presentada, la respuesta que ejecutaremos con posterioridad. Según
autores como Claude Bayer (1986 - 1987) y Jean Pierre Bonnet (1988), las pedagogías
intuitivas no tienen una fundamentación científica en los deportes de equipo, y
encuentran su origen en el planteamiento del discurso del adulto, tanto en el plano de la
actividad, como en el de la acción pedagógica. 40 en el plano de la actividad se realiza
un estudio del juego en cierta medida falso, pues se parcializan y se secuencian los
elementos atendiendo a una hipotética diferenciación entre técnica y táctica. Lo cierto es
que los elementos técnicos y tácticos aparecen simultáneamente en situación de juego, y
además en el caso específico de algún deporte, siempre existe oposición, por la
actuación de la defensa.
Toda programación que parte de los elementos a enseñar (que no de las posibilidades de
aprender) cae en el peligro de olvidar que no todos aprenderán al mismo tiempo, que no
siempre lo que se enseña se aprende, y que no todo aprendizaje depende únicamente de
la acción del docente que lo enseña.
La gran actividad practicada por el niño debe ser siempre el punto de partida, tanto si
aquella nace del seno del grupo como si es una propuesta del profesor. Es inútil que el
niño practique ejercicios técnicos antes de que haya jugado.
al igual que en los medios individuales, la competición les impulsará a intentar que el
equipo contrario no consiga su objetivo. Giménez y Sáenz–López (2003) desarrollan
una secuenciación de contenidos, siguiendo así mismo la clasificación de Pintor, que
sería la siguiente:
Niños 7 y 8 años. Medios individuales de ataque: manejo de balón y todo tipo de bote
y tiro. Medios individuales de defensa: defensa individual, trabajando
fundamentalmente sobre la responsabilidad directa. Medios colectivos básicos de
ataque: fundamentalmente el trabajo de pase – recepción y sus variantes pase y
progresión, pase y alejamiento.
Niños 9 y 10 años. - Medios individuales de ataque: bote, tiro, rebote, parada y fintas.
- Medios individuales de defensa:
- Bote:
Sobre todo de avance (sin defensa y con defensa), manteniendo la cabeza alta (lo que
conseguimos gracias a la toma de decisiones que provocamos durante la acción de
botar).
- Tiro:
Concepto de trayectoria alta, distancia de tiro (de donde podamos meter muchas),
mecánica, percepción de las acciones defensivas y decisiones a tomar en consecuencia.
Finalmente, la posibilidad de pasar, cuando no podemos tirar, desde la acción de tiro
(asistencia) e ir siempre al rebote ofensivo.
- Movimiento de pies:
- Pase: Cuándo y dónde, antes que Cómo. Los pases preferentemente con una mano,
pero sin descartar los pases con dos manos cuando la situación lo permite. El concepto
de penetrar la defensa con el pase (superarla con los brazos y 45 piernas antes de soltar
el balón).
Las modificaciones se realizan desde varios niveles: reglas, número de jugadores, área
de juego, equipamiento, incorporando, además, reglas de provocación, canastas o
porterías, tiempos de juego, espacios reducidos de juego. 46 destaca Esper Di Cesare
(2006), que una vez que el niño ha dominado rudimentariamente la técnica deportiva en
cuestión, se debe volver a la estructura del ejercicio contextualizado para su aplicación
en el juego.
Fradua, L. (2000) propone diseñar las tareas teniendo en cuenta las tendencias actuales
en la enseñanza y el entrenamiento, que de forma esquemática las resume en los
siguientes principios:
Utilizar o plantear tareas integrales que incluyan el trabajo de todos los aspectos:
táctico, técnico, físico y psicológico.
2.2.6. Pedagogía para las etapas de escuela de formación de mini basquetbol en niño de
8 a 12 años.
Subyacen tres grandes ejes sobre los que se va a sustentar y desarrollar este proceso
como son: el niño, mini básquet y el papel que cumple el profesor – entrenador. Sin
duda el agente más importante y activo debe ser el niño, ya que el Mini básquet no deja
de ser un agente pasivo, en cuanto a las consecuencias de los cambios que en él se
producen.
Conocimiento del niño y su realidad. Teniendo en cuenta que el mini básquet abarca
una franja muy amplia de edad, de los 8 a los 12 años, y deberán ser objeto de análisis
todos los factores que conforman e inciden en los niños de esas edades tales como:
En estas etapas del mini básquet nos debe preocupar mucho más el desarrollo motriz, el
desarrollo físico y el desarrollo cognitivo y no el técnico. Los ejercicios deben recrear
continuamente situaciones de juego real y estar basados en los conceptos de
PERCEPCIÓN y DECISIÓN, es decir estar construidos desde los conceptos de las
intenciones tácticas que requiere la situación. Citando a Thorpe, R. (1990) “la técnica es
segunda pero no secundaria”.
- 5º etapa: de juego total: a partir de los 13 años. 52 lo principal es aficionar a los niños
a este deporte y esto se consigue haciendo que se diviertan, que jueguen todo el entreno,
con lo cual, no es necesario introducir apenas ningún elemento técnico de forma
específica y analítica.
En esta etapa del mini básquet, hay que enseñar los elementos básicos y sobre todo que
conozcan para que les puede valer el pase o el bote, y que vayan aprendiendo a saber
cuándo deben utilizarlos.
Por ello, en el proceso de preparación física es importante, tanto más cuanto mayor sea
el nivel del jugador, poner en práctica un método que le permita no sólo desarrollar unos
índices suficientemente altos de las cualidades físicas, sino que pueda además
demostrarlas en condiciones de fatiga. “La concepción tradicional de la preparación
física se basa esencialmente en la resistencia”.
La Fuerza y su preparación.
Nuestro objetivo es desarrollar las distintas cualidades de fuerza, transferir sus
beneficios al incremento de otras cualidades motoras, aumentar la masa muscular activa
(según los casos), reforzar los tejidos conjuntivo y de apoyo, mejorar la constitución
corporal, y, por supuesto, demostrar una mejora en el entrenamiento y la competición
según la exigencia del deporte. 55 Las premisas que tendremos en cuenta para el diseño
del programa de fuerza son:
Desde los 8 hasta los 12-13 años: no hay gran incremento de fuerza, sólo aquellos
debidos al crecimiento en longitud y grosor muscular debido al crecimiento físico. Esto
supone un aumento del peso corporal. Desde los 14 a los 16 años: el gran incremento
del volumen corporal condicionado esencialmente por factores hormonales supone un
alto incremento de fuerza hasta un 90% de la fuerza total.
Para integrar los tres tipos dentro del plan anual, el trabajo de velocidad se dividirá en
dos etapas interrelacionadas:
- Mejora de la fuerza.
EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
“La preparación física es uno de los componentes más importantes del entrenamiento
deportivo; se centra en el desarrollo de las cualidades motrices: fuerza, resistencia,
flexibilidad. La preparación física se subdivide en preparación general y preparación
específica. Algunos especialistas (V.V.Kouznetsov, 1970) distinguen una preparación
auxiliar”. 3
Resistencia Anaeróbica: Esta cualidad es muy poco propicia para su desarrollo precoz
por carencia relativa de una enzima clave de la glucólisis anaeróbica: la
fosfofructoquinasa. No soportan ni asimilan esfuerzos entre 40 y 80 segundos de
duración. El niño no está en condiciones de asumir un trabajo de estas características
por lo que de realizarse se violentaría notablemente su desarrollo biológico.
EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
Si un atleta en las primeras edades (hasta los 11-12 años) realiza movimientos dirigidos
a este mantenimiento, habremos ya superado la edad de pérdida más significativa A
partir de esta edad y hasta los 17 años, si no se ha hecho el trabajo anterior aún se puede
recuperar en parte la flexibilidad y sólo en este caso podría hablarse de un desarrollo de
la cualidad por el entrenamiento, ya que en los demás casos el entrenamiento consigue
sólo un mantenimiento de ella.
11-13 años: - Es la Edad de Oro del aprendizaje motor, y por ello hay que mejorar la
coordinación y la técnica.
- 1/2 veces por semana. Si existe Educación Física Escolar. 10'-12' como
calentamiento.
- Velocidad: Por medio de la velocidad de reacción, desplazamientos.
- Los niños soportan mal las posiciones estáticas del cuerpo y la tensión muscular
prolongada.
- El hecho de que el niño tenga preferencia por actividades de corta duración se explica
por causas fisiológicas como una menor capacidad de atención, la necesidad de
estímulos recreacionales, y una menor motivación social para deporte de larga duración.
- F.C. (frecuencia cardíaca): Se debe enseñar a tomarse el pulso.
Los conceptos de Habilidad y Destreza han sido ampliamente tratados, por diversos
autores en el campo de la Educación Física y el Deporte; sin embargo, aún no se ha
logrado llegar a un acuerdo que defina absolutamente las fronteras que diferencien los
dos términos.
Algunos conceptos expresados por diversos autores, pueden ayudar a comprender los
términos e identificar los elementos comunes y las diferencias que hay entre las
habilidades y las destrezas. 64 Según Contreras (1998: 189) en la literatura inglesa "la
palabra skill significa habilidad, destreza, pericia, arte o técnica, y la palabra ability,
significa habilidad capacidad, talento, aptitud o dote".
En estos significados se puede resaltar como hecho importante, que entre ambos
solamente coincide la palabra habilidad, mientras que en los otros elementos se
presentan diferencias.
Así, el término ability supone una capacidad o talento innato, mientras que skill supone
una destreza, arte o pericia adquirida" (Contreras 1998: 189) Desde esta doble
perspectiva se opta por asumir la posición de Contreras, en el sentido de tomar como
referencia general de las Habilidades y Destrezas, el término skill, es decir, adoptar el
significado de capacidades susceptibles de educación y mejora.
En esta dirección, Gutherie, citado por Contreras (1998:189), define la Habilidad como
"la capacidad adquirida por aprendizaje, de producir resultados previstos con el máximo
de certeza y frecuentemente, con el mínimo dispendio de tiempo, de energía o de ambas
cosas".
Para Sánchez Bañuelos (1986: 135), el desarrollo de las habilidades básicas se presenta
en el momento en que los niños demuestran "una habilidad perceptiva operativa a
niveles básicos, una suficiente familiarización, y una idea bastante definida sobre la
función de dichas habilidades".
Las habilidades motrices específicas, como gestos de altos niveles de complejidad que
se aprenden y desarrollan atendiendo a criterios de certeza, economía en el gasto de
energía, eficacia, flexibilidad y adaptabilidad, se realizan bajo condiciones
determinadas, responden a objetivos claramente definidos y se adquieren solamente
como el resultado del desarrollo, perfeccionamiento y la combinación de las habilidades
básicas. 70 El siguiente es un cuadro en el que se muestran algunas de las características
de las Habilidades Básicas y Específicas HABILIDADES BÁSICAS HABILIDADES
ESPECÍFICAS Polivalentes Monovalentes Su desarrollo se presenta aproximadamente
entre los seis y los doce años de edad. Su desarrollo tiene lugar después de los 9 años de
edad, con algunas excepciones.
Se ejecutan con una finalidad no rigurosa. Se ejecutan con un objetivo en el que prima
el principio de máxima eficacia en la ejecución. Desde el punto de vista metodológico
requieren una menor exigencia de cualidades físicas y perceptivo motrices Suponen y
requieren un mayor nivel en el desarrollo de capacidades físicas y perceptivo motrices
Basadas en el principio de transferencia Su adquisición resulta más sencilla, si existe
una transferencia con respecto a las habilidades básicas. Son producto del desarrollo del
movimiento natural del niño y sin sometimientos a normas exigentes. Se derivan de las
habilidades básicas y las actividades que las originan son una parte fundamental de su
práctica.
Dan lugar al dominio motriz del medio Dan lugar al dominio específico del medio. Por
medio del desarrollo de los contenidos de la Educación Física, plasmados a través de las
habilidades y destrezas motrices, el niño adquiere conciencia de sus posibilidades de
acción, de su corporeidad. El tratamiento de las capacidades perceptivo motrices debe
realizarse por medio de la práctica, la experiencia, la vivencian, y sólo por estos 71
Conc e ptuale A ctitudinale Procedimental Competencia medios, se pueden aprender los
conceptos, procedimientos y las actitudes referidas a ellas.
En el análisis de las propuestas presentadas, se advierte el interés por parte de todos los
autores en encontrar una clasificación que favorezca el tratamiento adecuado,
sistemático y eficaz de las habilidades en la Educación Física.
En esta propuesta se opta por la clasificación que proponen Castañer y Camerino, por
considerar que en esencia incluye los aspectos fundamentales que se han tratado por
otros autores. Castañer y Camerino desde un enfoque global, 71 presentan una idea en la
que las habilidades se pueden categorizar en función de los ámbitos donde se
desarrollan, lo que permite y facilita, a la vez, diferenciar las funciones de locomoción,
manipulación y estabilidad.
Entre las habilidades locomotrices se encuentran las siguientes: andar, correr, saltar,
variaciones del salto, galopar, deslizarse, rodar, pararse, botar, caer, esquivar, trepar,
bajar, etc.
2.3.MARCO CONCEPTUAL.
Iniciación Deportiva:
Deporte: recreo, pasatiempo, diversión. Ejercicio físico al aire libre practicado para
superar una marca.
Entrenador: persona que cuida la forma física de los deportistas y los adiestra
técnicamente.
Defensa: acción de defender el balón a favor del equipo para que el contrario no
enceste. Sprint: carrera de velocidad cuya distancia es corta.
Actividad Física, nivel y patrón del consumo de energía durante las actividades
cotidianas de la vida incluyendo las de trabajo y ocio.
CAPÍTULO III.
METODOLOGÍA
3.1.ALCANCE DE LA INVESTIGACIÓN.
3.3.1. Población. Todos los alumnos de quinto ciclo de educación básica regular de la
Institución Educativa UNAP del distrito de San Juan. Criterios de inclusión Niños de 10
a 11 años Habilitados para cursar la asignatura de educación física Sección N° de
alumnos 5° “A” 32 5° “B” 30 6° “A” 23 6° “B” 26 Total 111 78 Criterios de exclusión
Alumnos repitentes Mayores de 11 años y menores de 10 años Exonerados de la
asignatura de educación física
Para la obtención del tamaño de la muestra se contará con 111 unidades de análisis
3.3.3. Muestreo.
El instrumento a emplear para medir será una ficha de observación. Para medir la
iniciación al mini basquetbol será una ficha de registro de evaluaciones
CAPÍTULO IV.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1.DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA.
4.1.1. Distribución de la muestra según género.
Del total de la muestra, el 50% son del género masculino y el 50% del género femenino
(Gráfico Nº 01); es decir, los niños, en cuanto al género, presentan la misma proporción
de alumnos. Gráfico N° 01. Distribución de la muestra según género
Toda vez que uno quiere decir algo acerca de la enseñanza de un deporte, o de
los deportes, se encuentra inevitablemente con una serie de conceptos
-iniciación deportiva, juegos predeportivos, de iniciación, fundamenta dores-
y con el hecho del mini-deporte. Este último aparece en nuestro caso bajo la
forma del mini-básquetbol, forma pionera de adaptar el deporte a los niños.
Los conceptos aludidos han arraigado insensiblemente en el discurso de
entrenadores y profesores de educación física con la misma fuerza que el
mini-básquetbol se ha constituido en una práctica inobjetable. Sin embargo, el
concepto de iniciación deportiva, las clasificaciones de los juegos para su
utilización en la enseñanza y el mini-básquetbol mismo, responden a una idea
tecnocrática de la enseñanza que puede y debe cuestionarse, tanto desde el
punto de vista educativo como desde el punto de vista deportivo.
Por esos años se importó de los países del Este (o de Cuba, que la importó de
esos mismos países junto con la estructura de escuelas deportivas) esta idea de
fabricar atletas y deportistas aplicando los estímulos apropiados en cada etapa
de la vida, de acuerdo con las prescripciones de la teoría "científica" del
entrenamiento deportivo.
Las causas de estas diferencias son, sin duda, múltiples y de distintos signos
-sociales, culturales, económicas, políticas, históricas-; sin embargo, no me
parece una razón menor el hecho de que la formación deportiva en Estados
Unidos esté integrada en el sistema de educación general.
Como dije antes, soy consciente de las múltiples diferencias que separan a un
país de otro y no estoy proponiendo aplicar mecánicamente aquí lo que da
resultado allá; sólo estoy comparando estructuras y resultados para reflexionar
sobre la posibilidad de cambiar el concepto y la práctica de iniciación
deportiva por los de enseñanza de los deportes.
Ahora bien, si en algo coinciden las teorías serias acerca del juego -Freud,
Piaget, Winnicott- es en que los juegos no responden a ninguna finalidad
exterior a ellos, no son útiles, en el sentido de servir para algo concreto: toda
vez que una actividad se vuelve útil, o se subordina como medio a un fin,
pierde el carácter de juego. Coinciden también en que, por lo mismo, el juego
no produce aprendizajes específicos; y es preciso reconocer que es evidente
que nadie juega para aprender, conceptualizar o ser más bueno, moverse
mejor o pasar mejor la pelota. Finalmente, coinciden en que, en los juegos, las
reglas son intrínsecas, no externas o puestas desde afuera sino establecidas por
el sujeto o los sujetos involucrados en la actividad. Nuestras observaciones e
investigaciones coinciden con estas teorías.
VII. 3. El mini-básquetbol
Y por más que se adapten las cosas "físicas" a la medida de los chicos, la regla
fija establece obstáculos y limitaciones que conspiran contra la creatividad
propia de los niños y centra la cuestión más en el rendimiento y la repetición
que en la enseñanza y la invención. A partir de la inmovilidad de sus reglas, el
mini-básquetbol estrecha no sólo las posibilidades de los chicos de aprender y
de jugar con lo aprendido, sino también las de los entrenadores de enseñarles
de una manera más libre y creativa.
Por todo esto, en una perspectiva radical, quiero decir, si fuera posible
cambiar todo el sistema, mi posición es contraria al mini-básquetbol y
postularía que se lo reemplace por una organización de encuentros más libres
y masivos, que permitan una mayor participación de los chicos y una mejor
inclusión del juego; podrían llamarse, por llamarlos de alguna manera,
Sábados de Básquetbol. Pero, en tanto no sea posible cambiar todo el sistema
de la formación deportiva o basquetbolística, no puedo pretender que se
elimine el mini-básquetbol ni los torneos institucionalizados para menores de
12 años, aunque sí incluirlos en una perspectiva más amplia, en la que el
propósito sea formar deportistas para la primera división y no pequeños
campeones de divisiones menores.
Creo que es posible, aún con esfuerzo, manejarse con libertad y flexibilidad en
un sistema que se muestra ahora demasiado rígido, para buscar entre todos
formas de organización que den oportunidad de jugar y de aprender a todos
los chicos.
4.2. Etapas
No obstante, diré algo acerca de este período, dado que niños cada vez más
pequeños concurren a las escuelas deportivas empujados por una posición
general de nuestra sociedad respecto de la especialización de los aprendizajes,
que se particulariza en posiciones familiares comúnmente apresuradas
respecto del éxito deportivo y que borra la dialéctica entre aprendizaje y
juego, entre escuela y baldío o patio del fondo. En esta etapa debería tratarse,
más que en ninguna otra, de recuperar esa dialéctica del juego y de lo real, en
la que los niños juegan espontáneamente con las habilidades y las destrezas a
medida que las aprenden, apropiándose así de aprendizajes que, si no se juega
con ellos, refuerzan la obediencia al orden de los adultos pero no se
incorporan de manera efectiva.
Resta decir que, en la enseñanza del básquetbol que propongo, todo el empeño
de los entrenadores y profesores debería ponerse, en primer lugar, en erigirse
ellos mismos en estrategas (para el caso, de la enseñanza) y en escapar de las
rutinas, de las recetas, de los automatismos, para hacerse dueños de sus
propias prácticas, es decir, de sí mismos en la práctica; en segundo lugar,
deberían empeñarse en observar a sus jugadores, en conversar con ellos, en
encontrar los canales de comunicación con cada uno y con todos. En la
enseñanza es preciso hablar, comunicarse con los aprendices, dialogar acerca
de los contenidos, en este caso, acerca del básquetbol. La recuperación crítica
de las prácticas por parte de la investigación muestra, como dije, que la
práctica no es previsible ni predecible, y también que los niños no aprenden,
en las situaciones de enseñanza, según las teorías del aprendizaje, sino según
se les enseña; revela que no hay talentos innatos ni torpezas innatas (salvo en
los casos de insuficiencias orgánicas) sino deseos, motivos, intereses,
experiencias, tiempos y modos de aprender diferentes; indica que no hay
edades ni fases sensibles para el aprendizaje de tal o cual acción o situación
como tampoco hay actividades mejores o peores, sino que hay disposiciones,
que hay que saber encontrar, y oportunidades, que hay que saber elaborar,
para proponer juegos, driles, ejercicios o repeticiones, pues ninguno de ellos
es bueno o malo por sí sino en relación con su inclusión en la enseñanza;
señala que no hay edades establecidas para la incorporación, por ejemplo, de
la técnica, sino procesos grupales e individuales que es preciso interpretar para
ofrecer a cada uno lo que requiere para continuar aprendiendo, sea estabilizar
una destreza o enseñarle otra más compleja; muestra que si es cierto que es
necesario progresar de lo fácil a lo difícil, de lo sencillo a lo complejo, ni lo
fácil y lo sencillo ni lo difícil y lo complejo son invariantes, que lo que en una
situación es difícil es fácil en otra, que lo que para un chico es sencillo es
complejo para otro; expone, en fin, que la enseñanza del básquetbol, como la
de cualquier deporte, no es sino a través nuestro y es como nosotros la
hacemos.
Es fácil encontrarse en las sesiones de Educación Física con alumnos y alumnas que
presentan un bajo nivel de autoestima, debido a su incompetencia motriz, física o simplemente
por las circunstancias sociales en las que se ve envuelto.
Existe una alta correlación entre autoconcepto,autoestima y rendimiento académico. Las
actitudes hacia la Educación Física serán más positivas a medida que el alumno/a se siente más
motivado en su realización y hace alguna actividad física extraescolar.
Diremos que no resulta fácil desarrollar en nuestras sesiones un clima adecuado, sobre todo
porque tradicionalmente se ha enfocado la educación física hacia el rendimiento, fomentando la
competitividad entre el alumnado, premiando a los mejores, etc. Además, la formación
metodológica y didáctica por parte de los profesores no siempre es la adecuada, por lo que
están muy limitados a la hora de utilizar estrategias orientadas a mejorar el clima motivacional.
1. La autoestima física y autoconfianza según la edad
Según un estudio de Mendoza y col (1994), los chicos tienen una mayor autoestima física y
autoconfianza que las chicas, disminuyendo esta conforme avanzan en edad, pues el
adolescente pasa del marco estable de la infancia a una edad donde se acentúan las diferencias
individuales, que favorece la disminución del autoconcepto.
Una autoestima positiva en nuestros alumnos de secundaria trae una serie de ventajas:
Fundamenta la responsabilidad.
Es muy beneficioso poder ofrecer siempre que podamos un refuerzo positivo, y debemos
buscar la mínima oportunidad para hacerlo, personalizando e individualizando la educación.
Asimismo, es muy interesante utilizar un enfoque positivo a la hora de corregir la actuación
de nuestros alumnos. Para ello, es aconsejable que antes de corregir comentemos al alumno
algo que ha hecho bien, después le digamos la corrección o lo que ha hecho mal, y le
animemos para que vuelva a intentarlo.
Esto no es fácil de realizar, pero utilizando estilos de enseñanza individualizados, como la
enseñanza por niveles se puede facilitar esta cuestión. Asimismo, cuando realicemos actividades
competitivas, sería interesante variar su estructura para permitir que todos los participantes
tengan éxito.
6. Diseñar tareas con objetivos realistas que los alumnos puedan conseguir a través de
progresiones fáciles de seguir, para que ellos mismos experimenten sensaciones de
mejora en la práctica y no se excluyan en situaciones posteriores. Las sesiones deben
ser variadas para evitar el aburrimiento ante la repetitividad o la monotonía de algunas
sesiones. Debemos primar el progreso personal y su esfuerzo, teniendo en cuenta que
cada sujeto es diferente, promoviendo el reto personal en la tarea propuesta y que al
dominarlas, tenga constancia de su mejora y le lleve a implicarse más en la tarea.
Debemos de utilizar un programa adecuado, que vaya aumentando de forma gradual la
cantidad de ejercicio, permitiendo a su cuerpo que se vaya adaptando al esfuerzo al que es
sometido.
Muchos alumnos carecen de la motivación para llevar a cabo el "trabajo de base" que les
permite estar en condiciones de enfrentarse a los riesgos del ejercicio. Es importante
asegurarse de que los alumnos posean un estado físico; un nivel de forma tal, que les permita
participar cómodamente en las actividades que se les pidan.
7. Fomentar las buenas relaciones del grupo de clase promoviendo un clima de confianza
personal, de valoración de las personas y de estímulo positivo en el grupo. Valoraremos
a los alumnos/as que contribuyan a aumentar la autoestima de los demás con muestras
sinceras de mensajes positivos.
9. Explicar a los alumnos los efectos que sus comportamientos negativos producen en el
desarrollo de la clase y el resto de compañeros/ como por ejemplo la pérdida de tiempo
que supone tener que parar una clase para explicar un mal comportamiento.
También es conveniente que el alumno/a participe en la elección de los parámetros que van
a servir de evaluación, los conozca y acepte.
13. Realizar algunas sesiones al inicio de cada curso relacionadas con la expresión corporal,
juegos cooperativos para que los alumnos se desinhiban y mejoren sus relaciones y la
cohesión del grupo, con este tipo de tareas fomentamos la participación, favoreciendo
un clima orientado hacia el aprendizaje en lugar de hacia la competitividad.
15. Utilizaremos las recompensas antes que los castigos, estas las estableceremos al inicio
del curso, así podrán adecuar su conducta de antemano a las exigencias que les
propongamos. Por tanto, si un profesor quiere mejorar una determinada conducta (por
ejemplo, la puntualidad en las sesiones), es preferible que utilice un sistema de
recompensas con los alumnos que sean puntuales, en lugar de simplemente castigar a
los que lleguen tarde.
Premiaremos su buen comportamiento en clase con el fin de reforzar su buena actuación,
pero deben ser expectativas concretas y realistas como, por ejemplo, participar en los juegos
extraescolares.
16. Daremos las mismas oportunidades a los alumnos para obtener sus recompensas.
Debemos de tratar a todos los alumnos por igual, sin discriminaciones ni preferencias
basadas en aspectos extrínsecos a la educación. Muchas de los principales problemas
que surgen en el aula se deben al trato deferente del profesor respecto a algunos
alumnos.
Esto provoca el descontento generalizado de los demás, que se sienten discriminados y puede
provocar una crisis de comportamiento.
En algunos alumnos es más difícil de ver, por lo que hay que estar muy atentos para que
cuando hagan algo bien reconocérselo. Es primordial que ese alumno reciba por nuestra parte
el reconocimiento a su actividad, para de esta forma, sentirse más motivado en la tarea que
realiza.
Estos estilos no aparecen siempre en estado puro, sino que se entremezclan. Igualmente no
todas las actividades se deben abordar mediante el mismo estilo, sino que en función de las
circunstancias debemos utilizar uno u otro.
18. Plantear actividades donde los grupos se formen aleatoriamente, grupos mixtos, estas
agrupaciones serán flexibles y heterogéneas.
17.EDUCACIÓN FÍSICA
FIGURA 1
Los beneficios que tiene la Educación Física en el
desarrollo del alumnado
39.PROCESOS COGNITIVOS
60.ESTILOS DE ENSEÑANZA
61.Según Delgado (1989) dice que los estilos de
enseñanza son un modo o forma que adoptan las
relaciones didácticas entre los elementos personales del
proceso de enseñanza-aprendizaje tanto a nivel técnico
y comunicativo, como a nivel de organización del
grupo-clase y sus relaciones afectivas en función de las
decisiones que tome el profesor.
TABLA 1
Palabras clave en los estilos de enseñanza
71.RELACIONES SOCIALES
74.COMPETENCIA SOCIAL.
85.EXPRESIÓN CORPORAL
FIGURA 2
Finalidades más importantes de la Expresión
Corporal
113. METODOLOGÍA
119. SESIONES
Marchesi (2005) va más allá y define competencia como: «saber, saber hacer, saber
hacer con otros y saber cuándo y por qué hay que utilizarla». Es decir, la persona
competente debe poseer aquellas capacidades que le permitan dar solución a situaciones
reales en diversos contextos y para ello, según Cañas y otros (2007), debe tener
conocimientos (conceptos), habilidades o destrezas (procedimientos) y valores e interés
(actitudes).
De esta manera se podrá llegar o, al menos, acercarse a una educación integral del
alumnado orientada hacia el papel que desempeñarán como adultos en las sociedades de
las que formen parte. Cañas y otros (2007) continúan aportando la definición que da la
LOE de competencias básicas: «aquellas que permiten a los jóvenes lograr su
realización personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta de
manera satisfactoria y ser capaces de desarrollar un aprendizaje permanentemente para
toda la vida». Sarramona (2007) opina que las competencias no niegan las disciplinas
sino que exigen su combinación como requisito para resolver problemas de cierto grado
de complejidad.
La finalidad de la educación física es preparar a los niños y a los jóvenes para una
participación gratificante en la cultura del movimiento a lo largo de toda la vida,
dedicando también especial atención a la promoción y adquisición de estilos de vida
activos y saludables. (Carreiro, 2009, p. 8
[…] la interdisciplinariedad con otras materias implica proponer actividades en las que,
partiendo de la EF, pretendemos llegar a otras áreasdel currículum que hagan de la
enseñanza aprendizaje una acción global que fomente la cultura, afirme la autoestima y
permita a los escolares desarrollar todas sus capacidades y prepararse correctamente
para asumir su futura vida de adultos. (Zagalaz y Cachón, 2009, p. 181)
Por tanto, la EF permite la consecución de esta competencia desde una doble vertiente.
Por un lado, en el desarrollo y en la propia práctica de las actividades, en las que los
alumnos deberán ir tomando cada vez mayor responsabilidad en su intento de elaborar
sus propias decisiones de actuación en función de sus posibilidades y del contexto en
que se encuentren (acercándose a lo que se han denominado modelos de enseñanza
activos o alternativos y separándose de los enfoques más tradicionales).
Por otro lado, también se debe ir asignando cada vez más a los alumnos funciones y
responsabilidades sobre los temas organizativos y de gestión de las actividades. Estas
dos facetas serán esenciales para la adquisición de la autonomía e iniciativa personal por
parte de nuestro alumnado.
Las competencias son un referente para la acción educativa y nos informan sobre lo que
debemos ayudar al alumnado a construir, a adquirir y desarrollar; y, en consecuencia,
también son un referente para la evaluación, útil para comprobar el nivel de logro
alcanzado por el alumnado.
Sin embargo, las competencias, como las capacidades, no son directamente evaluables.
Hay que elegir los contenidos más adecuados para trabajarlas y desarrollarlas, definir la
secuencia y el grado propio de los diferentes niveles y cursos, establecer indicadores
precisos de logro y acertar en las tareas que finalmente se pida al alumnado que realice
(Martín y Coll, 2003).
Conclusiones y reflexiones
• Relacionar cada una de las capacidades con sus habilidades, conceptos y actitudes
correspondientes.
– La iniciativa personal
– La responsabilidad
– El trabajo autónomo
– La autoconfianza
– La empatía ¿Cómo?
1. Resumen.
2. Favorecer la autonomía escolar es uno de los objetivos que marcan las políticas
educativas que rigen nuestro sistema educativo. Este trabajo parte del presupuesto de
que hacer que niños y niñas sean más autónomos en la escuela favorecerá la
autoestima y repercutirá positivamente en el rendimiento académico de los
alumnos/as. Hacemos un recorrido por estos tres constructos: autonomía, autoestima
y rendimiento escolar, argumentamos porqué unos niños son más autónomos que
otros y ofrecemos pautas de actuación para favorecer la autonomía y la autoestima
desde el contexto escolar. Estas pautas de actuación parten de las propuestas de
diferentes autores, así como propuestas propias que he llevado a la práctica en aulas
de educación primaria.
3. 2. Justificación.
4. En la sociedad del conocimiento en la que estamos inmersos, el estudio del
rendimiento escolar es uno de los temas más investigados en educación pues se
intenta hacer a personas eficaces que estén a la altura de la sociedad y de los
requisitos a la hora de buscar trabajo. El hecho de tener éxito o fracasar en nuestro
futuro profesional está muy vinculado con lo que hemos aprendido a lo largo de
nuestra etapa educativa. Aunque fracasar o tener éxito atiende a unos estándares
generales, es importante centrarse también en las particularidades de los individuos,
sus procesos evolutivos y diferencias interindividuales que, en la mayoría de las
ocasiones, no son tenidas en cuenta, hecho que repercute en la personalidad de las
personas (G.P, Julio Antonio, 2003)
5. RESUMEN
6. El presente documento recoge el trabajo teórico y práctico realizado con la finalidad
de exponer la relación existente entre el deporte, la autoestima y la inclusión social.
Para ello, inicialmente se ha realizado una búsqueda bibliográfica sobre los temas a
tratar, para, de este modo, poder dar solidez a las argumentaciones aquí presentes.
Por otro lado, aprovechando el Prácticum II del Grado en Educación Social de la
Universidad de las Islas Baleares, se han llevado a cabo diversas dinámicas,
relacionadas con el tema en cuestión, en la comunidad Terapéutica de Projecte Home
Balears “Ses Sitjoles”, en la cual residen personas que han padecido o padecen
problemas con las drogas, ya sea politoxicomanía (Programa Base) o alcohol (Ítaca). Así
pues, el trabajo realizado en Ses Sitjoles se ha basado en la información teórica
previamente encontrada y seleccionada debidamente acerca del deporte, la
autoestima y la inclusión, a partir de diversas fuentes bibliográficas. Una vez recopilada
y analizada dicha información, se ha expuesto, en forma de seminario (dinámica
teórica), a los integrantes de Ses Sitjoles. A su vez, también se ha desarrollado en la
misma Comunidad Terapéutica una jornada deportiva (dinámica práctica), por tal de
inculcar los valores que aporta el deporte y los beneficios físicos, psíquicos, sociales y a
nivel de autoestima de este.
7. Hoy en día, la mayoría de las personas somos conscientes de la importancia que tiene
el deporte en nuestra sociedad, tanto a nivel físico como a nivel emocional. Así pues,
se trata de una actividad que puede ser realizada libremente en casi cualquier espacio
y contexto; con casi cualquier utensilio y material; y con casi cualquier sujeto o
colectivo, con las adaptaciones pertinentes. Es decir, su versatilidad nos permite
afirmar que, a partir de su práctica, las personas disponemos de una herramienta muy
valiosa para poder fomentar las relaciones, el estado de salud y, en definitiva, la
inclusión social. Relacionado con el propio deporte, cabe tener en cuenta la
importancia de la autoestima, la cual, en la mayoría de las ocasiones, tiende a
aumentar considerablemente como consecuencia directa de la práctica de actividades
físicas y deportivas, ya sea por motivos físicos, psíquicos y/o sociales.
8. Además, las personas que poseen un adecuado nivel de autoestima tienden a vivir la
vida con mayor satisfacción y menos preocupaciones banales, las cuales,
normalmente, producen estrés, ansiedad y otros problemas en el ámbito de las
emociones que pueden desembocar en situaciones de riesgo o vulnerabilidad para las
personas que las padecen.
9. De este modo, la idea de realizar un trabajo de análisis, reflexión e intervención
relacionado con el deporte y la autoestima, tiene sus orígenes en mi pasado personal,
ya que yo mismo tuve muchos problemas de autoestima en épocas anteriores,
concretamente en mi adolescencia, los cuales me abocaron a sufrir un trastorno de la
conducta alimentaria.
10. Fueron tiempos muy difíciles, pero conseguí afrontarlos, con tiempo, paciencia y
ayuda, y, sobre todo, gracias a la realización continua y regular de deporte, el cual me
ayudo a aumentar, progresivamente, mi autoestima y mi propia inclusión con los
demás. Aspectos positivos relacionados con la autoestima y el auto concepto físico
Hoy por hoy, todos conocemos la gran cantidad de beneficios y aspectos positivos que
tiene la práctica regular de alguna actividad física, tanto a nivel psicológico como físico
o social. Así pues, en lo referente a los aspectos psicológicos, cabe señalar que diversas
investigaciones han concluido, siguiendo a Molina-García; Castillo & Pablos (2007), que
el hecho de practicar deporte afecta, positivamente, a los estados de ánimo, ansiedad
y depresión, además de a la autoestima y al funcionamiento cognitivo. En lo referente
a la autoestima, cabe señalar que esta es, según Rosenberg (1965); citado en
MolinaGarcía; Castillo & Pablos (2007): “la manifestación de la actitud global
(favorable o no) que una persona posee en relación a su importancia y valía”. Aun así,
es necesario admitir, siguiendo con las investigaciones que se han ido realizado estos
últimos años sobre esta temática, que aún no se ha adoptado un consenso sobre la
influencia directa de la autoestima sobre el propio deporte. En contrapartida, cabe
admitir que se han realizado investigaciones que informan que la autoestima mejora
mediante la realización de actividades físicas y deportivas practicadas de forma regular
(Molina-García; Castillo & Pablos, 2007).
11.
12. De este modo, siguiendo con la autoestima, sería interesante señalar que “la
autoestima es una variable de personalidad referida al grado con que una persona se
valora a sí misma” (Rosenberg, 1965; citado en Molina et al., 2014), habiéndose
relacionado de forma positiva con la salud física y psicológica. Aun así, aunque en la
actualidad ya exista una amplia evidencia sobre la influencia favorable de la
autoestima en el rendimiento, sea del tipo que sea, llama la atención el hecho de que
esta variable apenas se haya investigado en relación con el rendimiento deportivo de
forma específico.
13. ya se ha ido mencionando anteriormente, se puede admitir que la autoestima tiende a
facilitar el rendimiento deportivo, de modo que los individuos con una autoestima
elevada podrán percibir, en la mayoría de ocasiones, la competición deportiva como
un reto, con más exigencia, lo cual, consecuentemente, mejorará su rendimiento en el
deporte practicado; mientras tanto, por otro lado, los participantes con una
autoestima más baja percibirán el deporte como una situación amenazante, que
perturbará su rendimiento deportivo, tanto a corto como a largo plazo (Molina; Choro;
Valiente & Sandín, 2014). Continuando con Molina et al. (2014), se podría afirmar que
tanto el miedo a la evaluación negativa como la sensibilidad a la ansiedad parecen
influir de forma significativa en el rendimiento deportivo, con lo cual deberían ser
tenidas en cuenta si se desea maximizar dicho rendimiento en los sujetos implicados.
Por otro lado, al hacer referencia al auto concepto físico, es decir, la percepción física
que tiene cada sujeto sobre sí mismo, sería necesario admitir que el deporte influye
muy directamente en él. Aun así, aunque aquí hagamos referencia al auto concepto
físico, no debemos olvidar el auto concepto emocional, el cual también es muy
importante, a la vez que influyente en los procesos de socialización e inclusión social.
Siguiendo con el auto concepto físico, cabe tener en cuenta que uno de los atributos
más relacionado con este es la percepción que tiene cada sujeto de su propia imagen
corporal. De este modo, debido a la relación existente entre dicha percepción y la
autoestima en general, se ha observado que la mayoría de personas que tienen una
autoestima elevada tienden a cuidar su organismo y su estado de salud, ya sea
alimentándose adecuadamente o practicando algún tipo de deporte o actividad, lo
cual, a su vez, mejora el auto concepto físico.
14. Siguiendo con lo expuesto en el apartado anterior, se podría afirmar que las personas
con baja autoestima suelen realizar comportamientos de riesgo para su salud,
mientras que aquellos con alta autoestima tienden a llevar a cabo conductas mucho
más saludables y adaptativas, a la vez que se sienten más seguras de sí mismas y del
aspecto que muestran (Espinoza; Rodríguez; Gálvez; Vargas & Yáñez), 2011).
15.
16. De hecho, a nivel psicológico, diferentes investigaciones han demostrado la alta
influencia que el estrés ejerce sobre múltiples variables, entre las que destaca el efecto
que éste presenta sobre la autoestima, la ansiedad y la percepción del esquema
corporal o auto-imagen como algunas de las más estudiadas (Pedrosa, Suárez-Álvarez
& García-Cueto, 2012).
17.
18. Frecuentemente nos encontramos en nuestras sesiones de Educación Física a
determinados alumnos/as que presentan una serie de factores personales asociados a
una baja autoestima, especialmente significativo es en las niñas con lo que ello acarrea
al desarrollo de la clase de Educación Física. Ponemos de manifiesto la alta correlación
existente entre autoconcepto/autoestima y rendimiento académico.
19. Las actitudes hacia la Educación Física son más positivas a medida que el alumno/a se
siente más motivado en su realización y hace alguna actividad física extraescolar. El
adolescente, sobre todo en la chica (Torre, 1998), se plantea si los posibles beneficios
que le reporta la actividad que realiza en clase le compensa los sentimientos de
disconformidad, fracaso y vergüenza, que a veces acompaña a las mismas, y que, por
otro lado, podrían ser evitados utilizando estrategias adecuadas, estas adolescentes
que se encuentran en tal circunstancia seguro que no incorporarán la actividad física y
el deporte a su estilo de vida. Diremos que no resulta fácil desarrollar en nuestras
sesiones un clima adecuado, sobre todo porque tradicionalmente se ha enfocado la
educación física hacia el rendimiento, fomentando la competitividad entre los
alumnos, premiando a los mejores, etc. Además, la formación metodológica y
didáctica por parte de los profesores no siempre es la adecuada, por lo que están muy
limitados a la hora de utilizar estrategias orientadas a mejorar el clima motivacional.
20. El profesor de Educación Física diariamente en el transcurso de su labor docente,
pone en juego estímulos constantes para que sus alumnos/as mantengan y vayan
aumentando progresivamente una actitud favorable hacia la educación física como
asignatura y por ende ante el ejercicio físico.
21. Es de vital importancia, por tanto, conocer previamente las características de los
alumnos y alumnas que conforman los grupos clases con que se trabaja para de esta
manera poder propiciar una estimulación requerida en cada clase y a cada grupo. El
joven que, además de ser activo físicamente, no bebe alcohol ni fuma, tiene un
autoconcepto muy alto de su estado de salud. Sin embargo, no afecta a la 3
autopercepción de su salud la higiene diaria ni el excesivo consumo de televisión o
videojuegos. El alumno/a es consciente de los efectos negativos de determinados
hábitos, teniendo una peor imagen de sí mismo aquel joven sedentario, que fuma,
bebe alcohol, se alimenta de forma menos saludable, y tiene una mala actitud postural
e higiene deportiva.
22.
23. FACTORES QUE SE MANIFIESTAN EN EL ALUMNO/A CON UNA BAJA MOTIVACION Y
AUTOESTIMA
24. Estos podrían ser: Habilidades sociales mermadas como la timidez. Relaciones entre
iguales escasas. Poca participación en las actividades, suelen pasar inadvertidos en el
grupo. Hay alumnos que tratan de pasar desapercibidos en las clases son los llamados
ocultos, tienen unas características determinadas: • Capacidad intelectual media-alta.
• Habilidades motrices bien desarrolladas. • Relaciones sociales limitadas. Se
relacionan con un grupo de compañeros muy reducido y normalmente de la misma
clase. • Sus calificaciones académicas son medias, aunque por su potencial cognitivo y
motriz pueden rendir mucho más todavía.
25.
26. COMO AFECTA POSITIVAMENTE AL DESARROLLO DE NUESTRAS CLASES
27. Una autoestima positiva en nuestros alumnos de secundaria trae una serie de
ventajas: - Favorece los procesos de enseñanza/aprendizaje. - Ayuda al individuo en la
superación de las dificultades personales que se le puedan presentar. - Fundamenta la
responsabilidad. - Favorece el desarrollo de la creatividad. - Estimula la autonomía
personal. - Facilita el desarrollo de las habilidades de relación interpersonal, lo cual da
pie a que se pueda producir una relación social saludable. - Garantiza la proyección
futura de la persona.
28.
29. Según Clemens (1988), el adolescente con suficiente autoestima, actúa de una forma
autónoma, es capaz de asumir responsabilidades y afrontar retos, puede influir
positivamente en los demás, disfruta con sus logros y posee una alta tolerancia a la
frustración; consiguientemente, todas estas características inciden de forma positiva
en su proceso educativo. ACTUACION DOCENTE El docente debe plantear actuaciones
encaminadas a aumentar la autoestima y seguridad de sus alumnos/as, lo que
aumentará la confianza en sí mismos, disminuyendo su sentido del ridículo y la
sensación de que todos los demás hablan de lo que hacen y de cómo lo hicieron. Para
incidir en la autoestima, primero hay que favorecer que el alumno se autoconozca y se
acepte, tanto en sus posibilidades como en sus limitaciones.
30.
31. Estrategias del profesor de Educación Física
32. 1.-Favorecer más la participación que el rendimiento, donde el objetivo será el
esfuerzo y la mejora personal, y no el ser mejor que los demás. Así, reduciremos las
desigualdades por género o habilidad, ya que las expectativas hacia la actividad física
son más positivas en los chicos que en las chicas.
33. 2.-Proporcionaremos experiencias agradables que, además del placer, estimulan la
motivación intrínseca (a través de ella, el niño quiere mejorar y aprender nuevas
habilidades). Explicaremos el propósito de la actividad a realizar y el objetivo de la
sesión para que ellos mismos sepan por qué y para qué realizan las tareas que se le
propone.
34.
35. 3.-Informar sobre la importancia de la actividad física para la salud, favoreciendo
experiencias reflexivas en ellos. Que sea consciente de la importancia de practicar
diariamente, tanto en las clases de educación física como a nivel extraescolar, ya que
de esta forma y a través de su esfuerzo mejorará sus propias habilidades.
36. 4.-Proporcionar feedbacks positivos al alumno, con el fin de promover las sensaciones
de competencia y autoconfianza en el alumno/a, deberíamos utilizar expresiones del
tipo: “buen trabajo, lo estás haciendo muy bien”, “colocas muy bien los brazos para
golpear el balón, destacaremos en el que en sucesivas ocasiones mejorará su práctica.
Es muy beneficioso poder ofrecer siempre que podamos un refuerzo positivo, y
debemos buscar la mínima oportunidad para hacerlo, personalizando e
individualizando la educación. Asimismo, es muy interesante utilizar un enfoque
positivo a la hora de corregir la actuación de nuestros alumnos. Para ello, es
aconsejable que antes de corregir comentemos al alumno algo que ha hecho bien,
después le digamos la corrección o lo que ha hecho mal, y le animemos para que
vuelva a intentarlo.
37. 5.-Adoptar medidas compensatorias sobre ciertos alumnos con anomalías funcionales
leves. Poniendo a prueba las capacidades personales de los alumnos, a modo de reto o
logro, con objetivos atractivos y progresivamente adaptaremos el tiempo de práctica
según la edad y las características de los sujetos, este debe ser suficiente para realizar
la tarea de lo contrario el alumno/a puede percibirse torpe por no lograr hacer bien la
tarea. Esto no es fácil de realizar, pero utilizando estilos de enseñanza individualizados,
como la enseñanza por niveles se puede facilitar esta cuestión. Asimismo, cuando
realicemos actividades competitivas, sería interesante variar su estructura para
permitir que todos los participantes tengan éxito.
38. 6.- Diseñar tareas con objetivos realistas que los alumnos puedan conseguir a través
de progresiones fáciles de seguir, para que ellos mismos experimenten sensaciones de
mejora en la práctica y no se excluyan en situaciones posteriores. Las sesiones deben
ser variadas para evitar el aburrimiento ante la repetitividad o la monotonía de
algunas sesiones. Debemos primar el progreso personal y su esfuerzo, teniendo en
cuenta que cada sujeto es diferente, promoviendo el reto personal en la tarea
propuesta y que, al dominarlas, tenga constancia de su mejora y le lleve a implicarse
más en la tarea. Debemos de utilizar un programa adecuado, que vaya aumentando de
forma gradual la cantidad de ejercicio, permitiendo a su cuerpo que se vaya adaptando
al esfuerzo al que es sometido. Muchos alumnos carecen de la motivación para llevar a
cabo el "trabajo de base" que les permite estar en condiciones de enfrentarse a los
riesgos del ejercicio. Es importante asegurarse de que los alumnos posean un estado
físico; un nivel de forma tal, que les permita participar cómodamente en las
actividades que se les pidan.
39. 7.- Fomentar las buenas relaciones del grupo de clase promoviendo un clima de
confianza personal, de valoración de las personas y de estímulo positivo en el grupo.
Valoraremos a los alumnos/as que contribuyan a aumentar la autoestima de los demás
con muestras sinceras de mensajes positivos.
40. 8.- Evitar poner al alumno en situaciones que le provoquen sensación de ridículo y
presiones externas que le provoquen tensión, bien por su propio carácter o por su
percepción. En ocasiones determinados alumnos se bloquean al tener que realizar una
determinada acción delante de sus compañeros, por lo que el profesor ha de buscar
situaciones en las que el alumno se encuentre solo o aquellas en las que no sea el
centro de atención de la clase.
41. 9.- Explicar a los alumnos los efectos que sus comportamientos negativos producen en
el desarrollo de la clase y el resto de compañeros/ como por ejemplo la 6 pérdida de
tiempo que supone tener que parar una clase para explicar un mal comportamiento.
10.-Ayudar al alumnado a realizar una configuración positiva de su autoestima.
Reconocer y aceptar su nueva imagen, a partir del concepto que tienen de sí mismos y
de los datos que les vienen de los demás. Les ayudaremos a identificar qué les gusta y
qué les disgusta de ellos mismos. Alentándolos a que se sientan cómodos expresando
sus sentimientos a un compañero/a.
42. 11.- Implicaremos al alumno en la autoevaluación. Si hacemos que partícipe de su
evaluación, conseguiremos una mayor implicación de éste en la actividad que realiza,
pues valorará sus aciertos y errores. También es conveniente que el alumno/a
participe en la elección de los parámetros que van a servir de evaluación, los conozca y
acepte.
43. 12.- Describir el comportamiento de una forma no juiciosa, es decir, no avergonzar al
alumno indisciplinado sino destacar que se está evaluando el comportamiento
ocurrido y no al alumno que lo produjo, de lo contrario puede afectar la autoestima
del alumno y crear un clima de rechazo por parte del resto del grupo.
44. 13.- Realizar algunas sesiones al inicio de cada curso relacionadas con la expresión
corporal, juegos cooperativos para que los alumnos se desinhiban y mejoren sus
relaciones y la cohesión del grupo, con este tipo de tareas fomentamos la
participación, favoreciendo un clima orientado hacia el aprendizaje en lugar de hacia la
competitividad.
45. 14.- Potenciar actividades de investigación fuera de horario lectivo en grupos
aleatorios, mixtos o libres (seguimiento de noticias deportivas, búsqueda de
información, deportes, recopilación de juegos populares,).
46. 15.- Utilizaremos las recompensas antes que los castigos, estas las estableceremos al
inicio del curso, así podrán adecuar su conducta de antemano a las exigencias que les
propongamos. Por tanto, si un profesor quiere mejorar una determinada conducta
(por ejemplo, la puntualidad en las sesiones), es preferible que utilice un sistema de
recompensas con los alumnos que sean puntuales, en lugar de simplemente castigar a
los que lleguen tarde. Premiaremos su buen comportamiento en clase con el fin de
reforzar su buena actuación, pero deben ser expectativas concretas y realistas como,
por ejemplo, participar en los juegos extraescolares.
47. 16.- Daremos las mismas oportunidades a los alumnos para obtener sus recompensas.
Debemos de tratar a todos los alumnos por igual, sin discriminaciones ni preferencias
basadas en aspectos extrínsecos a la educación. Muchas de los principales problemas
que surgen en el aula se deben al trato deferente del profesor respecto a algunos
alumnos.
48. ACCIONES PEDAGOGICAS POR PARTE DEL PROFESORADO
49. Estimulación individual a los alumnos/as más rezagados, los que tienen poca confianza
en sí mismo, cuando realicen las tareas de clase podemos decirle frases tales como:
¡arriba que estás llegando, ya hiciste lo más difícil!, ¡te falta poco para llegar!, ¡sigue,
ahora vas muy bien! A través de la corrección directa y la estimulación activa a los
menos aventajados, tomándoles de la mano, dándoles una palmadita en el hombro a
la vez que volvemos a demostrarles cómo hacerlo correctamente. Para los más
aventajados, estimulando y demostrando la utilidad de la tarea que realiza y los
beneficios de la misma. ¡Atiende, con este ejercicio lograrás mejorar los lanzamientos!
Al finalizar las actividades principales de la clase hacer que los alumnos/as sean
capaces de realizar una auto evaluación y evaluar a sus compañeros también.
Estimulación para obtener mayores exigencias en la actividad que realizan, ejemplos:
Hay que hacer un salto hasta una marca determinada, ¡veamos! quién lo logra!, hay
que hacer 5 tiros al aro sin fallar, a ver quiénes son capaces…. Al hablar del
cumplimiento del enfoque integral físico, motivacional y educativo de la clase de
educación física debemos tener presente los siguientes aspectos.
50. 1- El alumno es siempre un sujeto activo en la clase. En el desarrollo de la actividad
docente es un objeto de influencias educativas, pero, sobre todo, un sujeto de su
propio aprendizaje.
51. 2- Es la acción pedagógica del profesor a través de la motivación, la encargada de
lograr la orientación en el proceso constructivo del aprendizaje y el desarrollo de
hábitos, habilidades, capacidades y valores en los estudiantes.
52. 3- La relación profesor –alumno es de vital importancia en este proceso dentro de un
marco de comunicación a través del diálogo.
53. 4- Los objetivos de la clase se concretan a partir de la orientación previa en la parte
inicial de la clase, debiendo existir una total correspondencia entre los objetivos, los
contenidos, la metodología y la evaluación. De su correcta orientación, dependerá el
poder mantener motivada la clase durante su desarrollo.
54. 5- El contenido debe tener un predominio de juegos que motiven la actividad y que a
la vez favorezcan el proceso de toma de decisión por el alumno.
55. 6- La evaluación tiene un carácter formativo integral, debe emplearse correctamente.
7- Debe verificarse, al culminar la clase, si los se sintieron motivados con las
actividades que les programó el profesor y si ello los hizo sentirse satisfechos. Es
función del docente la búsqueda constante de acciones motivacionales durante el
desarrollo de la clase que propicien un ambiente pleno de satisfacción en los
estudiantes ante la actividad física que realizan en la sesión.
56.
Todo esto fomenta el trabajo en equipo, ya que los integrantes del grupo
actúan como un solo ente. Cada participante desempeña una función y
juntos conforman un sistema.
Nos parece determinante empezar a pensar la enseñanza a partir de tres preguntas que
parecen sencillas en una primera mirada, pero que se complejizan cuando las queremos
proyectar en toda una región, provincia o todo el país. Partiendo de observar qué
necesitan los jugadores, deberíamos preguntarnos ¿qué queremos? ¿dónde estamos?, y
¿cómo lo podemos lograr?
Vamos a partir de tres premisas
2. Partir de las tres franjas etarias salientes, dentro del llamado mini básquetbol:
3. Jerarquizar los saberes previos y sus experiencias motoras como punto de partida
para ordenar nuestra labor.
Sin duda, que estas tres premisas deberían estar presente en cada uno de los
polideportivos del país en donde se practique el mini básquetbol.
PROGRAMA OFICIAL FIBA AMERICAS Dirección: #628 Avda. Escorial San Juan,
Puerto Rico - 00920 P.O. Box 8925 Fernández Juncos Station San Juan, Puerto Rico -
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Electrónico: info@fibaamericas.com Sitio del Web: www.fibaamericas.com Presidente:
Horacio Muratore, Argentina Secretario General: Alberto Garcia, Puerto Rico
La Filosofía del Mini-Baloncesto Mini-Baloncesto es un juego para niños y niñas.
Esencialmente es una modificación del juego de adultos que ha sido adaptado a las
necesidades de los niños. La filosofía es muy sencilla: no hace que los niños jueguen un
juego que no es conveniente para su desarrollo físico y mental, pero cambia el juego de
adultos para acomodarlos a ellos. El objetivo del Mini-Baloncesto es de proporcionar
oportunidades para los niños de todas las habilidades para disfrutar experiencias ricas y
de calidad, que ellos transferirán al Baloncesto con entusiasmo. El juego de Baloncesto
se juega con un balón grande, en tableros que son demasiado altos para la mayoría de
los niños. En el Mini-Baloncesto el tamaño del balón se reduce y la altura de los
tableros y el cesto, se baja. El baloncesto tiene muchas reglas técnicas, en el Mini-
Baloncesto éstas son reducidas al mínimo. Sin embargo, más reglas son introducidas
mientras los niños progresan en sus habilidades y sus entendimientos. El maestro o el
entrenador tienen la responsabilidad de introducir las reglas y los conceptos del juego
como sea apropiado al desarrollo de los niños
En el caso de la conducción le son atribuibles vocablos tales como guiar, llevar,
dirigir, etc.
La conducción también requiere de una vasta formación integral, pues sin
ella sería imposible llevar a las personas a la actuación recreativa, partiendo de
ambientes diferentes, apegados a la idiosincrasia y caracteres culturales de las
comunidades
Pérez (1997), se considera que para los animadores desempeñen su labor con
calidad es necesario que respondan a las siguientes exigencias:
Ellos no solo deben ser alegres, optimistas y poseer una cultura integral, pues
es necesario que profesen respeto por diversas cuestiones de índole
profesional, sin las cuales, las actividades ofertadas no llegarían a ser del
agrado de las personas convocadas.
Las actividades recreativas son técnicas que no están orientadas hacia una meta específica y que
ejercen su efecto de un modo indefinido e indirecto. Entre dichas actividades se pueden mencionar
la música, los juegos, las atracciones, etc., donde los grupos pueden elegir actuar con sus objetivos
principales puestos en el campo de la recreación.
Con las actividades recreativas es posible aumentar la creatividad del grupo. Siempre y cuando
éstas sean elegidas de acuerdo a los intereses y a las capacidades de los participantes.
Este método ayuda a la integración de los individuos al grupo, y proporciona oportunidades para
el reconocimiento, la respuesta y nuevas experiencias. A su vez, crea una atmósfera agradable,
aumenta la participación, facilita la comunicación, fija algunas normas grupales y desarrolla la
capacidad de conducción. La gran ventaja de este tipo de actividad es la disminución de tensiones.
Se considera como un auxiliar para el proceso de grupos que tienen objetivos definidos y
propósitos más serios.
Esta técnica puede utilizarse en grupos recién formados. Las actividades recreativas pueden ser el
primer paso para las relaciones intergrupales, y aun en grupos no tan nuevos, esta técnica tiene la
capacidad de crear sociabilidad. Una pequeña actividad recreativa, conducida eficazmente por el
conductor del grupo, sirve para "romper el hielo", y en algunos casos, para disminuir la tensión.
Otro momento útil al cual se puede aplicar la recreación es para un cambio rápido de una parte o
aspecto de la reunión a otro. También, cuando los sentimientos de lealtad y solidaridad del grupo
se ven amenazados o no existen, casi cualquier juego es de gran valor.
La técnica de actividades recreativas debe tomar en cuenta que a pesar de lo atractivas que éstas
resultan, no hay que olvidar que se trata tan sólo de medios para obtener determinados fines, por
lo que no se debe abusar de ellas. Su uso requiere de ciertas aptitudes y cuidados y debe ir de
acuerdo a los intereses de todos los integrantes del grupo. Cualquier actividad elegida debe
llevarse a cabo con habilidad y discreción, de lo contrario puede dañar seriamente a algunos de los
miembros al atentar contra sus sentimientos y problemas más profundos.
Cómo se realiza:
b) Si alguno de los participantes desconoce la actividad, ésta tiene que ser explicada por quien sí
la conoce. La explicación debe ser corta y clara.
Las actividades físico recreativas son aquellas de carácter físico, deportivo, o turístico a los
cuales el hombre se dedica voluntariamente en su tiempo libre para el desarrollo activo,
diversión y desarrollo individual.
Se conoce como actividades físico recreativas a todas aquellas acciones de carácter físico,
deportivo o turístico a las cuales el hombre se dedica voluntariamente en su tiempo libre
para el descanso activo, la diversión y el desarrollo individual.
Según Jesús Martínez del Castillo: Plantea que la actividad físico recreativa puede
desarrollarse en el tiempo libre con diversas finalidades (recreativas, lúdicas, educativas,
compensatoria, deportivas, competitivas) sin importar el espacio en que se desarrolla el
número de practicantes y el cuadro o nivel de organización. Los juegos desarrollan la
creatividad, sentimientos de júbilo y hábitos de estar a gusto.
La actividad física y recreativa en la salud de las personas juega un papel preponderante. Aun
así, son pocas las personas que dedican parte de su tiempo a realizar un programa diario o por
lo menos, semanal.
Actividad física
Es toda aquella actividad que requiere de algún grado de esfuerzo tal como lavarse los
dientes, trasladarse de un lugar a otro para satisfacer sus necesidades, limpiar la casa, lavar el
carro, hasta realizar un deporte de alto rendimiento y muchas otras más que realiza el ser
humano diariamente.
La actividad física dependerá de la etapa de la vida en la que está la persona, en sus inicios es
el juego, en la juventud es el deporte y en la adultez se combinan estas experiencias en
deferentes formas de expresión y de desarrollo físico y mental.
Actividad física y ejercicio físico son dos conceptos que se utilizan como sinónimos, todo
ejercicio físico que se realiza es actividad física pero no toda actividad física es ejercicio físico.
El ejercicio físico es toda aquella práctica regular y sistemática de actividad física que da como
resultado el mejoramiento de la aptitud física y motriz.
Tiene la habilidad de reducir directamente los factores de riesgo de las enfermedades crónicas
y de catalizar cambios positivos con respecto a otros factores de riesgo para estas
enfermedades.
Antes de iniciar un programa de ejercicio físico se debe saber cuál es el objetivo que se tiene,
la selección de los ejercicios va a ser secuencial y programado de manera que el ejecutante
esté seguro.
La capacidad de extracción de
La hiperreacción neuro- exigencia nivel muscular.
hormonal.
La función tiroidea.
La tensión emocional asociada
al estrés psíquico. La hormona de crecimiento.
La producción crónica de
catecolaminas.
El ejercicio aeróbico es conocido como la actividad que hace trabajar los músculos principales y
eleva notablemente la taza metabólica, además es una forma eficaz de mejorar la aptitud
cardiorrespiratoria o la capacidad para el trabajo físico.
Actividad recreativa
En la calidad de vida de una persona influyen diversos factores; pero uno de ellos es la
recreación.
Dentro de los distintos tipos de actividades recreativas se encuentran las dinámicas o las
físicas, que contribuyen en forma directa en el crecimiento y desarrollo físico de la persona,
entre las que se encuentran los deportes, juegos y actividades físicas, pasatiempos, música,
artes y manualidades, danza, drama y la recreación al aire libre.
A pesar de esa gran gama de alternativas que ofrece la recreación, son pocas las personas
que las disfrutan, lo cual es una debilidad en la vida de una persona, ya que, debido a esa
carencia, pueden aparecer factores de riesgo que afectan la salud física y mental.
El sedentarismo
Es uno de los problemas que afrontan la salud pública de las naciones del orbe.
Se entiende por vida sedentaria aquella en la que no está implícita una actividad física regular.
Las personas que lo practican sufren de fatiga generalizada, no por causa de una afección, si
no al estado físico en que se encuentran y el ajetreo diario los deja agotados.
Las personas sedentarias poseen razones para justificar la falta de ejercicio, como son: la falta
de tiempo, de interés, de habilidad, de energía, de dinero, pero la que predomina es la falta de
motivación.
Estos comentarios son muy válidos, pero no justificables, ya que el ser humano es movimiento
por sí mismo y el no realizarlo provocará trastornos en su salud.
El haber sido activo físicamente de joven no da el seguro para disminuir el riesgo de padecer
algunas de las enfermedades crónicas; el ejercicio debe realizarse a lo largo de la vida.
Como bien se sabe, los riesgos de padecer enfermedades crónicas se inician desde los
primeros años de vida de la persona y se ven fortalecidos por el estilo de vida que de adulto
lleva, como, por ejemplo: tipo de alimentación y de trabajo, ya que si éste es muy mecanizado
la persona se vuelve más inactiva.
Tono muscular.
Resistencia a la infección.
Presión sistólica.
Equilibrio.
Según el juego puede fijarse una serie de normas, para ello sugerimos los siguientes pasos:
1. Presentación (motivación)
Motivar al grupo mediante una cortés invitación para que participe haciendo algún comentario
relativo al tema. También es importante nombrar la actividad (el nombre del juego).
2. Ubicación (formación)
Constituir los bandos o equipos y ubicarlos debidamente formados en el lugar del comienzo del
juego.
3. Explicación
Debe ser clara y lo más sintética posible. Al formular mentalmente la esquematización de un juego,
debemos colocar en primer lugar el objetivo mismo de la acción: concretamente, explicar cómo se
gana el juego, cómo se obtienen los puntos Y cómo concluye la actividad.
A partir de ahí, explicar cómo se desarrolla el juego y cuáles son sus reglas (Ejemplo este juego
consiste en tratar de ser el equipo que corra más rápidamente esta distancia, en ida y vuelta,
reemplazándose sucesivamente unos a otros hasta que todos corrieron.
El equipo que gana es el que completa primero la carrera. Se puede correr libremente, pero no se
puede (aquí se dice cuáles son las reglas)
4. Demostración
Siempre que sea posible es conveniente ratificar lo que se explicó mediante una demostración a
cargo de un participante, haciendo que se detenga en los puntos dificultosos del juego para que
todos capten bien cuál es la dificultad. Eventualmente la demostración podría ser realizada por el
propio profesor.
Esto complica el juego más tarde. Por ello, una vez formulada dicha pregunta, respondamos a
todos, reiterando en voz alta bien fuerte, la duda planteada. Jamás respondamos solamente a quien
hace la pregunta. Por (lo general, un "caradura").
10. Complementariamente
Recordamos que el éxito de las actividades recreativas que proponemos, depende casi en su
totalidad de nuestra actitud, de nuestra técnica y de nuestra habilidad para darnos cuenta cuando en
algún momento las cosas no andan bien.
Por ello se ha generalizado mucho aquella frase que dice "Mate el juego antes que éste muera".
Debemos concluir rápidamente un juego (lógicamente, poniendo un motivo válido para ello) cuando
observemos que no es satisfactorio.
De no ser así, al decaer el entusiasmo del grupo, ese juego morirá, siendo necesario eliminar
totalmente esa futura posibilidad en sus participantes. En esto tiene mucho que ver nuestra tarea
selectiva para la debida adecuación de los juegos a los grupos que orientamos en la escuela o fuera
de ello.
Recordemos aquí la necesidad de que nuestra tarea docente, al actuar con el aderezo de la
recreación, se oriente fundamentalmente hacia los aspectos formativos que nuestra misión
cabalmente requiere.
Es importante destacar que NO ESTAMOS para divertir o entretener a nadie. Para este asunto, que
es necesario pero superfluo, existen los especialistas del espectáculo. Quien es EDUCADOR
procurará que todas sus propuestas incluyan aspectos que más adelante o ahora redunden en
adquisiciones psíquicas, intelectuales o sociales.
La incidencia formativa - educativa podremos concretarla en cinco sustancias. Quien actúe, asista
o experimente, de la misma forma sentirá satisfecha su inquietud por lo divertido o entretenido
de la propuesta.
Las sustancias son éstas:
Por ello nos corresponde generar los impulsos necesarios para que todos y cada uno de nuestros
discípulos hallen en la sugerencia o propuesta presentada, una incentivación atrayente, logrando
que todos se recreen, y que el grado individual de esa captación apunte a lo más alto.
No tenemos duda de que para todo esto se necesita superar aquella dificultad inicial ya mencionada:
quien acepte nuestra propuesta tendrá que hacerlo porque quiere, no porque se lo ordenan ¡Sería
realmente ridículo pensar en alguien que obligue a otro a recrearse! Quien se recrea lo hace
siguiendo los dictados de su propio interés, Pero, lamentablemente, es cada vez más difícil hallar las
motivaciones, o el ánimo necesario, o las condiciones ambientales favorables y pacíficas y/o ¿por
qué no? ¡la solidez necesaria como para no sentirse inhibido!
Es ahí donde el sutil estímulo del buen líder, promotor, maestro o guía se transforma en una
poderosa fuente generatriz.
Con una Planificación lógicamente fundada en la coherencia de los intereses propios de cada edad
se podrán procesar de tal manera las inquietudes que todos, o casi todos sientan el deseo de actuar
en la propuesta ¡DEL MISMO MODO QUE SI SE TRATASE DE UNA INICIATIVA PROPIA!
Para ello, el orientador debe adoptar una actitud (la actitud Positiva ya descripta) que podríamos
expresar en las sugerencias que detallaremos a continuación en forma de "cualidades" o "normas":
2. invite; no "mande".
3. Respete la personalidad de todos y cada uno, cualquiera fuere su edad. Recuerde que cada uno
es un "yo" diferente, con sus propias angustias, alegrías y dificultades. ¡Sea indulgente!
6. Tenga gestos de simpatía y afecto para cada uno toda la vez que pueda, ¡no olvide ni margine a
nadie!
9. Sea USTED mismo un buen ejemplo en su puntualidad, en su sentido del humor, en su equidad,
en su vocación de servicio, en su amabilidad, en su pulcritud. en su sobriedad y en su equilibrio
emocional
10. Converse mucho con sus discípulos.
11. Hable siempre en primera persona del plural ("vamos" a cantar, "vamos" a jugar, "nos estamos"
equivocando... etc.)
13. Que no existen niños, jóvenes ni discípulos "malos" ni grupos desordenados ni indisciplinados:
hacemos orientadores ineptos que por error en la selección de propuestas o procedimientos
creamos el clima propicio para aquella indisciplina, producto de un encauzamiento negativo de
aquella POTENCIA CREADORA LATENTE DE NIÑOS Y JÓVENES QUE NUNCA SE DETIENE.
14. Que quien participa en la acción recreativa halla casi siempre mucho de aquello que no tiene en
su vida rutinaria y que, evidentemente, le gusta: espacios para saltar o moverse, elementos de
juego, amigos o compañeros de su misma edad e intereses similares, inexistencia de obligaciones;
entonces ¡aproveche y benefícielos!
15. Que su obligación es cooperar para un mundo mejor. Y para que todos se acerquen a esto,
usted debe "esparcir" felicidad. ¡Y para esto usted debe ser feliz! Todos tenemos dificultades y
problemas
Los suyos no son mayores ni menores que los de nadie. Deles el lugar y el momento que les
corresponde que ¡no es, precisamente, el encuentro recreativo! ¡Sus discípulos están muy
necesitados de alegría y no son culpables de los problemas que usted tiene!
16. Que si usted NO QUIERE a su tarea (y esto lo notará cuando sienta que la actividad le molesta,
que sus discípulos son una carga y que si estuvieran ausentes sería mejor) ¡lo más sensato es
dejarla! De lo contrario ¡usted estará haciendo algo muy malo para sí y, muy especialmente, para
sus inocentes víctimas!
El período escolar es ideal para establecer actividades sanas acerca de la nutrición y las
actividades físicas y para ofrecer una versión de los problemas de salud que conlleva el
sobrepeso.
Se hace necesario una mayor concientización por parte de los organismos responsables de la
salud, para dar a conocer aspectos básicos de la fisiología del ejercicio y la nutrición, para así
contrarrestar los embates de la vida moderna.
A la población en general se le debe educar tanto física como cognoscitivamente que, al unir
los conocimientos como los señalados anteriormente y efectuando un programa estructurado
de ejercicio físico, llegarán a tener a obtener una mejor calidad de vida, no es así como cuando
la persona realiza ciertos ejercicios sin conocer para qué sirve, qué músculos está ejercitando,
si ha ingerido algún tipo de alimento que le pueda causar desajustes metabólicos, o después
de haber estado ingiriendo bebidas alcohólicas o después de haber estado emocionalmente
alterado.
Para evaluar si es una vida saludable, se debe analizar el comportamiento de estilo de vida que
se lleva, como, por ejemplo: el consumo de alcohol, de tabaco, la presión sanguínea, el peso y
la grasa corporal, estado físico, estrés, el nivel de ansiedad, las interrelaciones personales,
hábitos de descanso, sueño y la satisfacción en la vida, factores desencadenantes de los
procesos mórbidos como las enfermedades cardiovasculares.
La educación para prevenir estos factores de riesgo debe iniciarse desde los niños
preescolares, ya que cualquier demora hará que posteriormente y de manera creciente sea
más difícil modificar los hábitos, valores y comportamientos establecidos en edades más
tempranas.
La escuela es el lugar ideal para establecer actitudes positivas hacia una mejor calidad de vida.
Todo educador debe formar parte de este proceso, proveyendo de experiencias que fomenten
la capacidad de auto educarse en hábitos físico y alimentarios. La participación es la llave, pero
en un nivel donde se ejecuten las actividades deseadas en situaciones seguras.
Todo programa de actividad física o recreación debe estar dirigido hacia las necesidades de la
persona.
La práctica de actividad física o actividades recreativas les garantizan a los adultos una mejor
salud física y mental.
Trabajo Domiciliario II
ORIENTACIONES PEDAGOGICAS
El desarrollo de competencias plantea el desafío pedagógico de cómo enseñar para que los
estudiantes aprendan a actuar de manera competente.
Estas orientaciones deben ser tomadas en cuenta por los docentes en la planificación,
ejecución y evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje en los espacios educativos.
• Partir de situaciones significativas.
Implica diseñar o seleccionar situaciones que respondan a los intereses de los estudiantes y
que ofrezcan posibilidades de aprender de ellas.
Cuando esto ocurre, los estudiantes pueden establecer relaciones entre sus saberes previos y
la nueva situación. Por este motivo se dice que cuando una situación le resulta significativa al
estudiante, puede constituir un desafío para él.
Estas situaciones cumplen el rol de retar las competencias del estudiante para que progresen
a un nivel de desarrollo mayor al que tenían.
Para que este desarrollo ocurra, los estudiantes necesitan afrontar reiteradamente
situaciones retadoras, que les exijan seleccionar, movilizar y combinar estratégicamente las
capacidades o recursos de las competencias que consideren más necesarios para poder
resolverlas.
Las situaciones pueden ser experiencias reales o simuladas pero factibles, seleccionadas de
prácticas sociales, es decir, acontecimientos a los cuales los estudiantes se enfrentan en su
vida diaria. Aunque estas situaciones no serán exactamente las mismas que los estudiantes
enfrentarán en el futuro, sí los proveerán de esquemas de actuación, selección y puesta en
práctica de competencias en contextos y condiciones que pueden ser generalizables.
EJEMPLO I
“Los estudiantes del Sexto Grado de Educación Primaria de la I.E 56001 Mateo Pumacahua de
la Provincia de Canchis - Sicuani. Llegan muy entusiasmados y llenos de alegría al primer día de
clases. Sin embargo, por la experiencia vivida y la noticia que vierten los medios de
comunicación sobre la pandemia del Covid-19, que hasta ahora ha cobrado muchas vidas, aún
nos tiene preocupados. Sin embargo, tenemos la urgencia y la necesidad de conocer más
acerca de esta enfermedad llamada «Coronavirus» que azota nuestra patria y tratar de
prevenir y mitigar su propagación.
Por ello, planificaremos y ejecutaremos una unidad, en que se realizarán diferentes
actividades, considerando la importancia de una buena alimentación, higiene personal para
tener una mejor calidad de vida y para interactuar a través de nuestras habilidades socio
motrices en eventos lúdicos, deportivos; promoviendo actividades físicas basadas en el
disfrute, la tolerancia, solidaridad, empatía, equidad de género y respeto, sin propagar el
Covidl9. En tal sentido se propone a los estudiantes los siguientes retos”.
¿Cómo debemos organizarnos en el espacio deportivo para hacer frente a esta pandemia?
¿Qué actividades propondremos antes, durante y después de hacer una actividad física para
prevenir dicha pandemia?
¿Qué alimentos nutritivos y actividades físicas nos ayudaran a mejorar nuestro sistema
inmunológico para prevenir el Coronavirus?
EJEMPLO II
“Los estudiantes del Cuarto grado de Educación Primaria de la I.E 56039 de la Provincia más
antigua del Perú Tinta, se encuentran en una etapa en la que desconocen las características del
grupo y comunidad en la cual se desenvuelven, mostrando poco respeto a las diferencias
personales en sus formas de ser y actuar. Asimismo, se encuentran consolidando la amistad y
el compañerismo, observándose en muchos casos situaciones conflictivas que dificultan la
integración social del grupo y la confianza en sí mismo.
En este contexto, retamos a los estudiantes con las siguientes preguntas: ¿Qué podemos
hacer para conocernos más?, ¿Cómo reconocer nuestras diferencias?, ¿Cuáles son las cosas
que nos hacen sentir mejor?, ¿Qué hacer para fortalecer nuestra amistad e integración grupal?
¿Cómo conocer las características de nuestra comunidad?
En tal sentido, en esta unidad se promoverá que los estudiantes desarrollen situaciones
problemáticas, reconozcan las características de las personas y de su comunidad las cuales
podrán canalizarse en la producción de textos escritos y orales, así como el fortalecimiento de
la dinámica de grupo al resolver situaciones de conflicto. Asimismo, los estudiantes
desarrollarán conciencia de identidad al indagar y explicar su mundo físico y natural
representándolo a través de diferentes formas de expresión artística y asumiendo
compromisos que respondan al Plan de Amor de Dios para la humanidad. Estos productos
permitirán la implementación de un mural del aula. La situación significativa debe contener:
descripción de la situación de contexto y el reto dirigido a los estudiantes”.
Hay que tener en cuenta que una situación se considera significativa no cuando el profesor la
considera importante en sí misma, sino cuando los estudiantes perciben que tiene sentido
para ellos. Solo en ese caso puede brotar el interés
• Aprender haciendo.
El desarrollo de las competencias se coloca en la perspectiva de la denominada «enseñanza
situada», para la cual aprender y hacer son procesos indesligables, es decir, la actividad y el
contexto son claves para el aprendizaje.
Construir el conocimiento en contextos reales o simulados implica que los estudiantes pongan
en juego sus capacidades reflexivas y críticas, aprendan a partir de su experiencia,
identificando el problema, investigando sobre él, formulando alguna hipótesis viable de
solución, comprobándola en la acción, entre otras acciones.
Estos saberes previos no solo permiten poner al estudiante en contacto con el nuevo
conocimiento, sino que además son determinantes y se constituyen en la base del aprendizaje,
pues el docente puede hacerse una idea sobre cuánto ya sabe o domina de lo que él quiere
enseñarle.
El aprendizaje será más significativo cuantas más relaciones con sentido sea capaz de
establecer el estudiante entre sus saberes previos y el nuevo aprendizaje.
Conocimientos Previos en Educación Física
La primera acción propia de un proceso formativo, desde el punto de vista de la teoría del
aprendizaje significativo (Ausubel, 1978) es averiguar los conocimientos previos que el alumno
presenta antes de iniciar el aprendizaje, y que son a futuro relacionables con los nuevos
contenidos a aprender, correspondiendo esto a uno de los factores fundamentales que
influyen en el progreso de los alumnos.
Lo anterior, es esencial a la hora de ser los guías u orientadores del proceso enseñanza
aprendizaje; la manera de aprender, tomando decisiones en forma consciente, facilita y hace
posible el aprendizaje significativo ya que se promueve que los estudiantes relacionen lo que
ya saben con la nueva información, convirtiendo así a nuestros alumnos en individuos
independientes.
Pero, ¿Qué ocurre con la activación de conocimientos previos en áreas ligadas a lo motriz? Sin
duda alguna, la activación de conocimientos previos pertenece más al área del “saber” que del
“saber hacer”, es decir, muchas veces, al enfrentar una lectura de un texto, antes de empezar
a leerlo, podemos recordar un texto similar o representaciones vistas, que nos hayan gustado y
que estén relacionadas con el nuevo texto presentado, facilitando una conexión entre lo
sabido y lo que estamos en vías de conocer, utilizando la abstracción.
En el caso de los estudiantes de Pedagogía en Educación Física, que, por la naturaleza de ésta,
contamos con un Plan de Estudios con una matriz pedagógica y un área de especialidad (en un
80% práctica), el “saber hacer” es elemental a la hora de aprobar estas asignaturas.
Solicitar conocimientos previos de ritmo, juegos, voltereta, rondat, interval training, entre
otras habilidades, constituye un punto medular para evaluar la calidad de los conocimientos
que tenemos y determinar el apoyo que será necesario durante el proceso.
Sin duda alguna, el papel que juega el desarrollo de habilidades motoras básicas como correr,
saltar, lanzar, coger, dar patadas a un balón, escalar, saltar a la cuerda y correr a gran
velocidad, es el de asentar las bases de actividades motoras más avanzadas y específicas, como
son las deportivas, y que primaron al momento de elegir esta carrera, permitiendo cursar con
éxito los primeros semestres de la Educación Superior.
Finalmente, y haciendo referencia a la Teoría del Esquema (Schmidt 1975) quien se basa en el
principio o regla general que construye el conocimiento a partir de las relaciones abstractas
establecidas entre un conjunto amplio de experiencias motrices, puedo decir que una correcta
enseñanza para la comprensión en el ámbito práctico de la Educación Física debe estar dirigida
al aprendizaje de los principios o reglas generales del movimiento a través de patrones
motores amplios, considerando las habilidades básicas y los conocimientos previos de los
alumnos y teniendo presente que las conductas motrices pertenecen a un tipo de
comunicación en que no existe disociación mente cuerpo.
Una de las maneras de que los temas que propongas en una sesión despierten el interés de
nuestros alumnos y logres el propósito de aprendizaje es la de procurar que el material que
presentes (y por extensión la sesión o lección) sea lógico, coherente y tenga significado en sí
mismo y que el vocabulario empleado en él pueda ser descifrable por los alumnos de tal forma
que su estructura cognitiva esté preparada para recibir el nuevo conocimiento.
A veces los alumnos no aprenden porque les falte la motivación, sino que no están motivados
porque no aprenden, y esto es debido entre otros factores, a la ausencia de sentido lógico en
la organización del contenido de la clase por parte del docente y a la experiencia afectiva que
aquellos tengan en relación al evento educativo.
Crea dinámicas en los escenarios educativos, donde los principales actores desarrollen los
contenidos y aprendizajes esperados juntos, interactuando de tal forma que también se tome
en cuenta su cultura social y familiar, para poder transferir los aprendizajes de la institución
educativa a la comunidad y como docente puedas establecer relaciones cooperativas con los
padres de familia y estimular su participación activa en el aprendizaje de sus hijos.
No existen fórmulas mágicas para que motives a tus alumnos a aprender, despertar su interés
por los contenidos de la asignatura y posibilitar la comprensión de su importancia y utilidad,
pero si puedes implementar una serie de estrategias que lo faciliten, cuya efectividad
dependerá en gran parte de que logres tú primero como docente estar motivado y
convencido de forma clara y entusiasta de su relevancia y beneficios.
El error requiere diálogo, análisis, una revisión cuidadosa de los factores y decisiones que
llevaron a él. Esta forma de abordarlo debe ser considerada tanto en la metodología como en
la interacción continua profesor - estudiante.
Consiste en abordar de manera sucinta o resumida la última clase, repasar algunos contenidos
desarrollados o recordar algunos aspectos que necesitan reforzamiento y servirán de base
para desarrollar el propósito planificado para el día.
LA INTERROGACIÓN: Ejm: ¿En qué nos quedamos en la última clase? ¿Qué dijimos sobre…?
¿Qué más averiguaron sobre…?
LA EXPLORACIÓN: Ejm: aplicar un fast test, plantear la resolución de algún ejercicio o caso
sobre el tema anterior.
LAS CASUISTICAS: Ejm: Presentar un caso, un video o película breve sobre el tema
LA RECUPERACION DE SABERES
Consiste en obtener información respecto a los saberes o experiencias que el sujeto tiene
respecto al aprendizaje que se está desarrollando (propósito del día).
EL CONFLICTO COGNITIVO
DIÁLOGO: Solicitar una definición de algo que aún no están seguros o aún no han abordado.
De este modo, es necesaria una conducción cuidadosa del proceso de aprendizaje, en donde
la atenta observación del docente permita al estudiante realizar tareas con distintos niveles de
dificultad.
Desde este enfoque, se busca que los estudiantes hagan frente a una situación retadora en la
que complementen sus diversos conocimientos, habilidades, destrezas, etc. Así el trabajo
cooperativo y colaborativo les permite realizar ciertas tareas a través de la interacción social,
aprendiendo unos de otros, independientemente de las que les corresponda realizar de
manera individual.
• Promover el pensamiento complejo.
La educación necesita promover el desarrollo de un pensamiento complejo para que los
estudiantes vean el mundo de una manera integrada y no fragmentada, como sistema
interrelacionado y no como partes aisladas, sin conexión. Desde el enfoque por competencias,
se busca que los estudiantes aprendan a analizar la situación que los desafía relacionando sus
distintas características a fin de poder explicarla.
El ser humano al que la escuela forma es un ser físico, biológico, psíquico, cultural, histórico y
social a la vez; por lo tanto, la educación debe ir más allá de la enseñanza de las disciplinas y
contribuir a que tome conocimiento y conciencia de su identidad compleja y de su identidad
común con los demás seres humanos.
De contenidos exclusivamente físico - motores hay que pasar contenidos más estratégicos.
Entendidos éstos como capacidades superiores para gestionar problemas o enfrentarse a
situaciones de alto nivel de adaptabilidad y de aplicabilidad.
La enseñanza deberá ir dirigida a prácticas que tengan la capacidad de conectar con las
posibilidades reales de los niños y niñas.
Numerosos estudios muestran que los alumnos persisten en su forma personal de lanzar a
canasta o de hacer la voltereta hacia delante tras años y años de enseñarles la forma más
ortodoxa, correcta, técnica y reconocida de hacerlo.
Este dato, aparentemente contradictorio con las evaluaciones del profesor de Educación Física,
podría deberse a que el conocimiento escolar o académico es utilizado por los alumnos sólo en
situaciones académicas (tareas, ejercicios y actividades escolares, evaluaciones, etc.) mientras
que, para jugar y practicar en su tiempo libre, siguen utilizando sus peculiares y personales
formas de resolverlo.
Adecuar las tareas al nivel actual de conocimientos y capacidades de los alumnos, reduciendo
la probabilidad a que fracasen.
Por tanto, la situación de enseñanza - aprendizaje puede ser también vista como un proceso
dirigido a superar retos abordables y que hagan avanzar el nivel inicial de competencias del
alumno el cual, no sólo vendrá definido por lo que el alumno ya conoce y sabe hacer sino
también por su predisposición al aprendizaje, el autoconcepto, la forma de percibir la escuela,
el profesor, los compañeros, la Educación Física, etc.
Pero, además de partir del nivel inicial del alumno y prever el punto de llegada, la función del
profesor de Educación Física como mediador es la de concebir un itinerario, secuencia o
proceso que propondrá al alumno para que, al irlo recorriendo, vaya construyendo su propio
aprendizaje.
En definitiva, comunicar y compartir con los alumnos cuál es su situación de partida, poner de
manifiesto lo que saben y lo que no saben hacer (Zona de Desarrollo Real) y, declarar y
negociar hacia dónde se van a dirigir los esfuerzos de todos y cuáles van a ser los objetivos y
propósitos a alcanzar (Zona de Desarrollo Potencial) como aquello que se espera que sean
capaces de realizar una vez finalizado el periodo instructivo (sesión, unidad didáctica, curso,
ciclo, etapa...), supone marcar un trayecto, ruta o itinerario para ello (Zona de Desarrollo
Próximo).
Es posible que un alumno no aprenda a hacer nunca una voltereta encima del plinto (de
dimensiones adecuadas a sus posibilidades) porque tiene miedo, no sabe cómo hacerlo,
desconfía, cree que no puede hacerlo y por ello no corre, no impulsa, se bloquea y no le sale.
El profesor debe buscar las estrategias y los métodos más oportunos para “estirar” de sus
alumnos y así ayudarles, mediante secuencias ordenadas progresivamente, a que consigan
realizar ese ejercicio (primero de forma absolutamente guiada, vigilada y controlada y de
forma más autónoma después).
Propuestas
-Procurar insertar la actividad puntual que el alumno realiza en la sesión de Educación Física
dentro de un marco u objetivos más amplios que tengan significado para el alumno.
Evidentemente, el profesor no pretende convertir a sus alumnos en jugadores de elite con las
clases de Educación Física, pero se plantea darles suficientes elementos para que puedan
desenvolverse en los juegos y deportes que forman parte de la programación de aula.
Pues esto significa enseñar a planificar, a organizar, a tomar decisiones sobre lo que es más
conveniente para ellos mismos y/o para su equipo. Y esto también es un importante contenido
a enseñar en la Educación Física escolar para evolucionar hacia la autonomía en los propios
aprendizajes, la autogestión y las estrategias de aprendizaje.
Los conflictos son el motor para que se produzcan desequilibrios entre los esquemas que ya
tiene los estudiantes y las nuevas situaciones que se le presentan y que no se pueden
solucionar con los esquemas actuales. Esto obliga al niño a una reformulación y acomodación a
las nuevas situaciones y, para ello, creemos conveniente incluir el trabajo de las estrategias de
aprendizaje en Educación Física.
Son transferibles a diferentes áreas del conocimiento y esto hace que los alumnos lleguen a ser
más competentes, tanto para resolver las tareas escolares como para solventar situaciones
prácticas en su vida personal y social. Permiten autonomía en los aprendizajes.
Ayudan a atender la diversidad ya que cada alumno construye con recursos propios su
conocimiento autónomamente y solicitando la ayuda que necesita. Pueden evitar los peligros
del descubrimiento en solitario. Los alumnos pueden elaborar estrategias inadecuadas que
posteriormente serán difíciles de modificar.
El docente ha de hacer explícitos los objetivos que pretende conseguir en la planificación de las
tareas. Esta planificación conviene hacerla con los alumnos para que éstos se sientan
implicados en su propio proceso de aprendizaje y, por tanto, compartan con el docente el
significado y el sentido de su aprendizaje.
*Comenzar por aquellas actividades que estén a su alcance y en las que puedan tener éxito.
*Potenciar las actividades en función de las preferencias del alumnado y del grupo.
*Proponer a los alumnos actividades propias de su edad, adaptadas a su nivel.
*Priorizar los aprendizajes que puedan utilizarse fuera de la clase de Educación Física.
*Ofrecer una evaluación con un auténtico valor regulador y formador del proceso educativo.
*No olvidar el contexto donde los alumnos deberán aplicar sus aprendizajes.
*Platear tareas no - definidas y darles tiempo suficiente para pensar y tomar sus propias
decisiones.
*La capacidad de regular y gestionar el propio aprendizaje y las propias acciones debe ocupar
un papel relevante.
*Los alumnos deberán salir de la escuela sabiendo gestionar su vida física y estar en
condiciones de hacerlo.
“La Educación Física forma parte de la formación integral del estudiante con la finalidad de
incidir e influenciar a los educandos a ser independientes, autónomos, solidarios, creativos y
capaces de asumir sus propias decisiones.”
Frente a la conflictiva realidad que vive el país, es urgente que la Educación Física supere la
estrecha visión según la cual el ejercicio docente es apenas un oficio útil, para comprometerse
con una praxis educativa reflexionada, y una participación intencional y efectiva en la
elaboración y desarrollo de un proyecto pedagógico orientada hacia la emancipación y cultivo
del hombre peruano, encuadrado en un concepto de cultura física recuperadora de conductas
elementales para el disfrute de la vida, generadora de nuevos valores de vida, capaz de
construir significativamente en los aprendizajes para vivir.”
Trabajo Domiciliario II
Entrega 31 - 07 – 2020
Cel. 972762018