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Sintesis de Eagleton Sobre LITERATURA
Sintesis de Eagleton Sobre LITERATURA
SOBRE LA LITERATURA
Uno de los críticos que se ocupó de los problemas en relación con una definición de la literatura
es Terry Eagleton. El rigor metodológico de Eagleton y su claridad expositiva convierten sus
ensayos en materiales de consulta de suma utilidad para la enseñanza de la literatura.
En la “Introducción” de Una introducción a la teoría literaria Terry Eagleton (1988) repasa las
definiciones de literatura que circulan en la sociedad. La definición que equipara literatura a
discurso ficcional, la que la piensa en términos de un uso característico (artificial, ornamentado)
de la lengua y la que la opone a los discursos pragmáticos. Eagleton presenta contraejemplos
para cada una de estas definiciones tan arraigadas.
Pasando rápida revista a lo que se consideraba literatura en Inglaterra y Francia durante los
siglos XVII y XIX, Eagleton resalta la presencia en este corpus de una serie de géneros (como los
ensayos y escritos filosóficos y la autobiografía) que pone en evidencia la impertinencia de la
distinción entre “realidad” y “ficción” como una variable para definir lo literario (1988:11-12):
El distinguir entre “hecho” y “ficción”, por lo tanto, no parece encerrar muchas posibilidades en
esta materia, entre otras razones (y no es ésta la de menor importancia), porque se trata a
menudo de un distingo un tanto dudoso. Se ha argüido, pongamos por caso, que la oposición
entre lo “histórico” y lo “artístico” por ningún concepto se aplica a las antiguas sagas islándicas.
En Inglaterra, a fines del siglo XVI y principios del XVII, la palabra “novela” se empleaba tanto
para denotar sucesos reales como ficticios; más aún, a duras penas podría aplicarse entonces a
las noticias el calificativo de reales u objetivas. Novelas e informes noticiosos no eran ni
netamente reales u objetivos ni netamente novelísticos. Simple y sencillamente no se aplicaban
los marcados distingos que nosotros establecemos entre dichas categorías.
Así, Eagleton descarta definir lo literario como ficción y cierra su argumentación ofreciendo la
prueba inversa:
[...] si bien la “literatura” incluye muchos escritos “objetivos” excluye muchos que tienen
carácter novelístico. Las tiras cómicas de Superman y las novelas de Mills y Boon refieren temas
inventados pero por lo general no se consideran como obras literarias y, ciertamente, quedan
excluidos de la literatura. Si se considera que los escritos “creadores” o “de imaginación” son
literatura, ¿quiere esto decir que la historia, la filosofía y las ciencias naturales carecen de
carácter creador y de imaginación? (1988:12) 1
1 Nótese la fuerte impronta del supuesto de la doxa (opinión pública o sentido común) que
sostiene la ecuación literario = ficcional, como opuesto a verídico, al punto que llega a filtrarse
en la exposición del propio Eagleton cuando sostiene que si bien la literatura incluye escritos
“objetivos”, también excluye textos de “carácter novelístico”. Este enunciado repone en buena
medida el supuesto al que Eagleton se opone, cuando se desliza la equiparación de lo novelístico
a lo ficcional.
SÍNTESIS DEL TEXTO: Una introducción a la Teoría Literaria de Eagleton. 2
El Formalismo Ruso toma la lingüística como paradigma científico. Para los formalistas, el arte
literario es un fenómeno verbal, lingüístico, y por lo tanto la lingüística debía ser la disciplina que
rigiera los estudios literarios.
Esta forma de definir la literatura también encierra problemas. En buena parte de los textos que
se clasifican como literatura
Si bien es verdad, argumenta Eagleton, que ciertos tipos de textos tales como poemas, obras
dramáticas, novelas, no han sido escritos con “fines pragmáticos”, esta circunstancia no
garantiza el modo en que estos textos vayan a ser leídos: en la lectura puede aparecer un punto
de vista pragmático. La pregunta que se instala es ¿qué es leer un texto como literatura?
SÍNTESIS DEL TEXTO: Una introducción a la Teoría Literaria de Eagleton. 3
Es verdad que muchas de las obras que se estudian como literatura en las instituciones
escolares fueron “construidas” como literatura, esto es, para ser consumidas de conformidad con
determinados cánones, estrategias y operaciones de lectura. Pero también es cierto que muchos
de los textos que son leídos como literatura en su concepción no fueron pensados en tales
términos:
Un escrito puede comenzar a vivir como historia o filosofía y, posteriormente, ser clasificado
como literatura; o bien puede empezar como literatura y acabar siendo apreciado por su valor
arqueológico. Algunos textos nacen literarios; a otros se les impone el carácter literario.(1988:
19-20).
De esta manera resalta Eagleton el carácter histórico e institucional de las definiciones acerca de
lo que es o no literatura. Si bien no aparece de manera explícita en el trabajo de Eagleton, puede
pensarse en cierta idea de que un texto no tendría per se un carácter literario a partir de una o
algunas características intrínsecas; por el contrario, la literariedad de un texto dado sería el
producto de operaciones institucionales llevadas a cabo por un conjunto de agentes dentro de un
espacio social determinado –el sistema literario, la institución literaria–, con el fin de imponer de
manera hegemónica sus concepciones acerca de lo literario. Así, la “literatura” se definiría en las
estrategias, alianzas y disputas desplegadas por actores sociales ligados de diferentes maneras
al campo literario.2
Para Eagleton, la literatura puede ser considerada no “como una cualidad o conjunto de
cualidades inherentes que quedan de manifiesto en cierto tipo de obras [...], sino como las
diferentes formas en que la gente se relaciona con lo escrito.”(1988:20) Eagleton postula
que no hay nada que constituya la “esencia” de la literatura:
Cualquier texto puede leerse sin “afán pragmático”, suponiendo que en esto consista el leer
algo como literatura; asimismo, cualquier texto puede ser leído“poéticamente”. Si estudio
detenidamente el horario-itinerario ferrocarrilero no para averiguar qué conexión puedo hacer
sino para estimularme a hacer consideraciones de carácter general sobre la velocidad y la
compleja vida moderna, podría decirse que lo estoy leyendo como literatura.(1988:20)
Llegado este punto, Eagleton se va a concentrar en el papel de los juicios de valor en las
definiciones de lo literario. Para Eagleton, el valor como categoría histórica es el punto central en
la canonización de obras y en la construcción de tradiciones literarias:
Esta historicidad de los valores revela lo inestable de conceptos que, como la literatura, se
fundan en juicios de valor. Es en este sentido que Eagleton afirma que:
[...] las sociedades “reescriben”, así sea inconscientemente todas las obras literarias que leen.
Más aún, leer equivale siempre a “reescribir”.(1988:24)
No hay posibilidad, por lo tanto, de considerar la literatura como una categoría descriptiva
objetiva. Lo que se considera literatura en un determinado espacio social está determinado por
las estructuras de valoración que descansan sobre las ideologías sociales, y es por ello que,
como todo concepto, es históricamente variable.