Este ensayo es sobre el “Caso Paulina” la historia de una niña mexicana que fue

violada cuando solo tenía 13 años en 1999. Después de la debida denuncia se

confirmó que estaba embarazada y decidió tener un aborto, el cual fue autorizado y
legal, pero fue engañada, de esta manera, le impusieron la elección de convertirse en
una madre adolescente como resultado de violación. Ante estos hechos, y después de
agotar la vía interna, varias Organizaciones de derechos humanos denunciaron el delito
ante la Comisión Interamericana, la cual el 9 de marzo de 2007 aprobó un acuerdo en
el que el Estado reconoce la responsabilidad internacional por su falta de celeridad en
la protección de los derechos sexuales y reproductivos.

El caso de Paulina del Carmen Jacinto Ramírez, una sobreviviente de violación y a la

cual se le negó su derecho a un aborto legal, ha cambiado la percepción de los
derechos reproductivos. En Ecuador, no se ha modificado esta percepción tradicional
acerca del aborto, al cual se lo ha visto nacionalmente como clandestino, prohibido y
moralmente incorrecto hasta la actualidad ya que el COIP sólo reconoce como no
punible un aborto cuando la madre este en peligro de muerte o si se ha violado a una
mujer discapacitada. Si el Caso Paulina hubiera ocurrido a nivel nacional, no hubiera
tenido las mismas repercusiones, de esta manera la ley ecuatoriana le hubiera
impedido abortar y si lo hubiera hecho sería considerado ilegítimo o ilegal.

Me parece muy interesante que la Constitucion vigente tenga estrictas leyes en contra
de la discriminación y la opresión, pero cuando se manifiesta la figura del aborto no
protege ni garantiza el ejercicio de los derechos de las mujeres. Si la constitución tiene
como principal deber la protección igualitaria de sus ciudadanos ¿por qué a las mujeres
se le impide el derecho a una atención médica oportuna en cuanto a su salud
reproductiva? El aborto debería ser una práctica permitida con procedimientos
reglamentarios que permitan a las mujeres solicitar servicios de aborto legales y
seguros, sin que existan creencias personales y religiosas de por medio.