Está en la página 1de 4

Universidad del Valle

Facultad de Ciencias de la Administración


Doctorado en Administración
Profesor: Álvaro Zapata Domínguez. PhD
Curso: Cultura Organizacional
Elaborado por: Rafael Vergara Varela – 1504909

Sesión 6 – Sistema de Producción de bienes - Tomado de: Álvaro Zapata Domínguez y


Alfonso Rodríguez Ramírez, Gestión de la Cultura Organizacional (p. 294 – 334).

En el presente ensayo se realiza una síntesis sobre el los sistemas de producción de bienes,
en los cuales se desarrolla en el sistema de producción de bienes materiales, el de bienes
inmateriales, y el de los bienes sociales, los cuales son pertinentes para el desarrollo de la
cultura organizacional.

El sistema de producción de bienes materiales hace referencia a las condiciones materiales


de vida de los miembros de la organización, las cuales son producto de las actividades
materiales originadas en su relación con el medio en que habita. Su fundamento como tal se
encuentra en el materialismo dialectico, en la relación ser humano-trabajo-entorno,
mediante la cual se obtienen los bienes para sus necesidades y se crean instrumentos para el
logro de estos mismos. En sí, el sistema está compuesto por diferentes procesos de
transformación de materiales y recursos en bienes y servicios, en lo cual se ve representada
la cultura de la organización, y la forma como mediante esta se satisfacen expectativas y
necesidades.

La obtención o producción de estos bienes se da mediante las relaciones sociales dentro de


las organizaciones, en las cuales cada sujeto cumple con un rol al cual aplica su oficio,
entendiéndose por este como expresa Détrie y Romanantsoa (1983) el conjunto de
conocimientos necesarios para ser competitivos, en si su perfil de competencias. Los oficios
no solo se vislumbran de manera individual, también se observan de manera colectiva en el
oficio de la organización, el cual se puede referir a su actividad inicial, a la actividad
técnica desarrollada para satisfacer a los usuarios, a la aplicación de conocimientos, lo cual
varía con la innovación y el uso de la tecnología.

El oficio permite relacionarlo con las formas de actuación de los individuos dentro de la
organización, dar conocer conflictos internos dentro de las actividades del colectivo así
como la cultura organizacional por medio de la cual los resuelven; constituyéndose de esta
manera en patrimonio de la cultura para responder a las necesidades de adaptación al
entorno. Al ser considerado un conjunto de procesos y actividades, estas competencias son


 
netamente visibles desde la perspectiva organizacional, empero trae consigo la construcción
de simbologías y costumbres, las cuales dan paso a los sistemas de producción de bienes
inmateriales.

Estos últimos bienes son variados y dan cuenta de la interpretación de simbologías e


imaginarios construidos en las relaciones diarias de los sujetos y el contexto que habitan,
siendo representaciones sociales generadas por la interacción social que constituyen el
fundamento del enunciado principal de la cultura organizacional, que expresa que los
individuos de la organización generan simbologías que adecuan y rigen sus
comportamientos, moldeando su identidad y la de la organización. Estos sistemas se
encuentran integrados por los siguientes elementos:

Las simbologías, la cuales dan cuenta de símbolos con significado, sentido y


representaciones de la realidad de los sujetos; las representaciones, que se originan según
cada contexto, instinto individual y las características particulares de los miembros de las
organizaciones, teniendo un proceso de asimilación en esta última; las actitudes,
referenciando sistemas de valores, y juicios que inciden en el comportamiento en el trabajo;
las creencias, que moldean las experiencias e ideas compartidas en la organización; los
mitos, como herramienta de preservación de la memoria colectiva y relatan situaciones
especiales; la religión, como base para que los miembros superiores jerárquicamente
puedan sobresalir dentro de la organización; la magia, hechicería y brujería, presentando
para los miembros destacables habilidades y capacidades destacables con el objeto de
mostrar su liderazgo o representarlos como superiores.

Así mismo, dentro de estos se integran las historias, en las cuales se destaca la evolución y
hechos importantes para la organización que deben quedar en la memoria colectiva de los
miembros y fundadores; De igual forma, las leyendas, donde con sustento histórico se
destaca a un miembro o miembros, (fundadores), en el desarrollo de la organización; las
ideologías, como base inmaterial para cohesionar la organización, los roles y las relaciones
presentando a los miembros una idea sobre la personalidad del colectivo; las relaciones
político–ideológicas, que presentan la construcción de una realidad que parte del poder
sirviendo a ideas particulares; la ideología gerencial, donde sale a flote la perspectiva
económica fundamentada en la racionalidad, donde se deben maximizar y optimizar
medios; y el imaginario organizacional, como representación del objeto que mediante
relaciones se asimila generando en los sujetos identidad.

Al momento se tienen dos tipos de sistemas de producción de bienes: el material y el


inmaterial. El tercero hace referencia a la organización de las relaciones, y ese es el sistema
de producción de bienes sociales, es decir el proceso social donde los sujetos son


 
moldeados por las relaciones en las que participan de acuerdo a la organización social en la
cual pertenecen, y de las cuales manifiestan los bienes materiales e inmateriales que
generan en estas. Por su parte, los bienes sociales pueden ser de dos tipos: diacrónicos o
estructurales y sincrónicos o coyunturales; consolidando la materialización de las
representaciones originadas en los otros sistemas de producción de bienes.

Como producto de las interacciones sociales cotidianas surgen los estructurales,


conllevando a que se establezcan bienes inmateriales que perduran en el comportamiento.
Entre estos se encuentran los valores, que traen consigo una percepción, una evaluación,
una decisión y una acción, que expresan el deber ser de lo que desea la organización,
generando a la vez, actitudes y motivaciones en sus miembros impactando la manera en
como estos vislumbran el contexto que cohabitan y su manera de relacionarse en este.
También se pueden observan entre estos bienes, los ritos que le dan vitalidad y auge a la
organización como actos particulares del colectivo, ya que su sentido permite que se
adquiera un contexto, una identidad o personalidad, y una serie de significados entorno a
los comportamientos.

Como proceso social, entre estos se encuentran las ceremonias, que dan formalidad y
representación a los actos de los miembros en el desarrollo de las funciones. Ahora, los
hechos sociales, como parte de dichos bienes, permiten expresar sentidos y significados a
los sucesos importantes para los sujetos de la organización; similares son los eventos,
aunque estos se producen espontáneamente. Una pauta importante en este tipo de bienes es
el deber ser, las normas, las reglas y por supuesto el control social que ejerce la
organización. Con respecto a las primeras, son dadas para plantear como se deben llevar a
cabo las relaciones sociales, variando según la organización, contexto, región, etc., teniendo
un carácter genérico y específico, formal e informal.

Las reglas son similares a las anteriores, como criterios de orden para regir las acciones; en
cuanto al control social, se referencia de acuerdo con Fichter (1994: 367) la socialización
de pautas para un comportamiento evaluado como adecuado, entrando en este concepto el
tema de la presión social para adoptar tanto normas como comportamientos y demás.

Los bienes coyunturales, más allá de actos cotidianos son situacionales, entre los cuales se
encuentran las conductas sociales, actitudes y reacciones de los sujetos moldeadas por los
grupos; los grupos de referencia, que permiten al individuo aspirar a ser o identificarse
dentro de un colectivo; los grupos informales que no forman parte de la organización pero
atraen a sus miembros.


 
De igual manera, entre el sistema de bienes sincrónicos o coyunturales se integran el uso
del tiempo libre, como sistema de administración de los recursos humanos; el habitus,
como acciones duraderas individuales que inciden en la cultura organizacional del medio
social al cual se hace parte, incidiendo en acostumbrar a los miembros a ciertas maneras de
proceder dentro de la organización; las relaciones formales e informales, caracterizadas por
espacios y tiempos determinados o no, y por la existencia o no de estructuras
reglamentadas; y actividades como arte, deportes y cultura que inciden en la organización,
sus miembros y su contexto.


 

También podría gustarte