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Un tercio de la población de la región no logra

acceder a la atención de la salud

Los obstáculos son geográficos y culturales; en la Argentina hay más de


15 millones de personas sin cobertura
Fabiola Czubaj
6 de abril de 2018  

Acceso a la salud. Un tercio de la población de la región no recibe los servicios

de atención que necesita en el momento adecuado. Obstáculos geográficos -la

distancia hasta el centro de salud más cercano-, institucionales, culturales y

socioeconómicos favorecen esa desigualdad en pleno siglo XXI, según la

Organización Panamericana de la Salud (OPS). El estigma y la discriminación

también entran en esa lista.

"La salud es un derecho y como tal debemos superar las barreras de acceso a

la atención", afirmó la directora de la OPS, Carissa Etienne, durante la

presentación del Día Mundial de la Salud , que se conmemora mañana. "No es

suficiente tener hospitales y centros de salud -sostuvo-. Estas instituciones

deben contar con la combinación adecuada de recursos humanos,

infraestructura y equipos, medicamentos y otras tecnologías de salud, para

evitar largos tiempos de espera y ofrecer una atención de calidad".

Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió dedicar la jornada

del 7 de este mes al concepto de salud universal o, como lo definen sus

autoridades, "que todas las personas y comunidades tengan acceso, sin

discriminación alguna, a servicios de salud de calidad y sin tener que

exponerse a dificultades financieras".


En la región, la OPS impulsa una campaña con los países miembros para

alcanzar esa meta regional en 2030. Para eso, "hay que construir consensos

nacionales porque los retos son de tal magnitud que requieren el compromiso

y el esfuerzo de todos", indicó Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y titular

de la Comisión de Alto Nivel "Salud Universal en el siglo XXI: 40 años de Alma-

Ata" de la OPS.

La Declaración de Alma-Ata de 1978 surgió de la Conferencia Internacional

sobre Atención Primaria de Salud. Reconoce a la atención primaria como la

estrategia sanitaria integral y esencial para toda la población, orientada a

resolver los principales problemas de salud a través de la promoción, la

prevención, el tratamiento y la rehabilitación adecuados.

El informe "Salud en las Américas" que la OPS difundió el año pasado señaló

las deudas que aún mantienen los países con aquel compromiso de 1978. Es

más, a 40 años de esa declaración, el diagnóstico de la oficina regional de la

OMS en Washington es que América es "una de las regiones más inequitativas"

del mundo.

Bachelet señaló las brechas no solo entre los países, sino también dentro de

las naciones. "Al mismo tiempo que hay centros de salud con una calidad que

no hubiésemos pensado en el pasado, hay mujeres y chicos que siguen

muriendo por causas totalmente evitables -dijo-. La desigualdad es el gran

enemigo en América Latina y el Caribe".

En ese informe, para nuestro país, se destacó: "A pesar de sus importantes

fortalezas, tiene obstáculos que superar. La Argentina tiene el sistema de salud


que quizá sea de los más segmentados y fragmentados de América. Esta

situación exige esfuerzos enormes para la gobernanza del sector y para un

ejercicio de la rectoría que alinee a actores muy diversos para trabajar en

objetivos sanitarios comunes".

Mientras que la implementación de la cobertura universal de salud (CUS)

avanza más lento que lo necesario -hay 15,7 millones de argentinos sin

cobertura-, los primeros resultados en la ciudad mendocina de Guaymallén

satisfacen a las autoridades sanitarias nacionales. "En la Argentina existe

cobertura universal nominal: el 100% tiene derecho a recibir atención médica

en un centro de salud o un hospital, lo que no quiere decir que acceda

efectivamente", reconoció Adolfo Rubinstein, ministro de Salud de la Nación.

Indicó, por ejemplo, que la mortalidad infantil puede llegar a ser el doble o el

triple entre las provincias más pobres y más ricas, mientras que la mortalidad

materna puede llegar a ser ocho veces mayor o 10 veces si se trata del cáncer

de cuello uterino. El tiempo considerado crítico para la atención de un infarto

-entre que empieza el dolor de pecho y el paciente llega al hospital y hasta que

recibe el tratamiento-, también es "terriblemente diferente", ya sea por las

barreras geográficas o de cobertura.

Por CUS, según definió, se entiende el acceso a los servicios con "calidad,

equidad y efectividad". En una primera etapa -la implementación de la CUS en

el país demandaría entre tres y cinco años-, la prioridad la tienen esos 15,7

millones de argentinos sin cobertura. "Ahí están las disparidades sanitarias

más importantes", agregó Rubinstein.


Explicó que los pasos para extender la CUS a esa población incluyen cobertura

territorial gradual con equipos de salud familiar y georreferenciada, estructura

adecuada de los centros de atención, conectividad y sistemas de información, y

priorización de los problemas para reducir las brechas con monitoreo de

indicadores, en especial en el sector público.

Población vulnerable

La Fundación Infant es una institución reconocida en el mundo que investiga

estrategias para mejorar la salud infantil en nuestro país. Para su director,

Fernando Polack, "el gran drama" en el acceso a la salud en la Argentina está

en las poblaciones más vulnerables carenciadas. "Aun cuando existen unidades

sanitarias, los pacientes no tienen la oportunidad de usarlas para lo que

necesitan resolver", dijo. El trabajo de la fundación permite determinar que el

ejemplo más claro está en las zonas más vulnerables del conurbano, donde

cada año mueren dos de cada tres bebés de entre uno y 12 meses de vida. No

lo hacen en el hospital, sino en sus casas porque no volvieron a la segunda

consulta o distintos motivos impidieron la primera consulta. "Si se conversa

con la familia, en la mitad de los casos la causa es respiratoria. Y esto se repite

en la periferia de las grandes ciudades del país", sostuvo Polack.

Esas muertes ocurren principalmente en el invierno. "Afectan a los más

vulnerables entre los vulnerables, los que no tienen soporte social. Son

centenares de chicos por año. Es un fenómeno que no es nuevo. Es

absolutamente reconocible y visible desde hace años", precisó. También, es un

fenómeno de solución lenta, ya que no alcanzaría con el acceso a la salud. Está

asociado con distintas carencias, como la de vivienda o la exposición a la

contaminación del ambiente. "Esto va destruyendo la vida de estos chicos


desde antes del nacimiento y permite que se mueran meses después en sus

hogares", sostuvo Polack. "Es una combinación multifactorial: es una muerte

social, biológica y ambiental".

La situación sanitaria en América Latina

300.000.000 de personas no acceden a la atención médica en la región

Las principales razones

 30% - Por motivos financieros

 20% - Por barreras geográficas

15.700.000 de argentinos no tienen cobertura de salud

Cuánto se invierte en salud

 3,8% del PBI es lo que invierten la mayoría de los países de América

 6% del PBI es lo que recomienda la OPS

 10,2% del PBI es lo que destina la Argentina a la atención de la salud

Por: Fabiola Czubaj

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