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Trabajos Originales

Desórdenes motores del esófago


Experiencia en la Fundación Santa Fe de Bogotá

Juan Camilo Ramírez, Oscar Gutiérrez, Stella Vanegas

Entre los años de 1988 y 1993 se llevaron a diagnóstico de los desórdenes motores del esófa-
cabo en el laboratorio de fisiología esofágica de la go. Son de gran utilidad para la evaluación de la
Fundación Santa Fe de Bogotá (FSFB) 266 enfermedad por RGE complicada, en la cual ha-
manometrías esofágicas. Se encontraron desór- cen posible establecer si existe incompetencia del
denes motores primarios en 72 pacientes: acalasia esfínter esofágico inferior (EEI) y alteraciones
en 49, espasmo esofágico difuso (EED) en ocho, del peristaltismo, hallazgos que se asocian con
esófago en cascanueces en 10 y desórdenes mala respuesta al tratamiento y necesidad de
inespecíficos en 32. Dieciocho pacientes presenta- cirugía antirreflujo. En un porcentaje significati-
ron desórdenes secundarios a enfermedades del vo de pacientes con dolor torácico no cardiogénico
colágeno, diabetes, radioterapia sobre el el esófago origina el síntoma. Sin embargo la
mediastino y papilomatosis esofágica. Ochenta y relación causa-efecto entre el dolor y las altera-
cuatro pacientes fueron enviados para evalua- ciones de la motilidad es difícil de establecer con
ción de enfermedad por reflujo gastroesofágico los estudios convencionales. El advenimiento de
(RGE) complicada. En 15 de ellos se encontró la manometría ambulatoria y la monitoria del
incompetencia del esfínter esofágico inferior aso- pH durante 24 horas constituyen avances impor-
ciada con disminución o ausencia de peristaltismo tantes y probablemente se convertirán muy pronto
en el cuerpo esfágico. Estos dos hallazgos se rela- en los procedimientos de elección para el estudio
cionaron con una pobre respuesta al tratamiento del dolor torácico no cardiogénico.
médico, presencia de complicaciones y necesidad
de cirugía antirreflujo. Noventa y seis pacientes INTRODUCCION
fueron remitidos para investigación de dolor Hasta hace poco tiempo, los trastornos motores
torácico no cardiogénico. De los 76 pacientes del esófago eran entidades poco conocidas y, con
(79%) en los cuales los estudios de motilidad excepción de la acalasia, pobremente caracteriza-
fueron anormales, en 37 (49%) se diagnosticó das desde el punto de vista clínico. La introducción
enfermedad por RGE y en 39 (51 %) se encontra- de los estudios de fisiología esofágica como proce-
ron los siguientes trastornos motores: desórdenes dimientos de diagnóstico le han permitido tanto al
inespecíficos en 11, esófago en cascanueces en 10, clínico como al cirujano clasificarlos, conocer su
acalasia en seis y espasmo esofágico difuso (EED) fisiopatología, establecer su diagnóstico y orientar
en cinco. Los estudios de motilidad constituyen el tratamiento médico y quirúrgico hacia la correc-
hoy día una herramienta fundamental para el ción de las alteraciones de la función del esófago.
En este estudio presentamos nuestra experiencia en
el laboratorio de fisiología esofágica de la FSFB
durante sus cuatro años de funcionamiento.
Dr. Juan Camilo Ramírez: Departamento de Cirugía, Sección de Cirugía
Torácica, Fundación Santa Fe de Bogotá; Dr. Oscar Gutiérrez: Departamento de
Medicina Interna, Sección de Gastroenterologia, Hospital San Juan de Dios de
Bogotá, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia: Lic. Stella
MATERIAL Y METODOS
Vanegas: Enfermera Departamento de Cirugía, Fundación Santa Fe de Bogotá. Durante el tiempo comprendido entre agosto
Solicitud de Separatas al Dr. Ramírez.
de 1989 y diciembre de 1993 se llevaron a cabo en

Acta M é d i c a C o l o m b i a n a Vol. 19 N° 6 ~ Noviembre-Diciembre ~ 1994


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el laboratorio de fisiología esofágica de la FSFB por un porcentaje mayor de 20% de contracciones


266 manometrías del esófago en 110 hombres y repetititivas o multifásicas (más de tres picos,
156 mujeres, cuyas edades oscilaron entre los 6 y contracciones de duración prolongada (> 7 seg),
los 84 años, con una edad promedio de 45. contracciones no transmitidas (>20%), contrac-
Se utilizó un equipo Sandhill TDS 4000 ciones de baja amplitud (<20 mmHg) e interrup-
(Sandhill Scientific Inc, Littleton, Colorado, USA) ción de la progresión peristáltica (>20% de todas
con cuatro canales, uno de ellos para registro de la las secuencias peristálticas) (1,2).
deglución y la onda respiratoria y tres canales En los pacientes referidos para estudio de dolor
para registro de presiones. Se utilizó un catéter torácico de etiología desconocida, se hicieron prue-
sólido con tres electrodos de presión localizados bas de estimulación farmacológica con edrofonio
en el extremo distal a una distancia entre sí de 5 en dosis de 80 mg/Kg IV y HC1 en infusión
cm con diferente orientación axial y un electrodo continua (Prueba de Berstein). Estas pruebas se
para pH en la punta (Konisberg Instruments Inc., consideraron positivas cuando se logró reproducir
Pasadena, California). Para el estudio del esfínter los síntomas y éstos a su vez se acompañaron de
esofágico inferior y el cuerpo del esófago se utili- una alteración de la motilidad durante el estudio.
zó la técnica de retiro gradual del catéter, con una La simple presencia de dolor no asociada con
velocidad de rodamiento de 2.5 cm/seg. Se midie- cambios en la motilidad y viceversa se considera-
ron la longitud total del esfínter, la presión basal ron inespecíficos y no confirieron positividad a la
promedio y la longitud abdominal (aquella que se prueba.
localiza por debajo del punto de inversión Para el análisis de los resultados, los desórde-
respiratoria). La relajación del EEI se consideró nes de la motilidad esofágica se clasificaron en
completa cuando la presión descendió hasta el primarios y secundarios (Tabla 1). Los desórdenes
nivel de la presión gástrica. Para el esfínter
esofágico superior (EES) se midieron la longitud
y la presión en reposo y se evaluó la relajación y Tabla 1. Desórdenes de la motilidad esofágica
su coordinación con las contracciones faríngeas.
Primarios
Para el estudio de la motilidad del cuerpo del Acalasia
esófago se evaluaron las contracciones después Espasmo esofágico difuso
de 10 degluciones de 5 mL de agua cada una. Se Esófago en cascanueces
determinó la amplitud, la duración y la morfología
Desórdenes inespecíficos
de las ondas, registrando el número de picos de Hipertensión del EEI
cada onda y la presencia de contracciones Disminución de la amplitud de la peristalesis
repetitivas. El tiempo transcurrido entre los picos Anomalías de la progresión peristáltica
de cada contracción en cada uno de los canales se Contracciones multifásicas
utilizó para calcular la velocidad de transmisión. Contracciones simultáneas aisladas
Contracciones espontáneas aisladas
De acuerdo con la información obtenida, las con-
tracciones se clasificaron como peristálticas (vel Desórdenes secundarios
< 20 cm/seg), simultáneas (vel > 20cm/seg) y no Enfermedad del colágeno
transmitidas (amplitud < 10 mm Hg). La presen- Diabetes
Presbiesófago
cia de más de 20% pero menos de 90% de con-
Enfermedad de Chagas
tracciones simultáneas se clasificó como espasmo
Seudoobstrucción intestinal crónica idiopàtica
esofágico difuso (1). Los pacientes con contrac-
ciones de amplitud elevada se identificaron por la Modificado de Benjamin SB, Castell Do. Esophageal
presencia de ondas cuya amplitud promedio fue causes of chest pain
En Castell DO, Johnson LF (Eds), Esophageal function
mayor de 180 mmHg. Se consideraron desórde-
in health and disease. ElsevierBiomedical, 1983
nes motores inespecíficos aquellos caracterizados
Desórdenes motores esofágicos 353

primarios son aquellos que no se encuentran aso- Tabla 2. Desórdenes motores en la FSFB
ciados con una enfermedad sistémica y no tienen
causa identificable. A su vez se clasifican en espe- Desórdenes primarios 72
cíficos, cuando tienen unas características moto- Acalasia 49
ras definidas que se traducen desde el punto de Espamo esofágico difuso 8
vista clínico en un síndrome bien caracterizado. Esófago en cascanueces 8
Es el caso de la acalasia, del espamo esofágico Desórdenes inespecíficos 32
difuso y el esófago en cascanueces. Se considera-
Desórdenes secundarios 18
ron inespecíficos cuando se encontraron altera-
Enfermedad del colágeno 14
ciones variables de la motilidad, cuyo repercusión
Diabetes 2
clínica no está bien definida, tal como ocurre con
Radioterapia mediastínica 1
las alteraciones aisladas del peristaltismo esofágico
Papilomatosis esofágica 1
y la hipertensión aislada del EEI. Se clasificaron
Reflujo gastroesofágico 60
como desórdenes secundarios los asociados con
una enfermedad sistémica (alteraciones del SNC,
Total 266
enfermedades del colágeno y los producidos como
consecuencia RGE) (3).
paciente fue evaluado después de cirugía por la
RESULTADOS presencia de dolor torácico, encontrándose una
Desórdenes motores primarios (Tabla 2). En ablación completa del tono del EEI con ausencia
49 pacientes se hizo el diagnóstico de acalasia. de peristaltismo en el cuerpo del esófago. El estu-
Los criterios que se utilizaron fueron la ausencia dio de pH y la endoscopia confirmaron la presencia
de peristaltismo en el cuerpo del esófago en aso- de reflujo gastroesofágico y esofagitis péptica.
ciación con relajación incompleta o ausente del Espasmo esofágico difuso (EED). En ocho
EEI. Otros hallazgos frecuentes fueron la pacientes se hizo el diagnóstico de EED. El crite-
hipertensión del esfínter y la elevación de la pre- rio fundamental que se tuvo en cuenta para el
sión intraesofágica. En nuestros casos no observa- diagnóstico fue la presencia de más de 20% de
mos ningún paciente con relajación normal del contracciones simultáneas en el cuerpo del esófa-
esfínter. En algunos casos tempranos se observó go, inducidas por degluciones de 5 cc de agua e
un tiempo corto de relajación como único hallaz- intercaladas con contracciones peristálticas nor-
go, asociado con la ausencia de actividad males (2). La presencia de contracciones repetitivas
peristáltica. La presión promedio del EEI fue de de gran amplitud y duración prolongada es otro
24 mmHg, con un rango entre 9 y 40 mmHg. hallazgo que se asocia frecuentemente con EED.
El motivo de consulta en este grupo de pacien- El EEI fue normal en todos los pacientes, aunque
tes fue disfagia como único síntoma en 33 se han descrito alteraciones en la relajación del
pacientes, disfagia asociada con dolor torácico en esfínter en algunos pacientes. Sin embargo, típi-
cuatro, disfagia y pirosis en tres y pirosis en dos. camente estos pacientes tienen un EEI normal. En
Cuatro pacientes con diagnóstico clínico previo aquellos casos que presentaban contracciones si-
de acalasia fueron remitidos para la evaluación de multáneas en asociación con una disminución de
síntomas postoperatorios después de haberles la presión del EEI (<10 mmHg), nos abstuvimos
practicado una esofagomiotomía de Heller. Tres de hacer el diagnóstico de EED primario. Estos
de ellos presentaban disfagia recurrente. En todos pacientes fueron sometidos a estudios de pH para
la manometría mostró los hallazgos típicos de la descartar la presencia de RGE, que puede produ-
acalasia. tanto en el EEI como en el cuerpo del cir alteraciones de la motilidad idénticas a las del
esófago, lo cual permitió concluir que la miotomía EED. El síntoma predominante fue el dolor
incompleta era la causa de la disfagia. El otro torácico solo o asociado con disfagia. La mayoría

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de los pacientes había sido sometida a estudios petencia del EEI y la disminución severa o ausen-
previos para descartar la presencia de enfermadad cia de la actividad peristáltica en el cuerpo del
coronaria. esófago. La incompetencia del EEI se determinó
Esófago en cascanueces (Nutcracker eso- de acuerdo con los siguientes criterios: presión
phagus). Esta entidad, caracterizada por la pre- basal menor de 6 mmHg. longitud total del esfínter
sencia de contracciones peristálticas de gran am- menor de 2 cm y longitud del segmento intraab-
plitud y duración prolongada se encontró en 10 dominal menor de lcm (4). Seis pacientes que
pacientes. Todos ellos presentaban dolor precordial presentaron en su evaluación inicial estos dos
como síntoma predominante. hallazgos requirieron a la postre tratamiento qui-
Desórdenes inespecíficos. Treinta y dos pa- rúrgico. En los casos dudosos o en aquellos con
cientes presentaron alteraciones de la motilidad cuadros clínicos atípicos el diagnóstico de RGE
que no pudieron ser clasificadas como acalasia. se confirmó con estudios de pH de corta duración
EED o esófago en cascanueces. Entre ellos se o monitoria del pH esofágico durante 24 horas.
encontraron la hipertensión aislada del EEI. no Ocho pacientes fueron remitidos para la eva-
asociada con alteraciones del peristaltismo en uno. luación de síntomas postoperatorios después de
la disminución de la amplitud de la actividad cirugía antirreflujo. Tres pacientes consultaron por
peristáltica con EEI normal en siete y otros hallaz- reaparición de la pirosis y la regurgitación. En dos
gos anormales en la secuencia del peristaltismo de ellos se encontró disminución de la presión del
como ondas con morfología anormal, contraccio- EEI (<11 mmHg) asociada con una reducción
nes simultáneas o espontáneas aisladas en veinti- significativa de la actividad peristáltica. En am-
cuatro pacientes. bos casos los estudios de pH confirmaron la
Los síntomas en este grupo fueron variables e presencia de RGE. En el otro paciente la presión
incluyeron dolor precordial, disfagia y pirosis prin- del EEI era normal pero p r e s e n t a b a una
cipalmente. disminución importante del peristaltismo
Desórdenes secundarios. Dieciocho pacientes esofágico. En este caso el estudio de pH no
presentaron alteraciones de la motilidad secunda- confirmó la presencia de reflujo. Cinco pacientes
rias a enfermedades sistémicas: enfermedades del consultaron por disfagia postoperatoria. Todos
colágeno (catorce); diabetes (dos), radioterapia ellos mostraban una disminución o ausencia de la
sobre el mediastino (uno) y papilomatosis eso- actividad peristáltica en el cuerpo esofágico con
fágica (uno). Los hallazgos en estos pacientes una presión normal del EEI.
consistieron en diminución de la motilidad en el Dolor torácico. Noventa y seis pacientes fue-
cuerpo del esófago, contracciones de baja ampli- ron enviados para evaluación de dolor torácico no
tud, ausencia de peristaltismo o alteraciones en la cardiogénico. De 76 (79%) en quienes los resulta-
morfología de las contracciones. dos de los estudios de motilidad fueron anorma-
Reflujo gastroesofágico. Ochenta y cuatro pa- les, se encontraron desórdenes motores en 39
cientes fueron remitidos a nuestro laboratorio para (51 %) y RGE en 37 (48%) (Figura 1). De acuerdo
evaluación de RGE, complicado por la presencia con estos resultados, la causa más frecuente de
de esofagitis o síntomas persistentes a pesar de un dolor torácico no cardiogénico entre los pacientes
tratamiento médico adecuado o con síntomas enviados a nuestro laboratorio fue el RGE. De los
atípicos como dolor torácico. En la mayoría de los desórdenes motores específicos el más frecuente
pacientes el diagnóstico se estableció sobre bases fue el esófago en cascanueces. En 11 pacientes se
clínicas, de acuerdo con los síntomas y los hallaz- encontraron trastornos motores inespecíficos, cuya
gos radiológicos y endoscópicos. Dos hallazgos relación con la presencia de dolor no se puede
en la manometría se correlacionaron con una mala establecer con certeza. El EED continúa siendo,
respuesta al tratamiento médico del RGE o con en nuestra experiencia, una entidad poco frecuente.
necesidad permanente de medicación: la incom- En 29 pacientes se hizo una prueba de
Desórdenes motores esofágicos 355

dad peristáltica en el cuerpo del esófago asocia-


da con alteraciones de la relajación del esfínter
esofágico inferior, aunque se han descrito algu-
nos casos con función normal del esfínter (7).
No obstante, la normalidad del esfínter es más la
excepción que la regla y en nuestros casos todos
los pacientes han presentado grados variables de
disfunción consistentes en relajación incompleta
o ausente del EEI o un tiempo corto de relaja-
ción. Otros hallazgos que pueden encontrarse
con frecuencia son la hipertensión del EEI (> 25
Figura 1. Dolor torácico no cardiogénico m m H g ) y la e l e v a c i ó n de la p r e s i ó n
intraesofágica, la cual generalmente es debida a
estimulación farmacológica con edrofonio. Sólo la presencia de líquido o contenido alimenticio
en cuatro (14%) pacientes el resultado de la prue- retenidos en el esófago.
ba fue positivo. Del mismo modo, en 48 pacientes Espasmo esofágico difuso. La revisión de la
se realizó la prueba de Berstein con siete resulta- literatura y los resultados obtenidos en nuestros
dos positivos (14.5%). Como ya se indicó, los pacientes han mostrado que la definición del EED
resultados de las pruebas de estimulación debe hacerse de acuerdo con los criterios
farmacológica se consideraron positivos cuando expuestos.Todos los pacientes con síntomas com-
lograron reproducir los síntomas del paciente y se patibles (dolor torácico o disfagia o ambos) deben
demostró simultáneamente una alteración de la presentar más de 20% de contracciones simultá-
motilidad esofágica. neas después de degluciones líquidas para poder
establecer el diagnóstico. Es importante tener en
DISCUSION cuenta que las degluciones secas pueden
Los desórdenes primarios del esófago son defini- acompañarse de un porcentaje alto de contraccio-
dos como aquellas alteraciones de la motilidad nes simultáneas en individuos normales y por lo
esofágica que no están relacionadas con lesiones tanto carecen de valor como elemento diagnósti-
localizadas como estenosis benignas, carcinoma del co. Otros hallazgos que se encuentran con fre-
cardias o con enfermedad por RGE. Se excluyen cuencia en estos pacientes son la presencia de
también las alteraciones secundarias a enfermedades contracciones repetitivas (más de dos picos) y las
sistémicas. neurológicas o musculares. Tradicional- contracciones de amplitud elevada y duración pro-
mente los trastornos primarios de la motilidad han longada. En general, el EEI es normal aunque
incluido únicamente dos entidades: la acalasia y el también se han descrito alteraciones en la relaja-
EED. Hoy día. gracias a los estudios de fisiología ción. Existe una entidad que se conoce como
esofágica, ha sido posible establecer que estas dos acalasia vigorosa, considerada como un desorden
entidades no son otra cosa que los dos extremos de intermedio entre la acalasia y el EED. A diferen-
un amplio espectro de desórdenes intermedios, que cia del EED típico, en esta última la actividad
muchas veces no llegan a conformar entidades bien peristáltica está ausente a todo lo largo del esófa-
caracterizadas desde el punto de vista clínico (5). go.
Inclusive se ha descrito la transición de un desorden Es importante tener en cuenta que en la enferme-
a otro y pacientes que inicialmente fueron diagnosti- dad por RGE pueden presentarse hallazgos típicos
cados como EED. posteriormente presentaron los de EED. que por lo general mejoran con el trata-
hallazgos típicos de la acalasia (6). miento médico o quirúrgico antirreflujo. El diag-
Acalasia. Desde el punto de vista manométrico nóstico diferencial entre estas dos entidades tiene
la acalasia se caracteriza por ausencia de activi- implicaciones terapéuticas muy importantes, espe-

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cialmente cuando se está considerando la posibili- del EEI se asocia con la alteración del peristaltismo.
dad de cirugía por las consecuencias desastrosas Además tienen una tasa elevada de complicacio-
que traería la práctica de una esofagomiotomía en nes y, en nuestro concepto, deben ser considera-
una paciente con RGE. En nuestro servicio hemos dos para cirugía.
adoptado la norma de practicar estudios de monitoria Dolor torácico no cardiogénico. La identifi-
del pH esofágico en todos los pacientes con sospe- cación del origen del dolor torácico recidivante
cha de EED primario, con el fin de excluir la puede constituirse en un verdadero desafío para el
enfermedad por RGE. clínico. En primer lugar se debe excluir la presen-
Reflujo gastroesofágico. Varias publicaciones cia de enfermedad coronaria antes de considerar
han demostrado que los mecanismos fisiológicos que se trata de un dolor torácico no cardiogénico.
más importantes para la prevención del reflujo La angiografía coronaria es el estándar de oro
son la integridad del EEI y el mecanismo de barri- para el diagnóstico de enfermedad coronaria, pero
do ejercido por la acción del peristaltismo no excluye la angina microvascular. Descartado
esofágico. La competencia del EEI está determi- el origen cardíaco, las causas más frecuentes de
nada a su vez por la presión del esfínter en reposo, dolor torácico son las enfermedades musculoes-
su longitud total y la longitud del segmento abdo- queléticas, las enfermedades del esófago inclu-
minal . En nuestros pacientes, la presencia de yendo el RGE, los desórdenes motores y los tras-
incompetencia del EEI y la disminución o ausen- tornos psicológicos.
cia de actividad peristáltica se asociaron con mala De las enfermedades del esófago, la enfermedad
respuesta al tratamiento médico, necesidad de por reflujo constituye la causa más frecuente de
medicación permanente para controlar los sínto- dolor torácico no cardiogénico. De Meester y cols
mas e indicación a mediano o largo plazo de en 1982 demostraron con monitoria del pH
cirugía antirreflujo. Estos hallazgos están de esofágico la presencia de RGE en 46% de los
acuerdo con otras publicaciones (4). La causa más pacientes referidos con diagnóstico de dolor torácico
común de incompetencia fue la disminución de la no cardiogénico (8). Otros autores informan una
presión del esfínter. Sin embargo, los efectos de prevalencia que oscila entre 42 y 50 % (9, 10).
una presión normal pueden quedar anulados por Estos resultados coinciden con los de nuestro labo-
una reducción de la longitud del segmento ratorio. Los trastornos de la motilidad esofágica
abdominal o de la longitud total del esfínter. siguen en frecuencia; es importante destacar entre
Basados en nuestra experiencia y la de otros los desórdenes específicos el esofago en cascanue-
autores creemos que la monitoria del pH esofágico ces como la causa más frecuente de dolor torácico.
y la manometría desempeñan un papel importante La relación entre el hallazgo de desórdenes
en la selección del tratamiento antirreflujo. Los inespecíficos y la presencia de dolor es difícil de
estudios de pH establecen el diagnóstico y el pa- establecer y su significado clínico es controvertido.
trón del reflujo. La manometría es de gran utilidad Las pruebas de estimulación farmacológica han
para identificar la incompetencia del EEI y las sido de utilidad limitada en nuestra experiencia
alteraciones de la actividad motora en el cuerpo para tratar de establecer esta relación, por su baja
esofágico. El tratamiento médico de la enferme- sensibilidad. En los últimos años se han venido
dad por reflujo está encaminado a la modificación utilizando en forma simultánea la monitoria del pH
del pH del material refluido, lo cual resulta en una y la manometría ambulatoria durante 24 horas. La
mejoría de los síntomas, pero no corrige la incom- información aparecida en algunas publicaciones
petencia del esfínter en aquellos pacientes que recientes sugiere que la manometría ambulatoria
tienen un defecto mecánico. Estos pacientes gene- permite una clasificación más precisa de los desór-
ralmente no responden al tratamiento médico o denes motores del esófago que la manometría con-
requieren medicación permanente para controlar vencional y una mejor identificación de las altera-
sus síntomas, especialmente si la incompetencia ciones de la motilidad asociadas con la presencia
de dolor torácico (11, 12).
Desórdenes motores esofágicos 357

response to medical treatment. In a significant


SUMMARY percentage of patients with chest pain, the
From 1988 through 1993 there were 266 esophagus is the source of the symptoms;
esophageal manometries performed in the nevertheless the cause-effect relationship is
laboratory of physiology at the Fundación Santa difficult to establish with conventional studies.
Fe de Bogotá. Primary motor disorders of the The arrival of ambulatory manometry and the
esophagus occurred in 72 patients: achalasia in monitoring of the pH throughout the 24 hour period
49, diffuse esophageal spasm (DES) in 8, are important tools and we believe they will
nutcracker abnormalities in 10 and inespecific probably become standard tests in the study of the
disorders in 32. 18 patients had abnormalities patient with non-cardiogenic chest pain.
secundary to diseases of the collagen system, dia-
betes, radiotherapy to the mediastinum and REFERENCIAS
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Acta Med Colomb Vol. 19 N° 6- 1994

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