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10 1016@j Med 2019 05 019 PDF
10 1016@j Med 2019 05 019 PDF
Keywords: Abstract
- Kidney diseases Kidney diseases. Concept, classification, etiopathogenesis, kidney syndromes
- Kidney syndromes and diagnostic strategy
- Hematuria Kidney diseases are an heterogeneous group of pathologies whose pathological basis corresponds to a
- Proteinuria given syndromic picture. Nine are the main kidney syndromes. Each one or a group of them (they can
coexist) results in a certain kidney disease. These syndromes are: hematuria, proteinuria, nephrotic
syndrome, nephritic syndrome, hypertension, acute renal failure, chronic renal disease, tubulopathies
and urinary tract infections. Diagnosis requires a systematic patient assessment. In first place, detailed
clinical history must be performed (personal and familial history and thorough anamnesis); detailed
physical examination is then performed. Lastly, complementary diagnostic tests will be done in a
staggered way. Early diagnosis of certainty has to be achieved, because kidney diseases progress in
time, and in some cases, renal replacement techniques can be required, becoming, then, a chronic
disease with a high morbi/mortality rates and high economic cost associated. For those reasons, the
knowledge of risk factors for renal progression and the corresponding action measures are mandatory.
Concepto y clasificación
Bajo el término enfermedades renales se engloban un núme-
ro elevado de patologías que se corresponden con un cuadro
*Correspondencia sindrómico determinado. La función principal de los riñones
Correo electrónico: gamov84@gmail.com es filtrar los productos de desecho de la sangre y el exceso de
el túbulo proximal y solo una mínima cantidad es excretada ben completamente en el túbulo proximal, debido a su can-
en orina. tidad anormalmente elevada en plasma.
La excreción normal de proteínas en orina es de 80 ± 24 Ante la presencia demostrada de albuminuria y/o protei-
mg/24 horas, de las cuales aproximadamente 10-15 mg co- nuria, debemos tener en cuenta lo siguiente2:
rresponden a albúmina y el resto son proteínas procedentes 1. Concentraciones elevadas de proteína o albúmina en
de células tubulares y proteínas de bajo peso molecular. Es orina, en dos o más ocasiones durante un período de 3 o más
posible que esta excreción aumente en niños, adolescentes y meses, es signo de lesión renal.
embarazadas, también en episodios de fiebre y ejercicio in- 2. En individuos con riesgo de desarrollar ERC, se
tenso. debe calcular el filtrado glomerular (FG). La albuminuria
Se considera anormal: es un marcador más sensible que la proteinuria en el con-
1. Excreción de albúmina en orina de 24 horas superior texto de una ERC debida a DM, HTA o enfermedad glo-
a 30 mg/día y en muestras aleatorias un cociente albúmina/ merular. Se ha observado, en diferentes estudios, que ma-
creatinina en orina mayor de 17 mg/g en varones o 25 mg/g yores niveles de proteinuria suponen mayor riesgo de
en mujeres. desarrollo de ERC3.
2. Microalbuminuria: la presencia de albuminuria entre 3. Proteinuria en niños, en ellos la prevalencia de ERC
30-300 mg/24 horas o 20-200 μg/minuto. debida a anomalías en el tracto urinario o alteraciones tubu-
3. Macroalbuminuria: valores superiores a 300 mg/día. lares congénitas que pueden cursar con proteinuria no glo-
La presencia de concentraciones elevadas de proteínas o merular son las más frecuentes.
albúmina en orina de modo persistente es un signo de lesión
renal e identifica un grupo de pacientes con un riesgo supe-
rior de progresión de la enfermedad renal y con mayor mor- Síndrome nefrótico
bilidad cardiovascular1.
El SN es el conjunto de alteraciones clínicas y analíticas que
Tipos de proteinuria se producen como consecuencia de un aumento de la per-
El aumento de la concentración de proteínas en la orina pue- meabilidad de las proteínas a través de la membrana capilar
de ser el resultado de distintos mecanismos etiopatogénicos. glomerular. Se define como la presencia de: proteinuria fran-
Cada uno de ellos se asocia con una proteinuria de caracte- ca (más de 3,5 g/24 horas en adultos o 40 mg/hora/m2 en
rísticas cuantitativas y cualitativas diferentes. niños), hipoalbuminemia (menos de 3 g/dl) y edema perifé-
La albúmina es la proteína en orina predominante en la rico. Son frecuentes la hiperlipidemia severa y la susceptibi-
ERC secundaria a DM, enfermedad glomerular o HTA2. lidad a trastornos trombóticos1,4.
Si tenemos en cuenta el origen de sospecha de la protei- El origen del SN puede ser la alteración glomerular pri-
nuria, podríamos clasificarla como vemos a continuación1,2. maria (idiopática), aquellas en las que no es posible hallar una
enfermedad sistémica responsable de ello o causas sistémicas
Proteinuria transitoria. Asociada a ejercicio intenso, gesta- o secundarias que incluyen las lesiones renales que aparecen
ción, fiebre, convulsiones, infecciones, insuficiencia cardíaca como consecuencia de otras enfermedades que habitualmen-
y el empleo de fármacos vasoactivos. te presentan signos y síntomas extrarrenales1,4,5.
La presentación clínica inicial consiste en hipoalbumine-
Proteinuria por ortostatismo. Más frecuente en niños y mia, que aparece cuando la capacidad de síntesis hepática se
adolescentes, puede llegar hasta 2 g cada 24 horas, siendo ve superada por las pérdidas urinarias de albúmina y el cata-
normal en decúbito. Se debe a alteraciones hemodinámicas bolismo renal; edema, que suele ser la primera manifesta-
en el glomérulo renal, puede ser transitoria o persistente y ción, más frecuente en las extremidades inferiores y los pár-
no supone un riesgo de progresión a insuficiencia renal. pados, sin tratamiento, y que puede evolucionar a ascitis,
derrame pleural e insuficiencia cardíaca congestiva, todo ello
Proteinuria glomerular. Con origen en alteraciones en la secundario a la disminución de las proteínas plasmáticas con
barrera de filtración glomerular, lo que conlleva una filtra- la consiguiente disminución de la presión oncótica.
ción anormalmente alta de proteínas plasmáticas. A su vez,
puede tratarse de proteinuria selectiva si está compuesta solo Complicaciones extrarrenales
por albúmina, y no selectiva cuando está compuesta por pro- Son las siguientes:
teínas de elevado peso molecular. 1. Hiperlipidemia: resultado del estímulo de la síntesis
hepática de lipoproteínas por el descenso de la presión oncó-
Proteinuria tubular. Ocurre debido a un déficit en la re- tica.
absorción de proteínas filtradas, debido a alteraciones here- 2. Enfermedad trombótica: los procesos más frecuentes
ditarias o adquiridas del túbulo proximal. Pueden aparecer son la trombosis venosa profunda en las enfermedades infe-
albúmina, gammaglobulinas, β-globulinas o β2 microglo- riores, la embolia pulmonar y la trombosis de la vena renal.
bulina, en una cantidad que no suele superar los 2 g cada 24 3. Mayor susceptibilidad a infecciones: por pérdida de
horas. inmunoglobulinas y de factores del complemento.
4. Malnutrición proteica.
Proteinuria por sobrecarga filtrada. Las proteínas que 5. HTA: suele aparecer en torno al 40% de los pacientes
atraviesan la barrera de filtración glomerular no se reabsor- con SN.
TABLA 2
Etiología de los síndromes nefrítico y nefrótico
6. Fracaso renal agudo: más frecuente en pacientes de Los continuos avances en el conocimiento de la patoge-
edad avanzada con hipoalbuminemia severa que reciben tra- nia de las distintas enfermedades causantes de SN, junto con
tamiento con inhibidores de la enzima de conversión de an- el desarrollo y estandarización de las técnicas de proteómica
giotensina o tras dosis elevadas de diuréticos. plasmática y urinaria, han permitido identificar un número
creciente de moléculas que podrían ser útiles como biomar-
Etiopatogenia cadores asociados a patrones anatomopatológicos definidos,
El SN es la causa más frecuente de realización de biopsia renal, algunos ejemplos son el receptor tipo M de la fosfolipasa A2,
con el objetivo de obtener un diagnóstico de certeza, establecer para la nefropatía membranosa; el receptor soluble de uro-
un pronóstico y elegir el tratamiento más adecuado (tabla 2). quinasa (suPAR) para la glomeruloesclerosis focal y segmen-
Los hallazgos anatomopatológicos que con mayor fre- taria o la interleuquina 13 (Il-13) en la nefropatía por cam-
cuencia son responsables del SN se recogen en la tabla 25. bios mínimos.
TABLA 3 Etiología
Clasificación de la hipertensión arterial según las guías ACC/AHA 2017
Según el origen de la HTA podemos hablar de HTA esencial
Criterios de control o primaria, en el 90% de los casos, y de HTA secundaria, 10%
Normotensión o PA elevada HTA
de la tensión arterial restante, en el que se podrá detectar una causa corregible.
Presión arterial Normal Elevada Estadio 1 Estadio 2
Sistólica (mm Hg) < 120 120-129 130-139 = 140 Hipertensión arterial esencial o primaria. Se trata de un
Diastólica (mm Hg) < 80 < 80 80-89 = 90 trastorno poligénico en el que influyen múltiples genes o
ACC: American College of Cardiology; AHA: American Heart Association; HTA: hipertensión
combinaciones genéticas. Sobre esta base genética, una serie
arterial; PA: presión arterial. de factores adquiridos o ambientales ejercen un efecto dele-
téreo para el desarrollo de HTA. Entre estos factores desta-
can el sobrepeso y la obesidad, el contenido elevado de sal en
Síndrome nefrítico la dieta, la dieta pobre en potasio, el sedentarismo y la inges-
ta elevada de alcohol.
El síndrome nefrítico se define como proteinuria menor de
1-2 g/24 horas. Es una de las formas de presentación de las Hipertensión arterial secundaria. Distinguimos las fre-
enfermedades glomerulares y consiste en la aparición brusca, cuentes y las infrecuentes.
por inflamación glomerular (inflamación aguda del ovillo
glomerular tras el depósito de complejos inmunes y la libe- Frecuentes. La debida a la enfermedad renal parenquimatosa,
ración de mediadores inflamatorios), de hematuria (con ci- la enfermedad renovascular, el hiperaldosteronismo primario,
lindros hemáticos y/o hematíes dismórficos en el sedimento el síndrome de apnea-hipoapnea del sueño (SAHOS) y la
urinario), oliguria, proteinuria1,6,7. HTA inducida por fármacos o drogas, incluido el alcohol.
La expresividad clínica es variable. Hay formas incom-
pletas, pero la presencia de hematuria, oliguria e HTA son Infrecuentes. La HTA debida a enfermedades como el feo-
imprescindibles para el diagnóstico. Un 30-50% de los pa- cromocitoma, el síndrome de Cushing, los distiroidismos, el
cientes presenta hematuria macroscópica con datos de he- hiperparatiroidismo, la coartación de aorta y varios síndro-
morragia glomerular (color pardo, sin coágulos y presencia mes de disfunción suprarrenal distintos a los anteriores.
de cilindros hemáticos en el sedimento urinario). La HTA Se describen una serie de datos sobre antecedentes per-
suele ser moderada. Los edemas son frecuentes en los párpa- sonales y familiares de HTA, además de datos clínicos y co-
dos y los miembros inferiores y ocasionalmente presentan morbilidades, importantes a la hora de la valoración de un
insuficiencia cardíaca congestiva. Algunos casos pueden ser paciente hipertenso.
subclínicos o incompletos, especialmente en personas mayo- 1. Factores de riesgo.
res, donde predominan las complicaciones de la retención - Historia personal o familiar de HTA, ECV, ictus o en-
hidrosalina (edemas, insuficiencia cardíaca)7. fermedad renal.
La lesión histológica asienta fundamentalmente en el - Historia personal o familiar de factores de riesgo aso-
glomérulo renal, de forma aislada (glomerulonefritis prima- ciados (como hipercolesterolemia).
rias) o asociada a una enfermedad sistémica (glomerulonefri- - Tabaquismo.
tis secundarias)6. - Dieta e ingesta de sal.
En la tabla 2 se recogen las principales causas de síndro- - Consumo de alcohol.
me nefrítico. - Ejercicio físico/sedentarismo.
- Historia de disfunción eréctil.
- Clínica compatible con SAHOS.
Hipertensión arterial - HTA previa en embarazo/preeclampsia.
2. Historia y síntomas de daño de órgano asociado a
El American College of Cardiology (ACC) y la American Heart HTA, ECV, ictus o enfermedad renal.
Association (AHA) han publicado recientemente (2017) la - Cerebro y ojos: cefalea, vértigo, síncope, pérdida de vi-
guía para la prevención, detección, evaluación y tratamiento sión, ataque isquémico transitorio, déficit motor o sensitivo,
de la HTA en adultos8,9. Establecen ahora cifras de PA de ictus.
130/80 mm Hg como umbral diagnóstico de HTA, excepto - Corazón: dolor torácico, disnea, edema, infarto de mio-
en pacientes sin enfermedad cardiovascular (ECV) o riesgo cardio, revascularización coronaria, síncope, historia de pal-
cardiovascular bajo y en la prevención secundaria de ictus, en pitaciones, arritmias.
los que se establece como umbral una PA de 140/90. En Es- - Riñón: poliuria, recorte de diuresis, nicturia, hematuria,
paña, un 33% de adultos presentan HTA, con unos grados de infecciones de tracto urinario.
conocimiento (60%) y control global (25%) muy bajos. El - Vascularización periférica: frialdad acral, claudicación
riesgo de mortalidad de origen cardiovascular debido al au- intermitente, revascularización periférica.
mento de la PA se duplica por cada aumento de 20 mm Hg - Historia personal o familiar de ERC.
de la presión arterial sistólica o de 10 mm Hg de la presión 3. Historia de posible HTA secundaria.
arterial diastólica. - Desarrollo precoz (menos de 40 años) de HTA grado 2
Los niveles de PA se pueden clasificar según los o 3, rápido desarrollo de HTA o empeoramiento brusco en
siguientes criterios de las guías ACC/AHA 2017 (tabla 3). pacientes mayores.
- Historia de enfermedad renal o del tracto urinario. Podemos hablar también de insuficiencia renal subaguda,
- Consumo o abuso de sustancias: esteroides, vasocons- cuando el deterioro se produce en un período más largo, días
trictores nasales, quimioterapia, etc. o semanas, habitualmente provocado por procesos inflama-
- Episodios repetidos de cefalea, ansiedad o palpitacio- torios parenquimatosos: glomerulonefritis proliferativas ex-
nes, sugestivo de feocromocitoma. tracapilares y vasculitis que dan lugar a las denominadas glo-
- Historia de hipopotasemia espontánea o secundaria a merulonefritis rápidamente progresivas.
tratamiento diurético, episodios de debilidad muscular y te-
tania.
- Síntomas sugestivos de enfermedad tiroidea o hiperpa- Enfermedad renal crónica
ratiroidismo.
- Historia de embarazo y uso de anticonceptivos. La ERC consiste en alteraciones funcionales y/o estructura-
4. Tratamiento antihipertensivo. les renales, persistentes durante más de 3 meses, definida
- Historia de tratamiento antihipertensivo actual o pasado. como la disminución de la función renal (FG o aclaramiento
- Adherencia al tratamiento. de creatinina menor a 60 ml/min/1,73 m2), o como la presen-
cia de daño renal manifestado por anomalías patológicas o
marcadores de daño renal, incluyendo alteraciones en la
Fracaso renal agudo composición sanguínea o urinaria o estudios de imagen pa-
tológicos. Las causas más frecuentes son la nefropatía diabé-
El fracaso renal agudo o insuficiencia renal aguda (IRA) es tica y las nefropatías vasculares1,12.
un síndrome clínico, secundario a múltiples etiologías, en el La ERC está relacionada también con el envejecimiento
que aparece un deterioro brusco (de horas a días) de las de la población, su prevalencia en la población general espa-
funciones renales basales, con la consiguiente disminución ñola, según datos del estudio EPIRCE, es de un 9,16%, au-
de la capacidad para excretar los productos nitrogenados de mentando hasta un 23,7% en la población mayor de 64 años.
desecho y para mantener el equilibrio hidroelectrolítico y Las etapas más precoces de la ERC suelen ser asintomáticas
ácido-base1,10,11. La expresión común es un descenso del y fácilmente detectables en Atención Primaria (AP) durante los
FG, con el consiguiente aumento de los productos nitroge- controles rutinarios de pacientes mayores, hipertensos o diabé-
nados en sangre. En un 60% de los casos presenta una dis- ticos, mediante la determinación de la creatinina plasmática, la
minución del volumen de diuresis. Se define oliguria cuan- estimación del FG mediante fórmulas y la determinación del
do la diuresis sea inferior a 400 ml/24 horas y anuria si cociente albúmina/creatinina en muestra simple de orina.
fuera inferior a 100 ml/24 horas. Las complicaciones que Debido a la elevada prevalencia de la ERC, a sus repercu-
pueden poner en peligro la vida del paciente son la hiper- siones económicas (en España el tratamiento de las fases más
potasemia, la acidosis metabólica y el exceso de volumen avanzadas se estima en más de 800 millones de euros/año), al
circulante. Tiene especial importancia su diagnóstico y tra- riesgo de ECV asociada y a la existencia de medidas eficaces
tamiento tempranos para prevenir la pérdida irreversible de para impedir o retardar su progresión, se han diseñado guías
nefronas. clínicas para el diagnóstico y adecuado seguimiento de la ERC
Desde el punto de vista fisiopatológico, el conocimiento y dirigidas tanto a médicos de AP como a nefrólogos.
de que el funcionamiento renal requiere tres premisas: una En el año 2007, la Sociedad Española de Medicina Fami-
perfusión sanguínea adecuada, la integridad del parénquima liar y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Ne-
renal y la permeabilidad de las vías excretoras, permite clasi- frología (S.E.N.) realizaron un documento de consenso para
ficar la IRA, dependiendo del elemento funcional alterado, disminuir la variabilidad en la práctica clínica en la detec-
en los siguientes tipos. ción, el tratamiento y la derivación de la ERC y promover la
coordinación asistencial y colaboración entre AP y nefrolo-
Prerrenal gía12. Se recogen recomendaciones en cuanto a optimización
Causada por hipoperfusión renal, preservada la integridad del tratamiento, cribado de enfermedad renal, valoración de
del tejido renal y es reversible tras la corrección de la causa la excreción urinaria de proteínas, evaluación del riesgo vas-
desencadenante. La manifestación clínica más sugerente es la cular y criterios de derivación a nefrología.
disminución de diuresis. Es importante conocer los criterios de derivación al es-
pecialista en nefrología que son los siguientes13:
Renal o parenquimatoso 1. Deterioro agudo de la función renal.
Las manifestaciones clínicas suelen ser inespecíficas, como 2. FG menor de 30 ml/minuto/1,73 m2.
fiebre, artralgias, náuseas y vómitos. La presentación puede 3. Albuminuria significativa y sostenida.
ser en forma de oliguria (66%), fracaso renal agudo con he- 4. Progresión de la ERC (descenso sostenido del FG más
maturia macro o microscópica, proteinuria, edemas e HTA. de 5 ml/minuto/1,73 m2).
5. Microhematuria no justificada por otras causas, sedi-
Posrenal u obstructivo mento con más de 20 hematíes/campo, cilindros hemáticos.
Es causa frecuente de anuria brusca aunque, en ocasiones, 6. HTA resistente.
presentan poliuria e incontinencia miccional (diuresis por 7. Alteraciones persistentes del potasio sérico.
rebosamiento). Las principales causas del FRA se recogen en 8. Nefrolitiasis recurrente.
la tabla 4. 9. Enfermedad renal hereditaria.
TABLA 4
Etiología del fracaso renal agudo
Estadificación de la enfermedad renal crónica Por otro lado, a partir de los resultados de distintos estu-
Todas las guías consultadas (incluida KDIGO) han confir- dios clínicos que incluyen a individuos sanos, individuos con
mado la definición de ERC como la presencia, durante al riesgo de desarrollar ERC y pacientes con ERC, la organiza-
menos 3 meses, de: FG menor de 60 ml/minuto/1,73 m2 y/o ción internacional KDIGO ha establecido una clasificación
evidencia de daño/lesión renal, que puede manifestarse por pronóstica de la ERC basada en estadios de FG y albuminu-
métodos directos (biopsia renal), indirectos (marcadores ria. Esta clasificación contempla una división de seis catego-
como albuminuria o proteinuria en sedimento urinario) o rías de riesgo en función del FG (G1-G5) que se comple-
pruebas de imagen14. mentan con tres categorías de riesgo según la concentración
La ERC se debe estudiar según el nivel de FG en fun- del cociente albúmina/creatinina (fig. 1)14.
ción de la siguiente escala12:
Factores de riesgo de enfermedad renal crónica
Estadio 1: daño renal con FG normal. FG mayor o igual Son los enumerados a continuación14.
a 90 ml/min/1,73 m2.
Estadio 2: daño renal con ligero descenso del FG. FG Factores de susceptibilidad. Incrementa la posibilidad de
60-89 ml/minuto/1,73 m2. daño renal: la edad avanzada; una historia familiar de ERC;
Estadio 3: descenso moderado del FG. FG 30-59 ml/mi- una masa renal disminuida; bajo peso al nacer; ser de raza
nuto/1,73 m2. negra u otras minorías étnicas; HTA; diabetes; obesidad o un
Estadio 4: descenso grave del FG. FG 15-29 ml/minu- nivel socioeconómico bajo.
to/1,73 m2.
Estadio 5: prediálisis/diálisis. FG menor de 15 ml/minu- Factores iniciadores. Inician directamente daño renal: en-
to/1,73 m2 o diálisis. fermedades autoinmunes; infecciones sistémicas; IU; litiasis
Pronóstico de la ERC según FGe y albuminuria: KDIGO 2012 Normal o Aumento Aumento
aumento leve moderado grave
< 30 mg/g 30-299 mg/g ≥ 300 mg/g
< 3 mg/gmmol 3-29 mg/mmol ≥ 30 mg/mmol
G1 Normal o alto >90
G2 Levemente disminuido 60-89
Categorías por
FGe, descripción G3a Descenso leve-moderado 45-59
y rango G3b Descenso moderado-grave 30-44
(ml/min/1,73 m2)
G4 Descenco grave 15-29
G5 Fallo renal < 15
Fig. 1. Estadificación de la enfermedad renal crónica (ERC) según guías KDIGO 2012. ERC: enfermedad renal crónica; FGe: filtrado glomerular estimado; KDIGO: Kidney
Disease Improving Global Outcomes.
renal; obstrucción de las vías urinarias bajas; fármacos nefro- 3. Con hipercalciuria, litiasis y/o nefrocalcinosis y acido-
tóxicos (AINE); HTA o diabetes. sis metabólica: síndrome de Lowe, la acidosis tubular renal
distal y la hipomagnesemia hipercalciúrica familiar con ne-
Factores de riesgo de progresión. Empeoran el daño renal frocalcinosis.
y aceleran el deterioro funcional renal: proteinuria persisten- 4. Otras con litiasis y/o nefrocalcinosis sin hipercalciuria:
te; HTA mal controlada; diabetes mal controlada; tabaquis- cistinosis, síndrome de Fanconi.
mo; dislipemia; anemia; ECV asociada u obesidad.
2. IU complicada: riesgo de afectación renal en forma de nóstica, lo más importante es, en primer lugar, el diagnóstico
pielonefritis, fallo de tratamiento y desarrollo de sepsis. sindrómico del cuadro y, en función de este, desarrollar el
Puede darse en las siguientes circunstancias: proceso diagnóstico de la patología de sospecha11.
- Vía urinaria anormal: obstrucción, reflujo vesicourete- Para ello, destacamos tres actuaciones que enumeramos
ral, vejiga neurógena, cálculos, embarazo. a continuación1,11.
- Vía urinaria normal pero con patología asociada: diabe-
tes, inmunosupresión, manipulación de vía urinaria, niños,
ancianos, varones, sintomatología que dura más de 7 días, Historia clínica detallada
pacientes hospitalizados.
Las IU son el tipo de infección más frecuentemente ob- Se realizará una anamnesis completa. Recogida de antece-
servada tanto en AP como en urgencias. Es importante la dentes personales, enfermedad renal previa, toma de medica-
identificación correcta de pacientes con IU y que se traten de mentos, posibles causas de obstrucción.
forma oportuna. Existe mayor prevalencia de IU en las mu- También será precisa una exploración física minuciosa;
jeres, atribuible esto a las diferencias anatómicas entre la vía peso, presencia de edemas, clínica, datos de enfermedad sis-
urinaria masculina y femenina; las mujeres tienen la uretra témica, disnea, tensión arterial, etc.
más corta, lo que proporciona menos barrera para las bacte- Las pruebas diagnósticas complementarias se realizarán
rias ascendentes, además, el orificio uretral está ubicado mu- de forma escalonada, valorando el riesgo/beneficio en fun-
cho más cerca del ano17. ción del enfermo.
Para el abordaje del diagnóstico diferencial de la patolo-
Según síntomatología, recuento bacteriano y frecuencia. gía renal, debemos tener en cuenta 4 puntos de vista: a) diag-
Una forma de clasificar la IU, según lo publicado por Salva- nóstico sindrómico, a qué tipo de síndrome responde el cua-
tore el al.18 es la siguiente: dro presente en el momento de estudio; b) diagnóstico
1. Bacteriuria asintomática: definida como la presencia funcional, en qué grado se ha deteriorado la función renal;
de 100.000 unidades formadoras de colonias de bacterias por c) diagnóstico fisiopatológico, establecer si se trata de un ori-
mililitro de orina (UFC/ml) en una mujer sin síntomas. Rara gen prerrenal, parenquimatoso u obstructivo y c) diagnóstico
vez requiere tratamiento. etiológico, establecer cuál es la causa que produce la IR.
2. Bacteriuria significativa: presencia de al menos 100.000
UFC/ml junto con síntomas miccionales: aumento de la fre-
cuencia de micción, disuria y/o piuria. Diagnóstico sindrómico
3. Cistitis: presencia de síntomas de disuria, frecuencia y
urgencia miccional (incapacidad para retener la orina duran- Diferenciar el proceso agudo del proceso crónico
te largos períodos de tiempo) a veces con sensibilidad supra- Inicialmente, debemos interrogar sobre la existencia de con-
púbica. Puede ser a menudo una indicación temprana de in- troles analíticos previos de la función renal que nos permitan
fección. conocer si el deterioro actual es agudo o crónico, así como
4. Pielonefritis aguda: infección del parénquima renal conocer antecedentes personales o familiares de enfermedad
por invasión bacteriana. Los signos de infección grave e in- renal u otras enfermedades sistémicas con afectación renal
dicativos de pielonefritis son: fiebre, malestar general y dolor frecuente (por ejemplo, diabetes).
generalizado19. Por otro lado, los controles analíticos posteriores serán
5. IU recurrente: definida como tres o más episodios de muy orientativos: en casos de IRA, el incremento diario de la
IU en un período de 12 meses o dos infecciones en un perío- creatinina sérica debe ser mayor a 0,3 mg/dl/día, mientras
do de 6 meses. Es la aparición de una IU sintomática que que en la IRC los valores de creatinina continuarán siendo
sigue la resolución de una IU previa, se puede dividir, a su constantes.
vez, en dos grupos: recaída y reinfección. La recaída es una En ausencia de datos previos de la función renal, la exis-
IU recurrente con el mismo organismo después de una tera- tencia de síntomas como anorexia, astenia, calambres, náu-
pia adecuada, mientras que la reinfección es una IU recu- seas, vómitos matutinos, poliuria, nicturia, etc. de larga evo-
rrente causada por bacterias previamente aisladas después de lución, orientan hacia un proceso crónico11.
un tratamiento y un cultivo de orina negativo o una IU recu-
rrente causada por un segundo aislamiento. Existencia o no de sedimento urinario patológico
Según los criterios NICE (National Institute for Health and
Care Excellence), una infección urinaria puede diagnosticarse Proteinuria. Valorar la presencia o no de proteinuria y su
con certeza cuando un paciente presenta signos y síntomas significado. Se recomienda considerar como «proteinuria
típicos y se puede descartar cualquier otro diagnóstico20. clínicamente significativa» lo siguiente:
1. En ausencia de diabetes: excreción de proteína mayor
de 0,5 g/día, cociente proteína/creatinina en orina mayor de
Estrategia diagnóstica. 50 mg/mmol o cociente albúmina/creatinina en orina supe-
Pruebas complementarias rior a 30 mg/mmol.
2. En presencia de diabetes: cociente albúmina/creatini-
El término «enfermedades renales» engloba un número ele- na en orina mayor de 2,5 mg/mmol o 17 mg/g (hombres) y
vado de patologías, por lo que, en cuanto a la estrategia diag- más de 3,5 mg/mmol o 25 mg/g (mujeres).
Para considerar que una albuminuria es positiva, son ne- Diagnóstico etiológico
cesarios dos valores elevados en tres muestras diferentes ob-
tenidas durante un período de 3 a 6 meses14.
Coexistencia de otras enfermedades
En la detección y monitorización de proteinuria y/o albu-
Valorar presencia de otras enfermedades que puedan actuar
minuria no es necesaria la recogida de orina de 24 horas, la
primera orina de la mañana es la muestra más adecuada para como factor desencadenante: diabetes, lupus eritematoso sis-
la detección y monitorización de proteinuria y/o albuminuria témico, evidencia de algún tipo de vasculitis, ingesta de de-
debido a que es la muestra con menor variabilidad biológica terminados fármacos, sintomatología prostática, etc.
que mejor se correlaciona con la excreción de proteína y/o
albúmina en orina de 24 horas. En su defecto, una muestra Estudio analítico orientado
aleatoria es aceptable. La concentración de proteína o albúmi- Realización de controles analíticos que orienten al diagnós-
na en orina siempre debe ser referida a la concentración de tico: glucemia, creatinina, perfil lipídico, iones, albúmina,
creatinina para minimizar el efecto del grado de hidratación2. proteínas séricas, pruebas hepáticas, hormonas tiroideas, an-
ticuerpos antinucleares (ANA), anticuerpos anticitoplasma
Leucocituria. Piuria. Otro factor a tener en cuenta con el de neutrófilo (ANCA), factor reumatoide, complemento C3
estudio del sedimento urinario es la presencia de leucocituria y C4, estudio de coagulación, serología de hepatitis y virus de
o piuria, orientativo de IU. Se define como la presencia de la inmunodeficiencia humana (VIH).
más de 5 leucocitos por campo (40x) en orina centrifugada,
que equivalen a un recuento de más de 20 leucocitos/mm3 en Estudio de imagen
orina sin centrifugar. No siempre la leucocituria es sinónimo Comenzar con la ecografía renal y radiografía de tórax y, en
de IU, existe la posibilidad de presentar lo conocido como caso de no ser concluyente, realización de pruebas más com-
«piuria estéril». plejas como TC con/sin contraste o resonancia magnética.
Apoyaría el diagnóstico de IU la determinación de cilin-
dros leucocitarios o bacteriuria en el sedimento de orina sin Histología
centrifugar. Se considera «bacteriuria significativa» en muje- La biopsia renal aporta el diagnóstico definitivo. Indicada en
res más de 105 colonias/ml y en hombres más de 104 colo- la mayoría de los casos de SN con el objetivo de definir la
nias/ml. Para confirmar el diagnóstico de infección urinaria lesión y optimizar el tratamiento4. En función del desorden
habría que realizar un urocultivo16. renal en estudio, existen una serie de técnicas aplicadas a la
histología renal con el fin de valorar la afectación vascular,
glomerular y tubulointersticial del riñón21. Las más impor-
Diagnóstico funcional tantes cuestiones a las que podemos responder con la reali-
zación de la biopsia renal son:
Para determinar el grado de deterioro renal y su implicación
1. Diagnóstico primario de la lesión renal.
pronóstica nos basamos en lo publicado en las guías de socie-
2. Patrón de daño histológico.
dades científicas (fig. 1).
3. Establecer un score o grado de enfermedad según los
hallazgos.
4. Grado de cronicidad de las lesiones.
Diagnóstico fisiopatológico
5. Todo ello debe ser evaluado conjuntamente por el ne-
Presencia de hipovolemia o disminución de volumen frólogo y el especialista en anatomía patológica22.
efectivo circulante
Orienta a IR de origen prerrenal.
Responsabilidades éticas
Evidencia de obstrucción de la vía urinaria
Si existe sospecha de cuadro obstructivo por globo vesical o Protección de personas y animales. Los autores declaran
sintomatología de prostatismo, orientaría a un cuadro de IR que para esta investigación no se han realizado experimentos
posrenal. Confirmación diagnóstica mediante prueba de en seres humanos ni en animales.
imagen (ecografía o tomografía computadorizada).
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
Evidencia de exposición a agentes tóxicos este artículo no aparecen datos de pacientes.
Si en la anamnesis existe evidencia de toma de fármacos o
sustancias tóxicas o presencia de infección, orientaría a un Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
cuadro de origen renal o parenquimatoso. Las tres principa- autores declaran que en este artículo no aparecen datos de
les formas de afectación parenquimatosa serían: intersticial, pacientes.
a sospechar si existe antecedente de toma de fármacos o in-
fección y/o presencia de eosinofilia y rash; IRA tubular, pre-
sente en casos de hipoperfusión y sepsis mantenida y, por Conflicto de intereses
último, IRA de origen glomerular, a sospechar en casos de
afectación sistémica, HTA y/o proteinuria10. Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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