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Universidad Metropolitana

Filosofía Clásica

Nombre: Julio Fortique

Análisis Crítico

La filosofía y el sabio estoico: Examen de la virtud. De Claudio Parra Alvarez

El estoicismo nace luego de los tiempos de Platón y Aristóteles, surge en los


tiempos de crisis de la antigua Grecia, cuando es “aplastada” y conquistada por el Imperio
Romano. Los estoicos durante este período aparecen como una fuerza de oposición, una
“resistencia” usando las palabras de Parra (s/f.), contra este régimen romano basado en la
búsqueda de poder de un solo hombre y donde la pobreza abunda en la mayor parte del
pueblo.

Estableciendo ya el contexto donde surge esta escuela, se puede observar que es


en profundidad el estoicismo, su relevancia en el ámbito de la filosofía y analizar lo que el
autor trata de manifestar.

La enseñanza principal que dejaron Platón y Aristoteles, con respecto a la filosofía,


es imposible transmitirlas en palabras exactas y concretas, debido a su complejidad y la
gran variedad de aportes e ideales que dejaron estos filósofos. Sin embargo, se les puede
responsabilizar de que cuando se piensa en Filosofía, se piensa en la búsqueda de la
verdad absoluta, en la obtención del conocimiento total. Esto cobra relevancia debido a
que en los tiempos de los estoicos ocurre un cambio radical, gracias a ellos, la filosofía se
ve de otra manera, se observa como el “ejercicio esencial de la búsqueda de la felicidad”.

Parra (2000) indica que la filosofía para los estoicos estaba inclinada hacia la virtud
y debido a eso, se tenía que convertir en una prioridad en la vida del hombre, dejando a
un lado toda ocupación, para así tener total concentración en este tema. Ahora, es
interesante preguntarse que tanto ha cambiado ese pensamiento desde la época de los
estoicos hasta la actualidad. ¿Sigué la filosofía siendo un tema primordial en la vida del
hombre? ¿Qué tan descabellado le podría sonar a una personar la idea de abandonar todo
tipo de responsabilidad, ocupación para concentrarse en el fortalecimiento del alma? Una
respuesta que brinda el autor es que anteriormente la filosofía era la herramienta
primordial al momento de la búsqueda de una solución a un problema, y todo hombre
que buscara poseer una vida guiada por el camino de la rectitud, tenía que poseer a la
filosofía como su brújula en su día a día.

En este texto de Parra, se obtienen distintas enseñanzas sumamente ciertas y


útiles, y dicho autor logra transmitirlas en una sola frase, resumirlas en una idea tan
sencilla pero tan fuerte, que ocasiona impacto y reflexión al lector, “hay que fortalecer el
alma por medio del continuo estudio, hasta que hagas en buena costumbre lo que hasta
ahora no es más que una buena voluntad”. El estudio y la preparación es lo que abre el
camino en búsqueda de la virtud, que las buenas acciones sean infinitas, y como dice el
autor, se vuelvan costumbre, hasta ya no serlo más y convertirse simplemente en parte de
tu ser, en parte de tu alma. Ese es el objetivo de la filosofía, que no sea llanamente
conocimiento obtenido, sino parte de ti, parte de tu cambio de vida.

Lastimosamente, en todas las épocas que se tiene registro y hasta el día de hoy,
son pocos los hombres que deciden tomar el camino en búsqueda de la virtud, son pocos
los hombres que viven bajo la razón y el deseo del goce interior. He de ahí la belleza y la
autenticidad de este camino.

Parra, C (2000) muestra distintos ejemplos de las facultades de la filosofía según


los estoicos. “abrir el camino que lleva la vida feliz, clarificar los hábitos de vida, ordenar
los pensamientos” y menciona que otra gran virtud del filosofo es “aportar al
conocimiento algo nuevo, que no se queda en la mera repetición de cosas aprendidas”.
“Aliméntese por sí mismo, que diga y no recite”. Cuantas veces se observa como un
estudiante en estos tiempos presentes, se limita simplemente a mostrar las palabras de
otra persona, de otro autor y no observa detenidamente lo valioso que tiene ante sus
ojos, dichas palabras que Parra expresa son invaluables, el estudiante actual toma
normalmente el camino rápido, el camino fácil y en estos caminos no entra la reflexión, el
pensamiento crítico, el emprendimiento de diferir o agregar sobre un tema. Es una misión
conocer, replicar, preguntar, y en mi opinión personal, que entiendo que no es parte de
este trabajo de análisis, no se puede llegar a una vida de virtud tomando el camino más
sencillo, “la filosofía forma parte del espíritu”.

Anteriormente se menciono la diferencia, con respecto, a la relevancia de la


filosofía en distintas épocas, la filosofía en el pasado era una responsabilidad, era una guía
suprema para los hombres, y en especial, los lideres que debían mostrar una buena
conducta para así, marcar la pauta para sus ciudadanos. Por eso, se buscaba al mejor, al
más capacitado para liderar. Como se muestra en el texto de Platón, “La Republica“, sobre
el rey filosofo, “deberán encargarse de las tareas de gobierno aquellos que más se hayan
acreditado en sus capacidades morales e intelectuales”. Ese líder debía tener la capacidad
de controlar sus emociones, no dejarse controlar por ellas, y así, nunca abandonar la
razón.

El estoicismo marcó pautas en la historia de la filosofía, el conocimiento obtenido


gracias a esta escuela marco una diferencia, con respecto de los Socráticos, ambas partes
brindaron enseñanzas positivas a la humanidad que se mantienen en estos tiempos, que
han sido analizadas, reflexionadas por los filósofos de épocas siguientes, y siguen siendo la
guía para la búsqueda de la felicidad y la virtud del hombre occidental.

Referencias Bibliográficas

- Parra Alvarez, C. (2000). LA FILOSOFÍA Y EL SABIO ESTOICO: EXAMEN DE LA VIRTUD (pp.


Pp. 27-35). Chile: Horizontes Educacionales.

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