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casas de medio camino como abordaje inclusivo del paciente

Son residencias especializadas en salud mental, con un régimen de puertas


abiertas, donde los pacientes viven en pequeñas comunidades.
En estas residencias, coordinadas por especialistas, los pacientes realizan
actividades dentro y fuera de las mismas.
Carolina es arquitecta y fotógrafa profesional. Con tan solo 26 años debió ser
internada en un hospital psiquiátrico por su Trastorno Bipolar. Luego de varios
meses de tratamiento y por prescripción de su psiquiatra, dejó el hospital pero
debía continuar con su tratamiento. Tras haber perdido varios vínculos
sociales, la universidad y estar de licencia en el trabajo, su psiquiatra le indicó
que no volviera a su hogar directamente, ya que no tenía una fuerte red de
apoyo. Para lograr organizar su vida de a poco, bajo el cuidado de
especialistas que pudieran acompañarla en ese momento de transición,
Carolina ingresó a lo que se denomina una "casa de medio camino".
Este tipo de residencias favorecen el desarrollo de las potencialidades del
paciente con trastornos mentales, en el marco de un entorno social
supervisado y seguro, y a su vez, son de puertas abiertas y con el
consentimiento de la persona. "En general, este tipo de casas aloja a pacientes
que estuvieron internados en algún centro de salud ya sea por un trastorno
psiquiátrico agudo o bien por alguna razón psíquica por la cual no puede
regresar a su hogar o retomar las relaciones familiares y/o sociales previas a
esa internación", explicó la Licenciada Virginia Martínez, codirectora de LA
CASA, Hostal de Medio Camino.
Especialistas en salud estiman que el 40% de las personas que ingresa a un
hospital psiquiátrico sufre de un trastorno de personalidad o una crisis que
podría ser tratado sin necesidad de una internación a puertas cerradas. En este
sentido, surge la necesidad de dispositivos intermedios de atención.
Un ejemplo de este tipo de recursos es LA CASA, Hostal de Medio Camino.
Una residencia ubicada en una agradable calle de adoquines en Palermo,
Capital Federal, que está dispuesta para un máximo de doce personas y
cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, además de
mucamas, cocinera y personal de maestranza que están entrenados en la
atención de este tipo de población. "Para nosotros es muy importante el trabajo
en equipo, tanto con el personal de LA CASA, la familia, como el equipo
profesional tratante de cada huésped", agrega Martínez.
Las casas de medio camino alojan a pacientes con Trastornos de
Personalidad, Trastorno Bipolar y diversas Psicosis. También a quienes
atraviesan una crisis vital, como una separación o la pérdida de algún familiar
querido. “En estos momentos las personas suelen necesitar una mayor
contención, cuidado e incluso atención profesional, ya que muchas veces no
cuentan con un entorno socio familiar acorde a la situación que transitan”,
añade Martínez.
Si bien existen actividades dentro de LA CASA HOSTAL, se fomenta la
participación en grupos y actividades fuera de la institución con el fin de que
poco a poco, cada persona logre vivir lo más autónoma y plenamente posible,
logrando el propósito de su reinserción comunitaria.
Desde el punto de vista legal, la ley de salud mental (N°26.657), promulgada en
2010 y parcialmente reglamentada en 2013 otorga a las "Casas de medio
camino" un lugar distinguido en el tratamiento de pacientes con padecimientos
psíquicos, ya que las diferencia de otras instituciones psiquiátricas
tradicionales, principalmente por brindar un servicio adecuado a las
necesidades del paciente, con abordajes interdisciplinarios y personalizados,
favoreciendo la reincorporación de la persona a su cotidianeidad.
Antes de la reglamentación de la nueva ley, los pacientes de instituciones
psiquiátricas tradicionales podían estar encerrados de forma involuntaria y por
tiempo indeterminado, pero la ley de salud mental determina que los
tratamientos deben ser ambulatorios o con internaciones breves. "Las casas de
medio camino son espacios de contención, terapéuticas, con un entorno físico
agradable y en el que se vela por la seguridad e higiene personal, el desarrollo
de la creatividad y de habilidades sociales. Es un espacio de autocuidado para
el paciente", afirma la Dra. Patricia Dotta, psiquiatra, directora médica de La
CASA, Hostal de Medio Camino.
Según un informe del INADI, aproximadamente el 70% de las personas
internadas continúan en los hospitales psiquiátricos una vez terminado el
tratamiento, principalmente por haber perdido sus lazos sociales, encontrarse
en situación de pobreza, desamparo social, familiar o bien por la aún
insuficiente existencia de dispositivos intermedios. La Dra. Dotta concluye al
respecto que “nuestra experiencia es que este tipo de pacientes pueden y
necesitan ser incluidos en la sociedad. Todos hemos tenido momentos difíciles
en la vida, pero cuando la salud mental es la que está en juego, el entorno del
paciente se vuelve fundamental para mejorar su condición. El desafío como
sociedad es ir quitándole al mal llamado ´enfermo mental´, el estigma de la
peligrosidad, informarse y favorecer el desarrollo pleno de sus derechos como
persona”.

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