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LOS 5 VEGETALES MÁS FÁCILES DE CULTIVAR Y QUÉ BENEFICIOS TE PUEDEN TRAER

Cultivar un huerto en tu casa puede ser más fácil de lo que tal vez te habías imaginado.
De hecho, cada vez son más las personas en el mundo que deciden plantar sus propias verduras y
hortalizas.
Entre ellas celebridades como la ex primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, quien
creó su huerto ecológico cuando llegó a la Casa Blanca en 2009, con el objetivo de "promover una
alimentación saludable".
Esta pasión agrícola también se ha popularizado en Hollywood en los últimos años: actores como
Johnny Depp, Jennifer Aniston o Julia Roberts dicen tener su propio huerto.

Otros que tienen sus propios cultivos son los cantantes Alejandro Sanz y Shakira.
Pero no se trata sólo de una costumbre de los famosos.

Tal y como dice la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO,
por sus siglas en inglés), los huertos domésticos "se están convirtiendo en una fuente cada vez
más importante de alimentos e ingresos para las familias pobres de las zonas urbanas y
periurbanas".

Efectivamente, además de los beneficios asociados a la jardinería -tanto físicos como mentales-
cultivar tu propio huerto puede ayudarte a comer más sano y gastar menos dinero.
1. Tomates: Este fruto originario de Ecuador, Perú y el norte de Chile, que a pesar de ser
fruta se suele consumir como hortaliza, es uno de los alimentos más fáciles de cultivar y
suele ser habitual entre quienes se inician en la aventura de crear un huerto casero.
La diferencia entre el sabor de un tomate cultivado en casa y el del que muchas veces
compramos en el supermercado puede llegar a ser abismal.
Sus ventajas para la salud radican en las altas cantidades de nutrientes, como potasio y
fósforo, así como antioxidantes y vitaminas A, C y E.
De acuerdo con un estudio recientemente publicado en la revista especializada Medical
News Today, es un alimento "funcional" ya que, más allá de su función nutritiva, beneficia
al organismo, previniendo enfermedades crónicas, como problemas de corazón, diabetes
o cáncer. Los expertos aconsejan cultivar la planta en un lugar con luz abundante y regarla
en pequeñas cantidades, un par de veces por semana.

Es importante plantarla profundamente, ya que desarrolla raíces largas y abundantes. Y las


hojas más cercanas al suelo son propensas a las enfermedades, por lo que se deben ser
eliminadas regularmente.

2. Zanahorias: Otra de las hortalizas más fáciles de cultivar, y con altas propiedades
nutritivas, es la zanahoria. En este caso, lo más importante es mantener la humedad de la
tierra, aunque una vez comienzan a crecer pueden distanciarse más los riegos. Las
zanahorias son ricas en vitamina A, antioxidantes y fibra dietética.
Suele decirse que es buena para la vista pero, además, si se come cruda fortalece los
dientes y las encías.
También ayuda a combatir el estreñimiento y vigoriza las mentes cansadas.
Pueden sembrarse a lo largo de todo el año y crecen sin gran dificultad.

3. Pimientos: La mejor época para plantar esta hortaliza, nativa de América Central y del Sur,
es la primavera, pues es sensible al frío.
Para cultivarlos necesitas disponer de un terreno soleado, plantando las semillas a una
distancia entre planta y planta de entre 40 y 50 centímetros y manteniendo un riego
constante.
Los pimientos -verdes, rojos y amarillos rojos- contienen nutrientes como el folato,
tiamina y manganeso, y son ricos en fibra y en vitaminas C y B6. También contienen una
sustancia que se llama capsaicina, con efectos analgésicos.

4. Espinacas: Tanto las espinacas como las coles y el brócoli son relativamente fáciles de
plantar en casa.
En el caso de las espinacas, se pueden cultivar en pequeños huertos, separadas por unos
30 centímetros de distancia entre sí, o esparciendo las semillas en maceteros.
Prefiere los suelos ricos y húmedos, aunque puede crecer en cualquier tipo de suelo,
siempre que éste tenga suficiente materia orgánica. Necesita poco calor y sol.
Es un alimento muy aconsejable por su alto nivel nutritivo, aunque no se recomienda su
consumo en altas dosis, pues posee ácido oxálico que puede dar lugar a cálculos renales.
Sin embargo, tiene muchas propiedades y es un potente antiinflamatorio. Tiene beneficios
neurológicos y ayuda a regular la presión arterial y a mejorar el metabolismo. Y es muy
durable: puede sobrevivir al invierno y consumirse en primavera.

5. Alverjas o Guisantes: Los guisantes, también conocidos como arvejas o chícharos, aportan
muchos minerales (potasio, fósforo, calcio, hierro), fibras, azúcares, hidratos de carbono y
proteínas, además de vitamina A.
Es un alimento indicado para diabéticos y ayuda a eliminar el colesterol.
También tiene un efecto tranquilizante, beneficioso para el sistema nervioso y para
conciliar el sueño.
Se pueden cultivar principalmente en otoño, en un clima fresco, sin demasiado calor, y se
adaptan bien en todo tipo de suelos.
Además, al hacerlo mejoraremos la estructura del suelo, pues fijan nitrógeno a la tierra,
para que puedas seguir ampliando tu huerto casero.

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