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El término filantropía designa, en general, el amor por la especie humana y a todo

lo que a la humanidad respecta, expresada en la ayuda desinteresada a los demás.

La palabra deriva del griego φίλος (filos) y άνθρωπος (ánthropos), que se traducen
como “amor” (o “amante de”, “amigo de”) y “hombre”, respectivamente, por lo que
filantropía significa “amor a la humanidad”. Su antónimo es misantropía.

Los donativos a organizaciones humanitarias, personas, comunidades, o trabajando


para ayudar a los demás, directamente o a través de organizaciones no
gubernamentales con fines no lucrativos, así como lo es el trabajo de voluntario
para apoyar instituciones que tienen el propósito específico de ayudar a los seres
humanos y mejorar sus vidas, son considerados actos filantrópicos, siempre y cuando
no estén movidos por intereses económicos.

La filantropía comúnmente se superpone con la caridad, aunque no toda caridad es


filantropía, o viceversa. La diferencia comúnmente citada es que la caridad alivia
los problemas sociales, mientras que la filantropía intenta resolver esos problemas
definitivamente (la diferencia entre dar un pescado a un hombre hambriento y
enseñarle a pescar).[cita requerida]

Índice
1 Historias
1.1 Mundo antiguo
1.2 Filantropía moderna
1.3 Filantrocapitalismo
2 Ventajas para el filántropo
2.1 Mejora de su imagen pública
2.2 Ventajas fiscales
3 Críticas de la filantropía
3.1 Elección de unos objetivos sobre otros
3.2 Privatización de servicios
3.3 Vanidad
4 Lista de algunas donaciones filantrópicas y ayudas humanitarias
5 Véase también
6 Referencias
7 Enlaces externos
Historias
Mundo antiguo
El término fue creado por Flavio Claudio Juliano (331/332 - 26 de junio de 363),
quien fue emperador del Imperio romano desde 361 hasta su muerte. Una de las tareas
principales de Juliano como emperador fue la de restaurar el paganismo. En este
intento imitó a la Iglesia Católica en todas sus instituciones, también en su
doctrina, como en este caso. Así acuñó el término "filantropía" para suplir al
cristiano de caridad, que formaba una de las virtudes de la nueva religión y que
nunca había sido parte del paganismo como religión en Roma o Atenas.

En la antigua Grecia la filantropía se definía como el "amor al ser humano". Es la


naturaleza esencial y el propósito de la humanidad, la cultura y la civilización —
un concepto intrínsecamente filosófico, que contiene tanto la metafísica como la
ética.

Los griegos adoptaron el "amor a la humanidad" como un ideal educativo, cuyo


objetivo era la excelencia (areté) — el autodesarrollo máximo de cuerpo, mente y
espíritu, que es la esencia de la educación liberal. La Academia de Platón define
philanthropia como "un estado de buenos hábitos derivados del amor a la humanidad".
También se asoció con la libertad y la democracia.1

Filantropía moderna
La filantropía moderna comienza en la ilustración, después del siglo XVII en
Europa, con filósofos inclinados hacia una visión más progresista de la historia.
Esta tendencia alcanzó una articulación especialmente en la Ilustración escocesa.2
Influenciados por estas ideas, empiezan a florecer en Inglaterra, y las clases
altas adoptan cada vez más una actitud filantrópica hacia los más desfavorecidos en
los club de caballeros y otras asociaciones.

Algunos filántropos importantes de este periodo en Inglaterra fueron: Thomas Coram,


William Wilberforce y

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