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The Players: estética de contraste y mezcla. Fisherman reflexiona acerca de los límites de la
creación estética y las relaciones de poder.
Los buenos son los players cuya llegada obligó a los malos, los ángeles caídos, a
refugiarse en las galerías altas del estudio mientras planean estrategias para recuperar
su territorio.
En el prólogo se definen los dos bandos y los ángeles caídos toman la escena, luego se
eclipsan y the players pasan a primer plano.
Sigue una serie de secuencias que dramatizan afectos primarios, desde el despertar
hasta el sueño, y que sirven para presentar a los intérpretes. Son pequeños juegos
teatrales, dramatizaciones improvisadas que ensayan emociones elementales.
De una fantasía onírica pasa al puro artificio mediante una toma que muestra a los
actores en el set entregándose a un número musical: estética televisiva y publicitaria
de una impostada cotidianidad.
Presenta las tres líneas en un mismo nivel: los elementos se acumulan de manera
desjerarquizada, permitiendo que los bloques se entrecrucen en vez de encerrarse unos
dentro de otros. Específicamente en la fiesta de los espíritus, todas las series confluyen y
se superponen dentro de un mismo espacio.
Hace una crítica ideológica mediante el uso de una puesta en escena basada en la
discontinuidad, la fragmentación y la asociación libre, generando así una tensión dentro
del discurso fílmico que tiende a la homogeneización y a la exclusión de toda
diferencia.
El film no sólo conecta los polos de arte y política sino que además anuncia el conflicto
que esa bipolaridad hará estallar más adelante durante “la noche de las cámaras
despiertas”.
Mientras los films afirmaban su carácter político al mismo tiempo que reclamaban
su autonomía estética, sucesos violentos provocados por su proyección ponían de
manifiesto que esa relación contradictoria entre ambas esferas empezaba a
generar conflictos.
The Players fue central para la constitución de una estética alternativa dentro de cine
argentino. Manifestó una vocación experimental, no como utilización de algunos
procedimientos sino como programa estético. Fue la expresión más radical en el cine
argentino del momento.
Confronta un tipo de discurso fílmico excesivamente estructurado contra aquello que
más teme: la improvisación, la ausencia de una narración ordenada, la dispersión, lo
inorgánico.
Revela de qué modo el cine dominante sólo puede imponerse sobre la exclusión de
toda otra forma de representación alternativa, inaugurando una mirada antes
desconocida para el cine argentino sobre lo que un film debe ser o debe hacer.
Desde la segunda mitad de los 50 hasta finales de los 60, dos procesos clave:
1) Importancia en la vida cultural de lo político, entendido como cambio radical
2) Un nuevo tipo de profesionalización cinematográfica desarrollado en la publicidad
La generación del 60 todavía podía pensarse como una renovación en diálogo con
algunos presupuestos del cine tradicional, pero en la década del 70 el territorio del
cine se fracciona profundamente: tanto el cine político como el experimental
proponen una alternativa que no circula ni cerca del cine industrial o de la
generación del 60, sino que crea un espacio totalmente antagónico
El cine político procuraba otra misión para el cine, mientras que el cine
experimental se presentaba como otro cine frente al cine comercial.
El Club de los Cinco surge en 1968 como una alternativa al sistema convencional de
producción y distribución; por un lado pretenden realizar un cine de autor y al mismo
tiempo intentan obtener la misma rentabilidad que los filmes comerciales (beneficiarse
con los mismos espacios de exhibición del cine comercial, pero no tuvieron repercusión en
el público ni una voluntad estética compartida.
The Players: ausencia del montaje paralelo que estaba presente en los otros filmes del
grupo de los cinco como un resto de la narración clásica. La persistencia de este
recurso denuncia que la supuesta modernidad de esos filmes era superficial y que
seguían mucho más atados a los modos convencionales de representación de lo que
querían admitir.