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LA FORMACIÓN DIDÁCTICA Y PEDAGÓGICA


DE LOS PROFESORES UNIVERSITARIOS: LUCES Y SOMBRAS

JEAN-MARIE DE KETELE

RESUMEN. El público en general tiene la imagen de una universidad conservado-


ra, suma de personalidades, cada una experta en su disciplina, poco interesada por la
calidad pedagógica de su enseñanza.., al contrario que en los niveles de enseñanza
primaria y secundaria. En estos últimos, existe una auténtica formación didáctica.
En la universidad, esto no existe o, a lo sumo, hay una suma de «acciones formativas
individuales fragmentadas».
En este trabajo, queremos demostrar que dicha imagen es en gran parte falsa. Y para
ello, procederemos en dos tiempos: primero describiendo el contexto, puesto que la
universidad tiene unas características específicas que deben tenerse en consideración
y, en segundo lugar, presentando un amplio inventario descriptivo sobre las prácti-
cas existentes de formación didáctica. Estas prácticas son tan numerosas y diferentes
que nos ha parecido conveniente organizarlas en torno a lo que hemos llamado «los
diez escenarios que favorecen la formación didáctica y pedagógica en la universi-
dad». Al final de este largo recorrido, nos detendremos unos instantes sobre la cues-
tión «a qué modelo de formación dar prioridad?».

ABSTRACT. Generally, people has the image of a conservative university, inte-


grated by many important figures who are experts on their discipline, a university
with few interest in the pedagogical quality of teaching... contrary to what is thought
of primary and secondary levels, where there is an authentic didactic training.
In this article we want to demonstrate that great part of that image is false. For this
purpose we work in two times: first, we describe the context, since university has
specific characteristics which should be taken into consideration. Secondly, we pre-
sent a wide descriptive inventory of the existing practices of didactic training. These
practices are so numerous and diverse that we have thought it convenient to orga-
nize them in what we call «the ten stages which favour didactic and pedagogical
training in the university». Finally, we will stop for a moment at the question: To
what training model should we give priority?

(*) Universidad Católica de Lovaina.

Revista de Educación, núm. 331 (2003), pp. 143-169 143


Fecha de entrada: 03-02-2003 Fecha de aceptación: 28-02-2003
UN CONTEXTO PARADÓJICO En las universidades con muchos
alumnos —como sucede en los países en
La mayoría de los documentos oficiales vías de desarrollo o en los primeros ciclos
atribuyen una triple función al profesor de de algunas de nuestras universidades occi-
universidad: la función investigadora que dentales— algunos profesores se ven obli-
se materializa en publicaciones científicas; gados (algunos lo hacen gustosamente) a
la función docente que se traduce en una dedicar la mayor parte de su tiempo a la
carga horaria de cursos, seminarios y tra- enseñanza y a la supervisión de los estu-
bajos prácticos; y una función relativa a diantes. En otros casos, unos profesores
los servicios que presta a la comunidad in- están enteramente dedicados a tareas de
terna (principalmente tareas de gestión y investigación; incluso las enseñanzas que
servicios en el interior de la universidad) y asumen forman parte de su tarea de inves-
externa (trabajos de representación de la tigador.
universidad, expertos, consejos, cursos de Pero la mayor parte de las situaciones
formación...). La distribución de estas tres encontradas son combinaciones de las tres
funciones varía mucho, no sólo de una funciones citadas, principalmente de in-
universidad a otra, sino también entre los vestigación y de enseñanza. Y es aquí don-
individuos de una misma universidad (ver de aparecen una serie de problemas tantas
encuestas realizadas en la Universidad Li- veces citados y raramente resueltos satisfac-
bre de Bruselas y en la Universidad Cató- toriamente. «Cuando se le dice a un profe-
lica de Lovaina, UCL). La encuesta efectua- sor de universidad que debe destacar tanto
da en la VGL ha sido publicada por Guiot y en la enseñanza como en la investigación,
Bonami (Cahiers du G1RSELF, 2000). Cite- la mayor parte de las veces se aprecia cómo
mos algunos ejemplos. se contrae su rostro por el esfuerzo, como el
En algunas universidades, los profeso- Hércules de Miguel Ängel...» I (Plourde,
res asumen funciones de gestión aproxi- 1993). Y este autor analiza las razones de
madamente un 100% de su tiempo. Si en tal rictus. Muchas universidades siguen el
las universidades occidentales esta situa- modelo germano-americano cuya primera
ción se da más a menudo al final de su ca- preocupación es conseguir la excelencia en
rrera, en los países en vías de desarrollo el campo científico. En este caso, el presti-
esta carga recae a menudo en los profeso- gio se establece por el número de investiga-
res que acaban de terminar su tesis de doc- dores-doctores, el número de estudiantes
torado. Si la distribución de las cargas de de tercer ciclo, el número y lugar de las pu-
gestión no afecta de la misma manera a to- blicaciones y el número de subvenciones
dos los profesores, lo mismo sucede con la recibidas para la investigación. Así se en-
distribución de los servicios a la comuni- tiende que, a pesar de las declaraciones ofi-
dad externa: así, los profesores de los de- ciales insistiendo en la calidad de la ense-
partamentos de las disciplinas fundamen- ñanza, «la excelencia en la investigación
tales son menos solicitados que los constituya la exigencia o el criterio número
profesores vinculados a los departamentos uno para la concesión de los ascensos de los
de las áreas aplicadas, que generalmente profesores de universidad» (Plourde,
son muy solicitados desde el exterior p. 159). Esta situación es ratificada por va-
(ciencias de la educación, administración rios autores (Seldin et al., 1990; Méthot,
y gestión, ciencias de la salud...). 1993; Piccinin, 1993).

(1) Michel Plourde en el coloquio de la Asociación Internacional de Pedagogía Universitaria (A1Pu) en


Yaoundé, 1992 (ver las actas publicadas, 1993, p. 259).

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Incluso cuando los profesores prepa- el 62% de los encuestados considera que un
ran sus dossiers para la promoción tienen profesor debería poder enseñar en los gra-
tendencia a poner en evidencia sus activi- dos superiores incluso si no está compro-
dades investigadoras, ¿quiere esto decir metido personalmente en un proyecto de
que los profesores aceptan esta situación? investigación.
Los resultados de dos encuestas (Piccinin, (Plourde, 1993, p. 260)
1992; Plourde, 1993) nos ilustran a este Asistimos, por tanto, a una primera
respecto. paradoja: los profesores deben valorar ante
La primera encuesta, realizada a una todo su carrera científica y no su carrera
muestra compuesta por el 53% de los pro- docente para ser promocionados, pero es-
fesores de la Universidad de Ottawa, pone timan que esta última es personal e insti-
en evidencia los siguientes aspectos: tucionalmente importante.
El 80% de los profesores no tenían ningún Ante estos resultados,¿hay que cons-
tipo de iniciación a la docencia en el mo- tatar que la institución universitaria no
mento de su contratación y más del 70% cambia y que los responsables de las uni-
informaron que no se les interrogó sobre versidades no toman ninguna decisión
ello. En cambio, el 86% piensa que debería para valorar la función docente? Aunque
evaluarse la competencia como docente de la institución universitaria es una institu-
un candidato antes de contratarlo y el 90% ción esencialmente conservadora (Bour-
piensa que se le debería iniciar en la ense- dieu, 1984), los responsables de algunas
ñanza antes de confiarle una clase. Entre es- de ellas han tomado muchas iniciativas
tos últimos, el 65% estima que los nuevos en estos últimos años tanto en el área an-
profesores deberían ser animados a seguir lófona, como muestra el estudio de
un programa de iniciación a la docencia an- right (Tendances et préoccupations péda-
tes de comenzar a enseñar, mientras que el gogi ques: survol du milieu universitaire
25% cree que deberían estar obligados a anglophone, 1992) como en el área fran-
ello. [...] Una mayoría considerable (80%) cófona, como muestra el documento
de los profesores piensa que seria deseable producido por un grupo de investigado-
conceder un peso igual a la enseñanza y a la res de todas las universidades francófonas
investigación cuando se trata de otorgar un
belgas (Leclercq et al., 1993). Estos dos
ascenso o la permanencia. Por otra parte,
más del 60% de los encuestados considera
trabajos realizan un inventario de las de-
que son pocos los profesores que alcanzan la cisiones tomadas por las autoridades para
excelencia en dos actividades. valorar la función 'docente al igual que de
(Piccinin, 1992, pp. 478-479)
las iniciativas puestas en marcha o reco-
nocidas por éstas.
En la segunda encuesta, realizada en Las conclusiones que extrae Wright en
la Universidad de Montreal a 705 profeso- el contexto anglófono resultan igualmente
res, se obtienen los resultados siguientes: válidas para las universidades belgas:
El 60% de los profesores que respondieron Las preocupaciones por el desarrollo de las
al sondeo opinan que son pocos los que instituciones postsecundarias en los medios
consiguen destacar a la vez en la investiga- universitarios anglofónos, en Canadá y
ción y en la enseñanza; a su vez, el 63% de Estados Unidos serán numerosas y esencia-
los encuestados no está de acuerdo con la les en los próximos diez años:
afirmación que sostiene que un profesor no La calidad de la enseñanza de primer ciclo
puede ser un buen docente a no ser que esté ha sido severamente criticada en varios in-
activamente comprometido con proyectos formes nacionales, aparecidos desde 1985,
de investigación científica; de igual modo, en los Estados Unidos. El debate relativo a

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la calidad de la enseñanza ha conducido al función investigadora sigue siendo la más
cuestionamiento de la misión de la institu- valorada y la que rige la mayoría de los
ción, del sistema de evaluación de los profe- comportamientos. Sin embargo, sería fal-
sores, de la definición tradicional del uni- so decir que de hecho no existe una for-
versitario y de la sabiduría que encierra la mación didáctica, más o menos formal o
primera regla de supervivencia del profe- informal, más o menos voluntarista, más
sor-investigador: to publish or perish. o menos coordinada, más o menos com-
Nosotros señalamos los efectos tangibles en partida por la comunidad de profesores y
varios planos: revisión de la misión institu- estudiantes según los casos.
cional, revalorización de la función docente
y mayor compromiso de las autoridades
En esta sección, vamos a intentar rea-
académicas. Además, esta tendencia ha ge- lizar una relación descriptiva de los diver-
nerado un clima favorable a los universita- sos escenarios de formación encontrados
rios comprometidos con la mejora del tra- en las instituciones universitarias. Esto
bajo docente y las condiciones de nos parece primordial y prioritario en re-
aprendizaje. lación con una tentativa de respuesta a la
(Wright, 1992, p. 573) cuestión principal: «l'or qué tipo de di-
dáctica?».
Así, recientemente en la UCL, tras la
decisión tomada por el Consejo académi-
co durante el curso académico 2000-01, LA INICIATIVA PERSONAL EVENTUAL
los docentes son invitados a elaborar un O LA PRIMACÍA DE LO INFORMAL
DVP (Dossier de Valorización Pedagógica)
en que cada profesor incorpora todo do- En este escenario, la visión de la forma-
cumento o producto de su actividad peda- ción está relacionada con una concepción
Ogica (docencia, formación, evaluación, tradicional de la libertad académica. Cada
investigación...) que demuestre la inver- académico ocupa una «cátedra» y es el
sión de esfuerzo dedicado a desarrollar único señor en ella. La organización de la
iniciativas pedagógicas de calidad. enseñanza se efectúa a dos niveles. En un
Aquí nos encontramos ante una se- primer nivel, el académico responsable de
gunda paradoja: la inercia de la institución la cátedra gestiona con total independen-
que tiende a prolongar por medio de sus cia las enseñanzas y al personal depen-
actos la primacía de la función investiga- diente de dicha cátedra. En un segundo
dora (que de hecho se mantiene priorita- nivel, el conjunto de los académicos orga-
ria en los nombramientos y ascensos) y la niza toda la docencia en torno a un pro-
voluntad de algunos responsables acadé- grama, concebido como un reagrupa-
micos que quieren promover la función miento de las asignaturas vinculadas a las
docente de los profesores. cátedras, cuya importancia en términos de
horas atribuidas refleja el peso (el poder,
como lo definen Nizet y Bourgeois, 1996)
DIEZ INICIATIVAS de los diferentes titulares de cátedra.
O ESCENARIOS DIFERENTES En este escenario, la institución uni-
DE LA FORMACIÓN DIDACTICA versitaria no ha previsto ningún tipo de
formación o supervisión formalizadas.
En la actual situación paradójica, a nivel Diversas razones, que están lejos de tener
de las intenciones y de los discursos, se los mismos fundamentos, pueden explicar
otorga cada vez más importancia a la fun- esta actitud: o bien la formación peda-
ción docente de la universidad, pero a ni- gógica es juzgada inútil —incluso nociva—
vel de los hechos y las mentalidades, la o bien se estima no prioritaria, o bien es

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juzgada importante pero considerada los casos) de esta situación de formación
como asunto personal de cada profesor. informal.
Decir que en este escenario los profe- La idea, demasiado extendida en
sores no se forman (o se deforman) sería nuestra opinión, de que desde el punto de
demasiado rápido. La formación aquí es vista formativo no sucede nada, no resiste
puramente informal. Numerosos trabajos el examen de los hechos. Así, por ejemplo,
recientes realizados por organismos inter- una encuesta realizada en la Universidad
nacionales, como el Banco Mundial y Católica de Lovaina en los años ochenta
otros, muestran la importancia de la for- donde ninguna información instituciona-
mación informal, de sus éxitos y fracasos lizada estaba prevista en aquella época ha
estrepitosos. Aunque muchos de estos tra- inventariado alunas centenas de innova-
bajos no se refieren a la universidad, se ciones pedagógicas (o pretendidas, como
puede estimar que algunas de sus conclu- resulta en algunos casos) conducidas por
siones aportan hipótesis interesantes a ve- los profesores, muy a menudo por volun-
rificar en este sector. tad propia. Con frecuencia, estas innova-
ciones estaban motivadas en su origen por
La conferencia de Maurice Tardif en la existencia de un problema a resolver o
el coloquio de la Asociación Internacional por una dificultad considerada importan-
de Pedagogía Universitaria en Laval (1992) te para los autores. Al final, la mayoría de
aborda este mismo tema. Este autor dis- los autores destacaban el papel estimulan-
tingue cinco tipos de saberes de los profe- te y formativo que estas experiencias ha-
sores: bían supuesto no sólo para los estudiantes
• El saber cultural (la cultura común, sino sobretodo para ellos mismos.
los saberes cotidianos). Casi en la misma época y a instancias
de la Fundación Rey Balduino, nosotros
• El saber disciplinar (la cultura uni- constituimos un grupo de trabajo para re-
versitaria, las disciplinas científi- coger las innovaciones pedagógicas en la
cas). enseñanza secundaria. Nuestra sorpresa
• El saber de formación profesional fue enorme al constatar la pobreza de
(la cultura pedagógica y las «ideo- nuestro inventario, lo que nos condujo a
logías pedagógicas» desarrolladas plantearnos una serie de preguntas. Por
por los expertos en pedagogía). un lado, teníamos la universidad consti-
• El saber curricular (los discursos, tuida por profesores que no habían tenido
objetivos, contenidos, métodos y una formación pedagógica inicial y a los
procedimientos de evaluación esta- que no se les ofrecía ninguna estructura
blecidos por la institución univer- formal de formación. Por otro, nos en-
sitaria en cuestión). frentábamos a una situación caracterizada
• El saber de la experiencia o saber por docentes que habían recibido una for-
práctico (los conocimientos especí- mación pedagógica inicial (dos o tres años
ficos, basados en el trabajo cotidia- para aleunos) y que tenían programas de
no y el conocimiento del medio). formación continuada a su disposición.
En ambas instituciones, encontramos una
Estimamos que en este escenario, los minoría activa de profesores abiertos a la
saberes disciplinar, curricular (cuando «investigación» pedagógica. Pero entre
está suficientemente formalizado) y sobre ellas, una se revela más innovadora que
todo el de la experiencia serán favorecidos otra. Nuestra explicación de este hecho es
y constituirán los resultados principales que el entorno universitario ofrece más
(juzgados positiva o negativamente según oportunidades de formación pedagógica

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informal. En efecto, el profesor-investiga- dedica un número especial, coordinado
dor tiene muchas ocasiones para contactar por Huguette Bernard, a la evaluación de
con sus colegas extranjeros, lo que permi- la enseñanza en la enseñanza superior
te intercambios de experiencias. Por otra (1999).
parte, todos los grandes departamentos
Las prácticas de evaluación de la enseñanza
disciplinares tienen la posibilidad de valo- en nuestras universidades se remontan a co-
rar sus «experiencias» pedagógicas dentro mienzos de los años setenta. En esta época
de asociaciones científicas centradas en la mostraban, ya fuera la iniciativa de los pro-
pedagogía o la didáctica de su disciplina, fesores que, interesados por perfeccionarse,
las cuales disponen de revistas especializa- exigían a sus estudiantes un feed- back sobre
das (algo muy normal en la cultura uni- su enseñanza, ya de los estudiantes que fre-
versitaria). Finalmente, el profesor de uni- cuentemente publicaban sus valoraciones
versidad dispone de mucha más como medio para presionar a su institu-
autonomía en sus actividades y en la mo- ción. Estas prácticas, aunque han evolucio-
vilización de los recursos necesarios para nado, siguen constituyendo parte de las po-
sus proyectos. líticas elaboradas por las instituciones.
Por tanto, el medio universitario es (Bernard, 1994, p. 53)
potencialmente rico en formaciones peda-
gógicas informales. Sin embargo, en opi- Si esta última consideración (el carác-
nión de los responsables institucionales de ter más institucional) es particularmente
la calidad de la enseñanza universitaria, real en el caso de América del Norte, no
muy pocos profesores recurren a ellas y los sucede lo mismo en el contexto francófo-
que mas las necesitan menos las utilizan. no donde las situaciones varían enorme-
mente según las instituciones. Así en
Francia, la evaluación de las enseñanzas
LA EVALUACIÓN DE LAS ENSEÑANZAS: por los estudiantes es muy común en al-
PRIMER PASO HACIA UNA FORIMACION gunas Grandes Ecoles 2 (sobre todo en las
DIDÁCTICA EN LA UNIVERSIDAD que forman ingenieros); en cambio, las
autoridades de algunas universidades ne-
Con el desarrollo de la gestión empresarial cesitarían mucha audacia para imponer (o
(primero en las empresas privadas y des- sugerir) tales prácticas. Algunos profeso-
pués en las públicas), nace a principios de res, a título individual, ni siquiera se atre-
los arios setenta un importante movi- verían a hacer público su deseo de que se
miento en las universidades norteameri- pasara un cuestionario de evaluación en su
canas, a saber: la evaluación de las ense- propia clase, por miedo a ser presionados
ñanzas, particularmente bien estudiada en por sus colegas. En las universidades bel-
los trabajos de Huguette Bernard (Ber- gas, las situaciones varían igualmente,
nard y Traban, 1988; Bernard, 1992 y pero la tendencia es favorable a las practi-
1994). Más recientemente todavía, la re- cas de evaluación de las enseñanzas: desde
vista Mesure et Evaluation en Education la recomendación o estímulo institucional

(2) N. T.: Se trata de prestigiosos centros de enseñanza superior, que abren paso a profesiones influyen-
tes. Sus alumnos son reclutados por concurso-oposición, generalmente tras dos años por lo menos de prepara-
ción en las llamadas classes de préparation ~ grandes frotes, existentes en determinados centros de educación se-
cundaria de nivel superior. Un buen grupo de estos centros están dedicados a la preparación de ingenieros de
alto nivel (gcole politechnique, gcole national de ponis et chatissées, grole de mines, &ole central des arts et des ma-
nufactures, etc.); otro importante grupo es el constituido por las llamadas Escuelas normales superiores; la ENA
(Ecok national dadministration), as( como otras cuantas instituciones pertenecen también al selectivo grupo.

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hasta una obligación percibida en los últi- de los programas de estudio y suministrar
mos años como absolutamente normal datos que utilizan los estudiantes a la hora
(Demal, 1985 y 1994. Ver trabajos de la de elegir sus asignaturas.
sección belga de la Asociación Internacio- (Bernard, 1994, pp. 53-54)
nal de Pedagogía Universitaria).
Incluso cuando se perciben favorable- Si se reconoce que el profesor tiene el
mente, las prácticas de evaluación de las deber de buscar la mejora de sus enseñan-
enseñanzas suscitan grandes debates de zas y los responsables de la institución el
fondo. deber de gestionar los recursos humanos
para la mejora de la calidad de la enseñan-
Un primer debate se centra en los ob- za, Willocq y Donnay (1993, pp. 329 y
jetivos perseguidos por tal evaluación: ss.) defienden una separación de las dos
.Debe cumplir una función administrad- funciones:
va, formativa o ambas a la vez?
Bernard analiza los términos de este Una evaluación que recoja la información
debate como sigue: destinada a un responsable externo suscita
necesariamente un sentimiento de control
En nuestras instituciones universitarias, la en el observado, desposeyéndole de alguna
evaluación sirve a la vez para fines adminis- manera de una parte del poder privado que
trativos y formativos. El estudio de Bernard éste ejercía hasta entonces sobre su campo de
y Trahan (1988) demuestra que la totalidad acción socio-pedagógico. Esto lo sufre parti-
de las instituciones canadienses persiguen cularmente el profesorado en general [...I
ante todo un objetivo administrativo, es de- (p. 329)
cir que los resultados de la evaluación son
considerados para elaborar el dossier del Los autores lamentan que muy pocos
profesor con fines ya sea de ascenso, ya de estudios se interesen por «los efectos di-
permanencia o de renovación del contrato. rectos de tal evaluación sobre la mejora de
La evaluación puede así poner fin a un la enseñanza». Creen que la evaluación de
compromiso entre la institución y el em- las enseñanzas con fines de control o de
pleado, como es el caso de los profesores ascenso tiende a provocar «una disminu-
asociados.
ción de la satisfacción en el trabajo y una
En paralelo a la finalidad administrativa, la disminución de las exigencias de cara a los
evaluación de la enseñanza pretende un fin estudiantes». Se basan en un estudio lon-
formativo. Así, en el 55% de las políticas de
gitudinal realizado a lo largo de seis arios
las universidades canadienses, se menciona
que la evaluación sirve para la mejora de la
en Australia (experiencia Teval, Baxter,
enseñanza. Incluso algunas instituciones Universidad de Queenland). Creen, sin
llegan a decir que la consecución del fin ad- embargo que «si la evaluación se realiza
ministrativo implica necesariamente la sobre una base voluntaria y confidencial,
consecución del fin formativo. Otras, sin los efectos parecen positivos» (p. 330). Por
embargo cuestionan la consecución de este tanto, defienden la opción según la cual el
objetivo, preguntándose cómo puede mejo- profesor de universidad debe tener «el má-
rar su clase el profesor si la evaluación se ximo control sobre su proceso de ense-
hace únicamente al final del curso (Donald, ñanza», lo que implica lo siguiente: «Se
1991); a la vez se preguntan sobre los recur- trata de favorecer la exposición del profe-
sos a disposición de los profesores interesa- sor a las consecuencias de las conductas
dos en mejorar su enseñanza. pedagógicas dejándole el control del dis-
Por último, en ocasiones la evaluación con- positivo pero ayudándole, por una parte,
duce a fines ocultos, como facilitar infor- a recoger correctamente la información y,
mación en el momento de una evaluación por otra, a poner en práctica las decisiones

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de cambio». Los autores prefieren, sin em- La «masificación» en los primeros ci-
bargo, renunciar a la expresión «evalua- clos universitarios, sin un aumento pro-
ción de la enseñanza» y hablar de «análisis porcional del profesorado, ha hecho im-
de la enseñanza». posible en muchos casos seguir con los
Otro debate interesante gira en torno al procedimientos clásicos de evaluación del
papel que se debe conceder a Ios estudiantes, rendimiento de los estudiantes, a saber: el
no solamente en la evaluación, sino también examen oral por una parte, el examen es-
en la mejora. Así por ejemplo, en la Univer- crito que priorizaba lo que comúnmente
sidad Católica de Lovaina, los estudiantes se llama ,,belles questions» (de tipo diserta-
ocupan un papel primordial en el procedi- ción o resolución de problema) por otra, e
miento puesto en marcha: aparte del hecho incluso procedimientos mixtos que com-
de que evalúan por medio de un cuestiona- binan las dos formas. En numerosas oca-
rio anónimo cada asignatura cursada, parti- siones, en el lapso de tiempo disponible y
cipan en todos los órganos donde se tratan habida cuenta del número de estudiantes,
temas de enseñanza. Entre ellos, el «comité era materialmente imposible organizar es-
de curso» (compuesto por profesores del tos procedimientos que formaban parte
curso y por representantes elegidos por los de la cultura universitaria secular y donde
estudiantes) desempeña un papel particu- los profesores no tenían que rendir cuen-
larmente importante tanto a nivel de análi- tas a nadie. A partir del momento en que
sis de las situaciones de enseñanza como en se recurre a la utilización de pruebas obje-
la búsqueda de los medios para subsanar las tivas (preguntas verdadero-falso, pregun-
dificultades encontradas o mejorar la cali- tas con respuestas de elección múltiple o
dad de la enseñanza. Todas las encuestas rea- preguntas de relación) como único proce-
lizadas en las facultades y departamentos dimiento posible de organizar los exáme-
son muy positivas a este respecto: la acción nes facilitado felizmente por las posibili-
de los comités de curso hace aflorar las difi- dades del lector óptico, numerosos
cultades antes de que se instaure un clima de interrogantes escasamente planteados
tensión y crean un clima de serenidad y coo- hasta el momento, hasta entonces en ma-
peración (las propuestas de los estudiantes a nos de los alumnos y sus padres, invaden
veces han dado lugar a interesantes innova- el espíritu de los académicos y las autori-
ciones). dades:
• 0Z12_11é se evalúa con las pruebas ob-
PREPARACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS jetivas?
DE EVALUACIÓN PARA MEDIR • ¿Qué peso conceder a las respuestas
LOS RENDIMIENTOS DE LOS ESTUDIANTES: falsas?,¿hay que utilizar los índices
UNO DE LOS ASPECTOS MÁS SENSIBLES... de certeza preconizados por unos y
Y EFICACES PARA GENERAR rechazados por otros?
LA FORMACIÓN PEDAGÓGICA • Seguimos evaluando lo que eva-
luábamos con los procedimientos
En los últimos tiempos, un cierto número anteriores, aun cuando nuestra en-
de cambios en las universidades ha eene- señanza no haya evolucionado ni
rado, en torno a los problemas relaciona- en el fondo ni en la forma?
dos con la evaluación de los rendimientos • Finalmente, ¿qué nos gustaría eva-
de los estudiantes, unas necesidades que luar en una formación universitaria
no pueden ser satisfechas sin romper cier- de calidad?, ¿qué forma de evalua-
tas rutinas características de la cultura in- ción es la ideal?, ¿qué forma de eva-
dividualista de la libertad académica. luación se debe preconizar para

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conciliar calidad de la formación y destrezas obtenidas de las diferentes espe-
ahorro del tiempo dedicado a la cialidades). Y de esta manera, se genera
evaluación? y, en consecuencia, una nueva didáctica y una nueva organi-
¿qué forma de enseñanza se debe zación de la docencia. Hemos podido ob-
adoptar para hacer coherentes en- servar estos fenómenos en varias faculta-
señanza y evaluación? des de la UCL y en otras universidades en
las que hemos trabajado.
Semejante cambio en las condiciones Más allá de la masificación y de la
de evaluación ha generado este tipo de multiplicación de las especialidades, un
preguntas entre los académicos interesa- tercer factor juega cada vez más a favor
dos en su actividad científica por com- de una mayor atención a todo lo referen-
prender lo que se oculta tras los resultados te a la evaluación. Se trata de la exigen-
no previstos, al caer en la cuenta de que es cia de una mayor publicidad y transpa-
necesario cuidar tanto la evaluación como rencia, reclamadas por los usuarios. Un
la investigación, las cuestiones de «perti- ejemplar de una revista francesa de larga
nencia» (¡qué se debe evaluar?), «validez» tirada, publicó el palmares de la calidad
(evalúo k) que creo evaluar?) y «fiabili- de la formación ofrecida por todas las
dad» (los resultados de mi evaluación son universidades francesas a sus estudiantes
repicables?). Estas preguntas han suscita- de primer ciclo. En los Estados Unidos,
do y suscitan la necesidad de salir del los procesos judiciales contra los centros
«ghetto» en el que la antigua cultura de la de enseñanza son cada vez más numero-
evaluación los había situado. sos y esta ola comienza a afectar a Euro-
Si al principio estas preguntas eran pa hasta el punto de que algunos aboga-
planteadas principalmente por los profe- dos se especializan en tales asuntos. Las
sores que tenían asignaturas en los prime- fuertes campañas de los medios de co-
ros ciclos, también han afectado a los pro- municación en torno a las tasas de fraca-
fesores de segundo ciclo a partir de la so en el primer ario de universidad lla-
explosión de las «especialidades». El caso man la atención sobre la calidad de la
de la medicina es particularmente elo- evaluación y de la enseñanza, tanto en la
cuente. En el nivel del segundo ciclo, cada enseñanza secundaria como en la uni-
académico se preocupa por que los futu- versidad. En las universidades belgas el
ros médicos tengan al menos una forma- reglamento declara los exámenes públi-
ción de base en su especialización (lo que cos, aunque apenas se utiliza esta posibi-
es una condición sine qua non para que lidad contrariamente a lo que sucede en
un cierto numero de ellos pueda decidir las universidades italianas. Por el contra-
completar su formación en esa dirección). rio, año tras ario aumenta el número de
Esto lleva consigo la multiplicación de las estudiantes que piden revisar su examen
clases con un número de horas poco im- tras la corrección (algo impensable hace
portante (ya que el horario total es inesti- diez arios). Por otra parte, las autorida-
rable) puesto que cada especialización de- des de la UCL han enviado una circular a
sea estar representada. Pero esto tiene todos los profesores obligándoles a con-
también como consecuencia la multipli- servar las copias de los exámenes y exi-
cación del número de exámenes (lo que se giéndoles anotar nominalmente las
revela muy rápidamente imposible) o la cuestiones hechas en los exámenes ora-
concertación de un procedimiento de eva- les así como las indicaciones sobre el
luación integrada (como es el procedi- comportamiento del interrogado. To-
miento de estudio de un caso común que dos estos signos han desarrollado en los
requiera la activación de conocimientos y profesores una mayor vigilancia, tanto

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en la concepción y puesta en marcha de resolverlos. La noción de competencia ha
los procedimientos de evaluación como afectado al mundo de la empresa; afecta
en la coherencia entre los métodos de cada vez mas a las Grandes Eco/es y a las
enseñanza y evaluación. En consecuen- facultades universitarias más profesiona-
cia, estas exigencias han generado una lizantes, afectará también a las faculta-
demanda cada vez más fuerte de forma- des más tradicionales?
ción en la evaluación; dato a tener en
cuenta, que abordaremos mas adelante.
Si la mayoría de las universidades ha LA ELABORACIÓN DE SOPORTES
vivido durante muchos arios sin apenas PARA LAS CLASES
cuestionarse la evaluación —puesto que las
prácticas evaluativas les parecían homogé- Como ya demostramos en una investi-
neas— ya no sucede lo mismo, pues actual- gación anterior (De Ketele y Roegiers,
mente facultades enteras, incluso univer- 1994), hay una gran variedad de situa-
sidades, han rechazado el paradigma ciones relativas a los materiales de curso:
clásico de la formación y de la evaluación
(1) La ausencia de materiales, casi ine-
universitaria. El ejemplo bien conocido
de la universidad de Maastricht es parti- xistente en el primer ciclo, más fre-
cularmente ilustrativo en dos aspectos al cuente en el segundo ciclo;
menos: cada dos arios, la mitad del cuerpo (2) El dossier de lecturas, que recoge
profesoral dedica su tiempo de carga do- textos básicos redactados por diver-
cente a diseñar procedimientos de evalua- sos autores;
ción mientras la otra mitad se dedica a la (3) Una obra o un tratado de referencia,
enseñanza. Se pasa la misma batería de reconocido local, nacional o inter-
preguntas de evaluación a todos los alum- nacionalmente;
nos, cualiquiera que sea su curso, con tasas (4) Un material abierto redactado por el
de éxito diferentes. Estos ejemplos se mul- propio profesor; abierto en el senti-
tiplican y son cada vez más conocidos, do de que el estudiante debe com-
más de 100 facultades de medicina practi- pletarlo con apuntes tomados en
can el «enfoque por problemas». Cada vez clase, con su experiencia personal,
más las Grandes gcoles y las facultades uti- con actualizaciones, mediante es-
lizan el estudio de casos como procedi- quemas y cualquier otra tarea que
miento para evaluar el rendimiento de los requiera un tratamiento de la infor-
estudiantes. mación pertinente. Esto permite la
Ademas, cada vez existen más traba- confrontación del saber desde la ex-
jos (como los de Le Boterf, 1995; periencia del estudiante con el saber
Lévy-Leboyer, 1996; De Ketele y Hans- teórico;
sens, 1997) que demuestran que el esta- (5) Un material redactado por el profe-
tuto del conocimiento tiende a cambiar sor de carácter cerrado que incluye
bajo la influencia de diferentes factores, ejercicios; como es el caso frecuente
principalmente el medio económico. La en ciertas disciplinas;
noción de «competencia» se impone ma- (6) Un material redactado por el profe-
sivamente: no basta con acumular cono- sor de carácter cerrado pero sin
cimientos para ser declarado competen- ejercicios (cerrado en el sentido de
te; es competente quien es capaz, de cara que el contenido del curso está
a una cateprfa de situaciones-proble- completamente determinado desde
mas, de activar y combinar los conoci- su inicio, así como el soporte nece-
mientos y capacidades pertinentes para sario).

152
FIGURA I
Categorización de los materiales pedagógicos escritos
Inexistente

Dossier
Soporte Redactado por / de lecturas
pedagógico

\ / terceros
\Obra de
referencia
Existente
Abierto

Redactado Con ejercicios


por el profesor

\ Cerrado

Sin ejercicios (6)

Al observar las categorías de los so- De ello podemos deducir que exis-
portes, inmediatamente se aprecia que el ten tres modos principales de implica-
grado de acompañamiento o guía peda- ción de los estudiantes según el tipo de
gógica que el profesor facilita a sus alum- ayudas o guías utilizadas en las clases: la
nos varía de modo sensible. La guía explí- implicación por profundización, en la
cita es inexistente o muy débil en el caso que las clases se orientan a profundizar a
de ausencia de programa, cuando se utili- partir de un material complejo y sin te-
za el dossier de lecturas o un soporte ner una guía explícita (lecciones magis-
abierto. Es netamente más elevada en el trales), la implicación por interacción
caso de un soporte cerrado que no re- cuando las clases tienen un elevado gra-
quiera ejercicios. Sin duda es intermedia do de guía (seminarios) y, por último, la
en el caso de un soporte cerrado que tiene implicación por ejercitación cuando se
ejercicios previstos y exigidos porque el facilitan materiales que requieren la par-
abanico de aplicaciones es infinito. Lógi- ticipación activa del estudiante. De ahí
camente existe una relación entre el tipo que la elaboración de materiales haya su-
de materiales que el profesor utiliza en puesto un nuevo tipo de aprendizaje para
clase y la implicación del estudiante en el el profesorado universitario sobre temas
proceso de aprendizaje. Una ayuda peda- didácticos.
gógica más cercana o próxima creará en
el estudiante un sentimiento de mayor
seguridad (a veces equivocado). Los ma- EL IMPULSO
teriales más abiertos son susceptibles de A LAS INICIATIVAS PEDAGOGICAS
exigir un gasto de energía mayor que los
materiales cerrados, sobre todo si no re- Al hablar del escenario en que prima lo
quieren ejercicios. informal, ya hemos visto que existen

153
numerosas iniciativas pedagógicas, en que afecta el proyecto (en el espacio
general poco conocidas por los colegas y y en el tiempo); la viabilidad y con-
las autoridades. Desde el momento en fianza que se pueden tener en el
que se reconoce su importancia y se valo- equipo en términos de respeto de
ran aquellas que presentan un cierto nú- los plazos (con los equipos sin expe-
mero de cualidades deseadas, se entra en riencia, el proyecto se divide en dos
un auténtico proceso de formación más tiempos: una primera liberación de
formal. La experiencia de la UCL en este fondos para una primera etapa; una
aspecto es particularmente interesante, segunda liberación de fondos si la
pues demuestra una «política de pasos primera etapa ha sido efectuada co-
cortos» alargada en el tiempo que ya ha rrectamente en el plazo estableci-
dado sus frutos. Se puede resumir como do); las posibles oportunidades de
sigue: difusión 'del producto en el exterior
(este criterio no es una condición
1. Puesta en marcha por el Vicerrector necesaria).
(Jean Demal) de un grupo informal 6. Creación de una «comisión de aulas»,
de «sabios» para mejorar la pedagogía encargada de estudiar el equipamien-
en la universidad y la toma de con- to óptimo de los auditorios en fun-
ciencia de la existencia de iniciativas ción de su capacidad, de equiparlos
pedagógicas interesantes. efectivamente y de poner en marcha
2. Encuesta sistemática a todos los pro- campañas de sensibilización y de for-
fesores para identificar y describir to- mación en la utilización de los equi-
das las Iniciativas pedagógicas «inno- pamientos disponibles.
vadoras», es decir, los métodos de 7. A consecuencia del éxito obtenido por
enseñanza y de evaluación distintos a este fondo audiovisual, la calidad de
las clases magistrales o los clásicos tra- los productos (de los que algunos han
bajos prácticos. sido reconocidos con premios) y las
3. Difusión de estas iniciativas en la co- competencias pedagógicas generadas
munidad universitaria para estimular por estos proyectos, creación de un se-
la innovación. gundo fondo llamado «fondo de ini-
4. Creación de un «fondo para materia- ciativa pedagógica» para concebir y
les audiovisuales» de aproximada- experimentar nuevos dispositivos de
mente tres millones de francos belgas enseñanza originales que permitan
cada ario para permitir la financia- mejorar la calidad de la formación en
ción de proyectos pedagógicos utili- el primer ciclo.
zando materiales audiovisuales como 8. Creación del IPM (Instituto de Peda-
soporte. gogía Universitaria y de las Multime-
5. A resultas de la experiencia adquiri- clias) para atender las misiones de for-
da en los primeros proyectos, iden- mación pedagógica de los docentes
tificación de los criterios priorita- (profesores y ayudantes), y la coordi-
rios para seleccionar los proyectos y nación de las iniciativas pedagógicas
orientar mejor las iniciativas, esen- y de ayuda al desarrollo de multime-
cialmente: la pertinencia de la ima- dias.
gen para el proyecto (y más en con- 9. Creación de un «Fondo multimedia»
creto la explotación de la y reagrupamiento de la gestión de to-
«gramática de la imagen» en cohe- dos los fondos dentro del ¡Pm (actual-
rencia con el «escenario pedagógi- mente este fondo dispone de 33 mi-
co»), el número de estudiantes a los llones de francos belgas).

154
10. Creación dentro del IPM de una uni- estudiantes o sobre criterios de satisfac-
dad que reúna la experiencia referi- ción.
da a los modelos a poner en práctica
para la organización de cursos utili-
LA INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA
zando la videoconferencia y otras
técnicas modernas de comunica- La mayor parte de los grandes sectores dis-
ción, encargada de recoger informa- ciplinarios ha creado sus revistas pedagógi-
ción sobre las redes de formación cas. No nos referimos sólo a las revistas del
existentes y las posibilidades de in- área de la pedagogía médica o de la pedago-
tegración en estos programas. gía de las ciencias. Por supuesto, este movi-
Hemos extraído muchas lecciones de miento se ha acelerado con la presión ejer-
esta experiencia a lo largo del tiempo. La cida por las autoridades académicas sobre
primera reside en el hecho de que una la mejora de la calidad de la enseñanza uni-
nueva decisión en el área de la formación versitaria. Los profesores que publican en
pedagógica tiene más opciones para po- estas revistas ven la oportunidad de renta-
nerse en marcha con éxito si se apoya en bilizar la inversión consagrada a la ense-
los resultados probados de una acción re- ñanza gracias a la publicación, aunque son
lacionada con una decisión anterior. La conscientes de que ésta no tiene el mismo
segunda lección está en relación con el peso que una publicación científica sobre
hecho de que la !participación en la elabo- su disciplina de base. Así, una revista de
ración de los medios es útil para la forma- tanto prestigio como Higher Education edi-
ción pedagógica, puesto que la calidad ta cada vez con más frecuencia artículos de
del producto depende tanto o más de la alto nivel firmados por investigadores que,
calidad del escenario pedagógico, lo que en un principio, no estaban especializados
implica un trabajo en profundidad sobre en educación.
todos los componentes esenciales de una Ante la abundancia de investigacio-
buena didáctica. Una tercera lección nes en pedagogía universitaria efectuada
concierne al hecho de que empezar con en nuestra universidad, hemos decidido
los medios de comunicación permite evi- crear una base de datos a disposición de
tar los frecuentes prejuicios de numero- las autoridades académicas y los profe-
sos colegas, para quienes los pedagogos sores. En un número especial de la revis-
no son personas realistas y la pedagogía ta Pédagogies que hemos coordinado
es inútil; gracias a su participación en (De Ketele, 1997) presentamos así su
proyectos multimedia, hemos visto objetivo y metodología:
cómo los acérrimos enemigos de la peda-
gogía se convertían en los más ardientes El objetivo de la base de datos es realizar el
defensores de un trabajo en equipo que balance de las diferentes iniciativas de in-
incluya al especialista de la disciplina, un vestigación tomadas en la UCL, en los últi-
técnico multimedia y un pedagogo. Fi- mos ocho años, con el fin de mejorar el éxi-
nalmente y según los resultados de las to en los primeros años de universidad
numerosas investigaciones realizadas en La recogida de informaciones de la base de
tecnología de la educación (por ejemplo, datos (investigaciones e iniciativas pedagó-
Gayeski, 1993; Kulik,1994; Lebrun, en gicas) se ha organizado en torno a cuatro
prensa), la plusvalía en competencias pe- principios básicos:
dagógicas aportada a los profesores que 1. Trabajar únicamente tomando como
participan en tales proyectos es al menos base las producciones escritas de cualquier
tan importante como la plusvalía aporta- persona relacionada con el tema en la UCL
da sobre criterios de rendimientos de los (publicaciones o documentos internos).

155
2. Hacerse eco de los trabajos actuales, Cada investigación o iniciativa es
realizados en un pasado reciente (ocho objeto de un abstract de una página de
años) o en un futuro próximo. extensión máximo que permite a los
3. Partir de los actores implicados, en in- lectores tener una idea lo suficiente-
vestigación o enseñanza (...). mente precisa del problema tratado, el
proceso seguido y los principales resul-
4. Situarse en una perspectiva diacrónica. tados.
Hemos señalado para cada proyecto su lu-
gar en una linea del tiempo.
Resulta interesante y muy revelador
examinar el contenido de la base de da-
(Parmentier, De Ketele, Lebrun, tos, en lo referente a las investigaciones
Draime, 1997, p. 8). presentadas sobre un eje temporal:

• Investigaciones referentes a la determinación de los prerrequisitos para el éxito en los pri-


meros años de universidad:
—Los prerrequisitos en ciencias
—Los prerrequisitos en medicina
— El papel de la lengua materna
— La participación en los cursos de verano
—La ruptura de contexto entre la secundaria y la universidad
• Investigaciones sobre los indicadores predictivos del éxito:
— Impacto de los primeros resultados en medicina
—El factor F, predictor del rendimiento académico final
• Investigaciones sobre los enfoques de estudio, la percepción del contexto académico y la
concepción del aprendizaje como factores explicativos del éxito:
—Perfiles de aprendizaje en medicina
—Enfoques de estudio en diferentes facultades
—Percepción del contexto académico en diferentes facultades
— Concepción del aprendizaje en diferentes facultades
• Investigaciones sobre la gestión del tiempo como factor explicativo del éxito:
—La gestión del tiempo en derecho
—La gestión del tiempo en medicina
• Investigación sobre la comprehensión de las situaciones como factor explicativo del
éxito
• Investigación sobre los factores de éxito en los primeros arios de universidad en la facultad
de ciencias aplicadas
• Investigación sobre el impacto de las estrategias de retroacción sobre los rendimientos aca-
démicos en medicina
• Investigación sobre el impacto de los factores estructurales y procesuales sobre los resulta-
dos académicos en medicina
• Investigación sobre el impacto de la interacción en las situaciones pedagógicas sobre el de-
sarrollo de la autonomía del estudiante
• Investigación sobre el desarrollo del pensamiento post-formal a lo largo de los estudios
universitarios
• Investigación sobre el proceso de resolución de problemas matemáticos por parte de estu-
diantes de los primeros años
• Investigación sobre el concepto de la calidad de la formación universitaria

156
Un análisis de contenido de esta base como variable dependiente única o, al
de datos es particularmente interesante menos, central. Ahora bien, son conoci-
pues ofrece numerosas indicaciones para dos los límites tanto pedagógicos (ver el
la formación pedagógica, ya que las inves- debate competencias versus rendimien-
tigaciones hechas presentan una gran tos) como metodológicos (el dominio del
coherencia, tanto en el plano de las pre- conjunto de factores de la varianza del
guntas realizadas como en el de los resul- rendimiento académico resulta imposi-
tados. ble) de este tipo de estudios.
Su análisis permite, en efecto, distin- Consecuentemente, esta constatación
guir dos grandes lineas de trabajo. La pri- nos ha permitido orientar los futuros pro-
mera trata de demostrar el papel de ciertas yectos de investigación en torno al víncu-
competencias (ya metodológicas, ya disci- lo transversal entre:
plinares) y el impacto de ciertos rendi-
mientos (resultad-os de la enseñanza se- • Las competencias efectivamente
cundaria, exámenes parciales, exámenes adquiridas y dominadas por el es-
de enero) sobre el éxito académico en los tudiante.
primeros arios. Sus resultados generan: • El modo de implicación y la mane-
ra de comportarse de cara al apren-
• La necesidad de que el estudiante dizaje.
domine determinados prerrequisi- • El grado de interacción presente en
tos (variables según los planes de los dispositivos pedagógicos pro-
estudios) incluso antes del inicio de puestos en la universidad.
los estudios universitarios. • El desarrollo del pensamiento
• La pertinencia de un diagnóstico post-formal.
precoz, que permita al profesor di- • Los procesos cognitivos y motiva-
versificar sus estrategias de ense- cionales desarrollados por los estu-
ñanza y asignar los niveles de ense- diantes ante una tarea.
ñanza.
Por otra parte, es sorprendente obser-
El segundo tipo de trabajos, con una var que las investigaciones estaban esen-
orientación más comprehensiva, busca cialmente centradas en la persona del es-
extraer las formas de aprender y estudiar tudiante. Ahora bien, no podemos
asociadas al éxito académico. En cierta ignorar que el profesor y el sistema desem-
forma se trata de obtener «el perfil» del es- peñan un papel importante en la forma-
tudiante con excelentes resultados. Aquí ción universitaria. En relación a esta cons-
también existen variaciones entre los pro- tatación, las autoridades académicas han
gramas de estudios. Más que un estilo o dedicado una partida presupuestaria a in-
una manera de aprender, algunas capaci- vestigar la implicación de los profesores de
dades de tipo metacognitivo, tales como universidad respecto a su función docente
la capacidad de llevar adelante un proyec- (Guiot y Bonami, 2001).
to, la de anticipar (y adaptarse en conse- De todo lo cual se puede concluir que
cuencia) o autoevaluarse se revelan como la investigación en pedagogía universitaria
las más pertinentes a las tareas de los estu- desempeña un triple papel formativo: pro-
dios universitarios. mueve las enseñanzas contempladas en la
Con perspectiva temporal, el análisis investigación, estimula la acción pedagógi-
de estas investigaciones nos ha permitido ca a nivel institucional (las autoridades aca-
constatar que la mayoría de los trabajos démicas se han basado, al menos parcial-
han tomado el rendimiento académico mente, en algunas de estas investigaciones

157
para tomar decisiones) y posibilita un • Una presentación de experiencias
aprendizaje para los proyectos futuros de pedagógicas originales (internas
investigación en pedagogía universitaria. y/o externas a la institución) con el
fin de estimular otras iniciativas.
• El trabajo en pequeños grupos lo-
LA FORMACIÓN
cales (profesores de un mismo pro-
DE LOS PROFESORES UNIVERSITARIOS,
grama, por ejemplo) centrado en la
UNA IDEA QUE SE ABRE PASO
resolución de problemas previa-
Hace tan sólo unos pocos arios, la forma- mente planteado, con o sin apoyo
ción pedagógica de los profesores parecía de un experto externo.
todavía impensable en la mayoría de las • Un abanico de talleres opcionales
universidades. Poco a poco la idea de que centrados en el aprendizaje de téc-
la formación pedagógica es deseable, in- nicas precisas (como por ejemplo la
cluso necesaria, va abriéndose paso más o realización de transparencias de ca-
menos deprisa según el grado ,de convic- lidad, la manera de graduar la voz
ción más o menos fuerte que las institu- ante un eran anfiteatro; la fabrica-
ciones tienen sobre la necesidad de la mis- ción y utilización de pequeños ma-
ma. Si se da tal convicción, una de las teriales de laboratorio para los tra-
preguntas clave que se hacen los responsa- bajos prácticos en ciencias...).
bles es saber qué modelo de formación tie- La elección del procedimiento a me-
ne más posibilidades de ser aceptado por nudo está más determinada por el nivel de
los profesores, habida cuenta de la historia sensibilización del cuerpo docente que
y la cultura de la institución. Teniendo por criterios de eficacia minuciosamente
presente esta preocupación pasamos a estudiados por las autoridades encargadas
describir brevemente los procedimientos de la promoción de la enseñanza. Así, los
de formación que hemos podido encon- tres primeros dispositivos son más fre-
trar en las numerosas universidades que cuentemente observados en las institucio-
hemos revisado. Una descripción y un nes en que el componente pedagógico to-
análisis más detallado pueden encontrarse davía no es percibido verdadera y
en De Ketele (1996). realmente como una exigencia prioritaria
Sin lugar a dudas, el procedimiento por la mayoría del cuerpo docente; a veces
minimalista es la «jornada pedagógica», también constituyen —y no hay que ocul-
sobre todo si no se vincula ninguna obli- tarlo— un medio para tener la conciencia
gación ni incitación excesiva para asistir a tranquila («ya ven, hemos organizado ac-
ella. Pese a ello, se trata de un primer nivel tividades pedagógicas y eso nos ha costado
de formalización. tanto»). Los dos últimos tipos de procedi-
Existen múltiples procedimientos vi- miento, sobre todo si han sido objeto de
gentes con resultados variables. Citemos un estudio de necesidades, son más fre-
algunos de los más frecuentes: cuentes en las instituciones más implica-
• Una conferencia por parte de un das con los aspectos pedagógicos. Hasta
experto externo de reconocido ahora, carecemos de estudios que evalúen
prestigio, seguida de un debate. estas dos diferentes modalidades de for-
• Presentación del estado de la cues- mación.
tión de algún tema pedagógico Además de las jornadas pedagógicas,
«sensible», seguida de debate en un segundo nivel de formalización para
talleres y puesta en común en una institución consiste en ofrecer un pro-
asamblea para lograr una síntesis. grama de formación pedagógica basado en

158
el principio de la oferta y la demanda. Una ha sido puesta en marcha estos últimos
persona u órgano de la universidad es el en- años en la UCL. El público lo conforman
cargado de hacer un inventario de las nece- los nuevos ayudantes y profesores. En la
sidades de formación y proponer después carta de nombramiento que reciben, el
un programa a la carta. rector les invita «firmemente» a asistir
La calidad y eficacia de este procedi- en una fecha concreta a una primera jor-
miento depende de varios factores. Sobre nada de formación, jornada a la que se-
todo, depende de la calidad del análisis de guirán otras cuatro semi-jornadas distri-
las necesidades, como muy bien muestran buidas en el primer cuatrimestre. Este
Roegiers, Wouters y Gérard (1993). En constituye un módulo de formación sis-
efecto, resulta extraño poder identificar temática básica que forma parte de un
las verdaderas necesidades de formación a programa de «elaboración de un plan de
partir de un cuestionario que pide que los curso» que trate de responder a cinco
profesores formulen sus intereses de for- preguntas clave:
mación. Un análisis de necesidades perti-
nente requiere un estudio de su aplica- 1. Qué es aprender y enseriar en la uni-
ción, de las dificultades encontradas, de versidad?
los recursos con que se cuenta, de las ca- 2. Qué es un buen plan de curso?
racterísticas del contexto. 3. Cómo definir los objetivos pertinen-
A su vez, la calidad y eficacia de los tes?
programas de formación depende de la 4. ¿De qué variedad de métodos y técni-
elección de los formadores. Con un pú- cas se dispone para construir una
blico de profesores de universidad, no se buena enseñanza?
permiten muchos errores. La credibili- 5. ¿Cómo elaborar un procedimiento
dad del formador, sus cualidades de co- de evaluación pertinente, válido y fia-
municación y de animación, una gestión ble?
inductiva y práctica del tiempo, la aten-
ción aguda que presta a las dificultades Junto a este módulo básico se ofrecen
encontradas por los profesores en el con- otros opcionales abiertos a todos los profe-
texto en que trabaj an, una evaluación sores en función de sus necesidades y a
formativa interna y externa de la forma- condición de que un número suficiente de
ción impartida son los criterios funda- participantes asistan a ellos. Los formado-
mentales para tener éxito. Especialmente res se seleccionan minuciosamente, inter-
si a esto se le añade un criterio básico, ca- nos o externos según el caso, en función de
pital para nosotros, aunque poco puesto los criterios ya citados. Este procedimiento
en práctica, a saber: el seguimiento de la existe desde hace tres arios. Futre los indi-
formación. IBM repite constantemente a cadores positivos, citamos los siguientes:
sus organizadores: «Una formación no
puesta en practica y supervisada en las se- • Grupos de jóvenes profesores que
manas que siguen a la formación, es una continúan reuniéndose regular-
formación perdida». mente, después de haber finalizado
Un tercer nivel de formalización re- la formación de base, para ayudarse
side en la oferta de un programa siste- mutuamente en la mejora de su en-
mático pensado con el fin de alcanzar señanza.
objetivos bien especificados sobre una • Entre los profesores que han asisti-
población a su vez muy delimitada. do a los módulos de formación
Existen múltiples procedimientos al res- donde se forman espontáneamente
pecto. Una forma interesante es la que los grupos de trabajo que preparan

159
los proyectos presentados en el 4. Mejorar su capacidad para establecer re-
Consejo Académico. laciones interpersonales y desarrollar un
• Tras la formación, numerosos pro- espíritu critico e innovar en pedagogía.
fesores se dirigen al IPM para pedir (pp. 141-142)
supervisón pedagógica.
• También son muchos los que pre- La organización del programa totaliza
sentan proyectos a los tres fondos 45 créditos repartidos como sigue:
ya citados. • Clases obligatorias (25 créditos) que se-
Finalmente existe un cuarto nivel de rán seguidas por todos los estudiantes. El
formalización, consistente en un progra- enfoque pedagógico hace especial énfasis
ma oficial de formación pedagógica con en su participación activa.
una obligación estricta de seguirlo o una • Clases optativas (12 créditos) centradas
validación en juego. Ya a mediados de los en un campo de profundización particu-
años ochenta, la Facultad de Medicina de lar para cada estudiante [...].
la Universidad de Laval en Quebec orga- • Un ensayo (8 créditos) a menudo relacio-
nado con el sector de profundización. Tie-
nizaba un programa de maestría en peda- ne como objetivo permitir al estudiante
gogía universitaria de las ciencias de la sa- emplear sus conocimientos en un campo
lud, resultado de una colaboración entre de estudio y mostrar su aptitud para abor-
el Departamento de pedagogía médica de dar un tema de manera sistemática.
la Facultad de Medicina y la Facultad de (p. 142)
Ciencias de la Educación (ver Bordage,
1985). Describimos brevemente las gran- El hecho de que este programa sea un
des líneas de este programa, que ha inspi- programa académicamente reconocido y
rado muchos proyectos posteriores. validado ha atraído a numerosos (candi-
El programa propuesto debe permitir datos) profesores de universidades extran-
al «profesor-estudiante»: jeras.
Concebidos de una manera completa-
1. Adquirir una formación de base en pe-
dagogía: dominar el vocabulario, los
mente diferente, los programas de forma-
principios y las técnicas básicas en psi- ción pedagógica organizados en Francia en
copedagogia, tecnologia educativa, el marco del «monitoriado de iniciación a
medida y evaluación. la enseñanza superior» constituyen otra
2. Adquirir una formación pedagógica iniciativa importante. El monitoriado es un
específica en el sector de las ciencias de cuerpo intermedio constituido por estu-
la salud, por ejemplo, en relación a la diantes de tercer ciclo entre los que las au-
formación clínica y a la evaluación de toridades universitarias espera reclutar a
la competencia profesional. sus futuros profesores. El monitor recibe un
3. Profundizar un campo particular de la complemento de salario a la beca de inves-
pedagogía según las necesidades de su tigación concedida por el Ministerio, con
medio y sus intereses personales. la condición de garantizar una tarea de

(3) N. T.: En Francia, se entiende por monitor al profesor temporal de los centros de enseñanza superior
para alumnos de 18 años en adelante, el cual asume un tercio del volumen de enseñanza práctica del profesor ti-
tular. El monitor prepara un doctorado y sigue una preparación para las tareas de profesor-investigador bajo la
responsabilidad de un tutor pedagógico. Es seleccionado por el Director del centro de entre los becarios de in-
vestigación, tras la reunión de una Junta habilitada por el Consejo de Administración del centro en cuestión. En
España, la figura de dicho monitorse correspondería con la del doctorando al que se le ha otorgado una beca FPU
(Formación de Profesorado Universitario) o FI'! (Formación de Personal Investigador).

160
ayudante (64 horas de prácticas bajo la su- pedagógico, y eso es lo que cuenta. Añadire-
pervisión de un tutor) y seguir el programa mos aquí que las formaciones de los CIES,
de formación organizado por el Centro de que reúnen a los jóvenes doctorandos de to-
Iniciación a la Enseñanza Superior (CIES), das las disciplinas, permiten a estos estudian-
todo ello durante los tres años que dura la tes un encuentro, un cotejo de experiencias y
tesis. «El CIES es un organismo abierto ubi- tareas. Se trata de una experiencia única en
cado en la universidad o el rectorado, diri- nuestra universidad que podría mantener la
gido por un universitario ayudado por un esperanza de que esta comunidad no sea un
secretariado» (Guimont, 1993, p. 271). mero apilamiento de Unidades de Forma-
ción e Investigación (uFR), en la que sus pro-
Los CIES deben asegurar un mínimo tagonistas no se encuentren, sino un auténti-
de 60 horas por año y monitor. Disponen co medio fecundo.
de absoluta libertad en la organización de (p. 278)
la formación tanto en el fondo como en la
forma. Sin ser una estructura que cuente
con sus formadores en exclusiva, los CIES EL ACOMPAÑAMIENTO O
tienen la misión de encontrar, dentro o GUÍA PEDAGÓGICA, UN PUNTO DE APOYO
fuera de la institución, a los formadores ESENCIAL PARA LA FORMACIÓN DIDÁCTICA
adecuados y establecer con ellos los con-
tratos de formación. Kandel y Gaymard A menudo se cita a Canadá como ejem-
(1993) han realizado un análisis de los plo por sus «Servicios de recursos peda-
programas ofrecidos por los 14 CIES fran- gógicos». Estos han inspirado a numero-
ceses y constatan una heterogeneidad sas universidades o Grandes Aoles
muy grande en los contenidos: algunos interesadas en disponer de un órgano in-
CIES centran lo esencial de su formación terno permanente al servicio de las facul-
en los aspectos estrictamente relacionados tades o unidades de enseñanza, con el
con la docencia (didáctica de la disciplina, propósito de mejorar la calidad de la en-
ciencias de la educación, práctica de he- señanza —motivación nada desdeñable
rramientas como audiovisuales, informá- para algunas de ellas— y mantenerse com-
tica...); otros CIES ofrecen una gama de petitivo en el «mercado de la formación».
contenidos extremadamente variada, No resulta ingenuo constatar que tales
como los aspectos relativos a la orienta- iniciativas se han desarrollado sobre todo
ción y a la vida estudiantil, la cooperación en los contextos en que la institución tie-
internacional, la administración y gestión ne más libertad de gestión y más cuentas
de los centros, las relaciones con la empre- que rendir, así como en las facultades o
sa y la investigación. A pesar de, pero tam- unidades docentes que ofrecen titulacio-
bién gracias a esta heterogeneidad, los au- nes muy valoradas (como las escuelas po-
tores de este análisis extraen un balance litécnicas y las facultades de medicina,
globalmente favorable: por ejemplo).
Las funciones ejercidas por tales servi-
Los objetivos de los CIES eran atraer más jó- cios pueden ser más o menos numerosas
venes a la profesión de profesor-investigador según los casos:
y formarlos en ello. [...1. Por tanto el primer
objetivo queda aparentemente cumpli- • Función de formación: organizar y
do. En cuanto a la formación, aunque hay garantizar módulos de formación
progresos que hacer (particularmente en el de base para preparar a los nuevos
intercambio de experiencias y una coordina- profesores en su trabajo como pro-
ción real entre los diversos ulEs), dicha for- fesor; organizar talleres de forma-
mación tiene un carácter prioritariamente ción a petición; organizar sesiones

161
de micro-enseñanza o de auto-exa- • Función de expertos: participación
men... en auditorías, en órganos de refor-
• Función de asesoramiento: poner- ma, en equipos de investigación...
se a disposición de los profesores y
ofrecer consultas para problemas Las funciones de los servicios de re-
tan variados como la preparación cursos pedagógicos u órganos asimilados
de las clases, el diagnóstico poste- pueden variar en número y modularse de
rior a los problemas encontrados diversas maneras según las instituciones.
por un profesor en su clase, la bús- Su punto común es la «ayuda pedagógi-
queda de estrategias para solucio- ca», es decir, un apoyo a los profesores en
narlos, la puesta en marcha de una su trabajo de profesor y en su deseo even-
innovación, la evaluación de los tual de concebir nuevas prácticas o nuevos
efectos de una nueva práctica. procedimientos de enseñanza.
• Función de documentación: pro- El impacto de tales servicios no es fá-
porcionar una biblioteca básica so- cil de evaluar, lo que explica que regular-
bre la pedagogía universitaria (re- mente se plantee la cuestión de saber si
vistas, libros, publicaciones, hay que suprimirlos, reducir el abanico de
literatura general, documentos sus funciones o al contrario reforzarlas.
multimedia), sobre textbooks utili- Más frecuente todavía es la cuestión de sa-
zados en otras universidades, sobre ber si, en las grandes instituciones, dicho
los métodos de estudio y de apren- servicio debe ser común al conjunto de las
dizaje, sobre iniciativas interesan- facultades o unidades de enseñanza (lo
tes, métodos y técnicas susceptibles que permite aumentar y racionalizar los
de ser utilizados en la enseñanza... recursos del servicio tanto materiales
• Función de comunicación y de in- como humanos) o si es preciso crear servi-
tercambios: publicaciones internas, cios específicos para cada facultad o uni-
conexión en red interna o externa dad significativa de enseñanza (lo que per-
entre los profesores, administrado- mite acercarse a los usuarios). La solución
res y estudiantes, organización de está lejos de ser unívoca: según los lugares
reuniones, incitación a participar en y las culturas institucionales, los proble-
jornadas de formación, en equipos mas y las esferas de lo posible pueden va-
,cle investigación sobre la enseñanza, riar (Reee-Colet, en prensa; Wouters y
en asociaciones y coloquios de pe- Parmentier, en prensa).
dagogía universitaria. En nuestra opinión, los servicios de re-
• Función logística: préstamo de cursos pedagógicos son esenciales para di-
equipamiento audiovisual o multi- namizar una institución, pero esto supone
media, ayuda a su correcta utiliza- el cumplimiento de muchas condiciones.
ción, servicios técnicos, imprenta, Canadá, país piloto, ha conocido aleunos
ayuda a la creación, puesta a dispo- fracasos estrepitosos y también éxitos inter-
sición de técnicos especializados... nacionalmente reconocidos. Un análisis de
• Función de evaluación: gestión de estas experiencias nos permite identificar
la evaluación de los profesores en las condiciones requeridas:
diferentes aspectos (organización,
codificación, procesamiento, co- • La capacidad real de las personas
municación, control...) y según que componen tales servicios en el
unos modelos que pueden variar área o áreas en las que se supone
bastante dependiendo de las insti- que trabajan (no se trata de colocar
tuciones. aquí a personas excedentes de otro

162
lugar, lo que de hecho ya ha sucedi- una orientación metodológica basada en el
do). enfoque por problemas y sobre todo un en-
• Una credibilidad del servicio, tanto foque poco común de la evaluación certifi-
para las autoridades como para los cativa.
usuarios a las que se pueda recurrir. Canadá es también un país interesante
• Una independencia frente a las au- a analizar, pues todas sus facultades de me-
toridades (sobre todo en lo relativo dicina sin excepción (algunas más que otras)
a las funciones de evaluación y ase- han adoptado el enfoque por problemas, no
soramiento) y la obligación de dar sólo las facultades de creación más reciente
cuenta de las actividades en el res- sino también las más antiguas y tradiciona-
peto de las reglas deontológicas. les. La «conversión» de estas últimas se debe
• Una constante actualización de los
sin lugar a dudas a tres factores:
recursos por medio de un contacto
frecuente con otras instituciones • Los trabajos del Profesor Bordage
de calidad, un retorno episódico a sobre pedagogía médica, interna-
las instituciones en que se practica cionalmente reconocidos.
y desarrolla la especialidad... • El programa de pedagogía univer-
Si se cumplen estas condiciones, tales sitaria en ciencias de la salud que
servicios constituyen puntos de apoyo ha contribuido a impulsar en la
esenciales para la formación didáctica. Universidad de Laval en Quebec.
• El interés suscitado por la expe-
riencia de la joven facultad de me-
EL CAMBIO DEL PARADIGMA DIDÁCTICO:
dicina de Sherbrooke, que ha
UN PROCESO DELICADO QUE SE DEBE
atraído a responsables de progra-
ASUMIR EN DETERMINADOS CONTEXTOS
mas de formación médica del
El medio universitario es un medio com- mundo entero, llegando a desper-
plejo, en el cual conviven el conservadu- tar el interés de las facultades tra-
rismo y las innovaciones, a la vez lleno de dicionales canadienses de medici-
certidumbres y de cuestionamientos, a la na (y algunas más) que finalmente
vez tan crítico respecto a la competitivi- han decidido transformar su pro-
dad internacional y capaz de afrontarla si pio sistema.
realmente lo desea, como capaz de conce- El paradigma didáctico de la universi-
bir programas desprofesionalizados y pro- dad de Sherbrooke, que hemos tenido la
gramas altamente profesionalizados... ocasión de examinar de cerca, difiere del
Esta complejidad y riqueza se deben, sin paradigma universitario tradicional que,
lugar a dudas, a la continua y amplia cir- como ya se sabe, se basa en la transmisión
culación de estos profesores-investigado- por parte de expertos reconocidos de co-
res por todo el mundo. nocimientos fundamentados científica-
Por ello es normal que en un terreno mente y la acumulación de estos conoci-
tan fértil hayan surgido nuevos paradig- mientos por parte de los estudiantes. El
mas didácticos. Uno de los más célebres es paradigma centrado en la resolución de
sin lugar a dudas «el enfoque por proble- problemas tiene otros principios:
mas» que, por otra parte, ha sido objeto de
gran número de investigaciones, pasando • Aprender no consiste en acumular
además por el tamiz de idos metaanálisis. conocimientos, sino en resolver
Ya hemos hecho alusión al caso de la problemas, lo que implica la supre-
universidad de Maastricht que ha adoptado sión de las clases y grandes aulas.

163
• Enseriar, no es transmitir unos co- en la evolución del estatuto del conoci-
nocimientos, sino proponer una miento:
sucesión bien pensada de proble- El conocimiento se adquiere gracias
mas a resolver y situar a los estu- 1. al estudio de los textos fundamenta-
diantes en las condiciones que les les (desde esta óptica, la rama más no-
permitan buscar por si mismos (in- ble la representan, a nivel de enseñan-
dividualmente o en pequeños gru- za secundaria, las «humanidades
pos, con determinados momentos antiguas» y las facultades de Filosofía
de supervisión) los conocimientos y Letras).
indispensables y los pasos a seguir
2. El conocimiento se adquiere por la
para resolverlos. transmisión de los conocimientos
• El trabajo del estudiante es aprender científicos más actuales (en este mar-
a aprender y ponerse en situación de co, las «humanidades modernas» y las
formación continua, de ahí el énfa- facultades científicas suplantan poco
sis en la investigación documental a poco a las humanidades antiguas y a
individual a partir de un dossier de las facultades de Filosofía y Letras).
lecturas básicas y el acceso a fuentes 3. La explosión de los conocimientos y
documentales más amplias, la con- la multiplicación de las especialida-
frontación en pequeños grupos de des son tales que ya no resultan abar-
los conocimientos elaborados indi- cables, por lo que importa más apren-
vidualmente, la obligación (al me- der habilidades intelectuales con el
nos en Sherbrooke) de analizar si- fin de poder aprender toda la vida
tuaciones de medicina comunitaria (retorno a la enseñanza secundaria de
en contacto con personas que traba- la enseñanza general y tendencia más
jan en el campo paramédico con el clara de las universidades a formar ge-
fin de adquirir una visión sistémica neralistas).
de la salud. 4. Bajo la presión del mundo económico
• El trabajo del profesor consiste (fenómenos de globalización, mun-
principalmente en la elaboración dialización y de competitividad en au-
en equipo de los problemas que se mento, impulsados por el neolibera-
presentarán sucesivamente a los es- lismo) y la progresiva necesidad de ser
tudiantes, de puesta en marcha de experto en algo frente a la compleji-
las condiciones para facilitar los dad creciente de los sistemas, más la
aprendizajes en forma de orienta- voluntad de ser eficaz (incluyendo el
ciones y de concepción de las he- área social); no basta con «conocer» o
rramientas de evaluación. tener un «cerebro bien amueblado»,
hay que ser competente, es decir acti-
Estas indicaciones someras muestran var y combinar los conocimientos y
cómo tal paradigma revoluciona el modo de destrezas pertinentes para afrontar las
concebir la función docente y cómo el con- categorías de problemas que se pre-
cepto de formación pedagógica se encuen- sentan. En este marco, el conocimien-
tra en el centro del enfoque por problemas. to en el sentido más amplio de la pala-
Este enfoque está de actualidad por- bra tiende a coincidir con la
que corresponde a una evolución del esta- competencia (ello explica el que ac-
tuto del conocimiento. En efecto, De Ke- tualmente la enseñanza secundaria se
tele y Hanssens (1997) distinguen agite un poco en todo el mundo con
históricamente algunas etapas principales unos conceptos que giran en torno a

164
la competencia, como son las «com- LOS PROYECTOS DE COLABORACIÓN
petencias superiores», «las competen- INTERNACIONAL, ¡UN AVANCE DEL FUTURO?
cias mínimas», «las basic-skills», etc.;
esto explica también el interés del Sin lugar a dudas, uno de los mayores
mundo universitario por unos para- atractivos del sistema universitario en re-
digmas, como el enfoque por proble- lación con los otros sistemas es su apertura
mas o por proyectos). internacional, lo que por confrontación
permite conocer otras posibilidades, to-
Aunque estas diferentes etapas de evo- mar distancias respecto al propio sistema,
lución se presentan linealmente por razones apreciar mejor las fortalezas y debilidades,
de claridad, ello no quiere decir que existan y hacerlo evolucionar.
rupturas netas entre las etapas o que las eta-
pas anteriores hayan desaparecido comple- Visto en la distancia, podemos afir-
tamente. Así, en la enseñanza secundaria to- mar hoy que programas como los Erasmus
davía coexisten formas de enseñanza o Sócrates, o más en general los programas
inspiradas en las humanidades antiguas, en interuniversitarios, han desempeñado un
las humanidades modernas o que desarro- papel a tener en cuenta en la formación
llan capacidades cognitivas de base o com- pedagógica.
petencias superiores. También se pueden Efectivamente, los intercambios de es-
encontrar en universidades distintas o en tudiantes y de profesores, sobre todo cuan-
una misma universidad modelos tan dife- do implican convalidaciones reconocidas
rentes como la adhesión para trabajar en los por ambas partes, obligan a las partes inte-
textos fundamentales, el interés por trans- resadas a precisar y justificar un determina-
mitir los conocimientos más punteros, la do número de elecciones. Así hemos visto
voluntad de formar mentes científicas rigu- nacer la idea de los dossiers de curso en que
rosas o la preocupación por formar expertos consignan los objetivos de los cursos, los
(es decir, profesionales competentes e inte- prerrequisitos, los soportes, los métodos, la
lectuales capaces de realizar análisis perti- asignación de los estudiantes en los distin-
nentes ante los problemas de la sociedad). tos grupos, las modalidades de evalua-
Esto tampoco quiere decir que cada uno de ción... Aquí encontramos un auténtico tra-
sus modelos deba ser rechazado. bajo de formación, el cual ha beneficiado
sipifica esto en términos de ampliamente a las instituciones habituadas
formación didáctica? Quiere decir que, en a tratar únicamente con los títulos de los
este ámbito, existen problemas funda- cursos de los profesores titulares.
mentales de elección y que estas elecciones Los intercambios de profesores son
deben hacerse, no en función de lo que es particularmente fértiles, puesto que han
teórica y técnicamente posible, sino en permitido concretizar los contenidos abs-
función de lo que es socialmente posible tractos en los dossiers de cursos y mejorar-
en un contexto dado (hic et nunc). Podría- los gracias a una codirección de ellos sobre
mos citar numerosos ejemplos que de- el terreno. La finalidad del intercambio es
muestran que el enfoque por problemas que un amplio grupo de profesores y
ha sido rápidamente implantado en facul- alumnos se pueda beneficiar de ello.
tades jóvenes (es el caso de Sherbrooke y Semejantes proyectos han contribui-
Maastricht) y postergado respecto a los do a desarrollar una reflexión sobre los cri-
planes previstos por [as autoridades, que terios de calidad de una formación univer-
sin embargo lo deseaban con gran interés, sitaria e incluso han empujado a algunas
en otras universidades de tradiciones bien instituciones a entrar en un proceso de
instaladas. «certificación» (como las normas Iso).

165
Pero todas las iniciativas ya citadas sociedad; una formación a nivel medio
sólo deben ser consideradas como fenó- de tipo intra-institucional que operacio-
menos precursores de una evolución oca- naliza y «personaliza» en un contexto
sionada por las posibilidades ofrecidas de preciso las orientaciones de la formación
las nuevas tecnologías de la información y macro, define las políticas de incentivos y
de la comunicación, cuya magnitud hoy evalúa sus efectos; una formación a nivel
resulta imposible de precisar. Ciertamen- micro que surge del triángulo didáctico:
te, se habla de «sociedad cognitiva» (cfr. la el saber Qcuál es su estado?, conoci-
Comisión Jacques Delors), de «universi- miento a transmitir?, saber a construir?,
dad virtual» (cfr. Naciones Unidas o competencia a movilizar?), el profesor
AUPELF-UREF), de clases por videoconfe- (sus concepciones, sus motivaciones y re-
rencia, de internet... tos, sus exigencias, sus practicas...) y el
Más allá de lo técnicamente posible, estudiante (su repertorio heredado de su
cuáles serán sus usos efectivos?,¿serán del pasado escolar, sus motivaciones, sus
orden del zapping pedagógico dentro de un proyectos...).
gran bazar de la formación?,¿serán de carác- Creemos, como ya hemos destacado
ter global o una instancia decretaría la mejor (De Ketele, 1996), que uno de los mayo-
combinación a seguir?, asistiremos a ver- res problemas de la formación es encon-
daderas estrategias concertadas y evolutivas trar la combinación óptima en un lugar y
de formación frente a la inmensidad y a la un momento determinados entre las lógi-
heterogeneidad de la oferta disponible? Yen cas institucionales del centro y las lógicas
medio de todo esto, cuál será el lugar de lo personales de sus actores. Las formaciones
prestable (lo «descargable») y de lo local (pa- son estériles cuando las lógicas se oponen
pel del apoyo y modalidad de tratamiento o, y esto también es grave, cuando se igno-
de la materia descargada)? ran mutuamente. La formación se consi-
Así vemos cómo se plantean numero- gue cuando es voluntaria, pero trata de ar-
sas preguntas. Hoy más que nunca la for- monizar y complementar las diferentes
mación pedagógica es un problema fun- lógicas y hacerlas evolucionar progresiva-
damental. Y lo será más todavía en Europa mente en una dirección axiológica que se
con la Declaración de Bolonia (2000) cuya construye y se comparte.
operacionalización constituye el tema de Quien dice formación dice evalua-
la próxima reunión de Berlín en 2003. ción, es decir, toma regular de informacio-
nes y tratamiento de éstas para fundamen-
tar tomas de decisión que regulen el
EN CONCLUSIÓN, sistema (De Ketele y Roegiers, 1993).
QUÉ FORMACIÓN? Pero cuáles son las componentes esencia-
les de esta evaluación?
Al término de este recorrido descriptivo e Para responder a esta pregunta, que-
interrogativo, tenemos el deber de plan- rríamos establecer un paralelismo entre el
tearnos una pregunta axiológica «,qué for- desarrollo de la persona y el desarrollo de
mación y por qué?». una institución, como hemos hecho en
De hecho, resultaría mas justo hablar otro estudio (De Ketele, 1994). El desa-
de distintas formaciones, en plural. Efec- rrollo de la persona descansa esencialmen-
tivamente, existen niveles de formación te en la construcción de su «autonomía»,
que deberían imbricarse armoniosamen- es decir, la construcción de su propia ley
te: una formación a nivel macro de tipo (autos=propia y nomos=ley). Pero uno no
inter-institucional que plantea el proble- puede construir su propia ley sin tener en
ma del papel de las universidades en una cuenta la ley de los otros; el desarrollo de

166
la autonomía no puede hacerse sin enfren- BERNARD, H.; TRAHAN, M.: «Analyse des po-
tarse a la «hetero-nomfa» (hetero=otro). litigues d'évaluation de l'enseignement des
No se puede ser autónomo haciéndose universités canadiennes», en La revue cana-
con la ley del otro o imponiendo la pro- dienne d'enseignement supérieur, 1988, 18
pia, sino construyendo su ley con los (3), pp. 51-67.
otros; la autonomía precisa la «co-nomía» BORDAGE, G.: «Programme de formation ä la
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autonomía no puede hacerse sin tener en val», en Pédagogiques, 1985, 5 (2),
cuenta las leyes del medio (físico, cultural, pp. 141-143.
económico...); el desarrollo de la autono-
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mía pasa por la «eco-nomía» (eco=medio).
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Paralelamente, la gestión de un siste- DE KETELE, J. M.: Le rble de la mobilisation de
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