Está en la página 1de 1

RESUMEN:

La Guerra de la Dos Rosas fue una guerra civil dinástica librada entre dos facciones, la Casa
de Lancester que tenía como emblema una rosa roja y la de York con una rosa blanca. El conflicto duró
treinta años, entre 1455 y 1485 y marcó en Inglaterra el final de la Edad Media, la mayoría de los
señores feudales murieron en la contienda. También marcó el fin de la dinastía Plantagenet. Terminó
cuando Enrique duque de Richmond se constituyó en el primer monarca Tudor (Enrique VII) al vencer al
usurpador Ricardo III en la batalla de Bosworth. Se casó con Isabel de York y así se unieron ambas
Casas.

Las casas de Láncaster y York tienen su origen en distintas ramas de la familia real inglesa,
desdendientes ambas de Eduardo III (muerto en 1372). Le sucedió su nieto, Ricardo II, que se enfrentó a
la nobleza y terminó destronado y asesinado por su primo, Enrique IV (también nieto de Eduardo III),
que inciaría la dinastía Lancaster.

Enrique VI, nieto de Enrique IV, fue un rey débil, que sufría ataques de locura, y estaba a la merced de
las intrigas de los nobles y la reina. Uno de ellos, Ricardo de York, biznieto de Eduardo III, inició la
guerra contra los partidarios de la reina y la Casa de Láncaster. Fue derrotado y muerto en la batalla de
Wakefield (1460), pero su hijo Eduardo reclamó los derechos a la corona, de la que finalmente se
apoderó, proclamándose rey en 1461 e inflingiendo una derrota decisiva en Towton.

Sin embargo, Eduardo IV se distanció de su principal apoyo, Ricardo Neville, conde de Warwik, que
consuguió reorganizar la oposición a Eduardo, que fue derrotado y tuvo que exiliarse temporalmente,
periodo en el que volvió a gobernar Enrique VI, evidentemente bajo la tutela de Warwik.

Eduardo consiguió regresar con un pequeño ejército, que fue incrementanto con sus partidarios ingleses,
hasta que derrotó y mató a Warwik en la batalla de Banett y al resto de partidarios de los Lancaster en
Tawkesbury (1461). Finalmente, Enrique VI y su heredero fueron apresados y ejecutados, por lo que
Eduardo IV de York pudo consolidarse en el trono y reinar hasta su muerte en 1483.

A su muerte, dejó dos hijos menores de edad (Eduardo V y Ricardo). Sin embargo, el tío de éstos,
Ricardo, alegando que el matrimonio de Eduardo IV no era válido porque se había casado en secreto
anteriormente, consiguió deponer a su sobrino. Los dos niños fueron encarcelados en la Torre de
Londres y posteriormente asesinados por orden de su tío, que reinaría como Ricardo III hasta 1485.

En sus dos años de reinado, Ricardo III tuvo que enfrentarse a varias rebeliones, inspiradas por Enrique
Tudor, desdendiente ilegítimo de la casa de Láncaster. Finalmente, Ricardo III fue derrotado y muerto
en Bosworth (1485), y Enrique Tudor reconocido como rey como Enrique VII. Se casó con Isabel, una
hija de Eduardo IV, intentando así reunir la herencia de las dos casas.

Esta batalla y la entronización de Enrique VII (1485) marcan el fin de la Guerra de las Dos Rosas, si
bien este rey tuvo que luchar contra algunos pretendientes que decían pertenecer a la casa de York (en
particular, Perkin Warbeck, que decía ser Ricardo, el hijo de Eduardo IV que fue asesinado en la Torre
de Londres por su tío Ricardo III, pero cuyo cadáver nunca fue hallado).

También podría gustarte