Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA TONA
La Tona era una indígena tzeltal que quedó viuda cuando sus hijas eran niñas
aún. Es de Sivacá. Tras la muerte de su esposo, vino a Ocosingo a vivir. Pasa
todos los días, de las seis de la tarde en adelante, a vender los deliciosos tamales
que elabora a lo largo del día: de hoja, de bola, de guaán, de mumo, de chipilín, de
pollo, de dulce, de verduras, etc. Esto hizo, hace y hará, esperemos que por
mucho tiempo aún.
Viene la Tona en estos “días de posguerra” y pregunta con una preocupación que
casi la hace llorar; “Doña Celinita…no sé si preguntar o no preguntar… es que me
da mucho miedo…pero ¿será verdad que ya no somos mexicanos? Unos, de esos
hombres, decían que el gobierno ya nos vendió con los gringos. Que todo lo
vendió. ¡Que hasta Palenque vendió! Que ya no somos de ellos… ¿Qué nos irán a
poner a hacer? Que por eso están peleando esos guerrilleros. Que por eso habían
venido a matar. Mi hija ha tenido que ir a trabajar a la clínica y, pobre, todos los
días baja temblando y así regresa; ¡temblando la pobre! Yo ni dormir puedo, doña
Celinita.
En estos días todos dormían conmigo, mis hijas y mis nietos. Parecía yo jolota, lo
viera’ sté. Yo creo que esos guerrilleros salieron del infierno. Y ora que ya ni a la
iglesia puede ir uno a encomendarse a Dios, porque estos curas ya no sirven, ya
no son consuelo… ¿Quién les va a creer?”
Bartolomé, Efraín. “La Tona”, en Ocosingo, diario de guerra y algunas
voces, Ed. Joaquín Mortiz, México 1995.
1. La Tona es oriunda de:
A) Sivacá
B) Ocosingo
C) San Cristóbal
D) Jolota