Está en la página 1de 30

Artes ◀

Imágenes del mundo, imágenes


en el mundo: del archivo a
los repertorios visuales
Images of the world, images
in the world: from files
to visual repertoires

Gisela Cánepa (Perú)


gcanepa@pucp.edu.pe
Pontificia Universidad Católica del Perú

Resumen Abstract
Esta investigación reflexiona sobre la This research reflects on the image as
imagen como un artefacto cultural que a cultural artifact which affects and ed-
interviene y edita la realidad. Basada en its reality. Based on scientific sources, it
fuentes científicas, muestra la capacidad displays the ability to produce actions,
de producir actos, siempre de manera always objectively within a situation, to
objetiva frente a una situación, para achieve a results in the form of a mean-
lograr como resultado un significado ing which derives from its context. Also,
que deriva de su contexto. Asimismo, el the passage of the image through mod-
paso de la imagen por la era moderna y ern and postmodern times evidences the
posmoderna deja clara la llegada de las advent of technologies and the changing
tecnologías y el cambio del hombre, que of man, who turns out to be the subject
pasa a ser un sujeto que está para hacer who makes representations in the world.
acto de representación en el mundo. Por On the other hand, it points out to the

Fecha de recepción: 6 de febrero de 2013 Para citar este artículo / to cite this article
Fecha de revisión: 18 de febrero de 2013 Cánepa, G. (2013). Imágenes del mundo, imágenes
Aprobación: 12 de abril de 2013 en el mundo: del archivo a los repertorios visuales.
Poliantea, IX (16), pp. 179-207.

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 179


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

otra parte, se señala la transformación transformation of the use or meaning of


del uso o significado de la imagen que, the image that currently ends in an act
en la actualidad, concluye en un acto of marketing and social power. And fi-
de mercadeo y poder social. Y para nally, there is the concept of surveillance
finalizar, surge el concepto de vigilancia through images, a concept used by the
a través de las imágenes, concepto que State to exercise control over the public.
utiliza el Estado para ejercer control
sobre el público.

Palabras clave: imagen, cultura, Keywords: image, culture, representation,


representación, mundo. world.

180 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

Imágenes del mundo, imágenes


en el mundo: del archivo a
los repertorios visuales

Gisela Cánepa (Perú)


Ph. D. en Antropología, University of Chicago. Coordinadora de la Maestría en Antropo-
logía Visual, Escuela de Posgrado, Pontificia Universidad Católica del Perú.

Introducción
Me propongo en este artículo presentar algunas reflexiones sobre la ima-
gen, con el fin de plantear un argumento acerca del lugar de esta en el mun-
do actual, así como proponer algunas preguntas clave para una posible
agenda de investigación. Mi exposición tendrá dos partes. Una primera en
la que presentaré algunas consideraciones previas de orden conceptual en
torno a la imagen, ya que mi reflexión se inscribe dentro de la tradición an-
tropológica. Como se verá, estas consideraciones se desprenden de la con-
ceptualización de la imagen como un hecho social.

Modernidad /posmodernidad
Archivo/repertorio
Participar/clasificar
Representar/actuar
Eficiencia/verdad
Función Función
referencial/performativa

En la segunda parte, expondré mi argumento principal, según el cual


las definiciones y usos de la imagen estarían respondiendo al tránsito de un

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 181


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

modelo representacional a uno per-


formativo, y que, por ende, exigen un
giro en la manera de abordar la ima-
Hecho social
gen. Mientras que en la modernidad Su naturaleza material y
la imagen habría estado predomi- sensorial

nantemente al servicio de la objetiva- Su especificidad y


determinación histórica
ción del mundo y, por consiguiente,
Su poder constitutivo
vinculada a la institución moderna
del archivo, en la era posmoderna las
imágenes, más bien, tendrían sentido La imagen como hecho social
como repertorios que facilitaran una Como hecho social, la imagen re-
intervención sostenida en el mundo quiere de la consideración de los si-
que respondiera al imperativo de la guientes puntos.
participación. Tal situación requiere, Las imágenes visuales se en-
por lo tanto, introducir un enfoque cuentran en la mayoría de los casos
que tome en cuenta la función per- inscritas sobre materiales de distin-
formativa de la imagen, un aspecto tos tipos: piedra, madera, huesos,
dejado de lado por los enfoques re- lienzos, telas, papel o piel y, por lo
presentacionales que han dominado tanto, son parte constitutiva de enti-
el pensamiento moderno. dades que pueden ser transportables
Con el fin de explicar las particu- o no: muros, banderas, vasijas, cua-
laridades de la imagen y la visión en dros, libros, cuerpos. Es necesario,
ambos contextos, divido esta segun- entonces, reconocerles su materiali-
da parte de mi presentación en dos dad y sensorialidad. En ese sentido,
secciones. En la primera, me ocupa- y aunque se tienden a atribuirle un
ré de la relación entre modernidad e halo de virtualidad a la imagen digi-
imagen, mientras que en la segunda tal, tampoco esta se encuentra exen-
exploraré la relación entre represen- ta de tales características: la imagen
tación, vigilancia y performance. Fi- digital se proyecta sobre el monitor
nalmente, concluiré mi reflexión con de la computadora o en una pantalla
algunas preguntas que considero re- que, como la del iPhone, responde
levantes para pensar una agenda de al calor del tacto. Con la tecnolo-
investigación sobre la imagen en la gía digital la transportabilidad y re-
actualidad. plicabilidad de las imágenes se ha

182 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

modificado enormemente, pero esta


no deja de requerir de un soporte y
de apelar a la sensorialidad.

Figura 1. Naturaleza material y sensorial de la imagen-imágenes objeto.

Visto así, la imagen compro- de computador para ciegos hacen


mete, al menos, el sentido de la vis- uso del sonido convirtiendo, a tra-
ta y del tacto, de modo que a través vés de una suerte de traducción de
de la interacción cotidiana con imá- los sentidos, un dispositivo cuyo
genes objeto de distinto tipo se van funcionamiento está basado, emi-
estructurando los sentidos y, con nentemente, en la interacción vi-
ello, la manera de experimentar y de sual, en una herramienta útil para
aprehender el mundo. Murales, va- alguien que no ve. Se puede argu-
sijas o tejidos con diseños en relieve, mentar, entonces, que cuando se
aunque más claramente la escritu- piensa en imágenes visuales no se
ra braille es otra expresión de esta puede reducir la comprensión de es-
compleja relación entre lo visual y lo tas al sentido de la vista, menos aun
táctil. Por otro lado, los programas cuando los desarrollos tecnológicos

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 183


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

facilitan la interacción compleja en- el siglo XVI un retrato pictórico era


tre visión, oído y tacto. admitido como evidencia para alegar
Hay ciertamente un ámbito en por derechos de filiación. En los si-
el cual la imagen carece de materia- glos XIX y XX, fue la precisión de la
lidad en el sentido expuesto, y este tecnología fotográfica la que otorga-
es el de los sueños y las visiones. Sin ba rango de objetividad a un registro
embargo, la necesidad humana de visual. En la actualidad, se ha pasa-
comunicarlas obliga a replicar esas do más bien a identificar la tecnolo-
imágenes en soportes que las hagan gía con la posibilidad de intervenir y
visibles a otros, que permita conser- editar la realidad. A mayor sofistica-
varlas o intercambiarlas. No se pue- ción tecnológica, mayor posibilidad
de dejar de señalar, por lo tanto, que de manipulación y, por consiguiente,
la imagen plantea el asunto de la ex- menor certeza sobre la autenticidad
perimentación sensorial del mun- de un registro. Esto puede explicar el
do, así como el asunto del placer. alto nivel de credibilidad atribuido al
En ambos casos, la imagen media registro de sucesos en videocámaras
el modo en que experiencia y pla- o incluso celulares.
cer son socialmente diseñados. En Si bien son registros de baja ca-
ese sentido, me inclino a entender la lidad y con un juego de cámara con-
imagen como un artefacto cultural y fuso, se tiene la idea de que se trata
no únicamente como un texto cul- de un registro verídico, legitimado
tural, ya que el sustantivo artefacto en realidad por la idea que la cáma-
rescata la idea de manufactura y de ra estuvo allí, que fue testigo de los
materialidad. acontecimientos. Basta ver el éxito
Las imágenes son construccio- que tienen las convocatorias de me-
nes sociales y, por ende, responden dios de comunicación para que los
a especificidades históricas y cultu- ciudadanos de a pie envíen sus re-
rales, mientras que sus significados y gistros en video, que si bien no al-
valoraciones están contextualmente canzan los estándares de calidad
determinados. La valoración diferen- para la emisión por televisión, hoy
ciada de imágenes visuales distin- son emitidos como materiales con
tas en épocas históricas particulares valor testimonial o, eventualmente,
y según culturas específicas ha sido usados como evidencia en casos de
ampliamente documentada. Así, en violación de derechos.

184 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

No hay nada intrínseco en la vinculados a la objetividad de la


imagen que dé cuenta de la vera- imagen, pero lo mismo vale para sus
cidad de lo que ella registra. Es a implicancias políticas y éticas.
través de las convenciones de los gé- A modo de ejemplo, presen-
neros audiovisuales, como el docu- to unas imágenes que fueron regis-
mental o la ficción, y del juicio de tradas por la cámara de uno de los
los expertos, que se atribuye valor periodistas muertos en Uchuraccay
representacional a la imagen. Exis- durante el conflicto armado, el 26
te, pues, siempre un marco discur- de enero de 1983, cuando un grupo
sivo y de acción que define los usos, de ocho periodistas realizaron una
lecturas y apropiaciones posibles de expedición a una de las comunida-
una imagen. En ese sentido, su es- des que se encontraba en la zona de
tudio no puede prescindir de la conflicto. Desde entonces, las fotos
consideración de las instituciones, han circulado en distintos medios,
procesos productivos y tecnológicos como periódicos, televisión, mues-
e historias sociales que las configu- tras fotográficas del conflicto, libros
ran. Me he ocupado acá de aspectos e Internet.

Figura 2. Especificidad y determinación histórica y contextual. Uchuraccy (Ayacucho, Perú).

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 185


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

Las fotografías no contienen que el indígena campesino y la so-


evidencia que ayude a esclarecer ciedad andina son la expresión de la
los hechos. En realidad, solo contie- barbarie y del retraso; en otras pala-
nen el testimonio de que la cámara bras, ambos encarnan aquella otre-
estuvo allí y de que su dueño trató, dad que hace imposible el proyecto
sin éxito, de registrar lo que suce- nacional. El ejercicio de interpreta-
día. Debe ser la certeza de la pre- ción de estas fotografías ha termi-
sencia de la cámara en medio de lo nado reproduciendo una compleja
que ocurría lo que le da legitimidad historia de exclusión social y cultu-
a las fotografías como evidencia de ral, así como ocultando el contenido
lo sucedido y que se las interprete político del conflicto armado que el
en esos términos. Y en este ejerci- Perú vivió en las dos últimas déca-
cio, lo que ha ocurrido es que estas das del siglo XX1.
se han interpretado a partir de algu- Ejemplos como estos señalan
nos índices, como el paisaje andino, los límites de situar la discusión res-
las construcciones de piedra y la in- pecto de la objetividad o verdad de
dumentaria propia del indígena que una imagen. Tal planteamiento re-
contrastan con las ropas urbanas y sulta problemático, ya que oculta el
el equipo fotográfico de los perio- carácter construido de esta. La pre-
distas, para concluir que la fatalidad gunta más bien debe ser: ¿cómo es
de lo ocurrido se debió a un proble- que se construye y legitima la objeti-
ma de comunicación, a un asunto de vidad y el valor de verdad atribuido
desencuentro cultural. a una imagen? ¿Por qué los perua-
Pero si las imágenes realmente nos leen estas fotos como la eviden-
no contienen evidencia de lo ocurri- cia de un desencuentro cultural?
do, entonces ¿qué legitima la lectu- La contraparte de lo dicho im-
ra que se hace de ellas? Por un lado, plica que los sujetos aprenden a
está el informe de la Comisión In- leer las imágenes en la clave que el
vestigadora integrada por exper- contexto social dicta. Como cons-
tos antropólogos y la voz autorizada trucciones sociales, las imágenes
del escritor Vargas Llosa como figu- no solo construyen el mundo que
ra pública. Por el otro, el argumento
culturalista de la matanza se susten- 1 Una discusión interesante sobre los aspec-
tos aquí señalados se encuentra en Poole y
ta en una narrativa nacional en la Rojas (en prensa).

186 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

representan, sino también a los su- que moldean la mirada, construyen


jetos que lo interpretan. En otras pa- el sujeto que mira y se realizan se-
labras, las imágenes no simplemente gún cánones estéticos o de verdad
reflejan la realidad, sino que son legitimados socialmente.
constitutivas de estas en el sentido

Figura 3. El poder constitutivo de la imagen

Siguiendo el planteamiento de funciones representacional y per-


la imagen como un hecho social y formativa a las que responde.
reconociéndole poder constituti- Ya he comentado acerca de la
vo, considero que la pregunta per- condición de objeto de la imagen, y
tinente para organizar conceptual esta consideración implica pensar
y metodológicamente su estudio es su producción, circulación y consu-
la siguiente: ¿qué es lo que la ima- mo, siempre dentro de un sistema
gen hace? Al mismo tiempo, el estu- productivo específico. La imagen es,
dio de la imagen requiere tomar en pues, constitutiva de relaciones socia-
cuenta, al menos, los siguientes as- les en el sentido de que su producción
pectos que la constituyen: su con- implica alguna forma de división de
dición de objeto, la tecnología que trabajo, mientras que su circula-
la hace posible y condiciona y las ción crea relaciones de reciprocidad,

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 187


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

jerarquía, dependencia y lealtad, y interpretaciones, a sentidos de iden-


su consumo da lugar a usos parti- tificación y a apropiaciones.
culares, a la asignación de valor, a

Figura 4. La imagen: constitutiva de relaciones sociales

La tecnología que la hace posi- fácil de transportar, intercambiar y


ble es, al mismo tiempo, central en coleccionar, así como factible de ser
la definición de los marcos de acción producido masivamente y adquirido
e interacción posibles. Por lo tanto, a un bajo costo. La tecnología, pero
la tecnología facilita, pero también también los usos sociales que se le
media la producción de significa- dio, estuvieron al servicio de la crea-
dos, así como las relaciones sociales. ción de un objeto totalmente cohe-
La tecnología es, pues, también un rente con las lógicas de producción,
fenómeno social. Siguiendo a Poo- circulación y consumo del sistema
le (2000) cuando en 1854 André- capitalista.
Adolphe-Eugène Disdéri patentó un Este nuevo formato, llama-
nuevo formato fotográfico para re- do tarjeta de visita o tarjeta álbum,
tratos de 6 × 10 cm, creó un objeto contenía, en un primer momento,

188 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

retratos de la burguesía y luego de véase a modo de ejemplo una esce-


tipos humanos, escenas costum- na de la serie CSI New York (http://
bristas, monumentos y paisajes del www.youtube.com/watch?v=blCBY
mundo. En el contexto del sistema F9Fbv4&feature=related).
capitalista, las tarjetas de visita no Las escenas de la serie CSI New
solo fueron valoradas respecto de su York corresponden al capítulo titu-
valor de uso —como tecnología re- lado Redemption (temporada 6, epi-
presentacional—, sino, sobre todo, sodio 19). Uno de los agentes del
en cuanto a su valor de cambio. Las equipo de investigación se ve atra-
tarjetas de visita pasaron a ser usa- pado en una cárcel durante una
das como objetos de intercambio revuelta de los internos. Con su ce-
recíproco en interacciones sociales lular toma una serie de fotografías
ritualizadas, se coleccionaban en ál- que envía inmediatamente a sus co-
bumes y se acumulaban como capi- legas que se encuentran en los la-
tal social. En todos estos casos, las boratorios de investigación. Estas
tarjetas de visita mediaron relacio- fotografías, junto con el material fo-
nes sociales y se constituyeron en tográfico y visual, como planos del
marcadores de clase. penal, son las que desencadenan
La fotografía analógica y sus una serie de acciones que definen la
posibilidades de reproducción in- secuencia de la narración. Las imá-
trodujeron cambios importantes genes que circulan por Internet, que
que, por ejemplo, retaron la noción aparecen en pantallas táctiles y que
de autenticidad y originalidad de son manipuladas, permiten expli-
la obra de arte. La fotografía digi- car los acontecimientos detrás del
tal, por su lado, está contribuyendo motín, así como instruir al compa-
a cambiar la lógica de acumulación ñero sobre cómo debe desplazar-
y colección vinculada a la foto ana- se por el edificio para mantenerse a
lógica. En la actualidad, lo que se salvo hasta que el local sea recupe-
valora y opera es la conectividad y rado por la Policía. Este material vi-
simultaneidad: la imagen fotográfica sual no solo está allí para ser visto
que media dentro de una red de re- e interpretado. Lo que lo caracteri-
laciones sociales y facilita la acción. za es más bien su capacidad de pro-
Facebook es, ciertamente, una cla- ducir actos, que comprenden desde
ra manifestación de lo dicho, pero la manipulación del propio material

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 189


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

visual hasta la intervención en los de la imagen y comprender su papel


sucesos mismos. Finalmente, hay en la constitución del mundo social,
que destacar que, a través del propio considerando su función referencial
lenguaje, estética y ritmo de la edi- (representacional) y su función per-
ción, se expresa la naturaleza per- formativa (escénica).
formática de las imágenes. Siguiendo con el enfoque pro-
La consideración de la tecnolo- puesto y para avanzar en mi argu-
gía es fundamental para abordar la mento, es necesario empezar por
imagen como un hecho social, pero presentar los marcos discursivos y
también es una entrada clave para de acción dentro de los cuales estas
prestar atención a los cambios que funciones se llevan cabo, encuen-
están ocurriendo y que configuran tran su sentido y logran eficacia.
nuevas definiciones y usos de la ima- Por lo tanto, empezaré por situar la
gen. Las escenas televisivas a las que imagen primero en el contexto de la
he hecho alusión son ilustrativas de modernidad y en un segundo mo-
los cambios que se están dando y a mento en el contexto de la posmo-
los que se debe prestar atención. dernidad. Ese orden me permitirá,
Si bien me he preocupado por además, argumentar que el énfasis
resaltar los aspectos materiales, puesto en lo referencial como enfo-
sensoriales y tecnológicos que la que que ha dominado el estudio de
constituyen, la imagen es también la imagen se explica por el modo en
representación. En este sentido, ella que opera la imagen y la visión en el
sitúa y disciplina la mirada y, con contexto de la modernidad.
ello, moldea los modos de percibir,
imaginar y experimentar el mundo. La conquista del mundo
De esta manera, la imagen ha desem- como imagen
peñado un papel central en la con- Martin Heidegger en su ensayo so-
figuración de identidades, lugares y bre ciencia y modernidad afirma:
memorias. Pero la imagen también “El proceso fundamental de la Edad
es un instrumento para moldear la Moderna es la conquista del mun-
conducta, organizar la acción e in- do como imagen” (1960). Para él, el
tervenir en el mundo. Ella puede ser tránsito hacia la modernidad con-
asimismo un evento. Mi propues- lleva un cambio de la relación del
ta es, entonces, abordar el estudio hombre con el mundo. Mientras

190 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

que antes el mundo se presentaba el proceso por el cual emerge el su-


o revelaba ante el hombre y, por lo jeto de lo existente, es decir, aquel
tanto, existía independientemen- que pone el mundo ante sí. En este
te de él, en la modernidad el mun- escenario, se vislumbra ya la posi-
do es descubierto por el hombre y ción de poder que adquiere el hom-
representado por él. En otras pala- bre en cuanto representante de lo
bras, el mundo se empieza a com- existente. Por el contrario, el objeto
prender como imagen, al tiempo se encuentra desprovisto de poder,
que adquiere existencia a través del ya que no es quien marca la medida
hombre, con lo cual este se consti- de la imagen que el mirar del sujeto
tuye en la medida de todas las cosas. instituye.
En esta línea de argumenta- En la era moderna, el desenvol-
ción, se observan cuatro procesos vimiento de la humanidad responde
relacionados entre sí que la moder- al mandato de garantizar al hombre
nidad trae consigo. la condición de sujeto. Por ende, la
Dichos procesos, a su vez, van modernidad impone sobre el suje-
a impactar y ser impactados por 1) to la necesidad de involucrarse en
el lugar que la visión adquiere como la lucha por la representación. En
instrumento de conocimiento; 2) la ese sentido, el representar se consti-
relación que guarda la visión con tuye en un acto histórico y político.
otros sentidos y el modo en que se Siguiendo esta línea de argumenta-
estructura la percepción sensorial ción, el proyecto moderno debe en-
del mundo; 3) los usos que toman tenderse como la historia de la lucha
los recursos visuales tanto de carác- por mantener la posición de sujeto,
ter expresivo como tecnológico, y 4) es decir, la historia de la lucha por la
la dirección en la cual se disciplina representación.
la mirada y se constituye la persona. A lo largo de la historia, el hombre
En la medida en que lo existen- ha estado abocado a representar el
te se define como representación, el mundo a través de distintos medios.
mundo es lo que se representa y, por Lo que otorga especificidad a la
ende, solo aquello que se constituye representación en el contexto de la
en objeto de representación adquie- modernidad es que esta instituye
re existencia. A su vez, el proceso de un orden en el cual la objetividad se
objetivación del mundo es también erige como horizonte con respecto

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 191


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

al cual se establece la verdad en el diverso y móvil, pero entrenado en


ámbito del saber y la legitimidad en la identificación de unidades discre-
el ámbito del poder. tas y unívocas. En lo que concierne
Como se desprende del argu- al sentido de la vista, tal aproxima-
mento de Heidegger (1960), la ob- ción al mundo requirió de un par-
jetividad constituye un tipo de ticular dominio y disciplinamiento
relación entre sujeto y objeto y, por de lo visual, de modo que el sentido
consiguiente, se requiere de un mé- de la visión pudiera funcionar como
todo que 1) establezca los términos una legítima herramienta de cono-
de tal relación, 2) defina las unida- cimiento objetivo.
des de representación del objeto y El gran cambio epistemológi-
3) discipline la mirada del sujeto co del siglo XIX responde a este pre-
representador. Es el método cientí- cepto del “mundo como imagen”,
fico, que basa precisamente su prin- dando lugar al surgimiento de la
cipio de verdad en la objetividad, noción de tipo como una unidad de
el que ofrece los instrumentos para representación fundamental, tanto
configurar esta forma particular de en las ciencias naturales como en las
conocimiento y de instalarse en el ciencias humanas.
mundo. De este modo, la ciencia Como explica Poole (2000),
moderna se convierte en el medio hasta ese momento el paisaje se de-
a través del cual el hombre refuer- finía, principalmente, a través de ca-
za su condición de sujeto y garantiza racterísticas, como la temperatura y
su primacía sobre la naturaleza. Ella la humedad. Por lo tanto, la diferen-
es la respuesta que el hombre ha en- cia se percibía a través del sentido
contrado al imperativo que la mo- del tacto y se expresaba en cuanto a
dernidad le impone. la cercanía o lejanía con respecto a
La constitución del mundo un centro, que daba lugar al modelo
como imagen pasa por la necesidad de círculos concéntricos desarrolla-
de conformar el mundo de acuerdo do por el conde de Buffon. El gran
con unidades de observación, des- aporte de Alexander von Humboldt
cripción, análisis y comunicación a la geografía como ciencia mo-
que fueran comparables entre sí, al derna fue, precisamente, reempla-
mismo tiempo que intercambiables. zar el enfoque táctil por uno visual.
De tal modo, se asume a un sujeto En su propuesta, las diferencias en

192 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

el paisaje no se hacen perceptibles apreciables a simple vista, como en


a través de sus características tácti- la zoología y la anatomía.
les, sino más bien por medio de sus Con esta lógica de espaciali-
formas visuales y estéticas. En otras zación y tipologización, se termina
palabras, lo que propone Hum- por generar un nuevo sentido acer-
boldt es descifrar el carácter visual ca de lo que constituían el conoci-
de una región. Tomando en consi- miento y el ámbito de lo visual, al
deración la subjetividad del obser- mismo tiempo que el sentido de la
vador, la tarea implicará, entonces, vista adquiere hegemonía como re-
una serie de procedimientos que curso para lograr un conocimiento
consisten en 1) separar la visón de verdadero. Junto con el desarrollo
los otros sentidos, 2) disciplinar la del método visual se desarrollan
visión para detectar las diferencias instrumentos de registro, medición
visuales —fisiognómicas— del pai- y presentación con los que se bus-
saje y 3) conformarlas en una serie caba optimizar el desempeño de la
de imágenes visualmente discretas, visión, como el microscopio, la foto-
posibles de ser registradas, acumu- grafía, los mapas, los cuadros esta-
ladas, archivadas, intercambiadas y dísticos, etcétera.
comparadas. Siguiendo la línea de argumen-
De esta manera, Humboldt in- tación aquí presentada, se puede
troduce una lógica de espacializa- afirmar que los términos con que la
ción y tipologización en el modo ciencia define el principio de obje-
de estructurar la apreciación y co- tividad implica una organización de
municación del paisaje. Su “método la mirada que pone a mirar el centro,
visual” resultará fructífero en otras es decir, el mirar como la relación
disciplinas, ya que más allá de to- primordial con el mundo. Se institu-
mar nota de características externas ye el mirar como un acto de poder.
constituye una manera de organizar Dentro de esta misma línea de re-
la mirada de acuerdo con unidades flexión, se ubica el argumento según
discretas que pudieran ser descri- el cual en la modernidad el mun-
tas, clasificadas y comparadas. Así do deviene espectáculo (Debord,
es como este mismo principio po- 1976). Los usos, así como las formas
día ser aplicado a la consideración expresivas, basadas en los recursos
de características que no fueran que nos ofrecen las tecnologías de

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 193


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

la comunicación audiovisual, fun- poder disciplinario que actúa sobre


cionan todos dentro de los marcos la conducta. Quiere decir que la re-
establecidos por este orden repre- lación entre imagen y poder se juega
sentacional y sus mandatos. en dos ámbitos: en el de la lucha por
Esto puede ayudar a explicar quién representa a quién y en el de la
el hecho de que la subjetividad mo- lucha por quién vigila a quién. Como
derna se encuentre marcada por la discutiré a continuación, el dominio
tensión entre el placer de mirar y de la mirada no solo es central para
el placer de ser visto. El sujeto tie- alcanzar un conocimiento verdade-
ne, por ende, una doble conscien- ro, sino también para ejercer un do-
cia: la de ser visto y la de ver que minio legítimo.
es visto. La expresión más acabada En su estudio sobre fotografía
de la condición moderna es aque- y raza en los Andes, Poole (2000)
lla expresada por Lacan (citado por discute la importancia que tiene el
Mirzoeff, 1998, p. 11) en la figura método visual en el desarrollo del
del sujeto que se ve mirándose a sí concepto moderno de raza. Hasta
mismo, mientras que para Mirzo- antes del siglo XIX lo que unía a una
eff (1998), la narrativa moderna es raza o a una nación era algo intangi-
una en la que el sujeto se constituye ble y no algún elemento de similitud
en el foco de un drama panóptico de visual o fisiológica. La raza se definía
identidad. Esta figura paradójica de por sucesión, es decir, por vínculos
ser sujeto y objeto de representación genealógicos y no por caracterís-
y vigilancia a la vez es ciertamen- ticas tipológicas. En los campos de
te coherente con la manera en que la criminalística, la fisiognomía y la
Foucault (1990) explica que opera el antropología física del siglo XVIII
poder en la modernidad. se había avanzado ya en desarro-
Se nos develan, así, dos funcio- llar una serie de convenciones para
nes constitutivas de la imagen en la llegar a un registro fotográfico que
modernidad: representar y vigilar. hiciera posible el trabajo de clasifi-
Mientras que para la primera entra cación y comparación de unidades
en juego el método científico, con su discretas, y que, consiguientemente,
poder de objetivación según crite- hiciera visible la similitud y diferen-
rios clasificatorios, para la segunda cia entre individuos concretos. Estas
funciona el panóptico que ejerce un formas de identificación y análisis

194 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

dieron lugar a que la enorme va- archivística de la imagen fotográfica


riabilidad entre individuos parti- contribuyó a popularizar y a entre-
culares fuera abstraída y agrupada narnos en los trabajos de la clasifi-
bajo la regularidad de un núme- cación y comparación propios del
ro limitado de tipos. Este modo de método científico, y a disciplinar
organizar la mirada y, por ende, la nuestra mirada para reconocer los
percepción de la diferencia humana, tipos humanos como realidades ob-
fue fundamental para reconceptua- jetivas. Esto sucedió hasta el punto
lizarla respecto de tipos humanos. de que tal identificación se llegó a
Así fue como la raza se convirtió en percibir como un acto natural, que
un problema visual a la vez que en oculta su carácter social e histórica-
un hecho material y, por lo tanto, mente determinado.
biológico. La fotografía, pero también
Las convenciones en el registro el museo y los mapas difundidos a
fotográfico desarrolladas en el ám- través de los textos escolares y las
bito científico, que ciertamente eran publicaciones de divulgación cien-
distintas a las de las fotos retrato de tífica, ha tenido un papel funda-
las burguesías europeas, fueron to- mental en la popularización de las
madas por los exploradores, viaje- lógicas de la espacialización y tipo-
ros y misioneros del siglo XIX para logización, proyectando y transmi-
retratar la diversidad de los grupos tiendo las nociones de objetividad
humanos dispersos en el mundo y visualidad señaladas, con respecto
(Flores, en prensa). Entre estos, al- al paradigma de la ciencia moder-
gunos fotógrafos con objetivos co- na, a los campos social y cultural.
merciales produjeron materiales Se trata de dispositivos visuales que
que circularon en publicaciones de han configurado no solo proyectos
divulgación y como postales. Estas científicos, sino también las nocio-
últimas fueron adquiridas por et- nes y sentimientos de raza, nación y
nólogos de la época como material geografía fundamentales en la con-
de campo, así como por las élites ur- formación de los Estados y comuni-
banas que las coleccionaban, inter- dades nacionales. De este modo, han
cambiaban y ordenaban en álbumes contribuido a llevar a cabo los es-
fotográficos. Tal práctica social fuerzos de objetivación del mundo
que se sustenta en una concepción en el ámbito político. Naturalmente

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 195


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

que el mercado también ha desem- ligada a la función referencial de la


peñado un papel importante en este imagen, y ha dado lugar a una canti-
proceso, al convertir las representa- dad importante de trabajos. Incluso
ciones legitimadas por la ciencia en me animaría a afirmar que el enfo-
mercancías y, por lo tanto, en obje- que que ha dominado el estudio de
tos de consumo masivo y fuente de la imagen es el que privilegia la fun-
satisfacción y placer. ción referencial de esta, en detri-
Dentro de esta línea de argu- mento de su función performativa.
mentación, representar como acto Dicho énfasis se explica precisa-
de poder se constituye en acción mente por el papel que la imagen ha
histórica. Como han señalado Said tomado en el contexto de la moder-
y Foucault sobre el proyecto colo- nidad. En este, donde saber y poder
nial y el Estado moderno, respec- se rigen por el principio de verdad,
tivamente, estos han implicado la la imagen es evaluada y valorada,
puesta en práctica de tecnologías de principalmente, respecto de su ca-
objetivación a través de las cuales las pacidad de realizar una representa-
sociedades colonizadas se han cons- ción verdadera del mundo. Por otro
tituido en Otro cultural. El “otro” lado, hay que anotar que la identidad
existe en cuanto es constituido en ha ido adquiriendo valor político en
objeto de representación. Los ejem- el sentido que la diferencia consti-
plos abundan con respecto a los re- tuye un argumento para el reclamo
cursos visuales puestos al servicio de de derechos (Turner, 1991). De este
tal empresa, como el cine, la fotogra- modo, la lucha política ha devenido
fía, los museos, las ferias mundiales. en una lucha sobre la representación
Este poder de la representación en- y visibilización de las diferencias,
cuentra su expresión más acabada mientras que imagen e identidad e
cuando el sujeto representador lo- imagen y memoria se han constitui-
gra, además, definir los términos de do en los grandes campos donde se
la representación. Es decir, cuando lleva a cabo esta disputa.
se logra que el Otro cultural se repre- En esta misma línea de re-
sente a sí mismo en los términos ya flexión pueden ubicarse una serie
definidos por la mirada hegemónica. de proyectos que han consistido en
El tipo de problemática discu- entregar la cámara fotográfica o de
tida líneas arriba está íntimamente video a grupos indígenas, grupos

196 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

urbanos marginales, u otros grupos pragmática de la imagen, así como


excluidos, con el fin de otorgarles las posibilidades contextualmente
los medios para su propia represen- determinadas de actuar de mane-
tación y visibilización pública. ra estratégica a través de ellas (Tur-
Tales proyectos, a su vez, han ner, 1996). Por otro lado, si es en el
dado lugar a importantes deba- ejercicio de la representación que el
tes, en los cuales se argumenta, por sujeto adquiere su condición como
ejemplo, que el hecho de entregar tal, sería una imprudencia insi-
la cámara no hace más que perpe- nuar que los grupos subalternos no
tuar una situación colonial en la me- deban realizarlo en nombre de la
dida en que los grupos subalternos autenticidad.
no pueden sino representarse en los Un ejemplo claro de los lími-
términos ya establecidos por la mi- tes de una discusión que se enfoca
rada hegemónica, haciéndose agen- únicamente en el valor referencial
tes de su propia exotización (Faris, de la imagen es el caso de los llama-
1992). En respuesta a esta posición, dos vladivideos. El 14 de septiembre
se argumenta que tales críticas están de 2000 salió a la luz el video Kouri-
teñidas de nostalgia y suponen la Montesinos, el primero de una serie
existencia de verdades absolutas, de de vladivideos, cuyo impacto en la
esencias, que en el plano de la políti- opinión pública aceleró la caída del
ca de las identidades se traducen en régimen fujimorista en ese mismo
la exigencia de ser auténticos (Tur- año. Lo que se revela sobre los vladi-
ner, 1996). videos es que lo que está en disputa
Tales críticas estarían enfras- no es, simplemente, el valor referen-
cadas en una discusión acerca de la cial de la imagen (Cánepa, 2005).
verdad de la representación, es de- El material difundido ofrecía la
cir, acerca de su valor referencial, evidencia visual de los actos de co-
que impedirían ver lo que realmente rrupción del Gobierno; se podía ver,
está en juego. Este enfoque sería in- por ejemplo, al jefe del servicio de
capaz de tomar una distancia crítica inteligencia y cómplice de Fujimori
del orden representacional en el cual entregar dinero al dueño de un ca-
opera la producción, la circulación y nal de TV, sin embargo, el verdade-
el consumo de imágenes. Por lo tan- ro poder de las imágenes no residía
to, hace difícil entender a fondo la en su contenido, ya que en realidad

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 197


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

hacía referencia a una realidad am- vez, actúen según las características
pliamente conocida. No era nada que les han sido atribuidas en cuan-
novedoso lo que se mostraba en to segmentos de población.
ellos ni se debatía la veracidad de las Cuando se proyectaron los vi-
imágenes. La naturaleza de su con- deos por televisión, por un momen-
tenido no bastaba para explicar la to el Estado perdió control sobre el
reacción de la gente, que empezó a ejercicio exclusivo y legítimo de la
salir a las calles y a reclamar la caí- vigilancia. En el contexto de la pos-
da del régimen. La clave estaba en lo guerra y de una dictadura de facto,
que estas imágenes hicieron, y esto este control no solo se había intensi-
fue: colocar una realidad ante la mi- ficado, sino que fue ejercido incluso
rada. De este modo, las imágenes atentando contra los derechos hu-
creaban un evento, uno en el cual manos. En otras palabras, lo que es-
se comprometía al público a tomar taba en juego y era causa de disputa
una posición sobre la legitimidad era quién podía y debía ejercer legí-
de la vigilancia que el Estado ejerce timamente la vigilancia. Un asun-
sobre ellos. Los vladivideos crearon to que también está en el centro del
una situación en la que se revertie- caso de los wikileaks.
ron los términos del control. Siguiendo a Foucault (1990),
Los sujetos de gobierno de los el ejercicio de la vigilancia se en-
Estados nacionales lo son en cuan- cuentra en la intersección entre vi-
to poblaciones con identidad sobre sibilidad y poder social y, por lo
las cuales es posible diseñar y apli- tanto, es central para entender la
car políticas en distintos rubros: forma en que opera el poder en la
educación, salud, seguridad. El go- modernidad. Los Otros culturales,
bierno efectivo y eficiente requiere, así como las poblaciones naciona-
por lo tanto, de tecnologías de ob- les, son objetos susceptibles de ser
jetivación que conviertan la indefi- contabilizados, clasificados, regu-
nición de la masa en una realidad lados y vigilados. La consideración
de unidades discretas y susceptibles del orden representacional institui-
de ser clasificadas. Pero, además, de do por la modernidad exige tomar
tecnologías disciplinarias que regu- en cuenta tanto las tecnologías de
len las conductas y hagan a los su- representación como las tecnologías
jetos predecibles, de modo que, a su de vigilancia. Además de la disputa

198 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

sobre la representación, se da la lu- saberse homosexual—, así como so-


cha por la hegemonía de la mirada. bre la conducta (Fiske, 1998). Frente
El asunto ya no se reduce a construir a una cámara no basta con saberse
una representación verdadera, obje- inocente, sino que se hace imperati-
tiva de la realidad, sino a influir y vo parecer inocente.
ejercer control sobre la conducta de De este modo, la cámara de vi-
otros y sobre la propia. En ese senti- deo, así como otros medios de vigi-
do, el estudio de la imagen en la mo- lancia, como el carné de identidad,
dernidad requiere tomar en cuenta el pasaporte, la huella digital, en-
el poder disciplinario de la imagen, tre otros, son dispositivos a través
es decir, considera el papel que la vi- de los cuales se regula la conducta
sión y las tecnologías visuales tie- y se establecen fronteras espaciales
nen como dispositivos de vigilancia que logran incluso la autoexclusión
(Mirzoeff, 1998). de lugares que no le son otorgados a
En la medida en que el suje- uno como propios.
to visual de la modernidad se sabe Se está, pues, aceptando con
vigilado, la ubicación de cámaras demasiada pasividad la colocación
en lugares públicos funciona como de cámaras de videos en todas par-
dispositivo que actúa sobre la con- tes, o nosotros mismos subiendo
ducta. Piénsese en cámaras de nuestras imágenes en Internet olvi-
vigilancia puestas en lugares estra- dando que son objeto de vigilancia
tégicos para controlar el exceso de por parte de empresas que ya ac-
velocidad, en centros comerciales, ceden a la información que hay de
ascensores, y otros lugares públicos. nosotros en la web; de nosotros, de
En muchos casos generan en no- nuestros gustos, de nuestros itine-
sotros seguridad; pero ¿qué sucede rarios, de nuestras redes. Mientras
cuando un individuo se sabe “fue- que las cámaras en las calles nos vi-
ra de lugar” y sus marcas de iden- gilan en cuanto sujetos de gobierno,
tidad son indicadores registrables Google nos vigila en cuanto sujetos
visualmente, como la ropa o el co- de consumo. La nueva tecnología ya
lor de piel? En este caso, las cáma- no simplemente nos identifica como
ras de vigilancia actúan sobre la cuerpos que llevan marcas raciales,
autopercepción —saberse negro, in- de género o de etnicidad, sino que
dio, árabe, latino, saberse mujer o nos rastrea como cuerpos que llevan

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 199


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

señales digitales convirtiéndonos en manera explícita y reflexiva en la


puntos en una red o en puntos en un producción de la realidad misma.
itinerario. Es sobre esta función perfor-
La contraparte de la vigilancia mativa de la imagen, aún no sufi-
ejercida por las instituciones de go- cientemente tomada en cuenta por
bierno es la que ejerce el transeún- los estudios visuales, que quiero
te que con su teléfono celular puede comentar a continuación. Para tal
registrar un incidente o la del acti- efecto, considero importante situar
vista que planifica su acción inclu- la imagen en un marco discursivo y
yendo la cámara como un actor. En de acción distinto al de la moderni-
el primer ejemplo, se generan regis- dad y que define el saber y poder en
tros que pueden ser utilizados como el orden de la posmodernidad.
evidencia en casos de abuso de au-
toridad o violencia contra minorías. La imagen y el imperativo
En el segundo, la presencia de la cá- de la participación
mara interviene en el evento hacién- La posmodernidad constituye un
dolo público y susceptible de juicio régimen de saber y poder que opera
por terceros, e induce a las partes a según lo que Lyotard (1987) llama
actuar para ella, ya sea en una u otra el “principio de la performatividad”,
dirección. donde la performance constituye
Lo que se va revelando en la ac- un régimen de fuerza normativa
tualidad es que el uso político de la que se legitima en la medida en que
imagen ya no se restringe a su fun- garantiza y da sostenibilidad a la
ción representacional —poder auto- eficiencia del sistema y su propia ca-
rrepresentarse o hacerse visible—, pacidad de transformación. En este
sino su instrumentalización en un orden caracterizado por la premisa
sentido performativo. He anotado “saber es poder”, el saber, a diferen-
líneas arriba que la propia tecnolo- cia de lo que dicta el paradigma de
gía digital facilita su uso en ese sen- la modernidad, es utilizado según
tido y en distintos ámbitos de la vida su potencial productivo y transfor-
social. Esto implica la posibilidad de mativo, y legitimado por su aplica-
que la imagen sea utilizada como bilidad, es decir, por su pertinencia
un recurso de intervención, un me- para optimizar y dar sostenibilidad
dio a través del cual se participa de a las intervenciones en el mundo, y

200 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

no por su capacidad de represen- de los estudios de performance, pro-


tarlo. El saber, por lo tanto, se mide pongo que el modo de operar del
respecto de la eficiencia, la eficacia régimen posmoderno en el ámbito
y la efectividad, es decir, por su ope- social y cultural deviene en la apli-
rabilidad, y no por la verdad de sus cación de estructuras dramáticas a
enunciados. distintos campos de la actividad hu-
En tal sentido, se puede argu- mana. En otras palabras, el flujo de
mentar que, mientras que la episte- la vida social se hace inteligible y es
me moderna está construida sobre normalizado a través de su drama-
los conocimientos que provienen de tización, a la vez que los sujetos se
los discursos legislativos en el ámbi- convierten en actores. El sistema re-
to de lo penal, así como de los me- quiere, pues, de sujetos públicos que
canismos de vigilancia, la episteme se destaquen por ser creativos, em-
posmoderna se sustenta en los co- prendedores, responsables, siempre
nocimientos que provienen de los dispuestos al cambio, por ende, per-
discursos del management (admi- formativos y participativos.
nistración/gerencia) social y públi- Dentro de tal dinámica, se ob-
co, así como de las metodologías serva la proliferación de repertorios
participativas. Estos últimos, mana- que provienen de los géneros y me-
gement y metodologías participati- canismos de las formas de la cultura
vas, suponen un sujeto participativo, expresiva, como el teatro, el ritual, la
es decir, creativo, emprendedor, res- música, la danza, las peregrinacio-
ponsable, anhelante y expresivo. nes, los concursos, las competencias
Estas cualidades constituyen, a su deportivas, los festivales y el circo,
vez, elementos fundantes de lo que que se instrumentalizan en un sen-
considero el ethos neoliberal, que tido productivo y estratégico ya sea
se encuentra a su vez regido por el para gestionar recursos humanos y
imperativo de la participación. Pa- culturales, o para gobernar y produ-
rafraseando a McKenzie (2001), cir. Estas tecnologías performativas
este ethos dice así: “Participa o estás se aplican de forma masiva, circulan
fuera…”. como mercancías o servicios den-
Ampliando la afirmación de tro del mercado, se legitiman res-
Lyotard (1987), e introduciendo al- pecto de su eficacia para generar
gunas consideraciones provenientes impactos y se perfeccionan a través

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 201


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

del desarrollo de saberes y campos un desplazamiento de tecnologías


disciplinarios que hacen posible su disciplinarias y de vigilancia, que
uso reflexivo e instrumental. La pu- comprenden, por ejemplo, la orga-
blicidad y el márquetin, así como el nización del trabajo bajo principios
coaching y la gerencia social, han de- científicos y racionales que producen
sarrollado una oferta de productos y burocracia centralizadas y jerarqui-
programas que utilizan metodolo- zadas, hacia tecnologías performa-
gías performativas en el sentido de tivas que involucran la organización
que basan estas en el ensayo, la per- del trabajo bajo principios participa-
suasión, la ritualización, la dramati- tivos y persuasivos, regidas según los
zación y la espectacularización, así conceptos de responsabilidad, lide-
como en el principio de responsa- razgo, autogestión, y de donde emer-
bilidad. Estas metodologías trabajan gen organizaciones descentralizadas
alrededor del empoderamiento in- y centradas en el actor. Se trata de
dividual (reflexividad y autoconoci- tecnología cuya eficiencia se susten-
miento), así como de la creación de ta en la valoración de la diversidad,
lealtades y sentidos de pertenencia, la innovación y la intuición del actor.
al mismo tiempo que producen su- A tales tecnologías performati-
jetos eficientes para el sistema. vas corresponden, a su vez, formas
Asimismo, corresponden a un de vigilancia y de evaluación del
giro en los ámbitos de la gerencia rendimiento y de la productividad,
y la gobermentalidad2. Siguiendo para lo cual existe una serie de pro-
a McKenzie (2001), se puede ar- cedimientos ad hoc, que incluyen
gumentar que este cambio implica desde las metodologías para el con-
trol de calidad de productos y servi-
cios hasta dispositivos tecnológicos
2 Esto es un conjunto de acciones organiza-
das que comprometen mentalidades, ra- que se colocan en el propio cuerpo
cionalidades y tecnologías, a través de las
cuales una comunidad se hace gobernable con el fin de establecer correlaciones
(Foucault, 1991). En tal sentido, el princi- entre presión arterial, ritmo cardía-
pio de la performatividad se encontraría
alineado con una manera particular de co y productividad, estableciendo,
racionalizar y ejercer el gobierno, que Fou-
cault (1997), identifica como propia del a su vez, correlaciones entre rendi-
neoliberalismo y que según Lemke (2001: miento y desempeño físico y goce o
191) busca darle viabilidad política a una
situación en la que el Estado se reduce y insatisfacción. De este modo, el ac-
los servicios de salud, educación y seguri-
dad se privatizan. tor puede incluso evaluar su propio

202 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

rendimiento a la vez que establecer compromiso con el entorno. El sen-


nuevas metas y diseñar planes de ac- tido último no es hacer referencia a
ción en el futuro. una verdad. Por lo tanto, los signos
en mención no están sujetos a jui-
La imagen y su función cio sobre su veracidad, sino sobre su
performativa eficacia. Al igual que un “acto de ha-
Como ya he venido anotando lí- bla” (Austin, 1965, p. 55), el símbo-
neas arriba, el modo en que se ha lo de no estacionar pone al receptor
teorizado sobre la imagen ha esta- en una determinada circunstancia, y
do dominado por enfoques repre- en ese sentido realiza una acción. En
sentacionales. Así, por ejemplo, se este caso, se trata de una acción que
distingue entre íconos, índices y solo puede ser respondida por otra
símbolos usando como criterio de acción: acatar la orden o seguir la in-
clasificación la relación que guarda dicación o no hacerlo.
el signo con un objeto, con una rea- Gran parte del paisaje urbano
lidad (Pierce, 1974). Sin embargo, está plagado de signos que tienen
en el complejo mundo de imágenes por objeto regular el recorrido que
visuales en el que se está inmerso se se haga por él. Lo mismo hacen las
pueden identificar aquellas que no aplicaciones que se encuentran en
tienen como fin representar algu- las pantallas del computador o en
na realidad en particular, sino que los iPhones. Estos guían, indican
buscan más bien producir hechos. rutas posibles de transitar. Las apli-
El ícono de los cubiertos nos señala caciones, como Facebook, son otro
que hay un sitio para comer, las apli- ámbito en el cual se actúa a través
caciones en una pantalla de compu- de lo visual. El mundo de imágenes
tador indican que hay programas a virtualizado de la era digital impo-
los que podemos recurrir, y el signo ne sobre los sujetos el mandato de
de prohibido estacionar nos conmi- participar, y se establecen, además,
na a seguir una indicación. complejas conexiones con el mundo
En otras palabras, lo que se bus- “real”. Pero también el lenguaje pu-
ca, principalmente, es tener un efec- blicitario hace amplio uso de una vi-
to sobre la conducta. Se trata, pues, sualidad performativa.
de signos que tienen una cualidad Se trata de un mundo visual que
performativa en cuanto implican un compromete las subjetividades de

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 203


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

una forma diferente, ya que nos con- performativa y, por tanto, a una cre-
vierte en agentes, que, a su vez, son ciente definición y uso de las expre-
evaluados respecto de sus respuestas siones visuales como repertorios
efectivas, es decir, por su productivi- que son puestos en acción en con-
dad y creatividad. Esta nueva subje- textos específicos y de modo estraté-
tividad promueve como una forma gico. Las expresiones visuales, por lo
de realización personal basada en tanto, se evalúan por su eficiencia y
la inmediatez y fugacidad de la pre- eficacia, es decir su operacionalidad
sencia del hombre en el mundo. En y no por su representatividad. Re-
ese sentido, reta el binomio sujeto/ cordemos las imágenes antes vistas
objeto que dominó la modernidad, de la serie CSI-NY.
a la vez que se alinea con los mode- En la actualidad, la tecnología
los de autogestión y de responsabi- digital ha impactado en la portabili-
lidad de la persona que provoca el dad, intercambiabilidad, y replicabi-
mandato de la participación. lidad de la imagen fotográfica. ¿Qué
Como se ve, el desarrollo de tipos de usos son posibles? ¿Cómo
nuevas tecnologías y lenguajes en se instrumentalizan estos en térmi-
el orden actual requiere abordar el nos de la creación de identidades,
mundo de lo visual considerando sentidos de pertenencia o la gene-
la función performativa de las ex- ración de relaciones sociales? ¿De
presiones visuales. Este concepto qué manera impactan en la propia
guarda mayor coherencia con las conceptualización o usos de la dife-
nociones de conectividad, simulta- rencia, en la forma en que opera la
neidad y redes que rigen el mundo vigilancia o en el modo en que se re-
de hoy. Mi argumento es que la vi- definen las fronteras entre lo públi-
sualidad en el mundo contemporá- co y lo privado?
neo ya no se manifiesta a través de Para obtener una comprensión
imágenes del mundo, sino a través de la imagen en el mundo actual hay
de imágenes en el mundo. La fun- que situarla en este nuevo régimen
ción referencial, que como se ha y preguntarnos acerca de cómo ope-
visto para el contexto moderno es ra con respecto a los mandatos de la
principalmente clasificatoria y, por performatividad y participación. La
ende, se encuentra vinculada al ar- propuesta de ensayar nuevas apro-
chivo, ha cedido lugar a la función ximaciones teóricas que presten

204 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

atención a la función performativa también salud y educación son cada


de la imagen al mismo tiempo sig- vez más la responsabilidad del indi-
nifica replantearse los viejos pro- viduo y que, por lo tanto, requiere
blemas del poder, la agencia y la de sujetos altamente participativos?
constitución de subjetividades. Y si dejamos de participar o no con-
Quisiera concluir –y solo con el tamos con los recursos para hacerlo,
afán de sugerir por dónde iría una entonces… ¿estamos fuera?
posible agenda para la investiga- ¿En qué situación de poder se
ción de la imagen en el mundo de ubican aquellos grupos como las
hoy– proponiendo que el estudio bandas de narcotraficantes que usan
de la imagen en relación al manda- la red para publicitar sus acciones
to es la participación que debe darse y que muestran un alto grado de
al menos en un ámbito importan- desempeño en la web, precisamen-
te. Este ámbito es el de la seguridad. te cuando lo que otorga legitimidad
Una interrogante importante sería al interior del sistema son criterios
acerca del tipo de relación que es- como los de la efectividad y eficacia?
tán promoviendo las tecnologías de La lógica del sistema los avala, sobre
vigilancia y sus distintos usos entre todo si performan mejor que el ciu-
Estado, ciudadano y sector privado. dadano que se encuentra dentro de
¿Quiénes tienen capacidad de ejer- la ley.
cer vigilancia en el mundo de hoy? Finalmente creo que el enfoque
¿Qué significa que el ciudadano performativo nos abre también a la
tenga un creciente acceso a las tec- consideración de otros repertorios,
nologías de vigilancia y sea empo- no necesariamente visuales. En este
derado para participar y colaborar mundo performativo, estos últimos
en la lucha contra la delincuencia, más bien parecen estar perdiendo la
el pandillaje y el narcotráfico? ¿Qué primacía y exclusividad con la que
paradojas encierra este tipo de em- contaban en la modernidad. Me pa-
poderamiento en un contexto en el rece de cuidado que el estudio de las
que se observa la privatización y re- dimensiones sensoriales de los re-
ducción del Estado a la par de una pertorios performativos, así como
creciente militarización? ¿Resul- de los otros sentidos, no sean una
ta ese empoderamiento funcional a prioridad en la academia, mientras
un orden en el cual seguridad, pero que, por ejemplo, en el marketing se

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 205


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

observa un creciente uso del tacto, Debord, G. (1976). La sociedad del


del olfato y de lo sonoro como me- espectáculo. Madrid: Miguel Caste-
canismos para generar lealtades de llote.
marca. El marketing, una disciplina
Faris, J. C. (1992). Anthropologi-
hija de este mundo performativo,
cal transparency: film, representa-
parece llevarse la delantera ante dis-
tion, and politics. En Crawford, P. I.
ciplinas académicas clásicas como
y Turton, D. (eds.). Film as ethnogra-
las ciencias sociales y humanas. ¿Es
phy (pp. 171-183). Mánchester: Man-
que su alta performance es evidencia
chester University Press.
de que están entendiendo cómo fun-
ciona el mundo mejor que los cien- Fiske, J. (1998). Videotech. En The
tíficos sociales? El régimen plantea visual culture reader (pp. 383-395)
también un reto a la academia, que (ed. Mirzoeff, Nicholas). Londres:
debe re-pensar sus sentidos de ver- Routledge.
dad, de justicia y de ética a la luz de
Flores, R. (en prensa). Etnografía
los nuevos términos en que se legi-
visual y colonización cauchera. En
tima el saber. ¿Cuál es el lugar de la
La imagen como problema. Una mi-
reflexión crítica y ética que las disci-
rada desde la antropología. Lima:
plinas clásicas han ostentado?
Fondo Editorial de la PUCP.

Foucault, M. (1990). Vigilar y casti-


Referencias gar: nacimiento de la prisión (trad.
Austin, J. L. (1965). How to do things Aurelio Garzón del Camino). Ma-
with words. Nueva York, Oxford drid: Siglo XXI.
University Press.
Foucault, M. (1991). Governmenta-
Cánepa, G. (2005). Imágenes públi- lity. En Burchell, G.; Gordon, C. y
cas de la corrupción: objetivación, Miller, P. (eds.). The Foucault Effect.
vigilancia y espectáculo en los vla- Studies in Governmentality (pp. 87-
divideos. En Ugarteche, Ó. (comp.). 104). Chicago: University of Chica-
Vicios públicos: poder y corrupción go Press.
(pp. 165-224). Lima: SUR Casa de
Estudios del Socialismo. Heidegger, M. (1960). La época de
la imagen del mundo. En Sendas

206 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013


Artes ◀

perdidas (pp. 241-262). Buenos Ai- mundo andino de imágenes. Lima:


res: Losada. SUR Casa de Estudios del Socialismo.

Lemke, T. (2001). Participation. En Turner, T. (1991). Indigenous and


Kulturkreis der deutschen Wirtschaft culturalist movements in the con-
im Bundesverband der Deutschen temporary global conjuncture. En
Industrie e.V. (Hg.), Ars Viva 10/02 Globalización, fronteras culturales y
Kunst und Design, Berlín. política y ciudadanía. Actas del VIII
Congreso de Antropología. Santiago
Lyotard, J. (1987). La condición pos-
de Compostela-Brasil: Federación
moderna: informe sobre el saber.
de Asociaciones de Antropología del
Madrid: Cátedra.
Estado Español-Asociación Galega
McKenzie, J. (2001). Perform or else, de Antropoloxia.
from discipline to performance. Lon-
Turner, T. (1996). El desafío de las
dres: Routledge.
imágenes: la apropiación Kayapó
Mirzoeff, N. (1998). The visual cul- del video. En Globalización y cam-
ture reader. Londres: Routledge. bios en la Amazonía indígena (ed.
Fernando Santos Granero). Quito:
Pierce, C. (1974). La ciencia de la se-
Flacso-Abya-Yala.
miótica. Buenos Aires: Nueva Visión.

Poole, D. (2000). Visión, raza y mo-


dernidad. Una economía visual del

POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013 | 207


▶ Imágenes del mundo, imágenes en el mundo - Gisela Cánepa

208 | POLIANTEA | pp. 179-207 | Volumen IX | número 16 | enero-junio 2013

También podría gustarte