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FOTOGRÁFICA.
A lo largo de los años una de las herramientas más importantes de la humanidad al menos
para retratar o captar los hechos más importantes fueron tomadas con una cámara, pues en
la actualidad es el aparato que más usa la gente en su diario vivir.
A lo largo de los años el afán del hombre por retratarse siempre fue el eslabón dentro de la
humanidad, de allí la existencia de grandes cuadros con figuras de la historia que aún
permanecen en la actualidad y que son exhibidos en los grandes museos, quizás con la
llegada de la cámara, que al principio fue una suerte de evento e invento poco profesional,
pero dio paso para que se creara lo que es la cámara hoy en día, esos grandes pensadores y
creadores se obsesionaron por plasmar la figura de una persona y de la naturaleza en algo
sólido y sobre todo que fuera permanente.
Este aparato tuvo que pasar por una serie de episodios en los cuales, la fuente principal
siempre fue la luz y todavía ahora lo sigue siendo; para conocer su historia es necesario
remontarse al origen de la cámara oscura, ya que este artefacto está basado en el mismo
principio de la cámara oscura.
LA CÁMARA OSCURA.
CONCEPTO:
La cámara oscura, consiste en un espacio cerrado carente de luz, en el cual se perfora un
orificio que permite el paso de un rayo de luz mínimo el cual forma en la pared opuesta la
imagen invertida del objeto iluminado colocado frente a él. ¿Cómo ocurre esto? Sabiendo
que la luz viaja en línea recta, los rayos que vienen de la parte superior del objeto serán
recogidos en la parte inferior del espacio o caja.
ORIGENES:
El término cámara deriva de camera, que en latín significa ‘habitación’ o ‘cámara’.
La cámara oscura es el antecedente más claro de la fotografía. Su descubrimiento se
prolongó durante siglos y no puede ser atribuido a una sola persona.
En la Grecia clásica, entre los siglos V y IV a.C, los grandes filósofos investigaron
arduamente los fenómenos lumínicos. En este marco apareció una primitiva cámara oscura:
se trataba de una habitación cerrada, con un pequeño orificio en uno de sus muros, a través
del cual penetraba un mínimo haz de luz. Éste impactaba en el interior de la habitación
proyectando una imagen invertida -tanto vertical como horizontalmente- del exterior. Se
dice que fue Aristóteles su creador y, aunque es cierto que habla de ella en sus textos,
nunca se ha podido probar este hecho.
HISTORIA:
La historia se remonta a finales del siglo X gracias a Abu Ali ibn al-Hasan conocido en
occidente como Alhazen (965-1038), quién aplicó el principio de la cámara oscura para
explicar la formación de la imagen visual en el ojo.
Existen testimonios anteriores de la observación de los fenómenos y efectos de la luz
producidos por la cámara oscura: desde el siglo V a.C. en algunos textos de filósofos chinos
y, en el siglo IV a.C. en una referencia de Aristóteles (384-322). Sin embargo, hasta
Alhazen no se plantea su relación con la formación de la imagen óptica.
Durante la Edad Media, Roger Bacon continuó con los estudios de Alhazen con relación a
la reflexión y refracción de la luz y, aunque conocía la existencia de la cámara oscura, no
llegó a describir ninguna.
En el Renacimiento, fue Leonardo Da Vinci quien redescubrió su funcionamiento y le
adjudicó una utilidad práctica por lo que se le ha otorgado el crédito de su descubrimiento.
impulsó el desarrollo de la cámara oscura, utilizándola para profundizar en el
funcionamiento de la visión, el comportamiento de la luz y las leyes de la perspectiva
geométrica, todo ello relacionado con las prácticas de la pintura. Leonardo sentía una gran
curiosidad y fascinación por el fenómeno de la cámara oscura, que permitía “hacer pasar
por un pequeño orificio los rayos de luz sin confundirse unos con otros”.
El italiano Leonardo da Vinci y el alemán Alberto Durero emplearon la cámara oscura para
dibujar objetos que en ella se reflejaban. A partir de ese momento se utilizó como
herramienta auxiliar del dibujo y la pintura, extendiéndose rápidamente en Europa. La
cámara oscura renacentista tenía las dimensiones de una habitación. Esto fue necesario para
que el pintor pudiera introducirse en ella y dibujar desde su interior lo que se reflejaba. Para
lograrlo, colocaba un papel translúcido en la parte posterior, justo enfrente del orificio por
el que pasaba la luz. Es importante recordar que la formación de la imagen es invertida, por
lo que el dibujante debía ser muy hábil para hacer las correcciones necesarias al copiar la
imagen sobre el papel. Para conseguir que la imagen se formara era necesario que el
orificio fuera muy pequeño, de lo contrario la calidad de la imagen no podía ser muy nítida
ni detallada.
Sobre el papel de Leonardo en la cámara oscura, se puede concluir que él fue el primero en
añadir una lente al orificio por donde entra la luz, con el fin de obtener imágenes más
nítidas.
La primera referencia impresa hablando de lentes la hace el matemático Girolamo Cardano
(1501-1576) en 1550, aunque fue el científico Giovanni Della Porta quien, ocho años más
tarde, divulgó la noticia por todo el mundo. La obra de Della Porta estaba escrita en un
estilo sencillo y popular por lo que su publicación alcanzó un gran éxito y se tradujo al
árabe y a varias lenguas europeas, un fenómeno que explica la circunstancia de que se haya
considerado a su autor, en muchas ocasiones, como el inventor de la cámara oscura. A
partir de este avance varios científicos se dedicaron a perfeccionarla. Este aporte fue
fundamental para el desarrollo de la fotografía, ya que marcó el principio de lo que hoy
conocemos como el objetivo de la cámara, el cual permite la captura de imágenes a
diferentes distancias y ángulos obteniendo como resultado imágenes nítidas y luminosas.
En el siglo XVII, Robert Hooke (1653-1703) construyó cámaras oscuras intentando
reproducir la forma curva de la retina con pantallas cóncavas de proyección en el fondo de
la cámara. La intención era demostrar el mecanismo de la visión humana. Construyó
también diversos modelos de cámaras oscuras portátiles que se utilizarían para realizar
ilustraciones de guías de viajes de la época y para topografía. Otra faceta del uso de la
cámara en este siglo era recreativa, para amenizar las fiestas de los príncipes y saciar la
curiosidad de cortesanos. Las posibilidades lúdicas de la cámara se aprovecharon al
máximo con ingeniosos inventos, como los del matemático Pierre Herigone que en 1642
describió una cámara oscura construida en una copa, pudiéndose ver cuando estaba llena de
vino blanco.
Johann Zahn fue un monje de la orden Premonstratense, escritor alemán del siglo XVII.
Autor de Oculus Artificialis Teledioptricus Sive Telescopium (Würzburg, 1685). Esta obra
contiene muchas descripciones y diagramas, ilustraciones y esbozos tanto de la cámara
oscura y linterna mágica, junto a varias otras linternas, diapositivas, tipos de proyección y
cajas de peepshow. Como estudioso de la luz, Zahn es considerado el escritor e ilustrador
de la cámara oscura más prolífico. Zahn era un canónigo de la orden premonstratense. En
1685, Zahn publica una obra donde recoge estos tipos de cámaras oscuras y explica el
modelo que permaneció invariable hasta la invención de la fotografía en el siglo XIX.
En Oculus Artificialis, la extensa descripción de Zahn de la linterna mágica, junto con otras
doce diferentes linternas, incluye algunas de estas linternas que muestras por primera vez
cubiertas de lentes. Esta fue una evolución muy importante en la historia de la cámara
fotográfica, debido a que significó que la pantalla podía permanecer oscura mientras el
operador cambiaba la diapositiva.
La primera cámara fotográfica, que era lo suficientemente pequeña y portable para ser
práctica para la fotografía y que pudiera capturar la imagen en algún tipo de medio, fue
creada por Zahn en 1685, aunque sería casi 150 años antes de que la tecnología llegara a un
punto en que fuera posible construirla.
Otros muchos consideran que la primera foto se trata de Tirando de un Caballo, una
reproducción de un grabado holandés, datado en 1825. De hecho, esta foto se llegó a vender
en 2002 por medio millón de euros como la primera fotografía de la historia.
En 1989, Roland Barthes, en su publicación “La Cámara Lúcida” recoge una fotografía de
Niépce que según el data de 1822. Se trata de una borrosa imagen conocida como “La Mesa
Puesta”, y cuyo original se conserva en el Museo Nicéphore Niépce.
2 – Atacándola con vapores de Iodo, para obtener una imagen positiva sobre plata (de
1828 a 1831), Niépce disponía la placa en una caja conteniendo cristales de iodo que se
evaporaban espontáneamente.
El éxito del invento fue fulminante; el librito de Daguerre Historia y descripción de los
procedimientos del daguerrotipo y del diorama, fue traducido a ocho idiomas en un año y
medio y reeditado más de 30 veces. Aunque el aparato pesaba 50 kilos, costaba 600 francos
y se requerían exposiciones de 15 a 20 minutos para hacer tomas a plena luz del sol su
difusión universal fue casi inmediata. Las placas y los aparatos que al principio se compran
en París, empiezan pronto a ser fabricados en distintos lugares. Las primeras
demostraciones se hacían sobre naturalezas muertas y perspectivas urbanas, pero el
daguerrotipo se convierte verdaderamente en un negocio rentable por su aplicación al
retrato; todo favorecía esta especialización: la “fidelidad extrema” que se atribuía al medio,
y el bajo costo para el cliente, al menos si se compara el precio de un daguerrotipo con un
retrato al óleo. Este procedimiento y la fotografía sobre papel permitieron una extensión
general de la propia imagen, primero entre la burguesía ya las clases medias y luego del
proletariado. “Poseer el rostro” de los familiares o de los amigos ya no era un privilegio
aristocrático, sino algo común a muchas personas. Es verdad que el número de retratos que
poseía cada familia estaba entonces en relación directa con el nivel económico, pero ya
nadie pudo dejar de sentir que el objetivo de la cámara introducía una nueva concepción del
mundo democrática, igualitaria: para las placas sensibles, la monarquía no se diferenciaba
del humilde tendero o artesano. Esta supuesta objetividad implacable fue la causa
primordial de la mayoría de los ataques y elogios que recibió durante el siglo XIX la
fotografía; para muchos iba destinada a destruir “el arte”, pero con flacos resultados (la
despreciaban por el intento de copiar la imagen divina). Pero para otra mayoría de los
daguerrotipistas de este período, intentaron imitar los procedimientos de los pintores
(poses, composiciones...) haciendo unos esfuerzos que hoy son demasiado atacados, pero
que resultaron fundamentales para granjear al nuevo medio un apoyo mayoritario. En
cualquier caso, aparece claro que la fotografía trastocó prejuicios considerados inmutables;
con el transcurso del tiempo, su supremacía indiscutida en el dominio de la representación
visual condicionará el desarrollo de la pintura convirtiéndola en un medio marginal y hará
desaparecer casi por completo los restantes procedimientos utilizados para producir
imágenes en serie.
EL PROCEDIMIENTO DE DAGUERRE:
El procedimiento de Daguerre consistía en fijar las imágenes en una hoja de cobre,
recubierta con un pulido de plata y yodo, creando una superficie sensible a la luz; esta placa
se colocaba dentro de la cámara y se la exponía durante algunos minutos. Luego se lavaba
la placa con una solución de cloruro de plata, para detener el proceso y de esta manera
quedaba la imagen que no se perdería, aún si se volviese a exponer a la luz.
Los daguerrotipos sin embargo tenían el inconveniente de que eran copias únicas, no se
podían hacer reproducciones, eran el negativo y el positivo a la vez, dependiendo del punto
de vista desde el cual se lo mirara y de la incidencia de la luz.
EL CALOTIPO:
Una vez el Daguerrotipo hubo llegado a su fin por diversos problemas como: tanto la
cámara como la placa eran muy pesadas para su transporte, el tiempo de exposición era
muy largo, por lo que las imágenes solían estar movidas, los químicos usados para su
revelado eran nocivos para la salud, entre otros, se abrió paso al calotipo, la primera
fotografía en papel.
William Henry Fox Talbot realizó un procedimiento, el cual consistía en utilizar papel
negativo, y a partir de este se podía obtener un número ilimitado de copias de la imagen.
Talbot descubrió que, al sumergir el papel, cubierto en yoduro de plata, en una disolución
de nitrato de plata y ácido gálico antes de la exposición, sería más sensible a la luz. La
exposición pasaría ser de 30 segundos, y luego del revelado, la fotografía seria sumergida
en triosulfato sódico o hiposulfito sodio para fijarla. A este proceso se le denominó
calotipo.
Con este proceso se lograron obtener, con cámaras muy reducidas con objetivo de gran
diámetro, imágenes muy perfectas pero de tamaño reducido. Con una segunda operación
Talbot podría conseguir el positivo, y la cantidad que quisiera de éste, de un negativo. La
cámara siguió evolucionando. En 1854 aparece a través de Petzval, el objetivo de gran
angular que abarcaba 92 grados, y en 1860 por Harrison y Schnitzer adaptan a este un
diafragma iris.
Negativo y positivo de una imagen.
Durante los siguientes 20 años Talbo continúo mejorando el revelado de las fotografías,
pero nunca gano dinero por sus inventos, aunque trató de patentar sus ideas. Talbot hizo lo
que no era común: en vez de compartir con el mundo su descubrimiento, él patentó el
proceso. Se vio envuelto en perdidas económicas terribles, además de otros derechos para
usar sus procesos. Perdió la mayoría de sus bienes y con el tiempo Talbot abandono por
completo la fotografía. En 1877 murió por una falla cardiaca. Su aporte a la invención de la
fotografía fue escasamente mencionado en muchos de sus obituarios.
EL COLODIÓN HÚMEDO:
Fotografía tomada usando el colodión húmedo.
El escultor y fotógrafo Sir Frederick Scott Archer propuso a la revista inglesa The Chemist,
en marzo de 1851, el método del colodión perfectamente experimentado. El colodión,
conocido también como algodón-pólvora, es una clase de explosivo cuya base es la celulosa
nítrica. Frederick Scott Archer puso unas planchas de cristal húmedas al utilizar colodión,
en lugar de albúmina como material de recubrimiento, para aglutinar los compuestos
sensibles a la luz. Estos negativos debían ser expuestos y revelados mientras estaban
húmedos. Los fotógrafos precisaban de un cuarto oscuro cercano, para poder disponer de
las planchas antes de la exposición y revelarlas de inmediato. Este gran descubrimiento
representaba un paso importante y decisivo en el desarrollo de la fotografía, al acercarse a
la imagen instantánea con una exposición 15 veces inferior a la del daguerrotipo más
perfeccionado. Pero lo más relevante fue su aplicación sobre diversos soportes, además del
vidrio, como el cuero, el papel, el fierro, otros plásticos y cerámicas.
La técnica del Colodión Húmedo todavía se utiliza y es muy apreciada por algunos
fotógrafos, como medio de expresión artística. A través de los años se ha ido
perfeccionando y ahora se consiguen resultados sorprendentes.
CARTE DE VISITE:
André Adolphe Eugène Disderí nació en París, Francia, en 1819. Es considerado el
fotógrafo de retratos más importante de la época. La técnica que aprendió y usó fue el
daguerrotipo. Su trabajo le permitió tener el estudio más grande de toda la capital francesa
y darse a conocer en su país.
La fama internacional la alcanzó con la patente de un nuevo invento. Hacia 1854 introduce
en la cámara una modificación. Dotó al aparato con varios objetivos, 6, 8 y hasta 12 en
algunos casos. Esta innovación le permitió impresionar, en la misma placa, donde antes
sólo cabía una única imagen, hasta 12 pequeñas fotografías de cerca de 9 x 6 cm. Así
patentó lo que llamó Carte de visite.
LAS CARTE DE VISITE:
El éxito de las tarjetas de visita fue inmediato y le proporcionó a Disderí una gran fortuna.
Al modelo le da tiempo a cambiar de postura por lo que aparecen de diferentes maneras en
cada una de las tomas. Las Carte de visite de Disderí ya no eran daguerrotipos, sino
colodiones, y se les podía sacar copias. Éstas se vendían en los estudios que el fotógrafo
tenía por toda la ciudad. Consiguió tener una industria con casi 70 empleados gracias a sus
patentes. Retrató a numerosos personajes de la alta sociedad y de la realeza. Entre sus
clientes habituales se encontraba la Reina Victoria. Su tarjeta de visita fue una de las más
vendidas. También tomó imágenes de Napoleón III, que le catapultaron a la fama en
Inglaterra, donde abrió otro de sus prósperos estudios. Las clases sociales menos
favorecidas tenían lugar en las fotografías de Disderí. Lavanderas, costureras, planchadoras,
etc. posaban por unos cuantos francos. A pesar de la fortuna alcanzada, acabó muriendo en
la miseria en 1889.
LA FOTOGRAFÍA DURANTE CONFLICTOS BELICOS DEL SIGLO XIX:
El uso de la imagen bélica como referente ya era algo habitual en el arte desde muchos
siglos atrás. Podemos verlo en la Columna Trajana, en los frisos asirios, en las pinturas
murales egipcias, en los lienzos de múltiples pintores que, como Velázquez, se valieron de
la representación de lo bélico para ensalzar la gloria y el heroísmo. No era concebible la
utilización de la guerra en el arte para otro fin, hasta que Goya, con su serie de grabados
“Los Desastres de la Guerra”, hizo algo más transgresor y denunció el horror absoluto. De
hecho, ésa es la opinión de Juan Bordes, académico de la Escuela de Bellas Artes de San
Fernando y comisario de la exposición "Goya, cronista de todas las guerras". Según Bordes,
esta parcela de la obra de Goya plasma las "denuncias a los horrores de los dos bandos de la
guerra".
La unión entre la idea de Goya y el invento de Niépce daría lugar a la fotografía de guerra.
La invención del daguerrotipo por Louis Daguerre (1839) evitaría la larga espera de horas
de exposición, reduciéndola considerablemente. Las técnicas de el calotipo y el colodión
húmedo (en especial, éste último) facilitarían aún más esa labor, aunque la conquista del
movimiento tardaría todavía varias décadas en llegar, y no incluiría el conflicto entre los
gobiernos de Washington y Richmond.
Antes de la Guerra de Secesión (1861-65), la fotografía de guerra dio sus primeros pasos
retratando otros conflictos: la Guerra Mexicano-estadounidense, la rebelión de La India en
1857, la Segunda Guerra del Opio (1856-60) y la Guerra de Crimea. Las fotografías de la
guerra entre México y Estados Unidos (1856-48) fueron, en exclusiva, posados de oficiales
y soldados en un estudio, pero nunca en el campo de batalla. Se trataba de simples
daguerrotipos en los que el figurante permanecía en pie (rara vez sentado), y, en ocasiones,
con fondos recreados, en lugar de naturales.
La Guerra de Crimea (1854-56) pudo aproximar la realidad de la batalla un poco más al
espectador, gracias al trabajo del fotógrafo inglés Roger Fenton, que llegó a la península
donde se disputaban los combates y, si bien no pudo tomar fotografías durante o justo
después de las batallas, sí pudo, al menos, dejar un buen número de retratos (muchos
tomados al aire libre) e, incluso, de campos de batalla una vez finalizada la acción.
La Guerra de Secesión sería la cuarta retratada por las cámaras. A diferencia de lo captado
durante las otras tres guerras mencionadas, hay algo que distingue, por encima de todo, las
imágenes tomadas durante el conflicto americano respecto a los otros tres anteriores: el
horror no se esconde. Las escenas de muerte, pillaje, destrucción y prisioneros famélicos se
tradujeron en una auténtica conmoción para quienes pudieron contemplarlas, porque les
alejó del ideal romántico de lo que se pensaba que era una guerra. Las fotografías no
pudieron aparecer jamás en los periódicos, no tanto porque no gustasen (y no gustaban
muchas de ellas, especialmente aquellas en las que aparecían soldados muertos), sino
porque las técnicas de la época no permitían su impresión en el basto papel de los diarios y
semanarios de entonces. Si el gran público tuvo acceso a las fotografías, fue a través de
exposiciones públicas; eso sí, muchas fotografías se convirtieron en la base de numerosos
grabados que sí aparecieron en publicaciones periódicas.
Hacer una fotografía en los años 60 del siglo XIX no era mucho más fácil de lo que lo
había sido veinte años atrás. Se necesitaban dos hombres, por lo común, para poder llevar a
cabo el trabajo. El fotógrafo y su ayudante llegaban a la localización, y éste último era, por
lo general, el encargado de realizar la mezcla de productos químicos. Una vez que éstos
habían tenido tiempo de emulsionar, la placa vitrificada que registraría la imagen era
sumergida en el líquido resultante de la mezcla, dentro de un cuarto oscuro. Posteriormente,
la placa era colocada dentro una funda deslizable, que la protegía de la luz, y, de inmediato,
colocada dentro de la cámara, que ya había enfocado y encuadrado la imagen que se iba a
fotografiar. Rápidamente, el fotógrafo retiraba la funda para que la placa quedase
impresionada con la imagen, destapaba el objetivo de la cámara y volvía a deslizar la funda
de nuevo en torno a la placa, para extraerla de la cámara. Así pues, se trataba, literalmente,
de un trabajo “a ojo”, en el que el tiempo en el que la placa estuviese sumergida en los
productos químicos y el tiempo que permaneciese expuesta a la imagen en la cámara
resultarían determinantes en el resultado final.
Todo esto tenía otras dificultades que superar. Por lo general, no era fácil que los objetos
saliesen con nitidez suficiente, porque en demasiadas ocasiones se trataba de personas
vivas, y el fotógrafo tenía que pedir hasta la exasperación que se quedasen quietos mientras
retiraba la tapa del foco. Si la fotografía era de grupo, la paciencia de que requería el
fotógrafo es más fácil de imaginar que de describir. Por otra parte, hay que tener en cuenta
el escenario en que las fotografías eran tomadas. Un campo de batalla, por ejemplo, era un
lugar plagado de obstáculos (la orografía misma, cráteres, árboles caídos, cuerpos, material
abandonado…), las condiciones ambientales podían dañar el material, y, por descontado, el
estudio fotográfico más cercano solía estar a demasiada distancia, y el material de trabajo
era delicado, caro y poco práctico para llevar de un lado a otro.
La carte de visite era la segunda forma de fotografía. Llamada también “CDV”, era, en
principio, también un retrato, excepto por el hecho de que estaba hecha por el
procedimiento del colodión húmedo. Éste permitía hacer un número ilimitado de copias,
que podían pasar a papel, a diferencia de las anteriores. Por lo general los fotógrafos
utilizaban una cámara de cuatro lentes para obtener cuatro negativos de CDV en una placa
de vidrio. Cada negativo generaba una plancha que se montaba sobre un papel grueso del
mismo tamaño, tal como hoy se hace con las tarjetas de visita. Este formato, del tamaño de
una tarjeta de visita y más caro que los ferrotipos y ambrotipos, era habitualmente el objeto
de deseo de los oficiales de alto rango (aunque no patrimonio exclusivo de ellos); los
retratos en CDV de generales, políticos, actores, actrices y otras celebridades del siglo XIX
se vendían por millares.
Todos estos contenidos, que podemos ver habitualmente en las imágenes tomadas de
cualquier conflicto, eran algo que no se había visto jamás en relación con ninguna guerra
hasta ese momento. Es por ello que puede considerarse la Guerra de Secesión como el
conflicto del siglo XIX mejor cubierto por la fotografía. Resulta llamativo que,
comparativamente, otros conflictos de la misma época (como la Guerra Franco-Prusiana o
la III Guerra Carlista) apenas tuviesen cobertura gráfica de ningún tipo. En consecuencia,
también puede considerarse la Guerra de Secesión como la primera aproximación seria al
fotoperiodismo de guerra, porque, pese a las limitaciones técnicas, ofrecía un amplio
espectro de imágenes que abarcaban prácticamente todos los aspectos relacionados con el
conflicto.
EL ORIGEN DE LA FOTOGRAFÍA A COLOR
La primera fotografía a color.
Hace 150 años se presentó oficialmente la primera foto a color permanente, un logro que
marcó a la fotografía. El hito fue resultado del trabajo del físico y matemático escocés
James Clerk Maxwell, quien realizó un experimento que no debería haber resultado, pero
que sin embargo resultó. ¿Cómo es eso?
Clerk Maxwell es más conocido en el mundo de la ciencia por haber formulado la teoría
clásica del electromagnetismo. Sus ecuaciones permitieron demostrar que la electricidad, el
magnetismo y la luz son manifestaciones de un mismo fenómeno: el campo
electromagnético. Esta contribución permitió simplificar estos tres rubros en una sola cosa,
en lo que se ha considerado como la “segunda gran unificación de la física”, después de la
que logró Isaac Newton al establecer que lo que hacía que se cayeran las manzanas al suelo
era lo mismo que gobernaba los movimientos de los planetas y satélites (la gravedad).
ROJO, VERDE Y AZUL:
Thomas Sutton, nacido en 1819 y fallecido en 1875, fue un fotógrafo inglés, pero también
un inventor y escritor de renombre.
En 1859, Sutton empezó su primer gran proyecto: la cámara réflex con lente panorámica.
Tenemos que esperar hasta 1861 para que este objeto revolucionario vea la luz por primera
vez.
Pero los avances tecnológicos de Thomas Sutton no acabaron ahí.
Con la ayuda del científico James Clerk Maxwell, Thomas Sutton organizó el mismo año
una demostración de la fotografía a color. Para ello, Sutton añadió un filtro azul, otro
verde y otro rojo a una fotografía en blanco y negro y lo colocó en un proyecto equipado
con filtros similares.
El experimento fue un éxito parcial: los materiales son sensibles a la luz azul, poco
sensibles a la verde e insensibles a la roja.
Aun así, se trataba de un avance más en el mundo de la investigación fotográfica. Este
descubrimiento abrió las vías de muchos inventos importantes unos años más tarde.
Además de sus actividades fotográficas, Thomas Sutton era un escritor prolífico que
redactaba también novelas y manuales de aprendizaje de fotografía, como el Diccionario
de la Fotografía en 1858.
EL INVENTOR DE LA PELÍCULA FOTOGRÁFICA; EATSMAN.
En 1904, los hermanos Lumiére presentaban ante la Academia francesa de Ciencias los resultados
de su trabajo sobre la fotografía en color. En 1907 se comenzaron a comercializar las primeras
placas autocromas. La calidad de la imagen hacía que esta pareciera una pintura sin serlo, lo cual
daba lugar a unos resultados mágicos.
Por último, hay que añadir que para tomar fotografías usando estas placas, se usaba un
filtro amarillo que contrarrestaba la excesiva sensibilidad al color azul de la emulsión. Esto,
unido a los micro gránulos de fécula de patata tintados provocaba que los tiempos de
exposición fueran bastante largos. Aunque sin duda, la espera merecía la pena.
PRIMERA CÁMARA DE 35 MM
CÁMARA LEICA 1
La primera cámara compacta de la historia y cómo su evolución hizo que se convirtiera en
la favorita de los grandes fotógrafos del siglo XX.
El primer modelo de uso probado lo fabricó Oscar Barnack en 1913. Para probar esta
cámara usó película cinematográfica estándar, es decir, de 35mm. Barnack adoptó el
formato cinematográfico y eligió una relación de aspecto para esa primera cámara
compacta de 2:3.
Una de las ventajas de utilizar película cinematográfica era que ésta tenía unas
perforaciones laterales que permitían enrollar la película en un carrete y sacar muchas fotos,
más que las antiguas cámaras con placas. En los primeros prototipos utilizo carretes de
entre 36 y 40 fotogramas.
En realidad, estas cámaras surgieron como una manera de probar las lentes que se
inventaban en la óptica de Ernest Leitz, para el cual trabajaba Barnack. de hecho, el nombre
Leica toma las dos primeras sílabas de las palabras leitz Camera.
En 1925 la Leica fue presentada en una feria especializada en Alemania y fue un éxito
rotundo debido no sólo a su fiabilidad sino también a su tamaño y peso.
Esta primera cámara compacta disponía de una óptica fija y de un obturador de cortinilla
sobre el plano focal que tenía un rango de velocidades de 1/20 a 1/500.
Por su rapidez de acción y manejabilidad, la cámara Leica fue considera una verdadera
referencia y un símbolo de adaptación a todas las exigencias dentro del mundo fotográfico.
Sus continuas mejoras, como la posibilidad de intercambiarle los objetivos con otro modelo
de Leica 1 aparecido en 1930, o la montura de bayoneta, presentada en 1954 en su modelo
M3, hicieron de la marca Leica una de las preferidas por los grandes fotógrafos del siglo
XX.
Reporteros y fotógrafos de prensa la dieron a conocer a nivel mundial ya que su facilidad
de uso, y su manejabilidad hacían de la Leica una cámara todoterreno con una altísima
calidad de imagen. Su tamaño la hacía muy discreta, cosa que favoreció su uso en
situaciones conflictivas.
Fotógrafos como Sebastián Salgado, Cartier-Bresson o Robert Capa hicieron de la Leica
uno de sus sellos de identidad y muchas de las fotografías que han pasado a la historia se
han disparado con estas cámaras.
Precisamente, lo que el músico alababa del negativo sería por lo que se popularizaría entre
el público. Los colores, que ahora bautizaríamos como vintage, otorgaban cierta aura
mística a las escenas, provocando que la instantánea adquiriese unas características difíciles
de ser imitadas incluso por fabricantes posteriores.
Son muchos los grandes fotógrafos que han adoptado el Kodachrome como película principal para
disparar con su cámara. Un ejemplo de ello es la figura de Steve McCurry, que retrató a la famosa
niña afgana que se convirtió en la portada de National Geographic en 1984.
Asimismo, encontramos al autor William Eggleston’s, que también empleó la película para
representar “The Red Ceiling”, una imagen que, a pesar de su sencillez, será una de las más
representativas del fotógrafo.
Primera cámara réflex monocular en el formato 35mm. Esta era una máquina con un cuerpo
en forma de cuña que disponía de un obturador plano focal de tela de recorrido horizontal
que permitía una velocidad máxima de 1/1000seg. Con 20 posiciones y óptica
intercambiable. Disponía de sincronización de flash y auto disparador. Otra característica
notable para la época era que disponía una palanca para avanzar la película y cargar el
obturador y su respaldo se retiraba completamente para cambiar el carrete. Su visor era
plegable fijo de cintura de cristal esmerilado planoconvexo que incluye una lupa y que
ofrece una imagen invertida.
La desarrolló la empresa Industrie-und Handelsgesellschaft (Industria y Sociedad
Comercial), creada en Dresde por el holandés Johan Steenbergen. El diseño original al
parecer corresponde al ingeniero Karl Nuchterlein (1904- 1945) que también fue el creador
de la Exakta para película 127 de 1933 y firmante de una patente para producir una réflex
con exposímetro integrado en 1939.
Johan Steenbergen, fundador de Industrie-und Handelsgesellschaft.
La cámara Polaroid, inventada por Edwin Land en 1947, fue un gran avance en la
fotografía. Anteriormente, los fotógrafos tenían que retirar de la cámara el filme y revelarlo
en un cuarto oscuro para producir imágenes utilizables, un proceso largo y tedioso que
exponían al revelador a una gran cantidad de sustancias químicas. El proceso de Polaroid,
sin embargo, permite al usuario tomar una foto y mantener la foto completamente revelada
en sus manos en cuestión de segundos, y el autorretrato de Land el 21 de febrero 1947, en
la reunión de la Sociedad Americana de Óptica llamó la atención internacional. La facilidad
de uso de la cámara Polaroid se hizo popular entre las familias y muchos profesionales se
aprovecharon la capacidad de producir fotografías en momentos en lugar de horas.
El diseño de filme de Land ofrecía una lámina en capas de espesor que contenía la película
de la foto, el negativo, y una cápsula que contiene un reactivo especial. Después de que el
usuario tomaba una foto, los rodillos en la cámara romperían la cápsula, esparciendo el
reactivo entre la superficie negativa y foto, revelando la imagen. Después de esperar un
tiempo predeterminado, el usuario simplemente despegaba la hoja negativa, revelando la
fotografía final. La acción de la película temprana produce imágenes en tono sepia y la
compañía rápidamente siguió con filme negro y blanco. Un defecto en el proceso, sin
embargo, requería que los usuarios trataran las imágenes acabadas con un fijador por
separado para evitar la decoloración, un problema que podría durar hasta 1963.
ÉXITO TEMPRANO:
A pesar de problemas técnicos tempranos, la línea de cámaras Polaroid demostraron ser
muy populares. Las unidades blanco y negro se vendieron bien hasta el lanzamiento de la
primera cámara de color instantánea en 1963, cuando la empresa comenzó a mantener una
línea de cámaras de blanco y negro más baratas dirigidas a fotógrafos más jóvenes. En
1966, la compañía produjo un sistema que pudiera emparejar fotografías instantáneas con
laminación automática para producir tarjetas de identificación. En 1970, las ventas de la
compañía superaron los US$ 500 millones.
LA SX-70:
En 1972, Land produjo una nueva cámara de color que se convertiría en icono con el
nombre de Polaroid. A diferencia de los modelos anteriores, que requerían la manipulación
manual de la película, la SX-70 ofrecía un cartucho de película interna motorizada que
manejaba el proceso de revelado de forma automática, expulsando una diapositiva en
blanco que poco a poco se desvanecía en la imagen final. Las ventas continuaron creciendo,
pero los gastos de investigación y desarrollo de esta nueva cámara, así como empresas
fallidas en película instantánea para cámaras de película e imágenes médicas, con el tiempo
comenzaron a pasar factura a la empresa.
EL AUGE DIGITAL
Aunque Polaroid continuó haciendo cámaras instantáneas en el siglo 21, el auge de la
fotografía digital se comió la cuota de mercado de la compañía. La compañía se trasladó a
la esfera digital y suspendió su línea de cámaras de película instantánea a mediados de la
década de 2000. En 2011, sin embargo, la compañía introdujo la Polaroid 300 instant film
camera, orientada hacia el mercado de la nostalgia, así como a los usuarios de la cámara
primerizos.
LA FOTOGRAFÍA DIGITAL.
Uno de los adelantos tecnológicos más importantes del siglo pasado es, sin ninguna duda,
la fotografía digital.
CAMARA KODAK:
La historia de la primera cámara digital es una historia irónica. Lo que podría haber
supuesto un futuro prometedor gracias a ella a la entonces poderosa Kodak, marcó un antes
y un después en su principal negocio: la fabricación de película fotográfica. La era digital
fue una que se le atragantó a Kodak, de dominar el mundo de la fabricación de película,
pasó a su momento más oscuro en el año 2012 cuando tuvo que declarar que estaba en
situación de bancarrota.
En el año 1973, Steven Sasson, un joven ingeniero de 23 años, empezó a trabajar en
Eastman Kodak, la famosa compañía fotográfica basada en Rochester, Nueva York. Por
aquel entonces, alguien en Kodak, decidió que dicho ingeniero novato podría intentar ver
qué hacer con este nuevo invento que circulaba por ahí: los sensores CCD. Era un proyecto
poco prioritario para Kodak, después de todo, la fabricación de película fotográfica era lo
más importante.
Los sensores CCD de aquella simplemente convertían luz a electricidad. Esta señal
eléctrica desaparecía rápidamente y Sasson quería buscar alguna forma de almacenarla.
Decidió que la mejor forma era digitalizar de forma rápida dicha señal eléctrica y
almacenarla de forma temporal en un chip de memoria RAM. La única forma que tenía
para almacenar las imágenes era un cassette digital. En dicha cinta se podía llegar
almacenar casi 30 imágenes de 0.01 megapíxeles, que Sasson pensó que estaba bien, dado
que era algo entre los típicos carretes fotográficos de 24 a 36 fotos.
© Eastman Kodak
El prototipo de Sasson empleaba una lente de una cámara de vídeo Super8 y solamente era
capaz de grabar imágenes en blanco y negro. Era portátil, si por portátil entendemos que
pesase 3,6 kilogramos, teniendo que llevar con nosotros 16 baterías de nickel y cadmio. La
única forma de ver las imágenes de aquella era en un televisor.
La idea no era la de comercializar el producto. La idea era demostrar que era posible
registrar imágenes sin necesidad de utilizar película. De todas formas, los directivos de
Kodak no estuvieron muy entusiasmados con la idea.
Sasson hizo una demostración ante ellos. Se llevó el prototipo a la misma, hizo una foto y
espero un minuto a poder mostrarla en un televisor en la sala (la cámara le llevaba 50
milisegundos copiar la foto del CCD a la memoria RAM, pero después se tardaba unos 30
segundos en copiarla a cinta). En un mundo donde el concepto del ordenador personal
todavía no era ni remotamente conocido por el público, los directivos de Kodak vieron
aquello y comentaron: “¡Nadie quiere ver sus fotos en un televisor!”.
Los directivos le preguntaron a Sasson que estimase cuando el creería que la tecnología
sería viable para un producto comercial. Sasson pensó que el tamaño de una imagen para
competir con la película sería de 2 Megapíxeles y empleando la Ley de Moore estimó que
la tecnología necesaria maduraría lo suficiente en unos 15 a 20 años… acertó de pleno,
Kodak comercializaría su primera cámara digital en 1989.
Sin estar muy convencidos de que esto llegase a ningún lado, permitieron que Sasson
continuase con su investigación mientras en el año 1978 patentaban la idea de una cámara
fotográfica digital (dicha patente le daría a Kodak miles de millones de dólares hasta el año
2007, que expiró). Kodak nunca permitió que la idea de una cámara digital progresase
mucho dentro de la compañía. Todo el mundo esperaba que el cambio fuese gradual de
analógico a digital, no el brusco cambio que se produjo a principios de los años 2000.
Lo curioso es que, muchos años más tarde, cámaras convencionales seguían sin apostar por
tarjetas como las Compact Flash, eligiendo, en su lugar, estándares antiguos. El ejemplo
más representativo de esto son las Sony Mavica.
CÁMARA SONY MAVICA:
En 1997 se lanzó la Sony Digital Mavica MVC-FD5 de 0.3 megapíxeles, la primera digital.
Lo chocante es que para esa época ya existía, por ejemplo, el formato de tarjetas Compact
Flash, presentado en 1994. Frente a ellas emplearon los míticos (a la par que odiados)
disquetes de 3.5″ hasta 2002. Puede imaginar el lector el número de fotografías que se
podían disparar por unidad. Aunque ocupaban menos debido a la baja resolución, nunca se
tuvo la sensación de capacidad ilimitada que hoy ofrece hasta un smartphone.
Otros modelos posteriores apostaron por compact-disc de 8 cm, es decir, un formato muy
reducido respecto a los CD tradicionales. Pero claro, aunque la capacidad aumentaba
exponencialmente, el problema era evidente. Al igual que ha ocurrido en ordenadores
portátiles o en la PSP de Sony en su momento, utilizar piezas móviles a tantas revoluciones
por minuto requiere una cantidad de energía mayor que utilizar piezas sólidas.
Sin embargo, y pese a seguir usando estas soluciones antiguas, Sony lanzó en paralelo su
familia Cyber-Shot, que apostaba por las tarjetas propietarias Memory-Stick. Al principio
contaban con poca capacidad y resultaban extremadamente caras, pero las ventajas sobre
los diskettes y los mini CD eran evidentes, sobre todo para el público profesional. El mismo
camino siguieron en su línea Alpha de cámaras primero réflex y más tarde también sin
espejo. El mercado no ha vuelto a salir del modelo de las tarjetas desde entonces, y la
pugna se ha centrado en usar modelos universales, como SD (Secure Digital), o cerrados,
como el mencionado Memory Stick.
1988 – CÁMARA FUJI FUJIX DS-1P, CON TARJETA DE MEMORIA
Esta cámara de Fuji no llegó a comercializarse como tal, pero fue el primer proyecto que
nos enseñaba cómo iba a ser una cámara digital de tamaño compacto, sin demasiados
cambios.
Fue presentada en 1988 en el Photokina, contaba con un sensor capaz de registrar 400.000
píxeles, y lo que la hacía especial era la presencia de una tarjeta de memoria. En aquel
momento denominada como ‘Static RAM’ era un desarrollo de Toshiba.
Oficialmente conocida como Kodak Professional Digital Camera System. Esta cámara tiene
el honor de haber sido la primera cámara réflex digital que se comercializó. Fue mostrada
en la feria Photokina de 1990 y se puso a la venta en mayo de 1991, es decir, hace ahora 23
años. La cámara estaba claramente dirigida a los fotoperiodistas y ofrecía la posibilidad de
transferir las fotos a un ordenador y poder publicarlas en cuestión de minutos.
La DCS 100 era realmente una Nikon F3 HP con un respaldo digital y conectada a una
DSU (Digital Storage Unit o unidad de almacenamiento digital). La cámara tenía un sensor
de 1,3 megapíxeles que capturaba un área menor de la que capturaría un fotograma de 35
mm, así que el visor tenía una plantilla de colores que servía como guía y para indicar al
fotógrafo exactamente qué parte del encuadre se iba a capturar.
Varios años antes de ponerse a la venta fotógrafos de Associated Press habían estado
probando el sistema y comparando su funcionamiento con las cámaras tradicionales. Según
parece el prototipo era muy similar al dispositivo final y también tenía esa unidad externa
que servía al mismo tiempo como alimentación y almacenamiento de las imágenes. La
DSU tenía un disco duro SCSI de 3,5 pulgadas con una capacidad de 200 megabytes, capaz
de almacenar hasta 156 imágenes sin comprimir o 600 imágenes comprimidas.
La unidad externa permitía además ver las fotos en una pantalla, agregar pies de foto y otra
información conectando un teclado externo y se podía conectar a un ordenador a través de
una interfaz SCSI. La Kodak DCS 100 tuvo dos versiones principales: una con un sensor de
color y otra en blanco y negro. Su precio de venta era de 20.000 dólares y se vendieron 987
unidades. Hay muy pocas imágenes de calidad, pero aquí podéis ver una buena fotografía
del conjunto.
En 1992 Kodak lanzó la DCS 200, reduciendo de forma significativa la DSU y acoplándola
a la base de una Nikon F801s. La capacidad de almacenamiento se redujo hasta 80
megabytes y el sistema funcionaba con pilas AA. Dos años después llegó la DCS 400, que
abandonó el disco duro por una ranura para tarjetas PCMCIA. Después salió al mercado
DCS 420, con un sensor de 1,5 megapíxeles y, posteriormente, la DCS 460, con un sensor
APS-H Kodak M6 de 6 megapíxeles.
La serie DCS 500 se lanzó en 1998 y estaba basada en la Canon EOS-1N. Esta serie tuvo
dos modelos: DCS 520, de 2 megapíxeles, y DCS 560, de 6 megapíxeles. Canon también
los comercializaba, aunque bajo el nombre de Canon D2000 y Canon D6000 (fueron las
primeras cámaras réflex digitales vendidas por el fabricante japonés). Para la serie DCS 600
Kodak decidió volver a basarse en cuerpos Nikon, en este caso la Nikon F5.
La gama DCS empezó a llegar a su fin con la serie DCS 700, formada por los modelos
DCS 720x, DCS 760 y DCS 760m. La primera tenía una resolución de 2 megapíxeles; la
segunda de 6 megapíxeles y la tercera, también de 6 MP, contaba con un sensor
monocromo. Cuando esta serie llegó al mercado Nikon ya había lanzado sus Nikon D1 y
Nikon D1x, más parecidas a las DSLR actuales, con un cuerpo más pequeño y un precio
inferior.
Por último, llegaron las Kodak DCS Pro 14n (2002) y DCS PRO SLR/n (2004), ambas
basadas en la Nikon F80, y también la DCS PRO SLR/c, basada en la Sigma SA9 y
compatible con Canon. Estas cámaras eran mucho más compactas que los anteriores
modelos DCS. En 2005 la firma estadounidense descatalogó estas últimas cámaras para
centrarse en las compactas digitales y en los respaldos digitales de formato medio.
Revisando la historia de estas cámaras es inevitable preguntarse de nuevo cómo es posible
que Kodak acabase como ha acabado, en bancarrota y vendiendo sus patentes, después de
haber sido el gran innovador de la fotografía digital.
1993 - FUJI DS-200F, TARJETA DE MEMORIA CON ENERGÍA:
Ya había más variedad de cámaras y elegir esta DS-200F no es por rellenar, ya que la gente
de Fuji consiguió implementar una tarjeta de memoria que no era volátil. Lo habitual en la
época es que ese almacenamiento estuviera alimentado de alguna forma.
Esa ‘memory card’ fue bautizada como IM-16F, contaba con un par de megas para
almacenar. En cuanto a especificaciones, pues era capaz de registrar imágenes con
resolución VGA.
1994 - APPLE QUICKTAKE 100, USANDO EL PUERTO USB
La relación entre Apple y la fotografía no comenzó con el primer iPhone o las primeras
Mac con cámara integrada, sino mucho antes, allá por el año 1994. Su lanzamiento al
mercado fotográfico fue de la mano de la Apple QuickTake 100, una cámara de diseño…
peculiar, parecido a una especie de largavistas con la impresionante capacidad de ocho
fotografías a una resolución de 640×480 o treinta y dos fotografías a 320×240. La conexión
a la computadora, compatible tanto con Mac o PC, era a través de un cable serie, que la
mayoría de los lectores sub-20 no deben tener ni idea de que se trata.
Su desarrollo había comenzado en 1992, buscando una parte del mercado multimillonario
fotográfico de Estados Unidos para esa época. La idea, como siempre, era apuntar a la
simplicidad y la facilidad de uso, sumado a la novedad de no ser necesario el uso de
negativos.
Poco tiempo después y en un periodo de menos de 2 años lanzaron dos modelos nuevos, los
QuickTake 150 y 200, añadiendo nuevas funcionalidades, como la capacidad de enfocar a
corta distancia, el uso de tarjetas de memoria removibles de 2 o 4 megabytes, pero
conservando su resolución máxima citada y una lente de 8mm, equivalente a 50mm en
sensores full-frame. Lo más característico y destacable de la versión 200 era que soportaba
un disparador de 1/4 hasta 1/5000 segundos, al contrario de sus versiones anteriores que
oscilaban entre los 1/30 y 1/175 segundos.
La venta y éxito de las QuickTake fue bastante moderada y nunca alcanzo la gloria.
Muchas compañías más conocidas en el ámbito como Kodak, Canon y Nikon ya tenían sus
manos puestas en la fotografía digital, conservando su base de usuarios y había poco
espacio para una versión de baja resolución y uso simplista de la mano de Apple.
En 1997, con la vuelta de Steve Jobs a la compañía, una de sus primeras acciones fue
discontinuar los equipos que estaban por fuera de la línea de computadoras y eso significó
la muerte de las QuickTake. Hoy son consideradas piezas de colección y hacen temblar las
manos de cualquier fanboy vintage, ademas de venderse carísimas en los sistemas de
subasta online.
El mercado iba mejorando en todos los niveles de precios, pero los noventa fueron los del
cambio del carrete a la memoria gracias a compañías como Casio
1995 - CASIO QV-10, CON PANTALLA LCD:
Esta fue la primera cámara digital que incorporó una pantalla LCD a su espalda. Lo que
ahora parece una broma, con solo 1,8 pulgadas, en aquel momento fue una revolución ya
que era la primera vez que se podían ver las tomas capturadas. También era un visor directo
de lo que iba a registrar la cámara
La pequeña compacta podía almacenar 96 imágenes con una resolución de 320x240
píxeles, que se podían doblar con una interpolación. La otra gran cosa interesante es el
sistema giratorio que dividía dos partes de la cámara: pantalla y objetivo.
1995 - RICOH RDC-1, LA PRIMERA QUE GRABÓ VÍDEO:
Tenemos que llegar hasta 1995 para encontrarnos con la primera cámara digital capaz de
grabar vídeo. Esta Ricoh permitía que vieras el contenido en su pantalla LCD de 2,5
pulgadas o conectada a una tele.
¿Cómo era ese vídeo? Pues se registraban cinco segundos a una resolución de 768x480
píxeles, con una suavidad muy buena: 30 imágenes por segundo. Gran parte de culpa de su
calidad lo tenía el nuevo formato de vídeo MPEG.
1997 - SONY MAVICA MVC-FD5/FD7, SUPERVENTAS:
Desde finales de la década de 1990, Sony lanzó una serie de cámaras basadas en tecnología
digital (en lugar de analógica) bajo las marcas "Digital Mavica", "FD Mavica" y "CD
Mavica".
Los primeros de estos modelos digitales grabados en 3.5 "1.4 MiB 2HD disquetes en
formato DOS FAT12 legible por computadora, una característica que los hizo muy
populares en el mercado de América del Norte. Con la evolución de la resolución de la
cámara digital de consumo (megapíxeles), el advenimiento de la interfaz USB y el aumento
de los medios de almacenamiento de alta capacidad, Mavicas comenzó a ofrecer otras
alternativas para grabar imágenes: el disco flexible (FD) Mavicas comenzó a ser compatible
con Memory Stick (inicialmente a través de un adaptador Memory Stick, pero finalmente a
través de una ranura para Memory Stick dedicada) y una nueva serie de CD Mavica, que
usaba medios CD-R/CD-RW de 8 cm, se lanzó en 2000.
La primera Mavica basada en CD (MVC-CD1000), notable también por su zoom óptico de
10 ×, solo podía escribir en discos CD-R, pero podía usar su interfaz USB para leer
imágenes de CD no finalizados (CD con datos incompletos sesiones). Los modelos
posteriores son más compactos, con un zoom óptico reducido, y pueden escribir en discos
CD-RW.8
Un par de modelos se formaron con un único componente reflejo de lente combinado con
una lente intercambiable. Y para darles flexibilidad, una o dos versiones también tenían
adaptadores de montaje de lentes.
1999 - NIKON D1, LAS PROFESIONALES BAJAN DE PRECIO:
La Nikon D1 es la primera SLR digital diseñada desde cero, no como la Kodak DCS 100
que era cosa de dos. Contaba con un sensor de 2,7 megapíxeles capaz de hace ráfagas de
4,5 imágenes por segundo.
Lo más importante de este modelo fue su puesta a la venta a un precio que era la mitad de
lo esperado, unos 5.000 dólares. Canon y Fujifilm le siguieron los pasos, dejando a Kodak
fuera del trono de este nuevo mercado.
1999 - KYOCERA VP-210, PRIMER TELÉFONO CON CÁMARA:
Esto de decidir cuál fue el primer teléfono móvil con cámara es complicado, lo que sí
sabemos seguro es que Motorola fue la primera en jugar con la idea. Pero si tenemos que
hablar de comercializar, nos tenemos que marchar a Japón.
Allí tanto Sharp como Kyocera fueron las pioneras, siendo esta última con su VP-200 la
primera en vender un teléfono con cámara. Podía registrar 20 imágenes o retransmitir vídeo
a 2 imágenes por segundo.
2000 - FUJIFILM FINEPIX S1 PRO:
Casio tiene mucho que decir en esto de la democratización de la fotografía digital, fue una
de las principales propulsoras gracias a sus compactas, pequeñas y con mucha tecnología
propia. Para este repaso elegimos a las Exilim EX-S1 y EX-M1.
Transformaron la fotografía en algo más sencillo y cotidianos con cámaras que siempre se
podían llevar encima, sin carretes. De los dos modelos que os comentamos, la M1 además
contaba con reproductor MP3 incorporado.
2003 - MINOLTA DIMAGE A1, CON ESTABILIZACIÓN EN EL SENSOR:
Sería injusto hacer este repaso de cámaras y no tener ninguna Minolta, una empresa que
tres años más adelante fue engullida por Sony. La Minolta Dimage A1 era una cámara muy
avanzada a su época, principalmente por el uso de estabilización en el cuerpo.
La cámara seguía contando con sensor CCD, en esta ocasión de 5,2 megapíxeles. La óptica
era fija y estrenaba una pantalla LCD abatible.
2003 - CANON EOS 300D, DEMOCRATIZANDO LA DSLR:
Esta EOS 300D fue la primera DSLR que se vendió por debajo de los 1.000 dólares, a
partir de aquí la fotografía digital se ponía seria también para aquellos que no tenían
presupuestos o actividades profesionales.
Cabe destacar que el sensor empleado era de tipo CMOS con 6,3 megapíxeles. Contaba con
la montura Canon y la multitud de lentes que eso suponía.
2005 - CANON EOS 5D, LA 'FULL FRAME' DIGITAL:
Siguiendo con Canon se debe presentar el cambio más importante en su catálogo digital,
solo mejorado por su renovación. La 5D fue la primera ‘full frame’ digital del mercado,
además de ser más barata y pequeña que todo lo que se había creado con anterioridad.
Nos encontramos con un sensor de 12,8 megapíxeles. Su precio de partida, 3.300 dólares
era menos de la mitad que el buque insignia de la marca en esa temporada, la Canon EOS-
1Ds Mark II (en realidad las EOS-1Ds eran las primeras 'full frame' de la casa).
Una histórica que ha sabido reciclarse vendiendo marca y exclusividad, también tenía que
apuntarse al mundo digital. La primera Leica con sensor de 10,3 megapíxeles - APSH - fue
la M8.
Con la M8 se abrían las puertas de una cantidad de lentes impresionantes al mundo digital,
además de ofrecer un diseño y calidad de construcción especial.
2007 - GOPRO, LA CÁMARA DE ACCIÓN DIGITAL:
No es esencialmente una cámara, más bien está enfocada al registro del vídeo, pero no
podemos obviar el camino que abrió GoPro con las cámaras de acción, sacando el mejor
partido de la tecnología digital: podían crear una cámara muy pequeña y resistente.
Si tuviéramos que quedarnos con un modelo ese sería la GoPro Digital HERO 3 de 2007,
con sus 3 megapíxeles y vídeo con una resolución de 512x384 píxeles. Parece poca cosa,
pero ya podíamos intuir todo lo que tenía que venir después.
2007 - NIKON D3, SALTO AL FULL FRAME CON LA MAYOR SENSIBILIDAD:
Nikon también saltó al formato completo en DSLR y lo hizo con la D3. Los 12
megapíxeles de su sensor CMOS apostaban por un comportamiento superior en situaciones
de poca luz (estirar hasta ISO 25,600). Una cámara de 5.000 euros que también era un
cañón con ráfagas de 9 imágenes por segundo y 51 puntos de enfoque.
También había que destacar su pantalla de 3 pulgadas con 922.000 puntos y LiveView.
Como podéis comprobar en las imágenes, esta familia de cámaras ya venía con la segunda
empuñadura integrada.
2007 - IPHONE, LA MEJOR CÁMARA ES LA QUE LLEVAS ENCIMA:
Y llegó el iPhone, tras montones de mejoras en las cámaras de los móviles años atrás,
principalmente acometidas por los líderes del sector como Nokia, Sony Ericsson o
Samsung.
Con el teléfono de Apple más que calidad lo que se ofrecía era un ecosistema de
aplicaciones, una integración en el sistema, una interfaz ideal para una pantalla táctil.
Aunque es complicado dividir por etapas el éxito de iPhone, realmente deberíamos
establecer cómo **el primer 'iPhone fotográfico' al número 4 y su versión S*.
En cada generación de iPhone se fue mejorando la cámara al tiempo que el gadget se
convertía en el sistema más usado en redes sociales, incluso en sitios especializados en
imagen como Flickr.
2008 - NIKON D90 GRABA VÍDEO:
Volvemos a las SLR digitales con un modelo de Nikon que no era gama alta, pero era de lo
mejorcito en el mercado por calidad de imagen, además, traía bajo el brazo una novedad en
este mundillo: grabar vídeo.
Se adelantó unos meses a la Canon 5D Mark II, eso sí, con una calidad de vídeo inferior, y
en general, una cámara de una gama inferior. El sensor de la D90 es tamaño APSC y tiene
12,3 megapíxeles.
A finales de la década pasada el vídeo comenzó a ser una funcionalidad en cámaras SLR,
ahora es uno de los puntos que los fabricantes tienen que cuidar para marcar las
diferencias, si es que quieren contentar a diferentes sectores profesionales.
2008 - CANON EOS MARK II, LA CÁMARA TOTAL:
A Canon, vistos los últimos lanzamientos, le va a costar encontrar un producto tan redondo
como fue la Mark II. Una ‘full frame’ digital que gustaba tanto a fotógrafos como a la gente
del vídeo.
La gracia estaba en que registraba 1080p a 30 imágenes por segundo con la posibilidad de
cambiar objetivos. Se ha utilizado de forma profesional en muchas producciones.
2008 - PANASONIC LUMIX G1, SIN ESPEJO:
Alguno puede decir que no es una cámara increíble pero sí es el comienzo de una nueva
familia de dispositivos en los que no hay espejo y se introduce un nuevo sistema conocido
como micro cuatro tercios (sensor 4/3).
Tamaño más reducido, también algo el precio, visores electrónicos, objetivos
intercambiables y una especial orientación a la grabación de vídeo están siendo sus señas de
identidad. La Lumix G1 contaba con 13 megapíxeles y una pantalla abatible.
2012 - NIKON D800 Y SUS 36 MEGAPÍXELES:
La calidad de las cámaras digitales de nivel profesional estaba más que demostrada, pero
siempre había quien ponía por delante a la película. Esta idea cambió para muchos de esos
al conocer a la Nikon D800 y sus 36 megapíxeles.
Se trata de una cámara 'full frame' que colocaba a la compañía japonesa en lo más alto en
cuanto a definición, manteniendo la estructura de una cámara con espejo y su magnífica
selección de objetivos. La cámara recibió un par de actualizaciones en forma de nuevos
modelos: D800e y D810.
2012 - FUJI X-PRO1, SIN ESPEJO Y CON SENSOR X-TRANS:
Se trata de un CMOS con tamaño APSC que la firma japonesa está exprimiendo de una
forma fantástica, y es capaz de embutir en cámaras pequeñas. De hecho, solo trabaja
cámaras sin espejo.
Llegarán evoluciones y modelos diferentes bajo la misma base, pero en esta X-Pro1
tenemos un sensor de 16,3 megapíxeles, un visor híbrido, y una selección a la altura de
lentes X-mount.
2014 - PANASONIC LUMIX GH4, LA GRABADORA DE VÍDEO:
Si tuviéramos que seguir la evolución de las cámaras micro cuatro tercios y elegir un
modelo ganador, ese sin duda sería la Panasonic GH4, orientada casi por completo a la
grabación de vídeo: por calidad, ligereza y por facilidad para colocar objetivos de otros
formatos.
Se ha convertido, desde 2014, en una herramienta de trabajo relativamente asequible para
producciones de vídeo. Usa un sensor de 16 megapíxeles y es capaz de registrar vídeo en
formato 4K con un bit rate máximo de 200Mbps.
2015 - SONY A7, ‘FULL FRAME’ Y SIN ESPEJO:
Sony entra en escena de una forma demasiado seria para la competencia, creando los
mejores sensores, eliminando espejo y aprendiendo poco a poco a crear un funcionamiento
y ecosistema de productos que pueden ser alternativa a las grandes marcas del sector.
Las cámaras que abanderan este cambio son las A7, con sensor ‘full frame’ en un espacio
minúsculo y mucha facilidad para grabar vídeo a alta calidad. Ha habido varios modelos,
pero creo que, si nos situamos en 2015 y elegimos a las Alpha 7RII y 7S, creo que no nos
equivocamos con la representación.
La primera es un monstruo con 42 megapíxeles y todas las especificaciones que podemos
esperar en una cámara profesional, mientras que la A7S apuesta por un sensor de 12
megapíxeles con el que grabar vídeo y fotografiar con la máxima sensibilidad.
SONY A9, LAS 'SIN ESPEJO' PIERDEN TODOS LOS COMPLEJOS:
Está demostrando muchas cosas donde la gama alta de Nikon y Canon era intocable, como
es la velocidad y el enfoque. Nadie daba un duro por las 'sin espejo' y Sony ha puesto en el
mercado una A9 que hace cosas tan bien como la competencia, y la mejora en muchas
otras.
No será perfecta, pero es lo más parecido a la cámara ideal que podemos tener en mente por
especificaciones. Su principal problema es la herencia de accesorios y objetivos que un
profesional tiene, y prefiere mantener cambiando a un modelo nuevo de su marca actual.
Hace cinco años Sony decidió apostar por los sensores, hoy es el principal creador tanto
en cámaras como en móviles: el 45% de los sensores CMOS del mercado están firmados
por los japoneses
MORFOLOGIA DE LA CAMARA FOTOGRAFICA:
Todas las cámaras, dejando de momento el sistema de grabación y la complejidad
electrónica, constan de tres partes principales: objetivo, dispositivo de imagen y visor.
FUENTES:
https://www.xataka.com/fotografia-y-video/un-recorrido-por-las-31-camaras-mas-
importantes-de-la-historia-de-la-fotografia-digital
https://www.eldefinido.cl/actualidad/mundo/7488/Kodak-la-historia-de-un-fracaso-y-las-
lecciones-que-nos-deja/
https://www.fayerwayer.com/2012/02/8-camaras-clasicas-de-kodak-ahora-que-dejara-de-
fabricarlas/
https://www.crehana.com/co/blog/fotografia/los-tipos-de-camaras-y-su-evolucion/
https://www.timetoast.com/timelines/linea-de-tiempo-evolucion-de-la-fotografia-analogica-
hasta-la-fotografia-digital
https://hipertextual.com/2015/03/80-anos-de-kodachrome
https://www.xataka.com/fotografia-y-video/un-recorrido-por-las-31-camaras-mas-
importantes-de-la-historia-de-la-fotografia-digital