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CONTRATO DE COMODATO

Entre los suscritos a saber: .......... identificado con la cédula de ciudadanía Nº. ..........
de .........., domiciliado y residente en .........., quien para los efectos del presente contrato se
denominará el COMODANTE y, .......... identificado con la cédula de ciudadanía Nº. ..........
de .........., domiciliado y residente en .........., quien en adelante se denominará el
COMODATARIO, hemos convenido en celebrar un contrato de comodato que se regirá por
las disposiciones legales aplicables a la materia, y en especial por las siguientes cláusulas:
PRIMERA. Objeto.—El COMODANTE entrega al COMODATARIO y éste recibe, a
título de comodato o préstamo de uso, los bienes que se describen a continuación: ..........
Los bienes descritos son de propiedad del COMODANTE (1). SEGUNDA. Localización
de los bienes.—Los bienes descritos en la cláusula anterior deberán permanecer durante la
vigencia de este contrato en la sede del COMODATARIO, es decir, en la .......... (dirección)
de la ciudad de .......... El COMODATARIO no podrá cambiar el sitio de ubicación de los
bienes entregados en comodato sin la previa y escrita autorización del COMODANTE.
TERCERA. Uso autorizado.—El COMODATARIO podrá utilizar los bienes objeto de
este contrato única y exclusivamente para los siguientes fines: .......... CUARTA.
Obligaciones del COMODATARIO.—Son obligaciones especiales del
COMODATARIO las siguientes: a) Cuidar y mantener los bienes recibidos en comodato,
respondiendo por todo daño o deterioro que sufran, salvo los que se deriven del uso
autorizado en la cláusula anterior. El COMODATARIO se obliga a responder aun del caso
fortuito (2); b) Responder por los daños que los bienes entregados causen a terceros; c)
Restituir los bienes en perfecto estado de funcionamiento a la terminación del comodato.
Solo podrá el COMODATARIO retener los bienes cuando habiendo sufrido perjuicios por
el mal estado o calidad de las cosas estos no hayan sido debidamente indemnizados (3); d)
Asegurar los bienes relacionados en la cláusula primera de este documento contra los
riesgos de .........., de manera que figure como beneficiario de la póliza respectiva el
COMODANTE, e) No cambiar la ubicación de los bienes sin el previo y escrito permiso
del COMODANTE; f) Las demás obligaciones propias de los comodatarios de acuerdo con
las disposiciones legales. QUINTA. Duración y perfeccionamiento.—Este contrato tiene
una vigencia de .......... contados a partir de la firma de este contrato, fecha desde la cual se
entiende perfeccionado, dado que en este mismo instante se ha hecho entrega de los bienes
en el lugar donde deben permanecer (4). SEXTA. Valor de los bienes.—El
COMODATARIO, conjuntamente con el COMODANTE, estiman el valor de los bienes en
.......... pesos ($ .....) Moneda corriente suma que deberá pagar el COMODATARIO al
COMODANTE si éste último ejerce la facultad que en su favor establece el artículo 2203
del Código Civil, según la cual puede abandonar la propiedad de la cosa en favor del
COMODATARIO cuando los bienes se deterioren de tal manera que no puedan emplearse
en su uso ordinario (5). SÉPTIMA. Estado de los bienes.—Las partes manifiestan de
común acuerdo que al momento de firmarse el presente contrato los bienes se encuentran en
perfecto estado de funcionamiento. OCTAVA. Cláusula penal.—Si el COMODATARIO
incumpliere una cualquiera de las obligaciones a su cargo deberá pagar al COMODANTE
la suma de .......... pesos ($ .....). En señal de conformidad las partes suscriben el presente
documento en dos ejemplares del mismo tenor, en la ciudad de .......... el ..........(fecha).

Comodante ____________
Comodatario ___________

NOTAS GENERALES

Descripción.—El comodato es un contrato a través del cual, una parte llamada comodante,
da en préstamo un bien mueble o inmueble —no consumible— a otra parte llamada
comodatario, con el fin de ser usado y posteriormente restituido a quien facilitó su
utilización.

Este contrato se caracteriza porque la cosa a restituir, al término de su utilización, debe ser
en especie, es decir, en su “misma individualidad”. Por ello, la posibilidad de devolver un
objeto equivalente, así se asimile exactamente a aquel que se presta, configuraría la
celebración del contrato de mutuo o préstamo de consumo. Este elemento (la
consumibilidad o fungibilidad del objeto a devolver) marca la diferencia principal entre el
contrato de comodato y la del contrato de mutuo.

Por lo general, el comodato o préstamo de uso de un bien mueble o inmueble se hace


precisando el término de duración de dicho contrato, o, de otra manera, indicando un
servicio particular cumplido el cual, el comodatario debe restituir el bien al comodante.
Cuando se estipula que el comodante puede en cualquier momento solicitar la restitución de
los bienes o no se ha asignado un uso particular a los mismos se dice que el comodato es
precario. (C.C., art. 2219).

La precariedad también se predica de un comodato cuando se tiene el uso de un bien ajeno,


sin que medie contrato y además, sin que el dueño conozca este hecho o cuando su actitud
es de mera tolerancia.

Con la celebración del contrato de comodato no se transfiere el derecho de dominio.


Únicamente se le limita al propietario el uso del bien, reservándose las facultades de
disposición y de percibir los frutos que produzca la cosa prestada. Por tanto, este contrato
ha sido asimilado al contrato de arrendamiento y su diferencia esencial estriba en la
gratuidad del comodato frente a la onerosidad del arriendo.

El comodato es un contrato unilateral, gratuito, real e intuitu personae. Se dice que es


unilateral porque en el momento de perfeccionarse nacen obligaciones para una sola de las
partes, el comodatario, Sin embargo, en desarrollo del contrato, pueden surgir obligaciones
a cargo del comodante, básicamente derivadas de los daños que pueda ocasionar el bien
cuyo goce se ha permitido. En estos casos se convierte en sinalagmático imperfecto, es
decir que, aunque en principio sólo una de la partes contratantes contrae obligaciones,
durante la ejecución del contrato, la otra queda obligada también.

El contrato de comodato también es gratuito, por cuanto la persona que presta un bien para
su uso, lo hace sin tener una contraprestación en su favor. Es real porque se perfecciona con
la entrega de la cosa. Por último, se afirma que es intuitu personae, por ser de aquellos
contratos que se celebran teniendo en cuenta la persona con la cual se contrata, en este caso
la persona a la cual se le presta el bien mueble o inmueble.

Requisitos formales.—El contrato de comodato no requiere de formalidad alguna para su


existencia y validez. Empero, resulta conveniente dejar sentados por escrito sus términos
facilitando así la prueba del contrato y de las obligaciones de él surgidas.

Recomendaciones.—Se aconseja a quienes celebren un comodato, que constaten el estado


de la cosa que se va a entregar y que dejen constancia del mismo en el documento que se
elabore. Esta gestión es de provecho para ambas partes. Para el comodante para precaver
los daños que puedan causar los bienes al comodatario, que originarían, en tal caso,
responsabilidad para él. Para el comodatario, para asegurarse de la utilidad de los bienes y
para poder establecer con claridad el estado en que debe restituirlos al comodante.

Por otra parte, es conveniente señalar el valor comercial del bien al momento de celebrarse
el contrato. Así se evita la dificultad de demostrar su valor al producirse el abandono de su
propiedad por parte del comodante cuando la ley lo autoriza para ello.

Características.—"El contrato de comodato participa, además de la gratuidad, de las


siguientes características: a) Es real: si no hay entrega no puede hablarse de comodato. b)
Es unilateral: perfeccionado el contrato surgen obligaciones para el comodatario. c) Es
principal: no necesita de otro acto jurídico para existir, y d) Es nominado: está plenamente
definido en el régimen civil.

(...).

Así las cosas, como quiera que en el contrato de comodato el propietario de un bien
transfiere en ejercicio de su facultad de libre disposición, el derecho al uso y goce del
mueble o inmueble al comodatario, entiende la Sala que transfiere, salvo pacto expreso en
contrario, el derecho a servirse del bien y a percibir los frutos derivados de su explotación
en forma gratuita ". (C.E., S. Consulta. , Conc. 1510, jul. 24/2003. M.P. Susana Montes de
Echeverri ).

LLAMADAS

(1) Préstamo de bienes ajenos.—El préstamo de bienes ajenos es válido.

(2) Responsabilidad del comodatario.—Dada la naturaleza del contrato, el comodatario


responde hasta de culpa levísima y, si así se estipula, su grado de responsabilidad se
extiende incluso al caso fortuito.
En todo caso responde por el caso fortuito cuando: a) ha empleado la cosa en un uso
indebido o está en mora de restituir, a menos que sea demostrable que aun habiéndosele
dado el uso autorizado o restituido el bien, éste hubiere sufrido el daño; b) ha sobrevenido
el caso fortuito por culpa suya; c) prefirió salvar una cosa suya a la entregada en comodato
ante la situación de caso fortuito.

Obligaciones.—"(...) las obligaciones que surgen para el comodatario se limitan a las


siguientes: a) Usar el bien en los términos y condiciones convenidas en el contrato. b)
garantizar su conservación y, c) restituir el bien mueble o raíz al vencimiento del término
pactado (15) .

(15) Código Civil. Arts. 2200 y 2205.

De lo anterior se desprende para el comodatario la obligación de asumir ciertas cargas


inherentes (según el respectivo contrato), tales como, el mantenimiento del bien, la
obtención de los seguros requeridos para amparar los bienes adecuadamente, asumir el
costo de la vigilancia del mismo y, en general, los costos de administración para garantizar
el uso adecuado del bien.

Por tanto, si del análisis de las prestaciones que se pacten en el contrato se deduce que nace
para el comodatario una obligación que implique el pago de un “precio” derivado del uso y
goce del bien o de la prestación de un servicio o comisión, se estará en presencia de otro
negocio jurídico, con consecuencias, en materia de obligaciones y responsabilidad distintas
a las que se derivan del contrato de comodato.

Recuérdese que la naturaleza de un contrato no depende del título que le otorguen las
partes, sino de la índole de las prestaciones que se pacten ". (C.E., S. Consulta. , Conc.
1510, jul. 24/2003. M.P. Susana Montes de Echeverri ).

(3) Derecho de retención.—Existen dos casos de derecho de retención en favor del


comodatario. El primero para garantizar el pago de las expensas necesarias en que debió
incurrir el comodatario para mantener el bien prestado en estado de servir. El segundo,
cuando los bienes le han causado daños debido a su mala calidad. Estos dos eventos se
relacionan con el uso de la especie prestada. (C.C., art. 2218).

(4) Contratos reales.—Se dice que un contrato es real cuando su perfeccionamiento se


produce con la entrega de la cosa. En este caso, cuando se recibe por el comodatario el bien
prestado. Significa lo anterior que las obligaciones a cargo del comodatario nacen desde el
momento en que recibe el bien objeto de comodato (C.C., art. 2200).

(5) Abandono de la propiedad.—El comodante puede abandonar la propiedad de la cosa


entregada en cabeza del comodatario cuando la cosa se ha deteriorado hasta el punto de no
poder ser empleada en su uso ordinario. En este caso, el comodatario debe pagar al
comodante el valor de la cosa al momento de ser entregada (C.C., art. 2203).

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