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La Minería y el Medio Ambiente

Conflictos Sociales en Apurímac

Fuente: Defensoría del Pueblo.

Del universo de conflictos socio ambientales, una gran mayoría están vinculados a las
actividades mineras, tanto formal como informal, que vienen creciendo en varias de las
provincias.
Entre las principales causas destacan temas vinculados al acceso y afectación de fuentes
hídricas, el incumplimiento de compromisos asumidos por las empresas y autoridades
nacionales, y el uso de tierras sin autorización, entre otros. De igual forma, la entrada de la
minería informal también es un foco de conflictos que no solo enfrenta a las comunidades
contra actores foráneos (empresas o mineros venidos de otras regiones), sino que también
genera conflictos entre comunidades, e incluso conflictos al interior de las mismas. Pero al
mismo tiempo, Apurímac y Cusco presentan características propias y una variedad de
situaciones que responden a su propia historia y a la evolución de la minería en sus
territorios.
En Apurímac, con una experiencia más reciente de presencia de la gran minería, se van
configurando conflictos de diferente tipo.

 El caso de la provincia de Andahuaylas en el que la población se opone al desarrollo


de la actividad minera en la zona “pues afectaría a las actividades agropecuarias que
tradicionalmente se han desarrollado” y que tiene como actor central al Comité de
Lucha de esa provincia.
 El caso de la comunidad de Tiaparó, en el distrito de Pocohuanca, provincia de
Aymaraes, que exige mayor información a la empresa Southern, por temor a
posibles impactos ambientales por sus actividades.
 El caso de la comunidad de Iscahuaca, en el distrito de Cotaruse, provincia de
Aymaraes, por el incumplimiento de acuerdos de la empresa Suyamarca, que
pertenece a la compañía minera Ares.
 El caso de la comunidad de Tapayrihua, en el distrito del mismo nombre, provincia
de Aymaraes, que rechaza el proyecto minero de Los Chankas que intenta
desarrollar la empresa Southern Perú. - El caso de la comunidad de Tambulla, en el
distrito de Challhuahuacho en la provincia de Cotabambas, que reclama por
incumplimientos de la empresa Xstrata. Esta comunidad se encuentra en una zona
de influencia indirecta del proyecto minero de Las Bambas.
 La población de Challhuahuacho y la comunidad de Choaquere han manifestado su
preocupación por los efectos que puede tener en el abastecimiento del agua por el
reasentamiento de la comunidad de Fuerabamba. El reasentamiento de la población
de Fuerabamba está asociado al desarrollo del proyecto minero de Las Bambas.
 Asociaciones de mineros artesanales informales de diferentes provincias de la
región, como Andahuaylas, Grau, Cotabambas, Antabamba, Aymaraes, afiliados a
la Federación Regional de Pequeños Productores Mineros y Mineros Artesanales de
Apurímac (FERMAPA), exigen al Presidente Regional de Apurímac, la derogatoria
de la Ordenanza Regional N° 006-2011-Gr-APURÍMAC/CR y su Reglamento, que
regulan la producción, comercialización y transporte de material mineral y
promoción y formalización de la pequeña minería y minería artesanal. Los mineros
argumentan que el decreto criminaliza el transporte y comercialización de minerales
y no promueve la formalización de la minería informal.
 En el mes de agosto de 2013, los mineros de las distintas provincias de Apurímac,
afiliados en la FERMAPA, participaron activamente en el paro nacional convocado
por la Federación Nacional de Mineros Artesanales (FENAMARPE),
produciéndose bloqueos en el kilómetro 15 de la carreta Abancay - Lima, en el
puente Sahuinto. Posteriormente, en la denominada Marcha de los Cuatro Suyos de
los mineros informales a la ciudad de Lima (marzo 2014), la FERMAPA participó
activamente y formó parte de las negociaciones y los acuerdos logrados con la
Presidencia del Consejo de Ministros.
Sobre ese concepto se vienen desarrollando diversos instrumentos de planificación
como la Zonificación Ecológica y Económica (ZEE) y los propios Planes de
Ordenamiento Territorial (POT). (Perú están acompañados de procesos de Zonificación
Económica y Ecológica)

La política de ordenamiento territorial (OT) se va convirtiendo en uno de los


instrumentos más importantes para la protección del ambiente, habiéndose visto
últimamente una progresiva y en ocasiones vertiginosa incorporación de factores
ambientales o ecológicos en la planificación territorial1.
Hay una estrecha relación entre la preservación del ambiente y el ordenamiento del
territorio. Estos dos elementos están vinculados mediante una relación de
interdependencia: no se puede conservar el ambiente sin una adecuada planificación del

1
Pérez Andrés, Antonio. “Régimen jurídico de la planificación medioambiental”. En: El Derecho Administrativo en el
Umbral del Siglo XXI: Homenaje al Profesor Dr. Ramón Martín Mateo. Valencia: Tirant le Blanch, 2000, p. 3969.
territorio y no se puede ordenar el territorio sin incorporar los factores ambientales al
OT2.
Lo cierto es que en el caso peruano existe una gran variedad de normas que hacen
referencia al ordenamiento territorial, entre las que podemos nombrar la legislación de
descentralización, la que define competencias de los gobiernos regionales y locales, la
de acondicionamiento territorial, planeamiento urbano y rural, la Ley Orgánica de
Aprovechamiento Sostenible de Recursos Naturales, la Ley General de Minería, la de
Recursos Hídricos, la de Áreas Naturales Protegidas, la Ley Forestal, entre otras.

2
Es la denominación dada por Ramón Martín Mateo en “La protección del medio ambiente y su articulación con la
ordenación del territorio”. En: Jornadas sobre ordenación del territorio. Vitoria: Gobierno vasco, Departamento de
Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente, 1990, pp. 53 y ss.

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