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Nº20, marzo
2015. ISSN 1688-6720
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aspiraciones y los sentimientos de las nacionalidades, en tanto que la diferencia de
idioma entre los súbditos levanta una barrera casi insoslayable para la constitución
permanente de los Estados”10, la situación más comprometida se dio en los
departamentos limítrofes con Brasil.
La formación de maestros/as estuvo relacionada con el proyecto de país y
nación al cual aspiró la modernidad (1860 -1890), es decir Uruguay “acompasó su
evolución demográfica tecnológica, económica, política social y cultural a la de Europa
capitalista, entrando a formar parte plenamente de su círculo de influencia directa”11.
Período en el que, según el historiador José Pedro Barrán, se formó una nueva
sensibilidad disciplinada, configurada por la Iglesia, los médicos y la escuela en
relación a valores “católico – burgueses”12. En esa nueva sociedad José Pedro Varela
sería “el creador de la escuela disciplinadora del niño […] y la población rural”13. Estos
actores se retroalimentaron, pero también se enfrentaron. Delio sostuvo que “[…] es
poco lo realizado durante los años 1880 y 1881 que tenga vinculación con la
Formación Docente. La actividad de la Dirección General de Instrucción Pública
estuvo orientada al ordenamiento jerárquico-administrativo del sistema […]”14 que
será notable a partir de Jacobo Varela.
La principal preocupación de las autoridades públicas fue el desarrollo del nivel
académico en la formación normal15, en esta sociedad nueva de fuerte componente
inmigratorio. Para ello hubo constantes esfuerzos para organizar Conferencias
Pedagógicas16 y regularizar las prácticas, que al menos debían extenderse durante
tres meses de duración17. Los intentos por profesionalizar, normalizar y homogeneizar
a los maestros llevaron a la creación de los Institutos normales para varones y
señoritas18. Los institutos fueron habilitados para recibir alumnos de los diversos
puntos del país en sistema de internado19, jóvenes cuyas familias eran esencialmente
de inmigrantes por ende era necesario una política específica ante los nuevos
cambios, como expresa Caetano:
En tal sentido regular y formar a quienes debían dar las lecciones no era un tema
menor, y mucho menos si esas futuras maestras venían de hogares de inmigrantes,
o ellas lo eran. En 1889 se estableció por Ley que “no podrán ser empleados en las
escuelas públicas sino los Maestros que tengan título expedido por la Dirección
General de Instrucción Pública o hayan recibido la autorización provisional para
enseñar [...]”21.
Las aptitudes, conducta y moral que debían poseer los candidatos a maestros
y maestros eran reguladas por reglamentos. En el Decreto, que modificó algunos
artículos de la Ley de Educación Común de 1885 se estableció:
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nombramientos definitivos […] Inciso 4º. Suspender los maestros por
ineptitud ó mala conducta dando cuenta al Ministerio de Instrucción Pública
para la resolución que corresponda22.
F. Simón también presentó certificado del médico declarando su buena aptitud física,
una carta de recomendación del Director de la escuela en la que había trabajado y
otra nota donde solicita la posibilidad de rendir examen. En la carpeta de I. Bula
encontramos los mismos documentos, excepto la fe de bautismo.
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realizado y qué se consideraba buen estado. Así como la carta hecha por vecinos
dirigida al Inspector Nacional de Instrucción Primaria: “Los abajos firmados
certificamos que la Señorita María Lehz goza de buena reputación social, debido a su
conducta intachable. Lo que nos hacemos un deber en declarar [firmas]”29.
Los aspirantes al Internato también debían presentar certificado médico de
aptitud física, requerimiento que se expresa en una circular emitida en 1893 en
respuesta a la Directora del Instituto M. Stagnero de Munar respecto a los alumnos
que solicitan ingresar al Internato teniendo problemas de salud:
Señor Inspector: La Directora del Internato Normal de señoritas da cuenta que
ingresan al Establecimiento que dirige, alumnas que poseen defectos físicos o
enfermedades que, si no las inhabilitan por el momento para ser maestras, por lo
menos dificultan y retardan la conclusión de su carrera, perjudicando así la
regularidad de los estudios […]
Por esta circular se le responde que “sólo se tendrá por válida la certificación
que produzca el médico del Establecimiento […]”30 y no la de los médicos locales y
particulares. Estos aspectos se mantuvieron con la creación de los Institutos
Normales, en mayo de 1903 se emitió una circular la que reiteró los criterios para el
ingreso y la necesidad de no establecer excepciones.
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En el estudio del Libro de Matrícula del Internato Normal de señoritas
encontramos, primero que con el correr de los años la edad de las estudiantes se
incrementó y en segundo lugar que paulatinamente se inscribieron más jóvenes por
año, aunque de manera irregular. Hacia 1909 observamos que hubo un incremento
significativo en las inscripciones pasando de 56 a 92., pero el crecimiento exponencial
de la matrícula se dio en 1915, que pasó de 126 a 214 inscriptas.
Comparando los cuadros creados a partir de la base de datos encontramos
que la mayoría de las estudiantes que ingresaban tenían padres extranjeros, pero las
jóvenes eran en su mayoría orientales, 89 inmigrantes y 1447 orientales, el 94,2 %.
Tomamos este dato como un indicio de que las familias pretendían asentarse en la
nueva sociedad. El 61 % de los padres son extranjeros así como el 49 % de las
madres. Por otra parte, los matrimonios tienden a ser del mismo origen, sobre todo
los de lengua extranjera sajona. Las orientales se casaron preferentemente con
españoles e italianos, pero hay excepciones.
Respecto a las ocupaciones y perfil socio-cultural, identificamos 101 oficios
declarados vinculados a las actividades de negocios, campo, profesiones liberales y
oficios de época. Datos que procesamos en un cuadro para identificarlos. Para
graficar establecimos seis categorías para agruparlos. Clasificamos en: oficios,
profesionales, comerciantes, empleados, jubilados/pensionistas, militares y sin dato.
Un 53% ocupan la categoría de empleados y comercio, 9% profesionales, 18%
poseen algún oficio, 4% son militares, un 8% no declara y tres personas son
jubiladas/pensionistas, en un total de 1532 datos registrados.
A modo de síntesis
En los documentos citados hemos notado que los jóvenes provenían casi en
un 50% de familias de inmigrantes y sectores definidos como empleados y comercio,
donde sólo un 9% se declaró profesional. El hecho de que la mayoría de las inscriptas
eran orientales son indicios de que esas familias se asentaron en el nuevo país y
visualizaron en el instituto normal una opción laboral (casi la única para la época) para
sus hijas. La fuente cualitativa nos indica a su vez que dichas familias tenían probada
rectitud moral. Podemos establecer que la escuela moderna fue una construcción
continua y gradual en la aplicación de los proyectos pedagógicos, pero para el Estado
fue una institución articuladora de acciones políticas y sociales múltiples: fundar una
“nación sana” de ciudadanos con “fervor patriótico”. Aspectos que permitieron en
última instancia, crear los fundamentos primarios de la nacionalidad oriental en una
sociedad con fuerte componentes inmigratorios. La profesionalización del personal
enseñante fue la transformación transversal del período, lo cual posibilitó consolidar
diversas propuestas pedagógicas y educativas. Por otra parte, tanto el proceso de
feminización de la labor docente, así como los aspectos nacionalizantes se
mantuvieron como ejes estructurales del magisterio uruguayo aún a lo largo del siglo
XX.
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Libro del Matrícula del Internado Normal de Señoritas, 1882 – 1915
Cuadro I
Cuadro II
Cuadro
Evolución De los Ingresos 17 1
Año Edad Inscriptas 18 2
1882 13 7 20 1
14 6 21 1
15 8 1885 13 3
16 3 14 7
17 7 15 9
18 2 16 4
19 1 17 3
20 2 18 1
1883 16 1 23 1
1884 13 7 25 1
14 2 1886 13 4
15 2 14 4
16 2 15 8
-7-
16 1 19 1
17 1 25 1
18 1 1894 14 3
21 1 15 11
1887 14 3 16 5
15 5 17 1
16 4 18 1
21 1 19 2
1888 13 2 28 1
14 5 1895 15 9
15 7 16 11
16 2 18 2
17 2 19 1
20 1
22 1
18 2 1896 15 10
19 1 16 6
1889 13 3 17 2
14 5 18 5
15 4 19 2
16 7 21 1
17 3 30 1
18 2 1897 15 6
19 1 16 6
1890 13 2 17 2
14 2 18 2
15 10 1898 15 2
16 7 16 4
17 8 17 2
1891 14 1 18 3
15 5 19 2
16 2 1899 15 12
17 1 16 5
20 1 17 5
1892 14 1 18 3
15 1 1900 14 2
16 2 15 12
17 1 16 3
1893 13 1 17 3
14 5 18 8
15 5 19 1
16 5 1901 14 1
17 5 15 13
18 6 16 7
8
17 12 21 5
18 3 22 7
19 1 23 1
1903 14 3 24 1
15 19 1910 15 26
16 18 16 12
17 7 17 4
18 7 18 6
19 1 19 3
20 2 20 1
21 1 1911 15 40
1904 15 21 16 19
16 8 17 4
17 7 18 11
18 4 19 5
19 3 20 1
20 2 1912 15 48
1905 15 18 16 16
16 21 17 4
17 16 18 12
18 11 19 7
19 4 1913 15 43
20 3 16 23
1906 15 15 17 5
16 9 18 12
17 5 19 4
18 3 21 2
20 1 22 2
1907 15 14 23 1
16 12 1914 14 29
17 1 15 42
18 8 16 15
19 2 17 4
1908 15 25 18 15
16 18 19 7
17 5 20 2
18 6 21 1
19 2 1915 14 88
1909 15 23 15 61
16 22 16 23
17 6 17 8
18 9 18 13
19 13 19 6
20 5 20 3
9
21 3 35 1
23 3 36 1
25 1
27 1
Cuadro III
10
Cuadro IV
2 31 5 1 17 6 2 1 6 8 3 7
estudiantes
Cuadro V
alemán; 5
portugués; 6 sin dato; 65 argentino austríaco; 6
suizo; 22 ; 22
belga; 3
paraguayo; 1
brasilero; 11
español; 385
oriental; 479
italiano; 404
francés;
104
inglés; 9
irlandés; 1
11
Cuadro VI Nacionalidad de las madres de las alumnas inscriptas
noruega
0%
oriental
italiana
51%
18%
española
inglesa 15%
1%
francesa paraguaya
5% 0%
peruana
brasilera argentina alemana 0%
1% 4% 1%
suiza
belga 1%
0% alsaciana sin dato
0% 3%
Cuadro VII
12
empleado de 1 modisto 1
diligencia mueblero 4
empleador 1 músico 5
encuadernador 1 negociante 1
engarzador 1 navegante 1
escribano 8 panadero 5
escultor 2 peluquero 2
estanciero 45 pensionista 1
educacionista 4 periodista 6
electricista 3 pintor 9
fabricante 2 platero 3
farmacéutico 1 Práctico 9
feriante 1 preceptor 1
grabador 1 procurador 32
herrero 3 profesor 5
hojalatero 7 propietario 10
hornero 1 rematador 11
impresor 1 Relojero 5
Industria 11 rentista 69
ingeniero 2 responsable de 1
inspector de salud 1 patente
inspector de escuela 8 saladerista 2
Jornalero 12 sastre 7
jefe político 1 senador 1
joyero 9 tambero 1
juez de paz 1 tapicero 1
jubilado 2 telegrafista 8
labrador 2 tenedor de libros 2
maestro 11 talabartero 1
maestro de obra 1 tropero 3
maquinista 4 tonelero 1
marino 32 veterinario 2
mecánico 9 zapatero 11
médico 14
militar 62 sin dato 128
molinero 1
13
Cuadro VIII y IX Subtotales de los
oficios de los padres y ocupaciones
Comercio/industria 489
Empleados 314
Militares 62
Oficios 274
Profesionales 136
Propietarios 126
Jubilados/pensionistas 3
Cuadro X
Militares
4%
14
Profesionales Empleados Oficios Propietarios Militares Jubilados/
pensionis-
Ta
Abogado 6 abastecedor 6 agricultor 13 militares 62 jubilado 2
Agrimensor 4 Agente 2 albañil 12 estanciero 45 Pensionis 1
-ta
Arquitecto 4 capataz de 1 barbero 2 fabricante 2
estancia
Artista 4 capataz de 1 carpintero 39 propietario 10 Comercio
molino /industria
cirujano del ejército 1 Cobrador 3 cigarrero 1 rentista 69 boticario 1
Contador 10 comisario de 1 Comercia 373
salud ntes
Cónsul 1 Cochero 1 colchonero 1 Emplea- 1
dor
defensor judicial 4 comisionista 9 confitero 8 feriante 1
Dentista 1 consignatario 2 constructor 26 industria 11
Diplomático 1 corredor de 4 curtidor 2 Negocian- 1
juntas te
Escribano 8 Corredor 17 ebanista 4 Farmacéu 1
tico
Escultor 2 Empleado 252 encuadernador 1
Educacionista 4 empleado de 1 engarzador 1
diligencia
Ingeniero 2 Jornalero 12 electricista 3
inspector de salud 1 Labrador 2 grabador 1
inspector de escuela 8 herrero 3
jefe político 1 hojalatero 7
juez de paz 1 hornero 1
Maestro 11 impresor 1
Médico 14 Joyero 9
Periodista 6 maestro de obra 1
Preceptor 1 maquinista 4
Procurador 32 marino 32
Profesor 5 mecánico 9
responsable de 1 molinero 1
patente
Senador 1 modisto 1
Veterinario 2 mueblero 4
músico 5
navegante 1
panadero 5
peluquero 2
pintor 9
platero 3
práctico 9
rematador 11
relojero 5
saladerista 2
sastre 7
tambero 1
tapicero 1
telegrafista 8
15
tenedor de 2
libros
talabartero 1
tropero 3
tonelero 1
1 zapatero 11
3
6
sin dato 12 314 274 126 6 489 3
8 2
1
Al respecto de las “leyes de indeseables” de 1932 ver Facal Santiago, Silvia “Política inmigratoria
de puertas cerradas. Uruguay frente a la llegada de refugiados españoles y judíos alemanes”
Revista Complutense de Historia de América. Vol. 28 (2002), pp.169 -183.
2
Barran, J. P. Nahúm, B. Batlle, los estancieros y el imperio británico. El Uruguay del novecientos,
Banda Oriental. Montevideo, 1979. Tomo 1. Respecto a la estructura demográfica, familia y
casamientos ver “El modelo demográfico y cultural de nuestro Antiguo Régimen” ... pp.19 a36
3
Migratio: traslado de una población de un lugar a otro con el ánimo de cambiar de residencia. Los
patrones migratorios se pueden definir por direccionalidad (emigración, inmigración, emigración
retornados), tipo (voluntario o forzoso), territorialidad (interno o externo al Estado), temporalidad
(permanente o temporal), calificación (calificados o no calificados), legalidad (documentado,
indocumentado o irregular). Al respecto del concepto migración y sus implicancias ver “Las
migraciones como proceso social”, Cristina Blanco. Las migraciones contemporáneas, Ciencias
Sociales, Alianza, Madrid, 2000.
4
Fuente inédita. Museo Pedagógico.
5
Fuente inédita. Archivo Histórico de los IINN de Montevideo.
6
Valdés Sierra, Juan Manuel “Antropología de las migraciones”, Revista de Dislectología y
Tradiciones Populares, XLIX 2, Madrid, 1994. Los procesos de integración a la nueva comunidad
no son unidimensionales “sino que precisa de gestos por parte del inmigrado; con los años de
estancia se produce lógicamente la asimilación en niveles sociales, una asimilación que posibilita,
por ejemplo, la ausencia de segregación, los contactos interétnicos con los nativos y el aprendizaje
del idioma […]”, p. 237.
7
Empleamos el término construcción ya que implica que los individuos participan, dan forma y
limitan la realidad que constituyen a través de sus prácticas, lenguaje, etc. No empleamos el término
representación ya que supone “que una representación ‘se corresponde’ con el objeto representado
[…] las fuentes históricas se antojan hoy más opacas de lo que solíamos creer”, P. Burke ¿Qué es
la Historia Cultural?, Paidós, Barcelona [2006], 2010, p. 98.
8
J. Palomeque fue abogado, sargento Mayor y Jefe político de Montevideo. En 1847 se creó el
instituto de Instrucción Pública, el cual integró como secretario. En 1854 el Instituto le solicita
“examinar las necesidades […] e imperfecciones” de la escuela en el interior del país. “En el
cumplimiento de dicho mandato, recorrió durante cuatro meses los distintos departamentos” Al
respecto ver: Mena Segarra, E. Palomeque, A. con colaboración de L. Delio. Historia de la
educación uruguaya 1830 -1886. Ediciones de la Plaza, Montevideo, 2011. Tomo II, pp185 – 202.
9
Proyectos de J. Requena, Jaime Laviña, Isidoro de María, Agustín de Vedia. Al respecto ver Mena
Segarra, E. A. Palomeque, Historia de... p. 237 -249.
10
La segunda Memoria 1877-1878, José Pedro Varela con una selección de documentos de
época, Cámara de Representantes, ROU, 1990, p. 47.
11
Barrán, José Pedro. Historia de la sensibilidad en el Uruguay, Ediciones Banda Oriental,
Montevideo, 1997, p. 218.
12
Barrán, J. P. Historia de la..., al respecto ver pp. 223 a 233.
13
Barrán, J. P. Historia de la..., p. 222. Si bien compartimos algunos de los aspectos conceptuales
vertidos por el historiador considero que se pueden analizar una causalidad más compleja y diversa
16
a la hora de comprender los discursos médicos o escolares. En definitiva, no visualizo dicotomías
tan precisas entre una “burguesía” que impone su orden frente a una “barbarie” popular que hay
que civilizar. Si considero que hay tensiones ideológicas pero que refiere más a grupos de poder
que a clases sociales. Por ejemplo, la influencia de las mujeres católicas (sean burguesas o de
sectores populares) frente a la necesidad de insistir en la enseñanza de la religión.
14
Delio L. Historia de la formación... p. 65.
15
“En España, el nombre de “normal” aplicado a las escuelas que preparan maestros aparece por
primera vez en los “Estatutos de la enseñanza” del año 1797”. Marenales, E., Figueredo, G.
Internatos Normales de..., p. 40.
16
Las Conferencias pedagógicas también se organizaron en la campaña, la DGIP consideraba la
necesidad “evidente y notoria de perfeccionar en el arte de enseñar al personal docente de
campaña […]” I.N. Jacobo Varela, Legislación Escolar. Recopilación de la ROU 1885 – 1889.
Recopilación por O. Miranda, Montevideo, Imprenta de La Correspondencia, 1889. p. 167. En las
Conferencias de Maestros realizadas en Montevideo en 1896 se trataron los siguientes temas:
“Leyes pedagógicas que rigen la organización de la enseñanza”, “Disciplina escolar: penas y
recompensas”, “La enseñanza concéntrica en la escuela primaria”, “Enseñanza del lenguaje en las
escuelas de segundo grado”, “Enseñanza de la física”, “El servicio de agua en las escuelas”,
“Enseñanza de la Moral”. La asistencia era obligatoria para el “personal enseñante”, I. N. Julián
Miranda, en Legislación Escolar 1896 -1897. Formada, dispuesta y concordada por Orestes Araujo,
Montevideo, Dornaleche y Reyes editores, Tomo cuarto, 1898, pp. 290 -323.
17
Resolución del 14/3/1881 toda “persona que opte al título de maestro, deberá acompañar a su
solicitud de examen un certificado expedido por cualquier de los señores Inspectores
Departamentales de Instrucción Primaria, que acredite haber practicado por lo menos durante tres
meses en una escuela pública que corresponda a la categoría del diploma a que aspire” en Luis
Delio, Historia de la formación Docente, Ed. Cruz del Sur, Montevideo, 2009, Tomo 1, p. 65.
18
Legislación Escolar. Recopilación, 1885-1889... DGIP. Bases para su organización. “Los
Internatos Normales, para señoritas y varones, quedan constituidos de la siguiente forma: Artículo
1º La Comisión de Instrucción Primaria de cada Departamento de campaña podrá mandar tres
señoritas y tres varones al Establecimiento correspondiente. La Comisión Departamental de
Instrucción Primaria de Montevideo queda facultada para enviar a cada uno de los Establecimientos
indicados, tres señoritas y seis varones, en calidad de alumnos externos. Art. 2º Los jóvenes que
se nombren deberán poseer, cuando menos, los conocimientos de la 6ª clase del Programa Escolar
Vigente; tener como mínimo trece años de edad las señoritas y diez y seis los varones, y como
máximo, veintiún años las primeras y veinte y tres los segundos, no tener defecto físico alguno,
gozar de perfecta salud y acreditar una residencia de res años o pertenecer a familia radicada en
el Departamento de donde procedan […] Art. 4º No se admitirá alumno alguno que no contraiga el
compromiso siguiente: 1º De permanecer un año, cuando menos en el Internato; 2º de satisfacer,
en caso de que se retire antes, ciento cincuenta pesos si es interno, y la mitad de esta suma si es
externo; 3º De ejercer el profesorado público a lo menos por dos años, desempeñando, con la
retribución correspondiente, el cargo que la Autoridad escolar le designe en cualquiera de las
Escuelas del respectivo Departamento si es Maestro y si es Maestra en cualquiera de las Escuelas
de los centros de población del propio Departamento [igual para los alumnos externos]” Aquellos
que salgan del Instituto sin su diploma debían abonar a la Administración escolar “diez pesos los
alumnos externos y treinta los internos” por cada mes que hayan permanecido. Los padres firmaban
un contrato aceptando estos criterios, José T. Piaggio, 2º Vice – presidente, p. 297-301.
19
Para el desarrollo de los antecedentes del Instituto Normal se sugiere la lectura del libro de E.
Marenales, D. Piotti, A. Palomeque, J. Bralich y L. Delio. En los mismos se plantean y analizan los
diversos proyectos educativos así como los antecedentes institucionales de los institutos normales.
20
Caetano, Gerardo, “Paraguay, Uruguay” en Valls, Rafael (Dir.) Los procesos independentistas
iberoamericanos en los manuales de Historia. Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay. OEI –
Fundación Mapfre, Madrid, 2006. Vol. II, p. 129-130.
21
Legislación Escolar. Recopilación. ROU de 1885 a 1889 por Julián Miranda, Montevideo,
Imprenta de la Correspondencia, 1889. Art. 37, p. 12.
22
AGN, Libro III, Fondo Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Libros Administrativos,
Leyes, 4251, p. 6.
17
23
AGN, Libro III. “Inciso 8º- Nombrar uno de sus miembros (del Ministerio) para que conjuntamente
con el Inspector Nacional de Instrucción Primaria presidan cada cuatro meses los exámenes de las
aspirantes al título de maestras del estado […]. Inciso 9- Conceder diplomas que deberán ser de
tres grados á los que resulten aprobadas con arreglo á los programas previamente establecido […]”
pp. 6-7.
24
Legislación Escolar ROU de 1892 a 1895 por Orestes Araujo, Montevideo, Dornaleche y Reyes,
Editores, 1898, Tomo tercero. DGIP “Montevideo, febrero 22 de 1895. Declárese que las Maestras
de 1er grado en ejercicio que deseen hacer la práctica reglamentaria para adquirir el título de 2º
grado, tendrán derecho a solicitar licencia, sin opción a sueldo, por el tiempo preciso […] Urbano
Chucarro, Inspector Nacional”, p. 316.
25
Las citas corresponden a la carta presentada por cada uno de los aspirantes al Inspector Urbano
Chucarro.
26
Museo Pedagógico, Carpeta 1373, Montevideo, 31 de Marzo de 1892. Los expedientes
manuscritos tienen sellos de la Contaduría General de la República. La respuesta a las distintas
solicitudes fue favorable firmado por el Inspector U. Chucarro. Se adjuntas las actas de exámenes
en cada una de las carpetas consultadas.
27
M. P., Carpeta 1616. Montevideo, Agosto de 1893.
28
M. P. Carpeta 1989. Montevideo, 31 de Mayo de 1896.
29
Carpeta 1989 Folio 12.
30
Legislación Escolar 1892 a 1895... Tomo tercero. Circular DGIP. Montevideo, 28 de enero de
1893, I. N. Urbano Chucarro, p. 128.
31
Legislación Escolar 1898 – 1903... Moción del vocal doctor José T. Piaggio aprobada por la DGIP,
I.N. A.J. Pérez, pp. 206 – 207.
32
Anales de Instrucción Primaria, Año XV – XVI, Tomo XV, nº 1 y 12, julio 1917 – junio 1918,
Montevideo, Imprenta “El Siglo Ilustrado”, 1918. José Tomás Portela, pp. 156 – 157.
33
Legislación Escolar Vigente, 1906 – 1918... Tomo VII, resolución del 29 de marzo de 1906, Abel
J. Pérez, p.18.
Bibliografía sumaria
Delio Luis, Historia de la Formación Docente, Ediciones Cruz del Sur, Montevideo,
2009. Tomo I.
18
Facal Santiago Silvia, “Política inmigratoria de puertas cerradas. Uruguay frente a la
llegada de refugiados españoles y judíos alemanes” Revista Complutense de Historia
de América. Vol. 28 (2002).
Llionetti Lucía, “Ciudadanas Útiles Para la Patria. La Educación de Las 'Hijas del
Pueblo' en Argentina (1884-1916)” En Source: The Americas, Vol. 58, No. 2 (Oct.,
2001), pp. 221-260 Published by: Academy of American Franciscan HistoryStable
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