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Cómo cultivar musgo

4 partes:Consigue el musgoPlanta el musgo en el jardín o el céspedPropaga el musgoPrepara un licuado de

musgo alternativo

El musgo es una planta que se desarrolla a partir de esporas en lugar de semillas.


Se da naturalmente en la mayoría de las áreas templadas del mundo. Aunque se
desarrolla en los suelos húmedos, el musgo puede crecer en cualquier superficie
sólida. Como resultado, es ideal para añadir un lustroso terminado verde a
cualquier jardín o para usar como sustituto del pasto.

Parte1
Consigue el musgo
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Escoge un tipo de musgo. El musgo es una planta maravillosamente diversa,
con docenas de variaciones del tradicional y mullido forraje verde. Sin embargo,
hay dos tipos generales de musgo: el pleurocárpico y el anacárpico. El del tipo
pleurocárpico crece cerca del suelo y se extiende horizontalmente con mucha
rapidez. El del tipo anacárpico crece primariamente en matas y aumenta su grosor
y altura antes de extenderse hacia afuera. [1]
o Ningún musgo da flores. En ocasiones producen pequeños tallos con
puntas agrandadas, que se llaman esporangios, que contienen las esporas para la
reproducción.
o Si quieres cubrir un espacio grande con musgo, como por ejemplo
toda el área del césped, considera usar una mezcla de los dos tipos, es decir de
pleurocárpico y anacárpico.

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Compra el musgo en un vivero. Si deseas obtener consejos profesionales sobre
el mejor tipo de musgo para tu jardín, o simplemente quieres ver una gran
variedad de plantas, ve al vivero local a fin de conseguir tus plantas de musgo. Los
diferentes tipos de musgo son compatibles entre sí, así que no tengas miedo de
mezclarlos y combinarlos.
o Si deseas la conveniencia de una gran selección de musgos pero no
tienes un vivero cerca de tu casa, en Internet puedes conseguir una gran variedad
de musgos para comprar.
o Revisa en la etiqueta el ritmo de crecimiento del musgo que escojas.
Algunos crecen a una velocidad increíblemente rápida, así que tal vez no
necesites comprar la misma cantidad de una especie que de otra.

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Obtén una planta de musgo de otro jardín o en el bosque. Si no eres
demasiado exigente respecto al tipo de musgo que quieres cultivar o eres un poco
más frugal, intenta conseguir uno silvestre. Simplemente usa una pala para
desenterrar una porción de la planta o para recolectarlo del tronco de un árbol.
Cuando lo recolectes, intenta recoger un poco de la materia o de la tierra a la que
esté adherido esto ayudará a que se mantenga vivo y a que el transplante sea
más sencillo.

2
Parte

Planta el musgo en el jardín o el césped


1.

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Selecciona un lugar ideal. El musgo no es terriblemente exigente, pero hay
algunas condiciones ideales para plantarlo. La mayoría de las variedades prefieren
la humedad y la luz solar indirecta, es decir un lugar levemente sombreado. Es
maravilloso para usar como cubierta de la tierra debajo de árboles y plantas más
altas. Si la única área que tienes disponible resulta ser muy soleada, no temas
demasiado, aún así el musgo crecerá bastante bien.
o El musgo es grandioso para eliminar el exceso de agua de las áreas
del jardín que tienden a inundarse cuando llueve mucho. Plántalo en lugar del
césped a fin de que ayude al buen drenaje de la tierra.
o El musgo no tiene un sistema de raíces, por lo tanto puede crecer
con facilidad sobre la tierra rocosa que el pasto no puede cubrir.

2
Prepara el sitio en el que plantarás el musgo. Si lo vas a plantar en la tierra,
analiza el pH de la misma y haz cambios si es necesario. Ten presente que el
musgo prefiere la tierra ácida con un pH de entre 5 y 5,5. Quita cualquier otra
planta y hierba del lugar en el que planees ponerlo el musgo. Si lo vas a plantar en
la tierra o sobre una superficie plana, asegúrate de que la superficie sea lisa y
totalmente plana. A diferencia del pasto, el musgo marcará los pequeños terrones
y hoyos en suelo o área en la que lo plantes. [2]

3
Planta el musgo. Usa una manguera o rociador para regar abundantemente el
área en la que planees plantar el musgo. Luego, coloca cada selección de musgo
sobre el área con mano firme. Presiona la planta contra la tierra o sobre las áreas
rocosas a fin de acomodarlo y evitar que se mueva.

4
Riega el musgo. Después de que hayas plantado el musgo, deberás regarlo
diariamente por entre 2 y 3 semanas. Esto lo ayudará a aumentar su crecimiento y
a mantenerse en su lugar. Ten presente que un rociador o una manguera con una
boca muy fina, que rocíe al musgo con una bruma fina, es mucho mejor que la
presión directa del agua, que podría dañar las plantas. [3]
o Si el musgo comienza a adquirir una coloración verde oscuro o tiene
partes manchadas, es probable que lo estés regando demasiado.
o Podrás disminuir la frecuencia de los riegos después de
aproximadamente un mes, pero ten presente que el musgo tiene que estar
húmedo, siempre que te resulte posible.

3
Parte

Propaga el musgo
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Divide y propaga el musgo. Puedes propagar el musgo al dividir una planta
existente en secciones de 60 milímetros (1/4 de pulgada) y plantarlas por
separado. Parte un trozo de musgo en porciones más pequeñas y replántalas a
una distancia de 2,5 centímetros (1 pulgada) entre cada nueva palta.
o Ten presente que este método solo funciona si replantas el musgo
en la tierra, considera que lograr lo mismo sobre algún objeto te resultará mucho
más difícil, ya que es menos probable que los trozos pequeños se adhieran al
mismo.

2
Haz un licuado de musgo con leche. No, no es para beber. Crea un musgo de
supercrecimiento al licuar el musgo con un liquido que puedas verter sobre los
objetos y cosas verticales, tales como paredes, rocas, jardineras y árboles. Llena
una licuadora vieja con trozos grandes de musgo, dos tazas de suero de leche y
dos tazas de agua. Licúa la mezcla hasta que tenga la consistencia de un licuado
tradicional.
o Este preparado no tiene el aroma más agradable, así que trata de
hacerlo al aire libre a fin de evitar que el olor se esparza por tu casa. [4]
o Para esto, puedes usar musgo que esté muerto o vivo, ambos
funcionarán para que crezcan plantas nuevas.

3
Esparce el licuado. Cubre los objetos o partes del jardín que desees con el
licuado de musgo. Puedes verterlo directamente sobre las cosas, usar una brocha
o un rociador para extenderlo. Aunque no es tan atractivo visualmente, también
puedes extender esta mezcla sobre el piso en lugar de plantar trozos de musgo
vivo.

4
Parte

Prepara un licuado de musgo alternativo


Con este método podrás disfrutar de una manera de plantar menos olorosa.

1.

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Consigue el musgo.
2.

2
Coloca en una licuadora un trozo grande de musgo, una taza de agua y dos
aspirinas sin la cubierta de protección. Si no tienes aspirinas de este tipo,
remoja las píldoras en un poco de agua hasta que les puedas quitar la cubierta.
3.

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Licúa. La apariencia de la mezcla será un poco grumosa y un poco difícil de
verter.
4.

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Extiende sobre el sustrato. Ten presente que este no es un gran método para
las rocas desnudas, pero funciona bien alrededor de las bases de las plantas.
5.

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Espera a que crezca el musgo.

Consejos
 Dado que el musgo obtiene sus nutrientes del aire más que de la tierra,
puedes mantenerlo fácilmente y no requiere ni de alimento ni de fertilizante. Es
importante que acomodes el musgo en un área húmeda. Una vez que lo plantes o
lo transfieras, asegúrate de que la tierra se mantenga húmeda, ya sea con riegos
leves o con un atomizador automático. Si añades un adorno con agua en las
cercanías, este también ayudará a mantener los niveles de humedad más altos.
 Cuando plantes el musgo, intenta colocar un trozo de madera o de otro
objeto duro sobre este y aplica presión. Esto le permitirá al musgo adherirse a la
tierra.

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