Está en la página 1de 3

CUNA DE MOISÉS: CÓMO CUIDARLA Y CUÁNTA LUZ Y RIEGO NECESITA

PARA QUE ESTÉ FELIZ Y FLOREZCA


La Cuna de Moisés es una de las plantas de interior más buscadas por su elegancia y por
sus propiedades que ayudan a purificar el ambiente de cualquier espacio. Tenerla en tu
casa es muy buena opción para la decoración y, con los cuidados básicos, podrás verla
florecer fácilmente.
Para saber cómo cuidar una Cuna de Moisés, sigue leyendo y descubre cuánta luz
necesita, qué cantidad de agua debes ponerle, cómo debe ser su tierra y, en general,
todos lo que necesita para vivir feliz y hacerte sonreír.
La Cuna de Moisés es una de las plantas de interior más buscadas por su elegancia y por
sus propiedades que ayudan a purificar el ambiente de cualquier espacio. Tenerla en tu
casa es muy buena opción para la decoración y, con los cuidados básicos, podrás verla
florecer fácilmente.
Para saber cómo cuidar una Cuna de Moisés, sigue leyendo y descubre cuánta luz
necesita, qué cantidad de agua debes ponerle, cómo debe ser su tierra y, en general,
todos lo que necesita para vivir feliz y hacerte sonreír.
Origen de la Cuna de Moisés
Esta bella planta es originaria de las selvas tropicales de Centroamérica y Sudamérica.
En esta región, está presente desde México hasta Brasil, pero se concentra mucho más
en las islas del Pacífico.
La flor blanca de la Cuna de Moisés sobresale entre sus tallos y hojas verde oscuro,
asemejándose a una bandera blanca y, por eso, también se le conoce como Lirio de la
Paz. Además de este otro nombre, es identificada por su nombre científico,
Spathiphyllum Wallisii, y popularmente la puedes haber escuchado como Espatifilo,
Vela del Viento o Bandera Blanca.
CUNA DE MOISÉS CUIDADOS BÁSICOS
1. COLOCA TU CUNA DE MOISÉS DONDE HAYA MUCHA LUZ PERO NO
DIRECTA
Esta planta vivirá muy contenta si la pones en un lugar donde haya mucha luz, pero
sin recibir directamente los rayos directos del sol. Así que ten cuidado: el exceso de
sol quemará sus hojas. Por otro lado, si quieres tenerla en otro espacio con poca luz,
también sobrevivirá, pero será más difícil que florezca.

2. CUIDADO CON EL RIEGO, NO TE EXCEDAS


A la Cuna de Moisés le gusta que la riegues dos veces a la semana. Su tierra debe
permanecer húmeda pero no demasiado mojada. Durante la primavera puedes regar
hasta tres veces por semana y en el invierno hay que hacerlo mucho menos.
También debes considerar la humedad y evitar que tenga exceso de ella.
3. PROCURA QUE TENGA UNA BUENA MEZCLA DE TIERRA
El sustrato ideal para la Cuna de Moisés es una combinación de tierra preparada
para macetas, turba (material orgánico), corteza y arena de grano grueso. Esta
mezcla le dará un buen grado de acidez a su tierra y permitirá un buen drenaje para
evitar encharcamientos.

4. ELIGE UNA MACETA CON SALIDA PARA EL AGUA


Busca una maceta con hoyos para que pueda drenar muy bien el agua al regalar. Si
es posible, será mucho mejor que esté sobre un platón amplio y un poco hondo. No
es necesario cambiarla frecuentemente de maceta, hazlo, si acaso, una vez al año
conforme vaya creciendo.

5. ASEGÚRATE DE QUE ESTÉ EN UN LUGAR CALIENTITO


Recuerda que esta planta es de origen tropical y, por lo tanto, prefiere ambientes
con una temperatura entre los 15 y los 25°C. Si el lugar donde vives es de clima
frío o muy frío, será mejor que la tengas al interior de tu casa, en algún espacio
donde pueda estar a una temperatura mínima de 15°C.

6. ABÓNALA PARA IMPULSAR SU CRECIMIENTO Y FLORACIÓN


Lo ideal sería ponerle una buena cantidad de abono al inicio de la primavera o el
verano, porque en esta época es cuando necesitará más nutrientes. Pero ojo, cuida
mucho no pasarte con la fertilización, porque podría tener el efecto contrario y no
florecer.

7. RECUERDA LIMPIAR SUS HOJAS CONSTANTEMENTE


Limpiar regularmente las hojas de tu Cuna de Moisés le ayudará para que pueda
realizar correctamente su proceso de fotosíntesis y, por lo tanto, crecerá sanamente
y tendrá mayores posibilidades de darte flores.

8. PÓDALA PARA QUE SU FOLLAJE TENGA MÁS FUERZA


Cada cierto tiempo será necesario que podes tu planta eliminando las hojas que se
estén poniendo amarillentas o que tengan las puntas color café. Hazlo con la ayuda
de unas tijeras de jardinería bien desinfectadas con alcohol y cortándolas a unos 2
cm de la raíz.

9. AYÚDALA A CRECER SANAMENTE Y A FLORECER


Esta planta puede vivir muchos años cuando crece bien. Bajo las condiciones
correctas, sus hojas medirán entre 12 y 65 cm de largo, y 3 cm de ancho. Siempre
que no la descuides, florecerá entre la primavera y el verano y sus flores durarán
mucho más que las de otras plantas.

10. PON ATENCIÓN A SUS RAÍCES PARA SABER CUÁNDO TRASPLANTAR


La recomendación general es cambiarla de maceta cada año, pero si te das cuenta
de que sus raíces comienzan a ponerse fibrosas y que su tierra se compacta, es
momento de trasplantar. Al hacerlo, ten mucho cuidado con sus raíces porque son
muy delicadas y no querrás lastimarlas. Otra señal de que necesita un cambio de
maceta es si ves que le salen flores pequeñas o que las puntas de sus hojas tienen un
color verde pálido.

11. PODRÁS TENER MÁS EJEMPLARES SI LA REPRODUCES POR


RIZOMAS
La forma de reproducir una Cuna de Moisés es por rizomas, que son tallos que han
crecido de forma subterránea en la planta, desarrollando raíces propias. Para
identificarlos, es necesario sacar la planta de su maceta y con cuidado ir quitando
toda la tierra hasta poder ver con claridad todas sus raíces y ubicar cómo separar
estos rizomas. Lo más recomendable es hacer este procedimiento con ejemplares
adultos y cuando ya han terminado de florecer.

También podría gustarte