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Notas sobre El liberalismo y los límites de la justicia: MICHAEL SANDEL

Este tema lo considero de actualidad porque estamos construyendo una ciudad liberal,
toda su jurisprudencia es liberal, y todo el marco legal que regula las relaciones de la
población con la ciudad son de carácter liberal.

En ésta ciudad se requiere enfrentar la creciente informalidad, la ilegalidad y la falta de


organización en sus estructuras lo que hace que la situación de la justicia sea crítica, ya
que cuestiona su paradigma.

Los temas que discute el autor son útiles para quienes intervienen en su construcción y
en su diseño, en su crítica o en la simple "opinión" con finalidad de ampliar su base
epistemológica.

La Teoría de la justicia de John Rawls publicada en 1971, ha sido considerada como


una obra magistral que inauguraba un "nuevo paradigma liberal". Este paradigma
"deontológico" o fundado en los derechos puso fin al dominio del utilitarismo en la
reflexión teórica anglo-sajona, y desde allí toda crítica al liberalismo de los
comunitarios actuales, al igual que el de los neoconservadores es a la obra considerada
como su elaboración más avanzada. Michel Sandel es uno de los filosofos que hace la
crítica comunitaria más consecuente de esta obra. En Liberalism and the Limits of
Justice, Sandel se ocupó hace 30 años de realizar un análisis minucioso de la teoría de la
justicia de Rawls a fin de probar su carácter inconsistente.

1. La primacía de la justicia

Sandel sostiene que en el «liberalismo deontológico» (LD) [ ] desempeñan un papel


central las nociones de Justicia, Equidad y de los Derechos individuales, y que su
fundamentación filosófica en gran parte se debe a Kant. Explica que su Ética afirma la
prioridad de lo Justo sobre lo Bueno, y que se define por oposición a las concepciones
utilitaristas; además de que es una teoría acerca de la justicia y que sostiene la primacía
de ella entre los ideales políticos y morales.

Para el autor la tesis central del LD sostiene que la sociedad está bien ordenada cuando
se gobierna por principios que estén conformes con el concepto de lo justo, que es una
categoría moral que precede al bien y es independiente a él. (p.13)
Sandel afirma que existen límites de la justicia, que estos son límites conceptuales, y
que estos residen en el ideal mismo, y sostiene que la concepción de la promesa liberal
es deficiente y que su inspiración es incompleta. (p.14)

2. Fundamentos del liberalismo kantiano

Para Sandel la primacia de la justicia puede comprenderse de dos modos diferentes,


pero relacionados (14-21).

Sentido moral: El que afirma que la justicia es primaria porque sus demandas pesan
más que otros intereses políticos y morales. Se opone al consecuencialismo porque
describe una ética de primer orden que contiene deberes y prohibiciones categóricos.

Sentido fundacional: Que se opone a la teleología porque describe una forma de


justificación en la cual los principios se derivan de un modo que no presupone ningún
fin, ni una concepción determinada de la bondad.

3. El sujeto trascendental

Argumentos kantianos en apoyo de su noción de sujeto: Kant ofrece dos argumentos en


este sentido.

Argumento Epistemológico: el cual investiga los presupuestos del autoconocimiento, lo


que deviene en que la condición para conocer es el sujeto mismo. (p. 22)

Argumento Practico: (p.22-23)

Como objeto de experiencia el sujeto pertenece al mundo sensible por lo que sus
acciones están determinadas por las leyes de la naturaleza y por las regularidades de
causa y efecto.

Como sujeto de experiencia el sujeto capaz de autonomía es un sujeto libre.

Objeción de Sandel

El autor sostiene que este liberalismo implica una teoría de la persona cuyo centro de
interés es el sujeto del deseo y la manera en que se constituye este sujeto. Afirma que
debemos asumir nuestra circunstancia desde una cierta distancia, condicionados. (p.25)
Para Sandel esta teoría no es posible y es en la parcialidad de esta imagen en donde se
puede encontrar los LIMITES DE LA JUSTICIA.
4. Objeción sociológica

Esta crítica sostiene que la neutralidad es imposible y que el liberalismo se equivoca.

Para Sandel esta objeción no comprende la neutralidad liberal. Sostiene que no hay nada
que desaconseje cultivar el altruismo y la benevolencia, y que las virtudes del
Cooperativismo no son inconsistentes con este liberalismo. Para el autor no es clara la
crítica a laNoción deontológica de independencia no obstante lo problemático del sujeto
trascendental kantiano. (p. 25-28)

5. El Rostro humeano de la teoría de la justicia

Sandel sostiene que para Rawls la concepción kantiana es arbitraria y le falta claridad,
por lo que busca darle un rostro humeano (p.28).

Sostiene que en Rawls no prevalece el reino de los fines sino las circunstancias
ordinarias de la justicia, tomadas de Hume. Sandel argumenta que el propósito de Rawls
no alcanza éxito y que el LD no puede rescatarse de las dificultades asociadas con el
sujeto kantiano. La Justicia no puede ser primaria porque no nos podemos considerar
como el tipo de seres que la ética deontológica exige que seamos (p. 89).

Para Sandel el intento de Rawls de situar al yo deontológico reconstruido conduce a una


concepción de comunidad que marca los límites de la Justicia y establece lo incompleto
del ideal liberal (p.29).

6. Critica principal

Sandel critica principalmente la tesis de la prioridad del derecho sobre el bien y la


concepción de sujeto que implica. Sostiene que la afirmación de Rawls que la justicia es
la virtud primordial de las instituciones sociales, es porque su liberalismo deontológico
exige una concepción de la justicia que no presupone ninguna concepción particular del
bien, a fin de que pueda servir de marco para que en su interior sean posibles diferentes
concepciones del bien (p. 34).

Argumenta que en la concepción deontológica, la primacía de la justicia no describe


solamente una prioridad moral sino también una forma privilegiada de justificación de
modo que el derecho es anterior al bien, no sólo porque sus exigencias tienen prioridad,
sino porque sus principios se derivan de manera independiente. (p.15)
Pero para que el derecho sea anterior al bien sería necesario que el sujeto existiera
independientemente de sus intenciones y de sus fines. Para el autor semejante
concepción requiere de un sujeto que pueda tener una identidad definida anteriormente a
los valores y a los objetivos que va elegir, ya que es la capacidad de elegir (y -no las
elecciones que realiza) la que define semejante sujeto. (p.23, 196) Si no, no pueden
existir jamás, fines que sean constitutivos de la identidad del sujeto, se le niega así la
posibilidad de participar en una comunidad donde la definición misma de lo que él es
está en juego. (p.200)

De acuerdo con Sandel, en la problemática de Rawls, semejante tipo de comunidad


constitutiva es impensable, y la comunidad sólo puede ser concebida como simple
cooperación entre individuos cuyos intereses están dados de antemano y que éstos se
reúnen a, fin de defenderlos y hacerlos progresar (p.116, 191).

Su tesis central es que la concepción de Rawls del sujeto, incapaz de compromisos


constitutivos, es necesaria para que el derecho pueda tener prioridad sobre el bien y, a la
vez, es contradictoria con los principios de justicia que Rawls pretende sustentar.
(p.201)

Como el principio de diferencia, planteado por Rawls, es un principio de repartición,


que refleja la idea que la inequidad es sólo justificada si permite la ventaja de los más
desposeídos, presupone la existencia de un lazo moral entre aquéllos que van a repartir
los bienes sociales; por lo tanto, supone una comunidad constitutiva cuyas exigencias se
reconocen. (p.96)

Precisamente este tipo de comunidad, declara Sandel, está excluído por la concepción
de Rawls del sujeto sin ataduras y definido con anterioridad a los fines que escoge. En
consecuencia, el proyecto de Rawls fracasa porque "no podemos ser al mismo tiempo
personas para quienes la justicia es primordial y personas para quienes el principio de
diferencia es un principio de justicia". (p.221.)

Notas

RAWLS, John. A Theory of Justice, Cambridge, Mass., 1971.

El utilitarismo es un marco teórico para la moralidad, basado en una maximización


cuantitativa de consecuencias buenas para una población. La moralidad de cualquier
acción o ley viene definida por su utilidad para la humanidad. Utilidad es una palabra
que significa que las consecuencias positivas deben estar maximizadas. Estas
consecuencias usualmente incluyen felicidad o satisfacción de las preferencias. El
utilitarismo es a veces resumido como "el máximo bienestar para el máximo número de
personas". En resumen, el utilitarismo recomienda emplear métodos que produzcan más
felicidad o aumenten la felicidad en el mundo. El utilitarismo fue propuesto
originalmente durante los siglos XVIII y XIX en Inglaterra por Jeremy Bentham y su
seguidor James Mill, aunque también se puede remontar a filósofos de la Grecia
Antigua como Parménides.

El comunitarismo como filosofía aparece a finales del siglo XX en oposición a


determinados aspectos del individualismo y en defensa de fenómenos como la sociedad
civil. Los comunitaristas creen que a la comunidad no se le da la suficiente importancia
en las teorías liberales de la justicia.

Fundamentalmente se utiliza el término en dos sentidos:

1) El comunitarismo filosófico considera que el liberalismo clásico es ontológicamente


y epistemológicamente incoherente, y se enfrenta al mismo en dos terrenos. A
diferencia del liberalismo clásico, que construye a las comunidades como originadas por
actos voluntarios de individuos anteriores a las mismas, remarca el papel de la
comunidad en la tarea de definir y formar a los individuos

2) El comunitarismo ideológico es una ideología que subraya el derecho de la mayoría a


tomar decisiones que afecten a la minoría. Se considera "de izquierdas" en los asuntos
económicos y "de derechas" en lo social.

Una tercera posibilidad es el comunitarismo sensible (Responsive Communitarianism)


que practica Amitai Etzioni, que afirma simultáneamente los derechos y obligaciones
tanto comunitarias como individuales.

Los siguientes autores expresan tendencias comunitarias en el sentido filosófico, pero se


distancian de la ideología política conocida como el comunitarismo: Robert Bellah,
Charles Taylor, Michael Walzer, Alasdair MacIntyre, Michael Sandel.
El neoconservadurismo es una ideología marcada por los objetivos políticos e ideas de
los "nuevos conservadores" en Estados Unidos. La novedad respecto al clásico
conservadurismo estadounidense consiste en que es una nueva oleada del pensamiento y
organización política conservadora. Es una corriente política de reflexión que en los
años sesenta iniciaron Daniel Bell, e Irving Kristol y otros en Estados Unidos acerca de
los efectos nocivos de la nueva sociedad de consumo, las vanguardistas artísticas y la
cultura pop sobre la familia, la religión y las virtudes cívicas.

SANDEL, Michael J., Liberalism and the Limits of Justice, Cambridge, 1982.

Otras criticas importantes han sido las de:

Robert Nozick en Anarquía, estado y utopía,

Michael Walzer en Esferas de justicia,

Robert Paul Wolff en Understanding Rawls: A Critique and Reconstruction of A


Theory of Justice,

Gerald A. Cohen en If You're An Egalitarian, How Come You're So Rich? (2000).

Deontología : f. Ciencia o tratado de los deberes y normas éticas:

El término deontología procede del griego: to deon (lo conveniente, lo debido) y logía
(conocimiento, estudio…); lo que significa, en términos generales, el estudio o la
ciencia de lo debido. El objeto de estudio de la Deontología son los fundamentos del
deber y las normas morales. El concepto de deontología fue acuñado por Jeremías
Bentham en su obra Deontología o ciencia de la moral, donde ofrece una visión
novedosa de esta disciplina. Para Bentham, la deontología se aplica fundamentalmente
al ámbito de la moral; es decir, a aquellas conductas del hombre que no forman parte de
las hipótesis normativas del derecho vigente, aquellas acciones que no están sometidas
al control de la legislación pública.

RAWLS, John. A Theory of Justice, Cambridge, Mass., 1971.

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