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TRATAMIENTO DE LA CARIES DE LA INFANCIA TEMPRANA SEVERA: REPORTE

DE UN CASO

Chapter · October 2015

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César Tadeo Hernández-Martínez Carlo E Medina-Solís

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Leticia Robles Sandra Isabel Jimenez

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Capítulo 2
TRATAMIENTO DE LA CARIES DE LA
INFANCIA TEMPRANA SEVERA: REPORTE DE
UN CASO.
César Tadeo Hernández-Martínez,1
Carlo Eduardo Medina-Solís,2
Luis Javier Guadarrama-Quiroz,3
Norma Leticia Robles-Bermeo,4
Sandra Isabel Jiménez-Gayosso.5
(1) Estudiante de la Especialidad de
Odontopediatría. Facultad de Odontología de
la Universidad Autónoma del Estado de
México. Toluca, México.
(2) Profesor-Investigador. Área Académica de
Odontología del Instituto de Ciencias de la
Salud de la Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo. Pachuca, México.
(3) Profesor-Investigador. Especialidad de
Odontopediatría de la Universidad Autónoma
del Estado de México. Toluca, México.
(4) Profesor-Investigador. Coordinadora del
Posgrado en Odontopediatría. Facultad de
Odontología de la Universidad Autónoma del
Estado de México. Toluca, México.
(5) Estudiante de la Especialidad de
Ortodoncia. Facultad de Odontología de la
Universidad Autónoma del Estado de México.
Toluca, México.
Correspondencia a:
Dr. César Tadeo Hernández-Martínez
Email: cetahm@gmail.com
Resumen
Introducción: La Academia Americana de Odontología Pediátrica define a la caries de la
infancia temprana (CIT), como la presencia, en dientes primarios, de 1 o más superficies
cariadas (cavitadas o no), perdidas (por caries) u obturadas en niños menores de 71 meses
de edad (5 años y 11 meses), por lo que en menores de 3 años, cualquier signo de caries
en superficies lisas, es indicativo de presencia de caries de la infancia temprana severa. De
los 3 a los 5 años, 1 o más superficies lisas cariadas, perdidas (debido a caries) u obturadas
en los dientes anteriores maxilares primarios, o un ceo-s>4 (a los tres años), >5 (a los 4
años), o >6 (a los 5 años) constituye CIT severa. Presentación del caso: Paciente
femenino de 1 año 11 meses de edad originaria de Almoloya de Juárez, Estado de México,
aparentemente sana, acude a la clínica de la especialidad de Odontopediatría de la
Universidad Autónoma del Estado de México, su motivo de consulta fue: [sic] porque
necesita coronitas. La madre no refiere datos patológicos relevantes para el problema
actual. Por las múltiples lesiones cariosas en superficies lisas se diagnostica caries de la
infancia temprana severa, se rehabilita mediante terapia pulpar, operatoria dental; se
enfatiza en el tratamiento preventivo y posteriores citas de control. Conclusiones: La caries
de la infancia temprana severa es una patología que tiene alta prevalencia en la población
infantil, es importante su atención precoz para evitar que esta se extienda y cause un
desequilibrio mayor en los tejidos bucales. Significancia clínica: El tratamiento precoz de
la caries de la infancia temprana previene el aumento en su severidad así como daños a la
dentición permanente en formación.
Cómo citar:
Hernández-Martínez CT, Medina-Solís CE, Guadarrama-Quiroz LJ, Robles-Bermeo NL,
Jiménez-Gayosso SI. Tratamiento de la caries de la infancia temprana severa: reporte de un
caso. En: Medina-Solís CE, Casanova-Rosado JF, Lara-Carrillo E, editores. Campeche:
Universidad Autónoma de Campeche; 2015. p. 8-12. ISBN: 978-607-8444-10-6

INTRODUCCIÓN indicativo de presencia de caries de la infancia temprana

La caries dental es un problema de salud pública en
México y el mundo. La Academia Americana de
Odontología Pediátrica define a la caries de la infancia
temprana (CIT), a la presencia, en dientes temporales, de
1 o más superficies cariadas (cavitadas o no), perdidas
(por caries) u obturadas en niños menores de 71 meses
de edad (5 años y 11 meses), por lo que en menores de
3 años, cualquier signo de caries en superficies lisas, es
severa. De los 3 a los 5 años, 1 o más superficies lisas
cariadas, perdidas (debido a caries) u obturadas en los
dientes anteriores maxilares primarios, o un ceo-s>4 (a
los tres años), >5 (a los 4 años), o >6 (a los 5 años)
constituye CIT severa.1 Es la enfermedad de mayor
frecuencia en infantes de todo el mundo, en México
involucra el 59% de este grupo.2,3,4 Su etiología es
multifactorial, entre los factores de riesgo está la

8
presencia de Streptococcus mutans, ingesta de alimentos
y bebidas con alto contenido en carbohidratos, uso
prolongado de biberón y falta de higiene; así como es
estatus socioeconómico y cultural familiar, desnutrición,
enfermedades crónicas, bajas concentraciones de flúor
en el medio oral, alteraciones hipoplásicas, pacientes con
discapacidad física o mental y factores genéticos.5
Muchas han sido las formas en las que esta enfermedad
ha sido denominada, tales como: caries del lactante,
caries circunferenciales, caries rampante específica del
niño o caries de biberón. Sin embargo se ha optado por
el término caries de la infancia temprana severa ya que
muchos nombres hacen alusión a su etiología, siendo
esta multifactorial y no siempre se presentan todos los
factores.6
La caries de la infancia temprana severa, es un término
que describe un proceso rápidamente destructivo el cual
afecta a la dentición temporal en niños menores de 3
años. Se presenta sobre todo en niños con alimentación
por biberón o materna prolongada con falta de higiene
bucal, así como dieta semisólida rica en carbohidratos.
Sin embargo debemos recordar que es una afección
multifactorial, lo cual hace aun más difícil el determinar su
etiología precisa para evitar recidivas.5,6
Los pacientes afectados por caries de la infancia
temprana severa tienen riesgo de presentar procesos
infecciosos, con dolor dental agudo o crónico que llevan
la incapacidad para alimentarse por lo que el niño se ve
afectado en su desarrollo, así mismo la pérdida de
algunos órganos dentales da como resultado la
disminución de la función masticatoria, dificultando la
fonación y afectando la estética.7,8
Es importante conocer el manejo clínico de estos
pacientes, ya que al actuar en las primeras fases de la
enfermedad se puede restaurar, limitar el daño, proteger
9
y preservar los órganos dentales dañados,
restableciendo su función y estética, sin embargo el
punto más importante es desarrollar una actitud
preventiva en los padres o tutores de los niños para de
esta manera actuar sobre los factores de riesgo y evitar
la reincidencia.9,10
PRESENTACIÓN DEL CASO
Paciente femenino de 1 año 11 meses de edad originaria
de Almoloya de Juárez, Edo. De México; la cual acude a
la Clínica de la Especialidad de Odontopediatría de la
Universidad Autónoma del Estado de México con motivo
de consulta: [sic] Me dijeron que necesitaba coronitas. Al
interrogatorio la madre refiere que su hija fue número de
gesta 2:2, cursó 9 meses de gestación, normoevolutivo a
término y parto eutócico. La madre refiere que la paciente
se alimentó 9 meses a seno materno, inició la ablactación
a los 6 meses, inició alimentación sólida a los 8 meses y
que aún continúa con consumo de lácteos y bebidas
endulzadas en biberón. Dentro de los antecedentes
personales patológicos la madre sólo refiere tres cuadros
faringoamigdalinos por año. Dentro del cuestionario por
aparatos y sistemas la madre no refiere datos de interés
para el padecimiento actual. Dentro del análisis de
dienta, la madre refiere una alimentación rica en
carbohidratos, bajo consumo de frutas y verduras y alto
consumo de leche endulzada mediante biberón antes de
dormir sin realizar higiene posterior a esto.
La madre nos refiere que la niña ha recibido atención
dental previa, mostrándose poco cooperadora (Frankl I),
le realizaron resinas en múltiples ocasiones en órganos
dentales (OD) 52 y 62, pero que fracasaron tiempo
después de ser colocadas (Figura 1).

Figura 1. Fotografía de máxima intercuspidación, se observan
lesiones cariosas en superficies lisas así como destrucción parcial de
las coronas de los OD 52 y 62.
Al examen clínico y radiográfico se observaron tejidos
blandos aparentemente sanos, pulpitis incipiente en OD
61 y 84, pulpitis parcial en OD 51, 62 y necrobiosis en
OD 52, OD 53 y 63 parcialmente erupcionados, los OD
55, 65, 75 y 85 aún no erupcionaban, OD 54, 64, 74, 73,
72, 71, 81, 82 y 83 aparentemente sano (Figura 2 y 3).
Figura 2. Fotografía oclusal superior donde se observan las lesiones
cariosas en los incisivos centrales y laterales.
Figura 3. Fotografía oclusal inferior, no se observan lesiones cariosas
severas.
10
En la primer sesión se enseñó la técnica de cepillado a la
madre para que la llevara a cabo en su hija, se realizó
profilaxis y aplicación tópica de fluoruro en barniz
(Duraphat de Colgate) se dieron indicaciones sobre
alimentación y medidas preventivas.
En las posteriores sesiones se realizaron selladores de
fosetas y fisuras en OD 54, 64 y 74; se realizo resina en
OD 84. Se optó por restaurar en la última sesión los OD
anterosuperiores por ser una zona muy sensible y así
evitar generar una conducta indeseable.
En la penúltima sesión se realizaron pulpotomías en OD
51, 62 y pulpectomía en el OD 52; posteriormente a la
semana se colocaron las coronas de níquel/cromo en OD
52, 51, 61 y 62 (Figura 4, 5 y 6).
Figura 4. Fotografía oclusal superior con las restauraciones
colocadas.
Figura 5. Fotografía oclusal inferior con restauraciones colocadas.
En citas subsecuentes se realizaron aplicaciones de
fluoruro en barniz (Duraphat de Colgate), controles de
placa dentobacteriana con disminución del índice de l. Se
dieron indicaciones para tener citas de seguimiento cada
mes y posteriormente cada 4 meses.
Figura 6. Fotografía de máxima intercuspidación rehabilitada
Se obtuvo el consentimiento informado de la madre para
la publicación del presente caso al igual que las
imágenes que acompañan.
CONCLUSIONES
La caries de la infancia temprana es una enfermedad
muy virulenta la cual representa un problema de salud
pública, el manejo de esta entidad es un reto ya que son
múltiples los factores que intervienen en su desarrollo.
En el caso presentado, se contó con la ventaja del interés
de la madre, sin embargo los factores de riesgo que
presenta la paciente son muy importantes, por lo tanto es
necesario realizar controles periódicos para prevenir
recurrencias.
Es importante realizar los tratamientos correspondientes
en el momento adecuado, en el caso reportado, la
paciente ya había sido atendida por otro odontólogo sin
recibir la atención adecuada, esto pudo modificar su
comportamiento ya que en la mayoría de las sesiones se
mostro poco cooperadora (Frankl 1); por la corta edad de
la paciente el manejo de conducta es complejo, sin
embargo, se concluyó favorablemente su tratamiento.
11
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos el apoyo de la EOP. Guadalupe Pedraza
Contreras durante el tratamiento ya que sin su apoyo
hubiera sido aún más complicado el manejo y tratamiento
de la paciente, gracias por su comprensión, apoyo y
concejos al momento de realizar la rehabilitación.
Agradecemos a la EOP. Patricia Valero Conzuelo por su
apoyo durante el desarrollo de la rehabilitación, sus
conocimientos favorecieron en buen término del
proyecto.
En especial agradecemos a la madre de la paciente, ya
que a pesar de múltiples dificultades siempre asistió
puntualmente a sus citas, mostrando gran interés por
mejorar la salud bucal de su hija.
REFERENCIAS
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2. Montero-Canseco D, López-Morales P, Castrejón-Pérez RC.
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