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Lectura Integrada de Los Ejes de Los Nap Edutec Ferreras Sandrone PDF
Lectura Integrada de Los Ejes de Los Nap Edutec Ferreras Sandrone PDF
PONENCIA
ABSTRACT
Se propone una lectura de los ejes de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP)
de Educación Tecnológica y de las relaciones entre ellos con el objetivo de señalar algunas
tensiones en relación a: I) la concepción de los procesos tecnológicos, II) la concepción de los
medios técnicos, y III) las prácticas educativas. Para ello adoptamos una perspectiva que
dialoga entre otras, con nociones elaboradas por Bruno Latour sobre la mediación técnica y
sobre los colectivos de humanos y no humanos. Esta perspectiva permite una diversidad de
prácticas educativas orientadas a poner en cuestión conceptos comúnmente aceptados por el
sentido común pero cuestionados en nuestro trabajo, como la idea de progreso y de control
sobre los resultados de las prácticas tecnológicas.
El trabajo sostiene la importancia de una formación docente que incluya una adecuada
selección de contenidos de historia, sociología y filosofía de la tecnología, que permita
abordar la educación tecnológica en el aula como desafíos social e históricamente abiertos y
situados, y no sólo desde prácticas estándares ya consolidadas. Creemos fundamental plantear
una alternativa, al menos en términos conceptuales, sobre la distinción y demarcación prevista
por los NAP entre Procesos Tecnológicos, Medios Técnicos y Procesos Socioculturales.
Expositores:
Miguel Ángel Ferreras, D.N.I.: 8620878;
correo electrónico: ferreras@arnet.com.ar T.E.: 0351 4892022
Ingeniero electricista-electrónico, ex profesor ordinario de la Universidad Nacional de
Córdoba, Facultad de Ciencias Exactas. Físicas y Naturales
Darío Sandrone: dariosandrone@gmail.com T.E.: 0351 153119848
Lic. En Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Filosofía y
Humanidades.
Introducción
Los actuales NAP de Educación Tecnológica presentan tres ejes para su organización a
saber: los procesos tecnológicos; los medios técnicos y la reflexión sobre la tecnología, como
proceso sociocultural. Esta formulación supone un avance significativo frente a otros ejes que
se han propuesto para organizar la educación tecnológica en distintas jurisdicciones, en cuanto
nos propone una estructura que permite sistematizar aspectos que caracterizan a todas las
prácticas técnicas sin dejarse arrastrar por la descripción de los resultados contemporáneos de
estas prácticas.
Aunque se reconozca explícitamente la necesidad de integrarlos en el desarrollo de las
prácticas educativas, la propia secuencia que genera su disposición en el espacio gráfico, y
alguna tradición en la lectura de contenidos, puede tender a considerarlos con independencia
uno de otros y hasta con distinto grado de importancia. Esto conlleva el riesgo de considerar al
tercer eje como el último a abordar y con un carácter casi secundario o informativo, y no como
uno de los que más contribuye a dar sentido a los restantes.
En este trabajo se sostiene la importancia de relacionar e integrar los tres ejes de modo
tal que constituyan una unidad indisoluble. Esta integración puede ser muy diversa según el
enfoque que se sostenga en relación a la disciplina escolar y a las diversas perspectivas
académicas de la tecnología.
Los subejes presentados en los NAP orientan acerca del sentido que se les da a los ejes.
En este trabajo se propone ampliar y revisar ese sentido para orientar la integración entre los
tres ejes y guiar su lectura de modo tal que queden en sintonía con los debates sobre las
dimensiones tecnológicas de los nuevos caminos para el desarrollo social y económico en
Latinoamérica.
1
tecnología como algo que nosotros hacemos..."a "pensar la meta-tecnología como algo de lo
que formamos parte”1. Una situación que refiere más a un proceso recursivo que transforma
con un alto grado de complejidad, la realidad en que se desarrolla que a un proceso lineal cuya
función de transferencia se pretendiera controlar.
Resulta conveniente sostener la noción de procesos tecnológicos frente a la de procesos
productivos, que tienden a hacer foco en el producto o resultante del proceso y podrían
eclipsar procesos de escaso impacto en el producto, o de baja "productividad", pero que
pueden ser centrales para orientar las prácticas tecnológicas a la construcción de un mundo
mas equitativo y ambientalmente sustentable, un mundo que reformula nuestra relación con el
ambiente y entre los seres humanos. No hay una capacidad tecnológica "objetiva", "óptima" y
"universal" disponible para diversos proyectos políticos, por antagónicos que fueran, sino
prácticas tecnológicas específicas y situadas que se co -procesan con un proyecto de
transformación o de conservación del statu quo de una sociedad.
1
Mitcham, 2004, pág. 71.
2
Expresión tomada de M. Callon y T.P.Hughes (Domenech-Tirado, 1998, pág. 144)
2
funciones (lo mismo resulta aplicable a la relación entre medios y fines). Sin duda esto tiene
un valor muy significativo a la hora de concebir equivalencias o analogías funcionales y poder
relacionar modalidades aparentemente muy distintas de concretar una acción técnica. En este
aspecto podemos afirmar que los NAP, con su segundo eje, implican un avance significativo al
destacar estos aspectos, como así también los procesos de delegación de acciones humanas en
artefactos. Pero en este trabajo queremos avanzar un poco más aún sobre el modo en que se
pueden comprender los medios técnicos, lo cual tiene importantes consecuencias tanto en la
formación docente como en las prácticas educativas en el aula.
En este punto proponemos abordar al segundo eje a partir de una interpretación de los
aportes realizados por B. Latour: "Para comprender las técnicas - es decir los medios
técnicos- y su lugar en el colectivo, nuestro camino ha de dar tantas vueltas como dio la
hormiga que Dédalos ató con su hilo..."3 A partir de una interpretación de algunas nociones
de este autor podemos advertir que al asociar un actor humano con un medio técnico, esta
asociación transforma la situación, desplazando tanto las metas inicialmente previstas, como
eventualmente el significado que la propia acción adquiere. Podemos así comprender que el
medio técnico no se comporta como un instrumento neutro, ni como un diablillo que
impusiera su funcionalidad al actor humano, sino que la acción técnica resulta de la asociación
de ambos, por lo que concebimos esta situación como una mediación técnica, al estilo en que
en una disputa legal entre dos personas un mediador puede alterar los posicionamientos y
comportamientos de ambos litigantes. Esto arroja una nueva comprensión de la situación que
se genera cuando un actor humano empuña un arma, o un alumno un instrumento de corte. Ni
sólo una voluntad que se impone sobre el instrumento, ni un instrumento que determina
fatalmente el curso de la acción, un programa de acción que incluso en la tensión con los
antiprogramas que pudieran oponérsele y buscar contrarrestarlo, puede redefinir el resultado
finalmente alcanzado
Cuando además se dan situaciones en que la delegación de acciones humanas en
artefactos tienen carácter permanente en el tiempo y que la finalidad buscada se logra por vías
diversas a aquellas por las que un actor humano podría canalizarlas, se advierte la complejidad
de estos procesos de delegación de acciones humanas en artefactos que adquieren un cierto
grado de autonomía en su accionar.
3
Latour, 2001, pág. 210
3
Si los medios técnicos los concebimos como mediaciones que desplazan las metas y
significados de cada agente para constituir la acción técnica desde una asociación de
"actantes"4 humanos y no humanos históricamente situados y que enfrentan a programas de
acción contrapuestos a los que se proponen, se entiende entonces que no alcanza con
reconocer estructuras fijas que relacionan partes de artefactos para describir y comprender
como se inserta este medio técnico en un proceso tecnológico. Por otra parte este modo de
comprender los medios técnicos ayuda a concebir a los procesos tecnológicos como "tejidos
sin costuras" que se co- construyen simultáneamente con los procesos socioculturales, como
procesos sociotécnicos.
4
El término se utiliza en el sentido que le asigna Latour, 2001, pág.361
5
Larrosa,2008, pág.7
6
Ibíd, pág.39
4
pudiera servir para cualquier modo de generación, distribución y apropiación de riquezas; y si
además se considera que la delegación de actividades humanas en asociaciones de actantes
humanos y no humanos le otorga a esta agencia ciertas limitaciones en su control, entonces la
orientación de la actividad en el aula debería al menos reconocer:
a) que el progreso continuo e indefinido es un mito que ha llevado a concentrar las
riquezas producida en muy pocas manos, a continuar haciéndolo, y a poner en riesgo la
subsistencia misma de la especie humana sobre el planeta.
b) que si las mediaciones técnicas suponen una compleja asociación de actantes que
limita su control y que si estas participan de procesos tecnológicos que se co-construyen con
procesos socioculturales, entonces se requiere que los alumnos puedan comparar soluciones de
diseño que consideran adecuadas con las que efectivamente se utilizan en su región y en el
mundo, para comprender que las selecciones realizadas no siguen únicamente criterios
técnicos neutros y aislados.
Por otra parte las actividades orientadas a problemas de diseño debieran reconocer que
no se trata de optimizar soluciones universales sino, en muchos casos, de revisar, readecuar y
articular las propuestas existentes de acuerdo a una situación concreta. El desafío es
comprender la diversidad, no encontrar la mejor opción universal. Se trata también de orientar
las actividades a valorar la importancia de consumir menos energía, no sólo de mejorar su
eficiencia, y a preservar la diversidad tanto a nivel de la vida como de tecnologías, de modo tal
que expresen la diversidad sociocultural de la que emergen. El desafío es comprender que las
prácticas tecnológicas son prácticas de toda la sociedad, no sólo de expertos, en particular
cuando se orientan a mejorar su calidad de vida, entendida en los términos que esa sociedad lo
conciba.
5
A la hora de concretar la construcción de un mundo para todos, con la participación de
todos y ambientalmente sustentable, el problema es como articular y componer la diversidad
de prácticas que se pueden ir abriendo, que se orientan en el sentido señalado.
Referencias bibliográficas