RECINTO CIBAO ORIENTAL, NAGUA

ESCUELA DE EDUCACIÓN

ASIGNATURA:
ESPAÑOL I
(LEN-111)

TRABAJO FINAL:

COMENTARIO TEXTUAL: LAS SIETE LEYES ESPERITURALES DEL ÉXITO DE DEEPAK

CHOPRA

PRESENTADO AL FACILITADOR:

EDWARD FÉLIX VALENTÍN DUARTE, M. A.

SUSTENTADO POR EL/LA PARTICIPANTE:

Eddie Rafael Baez Garcia

MATRICULA
2020-03850

NAGUA, PROVINCIA MARIA TRINIDAD SÁNCHEZ, REP. DOM

JUNIO 2020

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LAS SIETE LEYES ESPIRITUALES DEL ÉXITO DE DEEPAK CHORPA
(COMENTARIO TEXTUAL)

POR
Eddie Rafael Báez García

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 Índice

Introducción………………………………………………..4

Síntesis del texto……………………………………………..5

………………………………………………………………6
Propósito del autor…………………………………………..7

Las siete leyes espirituales del éxito ………………………….8

.............................................................................................12
Validez y aplicabilidad en la vida……………………………13
……………………………………………………………...14
Conclusión…………………………………………………..15

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Introducción
¿Alguna vez has querido entender las maravillas de la existencia y como las explicaciones de la
naturaleza en la vida funcionan? Seguro que le has dado mente, o en algún momento despertó tu
curiosidad; bueno, en esta lectura conocerás indagaciones literarias sobre textos cósmicos
basados en creencias naturalistas, su funcionamiento, manejo, y como se relaciona con la
humanidad.

El éxito en la vida es buscado de diferentes formas, por todas las culturas, clases sociales,
etnicidades, desde antes del comienzo de la civilización. Hay personas que lo buscan de manera
forzada, rápida, esforzada, pacientemente y hasta sin levantar un solo dedo. Estos comentarios se
basan en un estilo de vida aplicable con el cumplimiento de siete leyes espirituales que según el
autor, garantizara una vida completa, bendecida, llena de amor, gozo y felicidad, no solo para el
usuario, sino para todos los que le rodean.

Imagínate una vida libre de estrés, dolor, y situaciones problemáticas con solo tomar una
decisión que va acorde con un plan asombroso que solo se entiende a través de algo que eres y
has tenido toda tu vida. Se toman varios aspectos e componentes para analizar, investigar y luego
buscar ideas, evidencias de acontecimientos y hasta estadísticas, con el único propósito de definir
este fenómeno que conocemos como universo.

Subsecuentemente, llegara un tiempo donde te encontraras con preguntas, contradicciones,

aprobaciones, que cambiara tu perspectiva y percepción de la vida, como resultado de estos siete
principios que leerás en un momento. Te invito a que tengas una mente abierta, imparcial, sin
críticas, al menos que sean constructivas; porque las experiencias son para asimilar y aprender
de la información que nos he dado, transmutándolo en algo positivo, útil para pasárselo a los que
nos siguen, siendo testigos de los frutos cultivados.

Finalmente, tendrás la oportunidad de considerar esta enseñanza reflexionando sobre la vida y

ver la realidad de una manera que tal vez no la has visto. Es de gran interés saber que la
naturaleza nos rodea, pero estamos tan ocupados que no nos sentamos tan solo un minuto para
conversar con ella; de manera que no meditamos en las cosas invisibles que nos apoyan en el
silencio, sea oxígeno, vitamina d, hasta el intercambio de su carbón con nosotros, porque es
parte de su naturaleza intrínseca. Les invito a integrarse por este medio educativo a ensanchar sus
horizontes y dar un salto de fe, prepara tu equipaje, abróchense los cinturones, y anticipen el
espectáculo de las siete leyes espirituales de la vida.

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Síntesis del texto

Las siete leyes espirituales del éxito, mejor conocidas como “leyes de la vida”, explican
principios empleados por la naturaleza para adquirir consciencia de riqueza; a través de la
comprensión veraz del funcionamiento de la naturaleza. Cuando la conciencia integra este
concepto se puede conseguir una eterna conciencia de riqueza, de manera holística; por lo tanto,
las dificultades de obtener el éxito se logran sin esfuerzo alguno, debido a la creación natural del
triunfo abundante.

Adicionalmente la dominación del éxito requiere un enfoque espiritual del triunfo y prosperidad;
por medio de conocimiento y práctica de las leyes espirituales, produciendo con la naturaleza un
entorno de consonancia. Para asegurar la comprensión del éxito se debe tomar un paso más allá
de la definición; entendiendo que el dinero es solo una parte del viaje, junto con la riqueza
material esta: la salud, relaciones con los demás, entusiasmo, energía, libertad creativa,
estabilidad emocional y psicológica, paz, entre otros.

Mostrar divinidad constantemente y comprenderlo en cualquier lugar que estamos o cualquier

cosa que vemos, es cuando verdaderamente experimentamos el éxito, extrayendo el espíritu
divino que llevamos dentro. La creación al igual que la ley, es el resultado de todo lo invisible y
desconocido en el universo convertido en lo manifiesto. Todo lo que podemos detectar con
nuestros cinco sentidos es el universo físico, la expresión del “yo” en sí mismo; también
conocido como espíritu, mente, y materia. Las tres partes de la realidad van de la mano, el
espíritu es la fuente de la creación, mientras que la conciencia es el proceso del yo en
movimiento, también conocido como la mente; y el objeto de la creación, que es el cuerpo están
en la misma área de la potencialidad pura.

Todo en la vida puede ser hecho realidad si se aplican las leyes físicas del universo. Las 7 leyes
espirituales son: potencialidad pura, ley del dar, ley causa y efecto, ley del menor esfuerzo, ley
de la intención y deseo, ley del desapego y ley del propósito en la vida. La ley de potencialidad
pura es el funcionamiento de lo físico, la zona de todas las posibilidades y creatividad infinita. La
ley del dar se trata del intercambio dinámico entre la mente y la conciencia del universo
fluyendo; en una interacción harmoniosa de elementos y fuerzas que se forman la zona de
existencia. El “Karma” es la causa y efecto de una decisión consciente o inconsciente
devolviendo la acción equivalentemente, sea positivo o negativo. La ley del menor esfuerzo
explica cómo se puede cumplir los deseos de una persona al comprender cómo funciona la
inteligencia de la naturaleza, a través de práctica de menor acción sin resistencia. En la ley de
intención y deseo entendemos que toda la energía e información existen en todo nuestro
ambiente natural. La ley de desapego se trata de renunciar nuestro apego a algo para obtenerla.
La séptima ley llamada “dharma” afirma que cuando el espíritu se manifiesta de manera física
podemos obtener nuestro propósito en la vida, mediante la expresión de los dones naturales

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cumpliendo con las necesidades de la misma. Con la comprensión de estas leyes espirituales
entenderás a vivir ejerciendo el yo habilitando las manifestaciones flexiblemente, dadivosamente
activando un karma positivo, comprendiendo que con menor esfuerzo se consigue lo deseado;
junto con la entrega de cada intención y deseo, aceptando el designio del universo despegando
cualquier conexión a ella, desarrollando los talentos de forma desinteresada para ayudar a los
demás cumpliendo el propósito de la vida.

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Propósito del autor
El enfoque principal que el autor esta postulando es instruir al lector en una filosofía basada en
siete principios de triunfo para alcanzar sus deseos a su voluntad, a través de la obtención del
conocimiento y entendimiento de su verdadera naturaleza. Deepak Chopra lleva al lector en un
viaje de posibilidades informando al receptor sobre las reglas universales para cultivar divinidad
por el individuo; por mediación de varias pautas existentes del universo. Esta enseñanza que
proviene del libro “Creación de riqueza: conciencia de riqueza en el campo de todas las
posibilidades” comienza cruzando el umbral de la existencia divina incorporado en uno mismo.

En comparación con la cultura popular que piensa llegar a la cima del éxito de manera esforzada,
paso a paso durante una larga historia de sacrificio; el concepto que Chopra aclara de las leyes de
la vida, asegura que el éxito es un ensancho de felicidad; progresivamente realizando metas
valiosos con la habilidad de completar deseos fácilmente sin esfuerzo alguno. El éxito que se
expresa en este libro no está acompañado por egoísmo o aprovecharse de los demás para obtener
deseado; sino a través de los componentes harmónicos que ofrecen crear un estado de bienestar y
paz mental.

Otro punto clave, que afirma el escritor es, que es necesario estar conectado con esos
mecanismos silenciosos y sin esfuerzo de la naturaleza, porque si no lo estás, estará fuera de
balance con el universo; sin embargo para obtener lo que uno quiere, siempre cuando quiere, se
debe estar arraizado en la sabiduría de la incertidumbre que es el suelo fértil de la creatividad
pura e imaginación según su explicación. Sus enseñanzas vinculan tres componentes: espíritu,
mente, y cuerpo, incorporándolos como fuente, proceso, y objeto de la creación; transmitiendo
conocimientos a un público más amplio con el propósito de presentar estos principios como leyes
absolutas.

Además, su lenguaje culto explica las leyes con actitud objetiva e realista, confiado en los
principios establecidos en el texto, por ejemplo, cuando él dice “Lo conocido no es otra cosa
que la prisión del condicionamiento anterior. Allí no hay evolución - absolutamente ninguna
evolución” él está afirmando con certidumbre que debe ser como la ley manda. Esta lectura
invita al receptor a tener esperanza en unos principios que podrá solucionar los
inconvenientes de su estado de vivencia, influyendo un comportamiento disciplinado e
determinado a enfrentar los desafíos de la vida con confianza en sí mismo y en la esencia del
universo.

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Las siete leyes espirituales del éxito
La conexión inmensa que los seres vivientes experimentan con el universo, es una conexión
espiritual, realizándose a través de un modo que verifica lo no manifestado; utilizando una
potencia más segura que sobre pasa los cinco sentidos llamado “consciencia”. Para entender el
éxito se debe medir la armonización que tenemos con la naturaleza, comprendiendo y
aprendiendo a crear eficazmente con ella. El origen de toda la creación consiste en la primera ley
espiritual, la “ley de la potencialidad pura”. Pura conciencia es equivalente a pura potencialidad,
y nosotros siendo esa conciencia, tenemos la posibilidad de hacer manifestar lo invisible, a través
de la búsqueda expresiva.

En la ley de potencialidad pura, la conciencia es caracterizada como: infinita, ilimitada, pura

sabiduría, silencio infinito, equilibrio perfecto, entre otros. Este principio también conocido
como la “ley de unidad”, muestra la unidad que tenemos (nuestro espíritu penetrante) con la
diversidad infinita de la vida, que es una energía inseparable. Si conocemos esta realidad tal
como logremos conocernos a nosotros mismos, descubriendo nuestra esencia natural, tendremos
la capacidad de cumplir todo lo que deseamos. Debemos identificar donde esta nuestro punto
interno de referencia para poder disfrutar de los beneficios de la potencialidad pura. Existen dos
maneras de vivir: de acuerdo con nuestro yo, (auto-referencia) o según la referencia al objeto.
Vivir según la referencia al objeto es vivir bajo temor, basado en el ego, la persona siempre
busca la aprobación de las personas queriendo controlar las cosas buscando poder del exterior
acorde con su autoimagen; sin embargo, vivir de esta manera es falso, ya que solo dura el tiempo
de las cosas obtenidas. Ahora, para poner en función la ley de potencialidad pura debemos
ponernos en contacto con el campo de la conciencia pura, a través de la meditación en silencio,
negando el juzgamiento estando en comunión con la naturaleza limitándome a solo ser.

A continuación, está el segundo principio, la “ley del dar”. Según esta ley, existe un intercambio
dinámico entre el universo y cada componente de la realidad (espíritu, mente y cuerpo); además,
el fluyo constante de energía no es estático, sino se mantiene intercambiando con el cuerpo,
interactuando con la mente, expresándose armoniosamente con los elementos, fuerzas, y

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estructuras del campo de la existencia. Otro nombre para esta ley es de dar y recibir, y es lo que
trabaja en la vida de las personas. Cuando se para la circulación de energía (se deja de dar) se
detiene la abundancia del universo circulando en vida de ese individuo. Como resultado, si se da
pensando que ha perdido algo, no habrá incremento, porque sin una buena intención para dar no
se produce energía detrás de ese acto. Este intercambio de energía no solo funciona con lo
material, también se debe dar amor, afecto, apreciación, y atención a los demás con gozo,
incondicionalmente de corazón, porque la felicidad produce sostenimiento y sustenta la vida.
Para mejor entender la ley de dar, es necesario recordar que somos conciencia; cuerpos reducidos
a nuestro estado esencial, lleno de energía e información, intercambiando esa energía e
información con el universo, transformando los pensamientos en decisiones dadivosas, activando
y manejando la corriente de la vida. Para cumplir esta ley debes dar donde quiera que vayas a
cualquier persona que enfrentas, igualmente recibiendo todo lo que la vida me ofrece,
comprometiéndome a dar y recibir las cosas más preciosas de la vida, deseando felicidad
silenciosa a los demás.

La tercera ley es “Karma”, también conocido como la ley de causa y efecto. Primeramente,
debemos estar conscientes de cada decisión que tomamos, ya que podemos estar condicionados a
tomar decisiones impulsivamente erradas y predecibles, por la provocación de personas o
situaciones, a pesar de que tenemos decisiones infinitas. Una aplicación inicial de este principio
seria preguntarse sobre las consecuencias de dicha decisión y si el resultado de esa decisión
traerá felicidad al individuo y a los que le rodean. Para dominar esta ley, debemos tomar
decisiones que generan felicidad, formando la acción correcta espontanea, escuchando el
corazón, transmutando el karma en una experiencia que ayude a otros pagando tu deuda de
karma; manteniendo la experiencia espiritual, generando la consciencia de la realidad.

La inteligencia del universo funciona sin esfuerzo alguno, sin resistencia y poca acción, que es el
principio de la armonía y amor; lo que nos trae a la “ley del menor esfuerzo”. Esta ley establece
que así como la naturaleza gasta poco esfuerzo para funcionar, es parte de la naturaleza humana,
hacer que nuestros sueños se manifiesten en forma física, de manera fácil y sin esfuerzo.
Practicando esta ley requiere aceptación, responsabilidad, e indefensión. Para comprender mejor
estos términos debes saber que el cuerpo es un mecanismo para generar, guardar, y gastar

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energía; igualmente, cuando se aprenden estas tres partes, se puede usar esa energía
eficientemente para vivir adecuadamente. El proceso comienza con la aceptación de lo que
sucede en nuestro entorno cotidiano. Cuando nos enfrentamos con una situación, persona, o
circunstancia, es imperativo aceptar lo sucedido, porque el universo es como debe ser; a lo
contrario, querer tomar control de la situación, manteniendo nuestra importancia, es tener el
punto de referencia del ego. Si volvemos a preocuparnos por las críticas de los demás,
temiéndole a los desafíos, no se puede aprovechar el amor y hacer uso de la energía
creativamente. Como resultado del logro de la aceptación, podemos practicar la responsabilidad;
ya que aceptamos lo que nos acontece, nos toca deshacernos de la culpabilidad, sea de otro o uno
mismo, cambiando el resultado del acontecimiento, con una respuesta creativa, haciéndote
responsable de la situación. Cualquier encuentro que se ha tenido es precisamente lo que se
necesita en ese momento, porque de cada experiencia existe un significado escondido del cual se
puede aprender. Finalmente, la indefensión completa los componentes dejando de convencer a
los demás de nuestra perspectiva, consiguiendo altas cantidades de energía, viviendo plenamente
en el presente; despreocupado por lo que paso o lo que vendrá. Evitar la resistencia, mantener la
mente abierta a todos los puntos de vista, aprovechando y cambiando cada momento en
beneficio, es dejar que la inteligencia de la naturaleza fluya sin estorbo; en fin, dominaras esta
ley.

La quinta ley espiritual del éxito se llama la ley de intención y deseo, esta ley explica que la
potencialidad pura está influenciada por la misma; en otras palabras, al nivel del campo cuántico
solo existe energía e información, y todo en el universo esta hecho de esa energía e información
en su esencia natural. Los seres humanos forman parte de la naturaleza, ya que compartimos los
mismos elementos con la excepción de que el ser humano está consciente de la energía e
información; con la posibilidad de cambiar su entorno, haciendo que las cosas se manifiesten en
él, si incorpora la atención e intención. Todas las leyes deben ser cumplidas para poder obtener
beneficio de este principio, así como todo tiene correlación con las demás cosas en el universo;
la intención operando bajo todas las leyes, resulta en la posibilidad de dirigir esas leyes
cumpliendo todos lo deseado. La atención debe trabajar junto con la intención de manera que la
atención se maneja en el presente y la intención es para el futuro, no obstante, la atención debe
estar enfocada sin apego al presente, para que se pueda manifestar la intención para el futuro. La

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intención es la fundación de las siete leyes espirituales, porque la intención cumple cuando es
desinteresada, lleno de poder, dadivoso, hecha sin esfuerzo, sin apego a diferencia del deseo,
consciente en decisión, y sobre todo con la capacidad de ayudar a los demás. Es vital centrarse
en un espacio de silencio entre los pensamientos, rechazando distracciones y dejando flotar las
intenciones y deseos sin apego, con una mente centrada en la vida que está consciente del
momento presente; mantenerse conectados con el campo de la potencialidad pura, sin vivir por el
auto imagen, confiando en el plan del universo y la organización infinita de la intención para
cumplir lo deseado.

La ley del desapego nos dice que debemos despegarnos de lo que buscamos en este universo
físico, pero sin perder la intención de crear lo deseado. Se trata de renunciar el resultado de ese
deseo, junto con una intención puntiaguda obtendrás el deseo. Cuando estas adjunto a algo se
demuestra inseguridad y temor del resultado, resultando en la incredulidad del verdadero yo.
Cuando un individuo está en el yo, es una fuente de abundancia y creatividad divina, sin
embargo, apegándose a los símbolos del yo, no es igual que estar enfocado en su verdadero yo.
El ser humano se apega a las cosas como seguridad, cosas materiales, mortificándose, cuando el
despegamiento permite que esas cosas sean hecha realidad. La inseguridad nos atrapa en el
pasado, por el condicionamiento de lo que se ha conocido en el pasado, en cambio se debe vivir
en incertidumbre la clave para vivir en libertad. Si no practicas la ley del desapego, interrumpirás
con la ley de intención bloqueando el proceso de la creación, paralizando la fluidez e creatividad.
La atención debe estar en la incertidumbre y esperar que se genere la solución y el resultado.
Para concluir, el desapego de las cosas en las cuales esta involucradas, permitirá al universo
generar soluciones y resultados por la aceptación de todo, viviendo en certidumbre, esperando en
lo desconocido; con la intención centrada en el campo de las posibilidades.

La última ley espiritual es la ley del propósito en la vida. Esta ley unidad con las demás, nos
ayuda cumplir el propósito de la vida. Cada ser humano posee un talento único que debe
expresar, y emplear esos talentos para las diversas necesidades que le aplican. El ser humano
debe conocer su verdadero yo espiritual, encontrar su talento, y reconocer en lo que le puede
ofrecer a las personas a través del don o dones que tienes. Este principio se logra estando en el
dominio del espíritu, dando de lo que tu talento puede ofrecerle a los demás, desinteresadamente,

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en una conciencia atemporal, despegándote de todo resultado, con una intención centrada en la
incertidumbre, cultivando las semillas sembradas de numerosas posibilidades dadas por la
organización divina del universo.

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Validez y aplicabilidad en la vida
En la vida existen varias creencias e filosofías en búsqueda de las respuestas ocultas de la vida.
Las siete leyes espirituales del éxito intentan resolver esas dudas que nos agobian, mostrándonos
que somos uno con el universo y si estamos en conexión con la naturaleza, podemos alcanzar
cualquier meta que nos propongamos. La racionabilidad de estos principios tiene validez, porque
la creación y función de este universo tuvo que ser manifestado a través de una inteligencia
consciente.

Además, el concepto de la coexistencia de los seres y sus elementos terrestres, coinciden y se

evidencian con el ADN y células que forman todos los organismos, abriendo la posibilidad de la
fuente etiquetada como “potencialidad pura”. La aplicación de estas leyes en la vida nos ayudara
de manera asombrosa, sin duda; por ejemplo, Jesús Cristo en los cuatro evangelios oraba para
que fuéramos uno con Dios en espíritu, y ensenándonos que es mejor dar que recibir (hechos
20:35). La ley de dar nos dice que si damos con buenas intenciones, serán multiplicadas nuestras
bendiciones, igualmente, en el viejo testamento Dios le pedía un diezmo de todo lo que tenían y
cuando aplicamos esas acciones dadivosas, Dios nos recompensa con bendiciones que sobre
abundan (Malaquías 3:10). Hay otras similitudes con la fe cristiana, pero este libro también se
puede aplicar a audiencias más amplias con cualquier persona que trata de hacer el bien en la
cotidianidad.

Adicionalmente, como la ley de dar dice que debemos dar para no interrumpir la fluidez
dinámica de la energía, cuando nosotros somos egoístas y nos cuesta dar, las personas tienden
vernos de una manera negativa y a veces dejan de compartir con nosotros; por ejemplo, si la
persona te ayuda en algo y luego te niegas a asistirle, negando tu tiempo o dejas de ser detallista
con tu novia/o, es muy probable que esas relaciones tengan una decadencia de amor. En
cuestiones de causa y efecto es aplicable pero solo valida en un sentido. Podemos aplicar esa ley
en la vida tomando decisiones con precaución, mirando cada ángulo de posibles consecuencias,
sean buenas o malas; a lo contrario, a muchas personas que hacen cosas indebidas y siguen
recibiendo cosas buenas. Por ejemplo, muchas personas millonarias no le dan a los pobres y
permanecen en sus riquezas, sino hasta más rico se hacen. Es cierto que toda causa tiene un
efecto, pero no pienso que solo una decisión principal determinara la felicidad, porque en
realidad debemos guiarnos de Dios que nos dejó varias formas de actuar y no ser sabios en
nuestras propias opiniones. Es cierto, lo que siembras eso cosechas, y en pocas palabras estas
leyes nos dicen que procuremos estar en nuestro espíritu, pero hay otro espíritu llamado “espíritu
santo” que nos aconseja y nos ayuda en toda circunstancia.

La ley de karma dice que el corazón nos solo sabe la respuesta, pero la biblia dice que el corazón
es perverso, engañoso, pero se debe guardar porque de él mana la vida. La validez es parcial, ya
que existen muchos argumentos que pueden discutir esa creencia. Dedicar menos esfuerzo con

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intenciones centradas únicamente en el presente, despegado totalmente del resultado, confiado en
la incertidumbre es una creencia muy interesante, ya que dejamos de criticar, juzgar, dar nuestro
punto de vista y dejar que nuestros deseos sean manifestados a organización intelectual del
universo. Según la biblia, cuando la caída del hombre Dios le ordeno a Adán a trabajar la tierra y
con el sudor de su frente se iba ganar la vida. Otras personas aunque no sean religiosas, estén de
acuerdo por la gran cantidad de testimonios de personas que superaron sus vidas con esfuerzo y
sacrificio. Pero esto no significa que no es válido y aplicable en cierta medida, podemos ser
dadores, pacificadores, aventuristas, y ayudar a los demás con nuestros talentos por la mejor
esperanza de la humanidad. Dejemos de ser egocéntricos y meditar en Dios y su palabra,
encomendar nuestros planes a su voluntad, así como las leyes naturales se conectan con el
universo. Nuestra consciencia se conecta a través de nuestra comunión con Dios a través de la
oración y obediencia a Él. Se pueden aplicar estos principios, pero solo se podrá manifestar lo
que quieres si Dios lo permite.

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Conclusión
En conclusión, la comprensión del universo y sus elementos es un tema bastante amplio que
genera gran discurso de manera subjetiva, hasta escalar a niveles de controversia. En las siete
leyes del éxito, cada ley exhibe distintas formas de vivir en correlación entre sí, mostrando una
conexión significativa entre el hombre y lo que el percibe a lo largo de su camino espiritual. La
búsqueda expresiva apoya esta unión, ya que la divinidad esta en uno mismo (microcosmo).

La opción de dar esta en las manos del que fue elegido en ese preciso momento con la
oportunidad de hacerlo con las mejores intenciones; igualmente, el que recibe fue privilegiado a
sentir amor y felicidad en vez de queja y disgusto, Si decidimos con las mejores intenciones para
los demás o simplemente nos aferramos a las aflicciones, viéndolas como obstáculos y desafíos
en un laberinto constante, cuando la solución pueda estar justo en frente de tu nariz. No es
tiempo para condolencias, es tiempo de dejar el temor, inseguridades y experimentar de las
mejores cosas de la vida, que se dice ser gratis.

Las enseñanzas que Deepak Chopra dirige llevan mucha instrucción, estructuradas
meticulosamente unificadas al parecer, dejándonos un consejo profundo en principios
naturalistas que impactarían vidas innumerables. Ser consciente de nuestros talentos útiles para
la mejoría mundial solo añada el gran compromiso que tenemos como seres vivientes en esta
existencia. Si en verdad somos energía e información, abracemos la idea, entremos a lo
desconocido sin pensar en el mañana centrado en lo que está de frente, dejando de lado todo
juicio, que tu atención te energice en la búsqueda de las respuestas que has estado buscando.

En general, se puede deducir que las siete leyes de la vida nos presentan posibilidades fuera de
lo que normalmente consideraríamos ser viable. El estudio del universo y sus propiedades es
bastante complejo en todo sentido de la palabra, sin embargo las leyes que Chopra muestra se
lanzan al desafío sin arriesgar los fundamentos tradicionales del propósito de la vida; de hecho,
los acomoda a tu gusto, alimentando los términos que en realidad son los más básicos; la
mayoría de las personas sienten una conexión con la naturaleza y saben que son parte del
universo. En la escuela aprendemos que ejercemos energía y retenemos información y si
ponemos nuestra mente en algo podemos lograr cualquier cosa; renunciando lo negativo,
obviamente genera lo positivo, así como la ley de dar y recibir nos explicó. En todo nuestro
ambiente, nuestras intenciones muestran la dirección en que nos estamos dirigiendo; pero
muchas veces no evaluamos como tomamos esas decisiones, por la atención equivocada que le
damos a los metas. Las leyes de karma e intención y deseo definen esa experiencia en más de un
ejemplo. Nosotros a veces tenemos que despegarnos de lo que más nos importa, ser maduros y
aceptar la posible derrota, confiado en que el plan de incertidumbre que organiza la vida nos
recompensara, así como la ley del desapego. Combinamos todos esos principios y tenemos un
presente envuelto; todo lo que se siembra se recoge, asi que desarrolla el Dharma en ti y
representa el universo de la mejor manera posible.

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