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El escocés Adam Smith (1723-1790) tuvo el mérito de ser el primero en darle un carácter científico a

la economía: esa ciencia es la Economía Política.

Sus obras centrales, La teoría de los sentimientos morales y La riqueza de las naciones, son un hito en

el pensamiento económico.

Actividad 1: Las ideas centrales del economista 

Les proponemos que redacten un trabajo escrito sobre Adam Smith. Debe contener los siguientes

elementos:

a. En primer lugar, llenen una ficha con los siguientes datos:

Fecha de nacimiento y fallecimiento:

Nacionalidad:

Contexto familiar:

Formación:

Profesión:

Intereses centrales:

Corriente de pensamiento:

Principales obras y fechas de publicación: 

b. Elaboren un mapa conceptual que interrelacione los contextos social, político y económico en el cual

vivió Smith. Para llevar adelante esta parte de la actividad, pueden utilizar Cmap Tools, una

herramienta digital para la realización de mapas. 

c. Luego, investiguen sobre algunos hechos importantes en la biografía de Smith, que influyeron en

sus ideas. El economista, por ejemplo, decide en un momento de su vida emprender un viaje

acompañando a un cierto joven:

¿Hacia dónde viaja? ¿A quién –y las ideas de quién– conoce? ¿Cómo influyeron estas ideas en su

obra? ¿En qué puntos no estaba de acuerdo con tal posicionamiento?

Actividad 2: Su obra maestra: La riqueza de las naciones

Para que puedan profundizar en la obra de Smith, les presentamos a continuación tres fragmentos

de La riqueza de las naciones. Organícense en grupos y elijan un fragmento.


A partir de la información que han recabado y sistematizado en sus trabajos cuando realizaron la

actividad anterior, pueden discutir entre ustedes el fragmento elegido. 

El objetivo final de esta tarea será que preparen una breve exposición para presentar las ideas

discutidas al resto de los equipos.

Fragmento 1. Sobre las consecuencias positivas del egoísmo.

“Ahora bien, como cualquier individuo pone todo su empeño en emplear su capital en sostener la

industria doméstica, y dirigirla a la consecución del producto que rinde más valor, resulta que cada

uno de ellos colabora de una manera necesaria en la obtención del ingreso anual máximo para la

sociedad. Ninguno se propone, por lo general, promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo

promueve... pero en éste como en otros muchos casos, es conducido por una mano invisible a

promover un fin que no entraba en sus intenciones”

Fragmento 2. Sobre la división del trabajo.

 “Un obrero que no haya sido adiestrado en esa clase de tarea,...por más que trabaje, apenas podría

hacer un alfiler al día, y desde luego no podría confeccionar más de 20. Pero dada la manera como se

practica hoy día la fabricación de alfileres, no sólo la fabricación misma constituye un oficio aparte,

sino que esta dividida en varios ramos, ... Un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo

va cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta, ...En fin, el importante trabajo de hacer un

alfiler queda dividido de esta manera en unas 18 operaciones distintas, ...He visto una pequeña

fábrica de esta especie que no empleaba mas de diez obreros, donde, por consiguiente, algunos

tenían a su cargo dos o tres operaciones. Pero a pesar de que eran pobres y, por lo tanto, no estaban

bien provistos de la maquinaria debida, podían, cuando se esforzaban, hacer entre todos, diariamente,

unas doce libras de alfileres. En cada libra había más de 4,000 alfileres de tamaño mediano. Por

consiguiente, estas diez personas podían hacer cada día, en conjunto, más de 48,000 alfileres, cuya

cantidad dividida entre diez correspondería a 4,800 por persona”

 
 

Fragmento 3. Los inicios de la teoría del valor.

“La única circunstancia que puede servir de norma para el cambio reciproco de diferentes objetos

parece ser la proporción entre las distintas clases de trabajo que se necesitan para adquirirlos. Si en

una nación de cazadores, por ejemplo, cuesta usualmente doble trabajo matar un castor que un

ciervo, el castor, naturalmente, se cambiara por o valdrá dos ciervos. Es natu ral que una cosa que

generalmente es producto del trabajo de dos días o de dos horas valga el do ble que la que es

consecuencia de un día o de una hora” 

Luego de concluida esta primera etapa de la actividad, teniendo en cuenta las exposiciones y

buscando información adicional, podrán contestar las siguientes preguntas. Les proponemos que las

respuestas se integren al trabajo iniciado en la Actividad 1.

Para Smith, ¿el egoísmo conlleva a un resultado positivo o negativo?

¿Cuál es la función de “la mano invisible”?

¿Qué tiene que ver el mercado con la libertad personal? Desde esta perspectiva, ¿a qué rol queda

reducido el Estado?

¿Cuál es la importancia de la división del trabajo? ¿Qué permite?

¿Qué enuncia la ley del valor? ¿Es lógica?

A partir de estos puntos, también les sugerimos organizar un debate. Será interesante que todos

debatan acerca de la influencia de las ideas de Smith sobre los acontecimientos históricos que

siguieron a la publicación del libro, y las corrientes que continuaron con su pensamiento. 

Enlaces de interés:   

En Encuentro

Formas de organización del Estado

El modo de cooperación mercantil

 
En la Web

La riqueza de las naciones (Libro I, capítulos 1-4)

Fragmentos de  La riqueza de las naciones (Libro I – Libro III capítulo 4)

Fragmentos de  La teoría de los sentimientos morales

Fisiócratas

  

Bibliografía sugerida:

Heilbroner, R., Vida y doctrina de los grandes economistas, España, Ediciones Orbis, 1984.

Srepanti, E. y   Zamagni, S., Panorama de historia del pensamiento económico, Barcelona, Editorial

Ariel, 1997.

Smith, A., Investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones,  México, FCE, 2006.

Rofman, A., Economía, Santillana, Buenos Aires, 2000.

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