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Psicopedagogia y Esi

Quizá es más fácil comenzar preguntándonos porque podemos, o desde donde registramos
esta relación. Comenzar por la pregunta por lo real parece interesante. Entendiendo que lo
real es lo más próximo, lo situado si se quiere. Estamos frente a un contexto que se pregunta y
cuestiona aspectos como la división sexual de trabajo, la feminización de la pobreza, el
régimen heterosexual, por la mujer, la disidencia, el género, el binarismo, el sexo, el sexo. Se
pregunta por el sexo y por la reproducción y con ello la familia. Se cuestiona la familia, el
matrimonio, se habla y se puede imaginar otras formas de vivir también. Por supuesto que con
toda la dificultad que eso requiere, con el peso que requiere pensarnos en el margen y por
fueran de mandatos que aunque no quisiéramos solemos perpetuar sin darnos cuenta claro. El
sexo, la sexualidad, eso que habitaba el ámbito de lo privado, que en cierta manera se decía en
lo privado, con una carga de silencio e ignorancia (impuesta por supuesto) comienza a
desdecirse, a desdibujarse en sus límites originales o “tradicionales”. Se pregunta por su limite,
se pregunta por su obligación, se pregunta por la injusticia. Habla de lo injusto y denuncia
públicamente. Desde el ni una menos en adelante, lo publico y lo privado tensionan en un
juego cotidiano de preguntas. “Lo personal es político”, se escucho y con ello se dejo de pensar
que la vida cotidiana y lo personal eran sinónimos. De repente un cumulo de circunstancias y
experiencias de vida similares no daban lo mismo, se les preguntaba hasta que punto eran
casuales. Pienso cuando decimos que desde nuestro ser y estar en el mundo se habitan puntos
inflexibles de imaginarnos diferente como ser no madres o no casarse. Y ni pensar en la
violencia y como es ejercida pero también leida. De repente no era casual que todxs tengamos
deseo de maternar o hasta incluso formar una familia. Se pregunta desde donde, desde
cuando, desde quien, porque. Aparece el orden patriarcal, la división sexual, la marca de
cuerpos feminizados y masculinizados, la marca de los cuerpos que sirven y que no, que
producen valor y que tienen un fin último en si mismo, es decir que les constituye. La
condición femenina y la condición masculina. La norma, el destino, el rol. Las figuras
constitutivas de la familia, su modelo hegemónico moderno, su contrato es cuestionado por el
divorcio que hace imaginar roles que fueron flexibilizándose, y con ello recordar la entrada de
la mujer al ámbito laboral, la ciudadanía y los derechos. El concierto de los platos rotos que el
marido manda a lavar, fueron una orquesta en el hogar. Ama de casa y trabajo invisibilizado
¿es trabajo el domestico? Se inicia un proceso de politización de la vida doméstica.
Visibilizacion de injusticias de lo privado, del lugar de la mujer en lo público y su independencia
del regazo masculino.

Cita: “El movimiento social de mujeres y los movimiento socio sexuales en su conjunto hicieron
visibles los modos de subordinación y padecimiento vinculados con la condición sexuada de los
cuerpos(…)--- ver-

Conceptos para la fundamentación------

El proceso de politización de nuestras existencias, de las existencias inicia una apertura de vida
vivible, un sobrevivir colectivo, en manada. Nuevas lecturas como aperturas que tensan lo
instituido. El mandato

Hablar de la escuela-

Porque esi hoy- porque psico y esi, porque hay un cuerpo al que se destina intervención.-
“El lenguaje, la gramática se pone como problema; como una forma de desnaturalización.
Nuestro lenguaje es un lenguaje que posee género” lo innecesario del genero en el lenguaje.
Evidencia el lenguaje la asimetría del genero, tiene un rol de alerta, molesta.

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