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EZEQUIEL ZAMORA
Derecho Internacional
Público
Estudiante:
Angélica Castañeda V-25.399.620
Profesor:
Nelson Contreras
Carrera:
2° año de Derecho
MAYO 2020
INTRODUCCION
Los derechos humanos surgen a raíz de una historia cargada de sufrimiento para la
humanidad, el fascismo y nazismo de la segunda guerra mundial forman parte de este
origen.
En todas las épocas los gobiernos han cometido atropellos contra los DDHH, pero durante
el siglo XX se han producido las violaciones más atroces contra la dignidad del ser
humano; de allí la importancia de seguir luchando por el respeto a los DDHH
RECONOCIMIENTO DE LOS ESTADOS
El reconocimiento se desarrolla dentro de los límites implícitos de su naturaleza
discrecional, voluntaria y relativa; produciendo efectos exclusivamente entre los estados
que reconocen y el reconocido, ya que como se ha dicho, el reconocimiento es a discreción
de cada estado, no influyendo en las relaciones con terceros estados. La relatividad del
reconocimiento sirve como protección ante la utilización con fines políticos del
reconocimiento, como por ejemplo el reconocimiento en casos de guerra civil o de
movimientos de liberación colonial. La utilización del reconocimiento con fines políticos es
una práctica muy extendida y en ningún caso determina la existencia o inexistencia de un
estado, que produce por sí misma efectos jurídicos.
Podemos distinguir:
Los tipos y forma más frecuente es la del reconocimiento individual expreso, que
habitualmente se hace mediante un acto unilateral (nota diplomática, declaración), aunque a
veces puede efectuarse a través de un tratado bilateral con el Estado al que se pretende
reconocer o de un comunicado conjunto ad hoc.
Nulidad; Puede plantearse en relación con los actos normativos de las organizaciones
internacionales (una resolución de un órgano de la organización, por ejemplo), aunque
también pueden plantearse en relación con los llamados actos operacionales (una acción de
asistencia técnica a un Estado; una operación de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz).
Responsabilidad; Puede contraerla una organización internacional en diversos supuestos
por hechos atribuibles a la misma. La responsabilidad puede ser de Derecho interno o de
Derecho internacional. Los supuestos en que una organización internacional puede incurrir
en responsabilidad internacional pueden ser:
Debe quedar muy claro que al abordarse la responsabilidad de las personas físicas
por los delitos internacional nos ocupamos únicamente de las normas secundarias que son
las encargadas de fijar las consecuencias jurídicas de un incumplimiento de las obligaciones
consagradas en las normas señaladas como primarias. Hay que distinguir además un
elemento subjetivo (la imputación) y un elemento objetivo (la conducta de violación en sí
misma). Ese elemento objetivo es precisamente el atributo principal del hecho ilícito frente
a otros hechos. La ilicitud como elemento objetivo es el desajuste entre un comportamiento
concreto y lo debido según las obligaciones internacionales.
Una aproximación analítica a la evolución del derecho internacional nos señala una
tendencia cada vez mayor, relativa a la ampliación del círculo de los sujetos de derecho
internacional que ha conducido a una renovación cuantitativa del derecho internacional. Lo
anterior está dado por la expansión del ámbito objetivo del ordenamiento jurídico
internacional, así como por una proliferación de los sujetos participantes,14 entre los que el
individuo como sujeto de derecho internacional merece en la actualidad especial
importancia.
Posición doctrinal clásica. En la teoría del derecho natural de Groccio, el ser humano es un
punto focal de todo el derecho, incluyendo el derecho internacional o "derecho de las
naciones". Los sucesores de Groccio, en especial Vattel, pusieron mayor énfasis en el
Estado como titular de derechos y obligaciones en el contexto internacional, en el ámbito
de validez del derecho natural. En la teoría del derecho internacional de Vattel, los
individuos no son considerados como sujetos directos del "derecho de las naciones". Vattel
postula una dicotomía entre el derecho natural el cual gobierna al individuo en el derecho
nacional, y el "derecho de las naciones" el cual deriva del derecho natural, pero que se
aplica sólo a los Estados en sus relaciones mutuas. Desde esta perspectiva, el individuo
podría afirmar derechos naturales frente al Estado en un nivel interno, pero es simplemente
un objeto y no un sujeto del "derecho de las naciones". La dicotomía existente entre el
derecho internacional, en el cual sólo los Estados son los únicos sujetos, y el derecho
nacional, constituye una premisa
Para los seguidores de esta teoría se considera sujeto de derecho internacional a todo
aquél que se encuentra por lo menos en una de las dos siguientes posibilidades (no
necesariamente en ambas, como la teoría anterior):
a) La titularidad de un derecho, y a la vez la posibilidad de hacerlo valer mediante
reclamación internacional;
Todas las grandes culturas, desde la greco-latina, la hindú, la china, hasta las
americanas precolombinas, ignoran la noción de derechos humanos, un producto exclusivo
de la Ilustración europea. En este sentido, son todo menos universales, aunque aspiren a
serlo y se presenten como tales.
Artículo 1
1. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho
establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico,
social y cultural.
2. Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas
y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación
económica internacional basada en el principio de beneficio recíproco, así como del
derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de
subsistencia.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsabilidad de
administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomiso, promoverán el ejercicio
del derecho de libre determinación, y respetarán este derecho de conformidad con las
disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.
Artículo 2
1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a adoptar medidas,
tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internacionales,
especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los recursos de que disponga,
para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive en particular la
adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos.
Artículo 3
Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a asegurar a los hombres y a las
mujeres igual título a gozar de todos los derechos económicos, sociales y culturales
enunciados en el presente Pacto.
Artículo 4
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, en ejercicio de los derechos
garantizados conforme al presente Pacto por el Estado, éste podrá someter tales derechos
únicamente a limitaciones determinadas por ley, sólo en la medida compatible con la
naturaleza de esos derechos y con el exclusivo objeto de promover el bienestar general en
una sociedad democrática.
Artículo 5
1. Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido de reconocer
derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender actividades o realizar actos
encaminados a la destrucción de cualquiera de los derechos o libertades reconocidos en el
Pacto, o a su limitación en medida mayor que la prevista en él.
Artículo 6
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho a trabajar, que comprende
el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo
libremente escogido o aceptado, y tomarán medidas adecuadas para garantizar este derecho.
2. Entre las medidas que habrá de adoptar cada uno de los Estados Partes en el presente
Pacto para lograr la plena efectividad de este derecho deberá figurar la orientación y
formación tecnicoprofesional, la preparación de programas, normas y técnicas encaminadas
a conseguir un desarrollo económico, social y cultural constante y la ocupación plena y
productiva, en condiciones que garanticen las libertades políticas y económicas
fundamentales de la persona humana.
Artículo 7
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al goce de
condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias que le aseguren en especial:
d) El descanso, el disfrute del tiempo libre, la limitación razonable de las horas de trabajo y
las vacaciones periódicas pagadas, así como la remuneración de los días festivos.
Artículo 8
c) El derecho de los sindicatos a funcionar sin obstáculos y sin otras limitaciones que las
que prescriba la ley y que sean necesarias en una sociedad democrática en interés de la
seguridad nacional o del orden público, o para la protección de los derechos y libertades
ajenos;
d) El derecho de huelga, ejercido de conformidad con las leyes de cada país.
Artículo 9
Artículo 10
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de
vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a
una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas
apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la
importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.
Artículo 12
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del
más alto nivel posible de salud física y mental.
b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;
Artículo 13
Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres
y, en su caso, de los tutores legales, de escoger para sus hijos o pupilos escuelas distintas de
las creadas por las autoridades públicas, siempre que aquéllas satisfagan las normas
mínimas que el Estado prescriba o apruebe en materia de enseñanza, y de hacer que sus
hijos o pupilos reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
Artículo 14
Todo Estado Parte en el presente Pacto que, en el momento de hacerse parte en él, aún no
haya podido instituir en su territorio metropolitano o en otros territorios sometidos a su
jurisdicción la obligatoriedad y la gratuidad de la enseñanza primaria, se compromete a
elaborar y adoptar, dentro de un plazo de dos años, un plan detallado de acción para la
aplicación progresiva, dentro de un número razonable de años fijado en el plan, del
principio de la enseñanza obligatoria y gratuita para todos.
Artículo 15
Artículo 16
Artículo 17
Los Estados Partes en el presente Pacto presentarán sus informes por etapas, con arreglo al
programa que establecerá el Consejo Económico y Social en el plazo de un año desde la
entrada en vigor del presente Pacto, previa consulta con los Estados Partes y con los
organismos especializados interesados.
Los informes podrán señalar las circunstancias y dificultades que afecten el grado de
cumplimiento de las obligaciones previstas en este Pacto.
Artículo 18
En virtud de las atribuciones que la Carta de las Naciones Unidas le confiere en materia de
derechos humanos y libertades fundamentales, el Consejo Económico y Social podrá
concluir acuerdos con los organismos especializados sobre la presentación por tales
organismos de informes relativos al cumplimiento de las disposiciones de este Pacto que
corresponden a su campo de actividades. Estos informes podrán contener detalles sobre las
decisiones y recomendaciones que en relación con ese cumplimiento hayan aprobado los
órganos competentes de dichos organismos.
Artículo 19
Artículo 20
Los Estados Partes en el presente Pacto y los organismos especializados interesados podrán
presentar al Consejo Económico y Social observaciones sobre toda recomendación de
carácter general hecha en virtud del artículo 19 o toda referencia a tal recomendación
general que conste en un informe de la Comisión de Derechos Humanos o en un documento
allí mencionado.
Artículo 1
Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho
establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico,
social y cultural.
Artículo 2
Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respetar y garantizar a
todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción los
derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
Artículo 3
Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar a hombres y mujeres
la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y políticos enunciados en el presente
Pacto.
Artículo 4
Artículo 5
Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido de conceder
derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender actividades o realizar actos
encaminados a la destrucción de cualquiera de los derechos y libertades reconocidos en el
Artículo 6
El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la
ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente.
En los países en que no hayan abolido la pena capital sólo podrá imponerse la pena de
muerte por los más graves delitos y de conformidad con leyes que estén en vigor en el
momento de cometerse el delito y que no sean contrarias a las disposiciones del presente
Pacto ni a la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Esta pena
sólo podrá imponerse en cumplimiento de sentencia definitiva de un tribunal competente.
Pacto o a su limitación en mayor medida que la prevista en él.
Artículo 7
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. En
particular, nadie será sometido sin su libre consentimiento a experimentos médicos o
científicos.
Artículo 8
. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser
sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por
las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta.
Artículo 9
Toda persona privada de libertad será tratada humanamente y con el respeto debido a la
dignidad inherente al ser humano.
Artículo 10
Nadie será encarcelado por el solo hecho de no poder cumplir una obligación contractual.
Artículo 11
2. Toda persona tendrá derecho a salir libremente de cualquier país, incluso del propio.
Artículo 12
Artículo 13
Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá
derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier
acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u
obligaciones de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o
parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en
una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en
la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias
especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda
sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés
de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos
matrimoniales o a la tutela de menores. ente por dicha autoridad competente, y hacerse
representar con tal fin ante ellas.
Artículo 14
Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueran
delictivos según el derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave
que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Si con posterioridad a la comisión
del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve, el delincuente se beneficiará
de ello.
Artículo 15
Las disposiciones del presente Pacto serán aplicables a todas las partes componentes de los
Estados federales, sin limitación ni excepción alguna.
CONCLUSION
Con la realización del presente trabajo podemos inferir que los derechos humanos
son los derechos que tienen todas las personas, en virtud de su humanidad común, a vivir
una vida de libertad y dignidad. Otorgan a todas las personas la posibilidad de presentar
reivindicaciones morales que limiten la conducta de los agentes individuales y colectivos y
el diseño de los acuerdos sociales, y son universales, inalienables e indivisibles. Los
derechos humanos expresan nuestro profundo compromiso de que se garantice que todas
las personas puedan disfrutar de los bienes y libertades necesarios para una vida digna
Los derechos humanos corresponden a todas las personas, y todas las personas
tienen igual condición con respecto a esos derechos. La falta de respeto del derecho
humano de un individuo tiene el mismo peso que la falta de respeto de cualquier otro, y no
es ni mejor ni peor según el género, la raza, el origen étnico, la nacionalidad o cualquier
otra distinción
Los derechos humanos son indivisibles en dos sentidos. En primer lugar, no hay una
jerarquía entre diferentes tipos de derechos. Los derechos civiles, políticos, económicos,
sociales y culturales son todos igualmente necesarios para una vida digna. En segundo
lugar, no se pueden reprimir algunos derechos para promover otros. No se pueden
conculcar los derechos civiles y políticos para promover los derechos económicos y
sociales, ni se pueden conculcar los derechos económicos y sociales para promover los
derechos civiles y políticos.
Por Último, se puede decir que los derechos son fundamentales por lo que no
debemos establecer ningún tipo de jerarquía entre ellos y mucho menos creer que unos son
más importantes que otros. Es difícil pensar en tener una vida digna si no disfrutamos de
todos los derechos.