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COMENTARIOS A LA LEY DE REGISTRO PÚBLICO Y DEL NOTARIADO

La Ley de Registro Público y del Notariado (en adelante, LRPN), publicada en la Gaceta
Oficial N° 37.333 del 27 de noviembre de 2001, mediante la cual se derogó la Ley de
Registro Público del 5 de octubre de 1999. Efectuada la revisión y el estudio
correspondiente observamos lo siguiente:

Sumario: I. Introducción - II.Titulo I: DEL REGISTRO PÚBLICO Y DEL NOTARIO, 1.


Disposiciones Generales, 2.Principios Generales: a) Rogación, b) Prioridad, c)
Especialidad, d) Consecutividad, e) Legalidad, f) Publicidad, 3.Dirección Nacional de
Registros y del Notario, 4.Comentarios acerca de aspectos tributarios vinculados con la
Ley del Registro Público y del Notariado, 5. Registradores, Titulares y Auxiliares.- III.
Titulo II: LOS REGISTROS PÚBLICOS, 1. Los Registros Públicos, 2. Organización de los
Registros, 3. Sistema del Folio Real, 4. El Sistema Registral, 5. El Registro Inmobiliario, 6.
Registro Mercantil, 6.1. Poderes de los registradores mercantiles, 6.2. Aplicación del
sistema del folio personal en materia mercantil, 7. Registros civiles.- IV. Titulo III: EL
NOTARIADO, 1. El Notariado, 2. Función Notarial, 3. Documentos y Actas Notariales.- V.
Titulo IV: REGIMEN DISCIPLINARIO.- VI. DISPOSICIONES DEROGATORIAS.- VII.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS.

I. INTRODUCCIÓN

La LRPN fue dictada por el Presidente de la República en ejecución del literal f, numeral 4,
del artículo 1º de la Ley No. 4, que autorizó al Presidente de la República para Dictar
Decretos con Fuerza de Ley en las Materias que se Delegan (G.O. Nº 37.076, 13.11.2000),
en la cual se facultó al Presidente para «Dictar medidas que otorguen seguridad jurídica y
garanticen los principios de libertad contractual y de legalidad de los derechos de las
personas, de los actos, contratos y negocios jurídicos, de las sociedades mercantiles y de
los bienes, muebles e inmuebles, sometidos al régimen de publicidad en los registros y
notarías».

Desde el punto de vista de su integración y organización, la LRPN está organizada en


cuatro Títulos, denominados “Del Registro Público y el Notariado” (Título I); “Los
Registros Públicos” (Título II); “El Notariado” (Título III) y “Régimen Disciplinario”
(Título IV). A los Títulos anteriores se agregan un conjunto de “Disposiciones
Derogatorias” y “Disposiciones Transitorias”

El Título I contiene normas generales en relación con el Registro Público y el Notariado,


así como una serie de normas organizativas, agrupadas en cinco capítulos que tratan,
respectivamente, en Disposiciones Generales (arts. 1 al 6, LRPN); Principios Registrales
(arts. 7 al 13, LRPN); Dirección Nacional de Registros y del Notariado (arts. 14 al 16,
LRPN); Registradores Titulares (arts. 17 al 21, LRPN) y Registradores Auxiliares (art. 22,
LRPN).

El Título II agrupa en ocho capítulos las normas referidas específicamente a los registros
públicos, los cuales regulan: el Alcance de los Servicios Registrales (arts. 23 al 26, LRPN);
la Organización de los Registros (arts. 27 al 31, LRPN); el Sistema de Folio Real (arts. 32
al 37, LRPN); El Sistema Registral (arts. 38 al 42, LRPN); El Registro Inmobiliario (arts.
43 al 47, LRPN); el Registro Mercantil (arts. 48 al 61) y el Registro Civil (arts. 62 al 66,
LRPN).

En el Título III están comprendidas las normas referidas a la función del notariado,
distribuidas en tres capítulos que contienen Disposiciones Generales (arts. 67 al 73,
LRPN); normas sobre la Función Notarial (arts. 74 al 78, LRPN) y sobre Documentos y
Actas Notariales (arts. 79 al 82, LRPN).

Por último, el Titulo IV prevé el régimen disciplinario aplicable a los funcionarios de


registros y notarías; se regulan las Competencias, Faltas y Sanciones (arts. 83 al 88, LRPN)
y el Procedimiento Disciplinario (arts. 89 al 96, LRPN) 

Siguiendo el mismo orden establecido por el legislador, el presente estudio tiene por objeto
revisar y analizar las disposiciones más resaltantes y novedosas de la LRPN.

II. TITULO I: DEL REGISTRO PÚBLICO Y DEL NOTARIADO

1. Disposiciones generales

En primer lugar, el artículo 1° de la LRPN define el ámbito de aplicación de dicho


instrumento legal, al prever que este tiene por objeto «la organización, funcionamiento,
administración y competencias de los registros y de las notarías» (art. 1°, LRPN).

Se ha partido de la premisa de que la LRPN debe atender a los criterios de automatización,


avances e innovación en el campo de la informática para llevar adelante las operaciones
registrales (sea de actos o negocios jurídicos, bienes y derechos reales), pero siempre
dentro de un marco de seguridad jurídica. De ahí que se haya señalado que la LRPN tiene
como finalidad garantizar la seguridad jurídica, la libertad contractual y el principio de
legalidad de los actos o negocios jurídicos, bienes y derechos reales, mediante la
automatización progresiva de sus procesos registrales y notariales (art. 2°, LRPN).

Por ello, se prevé en la LRPN el uso de medios electrónicos para el desempeño de


funciones registrales y notariales. Así, se exhorta a los Registros y Notarías para que
procedan a transformar progresivamente sus bases de datos, a los fines de que el sistema
registral y notarial pueda ser llevado íntegramente con documentos electrónicos, y se dota
de pleno valor probatorio a la firma electrónica al equipararla con la firma autógrafa (arts.
4° y 5°, LRPN).

Esta disposición es compatible con las normas contenidas en la Ley de Mensajes de Datos
y Firmas Electrónicas, la cual tiene por objeto «otorgar y reconocer eficacia y valor
jurídico a la Firma Electrónica, al Mensaje de Datos y a toda información inteligible en
formato electrónico, independientemente de su soporte material, atribuible a personas
naturales o jurídicas, públicas o privadas» (art. 1, Ley de Mensajes de Datos y Firmas
Electrónicas). En todo caso, a los fines de que los registros puedan dar validez legal a las
firmas electrónicas, es necesario también que sea creada la Superintendencia de Servicios
de Certificación Electrónica, la cual tiene por objeto «acreditar, supervisar y controlar, en
los términos previstos en este Decreto-Ley y sus reglamentos, a los Proveedores de
Servicios de Certificación públicos o privados» (art. 27, Ley de Mensajes de Datos y
Firmas Electrónicas).

Otra novedad importante, incluida dentro de las disposiciones generales, está referida a los
requisitos de admisión de los documentos a ser presentados ante las Oficinas de Registro o
Notarias. En tal sentido, se deja en claro la necesidad de que los documentos sean
redactados y visados (i.e. certificación del visto bueno) por abogado debidamente colegiado
y autorizado para el libre ejercicio de la profesión (art. 3°, LRPN). De allí que a partir de
la entrada en vigencia de la LRPN, muchas oficinas de Registro y Notarías obligan a que
se indiquen los datos relativos a la colegiación profesional del abogado redactor, los cuales
se hacen constar en la nota de otorgamiento que al efecto se estampa en el documento.

2. Principios registrales

Con el fin de garantizar el fiel cumplimiento de su función, los Registros deben observar en
sus procedimientos los principios registrales previstos en la LRPN (art. 7°, LRPN); estos
principios (i.e. principios de rogación, prioridad, especialidad, consecutividad, legalidad y
publicidad) cumplen una función orientadora de la actuación registral y notarial.

a)   Rogación (art. 8, LRPN)

Se concreta en la obligación de impulso oficioso del procedimiento por parte de los


Registradores y Notarios una vez que ha sido presentado y admitido el documento
correspondiente, constituyendo tal hecho el acto iniciador del procedimiento registral.

b)   Prioridad (art. 9, LRPM)

La LRPN hace énfasis en la necesidad de inscripción de los documentos que ingresan al


Registro en orden a su presentación, respetando el criterio de prelación respecto de los que
sean presentados en fecha posterior. Se trata, a la vez, de un principio fundamental de la
actividad administrativa, que impone que los trámites se realicen siguiendo el orden
cronológico en que han sido planteados.

c)   Especialidad (art. 10, LRPN)

Habida cuenta de los efectos erga homnes que derivan de los instrumentos inscritos por
ante el Registro, se consagra como principio la necesidad de que sean definidos los bienes
y derechos a inscribirse respecto de su titularidad, naturaleza, contenido y limitaciones.

d)   Consecutividad (art. 11, LRPN)

Todo archivo relativo a un mismo bien, deberá resultar coherente, en perfecta secuencia y
encadenamiento del tracto de la titularidad sobre dicho bien, así como de los demás
derechos registrados, de manera que se pueda determinar el orden consecutivo de la cadena
de titularidad. Debe igualmente tenderse a la correlación entre los documentos inscritos y
sus modificaciones, cancelaciones y extinciones.

e)   Legalidad (art. 12, LRPN)

Se garantiza, como principio general, la inscripción en el Registro de los instrumentos que


reúnan los requisitos de fondo y forma dispuestos en la ley.

f)    Publicidad (art. 13, LRPN)

A través de este principio, se garantiza que los asientos de los Registros son públicos,
pudiendo ser consultados por cualquier persona. Este principio consigue su amparo en la fe
pública registral que tiende a proteger la verosimilitud y certeza jurídica que emana de los
asientos del Registro. El artículo 60 de la LRPN es ejemplo de este principio, ya que en él
se garantiza a cualquier persona el derecho de obtener copia simple o certificada de los
documentos y asientos del Registro Mercantil, e incluso permite el acceso material e
informático a los datos que consten en las oficinas de Registro.

3. Dirección Nacional de Registros y del Notariado

Se prevé la creación de la Dirección Nacional de Registros y del Notariado, como servicio


autónomo sin personalidad jurídica, el cual depende jerárquicamente del Ministro del
Interior y Justicia (art. 14, LRPN). Dicha Dirección debió ser creada dentro de los ciento
ochenta (180) días siguientes a la publicación de la LRPN (i.e. 27 de noviembre de 2001);
sin embargo, a la presente fecha dicho organismo no ha sido creado a pesar de que le plazo
expiró el 27 de mayo de 2002.

En relación con el régimen funcionarial el artículo 16 de la LRPN establece que tanto los
Registradores como los Notarios y demás funcionarios de sus respectivas dependencias
ocupan cargos de confianza y, en consecuencia, de libre nombramiento y remoción.

4. Comentarios acerca de aspectos tributarios vinculados con la Ley del Registro Público y
del Notariado

De especial interés resulta el artículo 15 de la LRPN, en el cual se establece que


corresponde al Presidente de la República en Consejo de Ministros lo relativo a la fijación
de los aranceles que deberán pagar los usuarios del servicio de Registro y Notariado. Fue
así como la LRPN deslegalizó la materia de tasas de registro, cuya fijación fue delegada al
Presidente de la República; de ahí que en la actualidad no sea legalmente exigible el cobro
de tasas por operaciones en los registros.

Esta fue la posición acogida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
que en fallo de 24 de mayo de 2002, con ponencia del Magistrado Dr. Jesús Eduardo
CABRERA, declaró que en virtud de la Disposición Derogatoria Primera del vigente Decreto
con Fuerza de Ley de Registro Público y del Notariado, la cual derogó expresamente todas
las normas de la Ley de Registro Público de 1999 «los derechos registrales previstos en la
Ley de Registro derogada no se encuentran vigentes [...]». En ese sentido, precisó la Sala
que según el citado artículo 15 de la LRPN, los aranceles que cancelarán los usuarios por
concepto de registros deben ser fijados por el Presidente de la República en Consejo de
Ministros previa solicitud del Ministro del Interior y Justicia, fijación que para la fecha de
la sentencia no había tenido lugar. 

En razón de ello, y hasta tanto los aranceles no sean fijados por el Presidente de la
República, no pueden las Oficinas de Registro Público cobrar aranceles ni derechos
registrales algunos, por concepto de protocolización o registro de documentos de cualquier
naturaleza. 

Esta decisión de la Sala Constitucional fue ratificada por el Tribunal Superior Quinto en lo
Contencioso Tributario, quien mediante sentencia de fecha 31 de mayo de 2002 ratificó la
inconstitucionalidad del cobro de derechos registrales. Dicha sentencia fue dictada con
ocasión de una acción de amparo constitucional ejercida contra el Registrador de la Oficina
Subalterna de Registro del Segundo Circuito del Distrito Sucre del Estado Miranda, quien
emitió Planilla de Liquidación a los efectos de la protocolización de un documento de
compraventa y constitución de hipoteca de un inmueble.

En la oportunidad de dictar su fallo, estimó el Tribunal que dentro del marco de la


vigente LRPN se infiere la inexistencia de un régimen de gravamen en materia registral en
lo que se refiere a las operaciones de naturaleza inmobiliaria y por lo tanto el cobro de
derechos registrales por tales conceptos, implica una violación del principio de legalidad
tributaria consagrado en el artículo 317 de la Constitución. Asimismo señaló el Tribunal
que la emisión de la Planilla de Liquidación, cuyo pago condiciona la protocolización del
documento de compraventa, representa una limitación al derecho de propiedad no prevista
en la ley, «que afecta el patrimonio de los accionantes con un acto de liquidación cuyo
carácter recaudatorio es innegable, pero cuyo fundamento legal ha sido derogado [...]».
En consecuencia, el fallo declaró la nulidad de la planilla de liquidación y ordenó al
Registrador proceder a la protocolización del documento de compraventa y constitución de
hipoteca anteriormente señalado.

De ahí que no pueda dejarse de señalarse que el artículo 15 de la LRPN es de dudosa


constitucionalidad, pues transgrede de manera flagrante la reserva legal en materia
tributaria que prevé el artículo 317 de la Constitución. En efecto, el referido artículo 317
establece que «No podrán cobrarse impuestos, tasas ni contribuciones que no estén
establecidas en la ley [...]». Siendo los aranceles de registro una especie tributos (i.e.
tasas), mal podría delegarse su fijación al reglamentista.

5. Registradores Titulares y Auxiliares

Cada registro estará a cargo de un Registrador Titular, quien será responsable del
funcionamiento de su dependencia. La elección de los Registradores Titulares se efectuará
mediante concurso de oposición para cada especialidad registral, conforme a lo establecido
en el reglamento correspondiente, y su nombramiento estará a cargo del Ministro del
Interior y Justicia. La remuneración de los Registradores será fijada por Resolución del
Ministerio de Interior y Justicia (art. 17,LRPN).
Vale la pena destacar la contradicción que existe entre la declaración que hace la LRPN
sobre el carácter de libre nombramiento y remoción de los registradores en el artículo 16 y
la elección mediante concurso que prevé el artículo 17 de la LRPN. No es coherente que
para la provisión de un cargo se establezca un régimen de concurso y que, a la vez, se
disponga que dicho cargo sea de libre nombramiento y remoción.

Se establece también la figura de los Registradores Auxiliares. En ese sentido, con la


finalidad de poder cumplir con el cometido de la LRPN y descongestionar el servicio del
registro y del notariado, se ha previsto la posibilidad de que cada registro tenga
registradores auxiliares quienes deberán cumplir las funciones que les delegue el
Registrador Titular (art. 22, LRPN).

III. TITULO II: LOS REGISTROS PÚBLICOS

1. Generalidades

La misión de los Registros es garantizar la seguriad jurídica de los actos y derechos


inscritos, con respecto a los terceros mediante la publicidad registral (art. 23, LRPN). La
publicidad registral reside en las bases de datos del sistema automatizado de los Registros,
en la documentación archivada que de ellas emanen y en las certificaciones que se expidan
(art. 24, LRPN). Estos asientos de información contenidos en el sistema registral con las
formalidades de ley, hace plena prueba del contenido material de las afirmaciones de
dichos instrumentos (art. 25, LRPN)1[1].

2. Organización de los Registros

La organización de los Registros es responsabilidad del Ejecutivo Nacional, por órgano del
Ministerio de Interior y Justicia, a través de la Dirección nacional de Registros y del
Notariado (art. 27, LRPN).

Se prevé la creación de una base de datos nacional, para respaldar la información de todas
las materias registrales correspondientes a los registros del país (art. 28, LRPN) y bases de
datos regionales, las cuales serán determinadas por la Dirección Nacional de Registros y
del Notariado (art. 29, LRPN).

3. Sistema del folio real

Como innovación, y acogiendo prácticas de otros sistemas de derecho registral en el


derecho comparado, se acoge el sistema del folio real (art. 32; LRPN), que consiste en la
realización de un resumen de cada acto o negocio jurídico registrable (previa
transformación a formato digital) en asientos que respeten el principio de consecutividad,
1
[1] En ese sentido, el artículo 25 de la LRPN reitera en cuanto a los efectos
jurídicos del documento registrado que los asientos e información
oficialmente emanada del Registro hace plena prueba por tratarse de
documentos públicos conforme lo dispone el artículo 1.357 del Código
Civil.
a los fines de garantizar el tracto sucesivo de los bienes y derechos reales inscritos (art.
11, LRPN).

Según la Exposición de Motivos de la Ley, el sistema del folio real permitirá que la
información registral se mantenga siempre actualizada y no se requiera recurrir a la
revisión de todo la historia documental del bien que se trate. Habida cuenta de la naturaleza
de este sistema, sólo se aplicará a los bienes inmuebles así como a los derechos reales
vinculados con la propiedad inmobiliaria. En todo caso, aclara el artículo 32 de la LRPN
que la aplicación del Sistema del Folio Real se circunscribirá a las zonas urbanas o rurales
en las que existan levantamientos catastrales ya que en las zonas (urbanas o rurales) en las
que no exista el levantamiento catastral, lo procedente será la aplicación del sistema del
folio personal.

A los fines de cumplir idóneamente con la inscripción de la recepción, identificación,


anotación de documentos, digitalización de imágenes, verificación de pago de tributos, la
LRPN exhorta a que se resuelvan tales aspectos en el reglamento que al efecto se dicte.

4. El Sistema Registral

Bajo el régimen de la LRPN corresponde al Registrador Titular la facultad de ejercer


función calificadora en el sistema registral. Asimismo, se prevé la posibilidad para los
registradores de ajustar el valor fiscal de los bienes a ser inscritos respecto del valor
declarado por las partes en el documento, para lo cual el artículo 26 de la LRPN acota que
las Oficinas de Catastro y Ministerio del ramo deberán remitir los datos oficiales que
servirán de guía a los funcionarios del servicio registral.

El ejercicio de estas potestades por parte del Registrador puede derivar en actos
administrativos negando u objetando la inscripción de algunos documentos. Para estos
casos el artículo 39 de la LRPN dispone un régimen especial de recursos administrativos
para tales casos.

En tal sentido, de la negativa del Registrador a inscribir un documento, el interesado queda


habilitado para intentar recurso jerárquico por ante la Dirección Nacional de Registros y del
Notariado, correspondiendo a dicha Dirección pronunciarse mediante acto motivado sobre
la negativa o inscripción del documento, para lo cual cuanta con un lapso de diez (10) días
hábiles (art. 39, LRPN). En caso que la Administración no se pronuncie dentro del referido
lapso legal, el interesado quedará habilitado para acudir por ante la jurisdicción
contencioso-administrativa.

No obstante lo anterior, la LRPN establece en el referido artículo 39 la posibilidad de


interponer contra el acto (expreso o tácito) que niega la inscripción del documento, recurso
de reconsideración. Ello es contradictorio con el régimen ordinario de recursos
administrativos, en el cual ordinariamente no hay recurso alguno en vía administrativa
contra la decisión del superior jerárquico del ente u órgano administrativo.

En todo caso, debe advertirse que si se escoge la vía administrativa, ésta deberá agotarse
íntegramente para poder acudir a la vía jurisdiccional.
5. El Registro Inmobiliario

Este registro tienen por objeto todo lo relativo a la inscripción de los actos o negocios
jurídicos vinculados con derechos reales que afecten la propiedad inmobiliaria (art. 43,
LRPN).

En ese sentido, el artículo 43 de la LRPN establece los actos que deben inscribirse en el
registro inmobiliario, contándose entre otros, los siguientes: documentos que contengan
declaración, transmisión, limitación o gravámenes de la propiedad; contratos de cesión,
partición, adjudicación, sentencias ejecutoriadas sobre el dominio de derechos reales; la
constitución de hogar; las declaraciones, los denuncios, permisos, contratos, títulos,
concesiones y demás documentos que conforme a las leyes en materia de minas,
hidrocarburos y demás minerales combustibles deban registrarse; los contratos de opción
de compra-venta de inmuebles; las donaciones inmobiliarias y la separación de bienes entre
cónyuges cuando existan inmuebles o derechos reales.

Se establece también que el Catastro Municipal será fuente de información registral


inmobiliaria (art. 44, LRPN).

6. Registro Mercantil

Por lo que se refiere al sistema registral mercantil, se propone en la LRPN la posibilidad de


que por vía de reglamento se organice el funcionamiento e integración de estas oficinas
públicas con los Registros Mercantiles territoriales y un Registro Central.

Los registros mercantiles tienen por objeto la inscripción, legalización y centralización de


todos los actos relativos a los comerciantes individuales y sociales en los términos previstos
por las leyes mercantiles (art. 49, LRPN). En tal sentido, destaca el artículo 50 de la LRPN
que la inscripción de actos en el registro mercantil y su posterior publicación cuando por
disposición de la ley ello sea requerido, crea una presunción incontrovertible de veracidad
y hace plena prueba, por lo que puede ser opuesto a terceros sin ninguna limitación.

Asimismo, como innovación, se habilita a la Dirección Nacional de Registro y del


Notariado para crear, cuando lo estime conveniente, boletines oficiales del Registro
Mercantil a objeto de publicar los actos que el Código de Comercio ordena publicar en los
periódicos. Estas publicaciones surtirán los mismos efectos legales que los que atribuye la
ley a las publicaciones en prensa.

Al regular el tema relativo a las acciones de nulidad de las asambleas de accionistas de las
sociedades anónimas o en comandita por acciones, se amplía a un año el lapso establecido
en el artículo 290 del Código de Comercio2[2] para la acción de nulidad que
tradicionalmente está reconocida a las minorías en el seno de las sociedades.

6.1. Poderes de los registradores mercantiles

Una novedad importante en el sistema registral mercantil previsto en la LRPN es el


carácter verificador que se le reconoce al Registrador. En tal sentido, dichos funcionarios
ahora pueden, con base en lo dispuesto en el artículo 54 de la LRPN rechazar la inscripción
de las sociedades cuyo capital se considere insuficiente en orden al objeto social (art. 54,
num. 1, LRPN). En todo caso, esta actuación también deberá realizarla el registrador
atendiendo al principio de proporcionalidad y legalidad que orientan la actividad
administrativa.

En cuanto a los aportes efectuados por los socios, en la LRPN se faculta al registrador
mercantil para controlar que los bienes tengan el valor declarado en el documento
constitutivo, en los aumentos de capital, en las fusiones y en cualquier acto de cesión en
general (art. 54, num. 2, LRPN). Para ello, deberá acompañarse un avalúo realizado por un
perito avaluador independiente y colegiado. La LRPN no señala que profesión debe tener
el perito; en todo caso, estimamos que éste avalúo puede ser realizado por contadores
públicos, administradores comerciales o economistas debidamente inscritos en los colegios
correspondientes.

Se otorga también a los registradores la facultad para homologar o rechazar el término de


duración cuando ésta se considere excesiva (art. 54, num. 4, LRPN). Sin embargo,
consideramos que en la práctica esto podría generar problemas ya que la realidad mercantil
está orientada a que las sociedades de comercio de consoliden y permanezcan en vigencia
durante un prolongado período de tiempo en una situación económica ideal, de modo que
no podemos entender qué criterios utilizará el Registrador para considerar excesiva la
duración propuestas para una compañía.

En todo caso, esimportante subrayar que la LRPN se soluciona el problema de la aplicación


del artículo 342 del Código de Comercio en relación con la imposibilidad de prorrogar la
duración de una sociedad anónima después de haber expirado su término de duración, pues
está prohibido a los administradores ejecutar nuevas operaciones siendo personalmente
responsables de los actos cumplidos después de la expiración del término de la sociedad.
Ahora, con base en el ordinal 5 del artículo 54 de la LRPN es posible registrar la decisión
de la asamblea que acuerde la reactivación de la sociedad después de la expiración de su
término.
2
[2] El artículo 290 del Código de Comercio prevé que «A las decisiones
manifiestamente contrarias a los estatutos o la Ley, puede hacer oposición
todo socio ante el Juez de Comercio del domicilio de la sociedad, y éste,
oyendo previamente a los administradores, si encuentra que existen las
faltas denunciadas, puede suspender la ejecución de esas condiciones y
ordenar que se convoque una nueva asamblea para decidir sobre el asunto.
[...] La acción que da este artículo dura quince días, a contar de la fecha en
que se dé la decisión...»
6.2. Aplicación del sistema del folio personal en materia mercantil

En materia mercantil, el sistema que se aplicará será el del folio personal ya que, como
señalamos anteriormente, el sistema de folio real sólo se aplicará en el caso de inscripción
de bienes inmuebles, mientras que para el Registro Civil y el Mercantil, al tratarse de actos
referidos a personas, lo procedente es la adopción del sistema de folio personal (art. 55,
LRPN).

7. Registros civiles

La organización del Registro Civil es delegada en el reglamentista; sin embargo, se prevé la


posibilidad de que dichos registros puedan estar organizados en registros civiles
territoriales y un Registro Civil Central. (art. 62, LRPN).

Se mantienen sin alteración los tipos de actos que deben ser registrados en estas oficinas,
tales como: partidas de nacimiento, matrimonio, defunción, sentencias de divorcio,
separación de cuerpos y bienes, nulidad de matrimonio, adopciones, títulos académicos,
científicos y eclesiásticos; despachos militares, entre otros. Se ratifica además que el
registro civil inscribirá lo relativo a los actos de constitución, modificación, prórroga y
extinción de las sociedades civiles, asociaciones, fundaciones y corporaciones privadas (art.
63, LRPN).

Se declara al Registro Civil como fuente de información del Registro Civil y Electoral (art.
65, LRPN).

IV. TITULO III: EL NOTARIADO

1. El Notariado

Los Notarios son funcionarios de la Dirección Nacional de Registros y del Notariado con
potestad de dar fe pública de los actos o hechos jurídicos ocurridos en su presencia física o
a través de medios electrónicos (art. 67, LRPN).

Al igual que en el caso de los Registradores, se declara que la función del notariado que la
elección de los Notarios se efectuará mediante concurso de oposición conforme al
Reglamento que al efecto deberá dictarse. El nombramiento corresponderá al Ministro de
Interior y Justicia y la remuneración será fijada por Resolución del citado despacho
ministerial (art. 68, LRPN).

En el artículo 72 de la LRPN se establecen una serie de impedimentos de orden subjetivo


mas que todo vinculados con el ejercicio de determinados cargos o posiciones
profesionales no compatibles con la función notarial, tales como: los militares en servicio
activo, los ministros de los cultos; dirigentes o activistas políticos; los abogados en libre
ejercicio de la profesión; las personas declaradas en estado de atraso, quiebra o
interdicción, etc.
Resulta, a nuestro modo de ver, inadecuado y atécnico haber incluido en estos supuestos a
«las personas declaradas en estado de atraso, quiebra...», ya que el atraso o quiebra como
figuras de derecho comercial, están vinculados con las sociedades y compañías anónimas
que son las que en puridad de conceptos pueden quedar sometidas a atraso o quiebra. De
igual forma, el hecho de ser abogado en el libre ejercicio de su profesión no debería resultar
un impedimento sino una incompatibilidad con el cargo en el entendido que si el abogado
en ejercicio accede a tal cargo, no puede ejercer su profesión mientras se ejerza la función
de Notario o Registrador.

2. Función Notarial

En ejercicio de la función notarial, el artículo 74 de la LRPN circunscribe las actuaciones


de los Notarios como fedatarios a sus respectivas jurisdicciones territoriales. En ese
sentido, de manera innovadora se prevé que los Notarios pueden autorizar los siguientes
actos:

-    La evacuación de justificativos de perpetua memoria

-    Constancias de cualquier hecho o acto a través de inspección extrajudicial.

-    Transcripciones en acta o por cualquier medio de reproducción o de grabación del


contenido de archivos públicos o de documentos privados.

-    Celebración de asambleas, reuniones o manifestaciones, dejando constancias


personales, gráficas y sonoras del caso.

-    Apertura de libros de asambleas de propietarios, actas de Juntas de Condominios,


sociedades  y Juntas Directivas.

-   Autenticación de firmas autógrafas, electrónicas y huellas digitales.  

Se regulan de manera detallada los derechos de los notarios (art. 78, LRPN). Al respecto,
uno de los aspectos que más resalta es la obligación de informar a las partes del contenido,
naturaleza, trascendencia y consecuencias legales de los actos o negocios jurídicos
otorgados en su presencia. Así, se prevé que el Notario debe dejar constancia, en la nota
que estampe en los documentos, de haber dado cumplimiento de esta obligación.

Se trata de una obligación de suma importancia, desde que su omisión puede acarrear la
responsabilidad civil, penal y administrativa del Notario (art. 78, num. 2, LRPN).

3. Documentos y actas notariales

Se incorpora en la LPRN las definiciones de documentos y actas notariales; por lo que se


refiere a los primeros, éstos son otorgados en presencia del Notario o funcionario consular
en ejercicio de funciones notariales, dentro de los límites de sus competencias (art. 79,
LRPN).
En cuanto a las actas notariales, estas son definidas como documentos que tienen por
finalidad la de comprobar hechos sucesos o situaciones que le consten u ocurran en su
presencia (art. 80, LRPN).

V. TITULO IV: REGIMEN DISCIPLINARIO

Compete a la Dirección Nacional de Registros y del Notariado ejercer lo relativo al


régimen disciplinario de los Registradores y Notarios. Se prevé como sanción ordinaria la
suspensión del cargo hasta por un mes, lo cual se aplicará en estricta ponderación del
principio de legalidad, tipicidad y proporcionalidad que supone todo acto de naturaleza
sancionatoria.

En términos generales, la LRPN desarrolla lo relativo a los procedimientos


disciplinarios, incluyendo las formalidades para las denuncias, la notificación y
comparecencia, audiencia, decisión, recursos, publicación y prescripción de la sanción, la
cual ha sido fijada en dos (2) años por el artículo 96 de la LRPN contados a partir del
momento en que el órgano disciplinario tuvo conocimiento del hecho.

VI. DISPOSICIONES DEROGATORIAS

La LRPN derogó la Ley de Registro Público del 5 de octubre de 1999. EN adición se


dispuso que el Reglamento de Notarías Públicas del 11 de noviembre de 1998 y la Ley de
Arancel Judicial del 5 de octubre de 1999, permanecerán en vigencia y se aplicarán en
cuanto no contravengan las disposiciones contenidas en la LRPN y hasta tanto el Ejecutivo
nacional dicte los instrumentos que hayan de reemplazarlos.

VII. DISPOSICIONES TRANSITORIAS

En la Disposición Transitoria Primer se exhorta al Ejecutivo Nacional a reglamentar la


LRPN, fijando para ello un lapso de ciento ochenta días (180) continuos contados a partir
de la publicación en la Gaceta Oficial. Siendo que la LRPN fue publicada el 27 de
noviembre de 2001, el lapso a que alude la Disposición Transitoria expiró el 27 de mayo de
2002; sin embargo, a la presente fecha el Ejecutivo Nacional no ha dictado el reglamento
en referencia.

Otras de las disposiciones, exhortan a la reorganización, reforma y modernización de


los Registros y Notarías para lo cual impone al Ministerio de Interior y Justicia una
serie de obligaciones como, por ejemplo, determinar las zonas del país en las que se
llevará a cabo el proceso de reforma y modernización de las Notarías el cual debe
realizarse en un lapso de dos (2) años contados a partir de la publicación de la LRPN.

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