Antonio Pizza Wilhelm Worringer y la cultura expresionista
Cuando L. Kirchner, a partir de 1912,
realiza sus conocidos cuadros inspira- dos por la vida urbana de Berlín nos presenta unas figuras monumentales y recortadas en su aislamiento -pese a encontrarse inmersas en una multitud- que parecen sometidas a un proceso formal de mineralización, evocando (bajo múltiples puntos de vista) las re- flexiones contemporáneas de W. Wo- rringer sobre la "abstracción", así como 24 sobre el "gótico". Según lo que Worringer explica en su fundamental texto de 1908 (Abstraktion und Einfühlung), la incapa- cidad de comprender el mundo que nos rodea sustancia una actitud primitiva, reconocible en el uso de esquematis- mos y estilizaciones; el "pavor" frente a fuerzas inaprensibles y la conciencia de una alienación no sublimable a través de la razón generan, en consecuencia, un instinto místico que, aferrándose a densas simbologías, pretende colmar el abismo entre el sujeto y el mundo. Las formas agudas y geometrizadas de Kirchner, que casi desearían embestir con sus vértices la sensibilidad del ob- servador, trasladan a un contexto me- tropolitano los gestos bruscos y las facciones rudas, escuadradas y enig- máticas, de los iconos tribales; y si pue- den incluso aludir a cierto goticismo, en su erguirse estatuario en una alucina- da soledad convertida al fin en prototí- 1 pica, son sobretodo transcripciones de una incomodidad, de un desajuste en- tada entre hombre y mundo externo es 1. Wenzel Hablik. Museo en las montañas, tre el hombre contemporáneo y un con- el colorido trascendental de las concep- 1925 texto metropolitano ya inabarcable. ciones religiosas con su fenómeno sub- 2. Ernst Ludwing Kirchner. Mujeres en Semejante representación de la ac- secuente de la separación dualista Postdamer Platz, 1914-15 tualidad intenta hacer concordar dos entre espíritu y materia, entre el mundo espíritus aparentemente contrapues- terrestre y el más allá. En lugar de la tos: lo moderno y lo primitivo; la gran unión ingenuamente sensual con la ciudad configura un ambiente domina- naturaleza, un desgarramiento, la rela- do por la tecnología de la máquina y por ción de terror del hombre con el mundo inéditos modelos comportamentales circundante, su escepticismo frente a mientras que, al mismo tiempo, se per- la superficie y apariencia de las cosas, fila como una nueva y salvaje jungla. más allá de las cuales buscaba la últi- Por otra parte, el contraste natural/artifi- ma razón de las cosas, la verdad últi- cial se propone de manera específica ma".2 en estas obras donde las prostitutas y La abstracción es, por tanto, fruto de sus clientes encarnan un diálogo entre una "incomodidad" frente al cosmos, sexo (naturaleza) y arquitectura (mate- obligando a un proceso de estilización ria) rico en metáforas y reflejos mutuos. formal; elementalismo necesario, pues- En efecto, el texto citado de Worringer to que, en esta fase de la civilización, el influyó notablemente sobre la cultura entendimiento de los fenómenos es expresionista. Basándose en una teo- vedado al hombre; al contrario, la em- ría "psicologista" del arte, este crítico e patía posibilita una comunicación so- historiador del arte alemán identifica segada con el universo, que se cumple una alternancia fundamental de las en la "clasicidad" de las formas y en la manifestaciones humanas, a partir de serenidad de la vida espiritual. Obvia- 25 la cual se organizaría el terreno de la mente, según el esquema evolucionis- representación: ta planteado por Worringer, el camino "Mientras que el afán de Einfülhung del progreso resultará unilateral, yendo como supuesto de la vivencia estética de la abstracción a la empatía, y no vi- encuentra su satisfacción en la belleza ceversa: la conquista del mundo por de lo orgánico, el afán de abstracción parte de la humanidad encontraría en- halla la belleza en lo inorgánico y nega- tonces su restitución estética en la ar- dor de la vida, en lo cristalino o, expre- monía de una formalización clásica. sándolo en forma general, en toda Sin embargo, en un ensayo apareci- sujección a la ley y necesidad abstrac- do en 1911 Worringer vuelve a subrayar tas".1 la validez actual de un "nuevo ojo para La tendencia a la abstracción será, el arte primitivo", entendido no como según esta tesis, propia de los pueblos nostálgica recuperación de paraísos que viven en una relación de incom- perdidos, sino como una oportuna y di- prensión y desconfianza con la realidad; versa organización del conocimiento: son pues las civilizaciones primitivas "Cuán transparentemente claro pa- aquellas que expresan las formas rece hoy que el carácter estilístico del geométrico-cristalinas, al contrario de arte primitivo no está determinado por las formas clásico-orgánicas genera- ninguna ausencia de destreza, sino por das por las culturas que ponen en prác- una concepción diferente del propósito tica una relación apaciguada, serena, artístico, un propósito que reposa en de inteligibilidad, empática con los fe- una gran, elemental fundación, en una nómenos: manera que nosotros, con nuestra bien "El indicio de una relación quebran- amortiguada aproximación contempo- 2 ránea a la vida, podemos difícilmente simbolizando un anhelo trascendental concebir".3 que falta no sólo en la arquitectura de Frente a la inclinación maniqueísta hoy, sino también en aquella conside- a decantarse hacia la abstracción o su rada "clásica". opuesto, Worringer opina, que se po- Sin ir más lejos, encontramos una dría utilizar como referente la experien- posible concreción tectónica de las re- cia del gótico (en realidad, interpretado flexiones de Worringer en el fundamen- más como "actitud" que como estilo his- tal texto poético de P.Scheerbart: La tórico), ahí donde sería posible encon- arquitectura de cristal, publicado en trar un testimonio de la hipotizable 1914 y convertido rápidamente en refe- confluencia entre las dos tendencias rencia ineludible para la arquitectura primarias: expresionista alemana. "Nos damos cuenta de que la orna- Glasarchitektur está dedicado a B. mentación gótica nórdica, pese a su Taut; de estilo epigramático, veteado de carácter de línea abstracta, suscita im- ironía y profetismo al mismo tiempo, presiones de vitalidad que nuestro sen- desde el primer fragmento ese libro timiento vital, vinculado a la empatía, anuncia el rol palingenésico asignado estaría en grado de conferir inmediata- a la arquitectura. La redención de estos mente tan solo al mundo orgánico (...) tiempos maléficos, en efecto, será ob- Aquí no se trata de una armónica com- tenible solo si somos capaces de ge- penetración de dos tendencias opues- nerar una concepción espacial tas, sino más bien de una impura y por potencialmente apta para revolucionar así decir inquietante mezcla de las mis- nuestras formas de vida. En consecuen- 3 mas, del recurrir a nuestra facultad cia, se desea sentar las bases para una 26 empática -vinculada al ritmo de lo orgá- nueva "cultura del vidrio", que debería nico- con relación a un mundo abstrac- impulsar un uso de los ambientes y de to que le es extraño".4 las protecciones perimetrales radical- Y a los proyectistas del mundo de mente crítico frente al tradicional cerra- mañana interesará sobre todo la activa miento de las paredes de un edificio. "desmaterialización" arquitectónica La adopción de esta insólita icono- emprendida por los constructores de las grafía vítrea deberá apoyarse en una catedrales góticas: serie de recursos tecnológicos moder- "Todo aquello que la arquitectura grie- nos, desde los materiales estructura- ga consigue en términos expresivos, lo les (cemento armado, acero) hasta las consigue con la piedra, a través de la soluciones de acabado (hierro y cristal) piedra; todo aquello que la arquitectura introduciendo soluciones futuristas en gótica consigue en términos expresivos, las infraestructuras para la iluminación, lo consigue -aquí se hace valer el pleno la calefacción y la refrigeración de los contraste- pese a la piedra. La expre- ambientes. Tales innovaciones com- sión que le es propia no se funda sobre portarán, además, un importante cam- la materia, sino que se realiza por el bio en la organización interna de las contrario solamente a través de su ne- viviendas: la disposición tradicional de gación, es decir su un intérieur, sobrecargado de muebles desmaterialización".5 y -frecuentemente- de trastos, deberá Con el acento puesto en el espacio y ser puesta en crisis: la aparición de el proceso de desmaterialización de lo paneles transparentes (o casi) no solo edificado, Worringer identifica pues en influirá sobre nuestras elecciones de- el gótico el producto de una época de la corativas, sino que modificará la utiliza- 4 cual refleja el fuerte impulso espiritual, ción de paredes llenas. Como ya hemos señalado, el mis- Notas: 3. Lyonel Feininger. Catedral, 1919 mo Worringer subrayaba en la arquitec- 1. W.Worringer, Abstraktion und Einfülhung 4. Ludwing Mies van der Rohe. Rascacielos tura gótica una facultad que la hacía (tr.cast.: Abstracción y naturaleza, Fondo de en Friedrichstrasse, perspectiva, 1921 particularmente inherente a los tiempos Cultura Económica, México 1953, pp.18-19) modernos: su capacidad de liberar la 2. W.Worringer, op.cit., p.107. 5. Hans Poelzig. El atrio con las columnas masa de los pesados vínculos estruc- 3. W.Worringer, Entwicklungsgeschiches zur luminosas, Schauspielhaus, Berlín, 1919 turales la dotaban -según su tesis- de modernsten Kunst, 1911 (tr.ingl. en R.C.Washton Long, German Expresionism. un indudable impulso espiritualista, Documents from the End of the Wilhelmine contribuyendo a inculcar un sentimien- Empire to the Rise of National Socialism, to de elevación mística en sus usuarios. University of California Press, 1995, p.11). Y este principio de desmaterialización 4. W.Worringer, Formprobleme der Gotik, tectónica será perfectamente recogido 1911, (tr.it.: Problemi formali del gotico, Cluva Editrice, Venecia 1986, p.34). En otro punto en las palabras de Scheerbart que, en del texto Worringer, sobre el mismo tema, de- una de las páginas más próximas a la clara: "Complejidad de la expresión, por lo desmaterialización worringeriana, pare- tanto no síntesis. (...) La expresión gótica ce estar casi preanunciando los famo- demuestra ser una construcción espiritual que no solo se funda, sino que provoca un exce- sos pilares de los espacios de servicio so de abstracción y un exceso de empatía: de la Grosses Shauspielhaus, realiza- figura inédita de una "impura e "inquietante da en Berlín en 1919 por H. Poelzig: mezcla, en presencia de la cual el sujeto de "Para que los pilares resulten, en los la experiencia se siente arrastrado en modo grandes vestíbulos, aún más ligeros, inaudito y elevado a una ebriedad que so- brepasa ampliamente todas las posibilidades pueden forrarse enteramente de cristal del movimiento orgánico". (p.147) y disponer de luces en su interior. Así, 5. W.Worringer, Ibidem estas columnas de luz ya no darán la 6. P.Scheerbart, La Arquitectura de cristal, sensación de cargar peso y la arquitec- Colección de Arquitectura, Murcia, p.130 27 tura en su conjunto resultará mucho más libre, como si todo se sustentase por sí solo. Con las columnas lumino- sas la arquitectura de cristal parecerá flotar en el aire."6