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1. Altura de succión.

Geométrica y manométrica
La forma más usual de elevar el agua es por medio de bombas hidráulicas movidas por motor eléctrico. En el caso más
general las bombas hidráulicas actúan en dos fases:

Succión: Elevando el agua desde su nivel hasta la bomba, por medio de la tubería de succión. En esta fase la bomba
ejerce un vacío en la tubería de succión, con el fin de que el agua pueda subir por ella impulsada por la presión
atmosférica.

Descarga: Conducción del agua desde la bomba hasta su destino, por medio de la tubería de descarga. En esta fase la
bomba ejerce la presión necesaria para que el agua se traslade a lo largo de la tubería de descarga.

Hay que considerar las siguientes alturas de elevación:

 Altura geométrica de succión (Ha): Es la distancia vertical existente entre el eje de la bomba y el nivel inferior
del agua.
 Altura geométrica de descarga (Hi): Es la distancia vertical existente entre el nivel superior del agua (superficie
del agua en el depósito de descarga o el punto de descarga libre de la tubería de descarga) y el eje de la bomba.
 Altura geométrica de elevación: Es la distancia vertical existente entre los niveles superior e inferior del agua.
 Altura manométrica de succión: Es igual a la altura geométrica de succión más las pérdidas de carga en la
tubería de succión.
 Altura manométrica de descarga: Es igual a la altura geométrica de descarga más las pérdidas de carga en la
tubería de descarga.
 Altura manométrica total o altura total de elevación (Hm): Es la suma de las alturas manométricas de succión y
descarga. Esta debe ser suministrada por la bomba, y es independiente del peso específico del líquido, por lo que
sólo puede expresarse en metros de columna de agua.

La instalación de una bomba viene representada en la siguiente figura 7.1, en donde la bomba succiona el agua del pozo
y lo impulsa hasta un depósito.
2. Clasificación general de máquinas hidráulicas

Las máquinas hidráulicas modifican la energía total H de una corriente líquida.

Cuando ∆ H >0 , caracteriza a las máquinas elevadoras, donde la altura o carga total del flujo se incrementa en su paso
por la máquina llamada bomba, y es posible, porque ésta dispone de motor exterior que cede energía al flujo.

Cuando ∆ H <0 ,caracteriza a las máquinas receptoras, donde el flujo cede parte de su energía a una máquina llamada
turbina, que genera energía mecánica.

Haciendo referencia a los tres sumandos de energía mecánica, referida como energía por unidad de peso (masa líquida),
los grupos de bombas hidráulicas, según el sumando principal afectado, queda como:

P V2
H= + z+
ɣ 2. g

- Roto dinámicas: el agua se desplaza por la acción de un mecanismo de impulsos (por el rodete o impulsor) que tiene
movimiento giratorio, siendo el sumando afectado la energía cinética o de velocidad .

- Volumétricas: el elemento impulsor, que tiene movimiento rectilíneo alternativo, (émbolo, membrana) o rotativo
(engranaje, paletas), impulsa el líquido desde la cámara que lo contiene, por efecto de disminución del volumen de ésa
cámara, siendo el sumando afectado la presión (P).

- Gravimétricas: trasladan el líquido desde un nivel a otro nivel más elevado (norias, cigüeñal, elevador de cangilones,
tornillo de Arquímedes), siendo el sumando afectado la altura de elevación (z).

Las bombas más utilizadas en riego son las roto dinámicas, que se clasifican en tres grupos, según la dirección del flujo:

- Bombas centrífugas o de flujo radial: el líquido sale de la bomba en sentido perpendicular al eje de giro. El nombre de
centrifuga alude al hecho de que es una fuerza de esa naturaleza la que aumenta la energía de la corriente. El agua en
rotación tiende a escapar hacia fuera produciendo un vacío en su desplazamiento, lo que origina un flujo continuo de
agua que entra en la dirección del eje de la bomba. La relación entre altura de elevación y gasto en este tipo de bombas
es alto, por lo que son las más utilizadas en sistemas de riego.

- Bombas de hélice o de flujo axial: el impulsor tiene la forma de hélice o tornillo, así, el flujo del agua se produce en la
dirección del eje del mismo. Estas bombas se basan en el principio de propulsión de los barcos, con la diferencia de que
en la bomba, la hélice gira en posición fija y desplaza al agua de forma continua. La relación altura de elevación y gasto
en este tipo de bombas es bajo, así, su uso se limita a instalaciones de evacuación en redes de saneamiento.
- Bombas diagonales, hélico centrífuga o de flujo mixto: el flujo de agua es producido conjuntamente por la fuerza
centrífuga y por el empuje de los álabes. Son, por tanto, intermedios entre los dos grupos anteriores, tanto en su
dirección como en su funcionamiento. La relación altura de elevación y gasto en estos tipos de bombas es intermedio.

En la figura 7.2, se representa los elementos de descarga que caracterizan a los tres tipos de bombas roto dinámicas:

3. Bombas centrífugas

Las bombas centrífugas mueven un cierto volumen de líquido entre dos niveles; son pues, máquinas hidráulicas que
transforman un trabajo mecánico en otro de tipo hidráulico. Los elementos constructivos de que constan son (figura 7.3):

a) Una tubería de succión, que concluye prácticamente en la brida de succión.

b) El impulsor o rodete, formado por una serie de álabes de diversas formas que giran dentro de una carcasa circular. El
impulsor va unido al eje y es la parte móvil de la bomba.

El líquido penetra axialmente por la tubería de succión hasta el centro del impulsor, que es accionado por un motor,
experimentando un cambio de dirección más o menos brusco, pasando a radial, (en las centrífugas), o permaneciendo
axial, (en las axiales), adquiriendo una aceleración y absorbiendo un trabajo.

Los álabes del impulsor someten a las partículas de líquido a un movimiento de rotación muy rápido, siendo proyectadas
hacia el exterior por la fuerza centrífuga, de forma que abandonan el impulsor hacia la voluta a gran velocidad,
aumentando su presión en el impulsor según la distancia al eje. La energía de elevación del líquido se produce por la
acción entre éste y el impulsor sometido al movimiento de rotación; en la voluta se transforma parte de la energía de
velocidad adquirida en el impulsor, en energía de presión, siendo lanzados las franjas de líquido contra las paredes del
cuerpo de bomba y evacuados por la tubería de descarga.

La carcasa (voluta), está dispuesta en forma de caracol, de tal manera, que la separación entre ella y el impulsor es
mínima en la parte superior; la separación va aumentando hasta que las partículas líquidas se encuentran frente a la
abertura de descarga; en algunas bombas existe, a la salida del impulsor, una directriz de álabes que guía el líquido a la
salida del impulsor antes de introducirlo en la voluta.

c) Una tubería de descarga. La finalidad del difusor es recoger el líquido a gran velocidad, cambiar la dirección de su
movimiento hacia la brida de descarga de la bomba. El impulsor, también llamado genéricamente voluta es también un
transformador de energía, ya que disminuye la velocidad (transforma parte de la energía cinética creada en el impulsor
en energía de presión), aumentando la presión del líquido a medida que el espacio entre el impulsor y la carcasa
aumenta.

Figura 7.3. Perspectiva de una bomba centrífuga

Este es, en general, el funcionamiento de una bomba centrífuga aunque existen distintos tipos y variantes. La estructura
de las bombas centrífugas es análoga a la de las turbinas hidráulicas, salvo que el proceso energético es inverso; en las
turbinas se aprovecha la altura de un salto hidráulico para generar una velocidad de rotación en la rueda, mientras que en
las bombas centrífugas la velocidad comunicada por el impulsor al líquido se transforma, en parte, en presión,
lográndose así su desplazamiento y posterior elevación.

Este tipo de bombas son las más utilizadas en el riego, por numerosas ventajas que tienen: reducido tamaño, gasto
constante, presión uniforme, bajo mantenimiento y flexibilidad de regulación.
Características generales de las bombas centrífugas
Una vez es estudiado el funcionamiento de una bomba centrífuga vamos a estudiar en detalle los elementos más
importantes que la forman, como es el impulsor y el difusor o voluta

a) Impulsor.

El impulsor o rodete es un elemento móvil, formado por unas paletas o álabes divergentes unidos a un eje que recibe
energía del exterior como podemos observar en la figura 7.4 que nos muestra (el desarmado) una bomba centrífuga.

Figura 7.4. Desarmado de una bomba horizontal centrífuga donde se aprecian dos impulsores colocados en serie.

Según que estos álabes vayan sueltos o unidos a uno o dos discos, los impulsores pueden ser (figura 7.5):

 Abiertos: cuando van sueltos. Tienen la ventaja de que permite el paso de impurezas, pero tiene poca eficacia.
 Cerrados: cuando van unidos lateralmente a dos discos (figura 7.6). Se obstruyen con más facilidad que los
anteriores, pero tienen mayor rendimiento.
 Semi-abiertos: cuando van unidos a un disco. Tienen características intermedias entre los dos tipos anteriores.

Figura 7.5. Tipos de impulsor (rodete)


Figura 7.6. Detalle de un impulsor cerrado. a) desmontado ; b) aperturas por donde entra el agua

b) Difusor

El difusor junto con el impulsor, están encerrados en un espacio, llamado carcasa o cuerpo de la bomba, tal como se
observa en la figura 7.4.

El difusor está formado por unos álabes fijos divergentes, que al incrementarse la sección de la carcasa, la velocidad del
agua irá disminuyendo lo que contribuye a transformar la energía cinética en energía de presión, mejorando el
rendimiento de la bomba.

Según la forma y disposición, las bombas centrífugas son de 2 tipos:

 De voluta: la carcasa tiene forma de caracol, rodeando el impulsor de tal forma que el área de flujo de agua
aumenta progresivamente hacia la tubería de descarga (figura 7.7 a).
 De turbina: la carcasa va provista de unos difusores fijos dispuestos de tal forma que el área de flujo se ensancha
progresivamente hacia la salida, (figura 7.4 y figura 7.7 b).

c) Eje

El eje de la bomba es una pieza en forma de barra de sección circular no uniforme que se fija rígidamente sobre el
impulsor y le transmite la fuerza del elemento motor, como se puede apreciar en la figura 7.3.

 Las bombas centrífugas para agua se clasifican atendiendo a la posición del eje en bombas de eje horizontal y
bombas de eje vertical.
Tipos de bombas centrífugas

Según el número de elementos impulsores, las bombas centrífugas pueden ser:

Simples : con un solo impulsor

Múltiples: con varios impulsores, que se colocan en serie, de tal forma que el flujo que sale por cada uno de ellos entra
en el siguiente.

A su vez, las bombas simples o múltiples, según la disposición del eje de giro pueden ser: de eje horizontal y de eje
vertical, como hemos comentado anteriormente.

Bombas horizontales.- La disposición del eje de giro horizontal presupone que la bomba y el motor se hallan a la misma
altura (figura 7.8); éste tipo de bombas se utiliza para funcionamiento en seco, exterior al líquido bombeado que llega a
la bomba por medio de una tubería de succión.

Las bombas centrífugas, sin embargo, no deben rodar en seco, ya que necesitan del líquido bombeado como lubricante
entre aros rozantes e impulsor, y entre empaquetadura y eje.

Como no son auto-aspirantes requieren, antes de su puesta en marcha, el estar cebadas (llenas de líquido); ésto no es
fácil de conseguir si la bomba no trabaja en carga, estando por encima del nivel del líquido, que es el caso más corriente
con bombas horizontales, siendo a menudo necesarias las válvulas de pie, (en succión), y los distintos sistemas de
cebado.

Como ventajas específicas se puede decir que las bombas horizontales, (excepto para grandes tamaños), son de
construcción más barata que las verticales y, especialmente, su mantenimiento y conservación es mucho más sencillo y
económico; el desmontaje de la bomba se suele hacer sin necesidad de mover el motor y al igual que en las de cámara
partida, sin tocar siquiera las conexiones de succión e descarga.

Bombas verticales.- Las bombas con eje de giro en posición vertical tienen, casi siempre, el motor a un nivel superior al
de la bomba, por lo que es posible, al contrario de las horizontales, que la bomba trabaje rodeada por el líquido a
bombear, estando, sin embargo, el motor por encima de éste.

Podemos diferenciar dentro de las bombas centrífugas de eje vertical, dos tipos:

1. Bombas verticales de funcionamiento en seco.- En las bombas verticales no sumergidas, el motor puede estar
inmediatamente sobre la bomba, o muy por encima de ésta, figura 7.9. El elevarlo responde a la necesidad de protegerlo
de una posible inundación o para hacerlo más accesible si, por ejemplo, la bomba trabaja en un pozo.

El eje alargado puede ser rígido o flexible por medio de juntas universales, lo que simplifica el siempre difícil problema
del alineamiento. Se emplean muy a menudo las mismas bombas horizontales modificadas únicamente en sus cojinetes.

La succión es lateral, (horizontal); en las bombas grandes, frecuentemente, es por abajo, aunque a veces se transforma en
lateral mediante un simple codo.

La ventaja de las bombas verticales, es que requieren muy poco espacio horizontal que las hace insustituibles en barcos,
pozos, etc.; sin embargo se necesita un espacio vertical superior suficiente para permitir su cómodo montaje y
desmontaje.

Para bombas de gran gasto, la construcción vertical resulta más barata que la horizontal. Las bombas verticales se
emplean normalmente en aplicaciones marinas, para aguas sucias, drenajes, irrigación, circulación de condensadores,
etc.

2. Bombas verticales sumergidas (de funcionamiento mojado).- El funcionamiento sumergido de las bombas
centrífugas elimina el inconveniente del cebado, por lo que el impulsor se halla continuamente, aún parado, rodeado por
el líquido a impulsar y, por lo tanto, la bomba está en disposición de funcionar en cualquier momento. El control de la
unidad requiere únicamente la puesta en marcha del motor de accionamiento, sin necesidad de dispositivos adicionales
de cebado previo. La succión, que es siempre por abajo, figura 7.10, se hace a una cierta profundidad con respecto al
nivel libre del líquido.

Si esta profundidad es menor de lo debido, 2 ó 3 veces el diámetro del orificio de succión, se pueden crear en la
superficie vórtices o remolinos por cuyo centro se introduce aire en la bomba, con la consiguiente pérdida de gasto y
deficiente funcionamiento.
El eje del que van provistas estas bombas, va guiado normalmente por cojinetes de fricción separados a intervalos
regulares (de 1,5 a 3 metros) y lubricados por aceite, grasa, o el mismo líquido bombeado; en este último caso, el eje se
suele disponer en el interior de la tubería de descarga vertical, cerca del motor, en que ésta se desvía horizontalmente
mediante un codo adecuado.

En los casos de lubricación por grasa o aceite, el eje va dentro de un tubo portador de los cojinetes, siendo este conjunto,
a su vez, exterior o interior a la tubería de descarga.

La otra solución tiene la ventaja de requerir un menor espacio, siendo en ambos casos innecesaria la empaquetadura, lo
que constituye también una circunstancia muy favorable, dados los inconvenientes que ésta lleva a veces consigo.

Las bombas sumergidas tienen la ventaja de ocupar un espacio horizontal mínimo, sólo el necesario para acomodar el
motor vertical y la descarga, siendo incluso ésta a veces subterránea.

Las ventajas hidráulicas son evidentes al desaparecer todos los problemas de succión que constituyen el principal
inconveniente en el funcionamiento de las bombas centrífugas.

Desde un punto de vista mecánico, esta disposición presenta grandes inconvenientes con respecto a la horizontal. Las
bombas son inicialmente más caras y su mantenimiento mucho más elevado, ya que cualquier reparación exige el
desmontaje de la bomba para izarla a la superficie.

El eje alargado, somete a los cojinetes a un trabajo duro que sobre todo, si están lubricados por agua o líquidos sin
grandes propiedades lubricantes, hace que su vida sea corta e imprevisible.

Los tipos más importantes de bombas centrífugas verticales sumergidas son las bombas de turbina verticales o de pozo
profundo que fueron desarrolladas para la explotación de pozos, perforaciones y sondeos de diámetro reducido. Esta
circunstancia limita forzosamente la altura por etapa, lo que conduce al concepto de bombas multicelulares para reducir
el espacio.

El impulsor de succión simple, puede ser radial o diagonal, según las condiciones de servicio y su construcción cerrada o
semi-abierta. Los impulsores semi-abiertos, sin embargo, aparte de su mayor empuje axial, hasta el 50% mayor,
requieren un ajuste vertical más cuidadoso durante el montaje.

El conjunto de difusores del cuerpo de bomba y la tubería de descarga, cuelgan del cabezal sobre el que va montado el
motor, constituyendo el codo de desviación de la descarga. A veces, los difusores se recubren interiormente de un
esmalte especial que disminuye la rugosidad de la fundición y las pérdidas hidráulicas consiguientes, aumentando el
rendimiento, dotando de una cierta uniformidad a las distintas unidades, lográndose una mejor resistencia a la corrosión
y a la abrasión.
La construcción de estas bombas permite montar el número de etapas deseado, que puede llegar a 20 o más, añadiendo
difusores e impulsores semejantes uno sobre otro, lo que dota de cierta elasticidad a las aplicaciones, con las
consiguientes ventajas de estandarización, disponibilidad de repuestos, etc; no obstante, estas bombas participan de las
desventajas mencionadas para las bombas verticales sumergidas, de ser caras y costos de mantenimiento elevados.

Las bombas verticales de turbina han llegado a un grado de perfección notable con rendimientos altos y determinadas
ventajas hidráulicas; aunque empezaron siendo empleadas exclusivamente para riegos en pozos y perforaciones, sus
aplicaciones industriales aumentan cada vez más, siendo en la actualidad más numerosas que las agrícolas, por lo que la
denominación de bombas de pozo profundo va desapareciendo para adaptarse a la de bombas de turbina vertical.

Dentro de este tipo se pueden distinguir las bombas provistas de eje alargado y accionadas por motor sumergible
dispuesto inmediatamente por debajo de la bomba o bombas buzo.

a) Bombas de turbina verticales de motor normal superior.- En estas bombas, el eje va por el interior de la tubería de
descarga, desnudo si la lubricación es por aceite, o dentro de un tubo protector si la lubricación es por agua de una fuente
externa, figura 7.11.

El conjunto de impulsores y eje soportado por los cojinetes de empuje están colocados en el mismo cabezal o en la parte
superior del motor, si su eje y el de la bomba están rígidamente acoplados (motores de eje hueco).

Con estas bombas se pueden alcanzar unos 200 m.c.a., pero los problemas que ocasiona cualquier imperfección en la
rectitud del eje, que influye en gran manera en la vida de los cojinetes y en la vibración del funcionamiento, crecen
enormemente con la longitud del eje. Se puede considerar que la seguridad del eje es proporcional a su rigidez o
resistencia a la flexión viniendo dada por el factor D4/L3, siendo D el diámetro del eje y L su longitud.

b) Bombas de turbina verticales de motor sumergido ( electrobombas o bombas buzo).- Con objeto de evitar las
desventajas que se derivan de la excesiva longitud del eje, en las bombas sumergidas se han desarrollado motores
eléctricos capaces de funcionar a su vez rodeados de líquido y de dimensiones tales que les permite ir montados en el
interior del pozo, figura 7.12.

De esta forma, colocando los motores inmediatamente por debajo de la bomba, desaparece la necesidad del eje, cojinetes
y tubo protector, por lo que la columna puede ser de menor diámetro para pérdidas de carga semejantes.

Los motores pueden ser de funcionamiento en seco con cierre hermético, o inundados, en cuyo caso los aislamientos han
de tener características muy especiales. Las ventajas del motor sumergido se hacen apreciables, sobre todo, en pozos
muy profundos de más de 30 m, o bien inclinados o curvados. El espacio requerido en la superficie es, evidentemente
mínimo e incluso nulo con descarga subterránea.

Las desventajas son un menor rendimiento y menor vida del motor y la necesidad ineludible del desmontaje total para
cualquier revisión o reparación de la bomba o del motor.
4. Curvas características de una bomba.

El comportamiento hidráulico de una bomba viene especificado en sus curvas características que representan una
relación entre los distintos valores del gasto proporcionado por la misma con otros parámetros como la altura ó carga (H)
manométrica , el rendimiento hidráulico ó eficiencia (ɳ), la potencia requerida (P) y la altura de succión neta positiva
(NPSH), que son una función del tamaño, diseño y construcción de la bomba.

Estas curvas, son un conjunto de pruebas experimentales (proporcionadas por los fabricantes), a una velocidad de
rotación determinada (N). Se representan gráficamente, colocando en el eje de abscisas los gastos y en el eje de
ordenadas las alturas H, rendimientos ɳ , potencias P y alturas de succión NPSH.
 Curva altura manométrica - gasto. Curva H-Q.

Para determinar experimentalmente la relación H vs (Q) correspondiente a un giro del impulsor a unas revoluciones (N)
dadas, se ha de colocar un medidor de vacío (vacuómetro) en la succión y un medidor de presión (manómetro) en la
descarga, o un manómetro diferencial acoplado a ambos puntos. En la tubería de descarga, (‘aguas abajo’ i.e. en
dirección de la descarga) del manómetro , se instala una válvula de paso que regula el gasto, para ser medido. La
velocidad de rotación se puede medir con un tacómetro. Con acción por motor de corriente alterna, dicha velocidad varía
muy poco con la carga.

La relación H = H (Q) tiene las siguientes formas polinómicas:

H=a+b ∙ Q+ c ∙ Q2 H=a+c ∙Q2

Las curvas características H-Q, típicas de los 3 grupos de bombas vienen indicadas en las siguientes figuras 7.13. La
curva que se obtiene corta el eje (Q = 0) en un punto en el que la bomba funciona como agitador, elevando un gasto nulo.
Esta situación se consigue cerrando totalmente la válvula de paso en el origen de la tubería de descarga. El llamado gasto
a válvula totalmente abierta es el que corresponde a H = 0, dando un gasto máximo.

a) b)

Figura 7.13. Curvas características de tres tipos de bombas hidráulicas. a) Bomba radial centrífuga; b) Bomba hélico-
centrífuga; c) Bomba de hélice
 Curva rendimiento - gasto.

El rendimiento de la bomba o rendimiento global es la relación entre la potencia útil o hidráulica y la potencia al freno.
Este es, en general, suministrado por los constructores de la bomba, y considera las pérdidas por fugas (rendimiento
volumétrico) y por rozamientos en ejes y caras del impulsor (rendimiento mecánico).

La curva característica rendimiento- gasto para tres tipos de bombas distintas la podemos ver en la figura 7.13.

En general la curva del rendimiento podrá ajustarse a una expresión del tipo:

El rendimiento es nulo para un gasto nulo y para un gasto máximo. Entre ambos el rendimiento varía, alcanzando el
máximo en un punto correspondiente a un cierto gasto, llamado gasto nominal de la bomba, que es aquel para el cual ha
sido diseñada la bomba.

 Curva potencia- gasto.

En la teoría, la potencia suministrada por el eje del impulsor es:

Ph = potencia hidráulica

En la práctica, las perdidas por rozamiento hidráulico, mecánico y las posibles fugas dan lugar a que la potencia al freno
P absorbida al motor por el eje de la bomba difiere de Ph. Su valor se obtiene en laboratorio mediante un dinamómetro o
freno, aplicando la relación:

P=T·N

Siendo T el par resistente de la bomba, el cual es el producto de [F x r] donde r es el brazo donde se aplica la fuerza
tangencial F. N es el número de revoluciones o vueltas en la unidad de tiempo, o velocidad angular. La relación entre la
potencia hidráulica (P salida) y la potencia al freno (P entrada) mide el rendimiento global. Se determina a partir de la
ecuación:

La potencia absorbida por el eje de la bomba o potencia al freno es la potencia que necesita la bomba para realizar una
determinada cantidad de trabajo. Es igual a la potencia hidráulica o potencia que necesita la bomba para elevar el agua,
más la potencia consumida en rozamientos, y viene determinada por la fórmula:
Dónde:

P = potencia bomba (w) = peso específico (N/m3) Q = gasto (m3/s)

H = altura manométrica total (m) = rendimiento de la bomba (º/1).

También se puede utilizar la siguiente expresión para Potencias expresadas en C.V.

Dónde:

P = potencia bomba (C.V.) Q = gasto (l/s) H = altura manométrica total (m) = rendimiento de la bomba (º/0).

Para cada posición de la válvula de regulación del gasto, se determinará la potencia P, con lo que la curva característica
P=P (Q) queda determinada con la figura 7.13.

La potencia absorbida por la bomba es la que suministra el motor por su rendimiento ɳ.

PBomba =Pmotor . η

 Curvas carga neta positiva de succión requerida (NPSHr) - gasto.

Figura 7.14. Curvas NPSHr - Q, de 4 bombas iguales pero con distinto diámetro de impulsor

La NPSHr en una bomba (a velocidad constante) aumenta con el gasto como se muestra en la figura 7.14.

En la figura 7.15 se representa las curvas de igual rendimiento en el diagrama Altura-gasto para distintas velocidades de
giro del rotor. Este gráfico, por tanto, nos suministrará información de velocidad rotación, gasto, altura y rendimiento.
Por ejemplo, para obtener un gasto de 100 l/s a una altura manométrica de 30 m se requiere una velocidad de 850 r.p.m.
y se obtiene un rendimiento del 70 %, figura 7.15 D).
5. Curvas características de la conducción

Un sistema de descarga queda definido por la topografía de su trazado y por la longitud, diámetro y aspereza de sus
canalizaciones, así como por los accesorios instalados en ellos: válvulas, codos, teés , etc. Es posible calcular la altura
necesaria para suministrar un gasto Q dado. Por tanto, es posible obtener una relación H (Q), que se denomina curva
característica del sistema de descarga, y que tiene la siguiente forma:

H=H g + K i ∙ Q 2 donde i=1,2 , … .i


Dónde: H = altura (m)

Hg = altura geométrica de elevación (m)

hr total=K i ∙ Q2 = pérdida de carga total de la conducción.

A partir de la fórmula de Darcy-Weisbach:

L V2 Q
hr =f . . donde V =
D 2. g π . D 2 /4

Sustituyendo V y despejando la pérdida de carga por fricción, hr =K ∙Q 2


K depende de las características de la instalación (longitud, diámetro, aspereza , etc.).

La representación gráfica de un sistema de descarga es:

6. Punto de funcionamiento de una bomba

El régimen de trabajo de una bomba centrífuga se determina, siempre, por el punto de intersección de las características
de la bomba y de la tubería, y por eso, al ser la característica de la conducción (tubería) invariable, salvo que se actúe
sobre la válvula de descarga, el cambio del número de revoluciones de la bomba provocará el desplazamiento del punto
de trabajo a lo largo de la característica de la tubería. Si ésta corta a una parábola de regímenes semejantes, al cambiar el
número de revoluciones y pasar a otra curva característica, la semejanza se conservará, pudiéndose considerar en este
caso que el cambio del número de revoluciones de la bomba no alterará la semejanza de los regímenes de trabajo.

Pero si por la tubería se mueve el líquido de un nivel inferior a otro superior, la característica de la tubería tendrá la
forma indicada en la figura 7.17, y el cambio de revoluciones de la bomba, de n1 a n2, provocará el desplazamiento del
punto de trabajo de A hacia B, que pertenecen a distintas parábolas de regímenes semejantes, alterándose así la
semejanza de los regímenes.
Como parece natural, las bombas centrífugas se construyen para que funcionen en condiciones de rendimiento máximo
y, por lo tanto, en su elección parece lógico pensar que para una tubería de descarga determinada, no sirva cualquier
bomba, sino aquella que cumpla precisamente con la premisa de que su zona de máximo rendimiento, coincida con la
inmediata al punto de funcionamiento.

7. Leyes de semejanza en bombas

Para emplear modelos a escala en el estudio experimental de bombas, se requiere la semejanza geométrica, así como que
los diagramas de velocidades en puntos homólogos sean geométricamente semejantes (semejanza cinemática). Las
bombas cuyos impulsores son semejantes y trabajan con semejanza se llaman homólogas.

Las relaciones de semejanzas geométricas obtenidas experimentalmente, se expresan con los siguientes coeficientes:

Si la velocidad de rotación es directamente proporcional a su diámetro:

Gráficamente:
Figura 7.18. Variación del gasto, altura y potencia, para variaciones de velocidad de rotación

Este diagrama representa la variación del gasto, altura y potencia, para diferentes velocidades de rotación.

8. Velocidad específica

Es la velocidad en revoluciones por minuto a la que, una bomba teórica y geométricamente similar a la real, puede
trabajar a su máxima capacidad y se expresa por la siguiente fórmula:

3.65 ∙ n ∙ √Ca
Ns=
H 0.75

donde : N s=velocidad específica , Ca=caudal en m3 /seg , H =cabeza en m, n=velocidad en rpm

Despejando el Diámetro (D) de la ecuación del coeficiente de altura (CH) y sustituyendo D en la ecuación de coeficiente
de gasto (Cca) se obtiene la ecuación para Ns.

La velocidad específica es un indicador excelente de las características de una bomba y expresa la velocidad de una
unidad de tamaño (D) tal que, en régimen de funcionamiento homólogo, eleva la unidad del gasto (m3/seg) a la unidad
de altura (m).

Para una capacidad definida, la bomba con mayor velocidad específica es la más eficiente. En bombas centrífugas éste
aspecto varía entre 90 a 300 en unidades métricas.

9. Altura de succión en bombas centrífugas. Cavitación

La cavitación es un fenómeno caracterizado por la formación de vapor en la masa líquida. Tiene lugar cuando la presión
estática iguala a la presión de vapor del líquido, a la temperatura ambiente.
Aplicando la ecuación de energía mecánica, en un punto de una corriente líquida, se deduce que, el sumando de presión
depende del valor de la energía total disponible, del sumando de elevación y del sumando cinético.

P V2
=H−Z−
γ 2. g

Para energía total (H) pequeña, una referencia de nivel de elevación grande o una altura cinética grande implica valores
bajos de presión (P), que pueden dar lugar a bolsas de vapor y discontinuidades en la corriente.

Las burbujas gaseosas (bolsas de vapor) que se forman en un punto de baja presión se re-absorben cuando ésta aumenta,
lo que puede provocar explosiones violentas que ocasionan la erosión mecánica de las paredes del conducto en la zona de
condensación.

En la figura 7.18 se muestra un esquema de una instalación típica de una bomba centrífuga horizontal. El eje de la bomba
se encuentra a un nivel ZA sobre el nivel de agua, también llamada altura geométrica de succión Ha.

P atm
Siendo h ala carga de altura correspondiente a la presión atmosférica, donde: h a=
γ

Aplicando la ecuación de energía mecánica entre el nivel del agua y un punto A, a la entrada de la bomba:

h a= HA + hrA

Donde ZA = Ha
Evidentemente vA es proporcional al gasto Q, mientras que las pérdidas por rozamiento hrA depende del sistema de
succión según una expresión del tipo KA·Q2, obteniendo la siguiente expresión:

(F1)


Siendo hV la altura representativa de la presión de vapor del agua , donde P° es la presión de vapor y ɣ es el peso
γ
específico, se obtiene el parámetro:

Sustituyendo el valor de en la ecuación anterior:

Denominando altura o carga neta positiva en la succión disponible, cuyo valor depende de las condiciones de la tubería
de succión, por lo que es un dato que ha de obtener el proyectista de cada instalación: si ese valor llega a anularse el
gasto previsto no puede alcanzar la entrada de la bomba.

Como la presión mínima no se alcanza en el punto A sino en el B, en el interior de la bomba, al incremento de la


velocidad y las pérdidas de carga entre A y B dan lugar a una relación, según Bernouilli, del tipo:

Donde KB·Q2 es la perdida de carga entre A y B y depende de las características geométricas de la bomba y de su
régimen de revoluciones N.

El valor mínimo para que no aparezca el fenómeno de la cavitación en el punto B es que = hv, sustituyendo en la
ecuación anterior:

(F2)

Cuando no se produce el fenómeno de la cavitación.


Cuando se produce el fenómeno de la cavitación, con formaciones de vapor en el interior de la bomba,

que provocan una erosión mecánica de la bomba y una caída notable de las curvas .

Luego hv + KBQ2 representa el valor mínimo del parámetro NPSH requerido a la entrada en la succión para que no llegue
a presentarse en B las bolsas de vapor que caracterizan el fenómeno citado, es decir:

NPSHr no depende más que del proceso que tiene lugar dentro de la bomba, sin que sea afectada por las características de
la succión. Por ello, la curva que relaciona NPSHr para cada valor de Q es característico de la bomba y debe ser
suministrado por el fabricante.

Si representamos gráficamente al NPSHd y NPSHr en la succión en función del gasto:

NPSHd es tanto más pequeña cuanto más grande es la altura de succión, por lo que para instalación de una bomba ha de
estudiarse de forma que su valor siempre supere a la NPSHr señalada en la curva característica suministrada por el
constructor o fabricante de la bomba.

La elevación del lugar donde se emplaza el bombeo tiene implicaciones en el valor de ha , por lo que también ha de ser
tenida en cuenta al proyectar. Asimismo, el efecto de la temperatura sobre hv obliga a tener en cuenta las condiciones
térmicas previsibles.

Para determinar la altura de succión en una descarga, debemos seguir los siguientes pasos:

1. Necesitamos la curva NPSHr-Q proporcionada por el fabricante de la bomba, fijando un gasto máximo Qmáx (que
es con el que más riesgo de cavitación hay) que se prevé en una descarga.
2. Sobre el eje de gastos del gráfico se traza una perpendicular a dicho eje por el gasto máximo, que cortará a la
curva NPSHr en un punto A.
3. De las infinitas curvas NPSHd que pueden obtenerse en una instalación (dependiendo de la altura de succión Ha
escogida), una tiene que pasar por el punto A. Para dicho punto A se tiene que verificar:

NPSHr = NPSHd = ha - hv - Ha - hrA

De donde despejamos Ha:

Ha = ha - hv - hrA - NPSHr

Que sería la máxima altura de succión. Para asegurarnos de que ésta no se produzca es aconsejable disminuir dicha altura
en 0,5 m.

Ha = ha - hv - hrA - NPSHr - 0,5

La altura de succión no superará en general los 6,5 m; aunque puede resultar mucho más pequeña, incluso negativa a
veces.

Para calcular ha y hv se utilizan las tablas 7.2 y 7.1 respectivamente.

Tabla 7.1. Propiedades físicas del agua a 1 bar


Tabla 7.2. Propiedades físicas del aire a distintas altitudes

10. Acoplamientos de bombas

 Bombas en paralelo:

En instalaciones importantes en las que se prevé una significativa fluctuación de gasto, por ejemplo una comunidad de
regantes o una ciudad, resulta interesante repartir la demanda máxima de gasto entre varias bombas iguales acopladas en
paralelo, descargando a la vez en un colector común conectado a la tubería de descarga.

Figura 7.20. Conexión de tres bombas en paralelo

A medida que aumenta la demanda de gasto en la red, irían entrando una a una en funcionamiento. Lo normal es que la
puesta en marcha y la parada de las sucesivas bombas se haya automáticamente.

Bombas iguales:

La curva característica H-Q de n bombas iguales acopladas en paralelo se multiplica por n el gasto correspondiente a una
de ellas:

Si la curva característica de cada bomba es:

H = a + c · Q2
Al acoplar las bombas en paralelo, el gasto total Q demandado se reparte por igual entre ellas. La expresión matemática
de las curvas resultantes serían:

H=a+c·

Supongamos 2 bombas iguales en paralelo, la curva I es la característica común a cada una de las bombas, figura7.21. La
característica del conjunto, curva II, se obtiene multiplicando por dos para cada altura manométrica, las abcisas
correspondientes a la primera curva.

La curva C es la característica de la tubería, en la que se ha tenido en cuenta la altura geométrica a la que se encuentra el
depósito, y cuya intersección con la curva característica conjunta II, da el punto de funcionamiento B del conjunto

bombas-tubería de descarga.Cada bomba funcionará con un gasto y una misma altura manométrica HmB .

En el caso de una sola bomba, el punto de funcionamiento estaría en A, y el gasto bombeado sería, QA , por cuanto,

HmB HmA .

Para n bombas iguales acopladas en paralelo la construcción sería idéntica.

Figura 7.21. Acoplamiento de bombas identicas en paralelo


En resumen:

Q = Q1 + Q2

H = H1 = H2

Bombas diferentes:

Lo más frecuente y deseable es que las bombas a acoplar sean iguales, aunque es frecuente instalar bombas auxiliares
más pequeñas para mantener en carga la red cuando no hay demanda y para cubrir pequeños gastos.

Cuando trabajan a la vez: Q = Q1 + Q2

Despejando Q de la ecuación característica H = H (Q) arriba indicados, se obtiene para cada bomba:

Q1 = Q1 (H)

Q2 = Q2 (H)

Con lo que la curva característica conjunta será: Q1 (H) + Q2 (H) = Q

En la figura 7.22 se muestra las curves de 2 bombas diferentes, A y B y de la combinación de las bombas en paralelo, C.

Figura 7.22. Acoplamiento de dos bombas diferentes en paralelo


 Bombas en serie:

Cuando 2 ó más bombas se acoplan en serie, figura 7.23, el gasto va sufriendo sucesivamente una relevación, de altura
cuando están distantes y de presión cuando está una inmediatamente después de la otra.

Es poco frecuente encontrar instalaciones con bombas diferentes acopladas en serie. El acoplamiento en serie resulta de
interés cuando hay que suministrar alturas elevadas y existe limitación de diámetros (por ejemplo, bombas en pozo
profundo); son las bombas multicelulares, figura 7.24.

Figura 7.24. Bomba etapas constituida por 4 impulsores iguales acoplados en serie

Si las curvas características de una bomba son:

H = a + c · Q2

Las curvas características resultantes de n bombas iguales montadas en serie serían:

H = n · (a + c · Q2)
Dos o más bombas están acopladas en serie, cuando el tubo de descarga de una de ellas, está unido al de succión de la
siguiente, y así sucesivamente.

Las diferentes bombas tendrán el mismo gasto, mientras que la altura manométrica resultante será la suma de las alturas
manométricas correspondientes a cada bomba, es decir:

H = HA + HB

Q = QA = QB

Para determinar el punto de funcionamiento conjunto, hay que determinar la curva característica conjunta de las bombas
en serie, y hallar su intersección con la curva característica de la conducción.

Para ello se dibujan sobre un mismo gráfico,


figura 7.25, las curvas características de las
bombas individuales; a continuación se traza,
para un gasto cualquiera QA, la vertical
correspondiente, y sobre ella se llevan las
alturas manométricas correspondientes a cada
bomba, que se sumarán, obteniéndose así la
altura manométrica total del conjunto para
dicho gasto QA y así sucesivamente para los
demás gasto es, dando esto lugar a la curva
característica conjunta. Para conseguir el
punto de funcionamiento, hay que actuar
siempre dentro de la zona de rendimientos
óptimos, y procurar que en dicha zona se
produzca la intersección de las curvas
características de la tubería y del conjunto de
las bombas.

Si se pretende obtener un aumento de la altura manométrica, manteniendo sensiblemente el gasto constante, el


acoplamiento en serie permite obtener, con un rendimiento del orden del de una sola bomba, que la característica de la
tubería de descarga vuelva a cortar a la característica conjunta de las bombas en serie, no lejos de la vertical que pasa por
el gasto bombeado por una sola bomba qA. Hay que tener presente también que, así como en el acoplamiento en paralelo
no se presentan dificultades, en el acoplamiento en serie es preciso tener en cuenta que la presión de succión de una
bomba cualquiera, se corresponde con la presión de descarga de la bomba precedente.

11. Maniobras de arranque y parada.

Puesta en marcha de una bomba centrífuga.- Para poner en marcha una bomba centrífuga hay que tener presente las
siguientes consideraciones:

a) Comprobar todos los purgadores, bridas, líneas, etc., asegurándose de que no se ha olvidado ninguna junta ciega.

b) Si la bomba está recién instalada, comprobar que puede girar sin dificultad rodándola a mano. Comprobar que el
sentido de rotación del motor es el correcto.

c) Comprobar la lubricación de los cojinetes y demás partes móviles.

d) Comprobar los cierres líquidos.

e) Cerrar la válvula de descarga, abrir la de succión plenamente y llenar de líquido la carcasa. Púrguese el aire o vapor
por el purgador situado en la parte más alta de la carcasa. Si el líquido que vamos a bombear es caliente déjesele fluir
hasta que caliente la carcasa.

f) Si la bomba está accionada por una turbina, hay que purgar la línea de vapor a través de la misma con el fin de
calentarla y eliminar condensados. Asegurarse que la válvula de vapor de escape está abierta. Comprobar asimismo la
lubricación.

g) Poner en marcha la bomba hasta alcanzar la presión normal y abrir entonces la válvula de descarga lentamente y
asegurarse que la presión se mantiene en su valor. Hay que tener en cuenta que si se abre demasiado rápidamente la
válvula de descarga, se puede originar una pulsación repentina con la pérdida de la succión.

Parada de una bomba centrífuga

a) Cerrar la válvula de descarga; esto reduce la carga del motor y evita el retroceso si la válvula de retención no
funcionase.

b) Parar el motor o turbina.

c) Dejar la bomba llena de líquido a menos que el producto tenga un alto punto de congelación o viscosidad. En este caso
vaciar la bomba cerrando previamente la válvula de succión. Abrir la purga de presión de la bomba. Volver a cerrar esta
purga. Si la bomba se deja preparada para entrar en servicio, dejar la succión abierta.

d) Si existen líneas que lo permiten, mantener calientes las bombas de reserva.


e) Si se va a hacer en la bomba alguna reparación, cerrar todas las válvulas de bloqueo y vaciar la bomba.

Comprobaciones de una bomba centrífuga en funcionamiento

a) Comprobar la presión de descarga

b) Comprobar la empaquetadura. Si tiene anillo empaquetador, comprobar que no está sobrecalentada o comprobar la
presión si tiene engrase de anillo. Si el cierre es mecánico no se precisa ajuste.

c) Comprobar el nivel de aceite lubricante en la envoltura del cojinete.

d) Comprobar manualmente si existe una excesiva vibración y ruidos.

12. Defectos de funcionamiento en equipos de bombeo

El motor no anda

a) Comprobar el pulsador principal.

b) Probar a girar el eje manualmente.

c) Si se nota un zumbido no mantener el botón de arranque impulsado más de dos segundos.

El motor tarda en alcanzar la velocidad

a) Tocar los cojinetes.

b) Probar a mover manualmente y ver si la empaquetadura está demasiado apretada.

El motor se dispara continuamente cuando está andando

a) No probar a ponerlo en marcha más de dos o tres veces seguidas.

b) No utilizar astillas o materiales extraños para ajustar el botón de arranque.

El motor echa humo

a) Pararlo inmediatamente.

b) Si la bomba no impulsa líquido, puede que no esté bien cebada, por lo que es necesario llenarla completamente de
líquido, siendo a veces difícil expulsar hasta la última burbuja de aire o vapor. También puede ser que la velocidad de
giro es demasiado baja, con lo que la altura alcanzada no es suficiente para vencer la carga de la bomba.
c) El rotor o la línea de succión pueden estar obstruidos.

d) Entra aire en la bomba por alguna fuga.

e) La succión no es suficiente.

f) La bomba está girando en sentido contrario al debido.

La bomba no entrega agua.

a) Bomba sin cebar.

b) Velocidad muy lenta.

c) Altura de descarga muy elevada.

d) Excesiva altura de succión.

e) Impulsor atascado.

f) Rotación en sentido contrario.

La bomba no entrega el gasto suficiente.

a) Entrada de aire en la tubería de succión.

b) Ha quedado aire en la caja de bomba o en la tubería de succión, como consecuencia de haber hecho un cebado
incorrecto.

c) Se forma una bolsa de aire en la tubería de succión, como consecuencia de no colocar el cono excéntrico o no
disponer de aparato de vaciado.

d) La velocidad es muy lenta.

e) El impulsor está parcialmente atascado.

f) La altura manométrica es mayor que la calculada.

g) La altura de succión ha aumentado como consecuencia de una bajada del nivel del agua.

h) La válvula de succión es demasiado pequeña o no está sumergida a la profundidad adecuada.


Presión insuficiente

a) Velocidad baja;

b) Vapor o aire en el líquido;

c) Diámetro del impulsor demasiado pequeño;

d) Sentido de giro invertido;

f) Anillos gastados.

g) Defectos mecánicos tales como: eje descentrado o torcido, caja de estopas demasiado apretada, cojinetes desgastados,
empaquetaduras defectuosas, etc.

Excesivo consumo de energía motriz.

a) Velocidad excesiva.

b) Altura manométrica inferior a la calculada.

c) Defectos mecánicos, tales como: cojinetes en malas condiciones, impulsor deteriorado, etc.

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