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UNIVERSIDAD ETAC

MAESTRÍA EN DOCENCIA

CURSO: PROFESIONALIZACIÓN DOCENTE

UNIDAD 3: LEYES APLICABLES A LA EDUCACIÓN

TUTOR: MTRA.

VERONICA MAÑÓN MEZA

ESTUDIANTE: JACIRIS IBARRA OROZCO

FECHA DE ENTREGA: 12/06/16


INTRODUCCIÓN

La formación de docentes es, sin lugar a dudas uno de los principales factores de la

calidad educativa y se constituye en aspecto fundamental de las políticas y planes

educativos en contexto nacional e internacional.

La preocupación por la formación de los docentes tiene sus raíces en el surgimiento

de la instrucción pública, momento en el cual la función de enseñar, deja de

pertenecer al ámbito privado de la iglesia católica y la familia para situarse en la

escuela, espacio, espacio que requiere del control y vigilancia del estado.

Debido a esto que en el gobierno nacional están implementado estrategias para

mejorar la formación de los docentes en los distintos niveles que existen con el

objetivo de mejorar la calidad educativa.


DESARROLLO

Investigación. Programas de Formación Docente.

Programas De Formación Docente En Nivel Medio Superior

En el marco de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), se ha

implementado el Programa de Formación Docente de Educación Media Superior

(PROFORDEMS) con el propósito de contribuir al desarrollo de las competencias

que definen el perfil del docente que es necesario alcanzar para lograr la adecuada

operación del Marco Curricular Común. El PROFORDEMS cuenta con opciones de

formación, que se ofrecen por las instituciones de Educación Superior que han

recibido la autorización correspondiente. 

El Programa de Formación Docente (PROFORDEMS) tiene el objetivo de formar a

los docentes de los planteles de Educación Media Superior para contribuir al

alcance del perfil docente, establecido en la Reforma Integral de Educación Media

Superior (RIEMS).

El PROFORDEMS ofrece una "Especialidad en Competencias Docentes", impartida

por la Universidad Pedagógica Nacional, y un "Diplomado en Competencias

Docentes en el Nivel Medio Superior", que proporcionan instituciones de Educación

Superior afiliadas a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de

Educación Superior (ANUIES).

El perfil del docente está conformado por una serie de competencias, definidas en el

Acuerdo Secretarial 447, y que serán desarrolladas por los maestros al cursar el

diplomado o la especialidad. A continuación se enumeran las competencias:

 Organiza su formación continua a lo largo de su trayectoria profesional.


 Domina y estructura los saberes para facilitar experiencias de aprendizaje

significativo.

 Planifica los procesos de enseñanza y de aprendizaje atendiendo al enfoque

por competencias, y los ubica en contextos disciplinares, curriculares y

sociales amplios.

 Lleva a la práctica procesos de enseñanza y de aprendizaje de manera

efectiva, creativa e innovadora a su contexto institucional.

 Evalúa los procesos de enseñanza y de aprendizaje con un enfoque

normativo.

 Construye ambientes para el aprendizaje autónomo y colaborativo.

 Contribuye a la generación de un ambiente que facilite el desarrollo sano e

integral de los estudiantes.

 Participa en los proyectos de mejora continua de su escuela y apoya la

gestión institucional.

Los lineamientos para la operación del PROFORDEMS establecen que una vez

concluido el proceso de formación, los directivos y profesores que lo han acreditado

podrán llevar a cabo un proceso de certificación que convalide el desarrollo de las

competencias docentes y la acreditación otorgada por las instituciones formadoras.

La convalidación se realiza a través de la presentación de un trabajo escrito en

cierta medida original o innovador que conlleve a mejorar la formación de

bachilleres y profesionales técnicos en el marco de la RIEMS, que el interesado

presentará por vía electrónica, así como la sustentación de una entrevista oral, ante

dos evaluadores externos, previamente designados para tal efecto.


La Educación Media Superior (EMS) en México enfrenta desafíos que podrán ser

atendidos sólo si este tipo educativo se desarrolla con una identidad definida que

permita a sus distintos actores avanzar ordenadamente hacia objetivos concretos.

La respuesta de política para hacer frente a los múltiples desafíos de la EMS es la

Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) que promueve la

creación de un Sistema Nacional de Bachillerato (SNB) y se sustenta en cuatro ejes:

 Construcción de un Marco Curricular Común (MCC) con base en

competencias.

 Definición de las características de las distintas opciones de oferta de

la EMS, en el marco de las modalidades que contempla la Ley.

 Instrumentación de mecanismos de gestión necesarios para la operación de

la Reforma que incluyen entre otros, programas de formación docente.

 Certificación Complementaria a la emitida por cada institución.

El Programa de formación docente de educación media superior surge para dar

respuesta a las necesidades de formación y capacitación dentro de la RIEMS, cuyo

referente es el perfil docente para quienes impartan educación media superior en la

modalidad escolarizada, no escolarizada y mixta, establecido mediante el Acuerdo

Secretarial 447, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de octubre de

2008, y sus modificaciones establecidas en el Acuerdo Secretarial 448, del 23 de

junio del 2009, así como, el Perfil del Director establecido en el Acuerdo 449,

publicado el 2 de diciembre de 2009.

Programas De Formación Docente Nivel Superior


En México, al profesor de educación superior, de acuerdo con el programa sectorial

para el sexenio 2006-2012, se le concibe de la siguiente manera: "[Debe tener la:]

Capacidad de realizar con alto desempeño las funciones básicas de docencia,

generación y aplicación innovadora de conocimiento, tutoría y gestión académico

administrativa" (Secretaría de Educación Pública, 2007:27).

El contexto descrito anteriormente se concreta en que nuestras universidades están

siendo presionadas a estar innovando continuamente; todavía no se termina de

consolidar la adopción de un nuevo modelo curricular cuando ya se tiene que aplicar

el siguiente (Díaz Barriga, 2005). En esas circunstancias es difícil disponer de un

modelo educativo coherente que integre en su conjunto la visión institucional y no

sean sólo partes de un todo muchas veces incongruentes entre sí. Más preocupante

es cuando los docentes no comprenden el modelo, siendo como son los principales

actores que deberán aplicarlo (Díaz Barriga, 2006). El resultado educativo de lo

antes expuesto es que a pesar de que en el discurso institucional las universidades

están cambiando, en la práctica esto no ocurre: en la enseñanza cotidiana es raro

ver esas modificaciones y siguen prevaleciendo las formas tradicionales de enseñar

y evaluar. Así, las reformas educativas difícilmente se materializarán si no se le da

una atención especial a la formación y al cambio de las concepciones pedagógicas

de los maestros, dado que son ellos quienes determinan el éxito o fracaso de

cualquier innovación educativa (Mellado, 2009). Los cambios en la docencia no se

circunscriben únicamente a la actualización de determinada técnica didáctica o al

uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC); implican

confrontar las creencias que subyacen a la práctica docente —donde son sinónimos

enseñar y exponer— para ayudar a los profesores a aceptar nuevos riesgos, abrirse

a otras visiones de la enseñanza, hacer cosas que no hacían antes, volver a ser
aprendices y mostrarse dispuestos a vivir nuevas experiencias educativas.

Resumiendo, como afirman Me Alpine y Weston (2000:377, cit. en Kane et al., 2002:

182): "Los cambios fundamentales en la calidad de la enseñanza en educación

superior La calidad de la enseñanza en educación superior son poco probables de

ocurrir sin una modificación de las concepciones que, sobre la enseñanza, tienen los

profesores".

Para apoyar esta tarea una de las primeras acciones es delimitar cuáles son los

dominios —en el amplio sentido de la palabra ya que para ellos ser docente

universitario implica lo siguiente:

1. Dominio amplio y especializado de la disciplina que enseña. Está relacionado

con saber manejar los hechos, conceptos y principios de la misma. Abarca

también la utilización de las mejores formas para organizar y conectar las

ideas, así como de la propia manera de concebir la disciplina. Este dominio

disciplinar fue destacado como importante por Hernández (1995). Sin

embargo, es considerada como una condición indispensable para ser buen

docente, pero no suficiente (Nathan y Petrosino, 2003)

2. Dominio pedagógico general. Permite aplicar los principios generales de la

enseñanza para poder organizar y dar bien la clase; incluye la capacidad

para utilizar pertinentemente distintas estrategias y herramientas didácticas.

Entre ellas están las necesarias para el manejo de la clase y para crear una

atmósfera adecuada para el aprendizaje. Se trata de un dominio amplio que

trasciende lo específico a una materia o tema (Schoenfeld, 1998).

3. Dominio pedagógico específico del contenido. Permite aplicar las estrategias

concretas para enseñar un tópico concreto, lo que ahora se denomina "la

didáctica de la disciplina". Tiene que ver con la manera de organizar,


presentar y manejar los contenidos, los temas y problemas de la materia

considerando las necesidades e intereses del aprendiz así como la propia

epistemología de la disciplina y de lo que se espera realice un profesional de

la misma. Al hacerlo, el docente podrá presentar adecuadamente el material

siguiendo los lineamientos pedagógicos con la finalidad de hacerlo

comprensible a los alumnos (Schoenfeld, 1998). Ambos dominios

pedagógicos (el general y el específico) pueden influir positivamente en una

mejor comprensión del conocimiento disciplinar (Nathan y Petrosino, 2003).

El dominio pedagógico, o "saber enseñar", es una de las carencias

principales de los docentes universitarios y la que menos atención recibe.

4. Dominio curricular. Es la capacidad para diseñar programas de estudio donde

explicite el conjunto de acciones que realizará para adecuar su enseñanza a

las características de los alumnos, considerando el tipo de contenidos y las

metas del programa. Incluye la selección y el empleo de los materiales

didácticos pertinentes (libro de texto, videos, utilización de las TIC, etc.).

5. Claridad acerca de las finalidades educativas. No sólo incluye los propósitos

concretos de su materia, sino de los fines últimos de todo el acto educativo.

Abarca metas sobre todo de tipo actitudinal y de transformaciones

personales; es decir, preguntarse si lo que está enseñando repercutirá

positivamente en la vida de los estudiantes y de la utilidad social de lo

aprendido.

6. Ubicarse en el contexto o situación donde enseña. La enseñanza es una

actividad altamente contextual; este dominio se refiere a lo apropiado o

inapropiado del comportamiento docente. Por ejemplo, son muy diferentes las

reglas y el "ambiente" si la institución donde se enseña es pública o privada,


tradicional o liberal, con muchos años de existir o de nueva creación, y

difieren incluso dependiendo del lugar donde se localiza.

7. Conocimiento de los alumnos y de los procesos de aprendizaje. Necesita

dominar las diferentes teorías psicopedagógicas que explican el aprendizaje

y la motivación. Así mismo, estar consciente acerca de las diversas

características físicas, sociales y psicológicas de sus alumnos; es decir,

requiere conocer quién es el aprendiz y cómo ocurre el proceso de

aprendizaje. A partir de este conocimiento, podrá promover en sus

estudiantes la comprensión más que la recepción pasiva de saberes,

ayudarlos a autorregular su aprendizaje, motivarlos explicitando los

beneficios que obtendrán si adquieren lo enseñado, corregir sus

realizaciones, enseñarles a trabajar cooperativamente, a ser críticos, a

automotivarse y a empatizar. Requiere la capacidad —por parte del docente

— de identificar las diferentes clases de ideas previas y preconcepciones que

por lo regular tienen los estudiantes, y entonces encaminar su enseñanza a

transformarlas.

8. Un rasgo personal del buen docente, y no menos importante, es un

adecuado conocimiento de sí mismo, entendiendo por esto la capacidad de

tener plena conciencia acerca de cuáles son sus valores personales, el

reconocimiento de sus fortalezas y debilidades como docente y persona, para

tener claridad sobre sus metas educacionales y utilizar su enseñanza como

medio para alcanzar tales propósitos. Implica tener un adecuado equilibrio

emocional, saber manejar pertinentemente las habilidades interpersonales

para promover relaciones adecuadas con los estudiantes, que es un rasgo

importante de una buena docencia en nuestro medio (Carlos, 2009).


9. Otra cualidad clave que se ha identificado es la importancia de que el

maestro se sienta auto-eficaz, entendiendo por esto ".. la creencia en las

propias capacidades personales para organizar y ejecutar un curso de acción

requerido para conseguir un logro dado" (Bandura, 1977:3, cit. en Godard et

al. 2000). Esta cualidad tiene dos componentes: uno es "la expectativa de

obtener resultados" o la estimación que hace la persona acerca de que cierta

conducta va a obtener los efectos deseados; la segunda es "la expectativa de

efectividad", o convicción de que tiene la capacidad de ejecutar la conducta

requerida para producir los resultados esperados. Es la confianza de saber

que se cuenta con la capacidad para lograr el aprendizaje de los alumnos.

10. Finalmente, a esta lista se ha añadido recientemente otro conocimiento que

debe tener el profesor universitario: el experiencial (McAlpine y Weston,

2002). Este tipo de saber es utilizado para justificar las decisiones y actos

que el profesor realiza en su salón de clase, no incluido en los otros tipos de

conocimientos antes descritos. Este se distingue por no basarse en una

teoría, sino que alude al uso de sus vivencias personales o experiencia y las

maneras como antes enfrentó esas dificultades. Es un conocimiento

plenamente consciente y es típico emplear esta frase: "Hice la acción porque

en el pasado me resultó". Las autoras señalan que muy ligado a esta clase

de conocimiento, hay otro que es tácito o implícito: se trata de las

sensaciones o "corazonadas" con base en las cuales el maestro actúa

porque siente que puede resultar pero sin tener mucho fundamento o estar

seguro de que funcionará; es cuando señala "lo hice sin saber por qué". Dado

que muchas veces el docente resuelve así, adecuadamente, dificultades en

su enseñanza, es que resulta valioso sistematizar esas acciones y volverlas


conscientes, para convertirlas en principios que de manera deliberada utilicen

para enfrentar de mejor manera futuros problemas.

Después de realizar la investigación de los programas de formación docente nivel

medio superior y superior, se puede decir que la relación que existe entre ellos es

muy amplia pues ambas formaciones de docente son muy importantes y tienen el

objetivo de formar a los docentes de los planteles de Educación Media Superior y

Superior con el propósito de contribuir al desarrollo de las competencias que definen

el perfil del docente. Tales competencias le permiten a los docentes una

organización, dominio y estructura de los saberes, planifica los procesos de

enseñanza y de aprendizaje atendiendo al enfoque por competencias, y los ubica en

contextos disciplinares, curriculares y sociales.


CONCLUSIÓN

Al finalizar este trabajo me doy cuenta la importancia que tiene la formación

docentes independientemente de su nivel ya sea básico, medio superior o superior,

pues todos son muy importantes y se puede decir que en la actualidad la formación

docente se está basando en competencias, en buscar un cambio en la enseñanza

tradicional e implementar nuevas estrategias que haga más probable el aprendizaje

de los estudiantes, que se considera es el fin principal de la enseñanza. Hay que

tener en cuenta que estamos involucrados con una nueva generación y es la

generación TIC, por lo tanto los docentes se deben actualizar para estar a la

vanguardia con las nuevas tecnologías y de esa manera poder dar una buena

educación, una educación de calidad.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Oficina de enlace de comunicación de la SEMS. (2013). PROGRAMA DE

FORMACIÓN DOCENTE (PROFORDEMS. Junio 10 del 2016, de Secretaria de

educación pública Sitio web:

http://www.sems.gob.mx/en_mx/sems/programacion_de_formacion_docente

ANUIES. (2000). Programa de Formación Docente de Educación Media Superior

(PROFORDEMS). Junio 10 del 2016, de ANUIES Sitio web:

http://www.anuies.mx/programas-y-proyectos/programa-de-formacion-docente-de-

educacion-media-superior-profordems

Guzmán Jesús. (2011). La calidad de la enseñanza en educación superior. Junio 10

del 2016, de Perfiles educativos Sitio web: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?

script=sci_arttext&pid=S0185-26982011000500012

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