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ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN UNO:
INTRODUCCIÓN E HISTORIA
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN:
El Libro de los Hechos es el libro de la historia de la iglesia del Señor. Éste libro
sirve de puente entre los Evangelios y las Cartas dirigidas a las iglesias del
primer siglo, el cual es un complemento hermoso que nos permite entender
mejor el significado de las cartas paulinas. Su importancia radica en que en él
encontramos los sermones evangélisticos de algunos apóstoles como Pedro y
Pablo; además, los ejemplos de las conversiones de los cristianos del primer
siglo. Este libro también es llamado el Libro de las Conversiones. Es una guía
divina para el establecimiento, crecimiento, adoración y organización de las
iglesias de Cristo. En este ejemplar se halla el cumplimiento de la profecía del
Espíritu Santo enviado por Jesús, y su poder morando en los apóstoles y
cristianos primitivos.
Es uno de los libros más importantes del N.T. Sería difícil saber la historia de la
Iglesia sin este libro. Este libro es la continuación del Evangelio de Lucas.
TEXTO DE LA LECCIÓN: Hechos 1

OBJETIVO : Hacer una revisión general de toda la


información que tenemos del libro de los
Hechos, para familiarizarnos con él.
.
ADELANTO : Usted aprenderá sobre los siguientes
temas:
1. El autor, la fecha de escritura, el receptor y el propósito del libro.
2. El ministerio del Cristo resucitado (1:3-8), su aparición y pruebas
de su resurrección a sus discípulos durante 40 días. La profecía
del establecimiento y naturaleza de su Reino (1:1-5). La promesa
del bautismo del Espíritu Santo con poder sobre los apóstoles
como testigos (1:8).
3. El testimonio ocular de los apóstoles sobre la ascensión corporal
de Jesucristo (1:9-11).
4. Los acontecimientos preliminares en Jerusalén antes del día de
Pentecostés y la elección de Matías como sucesor de Judas
(1:12-26).
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I. DESCUBRIMIENTOS INTRODUCTORIOS.
A. Su Escritor.
El autor de Libro de los Hechos es Lucas, “el médico amado”, al igual
que del Evangelio que lleva su mismo nombre. Este libro fue escrito en
idioma griego. Existen varias evidencias que respaldan la autoría de
Lucas en ambos libros.

1. Evidencias Internas: Estas evidencias que presentamos a


continuación son fuertes respaldos en cuanto a la autoría del Libro
de los Hechos. Aunque el autor no se identifica, las evidencias
históricas y las indicaciones del mismo nos dirigen a Lucas, el
médico amado, como su autor.

a. Es bien conocido que Lucas fue compañero de viaje y


colaborador de Pablo en la predicación del Evangelio (Col. 4:10-
14; Fil. 24).

b. El mismo libro hace referencia del autor usando el pronombre en


la primera persona del plural: “nosotros” (Hch. 16:10-17; 27:1-
28:16).

c. Del 60% de los términos médicos usados en griego del Nuevo


Testamento, el 30% se encuentran distribuidos en el Evangelio
de Lucas y en el libro de Los Hechos 30% restante. Lo que nos
da a entender muy claramente que ambos fueron escritos por el
mismo autor, el cual tenía un vasto conocimiento sobre
medicina. Ambos libros comparten 58 palabras que no se
encuentran en ningún otro lugar del N.T.

El ejemplo más destacado se encuentra en lo dicho acerca del


camello y el ojo de la aguja. Mateo y Marcos usaron la palabra
griega más común para designar la aguja de coser o sastre:
“rafis”. En cambio, Lucas utilizó la palabra griega “belonè”,
término usado para describir a la aguja de cirujano.
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2. Evidencias Externas: También existen evidencias externas que


afirman que Lucas es el autor. A continuación citamos referencias
que respaldan la autoría de Lucas:

a. Las epístolas de Diognetus (130 d.C.) y el Canon de Muratori.


Uno de los más antiguos testimonios externos aparecen en un
documento llamado el Canon Muratorio (170 d.C.), donde se
hace la declaración explícita de que Lucas es el autor tanto del
Evangelio como del Libro de los Hechos.

b. Los escritores primitivos como Irineo, Clemente de Alejandría,


Tertuliano, Orígenes y Eusebio. Todos ellos, afirman que Lucas
es el autor, tanto del evangelio de Lucas como del Libro de los
Hechos.

B. La Fecha y Lugar de Escritura.


Este libro abarca un período de 29 a 30 años, desde la ascensión de
Cristo hasta la llegada de Pablo a Roma.

El libro se comenzó a escribir en Cesarea de Filipos el año 61 d.C., y


fue culminado en el 63 d.C.; es decir, después de la llegada de Pablo y
Lucas a Roma, la ciudad imperial, por lo que podemos hablar de una
fecha de escritura entre los años 61 al 63 d.C.
Cesarea fue la sede gubernamental romana de Samaria y Judea, a 45
Km. de Antípartis. Pues, hay evidencias que apoyan esta fecha;
veámoslas:

1. No se menciona la persecución desatada por Nerón en el 64 d.C.


después del incendio de Roma. Flagelo por el cual se culpó a los
cristianos.

2. No se menciona nada sobre las rebeliones judías en contra del


imperio romano, ni la destrucción de Jerusalén por manos del
general romano Tito en el 70 d.C.

3. Tampoco se menciona la herejía gnóstica en los años posteriores.

C. Palabra Clave: Salvación.

TEXTO CLAVE: “Y todo aquel que invocare el nom bre del


Señor, será salvo ”. Hch. 2:21.

D. El Receptor.
El destinatario es Teófilo, que significa “Amado de Dios”. El término
“excelentísimo” describe a un oficial romano como un alto funcionario
del Imperio Romano. Cp. Hch. 23:26; 24:3; 26:25. Por lo que hay tres
posibilidades al respecto:
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1. El nombre Teófilo viene de dos palabras griegas: “Theos” que


quiere decir Dios y “filein” que quiere decir amar. Por lo tanto, es
posible que Lucas se refiera a uno que ama a Dios, sin mencionar
su verdadero nombre, debido a la persecución romana en contra de
los cristianos de aquel tiempo. Algunos piensan que esta persona
encubierta fue la que patrocinó económicamente la escritura del
libro; pues en aquellos tiempos, el papiro era demasiado costoso.
De modo que este personaje pudo haber sido romano o griego.

2. De ser Teófilo el nombre de una persona real, éste debió haber sido
una persona importante en el gobierno romano. Esta dedicación
personal, talvez buscaba influir para que no continuara la
persecución de parte del gobierno romano de turno.

E. El Propósito del Libro.


El Libro de los Hechos es la continuación del Evangelio de Lucas,
evangelio que tiene como fin dar un registro ordenado de las cosas
que Jesús hizo y enseñó, para que Teófilo pudiera conocer
exactamente en lo que había sido instruido acerca de Jesús (Lc 1:1-3).
Por consiguiente, podemos afirmar que su propósito principal es
continuar la historia en donde la dejó en el libro anterior, y dar un
registro ordenado de la expansión del Evangelio, partiendo desde
Jerusalén hasta Roma.

De igual manera, podemos mencionar otros propósitos del libro en


referencia:

1. El libro está diseñado para demostrar que Jesús es el Mesías


esperado, el cual fue probado por las profecías y confirmado con
su resurrección.

2. El libro explica cómo fue la promesa del bautismo del Espíritu


Santo anunciada por Jesús en Lc. 24:49. No se pueden entender
la investidura del Espíritu Santo y la morada del Espíritu Santo sin
estudiar el Libro de los Hechos.

3. Narrar los hechos más importantes de los apóstoles, en especial


los de Pedro y Pablo.

4. El libro nos enseña acerca de la responsabilidad cristiana y


privilegios delante de los gobernantes.

5. El libro demuestra que todo el sistema de la Ley Mosaica fue


reemplazado por la Ley del Espíritu en el día de Pentecostés.

6. En este libro aprendemos cómo las personas llegan a ser parte


de la familia de Dios, por medio de la conversión, que ocurre en el
nuevo nacimiento; es decir, después de su bautismo en agua (Jn.
3:3-5).
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7. Todas las promesas y bendiciones del Evangelio son para todos


cuantos el Señor, nuestro Dios, llamare (Hch. 2:39; 10:34,35;
11:18).

8. La adoración verdadera de la iglesia se encuentra descrita


apropiadamente en este libro.

II. LA PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO, LA ASCENSIÓN Y LA


ELECCIÓN DE MATÍAS.
Lucas terminó su Evangelio relatando sobre el gran mandamiento
encargado por Jesús a sus discípulos y de la investidura que recibirían de
lo alto; esto es, la presencia del Espíritu Santo y finalmente concluyó
mencionando la ascensión gloriosa de Jesucristo a los cielos.
En cambio, en el Libro de Hechos, Lucas comenzó haciendo un recuento
de los últimos puntos tratados en su Evangelio. Aquí, Lucas comenzó a
describir la interacción entre Jesús y los discípulos, durante los cuarenta
días desde la resurrección hasta la ascensión.

A. Las Instrucciones de Jesús Resucitado (Hch. 1:1-2).


Las instrucciones dadas a los apóstoles se refieren a la Gran
Comisión que Jesús les impartiera (Mt. 28:18-20; Mr. 16:15,16; Lc.
24:46-47).
Antes de que Jesús ascendiera al cielo, les dio instrucciones por medio
de su Espíritu de lo que debían hacer; es decir, cumplir la Gran
Comisión. Pues sin ella no habría predicación del Evangelio, tampoco
obediencia al Evangelio, no habrían cristianos, no habría iglesia, no
existirían las epístolas del Nuevo Testamento y no habría cielo para los
cristianos.

B. La Promesa del Espíritu Santo (Hch. 1:4-5).


Esta promesa fue anunciada muchos siglos atrás por medio de
algunos profetas. Tal es el caso de Joel 2.28-29, que nos dice:-
“Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano.
Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los
ancianos y visiones los jóvenes. En esos días derramaré mi Espíritu
aun sobre los siervos y las siervas.

C. El Ministerio de Cristo durante Cuarenta Días (Hch. 1:3-8).

1. Jesús se presentó vivo delante de sus discípulos por lo menos en


diez ocasiones. Este hecho es una prueba más de su resurrección.
Las frecuentes apariciones a sus discípulos hicieron fortalecer la fe
de sus seguidores. Por lo tanto, para ellos no había duda alguna
del fiel cumplimiento de la Palabra de Dios: ¡Jesucristo resucitó!

a. Se presentó de forma visible: Jesús se apareció a los once


apóstoles con el mismo cuerpo que tenía antes de ser
crucificado, pero ahora con un cuerpo glorificado.
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b. Se presentó de forma audible: Jesús habló con sus


discípulos, compartió, comió y tuvo encuentros con ellos en
varias ocasiones. (Hch. 1:3).

c. Se presentó de forma palpable: Jesús fue tocado y palpado


por los que antes le habían conocido.

d. Se presentó inesperadamente: Es decir de forma repentina


(Lc. 24:13-31).

e. Se presentó intermitentemente: Jesús se apareció en


intervalos de tiempo a sus discípulos, que no dejaba dudas
de que estuviera vivo y de que hubiera resucitado.

D. La Ascensión Corporal (Hch. 1:9-11).


Ésta sería la última aparición de Jesús a sus discípulos, después de
su resurrección.

1. La Ascensión: Mientras sus discípulos lo estaban mirando, Jesús


fue ascendido, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver.

“Una nube le ocultó…” Hubo una nube semejante en la


transfiguración (Mt.17:5); Jesús habló de su venida “en las nubes
del cielo” (Mr. 14:62); y en el Antiguo Testamento, una nube fue la
señal para Israel, de que la gloria de Dios moraba en el
Tabernáculo (Ex. 40:34).

Por supuesto, "Cielo" tan usado aquí, simplemente quiere decir


que estaban mirando hacia arriba; mas no que vieron a Jesús
entrar en el cielo de los cielos, que en realidad es el lugar del
Trono de Dios.
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2. La Aparición de Ángeles Mensajeros: Estos seres celestiales,


se aparecieron repentinamente a los discípulos, para anunciarles
que Él vendrá por segunda vez de la misma forma en que se ha
ido. (Hch. 1:11; Fil. 3:20; 2 Ts. 1:6,9; 1 Jn. 3:1-3). Esto quiere
decir, Jesús aparecerá de manera corporal y visible como estuvo
en la tierra.
Éstos eran ángeles identificados con su indumentaria
deslumbrante como se les describe en la Escritura de Mt. 28:3 y
Jn. 20:12.

E. La Elección de Matías (Hch. 1:12-26).


Los apóstoles y otros seguidores de Jesucristo, se reunieron con
propósitos definidos de comunión y oración.

1. El Lugar. Donde se reunían era el “aposento alto”. Parece que este


lugar estaba ubicado en el segundo piso de una casa grande.

Según la tradición, éste fue el lugar donde se realizó la Última Cena,


y que fue la casa de María, hermana de Bernabé y madre de Juan
Marcos.

2. La Ocasión y los Nombres. Los discípulos se reunieron unánimes y


ésta es una clave del secreto de la bendición. Es decir, cuando los
hermanos moran juntos en la unidad, Dios envía las bendiciones.
La segunda clave es la oración persistente. Al orar, los creyentes
esperan que Dios derrame la capacidad de sus bendiciones a sus
creyentes, para hacer su Voluntad.

Hay cuatro grupos de personas que se mencionan en forma


separada. Ellos fueron: los apóstoles, María la madre de Jesús y
ciertas mujeres devotas, los hermanos de Jesús y un grupo de
discípulos; que sumados, este grupo de personas era conformado
aproximadamente por ciento veinte.

La lista de los apóstoles fue dada cuatro veces en el Nuevo


Testamento, Mateo 10, Marcos 3, Lucas 6 y aquí en el Hechos.

Pedro, Juan, Jacobo, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé (Natanael),


Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas (Tadeo) hijo de
Jacobo.

Los hermanos de Jesús fueron Jacobo (Santiago), José Simón y


Judas. (Mt. 13:55). Debido al hecho de que estos nombres fueron
mencionados aparte de los apóstoles, está bien claro que aquellos
apóstoles con algunos de los mismos nombres, no fueron hermanos
del Señor. Como se mantiene a través de diversos comentarios,
estos hermanos fueron los medios hermanos literales de nuestro
Señor, siendo hijos de María nacidos después del nacimiento de
Jesús.
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3. Los requisitos generales para ser un apóstol eran (Hch. 1:21-22):

a. Testigo de la resurrección.

b. Haber acompañado a los apóstoles todo el tiempo que el Señor


vivió entre ellos. Desde el bautismo de Juan el Bautista hasta el
día en que Jesús fue llevado de entre los apóstoles.

Hombres que debían ser testigos de todas las cosas que habían
hecho Jesús y ser compañero constante de los apóstoles,
comenzando desde el bautismo de Juan hasta la resurrección y
ascensión, según 1 Co. 15:1-6, unas 500 personas vieron a Jesús
resucitado y habían algunos que fueron discípulos constantes de
Jesús. La razón obvia para limitar la elección a los que habían
andado con los apóstoles desde el principio es que solo éstos serían
testigos completamente competentes de la identidad de
Jesucristo al verlo después de su resurrección. Así Pedro, al
igual que Pablo (1 Co. 9:1), hace característica esencial de un
apóstol el ser testigo de la resurrección del Señor Jesús1.

4. La Elección de Matías. Debido a la muerte de Judas, la misma que


fue profetizada siglos atrás, era necesario escoger a otro testigo
ocular de la resurrección de Cristo y cumplir con la profecía que
decía que debía haber 12 apóstoles. Con el dinero de la traición,
Judas compró un terreno y es allí donde se quitó la vida; por lo que le
llamaron a la propiedad Acéldama, que significa “campo de sangre”.
La elección de Matías, por suertes, tenía el propósito de buscar la
elección divina. Dios fue quién escogió al sucesor.

La acción de echar suertes era un método para discernir la voluntad


de Dios, reconocida en el Antiguo Testamento.

1
John William McGarvey, Comentario sobre Hechos de Apóstoles, reproducido con el permiso del
Centro de Estudios y Recursos Espirituales, pág. 21.
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ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN DOS:
EL DÍA DE PENTECOSTÉS
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: INTRODUCCIÓN: En esta lección, veremos el cumplimiento


de la promesa de Jesucristo y su Padre, en cuanto al envío del Consolador a la
Tierra. Un puñado de doce hombres recibieron poder desde lo alto, y con ello
fueron capacitados para presentar testimonio sobre la persona que estuvo
muerta, pero que había resucitado y que finalmente había ascendido a los
cielos.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hechos, capítulo 2:1-13.

OBJETIVO : Poder analizar la naturaleza y el carácter del


Espíritu Santo y los eventos ocurridos en el
día de Pentecostés.

ADELANTO : Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:
1. El significado del día de Pentecostés.
2. Conocerá acerca del Bautismo del Espíritu Santo.
3. Aprenderá de la investidura de los apóstoles con el Espíritu
Santo.
4. Demostrar en forma enfática, que el Bautismo del Espíritu
Santo fue una promesa sólo para los apóstoles, la cual se
cumplió cabalmente en ellos.

I. EL DÍA DE PENTECOSTÉS (Hch. 2:1-13).


Este día guarda especial interés, porque el derramamiento del Espíritu
Santo a los apóstoles se realizó durante esta fiesta.
Por tal motivo, vamos a conocer de la importancia de este día para los
judíos, y posteriormente haremos un breve repaso sobre la persona del
Espíritu Santo, actor importante de este gran milagro.
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Los judíos tenían tres fiestas obligatorias: La Pascua en el mes de Abril,


Pentecostés en Junio y la de los Tabernáculos en el mes de Octubre. En
estas fechas, los judíos y quienes habían abrazado la fe judía, tenían que
peregrinar a Jerusalén de manera obligatoria.

A. Su Significado.
Pentecostés (quincuagésimo), era la segunda de las tres grandes fiestas
anuales que celebraba el pueblo judío, cincuenta días después de la
Pascua. Como el tiempo que pasaba era de siete semanas, se le llamó
“Fiesta de las Semanas” (Ex. 34.22; Dt. 16.10). Esta fiesta señalaba la
culminación de la cosecha de la cebada, que comenzaba cuando se
segaba la cosecha del cereal por primera vez (Dt. 16.9), y cuando la
gavilla era mecida; es decir, “el día siguiente del día de reposo” (Lv.
23:11).

B. Su Importancia.
Todos los varones Israelitas debían presentarse en el Santuario de
Jerusalén, y también aquellos que se convirtieron al judaísmo (Hch.
2:1,2; cp. 2:9-11).

C. Se celebraba el Primer Día de la Semana: Éx. 34:23,24.


Cincuenta días después de la Pascua, equivalían a 7 semanas o 49
días, y el día cincuenta correspondía al Domingo, esto quiere decir que
se celebraba la Fiesta de Pentecostés el día domingo.

D. Cuatro Nombres dados a la misma Fiesta:


1. La Fiesta de las Cosechas, Ex. 23:16.
2. La Fiesta de las Primicias o de la Siega, Lv. 23:17.
3. La Fiesta de las Semanas, Éx. 34:22; Dt. 16:10.
4. La Fiesta de Pentecostés, con este nombre sólo aparece en el Nuevo
Testamento. Esta fiesta era considerada como la más grandiosa del
año porque, congregaba a una gran multitud de devotos de todas
partes del mundo conocido hasta ese entonces; la cual era
influenciada por la religión judía.

Una vez que hemos visto acerca de la importancia del Día de


Pentecostés, ahora, nos aprestamos a un breve estudio sobre el
Espíritu Santo.

II. EL ESPÍRITU SANTO


En el mundo actual hay una falta de entendimiento de cómo obra el
Espíritu Santo, y esto se debe a que el asunto ha sido descuidado en el
pasado. En las décadas de los años 60 y 70 movimientos evangélicos,
empezaron a analizar el tema, y como resultado de ello se hicieron falsas
consideraciones con respecto al Espíritu Santo, llevando a la división de
muchas congregaciones.

¿Quién es el Espíritu Santo?

A. Él es una Persona.
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Por esta razón, significa que Él tiene una personalidad, que Él posee
una “individualidad, en cuanto al carácter, influencia, vida, pensamiento,
voluntad, poder y habilidad”. Que quede bien claro: “Persona” no
significa “cuerpo”. De modo que, el Espíritu Santo tiene las siguientes
características como una persona:

1. Él tiene una mente (Ro. 8:27).

2. Él tiene voluntad (Hch. 16:7; 21:11-14; 1 Co.12:11).

3. Él tiene conocimiento (1 Co. 2:10-11).

4. Él tiene la habilidad para hablar y enseñar (1 Ti. 4:1; 1 Co. 2:13).

5. Él tiene la habilidad de amar (Ro. 5:5,15:30).

6. Él tiene bondad (Neh. 9:20).

7. Él puede ser agraviado (Ef. 4:30; He. 10:29). Esta palabra significa:
ofensa que se hace a alguien en su honra o fama con algún dicho o
hecho.

8. Él puede ser resistido (Hch. 6:10).

B. Él es una Persona Espiritual.


Como Dios y Cristo, Él es un Espíritu (Jn. 4:24). Esto significa que
nosotros no deberíamos esperar que Él tenga un cuerpo físico u otra
manifestación material alguna (Lc. 24:39).
Así como a Jesús lo describen como a un león, cordero, pastor, puerta,
etc. El trabajo y naturaleza del Espíritu Santo es indicado también por
símbolos. Nosotros debemos cuidadosamente no forzar los símbolos
más allá, o tomarlos literalmente.

1. El Símbolo del Viento, Soplo (Jn. 3:8; 20:22; Hch. 2:2). El Espíritu
viene desde arriba como lo hace el viento y es invisible a los ojos
humanos; sin embargo nosotros, podemos ver los resultados de su
movimiento y trabajo.

2. El Símbolo de una Paloma (Lc. 3:22). Como una paloma es amable,


cariñosa y pura. Él es el Espíritu de amor, gracia y paz.
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3. El Símbolo del Agua Viva (Jn. 7:38-39). Él refresca y apaga la


sed espiritual, renovando la vida donde parece que la vida está seca.

4. El Símbolo de un Sello (2 Co. 1:22). El sello fue usado para


autentificar, confirmar, certificar y para poner bajo protección.

C. Él es una Persona Divina y Espiritual.


El Espíritu Santo es también un miembro de la Divinidad (Hch. 17:29;
Ro. 1:20; Col. 2:9), junto al Padre y al Hijo. Esto no significa que un
Dios es tres Dioses; lo que queremos decir que hay un Ser Infinito y
Espiritual, pero dentro de esta Esencia Espiritual hay tres
distinciones personales, cada una de las cuales puede ser llamada
Dios; también cada uno es capaz de amar y ser amado por los otros y
cada uno tiene una parte distinta en la Obra del Drama de la Salvación.
El Espíritu Santo posee todas las características de la divinidad, que
son:

1. Eternidad (He. 9:14). Es decir, que no tiene principio ni fin.

2. Omnipotencia (Mi. 3:8). Posee un poder infinito.

3. Trascendencia (Sal. 139:7-10). Dios está más allá de los límites de


cualquier conocimiento posible.

4. Omnisciencia (1 Co. 2:10-11). Es el conocimiento de todas las cosas


reales y posibles, porque es un atributo exclusivo de Dios.

III. EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO.


A. Antecedentes Históricos.
El deseo de experimentar el Bautismo del Espíritu Santo, el hablar en
lenguas y el ejecutar milagros empezaron a propagarse desde las
iglesias antiguas Pentecostales, hacia la mayoría de cada grupo
religioso en América, inclusive a las Iglesias de Cristo. Este
movimiento fue especialmente fuerte entre estudiantes universitarios
en Estados Unidos de Norteamérica.

¿Fue el bautismo del Espíritu Santo proyectado para todos los


Cristianos?

Una de las doctrinas cardinales de los grupos Pentecostales,


Neopentecostales (Asambleas de Dios, Iglesias de Dios, etc.)
consideran que el Bautismo del Espíritu Santo fue prometido para
todos los Cristianos y en todos los tiempos. Estos grupos respaldan
sus creencias en algunos pasajes de las Escrituras; veamos y
analicemos algunos de ellos:
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1. Joel 2:28. Joel habló del Espíritu siendo derramado sobre “toda
carne”, la que no puede ser tomada literalmente, hasta los
pentecostales estarían de acuerdo en esto, porque la promesa
tiene que ser limitada de alguna manera. Obviamente, fueron
excluidas de la promesa la carne de animal, la carne pecaminosa
y carne de infantes. Este versículo realmente indica que los que
recibirían la promesa son representativos de toda carne, o sea,
tanto judíos como gentiles.

Esto se cumplió en Hechos dos con la predicación de Pedro a los


judíos, y en Hechos diez con el primer gentil convertido al
cristianismo, llamado Cornelio.

2. Mateo 3:11 (Pasaje paralelo en Marcos 1:8 y Lucas 3:16). Fue una
promesa que Jesús bautizaría con el Espíritu Santo y con fuego. En
este caso, es obvio que no fue incluida la audiencia de Juan en la
promesa del bautismo del Espíritu Santo. Pues, allí habrían estado
presentes los sacerdotes y levitas, como lo leemos en Juan 1:19.
De la misma manera, fariseos y saduceos habrían estado también
ahí, según nos dice Mateo 3:7. Además, algunos habrían muerto
antes de la Fiesta de Pentecostés y algunos se habrían ido para
ser bautizados con fuego; es decir, con el fuego eterno del Infierno,
conforme nos dice Mt. 3:12.
Únicamente, los Apóstoles recibieron el Bautismo con el Espíritu
Santo en el día de Pentecostés, y no los “como ciento veinte”
mencionados en Hechos 1:15.

El Bautismo con el Espíritu Santo había sido prometido a los


Apóstoles según nos dice Hechos 1:4.

Que el Bautismo con el Espíritu Santo, estuvo íntimamente


conectado con el trabajo que había sido encomendado a los
Apóstoles.

Fue dado para capacitarlos a los discípulos a hacerlos testigos de


Jesús (Hch. 1:8).

B. Los Propósitos del Bautismo del Espíritu Santo.


A continuación vamos a detallar brevemente, cuáles fueron los
propósitos principales del Bautismo.

1. Para Introducir a Una Nueva Era (Joel 2:38). El Bautismo del


Espíritu Santo señaló el establecimiento de la Iglesia y marcó el
comienzo de la Dispensación Cristiana; es decir, el inicio de la
mayordomía, administración y edificación.

2. Para Indicar la llegada del Nuevo Convenio. Cornelio estuvo


incluido en el Bautismo del Espíritu Santo, para demostrar que la
pared de separación entre los judíos y gentiles había sido removida
14

por la cruz Ef. 2:15-16. Muestra que los gentiles también fueron
incluidos en la membresía de la Iglesia.

3. Para Sellar el Apostolado. Jesús nombró a un puñado de hombres


cuidadosamente escogidos para ser sus Apóstoles. A quienes les
fue prohibido dar inicio a su Ministerio Apostólico, hasta que ellos
recibieran el Bautismo del Espíritu Santo como su sello de oficio
(Lc. 24:49).

4. Para Otorgar Poderes a los Apóstoles como Testigos. En el


sentido técnico de la palabra como es usado en Hechos,
únicamente los Apóstoles fueron los testigos formales de Cristo
(Hch. 1:8). Para capacitarlos a ellos a realizar este trabajo perfecto,
el Espíritu Santo guió a estos hombres hacia la verdad (Jn. 16:13).
C. El Bautismo mismo (Hch. 2).
Este espectacular evento, nos sugiere las maravillas que ocurrieron
cuando se dio la Ley (Ex. 19:16), tales como truenos y relámpagos,
una espesa nube sobre el monte, sonido de trompetas muy fuertes
donde se estremeció todo el pueblo que estaba acampado, y Jehová
había descendido sobre dicho monte en fuego.
De la misma manera, en Hechos 2, la venida del Espíritu Santo
estuvo acompañado de ruidos estruendosos y de lenguas como de
fuego.

1. Viento…. Fuego
A la venida del Espíritu se le relaciona con el viento como señal
audible, y con el fuego como señal visible. El fuego era un
símbolo de la presencia Divina, como lo vemos en Éxodo 3:2;
pero también está relacionado con el Juicio, según podemos ver
en Mateo 3:12.

Ahora bien, no hubo viento, pero sí el sonido de un poderoso


estruendo como de viento; y no hubo fuego, pero sí lenguas que
se parecían al fuego, en el día de Pentecostés. Un fuerte viento
causaría alarma, pero no sería considerado un milagro, mientras
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que el ruido de un fuerte viento sin que en realidad soplara el


viento, llamaría la atención. Y lenguas repartidas como de fuego,
asentándose sobre cada uno de los apóstoles.

En este caso, el Espíritu Santo es tipificado como el viento por


que:
a. Es tierno.
b. Es poderoso.
c. Es invisible (Jn. 3:8).
d. Es el “aliento” de vida de uno mismo.

De la misma manera, el fuego tipifica al Espíritu Santo por que:


a. Da luz.
b. Provee calor.
c. Purifica.
d. Es un verdadero emblema de Dios mismo (He. 12:29).

Es evidente que tales fuerzas elementales de la naturaleza


estuvieron manifiestas en el monte Sinaí y en el día de
Pentecostés.

Esto nos muestra que “el Reino del Poder y de la Gracia es


gobernado por el único Dios”.

Aunque las lenguas son fuertemente representadas por el fuego,


esto no puede ser llamado un bautismo de fuego; porque el
contexto de Mateo 3:11, sugiere que el bautismo de fuego es el
juicio para aquellos que rechazan al Mesías; es decir: serán
consumidos por el fuego que nunca se apaga.

2. Todos fueron Llenos del Espíritu Santo. Este caso sólo tiene
referencia única para los doce apóstoles. Ninguna de las
personas que habían sido bautizadas con el bautismo de Juan,
tenían necesidad de ser bautizadas nuevamente; esto es, una
seguridad indiscutible de que los doce Apóstoles habían sido
bautizados por el bautismo de Juan (Jn. 4:1-2), porque no hay
manera para creer que los apóstoles habrían estado bautizando a
otros con el bautismo de Juan, al cual ellos mismos no hubieran
obedecido. Además, si ellos hubieran rechazado el bautismo para
ellos mismos, habrían estado rechazando el consejo de Dios.
Lucas 7:30, nos dice: “Pero los fariseos y los expertos en la ley no
se hicieron bautizar por Juan, rechazando así el propósito de Dios
respecto a ellos”. Si Jesús, siendo sin pecado, fue bautizado por
Juan; con mayor razón lo harían los apóstoles. La llenura del
Espíritu Santo lo trataremos con más detenimiento en la lección
11.
16

3. En Pentecostés, el Espíritu Santo fue dado en dos Medidas:

a. El derramamiento milagroso del Espíritu Santo, previamente


prometido a los doce Apóstoles.

b. Los dones ordinarios que son recibidos por cada cristiano,


durante el bautismo por inmersión. Los tres mil que fueron
bautizados, luego de la predicación de Pedro, el día de
Pentecostés, recibieron estos dones ordinarios. Puede ser
asumido que los ciento veinte (quienes también fueron
bautizados con el bautismo de Juan), igualmente recibieron
los mismos dones.

No hay bases sustentatorias evidentes para suponer que ellos


también recibieron la medida apostólica del Espíritu, la cual
podría capacitarles para resucitar a los muertos, hablar con
inspiración, y ser guiados “hacia la verdad”, de la misma
forma que los apóstoles. Y, si ellos recibieron la medida del
Espíritu Santo, ¿dónde está el registro de cualquiera de ellos
haciendo tales cosas, así como los apóstoles las hicieron?

4. El Nuevo Nacimiento Interiormente tiene Dos Elementos:


Requiere que todos los que experimentaron el bautismo sean
nacidos:

a. “De agua”; y

b. “Del Espíritu”.

Todos quienes recibieron el Espíritu de Dios aquel día, en


cualquier medida, fueron “nacidos del agua”, porque en ésta ellos
fueron bautizados; y también nacidos del Espíritu, porque ellos
también recibieron el don del Espíritu Santo, ya sea en la medida
apostólica o en la medida llamada “el sello de nuestra herencia”
(Ef. 1:13).

D. El Bautismo de Cornelio (Hch. 11:15-17).


Este tema lo veremos brevemente, posteriormente se hará un
estudio profundo del mismo.
17

Cornelio fue el primer gentil convertido al Cristianismo; pues, él


representa un caso especial, porque recibió el Bautismo del Espíritu
Santo para completar la promesa de Dios, que sería dada para “toda
carne”: judíos y gentiles, y para demostrar concluyentemente que él
era un sujeto adecuado para la Gracia del Evangelio de Dios (Hch.
10:47).

Parece claro en Hechos 11:15, que ninguno había sido bautizado con
el Espíritu Santo desde “el inicio”; el texto dice lo siguiente:- “Y
cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos
también, como sobre nosotros al principio”. Esto significa que hubo
una nota definitiva de asombro, sorpresa e incredulidad en las
reacciones de aquéllos quienes estuvieron presentes en el bautismo
de Cornelio en el Espíritu Santo, indicando claramente que esto no
fue la experiencia normal de aquellos convertidos a Cristo.

E. ¿Cuándo se acabaron los Milagros, las Sanaciones y el Hablar en


Lenguas?
Con respecto a este asunto, el Nuevo Testamento nos advierte sobre
los factores que afectarían la duración de los dones milagros.

1. Los Dones cesarán cuando la Necesidad de ellos cesen.

a. Como hemos visto, Dios usó milagros para empezar una


nueva era, para revelar una verdad y para confirmar la
verdad, que ya había sido revelada. Por cuanto, ahora, la
revelación de Dios para el hombre está completa (Gá. 1:6-9;
2 Ti. 3:16-17; Jud. 3).

b. El proceso de la confirmación también había sido terminado


(He.2:3-4).

c. La expresión “fue confirmada” (He. 2:3) está en el tiempo


aorista del idioma griego, cuyo significado se refiere a una
acción completada en el pasado.

2. Los Dones Cesarían cuando la manera de Conferirlos a Ellos


Cesen.

a. Los dones milagrosos “charismata” del Nuevo Testamento,


únicamente podrían ser pasados por la imposición de las
manos de los Apóstoles. (Hch. 8:14-18).

b. No hubo ningún don espiritual en la iglesia de Roma. La razón


fue, porque ninguno de los apóstoles los había visitado e
impuesto las manos (Ro. 1:1).

c. Con la muerte del último de los Apóstoles, la forma de conferir


los dones espirituales, también murió.
18

3. Los Dones cesarían cuando “Lo Perfecto” viniera. Pablo


predijo que la época de los milagros terminarían en 1 Co. 13:8-
13. Él dijo que los dones milagrosos “charismata” serían dados
durante el nacimiento e infancia de la iglesia, hasta que “lo que
es perfecto” haya venido (1 Co. 13:10).
La palabra griega “teleion” es traducida como “perfecto”, que
significa completo, crecimiento-completo o madurez.
Teleion está usado en este pasaje en género neutro lo que
significa que se debe referir a una cosa y no puede a referirse a
Cristo, cuyo género masculino.
Teleion, claramente se refiere a la PALABRA DE DIOS; la cual
en los tiempos cuando Pablo escribió, estuvo todavía en proceso
de ser revelada.

IV. EL EFECTO DEL PODER DEL ESPÍRITU SANTO EN LAS


MULTITUDES.
El efecto del poder no solamente fue percibido por los más cercanos a
Jesús, sino que el pueblo también lo notó.

A. Se Juntaron.

1. Como Resultado del Estruendo (Hch. 2:5-6). El fuerte ruido


producido no pasó desapercibido; más bien, muchas personas se
aglomeraron.

2. Los Judíos piadosos de todas las naciones del mundo. Debido a


que estaban celebrando la fiesta obligatoria de Pentecostés,
vinieron muchos peregrinos de diferentes partes del mundo
conocido hasta aquel entonces.

B. El Efecto sobre Ellos (Hch. 1:6-7).


Se quedaron maravillados, porque escuchaban a los Apóstoles
hablarles en su propio Idioma. En ese día, se hablaron 11 idiomas
diferentes además del idioma hebreo.

C. Su Pregunta (Hch. 1:8).


Debido a este asombroso acontecimiento, se preguntaban si los que
hablaban no eran de Galilea; y por tanto, ¿cómo era posible que
hablaran las maravillas de Dios en cada idioma?

D. Sus Comentarios (Hch. 1:12-13).


La reacción fue dividida: unos quedaron perplejos; en cambio, otros,
atribuyeron este bullicio a una gran borrachera de los galileos. Pero
esta explicación dada a la ligera no fue correcta, porque una persona
que está bajo la influencia del alcohol, apenas puede hablar su propio
idioma; peor hablar en una lengua extranjera.
Los apóstoles no estuvieron bajo la influencia del alcohol sino bajo la
influencia del Espíritu Santo.

EDITADO: 16 abril 2012


19

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN TRES:
EL ESPÍRITU SANTO
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: En la lección anterior, vimos el significado del día de


Pentecostés para los judíos, conocimos acerca del Espíritu Santo, el
derramamiento del Santo Espíritu a los doce apóstoles, y sobre Cornelio y su
familia. Finalmente, conocimos también el efecto de este milagro sobre la
multitud, la cual estuvo cercana al lugar de la señal.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hechos capítulo 2:1-13

OBJETIVO: Ver que el propósito del Espíritu Santo fue


otorgar dones a los creyentes, además de los
apóstoles, a través por la imposición de las
manos de ellos.
ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes
temas:

1. Verá, que al inicio de la instauración de la iglesia, sólo los


apóstoles recibieron poder del Espíritu Santo para obrar
milagros.
2. Conocerá varios pasajes de las Escrituras, las cuales
enseñan que el Espíritu Santo impartió dones milagrosos a
otras personas, mediante la imposición de las manos de los
mismos apóstoles.

I. EL ESPÍRITU SANTO Y LOS DONES MILAGROSOS.

A. El Nuevo Testamento enseña de Cuatro manifestaciones del


Espíritu Santo.

1. La Medida Ilimitada del Espíritu Santo (Jn. 3:34). El único que ha


recibido el Espíritu Santo en cantidad ilimitada, fue Jesucristo.
20

2. El Bautismo del Espíritu Santo (Mt. 3:11; Hch. 1:4-5). Observamos


que, sólo los apóstoles recibieron el Espíritu Santo y fueron
capacitados para cumplir su función de testigos oficiales de Cristo de
entre el pueblo judío; y Cornelio con su familia para ser incluido bajo
el Nuevo Convenio. En Pentecostés, los apóstoles no sólo vinieron a
ser morada del Espíritu Santo, sino que también fueron llenos con
el Espíritu Santo.

3. Los Dones Milagrosos (charismata) del Espíritu Santo (1 Co.


12:4-12). Éstos fueron dados por la imposición de las manos de los
apóstoles a diferentes personas (Hch. 8:14-18; 19:6; 2 Ti. 1:6;
Ro. 1:1).

4. Los Dones No Milagrosos (dorean) del Espíritu Santo (Hch. 2:38).


Éstos son los dones que todo creyente recibe para la edificación de
la iglesia. No son de carácter milagroso como los que recibieron los
apóstoles.

a. Naturaleza de los Dones Espirituales. Muchos cristianos no


saben que es un don espiritual. Los cristianos necesitamos
comprender la naturaleza de un don espiritual.

 Un don espiritual es el canal primario por el cual el Espíritu


Santo puede ministrar a través del creyente.

 Los dones espirituales son las herramientas para hacer el


trabajo del ministerio.

 Un don espiritual es la fuente de gozo en la vida Cristiana.

 Un don espiritual es un Motivador Divino.

 Un don espiritual son los bloques del edificio de la Iglesia.

b. ¿Qué Dones tenemos los Cristianos hoy en Día? Todos los


hijos de Dios nos convertimos en la morada del Espíritu Santo
(Ro. 8:9-11). Los tres mil que fueron bautizados después del
primer sermón de Pedro, en Jerusalén, vinieron a ser morada
del Espíritu Santo. Estos dones son suministrados por el
Espíritu a los convertidos, para que sean empleados en la
edificación del cuerpo que es la Iglesia del Señor. En 1 Pedro
4:10-11, el apóstol nos dice que los cristianos hemos recibido
dos tipos de dones:

 Dones de servicio: Pastor, siervo, administrador,


benevolencia.

 Dones de habla: Misionero, evangelista, profeta, profesor,


exhortador.
21

Y estos dones son otorgados para que en todo Dios sea glorificado
por Jesucristo. En las congregaciones podemos apreciar a hermanos
que se destacan con el empleo del lenguaje, ellos se dedican a la
predicación de la Palabra, a la exhortación, a la consejería.

A otros, en cambio, les gusta trabajar con sus manos sirviendo,


preparando los elementos para la Cena, arreglando el lugar del culto,
extendiendo sus brazos para consolar a los afligidos. Jesús manejó a
la perfección ambos dones, pues Él abría sus brazos amorosos para
recibir a los pecadores, tocar a los leprosos, alimentarlos, sanarlos,
darles vida, etc. Y también, abría su boca para alumbrar la vida
espiritual del pueblo, redarguyéndoles a que se acercaran de
corazón a Dios.

Éstos son los dones vigentes en la iglesia del Señor, dados por el
Espíritu Santo para edificar su cuerpo que es su iglesia. Por lo tanto,
todo hermano dispone de cualquiera de estos dones y deberá
emplearlos dentro de la iglesia y no fuera de ella para beneficio
personal.

El Espíritu Santo viene a morar en nosotros en el momento en que


somos salvos, pero para ser llenos con el Espíritu hemos de estudiar
la Palabra, pasar tiempo en oración y meditación, y vivir en
obediencia al Señor. Efesios 5:18 nos dice:- “Sed llenos del Espíritu
Santo”. El tema sobre la llenura del Espíritu Santo lo estudiaremos
con un poco más de detenimiento en la lección once.

B. Solamente los Apóstoles tuvieron el Poder Milagroso.


En el primer capítulo del Libro de los Hechos, Lucas hace referencia en
el versículo 2, acerca del mandamiento dado por el Espíritu Santo a los
apóstoles. Se les dijo que no abandonaran Jerusalén para ser
bautizados con el Espíritu Santo. Siguiendo la lectura de los primeros
capítulos de Hechos, podemos apreciar que tal poder lo recibieron sólo
un grupo de personas, debidamente seleccionadas para cumplir con un
propósito definido.

No es posible que los ciento veinte (Hch. 1: 15) hayan recibido tal
medida del Espíritu, porque no encontramos ningún reporte en el N.T. de
milagros hechos por ellos. Para llenar el puesto dejado por Judas
Iscariote, los once echaron suertes, la suerte cayó sobre Matías quien a
partir de ese momento fue contado como uno de ellos.

C. Los Siete Diáconos y el Poder Milagroso (Hch. 6:1-10).


La iglesia primitiva experimentó un crecimiento, tal que empezaron a
aparecer necesidades que estaban siendo desatendidas. Llegando esta
inquietud a oídos de los apóstoles, trataron de solucionar el problema;
pero siempre buscando la voluntad de Dios. Es así como acordaron
nombrar a un grupo de personas calificadas para atender las mesas y,
de esa manera, los apóstoles pudieran continuar con su misión de
predicar las Buenas Nuevas.
22

Estos siete hombres fueron seleccionados por la congregación, pues,


tenían cualidades especiales para servir a sus hermanos. También
había en la iglesia primitiva una barrera lingüística, porque los judíos
cristianos hablaban arameo y los cristianos helenos hablaban griego
koiné; y quienes hablaban en arameo se sentían superiores a los de
habla griega.

Murmuraciones o quejas… La tendencia de la naturaleza humana es


murmurar, quejarse, encontrar las fallas; pues es más fácil para el
hombre encontrar las fallas que dar una solución. Parece que la queja
que recibieron los apóstoles, las dieron los helenos.

Servir las mesas… La palabra servir tiene el significado de “atender a”,


y está dada de la palabra griega “diakonia”. Esta palabra es la raíz de
ministro, siervo y diácono.

1. Sus Cualidades:

a. Eran hombres de buena reputación.

b. Llenos del Espíritu Santo; es decir, llenos de los frutos del Espíritu
morando en sus vidas, moldeando el carácter y la personalidad
de ellos. También puede ser llenos de la Palabra de Dios.

c. Llenos de sabiduría. Estaban preparados con habilidades para


hacer la obra del Señor.

2. Los Hombres Elegidos: Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón,


Parmenas y Nicolás prosélito (persona convertida a la religión judía,
que aceptaban voluntariamente la circuncisión y con ello a toda carga
de la ley) de Antioquía.

a. Esteban. Fue mencionado primero; Lucas hizo el recuento de su


martirio. Las calificaciones que él obtuvo fueron las siguientes: un
hombre de fe y lleno del Espíritu; pues estos atributos
pertenecieron a todo el grupo nominado por la iglesia.

b. Felipe. Fue distinguido como “Felipe el Evangelista”. Él llevó el


evangelio a Samaria, convirtió al eunuco y después de eso vivió y
trabajó en Cesarea (Hch. 21:8).

c. Nicolás. Fue el último de los siete nombrados. Nicolás fue el


único prosélito designado, y el único cuya ciudad natal fue dada,
Antioquía de Siria.

3. Su Investidura (Hch. 6:5-6).

a. Los apóstoles oraron por ellos.


23

b. Los apóstoles les impusieron las manos… Los siete ya habían


sido “llenos del Espíritu Santo” en el sentido habitual; y por tanto,
algo más se intentó mostrar aquí, pues, Lucas mismo conectó la
imposición de las manos de parte de los dos apóstoles con los
dones extraordinarios del Espíritu Santo (Hch. 8:18) y en un
evento anterior uno de los Siete quién hizo “grandes señales y
prodigios ante la gente” (Hch. 6:8). Es decir, que con la
imposición de las manos de los apóstoles algún don milagros se
comunicaba. Con esta enseñanza da la impresión que los
apóstoles dotaron a los siete diáconos con poderes milagrosos.
Por lo tanto, sería incorrecto ver la imposición de las manos de
los apóstoles como una simple ceremonia de ordenación.

4. El Espíritu Santo les dio Dones a estos Siete Diáconos como Él


quiso.

a. Esteban estaba lleno de gracia y de poder, luego que los


apóstoles le impusieron las manos: Hch. 6:8.

b. Felipe hacía milagros en Samaria: Hch. 8:4-13, después que los


apóstoles le habrían impuesto las manos: Hch. 6:5,6.

D. Los Dones Milagrosos en los Samaritanos (Hch. 8.14).


El Espíritu Santo dio poder a los cristianos de Samaria, cuando los
apóstoles les impusieron las manos: Hch. 8:14-17.
El propósito de la misión apostólica a Samaria fue evidentemente
calificar a ciertos hombres para el liderazgo, a través de la imposición de
las manos de los apóstoles, y dotarlos a ellos con poderes milagrosos.

Allí vivía un mago llamado Simón, quién había engañado al pueblo con
artes mágicas; pues en aquellos tiempos había gran cantidad de magos,
astrólogos y adivinos quienes se aprovechaban de la credulidad de la
gente para vivir muy cómodamente. Este mago creyó y se bautizó,
admirado por los grandes milagros que veía obrar a Felipe. Simón,
viendo el poder que transmitían los apóstoles al imponer sus manos,
quiso comprar este don, lo cual fue inmediatamente reprimido por Pedro.
De esta manera, Simón ha dejado impreso su nombre en el lenguaje
común, con su derivado en la palabra simonía, que significa todavía la
indigna compraventa de puestos eclesiásticos y el tráfico de cosas
santas.

1. Los Apóstoles oraron por los de Samaria para que recibieran el


Espíritu Santo; es decir, un Don Milagroso. Esto tiene su
referencia en el modo de recibir el Espíritu Santo como una medida
milagrosa; puesto que siendo ellos ya bautizados, éstos ya habían
recibido los dones ordinarios del Espíritu Santo, así como Pedro lo
prometió en Hechos 2:38.
24

2. Felipe tenía estos Dones Milagrosos por el Poder del Espíritu


Santo; sin embargo, él no podía Otorgarlos.
Aunque Felipe mismo poseía este gran don de habilidad para realizar
señales poderosas, la narración completa nos muestra claramente,
que él no tenía la habilidad de comunicar este don particular a otros.
Este don milagroso, únicamente los apóstoles podían transmitirlo;
y cuando el último de estos hombres murió; es decir, aquellos sobre
quienes los apóstoles habían impuesto las manos, la era de los
milagros expiró por limitación.

3. Los apóstoles Pedro y Juan fueron quienes dieron el Poder a los


Creyentes para que obraran Milagros, como lo leemos en Hch.
8:17,18.

E. Los Dones Milagrosos en la Casa de Cornelio (Hch. 10). Cornelio era


un centurión romano de la compañía La Italiana; él vivía en Cesarea,
ciudad sede del Procurador de Samaria, Judea e Idumea. Fue Herodes
el Grande quien puso el nombre de Cesarea a esta ciudad en honor a
Augusto César, la cual llegó a ser capital romana en Palestina.

Los judíos odiaban a los gentiles, porque los consideraban impuros;


además, odiaban a los romanos porque era el gobierno invasor de
Palestina. Pese a este antecedente, Cornelio tenía el respeto y aprecio
de los judíos. A las tres de la tarde, Cornelio se dispuso a orar tenía
una revelación divina en Cesarea, Pedro estaba viviendo en Jope,
ciudad ubicada a unos 44 Km. de Cesarea.

Cornelio tenía muchas virtudes como la piedad, temeroso de Dios,


generosa y constante en sus oraciones a Dios. Más allá de todas estas
buenas cualidades, este hombre NO ERA SALVO (Hch. 11:14). La
escritura de Joel 2 se cumplió con este piadoso hombre, recibiendo
directamente el bautismo del Espíritu Santo, lo cual alarmó en gran
manera a los fieles de la circuncisión que acompañaron a Pedro a la
casa de Cornelio.
25

Dios no hace acepción de personas. Acepción es parcialidad en nuestro


idioma; proviene del griego “propoleptes”, que significa persona que
toma partido, que muestra favoritismo, exhibe prejuicio, muestra
discriminación, parcialidad con que trata a una persona mejor que a otra.
Dios no hace acepción de personas, Él está interesado en que todos
reciban su gracia y amor; esto quiere decir que en Cristo no hay
barreras.

1. Los Apóstoles no les impusieron las Manos a Cornelio y su


Familia Ellos (Hch. 10:44-47).
Mientras Pedro estaba hablando sobre el perdón de pecados, el
Espíritu Santo descendió sobre los gentiles.

El propósito de esta manifestación milagrosa No era una prueba


para convencer a Cornelio de la verdad de lo que estaba escuchando
de labios de Pedro. Tampoco, fue el descenso del Espíritu para
convencer a Pedro de que concediera una oportunidad a Cornelio,
para escuchar y obedecer la voluntad de Dios. Así como los
creyentes judíos recibieron el Espíritu Santo directamente y alabaron
a Dios en lenguas el día de Pentecostés, estos creyentes extranjeros
también recibieron el mismo don.

2. Pedro y los Judíos Cristianos oyeron Hablar en Lenguas a los


estaban en la Casa. Ellos supieron que los gentiles habían recibido
el don Espíritu Santo (Hch. 10:45), porque les oían que hablaban en
lenguas de la misma manera que los apóstoles lo hicieron en el Día
de Pentecostés.

3. Propósito: Mostrarle a los judíos cristianos que los gentiles podían


ser bautizados y convertidos al cristianismo, sin necesidad de que
fueran circuncidados (Hch. 10:10-47). Pedro relata este mismo
evento a los judíos de Jerusalén y éstos se regocijaron por la
salvación de aquéllos (Hch. 11:16-17). Este evento probó lo que
Pedro afirmó en Hechos 2:21, que tanto judíos como gentiles podían
ser bautizados para su salvación.
26

Si no hubiera descendido el Espíritu Santo, los judíos cristianos


hubiesen obligado a Cornelio y a su familia a observar el rito de la
circuncisión, como un requisito previo para obtener la salvación de
Dios.

4. Pedro ordenó que fueran Bautizados. De la misma manera como


procedieron en el día de Pentecostés, Pedro mandó a bautizar a
Cornelio y a su familia. Los de la casa de Cornelio no fueron una
excepción, en cuanto a la obediencia al Evangelio a través del
bautismo.

F. Los Dones de los Discípulos de Éfeso (Hch. 19:1-7).


En este caso, también fue necesario que el apóstol Pablo, les impusiera
las manos para que ellos pudieran recibir el poder de hablar en lenguas
y profetizar. De igual manera, que en el caso anterior, ellos necesitaban
ser bautizados en el nombre de Jesucristo para que pudieran ser salvos.
Pablo al llegar a Éfeso, se encontró con un grupo de discípulos, cuyo
conocimiento del Espíritu Santo era incompleto. Sus maestros conocían
algo de los fundamentos del cristianismo por su contacto con Juan el
Bautista, pero aparentemente desconocían lo que ocurrió en el Día de
Pentecostés. Parece que ellos conocieron el Evangelio por medio de
Apolos (Hch. 18:24-25). Estos doce discípulos recibieron el bautismo de
Juan el Bautista, cuando este bautismo había caducado, es decir, en el
momento que entró en vigencia el bautismo en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo, el bautismo de Juan cesó. Entonces, Pablo los
bautizó en el nombre del Señor Jesús.

Éste es un caso muy especial de las Escrituras, en donde un grupo de


personas fueron rebautizadas con el objeto de que los receptores
recibieran la plenitud del Espíritu, siendo Él mismo el que se manifiesta
en el hablar en lenguas y el profetizar.
27

1. La Pregunta de Pablo: ¿Recibieron el Espíritu Santo cuando


creyeron? (Hch. 19:2) Pablo está reconociendo aquí que estos doce
discípulos no habían oído hablar nada sobre el Espíritu Santo.

2. La Respuesta de Ellos. Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu


Santo.

3. La Otra Pregunta de Pablo. ¿En qué, pues, fuisteis bautizados?

4. La Siguiente Respuesta de Ellos. En el bautismo de Juan fue la


respuesta. El ministerio de Juan fue con el propósito de preparar al
pueblo para la Primera Venida de Jesús. Ellos fueron bautizados por
fe mirando hacia la venida del Señor, como una expresión de fe en
Jesús y su sacrificio expiatorio en la Cruz.

5. Después del Día de Pentecostés. Cualquiera que fuera bautizado,


miraba hacia atrás; es decir, hacia la Cruz de Cristo.

6. La Explicación del Bautismo de Juan. Este bautismo era para el


arrepentimiento y la remisión de sus pecados. Lea Marcos capítulo 1.
Cuando estos discípulos oyeron la explicación de Pablo, fueron
inmediatamente bautizados en el nombre de Jesús; mejor dicho, por
la autoridad de Jesús.

Pablo remedió esta situación, rebautizándolos en agua (éste es el


único caso que ocurrió en el NT), y conduciéndolos a una más
completa experiencia con el Espíritu Santo (Hch. 19:6) en evidente
paralelo con el Día de Pentecostés.

Las personas que recibieron la plenitud del Espíritu Santo hablaron


en lenguas y profetizaron.
28

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN CUATRO:
LA MORADA DEL ESPÍRITU
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: Hemos visto en la lección anterior la obra del Espíritu


Santo en la iglesia primitiva. Los dones milagrosos fueron dados a un grupo
determinado de personas con un propósito definido. A continuación,
estudiaremos casos específicos de grupos de personas que también recibieron
la Investidura del Espíritu Santo, algo que para los judíos parecía inaudito.
En la presente lección, vamos a estudiar cómo los Cristianos nos convertimos
en morada del Espíritu Santo, y como obra el Espíritu en la Iglesia del Señor.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 2

OBJETIVO: Adquirir conocimiento acerca de que el


cristiano al ser el templo de Dios, está
investido con el Espíritu Santo y que la Iglesia
es también el santuario del Espíritu de Dios.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:

1. Varios pasajes que confirman el hecho de que el Espíritu


Santo mora en cada creyente.
2. Que la iglesia es también el santuario del Espíritu Santo.
3. Que el Espíritu Santo llega a ser, por lo menos, cuatro
cosas para aquéllos en quienes mora.
4. Que la capacitación de los apóstoles fue por el poder del
Espíritu Santo.
29

I. LA REALIDAD DE LA MORADA DEL ESPÍRITU SANTO.

A. El Mensaje de Hechos 2:38. “Arrepiéntanse y bautícese cada uno de


ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados- les
contestó Pedro- y recibirán el don del Espíritu Santo”.
Ésta fue la pregunta que le hicieron los judíos a Pedro, luego de haber
oído su predicación y al haberse dado cuenta que habían matado al
Dador de la Vida:- “Hermanos, ¿qué debemos hacer?” (Hch. 2:37). El
apóstol les contestó inmediatamente lo que tenían que hacer; es decir,
que sí había esperanza para reconciliarse con Dios, luego de haber
tomado la vida de Jesús. Hay personas que creen que Dios no tiene el
poder para limpiar cualquier pecado, y optan así por ponerse una soga
al cuello dando fin el problema. Sin embargo, para nosotros no es así,
porque tenemos un Creador que con su poder y amor infinito puede
perdonar lo imperdonable para el hombre mismo.

La respuesta de Pedro contenía dos aspectos, que son:

1. El Arrepentimiento. Arrepentirse no es solamente sentir tristeza


debido a los pecados cometidos. El verbo arrepentirse en griego es
“metanoēsate” y significa “cambiar su perspectiva o vista” o “tener un
cambio de corazón o intención” o “revertir la dirección de su vida”.
Esto obviamente resulta en un cambio de conducta, pero el énfasis
recae en la mente o la perspectiva. Los judíos habían rechazado a
Jesús; sin embargo, confiaban en Él. El tema del arrepentimiento fue
una parte reiterada del mensaje de los apóstoles, según lo podemos
apreciar en Hechos 2:38; 3:19; 5:31; 8:22; 11:18; 13:24; 17:30; 19:4;
20:21; 26:20.

La Biblia dice en Romanos 3:23 “Pues todos han pecado y están


privados de la gloria de Dios”; por lo tanto todo ser humano debe
arrepentirse. Lo que equivale a dar las espaldas al pecado y servir a
Dios.

2. El Bautismo. Fue la segunda orden que el Espíritu Santo dio a los


pecadores a través del apóstol Pedro. Después del arrepentimiento,
Dios demanda que seamos bautizados. De igual manera, tanto el
arrepentimiento como el bautismo rigen para los inconversos o
pecadores.

Hay personas que no ven una relación entre el bautismo y el perdón


de pecados, y por eso no se ven obligados a bautizarse, a pesar de
que el bautismo es un mandato de Dios como lo es también el
arrepentimiento. Deben tener presente que el perdón de los pecados
tienen lugar en la Mente Divina. Por lo tanto, es Dios -no el hombre-
quien establece las condiciones de Salvación. El hombre no debe
empecinarse por ningún motivo en dejar de cumplir un mandamiento
Divino.
30

Es importante recalcar que el bautismo bíblico es sólo para adultos,


porque es necesario que el mismo esté precedido por la fe y el
arrepentimiento; en cambio, los bebés no pueden cumplir con ambos
requisitos del Bautismo bíblico, puesto que no tienen uso de razón
necesario para cumplir con dichos requisitos.

En el mensaje de Pedro, en el Día de Pentecostés, nos enseña lo


siguiente: luego de que los judíos escucharan el mensaje poderoso
CREYERON en Jesús. Genuinamente dice el pasaje que se
arrepintieron de corazón del mal que hicieron con el hijo de Dios.
Luego se BAUTIZARON. Fruto de esta fe obediente fueron
perdonados de sus pecados y recibieron el regalo del Espíritu Santo.
Hch. 2: 37-38; lo que quiere decir que fueron SALVOS. No hay como
alterar el orden dado por Dios a los hombres para que se conviertan
en hijos de Dios.

Nadie puede primero creer y ser salvo y luego ser bautizado, esta va
en contra de lo que enseña el pasaje Hch. 2:38 y muchos pasajes
más. Y muchos grupos religiosos enseñan esto, la oración de fe.
“Cree en Jesús y él entrará en tu corazón y serás salvo”.

En varios pasajes encontramos el mismo modelo del libro de Hechos


capítulo dos, si no lo dice implícitamente lo dice explícitamente.
CREER BAUTISMO SALVACION.

B. La Promesa Inicial en Hechos 2:38.


La declaración de Pedro, en Hechos 2, contiene dos promesas:

1. El Perdón de Pecados. Luego que los judíos oyeran el inspirado


mensaje de Pedro, se dieron cuenta que habían matado al Dador
de la Vida. Por eso, ellos vieron que su esperanza se había
esfumado; razón por la cual, muy compugidos de corazón,
preguntaron: “Hermanos, ¿qué debemos hacer?” (Hch. 2:37).
Como respuesta, Pedro les ordenó que se arrepintieran y se
bautizaran, con la promesa de que, cumplido esto, recibirían el
perdón de los pecados. Ésta es la primera promesa hecha para
aquella persona que cree, se arrepiente y se bautiza. En otras
palabras, el perdón de los pecados es una de las finalidades del
creyente que se arrepiente y es bautizado. El pecador que se
arrepiente y es bautizado, no lo hace porque ya ha obtenido el
perdón, sino para recibirlo.

2. El Don del Espíritu Santo. Esta es la segunda bendición


prometida por Jesús a los que creen, se arrepienten y se
bautizan. La presencia del Espíritu Santo en cada creyente le
distingue a uno como hijo de Dios; y al mismo tiempo es, el
anticipo de la herencia que Él dará a los suyos, según leemos en:
2 Co. 1:22; Ef. 1:13-14; 4:30.
31

El Espíritu Santo dentro del cristiano le sirve de ayuda, de guía y


lo perfecciona, conforme nos enseña Gá. 5:22-25; Ro. 8:14, 26-
27.
Pedro dijo en el versículo 39 de Hechos 2, que el Espíritu sería
también para “los que están lejos”. Es decir, no solamente sería
para los obedientes judíos de generaciones futuras, sino también
para los gentiles. A pesar de haber dicho esto, parece que Pedro
no lo entendió cuando pronunció su discurso; pero más tarde en
casa de Cornelio lo comprendería muy bien.

C. Los Receptores: El Espíritu es dado para Morar en los Creyentes


Obedientes (Hch. 5:32). “Nosotros somos testigos de estos
acontecimientos, y también lo es el Espíritu Santo que Dios ha dado
a quienes le obedecen”.

En la Historia de la Biblia, nunca ha existido tal acontecimiento de


Dios, dando el Espíritu Santo a los hombres con el objeto de hacerlos
obedientes, hacerlos sus hijos, salvarlos, conseguir la remisión de
sus pecados. En Pentecostés, Pedro había ordenado a los que
creían que se arrepintieran y fueran bautizados con la promesa de
que aquellos que lo hicieran, recibirían la remisión de sus pecados,
para que luego de obedecer esos mandatos, también reciban como
obsequio el Espíritu Santo.

"Obedecer", como se usa aquí es: "Una obediencia de toda la vida


para Dios". Lo que quiere decir, es una condición permanente de ser
cumplida por aquellos que deseaban disfrutar del continuo regalo del
Espíritu Santo. Por esta razón, en Gálatas 4:6, se declara que el
Espíritu Santo es dado a los hombres, no para hacerlos hijos a ellos,
sino como una consecuencia de ser ya hijos de Dios.

D. Naturaleza de la morada del Espíritu Santo (Ro. 8:9-11).

1. La Motivación de los Cristianos. “Sin embargo, ustedes no


viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu” (Ro.
8:9). Este verso define claramente a la persona que está en “la
carne”. En este caso, él es un hombre, como cualquier hombre,
que no tiene el Espíritu de Cristo. El gran engaño humano es el
efecto que hay realmente tres reinos: el de Dios, el de Satanás y
el Nuestro. Pero el nuestro alejado de Dios no es completamente
el nuestro, pero sí es de Satanás. Esto es muy simple de explicar:
el hombre, por la naturaleza de su creación, es libre de escoger el
reino del bien o del mal; es decir, entre el de Satanás y el de Dios.
No hay cientos de caminos, solamente dos; razón por la cual,
Jesús los llamó a ellos: el camino ancho o espacioso y el camino
angosto.

El hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios; y,


aunque el pecado ha manchado la sagrada semejanza, suficiente
divinidad todavía permanece en cada hombre; a pesar de cuán
32

débil sea él, le capacita para escoger voluntariamente a quién


servir; ya sea al bien o al mal.

a. No a los Deseos y ni a la Voluntad de la Carne. El Espíritu


Santo va a capacitar al hombre en su búsqueda de metas que
sobrepasan a los sentidos; porque los deseos de la carne
están en contra de la voluntad de Dios. 2 Co. 5:17, nos dice: -
“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación.
¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”.
El “caminar o andar de acuerdo a la carne” es una forma de
vida del hombre fuera de la gracia de Dios, caracterizada por
su propia justicia y error moral.

b. Caminar mediante el Espíritu. “Pero si Cristo está en


ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el
Espíritu que está en ustedes es vida a causa de la justicia”,
nos dice Pablo en Ro. 8: 10.

Esto quiere decir, que el “caminar de acuerdo al espíritu“, es la


manera de vida del hombre bajo la gracia, caracterizado por la
justicia de Dios y una nueva vida en Cristo Jesús.

Caminar de acuerdo a Caminar de acuerdo al


la carne: Espíritu:

Fuera de la gracia Dentro de la gracia

Propia justicia y error moral Justicia de Dios y nueva


vida

2. Significado de la Morada del Espíritu Santo.


El hecho de la morada del Espíritu Santo, no es solamente
enfatizado en Ro. 8:9; sino a través del Nuevo Testamento. La
primera promesa del Evangelio es que todos los creyentes en
Cristo quienes se arrepientan y sean bautizados para la remisión
de los pecados “recibirán el don del Espíritu Santo”; es decir,
recibe el Espíritu Santo como don que Dios le da (el sello de
su salvación) (Hch. 2:38); por esta razón, es llamado “la promesa
del Espíritu Santo” (Ef. 1:13). Para los de Corinto, Pablo dijo en 1
Corintios 6:19, lo siguiente:- “¿Acaso no saben que su cuerpo es
templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes…” Y, en 1
Corintios 3:16, dijo:- “…el Espíritu Santo habita en nosotros”. Para
los gálatas, igualmente, les dijo:- “Dios ha enviado a nuestros
corazones el Espíritu de su Hijo” (Gá. 4:6).

Pablo, nos habla de las “arras de nuestra herencia” en Ef. 1:13-


14. La cantidad de este regalo es amplia para suministrar a los
hijos de Dios con toda la ayuda que el cristiano necesita, pero no
33

le hace a él suficientemente independiente, tanto de la comunidad


de creyentes como de la Palabra de Dios. El Espíritu Santo,
dentro del cristiano no está en una medida completa de profecía,
sanación y poder de discernimiento, como disfrutaron los
apóstoles de Cristo. Ningún cristiano verdadero, por poseer las
virtudes del Espíritu Santo, alguna vez debe considerarse libre
para descartar las Sagradas Escrituras y sentirse como el
constructor de se propio camino para la gloria.

¿Cuándo comienza el Espíritu Santo a morar en el hombre?


Las Escrituras son muy claras con referencia a este asunto:

a. Esto ocurre: “cuando oyeron el mensaje de la Verdad” (Ef.


1:13);

b. Viene después que la gente ha creído en Cristo (Ef. 1:13);

c. La morada empieza después que se ha convertido en hijo de


Dios y como una consecuencia de su conversión (Gá. 4:6), y

d. El Espíritu bendecido es prometido como un regalo


providencial, seguido del arrepentimiento la confesión y el
bautismo del creyente (Hch. 2:38).

El Espíritu Santo nunca entra en un creyente con el propósito de


hacerle a él un hijo de Dios; tampoco entra en cualquier persona,
excepto en aquéllos quienes deciden servir a Dios y obedecer el
Evangelio del Señor Jesucristo.

Los resultados de la morada del Espíritu Santo en los corazones


de los hijos de Dios, son también dados a conocer en Gálatas
5:22-23, donde tal resultado es definido como amor; siendo el
amor la suma todas estas otras cualidades: alegría, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio
propio.

Se debe observar específicamente, que ciertos hechos no deben


ser considerados como los frutos del Espíritu; como por ejemplo,
los milagros, los dones de profecía y el hablar en lenguas porque
no son incluidas.

E. El Espíritu Santo en la Iglesia (1 Co. 3:16).


Con respecto a este punto, el apóstol Pablo nos dice: - “¿No saben
ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en
ustedes?”. El vocablo “templo” proviene de la voz griega “naos” que
indica altar o el santuario interior. La iglesia, el cuerpo de los
creyentes cristianos, es el templo de Dios, y el Espíritu de Dios habita
en él. Para Pablo, los cristianos no sólo son edificios; sino más bien
una clase especial de edificios, llamado: templos. En los tiempos de
34

Pablo, todos los grupos religiosos hablaban del templo de un “dios”;


por lo tanto, los templos de los paganos contenían la imagen de un
dios aparente y falso. Frente a esta situación, Pablo hace un
contraste con los cristianos, al decir que somos el templo del Dios
viviente, y que el Espíritu Santo mora en cada uno de nosotros.

La referencia que hace Pablo en este versículo es acerca de la


iglesia y no de individuos. La primera sugerencia hecha,
considerando un templo para el único y verdadero Dios, vino de parte
de David. Entonces, Natán, el profeta, le explicó a David que Dios
nunca había expresado algún deseo de tener tal casa o templo físico.
Por lo que le declaró enfáticamente, que después de la muerte de
David, su hijo o descendiente sería quien construiría una casa para
Dios, donde su reino sería establecido para siempre por su Hijo
Jesucristo, quien fue de su linaje (2 S. 7:1-13).

Ahora, en lo concerniente al Gran Hijo de David, quién es Cristo, fue


profetizado que Él construiría una casa (templo) en el nombre de
Dios y que su trono sería establecido por siempre. Lo destacable de
la enseñanza de Samuel es, lo que él nos dice acerca de que Dios
nunca pretendió que fuera construido un templo físico en Jerusalén.

Los judíos fueron quienes quisieron tener un templo imponente, así


como las naciones paganas habían erigido alrededor de ellos, en
honor a sus deidades paganas. Sin embargo, antes de ello, los judíos
queriendo copiar la organización de los pueblos paganos, quisieron
tener un rey humano; de modo que, después del período gobernado
por los Jueces, el pueblo de Jehová comenzó a ser gobernado de la
misma manera que la de los paganos (1 S. 8:5-7).

Fue entonces que, la profecía de Samuel se cumplió inmediatamente


con Salomón, quién edificó el templo para Jehová; pero este templo
no perduró para siempre, pues fue destruido por las invasiones
enemigas. El templo al cual se refería la profecía era uno de
naturaleza espiritual, es decir, la Iglesia del Señor Jesucristo, la
misma que perdurará hasta la eternidad y cuyo trono será afirmado
para siempre, donde no habrá enemigo que pueda atentar contra su
Reino.

El Templo de Dios probó ser un gran impedimento para los judíos,


así como lo era el reino secular. Cristo anunció a su misma
generación en Mateo 12:6, lo siguiente:- “Pues yo les digo que aquí
está uno más grande que el templo”. Mientras Cristo estaba en la
tierra, el verdadero templo era “su propio cuerpo” (Jn. 2:21); y
después de Pentecostés, el Verdadero Templo no ha sido nada más
que el cuerpo espiritual de Cristo. Éste fue el tema predicado por
Esteban el cual enfureció a los partidarios religiosos en Jerusalén,
quienes le acosaron despiadadamente hasta terminar con la vida de
quién llegó a ser el primer mártir cristiano.
35

El verdadero templo de Dios es la Iglesia de Jesucristo Señor


nuestro. En ella solamente, no en algún santuario hecho por el
hombre, los hombres son llamados a adorar y servir a Dios. El hecho
de que el Espíritu de Dios more en el cuerpo espiritual de Cristo, el
cual es la iglesia, no niega la residencia individual del Espíritu de la
promesa en el corazón de cada cristiano (Hch. 2:38, Ef. 1:13).

F. El Espíritu Santo Mora en la Persona (1 Co. 6:15-20).


Pablo hace una pregunta retórica, cuya respuesta es obvia: ¿No
saben….? El propósito del apóstol era comunicar una verdad
espiritual.

1. El Cuerpo del Cristiano Pertenece a Cristo (1 Co. 6:16). Cada


creyente es parte de ese gran cuerpo del cual Cristo es la cabeza
(1 Co. 12:12-27; Ef. 4:15-16; Ro. 12:4-5). El cuerpo es un
conjunto viviente, diseñado para obrar según la voluntad de Dios.
El cuerpo de cada creyente es un vehículo por el cual actúa
nuestro Señor Jesucristo.

2. La Fornicación Separa a la Persona de Cristo (1 Co. 16:16-18).


El pecado del hombre tiene un gran poder para romper su
comunión con la Deidad. La fornicación, de la cual Pablo dice que
huyamos, atenta en contra del mismo cuerpo de quién la practica.
En la fornicación las personas se rebajan así mismas, se
desprenden de su dignidad y honor, se tornan completamente
carnales y corruptas. La prostituta, por ejemplo, pone un precio a
su dignidad y se vende como una mercancía. Recibe el mísero
dinero en recompensa de su valor humano. La fornicación, en
resumen, mutila la personalidad, desafía a Dios, degrada a otros,
corrompe al que la practica y en el caso del hombre por unas
míseras monedas de placer.

G. El Cuerpo del Cristiano es como un Santuario (1 Co. 6:19-20).


La persona puede usar su cuerpo de acuerdo a las prioridades que
tenga en su vida, tal como procede al mimarlo y cultivarlo en un
gimnasio. Puede mirarlo con desánimo y vergüenza; puede utilizarlo
como una máquina de obtener dinero y poder; puede dedicarlo a los
placeres carnales y utilizarlo como un instrumento de vicio. Razón
por la cual, Pablo pregunta a los cristianos de Corinto, lo siguiente:-
“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien
está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios?” (1 Co. 6:19).

Jesús también se refirió a su cuerpo como un templo, cuando dijo:


“Destruid este templo y en tres días lo levantaré” (Jn. 2:19-21). En el
versículo veintiuno, el apóstol Juan aclara que el templo al cual se
refería el Maestro era su propio cuerpo. Los judíos consideraban al
templo como la residencia especial de Dios. Por lo tanto, el cuerpo
humano se convierte en un lugar especial para la morada del Espíritu
Santo.
36

Y, cuando el Espíritu Santo mora en una persona, ésta pertenece a


Dios, y no al hombre. El hombre que ha aceptado voluntariamente a
Jesús como su Señor, se ha sometido voluntariamente a la autoridad
de Él, porque este traspaso ha tenido un alto costo pagado por un
inocente que no cometió pecado alguno en su vida. La Sangre del
Cordero fue derramada en la cruz para la remisión de los pecados de
toda la humanidad; es decir, para aquellos que vivieron bajo el
Antiguo Pacto como también para los que estamos viviendo en la
gracia del Nuevo Convenio con Dios.

II. LA RELACIÓN DEL ESPÍRITU CON EL CRISTIANO.

A. Es Como un Sello (Ef. 1:13; 2 Co. 1:21-22; Ef. 4:30). “En él también
ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio les
trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es
el Espíritu Santo prometido” (Ef. 1:13).

El mensaje de la Verdad ha traído la salvación a la humanidad. Jesús


dijo en Juan 17:17:- “Santifícalos en la verdad, tu palabra es verdad”
Por lo tanto, la palabra de verdad es el Evangelio.

“Así, que la fe viene como resultados de oír el mensaje, y el mensaje


que se oye es la palabra de Dios” (Ro. 10:17).

En consecuencia, todos los cristianos hemos sidos sellados con el


Espíritu Santo que Jesús había prometido, por lo que este
pensamiento tiene dos verdades:

1. La primera, es que al ser salvos por creer en Cristo reciben al


Espíritu Santo.

2. La segunda, es que esto había sido conforme a lo prometido por


Cristo. De modo que Jesús en Lucas 24:49, dijo:-”Ahora voy a
enviarles lo que ha prometido mi Padre…”. Y, desde luego que el
Padre cumplió con su promesa, enviando el Espíritu Santo a cada
creyente que se convierte en hijo de Dios, de acuerdo a los
términos que Él ha demandado.

Ser sellado con el Espíritu Santo es ser declarado como uno que
pertenece a Dios. Pablo dijo en Ro. 8:9b:- “Si alguno no tiene el
Espíritu de Cristo, no es de Cristo”.

Los sellos en la antigüedad eran una marca de identidad, de


autenticación y de propiedad. En tiempos antiguos, los Reyes tenían
anillos con sellos, los mismos que usaban para sellar su
correspondencia real; si alguna persona no autorizada hubiese
abierto algún documento, se sometía a un castigo severo e incluso
pagaba con la muerte. Nosotros los cristianos al ser sellados con el
Espíritu Santo, hemos sido identificados y autenticados como
37

pertenecientes a Dios por nuestra fe en Cristo. La presencia del


Espíritu en los creyentes es la garantía de esta realidad.

B. Es como nuestra Promesa y Depósito (Ef. 1:14; 2 Co. 1:22; 5:5).


El sello del Espíritu Santo se considera como una garantía, toda vez
que es como una cuota inicial, prima o un depósito anticipado de
todo lo que ha de ser cumplido en nosotros por la gracia de Dios.
Cuando adquirimos un artículo a crédito tenemos que dar un pago
inicial y firmamos una garantía; además, con esto estamos diciendo
que nosotros nos comprometemos a pagar la totalidad de una deuda.
Asimismo, Dios al darnos el Espíritu Santo, nos está diciendo que su
Espíritu es el anticipo de algo que recibiremos en el futuro y que Él
cumplirá con todas sus promesas hechas a sus hijos.

La palabra garantía viene del vocablo griego “arrabón”, que es


traducido en otras versiones con la palabra “arras”, refiriéndose a un
término legal y comercial que representa un depósito o pago inicial.
Es como un anticipo de nuestra herencia para la redención de lo
adquirido.

C. Es una Prueba de que somos Hijos de Dios (Gá. 4:3-7).


“Ustedes ya son hijos, Dios ha enviado a nuestros corazones el
Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba! ¡Padre!” (Gá. 4:6). Ésta es
una confirmación de que ya somos hijos de Dios, es la recepción que
hemos hecho en nuestros corazones al Espíritu Santo. Por lo que,
este acto se convierte en una Certificación Divina de que ya somos
hijos de Dios.

D. Es como un Incentivo para Glorificar a Dios (1 Co. 6:19-20).


“Fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a
Dios” (1 Co. 6:19). Por esta razón, el cristiano debe valorar su propio
cuerpo como el templo donde habita Dios.

III. LA CAPACIDAD QUE DA EL ESPÍRITU SANTO.

Pedro, en este caso, explicó acerca de la venida e investimiento del poder


del Espíritu Santo (Hch. 2:14-21).

A. Explicación del Fenómeno (Hch. 2:4-8).


El arribo del Espíritu Santo vino acompañado del don para hablar en
lenguas, lo que equivalía a expresarse en idiomas extranjeros y al acto
de profetizar. Los apóstoles llenos del Espíritu, comenzaron a hablar
en un idioma o dialecto diferente, y estando Jerusalén lleno de
peregrinos de varias naciones con motivo de la fiesta de Pentecostés-,
hubo una gran conmoción, debido a que estos peregrinos empezaron
a escuchar a los apóstoles hablar en sus propias lenguas

1. La Palabra “Lengua” aquí significa Dialecto. Es decir, el hablar


en lenguas, significaba hablar en idiomas extranjeros. De ninguna
38

manera se puede interpretar este milagro, como sonidos


indescifrables o balbuceos delirantes llamados jerigonzas.

Solamente dos veces, fuera del capítulo 2, se menciona el término


lenguas en el Libro de Los Hechos; tales como: en Cesarea (10:46)
y en Éfeso (19:6). En cada caso, el enfoque principal es sobre el
Espíritu Santo; por lo que, el don de lenguas representa sólo una
manifestación de la presencia del Espíritu Santo en la persona
cristiana.

2. La Amenaza de las Lenguas. Pablo contempló las lenguas como


una triple amenaza para el movimiento cristiano:
a. A la fraternidad de la iglesia.
b. A las personas que hablaban en lenguas.
c. A la influencia de la iglesia en el mundo.

En 1 Corintios 12, Pablo describe a la iglesia como el cuerpo de


Cristo, haciendo hincapié en la diversidad de los dones espirituales
y en la provisión del Espíritu para ambos casos, el cual es, la
unidad y la variedad en la iglesia. Sin embargo, una lectura rápida
de 1 Corintios expone la amplitud del problema en Corinto. Había
orgullo espiritual, celos y rivalidad respecto de los dones
espirituales.
En 1 Corintios, capítulo 13, Pablo de ninguna manera estuvo
animando para hablar en lenguas; más bien la clasificó pero se
abstuvo de abolir la experiencia de hablar en lenguas, pero las
clasificó como el menor de los dones del Espíritu, prediciendo
enfáticamente, en 1 Co. 13:8 que las lenguas cesarían. En el
capítulo 14, el apóstol Pablo, indica que muchos fueron los
problemas que sobrevinieron al hablar en lenguas.

Si las lenguas representan el don supremo del Espíritu Santo,


como opinan algunos carismáticos, parece extraño que Jesús
mismo, el portador del Espíritu, no utilizaba este don. El hablar en
lenguas se constituyó en un medio para cumplir los propósitos de la
Divinidad. Es decir, el hablar en dialectos no fue el fin, sino el
medio para los propósitos de Dios.

B. El Hablar en Lenguas era para Dios y no para los Hombres


(1 Co. 14:1-2).

En el capítulo 14 de la Primera Carta a los Corintios, Pablo nos aclara


las limitaciones de lo bueno que es hablar en lenguas, como también
su potencial acerca del abuso y el daño que puede causar. A lo mejor,
alguien que hable en lenguas, sólo habla a Dios pero no a los
hombres, porque “nadie le entiende” (1 Co. 14:2). Se compara a las
lenguas con la profecía porque el hablar es una inspiración divina que
edifica, exhorta y consuela (14:3). Las lenguas son concentradas en sí
mismas, porque el que habla está interesado en su propio bien; en
39

cambio, la profecía se usa para la edificación de la iglesia (14:4). El


énfasis principal de Pablo en 1 Co. 14:1-19 es, que el cristiano debe
buscar el don de profecía antes que el don de lenguas.

Otro peligro que encontramos en el uso de las lenguas es el testimonio


de la iglesia para los que están fuera de ella. Para ellos, el hablar en
lenguas es locura (1 Co. 14:23). Es decir, sin sentido para los
visitantes que no están acostumbrados a tal actividad (14:16); motivo
con el cual, se suele alejarlos. Seguramente, las lenguas representan
un misterio para ellos (14:22), y peor, aún, es posible que se
persuadan a sí mismos, creando de esta forma locura, bullicio y
desorden en la Iglesia (14:23).

Entonces podemos concluir diciendo que Pablo nos da tres razones


para la superioridad de la profecía por ser una predicación inspirada
sobre el hablar en lenguas:

1. La predicación es superior, porque edifica a la iglesia;

2. La predicación es superior, porque puede ser entendida por todo el


mundo;

3. La predicación es superior, porque puede ser usada por el Espíritu


Santo a fin de ganar a la gente perdida para Jesucristo.

C. La Predicación sobre la Destrucción de Jerusalén (Hch. 2:19-21).

1. Hay muchas referencias en el Antiguo Testamento, donde el fuego


se usa como símbolo de juicio sobre las naciones malvadas:

a. Juicio de Dios contra Asiria (Is. 10:15-19). No hay ningún


reino terrenal que pueda durar eternamente, tampoco hay
maldad que pueda quedar sin castigo. La maldad de este
pueblo fue tan grande, hasta tal punto que Dios anunció por
medio del profeta Isaías su juicio inminente.

El fuego también es empleado aquí como símbolo de juicio en


contra de este poderoso imperio, que vivió su mayor esplendor
entre los años 880 a.C. y el 612 a.C. En el año 722 a.C., Asiria
destruyó el Reino del Norte, Israel, deportando a su pueblo, y
subyugando a Judá, el Reino del Sur.

b. Juicio y Castigo de Dios sobre Babilonia (Is. 13:6-17). La


ciudad caldea de Babilonia, la hermosura de los reinos y el
ornamento de la grandeza de los caldeos serán como Sodoma y
Gomorra. Su maldad llegó a los cielos, y como justa retribución
de su maldad, Dios, levantó a los medos como el instrumento de
su Justicia.
40

Los babilonios tomaron Nínive, la capital de Asiria en al año 612


a.C., y derrotaron a los Egipcios en Carquemis en el 605 a.C.
En el año 586 a.C., Nabucodonosor destruyó Jerusalén y
deportó a la mayoría de la población de Judá. Así fue cómo, el
Reino de Judá llegó a su fin.

2. Jesús predijo la Destrucción de Jerusalén en Mateo 24. El Maestro,


ante la pregunta de los discípulos sobre las señales de la
destrucción de Jerusalén, como también sobre las señales de su
venida y del fin del siglo les dio una respuesta, con la que contesta
todas las inquietudes de ellos. Pues, no pasarían muchos años,
para que se cumpliera una de las profecías de Jesús, cuando Tito
sitió la ciudad de Jerusalén y la destruyó por completo en el año 70
d. C. Ahora, lo que los cristianos esperamos es su Segunda Venida
a la tierra, en el Día del Juicio Final.

Editado 3 de febrero 2015.


41

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN CINCO:
EL PRIMER SERMÓN EVANGELÍSTICO
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: En la lección anterior hemos venido estudiando cómo el


cristiano se convierten en morada del Espíritu Santo, y también la obra del
Espíritu en la Iglesia del Señor. Ahora, nos aprestamos a estudiar el primer
sermón dado por Pedro a los judíos en Jerusalén en el día de Pentecostés.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 2:22-47

OBJETIVO: Estudiar a profundidad el sermón de Pedro


dado a los judíos, el carácter de la iglesia
primitiva y su profundo apego a las
enseñanzas de los apóstoles.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:

1. Eventos que confirman que Jesús era el Mesías aprobado.


2. Conocerá el método del discurso del apóstol Pedro.
3. Estudiará la manera en que se desenvolvió la iglesia primitiva,
único ejemplo para nuestros días.

I. EL PRIMER SERMÓN EVANGELÍSTICO.


Estas fueron las llaves que le fueron dadas al apóstol Pedro, mediante las
cuales podía abrir las puertas para que las personas pudieran entrar al
Reino. Es su predicación que trajo luz a los perdidos.

A. Cristo, el cumplimiento de la profecía Mesiánica (Hch. 2:22-36).

1. Objetivo: Jesús de Nazaret crucificado, resucitado y exaltado (Hch.


2:22-24,33). Los momentos más importantes o el clímax de la vida de
Jesucristo fue desarrollada en su última semana en la tierra. Al final
de esta semana, Jesucristo fue entregado por Judas a los líderes
religiosos judíos, quienes eran enemigos acérrimos de Él. Después
42

del juicio de Jesús que se desarrolló hasta altas horas de la noche e


inicio de la madrugada, donde se violaron todo tipo de normas que
precautelaban los derechos de los acusados y para evitar el
levantamiento popular, los líderes religiosos manipularon a la
autoridad romana para crucificar al Mesías; luego su cuerpo fue
sepultado en la tumba de un hombre rico, sin embargo, al tercer día
resucitaría por el poder de Dios, y finalmente sería exaltado en los
cielos.

2. Evidencias que Demuestran su Reclamo (Hch.2:25-36).

a. Vida y Milagros de Jesús (Hch. 2:22). Los milagros que Jesús


realizó, mostraron que Dios lo aprobaba como El Mesías; es
decir, El Ungido de Dios. Los judíos al matar a Jesús no frustraron
de ninguna manera el designio eterno de Dios, porque este
asesinato fue parte del Plan de Dios para redimir al mundo. No
fueron los judíos los que tomaron la vida del Salvador, sino que
los gentiles fueron los instrumentos usados por las fuerzas del
mal para cometer tremenda injusticia.

Todos los actos que Cristo Jesús realizaba, fueron "obras muy
fuertes"; únicamente el poder de Dios en sí mismo podía
haberlas hecho; pues eran las "maravillas", porque todos los que
las contemplaron se maravillaron. Además, eran "señales" que
vistas apropiadamente, atestiguaban y aseguraban la íntima
unidad de Jesús con el Padre celestial.

b. La Profecía del Antiguo Testamento y su Cumplimiento (Hch.


2:25-31). Salmo 16:8-11 nos dice:- “Siempre tengo presente al
Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. Por eso mi
corazón se alegra, y se regocijan mis entrañas, todo mi ser se
llena de confianza. No dejarás que mi vida termine en el
sepulcro”. El salmista David, describió el gozo de la seguridad
total en Dios. La seguridad está en que teniendo a Jesús como
refugio, ni el mismo sepulcro le podría robar la vida. Si esto creía
David, cuánto más el Hijo de Dios.

- David Murió y fue Enterrado. David muchos siglos atrás


había profetizado la resurrección del Mesías, quién no
observaría la corrupción de su propio cuerpo. Esta profecía no
se aplicó al rey David, por cuanto era conocido por muchos
israelitas el lugar donde yacían los restos del pastor de
ovejas. Esta profecía anunció la resurrección de Jesucristo,
quién después de tres días por el poder de Dios, vencería el
poder de la Muerte. Por lo tanto, la Muerte no tenía el poder
de retener el cuerpo de Cristo, he aquí la victoria de Cristo
que es nuestra victoria, porque tenemos segura esta
esperanza.

- La Tumba de David aún estaba allí. Ésta es una evidencia


43

de que David no había resucitado. En los tiempos de la Iglesia


Primitiva o tal vez muchos años atrás, parece que era
conocido el lugar dónde reposaban los restos del rey de Israel.
Muchos hombres a los cuales se los considera como profetas
en determinados pueblos, están sepultados en lugares
conocidos e identificables. Y, es en esos lugares, que sus
seguidores realizan homenajes póstumos a sus profetas. A
diferencia de estas sepulturas que se encuentran ocupadas, la
de Cristo está vacía; y es por eso, que el Cristianismo es la
única religión en el mundo, que tiene la tumba de su profeta
vacía, porque Él ha resucitado.

c. El Testimonio de los Apóstoles (Hch. 2:32). Los ciento veinte


que se nombran aquí no fueron testigos de la resurrección de
Jesucristo, solamente fueron los doce apóstoles a quiénes Jesús
había escogido y preparado debidamente para que cumplan con
una misión específica. Por eso, cuando este grupo de apóstoles
quiso nombrar a otro que reemplazara a Judas Iscariote, el único
requisito establecido para ser considerado como apóstol fue de
ser el fiel testigo de la resurrección de Jesucristo.

En aquellos tiempos, nadie dudó de la autenticidad de los testigos


de Jesús. Ellos recibieron autoridad para sanar enfermos, limpiar
leprosos, resucitar muertos, echar fuera demonios (Mt. 10:8).
Este testimonio de los apóstoles son declaraciones convincentes,
para que toda la humanidad crea y no tenga duda alguna de la
identidad divina de Jesús, su poder y autoridad al delegar a los
doce apóstoles para hacer señales prodigiosas y la predicación
acerca del reino de los cielos. Además, según Hechos 2:32, los
apóstoles fueron testigos presenciales de su resurrección.

d. El Testimonio del Espíritu Santo (Hch. 2:33). A pesar de que


Jesús se fue a los cielos, Él seguía preocupado por sus criaturas
dejadas en la tierra. Pues, Jesús había prometido a los apóstoles
que “otro Consolador” sería dado a ellos; y aquí, Pedro afirmó que
el bautismo de los apóstoles en el Espíritu Santo, sería una
evidencia visible y audible de la demostración milagrosa hecha
tempranamente, la cual fue anunciada por Cristo. La presente
impartición del Espíritu Santo a los apóstoles, por parte de Cristo,
fue una reivindicación abierta y adicional a la afirmación hecha
por Él mismo de ser el Mesías exaltado.

B. Pedro Respondió a sus Preguntas (Hch. 2:37).

1. Propósito del Sermón. El sermón de Pedro tuvo como propósito


persuadir a los judíos que estaban viviendo en pecado y, como
consecuencia de ello, destituidos de la gloria de Dios. Los judíos en
aquel tiempo, estaban convencidos que por ser descendientes de
Abraham, su salvación estaba asegurada y que no necesitaban
arrepentirse de ninguna mala acción.
44

Una vez establecida la identidad divina de Jesús a los judíos,


mediante la disertación de Pedro, ellos comprendieron su terrible
pecado y error cometido en contra del Mesías prometido. Así fue
como ellos pudieron ver como delante de un espejo, la verdadera
condición moral en la que vivían: llenos de pecado e inmoralidad.

Luego de oír las palabras del apóstol Pedro, dicen las Escrituras
que, “se compungieron de corazón”. El verbo compungir significa
traspasar, remorder profundamente, aturdir, herir, golpear. Esto fue lo
que hizo y hace actualmente el Espíritu Santo al convencer al
corazón humado del pecado, según nos expresa Juan 16:8. Ahora,
veamos con detenimiento, cuál es la obra del Espíritu Santo en la
tierra, según Juan 16:8.

a. Convencer al mundo del pecado. Por cuanto no creen en Jesús.

b. Convencer al mundo de la justicia. Por cuanto Jesús va al


Padre, y no le verán más.

c. Convencer al mundo del juicio. Por cuanto el príncipe de este


mundo ha sido ya juzgado.

El mensaje de Pedro llegó al corazón de muchos judíos, quienes se


dieron cuenta de que no tenían la salvación de Dios; muy contrario
de lo que les ofrecían el judaísmo y sus tradiciones. Ellos, entonces,
preguntaron a Pedro, lo siguiente: - “¿Qué debemos hacer?” (Hch. 2:
37).

2. Contrarréplica de Pedro. Luego de la muerte de Cristo, el apóstol


les dijo que sí había algo que hacer, y eso era lo primero:
arrepentirse y luego bautizarse.

a. El Arrepentimiento. No es solamente sentir tristeza por causa


del pecado. Cuando oyeron el mensaje de Pedro se
compungieron de corazón; esto quiere decir que se
entristecieron por su carga de culpa y preguntaron qué debían
hacer; entonces Pedro les ordenó a los judíos: “Arrepentíos”. Esto
quiere decir que el arrepentimiento sigue al remordimiento por el
pecado; según nos dice 2 Corintios 7:10.

Arrepentimiento gr. metanoia, “un cambio de mente, media


vuelta”. Los judíos habían sentido “una profunda tristeza tal como
Dios quiere”. Esta es la razón para que Pablo dijera que hay dos
tipos de tristeza:

- Tristeza del Mundo. Es un remordimiento sólo por el


descubrimiento del pecado en la persona, y el miedo a sus
penosas consecuencias.
45

- Tristeza según Dios. Es la que produce arrepentimiento para


salvación y que no debe ser lamentada. Esta clase de
arrepentimiento se ve reflejado en un cambio de actitud de la
persona como fruto de la acción del Espíritu Santo.

b. El Bautismo. Ésta fue la segunda orden dada por Pedro a la


multitud de judíos que estuvieron atentamente escuchando su
sermón en el día de Pentecostés. Después que se produce el
arrepentimiento, Dios nos exige que seamos bautizados. Así es
cómo estuvo vigente para aquellos tiempos el arrepentimiento y
el bautismo; de la misma manera lo está en nuestros tiempos.
Nosotros no podemos, de ninguna manera, considerar que
estamos excluidos de este mandato de Dios.

Para ser salvo del castigo por los pecados pasados uno tiene
que ser bautizado. Cristo dijo:- “El que crea y sea bautizado
será salvo, pero el que no crea será condenado” (Mr. 16:16).
De este verso vemos cual es la condición para ser condenado y
esta es: NO CREER. En cambio para ser salvo se requiere
reunir dos requisitos: CREER Y SER BAUTIZADO.

El modo de Bautismo. La palabra Bautizar viene del griego


“baptizo” y significa zambullirse, sumergir. La forma del bautismo
es inmersión. Otras formas de bautismos que han sido adaptados
no provienen de ninguna manera de la voluntad de Dios.
También debe observarse que el bautismo bíblico es sólo para
adultos, porque es necesario que esté precedido por fe y
arrepentimiento, dos requisitos que un bebé es incapaz de
cumplir. Por esta razón, el bautismo de los bebés es ineficaz,
puesto que no es el bautismo bíblico.

c. Recibir el Espíritu Santo para que venga a Morar en Nosotros.


Recordando lo visto en la lección número dos, el derramamiento
del Espíritu Santo se dio por medidas, siendo Jesús el que lo
recibió en una manera ilimitada, luego los apóstoles y finalmente
todos los cristianos. Los apóstoles recibieron los dones
milagrosos, mientras que todos los cristianos hemos recibido los
dones no milagrosos.

Nosotros recibimos el Espíritu Santo pero en una medida


diferente a la que lo recibieron los apóstoles y a aquellos a
quienes ellos les impusieron las manos. El Espíritu trabaja a
través del creyente con el propósito de edificar el cuerpo que es la
Iglesia de Cristo. Entonces la era de los dones milagrosos, el
hablar en lenguas y las profecías concluyó muchos siglos atrás.
Este punto lo hemos visto en la lección número dos del presente
curso.
46

II. LA IGLESIA Y SU PRÁCTICA.


A. Dedicados a la Palabra de Dios (Hch. 2:42).
En el siguiente punto veremos como se desarrolló la vida cristiana,
veremos la acción del Espíritu Santo capacitando a un grupo de
personas a vivir en armonía, buscado el bien común, y venciendo
todo tipo de prejuicios. Este grupo no fue pequeño, arrancó con
aproximadamente tres mil personas en el día de Pentecostés.

Perseveraban. El diccionario define a una persona perseverante


como aquella que persiste con el mismo ánimo con el que empezó.
También a la persona constante en su accionar.

La perseverancia fue una de las cualidades de los miembros de la


iglesia Primitiva, y es un ejemplo para nosotros. ¡Qué fácil es
empezar nuevos proyectos y dejarlos a medias!

1. La Enseñanza de los Apóstoles. Guiados por los apóstoles


empezó a desarrollarse una comunidad cristiana, compuesto por
judíos y prosélitos; es decir, personas, de otras nacionalidades
convertidas al judaísmo. En sus comienzos; este grupo seguidores
de Jesús, tuvo gran acogida por los judíos, tanto que inicialmente
se convirtieron al Cristianismo tres mil personas (Hch. 2:41, luego el
número de creyentes en Jesús se convirtió en cinco mil personas
(Hch. 4:4). El crecimiento fue tan vertiginoso, a tal punto que los
apóstoles podían desafiar al Sanedrín en pleno, como lo leemos en
Hechos 4:18-20; inclusive, sacerdotes judíos obedecían a la fe
(Hch. 6:7). Este movimiento tuvo el favor del pueblo; es decir, fue
aceptado dentro del pueblo judío en Jerusalén este grupo de
seguidores de Jesucristo que día tras día se iba añadiendo y
extendiendo. Por aquel entonces, muchos judíos aceptaron la fe,
creyendo que este nuevo movimiento denominado “El Camino”,
sería un avivamiento del judaísmo; es decir, que se desarrollaría
dentro de la religión judaica como una renovación del mismo. Pero,
después de treinta años, perdió el interés por parte del pueblo
judío, quedando conformado en su mayoría por gentiles.

Las enseñanzas de los apóstoles contenían todo lo que Jesús


mismo les había enseñado; entre ellos el Sermón del Monte, y
especialmente, el mensaje y corazón del Evangelio que se centró
en la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo.

2. La Comunión. Esta palabra proviene del griego “koinonia”, que


significa comunidad o fraternidad. El escritor del Evangelio repitió
mucho este término para resaltar el espíritu con el que vivían
aquellos cristianos primitivos, compartiendo con los necesitados, en
armonía y sobre todo viviendo en gozo del Espíritu Santo. El
concepto de la UNIDAD tiene un significado muy importante y
fundamental en el Nuevo Testamento, a tal punto es su importancia
47

que el apóstol Pablo hizo una analogía (relación de semejanza


entre cosas distintas) de la Iglesia como el cuerpo de Cristo (1 Co.
12:12,27; Ef. 1:22; 4:4-6; 5:25-30).
Los cristianos primitivos al vivir en comunión, participaban en las
siguientes acciones:

a. Participación conjunta en la obra de Jesucristo.

b. Participación conjunta en el asunto de dar a quienes padecen


necesidad.

c. Participación conjunta en el avance del Evangelio.

Éste es un texto clave en el que se describe la manera cómo vivían


los cristianos primitivos:- “Todos los creyentes estaban juntos y
tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y
compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno”
(Hch. 2:44-45).

3. El Partimiento del Pan. Esta expresión puede referirse a la Cena


del Señor y a las comidas diarias que se compartían. Fue una
costumbre de aquel entonces el partir el pan, acompañado de la
acción de gracias y las oraciones durante las comidas diarias de los
judíos.; pues, el partimiento del pan era una señal de que la comida
estaba por comenzar (Mt. 14:19). También esta expresión fue
empleada por los primeros cristianos para describir la Cena del
Señor (1 Co. 10:16).

El versículo 42 del capítulo 2 del Libro de los Hechos hace


referencia al partimiento del pan, como la Cena del Señor.
Gramaticalmente parece que la referencia a la comunión y el
partimiento del pan fuesen la misma cosa.

1 Co. 10:16-17, nos habla de la unidad del cuerpo proclamada en la


Cena. La proclamación de la Cena de Cristo, no es su cuerpo
quebrantado. El rompimiento del pan dirige la atención a la
48

participación conjunta de un mismo trozo de pan, no a su


fragmentación. Romper el pan significa generalmente tomar la
comida. La idea no es la que un pan es quebrantado en muchos
pedazos, sino que mucha gente come el mismo pan 2. Es decir,
todos los cristianos participamos del mismo Cristo.

4. En la Oración. Es también un aspecto de la adoración del Nuevo


Testamento junto a la comunión, el partimiento del pan y las
ofrendas (Hch. 2:42).

La palabra orar significa intercesión, meditación, súplica, o


simplemente es la manera en que le hablamos al Señor. Por lo
tanto, la oración no es sólo una parte del servicio de adoración,
sino también es una parte de nuestra vida diaria.

a. La oración ocupa un lugar primordial, reservado para los


cristianos, o hijos de Dios. Éste es un privilegio y una
bendición que pertenece únicamente a los cristianos. Juan 9:31
nos dice: - “Sabemos que Dios no escucha a los pecadores,
pero sí a los piadosos y a quienes hacen su voluntad”. Las
condiciones para ser oído por Dios es, que primero seamos
adoradores de Él y luego hacedores de su Palabra.

b. Nuestras oraciones deben dirigirse a Dios a través de


Jesucristo. Dios es el Padre y el dador de toda bendición. De
tal manera que, debemos invocarlo para que nos ayude en todo,
o bien para darle gracias por las bendiciones que nos ha
otorgado 3. Jesús es nuestro Mediador y Abogado para
acercarnos al trono del Padre. La Escritura nos dice en 1
Timoteo 2:5, lo siguiente: “Porque hay un solo Dos y un solo
2
Comentario Bíblico Mundo Hispano, Hechos, Tomo 18.
3
J.C. Choate. La Adoración del Nuevo Testamento, World Literature Publications, Winona, 2003, pág. 52
49

mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. Por lo


tanto, siempre que oremos lo tenemos que hacer en el nombre
o autoridad de Jesucristo.

c. Debemos orar en espíritu y en verdad. Éste es un mandato


de Dios para que oremos en espíritu y en verdad, según lo
anuncia Juan 4:24. Cuando oramos, debemos estar
concentrados en lo que estamos diciendo; además, debemos
mostrar humildad y sinceridad ante Dios. Otra condición
especial de la oración, es, que la misma debe estar de acuerdo
con la voluntad y armonía de Dios.

B. Vivían en Unidad (Hch. 2:44-46).


Todos los creyentes estaban juntos, tenían todo en común. Por ello
ciertas personas relacionan este pasaje con la sociedad comunista
que existió hace años en el Este del continente europeo, refiriéndose
al Bloque Soviético. Sin embargo, hay diferencias importantes que
resaltar:

1. En el Libro de los Hechos capítulo 2, los apóstoles estuvieron


reunidos en el templo adorando a Dios; en cambio, en los campos
comunistas, la gente está reunida blasfemado a Dios, negando a
Cristo y profanando toda cosa santa.

2. En los Hechos de los Apóstoles, los cristianos dieron todo para


compartir comunitariamente; en cambio, en el comunismo, los
comunistas saquean, roban los bienes a los hombres con violencia
y fuerza.

3. No pretendemos criticar a ningún grupo político, pero presentamos


estos ejemplos, para mostrar la diferencia de vida y de
motivaciones que tuvieron los cristianos del primer siglo con los
grupos comunistas.
50

4. Es importante la comunión entre verdaderos hermanos cristianos,


porque es en la comunidad cristiana, que podemos ser edificados
unos a otros. De la manera, el que se consagre a estas actividades,
por si sólo dará su auténtico testimonio al mundo incrédulo.

C. Glorificaban a Dios y crecían en Número (Hch. 2:47).


Alabar lo define el diccionario como elogiar o celebrar con palabras.
El Reino de los Cielos es donde se cumple la voluntad de Dios a
cabalidad, y ése es el mandato divino para que toda criatura
glorifique a Dios, y le dé las gracias por todo.
El crecimiento fue desbordante en el primer siglo, pues, el Señor iba
añadiendo a la Iglesia a aquellos que iban a ser salvos.

III. PENTECOSTÉS: EL DÍA DEL PRINCIPIO.


En este importante día religioso judío, comenzaron las siguientes cosas4
fundamentales del cristianismo:

A. El Nuevo Pacto (He. 8:8; 9:15-17).


B. La predicación en el nombre de Jesucristo (Lc. 24:46 en adelante).
C. El bautismo en el nombre de Jesucristo (Hch. 2:38).
D. El envío del Espíritu Santo (Hch. 2:1-4, 33).
E. La dádiva del Espíritu Santo al creyente (Hch. 2:38).
F. El reinado de Cristo en el trono de David (Hch. 2:30).
G. El cumplimiento de las profecías de Joel (Hch. 2:1-4, 28-33).
H. La edificación de la iglesia del Señor a través de los apóstoles (Mt.
16:18).
I. La obra y la adoración de la Iglesia del Señor a través de los apóstoles
(Hch. 2:24-47).

4
C.W. Lincoln, Hechos de los Apóstoles, Instituto Bíblico Internacional Sunset, Lubbock-Texas, 1996,
pág. 26.
51

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN SEIS:
SANANDO Y PREDICANDO
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: En la lección anterior, vimos cómo el Señor instituyó su


iglesia, la venida del Consolador y la forma cómo los cristianos primitivos
comenzaron a participar de una nueva vida espiritual. Ahora, veremos cómo se
manifestaron estos hombres de fe, en la realización de milagros y la
predicación.

.
TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 3:1-26

OBJETIVO: Veremos el trabajo inicial de los apóstoles en


cuanto a sus milagros y a la predicación del
Evangelio de Jesucristo.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:

1. El enfoque que tuvieron los apóstoles al realizar los milagros.


2. Verá el cumplimiento de las profecías en Jesús como el
Mesías.

I. SANACIÓN Y LIBERACIÓN EN EL NOMBRE DE JESÚS.

Los apóstoles empezaron a realizar señales prodigiosas y no se atribuían la


autoría de las mismas, decían que por la autoridad de Jesús eran
ejecutadas.

A. La curación de un Lisiado (Hch. 3:1-8).

1. El Lugar. Los apóstoles estaban usando el templo para reunirse y


para anunciar Las Buenas Nuevas de Salvación; era allí donde
obtenían una gran audiencia.
52

2. El Poder: Dios, a través de los apóstoles, sanó a un cojo (Hch. 3:2-


10). Los apóstoles Pedro y Juan se estaban dirigiendo al tempo en la
hora de la oración, es decir a las tres de la tarde y en el momento de
entrar por el Pórtico de Salomón, se pararon al ver a un paralítico
sentado en la puerta, pidiendo limosnas. Los tiempos de oración en
el judaísmo del primer siglo eran a la media mañana (hora tercera,
9.00 a.m.), la hora del sacrificio de la tarde era a la hora novena ó
3.00 p.m. y la puesta del sol, las 6.00 p.m.

a. El Lisiado de Nacimiento. Este hombre estaba junto a la puerta


llamada La Hermosa, ésta era la entrada favorita del templo.
Personas cercanas a él le llevaban todos los días y le dejaban a
la entrada, puesto que probablemente un gran número de
personas pasaba por ese lugar y porque comprendían que las
personas religiosas suelen responder a las necesidades de los
pobres.
Mendigar era una forma de vida como lo es ahora, muchos se
acostumbraban a esta actividad, y es muy posible que algunos de
los mendigos, no estaban dispuestos a renunciar a ese tipo de
vida.

b. Un Cierto Ruego (Hch. 3:3). El hombre hizo un pedido a los dos


apóstoles.

c. La Respuesta (Hch. 3:4-6). A este pedido, Pedro respondió: -“


¡Míranos! El hombre fijó en ellos la mirada, esperando recibir
algo. No tengo plata ni oro- declaró Pedro-, pero lo que tengo te
doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!”.
Cuál sería la sorpresa de aquel hombre, que recibió una mano
que le ayudó a levantarse y dejar el lugar donde por tanto tiempo
se postró. Desde luego que él estaba esperando dinero para su
sustento y talvez el de su familia; los apóstoles en el nombre de
Jesucristo le dieron la salud. No fue el poder de los apóstoles el
que hizo este prodigioso milagro, sino, fue por el poder de
Jesucristo.
53

En el nombre de Jesucristo de Nazaret, fue el mandato dado a los


apóstoles para superar cualquier dificultad, pues eran los milagros
que estaban diseñados para glorificar a Cristo. De tal manera,
hablar de la autoridad de Cristo, significa que tanto Pedro como
Juan estuvieron actuando conforme a la voluntad de Cristo. En tal
virtud, no existe ninguna otra autoridad en la religión Cristiana;
todas las cosas están para ser hechas por la Autoridad de Cristo 5.
El milagro que ellos acababan de realizar, confirmaba su
integridad como testigos y mensajeros de Cristo.

B. Los Resultados del Milagro (Hch. 3:10).


Fueron la admiración y el asombro.

1. Admiración. Porque causó gran sorpresa en el pueblo cuando,


reconocieron al paralítico entrando al templo con sus propios
pies.

2. Asombro. Porque no era de esperarse que el pueblo sintiera gran


temor ante este tremendo milagro. Estas señales debieron tocar
el corazón judío, pero no fue así; aunque algunos líderes
religiosos no lo negaban, según nos dice el siguiente pasaje de
las Escrituras: -“Es un hecho que por medio de ellos ha ocurrido
un milagro evidente; todos los que viven en Jerusalén lo saben, y
no podemos negarlo” (Hch. 4:16b).

II. EL SERMÓN MESIÁNICO DE PEDRO (Hch. 3:13-26).

El apóstol Pedro luego del milagro realizado con el mendigo lisiado dio
una poderosa enseñanza para presentar a Jesús como el Mesías
prometido en el Antiguo Testamento y que el pueblo judío por su
ignorancia había pedido su muerte.

A. El Testimonio del Antiguo Testamento.


Pedro va a dar su discurso utilizando nombres sagrados para el pueblo
judío: “El Dios de Abraham”. Ésta fue la manera Antigua de los judíos
para referirse al nombre de Dios; y aquí Pedro lo usó, talvez, para
apelar a las mentes de los judíos y de esta manera vincularlo el nuevo
movimiento con el Antiguo Testamento.

1. El Antiguo Testamento predecía el Rechazo de Jesús (Hch.


3:13-18).

a. El Siervo Sufriente. Por estas palabras, Pedro claramente


identificó a nuestro Señor como el Siervo Sufriente de Isaías
42:1; 52:13 y 53:11.

5
Coffman Commentaries on the Old and New Testament.
54

b. Todos los Profetas predijeron lo mismo (Hch. 3:18). (Lc.


24:22-47, 1 P. 1:10-11). Esto hace alusión a los sufrimientos
que Cristo había anunciado durante su ministerio en Lc. 24:26-
27. Tal sufrimiento fue profetizado 750 años antes de la venida
del Cristo (Is. 53:7-8, cp. Hch. 8:32-33).
Esto quiere decir que, Dios había anunciado con anterioridad la
muerte de Cristo. La ignorancia y maldad de los judíos fueron
permitidas por Dios; de esa manera, los judíos estuvieron
siendo partícipes del plan Divino para reconciliar a toda la
humanidad.

c. Pruebas de que Jesús cumplió con estas Profecías:

- El Testimonio de los Apóstoles (Hch. 3:15b). Así como


Pedro lo hizo en Hechos 2: 23-24, también lo hizo aquí para
poner énfasis en la muerte y resurrección de Jesucristo; de
lo cual, ellos eran testigos oculares. La aseveración de
este acontecimiento tuvo el propósito de decir a los judíos,
que el cuerpo de Jesús no fue robado por sus discípulos y
que Él ya no estaba más en este mundo, sino que se
encontraba en los cielos junto al Padre Eterno.

- La Sanidad del Lisiado (Hch. 3: 16). En este pasaje, el


apóstol Pedro nos muestra la procedencia del poder para
sanar a este hombre. Al efectuarse este milagro por el poder
de Jesús, nos muestra con evidente claridad que el Cristo no
estaba muerto, sino que estaba obrando con su Poder en
medio del pueblo judío y de las naciones gentiles.

Muchas personas, hoy en día, que aseguran realizar


milagros de sanación, dicen que el individuo no pudo recibir
tal sanación se debe a que ella no tuvo Fe. Viendo el caso
del lisiado, vemos un hombre que no tenía Fe, y sin embargo
recibió un milagro. La única Fe que miramos en este pasaje
55

es la del apóstol en que sus palabras serían oídas por Dios y


recibiría inmediata respuesta. Con relación a este asunto,
Hebreos 12:2, nos dice: “Fijemos la mirada en Jesús, el
iniciador y perfeccionador de nuestra fe… ”

2. Jesús cumplió las Predicciones del Antiguo Testamento (Hch.


3:18-24).
Pedro mostró a sus oyentes que Jesús era el Mesías Prometido,
el cual pueblo judío había esperado por tanto tiempo. Jesús
cumplió lo que anunciaron los portavoces de Dios en el Antiguo
Testamento, de esta manera:

a. Una Ofrenda por el Pecado (Hch. 3:18-21). Fue profetizado


que el Mesías de Dios tendría que padecer en manos de sus
enemigos. Él tuvo que ofrendar su cuerpo y su sangre en la
Cruz del Calvario por los pecados de toda la humanidad; es
decir, por los pecados cometidos tanto en el Antiguo y en el
Nuevo Testamento. Esta ofrenda presentada por Jesús mismo
fue perfecta; es decir, ya no hacen falta más sacrificios. Sólo
Dios es quien ha aceptado a Jesucristo como la Ofrenda por
nuestro pecado.

b. Un Salvador (Hch. 3:20). Jesús fue designado Mesías desde


antes de la fundación del mundo, y Él vendría a libertar a la
humanidad que estaba bajo pecado. Dios perdona el pecado de
los que se vuelven a Él; por lo que, el perdonado ya no tiene
que dar cuenta de sus transgresiones y rebeliones. Esto quiere
decir, Dios cuando perdona no vuelve a recordar los pecados de
los hombres. El Salmo 103:12, nos dice: -“Tan lejos de nosotros
echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el
occidente”.

c. Un Profeta (Hch. 3:22-24). En aquel tiempo, eran hombres


encargados de expresar la voluntad de Dios por inspiración. En
Hechos 3:22 leemos lo siguiente: -“Moisés dijo: “El Señor su
Dios hará surgir para ustedes, a un profeta como yo, presten
atención a todo lo que les diga”. Este cita corresponde a
Deuteronomio 18:18, y, es un ejemplo de lo que se ha dado en
llamar el Principio Telescópico de la profecía 6. Esta profecía
tiene dos tiempos de cumplimiento: uno inmediato, en la
persona de Josué; y luego un cumplimiento completo: en la
persona de Jesucristo. Luego de la muerte de Moisés, Josué
asumió el cargo de profeta del Altísimo.

B. Jesús fue la Simiente Prometida de Abraham (Hch. 3:25-26).

1. Los judíos fueron los herederos de las predicciones del perdón de los
pecados hechas en el A. T. (Hch. 3: 19-26), como también de
6
Joseph H. Mayfield, Comentario Bíblico Beacon. Casa Nazarena Publicaciones, Kansas City, 1965,
pág.301. Tomo 7.
56

justificación y reconciliación. El Evangelio fue anunciado


primeramente a los judíos, mas éstos lo rechazaron. Ellos tenían la
convicción de que por ser descendientes de Abraham, su salvación
estaba asegurada; y por tanto, ellos no necesitaban arrepentirse de
nada. Fue el pueblo escogido por Dios; por esta razón, esto
conllevaba una gran responsabilidad, la cual era la de ser la luz para
todos los pueblos paganos; sin embargo, esta misión no la supieron
cumplir; y por ello, Dios envió a Jesús para que mostrara como era
verdaderamente el amor del Padre para toda su creación. En
Génesis 22:18, las Escrituras nos dicen: -“En tu simiente serán
benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi
voz”; “Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y
daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la
tierra serán benditas en tu simiente” (Gn. 26:4). Esto quiere decir,
que, la bendición nos ha llegado por medio de Jesucristo, Señor
nuestro.

2. Las Escrituras del Antiguo Testamento predijeron la Venida de Jesús,


su Obra y Salvación en su Iglesia (Hch. 3:26; 14:36).

C. El Propósito del Sufrimiento de Cristo era para quitar los Pecados.


Aunque Jesucristo no cometió pecado alguno y no hubo engaño en su
boca, Él tuvo que sufrir en carne propia por todos los pecados ajenos.
En virtud del cual, 1 Pedro 2:24, nos dice:- “Él mismo, en su cuerpo,
llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y
vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados”.

1. La Predicción de los Profetas era la Salvación de los Pecados.


Los judíos esperaban inútilmente la reinstauración del gobierno de
Israel, dominando a todos sus enemigos y sometiéndoles a su poder.
Durante los tiempos de la Iglesia Primitiva, muchos judíos se
convirtieron al cristianismo, pensando que este movimiento iba a
desarrollarse dentro del judaísmo con un avivamiento de la fe judía;
por lo que, al no cumplirse estas aspiraciones, se desanimaron. Es
por esta razón que, la Iglesia Primitiva se estaba convirtiendo más en
una iglesia gentil-cristiana que en judía-cristiana.

Por aquel entonces, los profetas hablaron de los siguientes temas:

a. Del Arrepentimiento de los Pecados y el Retorno a Dios. La


consecuencia de arrepentirse y volverse a Dios es que los
pecados serán borrados, según nos dice Hechos 2:38.

b. Del Lavamiento de los Pecados. Ananías fue enviado a


encontrase con Saulo de Tarso, quién estaba en ayuno y en
oración por tres días. Este hombre no fue salvo en su encuentro
con Jesús en el camino a Damasco, ni durante estos días de
quietud esperando la providencia de Dios. En Hechos 22: 16,
Ananías le dijo a Saulo:- “Y ahora, ¿qué esperas? Levántate,
bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre”.
57

Amigo lector, ¿cree usted que nosotros también estamos


sometidos al mismo mandato de aquellos tiempos? ¿Cree que
Dios tiene le poder para limpiar nuestras culpas? ¿Cree de todo
corazón que Jesucristo es el Hijo de Dios y resucitó para darnos
vida?

c. De Tiempos de Refrigerio. Esta palabra refrigerio es utilizada


sola una vez en el Nuevo Testamento. Arndt y Gingrich dicen que
está usada figurativamente para denotar la Edad Mesiánica, por
esta razón, aquí se interpreta la frase, “tiempos de refrigerio” 7.

7
Joseph H. Mayfield, Comentario Bíblico Beacon. Casa Nazarena Publicaciones, Kansas City, 1965,
pág.301. Tomo 7.
58

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN SIETE:
PEDRO Y JUAN ANTE EL CONCILIO
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: Pedro mediante el milagro efectuado y su brillante sermón,


atrajo la atención de muchas personas que estuvieron en el templo. Este hecho
causó un gran trastorno, porque el apóstol hizo énfasis sobre el cumplimiento
de las profecías del Antiguo Testamento respecto al Mesías, y aquel enviado
era Jesús, el Hijo del Dios viviente.

.
TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 4:1-37

OBJETIVO: Conocer la fuerte oposición de los líderes


judíos a la predicación de la resurrección de
Jesucristo, y conocer el denuedo de los
apóstoles para enfrentarlos.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:

1. De la asistencia Divina hacia sus hijos.


2. El hombre no debe obedecer al hombre, sino a Dios
3. Ningún esfuerzo maligno puede oponerse a los planes de
Dios.
4. La testarudez del hombre es empleada para los propósitos
Divinos.

I. LA OPOSICIÓN Y LA DETENCIÓN.
A. Pedro y Juan presos (Hch. 4:1-4).

1. Los Líderes de la Oposición. Pedro y Juan tuvieron que en


enfrentarse ante las mismas autoridades judías, que días atrás,
habían condenado a Jesús. Mientras hablaban los dos apóstoles se
les presentaron un grupo de líderes judíos; entre los cuales estaban
los sacerdotes, quienes fueron los más acérrimos enemigos del
cristianismo desde su inicio. El capitán de la guardia del templo que
era levita, estaba a cargo de un grupo personas que cuidaban las
59

puertas del templo y también precautelaban la paz. También


estuvieron presentes el grupo de los saduceos, inquietos y
disgustados con las enseñanzas sobre la Resurrección, algo que
ellos no aceptaban; pues, este grupo no creía en la inmortalidad del
alma y las enseñanzas del apóstol estaban destruyendo los
fundamentos de sus creencias. Entonces, fueron apresados los dos
apóstoles y encerrados en la cárcel durante la noche. Porque, según
el Mishná, “Los juicios acerca de dinero podían comenzar el día y
concluir en la noche, pero los juicios acerca de la vida deberían
empezar en el día y concluir en el día”. 8

2. El Motivo (Hch. 4:2). El enojo y celo se debió a que los apóstoles


estaban yendo en contra de su autoridad y de la doctrina de las
autoridades judías. Estos líderes eran los llamados a enseñar acerca
de la Verdad; pero no lo hicieron, y más bien unos hombres iletrados
estaban valientemente enseñando acerca de la verdad y con
autoridad de genuinos maestros religiosos. Por aquel entonces, los
líderes religiosos clamaban el derecho de cuidar de los intereses de
las personas y determinar quién era autorizado para enseñar a la
nación.

Los saduceos que no creían en la resurrección de los muertos,


estuvieron también presentes en el apresamiento de Pedro y Juan,
porque la predicación de los apóstoles estaba destruyendo su causa.
Este grupo pensaba que si Jesús había resucitado, otros también
podían resucitar. Ellos reconocieron a los que andaban con Jesús y
como los que estaban enseñando con denuedo a la gente; de
manera que, este cambio de actitud de los seguidores de Jesús era
otra prueba más de que fueron influenciados por alguien de Arriba,
de lo Alto.

Éste fue el primer obstáculo de las fuerzas del mal, que querían
cerrar la boca de los apóstoles para que no predicaran sobre el
Evangelio de Jesucristo.

8
David Guzik’s, Commentaries on the Bible.
60

3. Cinco Mil creyeron (Hch. 4:4). El resultado de la predicación del


Evangelio dio como resultado más creyentes; esto fue una prueba
irrefutable del poder y la presencia del Espíritu Santo, obrando en el
corazón de los judíos, convenciéndoles que estaban en pecado y por
consiguiente necesitaban reconciliarse con Dios. Cuando se refiere a
hombres, se está considerando tanto a los varones como a las
mujeres.

B. La defensa de los Apóstoles ante el Sanedrín (Hch. 4:5-12).

1. El Consejo en Pleno.

a. Los Miembros del Sanedrín. Al siguiente día se reunieron los


gobernantes, los ancianos y los maestros de la ley, quienes
conformaban el Sanedrín o el Gran Consejo de la Nación, que era
presidido por el sumo sacerdote de turno. Anás no era el sumo
sacerdote de turno, pero parece que retenía el título. Él era el
suegro de Caifás considerado como el Sumo Sacerdote.

b. La Pregunta: ¿Con qué poder, o en nombre de quién, hicieron


ustedes esto? (Hch. 4: 7). El Consejo quiso intimidar a los
apóstoles con esta pregunta, puesto que creían que sólo ellos
tenían la única autoridad para enseñar al pueblo. Los
gobernantes creyeron que los apóstoles eran impostores y
querían silenciarlos en base a su autoridad y presión. La fuerza y
la intimidación ha sido un arma empleada por los enemigos de la
religión para callar las bocas que estaban predicando la Verdad.

2. La Respuesta de Pedro (Hch. 4.8). Sólo la inspiración del Espíritu


Santo podía guiar a un hombre analfabeto para afrontar a los
religiosos más preparados de la nación, como también para animar al
mismo hombre, que en días pasados, en el patio de Caifás había
negado ante una simple mujer conocer a Jesús. El valiente apóstol
tocó cuatro puntos; a saber:
61

a. El Lisiado fue Sanado (Hch. 4:9-10). Lisiada es una persona


que tiene alguna lesión permanente, especialmente en las
extremidades 9. Fue un hecho evidente la sanación de este
hombre, quién fue visto por la gente todos los días ser conducido
a la puerta del templo para pedir limosna, y posteriormente lo
vieron ingresar con sus propios pies al templo. ¿Podía ser negado
este hecho? Él mismo hombre que fue minusválido por cuarenta
años, estuvo delante del Consejo como prueba fehaciente del
poder de Dios. Con su presencia, el hombre sanado, quería
testificar de la misericordia que había recibido, y como prueba
viviente de ello no tuvo temor de acompañar a los dos apóstoles
al Consejo, el mismo que se había convocado en su contra.

b. Jesús Resucitado de los Muertos (Hch. 4:10). Las


motivaciones por las que el valiente Cefas (Pedro) se enfrentó al
Sanedrín fueron puras; pues, los motivos mundanos que tenía de
honor y poder habían sido enterrados en la tumba de Jesús.
Ahora, él estaba dispuesto a costa de su propia vida, proclamar la
noticia de que Jesús quién fue condenado por los judíos y
ejecutado por los impíos, había resucitado.
“Al nombre de Jesucristo de Nazaret” Pedro unió los dos
nombres de Jesús y Cristo en uno solo; esto fue su particular
ataque en contra del Sanedrín. Ellos no creían que Jesús era el
Mesías o el Cristo, y al pronunciar esta palabra unida estaba
dando por sentado que Jesús era el Mesías.
Cuando dijo: -“crucificado por ustedes”, el apóstol aprovechó la
oportunidad para acusar a los judíos de la muerte del Justo en
manos de Pilato; pues, ya lo había expresado en Hechos 2:23;
3:14-15. Ahora, frente al Sanedrín, públicamente los acusó del
homicidio a los líderes religiosos y proclamó la necesidad de
arrepentirse. El apóstol que fue acusado, ahora asumió la
posición de acusador del propio tribunal. Los religiosos habían
sido exigidos a conocer la autoridad con la que se había
efectuado el milagro de curación del lisiado.

c. Jesús es la Piedra Angular (Hch. 4:11). Piedra Angular,


literalmente significa la “cabeza de esquina”, ya sea la piedra
angular sobre una puerta (una gran piedra usada como dintel), o
una gran piedra usada para anclar y alinear la esquina de una
pared, o la clave de un arco 10. Este pasaje profético se encuentra
en Salmos 118:22, que dice:- “La piedra que desecharon los
constructores ha llegado a ser la piedra angular”. Los judíos
antiguos aplicaron este salmo a David. Los escritores del Nuevo
Testamento, sin embargo, lo aplicaron sin ninguna duda al
Mesías. Comp. Is. 28:16, Ro. 9:33., de estos pasajes podemos
aprender que Dios gobierna los recursos y planes del hombre
débil, para cumplir su propio propósito. En el Salmo 118:22,
encontramos la profecía de la piedra rechazada que llegó a ser la
9
Diccionario de la Lengua Española, Real Academia de la Lengua Española Vigésima Primera Edición.
10
Biblia de Estudio NVI, Editorial Vida, Miami- Florida, 2002, pág. 941.
62

cabeza del ángulo; y ésta fue creada sobre un incidente


relacionado con la construcción del templo. La primera piedra que
vino de la cantera era compleja, y los constructores no podían
encontrar el sitio apropiado para ella. Por esto, fue arrastrada a
una esquina del área del edificio y con el tiempo cubierta por los
escombros. Cuando el edificio fue terminado, no había ninguna
piedra angular, hasta que alguien recordó la piedra que había
sido rechazada, la cual que calzaba perfectamente. El Sanedrín
fue el constructor religioso que había rechazado a la cabeza de
ángulo, que es Cristo.

d. En Jesús únicamente hay Salvación (Hch. 4:12). La palabra


salvación significa preservación o mantener cualquier cosa en un
estado seguro; es decir, preservación de algún daño. Significa,
también, liberación de cualquier mal del cuerpo o mente, como
de dolor, enfermedad, peligro, etc. En el Nuevo Testamento, es
aplicado particularmente al trabajo que el Mesías vino a hacer:
“buscar y salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10).

El tema de este trabajo, se refiere primordialmente al rescate del


alma sumida en el pecado, según Mateo 1:21; Hch. 5:31; Ro.
8:21.

Este hombre lisiado fue liberado de una enfermedad; es decir, su


salvación fue de una calamidad larga y dolorosa. Esta liberación
había sido lograda sólo por el poder de Jesús.

La mención de esto, sugiere que la salvación más grande y más


importante del pecado y la muerte fue el objeto logrado por Jesús.
En consecuencia, la liberación de una calamidad temporal debe
dirigir los pensamientos a la gran redención, la cual el Señor
Jesús contempla muy valioso para el alma humana.

C. El Efecto de la Predicación Valiente (Hch. 4:13-22).


Los gobernantes se asombraron de la osadía con la que los apóstoles
enfrentaron al Consejo. Osadía, denota apropiadamente la franqueza o
la confianza al hablar apropiadamente. Esto provocó que se produjeran
las siguientes reacciones:

1. La Deliberación Privada (Hch. 4:13-17). El Sanedrín (Consejo, gr)


estuvo compuesto de 71 o 72 hombres, a quienes se les había
confiado los principales asuntos de la nación. Ellos pensaban que
con su influencia podían intimidar a los apóstoles, puesto que eran
hombres iletrados, y por ende estaban impedidos a ser considerados
como intérpretes profesionales de la Ley. En este caso, el término
iletrados quiere decir: sin el aprendizaje técnico de las escuelas
rabínicas profesionales 11. Pero es posible que también se refiera a
gente analfabeta, que no podían leer ni escribir.

11
Word Pictures, III, 52.
63

El Consejo reconoció a estos hombres como acompañantes de


Jesús, del que se decía llamar el “Rey de los Judíos”. El lisiado
sanado al estar junto a los dos apóstoles, impedía que estos
gobernantes religiosos negaran el milagro realizado. Y, como era de
esperarse, se ejerció la amenaza como único recurso disponible ante
las innegables pruebas que presentó Pedro ante el Consejo.

2. La Prohibición de Seguir Predicando (Hch. 4:18). De la misma


manera en que los miembros del Sanedrín amenazaron con expulsar
de la sinagoga, al que confesara que Jesús era el Mesías (Jn. 9:22).
También ahora ordenaron que dejasen de enseñar acerca de
Jesucristo.

3. La Respuesta de los Dos Apóstoles (Hch. 4:19). Pese a la


amenaza, los apóstoles no se amedrentaron y apelaron a sus jueces,
para ver si era justo cumplir sus mandatos. ¿Cómo consideraría Dios
este desacato? ¿Lo aprobaría? sí, Él lo desaprobaba, quería decir
que los apóstoles estaban equivocados por la desobediencia a los
mandatos Divinos. Ellos habían tenido una evidencia clara de que
Dios había enviado al Mesías, y que habían recibido personalmente
un mandato importante, el de predicar las “Buenas Nuevas”.

Nosotros debemos obedecer a quienes estamos sujetos; es decir, a


nuestros jefes. Pero, especialmente y antes que todo, nosotros
debemos obedecer a Dios. En asuntos de religión, sólo Dios tiene la
autoridad por sobre todo, toda vez que, ningún hombre tiene el
derecho de realizar ningún juicio.

4. La Imposibilidad (Hch. 4:21-22). Los enemigos del Señor estuvieron


mordiéndose los dientes ante la imposibilidad de infligir daño a estos
dos valientes hombres, porque tuvieron miedo a la reacción de la
multitud por cuanto el milagro fue evidente a la vista de todos.
No fueron solamente amenazas, sino que luego los apóstoles fueron
arrestados y golpeados (Hch. 5.17-40), ya que más tarde con
Esteban desatarían su odio más cruel, lapidándole por predicar de
Jesucristo (Hch. 6:8-7:60).

Nosotros tampoco deberíamos estar asustados por las amenazas de


nuestros enemigos, ni condenar su mal trato en contra nuestra; pero
sí, debemos colocar en contra de su fuerza y malicia un pensamiento
de poder y de buena voluntad de Dios, y así acudir a la asistencia y
ayuda de nuestro Padre.

II. LA LIBERACIÓN DE PEDRO Y JUAN (Hch. 4:23-31).


A. La Reunión con los Suyos (Hch. 4:23). Una vez que fueron liberados
los apóstoles, los gobernantes judíos esperaban que ellos abandonaran
la ciudad de Jerusalén por temor a sus amenazas, y que dejaran de
predicar en el nombre de Jesús. Pero como su mandato no estuvo de
64

acuerdo con la voluntad de Dios, los dos apóstoles se reunieron con los
suyos y les contaron sus problemas ante el Consejo, no dejando de
anunciar las misericordias recibidas de lo Alto.

B. La Oración (Hch. 4:24-30).


Ellos oraron por unanimidad que quiere decir, que ellos oraron en
unidad. No hubo jamás una lucha o contención entre ellos. No fueron un
grupo que dijeron, oremos por esto y otros diciendo oremos por esto
otro. Ellos tuvieron la misma mente y corazón cuando oraron.

1. Se dirigieron a Dios como Soberano Señor. En este caso, el


vocablo Señor proviene del griego “Despostes”. De esta palabra se
deriva el término déspota.

Se dirigieron a Dios usando la palabra Señor “Despostes”, la cual no


era la palabra usual para dirigirse a Dios. La palabra comúnmente
traducida Señor es “Kurios”. Esta palabra, aquí usada, denota a uno
quien gobierna sobre otros, y fue aplicada a un alto magistrado u
oficial. En este contexto, denota autoridad, poder absoluto en
gobernar. Fue una palabra que denotaba más autoridad en gobernar
que las otras. Un ejemplo de esta aplicación la vemos en Apocalipsis
6:10.

2. Su Oración fue Valiente en Vista de las Amenazas. El Sanedrín


intimidó para que estos hombres no hablaran más de Jesús, pero
ellos, una vez que estuvieron junto a los suyos, con gran valentía y
convicción, aclamaron a Dios por guía para proclamar su Palabra.

3. Cristo fue el Ungido. El cumplimiento del Salmo Mesiánico número


dos se dio en la persona de Jesús; porque se reunieron en su contra
judíos y gentiles para alzar la mano contra el dador de la Vida.
La primera parte de la oración fue en la que ellos reconocieron a
Dios como el Supremo Gobernador de todo el universo, y la segunda
fue la solemne declaración de David por inspiración del Espíritu
Santo. Ellos apelaron a la profecía del Salmo dos, clamando ayuda
Divina para que su gente cumpliera su voluntad. El hecho de que los
apóstoles citaran este salmo, es una prueba más de que las
Escrituras tuvieron una autoría Divina, y ésa es, la de Dios.

Los gobernantes se confabularon contra del Señor, quiere decir que


ellos se levantaron en contra de su plan de nombrar a su Mesías y
en contra del Mesías a quién Él había escogido.

Contra Cristo (vocablo griego) contra el Mesías (hebreo) o contra de


su Ungido. El vocablo ungido es una palabra aplicada a los Reyes.
Esta oposición en contra del Mesías era una oposición en contra de
Dios mismo; pues, en el siguiente versículo leemos lo siguiente: -”El
que me rechaza a mí, rechaza al que me envió” (Lc. 10:16). Las
razones para que esto suceda, son las siguientes:
65

a. Que el Mesías es: -“…el Hijo es la Gloria del resplandor del Dios
la fiel imagen de lo que él es…” (He. 1:3).

b. Él es igual al Padre, poseyendo los mismos atributos y el mismo


poder (Jn. 1:1; Fil. 2:6).

c. Él fue señalado por Dios para este gran trabajo de salvar a la


humanidad.

d. Su trabajo es amado por Dios. Su misión ha sido confirmada por


los poderosos milagros del Padre, y por cada manifestación de su
aprobación y amor.

¡Rechazar a Jesús es rechazar a Dios mismo!

4. Todo sucedió por el Supremo Permiso de Dios. Aquí tenemos una


gran paradoja de la libertad humana y la soberanía divina. Dios no
los obligó para que actuaran de esa manera en contra de Jesús, sino
que decidió usarlos a ellos y a sus actos de libre albedrío para llevar
a cabo los planes de rescatar a la humanidad. Por lo tanto, veamos
los siguientes hechos:

a. Los gobernantes judíos estuvieron en oposición al Mesías y lo


mataron.

b. Mucha gente a quienes Él vino y recibieron su ayuda se juntaron


en su oposición

c. Los romanos que estuvieron allí, como una clase representativa de


todas las naciones paganas, prevalecieron para reunirse en la
persecución de los cristianos, y así se convirtieron sin esfuerzo
alguno en sus ejecutores.

d. Los gobernantes del pueblo romano, como los emperadores, los


estadistas, los filósofos y los gobernantes de todas las naciones,
estuvieron muy unidos para oponerse al Evangelio y, así traer
todo el poder de persecución para detener su progreso del
Cristianismo en marcha.

C. Oraban por lo Siguiente:

1. Porque Dios mirara sus Amenazas (Hch. 4:29). Ellos no hicieron


alguna petición para sí mismos, ni le pidieron ser librados de
angustias, persecuciones y muerte. Tampoco pensaron ni dijeron que
abandonaban la misión que se les había encargado.
Las amenazas no fueron contra ellos mismos, sino en contra de la
predicación de la Palabra.
66

2. Porque Dios le diera Valor y Confianza. Ellos oraron para que Dios
les diera audacia, valor para encarar las amenazas y fuerzas, para
hablar la Palabra.

3. Porque Dios siga Confirmando su Palabra. El Ministerio de la


Predicación iba a ser promovido por el Ministerio de Sanación.
Fueron los milagros una poderosa herramienta empleada por los
apóstoles, que les autentificó como verdaderos Mensajeros de Dios y
por ende autorizados para llevar el Mensaje de la Salvación a toda
humanidad.

D. La Respuesta a la Oración. El “lugar tembló”, comúnmente denota una


violenta agitación como la furia del mar, la convulsión de un terremoto o
los árboles sacudidos por el viento (Mt. 11:7; Hch. 16:26; He. 12:26).

Para los judíos un terremoto era considerado correctamente como una


llamativa e impresionante prueba de la presencia de Jehová (Is. 29:6).

Este fenómeno fue confirmado por ellos, como una respuesta a su


oración; ¿por qué?

1. Porque fue violento y repentino, y no fue producido por cualquier


causa natural.

2. Porque ocurrió inmediatamente, mientras ellos estuvieron buscando


la dirección Divina.

3. Porque fue una exhibición de Gran Poder, y fue una evidencia de que
Dios podía protegerlos a sus seguidores.
67

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN OCHO:
LA IGLESIA EN JERUSALÉN ENFRENTÓ LOS PRIMEROS
PROBLEMAS
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: En la lección anterior, estudiamos cómo los Apóstoles


enfrentaron a los líderes religiosos de aquel entonces, y de la asistencia divina
que tuvieron para testificar acerca de Jesús resucitado; también de la amenaza
que se ejerció en contra de ellos para no predicar más el mensaje de las
Buenas Nuevas. Debido a que esta persecución no era de Dios, no pudo
prosperar; sino que, más bien con mayor denuedo testificaban los Apóstoles,
de lo que habían visto y oído.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 4:32-5:41

OBJETIVO: Ver la oposición de parte de las fuerzas del


mal en contra del crecimiento del Cristianismo.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:

A. Sobre la unidad con la que empezó a vivir la


Comunidad Cristiana.
B. Dios no puede ser engañado de ninguna
manera. Él lo sabe todo.
C. La ayuda providencial divina actúa de una
manera oportuna
68

I. LA UNIDAD Y GENEROSIDAD DE LA IGLESIA PRIMITIVA.

Jesús oró por la unidad de la Iglesia, y luego del día de Pentecostés se


comenzó a experimentar un fervor por compartir bienes con los más
necesitados de la iglesia en Jerusalén. Además, los creyentes tenían un
mismo sentir.

A. La Unidad y la Generosidad de la Iglesia (Hch. 4:32-35).


En vísperas de su crucifixión, Jesús hizo la siguiente oración a su
Padre:- “Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre
que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros” (Jn. 17:11b).
El Mesías sabía cuan importante era que sus seguidores mantuvieran la
UNIDAD, sólo así podrían vencer la persecución atroz que se avecinaba
de parte de los líderes religiosos judíos y de los romanos, como también
para que se pudiera cumplir con la predicación de la Palabra de Dios por
todo el mundo.

1. Su Unidad. Esta condición fue la que mantuvieron los cristianos de


la Iglesia Primitiva. En el Libro de los Hechos 4:32, leemos lo
siguiente: -“Todos los creyentes eran de un solo sentir en pensar”.
Esto fue lo que pidió Jesús a su Padre y se cumplió a cabalidad; por
tanto, sus seguidores empezaron a compartir todo lo que tenían y
eran de un mismo pensar; es decir, que tenían una misma meta: “la
de proclamar a Cristo Resucitado”.

2. El Efecto de su Unidad. No es que se había eliminado la propiedad


privada, sino que los Cristianos consideraban sus posesiones, no
como propias; sino más bien, como sujetas al dominio y a la voluntad
de Dios, para aliviar las necesidades de los pobres. La armonía que
existía entre los seguidores de Cristo de la Iglesia Primitiva, era un
indicio del gran amor que se tenían los unos a los otros. En aquel
entonces, nadie fue obligado a vender sus pertenencias; los que
vendieron sus casas o terrenos lo hicieron movidos únicamente por
el amor fraterno que había entre ellos.
69

3. Un Gran Ejemplo para Nuestros Días (Hch. 4:36). Lucas, antes de


hablar del engaño de Ananías y Safira, va primeramente a contarnos
de un hombre honesto que vendió una propiedad y le puso a
disposición de los apóstoles. Este hombre era José, un levita nacido
en Chipre, una isla del Mediterráneo. Los apóstoles le apodaron con
el nombre de Bernabé, cuyo significado es “Hijo de Consuelo” o “Hijo
de Exhortación”. Este cristiano no sólo tenía la disposición de
contribuir para las necesidades de la Iglesia; sino que también tenía
el don de animar a las personas para que vivieran fieles a Dios, como
se relata en el Libro de los Hechos 11:21-24. Si recordamos que los
levitas no tenían heredad, resulta un poco curioso cómo este levita
llegó a tener un terreno. Hay algunas hipótesis al respecto:

a. Unos dicen que los levitas sí podían tener propiedades, pero fuera
de Israel.

b. Otros dicen, que en ese tiempo ya estaba abolida esta regulación.

c. Y, finalmente, otros dicen que la esposa de Bernabé era la que


poseía la tierra que fue vendida a favor de los necesitados en la
Iglesia de Jerusalén.

II. EL PRIMER PROBLEMA INTERNO DE LA IGLESIA


A. El Pecado y el Castigo de Ananías y Safira (Hch. 5:1-11).
El capítulo 5 del Libro de los Hechos nos relata tres eventos: Primero, la
tragedia de Ananías y Safira (versículos 1-11); segundo, el éxito y
popularidad de la misión apostólica (versículos 12-16); y tercero, la
renovación de la oposición del Sanedrín (versículos 17-32).

1. El Complot de Ananías y Safira. Ananías significa “Jehová ha sido


gracioso”; “ahora si el nombre de Safira es griego, significa zafiro;
mas si es arameo, hermosa”.

Jesús, antes de su partida de este mundo oró fervientemente por la


unidad de sus seguidores, y este acto fue lo que empezó a
experimentar la Iglesia Primitiva. Había gran unidad y preocupación
por la situación de los más desposeídos; motivo por el cual, muchos
cristianos que tenían posesiones empezaron a venderlas para
ponerlas a disposición de los apóstoles; y estos a su vez canalizaban
estos recursos entre los más necesitados. En los versículos 33 y 34
del capítulo 4 de Hechos, leemos lo siguiente:- “Todos los creyentes
eran de un solo sentir y pensar. Nadie consideraba suya ninguna de
sus posesiones, sino que las compartían. Los apóstoles, a su vez,
con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del
Señor Jesús. La gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre
todos ellos”.
70

Por aquel entonces, dos esposos que eran cristianos y que no se


sabe mayor cosa de ellos, decidieron vender una heredad para
aportar para las necesidades de la Iglesia de Jerusalén. Ellos no
fueron obligados de ninguna manera a vender su heredad ni tampoco
vendieron todo lo que tenían.

2. El Error de Ananías y Safira. Fue porque creyeron que estaban


tratando con hombres y no con Dios; y por lo tanto, el momento en
que trajeron el dinero de la venta mintieron respecto a ello. Entonces,
el apóstol Pedro imbuido por el Espíritu Santo, supo que estaban
intentado engañarlo a él y a Dios. Éste fue otro milagro divino, si
consideramos que no había una manera natural de saber del ardid;
sin embargo, Pedro pudo conocer la mente de estas dos personas
sin escrúpulo alguno.

El pecado de Ananías consistió en su rendición a la tentación. Más


bien, Dios requiere que resistamos a la tentación; y si nosotros nos
entregamos a ella, debemos sufrir las consecuencias.

En este caso, “tentar al Señor” es una frase que significa ver cuán
lejos podía llegar la tolerancia de Dios12.

Ananías y Safira pretendieron tener una especie de religiosidad;


razón por la cual, a esto es lo que llamamos la hipocresía, la misma
que es definida como un intento de imitar a la gente de Dios, o, la de
asumir la apariencia de religión.

Dios, desde los primeros días de vida de la Iglesia Primitiva iba a


establecer los parámetros para que se continúe operando de la
misma forma, si el castigo de Ananías no hubiese sido efectuado a
su tiempo, se hubiese esparcido al noticia en aquellos lugares, de

12
C.W. Lincoln. El Libro de los Hechos, Instituto Bíblico Internacional Sunset, Lubbock, Texas, 1996,
pág. 38.
71

que Dios toleraba el engaño y la mentira; es decir, que era posible


engañar al Espíritu Santo.

B. El Efecto de la Predicación y la Corrección Divinas (Hch. 5:12-16).


La muerte de Ananías y Safira fue una gran advertencia para aquellos
que estaban congregándose con una fe fingida; de manera que, este
acontecimiento sirvió como un filtro de Dios para separar a los que
estaban siguiendo sus enseñanzas de todo corazón de aquellos que lo
hacían superficialmente por algún interés mundano.

1. Los Apóstoles Gestores de Prodigios (Hch. 5:12). Las señales y


prodigios ejecutados por los doce Apóstoles, trajeron como
consecuencia dos hechos de muchísima importancia; estos fueron:

a. Su Poder y Autoridad fue fortalecido ampliamente.

b. La Cristiandad creció y se esparció aceleradamente.

Por este motivo, aquí, se tiene una referencia de que fueron


únicamente los Doce Apóstoles los que ejecutaron los milagros y no
los ciento veinte, como piensan algunas personas. La frase
recurrente, “por los apóstoles” o “por las manos de los apóstoles”,
proporciona una prueba positiva de que los ciento veinte nombrados
en Hechos capítulo 1, versículo 15, no tuvieron parte en el bautismo
del Espíritu Santo, el cual capacitó a los doce Apóstoles con poderes
fantásticos y visibles, como lo relata el Libro de los Hechos.

2. El Pueblo elogiaba a los Cristianos. El versículo 23, capítulo 5 del


Libro de los Hechos, nos relata: -“Nadie entre el pueblo se atrevía a
juntarse con ellos, aunque los elogiaban”. Después del fatal incidente
de Ananías y Safira, el pueblo se dio cuenta que era muy serio
convertirse en un seguidor de Jesús; y como consecuencia de ello, la
comunidad Cristiana tenía una maravillosa reputación de integridad.
Muchos no se unieron a la Comunidad de Fe Cristiana; pero, sin
embargo, admiraban la manera y conducta de ellos.

III. LA PROTECCIÓN PROVIDENCIAL DE DIOS (Hch. 5:17-42).

La Soberanía de Dios ante la Oposición Impía (Hch. 5:17-25).


El odio y los celos de los líderes religiosos judíos se juntaron para
detener el avance de la predicación de las Buenas Nuevas. Como
Alexander Campbell, dijo: “Los saduceos vieron en la resurrección de
Cristo la refutación a su sistema; y por lo tanto, ellos violentamente
arrestaron a los apóstoles, porque su predicación era fatal en contra de
sus principios”13.

13
Alexander Campbell, Hechos de los Apóstoles, Austin- Texas, Firm Foundation Publishing House,
1859, pág. 33.
72

1. Todos los Apóstoles fueron Encarcelados (Hch. 5:18). Estos


líderes religiosos se llenaron de envidia por el gran crecimiento que
experimentó el movimiento Cristiano, encerrándoles en una cárcel
común, o sea, en un lugar dónde estaban los delincuentes más
notorios y comunes.

2. La Providencia de Dios en Medio de la Oscuridad. Mientras


estaban los apóstoles en la cárcel, se produjo una maravilla
sobrenatural que asistió al inicio de la Cristiandad. Fue la presencia
de un ángel de Dios; porque la nueva Fe nunca podría haberse
establecido sin la providencia de Dios mismo. Jesús había hecho
una promesa a sus seguidores, la misma que es relatada en el
Evangelio de Mateo 28:20: -“Y les aseguro que estaré con ustedes
siempre, hasta el fin del mundo”. Y, por supuesto que se
cumplieron las palabras de Jesús. Todos los poderes del infierno
que lucharon arduamente para impedir el establecimiento de la
verdadera Fe en la tierra, habían fracasado. La aparición del ángel
había sido un milagro, pues, él fue empleado con un especial
propósito; siendo este plan el siguiente:

a. Para reprobar a los Gobernantes Judíos, y convencerles a todos


ellos de su culpabilidad por resistir el Evangelio de Dios.

b. Para convencer a los Apóstoles con más firmeza, acerca de la


protección y aprobación de Dios.

c. Para animar a los Apóstoles a ejecutar su trabajo en el fiel


cumplimiento de su alto deber.

d. Para confirmar a la gente sobre la veracidad del Mensaje dado


por los Apóstoles. Fue conocido por muchos de aquel tiempo
acerca del apresamiento de todos los apóstoles. Al siguiente día
se les realizaría el juicio respectivo ante Consejo o Sanedrín.
Cuán grande fue la sorpresa de todos, al saber que los
apóstoles habían sido liberados milagrosamente, y continuaban
enseñando con denuedo acerca de Jesucristo Resucitado y de
la necesidad que tenía la gente de reconciliarse con Dios.

Los ángeles fueron hechos sirvientes de los servidores de Dios; es


decir, los ángeles estuvieron para asistir oportunamente a los
discípulos y apóstoles de Dios.

Cuando llegó la noticia al Consejo de que los apóstoles no estaban


en la prisión, un sentimiento de perplejidad se apoderó de todos
ellos; es decir, un estado de ansiedad, el cual se origina cuando un
hombre ha perdido su camino, o cuando él no sabe lo que hay que
hacer para escapar de la dificultad. Entonces, estos gobernantes
quedaron mirándose los unos a los otros y preguntándose a dónde
irá a terminar todo este conflicto.
73

3. Los Apóstoles ante el Sanedrín (Hch. 5:27). Los guardias


condujeron a los apóstoles ante el Sanedrín, sin el empleo de la
fuerza bruta.

a. Sin el Empleo de la Fuerza Bruta. Los guardias manejaron el


asunto con mucho tino para evitar el levantamiento del pueblo,
porque los apóstoles eran de gran estima entre toda la gente del
lugar.

b. Los Apóstoles no alentaron una Rebelión. Ellos no querían


desaprovechar la oportunidad ante el Consejo para predicar a
Jesús resucitado de entre los muertos; y por tanto, se
sometieron a las leyes humanas para presentarse ante los
gobernantes de la nación de Israel.

En tales circunstancias, el apóstol Pedro, vio de nuevo una


brillante oportunidad para presentar el Evangelio ante del
Consejo, donde ahora sí su mensaje iba a ser oído por este
grupo selecto de religiosos. ¿Habría algún fruto? Sí, el Libro de
Hechos 6:7 nos relata que muchos sacerdotes judíos creyeron y
aceptaron el Evangelio de Jesucristo. Estos juicios religiosos
contra los apóstoles intentaban detener el avance del
Cristianismo y el desmoronamiento de la religión judía; pero lo
que más bien proveyeron ellos, fueron varias oportunidades
únicas para que Pedro les compartiera de las Buenas Nuevas.
El apóstol, en esa ocasión, se dirigió de una manera respetuosa
a las autoridades de aquel entonces, esparciéndoles la Semilla
de la Palabra de Dios. Como consecuencia de ello, los frutos de
la predicación no tardaron en aparecer.

4. El Mandato del Consejo fue Desobedecido (Hch. 5:28). Tal


fue el odio de los líderes religiosos al bendito nombre de Jesús,
que se refirieron empleando el despectivo característico de
ellos: -“ese nombre”. Por eso, los del Consejo procuraban no
74

emplear el nombre santo de Jesús. Motivo por el cual, los


apóstoles recibieron tres acusaciones de parte del Consejo, que
fueron:

a. De haber desobedecido al Sanedrín.

b. De haber llenado toda Jerusalén con las enseñanzas de


Jesús.

c. De culpar a los judíos por la muerte de “ese hombre”. Eso


fue lo que manifestaron abiertamente los apóstoles sobre los
responsables de la muerte del Santo. Además, los judíos
fueron culpables de haber pedido la libertad de Barrabás y la
muerte de Jesús.

5. La Réplica de Pedro (Hch. 5:29-32). En su réplica, Pedro


afirmó lo siguiente:

a. Que Dios debía ser obedecido antes que a los gobernantes


terrenales.

b. Que Dios resucitó a Jesús, quién fue colgado por ellos en la


Cruz.

c. Por el poder de Dios, Cristo fue exaltado como Príncipe y


Salvador.

d. Israel tuvo la oportunidad de arrepentirse para obtener el


perdón.

e. Que los apóstoles fueron los testigos de estos hechos, y para


ello les fue dado el Espíritu Santo. El Espíritu es dado
únicamente a aquellos que se someten al Señor. Él mora
sólo en el corazón del obediente.

6. El Consejo del Maestro Gamaliel (Hch: 5:34). Gamaliel fue un


hombre de gran importancia entre los judíos de aquella
generación. Saulo de Tarso fue un alumno suyo (Hch. 22:3), y él
fue ampliamente considerado como un gran maestro de la Ley
en aquellos días. No se debe considerar a Gamaliel como un
verdadero amigo de los apóstoles por dar un consejo al
Sanedrín, diciendo que piensen dos veces lo que iban a hacer
con esos hombres; más bien, él fue un hombre político antes
que un creyente de la Verdad, frente a lo que los apóstoles
estuvieron proclamando. También podemos ver la influencia de
los fariseos en el Sanedrín; aunque, siendo ellos en menor
número que los saduceos, influían en las decisiones de esta
importante Institución judía. En el Libro de los Hechos 5:39,
leemos lo siguiente: -“Se dejaron persuadir por Gamaliel”.
75

Éste fue el consejo del maestro Gamaliel al Sanedrín:

Dejen a estos hombres en paz y suéltenlos (Hch. 5:38).

a. Porque si esto es de origen humano, fracasará.

b. Pero si es de Dios, no podrán destruirlos.

No podrán destruirlos, porque:

a. Dios es todopoderoso y Él puede ejecutar sus propósitos.

b. Además, Él es incambiable e inconmutable, y no se desviará


de sus planes. Cuando el hombre intenta oponerse a los
planes de Dios, no puede lograrlo de ninguna manera; razón
por el cual, podemos citar el caso de Jonás cuando intentó
inútilmente desobedecer al plan de reconciliar a Nínive con
el Creador.

La predicción de Gamaliel fue cumplida a cabalidad, porque los


hombres se habían opuesto a la Cristiandad de muchas
maneras; pero todo fue en vano.

7. El Dictamen del Consejo (Hch. 5:40). El rencor de los líderes


religiosos judíos en contra de los apóstoles de Jesús, se
confabuló para darles un castigo cruel. Ellos fueron brutalmente
azotados con cuarenta latigazos menos uno, un castigo infligido
a Pablo cinco veces (2 Co. 11:24). La excusa inaudita para tal
castigo fue que los apóstoles desobedecieron el mandato del
Sanedrín en contra de las enseñanzas en el “nombre de Jesús”;
y luego de castigarles, emitieron un nuevo mandato como se
nos relata en Hechos 5:40: -“…Les ordenaron que no hablaran
más en el nombre de Jesús. Después de eso los soltaron”.

8. La Actitud Gozosa de los Apóstoles (Hch. 5:42-43). Para


aquel entonces, el ser azotado era lo más desgraciado que
podía sufrir hombre alguno. La vergüenza pública y el dolor
físico que experimentaban por el flagelo, eran marcas que les
duraban toda la vida. Por este motivo, Jesús profetizó que sus
seguidores iban a experimentar tal sufrimiento. Pues, si no
hubiesen sido castigados los seguidores de Jesús, hubiera
equivalido a admitir su inocencia ante la gente. Después, del
castigo, los apóstoles se manifestaban gozosos por las
siguientes razones:

a. Porque les fue permitido de esa manera imitar el ejemplo del


Señor Jesús. Él fue ultrajado y azotado injustamente, y los
líderes religiosos estuvieron contentos y complacidos.
76

b. Porque a través de este hecho, ellos habían evidenciado


que los apóstoles fueron los amigos y seguidores de Cristo.
Es claro que ellos fueron tratados de la misma manera que
lo fue Jesús de Nazaret, soportando los mismos sufrimientos
y manifestando los mismos intereses espirituales. Tal es así
que, por el amor a esta causa, ellos habían experimentado
gozo antes que sufrimiento durante el cruel martirio.

c. Los apóstoles no se quejaron, ni maldijeron, ni inculparon a


nadie por su afrenta, al igual que lo hizo el Cordero de Dios,
quién sufrió sin maldecir a sus adversarios.
77

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN NUEVE:
ELECCIÓN DE LOS SIETE DIÁCONOS

Texto bíblico tomado de la Santa Biblia


Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: En la lección anterior, vimos acerca del engaño y la mentira


de Ananías y Safira, la persecución a los apóstoles y su apresamiento. Luego
estudiamos cómo fueron liberados milagrosamente los apóstoles por un ángel
de Dios. También, ante el Sanedrín, Pedro presentó con denuedo la Palabra de
Dios. En estos acontecimientos, las fuerzas del mal estaban intentando
inútilmente detener el avance del Plan de Dios. Asimismo, vimos cómo antes
de ser liberados los apóstoles, fueron flagelados brutalmente; pero pese a ello,
su ánimo de predicar acerca de Jesús resucitado no mermó, sino se
incrementó más.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 6:1-7:60

OBJETIVO: Veremos cómo se solucionaron los problemas


internos de la Iglesia Primitiva y cómo se
confabuló el odio del mal en contra del primer
mártir cristiano.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre el siguiente tema:

D. Cómo se solucionaron los problemas Internos de


la Iglesia.
E. La muerte de Esteban.
78

I. LOS SIETE ELEGIDOS PARA UN TRABAJO ESPECIAL.

El crecimiento del Cristianismo fue tan acelerado, que no demoraron en


aparecer los primeros conflictos al interior del mismo. Recordemos que la
Iglesia Primitiva estuvo conformada por judíos y gentiles; esta integración
produjo un choque cultural y una resistencia a la unidad total de la Iglesia de
Cristo.

A. El Problema.
Hay diferentes opiniones sobre la identidad de las personas que se
quejaron ante los apóstoles. Si ellos fueron judíos que habían vivido
entre los gentiles y hablaban el idioma griego, o si ellos eran prosélitos
de los gentiles. En este caso, parece que la primera opinión es la
correcta, porque en el libro de Hechos 6:1, leemos que los judíos de
habla griega fueron los que se quejaron ante los apóstoles. Los judíos
de habla griega fueron en aquel entonces, personas que imitaban las
costumbres, el idioma y los hábitos de los griegos; es decir, los nacidos
en tierras fuera de Palestina que se identificaban con la cultura griega.

Al inicio de la predicación del Evangelio, hubo dos clases de Judíos que


habitaron la Tierra Santa: Primero, aquellos que permanecieron en
Palestina, usando el idioma hebreo, por lo que, fueron llamados
apropiadamente “hebreos”; segundo, aquellos que fueron esparcidos
entre los gentiles, hablaron la lengua griega y emplearon en las
sinagogas la traducción al griego del Antiguo Testamento, llamada
Septuaginta. A este grupo de judíos les llamaban “helenistas”.

Las disensiones entre ambos grupos parece que eran muy profundas.
Los judíos de Palestina (hebreos) creían ser superiores, debido a que
moraban en la tierra de los Patriarcas, la tierra de la Promesa; también
porque empleaban el idioma que sus padres habían hablado; además,
por su cercanía al Templo y su participación de sus solemnidades. Por
otro lado, los judíos de otras partes del mundo (helenistas) tenían celos
y envidia de sus hermanos hebreos; por lo que, esto traía como
resultado un trato áspero hacia ellos. Sin embargo, pese a su conversión
al cristianismo no se había destruido con esta gran enemistad.

1. La Queja (Hch. 6:1-2). Con las donaciones que hacían los miembros
de la Iglesia en Jerusalén, parece ser que los apóstoles distribuían
personalmente a los necesitados o que este trabajo era encargado
directamente a los hebreos.

a. El Descuido. El número de miembros de la iglesia en Jerusalén


se incrementó en gran medida, lo que ocasionó que se
descuidara la atención a estas mujeres.

b. El Reclamo. Frente a esta circunstancia, los judíos helenizados


elevaron un reclamo a los apóstoles en contra de sus hermanos
hebreos.
79

2. La Naturaleza del Problema.

a. En el Libro de los Hechos 6:1, leemos lo siguiente: -“…sus viudas


eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos”. Los
judíos bajo el Antiguo Testamento tenían el deber de proteger a
sus viudas, y esta práctica continuó en el Cristianismo.

La palabra “servir” tiene el significado de “ministrar a”, cuya


aplicación es proporcionar, derivada de la palabra griega
“diakonía”.

b. La postergación a la solución de este problema por parte de los


apóstoles, iba a afectar directamente el Ministerio de la
predicación de la Palabra. Sin embargo, no es que fuera menos
importante el cuidado de las viudas; sino que, la participación
activa de todos los miembros de la Iglesia de Jerusalén iba a
acelerar la propagación del Evangelio. Esto quiere decir, que el
plan de crecimiento de Jesucristo para su Iglesia, es el trabajo en
equipo y el involucramiento de todos sus miembros para atender
todas las necesidades.

B. La Solución a la Desunión (Hch. 6:3-4). El texto del Libro de los


Hechos 6:3-4, nos dice lo siguiente: -“Hermanos, escojan de entre
ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de
sabiduría, para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos
dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra”. Éste
fue el consejo sabio dado por los apóstoles para superar el problema
de las viudas desatendidas.

1. Siete Hombres debidamente Calificados para el Ministerio. No


hay ningún misterio en el número elegido de servidores;
probablemente este número de personas era requerido diariamente
para repartir la ayuda entre los necesitados.
80

a. Hombres de Buena Reputación. Los apóstoles no intervinieron


directamente en la elección; sino que, ordenaron a la
congregación de Jerusalén que escogiera siete hombres; y de
esa manera, los apóstoles quedarían libres de toda sospecha de
parcialidad. Estos hombres deberían ser considerados como
cristianos de justa reputación e integridad.

b. Hombres Llenos del Espíritu Santo. Esto no significa que


fueron hombres dotados con los dones milagrosos; es decir, con
el poder de hablar lenguas extranjeras, sino que tales dones no
fueron necesarios para desempeñar la tarea de la repartición de
las mesas. Sin embargo, estos hombres debían estar bajo la
influencia del Espíritu Santo, y quienes fueron distinguidos como
piadosos entre la Congregación. Esto quiere decir, cristianos que
habían obedecido el Evangelio, y por tanto, habían nacido de
nuevo en las aguas del Bautismo. Como consecuencia de ello, el
Espíritu Santo moraba en el espíritu humano del creyente.
Cuando naces de nuevo, tu espíritu humano es creado de nuevo;
es decir, es hecho a la imagen y semejanza de Dios.

c. Hombres Llenos de Sabiduría. Debían ser prudentes y con


destrezas para hacer una sabia y afable distribución.

2. Seleccionados por la Congregación y Nombrados por los


Apóstoles (Hch. 6:5-6). El presente texto de Hechos nos relata las
personas que fueron seleccionadas: -“Escogieron a Esteban, hombre
lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a
Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía. Los
presentaron a los apóstoles, quienes oraron y les impusieron las
manos”.
La manera en que se hizo el nombramiento fue mediante la oración y
la imposición de las manos de los Apóstoles. Aunque ellos fueron
seleccionados por la Iglesia, todavía el poder para ordenarlos fue
retenido por los apóstoles.

3. El Trabajo. Este grupo de hombres fue seleccionado para repartir


los sagrados fondos de caridad entre los pobres, y no para predicar o
para gobernar a la Iglesia.

4. El Resultado. Cuando las cosas vienen de Dios, vemos cómo las


bendiciones abundan en frutos. Una vez superado el problema,
prosiguió la predicación apostólica y el incremento de discípulos de
Cristo.

II. LA MUERTE DE ESTEBAN.

La persecución judía en contra del cristianismo había consistido hasta ese


momento en amenazas y azotes; ahora, en cambio, su furia iba a
81

traducirse en violencia para derramar la sangre del primer cristiano que


llegaría a ser mártir, Esteban.

A. El Arresto de Esteban y la Falsa Acusación.


En el Libro de los Hechos 6:8, tenemos el primer reporte
novotestamentario de algunos milagros realizados por discípulos que
no eran apóstoles. Después de la imposición de las manos de los
apóstoles a los siete escogidos en la Iglesia en Jerusalén, éstos
también empezaron a realizar milagros como lo hacían los Apóstoles.
Entonces ciertos individuos de la sinagoga se pusieron a discutir con
Esteban.

1. La Acusación (Hch. 6:9-14). Un grupo de judíos, llamados los


Libertos, fueron los que discutieron con Esteban. La palabra “libertos”
designaba a las personas que habían sido libertadas de la esclavitud.
Como consecuencia, la derrota durante el debate, indujo a falsas
acusaciones en contra de Esteban por parte de este grupo de judíos.
En el Libro de los Hechos 6:10-11, podemos apreciar lo siguiente: -
“Como no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con el que
hablaba Esteban, instigaron a unos hombres a decir: Hemos oído a
Esteban blasfemar contra Moisés y contra Dios”.

a. Agitación al Pueblo y Arresto de Esteban (Hch. 6:12). Los


oponentes de Esteban no podían hacer nada en contra de él,
hasta que ellos pusieran al pueblo de su lado. Anteriormente, los
líderes religiosos no pudieron hacer nada en contra de los
apóstoles por temor a un levantamiento popular. Por supuesto,
los disputadores en contra de Esteban, no podían ganar el
debate, por lo que ellos se valieron de mentiras para que el
pueblo tuviera una opinión en contra de Esteban; sólo así podían
arrestarlo y llevarlo ante el Consejo.

La opinión popular puede cambiar fácilmente. La misma multitud


que alabó a Jesús tiempo atrás (Lc. 19:35-40), pronto pidió su
crucifixión (Lc. 23:18-23); transcurrido un tiempo mostraban
simpatía con los apóstoles (Hch. 5:26); y ahora, estaba
complotando en contra de Esteban.

La enseñanza para nosotros, hoy en día, es que la opinión


popular nunca debe dirigir los destinos de la Iglesia; ésta sólo
debe descansar en la Palabra de Dios.

b. La Acusación (Hch. 6:13-14). Los falsos testigos declararon que


Esteban enseñaba y decía lo siguiente:

o Que blasfemaba en contra el Templo y la Ley (v.13).

o Que Esteban enseñaba que Jesús sería el destructor del


Templo y la Ley (v.14).
82

¿Por qué hicieron estos hombres tales acusaciones?


Simplemente fue, porque Esteban estaba enseñando con
evidente claridad, como:

o Jesús es más grande que Moisés;


o Jesús es Dios;
o Jesús fue el cumplimiento de la ley; y
o Jesús fue más grande que las costumbres de su religión y
tradiciones.

Por supuesto, Esteban nunca blasfemaría en contra del Lugar


Santo (El Templo), pero él no habría hecho del Templo un ídolo
como muchos judíos en aquellos días lo hacían. Las palabras de
Esteban fueron tergiversadas, y como resultado de ello surgió la
falsa acusación.

c. Su Rostro se parecía al de un Ángel (Hch. 6:15b). No es que el


rostro de Esteban se parecía a los tiernos y apacibles ángeles
que vemos pintados en los cuadros religiosos. Más bien, su rostro
reflejaba la perfecta paz y confidencia de un hombre que conoce
a Dios y confía en Él, hasta el punto de morir.

B. La Defensa de Esteban ante el Sanedrín (Hch. 7:1-53).


Leyendo el discurso de Esteban, a primera vista, parece que no dijera
nada en cuanto a las inculpaciones que le estuvieron planteando los
acusadores. Sin embargo, leyéndolo con detenimiento, Esteban sí
respondió a todos y a cada uno de los cuestionamientos de sus
acusadores; y además, acusó a sus detractores de haber desoído
permanentemente a los enviados de Dios; por lo que recalcó los
siguientes puntos:

1. La presencia de Dios y su adoración jamás se circunscribió a un sólo


lugar. Pues, Dios se manifestó a Abraham en la ciudad de Ur de
Babilonia; a Moisés se le apareció en una zarza ardiente junto al
Monte de Sinaí (Horeb); y en una posterior ocasión se le entregaría a
Moisés las Tablas de la Ley. De ninguna manera, Esteban cometió
una blasfemia en contra el Templo, al decir que este Lugar no era
indispensable para la adoración a Dios, tal como lo pensaban los
judíos en aquel entonces.

2. Fue una malvada costumbre de la nación judía el de rechazar a los


mensajeros de Dios, y hasta a veces el de matarlos. En la defensa
de Esteban se citaron los siguientes profetas rechazados:

a. Rechazo a José de parte de sus hermanos cosanguíneos por


celos y envidia (Hch. 7:9).

b. Rechazo a Moisés por los mismos israelitas que estaban como


esclavos en Egipto (Hch. 7:35).
83

c. Rechazo a los profetas de Dios (Hch. 7:52).

d. Rechazo y muerte al Mesías, por la misma turba que ahora estaba


denunciando a Esteban (Hch. 7:52).

3. El pueblo judío recibió la Ley de Dios por manos de un ángel, y no


obedecieron a estos mandatos divinos.

Esteban hizo el papel de un profeta de Dios, al intentar convencer a la


gente que se arrepintiera de sus malos caminos y se convirtiera al
Creador. Este hombre no tuvo miedo de presentar la pura verdad tal y
cual es; aunque de por medio estaba en juego su vida. No comprometió,
de ninguna manera, el Mensaje de Dios y murió por ello.

C. La Lapidación de Esteban (Hch. 7:54-60).


Las acusaciones de Esteban a los judíos por ser duros de corazón y
torpes de oídos, de resistir siempre al Espíritu Santo al igual que sus
antepasados, de perseguir a los profetas y de dar muerte al Justo,
enfureció más a sus detractores. La cólera les impidió a ellos evaluar las
palabras de Esteban; por lo que decidieron usar la violencia para cerrar
y callar la boca de un hombre que les estaba anunciando, únicamente la
Verdad y nada más que la Verdad.
Ésa ha sido la manera de actuar de Satanás desde los tiempos
inmemoriales, cuando ya no ha podido rebatir a la Verdad, él ha
destruido y matado.

1. Esteban llevó la mirada al Cielo. Viendo que no había seguridad en


el Gran Consejo de la Nación y ningún indicio de justicia de parte de
ellos, él proyectó su mirada al cielo, en donde sí tenía su protección.
Cuando los peligros nos asechan, nuestra esperanza yace en el
cielo. Cuando nos amenazan las personas, a nuestra reputación o a
nuestra vida, no olvidemos que nuestra esperanza está en el cielo,
como nos dice Santiago 1:17: -“Toda buena dádiva y todo don
84

perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las


lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve
como las sombras”.

2. Vio la gloria de Dios (Hch. 7:55). Esta frase es muy usada


comúnmente para denotar los símbolos visibles de Dios, o algo de su
magnificente representación, esplendor o luz. En esta situación,
Esteban logró contemplar una visión, o una representación
sobrenatural de los objetos celestiales. Los objetos fueron a menudo
representados por los profetas a través de visiones. No sabemos con
exactitud lo que vio Esteban; posiblemente no vio realmente a
Jesucristo con sus ojos corporales, sino una representación de Él. O
tal vez, si lo contempló con sus ojos físicos.

3. A la Derecha de Dios (Hch. 7:56). Esto significa, exaltado en un


lugar de honor y poder en los cielos.

4. Esteban fue sacado fuera de la Ciudad (Hch. 7:58). Esto aconteció


de acuerdo a las ordenanzas de Levíticos 24:14, que nos dice: -
“Saca al blasfemo fuera del campamento. Quienes lo hayan oído
impondrán las manos sobre su cabeza, y toda la asamblea lo
apedreará”. En este caso, Esteban fue condenado sin el proceso
regular de pruebas, donde solamente algunas formas de la Ley
fueron observadas, para que él fuera lapidado de acuerdo al delito de
blasfemia.

4. Los Primeros Ejecutores de la Ley. En el libro de Deuteronomio


17:7, leemos lo siguiente: -“Los primeros en ejecutar el castigo serán
los testigos, y luego todo el pueblo. Así extirparás el mal que esté en
medio de ti”. Esta regulación fue inspirada sabiamente por Dios para
evitar la presentación de falsos testigos, siendo que ellos deberían
ser los primeros en ejecutar el castigo; por esta razón, nadie estaría
dispuesto a presentar un falso testimonio en contra alguien, sabiendo
que él sería el primero en lanzar la primera piedra en contra de un
inocente, y luego se uniría todo el pueblo en el castigo. Aquí, hay un
testimonio escritural entre la relación de la mentira y la muerte; por lo
que estos dos pecados han sido llamados como “las obras de
Satanás” (Jn. 8:44).

En la historia de la humanidad, existen cientos de casos de personas


que han sido condenadas por el testimonio de los falsos testigos; es
decir, personas que fueron compradas para que mintieran en contra
de la verdad; y faltar contra la verdad es faltar contra Dios mismo.

5. Los Acusadores encargaron sus Mantos a un Joven llamado


Saulo (Hch. 7:58b). Ésta es la primera vez que se nombra a Saulo
de Tarso, quién se convertiría en estandarte del Cristianismo para el
mundo gentil.
85

En este pasaje, se relata el derramamiento de la sangre de un mártir;


este hecho se ha producido desde tiempos inmemoriales. “La sangre
de los mártires es la semilla de la Iglesia 14”.
El hecho de que le encargaran los mantos de Esteban a Saulo de
Tarso, significaría lo que según algunos eruditos dicen, que Saulo
estaba a cargo de la ejecución.

6. La Muerte de Esteban (Hch. 7:60). Dice el escritor: -“Luego cayó de


rodilla y gritó”. Éste es un modo usual de expresar la muerte de los
santos en la Biblia; por lo que esta expresión indica:

a. Su Tranquilidad en Momentos de la Muerte. Esta actitud no


puede ser comparada con la desesperación de los pecadores
mundanos.

b. La Esperanza de la Resurrección. Así como nosotros nos


retiramos a dormir con la esperanza de despertar de nuevo a los
deberes y al gozo de la vida.

c. La heroica muerte de Esteban nos deja muchísimas enseñanzas,


tales como:

o La gracia en el sufrimiento, es lo que obtendremos en medio


de las pruebas; principalmente cuando ponemos nuestra vista
en Jesús, mirándolo a Él como nuestro Salvador y realmente
comprometiendo nuestras almas a Él; así, nosotros
encontraremos su gracia, la cual, necesitamos mucho en
nuestras aflicciones.

o Nosotros deberíamos tener nuestra confidencia en Jesús, a fin


que nos capacite para comprometernos con Él en cualquier
tiempo y lugar. Para hacer esto, nosotros deberíamos vivir una
vida de fe en todas las etapas de nuestra vida, en todos los
momentos malos y buenos; es decir, buscándolo a Él como
nuestro primer y mejor Amigo Fiel.

14
Coffman Commentaries on the Old and New Testament, Acts
86

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN DIEZ:
PERSECUCIÓN DE LA IGLESIA

Texto bíblico tomado de la Santa Biblia


Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: En la lección anterior, vimos cómo se solucionaron los


problemas internos de la Iglesia Primitiva y cómo se complotaron las fuerzas
del mal en contra del primer mártir cristiano llamado Esteban. Su muerte marcó
la dispersión de los cristianos a territorios de Judea y Samaria, a excepción de
los apóstoles quienes permanecieron en Jerusalén.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 8:1-40

OBJETIVO: Veremos cómo se transformó la muerte de


Esteban en una bendición para las regiones de
Samaria, pues el Evangelio les fue predicado.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:

F. La Iglesia de Jerusalén fue Esparcida.


G. La Iglesia en Samaria.
H. Felipe y el Etíope.

I. LA IGLESIA DE JERUSALÉN FUE ESPARCIDA.

Saulo de Tarso comenzó a perseguir con mucho ímpetu a la iglesia de


Jerusalén; razón por la cual, se dispersaron todos los discípulos de Jesús,
excepto los apóstoles, quienes continuaron en Jerusalén. La violencia
desatada ya no fue solamente en contra de sus líderes cristianos, sino ante
toda la comunidad de fe.

A. La Persecución.
El hostigamiento se dio inicialmente en contra de Jesús, seguido por el
de los líderes de la congregación de fe. Luego de la muerte de Esteban
cambió la situación, porque los judíos empezaron a perseguir a chicos y
87

grandes, a hombres y mujeres, a jóvenes y viejos que habían aceptado


el Camino o la doctrina de Cristo. El nombre del Camino se debió a la
declaración que hizo Jesús que era “el camino a la verdad y la vida” (Jn.
14:6).
En estas circunstancias, Saulo de Tarso se convirtió en el estandarte de
este movimiento, porque fue quién intentó sacar de raíz a todo aquel que
había abrazado la fe de Jesucristo. Además, Saulo fue muy inteligente,
celoso de la ley e investido con poder, mediante cartas que recibía del
sumo sacerdote del templo para las diferentes sinagogas; las mismas
que le daban autoridad para arrestar y llevar presos a Jerusalén a los
seguidores de Cristo. Saulo creía que estaba haciendo un buen servicio
a Dios, sin saber que realmente estaba muy equivocado.

Lecciones que nos deja la persecución:

1. La persecución tiende a promover la acción a cada cosa que podría


sería destruida; es como el instinto de supervivencia que mueve a
toda criatura ante cualquier amenaza en contra de su vida, a
preservarla a toda costa.

2. La persecución es una de las mejores maneras para hacer a los


Cristianos activos y celosos de su doctrina.

3. Es un derecho de todos los cristianos hacer conocer los caminos del


Evangelio. Por esta razón, sus corazones tenían el anhelo
desbordante de compartir la noticia que Jesús no estaba muerto, sus
labios hablaban de lo que les quemaba el corazón; ése era, es y será
un deseo ardiente en el cristiano, transmitir a las personas, que
Jesucristo ha resucitado y Él es el Salvador del mundo.

B. El Entierro de Esteban (Hch. 8:2).


Lucas, en su relato de Hechos 8:2, nos dice que Esteban fue enterrado
por unos hombres piadosos; entonces la interrogante es, si los que se
preocuparon por el difunto eran discípulos de Jesús o no. Unos
comentaristas dicen que fueron judíos piadosos, profundamente
impresionados por el Evangelio, pero no convertidos a la fe, quienes no
aprobaron la acción del tumulto popular y proveyeron al difunto de un
entierro acorde con las costumbres judías. En cambio, otros dicen que
estos hombres piadosos fueron hermanos de la fe; es decir, cristianos.
88

II. LA IGLESIA EN SAMARIA

Unos seiscientos años antes de estos eventos, los Asirios conquistaron esta
área del norte de Israel y deportaron a los judíos ricos y de clases altas a
otros lugares. En su lugar, trajeron a compatriotas suyos, es decir asirios
para que ocuparan estos territorios, quienes llevaron a cabo matrimonios
interculturales con las clases más bajas de Israel que permanecían al norte
del país. Esta mezcla racial dio como resultado a los SAMARITANOS.

La enemistad entre judíos y samaritanos existía desde hacía muchos siglos;


tanta era la antipatía que se tenían, que cuando los judíos bajaban de
Galilea a Jerusalén, evitaban cruzar por las tierras de los samaritanos y, en
su defecto, lo hacían por el distrito de Decápolis y Perea. Sin embargo, los
primeros cristianos que dejaron la ciudad de Jerusalén fueron directamente
a predicar en Samaria, mostrando que el Cristianismo estaba por sobre todo
problema racial y cultural.

A. El Evangelista y la Multitud (Hch. 8:5-8).


Cabe recordar que Felipe fue uno de los siete diáconos nombrados para
ayudar a solucionar el problema de las mesas de las viudas (Hch. 6:5);
él fue después llamado el Evangelista (Hch. 21:8). Los habitantes de la
región de Samaria recibieron con mucho gusto la Palabra de Dios. El
campo fue preparado en una ocasión anterior por el Señor Jesús (Jn.
4:35) y la viña estaba lista para la cosecha.
No se sabe a ciencia cierta si los 6 diáconos restantes también
predicaron la Palabra de Dios, luego que fueron esparcidos de
Jerusalén. Los diáconos fueron nombrados para un propósito diferente
(Hch. 6:1-5). No tenemos evidencia que estos diáconos se convirtieran
en maestros públicos o que ellos administraron el bautismo, o que ellos
fundaron otras iglesias. Sólo sabemos, por sus hechos, que sus
corazones estaban llenos de una fe desbordante en Jesús resucitado. El
evangelio de Mateo 12:34, nos dice: -“De la abundancia del corazón
habla la boca”; y eso es lo que ellos hicieron al proclamar por todas
partes, que Jesús había sido crucificado por los pecados de la
humanidad y que había resucitado de entre los muertos.

1. El Poder de Felipe. La gente de Samaria fue atraída por Felipe,


debido a dos asuntos en particular:
a. Por la importancia de su predicación; y
b. Por los milagros que él ejecutó.
89

2. Predicar la Palabra. Según el griego, predicar es Evangelizar o


anunciar las Buenas Nuevas o la Palabra de Dios. Tiempos atrás,
Jesús tuvo una especial atención para los samaritanos, quién una
cierta ocasión entabló una especial conversación con una mujer que
fue a sacar agua del pozo de Jacobo, y a través de ella pudo llegar a
todo un pueblo; por lo que el resultado de esta estancia en medio de
los samaritanos fue el reconocimiento de Jesús como el Verdadero
Mesías y el Hijo de Dios.

Felipe les predicó sobre el Cristo Resucitado, luego que los judíos
habían rechazado nuevamente el Evangelio. Ésta es la razón por la
que, nosotros vemos a Dios extendiendo el ofrecimiento de salvación
en Jesús a otras personas, comenzando con los samaritanos. El
Libro de los Hechos en su capítulo 1, versículo 8, nos dice:-“…y
serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y
Samaria, y hasta los confines de la tierra”. Éste fue el orden de
predicación de las Buenas Nuevas: en primer lugar, el mensaje fue
escuchado por los judíos y tan pronto como ellos la rechazaron, se
extendió a toda Samaria. Esto es lo que se estuvo cumpliendo con la
predicación de Felipe en esos lugares.

B. El Evangelista y el Falso Maestro (Hch. 8:9-13).

1. Simón el Hechicero. Nació en Chipre dicen unos, y otros consideran


que fue probablemente un judío o un samaritano. Este hombre fue
seguidor de las artes mágicas y fue muy célebre por esto. Se cree
que posiblemente habría estudiado filosofía en Alejandría de Egipto.
Los padres de la iglesia primitiva dijeron que Simón luego de ser
detenido en su intento de poseer el don de ejecutar milagros, se
convirtió en el fundador de la secta de los Simonianios. Grupo que no
reconocía que Jesús era el Hijo de Dios y Simón mismo pretendía
ser el Cristo. Por consiguiente, él rechazó la Ley de Moisés y parece
que se convirtió en un enemigo de la Cristiandad, aunque el deseaba
aprovecharse de su doctrina para promover sus propios intereses. Le
vino una muerte trágica en Roma, y debido a su gran influencia fue
homenajeado por el Senado Romano, mediante una estatua erigida
en su memoria en la isla de Tíber.

Un hechicero es una persona ejercitada en el arte de la Magia. Los


antiguos magos tuvieron su inicio en Persia, y fueron estudiosos de
la filosofía, la astronomía, la medicina, etc. Muchos hombres usaron
estos conocimientos con el propósito de aprovecharse de la gente.
En todos los tiempos, estas personas han simulado pronosticar el
futuro de las personas en base al movimiento de las estrellas, y
sanar varias enfermedades en base a sus conjuros. Los judíos fueron
expresamente prohibidos a consultar a estar personas so pena de
muerte, según nos dice Levíticos 19:31; 20:6.
90

2. Los convertidos (Hch. 8:12). “Pero cuando creyeron a Felipe, que


les anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de
Jesucristo, tanto hombres como mujeres se bautizaron”. En la
conversión de los samaritanos, vemos un procedimiento que se
repite muchas veces en el Libro de los Hechos, que son los
siguientes:

a. Escucharon el anuncio de la salvación disponible a través de


Jesucristo;

b. Lo creyeron; y

c. Fueron bautizados.

3. Simón mismo creyó (Hch. 8:13). Este hombre maravillado, viendo


los milagros y señales hechas: se convenció de la predicación de
Felipe y de sus milagros maravillosos, al punto de confesar su
creencia en Jesucristo. Simón pudo ver que los milagros que
ejecutaba Felipe, estuvieron por encima de su poder y conocimiento;
razón por la cual; anheló en su corazón tener este poder y estuvo
dispuesto a dar dinero a cambio de poseer este poder. Éste hombre
entendió estos hechos o acontecimientos desde su punto de vista de
la magia. No hubo un genuino interés de su parte de entregar su vida
y voluntad a Jesús. Había intereses poderosos que afloraron en el
momento oportuno, y como nos dice Proverbios 23:7: - “Porque cual
es su pensamiento tal es su corazón” (RV1960). Simón con sus
acciones mostró lo que había dentro de su corazón.

4. Pedro y Juan Enviados a Samaria (Hch. 8:14-17). El propósito de


su misión apostólica a Samaria fue evidentemente para calificar a
ciertos hombres que ejercieron el liderazgo a través de la imposición
de las manos de los apóstoles, y al mismo tiempo, equiparlos a estos
hombres con los poderes milagrosos.
Pedro, en este pasaje, no aparece como un papa o un hombre de
autoridad; es decir, enviando a otros hombres a cumplir sus
mandatos. Veamos lo que nos dice el Libro de los Hechos 8:14:-
“Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de
que los samaritanos habían aceptado la palabra de Dios, les
enviaron a Pedro y a Juan”. Vemos que el grupo de apóstoles
acordaron enviar a Pedro y Juan; es decir, que ellos se sometieron a
la voluntad de todos los apóstoles que estaban en Jerusalén. Ellos
actuaron como seres con igual autoridad, y de ninguna manera
91

existió un dominio de ninguno de ellos sobre el resto del grupo de


apóstoles.
La razón por la que enviaron a Pedro y a Juan era para asistir a
Felipe en el gran trabajo, toda vez que una congregación iba a ser
fundada en Samaria, y eso requería de muchísimo trabajo que Felipe
no hubiese alcanzado a cumplir solo.

C. El Soborno de Simón el Mago (Hch. 8:18-24). Simón, mediante sus


artes mágicas tuvo una importante influencia con los samaritanos, y vio
que la posesión de este poder podría perpetuar y agrandar su influencia.
Simón no estuvo interesado en su santificación, solo pensó que podría
enriquecerse al otorgar a otros el poder de hablar en lenguas y de
realizar actos asombrosos. ¿Podemos decir que su conversión fue
sincera? Los hechos muestran lo contrario, porque su interés fue
egoísta, pues sólo deseaba beneficiarse y no buscar el bien común del
prójimo.

D. El Espíritu Santo repartió Dones Espirituales por Medio de los


Apóstoles (Hch. 8:14-25). Tenemos una dificultad para entender el
versículo 15 y 16, el cual dice lo siguiente: -“Éstos, al llegar, oraron por
ellos para que recibieran el Espíritu Santo, porque el Espíritu aún no
había descendido sobre ninguno de ellos, solamente habían sido
bautizados en el nombre del Señor Jesús”. ¿Cómo es posible que Lucas
haya dicho de los samaritanos que el Espíritu Santo, “aún no había
descendido sobre ninguno de ellos”?. Si en el versículo 12, las
Escrituras nos dicen que hombres y mujeres se bautizaron luego de oír
la predicación de Felipe; y sabiendo que es una promesa de Jesús, el
otorgamiento del perdón de los pecados y el don del Espíritu Santo para
las personas que obedezcan íntegramente el Evangelio (Hch. 2:38).

La explicación más lógica a estos pasajes parece ser que Lucas dio por
sobreentendido, el don del Espíritu Santo que cada cristiano recibe por
la fe en el momento de ser bautizado. Lo que los samaritanos no habían
recibido en el momento de su bautismo fue el Espíritu en una de sus
manifestaciones sensibles. Y esta manifestación sensible les fue
conferida por la imposición de las manos de los apóstoles.
92

El don del Espíritu al que se refiere el versículo 20 del capítulo 8 del


Libro de los Hechos, es el poder de hablar lenguas nuevas y el poder
de realizar milagros. Simón pudo percibir este poder, según leemos en
el versículo 18: -“Al ver Simón que mediante la imposición de las manos
de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero y les pidió.
Denme también a mí ese poder, para que todos a quienes yo les
imponga las manos reciban el Espíritu Santo”.

Aquí podemos ver con evidente claridad, que por medio de la imposición
de las manos de los apóstoles, se comunicaban los dones especiales
del Espíritu, mencionados en 1 Co. 12:4-11. Estos dones eran de suma
importancia en aquellos tiempos, por cuanto los apóstoles no podían
estar en todas partes al mismo tiempo, y los primeros cristianos
necesitaban tener acceso permanente e infalible al mensaje apostólico,
junto con la confirmación sobrenatural del mismo para poder convencer
a los oyentes.

II. FELIPE Y EL ETÍOPE

Felipe después de terminar su misión de predicar en Samaria, fue llamado


por un ángel del Señor a predicar por el sur de Jerusalén; es decir, por el
camino que comunicaba esta ciudad con Gaza. La misericordia de Dios iba
a extenderse fuera de Jerusalén.

A. Un Ángel del Señor.


Esta palabra tiene una variedad de significados en las Escrituras. Los
ángeles son seres creados por Dios para cumplir una función específica,
la cual es servir a los propósitos divinos. Pues, ellos son servidores
divinos de los siervos terrenales de Dios. A continuación, vamos a citar
algunas de las intervenciones de los ángeles relacionadas con Jesús:
anunciaron el nacimiento de Cristo, ministraron a Jesús en el desierto
luego de las tentaciones, le fortalecieron en el jardín de Getsemaní, etc.
En el Libro de los Hechos, leemos sobre el gran papel protagónico de
93

los ángeles; como por ejemplo: hablaron de la ascensión de Jesús a los


cielos (Hch. 1:11); con Cornelio (Hch. 10:3); con Felipe (Hch. 8:26); y
con Pedro (Hch. 12:7).

Algunos eruditos han supuesto que el ángel del Señor, significa


literalmente un mensajero celestial de Dios; otros han supuesto que esto
significa un sueño; otros una visión; etc. Al parecer, esta palabra
significa adecuadamente un mensajero. Todo esto parece mostrar que el
Señor envió un mensajero de su misma clase a Felipe. Es muy probable
que Dios haya comunicado su mensaje mediante su Espíritu Santo;
porque en el Libro de Hechos 8:29, leemos lo siguiente: -“El Espíritu le
dijo a Felipe…”; el Espíritu se llevó de repente a Felipe (Hch. 8:39) y el
Espíritu impidió a Pablo predicar en Bitinia (Hch. 16:7). Sin embargo,
Dios pudo emplear a un ángel para comunicar el mensaje a Felipe, a
quién fue ordenado ir inmediatamente a Gaza, ciudad que quedaba
cerca de la frontera entre Palestina y Egipto.

B. El Etiope.
Antes de describir a este hombre, vamos a estudiar brevemente sobre
su país de origen Etiopía y luego Gaza.

1. Etiopía. Fue uno de los grandes reinos de África, parte del cual era
conocido como Abisinia. En la antigüedad, a Etiopía se la conocía
con el nombre de Cus. Para saber algo respecto del origen de este
nombre tenemos que recordar que Cus fue hijo de Cam y, éste a su
vez, fue hijo de Noé; es decir, que Cus fue el nieto de Noé. Cam en
aquellos tiempos, pobló el continente Africano. Cus comprendía un
territorio mayor al actual, pues, incluía la parte sur de Arabia. La
propia Etiopía (Cus) se asienta en la parte sur de Egipto, y estuvo
delimitada al norte por Egipto; al este, por el Mar Rojo y talvez por el
océano Índico; al sur, por las regiones no conocidas en el interior de
África y; al oeste, por el desierto de Libia.

2. Gaza. Fue una ciudad de los Filisteos, dada por Josué a Judá (Jos.
15:47; 1 S 10:19). Fue una de las cinco principales ciudades de los
Filisteos. También, en esta ciudad fue donde Sansón tomó las
puertas de la ciudad con sus dos pilares, y las llevó al hombro hacia
el monte que está delante de Hebrón (Jue. 16:2-3).

3. El Etíope Eunuco. Los eunucos en la antigüedad fueron


considerados indignos de ser recibidos en la obra de Dios; pero
Cristo también abrió el Reino para los eunucos. Cabe resaltar que
Jesús de ninguna manera estuvo ordenando el celibato para los
hombres. Los eunucos fueron comúnmente empleados para atender
los asuntos de las mujeres del harem; pero esta palabra es a
menudo usada para denotar cualquier oficio confidencial, o un
consejero de estado. Los eunucos, debido a que tenían un corte o
extirpación en su miembro viril, no podían adorar en el templo de
Jerusalén, según la ordenanza de Deuteronomio 23:1, que dice lo
94

siguiente: -“No podrá entrar en la asamblea del Señor ningún hombre


que tenga magullados los testículos o mutilado el pene”.

Hay varias hipótesis con respecto a la naturaleza de este hombre;


pues, unos dicen que era un prosélito; y otros, un gentil temeroso de
Dios.

¿Cómo se convirtió este hombre en un adorador del Dios de Israel?


¿Cómo vino él a conocer la religión de los judíos? Para hallar la
respuesta tenemos que remontarnos a los tiempos de Salomón,
cuando este rey recibió la visita de una reina; según lo relata el Libro
1 de Reyes 10:1: -“La reina de Sabá se enteró de la fama de
Salomón, con la cual él honraba al Señor”. Esta reina fue instruida
directamente por Salomón en la religión Judía, y ella al parecer tuvo
un hijo con Salomón llamado Menilek, quién le sucedió en el trono a
su madre, y luego de la muerte de la reina madre, Menilek continuó
con la adoración de Jehová. Y desde aquellos tiempos al presente,
ellos han preservado la religión Judía.

a. El Encuentro de Felipe y el Eunuco (Hch. 8:29). Luego de que


el ángel de Dios ordenara a Felipe descender de Samaria a Gaza,
el evangelista recibió una nueva orden del Espíritu Santo. Esta
orden fue que se acercara al carruaje que se dirigía a Egipto;

pues, en este medio de trasporte viajaba un hombre de tierras


lejanas leyendo la profecía de Isaías. Felipe obedeció
inmediatamente a la orden y no se puso a razonar sobre el riesgo
que corría al interrumpir a un hombre extranjero en su lectura o
qué diría este hombre de alto rango al verle a él. Este punto de
obediencia es de vital importancia en nuestras vidas, pues
cuando tenemos algo que hacer, debemos hacerlo rápido sin
meditar en las dificultades o riesgos del acto mismo.

b. La Lectura del Eunuco (Hch. 8:30-33). Sin ninguna duda, la


versión que estaba leyendo era la Septuaginta, traducción que fue
hecha en Egipto, la misma que era la más utilizada comúnmente
95

en aquellos tiempos. Esta traducción fue usada por los judíos que
se encontraban en Alejandría y en los territorios de Egipto. No se
sabe a ciencia cierta, el porqué iba leyendo este pasaje. Al
parecer, el eunuco había oído mucho de Jesús sobre su
crucifixión y resurrección. Por este motivo, al regresar a su patria,
él iba leyendo las profecías referentes al Mesías, para ver cuál de
ellas se ajustaban más a lo que Jesús había clamado ser, o talvez
sólo para meditar e inquirir en ellas.

c. El Mensaje de la Lectura (Hch. 8:32-38). Felipe, partiendo de la


profecía de Isaías, enseñó al etiope acerca de Jesús. No fue
Felipe el primero en identificar a Jesús, como el siervo sufriente
citado por el profeta Isaías en su mismo libro del capítulo 53; sino
más bien, Jesús mismo se identificó como el siervo de Jehová.

Este acontecimiento nos muestra claramente la manera que Dios


ha designado para que hombres y mujeres se conviertan en
seguidores de Jesucristo y en miembros de su cuerpo que es la
Iglesia. El etiope, luego de escuchar el plan de salvación en la
persona de Jesucristo, mandó a detener el carruaje en un lugar
dónde había muchas aguas, y allí mismo fue donde procedió a
dar obediencia a lo que Dios había establecido para el perdón de
los pecados; es decir, el bautismo.

4. Enseñanzas de esta Conversión:

1. Todos los hombres son candidatos potenciales para convertirse


en Hijos de Dios; y por tanto, nosotros no debemos hacer
acepción de personas. El bautismo de este eunuco es un claro
ejemplo de la universalidad del Evangelio.

2. Los traductores han creado una gran confusión de las Escrituras


al dejar la palabra “bautismo” sin traducir. En el griego, esta
palabra significaba sumergirse; es por esta razón, que los
cristianos primitivos comprendieron que la palabra bautismo era
sumergimiento en agua. Hoy en día, la gente tiene una idea vaga
al respecto, pues, relacionan al bautismo con el rociamiento de
agua.
El bautismo bíblico simboliza el entierro del viejo ser pecaminoso
y la resurrección a una nueva vida consagrada a Dios en unión
con Cristo (Ro. 6:1-11).

3. El bautismo bíblico requiere de cinco requisitos a seguir:


a. Oír la Palabra de Dios;
b. Creer que Jesucristo es el Hijo de Dios;
c. Arrepentirse de los pecados;
d. Confesar públicamente; y
e. Ser bautizado.
96

Las Escrituras nos relatan que el eunuco creyó, confesó


públicamente y fue bautizado; esto no quiere decir que él
incumplió con los otros dos pasos.

4. Leer en privado y en alta voz, las Sagradas Escrituras, es la mejor


manera para que la verdad impresione nuestra mente.

C. Separación del Etíope y Felipe (Hch. 8:39).


Cuando Felipe había bautizado al eunuco, el Espíritu del Señor le
mostró a él que no era la voluntad de Dios que acompañara al eunuco
hasta a su país, sino que fuera a Azoto. Esta ciudad en los tiempos del
Antiguo Testamento se llamó Asdod, una de las cinco ciudades filisteas.
Esta ciudad estaba a unos treinta kilómetros de Gaza y
aproximadamente a 100 Km. de Cesarea. En aquel entonces, Cesarea
fue una ciudad reconstruida por Herodes, la misma que tenía un puerto
marítimo y servía de sede principal de los procuradores romanos.
Parece ser que Felipe, el Evangelista, se radicó en Cesarea por muchos
años y su nombre vuelve a citarse nuevamente y por última vez en el
Libro de los Hechos 21:8; esto es, unos veinte años después.
Mientras tanto, el funcionario real regresó a su tierra lleno de felicidad
por haber encontrado le verdad en Jesucristo; mas Felipe continuó con
la misión que el Señor le tenía preparada.

Con este relato, terminamos un período de persecución encabezada por


Saulo de Tarso, pero esta situación cambiaría dramáticamente con la
aparición del Señor Jesucristo, cuando éste iba camino a Damasco. Este
tema lo veremos en la siguiente lección.
97

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN ONCE:
CONVERSIÓN DE SAULO DE TARSO
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: Saulo fue un destacado judío y celoso de las tradiciones del


judaísmo. Frente a la creciente popularidad del cristianismo de su tiempo, no
desmayó en su intento de extirpar a todos los seguidores “del Camino” de la faz
de la tierra. Sin embargo, esta situación cambiaría por el encuentro personal
que tuvo con Jesucristo, en el camino a Damasco.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 9:1-43

OBJETIVO: Aprenderemos que Dios puede usar los


instrumentos más viles para sus propósitos
eternos.
ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes
temas:

I. Conversión de Saulo.
J. Saulo predica y escapa.
K. Saulo regresa a Jerusalén.
L. Ministerio de Pedro en Judea Occidental.

I. LA CONVERSIÓN DE SAULO DE TARSO.


Saulo nació en la ciudad griega de Tarso, la misma que estaba ubicada en
la llanura de Cilicia del Asia Menor. Tarso era una ciudad muy antigua,
donde se fabricaba una tela de lino muy fino; es decir, del lino que crecía en
la planicie fértil alrededor de la ciudad. También allí fabricaban una tela
llamada cilicium, tejida de pelo de cabra.

Pablo, únicamente en su niñez pudo aprender el idioma griego y el oficio de


fabricar tiendas de campaña con la lana de las cabras 15; ya que de joven
fue instruido en Jerusalén por uno de los más destacados maestros de la

15
J.W. McGarvey, Comentario sobre Hechos. Prensa la Paz. Aguas Buenas, Puerto Rico. Pág. 90
98

ley judía de aquellos tiempos, Gamaliel (Hch. 22:3). Asimismo, Saulo


perteneció a la tribu de Benjamín (Fil. 3:5; 2 Ti. 1:3), y sus padres fueron
fariseos (Hch. 23:6). Saulo también heredó la ciudadanía romana, pues, su
padre había sido romano antes que él (Hch. 22:28). Por aquel tiempo, Saulo
se convirtió en el más tenaz e implacable enemigo del Cristianismo, quién
obligaba a renegar de la fe y condenaba a muerte a los discípulos. Además,
no conforme con el esparcimiento de los seguidores del Camino en
Jerusalén, comenzó a perseguirles en otras ciudades. En aquellos días,
Saulo obtuvo del sumo sacerdote del templo, cartas de extradición con
plenos poderes de persecución, arresto y ejecución de cristianos. En estas
circunstancias, él emprendió su viaje, acompañado de una comitiva a
Damasco.

A. La Persecución de Saulo (Hch. 9:1-9). El viaje planificado de


Jerusalén a Damasco tomó lugar no muy lejos del año de la muerte de
Tiberio y la ascensión al poder romano de Calígula, en el año 37 d.C.
Durante el reinado de Calígula y Claudio, Roma perdió el control de
Damasco, y bajo estas condiciones políticas pudo el Sanedrín
perseguir fuera de sus fronteras a los cristianos. Una de las pruebas
de la disminución de la autoridad romana en aquella tierra es, que no
se han encontrado monedas acuñadas con la imagen de Calígula,
como ocurre con Augusto o Tiberio, quienes le precedieron en el trono.
Otro comentarista, respecto al mismo tema, nos dice que las
autoridades de Damasco estuvieron de acuerdo con la persecución de
Saulo, pero debido a su conversión, el mismo rey Aretas contribuyó
con sus soldados para apresarlo.

1. Respirando aún Amenazas (Hch. 9:1). Ésta es una descripción de


una ira violenta de parte de Saulo, quién no estaba satisfecho con
lo que había hecho. Esta es una emoción absorbente, agotadora y
demanda de una rápida circulación de la sangre para reponer la
vitalidad cansada, puesto que existe un incremento en el suministro
de oxígeno. Este sentimiento movía a Saulo a perseguir a los
seguidores del Camino, pensando que estaba actuando de acuerdo
a la voluntad de Dios. Él, aunque odiaba el nombre de Jesús y
quería destruir la iglesia, no lo hacía por maldad, sino porque
pensaba que de esa manera agradaría a Dios (Hch. 26:9).

2. El Encuentro con Jesús (Hch. 9:3-9). Saulo y sus acompañantes


se dirigieron desde Jerusalén hacia Damasco, cuya ciudad estaba
situada en la provincia romana de Siria, la cual era la ciudad
importante más cercana fuera de la Palestina, donde, había una
importante población judía. Damasco distaba de Jerusalén unos
190 Km., lo cual representaba un viaje de 6 días. En esta ciudad,
se fabricaba una tela muy fuerte de seda o algodón llamada
damasco, derivada del nombre de la ciudad misma. También, en
ella había un grupo de hábiles artesanos forjadores de espadas
que llevaban los Cruzados.
99

Saulo iba acompañado de una comitiva de la cual, se desconoce el


número. Durante este viaje, tuvo un enfrentamiento directo con su
adversario, Jesús, quién transformaría por completo su vida.
La hora de dicho encuentro con Jesús fue cerca del medio día,
según el relato de Hechos 22:6. Respecto a la manera en que
Jesús se apareció a Pablo, algunos eruditos sostienen que fue una
visión de Saulo en un período durante un trance o éxtasis; pero
según los siguientes pasajes observamos que Jesús se le presentó
en una forma visible y personal a Saulo. Veamos los pasajes que
respaldan este pensamiento; por ejemplo en 1 Corintios 9:1, Pablo
nos dice lo siguiente: -“¿No he visto a Jesús nuestro Señor?”; “…y
por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció
también a mí” (1 Co. 15:8), y Ananías mismo confirmó que Jesús se
le apareció a Pablo en Hechos 9:17. Jesucristo resucitado se le
apareció a Saulo, y sobre este hecho Saulo basó sus requisitos
para ser apóstol (1 Co. 9:1).

3. Las Palabras de Jesús (Hch. 9:4). “Saulo, Saulo, ¿por qué me


persigues?” En esta declaración de Jesús, encontramos una de las
doctrinas más profundas del Cristianismo, que Cristo está todavía
vivo sobre la tierra en la persona de sus seguidores, quienes
componen Su cuerpo espiritual (Iglesia); y por tanto, cualquier cosa
que se haga en contra de la Iglesia de Cristo es hecha en contra de
Él mismo; el odio a la Iglesia es el odio a Cristo; la persecución a la
Iglesia es la persecución a Cristo mismo; rechazar a pertenecer a la
iglesia es rechazar pertenecer a Cristo.

4. ¿Quién eres, Señor? (Hch. 9:5). Ésta es la gran pregunta que debe
venir a la mente de cada persona, que está lejos de la relación con
Dios y que busca su reconciliación con Él.

5. La Orden (Hch. 9: 6). Jesús claramente dijo a Saulo lo que tenía


que hacer, y los hombres que le acompañaban tomaron de la mano
a Saulo; por lo que, este hecho nos muestra que ellos no viajaban a
100

caballo o camello, sino a pie. Los acompañantes, que estaban


perplejos le condujeron dentro de la ciudad de Damasco, hasta una
casa ubicada en la calle Derecha, la misma que existe hasta
nuestros días y que cruza la ciudad de norte a sur. Este hombre no
entró a Damasco como un salvaje perseguidor de la Iglesia, sino
como un hombre ciego sin esperanza. Sin embargo, Saulo todavía
no era salvo, pese al encuentro personal que tuvo con Jesucristo;
pues tenía una orden que cumplir y eso nos incluye a todos
nosotros. Él estuvo por tres días en Damasco, en ayuno y oración y
todavía no era salvo. Que si tenía fe y estaba arrepentido del daño
que había ocasionado a la Iglesia del Señor, es indudable; pero
todavía no era salvo. Entonces, Jesús envió a un discípulo para
darle las instrucciones que necesitaba conocer Saulo de Tarso.

Grupos religiosos enseñan equivocadamente que para aceptar a


Jesús en su corazón, simplemente deben hacer una oración y listo;
pero la conversión de Saulo es un claro ejemplo de lo que Dios
espera del hombre en su paso hacia la reconciliación con Él, al
perdón de sus pecados, a la salvación y a la vida eterna. Por lo
tanto, sigamos con este importante estudio.

B. El Bautismo de Saulo (Hch. 9:10-19).


La conversión de Saulo se relata por tres veces en el Libro de los
Hechos, en los capítulos 9, 22 y 26. Jesucristo se les apareció por
separado tanto a Saulo y como a Ananías. Por un lado, Saulo estaba
ansioso esperando la vendida del mensajero de Jesús; y por otro,
Ananías estaba con mucho temor de acudir ante Saulo, porque había
oído lo que estaba causado este hombre en contra de la Iglesia del
Señor.

1. El Mensaje para Ananías (Hch. 9:10-15). Este discípulo de Jesús


estaba muy conciente de la obra destructora que estaba ejecutando
Saulo en toda la iglesia de Jerusalén.

a. El Temor. La comunidad de creyentes de Damasco estuvo al


tanto de lo que se podría esperar cuando Saulo llegara a ellos.

b. Saulo un Instrumento de Dios. Instrumento escogido tiene como


significado a una copa o un tazón, de los que se usan en el hogar.
Instrumento muestra también cualquier elemento que puede ser
usado para cumplir un propósito. En las Escrituras, es usado para
denotar el instrumento, medio o agente, el cual Dios emplea para
llevar su favor a la humanidad.

c. La Influencia de Saulo (Hch. 9.15). Saulo sería un instrumento:

o A todas las naciones se refiere a aquellos que no eran judíos;


es decir, a los gentiles. Éste fue el principal objetivo de Saulo.
Pablo dedicó mucho tiempo de su vida a llevar las Buenas
101

Nuevas por muchos lugares, considerándose así mismo como


un apóstol de los gentiles (Ro. 11:13; 15:16; Gá. 2:8).

o También, Saulo llevó el mensaje a los reyes de aquel


entonces, especialmente a Agripa (Hch. 26:1) y César (Hch.
25:11-12; 28:19).

o Finalmente, a los hijos de Israel. Luego de su conversión,


Pablo empezó a predicar inmediatamente a ellos.

d. Saulo a solas con Ananías (Hch. 9:17). Ananías le comunicó


un testimonio más para la fe de Saulo, al contarle que él también
sabía que Saulo había visto al Señor resucitado, camino hacia
Damasco.
En consecuencia, encontramos dos propósitos respecto de la
presencia de Ananías ante Saulo:

o Para que recobre la Vista Saulo. En el Libro de los Hechos


9:12, leemos lo siguiente: -“… y ha visto en una visión a un
hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él
para que recobre la vista”. Luego de que Ananías le impusiera
las manos, cayeron de sus ojos algo como escamas,
causado por la inflamación aguda por haber contemplado la
luz hasta no poder soportar más su brillantez16. Por esta
razón, fue necesario que sus acompañantes lo llevaran de la
mano hacia la ciudad. En Hechos 22:13, nos dice: -“Se puso a
mi lado y me dijo: “Hermano Saulo, ¡recibe la vista y pude
verlo!”. La imposición de manos de parte de Ananías a Saulo
no era de ninguna manera una ordenación, sino la señal del
otorgamiento de bendiciones; y

o Seas Lleno del Espíritu Santo. Esto ocurrió luego de que


Saulo fuera bautizado y sus pecados fueran lavados en la
sangre de Jesús. No podemos decir si Saulo recibió o no
habilidades milagrosas al momento que Ananías vino a él,
pero definitivamente recibió el Espíritu como un regalo cuando
fue bautizado (Hch. 2:38). Estamos más que seguros al decir
que el recibimiento del Espíritu fue lo que Ananías tenían en
mente cuando habló de Saulo siendo “lleno del Espíritu” 17
Saulo de cierta manera fue “lleno del Espíritu” en un sentido
milagroso. Pues, Él inmediatamente se puso a predicar que
Jesús era el Mesías; lo que constituye un evidente milagro.

¿Qué significa la Llenura del Espíritu? “Lleno con” significa


“controlado por”. Se puede usar en un sentido milagroso o no
milagroso. En el sentido milagroso; por ejemplo: Esteban
recibió una revelación celestial, según nos dice el Libro de los

16
Esta aseveración es una explicación médica probable de lo que le ocurrió a Saulo.
17
David Roper, Hechos, Tomo 4. Eddie Cloer Editor. 2209 South Benton, Searcy, AR-EE.UU, año 1997,
pág 13.
102

Hechos 7:55-56. Zacarías profetizó en relación a su hijo Juan


y la salvación que Dios traía al mundo (Lc. 1:67-69). La madre
de Juan recibió la revelación que el niño en el vientre de María
era el Señor, cuando ella fue llena del Espíritu (Lc. 1:39-45).
Juan el Bautista fue lleno del Espíritu desde el vientre de su
madre (Lc. 1:15). En estos casos, el estar bajo la influencia del
Espíritu, o sea lleno del Espíritu, reflejó en recibir
REVELACIONES DE DIOS. Estos acontecimientos
sucedieron repentinamente por la voluntad de Dios.

Otro caso, (no milagroso) es el mandato que tenemos los


cristianos de ser llenos del Espíritu. La carta a los Efesios, nos
dice en el capítulo 5:18, lo siguiente: -“No se emborrachen con
vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del
Espíritu”. En este pasaje, describe a un borracho que está
bajo el control o influencia del alcohol; siendo así, las cosas
que hace un bebedor no son nada gratas. Uno puede estar
lleno o controlado por el Espíritu Santo, porque éste es un
mandato divino para nosotros, en donde la Palabra de Dios es
la espada del Espíritu Santo, según nos expresa Efesios 6:17.
En Colosenses 3:16, leemos lo siguiente: - “Que habite en
ustedes la palabra de Cristo con toda riqueza….”. Una
persona que se instruye o nutre de la Palabra de Dios, sus
acciones son dirigidas por el Espíritu Santo para dar honra y
gloria a Dios. La Palabra de Dios es el vínculo que tenemos
con la divinidad, si queremos conocer los asuntos de Dios
debemos acudir a Su Palabra y no esperar ¡una nueva
revelación!

o El Bautismo de Saulo.
La ciudad de Damasco es atravezada por el río Abana; es
posible que ahí él fuera bautizado. Saulo fue bautizado en la
autoridad de Jesucristo, para el perdón de sus pecados y para
recibir el regalo del Espíritu Santo. La recepción del Espíritu
dependió posiblemente de la venida de Ananías, como lo
señalan sus mismas palabras.
103

Jesucristo fue quien le predicó desde los cielos, y Saulo se


convirtió en un creyente arrepentido; y mientras esperaba, sus
pecados no habían sido perdonados, lo que nos muestra que
la justificación no es consecuencia inmediata de la fe y el
arrepentimiento. Por tanto, Ananías fue el mensajero humano
enviado por Dios para bautizarlo. En el Libro de Hechos 22:16,
leemos lo siguiente: -“Y ahora, ¿qué esperas? Levántate,
bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre”. La
conversión toma lugar en el corazón del pecador, pero el
perdón toma lugar en el corazón de Dios 18. Luego de que el
creyente se contacta simbólicamente con la sangre de
Jesucristo en las aguas bautismales, es borrada su culpa y
pasa a formar parte de la Iglesia.

II. SAULO PREDICA Y ESCAPA (Hch. 9:19-25).


Inmediatamente que fuera bautizado Saulo, comenzó a proclamar lo que
había aprendido en carne propia, que Jesucristo era el Hijo de Dios, el
Mesías prometido. Las sinagogas fue el lugar en donde Saulo, comenzó
a presentar el mensaje recibido.

Foto: Sinagoga

A. La Predicación de Pablo (Hch. 9:19-22).


El más encarnizado enemigo del cristianismo estuvo ahora
defendiendo la causa de Cristo; y eso es lo que trajo confusión entre
los judíos, porque su mensaje no estaba acorde a su conducta
anterior.

Su Predicación. Saulo comenzó a predicar en la sinagoga de


Damasco, afirmó que Jesús es el Hijo de Dios. Lo que él pudo
contemplar en el camino a Damasco es que Jesús no estaba muerto,
18
Don DeWelt, op. cit., p. 123
104

sino que ¡estaba vivo! y que Él verdaderamente era el Hijo de Dios.


Saulo sintió en su cuerpo el poder de Dios, su ceguera no fue algo
imaginario; sus colaboradores inútilmente estuvieron animándole.
Pablo, luego de su bautismo estuvo testificando lo que había visto y
oído con sus propios ojos y oídos, tal era su convencimiento, que, la
gente estuvo confundida con la actitud del más implacable perseguidor
de los discípulos de Cristo.

B. Pablo Escapa de Damasco (Hch. 9:23-25). La persecución no tardó


de presentarse en contra de Pablo; pues, los judíos acordaron
detenerlo haciendo guardia continua en las puertas de la muralla de
Damasco. Sobre este particular, también se enteraron los discípulos de
Jesús; por lo que le suministraron un medio para burlar a sus
perseguidores. Se sabe que en el muro oriental de Damasco algunas
de las casas estaban construidas apegadas al muro; por esta razón,
por una ventana de estas casas se podía bajar a una persona y ser
dejada fuera de la muralla de la ciudad, como es el caso de Pablo.

“Después de muchos días…” (Hch. 9:23). Esta expresión puede


significar días, meses y hasta años. De la declaración de Gálatas 1:17-
18, sabemos que Pablo hizo un viaje a Arabia y luego de regresar a
Damasco, él huyó a Jerusalén; el lapso de tiempo entre su conversión
y su huida a Jerusalén fue de tres años.
Por aquellos tiempos, Damasco posiblemente estaba bajo la
jurisdicción del rey Aretas de Arabia, quién deseaba también apresar a
Pablo, según nos relata la 2 Carta a los Corintios 11:32: -“En
Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas mandó que se vigilara la
ciudad de los damascenos con el fin de arrestarme”.

Pablo en Arabia. A ciencia cierta no se sabe lo que hizo Pablo en


aquel país; algunos eruditos piensan que durante esta estancia meditó
y se preparó mejor para la obra que le esperaba; otros, creen que fue
hasta el monte Sinaí; en cambio, otros manifiestan que él estuvo
predicando en poblaciones y aldeas, y quizá esta actividad fue lo que
molestó a la población judía de Damasco; razón por la que
complotaron en contra de él, con el apoyo del gobernador árabe 19.

III. PABLO REGRESA A JERUSALÉN (Hch. 9:26-30).


Transcurridos unos tres años después de su conversión, frente a las
amenazas que existían en contra de su vida, Pablo fue ayudado a
abandonar Damasco y retornar a Jerusalén. Saulo y Pablo son la misma
persona, porque el nombre de Saulo fue empleado antes de su
conversión; pero luego en su ministerio del apostolado, se le llamó Pablo.

A. El Temor (Hch. 9: 26).


Apenas llegó a Jerusalén, Saulo intentó reunirse con los discípulos de
Jesús. Según el relato de Gálatas 1:19, sabemos que en Jerusalén
estuvieron únicamente el apóstol Pedro y Jacobo, el hermano del Señor.

19
J.W. McGarvey, Comentario sobre Hechos, Prensa la Paz, Puerto Rico. pág. 100
105

Jacobo no era uno de los doce apóstoles, pero tenía una posición de
importancia en la Iglesia de Jerusalén comparable a la de un apóstol.
Fue inútil el deseo de Saulo de reunirse, porque todos los discípulos
dudaban de la veracidad de su conversión, pues, creían que era una
estratagema de él.

B. Uno más de Ellos (Hch. 9:27-29).


Bernabé fue quien valientemente escuchó de labios de Pablo la historia
de su conversión. Luego, una vez que Bernabé se convenció del hecho
al oír su relato atentamente, él mismo en persona llevó a Pablo a
reunirse con el resto de los apóstoles; quiénes luego de oír el milagro de
su conversión, le admitieron como uno más de los suyos. Del relato de
Gálatas 1:18, sabemos que Pablo estuvo hospedado en casa de Pedro
por unos quince días. Debido al poder con el que predicaba Pablo a
Jesucristo resucitado y de la falta de argumentos que tenían los judíos
griegos para rebatir, ellos decidieron terminar con su vida. De estos
planes se enteraron también los cristianos, quienes inmediatamente lo
condujeron a Cesarea, de donde le enviaron a Tarso, su ciudad natal.
Durante esta época, la iglesia del Señor crecía en toda Palestina y
momentáneamente cesó la persecución religiosa en contra de los
seguidores de Jesús.

IV. MINISTERIO DE PEDRO EN JUDEA (Hch. 9:32-43).

Mientras Pablo cumplía con su ministerio, el apóstol Pedro visitó las


ciudades vecinas de Jerusalén, ensañando sobre el evangelio de
Jesucristo, donde ejecutó dos señales milagrosas: la sanación de Eneas y
posteriormente la resucitación de Dorcas.

A. El Ministerio de Pedro en Lida (Hch. 9:32-35). Azoto, Gaza, Lida y


Sarón fueron las ciudades costeras a lo largo del mediterráneo, donde
Felipe y Pedro desarrollaron su ministerio evangelístico y apostólico.
Lida estuvo localizada en el camino de Jerusalén a Cesarea de Filipo y
ubicada a 40 Km. al norte de Jerusalén.

1. Eneas. Era un hombre que estuvo enfermo por un lapso de 8 años,


debido a una parálisis. Su nombre es de origen griego; por tanto, es
posible que él haya sido un judío helenista.

2. Su Sanación (Hch. 9:34). La declaración de Pedro fue: -“Jesucristo


te sana. Levántate y tiende tu cama”. Estas palabras muestran el
carácter humilde de Pedro, al declarar públicamente que por el
poder de Cristo resucitado, este hombre enfermo era sanado de
forma inmediata y no por su propio poder. La declaración fue un
testimonio que todos los que se encontraban presentes creyeran de
corazón que Jesucristo es el poder para sanar y curar; y además,
como testimonio a la enseñanza que compartió el apóstol, en
aquellas ciudades costeras de Palestina (Mr. 16:17).
106

3. El Fruto (Hch. 9:35). Los resultados de la predicación de Pedro y


del milagro realizado, hicieron que muchos se convirtieran al Señor.
Lo que quiere decir es, que oyeron su evangelio, creyeron, se
arrepintieron y finalmente lavaron sus vestiduras en las aguas
bautismales (Hch. 2:38).

B. El Ministerio de Pedro en Jope (Hch. 9:36-43). Jope fue una ciudad


portuaria de mucha importancia para Palestina; declinó su valor
cuando Herodes construyó un puerto artificial en Cesarea. Jope estuvo
localizada a 48 Km. al sur de Cesarea.

1. Tabita. Este nombre fue una palabra de origen Sirio, que


literalmente significa, la gacela o antílope. Este nombre traducido al
idioma griego quiere decir Dorcas.

Por aquellos días, esta mujer había caído enferma y murió. Algunos
discípulos enterados que Pedro estaba en una ciudad vecina;
enviaron a dos hombres a Lida por él. No sé sabe exactamente,
para qué llamaron al apóstol Pedro; talvez para que les consolara
en el dolor, o les acompañara en el sepelio de la difunta o para que
le resucitase.

2. El Milagro. Éste fue el primer milagro de esta índole, realizada por


un apóstol del Señor. El efecto fue que muchos creyeron.

La naturaleza y propósito de ambos milagros confirmaban la autenticidad


de la enseñanza. El propósito de los milagros fue una credencial de la
autenticidad del mensaje de Dios.
107

ESCUELA QUITEÑA DE ESTUDIOS BÍBLICOS

LECCIÓN DOCE:
CONVERSIÓN DE CORNELIO
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia
Nueva Versión Internacional
© 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional

INTRODUCCIÓN: Las promesas que nuestro Dios nos ha ofrecido, nunca han
dejado de cumplirse; y es por esto que en el caso de la conversión de Cornelio
y de toda su casa se dio el fiel cumplimiento a una de las tantas promesas
divinas. Nadie puede estar fuera de ellas, sin importar si uno era judío o
perteneciente al mundo gentil. El amor de Dios para ambos grupos ha sido
igual y constante a través del tiempo; motivo por el cual, gracias a ello, también
nosotros ahora somos hijos del Altísimo. La pared intermedia de separación
entre los judíos y gentiles iba a ser derribada; esa pared era la Ley de los
Mandamientos o la ley del Antiguo Testamento. En virtud de tal, les animamos
a seguir con mucho detenimiento este importante tema.

TEXTO DE LA LECCIÓN: Hch. 10:1-48

OBJETIVO: Ver el propósito eterno de Dios al unir a dos


pueblos diferentes. Sólo el poder de Dios
puede reconciliar lo que es irreconciliable para
el hombre.

ADELANTO: Usted aprenderá sobre los siguientes


temas:

M. Cornelio: Un gentil Piadoso.


N. Pedro es Instruido por el Espíritu Santo.
O. Viaje de Pedro a Cesarea.
P. La Conversión de los Gentiles.

I. CORNELIO: UN GENTIL PIADOSO.

Él fue el primer gentil convertido al cristianismo y representó para los judíos


un inverosímil caso de la misericordia de Dios.
108

A. CESAREA.
Cornelio vivió en la ciudad costera de Cesarea; por tanto, es menester
que veamos algo de su historia.
Cesarea Marítima fue edificada por Herodes el Grande entre los años
22 y 9 a.C., para que sirviese como puerto en la costa mediterránea de
Judea. Allí, Herodes construyó un puerto artificial, cerrado por dos
rompeolas de piedra, que se introducían y ganaba lugar en el mar,
dando espacio para el atracamiento de los barcos. Asimismo, Herodes le
llamó a la ciudad: Cesarea, en honor a su protector César Augusto.
Durante unas excavaciones que hicieron en el año de 1960, arqueólogos
italianos, encontraron una piedra con una inscripción en latín que dice:
Poncio Pilato, “prefecto de Judea” (26 -36 d.C.), dedicó un edificio
público en honor al emperador Tiberio. Esto representa una evidencia
más que respalda la veracidad de las Escrituras; en consecuencia, la
Historia y la Arqueología mismas confirman lo que ha sido escrito miles
de años atrás.

Foto: Acueducto romano en Cesarea

En los tiempos del Nuevo Testamento, Cesarea era una ciudad con una
población más gentil que judía. Cuando Cesarea se convirtió en una
provincia romana en el año 6 d.C. y fue administrada por varios
gobernadores nombrados directamente por el emperador, estos
gobernadores establecieron su residencia en Cesarea. Esta ciudad fue
el cuartel del gobernador romano y de las fuerzas de ocupación en
Palestina.

B. CORNELIO.
Los judíos odiaban de tal manera a los gentiles, hasta el punto de
considerarles como “perros”. Por aquel entonces, los judíos pensaban
que se contaminaban cuando tocaban a algún gentil, por lo que se
lavaban las manos hasta la altura de los codos, antes de comer, por
temor de haber tocado a un gentil o cualquier cosa de un gentil.
109

Además, los judíos odiaban al ejército romano, porque estaban


ocupando su nación y la subyugaban. Pese a estos antecedentes,
Cornelio era estimado por los judíos del sector, debido a sus obras
benefactoras.

1. Su Ocupación (Hch. 10:1). Cornelio fue un centurión, estaba a cargo


de cien soldados del regimiento llamado el Italiano; por lo que, unos
seiscientos hombres conformaban su regimiento. El nombre de la
compañía nos indica el lugar en donde se reclutó a los miembros. El
nombre de Cornelio es de origen latino, lo que nos hace suponer que
él era de origen italiano.

2. Su Fe (Hch. 10:2). Es inusual oír de un militar que tenga temor de


Dios, pero este soldado era temeroso de Dios y obediente de la ley,
sin que hubiera sido circuncidado (Hch. 11:3). Otra de las cualidades
de este soldado romano era su devoción a Dios, pues, buscaba con
fe la verdad y su oración fue escuchada por nuestro Creador. Sería el
apóstol Pedro el encargado de transmitirle la verdad sobre el Mesías.
¿Dios responde a las oraciones de los que no son cristianos? Sí,
dependiendo de cómo vive el que ora y de aquello por lo cual ora 20.
Amigos lectores, ¡qué gran Dios tenemos! Si nuestras oraciones
están de acuerdo a su Palabra, Él es fiel y justo para oírnos. Y si
alguien ora para que Dios le salve manteniéndose separado y
alejado de la obediencia del evangelio, esa oración no será oída por
Dios. Lo cual quiere decir que somos salvos únicamente por medio
de Jesucristo. Nadie puede ser salvo fuera de Él.

3. Su Condición. Pese a estas virtudes, Cornelio todavía no era salvo.


Pudo haber sido el nombre más santo del mundo, pero si no
obedecía al pie de la letra lo que Dios manda, para que seamos
perdonados y limpiados de nuestros pecados, cualquier esfuerzo
humano es inútil ante Dios.

4. Su Visión (Hch. 10:3). Los judíos a las tres de la tarde realizaban


una oración; era la hora del incienso de la tarde. A esta hora se
encontraba Cornelio realizado su ritual, cuando tuvo una visión de un
ángel del Señor, pues, esto no fue producto de un trance o sueño de
Cornelio. Fue el ángel que dio las instrucciones a Cornelio,
diciéndole: -“Envía de inmediato a algunos hombres a Jope para que
hagan venir a un tal Simón, apodado Pedro” (Hch. 10:5); y en
Hechos 11:14, leemos lo siguiente: -“Él te traerá un mensaje
mediante el cual serán salvos tú y toda tu familia”. El propósito de la
venida de Pedro a la casa de Cornelio fue para que oyeran el
evangelio, él y toda su familia, con el fin de que fueran salvos.

5. La Orden (Hch. 10:7-8). Inmediatamente, el ángel se fue de la


presencia de Cornelio; entonces, éste ordenó a dos de sus criados y

20
David Roper, La Verdad para Hoy, Hechos 4, Eddie Cloer Editor, South Benton Searcy, AR- EE.UU.,
Año 1997, pág. 37.
110

a un soldado de su confianza para que fueran a Jope a traer a Pedro.


Ya en su casa, Cornelio compartió con sus mensajeros la visión que
tuvo.

6. Sólo los Hombres anuncian las Buenas Nuevas. ¿Por qué el ángel
no le dijo personalmente a Cornelio lo que debía hacer para ser
salvo, o por qué el ángel no le dijo al eunuco los pasos requeridos
para que se convirtieran en un cristiano? Esto quiere decir que Dios
ha confiado al hombre de carne y huesos, la divulgación de las
Buenas Nuevas (2 Co. 5:18-19). Se cumplió la promesa hecha por
Jesús, cuando se le dijo a Pedro que se le darían las llaves del Reino
de los Cielos (Mt. 16:19). Las llaves no eran literales, sino que a
través de la predicación del mensaje de salvación, las personas
podían creer y obedecer para entrar en el Reino de Dios.

II. PEDRO ES INSTRUIDO POR EL ESPÍRITU SANTO.


La Visión de Pedro (Hch. 10: 9).
Mientras la comitiva se dirigía a la ciudad costera de Jope, el apóstol
Pedro se disponía a orar en la terraza de Simón, el curtidor. Es
sorprendente que Pedro se alojara en casa de Simón, pues para los que
observaban la ley judía en aquellos tiempos, era estrictamente prohibido
asociarse con cualquiera que trabajara rutinariamente con animales
muertos. De acuerdo a las leyes de aquellos tiempos, un curtidor tenía
que vivir a unos 26 metros fuera de las poblaciones, debido a su
contaminación 21.

A. Jope. Esta ciudad estaba ubicada a la orilla del mar y a una distancia
de 48 Km. al sur de Cesarea.

B. La Visión. Mientras la comitiva llegaba al siguiente día a Jope, Pedro


subía a la azotea de la casa donde le sobrevino un éxtasis. En
aquellos tiempos, las casas de los judíos tenían azoteas con muros
pequeños en su perímetro, las cuales se usaban para poner a secar
frutas, para dormir durante el verano y para tener privacidad.

1. El Éxtasis. La palabra griega “ektasis” literalmente es estar fuera


del estado mental normal; pues este estado comprende la
anulación del estado normal de la conciencia y percepción 22. Otra
definición de éxtasis es la intensificación de los sentidos en este
caso de Pedro, inducida por Dios, para dejar una impresión más
fuerte en el apóstol.

2. La Visión (Hch. 10:11-16). Pedro, estando en éxtasis vio bajar del


cielo algo parecido a un gran mantel sostenido de sus cuatro
puntas, que contenía toda clase de animales limpios considerados
por los judíos (vacas, ovejas y las cabras) e inmundos (camellos,
cerdos, leones). Cuando una voz le ordenó que matara y comiera,
21
David Guzik, Commentaries Acts, Chapter 9.
22
JD Douglas, Nuevo Diccionario Bíblico, Ediciones Certeza, año 1991, pág. 492
111

Pedro se negó, manifestando que nunca en su vida había comido


algo impuro (La ley de Moisés señalaba a ciertos tipos de animales
como impuros, prohibidos de ser consumidos por los judíos en
Levítico 11 y Deuteronomio 14:3-20). Esta voz le dijo por segunda
vez que, lo que Dios ha purificado, no debía llamarle impuro.
Mientras que Pedro trataba de interpretar la visión, la comitiva llegó
desde Cesarea. La visión le fue repetida a Pedro por tres veces;
luego de lo cual, el mantel fue recogido y llevado al cielo.

Surge una pregunta con el arribo de la comitiva de Cesarea: -¿Por


qué no retornaron inmediatamente? Es muy posible que luego del
arduo camino llegaran cansados y Pedro les invitó para que
recuperaran fuerzas; o también, pudiera ser que los seis judíos
cristianos de Jope que iban acompañar a Pedro, no eran tan
diestros para caminar durante la noche; y, finalmente, es muy
probable que el apóstol no pudiera reunir rápidamente a estos seis
hombres para el viaje.

III. EL VIAJE DE PEDRO A CESAREA.

Al mismo tiempo que la comitiva preguntaba por Pedro, el Espíritu le dijo


al apóstol que los recibiera, porque Él los había enviado. Los eventos
ocurrieron rápidamente, y la comitiva empezó a relatar la manera
milagrosa en que Cornelio había recibido las instrucciones.

¿Podemos oponernos a la voluntad divina? De ninguna manera, porque


Dios está en control de todos los eventos, aunque pareciera que no es así
por la injusticia y pobreza en las que viven muchos pueblos. ¡Dios
gobierna, incluso sobre la maldad!

Pedro, por obedecer a Dios, dejó el prejuicio que tenía hacia los gentiles,
pues, alojó a los tres hombres de Cornelio; es probable que uno de ellos
era un gentil. Al día siguiente, la comitiva debía retornar a la ciudad de
Cesarea. Así fue cómo Pedro dio el primer paso alojando a gentiles, toda
vez que esto estaba en contra de las prácticas judías.

A. Los Acompañantes de Pedro. El apóstol fue acompañado por seis


personas de Jope que compartían la misma fe en Jesucristo (Hch.
11:12). No podemos imaginarnos cuál sería el asombro que tendrían
estos judíos cristianos de Jope, al oír a Pedro.
112

B. Pedro llega a la casa de Cornelio (Hch. 10:24-25). Al llegar Pedro a


casa de Cornelio, éste salió personalmente a recibirlo y en una actitud
reverente se inclinó al suelo, acción que inmediatamente fue
reprendida por Pedro, lo que muestra la humildad del apóstol al decir a
Cornelio: - “Ponte de pie, que sólo soy un hombre como tú” (Hch.
10:26). Esta escena estuvo en contra de lo que políticamente se
estaba viviendo en aquellos días; pues el centurión romano que era
invasor, estaba inclinándose ante el conquistado judío.

La actitud de falsos líderes religiosos, hoy en día, son opuestas a la de


Pedro, tales como la de religiosos que aceptan homenajes sin
merecerlo, siendo que el mismo apóstol no era digno de tal salutación.
Quién sí meció ser digno de adoración y reverencia fue Jesucristo. Por
esta razón, en muchos pasajes de los evangelios relatan actitudes
reverentes de hombres y mujeres que reconocieron a Jesús como
digno merecedor de tal adoración, debido a toda su obra, enseñanza,
su vida misma y porque Él mismo es Dios con nosotros: Emanuel (Mt.
4:10).

C. El Discurso de Pedro (Hch. 10:34-48). Hay muchos detalles que


muestran las cualidades positivas de Cornelio, y el momento en que
llegó el apóstol con su comitiva, estaban en casa su familia y muchos
invitados para oír el mensaje de Dios de boca del apóstol Pedro.
Las primeras palabras de Pedro para los cristianos de aquella época
fueron difíciles de asimilar, por cuanto iban en contra del estatus quo.
Dios tuvo el propósito de unir al pueblo judío con el gentil, algo que era
humanamente irreconciliable.

La elección de Cornelio fue providencial, porque este centurión fue un


verdadero “puente cultural” por sobre el cual el evangelio podía pasar.
Él no era únicamente religioso, sino que, conocía la religión judía y la
cultura, y era respetado en la comunidad judía. Como resultado de las
experiencias de Pedro, el testimonio de los judíos que habían estado
con él, y el reporte a la comunidad judía más grande en Jerusalén, se
llegó a una conclusión. “¡Así que también a los gentiles les ha
concedido Dios el arrepentimiento para vida!” (Hch. 11:18) 23.

Al Sermón de Pedro se le puede dividir en cuatro partes:


23
New Testament Survey, Don Shackelford, ed.
113

1. La Actitud de Dios hacia el Hombre (Hch. 10:36-37). Dios envió


su mensaje; es decir, la verdadera doctrina del Mesías por el cual
podía alcanzar salvación la humanidad.
Las Buenas Nuevas de paz se refieren a la amistad entre Dios y el
hombre; es decir, a la reconciliación de las criaturas con su
Creador. El gestor de esta paz es Jesucristo.
Este pasaje nos revela la Grandeza del Dios que tenemos; no hay
nada tan profundo en la Creación que pueda compararse con este
tipo de amor, que a veces, no comprendemos en su plenitud.

2. Jesús de Nazaret, Mesías, Juez y Redentor (Hch. 36-43).

a. El Mesías Prometido (Hch. 10:36-37). En la antigüedad, Dios


prometió enviar a su Ungido para los judíos. Ellos esperaron por
mucho tiempo este evento; pero cuando llegó el Día no se
tomaron la molestia de escudriñar las Escrituras, con el
propósito de saber si Jesús era el Enviado en consideración a
sus milagros, vida y enseñanza.

b. Dios le ungió y fue Visto por Testigos (Hch. 10:38-39). Cristo


es una palabra griega que significa Ungido, y en hebreo es
Mesías. Los judíos hablan del Mesías; los cristianos hablamos
de Él como el Cristo. Antiguamente, cuando los reyes y
sacerdotes fueron puestos aparte para su oficio, ellos fueron
ungidos con aceite (Lv. 4:3; 6:20; Éx. 28:41; 1 S. 9:16). Ungir
significa a menudo lo mismo que consagrar o poner aparte para
un oficio. Jesús fue puesto aparte por Dios para ser el Rey, el
Sumo Sacerdote y el Profeta de su gente.

Muchos hombres consagrados para Dios fueron ungidos con


aceite; en cambio, Jesús fue ungido con el Espíritu de Dios, el
cual lo recibió de una manera ilimitada. Decir que “Dios ungió a
Jesús” significa que “Dios lo hizo el Mesías” 24

La vida de Jesucristo se desarrolló públicamente; de modo que


sus obras fueron de dominio popular. A más de ello, Dios
escogió a un grupo de hombres, quienes lo acompañaron desde
el inicio del ministerio público de Jesús hasta su ascensión a los
cielos. Estos hombres son testigos oculares del poder y
autoridad de Jesucristo.

c. Su Muerte en la Cruz (Hch. 10:39). Jesús se sujetó a la


voluntad del Padre, hasta el punto de ir a la Cruz y por su
muerte es que tenemos Vida Eterna en Él.

24
David Roper, La Verdad para hoy- Hechos 4, Eddie Cloer Editor, South Benton Searcy, Ar-EE.UU,
Año 1997, pág. 46.
114

d. Poderoso para Salvar (Hch. 10: 43). Todo aquel que cree en
Él, recibe el perdón de los pecados; es decir, la Salvación
Eterna.

3. Evidencia de su Deidad (Hch. 10:39-43). El hecho de que Jesús


puede perdonar los pecados es porque Él es Dios, si Él no fuera
Dios, el perdón sería inalcanzable.

4. La Prueba Divina (Hch. 10:44-47). Existen dos pruebas


contundentes:
a. La primera, es el testimonio de los apóstoles, quienes vieron
con sus propios ojos los milagros y maravillas que realizó
Jesús.

b. La segunda, es el testimonio dado por los profetas en el


pasado.

IV. LA CONVERSIÓN DE LOS GENTILES (Hch. 10:44).

En Hechos 10:44, leemos lo siguiente: -“Mientras Pedro estaba todavía


hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban el
mensaje”. Mientras Pedro hablaba a la concurrencia gentil, fue
interrumpido directamente por Dios; porque la misericordia y los planes del
Creador, serían manifiestas en los eventos que vamos a tratar a
continuación:

A. El Derramamiento del Espíritu Santo (Hch. 10:44-45).

1. El Descenso del Espíritu. Se produjo sobre los que escuchaban el


mensaje y significa el investimiento de poder; es decir, recibieron
directamente de Dios el bautismo del Espíritu Santo. Y todos
oyeron a los gentiles hablar en diferentes idiomas que antes
desconocían, como Dios lo había hecho con los apóstoles en el Día
de Pentecostés (Hch. 2:1-10).
115

2. La Frase: “el Don del Espíritu Santo”. Puede referirse ya sea a


un don del Espíritu Santo o al Espíritu Santo como un don (regalo)
en sí. En Hechos 2:28, se refiere al Espíritu Santo como un don o
regalo en sí, donde el cristiano se convierte en morada del Espíritu
Santo.

En cambio, en el texto de Hechos 10:45, se refiere a un don


especial del Espíritu Santo, específicamente al bautismo del
Espíritu Santo.
Esta aseveración viene del relato posterior que diera Pedro en
Hechos 11:15-17, y que nos dice lo siguiente: -“Cuando comencé a
hablarles, el Espíritu Santo descendió sobre ellos tal como al
principio descendió sobre nosotros. Entonces recordé lo que había
dicho el Señor: Juan bautizó con agua, pero ustedes serán
bautizados con el Espíritu Santo. Por tanto, si Dios les ha dado a
ellos el mismo don que a nosotros al creer en el Señor Jesucristo,
¿quién soy yo para pretender estorbar a Dios?”. En consecuencia,
es importante resaltar que Cornelio y el resto de acompañantes
recibieron el bautismo del Espíritu Santo directamente de Dios; es
decir, sin la imposición de las manos del apóstol Pedro.

B. La Señal a los Judíos Cristianos (Hch. 10:45).


Veamos cuál fue el propósito del descenso del Espíritu Santo en casa
de Cornelio.

1. No fue para Convencer a Cornelio. El propósito de esta


manifestación milagrosa del Espíritu, NO era para convencer a
Cornelio de la verdad de lo que estaba oyendo de labios del apóstol
Pedro, sino para que Cornelio reconociera que estaba en presencia
de Dios mismo (Hch. 10:33).

2. No fue para Convencer a Pedro. Tampoco el Espíritu descendió


sobre los gentiles, para convencer a Pedro de que concediera a
Cornelio y a su familia, la oportunidad de escuchar y obedecer la
voluntad de Dios.

3. No fue para Salvar a los Gentiles. El bautismo del Espíritu Santo


no salvó a los apóstoles en Hechos 2, tampoco salvó a Cornelio y
los de su casa en Hechos 10. Si los gentiles iban a ser salvos por
una intervención directa de Dios, no hubiera tenido sentido enviar
por Pedro. El mensajero de Dios había dicho que Cornelio y su
familia serían salvos por palabras (mensaje), no por un
derramamiento del Espíritu (Hch. 11:14) 25.

4. No fue para Mostrar que Cornelio era Salvo. Algunos creen que
el descenso del Espíritu Santo era para mostrar que Cornelio y su
familia ya eran salvos. Según este pensamiento, Cornelio y su
familia llegaron a ser salvos, tan pronto como creyeron en Jesús y
25
David Roper, La Verdad para Hoy- Hechos 4, Eddie Cloer Editor, South Benton Searcy, AR.USA,
Año 1997, pág. 48.
116

Dios habría enviado el Espíritu como prueba que esto era así. Esta
manera de pensar es usada algunas veces para probar que el
bautismo no es esencial para la salvación, pues el Espíritu vino
antes que los gentiles fueran bautizados en agua. No se sabe en
qué momento descendió el Espíritu Santo; por lo que en Hechos
11:15 leemos lo siguiente: -“Cuando comencé a hablarles, el
Espíritu Santo descendió sobre ellos tal como al principio
descendió sobre nosotros”.
El bautismo del Espíritu Santo ocurrió tan pronto como Pedro
comenzara a pronunciar el mensaje de salvación, lo que muestra
que el propósito del bautismo del Espíritu estaba desvinculado de
la salvación de Cornelio.

3. Fue para Convencer a los Judíos Cristianos. Quienes habían


acompañado a Pedro desde Jope, que Dios quería también la
salvación de los gentiles. Por esta razón, el Espíritu mismo les
mostró de una manera fehaciente, la idea de que los gentiles
también eran dignos merecedores de recibir el perdón de los
pecados, y que la vida eterna no había nacido con Pedro, sino con
Dios 26.

C. Gentiles hablaron en Lenguas y alabaron a Dios (Hch. 10:46).


Cornelio y sus amigos hablaron lenguas contemporáneas, mas de
ninguna manera alguna jerigonza. Al igual que los apóstoles, hablaron
en lenguas de su tiempo (Hch. 2:4,6,8); Cornelio y sus acompañantes
lo hicieron debido a que recibieron el mismo don que los apóstoles.

D. El Bautismo de los Gentiles (Hch. 10:47-48).


Si no hubiera descendido el Espíritu Santo sobre Cornelio y sus
acompañantes, los judíos cristianos le hubiesen obligado a someterse
a ciertas normas de la ley judía como le es el rito de la circuncisión.
Pero después de la manifestación milagrosa del Espíritu Santo,
ninguno de los judíos cristianos, dudó de que Dios les había ofrecido el
perdón a los gentiles sin la necesidad de circuncidarse.
Posteriormente, Pedro hizo la siguiente pregunta: -“¿Acaso puede
alguien negar el agua para que sean bautizados (sumergidos) éstos
que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?” (Hch.
10:47). Pedro no estuvo pidiendo a los seis judíos cristianos su voto
para tomar la decisión de recibir a Cornelio o rechazarlo. La respuesta
era evidente, nadie podía oponerse a Dios para bautizarlos en agua.

Pedro mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo.

1. Propósito. El propósito del bautismo de Cornelio, sus familiares y


amigos íntimos se efectúo en vista de la declaración de Pedro en
Hechos 10:34, cuando dijo: -“Ahora comprendo que en realidad
para Dios no hay favoritismo”.

26
El Cristianismo en Marcha, Publicado por Worldwide Sapanish Literarute Ministry, Wichita Falls,
U.SA. pág. 39.
117

2. Consecuencia de la Obediencia. Los gentiles, en Hechos 10,


fueron bautizados por las mismas razones que los judíos lo fueron
en Hechos 2:
a. Para el perdón de pecados (Hch.2:38).
b. Para recibir el Espíritu Santo como un don (Hch. 2:38).
c. Para ser añadidos a la iglesia del Señor (Hch. 2:41,47).

3. Cornelio con su familia y amigos llegaron a ser salvos, de la misma


forma precisa, que cada persona antes lo fue.
a. Creyeron (Hch. 10:43; 15:11).
b. Se arrepintieron (Hch. 11:18).
c. Se bautizaron (Hch. 10: 48).

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