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130 LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES 131

3 Lesiones
132 ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.1 Esguinces Agudos de Tobillo

3.1.1 Incidencia medial (ligamento deltoideo) también se ve afectado y,


ocasionalmente, se producen fracturas. Otras estructuras
El tobillo es una de las articulaciones que más común- también se ven afectadas (Cuadro 3.1.1). En los niños,
mente se lesiona en el fútbol. La incidencia de las lesiones este tipo de traumatismos produce lesiones en la placa de
de tobillo en la competencias de la FIFA es del 12–23% crecimiento mientras que, en los jugadores mayores, la
(Junge et al. 2004). El promedio es del 20% en los dife- fractura del maléolo lateral o de la base del quinto meta-
rentes niveles de destreza, donde, en el caso de los juga- tarsiano es más frecuente. Las lesiones en la sindesmosis
dores aficionados de bajo nivel de destreza, el promedio pueden ser aisladas o combinarse con lesiones de liga-
de incidencia es mayor (35%). mentos o fracturas.

Lesiones Malestares
sin lesiones 3.1.3 Clasificación de Lesiones
Competencias FIFA, caballeros 12 – 23% –
Si bien existen varias formas de clasificar las lesiones más
Competencias FIFA, damas 17 – 22% – frecuentes, como las lesiones en los ligamentos laterales,
normalmente se las clasifica por la cantidad de ligamen-
Incidencia anual, caballeros 20% 22% tos dañados (Fig. 3.2.1). Las lesiones Grado I son las que
producen la rotura parcial del ligamento peroneoastra-
Cuadro 3.1.1 Lesiones de tobillo
galino anterior y/o del ligamento peroneocalcáneo; las
lesiones grado II son las que producen la rotura total del
ligamento peroneoastragalino anterior pero el ligamento
3.1.2 Tipos de Lesiones peroneocalcáneo queda intacto; y las lesiones grado III
producen la rotura total del ligamento peroneoastragali-
Cuando un jugador consulta a un médico o a un fisio- no anterior y del ligamento peroneocalcáneo. Las fractu-
terapeuta por un “esguince de tobillo” el objetivo pri- ras de tobillo pueden clasificarse de acuerdo con la ubi-
mordial es determinar qué estructuras se han lesionado cación de la línea de fractura a través del maléolo lateral.
y en qué medida. En la gran mayoría de los casos, un Sin embargo, estas clasificaciones resultan menos impor-
esguince de tobillo provoca una lesión en los ligamen- tantes en la fase aguda cuando el objetivo primordial es
tos laterales del tobillo. Normalmente, en primer lugar distinguir entre una lesión en un ligamento lateral, una
se lesiona el ligamento anterior (ligamento peroneoas- fractura o algún otro tipo de lesión que pueda requerir
tragalino anterior) y, luego, el ligamento central (liga- inmovilización inmediata o intervención quirúrgica por
mento peroneocalcáneo). En algunos casos, el ligamento su gravedad.

Frecuente Menos frecuente Imposible de evitar


Lesión del Lesión del ligamento Lesión de la
ligamento medial sindesmosis
lateral Lesión capsular ante-
rior (tobillo de futbo-
lista)

• Maléolo lateral
• Maléolo medial
• Base del 5to meta-
tarsiano
• Astrágalo
• Calcáneo

Rotura/dislocación de
tendón (tibialis poste-
rior, perineal, tendón
de Aquiles)

Table 3.1.2 Diagnostico a considerar despues de un esguince de Fig. 3.1.1 Lesión en el ligamento lateral Grado 3. Lesión combi-
tobillo nada con los ligamentos peroneoastragalino y peroneocalcáneo.
Reproducción de la ilustración autorizada por Clinical Guide to Sports
Injuries (Bahr y Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO 133

3.1.4 Causas-Mecanismo de la Lesión rotura exclusiva del ligamento peroneoastragalino poste-


rior es poco frecuente (1%). En el caso de una lesión por
El mecanismo de la lesión es una clave importante para el eversión (pronación y rotación externa), se debe sospe-
correcto diagnóstico del esguince de tobillo. El mecanis- char la presencia de una lesión en el ligamento medial,
mo clásico de la lesión es contactar el suelo con el pie en pero se trata de un caso poco frecuente. Sin embargo, si
posición invertida, es decir, con la planta del pie flexiona- el mecanismo que provoca la lesión es atípico, el profe-
da, en giro hacia adentro y supinado. En esta posición, la sional debe mantenerse alerta y analizar la posibilidad de
articulación del tobillo se halla, inherentemente, inesta- otras lesiones más allá de la clásica lesión de ligamento
ble. El plafond astragalino posterior es más delgado que lateral.
la porción anterior y, de esta forma, la estabilidad ósea de
la muesca del tobillo se ve reducida con la planta del pie Un mecanismo que aparentemente provoca una lesión
flexionada. Salvo que los estabilizadores dinámicos mus- clásica del fútbol es la flexión plantar forzada de la arti-
culotendinosos del tobillo puedan compensar esta altera- culación del tobillo, lesión que ocurre cuando el juga-
ción en la estabilidad estructural del tobillo, los ligamen- dor intenta patear o quitar la pelota y es bloqueado por
tos que dan estabilidad al tobillo lateral estático sufren el contrario (Fig. 3.1.3). Golpear el pie del contrario al
una sobrecarga en el pie invertido. En el fútbol, dichas patear con el pie en posición equina total puede provo-
alteraciones se producen cuando el jugador es tacleado y car una lesión en la capsula anterior de la articulación del
golpeado lateralmente en el tobillo medio o en la parte tobillo y, eventualmente, inflamar la capsula, dejar cuerpos
inferior de la pierna. Cuando el jugador apoya el peso sueltos y formaciones osteófitas (tobillo de futbolista).
del cuerpo sobre su tobillo en posición hacia arriba se
produce un esguince inverso (Fig. 3.1.2). Factores de Riesgo
El mayor factor de riesgo de los esguinces de tobillos es la
Cuando el pie se halla en posición invertida y la articu- lesión previa de tobillo. De hecho, las evaluaciones rea-
lación subastragalina se tuerce excesivamente hacia arri- lizadas indican que, en los jugadores mayores, cuatro de
ba, los ligamentos fallan siguiendo un patrón predecible cada cinco esguinces de tobillo se producen en tobillos
y se rompen en secuencia anterior-posterior. La fuerza con lesiones anteriores (según se observó, lo mismo ocu-
del movimiento determina la extensión y el grado de la rre en otros deportes) (Ekstrand y Tropp 1990; Milgrom
lesión de los ligamentos. Aproximadamente en la mitad et al. 1991). Comparando con tobillos sin lesiones pre-
de los casos sólo se produce la rotura del ligamento pero- vias, el riesgo es cinco veces mayor en los tobillos que ya
neoastragalino anterior; en 25% de los casos, se produce ha sufrido una o varios esguinces anteriormente. Además,
la rotura combinada de los ligamentos peroneoastragali- cuanto más reciente es la lesión, mayor es el riesgo. El
no anterior y peroneocalcáneo anterior, mientras que la promedio de lesiones durante los primeros 6–12 meses

Fig. 3.1.2 Mecanismo clásico de la lesión de ligamento lateral en Fig. 3.1.3 Posible mecanismo del tobillo de futbolista. Reproducción
fútbol. El jugador contrario hace contacto con la parte media de la autorizada de la ilustración. © Oslo Sports Trauma Research Center/T.
pierna y provoca que el jugador cargue el peso sobre el tobillo inver- Bolic
tido. Reproducción autorizada de la ilustración © Oslo Sports Trauma
Research Center/T. Bolic
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posteriores a un esguince de tobillo es 10 veces mayor (fig. 3.1.4) (Hopkinson et al. 1990). En la maniobra de
que en el caso de un tobillo sin esguinces previos. Por compresión (squeeze test) se aplica una compresión late-
consiguiente, es esencial realizar la rehabilitación adecua- ro medial en la zona media de la pierna, entre la rodilla y
da para evitar la repetición de las lesiones. el tobillo, presionando el peroné contra la tibia que pro-
duce cuando está lesionada la sindesmosis. La “maniobra
de rotación externa” se realiza rotando externamente el
3.1.5 Síntomas y Signos pie con el tobillo flexionado a 90 grados y se considera
afirmativa si el atleta experimenta dolor en la región de la
En la lesión del ligamento lateral, el jugador siente que sindesmosis. Estas maniobras son razonablemente especí-
algo se rompe al costado del tobillo. Se presenta inflama- ficas, es decir, normalmente no provocan dolor excesivo
ción y sensibilidad adelante y debajo del maléolo lateral. cuando solamente se han lesionado los ligamentos latera-
Normalmente, este cuadro es claramente identificable les del tobillo. Un resultado afirmativo requiere exámenes
inmediatamente después de haber sufrido la lesión y radiográficos para descartar lesiones en la sindesmosis.
resulta fácil distinguir una lesión de ligamento de una
fractura. Un hematoma localizado puede manifestarse a Se dice que la maniobra de cajón anterior y tilt test
los pocos minutos de producida la lesión. En caso de no subastragalino son útiles para evaluar clínicamente la
recibir tratamiento, su tamaño aumenta gradualmente inestabilidad mecánica del tobillo por una lesión de liga-
con el correr de las horas. Si el jugador consulta al médi- mento lateral importante. Desde el punto de vista anató-
co transcurridos 1 ó 2 días, normalmente el cuadro es de mico y biomecánico, la maniobra de cajón anterior debe
una inflamación evidente y equimosis en amplias zonas ser afirmativa si el ligamento peroneoastragalino anterior
del lateral del tobillo. En esos casos, puede ser difícil dis- está roto y el tilt test subastragalino también es afirma-
tinguir una lesión de ligamento de una fractura. tivo cuando el ligamento peroneocalcáneo está roto. Sin
embargo, los estudios han demostrado que estas manio-
bras tienen un valor diagnóstico limitado en la fase agu-
3.1.6 Diagnóstico da de la lesión ya que no permiten distinguir las roturas
totales de los ligamentos de las parciales o las lesiones
El objetivo del exámen físico preliminar es decidir si el combinadas o aisladas de los ligamentos laterales. Ade-
paciente sufre una lesión del ligamento lateral u otra más, el tratamiento de los esguinces de tobillo no depen-
lesión diferente que requiere cirugía o inmovilización. de del grado de inestabilidad demostrado por las placas
El diagnóstico se basa en el exámen clínico de la zona radiográficas de estrés. Es así que el tilt test astragalito, la
con dolor en la palpación. Si el paciente no refiere dolor maniobra de cajón anterior y las radiografías de estrés no
durante el exámen del ligamento peroneoastragalino tienen importancia clínica en la evaluación de las lesiones
anterior, el ligamento lateral no está roto. El exámen por esguinces de tobillo en fase aguda.
es confiable si se realiza dentro de las primeras horas y
es aún más preciso transcurridos los primeros 4–5 días
cuando la inflamación ya se resumió. Las radiografías de
tobillo son necesarias solamente si el hueso muestra sen-
sibilidad según las normas de Ottawa sobre tobillo o si
el paciente no es capaz de tolerar peso inmediatamente
después de sufrir la lesión y en el momento del exámen
(Leddy et al. 1998; Springer et al. 2000). Respetar estas
pautas correctamente permite detectar todas las fracturas
clínicas de importancia (100% de sensibilidad).
Normas de Ottawa: Las radiografías de tobillo o pie son
necesarias solamente en caso de dolor durante el exámen,
al palpar los bordes de los maléolos laterales o mediales,
el hueso navicular o la cabeza del quinto hueso meta- Fig. 3.1.4 Normas de Ottawa: Las radiografías de tobillo o pie son
tarsiano. En caso de no detectarse sensibilidad en estas necesarias solamente cuando el paciente refiere dolor durante el
zonas y si el jugador puede tolerar peso sobre su pie no es exámen, al palpar los bordes de los maléolos laterales o mediales, el
hueso navicular o la cabeza del noveno hueso metatarsiano según
necesario realizar radiografías en el estado agudo. lo indican las manchas rojas. En caso de no detectarse sensibilidad
en estas zonas, y si el jugador puede tolerar peso sobre su pie, no
es necesario realizar radiografías en la fase aguda. Reproducción de
Las lesiones en la sindesmosis tibioperonea pueden ser la ilustración autorizada por Clinical Guide to Sports Injuries (Bahr y
diagnosticadas mediante una serie de pruebas específicas Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO 135

3.1.7 Estudios

Si los signos indican que se puede tratar de una fractu-


ra, según las normas de Ottawa sobre tobillo, se debe
realizar un exámen de rayos X de rutina (las imágenes
obtenidas deben incluir vistas antero posteriores, latera-
les y en muesca). También se deben realizar estos mismos
estudios radiográficos si el exámen físico sugiere la posi-
ble existencia de una lesión en la sindesmosis. No suelen Fig. 3.1.6 El frío alivia el dolor en forma efectiva y se puede aplicar
intermitentemente durante 20–30 minutos cada 2–3 horas. El trata-
indicarse otros estudios de imágenes en la fase aguda. miento con frío puede consistir en aplicaciones de agua fría o el uso
de equipo de crioterapia como lo muestra esta figura.

3.1.8 Tratamiento en el Terreno y


Evaluación de Reingreso al
Campo de Juego

El objetivo de la evaluación en el terreno (Fig. 3.1.5) es


determinar si existe una lesión importante en los liga-
mentos y, de ser así, retirar al jugador del campo para
ser evaluado y tratado fuera del terreno. Normalmente
se puede determinar si se produjo una lesión en los liga-
mentos con relativa certeza por la historia (“¿Qué pasó?”)
y revisando rápidamente el ligamento peroneoastragalino Fig. 3.1.7 No cargue peso sobre el tobillo, no camine ni realice
maniobras. Todo lo que se necesita es un breve exámen para determi-
anterior adelante y debajo del maléolo lateral (“¿Duele?”). nar si existe lesión lateral. Mezcle el contenido de una bolsa de hielo
Una lesión en el ligamento produce un inmediato derra- aplastándola y sacúdala con cuidado.
me de los vasos afectados en el ligamento y en la cap-
sula de la articulación que la rodea. Por consiguiente, el
objetivo del tratamiento en el lugar es reducir el derrame
y la inflamación mediante Protección, Descanso, Hielo,
Compresión y Elevación (PDHCE), (ver Fig. 3.1.6–10).
Dentro de estas medidas preliminares, la compresión es,
probablemente, la más importante para reducir el derra-
me mientras que el frío produce un efecto analgésico. Si
el tratamiento PDHCE se inicia inmediatamente y la
compresión es permanente en las primeras 24–48 horas
de producida la lesión, se puede reducir el derrame o la
inflamación notablemente. Fig. 3.1.8 Coloque la bolsa de hielo con el centro sobre el extremo
del maléolo lateral. Ajuste el extremo próximo de la bolsa de hielo
con una venda elástica.

Fig. 3.1.5 Pruebas para detectar lesiones de sindesmosis: (A) La prue- Fig. 3.1.9 Ajuste el extremo distante de la bolsa de hielo, continúe
ba de rotación externa y (B) la prueba de compresión. Reproducción ajustándola con la venda elástica para comprimirla firmemente utili-
de la ilustración autorizada por Clnical Guide to Sports Injuries (Bahr zando la bolsa de hielo como herramienta de compresión.
y Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic.
136 ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

no compromete la estabilidad mecánica más que otros


tratamientos, y es más seguro y económico. Los objetivos
de un programa de tratamiento funcional son reducir la
lesión, la inflamación y el dolor iniciales, recuperar el arco
de movimiento, la tonicidad muscular y el control neuro-
muscular y luego avanzar hacia un programa de ejercicios
específicos del deporte antes de reincorporar al jugador a
la competencia. Se pueden indicar analgésicos para aliviar
el dolor pero el ácido acetilsalicílico (aspirina) puede pro-
longar el sangrado y, por ende, debe evitarse. Los medica-
Fig. 3.1.10 Coloque al paciente con el tobillo tan elevado como sea mentos para aliviar el dolor que no poseen aspirina y los
posible y manténgalo con el vendaje frío y comprimido por lo menos
30 minutos. antiinflamatorios son buenas alternativas y también pue-
den acelerar la recuperación ya que permiten un arco de
movimiento y tolerancia al peso mayor con mayor rapidez
lo que acelera el retorno del jugador a la actividad.

Es importante proteger el tobillo de una nueva lesión


durante el período de rehabilitación ya sea cubriéndolo
con cinta o colocándole una férula. Debe mantenerse con
la cinta o la férula semirígida colocadas tanto en la vida
diaria como en la práctica de deportes donde el riesgo de
sufrir una nueva lesión es mayor (aún caminando en terre-
no desparejo). El atleta debe proteger el tobillo lesionado
Fig. 3.1.11 Evite que el paciente soporte peso sobre su tobillo al con una férula hasta finalizar su programa de entrena-
moverse utilizando muletas, si es posible. Mantenga el vendaje frío
y comprimido durante el traslado aún habiéndose superado el
miento de equilibrio.
efecto frío.

3.1.10 Programa de Rehabilitación

Una vez finalizada la fase inicial del derrame, el objetivo


del tratamiento es lograr nuevamente el arco de movi-
miento normal, sin dolor. Dicho arco se puede aumentar
mediante ejercicios de elongación activa o activa asistida
y ejercicios submaximales en una bicicleta ergométrica.
El programa de ejercicios debe avanzar (conforme a la
mejoría funcional y al nivel de los síntomas) partiendo
de movimientos lineares progresivos (por ejemplo: levan-
tarse en punta de pies, acuclillarse, trotar, saltar en dos
Fig. 3.1.12 Una completa examinacion puede ser realisada despues piernas y luego en una, saltar a la soga) a movimientos
de 30 minutos de inicio del tratamiento PRICE. Tratamientos con ven-
dajes compresivos elasticos alrededor del tobillo, debe ser realisado
cortantes (por ejemplo: figuras corridas de ochos, saltar
durante las proximas 48 horas, para proveer la maxima presion de los a los lados, saltar obstáculos a los lados). El objetivo es
ligamentos lesionados. avanzar gradualmente hacia ejercicios del deporte espe-
cífico.

3.1.9 Tratamiento Posterior Un objetivo importante para el éxito de la rehabilitación


de las lesiones de tobillo es reestablecer el control neuro-
Se recomienda el tratamiento conservador de las lesiones muscular con un programa de ejercicios de equilibrio. La
de ligamentos laterales aún en lesiones combinadas de función proprioceptiva de los pacientes con inestabilidad
ligamentos peroneoastragalino anterior y peroneocalcáneo. funcional residual se ve afectada por lesiones anteriores y
Si bien la reparación quirúrgica puede resultar ventajosa puede mejorar con ejercicios en una tabla de equilibrio.
(Pijnenburg et al. 2000), en la mayoría de los casos, el tra-
tamiento funcional permite una más rápida y total recu- Estos programas de ejercicios de rehabilitación pueden
peración de la motricidad y reingreso al campo de juego, reducir el riesgo de nuevas lesiones al nivel anterior, pre-
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO 137

vio a la lesión del tobillo. El entrenamiento propriocep- que realicen un seguimiento con su médico en caso de
tivo debe realizarse durante 6–10 semanas a partir de la persistir las dificultades una vez completado el programa
lesión aguda. de rehabilitación funcional.

El programa se realiza con ejercicios de equilibrio en una Los pacientes con malestares residuales posteriores a un
pierna sobre un disco o una alfombra de goma espuma. esguince de tobillo pueden clasificarse, a grandes rasgos,
El programa original descrito por Tropp es de 10 minutos en dos grupos: los que refieren dolor, rigidez e inflama-
al día, cinco días a la semana. Su evaluación sugiere que, ción y los que sufren esguinces reiterados y episodios de
en el caso de jugadores de fútbol con tobillos funcional- falta de estabilidad del tobillo. El motivo del dolor, la
mente inestables, el control sensorial y motriz mejora en rigidez y la inflamación residual es usualmente una lesión
6 semanas y se puede lograr mayores mejoras (en menor condral u osteocondral de la articulación del tobillo.
medida) en las siguientes 4 semanas. Sin embargo, no se Dichas lesiones son más comunes luego de las lesiones de
observó ningún efecto protector adicional una vez trans- gran energía como el impacto al contactar el suelo lue-
curridos dichos períodos. Estudios recientes han demos- go de un gran salto y por consiguiente, es más frecuente
trado que el entrenamiento de equilibrio temprano reali- en futbolistas que en deportistas de otras disciplinas. Las
zado luego de un primer esguince de tobillo lo protege de imágenes óseas pueden indicar la presencia de una lesión
nuevas lesiones. De esta forma, es lógico recomendar un osteocondral. Las tomografías computadas o las reso-
entrenamiento en la tabla de equilibrio de 6–10 semanas nancias magnéticas pueden establecer la diferencia entre
a todos los jugadores con esguinces agudos de tobillo. fracturas subcondrales y condrales con o sin separación
y/o desplazadas. Los pacientes con síntomas recurrentes
y lesiones condrales deberían ser derivados a un ciruja-
3.1.11 Pronostico y Reincorporación no ortopedista. El dolor también puede ser producto del
al Juego impacto del tejido de la cicatriz, particularmente, en la
esquina antero lateral de la articulación del tobillo.
El pronóstico es bueno. Normalmente la recuperación
total toma entre 6 y 8 semanas pero se puede lograr La inestabilidad del tobillo puede describirse como
mucho antes con un buen tratamiento PRHCE en la fase mecánica o funcional en su etiología. La inestabilidad
aguda. Sin embargo, el tejido de la cicatriz tarda mucho mecánica se registra cuando el ligamento se rompe por
más en curarse, quizás hasta un año. Esto significa que completo si el tejido de la cicatriz se estira y brinda un
se puede volver a jugar antes de que el ligamento esté apoyo mecánico inadecuado. Por otra parte, la inesta-
completamente curado. Por ello, se recomienda proteger bilidad funcional es el resultado del control sensorial y
el tobillo con una férula o vendaje durante este período, motriz inadecuado de la articulación del tobillo. Algunos
por lo menos hasta que haya finalizado el programa de pacientes pueden sufrir ambos: inestabilidad mecánica y
entrenamiento de equilibrio. Además, el jugador debe pérdida del control sensorial y motriz. La inestabilidad
someterse a una serie de pruebas funcionales antes de subastragalina también puede producirse por esguinces
reincorporarse a la práctica del fútbol y participar en de tobillo y el síndrome del seno del tarso puede ser la
prácticas antes de ingresar a los cotejos competitivos. Si secuela de un esguince lateral de tobillo.
bien la mayoría de los pacientes evoluciona favorable-
mente, 10% ó 20% de los pacientes presenta problemas Las maniobras de cajón anterior y el tilt test astragalino
persistentes por una lesión en el tobillo (ver más abajo) y son útiles para evaluar la estabilidad mecánica de la arti-
se les debe aconsejar consultar al médico en caso de sín- culación del tobillo en casos crónicos. Algunos médicos
tomas tardíos. clínicos solicitan Rx para cuantificar y documentar el
grado de inestabilidad. Sin embargo, la enorme diver-
sidad de valores obtenidos en los resultados del tilt test
3.1.12 Secuelas y su Tratamiento astragalino, tanto en tobillos lesionados como en tobil-
los no lesionados, hace que su indicación sea inadecu-
Mientras la mayoría de los pacientes con lesiones en los ada como estudio diagnóstico de rutina. Ha quedado
ligamentos laterales parecen evolucionar favorablemente demostrado que la función proprioceptiva se ve redu-
con el tratamiento funcional, algunos atletas desarrollan cida en atletas que sufren una persistente sensación de
síntomas residuales y malestares persistentes. Los proble- inestabilidad por un esguince de tobillo. Un estudio
mas crónicos de tobillo provocados por esguinces van del de equilibrio funcional convencional es suficiente para
18% al 78% según los estudios. Por este motivo, se debe calcular el control sensorial y motriz pero el valor del
indicar a los atletas en su fase aguda de rehabilitación estudio a futuro no ha sido aún correctamente deter-
138 ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

minado. El paciente debe ponerse de pie sobre una


pierna durante un minuto con los brazos sostenidos en
el pecho, los ojos fijos hacia delante y la pierna opues-
ta extendida hacia abajo. El resultado de la maniobra se
considera normal si el paciente puede mantenerse en
esta posición, sobre una pierna, un minuto y durante
por lo menos 45 segundos de ese minuto ajusta el equi-
librio solamente desde el tobillo (es decir que no utiliza
las rodillas, ni la cadera o los hombros para hacerlo) el
resultado es superior a lo normal si el paciente puede
mantenerse otros 15 segundos más con los ojos cerra-
dos.

Los pacientes con síntomas persistentes de inestabilidad


deben realizar un entrenamiento proprioceptivo intenso
durante 10 semanas, como mínimo. El tobillo afecta-
do debe estar vendado con cinta o llevar una férula
para evitar nuevas lesiones en esta fase. Si los episodi-
os de inestabilidad se prolongan finalizado el programa
de entrenamiento sensorial y motriz correspondiente,
el paciente debe ser derivado a un cirujano ortopédi-
co para su evaluación y seguimiento del caso y puede
indicarse la estabilización quirúrgica de los ligamentos
laterales.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE RODILLA – RESEÑA 139

3.2 Lesiones de Rodilla – Reseña

3.2.1 Incidencia riores (Fig. 3.2.2). Las lesiones de los tendones y los mús-
culos se hallan localizadas en la región de la rodilla.

La incidencia de las lesiones de rodilla en las competen- La estabilidad de la rodilla depende de la estabilidad pasi-
cias de la FIFA aparece en el Cuadro 3.2.1. va y activa de la articulación. La primera es el resultado
de la geometría de las superficies articulares, los ligamen-
Lesiones Malestares tos, los meniscos y la capsula fibrosa. La estabilidad acti-
sin lesiones va es producto de los músculos que rodean a la rodilla
Competencias FIFA, caballeros 9 – 23% – contraída. Los músculos estabilizadores más importantes
son los cuadriceps, los isquiotibiales, “pata de ganso” y
Competencias FIFA, damas 0 – 10% –
gastrocnemios. La estabilidad activa puede mejorar con
Incidencia anual, caballeros 18 % 17 % entrenamiento neuromuscular y desarrollando la función
Cuadro 3.2.1 Lesiones de rodilla y malestares sin lesiones (Peterson muscular. La estabilidad pasiva no mejora con entrena-
et al., Junge et al. 2004) miento.

3.2.2 Tipos de Lesiones 3.2.3 Clasificación de Lesiones de


Ligamentos
Conjuntamente con el tobillo, la rodilla es la articulación
del cuerpo humano que sufre mayor cantidad de lesiones La rotura de ligamentos puede afectar solamente algu-
(Fig. 3.2.1). Los diferentes tipos de lesiones son: nas fibras o todas ellas (Fig. 3.2.3). En el trabajo clínico
es práctico distinguir las roturas parciales de las roturas
• Lesiones en los ligamentos: cruzado anterior, cruzado totales porque el tratamiento y el pronóstico son dife-
posterior, colateral medial y colateral lateral. rentes. La clasificación de las roturas parciales va desde
• Lesiones en los meniscos medios o laterales. el grado 1, donde sólo algunas fibras ligamentosas están
• Lesiones en los cartílagos articulares en la tibia, el rotas hasta el grado 2 menor, donde las la rotura abar-
fémur y la rótula. ca menos de la mitad de las fibras. Tanto en las roturas
• Fracturas de la tibia, el fémur y la rótula. grado 1 como grado 2 menores, la articulación se man-
tiene estable. Las roturas totales con falta de estabilidad
Las lesiones más comunes afectan a los ligamentos cola- pueden incluir roturas grado 2 mayores, que representan
terales mediales y a los meniscos. Sin embargo, la lesión una rotura de más del 50% de las fibras, mientras que
severa más común afecta a los ligamentos cruzados ante- las roturas grado 3 implican la rotura de todas las fibras
y son consideradas clínicamente roturas totales con dife-
rentes grados de inestabilidad.
Femur
A B C

Cruciate
ligaments
Medial
ligament

Fibula D E
Tibia

Fig. 3.2.1 Articulación de la rodilla: vista anterior.


Ligamento colateral medial (LCM): estabilizador medio
Menisco medial (MM): estabilizador general
Ligamento cruzado anterior (LCA): estabilizador antero tibial con
relación al fémur
Ligamento colateral lateral (LCL): estabilizador lateral Fig. 3.2.2 (A) Rodilla normal. (B) Lesión profunda en el ligamento
Menisco lateral (ML): estabilizador general colateral medial. (C) Lesión completa del ligamento colateral medial.
Ligamento cruzado posterior (LCP): estabilizador posterotibial con (D) Con lesión del ligamento cruzado anterior. (E) Con lesión del liga-
relación al fémur mento cruzado posterior.
140 LESIONES DE RODILLA – RESEÑA | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

Los factores de riesgo de las lesiones de rodilla son la laxi- Los factores de riesgo de las lesiones de rodilla son la laxi-
tud de la articulación, la debilidad y el desgaste muscu- tud de la articulación, la debilidad y el desgaste muscu-
lar, la rehabilitación inadecuada, el juego sucio con tacles lar, la rehabilitación inadecuada, el juego sucio con tacles
desde afuera o desde adentro a la rodilla y la condición desde afuera o desde adentro a la rodilla y la condición
física deficiente. física deficiente.

3.2.4 Causas, Mecanismo de la Lesión 3.2.5 Tratamiento Inmediato de las


y Factores de Riesgo Lesiones de Rodilla en el Campo
de Juego
La mayoría de las lesiones de rodilla en el fútbol son con-
secuencia del contacto físico o de contusiones donde se El objetivo al evaluar una lesión de rodilla en el campo
transfieren las fuerzas extrínsecas al jugador o son conse- de juego es determinar su importancia ya sea ósea, de
cuencia de las fuerzas intrínsecas generadas por el jugador ligamentos o de otros tejidos blandos. La persona res-
en la carrera, aceleración, desaceleración, “corte”, torsión ponsable del aspecto médico de los jugadores es quien
o giro. Las dos causas más comunes son los tacles donde debe evaluar y decidir si retirar al jugador del campo de
el jugador recibe un impacto en el costado de la rodilla juego. Para determinar si la lesión es seria, se debe exami-
que la fuerza en varo con rotación de la tibia en extensión nar lo que ocurrió. ¿Existió contacto físico? ¿Qué fuerzas
provocando una secuencia de lesiones cuya agudeza va participaron del impacto? ¿Cuál fue la dirección de las
en aumento. El mismo mecanismo ocurre, por ejemplo, fuerzas y a qué velocidad ocurrió? ¿Hubo desaceleración
cuando dos jugadores patean la pelota al mismo tiempo o aceleración en el momento de la lesión? Las respues-
con la cara interna del pie. El segundo impacto impor- tas a estas preguntas proporcionarán los elementos para
tante en el contacto físico es el golpe en el lado medial la evaluación preliminar de la seriedad y ubicación de la
de la rodilla que la fuerza en varo con rotación interna de lesión.
la tibia (Fig. 3.2.4). El mismo mecanismo ocurre cuan-
do el jugador recibe un golpe en la cara externa del pie El paso siguiente consiste en realizar un rápido exámen
que fuerza la rotación interna de la parte inferior de su físico de la rodilla y la zona circundante. ¿Refiere dolor
pierna y ello ejerce una presión en varo sobre su rodilla. en el hueso, el ligamento u otro tejido blando? ¿Mover la
El mismo mecanismo de lesión provocado por las fuerzas rodilla produce dolor? ¿Dónde? ¿Está el jugador en con-
intrínsecas que actúan sobre la rodilla se produce cuan- diciones de contraer el músculo cuadriceps? ¿El resultado
do, con el pie firme en el suelo, el jugador gira provocan- de la maniobra de Lachman es negativo o afirmativo? ¿Se
do la rotación interna o externa de la tibia que ejerce una registra sensibilidad en el centro o a los lados en los liga-
presión en varo o valgo sobre la rodilla. mentos colaterales?

Fig. 3.2.3 (Izquierda) Ligamento normal. (Superior derecha) parte del Fig. 3.2.4 Fases del desarrollo de una lesión producida por un impac-
ligamento está roto pero el resto está intacto; una parte está rota sin to en la cara interna de la articulación de la rodilla. (Izquierda) Rotura
hueso; una parte esta rota con hueso. (Inferior derecha) Separación del LCL por un impacto moderado. (Centro) Con un impacto más
total de los extremos; completamente separado del hueso; completa- violento el LCA también se rompe. (Derecha) Ante un impacto extre-
mente separado del fragmento óseo adherido al ligamento. madamente violento, también se rompe el LCP.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE RODILLA – RESEÑA 141

Una vez realizada la evaluación inicial, el médico debe


considerar:

1. ¿La lesión de rodilla es lo suficientemente seria para


retirar al jugador del campo de juego?
2. ¿Es necesario realizar una segunda evaluación fuera del
campo de juego?

Realizado un segundo exámen fuera del campo de jue-


go o en el vestuario, comience el tratamiento agudo tan
pronto como sea posible. Descanso, hielo, compresión y
elevación reducen la inflamación y el dolor. El tratamien-
to DHCE debe extenderse 24–48 horas. Las evaluaciones
posteriores y el tratamiento dependen de los exámenes de
seguimiento y análisis. El jugador tener su propio trata-
miento en cuanto se establezca un diagnóstico definitivo.
142 LESIONES DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA) | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.3 Lesiones de Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

3.3.1 Tipos de Lesiones aislada del LCA se produce por fuerzas intrínsecas con
una fuerza dislocante, ya sea en rotación interna y exce-
Las lesiones aisladas de LCA se registran en 20–30% de so de extensión o en rotación externa y en valgo con el
los casos, aproximadamente, mientras que, combinadas pie firme en el suelo. Las lesiones combinadas con LCM,
con lesiones de meniscos, ocurren en 50% de los casos LCL y LCP pueden ser el resultado de un impacto en
de esguinces de rodilla en el fútbol, aproximadamente. la cara central del pie, por ejemplo, cuando dos jugado-
También se combinan lesiones en diversos ligamentos res patean la pelota simultáneamente (ver Fig. 3.3.2). Se
como, por ejemplo, los colaterales mediales, colaterales puede producir una lesión en el LCA combinada con el
laterales y cruzado posterior. Las lesiones de LCA tam- LCL cuando el lateral del pie recibe un golpe que fuerza
bién pueden estar combinadas con lesiones del cartílago la rodilla en varo y la tibia rota internamente (Fig. 3.3.3).
articular y de la capsula. Las lesiones combinadas con el LCP pueden producirse
por impacto lateral o central en la rodilla o por hiperex-
tensión y flexión. La mayoría de las lesiones LCA son
3.1.2 Anatomía Funcional y producto de mecanismos de “no contacto”.
Clasificación de Lesiones
Los factores de riesgo son el entrenamiento insuficiente,
El LCA es una estructura compleja. Es el segundo liga- la debilidad muscular, el exceso de laxitud, y una incisura
mento más fuerte de la rodilla con una resistencia máxi- estrecha. Los tapones muy grandes de los botines, utiliza-
ma de carga de aproximadamente 2200 N. El LCA está
compuesto por una banda anteromedial que se tensa con A B C
la rodilla flexionada y se relaja con la rodilla extendida,
y un conjunto posterolateral que se tensa con la rodilla
extendida y se relaja con la rodilla flexionada (Fig. 3.3.1).
EL LCA evita el desplazamiento anterior de la tibia con
relación al fémur y, conjuntamente con el ligamento cru-
zado posterior, resiste y limita la hiperextensión, hiper-
flexión y la rotación interna de la tibia.
D E
Las lesiones del LCA pueden ser parciales, donde se man-
tiene la estabilidad, o totales, con ausencia de estabilidad.
Se pueden presentar en la inserción femoral, en la sustan-
cia intermedia o en la inserción tibial, en algunos casos
con fragmentos óseos de la tibia (especialmente en los
jugadores jóvenes, en fase de crecimiento). Debido a la
destrucción de la circulación en la sustancia, el remanen-
te del ligamento cruzado roto se atrofia con el tiempo. Fig. 3.3.2 (A) Rodilla normal (B) Lesion del ligamento colateral pro-
fundo medio. (C) lesion completa del ligamento colateral medio (D)
con lesion ACL y (E) con lesion PCE

3.3.3 Causas, Mecanismo de Lesión y


Factores de Riesgo

Las lesiones de LCA pueden ser aisladas o combinadas


con lesiones en otros ligamentos o estructuras. La lesión

Fig. 3.3.3 Fases del desarrollo de una lesión provocada por un impac-
to en la cara interna de la articulación de la rodilla. (Izquierda) El LCL
Fig. 3.3.1 Isquierda: MRI ACL (1) PCL (2) normal. Centro: ACL se rompe por un impacto moderado. (Centro) Con un impacto más
en extension. Derecha: ACL en flexion fuerte, también se rompe el LCA. (Derecha) Con un impacto extrema-
damente violento, el LCP también se rompe.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA) 143

dos para lograr una mayor adherencia al suelo, también valgo en dirección a la rodilla (ver Fig. 3.3.6) El resulta-
pueden jugar un papel preponderante en el mecanismo do positivo de la maniobra puede indicar que es necesa-
que provoca lesiones de LCA. ria una cirugía.

Se debe evaluar la estabilidad en valgo y varo con la rodi-


3.3.4 Síntomas y Signos lla extendida con una flexión de 20–30% para descartar
lesiones de LCM y LCL. Además, el paciente debe some-
Ante cualquier rotación, traumatismo directo, acelera- terse a una maniobra de cajón posterior.
ción o desaceleración rápida, hay que considerar la posi-
bilidad de una lesión de LCA. El paciente también pue- Corresponde realizar Rx para descartar cualquier posibi-
de experimentar dolor repentino, o escuchar un sonido lidad de lesión ósea. Por otra parte, la resonancia magné-
“pop”, en cuyo caso, la lesión debe ser considerada una tica es necesaria solamente en casos dudosos, particular-
rotura de LCA hasta hallar evidencia en contrario. mente en lesiones combinadas con participación ósea ya
que la historia clínica y los hallazgos del exámen permi-
La rodilla puede ceder. Si el jugador intenta volver al ten arribar a un diagnóstico confiable
partido, puede sentir que la rodilla cede reiteradamente,
indicio de una lesión total de LCA. La inflamación pue- La artroscopia brinda un diagnóstico definitivo. La
de producirse en las primeras horas y provocar dolor e artroscopia diagnóstica no suele ser necesaria ya que el
incomodidad. En 70% de los casos la inflamación se pro- resultado positivo de la maniobra de Lachman es un exá-
duce por un derrame. Aspirar sangre de la articulación es men suficientemente revelador del estado del LCA.
un claro indicio de la presencia de una lesión de LCA.
El arco de los movimientos activos y pasivos es limitado
pero aumenta con el transcurso de los días. 3.3.5 Tratamiento No Quirúrgico

La maniobra de cajón anterior con la rodilla flexionada a Las roturas totales y parciales de LCA en jugadores
20–30° y la tibia en rotación neutral es positiva (manio- mayores de edad que no refieren malestar deben ser trata-
bra de Lachman afirmativa). Esta maniobra se realiza das conservadoramente. Los tratamientos no quirúrgicos
halando de la tibia hacia delante con relación al fémur exigen un manejo estricto de la lesión, con control de la
fijo (ver Fig. 3.3.4). El resultado positivo de la manio- inflamación y el dolor mediante vendajes y compresión,
bra de Lachman indica rotura de LCA. La maniobra de hielo e antiinflamatorios, una férula y aumento gradual
cajón anterior con la rodilla flexionada a 90° y la tibia del arco de movimiento en los ejercicios.
en rotación neutra o interna es positiva (ver Fig. 3.3.5).
Sin embargo, no es tan confiable como la maniobra de El ritmo de la rehabilitación lo determina el paciente
Lachman porque los isquiotibiales y el cuerno posterior pero los ejercicios funcionales deben comenzar a la breve-
medial del menisco pueden resistir este movimiento. dad incluyendo actividades tales como bicicleta, natación
y trote en línea recta. Estas actividades pueden comenzar
La maniobra del cambio de pivote (“pivot shift”) puede cuando el arco de movimiento es total y la articulación
ser positiva. Pero, con una lesión severa puede ser difícil no presenta derrames. Se debe evitar el entrenamiento y
de realizar. El pie y la parte inferior de la pierna rotan los cotejos de fútbol por lo menos durante 12 semanas a
hacia adentro y la rodilla se flexiona con una presión en partir de la rotura de LCA.

Fig. 3.3.4 Maniobra de Lachman para el diagnóstico de una rotura Fig. 3.3.5 Maniobra de cajón Fig. 3.3.6 Maniobra de cambio
de LCA. anterior para el diagnóstico de una de pivote (“pivot shift”) para el
rotura de LCA. diagnóstico de una rotura de LCA.
144 LESIONES DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA) | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

Al reiniciar los entrenamientos y reincorporarse a los priocepción y agilidad. Lo más importante de la rehabili-
cotejos se puede utilizar una férula, pero no siempre es tación del LCA es establecer la prevención del LCA de la
útil para evitar la inestabilidad. Si el paciente tiene esta- rodilla contralateral.
bilidad subjetiva y objetiva, la rodilla cede y el resultado
es positivo en la maniobra de cambio de pivote, puede
ser necesaria una intervención quirúrgica para recuperar 3.3.8 Pronóstico y Reincorporación
la estabilidad. El pronóstico de una rotura parcial tratada al Juego
conservadoramente es bueno. Este tipo de tratamiento
para una rotura total puede impedirle al jugador reiniciar No todas las reconstrucciones de LCA logran el funciona-
la práctica de fútbol. miento normal y el nivel de actividad previo a la lesión.
Aproximadamente 90% de los pacientes, en términos
subjetivos, puede lograr resultados funcionales satisfacto-
3.3.6 Tratamiento Quirúrgico rios pero no necesariamente perduran. La mayoría de los
jugadores de fútbol pueden reiniciar su entrenamiento y
Los jugadores con roturas de LCA totales o combina- participar en cotejos transcurridos cuatro a siete meses,
das con otras roturas de ligamentos que desean reinte- en promedio. Las lesiones crónicas pueden requerir un
grarse al fútbol normalmente deben soportar el período plazo mayor.
de reconstrucción del LCA que toma entre tres y ocho
semanas. Reintegrarse al juego anticipadamente con fun-
ción muscular facilitada, inflamación y dolor reducido 3.3.9 Secuelas y su Tratamiento
puede lograr un arco de movimiento total. Ahora bien,
el jugador debe estar completamente informado sobre la La artrofibrosis, es decir la formación de tejido fibroso de
cirugía y sus posibilidades reales de recuperarse. la cicatriz que restringe el arco de movimiento y detiene
la rehabilitación, puede ser una complicación temprana.
No se puede reproducir el comportamiento biomecáni- Se soluciona con fisioterapia pero, en algunos casos, el
co normal del LCA mediante la cirugía. Los resultados desbridamiento artroscópico y la movilización son nece-
esperables son razonablemente buenos y la tasa de éxito sarios para adquirir nuevamente el arco de movimiento
subjetiva es de 80–90%, aproximadamente. Sin embar- total. Se pueden presentar secuelas tardías en extraccio-
go, las funciones pueden disminuir con el tiempo. No nes de meniscos, lesiones del cartílago articular o cuando
todos los jugadores pueden alcanzar el nivel de actividad otras estructuras ligamentarias muestran insuficiencias e
anterior a la lesión. inestabilidad. Consulte sobre el tratamiento de lesiones
de meniscos y cartílagos articulares en otros capítulos.
La reconstrucción estándar del LCA utiliza el tercio cen-
tral del tendón de la rotula como injerto (ver Fig. 3.3.7).
También existen otras técnicas. Las lesiones combinadas
con roturas en LCA y LCM o LCL pueden exigir cirugía,
particularmente en caso de inestabilidad pronunciada.

3.3.7 Rehabilitación Post Quirúrgica

Una vez realizada la reconstrucción artroscópica del LCA,


la rehabilitación es esencial para el éxito. Al comienzo,
los primeros ejercicios se focalizan en el arco de movi-
miento y, normalmente, se logra la motricidad total. Se
recomienda tolerar peso dentro del umbral de dolor y
aumentar la carga gradualmente. Además de rehabilitar
el músculo del cuadriceps y los isquiotibiales, se debe ini-
ciar un entrenamiento funcional. La férula puede resul-
tar apropiada como protección durante la rehabilitación
inicial pero las disposiciones de la FIFA no permiten su Fig. 3.3.7 Isquierda: El injerto del tendon patellar es tomado de los
huesos de ambos extremos de la patella y tibia. Centro: El injerto
uso en la competencia. El grado óptimo de desempeño y es pasado a traves del tunel en la tibia y dentro del femur. Derecha:
los resultados exigen recuperar fuerza, flexibilidad, pro- Tornillos son insertados para fijar el hueso en el tunel
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR (LCP) 145

3.4 Lesiones de Ligamento Cruzado Posterior (LCP)

3.4.1 Tipos de Lesiones rotura por avulsión femoral, que resulta más frecuente.
Las roturas parciales son más comunes.
Las roturas de LCP no son muy comunes y constituyen
solamente 5–10% de las principales lesiones de ligamen- Los factores de riesgo son las lesiones previas de rodilla,
to de rodilla. la rehabilitación insuficiente, la condición física deficien-
te, la debilidad muscular del muslo, la laxitud excesiva,
Las lesiones de LCP aisladas pueden producirse como el contacto físico y el juego sucio. Los guardavallas están
un desprendimiento óseo de la inserción de la tibia, una particularmente expuestos a las lesiones de LCP.
rotura de la sustancia del ligamento distal o una avul-
sión perióstica del origen femoral. Las lesiones de LCP
pueden combinarse con lesiones de LCA, LCM y LCL. 3.4.3 Causas, Mecanismo de la Lesión
También es común hallar lesiones concomitantes en car- y Factores de Riesgo
tílagos y meniscos.
Las lesiones de LCP pueden producirse por contacto
físico cuando un jugador del equipo contrario golpea la
3.4.2 Anatomía Funcional y porción próxima anterior de la tibia mediante un tacle
Clasificación de Lesiones desde el frente con deslizamiento. El LCP también pue-
de romperse al caer sobre la rodilla flexionada con el pie
El LCP es el ligamento más resistente de la rodilla. Posee en flexión plantar. La hiperextensión de la rodilla pue-
una banda anterior más grande que se tensa al flexionar de producir una lesión de LCP aislada. Las lesiones de
la rodilla y se relaja al extenderla. Posee, también, una LCP se pueden combinar con lesiones de LCA, LCM y
banda posterior más pequeña que se tensa al extender la el LCL y deben ser atendidas por su mayor seriedad (ver
rodilla y se relaja al flexionarla (ver Fig. 3.4.1). La inser- Figuras 3.4.2).
ción distal del LCP en la tibia es extraarticular. El LCP
evita el movimiento posterior de la tibia en relación al Los factores de riesgo son las lesiones previas de rodilla,
fémur, limita la hiperextensión, la rotación interna y la la rehabilitación insuficiente, la condición física deficien-
hiperflexión. Los jugadores jóvenes presentan roturas te, la debilidad muscular del muslo, la laxitud excesiva,
totales con avulsión de fragmentos óseos de la tibia. La el contacto físico y el juego sucio. Los guardavallas están
rotura de sustancia es poco común a diferencia de la particularmente expuestos a las lesiones de LCP.

3.4.4 Síntomas y Signos

La historia de traumatismos con hiperflexión o hiperex-


tensión y los golpes laterales o desde el frente pueden
provocar lesiones aisladas o combinadas. Cuando se pre-
senta hemartrosis en las lesiones de LCP aisladas agudas,
ésta es suave. Generalmente, la inflamación y el dolor
son menos intensos que en las lesiones de LCA agudas.
Fig. 3.4.1 LCP (izquierda) en extensión y (derecha) flexionado.

Fig. 3.4.2 Fases del desarrollo de la lesión provocada por un impacto


en la cara interna de la articulación de la rodilla. (Izquierda) LCL se
rompe por un impacto moderado. (Centro) Con un impacto más
violento también se rompe el LCA. (Derecha) Ante un impacto extre- Fig. 3.4.3 Signo de hundimiento posterior
madamente violento el LCP también se rompe.
146 LESIONES DE LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR (LCP) | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

El dolor aumenta cuando se intenta flexionar la rodilla férula y la rehabilitación funcional temprana abarcan el
superando los 90°. El diagnóstico puede confirmarse exa- entrenamiento del arco de movimiento, del cuadriceps,
minando ambas rodillas flexionadas a 90°. En las lesiones bicicleta, natación, etc. El paciente puede mantenerse clí-
de LCP puede aparecer un signo de hundimiento por el nicamente inestable y experimentar estabilidad funcional
desplazamiento posterior espontáneo de la tibia. (Fig. 3.4.4). asintomática.

La maniobra de cajón posterior es la prueba más común Existen posiciones encontradas con respecto a la cirugía
para detectar la inestabilidad posterior en línea recta. de las lesiones agudas de LCP. Cuando la inestabilidad
La rodilla debe estar flexionada a 90° y la tibia en posi- posterior es severa, especialmente si los estabilizadores
ción neutral de rotación. Una desviación aumentada de, secundarios también están lesionados (como el LCM, el
aproximadamente, 3–10 mm. suele ser evidencia de una LCL y el LCA), la indicación de intervenir quirúrgica-
rotura parcial de LCP. Si el desplazamiento es superior a mente aumenta.
10 mm. la rotura del LCP es total.

Para realizar la prueba del giro activo del cuadriceps, la 3.4.6 Programa de Rehabilitación
pierna del jugador debe estar flexionada a 90° ya que
en esta posición la tibia se transfiere hacia atrás en caso Durante la fase temprana del programa de rehabilitación
de rotura de LCP o insuficiencia crónica. Al contraer el se debe utilizar una férula que limite el cajón posterior
cuadriceps, que trabaja en agonía con el LCP, la tibia se aún durante el período funcional del entrenamiento. Se
transfiere hacia delante a su posición normal (arrojando pueden iniciar los movimientos activos inmediatamente
un resultado afirmativo de la prueba (Fig. 3.4.4) y el entrenamiento muscular debe centrarse en el cuadriceps
agonístico. Especialmente en las primeras cuatro a seis
En la fase aguda, puede resultar difícil realizar la manio- semanas no deben ejercitarse puntualmente los isquio-
bra del cajón posterior. Solamente el 31–76% de los tibiales. El objetivo principal es lograr un arco total de
casos donde se detectó posteriormente una rotura severa movimiento y recuperar 80% de la fuerza del cuadriceps.
de LCP dio resultado positivo en la prueba inicial. Los
pacientes deben ser examinados en repetidas ocasiones
bajo anestesia para controlar la rotura de LCP. 3.4.7 Pronóstico y Reincorporación
al Juego

3.4.5 Tratamiento En las lesiones de LCP aisladas parciales o totales trata-


das conservadoramente, la reincorporación al juego es
El tratamiento de las lesiones de LCP se ajusta a la lesión muy rápida cuando se recupera el arco de movimiento y
fantasma del LCP y otros estabilizadores. La lesión de la tonicidad muscular y se pueden probar luego de 8–12
LCP con avulsión ósea, particularmente en los jugado- semanas. Sin embargo, cada caso debe ser analizado indi-
res jóvenes con un fragmento dislocado, puede tratarse vidualmente. El pronóstico de un LCP sin tratamiento
con excelentes resultados por reducción abierta y fijación no es bueno ya que se produce una osteoartritis postrau-
interna. mática. Muchos de jugadores experimentan dolor patelo-
femoral y pueden desarrollar osteoartritis patelofemoral
Las lesiones de LCP aisladas en la sustancia y las roturas temprana. En caso de inestabilidad funcional persisten-
parciales pueden tratarse con rehabilitación acelerada. La te e importante inestabilidad pasiva puede ser necesario
reconstruir el LCP.

La inestabilidad subjetiva y objetiva es frecuente luego


de una lesión de LCP. A largo plazo puede producirse
una osteoartritis de rodilla. El estiramiento secundario
de otras estructuras ligamentosas como el LCA o el LCL
puede provocar una inestabilidad progresiva con el tiem-
po. Ante una cirugía de LCP se debe prestar atención a
la capacidad de las otras estructuras ligamentosas en el
enfoque quirúrgico. Las lesiones de meniscos y cartílagos
Fig. 3.4.4 La prueba del giro activo del cuadriceps se realiza tensando
los cuadriceps con el pie en posición fija. Esta prueba arroja un resul- articulares son frecuentes. Consulte en los demás capítu-
tado positivo cuando la tibia se transfiere hacia atrás a su posición los su diagnóstico y tratamiento.
normal.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE LIGAMENTO COLATERAL MEDIAL (LCM) 147

3.5 Lesiones de Ligamento Colateral Medial (LCM)

El LCM es el ligamento de la rodilla que más común- La lesión duele instantáneamente. Sin embargo, la ausen-
mente se lesiona. Consta de tres partes: el ligamento cia de dolor severo no es indicativa de ausencia de lesión.
oblicuo posterior, superficial, profundo. El menisco está Las lesiones menores pueden ser más dolorosas que otras
adherido a la parte profunda del LCM, el ligamento más severas. Caminar o correr puede verse limitado por
oblicuo y la capsula media. una lesión de LCM, particularmente en las rodillas ines-
tables.
El LCM es el estabilizador primario de la presión en
valgo y de las fuerzas de rotación externa de la tibia con La inflamación de la articulación no es frecuente y puede
relación al fémur. indicar una lesión más aguda en la propia articulación.
La lesión en el ligamento suele provocar sensibilidad,
particularmente en el cóndilo femoral medial. Es impor-
3.5.1 Tipos de Lesiones tante probar la inestabilidad con presión en valgo con la
rodilla flexionada a 0–30° y completamente extendida.
Las lesiones del LCM pueden ser parciales con estabili-
dad o totales con inestabilidad. El LCM puede rasgarse Las lesiones se clasifican de la siguiente forma:
desde el origen femoral, en la sustancia media o desde la
inserción en la tibia. Una lesión del LCM puede ser ais- • Rotura parcial: clínicamente estable, grado 1 y grado 2
lada o combinada con una lesión de menisco o de LCA menor, apertura máxima de la articulación media de 4 m.
o LCP (ver Fig. 3.5.1). La lesión puede producirse por • Rotura total: rodilla clínicamente inestable, grado 2
contacto físico o por las fuerzas intrínsecas producidas severo y grado 3 con una apertura máxima de la artic-
por una torsión o un giro. ulación de 10–15 mm.
• Realice siempre todas las pruebas de estabilidad utili-
zando las maniobras de Lachman, cajón anterior, cam-
3.5.2 Síntomas y Signos bio de pivote y cajón posterior y compare siempre los
resultados obtenidos con la rodilla no lesionada.
Los antecedentes de lesiones de LCM suelen incluir gol-
pes por rotación externa en valgo sin contacto (fuerzas Solicite placas radiográficas para descartar fracturas. Una
intrínsecas) producidas por una torsión, giro o caída. resonancia magnética puede ser útil en casos dudosos
donde se sospecha la presencia de lesiones asociadas en el
La causa más común de la presión en valgo y rotación menisco o en otros ligamentos.
externa (fuerzas extrínsecas) suele ser un golpe o un
impacto lateral en la parte inferior del muslo o la rodilla
producida por contacto físico.

A B C

D E

Fig. 3.5.1 Fases de la evolución de una lesión producida por un Fig. 3.5.2 Maniobra de pre-
impacto en la cara interna de la articulación de la rodilla. (Izquierda) sión en valgo: en flexión
LCL se rompe por un impacto moderado. (Centro) Con un impacto
más violento el LCA también se rompe. (Derecha) Ante un impacto
extremadamente violento, el LCP también se rompe.
148 LESIONES DE DE LIGAMENTO COLATERAL MEDIAL (LCM) | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.5.3 Tratamiento 3.5.4 Pronóstico y Reincorporación


al Juego
El programa de rehabilitación para las lesiones grado 1 y
grado 2 menores (rodilla estable, rotura parcial) con ejer- El pronóstico para las lesiones de LCM estables es bue-
cicios que incluyen tolerar peso y realizar movimientos no y, con el tratamiento adecuado, el pronóstico también
tempranos puede comenzar a la brevedad. Se recomienda es bueno para las lesiones de LCM inestables. En ciertos
el uso de una férula para proteger la cicatrización ini- casos, la inestabilidad persiste a pesar de un tratamiento
cial. En caso de una evolución satisfactoria con extensión adecuado y el jugador debe someterse a una reconstruc-
completa, sin efusión y con sensibilidad en disminución ción de LCM. La reconstrucción temprana de la inesta-
transcurridas 2–3 semanas, el paciente debe mejorar su bilidad crónica del LCM tiene un pronóstico mejor que
arco de movimiento y tonicidad muscular antes de rein- la reconstrucción tardía. En ciertos casos la rigidez puede
tegrarse a los entrenamientos y a la competencia, lo que ser un problema pero es menos frecuente en pacientes
puede ocurrir en 4–8 semanas. que realizaron movimientos tempranos y ejercicios para
resistir peso. Los ejercicios musculares permiten lograr el
El tratamiento de las lesiones severas grado 2 y grado 3 80% de la tonicidad, como mínimo, y son muy impor-
(rodilla inestable, rotura total) depende de las lesiones tantes para reincorporarse al fútbol (Fig. 3.5.3).
asociadas. La rotura total del LCM suele estar asociada
a una lesión de LCA. En las lesiones de LCM/LCA com- El jugador está autorizado a reiniciar el entrenamiento y
binadas se debe reconstruir el LCA y se deben reparar las participar en cotejos cuando recupera su arco de movi-
estructuras medias. La cicatrización post intervención miento total, 80% de la tonicidad, y su estabilidad es
debe protegerse con una férula. Los ejercicios que inclu- aceptable en las pruebas. Las rodillas estables pueden vol-
yen movimientos tempranos y resistir peso deben reali- ver a la práctica en 4–8 semanas mientras que las inesta-
zarse conforme al umbral de dolor del paciente. bles pueden hacerlo en 4–6 meses. En algunos casos, es
necesario utilizar una férula por un período mayor.
Las roturas totales de LCM aisladas pueden ser tratadas
conservadoramente con ejercicios con peso, realizando
movimientos tempranos y utilizando una férula para su
protección. La reincorporación al fútbol puede tomar
entre 6 y 8 semanas. En principio las lesiones de LCM
aisladas, estables o inestables, son tratadas conservadora-
mente. Las lesiones de LCM combinadas con lesiones de
ligamentos cruzados pueden requerir cirugía.

Fig. 3.5.3 Aparato especial para entrenamiento


dinámico excéntrico isocinético
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE LIGAMENTO COLATERAL LATERAL (LCL) 149

3.6 Lesiones de Ligamento Colateral Lateral (LCL)

El LCL es el estabilizador primario de la presión en varo 3.6.2 Pronóstico y Reincorporación


sobre la rodilla. No se trata de una lesión aislada común al Juego
sino que ocurre en combinación con las lesiones de LCA
o LCP o de ambos ligamentos cruzados. El mecanismo El pronóstico es bueno para las roturas parciales con esta-
de la lesión se produce con un impacto medio a la rodilla bilidad y la reincorporación al fútbol es posible dentro
o una rotación externa sobre un pie firme lo que provo- de 4–8 semanas. En el caso de roturas totales con ines-
ca una rotación interna de la tibia y una presión en varo tabilidad, se recomienda la cirugía aguda que posibilita
sobre la rodilla. Incorrectamente diagnosticada o tratada, la reincorporación al juego en 4–6 meses, según el caso.
esta lesión al LCL puede provocar importantes problemas. El jugador necesita un arco de movimiento total, estabi-
lidad en la rodilla comprobada en las maniobras y 80%
de la tonicidad muscular. Se recomienda el uso de una
3.6.1 Síntomas y Signos férula en la primera fase de la reincorporación al fútbol.
En ciertas roturas de LCL se produce una lesión adicio-
Los antecedentes de impactos medios en la rodilla o rota- nal en la esquina posterolateral de la rodilla que puede
ción interna de la tibia y presión en varo sobre la rodilla derivar en una severa insuficiencia lateral y gran inestabi-
con el pie firme deberían indicar una lesión de LCL. Las lidad con la rodilla extendida. La intervención quirúrgi-
rodillas clínicamente estables en las pruebas de estabili- ca permite reconstruir el LCL y adelantar las estructuras
dad en varo, ya sea extendidas o flexionadas 20–30%, posterolaterales.
(ver Fig. 3.6.1) indican rotura parcial de LCL. Una aper-
tura en varo menor a 5 mm. indica rotura parcial y se
puede tratar conservadoramente con ejercicios tempra-
nos del arco de movimiento, resistencia al peso, férula y
tonicidad muscular. Se puede poner en práctica el mismo
programa de rehabilitación para el ligamento colateral
medial.

La rotura total puede ser tratada con cirugía para evitar


los serios problemas que provoca la inestabilidad en varo
lateral tardía.

Fig. 3.6.1 Parte superior: Varo stress test en extension.


Parte inferior: test de varo en 30°de flexion
150 LESIONES DE MENISCO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.7 Lesiones de Menisco

3.7.1 Incidencia último es importante porque el menisco puede repararse


solamente en la zona vascularizada.
Las lesiones de meniscos mediales y laterales son las lesio-
nes de rodilla más comunes en el fútbol. La incidencia Las roturas de menisco pueden clasificarse en roturas
de las lesiones de menisco que derivan en menisectomía periféricas, horizontales, radiales, colgajo y de asa de
es de 61 / 100.000 en la población general. El tratamien- cubo (ver Fig. 3.7.2).
to artroscópico de las lesiones de menisco es, actualmen-
te, el método quirúrgico ortopédico de preferencia en la
mayoría de los centros especializados y representa el 10–
15% de todas las cirugías. Al examinar a un jugador con
un golpe que provocó una distorsión, considere la posi-
ble rotura del menisco medial ante síntomas medios y del
menisco lateral ante síntomas laterales. Las lesiones del
cartílago articular pueden enmascararse como lesiones de
menisco y expresarse en el 40–45% de los jugadores con
lesiones de menisco. Además, las lesiones de ligamento
cruzado anterior o ligamento colateral pueden enmas-
cararse como lesiones de menisco. En una distorsión de
rodilla el diagnóstico más común es la lesión del menisco
medial, cuya incidencia es 5 veces mayor que otras lesio-
nes al menisco lateral. La rotura de LCA combinada con
menisco se registra en 50% de todas las roturas de LCA. Fig. 3.7.1 Menisco medial y lateral
La lesión de menisco medial comúnmente se combina
con la lesión de ligamento colateral medial.

3.7.2 Anatomía Funcional y


Clasificación de Lesiones

Anteriormente se creía que el menisco era una estructu-


ra descartable y, por eso, el tratamiento solía reducirse a
su total extracción. Desgraciadamente, la remoción del
menisco provoca una carga no fisiológica sobre el cartí-
lago articular. Así, este se desgasta con el tiempo y deriva
en una osteoartritis. Actualmente se cree que la función
del menisco en la rodilla es fundamental ya que juega
un papel importante en la absorción de los golpes de la
articulación de la rodilla, comparte la carga del peso y
la estabilización de la flexión, extensión y rotación. El
menisco medial está adherido al cuerno anterior y poste-
rior, al platillo tibial, y también a la capsula de la articu-
lación y al ligamento colateral medial (ver Fig. 3.7.1).

El menisco lateral cuenta con una fijación anterior y pos-


terior a la tibia pero no está fijado al ligamento colateral
lateral. La fijación capsular del menisco lateral también
es menos ajustada que la del menisco medial lo que per-
mite mayor movilidad al menisco lateral.

El tercio de la periferia del menisco cercano a la fijación


capsular es vascularmente rico mientras que el tercio
Fig. 3.7.2 (A) Diferentes tipos de lesiones de menisco. (B) Desarrollo
intermedio tiene una vascularidad menor hacia el cen- de rotura en forma de “asa de cubo”. (C) Desarrollo de rotura de
tro y el tercio interior no tiene vascularidad alguna. Esto colgajo de menisco.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE MENISCO 151

3.7.3 Causas, Mecanismo de la Lesión de menisco en la zona vascularizada, suturar el menisco


y Factores de Riesgo puede ser la mejor opción pero aún es tema de debate.
La parte dañada del menisco se extrae y el remanente
Las lesiones de menisco se producen por contacto físico. se recorta para acondicionarlo al tejido estable vital. Es
Normalmente se combinan con lesiones de ligamento, importante evaluar la superficie del cartílago articular y
en especial cuando participa el menisco medial, en parte, probar la estabilidad de la rodilla sondeando los ligamen-
porque está adherido con firmeza al ligamento colateral tos cruzados.
medial y a la capsula y, en parte, porque los tacles al late-
ral de la rodilla donde la tibia sufre una rotación exter-
na son más frecuentes. El menisco medial se rompe por 3.7.6 Programa de Rehabilitación
rotación externa de la parte inferior de la pierna con rela-
ción al fémur mientras que el menisco lateral se rompe El paciente debe moverse con muletas y soportar peso
por rotación interna de la parte inferior de la pierna (y la conforme a su umbral de dolor. Se deben realizar ejerci-
tibia). Las lesiones de menisco también pueden ser pro- cios para los cuadriceps e isquiotibiales prestando espe-
ducto de una hiperextensión o hiperflexión de rodilla. cial atención a lograr su total extensión, particularmente
en el caso de bloqueos de rodilla.
Los factores de riesgo son las lesiones previas de rodilla y
la rehabilitación incompleta. Además, los tacles laterales
y el juego sucio, como los jugadores poco habilidosos en 3.7.7 Pronóstico y Reincorporación
el manejo de la pelota, los “cortes”, los giros y las torsio- al Juego
nes conjuntamente con la laxitud articular constituyen
factores de riesgo adicionales. El pronóstico de una menisectomía parcial es bueno en
el corto plazo. A largo plazo se puede desarrollar una
osteoartritis pero es más común después de una meni-
3.7.4 Síntomas y Signos sectomía total. La osteoartritis posterior a la menisec-
tomía es una causa muy común de abandono temprano
Ante una distorsión de rodilla, ya sea por contacto físi- del fútbol. La evaluación de la reparación de meniscos a
co, torsión o “corte”, se debe considerar la posibilidad largo plazo no está disponible aún. Los jugadores jóvenes
de una lesión de menisco. Se deben tener en cuenta las con roturas agudas o recientes de menisco aptas para ser
lesiones de menisco medial y lateral ante síntomas en la reparadas deben someterse a este procedimiento aún si la
zona central o lateral, dolor con el movimiento, toleran- recuperación y reincorporación al fútbol es mucho más
cia al peso o torsión. Se arriba a este diagnóstico a par- larga y se produce a los 6–8 meses.
tir de la sensibilidad identificada sobre la interlínea de
la articulación, el dolor en esa zona en hiperextensión, El jugador sólo debe reincorporarse a los entrenamien-
la rotación externa de la parte inferior de la pierna (que tos y cotejos normales después de una menisectomía
indica lesión en el menisco medial) y en rotación inter- parcial cuando haya logrado una movilidad y tonicidad
na de la parte inferior de la pierna (que indica rotura del casi total de los músculos del muslo. Normalmente este
menisco lateral). Aquí se revela un volumen muscular proceso puede tomar entre dos y seis semanas después de
reducido y debilitado del cuadriceps. Si el diagnóstico una cirugía artroscópica, según el tamaño y la ubicación
es dudoso, una resonancia magnética puede confirmarlo de la rotura y la capacidad de recuperación de cada caso
pero la artroscopia es la herramienta preferida de diag- particular. Continuar el entrenamiento de tonicidad y
nóstico y tratamiento. resistencia de los cuadriceps y los músculos de los isquio-
tibiales es muy importante como así también mejorar
el estado general del jugador después de una lesión de
3.7.5 Tratamiento menisco.

La “traba” o bloqueo con falta de extensión de la rodilla En ciertos casos se presenta un diagnóstico de menisco
requiere cirugía artroscópica cuanto antes para reducir el discoideo (ver Fig. 3.7.3) Los síntomas suelen ser los mis-
desgaste muscular (atrofia). En la mayoría de las lesiones mos que los de la rotura de menisco pero, generalmente,
sintomáticas de menisco, las intervenciones quirúrgi- se registra en jugadores jóvenes. En el caso de menisco
cas son necesarias cuando la rodilla se “traba” o inflama discoideo, se retira la parte central interior del menisco
con frecuencia. Durante la artroscopía el cirujano evalúa para crear un menisco de tamaño normal. Cuando el
la rotura. En los casos de jugadores jóvenes con rotura menisco discoideo es inestable, se debe intentar fijar nue-
152 LESIONES DE MENISCO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

vamente la porción inestable a la capsula. De ser posible,


no se debe extraer. Normalmente la reincorporación al
fútbol después de una resección parcial de menisco dis-
coideo es igual o quizás aún más prolongada que en el
caso de una cirugía artroscópica convencional de menisco.

Fig. 3.7.3 Menisco discoideo

3.7.8 Secuelas y su Tratamiento

Los meniscos no deben ser extraídos, en la medida de lo


posible. En caso de ser necesario resecar la parte dañada
del menisco, se debe intentar preservar tanto tejido vital
como sea posible. La menisectomía total debe evitarse.
Suturar el menisco reduce el riesgo de una osteoartri-
tis postraumática. Después de una menisectomía total
o subtotal con lesión del cartílago articular en el mis-
mo compartimiento se puede realizar un transplante de
menisco utilizando un injerto alogénico para restaurar
la función de la articulación pero este procedimiento se
halla aún en etapa experimental. También se debe ana-
lizar la posibilidad de reparar las lesiones del cartílago
articular.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE CARTÍLAGO ARTICULAR DE RODILLA 153

3.8 Lesiones de Cartílago Articular de Rodilla

3.8.1 Incidencia El cartílago articular cubre el extremo óseo de la unión


y mejora la función de la articulación porque reduce la
Las lesiones de cartílago articular son difíciles de diag- fricción y aumenta la absorción de los golpes. El cartí-
nosticar en ausencia de una resonancia magnética o una lago está compuesto por células, condrocitos y tejido de
artroscopia. A partir de un tratamiento más activo de las soporte (la matriz). Los condrocitos constituyen el 5%
lesiones de ligamento y de la artroscopia y la resonancia del volumen total del cartílago y están organizados en
magnética, su detección ha aumentado significativamen- columnas, producen el tejido de soporte circundante: la
te. Dentro de las lesiones agudas y crónicas de la articula- matriz, compuesta por colágeno producido por proteína,
ción de la rodilla tratadas quirúrgicamente, más del 40% que protege al cartílago y provee resistencia a la tracción
de los pacientes sufren lesiones de cartílago articular en al tejido. También produce proteoglicanos, un compues-
el hueso subcondral. Se identificó la presencia de estas to de proteína y carbohidratos que atrae el agua y man-
lesiones en 20–70% de los pacientes con roturas agu- tiene, aproximadamente, el 70% del volumen total del
das y crónicas de ligamento cruzado anterior. Las reso- contenido de agua dentro del cartílago. El contenido de
nancias magnéticas tomadas inmediatamente después de agua que mantienen los proteoglicanos contribuye a la
una lesión de LCA muestran que un alto porcentaje de función de absorción de los golpes del cartílago (ver Fig.
traumatismos de hueso afectan al hueso subcondral y 3.8.3).
trabecular de la articulación con secuelas aún desconoci-
das. Las lesiones de cartílago articular se diagnostican en El agua del líquido sinovial se absorbe en la matriz por la
40–50% de las roturas de menisco, aproximadamente. acción de los proteoglicanos en ausencia de la acción de
soportar peso de la articulación. Cuando soporta peso el
contenido de agua del cartílago se reduce comprimiendo
3.8.2 Tipos de Lesiones el agua nuevamente a la articulación. El líquido sinovial
producido por la capsula de la articulación sinovial sumi-
Cuando un jugador muestra síntomas crónicos o agudos nistra todos los nutrientes y el oxígeno al cartílago. La
después de una lesión de rodilla, sus síntomas pueden conversión metabólica es lenta. El líquido sinovial tam-
parecer roturas de menisco, lesiones de ligamento, etc. El bién lubrica las superficies del cartílago articular redu-
diagnóstico de lesiones de cartílago articular exige reali- ciendo la fricción entre ellas. Dicha fricción es menor
zar un segundo exámen con resonancia magnética (con o que la fricción entre superficies de hielo.
sin contraste), artroscopia y radiografías de pie. Aproxi-
madamente 20–70% de los casos de lesiones de cartílago
articular también presentan otras lesiones como: rotura
de menisco, lesiones de LCP-LCA o de ligamento cola-
teral. Si la lesión de cartílago articular fue diagnosticada
mediante estudios previos, artroscopia o cirugía, es muy
importante examinar la estabilidad de la articulación y
la deformidad en varo o valgo, la incorrecta alineación
o inestabilidad patelofemoral. Una lesión osteocondral
también puede presentar síntomas de fractura osteocon- Fig. 3.8.2 Artroscopía de una lesión del cartílago articular (izquierda)
en el cóndilo femoral medial y (derecha) rotuliano.
dral traumática u osteocondritis disecante (ver Fig. 3.8.1
y 3.8.2). Estas lesiones provocan un espectro de dolor,
rigidez y discapacidad para funcionar.

Fig. 3.8.1 (A) Resonancia magnética de osteocondritis disecante en Fig. 3.8.3 Estructura del cartílago: (1) matriz del cartílago, (2) condro-
el cóndilo femoral: vista lateral. (B) Radiografía de una osteocondritis citos (células del cartílago), (3) límite extremo, (4) hueso debajo del
disecante en el cóndilo femoral lateral. cartílago (subcondral y trabecular).
154 LESIONES DE CARTÍLAGO ARTICULAR DE RODILLA | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

El cartílago articular es un tejido único ya que carece de 3.8.4 Causas, Mecanismo de la Lesión
nervio vascular y suministro linfático. La ausencia de y Factores de Riesgo
suministro vascular significa que el cartílago no puede
curarse reparando el tejido inflamatorio y depende sola- Las lesiones de cartílago articular frecuentemente son
mente del intercambio del líquido sinovial para obtener provocadas por distorsión, dislocación o contusión en la
nutrientes y oxígeno. La ausencia de suministro nervioso articulación de la rodilla las que, generalmente, se produ-
implica que las lesiones al cartílago no producen dolor cen en combinación con lesiones de ligamento (como el
salvo que la lesión afecte los tejidos circundantes como el LCM el LCA) y roturas de menisco. Las lesiones de car-
revestimiento sinovial, el hueso subcondral o el periostio. tílago articular pueden ser producto de golpes reiterados
donde cada incidente provoca síntomas mínimos o nulos
o del exceso de uso o sobrecarga reiterados.
3.8.3 Clasificaciones
Los factores de riesgo son las lesiones previas de menisco
Existen varios métodos para clasificar las lesiones de car- o ligamento de la rodilla, la inestabilidad remanente, las
tílago articular. Sin embargo, dos de ellas son las más uti- secuelas de la menisectomía parcial o total, la incorrecta
lizadas. El daño al cartílago articular puede ser superficial alineación de la rodilla en varo o valgo, la incorrecta ali-
(parcial), profundo (completo, total) u osteocondral. Las neación o inestabilidad de la rótula, los tacles y el juego
lesiones superficiales de cartílago articular se extienden sucio, las caídas sobre superficies duras, la condición físi-
en la mitad superior de la profundidad del cartílago, no ca deficiente o la debilidad muscular.
cicatrizan ni avanzan excepto cuando se hallan en zonas
que soportan peso.
3.8.5 Síntomas y Signos
Las lesiones de cartílago articular profundas o de espesor
completo se extienden debajo del hueso subcondral pero Pueden presentarse antecedentes de distorsión, disloca-
no lo atraviesan, no cicatrizan pero tampoco derivan en ción o contusión de la articulación o de lesiones de liga-
osteoartritis con el tiempo. mento o menisco y sus respectivos tratamientos. Se pue-
de presentar inflamación y efusión. En los casos agudos,
Las lesiones de hueso osteocondral y cartílago se extien- puede ocurrir un derrame intraarticular.
den a través del hueso subcondral dentro del hueso tra-
becular y pueden cicatrizar por inflamación lo que per- Se registra dolor al mover la articulación o soportar peso.
mite el crecimiento vascular hacia adentro con invasión Se “engancha” o “traba” al tolerar peso, correr o “cortar”
de fibroblasto (célula fibrosa) que repara el tejido fibroso. o realizando actividades que producen torsión. Cuando
la articulación se mueve se registra crepitación (chasqui-
Se puede aplicar la clasificación de Outerbridge o de la dos), especialmente al soportar peso. También se puede
ICRS (International Cartilage Repair Society) a las lesio- registrar sensibilidad en la interlínea de la articulación. Se
nes de cartílago articular (Fig. 3.8.4). debe probar la estabilidad del ligamento. Una resonan-
cia magnética o, mejor aún, una artroscopia confirma el
El cartílago lesionado puede presentar una avulsión del diagnóstico y la evaluación de la lesión. Las radiografías
hueso y permanecer como colgajos o cuerpos libres e soportando peso para determinar la deformidad en varo
interferir con la función de la articulación. El cartílago o valgo son importantes.
articular no tiene capacidad de cicatrizarse por sí mismo.

3.8.6 Tratamiento

El tratamiento conservador incluye reducir o interrumpir


el entrenamiento y la participación en cotejos de fútbol,
mejorar la tonicidad, resistencia y propriocepción mus-
cular mediante fisioterapia y tratar la inflamación con
antiinflamatorios.

Generalmente el tratamiento conservador no tiene éxito


Fig. 3.8.4 Vista superficial y corte de sección de las lesiones de cartí- con los jugadores que desean reiniciar la actividad. El tra-
lago articular I-IV. tamiento quirúrgico incluye el debridamiento del cartíla-
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE CARTÍLAGO ARTICULAR DE RODILLA 155

go dañado y de los colgajos del cartílago que interfieren Se ha aplicado la técnica de injerto óseocondral de cilin-
con la función de la articulación y provocan enganches o dros de hueso y cartílago en lesiones menores con resul-
trabas. Solamente erradica el síntoma por un tiempo y pue- tados prometedores. La reincorporación al fútbol es posi-
de detener momentáneamente la evolución pero no repara. ble en el caso de lesiones más pequeñas (ver Fig. 3.8.6).

Las células de la médula ósea que estimulan los proce-


dimientos incluyen la artroplastía de perforación, micro- 3.8.7 Programa de Rehabilitación
fracturación y abrasión.
Los ejercicios tempranos de arco de movimiento son
• La perforación consiste en realizar múltiples agujeros a fundamentales para recuperar la función de la articula-
través del hueso subcondral del desperfecto en el hueso ción. Se debe realizar ejercicios de tonicidad muscular y
trabecular. aumentar progresivamente el peso parcial sobre la articu-
• La microfracturación o “selección” consiste en realizar lación durante las primeras 6–8 semanas posteriores a la
pequeñas fracturas en el hueso subcondral para per- cirugía. Se debe iniciar el entrenamiento funcional (bici-
mitir el derrame hacia el desperfecto y la reparación cleta, natación, largas caminatas) o los métodos inter-
fibrosa. medios de entrenamiento funcional cuando se considere
• La artroplastía de abrasión es la abrasión superficial conveniente, según el caso. Antes de reincorporarse a la
de la superficie del hueso subcondral para permitir práctica de fútbol, cada jugador debe ser evaluado clínica
el derrame de los capilares del hueso subcondral y la y artroscópicamente.
reparación fibrosa del desperfecto.

Los injertos periósticos y pericondrales se obtienen del 3.8.8 Pronóstico y Reincorporación


periostio tibial o de las costillas de la zona lesionada al Juego
con una superficie desgastada del hueso subcondral. Sin
embargo, los resultados no han sido satisfactorios. Siguiendo un tratamiento conservador o sin tratamiento,
las lesiones del cartílago articular derivan en osteoartri-
El transplante antólogo de condrocito (TAC) es adecua- tis con el tiempo. El debridamiento, como único trata-
do para las lesiones de cartílago (de 2–12 cm2) localiza- miento, no brinda resultados satisfactorios a largo plazo.
das en la superficie articular de la rodilla (Fig. 38.5) En la Las técnicas de estimulación con células de médula ósea
evaluación artroscópica de la lesión, se extraen rebanadas pueden producir una cura momentánea y permitir la
de cartílago para cultivar células. Dos semanas después reincorporación al fútbol. Sin embargo, se pueden pro-
se opera y extirpa la lesión condral, se inyectan las célu- ducir nuevas lesiones o se puede romper con el tiempo
las cultivadas dentro del desperfecto que se cubrió con el tejido reparado. Los injertos pericondrales y periostales
periostio (ver Fig. 3.8.5). Los resultados a largo plazo son aparentemente reparan el tejido fibroso pero se pueden
prometedores. Los jugadores lesionados han reiniciado la deteriorar con la práctica continua de fútbol. Paneles de
práctica pero el proceso puede tomar entre 12 y 18 meses. expertos han elegido a la TCA como la intervención qui-
rúrgica de preferencia ante la falla de los procedimientos
de estimulación de médula ósea y otros tratamientos.

Fig. 3.8.5 Transplante antólogo de condrocito: se cultivan células del Fig. 3.8.6 Injerto osteocondral: cilindros de hueso y cartílago
cartílago y se implantan nuevamente en la articulación. obtenidos de zonas de la articulación que toleran pesos meno-
res son transplantados a los agujeros perforados en la zona
dañada.
156 LESIONES MUSCULARES DE MUSLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.9 Lesiones Musculares de Muslo

3.9.1 Incidencia Frecuente Menos frecuente Imposible de


evitar
Las lesiones musculares ocurren frecuentemente como Contusión de Estiramiento del Síndrome agudo de
consecuencia de las contusiones que se producen en la cuadriceps aductor compartimiento
práctica de deportes de contacto físico o de las luxacio-
Estiramiento de Avulsión o rotura Fémur fracturado
nes de los deportes que exigen carreras cortas de gran
isquiotibiales total de isquioti-
velocidad y aceleración. Como el fútbol combina ambas, biales y del cua-
es lógico que 30% de las lesiones, como máximo, sean en driceps
los muslos. De hecho, los resultados de las ligas de elite
Calambres de
en Inglaterra, Islandia y Noruega revelan que las luxacio- isquiotibiales
nes de los isquiotibiales son las más comunes en el fút-
bol masculino con un 13% y 17% de todas las lesiones Table 3.9.2. Diagnoses to consider after an acute thigh muscle injury
agudas. Otros estudios han demostrado que las lesiones
de muslo provocadas por contusiones musculares alcan-
zan el 16% del total de las lesiones agudas en el fútbol normalmente realizando ejercicios excéntricos. En raras
de elite. Los estudios de F-MARC mostraron resultados ocasiones, lesiones de fémur más importantes también
similares (Cuadro 3.9.1). pueden derivar en fracturas, hecho más frecuente entre
niños que entre adultos.
Lesiones Malestares
sin lesiones

Competencias FIFA, caballeros 8 – 22%


3.9.3 Clasificación de Lesiones

Competencias FIFA, damas 8 – 22% Ya sea por (estiramiento) indirecto o golpe directo, estos
Incidencia anual, caballeros 15% 19%
mecanismos de lesiones musculares destruyen las fibras
de los músculos. Rodeadas de capilares, dichas fibras tie-
Cuadro 3.9.1 Lesiones y malestares en los muslos (Peterson et al. 20; nen una excelente capacidad de suministrar oxígeno y
Junge et al. 2004)
nutrientes a la musculatura. Además, en general, el flujo
sanguíneo localizado en el músculo es mayor durante la
3.9.2 Tipos de Lesiones práctica de ejercicios físicos. Estos dos factores, el sumi-
nistro capilar abundante y el flujo elevado, se combinan
Los músculos se lesionan debido a dos mecanismos para producir un derrame interno considerable, reducir
diferentes: contacto directo o estiramiento muscular. la función y el dolor inmediatamente después de la lesión
Los cuadriceps son el grupo muscular más susceptible a más allá de su mecanismo. Por consiguiente, los funda-
lesiones por contusiones (porque se hallan ubicados en mentos de su evaluación, tratamiento agudo y rehabilita-
la porción anterior y lateral del muslo). Los isquiotibia- ción son muy similares en ambos tipos de lesiones.
les constituyen el grupo muscular de la cara posterior
del muslo y se lesionan normalmente cuando se estiran Los métodos de clasificación agrupan las lesiones mus-
severamente más allá de su máxima amplitud en carre- culares según el daño muscular y el derrame que produ-
ras cortas de gran velocidad. Como en la mayoría de los cen pero saber si el hematoma es intermuscular o intra-
casos los isquiotibiales se lesionan por estiramientos y los muscular (Fig. 3.9.1) tiene especial importancia, por lo
cuadriceps por contusiones, los tipos de lesiones más fre- menos para su pronóstico. Un derrame es intramuscular
cuentes suelen llamarse estiramiento de isquiotibiales y cuando no hay lesión en la cara del músculo, e intermus-
contusiones de cuadriceps. Sin embargo, las contusiones cular cuando la sangre se escapa de los compartimientos
de isquiotibiales y los estiramientos de cuadriceps tam- del músculo a través de un desperfecto en la cara del
bién ocurren, aunque en menor escala (Cuadro 3.9.2). músculo. En general, el tiempo de cicatrización es signi-
ficativamente superior en el derrame intramuscular que
Los calambres musculares también son frecuentes en en el intermuscular.
los jugadores de fútbol. Puede ser difícil distinguir un
esguince suave (cuando no existe daño estructural) de
una contusión suave (cuando el jugador no recuerda
haber recibido ningún golpe). Los dolores musculares
provocan problemas pero generalmente son síntomas
inofensivos de falta de entrenamiento que se producen
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES MUSCULARES DE MUSLO 157

3.9.4 Causas, Mecanismo de la Lesión talón y en la fase propulsiva de la marcha, se cree que son
y Factores de Riesgo las posiciones más vulnerables. En estas fases, los isquio-
tibiales actúan en forma excéntrica.
Como se mencionó con anterioridad, existen principal-
mente dos mecanismos diferentes que participan en las Entre la cantidad de factores de riesgo propuestos para el
lesiones de muslo: el directo (contusión) y el indirecto estiramiento de los isquiotibiales, se destacan los siguien-
(distensión o estiramiento). El mecanismo de la contu- tes tres factores externos: las lesiones previas, los MDR
sión es directo, es decir que el jugador se lesiona por un limitados y la escasa tonicidad de los isquiotibiales. En
golpe recibido directamente de un jugador contrario, teoría, dichos MDR limitados en la flexión de la cadera
normalmente, por un tacle donde la rodilla golpea la cara podrían producir vulnerabilidad en la tensión muscular
lateral del muslo aplastándolo entre la rótula del jugador cercana a la resistencia elástica máxima. Sin embargo,
contrario y el fémur del propio jugador (Fig. 3.9.2). esta hipótesis debe ser confirmada aún. De hecho, los
estudios realizados en jugadores de fútbol indican que
El mecanismo de la lesión y los factores de riesgo de las fuerzas necesarias para resistir la flexión de la rodilla y
estiramiento de los isquiotibiales son más difíciles de comenzar la extensión de la cadera en las carreras cortas
comprender. El grupo de músculos de los isquiotibiales de gran velocidad podrían exceder la resistencia elástica
está compuesto por tres músculos: semimembranoso, máxima de la unidad músculo tendinosa. La tonicidad
semitendinoso y bíceps femoral. Todos ellos (excepto de los isquiotibiales se expresa normalmente en relación
la cabeza corta del bíceps) se originan en la tuberosidad a la tonicidad de los cuadriceps, es decir la capacidad
pelviana y se insertan sobre la cara interna y externa de de los cuadriceps de generar velocidad y la capacidad de
la parte inferior de la pierna directamente debajo de la los isquiotibiales de resistir las fuerzas resultantes que se
rodilla, por lo cual superponen dos articulaciones ende- cree son fundamentales. En contraste con la flexibili-
rezan la articulación de la cadera y doblan la articulación dad, varios estudios demuestran que los jugadores con
de la rodilla. Los estiramientos musculares normalmente baja tonicidad en los isquiotibiales o baja relación entre
ocurren entre las caras del músculo y su tendón (la unión los isquiotibiales y los cuadriceps están más expuestos a
miotendinosa) pero también se registran avulsiones de la sufrir lesiones. Una lesión anterior puede provocar la for-
tuberosidad. mación de un tejido en la cicatriz de la musculatura que
provoca una zona con menor respuesta y mayor riesgo de
El estiramiento de los isquiotibiales ocurren principal- lesiones. Una lesión anterior también puede derivan en
mente durante carreras cortas de gran velocidad. No se MDR o tonicidad limitada e, indirectamente, aumentar
han realizado estudios que demuestren exactamente en el riesgo de lesiones. Los jugadores de fútbol con lesiones
qué momento se producen las lesiones durante el ciclo anteriores están expuestos a un riesgo siete veces mayor a
de la marcha, sin embargo, como se cree que los momen- las lesiones que los jugadores sanos (hasta un 13% puede
tos netos desarrollados por los isquiotibiales son mayores sufrir una nueva lesión durante la temporada).
en la fase tardía del movimiento, justo antes del golpe del

A B

Fig. 3.9.1. Las lesiones musculares pueden ser clasificadas como inter- Fig. 3.9.2 Tipico mecanismo de lesion por contusiones o aplastamien-
muscular o dentro de los musculos, basado o si el hematoma puede tos del cuadriceps, de los musculos entre el femur y los oponentes
salir del compartimiento o no. Ilustracion producida con permiso de la patella resultando en (A) hematoma intramuscular. Ilustracion
(Peterson y Renström 2001) Martin Dunitz reproducida con permiso de la guia clinica para lesiones del deporte
(Barth and Maehlum 2004) Gazette Bok/T. Bolic
158 LESIONES MUSCULARES DE MUSLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

Otros factores de riesgo que han sido sugeridos pero flexión de la articulación de la rodilla (Fig. 3.9.4). Suele
no examinados exhaustivamente aún son las técnicas de ser más fácil realizar pruebas funcionales y evaluar la con-
carrera inadecuadas, el aumento de la velocidad de carre- dición del paciente 2 ó 3 días después de la lesión. Si la
ra, el dolor en la espalda baja, el aumento o los cambios articulación de la rodilla se flexiona menos de 90° indica
en los programas de entrenamiento (particularmente en derrame intramuscular que requiere un período de reha-
los períodos de entrenamiento intenso). bilitación más breve.

Deben realizarse pruebas funcionales musculares para


3.9.5 Síntomas y Signos distinguir entre rotura total y parcial de un tendón o
músculo. Ambos cuadriceps y el aparato de los isquioti-
En la mayoría de los casos los antecedentes son suficien- biales pueden ser sometidos a pruebas isométricas y diná-
tes para diagnosticar una lesión muscular aguda cuando micas, incluyendo las pruebas de resistencia a la fuerza
el jugador refiere haber “estirado” los isquiotibiales al rea- excéntrica, para conocer el grado de la lesión.
lizar carreras cortas de gran velocidad o recibir un gol-
pe de un jugador contrario con un súbito dolor agudo
e inmediata reducción de las funciones. Ante una con- 3.9.6 Diagnóstico
tusión importante, el muslo se presenta más grueso de
lo normal. Se debe medir su circunferencia con una cin- Las lesiones musculares agudas, moderadas y severas sue-
ta métrica y comparar el resultado con el lado sano para len ser relativamente sencillas de diagnosticar ante sín-
cuantificar el grado de inflamación. Una contusión fuer- tomas convencionales: dolor localizado, sensibilidad a
te deja una marca en el muslo que no da lugar a duda la palpación y pérdida de funcionamiento. Las lesiones
sobre si persiste el golpe de gran energía o no. En caso menores son más difíciles de distinguir de los calambres
de rotura del músculo o tendón en los isquiotibiales, se cuando no producen daño estructural al músculo.
produce una depresión visible y la piel distal cambia de
color gradualmente en el lugar de la lesión. Transcurri-
dos un par de días, la lesión intermuscular persiste pero 3.9.7 Estudios
la lesión intramuscular, no y los golpes son visibles en la
piel, generalmente (distales a la ubicación de la lesión). Excepto en caso de sospecha de fractura de fémur, no es
necesario realizar estudios adicionales en la fase aguda.
La flexión limitada de la articulación de la rodilla puede Si los hallazgos clínicos no pueden descartar la posibili-
ayudar a distinguir entre una lesión intramuscular y una dad de una fractura de fémur o una fractura por avulsión
lesión intermuscular. desde la tuberosidad isquial, se debe realizar una radio-
grafía convencional. Además, la resonancia magnética es
Si los compartimientos están intactos, el derrame del un método de exámen exacto para determinar si existe
muslo es reducido y produce una presión intramuscular una rotura total o no, especialmente en las lesiones en los
mayor que disminuye el arco de movimiento, es decir la isquiotibiales y los cuadriceps, o una avulsión desde la
tuberosidad isquial (una avulsión es normalmente visible
en una radiografía convencional).

Fig. 3.9.3 Las lesiones por estiramiento muscular pueden hallarse en Fig. 3.9.4 Prueba funcional para distinguir hematomas intramuscula-
la unión miotendinosa, en cualquier lugar del vientre muscular de res (donde la rodilla puede flexionarse menos de 90°) y hematomas
los isquiotibiales, ilustrados aquí para el bíceps femoral. También se intermusculares (donde la rodilla se puede flexionar más de 90°)
pueden registrar avulsiones de la tuberosidad isquial. Reproducción luego de una contusión en el cuadriceps. Reproducción de la ilustra-
de la ilustración autorizada por Clinical Guide to Sports Injuries (Bahr ción autorizada por Clinical Guide to Sports Injuries (Bahr y Maehlum,
y Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic 2004) © Gazette Bok/T. Bolic
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES MUSCULARES DE MUSLO 159

Más adelante, en el período de rehabilitación, se ven los 3.9.9 Tratamiento Posterior


depósitos de calcio posteriores al derrame intramuscular
si el paciente desarrolla miositis osificante (ver más aba- El derrame intramuscular se detiene paulatinamente
jo) y se deben tomar radiografías si la recuperación es pero cuando la lesión es seria puede extenderse duran-
más lenta de lo esperado. te 48 horas. El principal objetivo, ya sea en el caso de
una lesión por contusión o un esguince, es controlar la
hemorragia con reposo y comprimiendo la lesión con un
3.9.8 Tratamiento en el Terreno y vendaje. Los masajes son contraindicados en esta etapa.
Evaluación de Reingreso al Si la lesión es seria, puede ser necesario esperar 4 ó 5 días
Campo de Juego antes de iniciar ejercicios activos pero, en el caso de lesio-
nes leves, la rehabilitación debe comenzar 2 ó 3 días des-
El tema clave de la evaluación en el lugar de un jugador pués de la lesión.
lesionado severamente es si se debe retirar del cotejo o
no. El derrame intramuscular comienza inmediatamente El uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroi-
y alcanza su punto máximo en los primeros minutos pos- des (AINES) o inhibidores COX-II es discutible. Los
teriores a la lesión. Por ello, cuanto más rápido se inicia estudios realizados en animales han demostrado que los
el tratamiento PRHCE, más se lograr reducir el derra- AINES aumentan la tasa de recuperación de fuerza en
me. Y el tratamiento PRHCE es la clave para reducir el la primera semana posterior a la lesión pero la torsión es
período de recuperación. limitada transcurridas 4 semanas del tratamiento. Como
no inhiben la función de las plaquetas en sangre y, por
El estiramiento de los isquiotibiales se produce durante consiguiente, aumentan el riesgo de derrames, los inhi-
carreras cortas de gran velocidad y aceleración y suele no bidores COX-II pueden ser más aconsejables que los
ser evidente salvo para el propio jugador. Sin embargo, AINES comunes. Las inyecciones de corticoesteroides
es obvio para el jugador ya que no puede moverse nor- están contraindicadas en la etapa aguda. Si bien pueden
malmente ni realizar carreras cortas de gran velocidad y proporcionar ciertas ventajas en el corto plazo por acele-
aceleración o presenta dificultades para caminar y solicita rar la recuperación, el atleta puede resultar más suscep-
ser retirado del campo de juego. Este es el cuadro aún tible a lesionarse nuevamente en el largo plazo. Además,
en lesiones pequeñas y resulta fácil tomar una decisión al como los corticoesteroides normalmente se indican con
respecto. un anestésico local, no se conoce a ciencia cierta cuál de
estas sustancias actúa para aliviar el dolor en el corto plazo.
En las contusiones la decisión suele ser más difícil. El Las roturas agudas de tendón desde la tuberosidad isquial
cuadro convencional muestra al jugador que cae por tratadas quirúrgicamente arrojan buenos resultados. La
un golpe en el muslo y al cuerpo médico que acude al cirugía debe practicarse dentro de las 2 semanas de la
campo para evaluar la lesión y brindar asistencia. En lesión.
este caso, no es fácil distinguir entre una contusión sub-
cutánea menor y una lesión muscular. La decisión debe
basarse en la fuerza del golpe. Un golpe muy fuerte en la
rótula casi siempre provoca un derrame importante y el
jugador debe ser retirado para ser atendido y probado al
borde del campo de juego.

Si se decide retirarlo del cotejo, la clave es la compresión


máxima, preferentemente con hielo, tan pronto como
sea posible. Los pulverizadores de hielo no son efectivos.
En el caso de una lesión por contusión, la mejor forma
de reducir el derrame en la primera hora posterior a la
lesión es aplicar compresión con la rodilla en su máxima
flexión (Fig. 3.9.5) para aumentar la presión del compar-
timiento y reducir significativamente el flujo de sangre al
músculo.
Fig. 3.9.5 La maxima flexion de la rodilla es la forma efectiva para
poner PRICE terapia inmediata despues de una lesion de contusion
del muslo. Ilustracion reproducida con permiso de la guia clinica para
lesiones del deporte.
160 LESIONES MUSCULARES DE MUSLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.9.10 Programa de Rehabilitación ner los músculos calientes resulta de suma utilidad en la
fase del nuevo entrenamiento. Un buen precalentamien-
Los objetivos de las siguientes fases de la rehabilitación to con suaves elongaciones es esencial antes de iniciar
son: en primer lugar, devolver el arco de movimiento sin ejercicios más enérgicos. El atleta debe lograr entrenar
dolor y, luego, mediante un programa de rehabilitación con intensidad de competencia sin presentar síntomas y
funcional, lograr el nivel de desempeño que le permita debe someterse a minuciosos exámenes antes de partici-
al jugador volver a la actividad. El paso de una etapa de par nuevamente en cotejos o competir.
la rehabilitación a la siguiente queda sujeto a la evolu-
ción de la función, no al tiempo. En esta etapa se pueden
aplicar masajes para mejorar la circulación. 3.9.11 Pronóstico y Reincorporación
al Juego
La rehabilitación de la mayoría de las lesiones menores
de muslo debe comenzar con movilización activa. El La cicatrización de un derrame intramuscular suele
paciente debe iniciar movimientos suaves de las articula- tomar entre 6 y 12 semanas pero la lesión con derrame
ciones afectadas y permitir que su umbral de dolor esta- intermuscular puede curarse en un par de semanas. Si la
blezca los límites. No se debe aplicar presión en la fase lesión es menor, trascurrida una semana, los músculos
inicial. La bicicleta ergométrica es una herramienta suave recuperan su fuerza y capacidad de contraerse. Aproxi-
y efectiva para aumentar la movilidad. Se debe ajustar el madamente 50% de la fuerza se recupera en 24 horas.
asiento a una altura elevada para que el pie se apoye en el Transcurridos 7 días, se recupera el 90% de la fuerza. La
pedal más adelante de lo normal. Esta posición reduce la reincorporación anticipada a la práctica de deportes de
flexión de la rodilla y facilita el pedaleo. Si la movilidad explosión puede provocar una nueva lesión.
es tan limitada que aún así el paciente no puede peda-
lear, debe oscilar levemente, tanto como le sea posible, Generalmente el pronóstico es bueno. En el mejor de
en ambas direcciones en la bicicleta. Como se mencionó los casos, el atleta puede reincorporarse al entrenamien-
anteriormente, en el caso de lesiones y contusiones mus- to después de un par de semanas pero la lesión suele no
culares severas, se recomienda permitir la relajación de la permitir la práctica de deportes que exigen el uso explo-
zona afectada antes de iniciar la movilización activa. sivo de los músculos. Si el atleta se reincorpora a la acti-
vidad deportiva anticipadamente, el peligro de una nueva
Los ejercicios son fundamentales durante la fase de reha- lesión es grande.
bilitación pero otra terapia física como los masajes, la
elongación y los diversos tipos de electroterapia pueden
ser útiles para eliminar los residuos del derrame y evitar 3.9.12 Secuelas y su Tratamiento
la formación de tejido de cicatriz en la zona lesionada.
El síndrome del compartimiento agudo es raro en los
El programa debe incluir diversos ejercicios de elonga- jugadores de fútbol pero puede ocurrir después de una
ción, fuerza, neuromusculares y funcionales orientados a contusión de cuadriceps. Si bien la presión normal sobre
la reiniciación de la práctica de fútbol. El ritmo de los un compartimiento muscular es menor a 20 mm. Hg, la
ejercicios está sujeto al dolor y la función del paciente. presión en el compartimiento del músculo recto femo-
En general, en la fase inicial de la rehabilitación, se enfa- ral puede aumentar hasta alcanzar entre 80 y 100 mm.
tizan las repeticiones y cargas acotadas (hasta un máximo Hg en el caso de una gran lesión muscular con derra-
de 100 repeticiones divididas en 4–5 series). Luego se me intramuscular. El síntoma principal es un dolor que
aumenta gradualmente la carga y se disminuye la canti- aumenta gradualmente hasta transformarse, eventual-
dad de repeticiones. Los ejercicios simples se indican en mente, en intolerable, y la rigidez del músculo al palpar-
la fase inicial y luego se aumenta gradualmente el ritmo. lo. Para controlar al paciente se debe medir la circunfe-
rencia del muslo y compararla con el lado opuesto. Si
Los atletas que practican deportes de explosión con aumenta en forma gradual, el paciente debe ser interna-
lesiones por estiramiento muscular no deben correr a su do y controlado exhaustivamente por personal calificado
máxima velocidad durante el entrenamiento hasta que la con métodos directos de monitoreo de presión. En raras
lesión esté completamente curada. La musculatura suele ocasiones puede ser necesaria la cirugía para abrir la cara
tolerar los máximos arranques y o giros bruscos después y liberar la presión.
de 6 a 8 semanas. El entrenamiento de carrera suave en
forma relajada debe comenzar tan pronto como el dolor En ciertos casos, después de una lesión muscular en el
lo permita. Una manga de neopreno aislante para mante- muslo, el hematoma se calcifica. Esta condición se cono-
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES MUSCULARES DE MUSLO 161

ce como miositis osificante y se puede detectar con


radiografías convencionales después de algunas semanas
(como mínimo 3 ó 4). La miositis osificante es una posi-
ble secuela de un derrame importante en los músculos
profundos del muslo. Al comienzo del proceso de cal-
cificación, se presenta inflamación y, en muchos casos,
sensibilidad (fase caliente) en la zona. El dolor y la infla-
mación impiden los movimientos normales por mucho
tiempo y, normalmente, limitan la flexión de la articu-
lación de la rodilla. De debe tener en cuenta este diag-
nóstico y ordenar radiografías o una resonancia magné-
tica cuando la evolución es más lenta de lo esperado y la
movilidad continúa restringida. Eventualmente la calci-
ficación se estabiliza (fase fría). El tratamiento consiste en
estirar y ejercitar los músculos según lo permita el umbral
de dolor. Generalmente el calcio y el hematoma se reab-
sorben sin cirugía pero si transcurren más de 6 meses sin
signos de reabsorción, el paciente debe ser derivado a un
cirujano para su evaluación y posible intervención qui-
rúrgica. El pronóstico es bueno pero la reabsorción de la
calcificación suele ser lenta.
162 LESIONES DE INGLE | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.10 Lesiones de Ingle

3.10.1 Incidencia 3.10.3 Anatomía Funcional y


Clasificación de Lesiones
Las lesiones de ingle abarcan a todas las condiciones que
se presentan de la región de la ingle, sin importar si el La anatomía de la cadera y de la ingle es compleja (Fig.
origen del dolor se halla localizado adentro o afuera de 3.10.1). Además de la gran cantidad de músculos y ten-
la ingle. Las lesiones de la ingle constituyen el 5–12% de dones que la conforman, también incluye glándulas, bol-
todas las lesiones en el fútbol masculino y el 4–5% de las sas y otros vasos de tejido blando y nervios. Los huesos
lesiones en el fútbol femenino. de la pelvis y la articulación de la cadera son importantes
y los huesos de la articulación, como el sacro, el cóccix,
Frecuente Menos fre- Imposible de y la columna vertebral, juegan un papel importante en
cuente evitar la función biomecánica de las extremidades inferiores. La
Estiramiento Lesiones o – Otros estiramien- pelvis es la unión que soporta el peso entre las extremi-
muscular trastornos de tos musculares dades inferiores y el tronco con transferencia de grandes
– Aductores cadera – Bursitis fuerzas conjuntamente con la articulación de la cadera.
– Recto abdominal Pinzamiento de – Fracturas por Esta última es muy estable. La fuerza que se transmite
– Recto femoral nervio desgaste
– Iliopsoas – Fracturas por
a través de la cadera es 2,6 veces el peso del cuerpo. En
avulsión carrera dicha fuerza se incrementa hasta alcanzar 5 veces
– Trastornos el peso del cuerpo en la fase de postura.
fuera de la ingle
con dolor en la Los picos de fuerza actúan sobre la espalda baja, el hueso
ingle
de la pelvis y la articulación de la cadera hasta las extre-
Cuadro 3.10.1 Diagnósticos a considerar en caso de dolor en la ingle midades inferiores y los diversos grupos musculares que
producen la aceleración y desaceleración actúan sobre
la articulación de la cadera. La carga pesada y repetida
3.10.2 Tipos de Lesiones en la zona es un antecedente de lesiones por desgaste de
la zona de la ingle. No existe una clasificación aceptada
Las diferentes lesiones (o enfermedades) que provocan de las lesiones de la ingle. Por su estructura se las pue-
dolor en la ingle pueden localizarse dentro o fuera de de clasificar de la siguiente forma: (1) lesiones de mús-
la zona de la ingle. La causa más común del dolor en la culos y tendones con rotura parcial o total y tendinosis;
ingle son las lesiones en los cuatro músculos principales (2) lesiones esqueléticas en el hueso de la pelvis y en la
de la zona: el aductor largo, el recto abdominal, el recto articulación de la cadera, incluyendo fracturas por des-
femoral y el iliopsoas. El dolor también puede localizarse gaste de cadera, en especial lesiones de cartílagos, y (3)
en los huesos de la pelvis y en la articulación de la cadera, dolores provocados por otros tejidos blandos como, por
en los nervios subcutáneos que atraviesan la zona de la ejemplo, la bolsas, las glándulas y la cara. Otro grupo son
ingle o ser provocado por una hernia femoral o inguinal, los dolores originados desde afuera de la zona de la ingle
también denominada “hernia del deportista”. pero que se expresan en dicha zona (se refiere dolor en la
región) incluyendo la ciática producida por la hernia de
El dolor que se origina afuera de la ingle pero que se
refiere allí puede ser producto de cambios patológicos en
la columna vertebral, particularmente en el L4 ciático.
Otras causas de dolor en la ingle pueden ser la osteítis de
pubiana; las infecciones, como la prostatitis; las infeccio-
nes urinarias; las enfermedades genitales y los tumores.

Las bolsas en la zona de la ingle, por ejemplo la bolsa


iliopectineal y la trocantérica, como la cadera colapsada,
provocan dolor. Las pruebas funcionales para erradicar el
dolor deben formar parte del exámen para establecer un
diagnóstico.

Fig. 3.10.1 Músculos de la ingle


MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE INGLE 163

disco o la compresión de la ruta del nervio, la sacroilitis,


el pinzamiento del nervio, las hernias y otras enfermeda-
des intraabdominales (urogenitales, intestinales, gineco-
lógicas, etc.).

3.10.4 Causas

La mayoría de las lesiones que producen dolor en la ingle


se originan en los músculos aductor largo, recto abdomi-
nal, recto femoral e iliopsoas. La lesión puede ser aguda y Fig. 3.10.2 Dolor del ingle. Diferente sensibilidad por encima o sobre
el origen del aductor longus
producirse durante una carrera corta de gran velocidad y
aceleración, pateando, en maniobras como un tacle con
deslizamiento, cortando, en torsión, o pateando la pelo-
ta al mismo tiempo que un jugador del equipo contrario
con la cara interna o el frente del pie y estableciendo, de
esta forma, contacto físico. Puede ser, también, el resulta-
do de una lesión del músculo o del tendón o una rotura
parcial o total. Otro mecanismo de lesión es el desgas-
te producido por el entrenamiento muy intenso en un
plazo corto sin el tiempo de recuperación necesario y la
consiguiente inflamación. Los estiramientos agudos, las
roturas parciales y el desgaste crónico pueden causar una Fig. 3.10.3 Dolor de la ingle. Diferente sensibilidad a la palpacion
inflamación en el tejido de cicatrización del tendón con sobre el tendon del recto femoral en su origen proximal de insercion
en el acetabulo.
escaso poder de curación. La condición física deficiente,
el insuficiente calentamiento o enfriamiento, la elonga-
ción inadecuada y el entrenamiento de resistencia pue-
den contribuir a la aparición de estas lesiones. Las super-
ficies duras y el pasto artificial, al que el jugador no está
acostumbrado, especialmente cuando utiliza botines con
tapones, como así también la planificación y los ejerci-
cios inadecuados en los entrenamientos pueden consti-
tuir otros factores de riesgo.

3.10.5 Síntomas y Signos


Fig. 3.10.4 Dolor del ingle. El dolor es producido por activo levanta-
Los síntomas de dolor pueden ser agudos o solapados miento de la pierna contra una resistencia.
Figura superior: ambas piernas para provocar dolor en la insercion del
según se trate de una lesión aguda o crónica producto del musculo recto superior
desgaste. El dolor se presenta durante el entrenamien- Figura inferior. Una pierna para provocar dolor en el origen del mus-
culo recto femoral
to o los cotejos pero puede desaparecer transcurrido el
calentamiento y, en algunos casos, después de jugar. Sin
embargo, el dolor reaparecer al final de la sesión de entre-
namiento o del cotejo y devenir, eventualmente, en un
dolor constante. Puede ser provocado por una contrac-
tura muscular contra la resistencia (ver Figuras 3.10.2,
3.10.3 y 3.10.4). En caso de rotura completa del tendón
o del músculo, no se registra actividad muscular duran-
te la contracción contra la resistencia. Para confirmar el
diagnóstico, se debe practicar un estudio de ultrasonido
o una resonancia magnética. También deben realizarse
radiografías convencionales y escaneo óseos para descar- Fig. 3.10.5 Dolor de la ingle. La correcta localisacion de sensibilidad
tar patologías óseas. por cuidadosa palpacion de la region es importante para un diagnos-
tico correcto
164 LESIONES DE INGLE | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.10.6 Tratamiento descartar las lesiones traumáticas con roturas marginales


y las lesiones condrales y también la osteoartritis y la
Ante la rotura de un tendón o músculo de importancia osteocondritis disecante. Se debe considerar la posibili-
funcional la cirugía es una opción. Caso contrario, se dad de una epífisis femoral esquiva en adolescentes, un
debe indicar un tratamiento conservador con reposo, hie- dolor de pubis por osteítis en la sindesmosis puede ser
lo, compresión y elevación y, a continuación, administrar diagnosticarse con radiografías o resonancias magnéti-
medicamentos antiinflamatorios, aumentar gradualmente cas (ver Fig. 3.10.5). Las hernias femorales e inguinales
el arco de movimiento e indicar un entrenamiento para y las “hernias de los deportistas” deben ser examinadas,
aumentar la resistencia muscular. Si el dolor perdura o diagnosticas y tratadas. El pinzamiento de un nervio que
deviene en crónico se deben administrar medicamentos atraviesa la ingle puede provocar dolor (ver Fig. 3.10.6).
antiinflamatorios, descansar 2 semanas del entrenamien- Los nervios afectados con mayor frecuencia son el iliohi-
to excesivo y aplicar calor o hielo localmente. La reha- pogástrico y el ilioinguinal además de los nervios cutá-
bilitación a largo plazo debe incluir un correcto calenta- neos femorales laterales. Se puede diagnosticar el pinza-
miento, un programa de entrenamiento dinámico liviano miento aplicando anestesia local y la primera opción es el
(como 5–10 minutos de bicicleta), un entrenamiento tratamiento quirúrgico para liberar los nervios. También
isométrico sin peso, un entrenamiento dinámico sin se deben tener en cuenta los diagnósticos diferenciales
resistencia, un entrenamiento isométrico con incremen- de ciática L4 o enfermedades intraabdominales desde la
to gradual de peso, una coordinación personalizada de glándula prostática, las vías urinarias, los trastornos gine-
técnicas de entrenamiento proprioceptivo y un entrena- cológicos femeninos y los tumores.
miento específico de fútbol y, eventualmente, una sesión
de elongación después de cada entrenamiento.

3.10.7 Pronóstico y Reincorporación


al Juego

En los casos agudos la cicatrización se produce en 2–4


semanas y el entrenamiento aumenta gradualmente si
el jugador no muestra síntomas. La reincorporación a la
práctica de fútbol es posible dentro de 1–3 meses pero
puede tomar más tiempo en casos crónicos. Si transcurri-
dos 6 meses de rehabilitación no se registran mejoras, se
puede considerar la posibilidad de realizar una interven- Fig. 3.10.6 Osteitis pubica o del pubis tratado con
injecciones de cortisona
ción quirúrgica con tenotomía o escisión local.

Después de una lesión se puede reiniciar la práctica del


deporte a los 3–6 meses aún en casos crónicos y per-
sistentes. Antes de reincorporarse al fútbol, también se
pueden realizar ejercicios excéntricos de aductores con
aumento del peso.

Los estudios óseos, las resonancias magnéticas o las radio-


grafías convencionales pueden presentar diagnósticos
diferenciales por dolor en la ingle, fracturas del hueso del
pubis, cuello cervical del fémur por golpes. El tratamien-
to de la fractura del hueso del pubis debido a un golpe
exige reposo y un retorno gradual al entrenamiento y a
los cotejos. Se puede analizar la posibilidad de practicar
cirugía profiláctica en las fracturas del cuello femoral.

Las lesiones o enfermedades de la articulación de la cade-


ra pueden provocar dolor en la ingle. A través de las reso-
nancias magnéticas o las artroscopias de cadera se pueden Fig. 3.10.6 Nervios de la ingle
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE INGLE 165

3.10.8 Programa de Rehabilitación Elongación de Rotación de la Cadera


(músculos del glúteo)
Las lesiones de pelvis, cadera y muslo afectan a las mayo- Siéntese con la pierna derecha extendida y cruce la pier-
res estructuras de tejido blando del cuerpo, pueden ser na izquierda sobre la derecha con la rodilla izquierda
extremadamente limitantes y de prolongada recupera- flexionada y el pie apoyado plano en el suelo. Enganche
ción. Se debe tener en cuenta el conjunto de las extre- el codo derecho alrededor de la rodilla izquierda y hálela
midades inferiores y analizar la marcha y la postura. La hacia el hombro derecho, arriba. Sienta la elongación a
rehabilitación de cadera y pelvis debe incluir actividades lo largo del glúteo izquierdo. Mantenga la posición 20
propioceptivas y de equilibrio desde el comienzo. segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces.

Ejercicios para el Arco de Movimientos Modificación (erector spinae, músculos del glúteo): En la
Elongación de Pie de los Flexores de la Cadera (iliopsoas) misma posición, empuje la rodilla izquierda alejándola y
De pie, doble una rodilla, tome el tobillo con la mano del gire el cuerpo hacia la izquierda. Sienta la elongación de
mismo lado. Suavemente hale el talón hacia los glúteos y los músculos a lo largo de la espalda. Mantenga la posi-
extienda la cadera. Tenga cuidado de no arquear la espal- ción 20 segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces para
da o inclinarse hacia delante desde la cintura. Lentamen- cada lado.
te continúe halando hasta que sienta la elongación de la
cara anterior del muslo. Mantenga la posición 20 segun- Elongación Piriforme (piriformis, músculos del glúteo)
dos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces. Recuéstese sobre la espalda con las rodillas flexionadas y
los pies planos. Con una mano alcance y tome la rodi-
Arrodíllese alternativamente sobre la rodilla derecha con lla opuesta. Hale la pierna hacia arriba y a lo largo del
el pie izquierdo en el suelo. Rote el pie derecho lateral- pecho hacia el hombro opuesto. Mantenga la posición 20
mente mientras se inclina hacia el costado izquierdo. segundos, relájese, y repita el ejercicio con la otra pierna.

Elongación de Thomas (iliopsoas) Elongación de la Banda Iliotibial (tensor fasciae latae)


Sentado en el borde mismo de una cama o mesa, levante De pie, cruce la pierna derecha detrás de la pierna
la rodilla hacia el pecho y sosténgala con ambas manos. izquierda. Hale la cadera derecha hacia afuera, a la
Recuéstese y permita que la otra pierna quede suspendida derecha, mientras la alcanza y incline el tronco hacia la
del borde. Sienta la elongación de los músculos a lo largo izquierda. Sienta la elongación a lo largo en la cara exter-
de la cara anterior de la cadera y el muslo. No permita na de la cadera y muslo derecho. Mantenga la posición
que la espalda se arquee fuera de la cama. Mantenga la 20 segundos y repita el ejercicio para el otro lado.
posición 20 segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces.
Modificación (tenaoe fasciae latae, glúteo medio): Coló-
Modificación: Esta elongación también puede realizar- quese de pie con la pierna que participa en diagonal
se con una arremetida. Con un pie enfrente del otro, detrás de la pierna que no participa. Presione el lado
inclínese hacia delante con la parte superior del cuerpo del pie que participa contra el suelo e inclínese sobre ese
mientras flexiona la rodilla enfrente a 90°. La pierna de lado. Sienta la elongación a lo largo de cara externa de la
atrás debe estar extendida hacia delante mientras la rodi- cadera que participa del ejercicio. Mantenga la posición
lla descansa en el suelo. Inclínese hacia adelante y extien- 20 segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces.
da la cadera de la pierna de atrás. Sienta la elongación de
los músculos a lo largo de la cara anterior de la cadera de Elongación en Posición Sentada (tendones de la corva)
la pierna de atrás. Mantenga la posición 20 segundos y Siéntese en el borde una superficie elevada con una pier-
repita el ejercicio 5 ó 6 veces. na extendida o flexionada y la otra sobre el borde. Inclí-
nese hacia delante desde las caderas hacia la punta de los
Arremetida Lateral (aductores) pies y sienta la elongación en la cara posterior del mus-
Póngase de pie y separe las piernas ampliamente con el lo. Asegúrese de mantener la espalda recta. Mantenga la
tronco erguido. Inclínese hacia el lado que no participa posición 20 segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces.
flexionando la rodilla y manteniendo la pierna que parti-
cipa extendida hacia fuera. Sienta la elongación a lo largo Elongación de Pared (tendones de la corva)
de la cara interna de la pierna que participa del ejercicio Recuéstese sobre el suelo con una pierna extendida hacia
Mantenga la posición 20 segundos y repita el ejercicio 5 afuera a través de la apertura de una puerta y la otra
ó 6 veces. pierna hacia arriba contra la pared, con la rodilla recta.
Mueva los glúteos hacia la pared hasta que sienta la elon-
166 LESIONES DE INGLE | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

gación en la cara posterior del muslo. Asegúrese de no manteniéndola extendida. Mantenga la posición 5 segun-
permitir que las caderas roten o que las rodillas se flexio- dos y luego baje la pierna lentamente. Repítalo.
nen. Mantenga la posición 20 segundos y repita el ejerci-
cio 5 ó 6 veces. Rotación Interna/Externa de la Cadera (músculo rota-
dor interno/externo)
Estiramiento de Pantorrilla (gastrocnemio) Sentado al borde de una mesa o de una silla alta con
Póngase de pie a un paso de distancia mirando hacia la la parte superior de las piernas apoyadas y las rodillas
pared. Coloque un pie enfrente del otro. Mantenga la flexionadas, rote la pierna desde la cadera hacia fuera.
pierna de atrás recta, el talón sobre el suelo, la punta de Mantenga la posición 5 segundos. Lentamente vuelva a
los pies hacia delante. Coloque las manos sobre la pared la posición inicial y luego rote la pierna hacia adentro.
y apóyese hacia delante hasta que sienta la elongación de Mantenga la posición 5 segundos. Lentamente baje la
la cara posterior de la rodilla. Mantenga la posición 20 pierna. Repítalo.
segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces.
Los ejercicios en toboganes son ventajosos para las lesio-
Sóleo: Repita este ejercicio de elongación flexionando la nes en la ingle.
pierna de atrás levemente a la altura de la rodilla. Sienta
la elongación más abajo, en la pantorrilla. Mantenga la
posición 20 segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces. 3.10.9 Secuelas y Su Tratamiento

Fortalecimiento de la Cadera El dolor crónico en los músculos de la ingle debe ser eva-
Cada ejercicio debe ser realizado en forma lenta y contro- luado con radiografías, ultrasonido o resonancias magné-
lada. Se puede incorporar resistencia utilizando pesas de ticas. Las formaciones óseas o el tejido de las cicatrices
muñeca o tubos de goma. Realice 2 ó 3 grupos de 10–15 crónicas pueden extirparse quirúrgicamente. La mayoría
repeticiones cada uno. de los jugadores de fútbol pueden reiniciar las prácticas
con un tratamiento conservador y una adecuada rehabi-
Abducción de la Cadera litación cuando el diagnóstico es correcto y sirve como
Recuéstese sobre el lado que no participa y levante lenta- base del tratamiento.
mente la pierna que participa extendida hacia un costado
y hacia fuera. Mantenga la posición 5 segundos y baje la
pierna lentamente. Repítalo.

Aducción de la Cadera
Recuéstese sobre el lado que participa y coloque la pier-
na que no participa detrás suyo. Levante la pierna que
participa 6 en (15 cm) extendida del suelo. Mantenga la
posición 5 segundos y luego baje la pierna lentamente.
Repítalo.

Flexión de la Cadera (rectus femoris, iliopsoas)


Sentado levante lentamente toda la pierna que participa
desde la cadera. Mantenga la posición 5 segundos y lue-
go baje la pierna lentamente. Repítalo.

Extensión de Glúteos (gluteus maximus)


Recuéstese con la cara hacia el suelo, flexione la rodilla
de la pierna que participa 90°. Levante toda la pierna
desde la cadera manteniendo la rodilla a 90°. Mantenga
la posición 5 segundos y luego baje la pierna lentamente.
Repítalo.

Extensión de la Cadera (isquiotibiales, gluteus maximus)


Recuéstese con la cara hacia el suelo y las piernas extendi-
das. Levante toda la pierna que participa desde la cadera
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS 167

3.11 Lesiones Craneoencefálicas

Existe una gran preocupación sobre los posibles daños encefálicas suaves son acumulativos. Las lesiones reite-
producidos por los cabezazos y las lesiones en la cabeza, radas de bajo nivel pueden producir secuelas neuroló-
en su mayoría, contusiones. Las lesiones que provocan gicas crónicas (Gronwall y Wrightson 1975; Jordan y
daño estructural al tejido craneal son extremadamente Zimmerman 1990; Jordan et al. 1996). Además, algu-
raras y, normalmente, sólo se producen por colisiones nos estudios sobre jugadores de fútbol profesionales en
severas de la cabeza contra el suelo, una cabeza contra actividad y retirados indican que los impactos repetidos
otra, o el codo contra en la región facial o parietal de del fútbol (cabezazos) pueden derivar en sutiles pero tras-
la cabeza (Fig. 3.11.1). La mayor parte de estas lesiones cendentes lesiones en el cráneo como la atrofia encefálica
producen una concusión pero los casos más severos pue- central y las dificultades neuropsicológicas moderadas
den provocar hematomas subdurales o, aún, hemorragia comparables a la situación de los pacientes con lesiones
intracerebral. menores por accidentes (LMA) (Master et al. 1999; Sor-
tland y Tysvaer 1989; Tomasen et al. 1979; Tysvaer et al.
El traumatismo cerebral indirecto también puede produ- 1981, 1991) Estos hallazgos fueron cuestionados nueva-
cirse por fuerzas de aceleración/ desaceleración hacia la mente por los métodos limitados que se utilizaron para
cabeza. El cráneo sigue el esquema de movimiento con reunir la información. El aumento de los niveles de sue-
posibles consecuencias (Fig. 3.11.2). ro de la neuroproteína S-100B parece ser un indicador
confiable del daño encefálico traumático (Biberthaler et
Los estudios en la actualidad indican que los niños están al. 1002; Ingebrigsten et al. 1995; Mussack et al. 201;
más propensos a sufrir lesiones craneoencefálicas trau- Rothoerl et al. 1998; Tysvaer y Storli 1981). La S-100B
máticas cuando ya han sufrido una lesión previa de este en altas concentraciones se halla en las células astrogliales
tipo. (Annergers et al. 1980; Salcido y Costich 1992). y de Schwann, las células de apoyo del sistema nervioso
No se conoce el umbral en el cual se produce la lesión central. Ante un daño a estas células, la S-100B se libera
encefálica pero se acepta que los efectos de las lesiones rápidamente y se filtra en el fluido cerebroespinal y por la

Fig. 3.11.1 Derrame intracerebral por golpe directo de codo en la Fig. 3.11.2 Dibujo de diferentes mecanismos de lesiones y la transfe-
región temporal izquierda en un jugador de fútbol joven (con la cor- rencia de un momento indirecto al cerebro (de Jordan 1999)
tesía del Dr. B. Mandelbaum).
168 LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

barrera sangre-encéfalo accede a la circulación (Haimoto horas después del entrenamiento. Ningún jugador alcan-
et al. 1987). Aún no se sabe si las altas concentraciones zó el nivel medio de S-100B consistente con una lesión
localizadas extracelulares de S-10B tienen efectos nega- encefálica traumática. Por consiguiente, los cabezazos
tivos como el aumento de la muerte de la célula apoptó- controlados de los jugadores jóvenes no profesionales
tica (Donato 1999). Intracelularmente, la función bioló- de fútbol no parecen derivar en una liberación prolon-
gica de Ca2+- comunicando S-100B es principalmente gada de S-100B en el suero lo que sugiere que un turno
regular la fosforilación de la proteína y ensamblar y des- de cabezazos no produce un daño encefálico estructural
ensamblar los diversos componentes del citoesqueleto de (Mussack et al. 2003) Sin embargo, aún no se conoce el
la neurona. efecto acumulado a lo largo de los días, meses o años de
cabecear reiteradamente. El estudio en curso no se realizó
Además de la liberación que se produce por un golpe, la longitudinalmente.
S-100B también se secreta activamente en bajas cantida-
des en el espacio extracelular del cerebro donde se cree Sin embargo, existen lesiones de cráneo leves que pro-
que participa en la diferenciación neuronal, la activi- ducen las denominadas concusiones. El Grupo de Con-
dad neurotrópica, la proliferación de células astrogliales cusiones en los Deportes (Concussion In Sports Group
y, posiblemente, en la modulación del aprendizaje y la – CISG) (Aubry et al. 2002) desarrolló una definición
memoria (Donato 1999). para las concusiones y un protocolo para su tratamien-
to. El enfoque tradicional considera que la pérdida de
Un estudio de grupo controlado proyectado analizó a 61 conciencia es la manifestación primaria de la severidad
jugadores no profesionales de fútbol (edad promedio = de la lesión pero este concepto fue reemplazado por el
15,3 años) antes y después de una sesión de entrenamien- renovado interés en el papel de la amnesia (pérdida de
to controlada de 35 minutos de duración cabeceando el memoria) como una expresión más definitiva y su mani-
balón. Se realizaron exámenes físicos y neurológicos y festación como parte de la severidad de la lesión.
se tomaron pruebas de sangre venosa antes y 1 hora y 6

3.11.1 Definición

El CISG ha desarrollado la siguiente definición de con-


cusión:

“Se define al término concusión como al complejo pro-


ceso patofisiológico que afecta a cerebro inducido por
fuerzas biomecánicas traumáticas. Las diferentes caracte-
rísticas comunes que abarcan los aspectos clínicos, pato-
lógicos y biomecánicos de la lesión que pueden ser uti-
lizados par definir la naturaleza de una lesión craneana
son:

1. Las concusiones pueden ser provocadas por un golpe


directo al cráneo, la cara, el cuello, o cualquier otra
parte del cuerpo con una fuerza “impulsora” que se
transmite al cráneo.
2. Las concusiones normalmente provocan la rápida
manifestación de una dificultad breve de la función
neurológica que se resuelve espontáneamente.
3. Las concusiones puede provocar cambios neuropa-
tológicos pero los síntomas clínicos agudos reflejan,
en gran medida, un desorden funcional en vez de una
lesión estructural.
4. Las concusiones provocan diferentes grados de sín-
dromes clínicos que pueden abarcar o no la pérdida de
conciencia. Normalmente se produce la resolución de
Fig. 3.11.3 Proteína de unión Ca en el citoplasma y membranas
de tejido encefálico (células astrogliales –a- y células schwann –b) los síntomas cognitivos y clínicos en forma secuencial.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS 169

5. Las concusiones están generalmente asociadas a estu- 3.11.3 Clasificación y Escala de


dios de imágenes neurológicas estructurales en gran Concusiones
medida normales.
El CISG reconoció las fortalezas y debilidades de varias
escalas de calificación de concusiones que intentan carac-
3.11.2 Incidencia terizar la severidad de las lesiones pero ningún sistema
reunión las condiciones necesarias. La recomendación
Debido a la falta de investigaciones científicas sobre las del CISG fue utilizar una combinación de medidas de
lesiones craneoencefálicas en fútbol, F-MARC se basó recuperación para evaluar la severidad de la lesión (y/o su
principalmente en sus estudios realizados en las com- pronóstico) y decidir la reincorporación al juego.
petencias de la FIFA a partir de la Copa del Mundo de
1998 e incluyendo los eventos masculinos y femeninos Ante la falta de pautas científicamente confirmadas sobre
y los distintos grupos de edades (Junge et al. 2004). Se la reincorporación a la práctica de fútbol, se recomienda
tomaron en cuenta 13.992 horas jugadas en 424 cotejos la reconstrucción clínica evaluando la recuperación de la
de 14 torneos. lesión y la escala de reincorporación al juego. El protoco-
lo descrito más abajo ha sido adaptado de las pautas de
Las lesiones de cráneo y cuello (165 en total) produci- la Academia de Medicina del Deporte de Canadá (Cana-
das en cotejos de fútbol representan aproximadamente dian Academy of Sport Medicine, CASM) (2000). La
14% de todas las lesiones de los Torneos de la FIFA pero evaluación paralela incluye el análisis clínico de los sig-
solamente se registraron 23 concusiones (2% de todas las nos y síntomas, utilizando, preferentemente, una escala
lesiones; 13,9% de todas las lesiones de cráneo y cuello; estandarizada de síntomas posteriores a la concusión para
1,6 por 100 horas de juego). Más aún, las concusiones compararlos y pruebas a lesiones agudas según se las des-
fueron todas provocadas por contacto con otro jugador, cribe a continuación (“Pruebas Neuropsicológicas”).
no por cabecear el balón. Comparando la incidencia de
las lesiones de cráneo de los torneos de la FIFA con los
estudios anteriores de F-MARC a jugadores de fútbol no 3.11.4 Causas – Mecanismo de la
profesionales (Dvorak y Junge 2000), la frecuencia de las Lesión y Factores de Riesgo
lesiones de cráneo aumenta con el amento del nivel de
juego hasta llegar a ser 4 veces mayor en competencias de La evaluación del mecanismo de los tacles ha determi-
alto perfil (Cuadro 3.11.1). nado que los golpes de cabeza entre jugadores, por acci-
dente o deliberados, están más sujetos a derivar en lesio-
nes de uno o ambos jugadores comparados con todos
los demás mecanismos de tacles (Fuller et al. 2004). Sin
Torneo Aficionados & Aficionados embargo, este tipo de tacles, comparada con otros, es
Professionales relativamente poco frecuente durante las competencias.
El choque de cabezas suele ocurrir cuando los jugadores
Grupo del 424 cotejos 398 194
estudio jugadores jugadores
saltan para disputarse el balón en el área de penal, en cru-
ces o tiros de esquina, y en el centro del arco por quites
Nivel de Alto Alto-Bajo Alto-Bajo
habilidad
del guardavalla o de los defensores. Es más frecuente que
en el área de penal las cabezas se golpeen entre sí mien-
Edad >= U17 14 – 41 años 14 – 18 años
tras que en el medio del campo de juego es más común
Lesiones 82 20 20 que entren en contacto la parte posterior de la cabeza de
totales cada
1000 horas
uno de los jugadores y el rostro del otro. La segunda cau-
sa más común de lesiones cabeza/cuello es el golpe del
Concusión 1.6 0.3 0.4
brazo o la mano por parte de un jugador que impacta la
cada 1000
horas de cabeza del otro jugador.
cotejo

Núm. 23 4 2
Concusiones (63%) (0%) (50%)
3.11.5 Signos y Síntomas de
(con ausen- Concusión Aguda
cia de subs.)
Cuadro 3.11.1 Evaluación de memoria post concusión (Preguntas En caso de presentarse cualquiera de los siguientes sínto-
de Maddock) mas, se debe analizar la posibilidad de una lesión o con-
170 LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

cusión en el cráneo y el médico o el entrenador deben go no reemplazan las pruebas neuropsicológicas comple-
actuar en consecuencia. Una vez más, tenga en cuenta tas sino que son simplemente una guía que contribuye a
que un jugador no necesita perder la conciencia para tomar la decisión sobre el reingreso del jugador al campo
sufrir una concusión. de juego.

• Aspectos cognitivos Las pruebas neuropsicológicas constituyen uno de los


pilares fundamentales en la evaluación de las concusiones
Desconocimiento del tiempo/equipo contrario/estado y contribuyen notablemente a comprender la lesión y
del marcador del cotejo/hora, día y lugar, confusión, brindar tratamiento personalizado al jugador. Para maxi-
amnesia, pérdida de conciencia mizar su utilidad clínica se recomienda realizar una prue-
ba de base. Entonces, cuando el jugador sufre una lesión
NUNCA MUEVA A UN JUGADOR INCONSCIENTE. en la cabeza, las pruebas se repiten y las posibles diferen-
DEBE ASUMIRSE QUE SUFRE UNA LESION EN EL cias se evalúan para ayudar en la decisión del reingreso al
CUELLO HASTA QUE UN EXÁMEN DEMUESTRE LO campo de juego.
CONTRARIO.
• ¿En qué campo estamos?
Al realizar preguntas al jugador, enfóquelas en el pasado • ¿Contra cuál equipo estamos jugando hoy?
reciente, no en el pasado lejano. Por ejemplo, el año y • ¿Quién es el contrario en este momento?
nombre de la escuela a la que asiste, etc. Los recuerdos • ¿En qué período estamos?
del pasado lejano no se ven tan afectados como el pasado • ¿Cuántos minutos transcurrieron de este período?
reciente en el caso de lesiones de cráneo agudas. • ¿Cuál equipo anotó el último gol?
• ¿Contra cuál equipo jugamos la semana pasada?
• Síntomas clásicos • ¿Ganamos la semana pasada?

Dolores de cabeza, mareos, náuseas, inestabilidad/fal- Las imágenes neurológicas, como la resonancia magné-
ta de equilibrio, sensación de “atontamiento”, sorpresa tica y la tomografía computada, se realizan generalmen-
o “aturdimiento”, “oir campanas”, ver estrellas o luces te en centros especializados por indicación médica. El
intermitentes, oír timbres o ver doble. Los síntomas pos- CISG admite que las imágenes neurológicas estructu-
teriores, como la sensación de sueño, los desórdenes del rales convencionales en general no registran las lesiones
sueño y la sensación subjetiva de lentitud o fatiga en el producidas por una concusión. Teniendo en cuenta este
lugar del impacto, pueden ser indicios de una concusión. dato, corresponde realizar las recomendaciones a conti-
nuación. Las tomografías computadas (o las resonancias
Los signos físicos del jugador son identificables en un magnéticas) no son de gran ayuda para evaluar una con-
exámen: cusión pero deben ser indicadas ante sospecha de lesión
estructural. Ejemplos de tal posibilidad son el desorden
• Pérdida de conciencia/desorden del estado de concien- prolongado del estado de conciencia, la falla neurológica
cia. focal, los ataques, los síntomas clínicos persistentes o los
• Fallas de coordinación o equilibrio, ataque por impac- síntomas cognitivos persistentes.
to/convulsión por concusión.
• Inestabilidad en la marcha/pérdida de equilibrio. Otra herramienta de diagnóstico es el análisis de los mar-
• Lentitud para responder preguntas o seguir indicaciones. cadores bioquímicos del suero que se registran en una
• Fácil distracción, fallas de concentración. lesión de cráneo como el S100B.
• Conductas, emociones inusuales o inadecuadas (por
ej. Correr en dirección incorrecta).
• Disminución evidente de la habilidad para jugar. 3.11.6 “Ante la duda, ¡al banco!”
• Náuseas, vómitos.
• Habla ininteligible. No existen reglas o pautas claras para indicar el reingreso
al juego. El médico del equipo o la persona responsable
El médico del equipo o el personal paramédico respon- debe tratar cada caso de posible concusión individual-
sable debe efectuar un exámen en el lugar y pruebas neu- mente. Sin embargo, ante síntomas o signos de concu-
ropsicológicas simples (por ejemplo, probar la atención y sión (como los descritos anteriormente), se propone lo
la memoria) a los jugadores con posible concusión. Los siguiente:
breves procedimientos realizados junto al campo de jue-
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS 171

• El jugador no debe ser autorizado a reingresar al cotejo 3.11.8 Se Requiere un Enfoque


o a la práctica. Responsable
• El jugador no debe quedar solo. El control permanente
del deterioro es fundamental. Las concusiones en el deporte pueden tener consecuen-
• El jugador debe ser evaluado médicamente en cuanto cias potencialmente serias en el plano neurológico, men-
se produce la lesión. tal y psicosocial y cambiar la carrera deportiva y la vida
• El reingreso al juego debe ser la consecuencia de un del atleta. Por ello es necesario respetar estrictamente las
proceso supervisado por un médico. reglas y brindar una capacitación especial a los referís y
• El jugador no debe reingresar al juego jamás en caso de jueces de los cotejos.
presentar cualquier síntoma: “Ante la duda, ¡al banco!”.
El tratamiento de los atletas con lesiones de cráneo y la
El reingreso a la práctica después de una concusión res- decisión de autorizarlos a reincorporarse al juego es aún
peta un proceso pautado con un día de descanso: una decisión individual del médico.

1. Sin actividad, reposo total. Cuando ya no se presentan Los médicos deportólogos y otros asistentes tienen una
síntomas, avance a la etapa siguiente. relación especial con sus atletas (“posición de garante”).
2. Ejercicios aeróbicos livianos como caminatas o bicicle- Los entrenadores también pueden pertenecer a esta cate-
ta fija. goría y ser considerados responsables del bienestar y el
3. Entrenamiento deportivo específico (por ejemplo: estado físico de los jugadores.
correr).
4. Pruebas de entrenamiento sin contacto físico. Por consiguiente, la persona en posición de garante que
5. Entrenamiento de contacto pleno con autorización posee mayores conocimientos sobre las consecuencias de
médica. una concusión y no retira al jugador del campo de juego
6. Participación en el juego. (de hecho y, en general) puede actuar negligentemente al
omitir brindarle la asistencia necesaria. Quienes tienen la
El jugador sólo debe avanzar a la etapa siguiente cuan- responsabilidad y no brindan asistencia tendrán que car-
do ya no presenta síntomas en la etapa actual. Ante sín- gar con el peso de las consecuencias.
tomas de concusión, el jugador vuelve a la etapa previa
sin síntomas y, luego, intenta avanzar a la siguiente etapa
nuevamente al otro día. 3.11.9 Herramienta de diagnóstico de
la concusión deportiva (SCAT)

3.11.7 Prevención y Educación La herramienta de diagnóstico de la concusión deportiva


formó parte del documento de resumen y concenso de la
Respetar estrictamente las Reglas del Juego y el juego segunda conferencia sobre concusión en el deporte 2004
limpio son los factores clave para disminuir y prevenir las realizada en Praga.(McCrory y otros 2005). Esta her-
concusiones. Se deben sancionar con particular severidad ramienta representa un método estándar de diagnóstico
los golpes de codo ya que provocan lesiones muy serias. para lesiones de concusión en el deporte.

Existen relativamente pocos métodos para disminuir las


lesiones craneoencefálicas con concusión en el fútbol. Se
ha discutido el uso de cascos y las bandas de protección
en la cabeza que reduzcan, en teoría, el riesgo de lesiones.
Sin embargo, ni los cascos ni las bandas en la cabeza han
resultado efectivos para disminuir este tipo de lesiones
(Kirkendall 2001). Algunos investigadores aún creen que
el uso de equipo de protección como, por ejemplo, los
cascos puede afectar en forma negativa la conducta en el
juego y, en realidad, aumentar el riesgo de lesiones cra-
neoencefálicas como ocurre en el hockey sobre hielo.
172 LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

The SCAT Card The SCAT Card


(Sport Concussion Assessment Tool) (Sport Concussion Assessment Tool)
Athlete Information Medical Evaluation
What is a concussion?
Name Date
A concussion is a disturbance in the functionof the brain caused
by a direct or indirect force to the head. It results in a variety of Sport/Team
symptoms (like those listed below) and may, or may not, involve
memory problems or loss of consciousness. Mouth guard? yes no
1. SIGNS
How do you feel?
You should score yourself on thefollowing symptoms, based on Was there loss of consciousness or yes no
how you feel now. unresponsiveness?
Was there seizure or convulsive activity? yes no
Was there a balance problem / unsteadiness? yes no
Post Concussion Symptom Scale
None Moderate Severe 2. MEMORY
Headache Modified Maddocks questions (check correct)
„Pressure in head“ 0 1 2 3 4 5 6 At what venue are we? Which half is it? Who scored last?
Neck Pain 0 1 2 3 4 5 6 What team did we play last? Did we win last game?
Balance problems or dizzy 0 1 2 3 4 5 6 3. SYMPTOM SCORE
Nausea or vomiting 0 1 2 3 4 5 6
Total number of positive symptoms =
Vision problems 0 1 2 3 4 5 6
(from reverse side of the card)
Hearing problems / ringing 0 1 2 3 4 5 6
4. COGNITIVE ASSESSMENT
„Don‘t feel right“ 0 1 2 3 4 5 6
Feeling „dinged“or „dazed“ 0 1 2 3 4 5 6 Five word recall
Confusion 0 1 2 3 4 5 6 Immediate Delayed
Feeling slowed down 0 1 2 3 4 5 6 (after concen-
examples
tration tasks)
Feeling like „in a fog“ 0 1 2 3 4 5 6
Word 1 cat
Drowsiness 0 1 2 3 4 5 6
Fatigue or low energy 0 1 2 3 4 5 6 Word 2 pan

Moreemolional than usual 0 1 2 3 4 5 6 Word 3 shoe


Irritability 0 1 2 3 4 5 6 Word 4 book
Difficulty concentrating 0 1 2 3 4 5 6 Word 5 car
Difficulty remembering 0 1 2 3 4 5 6 Months In reverse order
(follow up symptoms only) 0 1 2 3 4 5 6
Jun-May-Apr-Mar-Feb-Jan-Dec-Nov-Oct-Sep-Aug-Jul
Sadness 0 1 2 3 4 5 6 (circle in correct order)
Nervous or Anxious 0 1 2 3 4 5 6
Digits backwards (check correct)
Trouble falling asleep 0 1 2 3 4 5 6
5-2-8 3-9-1
Sleeping more ihan usual 0 1 2 3 4 5 6
6-2-9-4 4-3-7-1
Sensitivity to light 0 1 2 3 4 5 6
8-3-2-7-9 1-4-9-3-6
Sensitivity to noise 0 1 2 3 4 5 6
7-3-9-1-4-2 5-1-8-4-6-8
Other 0 1 2 3 4 5 6
Ask delayed & word recall now
What should I do?
Any athlete suspected of having a concussion should be removed 5. NEUROLOGIC SCREENING
from play, and then seek medical evaluation. Pass Fail
Signs to watch for: Speech
Problems could arise over the first 24-48 hours. You should not be Eye Motion and Pupils
left alone and must go to a hospital et once If you:
Pronator Drift
• Have a headache that gets worse Gall Assessment
• Are very drowsy or can‘t be awakened (woken up Any neurologic screening abnormality necessitates formal neurolo-
• Can‘t recognize people or places gic or hospital assessment
• Have repeated vomiting
• Behave unusually or seem confused; are very irritabla 6. RETURN TO PLAY
• Have seizures (arms and legs jerk uncontrollably)
• Have weak or numb arms or legs Athletes should not be returned to play the same day of injury.
• Are unsteady on your feet; have slurred speech When returning athletes to play, they should follow a stepwise
symptom-limited program, with stages of progression. For example:
Remember, It is better to be safe. Consult your doctor after a sus-
1. rest until asymptomatic (physical and menial rest)
pected concussion.
2. light aerobic exercise (e.g. stationary cycle)
What can I expect? 3. sport-specific training
Concussion typically results in the rapid onset of short-lived impair- 4. non-contact training drills (start light resistance training)
ment that resolves spontaneously over time. You can expect that 5. full contact training after medical clearance
you will be told to rest until you are fully recovered (that means 6. return to competition(game play)
resting your body and your mind). Then, your doctor will likely There should be approximately 24 hours (or longer) for each stage
advise that you go through a gradual increase in exercise over and the athlete should return to stage 1 If symptoms recur.
several days (or longer) before reiurning to sport. Resistance training should only be added in the later stages.
Medical clearance should be given before return to play.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL 173

3.12 Lesiones en la Columna Vertebral

3.12.1 Incidencia quejó de problemas en la región del cuello y la cabeza.


(Fig. 3.12.1)
Si bien no existen datos que permitan una comparación
precisa, puede ser cierto que, efectivamente, las lesiones Sin embargo, las lesiones de la columna lumbar son
de columna sean considerablemente menos frecuentes mucho menos frecuentes en el fútbol que otras lesiones.
entre los futbolistas que entre otros deportistas, ya sean Solamente el seis por ciento de los jugadores examinados
hombres o mujeres, como los jugadores de hockey sobre sufrían lesiones lumbares persistentes y, la mayoría de los
hielo o los esquiadores. Por otra parte, sin embargo, los casos fueron lesiones menores. En todo el año del estudio
problemas de columna son más comunes entre futbolis- no se registraron lesiones cervicales; sin embargo, 3,6%
tas que entre otros deportistas, hombres o mujeres. de los jugadores refirió lesiones de cabeza (Fig. 3.12.2).

La razón por la cual la incidencia de los problemas de


columna es mayor entre jugadores de fútbol puede radi- 3.12.2 Biomecánica Médica
car en que el entrenamiento para este deporte se concen-
tra en formar o ejercitar la musculatura de las extremi- La columna vertebral y los tejidos blandos circundan-
dades inferiores del cuerpo y tiende a dejar de lado a los tes (ligamentos y musculatura) constituyen el principal
músculos del estomago, la cara posterior de los músculos apoyo axial del cuerpo que, entre otras funciones, brinda
del hombro y los músculos del cuello. Sin embargo, son protección a la médula y a los nervios que se desprenden
precisamente estos grupos musculares los que juegan un de ella. La columna ósea posee dos curvas naturales en la
papel preponderante en la buena estabilidad y movilidad región del cuello y en la lumbar con siete vértebras cer-
de la parte superior del cuerpo. El estudio de la masa vicales en el cuello, doce vértebras torácicas en la parte
muscular de los jugadores de fútbol suele revelar una superior de la espalda y cinco vértebras lumbares en la
falta de equilibrio entre los grupos de músculos recién parte inferior de la espalda y la articulación entre el sacro
mencionados que puede provocar malestar persistente en y los huesos innominados (Fig. 3.12.3).
la columna incluyendo la región de la pelvis, la cadera y
dolores en la ingle. Las vértebras individuales están conectadas una a otra por
un disco intervertebral compuesto por un núcleo gelati-
Un estudio reciente de F-MARC sobre las lesiones de noso interior rodeado de fibrocartílago y en el orden de
espalda y a otros malestares de futbolistas. Todas las lesio- una cáscara de la cebolla (Fig. 3.12.4)
nes y malestares referidos por 264 jugadores de fútbol de
diferentes edades y niveles de destreza fueron registrados El disco intervertebral equilibra la carga axial entre las
semanalmente durante un año. Médicos especialmente vértebras pero también limita el arco de movimiento,
designados realizaron exámenes semanales de los juga- particularmente en la columna lumbar.
dores y llevaron registros completos y fehacientes donde
llegaron a describir hasta malestares y lesiones menores. La carga incorrecta o excesiva sobre la columna o, aun,
En el transcurso del año 37% de los jugadores en el estu- las lesiones producidas por movimientos extremos des-
dio refirieron sufrir malestares lumbares mientras 33% se coordinados o golpes directos, pueden provocar la rotu-

60 25
50 20
48 45 20 17
40
36
36 14
32 15

24 9.5
24 10 9
7 6 5 4
12 5

0 0
rio s
pe e
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la

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Pie

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To
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Ca

be
lum

lum
Ca
co

co

Fig. 3.12.1 Comparación de malestares no vinculados a lesiones de Fig. 3.12.2 Frecuencia de las lesiones de la columna lumbar y de la
jugadores de fútbol durante un año de observación (de Peterson et cabeza/cuello (flechas) comparada con otras lesiones en jugadores de
al. 2000). fútbol aficionados (de Peterson et al. 2000).
174 LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

ra del disco intervertebral y la hernia del núcleo pulposo


gelatinoso conocida como “luxación de disco” o “hernia
de disco” que puede derivar en dolor en la espalda (“lum-
bago”) en la pierna (“ciática”).

La estabilidad del muy delicado equilibrio de la columna


vertebral esta garantizada por el eficiente funcionamiento
de los ligamentos y, por sobre todo, por la musculatura
que la rodea que, en última instancia, es la que sostie-
ne erguida a la columna. Para asegurar su estabilidad, es
esencial el equilibrio entre los grupos musculares dorsales
paravertebrales y ventrales y abdominales de la columna
vertebral. (Fig. 3.12.5)

3.12.3 Columna Cervical

La columna cervical es el segmento con mayor movili-


dad de toda la columna vertebral y es la candidata natu-
ral a sufrir malestares por desgaste. Las investigaciones
Fig. 3.12.3 Columna con torso. Las flechas muestran la columna cer- científicas muestran que alrededor de un tercio de la
vical, torácica, lumbar y la faja pélvica población adulta sufre problemas de cuello aunque no
siempre requieren tratamiento. Un adulto joven normal
puede girar su cabeza 90° en ambas direcciones, inclinar-
la hacia delante en un radio aproximado de 45° y hacia
atrás en un ángulo total de 130° (fig. 3.12.6). El peso de
la cabeza, que en promedio es de seis o siete kilogramos,
tiene un efecto destructivo sobre las articulaciones fóveas
cuando se lo utiliza incorrectamente.

El arco de movimiento de la columna cervical compara-


tivamente grande y la orientación de las articulaciones
Fig. 3.12.4 Disco intervertebral
cigapófiseales (articulaciones intervertebrales) pueden
derivar en desgaste o, debido a lesiones menores reitera-
das, puede derivar en la aceleración de cambios degenera-
tivos/osteoartrítis. En el exámen básico los jugadores con
posible laxitud excesiva presentan un arco de movimien-
to mayor, principalmente en la rotación axial. Es esencial
realizar una evaluación minuciosa para planificar correc-
tamente la carrera de los jugadores.

Fig. 3.12.5 Grupos musculares más importantes de la columna Fig. 3.12.6 El arco de movimiento de la columna cervical es de 130
grados en la flexión/extensión (a) y 45 grados en inclinación lateral (b)
(de Kapandi, 1974).
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL 175

Está establecido que el disco intervertebral de la colum- tebras del cuello sino también las articulaciones fóveas
na cervical presenta cambios degenerativos en la terce- pueden estar fracturadas lo que constituye un serio riesgo
ra década de la vida que pueden derivar en un arco de para la médula y sus nervios. La rotura de ligamentos de
movimiento limitado y, por sobre todas las cosas, pue- los elementos posteriores está normalmente asociada con
den producir dolor con el movimiento. Especialmente la rotura del disco intervertebral (Fig. 3.12.8).
los jugadores de fútbol que cabecean el balón incorrec-
tamente aplicando presión asimétrica sobre la columna El traumatismo axial a la columna cervical combinado
cervical también pueden presentar cambios degenerativos con flexión/extensión por un empujón directo con la
en las articulaciones intervertebrales (Fig. 3.12.7). cabeza (“Beso d Glasgow”) puede provocar una fractura
estable en la placa terminal de la vértebra y el proceso
articular correspondiente (Fig. 3.12.9).
3.12.4 Lesiones Ligamentosas y Óseas

3.12.4.1 Incidencia 3.12.4.3 Síntomas

Desconocida, rara. Las lesiones estables de la columna cervical no necesaria-


mente provocan dolor en reposo, en una posición neu-
tral, pero aumenta en movimiento. Las lesiones inesta-
3.12.4.2 Tipos de Lesiones, Mecanismos bles asociadas con o sin fractura de estructuras óseas son
dolorosas durante el reposo y, en esos casos, se prohíbe
En las lesiones severas asociadas con el mecanismo de expresamente mover la columna cervical. Los síntomas
flexión-rotación con compresión axial, no sólo las vér- se expresan inmediatamente después de la lesión o unos
minutos después.

Fig. 3.12.8 Inestabilidad importante por flexión forzada de la colum-


na cervical con rotura completa de los ligamentos posteriores y los
discos intervertebrales C5/6 (a) donde fue necesario intervenir quirúr-
gicamente.

Fig. 3.12.7 Osteoartritis de la articulación de la cigapófisis de la cuar- Fig. 3.12.9 Fractura de la placa Terminal de la quinta cervical con
ta vértebra cervical fractura estable concordante del proceso articular y su tratamiento
conservador con cuello suave y ejercicios de estabilización muscular
en un atleta de sexo masculino de 22 años de edad.
176 LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

Las lesiones inestables generalmente van acompañadas 3.12.4.5 Tratamiento en el Campo de Juego
por síntomas neurológicos como la parestesia en el brazo
o los dedos o la debilidad de los músculos enervados en De acuerdo con sus síntomas y signos clínicos cada lesión
forma de segmentos. En caso de que un jugador refie- de la columna cervical debe ser tratada con extremo cui-
ra síntomas neurológicos en las extremidades inferiores, dado, en especial ante síntomas y signos neurológicos
como el signo de Lhermitte, alfileres y pinchazos en los como inestabilidad donde debe sospecharse esta condi-
pies, se debe sospechar un daño en la médula espinal. ción salvo que se pruebe lo contrario. Por consiguiente,
se recomienda retirar al jugador del cotejo. En caso de
que el futbolista refiriese síntomas neurológicos inme-
3.12.4.4 Signos y Diagnóstico diatamente después de haber sufrido la lesión, debe ser
retirado del campo de juego en una camilla con extremo
El exámen clínico de la columna cervical suele mostrar cuidado y ortopedia cervical. La ortopedia cervical, que
un arco de movimiento reducido en la rotación axial normalmente no está disponible en un estadio de fútbol,
acompañado de dolor con el movimiento. Para diferen- debe colocarse con el material disponible (como una
ciar la restricción entre la columna cervical superior y la toalla y cinta adhesiva). La cabeza debe estar sostenida
inferior deben realizarse flexiones pasivas para evitar el durante el procedimiento de estabilización realizado por
movimiento de la columna cervical inferior. Sólo puede las personas que acompañan al paciente en posición neu-
aparecer una rotación fuera de la flexión en la columna tral como se indica en la Fig. 3.12.10.
cervical superior, principalmente en la articulación Atlan-
a b
ta-axial, mientras la rotación fuera de la extensión princi-
palmente ocurre en los segmentos debajo de la segunda
vértebra cervical. A continuación del exámen funcional
se deben palpar los tejidos blandos, incluyendo los mús-
culos paravertebrales y las articulaciones intravertebrales.
Los puntos de dolor localizados, llamados zonas de irri-
tación (Dvorak et al. 2003), pueden revelar la aparición c d
de un segmento inestable o funcionalmente afectado. El
exámen clínico apunta a identificar la disfunción regional
y/o del segmento.

Todos los pacientes que manifiestan una lesión en la


columna cervical deben someterse a estudios neurológi-
cos y a la evaluación de los reflejos músculo-tendón que e f

indiquen una posible deficiencia en la raíz de los nervios


y/o reflejos exacerbados como signo de una mielopatía
cervical. El exámen de la capacidad sensorial según la dis-
tribución dermatomal ayuda a localizar o sospechar una
lesión en la raíz de los nervios. La aparición de signos de
tronco largo (signos piramidales) como la ausencia de
Fig. 3.12.10 Estabilisacion en pacientes con sospecha de fractura
reflejos en la piel del abdomen o signos de Babinsky son inestable
manifestaciones de mielopatía cervical.
• Estabilice la cabeza y el cuello (a)
• Coloque la parte posterior del cuello (b)
De acuerdo con los síntomas y signos clínicos, una vez • Coloque la parte anterior del cuello (c)
• Asegure el collar (d)
indicados los exámenes adicionales de lesión de la colum- • Gire al paciente sobre una tabla rígida o una camilla
na cervical, como las pruebas neurofisiológicas (potencia- • Centre al paciente sobre la tabla
les evocados sensoriales y motores), radiografías AP tradi- • Coloque dos rollos de la sábana o bloques de goma espuma sobre
la tabla
cional, laterales y oblicuas, se deben realizar radiografías • Ancle los bloques de goma espuma alrededor de la cabeza del
funcionales para documentar y/o descartar la inestabili- paciente (e)
• Ancle los bloques de goma espuma a la tabla (f)
dad de los segmentos. Ante la sospecha de lesiones óseas, • Estabilice al paciente con sospecha de fractura inestable
la tomografía computada es la herramienta adecuada
para detectarlas. Ante la sospecha de lesiones estructura-
les, como la raíz de los nervios y/o la médula espinal, una
resonancia magnética documenta la lesión.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL 177

En presencia de síntomas y/o signos neurológicos, el El síntoma más común es el dolor que produce el movi-
jugador lesionado debe ser trasladado a un centro regio- miento a nivel local y se expande hacia la región del
nal de columna en posición supina. hombro. Con menor frecuencia, los síntomas neurológi-
cos están acompañados por parestesia en el brazo o en los
Los jugadores que no presentan síntomas y/o signos neu- dedos y, raramente, debilidad muscular (muy probable-
rológicos pero sufren dolor al moverse deben ser retira- mente inhibición motriz producida por el dolor).
dos del juego y evaluados clínicamente con radiografías.
Clínicamente se estudia la completa gama de movi-
mientos y el dolor al final del arco de la rotación axial,
3.12.4.6 Tratamiento la flexión/extensión y al inclinarse lateralmente. Normal-
mente existen puntos sensibles por encima de las articu-
La columna cervical inestable suele requerir la cirugía laciones cigapofiseales acompañados por sensibilidad en
correspondiente a la patología. Dichas operaciones deben los músculos paraespinales. El estudio neurológico no
realizarse en un centro especializado. suele mostrar signos de falencias.

En una condición de estabilidad, los especialistas en


columna deciden si se justifica aplicar un enfoque con- 3.12.5.4 Diagnóstico
servador y utilizar cuellos cervicales y rehabilitación mus-
cular (ejercicios de estabilización). La lesión de tejido blando de la columna cervical es un
diagnóstico. Los hallazgos en radiografías e imágenes son
normales y el análisis neurofisiológico rara vez presenta
3.12.5 Lesiones en el Tejido Blando de resultados patológicos.
la Columna Cervical

3.12.5.1 Incidencia 3.12.5.5 Tratamiento en el Campo de Juego

No se conoce aún la verdadera incidencia de las lesiones Ante síntomas y signos clínicos de lesión en los tejidos
en el tejido blando durante la práctica del fútbol. Sin blandos, el jugador debe ser retirado del cotejo cuando
embargo, considerando la frecuencia con que se registran se presentan otros síntomas además del dolor. Si los estu-
el dolor de cuello y de cabeza, las lesiones de tejido blan- dios clínicos y neurológicos no revelan signos de insufi-
do pueden ser más frecuentes de lo que se cree. ciencia, se indica reposo (estabilización interna por los
músculos del cuello) hasta que los síntomas se resuelven.
No se suele indicar la administración adicional de anal-
3.12.5.2 Mecanismo de la Lesión Factores gésicos o medicamentos antirreumáticos esteroides.
de Riesgo

En una enorme cantidad de situaciones durante la prác- 3.12.5.6 Tratamiento y Programa de


tica de fútbol se pueden producir lesiones del tejido blan- Rehabilitación
do de la columna cervical. El golpe de cabezas, de codo
contra cabeza y las simples caídas con traumatismo de Una vez que los síntomas iniciales se resuelven, se indica
cráneo directo podrían provocar un traumatismo indi- un tratamiento de fisioterapia con rehabilitación mus-
recto a la columna cervical. cular adecuado. Si se trata de un diagnóstico de disfun-
ción de los segmentos detectado por métodos manuales
especiales, puede ser útil que médicos y/o fisioterapeu-
3.12.5.3 Síntomas y Signos tas especialmente capacitados realicen un tratamiento
manual adecuado, de no existir contraindicaciones al res-
El traumatismo indirecto (lesión de tejido blando) de la pecto.
columna cervical puede presentar una muy amplia varie-
dad de síntomas clínicos como dolor de cuello, dolor
de cabeza, vértigo, mareo asintomático, náuseas, visión
borrosa y otros síntomas.
178 LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.12.5.7 Pronóstico y Reincorporación al 3.12.8 Dolor Agudo en la Espalda Baja


Juego (DAEB)

En la mayoría de los casos, el pronóstico es bueno, en 3.12.8.1 Incidencia


general, cuando los síntomas son detectados dentro de
las 2–4 semanas. Si los síntomas persisten, se indican No se conoce la verdadera incidencia del dolor agudo de
estudios adicionales después de 4 semanas con radiogra- la espalda baja en la población de jugadores de fútbol en
fías funcionales de la columna cervical y una evaluación actividad; sin embargo, los datos recabados indican que
neuropsicológica para documentar las posibles deficien- casi la mitad de los jugadores de fútbol sufrieron agudos
cias de la función cognitiva. dolores en la espalda baja a lo largo del año del estudio
F-MARC.

3.12.6 Columna Torácica


3.12.8.2 Mecanismo de la Lesión y Factores
La columna torácica es el segmento menos móvil de la de Riesgo
columna vertebral porque se encuentra unida a las cos-
tillas y al esternón. El canal que rodea la columna ver- El DEB agudo puede registrarse con cualquier síntoma
tebral en el área de la columna torácica es relativamente prodrómico y por ninguna causa y/o lesión en particular.
estrecho. Esto significa que cuando se rompen las vérte- Cuando se completa la historia clínica se pueden hallar
bras, el riesgo de sufrir una lesión en la médula espinal ciertos mecanismos que inducen a esta lesión.
es relativamente alto. Sin embargo, es muy raro que los
futbolistas con lesión en la médula queden, luego, para-
lizados en la parte inferior de su cuerpo (paraplejía). 3.12.8.3 Síntomas y Signos

Los jugadores refieren la aparición de un dolor agudo en


3.12.7 Columna Lumbar/Cinturón la espalda baja, principalmente en la pequeña región de
Pélvica la columna lumbar, en su estado agudo, en ciertos casos
acompañado por un dolor en la articulación toracolum-
La columna lumbar es una sección móvil de la columna bar o lumbosacra o dentro de los glúteos. El dolor, local
cuyo principal movimiento es la inclinación hacia delan- y más intenso con el movimiento, puede estar acompaña-
te (flexión) y hacia atrás (extensión) de aproximadamente do por una sensación de rigidez y sensibilidad muscular.
70–80 grados, y la inclinación lateral (flexión lateral) de
aproximadamente 40–50 grados. Los movimientos rota- En los estudios funcionales de la columna lumbar, se
torios son posibles, en gran medida, por las articulacio- presenta aumentada la distancia entre el dedo y el dedo
nes fóveas y profundamente orientadas que actúan como del pie y el arco de movimiento se presenta reducido,
protección del disco intervertebral (Fig. 3.12.11). especialmente cuando el paciente se inclina lateralmente.
Tendido, se distinguen al tacto las bandas en los múscu-
Sin embargo, por otra parte, las articulaciones están los paravertebrales. El diagnóstico manual revela sensi-
sujetas a presiones considerables y, como en el caso de la bilidad local y puntos de dolor en la región del proceso
columna cervical, esto puede desgastarlas (osteoartrosis) del músculo transverso y a nivel de otras articulaciones
y producir los correspondientes síntomas de dolor ante el intervertebrales.
movimiento.
Los estudios radiográficos no son necesarios en los casos
de dolor agudo de la espalda baja.

3.12.8.4 Diagnóstico

El diagnóstico es puramente clínico y lo describe como


un desorden funcional de la columna lumbar.

Fig. 3.12.11 Esquema del arco de movimiento completo y regional de


la columna (de Kapandji 1974).
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL 179

3.12.8.5 Tratamiento en el Campo de Juego músculo que suelen acompañar a ambos lados del hueso
y al palpar en dirección de las fibras que se insertan.
En el caso de detectarse solamente sensibilidad local, una
banda muscular palpable, se puede justificar que el juga- Junto al dolor local, el jugador refiere dolor en la colum-
dor continúe la sesión de entrenamiento y/o el cotejo, na torácica, toracolumbar y en los glúteos. En los casos
especialmente si no se manifiestan signos neurológicos. en que se puede detectar en las articulaciones sacroilíacas
el origen del dolor en la espalda baja, el paciente normal-
El tratamiento de preferencia de los médicos y/o fisiote- mente refiere dolor en los glúteos y el muslo.
rapeutas especialistas en medicina manual sería la terapia
manual seguida de rehabilitación muscular de acuerdo Los jugadores que sufren dolor crónico en la espalda baja
con el estado del músculo y el equilibrio entre los mús- deben ser sometidos a estudios adicionales tales como
culos fásicos y posturales. radiografías AP, imágenes laterales y oblicuas para descar-
tar la espondilosis u otros cambios estructurales del hue-
so, es decir, tumores primarios de hueso. Rara vez se indi-
3.12.8.6 Pronóstico y Reincorporación al can tomografías computadas y resonancias magnéticas.
Juego

En la mayoría de los casos, el dolor agudo de la espalda 3.12.9.4 Diagnóstico


baja desaparece sin ninguna terapia específica para redu-
cir su repetición. La rehabilitación muscular en curso con El diagnóstico clínico se basa en estudios funcionales y
el fortalecimiento de los músculos abdominales y para- manuales comúnmente descritos como disfunción cró-
vertebrales es la mejor medida preventiva. nica de segmento y/o regional de la columna lumbar o
articulación sacroilíaca.

3.12.9 Dolor Recurrente o Crónico en El tratamiento debe enfocarse en la respectiva rehabilita-


la Espalda Baja ción muscular que apunta a restaurar el equilibrio entre
los grupos musculares tónicos y fásicos centrándose en
3.12.9.1 Incidencia el fortalecimiento de los músculos de postura. La terapia
manual puede constituir un procedimiento terapéutico
Desconocida pero es relativamente común. adicional.

3.12.9.2 Factores de Riesgo

Los principales factores de riesgo de desarrollar dolor cró-


nico en la espalda baja es el desequilibrio muscular entre
los grupos musculares tónicos y fásicos que rodean a la
columna. Los futbolistas que se concentran en desarrollar
principalmente los músculos de las extremidades inferio-
res están más propensos a desarrollar dicho desequilibrio
muscular con la consiguiente disfunción regional y/o
funcional de la columna lumbar.

3.12.9.3 Síntomas y Signos

Son similares a los del dolor agudo en la espalda baja


pero se prolongan durante más de tres meses. A su vez,
los signos clínicos durante los estudios se ven exacerba- Fig. 3.12.12 Un jugador de Futboll categoria senior sufre una lesion
rotatoria de la zona lumbar y el dorso debido a una colision con otro
dos por bandas de músculos dolorosos y más prominen- atleta, lo que resulta en una lesion traumatica del disco L4/5 izquier-
tes comúnmente descritos como cambios miotendinosos. do, una compresion del nervio con discapacidad e inabilidad progresi-
va con trastornos progresivos sensoriales y motoricos de la pierna. La
El dolor de esos músculos puede ser evocado al palpar discectomia fue exitosamente realisada con retorno al juego luego de
la fibra en forma cruzada y las inserciones dolorosas del un programa de rehabilitacion
180 LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.12.9.5 Pronóstico (Fenonema de Lasegue), evaluar los reflejos y el examinar


la deficiencia sensorial.
Cuando se diagnostica la causa del dolor crónico en la
espalda baja en jugadores de fútbol jóvenes, el correcto Si los signos clínicos llevan a sospechar una compresión
tratamiento conduce a un buen pronóstico. de la raíz del nervio por hernia de disco, se debe indicar
una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico.

3.12.10 Hernia de Disco Inducida


Traumática 3.12.10.4 Diagnóstico

3.12.10.1 Incidencia Ante signos neuroradiológicos clínicos (resonancias


magnéticas o tomografías computadas) en el caso de
Desconocida pero rara. deficiencias motrices, se debe realizar una evaluación
neurofisiológica (electromiografía, H-reflejos, estudio de
potenciales evocados motrices y sensoriales).
3.12.10.2 Mecanismo de la Lesión y Factores
de Riesgo
3.12.10.5 Tratamiento
Los estiramientos reiterados producidos por la rotación
de la columna lumbar pueden provocar micro lesiones En la medida en que la deficiencia neurológica no sea
en el anillo fibroso del disco intervertebral. A pesar del evidente y la debilidad motriz no se exprese o sea insig-
complejo proceso bioquímico que se produce dentro del nificante, podría justificarse un tratamiento conservador
disco, el anillo fibroso se puede romper por movimientos con unos pocos días de reposo en cama en una posición
enérgicos como aquellos donde se presenta una rotación antálgica apropiada y esteroides sistémicos. Preferente-
con inclinación lateral combinada con una carga axial mente se debe administrar esteroides locales por inyec-
aumentada (presión) sobre la columna lumbar, es decir, ción epidural a través del hiatus canalis sacralis (“bloque
cuando un jugador choca contra otro en esa posición. sacro”) con 80 mg de Triamcort y 20 ml de lidocaína al
0,5%. Esta inyección puede repetirse dos o tres veces en
una semana. Es imprescindible controlar los signos clíni-
3.12.10.3 Síntomas y Signos cos y ante cualquier aumento en la deficiencia sensorial
o motriz realizar una nueva evaluación del tratamiento
Los síntomas de hernia aguda de disco son impresionan- conservador en curso.
tes por el dolor súbito que producen en la pierna y en
la espalda baja al comienzo. El dolor se expande hacia la El tratamiento físico en la compresión aguda de la raíz
rodilla en pacientes con hernia de disco en el segmento del nervio no tiene gran valor pero es más importante
L2/3 y L3/4 y hacia el pie en las hernias del segmento durante la rehabilitación.
L4/5 y L5/S1. El dolor produce discapacidad y va acom-
pañado por rigidez de la columna torácica y lumbar en Si las deficiencias sensoriales y motrices aumentan y los
una posición levemente inclinada hacia un lado (posi- hallazgos clínicos justifican los síntomas, se debe discutir
ción antálgica). Toser, estornudar o presionar intensifica la posibilidad de efectuar una descompresión quirúrgi-
el dolor. Cuando la raíz del nervio está comprimida el ca (discectomía). Se debe consultar con especialistas en
dolor va acompañado por síntomas sensoriales (hiposte- columna desde el comienzo del cuadro.
sia, anestesia) distribuidos siguiendo la inervación der-
matormal y también por la debilidad del músculo, ya sea
el cuadriceps, los isquiotibiales, el músculo del glúteo, el 3.12.10.6 Programa de Rehabilitación
anterotibial o el gastrocnemio.
En ambos casos, luego de un tratamiento conservador y/
Los estudios clínicos incluyen inclinarse hacia delante, o quirúrgico exitoso de una hernia de disco se debe ini-
caminar sobre la punta de los pies y sobre los talones y ciar un programa de rehabilitación similar al de las situa-
pararse sobre una silla en una sola pierna (cuadriceps). ciones de dolor crónico de la espalda baja.
Los estudios neurológicos se realizan normalmente en
posición supina e incluyen levantar una pierna extendida
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL 181

3.12.10.7 Pronóstico y Reincorporación 3.12.11.3 Diagnóstico


al Juego
El diagnóstico de la espondilosis traumática es clínico y
La hernia de disco se trata conservadoramente y/o se radiológico y se establece utilizando radiografías obli-
opera con éxito y el pronóstico es bueno. Transcurrido cuas, preferentemente seguidas de Rx funcionales en
un período adecuado de rehabilitación (2–3 meses), el flexión y extensión de la columna lumbar confirmados
jugador puede aumentar gradualmente la carga del entre- por resonancia magnética y/o tomografía computada con
namiento y reincorporarse al juego. La rehabilitación reconstrucción tridimensional. (Fig. 3.12.13)
debe ser controlada por especialistas.

3.12.11.4 Tratamiento
3.12.11 Espondilosis Traumatizada
Ante la primera aparición de síntomas de espondilosis
3.12.11.1 Incidencia traumatizada se indica un tratamiento conservador con
inyecciones locales de anestésicos en combinación con
El mecanismo de la lesión y los factores de riesgo. Nor- fisioterapia y tratamiento manual. Ante un cuadro recu-
malmente congénita pero también adquirida, la espondi- rrente, se debe analizar cuidadosamente la fusión quirúr-
losis se vuelve sintomática luego de un traumatismo de gica, especialmente si los discos intervertebrales adyacen-
rotación. Los débiles músculos de la columna lumbar son tes presentan signos de degeneración.
un factor de riesgo importante para que se transforme en
sintomática. Los pequeños traumatismos reiterados de Cuando el procedimiento quirúrgico es una opción, se
rotación pueden facilitar su desarrollo. discute la fusión directa de la zona lítica con clavos o
fusión entre los segmentos con clavos translaminares o
fijación posterior
3.12.11.2 Síntomas y Signos

El dolor localizado y referido es similar al que sufren los 3.12.11.5 Rehabilitación y Pronóstico
jugadores con dolor crónico de espalda baja. El dolor
inducido por el movimiento, especialmente durante la En general el pronóstico de la espondilosis Grado I y II
rotación axial, en raras ocasiones está acompañado por es bueno con el tratamiento apropiado.
síntomas o signos de raíz del nervio. Durante el exámen
manual, es positivo provocar dolor en la inclinación y Se debe iniciar un programa de rehabilitación posto-
rotación lateral al nivel afectado, principalmente L5. En peratorio una vez finalizado el período de cicatrización
pocas ocasiones se ven deficiencias neurológicas excepto (6–8 semanas). El aumento gradual de la rehabilitación
en casos de hernias de disco adicionales al mismo nivel o muscular con ejercicios de estabilización y, luego, su
durante el desarrollo de la espondilosis con intrusión de combinación con ejercicios de elongación supervisados
la raíz del nervio. por fisioterapeutas especialmente entrenados permiten la
reincorporación del jugador al campo de juego.

Fig. 3.12.13 El dibujo muestra la escala de espondilosis I-IV


182 OTRAS LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.13 Otras Lesiones

3.13.1 Epifisitis – Lesiones en la Placa 3.13.1.3 Diagnóstico


de Crecimiento
El diagnóstico es clínico y se establece en base a la sensi-
Clasificación de las lesiones. Estas lesiones normalmen- bilidad a la palpación y la posible pequeña inflamación
te aparecen en futbolistas adolescentes, principalmen- por encima de la inserción del tendón. Si los síntomas
te entre los 10 y 18 años de edad, en la explosión de su persisten a pesar del reposo parcial, el médico debe indi-
crecimiento (“estirones”) durante la pubertad cuando el car radiografías para descartar los tumores o fracturas con
peso aumenta y los músculos se fortalecen rápidamente. avulsión. Si el atleta sufre este trastorno durante un cierto
Son producto de la sobrecarga en la placa de crecimien- tiempo, las radiografías pueden mostrar fragmentación y
to (epifisitis) en varios puntos de inserción del tendón, esclerosis de la epífisis afectada.
especialmente donde se insertan los tendones más impor-
tantes en las extremidades inferiores. Los tres puntos más
frecuentes donde se producen lesiones en la placa de 3.13.1.4 Tratamiento
crecimiento son el vértice inferior de la rótula inferior
(el origen del tendón rotuliano, Enfermedad de Sinding- El tratamiento consiste en reposo parcial y entrenamien-
Larsen-Johansson), la tuberosidad tibial (la inserción del to alternado, es decir, evitando la carga fuerte del apa-
tendón rotuliano, Enfermedad de Osgood-Schlatter), y rato extensor (saltos, carreras cortas de gran velocidad,
el calcáneo (la inserción del tendón de Aquiles, Enferme- patadas) durante 6 semanas. La mayoría de los pacientes
dad de Sever, también conocida como epifisitis del cal- se recuperan en ese lapso pero, en ciertos casos, se debe
cáneo). Cuando las zonas de crecimiento de los puntos evitar la práctica de deportes 6 meses. También se deben
de la rótula distal y la tuberosidad tibial están expuestas incorporar otros métodos para reducir la carga sobre
a un exceso de actividades vigorosas (normalmente sal- el tendón como el calzado adecuado, el entrenamien-
tos en entrenamiento, carreras cortas de gran velocidad to sobre piso blando y, en el caso de la Enfermedad de
o patadas o tiros reiterados al balón) se irritan. La zona Sever, el uso de una talonera para reducir la tracción del
y el proceso de crecimiento se ven afectados y provocan tendón. Como no existe ninguna relación entre la epi-
dolor. Eventualmente, el exceso de uso continuado puede fisitis y las fracturas con avulsión de la tuberosidad, no
producir fragmentación y esclerosis del hueso. es necesario restringir las actividades del niño. El médico
debe informar al paciente y a sus padres que se trata de
un trastorno benigno limitante de resolución espontá-
3.13.1.1 Síntomas nea. El umbral de dolor establece el grado de actividad
del jugador.
El síntoma principal es el dolor que produce el uso de
los músculos extensores. El atleta normalmente atravie-
sa la explosión de crecimiento (10 a 18 años) pero los 3.13.1.5 Pronóstico
síntomas pueden continuar por un tiempo si la sobre-
carga continúa. En ciertos casos también se registra Todos se recuperan cuando las zonas de crecimiento se
inflamación. El dolor está localizado en la región afecta- cierran, es decir, a más tardar entre los 16 y 18 años.
da: la porción posterior del calcáneo en la Enfermedad Puede registrarse una pequeña fragmentación de la tube-
de Sever, el extremo de la rótula en la Enfermedad de rosidad tibial en algunos pacientes con síntomas que se
Sinding-Larsen-Johansson y la tuberosidad tibial en la expresen con el paciente ya crecido donde los pequeños
Enfermedad de Osgood-Schlatter, y aumenta durante el trozos de hueso se pueden retirar quirúrgicamente.
entrenamiento llegando a forzar al jugador a interrum-
pirlo. También puede prolongarse durante horas después
de los entrenamientos o cotejos. 3.13.2 Tendinopatía Aquilea

3.13.2.1 Clasificación de Lesiones


3.13.1.2 Signos
Dentro de los tendones de la parte inferior de la pier-
El área se muestra generalmente sensible a la palpación, na, el tendón de Aquiles es uno de los que se lesionan
con una pequeña inflamación, en algunos casos, y el con mayor facilidad por cambios agudos o crónicos que
jugador puede cojear. se producen cuando el atleta niega los síntomas de una
tendinitis aguda o una microrrotura. En esos casos, se
producen cambios degenerativos en el tendón (tendino-
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | OTRAS LESIONES 183

sis). Cuando se operan, normalmente se halla una lesión 3.13.2.4 Diagnóstico


caracterizada por la decoloración del tejido intratendino-
so escasamente demarcada color grisáceo opaco con pér- El diagnóstico se establece a partir de la historia clínica y
dida focal de la estructura normal de la fibra. También se reproduciendo el dolor del jugador palpando el tendón.
encuentra una rotura parcial de una pequeña proporción
del tendón en 20% de los casos. Las estructuras paraten-
dinosas pueden registrar cambios inflamatorios. 3.13.2.5 Estudios

Muy frecuentemente la lesión es el resultado de cambios Los estudios de ultrasonido y las resonancias magnéti-
en el programa de entrenamiento, como por ejemplo, cas demuestran el engrosamiento del tendón y del para-
el incremente de volumen o intensidad; en la superficie tendon, la hipoecogenicidad en la ultrasonosgrafía o la
(de hierba a césped artificial o grava); o en el calzado. intensidad de la alta señal en la resonancia magnética.
Los factores de riesgo individuales incluyen el exceso de El estudio de ultrasonido y la resonancia magnética de
pronación, la debilidad de los músculos de la pantorri- un paciente puede ser completamente normal a pesar de
lla, el gastrocnemio tenso o la dorsiflexión limitada. Por estar atravesando claros problemas clínicos.
ejemplo, el exceso de pronación lleva a la desviación del
pie en posición en valgo por un golpe en el talón que,
a su vez, provoca una sobrecarga sobre el conjunto gas- 3.13.2.6 Tratamiento
trocnemio-soleus para volver la cara del pie hacia arriba
para retirar el dedo. Esta sobrecarga puede provocar una Durante la etapa temprana aplicar peso y elongar la mus-
microrrotura medial o una irritación crónica en el para- culatura de la pierna conjuntamente con el tratamiento
tendón sobre el lado medial del tendón y en el tendón alternativo y los AINES suelen ser suficiente combina-
mismo. Los factores externos, como el exceso de carrera dos con la corrección de las causas (como el exceso de
sobre una superficie dura, el clima frío, un calzado con pronación y las dificultades del entrenamiento). Cuando
insuficiente absorción de impacto y suelas duras suelen comienza el entrenamiento con carrera, normalmente el
contribuir a la aparición de tendinosis Aquilea crónica. atleta requiere calzado con plantillas correctoras de des-
carga. El jugador debe utilizar calzado para correr en vez
de botines de fútbol si no son esenciales para el entrena-
3.13.2.2 Síntomas miento. En la etapa aguda temprana, las inyecciones de
cortisona alrededor del tendón (no en el tendón mismo)
El dolor es el síntoma principal. Se puede dividir en pueden tener cierto efecto. Si no se logran los resultados
cuatro etapas. En la etapa 1 el dolor se siente solamente deseados con inyecciones aplicadas en el sitio correcto,
después de la actividad y desaparece con un período de no se deben aplicar otras inyecciones ya que pueden
reposo. En la etapa 2 el dolor se siente durante la acti- producir roturas en el tendón.
vidad pero no la limita. En la etapa 3 el dolor se siente
durante la actividad y es tan intenso que no permite que Autocuidado: Los jugadores de fútbol deben estar aten-
el atleta se entrene normalmente. En la etapa 4 se siente tos a los dolores en el tendón de Aquiles ya que pueden
dolor crónico aún cuando el paciente reposa. La rigidez y derivar en enfermedades muy serias que requieren largos
el dolor en la mañana son síntomas tempranos clásicos. períodos de rehabilitación. Por este motivo, ante cual-
quier malestar los jugadores deben consultar al médico
correspondiente a la brevedad. El diagnóstico temprano
3.13.2.3 Signos y tratamiento del dolor del tendón de Aquiles ayuda a
acortar el período de alejamiento del fútbol. El hielo es
Palpando se detecta la inflamación y la sensibilidad del uno de los tratamientos más efectivos que puede iniciar
tendón si bien la unión del tendón y la cavidad del mús- un jugador. Debe aplicarse diariamente en sesiones de 15
culo y la inserción del tendón en el calcáneo no expre- minutos como máximo. No existe consenso con respecto
san dolor. Los movimientos de flexión plantar y dorsal a la automedicación con antiinflamatorios no esteroides
en el tobillo producen dolor, particularmente al cargar- (con expendio sin receta médica en muchos países).
los. Note que esta afección se presenta en formas muy
variadas desde sensibilidad en puntos determinados hasta Rehabilitación: Los pacientes con tendinosis de Aquiles
prolongarse a la mayoría del tendón. Pueden presentarse crónica han logrado buenos resultados con entrenamien-
nódulos sensibles en el tendón. to de musculación excéntrica para fortalecer el triceps
surae. El atleta debe realizar esta rutina regularmente de
184 OTRAS LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

tres series de 15 repeticiones, dos veces al día, 7 días a la 3.13.3.2 Síntomas


semana, durante 3 meses como máximo. En este período
la carga se aumenta gradualmente con pesas externas en Las actividades explosivas que implican carga excéntrica
una mochila. El ejercicio se realiza como un ejercicio de repetida del tendón rotuliano, como los saltos repetidos,
talón caído con la rodilla levemente flexionada. El trata- las carreras cortas de gran velocidad y aceleración o las
miento conservador suele tener éxito en la mayoría de los patadas, conducen al diagnóstico de tendinopatía rotu-
casos. liana. El dolor o padecimiento exacerbado al permane-
cer sentado un tiempo prolongado (“rodillas del espec-
Cirugía: Cuando el entrenamiento excéntrico falla, la tador de cine”) es típica en la mayoría de los pacientes
cirugía arroja buenos resultados en la tendinosa resisten- pero combinado con dolor patelofemoral El dolor que
te al tratamiento de largo plazo. La cirugía consiste en se manifiesta y gradualmente aumenta al correr es, pro-
dividir el paratendon, separarlo del tendón y quitarle bablemente, de origen patelofemoral mientras que aquel
el tejido granulado. Luego del tratamiento quirúrgico, que se manifiesta al comienzo de la actividad física, des-
se debe iniciar un tratamiento personalizado de acuerdo aparece después del calentamiento y reaparece después de
con los hallazgos realizados en la cirugía. Generalmente, la actividad o a la mañana siguiente es, probablemente,
los atletas no debe soportar peso y deben utilizar muletas una tendinopatía rotuliana.
dos semanas para, luego, aumentar gradualmente hasta
llegar a una marcha normal después de 4 a 6 semanas.
Para evitar la adhesión entre el tendón y la piel, se debe 3.13.3.3 Signos
iniciar un entrenamiento de la movilidad de la articu-
lación del tobillo sin carga tan pronto como el dolor lo Reproducir el dolor de la rodilla anterior del pacien-
permita. Transcurridos 3 meses, aproximadamente, se te en la evaluación clínica es esencial para establecer un
puede correr en el entrenamiento. diagnóstico preciso. Acuclillarse con una o dos piernas
normalmente produce los síntomas típicos del jugador.
El médico debe palpar la rodilla anterior con cuidado y
3.13.3 Tendinopatía Rotuliana determinar el sitio donde el jugador experimenta sensi-
bilidad máxima. Si el atleta tiene rodilla del saltador, la
3.13.3.1 Clasificación de Lesiones máxima sensibilidad se localiza en la unión de la rótu-
la y el tendón rotuliano, hecho más evidente aún con la
Si bien la tendinopatía rotuliana se denomina común- rodilla levemente flexionada (Fig. 3.13.1).
mente “rodilla del saltador”, los jugadores de fútbol tam-
bién presentan este cuadro. El dolor se localiza normal-
mente en el tendón rotuliano proximal justo distal del 3.13.3.4 Diagnóstico
vértice de la rótula (fig. 3.1.41) pero aproximadamente
10% de los pacientes refiere dolor en la inserción del Se arriba a un diagnóstico reproduciendo el dolor del
cuadriceps en el vértice proximal de la rótula. En ciertos jugador al palpar el tendón en el origen del vértice de
pacientes el dolor comienza luego de un solo salto o pata- la rótula (o en la inserción del cuadriceps en casos que
da o sesión de entrenamiento exigente con carga excén- muestran síntomas proximales).
trica repetida sobre el tendón. No se conoce la causa de
este trastorno. Histológicamente no muestra signos de
inflamación sino cambios degenerativos en las biopsias. 3.13.3.5 Estudios

La severidad de la lesión puede clasificarse según los sín- Las imágenes radiográficas no suelen ser necesarias para
tomas provocados por el entrenamiento (Cuadro 3.13.1). confirmar el diagnóstico clínico de la rodilla del salta-
El mayor desafío diagnóstico es distinguir entre la tendi- dor. Sin embargo, la presencia de hipoecogenicidad en
nopatía rotuliana y el síndrome patelofemoral ya que son los estudios ultrasonográficos o anormalidades en la alta
las causas más frecuentes del dolor en la rodilla anterior frecuencia de las resonancias magnéticas generalmente
entre los jugadores de fútbol. En raras ocasiones las dos está relacionada con los síntomas característicos de ten-
condiciones coexisten. dinopatía rotuliana. Sin embargo, se debe tener en cuen-
ta que los atletas asintomáticos han presentado áreas de
anormalidades en las imágenes de sus tendones rotulia-
nos, observación que refuerza la naturaleza clínica del
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | OTRAS LESIONES 185

diagnóstico y la importancia de una historia clínica y un patía rotuliana es producto de una fractura del colágeno
exámen físico minuciosos. dentro del tendón (ya sea por degeneración o mala cica-
trización), no a la inflamación. De todas formas, estas
drogas son aún el tratamiento sintomático más utilizado
3.13.3.6 Tratamiento a pesar de que su eficacia en la tendinopatía rotuliana no
se ha probado aún, De hecho, las inyecciones de cortco-
Los casos severos pueden exigir más de 6 meses de trata- esteroides pueden llegar a ser dañinas para el tendón y
miento antes de que el atleta se reincorpore a la actividad no deben ser aplicadas. Los AINES sólo parecen brindar
deportiva. Los médicos normalmente combinan trata- alivio momentáneo.
mientos que incluyen autocuidados, tratamiento médico
y ejercicios para enfrentar este problema. Si este enfoque Rehabilitación: Los ejercicios terapéuticos con énfasis
conservador no tiene éxito, se prescribe la intervención en la musculación excéntrica para fortalecer los exten-
quirúrgica. sores de la rodilla es el tratamiento de preferencia en la
tendinopatía rotuliana. Un programa con ejercicios en
Autocuidado: Los jugadores de fútbol deben ser con- cuclillas en una sola pierna o donde el paciente se acu-
cientes de que la rodilla del saltador es un cuadro poten- clilla en forma excéntrica con lentitud parece estimular
cialmente muy serio que exige un largo período de la cicatrización del tendón y disminuir eficazmente el
rehabilitación. Por ello, no deben posponer la consulta dolor del atleta con el tiempo. Los diferentes terapeutas
médica correspondiente. El diagnóstico y tratamiento realizan el ejercicio en cuclillas de diferentes formas pero
temprano de la tendinopatia rotuliana ayuda a disminuir datos recientes sugieren que acuclillarse sobre una placa
la necesidad de interrumpir la práctica de fútbol. El hielo inclinada a 30° parece ser más efectivo que hacerlo en
es uno de los tratamientos más efectivos que puede ini- una superficie plana posiblemente cargando más el ten-
ciar el jugador. Se debe aplicar diariamente, como míni- dón. El jugador se acuclilla lentamente llevando la rodilla
mo, en sesiones de 15 minutos. La automedicación con a una ángulo de flexión de 100°/ 120° (fase excéntrica) y
antiinflamatorios no esteroides (con expendio sin receta luego la descarga al subir ayudándose con la pierna con-
médica en muchos países). tralateral (o utilizando los brazos si los síntomas son bila-
terales). El jugador debe realizar 3 grupos de 15 repeti-
Tratamiento Médico: Históricamente, los principales ciones dos veces al día y aumentar la carga (agregar 5 kg.
agentes fármacos utilizados en el tratamiento de la ten- por semana como máximo). A medida que progresa, los
dinopatía rotuliana han sido los antiinflamatorios no ejercicios pueden presentar desafíos mayores aumentan-
esteroides (AINES) y los corticoesteroides. Sin embargo, do su velocidad. Luego se pueden incorporar combina-
el principio biológico para el uso de antiinflamatorios no ciones de carga (peso), velocidad y/o altura (por ejemplo,
es evidente ya que actualmente se sabe que la tendino- ejercicios con saltos). Aplicar hielo para enfriar el tendón
después del entrenamiento excéntrico minimiza el dolor
después del ejercicio. Las razones potenciales por las cua-
les los programas de entrenamiento de resistencia excén-

Grado Síntomas

I Dolor aparece después de la actividad deportiva


Dolor aparece al iniciar la actividad, desaparece
II después del calentamiento y reaparece después
de la actividad
Dolor aparece durante y luego de la actividad
IIIa pero el atleta puede participar en el cotejo y
entrenarse a su nivel habitual
Dolor aparece durante y luego de la actividad
IIIb pero el atleta no puede desarrollar su nivel
habitual de participación
IV Rotura total del tendón

Fig. 3.13.1 Tendinopatía patelar. La dolencia afecta con mayor fre- Cuadro 3.13.1 Clasificación de la tendinopatía rotuliana según el
cuencia las fibras profundas del tendón rotuliano al origen del vértice grado de los síntomas durante el entrenamiento (Modificado por Lian
de la rótula distal. Reproducción de la ilustración autorizada por et al. 2003 de Roels et al. 1978)
186 OTRAS LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

trica pueden no producir el resultado clínico esperado casos subagudos, el dolor puede comenzar después de
son: avanzar con el programa de rehabilitación demasia- una flexión dorsal forzada, probablemente producto de
do rápido, seleccionar cargas inadecuadas (por ejemplo, un derrame e inflamación en el área y presentar sensi-
trabajo en velocidad demasiado pronto, trabajo excéntri- bilidad al palpar la cara anterior pero no siempre es así.
co demasiado agresivo, trabajo en una pierna insuficien- La inestabilidad del tobillo después de una lesión previa
te, entrenamiento en carrera o fútbol demasiado pronto), puede contribuir a mayores choques.
demasiada confianza en los tratamientos pasivos (como
los métodos electroterapéuticos) y la falta del control
adecuado de los síntomas de los pacientes durante y des- 3.13.4.3 Diagnóstico
pués del tratamiento.
Se puede reproducir el dolor con un movimiento de par-
Cirugía: Desafortunadamente, el tratamiento conser- tida donde se carga el tobillo en una dorsiflexión forzada.
vador no tiene éxito en la misma medida en todos los
casos. Generalmente, la intervención quirúrgica es la
opción de los jugadores con rodilla de saltador que no 3.13.4.4 Estudios
evolucionan favorablemente después de seis meses de tra-
tamiento conservador. Son varias las técnicas quirúrgicas Las radiografías normalmente muestran osificación sobre
disponibles pero el resultado de la cirugía sigue siendo el cuello del astrágalo o en el margen anterior de la tibia
impredecible. Los estudios indican que las tasas de éxito en una vista latera.
de la cirugía van del 46% al 100%. También es eviden-
te que la cirugía no es un “arreglo a la ligera”. Reincor-
porarse al nivel de participación previo a la lesión puede 3.13.4.5 Tratamiento
tomar, como mínimo, cuatro meses y, en ciertos casos,
hasta 12 meses. En los casos subagudos se pueden prescribir antiinfla-
matorios y, si no tienen efecto, una inyección de corti-
sona. Cuando las radiografías muestran una exostosis
3.13.4 Tobillo de Futbolista prominente, el paciente debe ser derivado a un cirujano
ortopedista para que evalúe la posibilidad de extirparla
3.13.4.1 Clasificación de Lesiones mediante cirugía artroscópica.

Se lo denomina síndrome de tobillo de futbolista por- Autocuidado: El paciente puede aplicarse hielo, cambiar
que es común entre los jugadores de fútbol pero también el patrón de carga y hacer reposo. También puede inten-
puede presentarse en atletas que practican otras discipli-
nas. Los choques anteriores en la articulación del tobillo
pueden provocar dolor crónico y reducir su función. En
un principio la causa sugerida era la flexión plantar fuerte
y repetida que produce patear el balón o el piso provo-
cando una grieta en la cápsula de la articulación (ver Fig.
3.13.2). Otra causa puede ser la flexión dorsal fuerte que
provoca una contusión de la tibia anterior y el astrágalo,
uno contra otro. El resultado es una exostosis en el bor-
de anterior de la tibia y, eventualmente, en el astrágalo.
Cuando estos osteofitos se manifiestan provocan un cho-
que anterior. En algunos casos, los osteofitos se forman
en la tibia anterior provocando una depresión (“signo de
divot”) en el astrágalo (en lugar de formarse allí).

3.13.4.2 Síntomas y Signos


Fig. 3.13.2 Posibles mecanismos para cambios óseos en el aspecto
El dolor depende de la actividad y, generalmente, es el anterior de la articulación del tobillo. El mecanismo más frecuente
en el fútbol es la flexión plantar forzada pero la excesiva dorsiflexión
resultado de una dorsiflexión máxima generalmente en también es posible. Reproducción de la ilustración autorizada por
conexión con movimientos de partida y llegada. En los Sports Injuries (Peterson y Renström, 2001) © Martin Dunitz Ltd.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | OTRAS LESIONES 187

tar utilizar una talonera, vendas o una media de neoprene de la ingle está ricamente enervada, puede resultar difícil
para mantener el área caliente durante el entrenamiento. localizar el patrón del dolor ya que se puede extender a
la cara interior del muslo, a la ingle opuesta o al testícu-
Rehabilitación: En casos donde la falta de estabilidad lo ipsilateral al escroto. Normalmente el dolor aumenta
contribuye a los síntomas de choque, el vendaje o la al patear, correr, empujar, rotar el toro y durante cual-
ortopedia pueden ser de ayuda. quier actividad que ejerza presión sobre la pared abdo-
minal incluyendo incorporarse, estornudar o realizar una
Pronóstico: el pronóstico es bueno aún en casos que maniobra de valsaba.
requieren cirugía. La reincorporación a la actividad es
completa en la mayoría de los jugadores de fútbol des-
pués de 4 a 6 semanas pero los resultados a largo plazo 3.13.5.3 Síntomas
son desconocidos.
El exámen físico revela sensibilidad en la sínfisis del
pubis, en la inserción del recto abdominal y del anillo
3.13.5 Hernias Deportivas inguinal. En algunos casos se alcanza a palpar un bulto
con presión intraabdominal aumentada por toser o un
3.13.5.1 Clasificación de Lesiones orificio sobre la musculatura oblicua externa. El exá-
men mas delicado se realiza colocando el dedo meñique
La pubalgia atlética es un dolor crónico en la ingle y en el a través del escroto de forma tal de palpar las estructu-
bajo abdomen debido a deficiencias en la pared abdomi- ras sospechosas. El anillo inguinal superficial puede estar
nal. Otros nombres de esta dolencia son: “hernia depor- dilatado y sensible del lado afectado. Las maniobras de
tiva”, “hernia del deportista” e “ingle de Gilmore”. La provocación tales como incorporarse o la aducción resis-
pubalgia es común en la práctica de deportes que exigen tiva de la cadera reproducen los síntomas. El exámen
una fuerte contractura o rotación repentina de cadera y debe incluir, también, la revisión de los testículos en bus-
bajo abdomen como el fútbol. La patomecánica se cree ca de masas.
que es debido a la cara excéntrica de los músculos abdo-
minales, la debilidad central, la sobrecarga y la falta de
equilibrio en la “bisagra”. Los síntomas pueden ser cróni- 3.13.5.4 Diagnóstico
cos y severamente debilitantes y provocar la interrupción
de la práctica competitiva hasta llegar a interrumpir defi- El diagnóstico se basa en la fuerte sospecha clínica y en
nitivamente una carrera deportiva. los hallazgos del exámen físico, no en estudios de imáge-
nes. Las simples radiografías son valiosas para diagnosti-
car otras causas del dolor en la ingle tales como la osteitis
3.13.5.2 Causas pubis, las avulsiones corticales del músculo aductor y las
fracturas por estrés. Imágenes de Flamenco, de pie sobre
Se cree que la causa principal de la pubalgia son las her- una sola pierna, son útiles para detectar la falta de estabi-
nias no palpables, pequeñas, directas e indirectas, las lidad de la sínfisis del pubis. Una imagen ósea de tecnetio
roturas microscópicas o las avulsiones de los músculos también puede brindar información para acotar los dife-
oblicuo interno y recto. Los cirujanos han descrito la rentes diagnósticos posibles. La herniografía ha sido uti-
principal patología intraoperatoria que incluye: aponeu- lizada en Europa para detectar hernias no palpables pero
rosis oblicua externa rota, tendón unido roto, tendón no tuvo mucha aceptación en los EEUU. El ultrasonido
unido roto desde el tubérculo del pubis, dehiscencia ha demostrado ser promisorio también para identificar el
entre el tendón unido y el ligamento inguinal, debilidad canal inguinal y las deficiencias d la pared posterior. Las
de la pared del recto y ausencia de hernia inguinal. Otros imágenes por resonancia magnética son más adecuadas
hallazgos patológicos incluyen el adelgazamiento de la para evaluar las lesiones de los tejidos blandos como las
fascia transversales y el pinzamiento del nervio ilioinguinal. roturas de aductores o las fracturas por estrés pero sue-
le ser negativa en pacientes con pubalgia. Una inyección
Existen diversas causas de dolor inguinal, por ende, es con anestesia local (sin esteroides) en el punto de mayor
esencial reunir los antecedentes y realizar un exámen sensibilidad junto al oblicuo externo es una opción váli-
físico. El atleta normalmente presenta dolor recurren- da de diagnóstico.
te al realizar esfuerzo en el área de la sínfisis del pubis y
adyacente a la inserción de la musculatura abdominal y
al origen los músculos aductores. Debido a que la región
188 OTRAS LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL

3.13.5.5 Tratamiento fortalecer el músculo aductor con ejercicios de resisten-


cia concéntrica, excéntrica y funcional de los músculos
El tratamiento conservador incluye un cierto reposo, aductores. La incidencia de los desgarros de aductor cada
AINES, terapia física y reincorporación gradual a las 100º jugadores fue de 0,71 en el grupo de intervención
actividades deportivas. No se recomienda la aplicación contra 0,32 en el control. Este estudio demostró que la
de inyecciones corticoesteroides en la musculatura abdo- intervención terapéutica para fortalecer el músculo aduc-
minal. El programa de terapia física se basa en un pro- tor parece ser un método efectivo para presentir los des-
grama activo, fortalecimiento central y la eliminación de garros del aductor.
los desequilibrios entre la musculatura abdominal y de
la cadera. La decisión de una operación exploratoria se
toma a partir del fracaso del tratamiento no quirúrgico
después de 6–12 semanas de fisioterapia. El tratamiento
quirúrgico es altamente exitoso e incluye la reparación y
refuerzo de la anatomía normal con o sin una malla sin-
tética y ablación del nervio ilioinguinal, de ser necesario.
Los pacientes sometidos a cirugía se reincorporan al cam-
po de juego a las 8 semanas. Aproximadamente el 90%
los atletas se reincorporan a la práctica de los deportes
exitosamente después de la cirugía.

3.13.5.6 Estrategias Preventivas

Se realizaron esfuerzos para identificar los factores de


riesgo de las lesiones inguinales y poner en práctica estra-
tegias de prevención especialmente en el fútbol donde
los desgarros de la ingle son frecuentes. Se cree que entre
los factores de riesgo se hallan la debilidad del aductor
de la cadera, el inadecuado calentamiento, la falta de
estado físico y las lesiones inguinales anteriores. Un estu-
dio esperado sobre intervenciones controladas evaluó
el efecto de un programa de prevención de las lesiones
de fútbol sobre la cantidad total de lesiones registradas
en un grupo de control e intervención en un año. Los
ejercicios fueron especialmente diseñados para mejorar
la flexibilidad de los músculos del tronco, la cadera y las
piernas, la coordinación y la resistencia. El programa pre-
ventivo también llamó la atención de los entrenadores y
de los jugadores con respecto a las lesiones y promovió
el espíritu del juego limpio. La comparación del grupo
de control e intervención reveló una cantidad menor
de lesiones por jugador, incluyendo los desgarros ingui-
nales. Desafortunadamente el tamaño de la muestra en
este estudio fue demasiado pequeño para realizar un aná-
lisis comparativo de las lesiones específicas. La debilidad
del aductor fue examinada en otro estudio esperado que
evaluó la intervención terapéutica para la prevención de
los desgarros del aductor en jugadores profesionales de
hockey sobre hielo. Aquellos cuya relación de resistencia
aductor a abductor fue menor al 80% fueron considera-
dos “en riesgo” de sufrir lesiones de ingle. Los jugadores
en riesgo participaron en un programa de ejercicios tera-
péuticos de 6 semanas de duración que puso el énfasis en
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | OTRAS LESIONES 189

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