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3 Lesiones
132 ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
Lesiones Malestares
sin lesiones 3.1.3 Clasificación de Lesiones
Competencias FIFA, caballeros 12 – 23% –
Si bien existen varias formas de clasificar las lesiones más
Competencias FIFA, damas 17 – 22% – frecuentes, como las lesiones en los ligamentos laterales,
normalmente se las clasifica por la cantidad de ligamen-
Incidencia anual, caballeros 20% 22% tos dañados (Fig. 3.2.1). Las lesiones Grado I son las que
producen la rotura parcial del ligamento peroneoastra-
Cuadro 3.1.1 Lesiones de tobillo
galino anterior y/o del ligamento peroneocalcáneo; las
lesiones grado II son las que producen la rotura total del
ligamento peroneoastragalino anterior pero el ligamento
3.1.2 Tipos de Lesiones peroneocalcáneo queda intacto; y las lesiones grado III
producen la rotura total del ligamento peroneoastragali-
Cuando un jugador consulta a un médico o a un fisio- no anterior y del ligamento peroneocalcáneo. Las fractu-
terapeuta por un “esguince de tobillo” el objetivo pri- ras de tobillo pueden clasificarse de acuerdo con la ubi-
mordial es determinar qué estructuras se han lesionado cación de la línea de fractura a través del maléolo lateral.
y en qué medida. En la gran mayoría de los casos, un Sin embargo, estas clasificaciones resultan menos impor-
esguince de tobillo provoca una lesión en los ligamen- tantes en la fase aguda cuando el objetivo primordial es
tos laterales del tobillo. Normalmente, en primer lugar distinguir entre una lesión en un ligamento lateral, una
se lesiona el ligamento anterior (ligamento peroneoas- fractura o algún otro tipo de lesión que pueda requerir
tragalino anterior) y, luego, el ligamento central (liga- inmovilización inmediata o intervención quirúrgica por
mento peroneocalcáneo). En algunos casos, el ligamento su gravedad.
• Maléolo lateral
• Maléolo medial
• Base del 5to meta-
tarsiano
• Astrágalo
• Calcáneo
Rotura/dislocación de
tendón (tibialis poste-
rior, perineal, tendón
de Aquiles)
Table 3.1.2 Diagnostico a considerar despues de un esguince de Fig. 3.1.1 Lesión en el ligamento lateral Grado 3. Lesión combi-
tobillo nada con los ligamentos peroneoastragalino y peroneocalcáneo.
Reproducción de la ilustración autorizada por Clinical Guide to Sports
Injuries (Bahr y Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO 133
Fig. 3.1.2 Mecanismo clásico de la lesión de ligamento lateral en Fig. 3.1.3 Posible mecanismo del tobillo de futbolista. Reproducción
fútbol. El jugador contrario hace contacto con la parte media de la autorizada de la ilustración. © Oslo Sports Trauma Research Center/T.
pierna y provoca que el jugador cargue el peso sobre el tobillo inver- Bolic
tido. Reproducción autorizada de la ilustración © Oslo Sports Trauma
Research Center/T. Bolic
134 ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
posteriores a un esguince de tobillo es 10 veces mayor (fig. 3.1.4) (Hopkinson et al. 1990). En la maniobra de
que en el caso de un tobillo sin esguinces previos. Por compresión (squeeze test) se aplica una compresión late-
consiguiente, es esencial realizar la rehabilitación adecua- ro medial en la zona media de la pierna, entre la rodilla y
da para evitar la repetición de las lesiones. el tobillo, presionando el peroné contra la tibia que pro-
duce cuando está lesionada la sindesmosis. La “maniobra
de rotación externa” se realiza rotando externamente el
3.1.5 Síntomas y Signos pie con el tobillo flexionado a 90 grados y se considera
afirmativa si el atleta experimenta dolor en la región de la
En la lesión del ligamento lateral, el jugador siente que sindesmosis. Estas maniobras son razonablemente especí-
algo se rompe al costado del tobillo. Se presenta inflama- ficas, es decir, normalmente no provocan dolor excesivo
ción y sensibilidad adelante y debajo del maléolo lateral. cuando solamente se han lesionado los ligamentos latera-
Normalmente, este cuadro es claramente identificable les del tobillo. Un resultado afirmativo requiere exámenes
inmediatamente después de haber sufrido la lesión y radiográficos para descartar lesiones en la sindesmosis.
resulta fácil distinguir una lesión de ligamento de una
fractura. Un hematoma localizado puede manifestarse a Se dice que la maniobra de cajón anterior y tilt test
los pocos minutos de producida la lesión. En caso de no subastragalino son útiles para evaluar clínicamente la
recibir tratamiento, su tamaño aumenta gradualmente inestabilidad mecánica del tobillo por una lesión de liga-
con el correr de las horas. Si el jugador consulta al médi- mento lateral importante. Desde el punto de vista anató-
co transcurridos 1 ó 2 días, normalmente el cuadro es de mico y biomecánico, la maniobra de cajón anterior debe
una inflamación evidente y equimosis en amplias zonas ser afirmativa si el ligamento peroneoastragalino anterior
del lateral del tobillo. En esos casos, puede ser difícil dis- está roto y el tilt test subastragalino también es afirma-
tinguir una lesión de ligamento de una fractura. tivo cuando el ligamento peroneocalcáneo está roto. Sin
embargo, los estudios han demostrado que estas manio-
bras tienen un valor diagnóstico limitado en la fase agu-
3.1.6 Diagnóstico da de la lesión ya que no permiten distinguir las roturas
totales de los ligamentos de las parciales o las lesiones
El objetivo del exámen físico preliminar es decidir si el combinadas o aisladas de los ligamentos laterales. Ade-
paciente sufre una lesión del ligamento lateral u otra más, el tratamiento de los esguinces de tobillo no depen-
lesión diferente que requiere cirugía o inmovilización. de del grado de inestabilidad demostrado por las placas
El diagnóstico se basa en el exámen clínico de la zona radiográficas de estrés. Es así que el tilt test astragalito, la
con dolor en la palpación. Si el paciente no refiere dolor maniobra de cajón anterior y las radiografías de estrés no
durante el exámen del ligamento peroneoastragalino tienen importancia clínica en la evaluación de las lesiones
anterior, el ligamento lateral no está roto. El exámen por esguinces de tobillo en fase aguda.
es confiable si se realiza dentro de las primeras horas y
es aún más preciso transcurridos los primeros 4–5 días
cuando la inflamación ya se resumió. Las radiografías de
tobillo son necesarias solamente si el hueso muestra sen-
sibilidad según las normas de Ottawa sobre tobillo o si
el paciente no es capaz de tolerar peso inmediatamente
después de sufrir la lesión y en el momento del exámen
(Leddy et al. 1998; Springer et al. 2000). Respetar estas
pautas correctamente permite detectar todas las fracturas
clínicas de importancia (100% de sensibilidad).
Normas de Ottawa: Las radiografías de tobillo o pie son
necesarias solamente en caso de dolor durante el exámen,
al palpar los bordes de los maléolos laterales o mediales,
el hueso navicular o la cabeza del quinto hueso meta- Fig. 3.1.4 Normas de Ottawa: Las radiografías de tobillo o pie son
tarsiano. En caso de no detectarse sensibilidad en estas necesarias solamente cuando el paciente refiere dolor durante el
zonas y si el jugador puede tolerar peso sobre su pie no es exámen, al palpar los bordes de los maléolos laterales o mediales, el
hueso navicular o la cabeza del noveno hueso metatarsiano según
necesario realizar radiografías en el estado agudo. lo indican las manchas rojas. En caso de no detectarse sensibilidad
en estas zonas, y si el jugador puede tolerar peso sobre su pie, no
es necesario realizar radiografías en la fase aguda. Reproducción de
Las lesiones en la sindesmosis tibioperonea pueden ser la ilustración autorizada por Clinical Guide to Sports Injuries (Bahr y
diagnosticadas mediante una serie de pruebas específicas Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO 135
3.1.7 Estudios
Fig. 3.1.5 Pruebas para detectar lesiones de sindesmosis: (A) La prue- Fig. 3.1.9 Ajuste el extremo distante de la bolsa de hielo, continúe
ba de rotación externa y (B) la prueba de compresión. Reproducción ajustándola con la venda elástica para comprimirla firmemente utili-
de la ilustración autorizada por Clnical Guide to Sports Injuries (Bahr zando la bolsa de hielo como herramienta de compresión.
y Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic.
136 ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
vio a la lesión del tobillo. El entrenamiento propriocep- que realicen un seguimiento con su médico en caso de
tivo debe realizarse durante 6–10 semanas a partir de la persistir las dificultades una vez completado el programa
lesión aguda. de rehabilitación funcional.
El programa se realiza con ejercicios de equilibrio en una Los pacientes con malestares residuales posteriores a un
pierna sobre un disco o una alfombra de goma espuma. esguince de tobillo pueden clasificarse, a grandes rasgos,
El programa original descrito por Tropp es de 10 minutos en dos grupos: los que refieren dolor, rigidez e inflama-
al día, cinco días a la semana. Su evaluación sugiere que, ción y los que sufren esguinces reiterados y episodios de
en el caso de jugadores de fútbol con tobillos funcional- falta de estabilidad del tobillo. El motivo del dolor, la
mente inestables, el control sensorial y motriz mejora en rigidez y la inflamación residual es usualmente una lesión
6 semanas y se puede lograr mayores mejoras (en menor condral u osteocondral de la articulación del tobillo.
medida) en las siguientes 4 semanas. Sin embargo, no se Dichas lesiones son más comunes luego de las lesiones de
observó ningún efecto protector adicional una vez trans- gran energía como el impacto al contactar el suelo lue-
curridos dichos períodos. Estudios recientes han demos- go de un gran salto y por consiguiente, es más frecuente
trado que el entrenamiento de equilibrio temprano reali- en futbolistas que en deportistas de otras disciplinas. Las
zado luego de un primer esguince de tobillo lo protege de imágenes óseas pueden indicar la presencia de una lesión
nuevas lesiones. De esta forma, es lógico recomendar un osteocondral. Las tomografías computadas o las reso-
entrenamiento en la tabla de equilibrio de 6–10 semanas nancias magnéticas pueden establecer la diferencia entre
a todos los jugadores con esguinces agudos de tobillo. fracturas subcondrales y condrales con o sin separación
y/o desplazadas. Los pacientes con síntomas recurrentes
y lesiones condrales deberían ser derivados a un ciruja-
3.1.11 Pronostico y Reincorporación no ortopedista. El dolor también puede ser producto del
al Juego impacto del tejido de la cicatriz, particularmente, en la
esquina antero lateral de la articulación del tobillo.
El pronóstico es bueno. Normalmente la recuperación
total toma entre 6 y 8 semanas pero se puede lograr La inestabilidad del tobillo puede describirse como
mucho antes con un buen tratamiento PRHCE en la fase mecánica o funcional en su etiología. La inestabilidad
aguda. Sin embargo, el tejido de la cicatriz tarda mucho mecánica se registra cuando el ligamento se rompe por
más en curarse, quizás hasta un año. Esto significa que completo si el tejido de la cicatriz se estira y brinda un
se puede volver a jugar antes de que el ligamento esté apoyo mecánico inadecuado. Por otra parte, la inesta-
completamente curado. Por ello, se recomienda proteger bilidad funcional es el resultado del control sensorial y
el tobillo con una férula o vendaje durante este período, motriz inadecuado de la articulación del tobillo. Algunos
por lo menos hasta que haya finalizado el programa de pacientes pueden sufrir ambos: inestabilidad mecánica y
entrenamiento de equilibrio. Además, el jugador debe pérdida del control sensorial y motriz. La inestabilidad
someterse a una serie de pruebas funcionales antes de subastragalina también puede producirse por esguinces
reincorporarse a la práctica del fútbol y participar en de tobillo y el síndrome del seno del tarso puede ser la
prácticas antes de ingresar a los cotejos competitivos. Si secuela de un esguince lateral de tobillo.
bien la mayoría de los pacientes evoluciona favorable-
mente, 10% ó 20% de los pacientes presenta problemas Las maniobras de cajón anterior y el tilt test astragalino
persistentes por una lesión en el tobillo (ver más abajo) y son útiles para evaluar la estabilidad mecánica de la arti-
se les debe aconsejar consultar al médico en caso de sín- culación del tobillo en casos crónicos. Algunos médicos
tomas tardíos. clínicos solicitan Rx para cuantificar y documentar el
grado de inestabilidad. Sin embargo, la enorme diver-
sidad de valores obtenidos en los resultados del tilt test
3.1.12 Secuelas y su Tratamiento astragalino, tanto en tobillos lesionados como en tobil-
los no lesionados, hace que su indicación sea inadecu-
Mientras la mayoría de los pacientes con lesiones en los ada como estudio diagnóstico de rutina. Ha quedado
ligamentos laterales parecen evolucionar favorablemente demostrado que la función proprioceptiva se ve redu-
con el tratamiento funcional, algunos atletas desarrollan cida en atletas que sufren una persistente sensación de
síntomas residuales y malestares persistentes. Los proble- inestabilidad por un esguince de tobillo. Un estudio
mas crónicos de tobillo provocados por esguinces van del de equilibrio funcional convencional es suficiente para
18% al 78% según los estudios. Por este motivo, se debe calcular el control sensorial y motriz pero el valor del
indicar a los atletas en su fase aguda de rehabilitación estudio a futuro no ha sido aún correctamente deter-
138 ESGUINCES AGUDOS DE TOBILLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
3.2.1 Incidencia riores (Fig. 3.2.2). Las lesiones de los tendones y los mús-
culos se hallan localizadas en la región de la rodilla.
La incidencia de las lesiones de rodilla en las competen- La estabilidad de la rodilla depende de la estabilidad pasi-
cias de la FIFA aparece en el Cuadro 3.2.1. va y activa de la articulación. La primera es el resultado
de la geometría de las superficies articulares, los ligamen-
Lesiones Malestares tos, los meniscos y la capsula fibrosa. La estabilidad acti-
sin lesiones va es producto de los músculos que rodean a la rodilla
Competencias FIFA, caballeros 9 – 23% – contraída. Los músculos estabilizadores más importantes
son los cuadriceps, los isquiotibiales, “pata de ganso” y
Competencias FIFA, damas 0 – 10% –
gastrocnemios. La estabilidad activa puede mejorar con
Incidencia anual, caballeros 18 % 17 % entrenamiento neuromuscular y desarrollando la función
Cuadro 3.2.1 Lesiones de rodilla y malestares sin lesiones (Peterson muscular. La estabilidad pasiva no mejora con entrena-
et al., Junge et al. 2004) miento.
Cruciate
ligaments
Medial
ligament
Fibula D E
Tibia
Los factores de riesgo de las lesiones de rodilla son la laxi- Los factores de riesgo de las lesiones de rodilla son la laxi-
tud de la articulación, la debilidad y el desgaste muscu- tud de la articulación, la debilidad y el desgaste muscu-
lar, la rehabilitación inadecuada, el juego sucio con tacles lar, la rehabilitación inadecuada, el juego sucio con tacles
desde afuera o desde adentro a la rodilla y la condición desde afuera o desde adentro a la rodilla y la condición
física deficiente. física deficiente.
Fig. 3.2.3 (Izquierda) Ligamento normal. (Superior derecha) parte del Fig. 3.2.4 Fases del desarrollo de una lesión producida por un impac-
ligamento está roto pero el resto está intacto; una parte está rota sin to en la cara interna de la articulación de la rodilla. (Izquierda) Rotura
hueso; una parte esta rota con hueso. (Inferior derecha) Separación del LCL por un impacto moderado. (Centro) Con un impacto más
total de los extremos; completamente separado del hueso; completa- violento el LCA también se rompe. (Derecha) Ante un impacto extre-
mente separado del fragmento óseo adherido al ligamento. madamente violento, también se rompe el LCP.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE RODILLA – RESEÑA 141
3.3.1 Tipos de Lesiones aislada del LCA se produce por fuerzas intrínsecas con
una fuerza dislocante, ya sea en rotación interna y exce-
Las lesiones aisladas de LCA se registran en 20–30% de so de extensión o en rotación externa y en valgo con el
los casos, aproximadamente, mientras que, combinadas pie firme en el suelo. Las lesiones combinadas con LCM,
con lesiones de meniscos, ocurren en 50% de los casos LCL y LCP pueden ser el resultado de un impacto en
de esguinces de rodilla en el fútbol, aproximadamente. la cara central del pie, por ejemplo, cuando dos jugado-
También se combinan lesiones en diversos ligamentos res patean la pelota simultáneamente (ver Fig. 3.3.2). Se
como, por ejemplo, los colaterales mediales, colaterales puede producir una lesión en el LCA combinada con el
laterales y cruzado posterior. Las lesiones de LCA tam- LCL cuando el lateral del pie recibe un golpe que fuerza
bién pueden estar combinadas con lesiones del cartílago la rodilla en varo y la tibia rota internamente (Fig. 3.3.3).
articular y de la capsula. Las lesiones combinadas con el LCP pueden producirse
por impacto lateral o central en la rodilla o por hiperex-
tensión y flexión. La mayoría de las lesiones LCA son
3.1.2 Anatomía Funcional y producto de mecanismos de “no contacto”.
Clasificación de Lesiones
Los factores de riesgo son el entrenamiento insuficiente,
El LCA es una estructura compleja. Es el segundo liga- la debilidad muscular, el exceso de laxitud, y una incisura
mento más fuerte de la rodilla con una resistencia máxi- estrecha. Los tapones muy grandes de los botines, utiliza-
ma de carga de aproximadamente 2200 N. El LCA está
compuesto por una banda anteromedial que se tensa con A B C
la rodilla flexionada y se relaja con la rodilla extendida,
y un conjunto posterolateral que se tensa con la rodilla
extendida y se relaja con la rodilla flexionada (Fig. 3.3.1).
EL LCA evita el desplazamiento anterior de la tibia con
relación al fémur y, conjuntamente con el ligamento cru-
zado posterior, resiste y limita la hiperextensión, hiper-
flexión y la rotación interna de la tibia.
D E
Las lesiones del LCA pueden ser parciales, donde se man-
tiene la estabilidad, o totales, con ausencia de estabilidad.
Se pueden presentar en la inserción femoral, en la sustan-
cia intermedia o en la inserción tibial, en algunos casos
con fragmentos óseos de la tibia (especialmente en los
jugadores jóvenes, en fase de crecimiento). Debido a la
destrucción de la circulación en la sustancia, el remanen-
te del ligamento cruzado roto se atrofia con el tiempo. Fig. 3.3.2 (A) Rodilla normal (B) Lesion del ligamento colateral pro-
fundo medio. (C) lesion completa del ligamento colateral medio (D)
con lesion ACL y (E) con lesion PCE
Fig. 3.3.3 Fases del desarrollo de una lesión provocada por un impac-
to en la cara interna de la articulación de la rodilla. (Izquierda) El LCL
Fig. 3.3.1 Isquierda: MRI ACL (1) PCL (2) normal. Centro: ACL se rompe por un impacto moderado. (Centro) Con un impacto más
en extension. Derecha: ACL en flexion fuerte, también se rompe el LCA. (Derecha) Con un impacto extrema-
damente violento, el LCP también se rompe.
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA) 143
dos para lograr una mayor adherencia al suelo, también valgo en dirección a la rodilla (ver Fig. 3.3.6) El resulta-
pueden jugar un papel preponderante en el mecanismo do positivo de la maniobra puede indicar que es necesa-
que provoca lesiones de LCA. ria una cirugía.
La maniobra de cajón anterior con la rodilla flexionada a Las roturas totales y parciales de LCA en jugadores
20–30° y la tibia en rotación neutral es positiva (manio- mayores de edad que no refieren malestar deben ser trata-
bra de Lachman afirmativa). Esta maniobra se realiza das conservadoramente. Los tratamientos no quirúrgicos
halando de la tibia hacia delante con relación al fémur exigen un manejo estricto de la lesión, con control de la
fijo (ver Fig. 3.3.4). El resultado positivo de la manio- inflamación y el dolor mediante vendajes y compresión,
bra de Lachman indica rotura de LCA. La maniobra de hielo e antiinflamatorios, una férula y aumento gradual
cajón anterior con la rodilla flexionada a 90° y la tibia del arco de movimiento en los ejercicios.
en rotación neutra o interna es positiva (ver Fig. 3.3.5).
Sin embargo, no es tan confiable como la maniobra de El ritmo de la rehabilitación lo determina el paciente
Lachman porque los isquiotibiales y el cuerno posterior pero los ejercicios funcionales deben comenzar a la breve-
medial del menisco pueden resistir este movimiento. dad incluyendo actividades tales como bicicleta, natación
y trote en línea recta. Estas actividades pueden comenzar
La maniobra del cambio de pivote (“pivot shift”) puede cuando el arco de movimiento es total y la articulación
ser positiva. Pero, con una lesión severa puede ser difícil no presenta derrames. Se debe evitar el entrenamiento y
de realizar. El pie y la parte inferior de la pierna rotan los cotejos de fútbol por lo menos durante 12 semanas a
hacia adentro y la rodilla se flexiona con una presión en partir de la rotura de LCA.
Fig. 3.3.4 Maniobra de Lachman para el diagnóstico de una rotura Fig. 3.3.5 Maniobra de cajón Fig. 3.3.6 Maniobra de cambio
de LCA. anterior para el diagnóstico de una de pivote (“pivot shift”) para el
rotura de LCA. diagnóstico de una rotura de LCA.
144 LESIONES DE LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA) | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
Al reiniciar los entrenamientos y reincorporarse a los priocepción y agilidad. Lo más importante de la rehabili-
cotejos se puede utilizar una férula, pero no siempre es tación del LCA es establecer la prevención del LCA de la
útil para evitar la inestabilidad. Si el paciente tiene esta- rodilla contralateral.
bilidad subjetiva y objetiva, la rodilla cede y el resultado
es positivo en la maniobra de cambio de pivote, puede
ser necesaria una intervención quirúrgica para recuperar 3.3.8 Pronóstico y Reincorporación
la estabilidad. El pronóstico de una rotura parcial tratada al Juego
conservadoramente es bueno. Este tipo de tratamiento
para una rotura total puede impedirle al jugador reiniciar No todas las reconstrucciones de LCA logran el funciona-
la práctica de fútbol. miento normal y el nivel de actividad previo a la lesión.
Aproximadamente 90% de los pacientes, en términos
subjetivos, puede lograr resultados funcionales satisfacto-
3.3.6 Tratamiento Quirúrgico rios pero no necesariamente perduran. La mayoría de los
jugadores de fútbol pueden reiniciar su entrenamiento y
Los jugadores con roturas de LCA totales o combina- participar en cotejos transcurridos cuatro a siete meses,
das con otras roturas de ligamentos que desean reinte- en promedio. Las lesiones crónicas pueden requerir un
grarse al fútbol normalmente deben soportar el período plazo mayor.
de reconstrucción del LCA que toma entre tres y ocho
semanas. Reintegrarse al juego anticipadamente con fun-
ción muscular facilitada, inflamación y dolor reducido 3.3.9 Secuelas y su Tratamiento
puede lograr un arco de movimiento total. Ahora bien,
el jugador debe estar completamente informado sobre la La artrofibrosis, es decir la formación de tejido fibroso de
cirugía y sus posibilidades reales de recuperarse. la cicatriz que restringe el arco de movimiento y detiene
la rehabilitación, puede ser una complicación temprana.
No se puede reproducir el comportamiento biomecáni- Se soluciona con fisioterapia pero, en algunos casos, el
co normal del LCA mediante la cirugía. Los resultados desbridamiento artroscópico y la movilización son nece-
esperables son razonablemente buenos y la tasa de éxito sarios para adquirir nuevamente el arco de movimiento
subjetiva es de 80–90%, aproximadamente. Sin embar- total. Se pueden presentar secuelas tardías en extraccio-
go, las funciones pueden disminuir con el tiempo. No nes de meniscos, lesiones del cartílago articular o cuando
todos los jugadores pueden alcanzar el nivel de actividad otras estructuras ligamentarias muestran insuficiencias e
anterior a la lesión. inestabilidad. Consulte sobre el tratamiento de lesiones
de meniscos y cartílagos articulares en otros capítulos.
La reconstrucción estándar del LCA utiliza el tercio cen-
tral del tendón de la rotula como injerto (ver Fig. 3.3.7).
También existen otras técnicas. Las lesiones combinadas
con roturas en LCA y LCM o LCL pueden exigir cirugía,
particularmente en caso de inestabilidad pronunciada.
3.4.1 Tipos de Lesiones rotura por avulsión femoral, que resulta más frecuente.
Las roturas parciales son más comunes.
Las roturas de LCP no son muy comunes y constituyen
solamente 5–10% de las principales lesiones de ligamen- Los factores de riesgo son las lesiones previas de rodilla,
to de rodilla. la rehabilitación insuficiente, la condición física deficien-
te, la debilidad muscular del muslo, la laxitud excesiva,
Las lesiones de LCP aisladas pueden producirse como el contacto físico y el juego sucio. Los guardavallas están
un desprendimiento óseo de la inserción de la tibia, una particularmente expuestos a las lesiones de LCP.
rotura de la sustancia del ligamento distal o una avul-
sión perióstica del origen femoral. Las lesiones de LCP
pueden combinarse con lesiones de LCA, LCM y LCL. 3.4.3 Causas, Mecanismo de la Lesión
También es común hallar lesiones concomitantes en car- y Factores de Riesgo
tílagos y meniscos.
Las lesiones de LCP pueden producirse por contacto
físico cuando un jugador del equipo contrario golpea la
3.4.2 Anatomía Funcional y porción próxima anterior de la tibia mediante un tacle
Clasificación de Lesiones desde el frente con deslizamiento. El LCP también pue-
de romperse al caer sobre la rodilla flexionada con el pie
El LCP es el ligamento más resistente de la rodilla. Posee en flexión plantar. La hiperextensión de la rodilla pue-
una banda anterior más grande que se tensa al flexionar de producir una lesión de LCP aislada. Las lesiones de
la rodilla y se relaja al extenderla. Posee, también, una LCP se pueden combinar con lesiones de LCA, LCM y
banda posterior más pequeña que se tensa al extender la el LCL y deben ser atendidas por su mayor seriedad (ver
rodilla y se relaja al flexionarla (ver Fig. 3.4.1). La inser- Figuras 3.4.2).
ción distal del LCP en la tibia es extraarticular. El LCP
evita el movimiento posterior de la tibia en relación al Los factores de riesgo son las lesiones previas de rodilla,
fémur, limita la hiperextensión, la rotación interna y la la rehabilitación insuficiente, la condición física deficien-
hiperflexión. Los jugadores jóvenes presentan roturas te, la debilidad muscular del muslo, la laxitud excesiva,
totales con avulsión de fragmentos óseos de la tibia. La el contacto físico y el juego sucio. Los guardavallas están
rotura de sustancia es poco común a diferencia de la particularmente expuestos a las lesiones de LCP.
El dolor aumenta cuando se intenta flexionar la rodilla férula y la rehabilitación funcional temprana abarcan el
superando los 90°. El diagnóstico puede confirmarse exa- entrenamiento del arco de movimiento, del cuadriceps,
minando ambas rodillas flexionadas a 90°. En las lesiones bicicleta, natación, etc. El paciente puede mantenerse clí-
de LCP puede aparecer un signo de hundimiento por el nicamente inestable y experimentar estabilidad funcional
desplazamiento posterior espontáneo de la tibia. (Fig. 3.4.4). asintomática.
La maniobra de cajón posterior es la prueba más común Existen posiciones encontradas con respecto a la cirugía
para detectar la inestabilidad posterior en línea recta. de las lesiones agudas de LCP. Cuando la inestabilidad
La rodilla debe estar flexionada a 90° y la tibia en posi- posterior es severa, especialmente si los estabilizadores
ción neutral de rotación. Una desviación aumentada de, secundarios también están lesionados (como el LCM, el
aproximadamente, 3–10 mm. suele ser evidencia de una LCL y el LCA), la indicación de intervenir quirúrgica-
rotura parcial de LCP. Si el desplazamiento es superior a mente aumenta.
10 mm. la rotura del LCP es total.
Para realizar la prueba del giro activo del cuadriceps, la 3.4.6 Programa de Rehabilitación
pierna del jugador debe estar flexionada a 90° ya que
en esta posición la tibia se transfiere hacia atrás en caso Durante la fase temprana del programa de rehabilitación
de rotura de LCP o insuficiencia crónica. Al contraer el se debe utilizar una férula que limite el cajón posterior
cuadriceps, que trabaja en agonía con el LCP, la tibia se aún durante el período funcional del entrenamiento. Se
transfiere hacia delante a su posición normal (arrojando pueden iniciar los movimientos activos inmediatamente
un resultado afirmativo de la prueba (Fig. 3.4.4) y el entrenamiento muscular debe centrarse en el cuadriceps
agonístico. Especialmente en las primeras cuatro a seis
En la fase aguda, puede resultar difícil realizar la manio- semanas no deben ejercitarse puntualmente los isquio-
bra del cajón posterior. Solamente el 31–76% de los tibiales. El objetivo principal es lograr un arco total de
casos donde se detectó posteriormente una rotura severa movimiento y recuperar 80% de la fuerza del cuadriceps.
de LCP dio resultado positivo en la prueba inicial. Los
pacientes deben ser examinados en repetidas ocasiones
bajo anestesia para controlar la rotura de LCP. 3.4.7 Pronóstico y Reincorporación
al Juego
El LCM es el ligamento de la rodilla que más común- La lesión duele instantáneamente. Sin embargo, la ausen-
mente se lesiona. Consta de tres partes: el ligamento cia de dolor severo no es indicativa de ausencia de lesión.
oblicuo posterior, superficial, profundo. El menisco está Las lesiones menores pueden ser más dolorosas que otras
adherido a la parte profunda del LCM, el ligamento más severas. Caminar o correr puede verse limitado por
oblicuo y la capsula media. una lesión de LCM, particularmente en las rodillas ines-
tables.
El LCM es el estabilizador primario de la presión en
valgo y de las fuerzas de rotación externa de la tibia con La inflamación de la articulación no es frecuente y puede
relación al fémur. indicar una lesión más aguda en la propia articulación.
La lesión en el ligamento suele provocar sensibilidad,
particularmente en el cóndilo femoral medial. Es impor-
3.5.1 Tipos de Lesiones tante probar la inestabilidad con presión en valgo con la
rodilla flexionada a 0–30° y completamente extendida.
Las lesiones del LCM pueden ser parciales con estabili-
dad o totales con inestabilidad. El LCM puede rasgarse Las lesiones se clasifican de la siguiente forma:
desde el origen femoral, en la sustancia media o desde la
inserción en la tibia. Una lesión del LCM puede ser ais- • Rotura parcial: clínicamente estable, grado 1 y grado 2
lada o combinada con una lesión de menisco o de LCA menor, apertura máxima de la articulación media de 4 m.
o LCP (ver Fig. 3.5.1). La lesión puede producirse por • Rotura total: rodilla clínicamente inestable, grado 2
contacto físico o por las fuerzas intrínsecas producidas severo y grado 3 con una apertura máxima de la artic-
por una torsión o un giro. ulación de 10–15 mm.
• Realice siempre todas las pruebas de estabilidad utili-
zando las maniobras de Lachman, cajón anterior, cam-
3.5.2 Síntomas y Signos bio de pivote y cajón posterior y compare siempre los
resultados obtenidos con la rodilla no lesionada.
Los antecedentes de lesiones de LCM suelen incluir gol-
pes por rotación externa en valgo sin contacto (fuerzas Solicite placas radiográficas para descartar fracturas. Una
intrínsecas) producidas por una torsión, giro o caída. resonancia magnética puede ser útil en casos dudosos
donde se sospecha la presencia de lesiones asociadas en el
La causa más común de la presión en valgo y rotación menisco o en otros ligamentos.
externa (fuerzas extrínsecas) suele ser un golpe o un
impacto lateral en la parte inferior del muslo o la rodilla
producida por contacto físico.
A B C
D E
Fig. 3.5.1 Fases de la evolución de una lesión producida por un Fig. 3.5.2 Maniobra de pre-
impacto en la cara interna de la articulación de la rodilla. (Izquierda) sión en valgo: en flexión
LCL se rompe por un impacto moderado. (Centro) Con un impacto
más violento el LCA también se rompe. (Derecha) Ante un impacto
extremadamente violento, el LCP también se rompe.
148 LESIONES DE DE LIGAMENTO COLATERAL MEDIAL (LCM) | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
La “traba” o bloqueo con falta de extensión de la rodilla En ciertos casos se presenta un diagnóstico de menisco
requiere cirugía artroscópica cuanto antes para reducir el discoideo (ver Fig. 3.7.3) Los síntomas suelen ser los mis-
desgaste muscular (atrofia). En la mayoría de las lesiones mos que los de la rotura de menisco pero, generalmente,
sintomáticas de menisco, las intervenciones quirúrgi- se registra en jugadores jóvenes. En el caso de menisco
cas son necesarias cuando la rodilla se “traba” o inflama discoideo, se retira la parte central interior del menisco
con frecuencia. Durante la artroscopía el cirujano evalúa para crear un menisco de tamaño normal. Cuando el
la rotura. En los casos de jugadores jóvenes con rotura menisco discoideo es inestable, se debe intentar fijar nue-
152 LESIONES DE MENISCO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
Fig. 3.8.1 (A) Resonancia magnética de osteocondritis disecante en Fig. 3.8.3 Estructura del cartílago: (1) matriz del cartílago, (2) condro-
el cóndilo femoral: vista lateral. (B) Radiografía de una osteocondritis citos (células del cartílago), (3) límite extremo, (4) hueso debajo del
disecante en el cóndilo femoral lateral. cartílago (subcondral y trabecular).
154 LESIONES DE CARTÍLAGO ARTICULAR DE RODILLA | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
El cartílago articular es un tejido único ya que carece de 3.8.4 Causas, Mecanismo de la Lesión
nervio vascular y suministro linfático. La ausencia de y Factores de Riesgo
suministro vascular significa que el cartílago no puede
curarse reparando el tejido inflamatorio y depende sola- Las lesiones de cartílago articular frecuentemente son
mente del intercambio del líquido sinovial para obtener provocadas por distorsión, dislocación o contusión en la
nutrientes y oxígeno. La ausencia de suministro nervioso articulación de la rodilla las que, generalmente, se produ-
implica que las lesiones al cartílago no producen dolor cen en combinación con lesiones de ligamento (como el
salvo que la lesión afecte los tejidos circundantes como el LCM el LCA) y roturas de menisco. Las lesiones de car-
revestimiento sinovial, el hueso subcondral o el periostio. tílago articular pueden ser producto de golpes reiterados
donde cada incidente provoca síntomas mínimos o nulos
o del exceso de uso o sobrecarga reiterados.
3.8.3 Clasificaciones
Los factores de riesgo son las lesiones previas de menisco
Existen varios métodos para clasificar las lesiones de car- o ligamento de la rodilla, la inestabilidad remanente, las
tílago articular. Sin embargo, dos de ellas son las más uti- secuelas de la menisectomía parcial o total, la incorrecta
lizadas. El daño al cartílago articular puede ser superficial alineación de la rodilla en varo o valgo, la incorrecta ali-
(parcial), profundo (completo, total) u osteocondral. Las neación o inestabilidad de la rótula, los tacles y el juego
lesiones superficiales de cartílago articular se extienden sucio, las caídas sobre superficies duras, la condición físi-
en la mitad superior de la profundidad del cartílago, no ca deficiente o la debilidad muscular.
cicatrizan ni avanzan excepto cuando se hallan en zonas
que soportan peso.
3.8.5 Síntomas y Signos
Las lesiones de cartílago articular profundas o de espesor
completo se extienden debajo del hueso subcondral pero Pueden presentarse antecedentes de distorsión, disloca-
no lo atraviesan, no cicatrizan pero tampoco derivan en ción o contusión de la articulación o de lesiones de liga-
osteoartritis con el tiempo. mento o menisco y sus respectivos tratamientos. Se pue-
de presentar inflamación y efusión. En los casos agudos,
Las lesiones de hueso osteocondral y cartílago se extien- puede ocurrir un derrame intraarticular.
den a través del hueso subcondral dentro del hueso tra-
becular y pueden cicatrizar por inflamación lo que per- Se registra dolor al mover la articulación o soportar peso.
mite el crecimiento vascular hacia adentro con invasión Se “engancha” o “traba” al tolerar peso, correr o “cortar”
de fibroblasto (célula fibrosa) que repara el tejido fibroso. o realizando actividades que producen torsión. Cuando
la articulación se mueve se registra crepitación (chasqui-
Se puede aplicar la clasificación de Outerbridge o de la dos), especialmente al soportar peso. También se puede
ICRS (International Cartilage Repair Society) a las lesio- registrar sensibilidad en la interlínea de la articulación. Se
nes de cartílago articular (Fig. 3.8.4). debe probar la estabilidad del ligamento. Una resonan-
cia magnética o, mejor aún, una artroscopia confirma el
El cartílago lesionado puede presentar una avulsión del diagnóstico y la evaluación de la lesión. Las radiografías
hueso y permanecer como colgajos o cuerpos libres e soportando peso para determinar la deformidad en varo
interferir con la función de la articulación. El cartílago o valgo son importantes.
articular no tiene capacidad de cicatrizarse por sí mismo.
3.8.6 Tratamiento
go dañado y de los colgajos del cartílago que interfieren Se ha aplicado la técnica de injerto óseocondral de cilin-
con la función de la articulación y provocan enganches o dros de hueso y cartílago en lesiones menores con resul-
trabas. Solamente erradica el síntoma por un tiempo y pue- tados prometedores. La reincorporación al fútbol es posi-
de detener momentáneamente la evolución pero no repara. ble en el caso de lesiones más pequeñas (ver Fig. 3.8.6).
Fig. 3.8.5 Transplante antólogo de condrocito: se cultivan células del Fig. 3.8.6 Injerto osteocondral: cilindros de hueso y cartílago
cartílago y se implantan nuevamente en la articulación. obtenidos de zonas de la articulación que toleran pesos meno-
res son transplantados a los agujeros perforados en la zona
dañada.
156 LESIONES MUSCULARES DE MUSLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
Competencias FIFA, damas 8 – 22% Ya sea por (estiramiento) indirecto o golpe directo, estos
Incidencia anual, caballeros 15% 19%
mecanismos de lesiones musculares destruyen las fibras
de los músculos. Rodeadas de capilares, dichas fibras tie-
Cuadro 3.9.1 Lesiones y malestares en los muslos (Peterson et al. 20; nen una excelente capacidad de suministrar oxígeno y
Junge et al. 2004)
nutrientes a la musculatura. Además, en general, el flujo
sanguíneo localizado en el músculo es mayor durante la
3.9.2 Tipos de Lesiones práctica de ejercicios físicos. Estos dos factores, el sumi-
nistro capilar abundante y el flujo elevado, se combinan
Los músculos se lesionan debido a dos mecanismos para producir un derrame interno considerable, reducir
diferentes: contacto directo o estiramiento muscular. la función y el dolor inmediatamente después de la lesión
Los cuadriceps son el grupo muscular más susceptible a más allá de su mecanismo. Por consiguiente, los funda-
lesiones por contusiones (porque se hallan ubicados en mentos de su evaluación, tratamiento agudo y rehabilita-
la porción anterior y lateral del muslo). Los isquiotibia- ción son muy similares en ambos tipos de lesiones.
les constituyen el grupo muscular de la cara posterior
del muslo y se lesionan normalmente cuando se estiran Los métodos de clasificación agrupan las lesiones mus-
severamente más allá de su máxima amplitud en carre- culares según el daño muscular y el derrame que produ-
ras cortas de gran velocidad. Como en la mayoría de los cen pero saber si el hematoma es intermuscular o intra-
casos los isquiotibiales se lesionan por estiramientos y los muscular (Fig. 3.9.1) tiene especial importancia, por lo
cuadriceps por contusiones, los tipos de lesiones más fre- menos para su pronóstico. Un derrame es intramuscular
cuentes suelen llamarse estiramiento de isquiotibiales y cuando no hay lesión en la cara del músculo, e intermus-
contusiones de cuadriceps. Sin embargo, las contusiones cular cuando la sangre se escapa de los compartimientos
de isquiotibiales y los estiramientos de cuadriceps tam- del músculo a través de un desperfecto en la cara del
bién ocurren, aunque en menor escala (Cuadro 3.9.2). músculo. En general, el tiempo de cicatrización es signi-
ficativamente superior en el derrame intramuscular que
Los calambres musculares también son frecuentes en en el intermuscular.
los jugadores de fútbol. Puede ser difícil distinguir un
esguince suave (cuando no existe daño estructural) de
una contusión suave (cuando el jugador no recuerda
haber recibido ningún golpe). Los dolores musculares
provocan problemas pero generalmente son síntomas
inofensivos de falta de entrenamiento que se producen
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES MUSCULARES DE MUSLO 157
3.9.4 Causas, Mecanismo de la Lesión talón y en la fase propulsiva de la marcha, se cree que son
y Factores de Riesgo las posiciones más vulnerables. En estas fases, los isquio-
tibiales actúan en forma excéntrica.
Como se mencionó con anterioridad, existen principal-
mente dos mecanismos diferentes que participan en las Entre la cantidad de factores de riesgo propuestos para el
lesiones de muslo: el directo (contusión) y el indirecto estiramiento de los isquiotibiales, se destacan los siguien-
(distensión o estiramiento). El mecanismo de la contu- tes tres factores externos: las lesiones previas, los MDR
sión es directo, es decir que el jugador se lesiona por un limitados y la escasa tonicidad de los isquiotibiales. En
golpe recibido directamente de un jugador contrario, teoría, dichos MDR limitados en la flexión de la cadera
normalmente, por un tacle donde la rodilla golpea la cara podrían producir vulnerabilidad en la tensión muscular
lateral del muslo aplastándolo entre la rótula del jugador cercana a la resistencia elástica máxima. Sin embargo,
contrario y el fémur del propio jugador (Fig. 3.9.2). esta hipótesis debe ser confirmada aún. De hecho, los
estudios realizados en jugadores de fútbol indican que
El mecanismo de la lesión y los factores de riesgo de las fuerzas necesarias para resistir la flexión de la rodilla y
estiramiento de los isquiotibiales son más difíciles de comenzar la extensión de la cadera en las carreras cortas
comprender. El grupo de músculos de los isquiotibiales de gran velocidad podrían exceder la resistencia elástica
está compuesto por tres músculos: semimembranoso, máxima de la unidad músculo tendinosa. La tonicidad
semitendinoso y bíceps femoral. Todos ellos (excepto de los isquiotibiales se expresa normalmente en relación
la cabeza corta del bíceps) se originan en la tuberosidad a la tonicidad de los cuadriceps, es decir la capacidad
pelviana y se insertan sobre la cara interna y externa de de los cuadriceps de generar velocidad y la capacidad de
la parte inferior de la pierna directamente debajo de la los isquiotibiales de resistir las fuerzas resultantes que se
rodilla, por lo cual superponen dos articulaciones ende- cree son fundamentales. En contraste con la flexibili-
rezan la articulación de la cadera y doblan la articulación dad, varios estudios demuestran que los jugadores con
de la rodilla. Los estiramientos musculares normalmente baja tonicidad en los isquiotibiales o baja relación entre
ocurren entre las caras del músculo y su tendón (la unión los isquiotibiales y los cuadriceps están más expuestos a
miotendinosa) pero también se registran avulsiones de la sufrir lesiones. Una lesión anterior puede provocar la for-
tuberosidad. mación de un tejido en la cicatriz de la musculatura que
provoca una zona con menor respuesta y mayor riesgo de
El estiramiento de los isquiotibiales ocurren principal- lesiones. Una lesión anterior también puede derivan en
mente durante carreras cortas de gran velocidad. No se MDR o tonicidad limitada e, indirectamente, aumentar
han realizado estudios que demuestren exactamente en el riesgo de lesiones. Los jugadores de fútbol con lesiones
qué momento se producen las lesiones durante el ciclo anteriores están expuestos a un riesgo siete veces mayor a
de la marcha, sin embargo, como se cree que los momen- las lesiones que los jugadores sanos (hasta un 13% puede
tos netos desarrollados por los isquiotibiales son mayores sufrir una nueva lesión durante la temporada).
en la fase tardía del movimiento, justo antes del golpe del
A B
Fig. 3.9.1. Las lesiones musculares pueden ser clasificadas como inter- Fig. 3.9.2 Tipico mecanismo de lesion por contusiones o aplastamien-
muscular o dentro de los musculos, basado o si el hematoma puede tos del cuadriceps, de los musculos entre el femur y los oponentes
salir del compartimiento o no. Ilustracion producida con permiso de la patella resultando en (A) hematoma intramuscular. Ilustracion
(Peterson y Renström 2001) Martin Dunitz reproducida con permiso de la guia clinica para lesiones del deporte
(Barth and Maehlum 2004) Gazette Bok/T. Bolic
158 LESIONES MUSCULARES DE MUSLO | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
Otros factores de riesgo que han sido sugeridos pero flexión de la articulación de la rodilla (Fig. 3.9.4). Suele
no examinados exhaustivamente aún son las técnicas de ser más fácil realizar pruebas funcionales y evaluar la con-
carrera inadecuadas, el aumento de la velocidad de carre- dición del paciente 2 ó 3 días después de la lesión. Si la
ra, el dolor en la espalda baja, el aumento o los cambios articulación de la rodilla se flexiona menos de 90° indica
en los programas de entrenamiento (particularmente en derrame intramuscular que requiere un período de reha-
los períodos de entrenamiento intenso). bilitación más breve.
Fig. 3.9.3 Las lesiones por estiramiento muscular pueden hallarse en Fig. 3.9.4 Prueba funcional para distinguir hematomas intramuscula-
la unión miotendinosa, en cualquier lugar del vientre muscular de res (donde la rodilla puede flexionarse menos de 90°) y hematomas
los isquiotibiales, ilustrados aquí para el bíceps femoral. También se intermusculares (donde la rodilla se puede flexionar más de 90°)
pueden registrar avulsiones de la tuberosidad isquial. Reproducción luego de una contusión en el cuadriceps. Reproducción de la ilustra-
de la ilustración autorizada por Clinical Guide to Sports Injuries (Bahr ción autorizada por Clinical Guide to Sports Injuries (Bahr y Maehlum,
y Maehlum, 2004) © Gazette Bok/T. Bolic 2004) © Gazette Bok/T. Bolic
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES MUSCULARES DE MUSLO 159
3.9.10 Programa de Rehabilitación ner los músculos calientes resulta de suma utilidad en la
fase del nuevo entrenamiento. Un buen precalentamien-
Los objetivos de las siguientes fases de la rehabilitación to con suaves elongaciones es esencial antes de iniciar
son: en primer lugar, devolver el arco de movimiento sin ejercicios más enérgicos. El atleta debe lograr entrenar
dolor y, luego, mediante un programa de rehabilitación con intensidad de competencia sin presentar síntomas y
funcional, lograr el nivel de desempeño que le permita debe someterse a minuciosos exámenes antes de partici-
al jugador volver a la actividad. El paso de una etapa de par nuevamente en cotejos o competir.
la rehabilitación a la siguiente queda sujeto a la evolu-
ción de la función, no al tiempo. En esta etapa se pueden
aplicar masajes para mejorar la circulación. 3.9.11 Pronóstico y Reincorporación
al Juego
La rehabilitación de la mayoría de las lesiones menores
de muslo debe comenzar con movilización activa. El La cicatrización de un derrame intramuscular suele
paciente debe iniciar movimientos suaves de las articula- tomar entre 6 y 12 semanas pero la lesión con derrame
ciones afectadas y permitir que su umbral de dolor esta- intermuscular puede curarse en un par de semanas. Si la
blezca los límites. No se debe aplicar presión en la fase lesión es menor, trascurrida una semana, los músculos
inicial. La bicicleta ergométrica es una herramienta suave recuperan su fuerza y capacidad de contraerse. Aproxi-
y efectiva para aumentar la movilidad. Se debe ajustar el madamente 50% de la fuerza se recupera en 24 horas.
asiento a una altura elevada para que el pie se apoye en el Transcurridos 7 días, se recupera el 90% de la fuerza. La
pedal más adelante de lo normal. Esta posición reduce la reincorporación anticipada a la práctica de deportes de
flexión de la rodilla y facilita el pedaleo. Si la movilidad explosión puede provocar una nueva lesión.
es tan limitada que aún así el paciente no puede peda-
lear, debe oscilar levemente, tanto como le sea posible, Generalmente el pronóstico es bueno. En el mejor de
en ambas direcciones en la bicicleta. Como se mencionó los casos, el atleta puede reincorporarse al entrenamien-
anteriormente, en el caso de lesiones y contusiones mus- to después de un par de semanas pero la lesión suele no
culares severas, se recomienda permitir la relajación de la permitir la práctica de deportes que exigen el uso explo-
zona afectada antes de iniciar la movilización activa. sivo de los músculos. Si el atleta se reincorpora a la acti-
vidad deportiva anticipadamente, el peligro de una nueva
Los ejercicios son fundamentales durante la fase de reha- lesión es grande.
bilitación pero otra terapia física como los masajes, la
elongación y los diversos tipos de electroterapia pueden
ser útiles para eliminar los residuos del derrame y evitar 3.9.12 Secuelas y su Tratamiento
la formación de tejido de cicatriz en la zona lesionada.
El síndrome del compartimiento agudo es raro en los
El programa debe incluir diversos ejercicios de elonga- jugadores de fútbol pero puede ocurrir después de una
ción, fuerza, neuromusculares y funcionales orientados a contusión de cuadriceps. Si bien la presión normal sobre
la reiniciación de la práctica de fútbol. El ritmo de los un compartimiento muscular es menor a 20 mm. Hg, la
ejercicios está sujeto al dolor y la función del paciente. presión en el compartimiento del músculo recto femo-
En general, en la fase inicial de la rehabilitación, se enfa- ral puede aumentar hasta alcanzar entre 80 y 100 mm.
tizan las repeticiones y cargas acotadas (hasta un máximo Hg en el caso de una gran lesión muscular con derra-
de 100 repeticiones divididas en 4–5 series). Luego se me intramuscular. El síntoma principal es un dolor que
aumenta gradualmente la carga y se disminuye la canti- aumenta gradualmente hasta transformarse, eventual-
dad de repeticiones. Los ejercicios simples se indican en mente, en intolerable, y la rigidez del músculo al palpar-
la fase inicial y luego se aumenta gradualmente el ritmo. lo. Para controlar al paciente se debe medir la circunfe-
rencia del muslo y compararla con el lado opuesto. Si
Los atletas que practican deportes de explosión con aumenta en forma gradual, el paciente debe ser interna-
lesiones por estiramiento muscular no deben correr a su do y controlado exhaustivamente por personal calificado
máxima velocidad durante el entrenamiento hasta que la con métodos directos de monitoreo de presión. En raras
lesión esté completamente curada. La musculatura suele ocasiones puede ser necesaria la cirugía para abrir la cara
tolerar los máximos arranques y o giros bruscos después y liberar la presión.
de 6 a 8 semanas. El entrenamiento de carrera suave en
forma relajada debe comenzar tan pronto como el dolor En ciertos casos, después de una lesión muscular en el
lo permita. Una manga de neopreno aislante para mante- muslo, el hematoma se calcifica. Esta condición se cono-
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES MUSCULARES DE MUSLO 161
3.10.4 Causas
Ejercicios para el Arco de Movimientos Modificación (erector spinae, músculos del glúteo): En la
Elongación de Pie de los Flexores de la Cadera (iliopsoas) misma posición, empuje la rodilla izquierda alejándola y
De pie, doble una rodilla, tome el tobillo con la mano del gire el cuerpo hacia la izquierda. Sienta la elongación de
mismo lado. Suavemente hale el talón hacia los glúteos y los músculos a lo largo de la espalda. Mantenga la posi-
extienda la cadera. Tenga cuidado de no arquear la espal- ción 20 segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces para
da o inclinarse hacia delante desde la cintura. Lentamen- cada lado.
te continúe halando hasta que sienta la elongación de la
cara anterior del muslo. Mantenga la posición 20 segun- Elongación Piriforme (piriformis, músculos del glúteo)
dos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces. Recuéstese sobre la espalda con las rodillas flexionadas y
los pies planos. Con una mano alcance y tome la rodi-
Arrodíllese alternativamente sobre la rodilla derecha con lla opuesta. Hale la pierna hacia arriba y a lo largo del
el pie izquierdo en el suelo. Rote el pie derecho lateral- pecho hacia el hombro opuesto. Mantenga la posición 20
mente mientras se inclina hacia el costado izquierdo. segundos, relájese, y repita el ejercicio con la otra pierna.
gación en la cara posterior del muslo. Asegúrese de no manteniéndola extendida. Mantenga la posición 5 segun-
permitir que las caderas roten o que las rodillas se flexio- dos y luego baje la pierna lentamente. Repítalo.
nen. Mantenga la posición 20 segundos y repita el ejerci-
cio 5 ó 6 veces. Rotación Interna/Externa de la Cadera (músculo rota-
dor interno/externo)
Estiramiento de Pantorrilla (gastrocnemio) Sentado al borde de una mesa o de una silla alta con
Póngase de pie a un paso de distancia mirando hacia la la parte superior de las piernas apoyadas y las rodillas
pared. Coloque un pie enfrente del otro. Mantenga la flexionadas, rote la pierna desde la cadera hacia fuera.
pierna de atrás recta, el talón sobre el suelo, la punta de Mantenga la posición 5 segundos. Lentamente vuelva a
los pies hacia delante. Coloque las manos sobre la pared la posición inicial y luego rote la pierna hacia adentro.
y apóyese hacia delante hasta que sienta la elongación de Mantenga la posición 5 segundos. Lentamente baje la
la cara posterior de la rodilla. Mantenga la posición 20 pierna. Repítalo.
segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces.
Los ejercicios en toboganes son ventajosos para las lesio-
Sóleo: Repita este ejercicio de elongación flexionando la nes en la ingle.
pierna de atrás levemente a la altura de la rodilla. Sienta
la elongación más abajo, en la pantorrilla. Mantenga la
posición 20 segundos y repita el ejercicio 5 ó 6 veces. 3.10.9 Secuelas y Su Tratamiento
Fortalecimiento de la Cadera El dolor crónico en los músculos de la ingle debe ser eva-
Cada ejercicio debe ser realizado en forma lenta y contro- luado con radiografías, ultrasonido o resonancias magné-
lada. Se puede incorporar resistencia utilizando pesas de ticas. Las formaciones óseas o el tejido de las cicatrices
muñeca o tubos de goma. Realice 2 ó 3 grupos de 10–15 crónicas pueden extirparse quirúrgicamente. La mayoría
repeticiones cada uno. de los jugadores de fútbol pueden reiniciar las prácticas
con un tratamiento conservador y una adecuada rehabi-
Abducción de la Cadera litación cuando el diagnóstico es correcto y sirve como
Recuéstese sobre el lado que no participa y levante lenta- base del tratamiento.
mente la pierna que participa extendida hacia un costado
y hacia fuera. Mantenga la posición 5 segundos y baje la
pierna lentamente. Repítalo.
Aducción de la Cadera
Recuéstese sobre el lado que participa y coloque la pier-
na que no participa detrás suyo. Levante la pierna que
participa 6 en (15 cm) extendida del suelo. Mantenga la
posición 5 segundos y luego baje la pierna lentamente.
Repítalo.
Existe una gran preocupación sobre los posibles daños encefálicas suaves son acumulativos. Las lesiones reite-
producidos por los cabezazos y las lesiones en la cabeza, radas de bajo nivel pueden producir secuelas neuroló-
en su mayoría, contusiones. Las lesiones que provocan gicas crónicas (Gronwall y Wrightson 1975; Jordan y
daño estructural al tejido craneal son extremadamente Zimmerman 1990; Jordan et al. 1996). Además, algu-
raras y, normalmente, sólo se producen por colisiones nos estudios sobre jugadores de fútbol profesionales en
severas de la cabeza contra el suelo, una cabeza contra actividad y retirados indican que los impactos repetidos
otra, o el codo contra en la región facial o parietal de del fútbol (cabezazos) pueden derivar en sutiles pero tras-
la cabeza (Fig. 3.11.1). La mayor parte de estas lesiones cendentes lesiones en el cráneo como la atrofia encefálica
producen una concusión pero los casos más severos pue- central y las dificultades neuropsicológicas moderadas
den provocar hematomas subdurales o, aún, hemorragia comparables a la situación de los pacientes con lesiones
intracerebral. menores por accidentes (LMA) (Master et al. 1999; Sor-
tland y Tysvaer 1989; Tomasen et al. 1979; Tysvaer et al.
El traumatismo cerebral indirecto también puede produ- 1981, 1991) Estos hallazgos fueron cuestionados nueva-
cirse por fuerzas de aceleración/ desaceleración hacia la mente por los métodos limitados que se utilizaron para
cabeza. El cráneo sigue el esquema de movimiento con reunir la información. El aumento de los niveles de sue-
posibles consecuencias (Fig. 3.11.2). ro de la neuroproteína S-100B parece ser un indicador
confiable del daño encefálico traumático (Biberthaler et
Los estudios en la actualidad indican que los niños están al. 1002; Ingebrigsten et al. 1995; Mussack et al. 201;
más propensos a sufrir lesiones craneoencefálicas trau- Rothoerl et al. 1998; Tysvaer y Storli 1981). La S-100B
máticas cuando ya han sufrido una lesión previa de este en altas concentraciones se halla en las células astrogliales
tipo. (Annergers et al. 1980; Salcido y Costich 1992). y de Schwann, las células de apoyo del sistema nervioso
No se conoce el umbral en el cual se produce la lesión central. Ante un daño a estas células, la S-100B se libera
encefálica pero se acepta que los efectos de las lesiones rápidamente y se filtra en el fluido cerebroespinal y por la
Fig. 3.11.1 Derrame intracerebral por golpe directo de codo en la Fig. 3.11.2 Dibujo de diferentes mecanismos de lesiones y la transfe-
región temporal izquierda en un jugador de fútbol joven (con la cor- rencia de un momento indirecto al cerebro (de Jordan 1999)
tesía del Dr. B. Mandelbaum).
168 LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
barrera sangre-encéfalo accede a la circulación (Haimoto horas después del entrenamiento. Ningún jugador alcan-
et al. 1987). Aún no se sabe si las altas concentraciones zó el nivel medio de S-100B consistente con una lesión
localizadas extracelulares de S-10B tienen efectos nega- encefálica traumática. Por consiguiente, los cabezazos
tivos como el aumento de la muerte de la célula apoptó- controlados de los jugadores jóvenes no profesionales
tica (Donato 1999). Intracelularmente, la función bioló- de fútbol no parecen derivar en una liberación prolon-
gica de Ca2+- comunicando S-100B es principalmente gada de S-100B en el suero lo que sugiere que un turno
regular la fosforilación de la proteína y ensamblar y des- de cabezazos no produce un daño encefálico estructural
ensamblar los diversos componentes del citoesqueleto de (Mussack et al. 2003) Sin embargo, aún no se conoce el
la neurona. efecto acumulado a lo largo de los días, meses o años de
cabecear reiteradamente. El estudio en curso no se realizó
Además de la liberación que se produce por un golpe, la longitudinalmente.
S-100B también se secreta activamente en bajas cantida-
des en el espacio extracelular del cerebro donde se cree Sin embargo, existen lesiones de cráneo leves que pro-
que participa en la diferenciación neuronal, la activi- ducen las denominadas concusiones. El Grupo de Con-
dad neurotrópica, la proliferación de células astrogliales cusiones en los Deportes (Concussion In Sports Group
y, posiblemente, en la modulación del aprendizaje y la – CISG) (Aubry et al. 2002) desarrolló una definición
memoria (Donato 1999). para las concusiones y un protocolo para su tratamien-
to. El enfoque tradicional considera que la pérdida de
Un estudio de grupo controlado proyectado analizó a 61 conciencia es la manifestación primaria de la severidad
jugadores no profesionales de fútbol (edad promedio = de la lesión pero este concepto fue reemplazado por el
15,3 años) antes y después de una sesión de entrenamien- renovado interés en el papel de la amnesia (pérdida de
to controlada de 35 minutos de duración cabeceando el memoria) como una expresión más definitiva y su mani-
balón. Se realizaron exámenes físicos y neurológicos y festación como parte de la severidad de la lesión.
se tomaron pruebas de sangre venosa antes y 1 hora y 6
3.11.1 Definición
Núm. 23 4 2
Concusiones (63%) (0%) (50%)
3.11.5 Signos y Síntomas de
(con ausen- Concusión Aguda
cia de subs.)
Cuadro 3.11.1 Evaluación de memoria post concusión (Preguntas En caso de presentarse cualquiera de los siguientes sínto-
de Maddock) mas, se debe analizar la posibilidad de una lesión o con-
170 LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
cusión en el cráneo y el médico o el entrenador deben go no reemplazan las pruebas neuropsicológicas comple-
actuar en consecuencia. Una vez más, tenga en cuenta tas sino que son simplemente una guía que contribuye a
que un jugador no necesita perder la conciencia para tomar la decisión sobre el reingreso del jugador al campo
sufrir una concusión. de juego.
Dolores de cabeza, mareos, náuseas, inestabilidad/fal- Las imágenes neurológicas, como la resonancia magné-
ta de equilibrio, sensación de “atontamiento”, sorpresa tica y la tomografía computada, se realizan generalmen-
o “aturdimiento”, “oir campanas”, ver estrellas o luces te en centros especializados por indicación médica. El
intermitentes, oír timbres o ver doble. Los síntomas pos- CISG admite que las imágenes neurológicas estructu-
teriores, como la sensación de sueño, los desórdenes del rales convencionales en general no registran las lesiones
sueño y la sensación subjetiva de lentitud o fatiga en el producidas por una concusión. Teniendo en cuenta este
lugar del impacto, pueden ser indicios de una concusión. dato, corresponde realizar las recomendaciones a conti-
nuación. Las tomografías computadas (o las resonancias
Los signos físicos del jugador son identificables en un magnéticas) no son de gran ayuda para evaluar una con-
exámen: cusión pero deben ser indicadas ante sospecha de lesión
estructural. Ejemplos de tal posibilidad son el desorden
• Pérdida de conciencia/desorden del estado de concien- prolongado del estado de conciencia, la falla neurológica
cia. focal, los ataques, los síntomas clínicos persistentes o los
• Fallas de coordinación o equilibrio, ataque por impac- síntomas cognitivos persistentes.
to/convulsión por concusión.
• Inestabilidad en la marcha/pérdida de equilibrio. Otra herramienta de diagnóstico es el análisis de los mar-
• Lentitud para responder preguntas o seguir indicaciones. cadores bioquímicos del suero que se registran en una
• Fácil distracción, fallas de concentración. lesión de cráneo como el S100B.
• Conductas, emociones inusuales o inadecuadas (por
ej. Correr en dirección incorrecta).
• Disminución evidente de la habilidad para jugar. 3.11.6 “Ante la duda, ¡al banco!”
• Náuseas, vómitos.
• Habla ininteligible. No existen reglas o pautas claras para indicar el reingreso
al juego. El médico del equipo o la persona responsable
El médico del equipo o el personal paramédico respon- debe tratar cada caso de posible concusión individual-
sable debe efectuar un exámen en el lugar y pruebas neu- mente. Sin embargo, ante síntomas o signos de concu-
ropsicológicas simples (por ejemplo, probar la atención y sión (como los descritos anteriormente), se propone lo
la memoria) a los jugadores con posible concusión. Los siguiente:
breves procedimientos realizados junto al campo de jue-
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES CRANEOENCEFÁLICAS 171
1. Sin actividad, reposo total. Cuando ya no se presentan Los médicos deportólogos y otros asistentes tienen una
síntomas, avance a la etapa siguiente. relación especial con sus atletas (“posición de garante”).
2. Ejercicios aeróbicos livianos como caminatas o bicicle- Los entrenadores también pueden pertenecer a esta cate-
ta fija. goría y ser considerados responsables del bienestar y el
3. Entrenamiento deportivo específico (por ejemplo: estado físico de los jugadores.
correr).
4. Pruebas de entrenamiento sin contacto físico. Por consiguiente, la persona en posición de garante que
5. Entrenamiento de contacto pleno con autorización posee mayores conocimientos sobre las consecuencias de
médica. una concusión y no retira al jugador del campo de juego
6. Participación en el juego. (de hecho y, en general) puede actuar negligentemente al
omitir brindarle la asistencia necesaria. Quienes tienen la
El jugador sólo debe avanzar a la etapa siguiente cuan- responsabilidad y no brindan asistencia tendrán que car-
do ya no presenta síntomas en la etapa actual. Ante sín- gar con el peso de las consecuencias.
tomas de concusión, el jugador vuelve a la etapa previa
sin síntomas y, luego, intenta avanzar a la siguiente etapa
nuevamente al otro día. 3.11.9 Herramienta de diagnóstico de
la concusión deportiva (SCAT)
60 25
50 20
48 45 20 17
40
36
36 14
32 15
24 9.5
24 10 9
7 6 5 4
12 5
0 0
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Ca
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Fig. 3.12.1 Comparación de malestares no vinculados a lesiones de Fig. 3.12.2 Frecuencia de las lesiones de la columna lumbar y de la
jugadores de fútbol durante un año de observación (de Peterson et cabeza/cuello (flechas) comparada con otras lesiones en jugadores de
al. 2000). fútbol aficionados (de Peterson et al. 2000).
174 LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
Fig. 3.12.5 Grupos musculares más importantes de la columna Fig. 3.12.6 El arco de movimiento de la columna cervical es de 130
grados en la flexión/extensión (a) y 45 grados en inclinación lateral (b)
(de Kapandi, 1974).
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL 175
Está establecido que el disco intervertebral de la colum- tebras del cuello sino también las articulaciones fóveas
na cervical presenta cambios degenerativos en la terce- pueden estar fracturadas lo que constituye un serio riesgo
ra década de la vida que pueden derivar en un arco de para la médula y sus nervios. La rotura de ligamentos de
movimiento limitado y, por sobre todas las cosas, pue- los elementos posteriores está normalmente asociada con
den producir dolor con el movimiento. Especialmente la rotura del disco intervertebral (Fig. 3.12.8).
los jugadores de fútbol que cabecean el balón incorrec-
tamente aplicando presión asimétrica sobre la columna El traumatismo axial a la columna cervical combinado
cervical también pueden presentar cambios degenerativos con flexión/extensión por un empujón directo con la
en las articulaciones intervertebrales (Fig. 3.12.7). cabeza (“Beso d Glasgow”) puede provocar una fractura
estable en la placa terminal de la vértebra y el proceso
articular correspondiente (Fig. 3.12.9).
3.12.4 Lesiones Ligamentosas y Óseas
Fig. 3.12.7 Osteoartritis de la articulación de la cigapófisis de la cuar- Fig. 3.12.9 Fractura de la placa Terminal de la quinta cervical con
ta vértebra cervical fractura estable concordante del proceso articular y su tratamiento
conservador con cuello suave y ejercicios de estabilización muscular
en un atleta de sexo masculino de 22 años de edad.
176 LESIONES DE COLUMNA VERTEBRAL | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
Las lesiones inestables generalmente van acompañadas 3.12.4.5 Tratamiento en el Campo de Juego
por síntomas neurológicos como la parestesia en el brazo
o los dedos o la debilidad de los músculos enervados en De acuerdo con sus síntomas y signos clínicos cada lesión
forma de segmentos. En caso de que un jugador refie- de la columna cervical debe ser tratada con extremo cui-
ra síntomas neurológicos en las extremidades inferiores, dado, en especial ante síntomas y signos neurológicos
como el signo de Lhermitte, alfileres y pinchazos en los como inestabilidad donde debe sospecharse esta condi-
pies, se debe sospechar un daño en la médula espinal. ción salvo que se pruebe lo contrario. Por consiguiente,
se recomienda retirar al jugador del cotejo. En caso de
que el futbolista refiriese síntomas neurológicos inme-
3.12.4.4 Signos y Diagnóstico diatamente después de haber sufrido la lesión, debe ser
retirado del campo de juego en una camilla con extremo
El exámen clínico de la columna cervical suele mostrar cuidado y ortopedia cervical. La ortopedia cervical, que
un arco de movimiento reducido en la rotación axial normalmente no está disponible en un estadio de fútbol,
acompañado de dolor con el movimiento. Para diferen- debe colocarse con el material disponible (como una
ciar la restricción entre la columna cervical superior y la toalla y cinta adhesiva). La cabeza debe estar sostenida
inferior deben realizarse flexiones pasivas para evitar el durante el procedimiento de estabilización realizado por
movimiento de la columna cervical inferior. Sólo puede las personas que acompañan al paciente en posición neu-
aparecer una rotación fuera de la flexión en la columna tral como se indica en la Fig. 3.12.10.
cervical superior, principalmente en la articulación Atlan-
a b
ta-axial, mientras la rotación fuera de la extensión princi-
palmente ocurre en los segmentos debajo de la segunda
vértebra cervical. A continuación del exámen funcional
se deben palpar los tejidos blandos, incluyendo los mús-
culos paravertebrales y las articulaciones intravertebrales.
Los puntos de dolor localizados, llamados zonas de irri-
tación (Dvorak et al. 2003), pueden revelar la aparición c d
de un segmento inestable o funcionalmente afectado. El
exámen clínico apunta a identificar la disfunción regional
y/o del segmento.
En presencia de síntomas y/o signos neurológicos, el El síntoma más común es el dolor que produce el movi-
jugador lesionado debe ser trasladado a un centro regio- miento a nivel local y se expande hacia la región del
nal de columna en posición supina. hombro. Con menor frecuencia, los síntomas neurológi-
cos están acompañados por parestesia en el brazo o en los
Los jugadores que no presentan síntomas y/o signos neu- dedos y, raramente, debilidad muscular (muy probable-
rológicos pero sufren dolor al moverse deben ser retira- mente inhibición motriz producida por el dolor).
dos del juego y evaluados clínicamente con radiografías.
Clínicamente se estudia la completa gama de movi-
mientos y el dolor al final del arco de la rotación axial,
3.12.4.6 Tratamiento la flexión/extensión y al inclinarse lateralmente. Normal-
mente existen puntos sensibles por encima de las articu-
La columna cervical inestable suele requerir la cirugía laciones cigapofiseales acompañados por sensibilidad en
correspondiente a la patología. Dichas operaciones deben los músculos paraespinales. El estudio neurológico no
realizarse en un centro especializado. suele mostrar signos de falencias.
No se conoce aún la verdadera incidencia de las lesiones Ante síntomas y signos clínicos de lesión en los tejidos
en el tejido blando durante la práctica del fútbol. Sin blandos, el jugador debe ser retirado del cotejo cuando
embargo, considerando la frecuencia con que se registran se presentan otros síntomas además del dolor. Si los estu-
el dolor de cuello y de cabeza, las lesiones de tejido blan- dios clínicos y neurológicos no revelan signos de insufi-
do pueden ser más frecuentes de lo que se cree. ciencia, se indica reposo (estabilización interna por los
músculos del cuello) hasta que los síntomas se resuelven.
No se suele indicar la administración adicional de anal-
3.12.5.2 Mecanismo de la Lesión Factores gésicos o medicamentos antirreumáticos esteroides.
de Riesgo
3.12.8.4 Diagnóstico
3.12.8.5 Tratamiento en el Campo de Juego músculo que suelen acompañar a ambos lados del hueso
y al palpar en dirección de las fibras que se insertan.
En el caso de detectarse solamente sensibilidad local, una
banda muscular palpable, se puede justificar que el juga- Junto al dolor local, el jugador refiere dolor en la colum-
dor continúe la sesión de entrenamiento y/o el cotejo, na torácica, toracolumbar y en los glúteos. En los casos
especialmente si no se manifiestan signos neurológicos. en que se puede detectar en las articulaciones sacroilíacas
el origen del dolor en la espalda baja, el paciente normal-
El tratamiento de preferencia de los médicos y/o fisiote- mente refiere dolor en los glúteos y el muslo.
rapeutas especialistas en medicina manual sería la terapia
manual seguida de rehabilitación muscular de acuerdo Los jugadores que sufren dolor crónico en la espalda baja
con el estado del músculo y el equilibrio entre los mús- deben ser sometidos a estudios adicionales tales como
culos fásicos y posturales. radiografías AP, imágenes laterales y oblicuas para descar-
tar la espondilosis u otros cambios estructurales del hue-
so, es decir, tumores primarios de hueso. Rara vez se indi-
3.12.8.6 Pronóstico y Reincorporación al can tomografías computadas y resonancias magnéticas.
Juego
3.12.11.4 Tratamiento
3.12.11 Espondilosis Traumatizada
Ante la primera aparición de síntomas de espondilosis
3.12.11.1 Incidencia traumatizada se indica un tratamiento conservador con
inyecciones locales de anestésicos en combinación con
El mecanismo de la lesión y los factores de riesgo. Nor- fisioterapia y tratamiento manual. Ante un cuadro recu-
malmente congénita pero también adquirida, la espondi- rrente, se debe analizar cuidadosamente la fusión quirúr-
losis se vuelve sintomática luego de un traumatismo de gica, especialmente si los discos intervertebrales adyacen-
rotación. Los débiles músculos de la columna lumbar son tes presentan signos de degeneración.
un factor de riesgo importante para que se transforme en
sintomática. Los pequeños traumatismos reiterados de Cuando el procedimiento quirúrgico es una opción, se
rotación pueden facilitar su desarrollo. discute la fusión directa de la zona lítica con clavos o
fusión entre los segmentos con clavos translaminares o
fijación posterior
3.12.11.2 Síntomas y Signos
El dolor localizado y referido es similar al que sufren los 3.12.11.5 Rehabilitación y Pronóstico
jugadores con dolor crónico de espalda baja. El dolor
inducido por el movimiento, especialmente durante la En general el pronóstico de la espondilosis Grado I y II
rotación axial, en raras ocasiones está acompañado por es bueno con el tratamiento apropiado.
síntomas o signos de raíz del nervio. Durante el exámen
manual, es positivo provocar dolor en la inclinación y Se debe iniciar un programa de rehabilitación posto-
rotación lateral al nivel afectado, principalmente L5. En peratorio una vez finalizado el período de cicatrización
pocas ocasiones se ven deficiencias neurológicas excepto (6–8 semanas). El aumento gradual de la rehabilitación
en casos de hernias de disco adicionales al mismo nivel o muscular con ejercicios de estabilización y, luego, su
durante el desarrollo de la espondilosis con intrusión de combinación con ejercicios de elongación supervisados
la raíz del nervio. por fisioterapeutas especialmente entrenados permiten la
reincorporación del jugador al campo de juego.
Muy frecuentemente la lesión es el resultado de cambios Los estudios de ultrasonido y las resonancias magnéti-
en el programa de entrenamiento, como por ejemplo, cas demuestran el engrosamiento del tendón y del para-
el incremente de volumen o intensidad; en la superficie tendon, la hipoecogenicidad en la ultrasonosgrafía o la
(de hierba a césped artificial o grava); o en el calzado. intensidad de la alta señal en la resonancia magnética.
Los factores de riesgo individuales incluyen el exceso de El estudio de ultrasonido y la resonancia magnética de
pronación, la debilidad de los músculos de la pantorri- un paciente puede ser completamente normal a pesar de
lla, el gastrocnemio tenso o la dorsiflexión limitada. Por estar atravesando claros problemas clínicos.
ejemplo, el exceso de pronación lleva a la desviación del
pie en posición en valgo por un golpe en el talón que,
a su vez, provoca una sobrecarga sobre el conjunto gas- 3.13.2.6 Tratamiento
trocnemio-soleus para volver la cara del pie hacia arriba
para retirar el dedo. Esta sobrecarga puede provocar una Durante la etapa temprana aplicar peso y elongar la mus-
microrrotura medial o una irritación crónica en el para- culatura de la pierna conjuntamente con el tratamiento
tendón sobre el lado medial del tendón y en el tendón alternativo y los AINES suelen ser suficiente combina-
mismo. Los factores externos, como el exceso de carrera dos con la corrección de las causas (como el exceso de
sobre una superficie dura, el clima frío, un calzado con pronación y las dificultades del entrenamiento). Cuando
insuficiente absorción de impacto y suelas duras suelen comienza el entrenamiento con carrera, normalmente el
contribuir a la aparición de tendinosis Aquilea crónica. atleta requiere calzado con plantillas correctoras de des-
carga. El jugador debe utilizar calzado para correr en vez
de botines de fútbol si no son esenciales para el entrena-
3.13.2.2 Síntomas miento. En la etapa aguda temprana, las inyecciones de
cortisona alrededor del tendón (no en el tendón mismo)
El dolor es el síntoma principal. Se puede dividir en pueden tener cierto efecto. Si no se logran los resultados
cuatro etapas. En la etapa 1 el dolor se siente solamente deseados con inyecciones aplicadas en el sitio correcto,
después de la actividad y desaparece con un período de no se deben aplicar otras inyecciones ya que pueden
reposo. En la etapa 2 el dolor se siente durante la acti- producir roturas en el tendón.
vidad pero no la limita. En la etapa 3 el dolor se siente
durante la actividad y es tan intenso que no permite que Autocuidado: Los jugadores de fútbol deben estar aten-
el atleta se entrene normalmente. En la etapa 4 se siente tos a los dolores en el tendón de Aquiles ya que pueden
dolor crónico aún cuando el paciente reposa. La rigidez y derivar en enfermedades muy serias que requieren largos
el dolor en la mañana son síntomas tempranos clásicos. períodos de rehabilitación. Por este motivo, ante cual-
quier malestar los jugadores deben consultar al médico
correspondiente a la brevedad. El diagnóstico temprano
3.13.2.3 Signos y tratamiento del dolor del tendón de Aquiles ayuda a
acortar el período de alejamiento del fútbol. El hielo es
Palpando se detecta la inflamación y la sensibilidad del uno de los tratamientos más efectivos que puede iniciar
tendón si bien la unión del tendón y la cavidad del mús- un jugador. Debe aplicarse diariamente en sesiones de 15
culo y la inserción del tendón en el calcáneo no expre- minutos como máximo. No existe consenso con respecto
san dolor. Los movimientos de flexión plantar y dorsal a la automedicación con antiinflamatorios no esteroides
en el tobillo producen dolor, particularmente al cargar- (con expendio sin receta médica en muchos países).
los. Note que esta afección se presenta en formas muy
variadas desde sensibilidad en puntos determinados hasta Rehabilitación: Los pacientes con tendinosis de Aquiles
prolongarse a la mayoría del tendón. Pueden presentarse crónica han logrado buenos resultados con entrenamien-
nódulos sensibles en el tendón. to de musculación excéntrica para fortalecer el triceps
surae. El atleta debe realizar esta rutina regularmente de
184 OTRAS LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
La severidad de la lesión puede clasificarse según los sín- Las imágenes radiográficas no suelen ser necesarias para
tomas provocados por el entrenamiento (Cuadro 3.13.1). confirmar el diagnóstico clínico de la rodilla del salta-
El mayor desafío diagnóstico es distinguir entre la tendi- dor. Sin embargo, la presencia de hipoecogenicidad en
nopatía rotuliana y el síndrome patelofemoral ya que son los estudios ultrasonográficos o anormalidades en la alta
las causas más frecuentes del dolor en la rodilla anterior frecuencia de las resonancias magnéticas generalmente
entre los jugadores de fútbol. En raras ocasiones las dos está relacionada con los síntomas característicos de ten-
condiciones coexisten. dinopatía rotuliana. Sin embargo, se debe tener en cuen-
ta que los atletas asintomáticos han presentado áreas de
anormalidades en las imágenes de sus tendones rotulia-
nos, observación que refuerza la naturaleza clínica del
MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL | OTRAS LESIONES 185
diagnóstico y la importancia de una historia clínica y un patía rotuliana es producto de una fractura del colágeno
exámen físico minuciosos. dentro del tendón (ya sea por degeneración o mala cica-
trización), no a la inflamación. De todas formas, estas
drogas son aún el tratamiento sintomático más utilizado
3.13.3.6 Tratamiento a pesar de que su eficacia en la tendinopatía rotuliana no
se ha probado aún, De hecho, las inyecciones de cortco-
Los casos severos pueden exigir más de 6 meses de trata- esteroides pueden llegar a ser dañinas para el tendón y
miento antes de que el atleta se reincorpore a la actividad no deben ser aplicadas. Los AINES sólo parecen brindar
deportiva. Los médicos normalmente combinan trata- alivio momentáneo.
mientos que incluyen autocuidados, tratamiento médico
y ejercicios para enfrentar este problema. Si este enfoque Rehabilitación: Los ejercicios terapéuticos con énfasis
conservador no tiene éxito, se prescribe la intervención en la musculación excéntrica para fortalecer los exten-
quirúrgica. sores de la rodilla es el tratamiento de preferencia en la
tendinopatía rotuliana. Un programa con ejercicios en
Autocuidado: Los jugadores de fútbol deben ser con- cuclillas en una sola pierna o donde el paciente se acu-
cientes de que la rodilla del saltador es un cuadro poten- clilla en forma excéntrica con lentitud parece estimular
cialmente muy serio que exige un largo período de la cicatrización del tendón y disminuir eficazmente el
rehabilitación. Por ello, no deben posponer la consulta dolor del atleta con el tiempo. Los diferentes terapeutas
médica correspondiente. El diagnóstico y tratamiento realizan el ejercicio en cuclillas de diferentes formas pero
temprano de la tendinopatia rotuliana ayuda a disminuir datos recientes sugieren que acuclillarse sobre una placa
la necesidad de interrumpir la práctica de fútbol. El hielo inclinada a 30° parece ser más efectivo que hacerlo en
es uno de los tratamientos más efectivos que puede ini- una superficie plana posiblemente cargando más el ten-
ciar el jugador. Se debe aplicar diariamente, como míni- dón. El jugador se acuclilla lentamente llevando la rodilla
mo, en sesiones de 15 minutos. La automedicación con a una ángulo de flexión de 100°/ 120° (fase excéntrica) y
antiinflamatorios no esteroides (con expendio sin receta luego la descarga al subir ayudándose con la pierna con-
médica en muchos países). tralateral (o utilizando los brazos si los síntomas son bila-
terales). El jugador debe realizar 3 grupos de 15 repeti-
Tratamiento Médico: Históricamente, los principales ciones dos veces al día y aumentar la carga (agregar 5 kg.
agentes fármacos utilizados en el tratamiento de la ten- por semana como máximo). A medida que progresa, los
dinopatía rotuliana han sido los antiinflamatorios no ejercicios pueden presentar desafíos mayores aumentan-
esteroides (AINES) y los corticoesteroides. Sin embargo, do su velocidad. Luego se pueden incorporar combina-
el principio biológico para el uso de antiinflamatorios no ciones de carga (peso), velocidad y/o altura (por ejemplo,
es evidente ya que actualmente se sabe que la tendino- ejercicios con saltos). Aplicar hielo para enfriar el tendón
después del entrenamiento excéntrico minimiza el dolor
después del ejercicio. Las razones potenciales por las cua-
les los programas de entrenamiento de resistencia excén-
Grado Síntomas
Fig. 3.13.1 Tendinopatía patelar. La dolencia afecta con mayor fre- Cuadro 3.13.1 Clasificación de la tendinopatía rotuliana según el
cuencia las fibras profundas del tendón rotuliano al origen del vértice grado de los síntomas durante el entrenamiento (Modificado por Lian
de la rótula distal. Reproducción de la ilustración autorizada por et al. 2003 de Roels et al. 1978)
186 OTRAS LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL
trica pueden no producir el resultado clínico esperado casos subagudos, el dolor puede comenzar después de
son: avanzar con el programa de rehabilitación demasia- una flexión dorsal forzada, probablemente producto de
do rápido, seleccionar cargas inadecuadas (por ejemplo, un derrame e inflamación en el área y presentar sensi-
trabajo en velocidad demasiado pronto, trabajo excéntri- bilidad al palpar la cara anterior pero no siempre es así.
co demasiado agresivo, trabajo en una pierna insuficien- La inestabilidad del tobillo después de una lesión previa
te, entrenamiento en carrera o fútbol demasiado pronto), puede contribuir a mayores choques.
demasiada confianza en los tratamientos pasivos (como
los métodos electroterapéuticos) y la falta del control
adecuado de los síntomas de los pacientes durante y des- 3.13.4.3 Diagnóstico
pués del tratamiento.
Se puede reproducir el dolor con un movimiento de par-
Cirugía: Desafortunadamente, el tratamiento conser- tida donde se carga el tobillo en una dorsiflexión forzada.
vador no tiene éxito en la misma medida en todos los
casos. Generalmente, la intervención quirúrgica es la
opción de los jugadores con rodilla de saltador que no 3.13.4.4 Estudios
evolucionan favorablemente después de seis meses de tra-
tamiento conservador. Son varias las técnicas quirúrgicas Las radiografías normalmente muestran osificación sobre
disponibles pero el resultado de la cirugía sigue siendo el cuello del astrágalo o en el margen anterior de la tibia
impredecible. Los estudios indican que las tasas de éxito en una vista latera.
de la cirugía van del 46% al 100%. También es eviden-
te que la cirugía no es un “arreglo a la ligera”. Reincor-
porarse al nivel de participación previo a la lesión puede 3.13.4.5 Tratamiento
tomar, como mínimo, cuatro meses y, en ciertos casos,
hasta 12 meses. En los casos subagudos se pueden prescribir antiinfla-
matorios y, si no tienen efecto, una inyección de corti-
sona. Cuando las radiografías muestran una exostosis
3.13.4 Tobillo de Futbolista prominente, el paciente debe ser derivado a un cirujano
ortopedista para que evalúe la posibilidad de extirparla
3.13.4.1 Clasificación de Lesiones mediante cirugía artroscópica.
Se lo denomina síndrome de tobillo de futbolista por- Autocuidado: El paciente puede aplicarse hielo, cambiar
que es común entre los jugadores de fútbol pero también el patrón de carga y hacer reposo. También puede inten-
puede presentarse en atletas que practican otras discipli-
nas. Los choques anteriores en la articulación del tobillo
pueden provocar dolor crónico y reducir su función. En
un principio la causa sugerida era la flexión plantar fuerte
y repetida que produce patear el balón o el piso provo-
cando una grieta en la cápsula de la articulación (ver Fig.
3.13.2). Otra causa puede ser la flexión dorsal fuerte que
provoca una contusión de la tibia anterior y el astrágalo,
uno contra otro. El resultado es una exostosis en el bor-
de anterior de la tibia y, eventualmente, en el astrágalo.
Cuando estos osteofitos se manifiestan provocan un cho-
que anterior. En algunos casos, los osteofitos se forman
en la tibia anterior provocando una depresión (“signo de
divot”) en el astrágalo (en lugar de formarse allí).
tar utilizar una talonera, vendas o una media de neoprene de la ingle está ricamente enervada, puede resultar difícil
para mantener el área caliente durante el entrenamiento. localizar el patrón del dolor ya que se puede extender a
la cara interior del muslo, a la ingle opuesta o al testícu-
Rehabilitación: En casos donde la falta de estabilidad lo ipsilateral al escroto. Normalmente el dolor aumenta
contribuye a los síntomas de choque, el vendaje o la al patear, correr, empujar, rotar el toro y durante cual-
ortopedia pueden ser de ayuda. quier actividad que ejerza presión sobre la pared abdo-
minal incluyendo incorporarse, estornudar o realizar una
Pronóstico: el pronóstico es bueno aún en casos que maniobra de valsaba.
requieren cirugía. La reincorporación a la actividad es
completa en la mayoría de los jugadores de fútbol des-
pués de 4 a 6 semanas pero los resultados a largo plazo 3.13.5.3 Síntomas
son desconocidos.
El exámen físico revela sensibilidad en la sínfisis del
pubis, en la inserción del recto abdominal y del anillo
3.13.5 Hernias Deportivas inguinal. En algunos casos se alcanza a palpar un bulto
con presión intraabdominal aumentada por toser o un
3.13.5.1 Clasificación de Lesiones orificio sobre la musculatura oblicua externa. El exá-
men mas delicado se realiza colocando el dedo meñique
La pubalgia atlética es un dolor crónico en la ingle y en el a través del escroto de forma tal de palpar las estructu-
bajo abdomen debido a deficiencias en la pared abdomi- ras sospechosas. El anillo inguinal superficial puede estar
nal. Otros nombres de esta dolencia son: “hernia depor- dilatado y sensible del lado afectado. Las maniobras de
tiva”, “hernia del deportista” e “ingle de Gilmore”. La provocación tales como incorporarse o la aducción resis-
pubalgia es común en la práctica de deportes que exigen tiva de la cadera reproducen los síntomas. El exámen
una fuerte contractura o rotación repentina de cadera y debe incluir, también, la revisión de los testículos en bus-
bajo abdomen como el fútbol. La patomecánica se cree ca de masas.
que es debido a la cara excéntrica de los músculos abdo-
minales, la debilidad central, la sobrecarga y la falta de
equilibrio en la “bisagra”. Los síntomas pueden ser cróni- 3.13.5.4 Diagnóstico
cos y severamente debilitantes y provocar la interrupción
de la práctica competitiva hasta llegar a interrumpir defi- El diagnóstico se basa en la fuerte sospecha clínica y en
nitivamente una carrera deportiva. los hallazgos del exámen físico, no en estudios de imáge-
nes. Las simples radiografías son valiosas para diagnosti-
car otras causas del dolor en la ingle tales como la osteitis
3.13.5.2 Causas pubis, las avulsiones corticales del músculo aductor y las
fracturas por estrés. Imágenes de Flamenco, de pie sobre
Se cree que la causa principal de la pubalgia son las her- una sola pierna, son útiles para detectar la falta de estabi-
nias no palpables, pequeñas, directas e indirectas, las lidad de la sínfisis del pubis. Una imagen ósea de tecnetio
roturas microscópicas o las avulsiones de los músculos también puede brindar información para acotar los dife-
oblicuo interno y recto. Los cirujanos han descrito la rentes diagnósticos posibles. La herniografía ha sido uti-
principal patología intraoperatoria que incluye: aponeu- lizada en Europa para detectar hernias no palpables pero
rosis oblicua externa rota, tendón unido roto, tendón no tuvo mucha aceptación en los EEUU. El ultrasonido
unido roto desde el tubérculo del pubis, dehiscencia ha demostrado ser promisorio también para identificar el
entre el tendón unido y el ligamento inguinal, debilidad canal inguinal y las deficiencias d la pared posterior. Las
de la pared del recto y ausencia de hernia inguinal. Otros imágenes por resonancia magnética son más adecuadas
hallazgos patológicos incluyen el adelgazamiento de la para evaluar las lesiones de los tejidos blandos como las
fascia transversales y el pinzamiento del nervio ilioinguinal. roturas de aductores o las fracturas por estrés pero sue-
le ser negativa en pacientes con pubalgia. Una inyección
Existen diversas causas de dolor inguinal, por ende, es con anestesia local (sin esteroides) en el punto de mayor
esencial reunir los antecedentes y realizar un exámen sensibilidad junto al oblicuo externo es una opción váli-
físico. El atleta normalmente presenta dolor recurren- da de diagnóstico.
te al realizar esfuerzo en el área de la sínfisis del pubis y
adyacente a la inserción de la musculatura abdominal y
al origen los músculos aductores. Debido a que la región
188 OTRAS LESIONES | MANUAL DE MEDICINA DEL FÚTBOL