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From Straight Lines to Deconvolution: The Evolution of the

State of the Art in Well Test Analysis


Alain C. Gringarten, Imperial College London
Traducción libre por: Ing. Benjasmin Bermúdez

Resumen

El análisis de pruebas de pozos ha sido empleado por muchos años para evaluar la condición de los pozos y obtener
parámetros de yacimiento. Los primeros métodos de interpretación (mediante el uso de líneas rectas o gráficos de presión
en papel log-log) se limitaban a estimar el comportamiento del pozo. Con la introducción del análisis de la Derivada de la
presión en 1983 y con el desarrollo de complejos modelos de interpretación que permiten tomar en cuenta características
geológicas detalladas, el análisis de pruebas de pozos se ha convertido en una herramienta muy poderosa para la
caracterización del yacimiento. Un nuevo hito se ha alcanzado recientemente con la introducción de la Deconvolución.
Deconvolución es un proceso que convierte datos de presión obtenidos a tasas variables en una prueba de arrastre
(drawdown) a tasa constante, de esta forma se cuenta con mayor cantidad de información disponible para interpretación
que aquellos que se tiene en la data original, en la cual solo periodos a tasa constante pueden ser analizados. En
consecuencia, es posible observar límites con data deconvolucionada, una ventaja considerable comparado con el análisis
convencional, en los cuales los limites no se observan a menudo y deben ser inferidos. Esto tiene un significativo impacto
en la habilidad para certificar reservas.
Este documento revisa la evolución de las técnicas de análisis de pruebas de pozos durante los últimos cincuenta años
y muestra como los avances se muestran como una serie de mejoras con 20 (veinte) años de diferencia entre cada etapa o
cambio. Cada etapa ha incrementado la habilidad para diferenciar entre potenciales modelos de interpretación y verificar
la consistencia del análisis. Esto ha aumentado drásticamente la cantidad de información que puede obtenerse a partir de
cada prueba de pozo y, lo mas importante, la confianza en dicha información..

Introducción

Los resultados que pueden ser obtenidos de las pruebas de pozos son función del rango y calidad de los datos de
presión y de tasa de flujo que esté disponible y del tipo de análisis al cual sea sometida. . En consecuencia, en cualquier
momento, la extensión y calidad de un análisis (y por lo tanto lo que puede esperarse de la interpretación de la prueba)
esta limitado por lo novedoso o estado del arte (state-of-the-art) de las técnicas tanto para la adquisición de la información
como para su análisis. En la medida que la calidad de los datos mejora y se desarrollan mejores métodos de interpretación,
mas información y de mayor utilidad puede ser obtenida de los datos de las pruebas de pozos.
Las primeras técnicas de análisis fueron desarrolladas independientemente una de la otra y muy a menudo daban
resultados muy diferentes para las mismas pruebas (Ramey 1992). Esto ha tenido un gran número de consecuencias:

1 Un análisis nunca estuvo completo debido a que siempre existía un método alternativo que no se había tratado.
2 Interpretes no tenían una base en la cual estar de acuerdo con los resultados.  
3 La opinión general era que las pruebas de pozos era inútiles dado el amplio rango de posibles resultados.

Un significativo progreso se logro a finales de los años 1970s y principios de los años 1980s con el desarrollo de una
metodología integrada basada en la teoría de las “señales” y la subsecuente introducción de las derivadas. De la revisión
de las diferentes técnicas se encontró que, a pesar de que los yacimientos son todos diferentes en términos de profundidad,
presión, composición de los fluidos, geología, etc., el comportamiento de los mismos en una prueba de pozos se basaba en
unos pocos componentes básicos que siempre eran los mismos. El análisis de pruebas de pozos simplemente se encargaba
de encontrar dichos componentes, lo cual podría ser logrado en una forma sistemática, siguiendo un proceso bien definido.
El resultado fue un modelo de interpretación de pruebas de pozos, el cual define que tanto y que clase de conocimiento
puede ser extraído de dichos datos. El modelo de interpretación también determina cual de los métodos de análisis
publicados pueden ser aplicados y cuando ellos pueden ser aplicados. Algo muy importante, es que la metodología
integrada hizo a las pruebas de pozos “repetible” y fácil de aprender. La evolución del State-of-the-art de las técnicas de
análisis de pruebas de pozos en esos años puede ser seguido mediante la revisión de una serie de documentos que
aparecieron a intervalos regulares en la literatura sobre petróleo (Ramey 1980, 1982, 1992; Gringarten 1986; Ehlig-
Economides et al. 1990).
En los siguientes 20 años no ocurrieron cambios mayores, pero se observaron mejoras menores en técnicas existentes y
el desarrollo de modelos de interpretación más complejos. En dicho período, la palabra “convencional” se cambio de
significado de técnicas de la línea recta hacia la Derivada de presión. La palabra “moderno” que se aplicaba a técnicas de
análisis Log-Log, desaparece , sugiriendo que el análisis de pruebas de pozos había madurado..

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Un nuevo hito se ha alcanzado recientemente con la incorporación de un algoritmo de Deconvolución a las
herramientas del análisis de pruebas de pozos. El impacto de dicho desarrollo en la interpretación de pruebas de pozos y
su lugar en la evolución de los métodos de análisis es lo que se muestra a continuación en este documento.

Historia del análisis de pruebas de pozos

Mirando en retrospectiva a la historia de las pruebas de pozos en la industria del petróleo, es posible identificar
diferentes periodos durante el cual una técnica particular de análisis dominaba y algún tipo de información especifica
prevalecía (Fig. 1).

Fecha Método de Interpretación Herramientas Enfasis

50s Líneas Rectas Transformadas de Laplace Comportamiento de


yacimientos homogéneo

Finales 60s Análisis de Curva Funciones de Green Efectos en la cercanía del


pozo
Principios 70s Tipo de Presión

Finales 70s Curvas tipo con Metodología integrada. Comportamiento de Doble


Algoritmo de Stehfest Porosidad
Variables independientes

Principios 80s Derivadas Análisis computarizado Comportamiento de


yacimientos heterogéneos y
de limites

90s Análisis asistido por Yacimientos multicapas


computadoras. Medición de la
tasa de flujo en el fondo.
Integración con modelos de
interpretación a partir de otros
datos.

Principios 00s Deconvolución Mejoramiento en el radio


de investigación de los
limites

Fig. 1 Sumario de la Historia del análisis de Pruebas de Pozos

En un principio, la mayoría de las técnicas de análisis eran las mismas empleadas en estudios hidrológicos (Acuíferos),
en los cuales se habían empleado por años. Ejemplos de esto tenemos análisis de la línea recta “semilog” sugerido por
Theis (1935) y aplicado por Cooper y Jacob (1946), y el cotejo con la curva tipo, también introducida por Theis (1935).
Los método de análisis de pruebas de pozos predominantes durante los años 1950s y los años 1960s son descritos por
Matthews y Russell (1967) en SPE Monograph 1 y por Earlougher (1977) en SPE Monograph 5. Esas técnicas,
desarrolladas en las empresas petroleras se presentan en el trabajo de Miller et al. (1950) y Horner (1951), están basadas
en líneas rectas y aplican para la data correspondiente a los tiempos intermedios de los datos semilog (Miller et al. 1950;
Horner 1951; Warren y Root 1963; Odeh y Jones 1965) o a efectos sencillos de limite (Muskat 1937; Horner 1951;
Matthews et al. 1954; Jones 1956) en los tiempos finales. La principal técnica matemática empleada en esos días era la
Transformada de Laplace, tal y como fue publicada por Van Everdingen y Hurst (1949). Las técnicas de interpretación
fueron diseñadas para ser desarrolladas a mano con lápiz y papel gráfico. El énfasis estaba en las operaciones de
producción, y los resultados de las pruebas de pozos fueron limitadas normalmente a la determinación de la permeabilidad
del yacimiento, el efecto de daño o índices de productividad, área de drenaje, y presión promedio del yacimiento.
Durante los años finales de 1960s y al principio de los años 1970s, la mayoría de los desarrollo fueron generados por la
universidades, encabezados por H.J. Ramey Jr. El énfasis se movió a entender el comportamiento de los tiempos iniciales
de la prueba debido a que aparentemente algunos de los resultados obtenidos de los análisis de líneas rectas podrían ser
ambiguos (Ramey 1970). Se comprendió, por ejemplo, el factor de daño era un valor global que no brindaba completa

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información sobre la causa del daño del pozo o de la estimulación y por lo tanto no suministraba una base sólida para
decisiones operacionales. Específicamente, el mismo valor negativo de factor de daño podría ser obtenido a partir de una
estimulación o por fracturamiento (Ramey 1970), y el mismo facto de daño positivo podría ser producido por daño del
pozo o como resultado de penetración parcial (Brons y Marting 1961) o por flujo multifásico alrededor del pozo (Kazemi
1975). El análisis de la curva tipo (Ramey 1970; Agarwal et al. 1970; McKinley 1971; Gringarten y Ramey 1974;
Gringarten et al. 1974, 1975; Cinco-Ley et al. 1978; Agarwal et al. 1979) fue presentado por (1970) para obtener una
visión sobre el significado del daño y por lo tanto del medio para resolverlo. Se hizo énfasis en el efecto de llene o
almacenamiento (Agarwal et al. 1970), fracturas altamente conductivas (Gringarten et al. 1975) y fracturas de baja
conductividad (Cinco-Ley et al. 1978). El cotejo de la curva tipo también brindo una forma para seleccionar la línea recta
apropiada para el análisis de la línea recta semilog (Ramey 1970), lo cual había una limitación en el pasado. Nuevas
herramientas matemáticas, tales como las basadas en las Funciones de Green (Gringarten y Ramey 1973) también fueron
desarrolladas, lo cual facilito la generación de nuevos modelos de interpretación (Gringarten y Ramey 1974; Gringarten et
al. 1975; Cinco-Ley et al. 1978; Agarwal et al. 1979). Esas mejoras más la comprensión de los datos de la los tiempos
iniciales es descrita en el SPE Monograph 5 (Earlougher 1977). Sin embargo el análisis, continuaba siendo mayormente
manual..
Comenzando a finales de los años late 1970s, la mayoría de los nuevos adelantos provinieron de las campañas de
servicio. El análisis de curva tipo fue significativamente mejorado con el concepto de variables independientes presentado
por Gringarten et al. (1979) y Bourdet y Gringarten (1980). Esto y la metodología integrada de análisis de pruebas de
pozos que fue desarrollada al mismo tiempo (Gringarten et al. 1979; Gringarten 1984) hicieron el proceso de análisis más
fácil. Esto también brindo mayor consistencia y resultados más confiables. Este periodo marca el comienzo del fin del
análisis manual, debido a que la completa aplicación de la nueva metodología requiere el uso de computadoras. Con esas
y nuevas técnicas numéricas tales como el algoritmo de Stehfest para la inversión de Laplace (Stehfest 1970), se
desarrollaron nuevos modelos de interpretación que hicieron posible identificar comportamientos de pozos mas
complejos, tales como doble porosidad (Gringarten et al. 1979; Bourdet y Gringarten 1980; Gringarten et al. 1981;
Gringarten 1984). Y como resultado, el análisis de pruebas de pozos se convirtió en una herramienta más útil para la
descripción del yacimiento, tanto durante la exploración como para la simulación de yacimientos. Al mismo tiempo, el
poco uso del análisis de pruebas de pozos en operaciones de producción fue reforzado con el desarrollo de herramientas
como análisis NODAL™ (Schlumberger) (Mach et al. 1979).
El análisis de pruebas de pozos se convirtió en una herramienta real de caracterización del yacimiento con la
introducción de la Derivada por Bourdet et al. (1983a, 1983b). Las Derivadas han revolucionado la interpretación de estas
pruebas al hacer posible lo siguiente:
1 Reconocer y entender el comportamiento de los yacimientos heterogéneos, tales como los de doble
porosidad/permeabilidad (Bourdet 1985; Joseph et al. 1986) y compuestos (Chu and Shank 1993).
2 Identificar la penetración parcial o entrada limitada (Kuchuk y Kirwan 1987) y otros efectos que ocurren en la
zona cercana al pozo..
3 Analizar pozos horizontales (Daviau et al. 1988).   Manejo de un amplio rango de efectos de limite (Clark y Van
Golf-Racht 1985).
El potencial del análisis de estas pruebas ha sido más extendido recientemente con la introducción de un algoritmo
efectivo para la Deconvolución por von Schroeter et al. (2001). Deconvolución permite convertir datos de presión a tasa
variable en una prueba de arrastre (abatimiento, Drawdown) a tasa constante con una duración igual al tiempo total de
duración de la prueba. Esto hace posible el contar con mayor cantidad datos para la interpretación y ayuda en gran
medida en la identificación del modelo para la interpretación. De igual forma, la Deconvolución permite que los efectos
de limite puedan ser observado a pesar de que ellos normalmente podrían no aparecer en periodos de flujos individuales a
tasa constante.
Las mejoras en las técnicas de análisis señaladas anteriormente están enlazadas muy de cerca con la mejora en la
calidad de los datos. Hasta principios de los años 1970s, las mediciones de presión se realizaban con medidores mecánicos
Tipo Bourdon y estaban limitados en resolución y precisión. La mejora global de la calidad de los datos mejoró
notablemente a finales de los años 1970s y principios de los 1980s con el advenimiento de los registros electrónicos, lo
cual brindó la habilidad para el fácil diseño de pruebas que aseguraran que una información especifica fuera obtenida
mediante el uso de complejos paquetes de software para el análisis de pruebas de pozos, así como la posibilidad de
monitorear la presión de fondo desde superficie con equipos de monitoreo en tiempo real en superficie. Nuevos equipos
fueron diseñados para permitir nuevos procedimientos de pruebas tales como el caso de pozos horizontales (Daviau et al.
1988) y la medición simultanea de presión y tasa de flujo en el fondo del pozo (Kuchuk and Ayestaran 1985).

Metodología de Análisis de pruebas de pozos

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El cambio más significativo en el análisis de pruebas de pozos desde el SPE Monograph 5 (Earlougher 1977) reside en
el desarrollo a finales de los años 1970s y principios de los 1980s de una aproximación general y sistemática del análisis
de pruebas de pozos propuesto por Gringarten et al. (Gringarten et al. 1979; Gringarten 1982, 1984, 1985a, 1986). Esta
forma de trabajo unifica varias técnicas previamente descritas en la literatura, que habían sido empleadas
independientemente y a menudo daban resultados contradictorios (Ramey 1992), dentro de una metodología basada en la
teoría de las respuestas o señales. Esta destacaba las inconsistencia en la forma en que las pruebas fueron realizadas y
suministraba respuestas a muchas preguntas fundamentales, las cuales aun se toman por obvias pero que estaban muy
lejos de lo obvio en el momento, tales como:
1 ¿Que tipo de resultado se puede realísticamente obtener de una prueba de pozo?
2 ¿Cual es el mejor método para obtener esos resultados?  
3 ¿Como pueden las pruebas de pozos contribuir en la actualidad a la caracterización de un yacimiento cuando se
compara con otras fuentes de información tales como la geofísica, geología y petrofísica?

El problema fundamental de la prueba de pozo

El énfasis del enfoque integrado estaba en el “comportamiento” de la prueba del pozo, lo cual se refiere a la respuesta
del pozo a los cambios en las condiciones de producción. El comportamiento permite la identificación del modelo de
interpretación aplicable, el cual controle el mayor número de parámetros que puedan ser obtenidos de la prueba y el
significado de esos parámetros.
Ya se ha dicho que el proceso de obtener el modelo de interpretación de la prueba fue una aplicación especial de la
teoría de los signos o señales (Jouanna y Fras 1979). Considerando la prueba de pozos y la interpretación de la misma
dentro del contexto de la teoría de los signos (Gringarten et al. 1979), se hizo fácil entender el alcance y limitaciones del
análisis de las pruebas de pozos..
En la teoria de las señales, el proceso es esquemáticamente descrito como (Gringarten 1985a):
I → S → O, .........................................( 1)

en la cual S es un operador; I, una señal de entrada aplicada a S; y O, una señal de respuesta resultante de la aplicación de
I a S. O representa la respuesta dinámica del sistema S a la señal de entrada I. Varios tipos de problemas son asociados con
la ecuación 1, dependiendo de cual de las tres cantidades, I, O, o S, es desconocida y debe ser calculada mientras las otras
dos son conocidas.
Si ambos, la señal de entrada I y el sistema S son conocidos, O puede ser calculado sin ambigüedad, y la solución es
única. Esto es conocido como el problema directo or convolución. Un ejemplo de un problema directo es como sigue
(Ramey 1992): La entrada I es (1, 2, 3), el operador S es la operación de suma, la salida O es 6. Hay una sola respuesta.
En pruebas de pozos e Ingeniería en Petróleo, esto es empleado en modelaje directo para diseño de pruebas y para
predicción (extrapolación).
Alternativamente, la señal de entrada I y la de salida O podrían ser conocidas ambas, siendo desconocido en este caso el
sistema S: Esto es un problema inverso. En Ingeniería de petróleo, el problema inverso es resuelto durante la
identificación de un modelo de interpretación. Al contrario del problema directo, la solución del problema inverso no es
única: podrían existir un gran número de sistemas los cuales sometidos a idénticos señales de entrada brindaran idénticas
señales de respuesta. Empleando el mismo ejemplo del problema directo, la formulación de un problema inverso seria: la
señal de entrada I es (1, 2, 3), la señal de salida O es 6. ¿Cuál seria el operador o sistema S? No existe una única respuesta:
Esta puede ser una suma (1+2+3 = 6) o una multiplicación (1×2×3 = 6). Esta condición de no respuesta única es una
propiedad de los problemas inversos que no puede evitarse. Esto tiene significativas implicaciones en el diseño de una
metodología eficiente para el análisis de pruebas de pozos.
Finalmente, el sistema S y la señal de salida O podrían ser conocidas, siendo la incógnita la señal de entrada I. Este tipo
de problema es conocido como Deconvolución y también brinda una respuesta que no es única (6 puede obtenerse de la
suma de 5 y 1, 4 y 2, o 3 y 3). En pruebas de pozos, la Deconvolución esta relacionada con convertir una prueba de
abatimiento a tasa variable en una prueba a tasa constante..

Señales de Entrada y salida

En el análisis de una prueba de pozo, el sistema S representa el yacimiento desconocido, cuyas características van a ser
determinadas. La señal de entrada I es usualmente un paso función del cambio de tasa creado mediante el cierre de un
pozo productor o un pozo inyector (buildup o falloff), respectivamente; o mediante la apertura de un pozo previamente
cerrado (drawdown); o inyectando en un pozo previamente cerrado (Inyección).
La correspondiente señal de salida O es el cambio en la presión creada por el cambio en la tasa de flujo y medida en el
mismos pozo (pruebas durante exploración o producción) o en un pozo diferente (prueba de interferencia).
Alternativamente, la señal de entrada puede ser la presión en el cabezal del pozo o en el fondo del mismo; la señal de
salida seria entonces el cambio en la tasa de flujo. En yacimientos estratificados, se tiene dos señales de salida: la presión,
y las tasas de cada capa individual, las cuales deben ser procesadas en conjunto.
Una señal asociada a la tasa puede crearse en la superficie abriendo o cerrando la válvula maestra o en el fondo del
pozo con un equipo especial para cierre en fondo. El cierre en el cabezal es lo mas comúnmente empleado en pozos

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productores, mientras que el cierre en fondo es una practica normal la final de la perforación [Una prueba con sarta de
perforación o drillstem test (DST)]. La manera en la cual la señal de la tasa es creada no es importante en lo que se refiere
al análisis de la prueba del pozo. Los métodos de interpretación que se describen a partir de este momento son validos
tanto para pruebas de producción y DSTs and también para el análisis de pruebas de formación con equipo de guaya. Lo
que es realmente importante para el análisis es la calidad de la señal de entradas asociada a la tasa de flujo, la cual debe
ser de forma apropiada y duración, y de la calidad de la medición de la señal de salida correspondiente a las presiones
medidas.
En la práctica, se debe diferenciar entre el primer abatimiento (Drawdown) en un yacimiento a presión estabilizada
(Fig. 2) y un subsecuente periodo de flujo (Fig. 3). En el primer caso, la señal de presión de salida ∆p es la diferencia
entre la presión inicial de pi. y la presión fluyente pw(∆t) a un determinado tempo transcurrido ∆t durante el abatimiento
de presión.

En el caso de un subsecuente periodo de flujo en una prueba multitasa, por otro lado, hay un chance de dos posibles
señales de salida (Fig. 3). Se puede selecciona, como antes, la diferencia entre la presión inicial pi y la presión pw(∆t) a un

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determinado tiempo ∆t en el periodo de flujo de interés (Buildup Periodo de flujo 2 en el Buildup, o el Periodo de flujo n
en el Drawdown Fig. 3):

Debido a que pi normalmente no es conocida, la señal es realmente p(∆t). Esta señal es analizada con el método de
Horner (Horner 1951) y su extensión a multitasas (Odeh and Jones 1965).
Como alternativa, se puede seleccionar la diferencia entre la presión al comienzo del periodo de flujo, pw(∆t= 0), y la
presión pw (∆t) a un determinado lapso de tiempo ∆t en el periodo de flujo de interés:

Esta señal es analizada mediante un análisis log-log (Ramey 1970) y por análisis especializados (Gringarten et al. 1979).

Proceso de Análisis de una Prueba de pozo.

Encontrar el modelo de interpretación de la prueba implica un proceso de tres (3) pasos.


Identificación del modelo de interpretación (problema Inverso): Primero, se debe identificar un modelo del
yacimiento actual S, digamos que ∑, es el modelo cuyo comportamiento es igual al comportamiento de S.
Comportamiento idéntico en este caso significa que la señal de respuesta observada O obtenida del yacimiento S y la señal
de salida O  calculada del modelo ∑ muestran las mismas características cualitativas (i.e., muestran formas similares):
I → ∑→ O  . ........................................( 5)

Identificar el modelo es el paso más importante del proceso de análisis: si se selecciona un modelo equivocado, todos
los parámetros de yacimiento derivados del análisis serán incorrectos, y en consecuencia todas las decisiones de Ingeniería
tomadas en función de dichos parámetros también serán inapropiadas. Por ejemplo, interpretar un efecto de agotamiento
en lugar de un comportamiento de doble porosidad (lo cual no dejo de ser común antes de que se contara con el análisis
de curva tipo y de la derivada) originó que algunos operadores abandonaran pozos que fueron perfectamente viables.
Encontrar el ∑ implica resolver el problema inverso, lo cual requiere una identificación o un proceso de patrón de
reconocimiento. Por definición la solución no es única. El número de posibles respuestas tiende a aumentar con la
complejidad del comportamiento del yacimiento y a disminuir con la cantidad de información disponible en el pozo y
yacimiento que están siendo probados. Por lo tanto se debe tratar de reducir el número de posibles respuestas empleando
tanta información como sea posible. En la practica esto significa::

1 Incremento en la cantidad y calidad de la información de entrada y salida empleada directamente en el análisis


(i.e., cantidad y calidad de los datos de tasas de flujo y presiones de la prueba).
2 Realizar en el modelo una serie de verificaciones especialmente diseñadas.
3 Verificar la consistencia del modelo de interpretación con información adicional, no parte de la prueba,
proveniente de la geofísica, geología, petrofísica, perforación, producción, perfilaje y otros).

La necesidad de una más completa información de presión y tasas de flujo no siempre ha sido tan obvio, sin embargo
es claro de acuerdo a la ecuación 2 , que tanto la información de presión y tasa de flujo son necesarias para el
procesamiento de las señales. Esto es debido a que a cualquier tiempo, el entender el proceso de interpretación y las
limitaciones de los equipos de medición determina el requerimiento de los datos. Equipos de medición y los
requerimientos de adquisición de datos en su momento tienden a ser limitados a las necesidades de la técnica de análisis
dominante. El progreso en los equipos de medición y el diseño de las pruebas normalmente ocurre cuando se desarrollan
nuevas técnicas de interpretación que requiere nuevas mediciones. Por muchos años el énfasis ha estado en datos de
pruebas de restauración de presión (buildup). Las tasas fueron reportadas como solo como un promedio de valores en
superficie antes de la prueba de restauración. Las nuevas técnicas avanzadas requieren ahora de datos de presiones de
abatimiento (drawdown) así como de restauración de presión y de igual manera información confiable de las tasas de flujo
como función del tiempo.
En el mismo orden de ideas, los datos de presión de los tiempos iniciales de las pruebas fueron o bien no medidos o no
fueron leídos de las cartas donde se registraban hasta que fueron requeridos por los interpretes que emplearon las técnicas
de análisis que incluían los tiempos iniciales de las pruebas y que fueron presentadas en el SPE Monograph 5 (Earlougher
1977). Una medición mas exacta de dichos datos se hizo posible con el posterior desarrollo y el uso rutinario de
medidores electrónicos. En la actualidad la tendencia actual es la de pruebas más largas; ayudados por los sensores de
presión permanentes, para aprovechar las ventajas de los nuevos modelos de interpretación que facilitan la identificación
de heterogeneidades y efectos de límite en los yacimientos alejados del pozo.

Es de destacar los problemas de múltiples soluciones no son específicos de análisis de pruebas de pozos. Cualquier
interpretación y proceso de modelaje no brinda una solución única. Esto es del todo cierto en interpretaciones geofísicas,
en interpretaciones geológicas, en la interpretación de perfiles, y en el aspecto de modelaje de yacimiento mediante la
simulación de yacimientos. El problema de la no solución única es actualmente bien reconocido en la industria del

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petróleo. Es la principal razón por el aumento en el uso de técnicas de modelaje estocástico, los cuales ayudan a
suministrar representaciones alternativas equis-probables del yacimiento para capturar las incertidumbres asociadas con
las predicciones (Hewett 1986; Suro-Pérez 1991).
En la identificación de modelo de interpretación de la prueba de pozo a partir de los datos del pozo, el interprete no se
limita por su habilidad para representar matemáticamente modelos de interpretación, bien sea analíticamente o
numéricamente (esto es, por la habilidad para resolver problemas directos), pero si por la habilidad para resolver el
problema inverso (esto es, mediante el actual State-of-the-art en las técnicas de identificación del modelo). En la medida
en que las técnicas de identificación se hacen más poderosas [como con las derivadas (Bourdet 1983) y Deconvolución
(von Schroeter 2001)] y la resolución de las mediciones se mejora, el número de componentes del comportamiento que
pueden ser identificados se incrementa, resultando en más detallados modelos de interpretación..

Calculo de los parámetros del modelo de interpretación (Problema Directo).

Una vez que el modelo de interpretación ha sido 0odentificado, su respuesta debe ser generada (bien sea analítica o
numéricamente) y los parámetros del modelo deben ser ajustados hasta que el modelo brinde la misma cantidad de
respuesta cuantitativa que el yacimiento en estudio. Esto es adicional a brindar la misma respuesta cualitativa (esto es, la
misma forma), una condición que controlo la selección del modelo en primer lugar. Los valores numéricos ajustados de
los parámetros del modelo, se dice entonces que representan los valores de los correspondientes parámetros del
yacimiento..
En esta etapa del proceso del proceso de interpretación, el problema a ser resuelto es el problema directo, debido a que
el modelo es ahora conocido. Debido a que la solución del problema directo es única, existe un solo grupo de parámetros
del modelo que pueden brindar el mejor ajuste con los datos medidos. Esto significa que una vez que el modelo de
interpretación ha sido seleccionado, los parámetros de yacimiento correspondientes a dicho modelo son definidos en
forma única, y el valor numérico de esos parámetros son independientes del método empleado para calcularlos. Los
resultados deben ser los mismos no importa si los parámetros del yacimiento son calculados mediante el uso de líneas
rectas, cotejo con curvas tipo log-log, técnicas de regresión no linear (Rosa and Horne 1983). La única diferencia
aceptable es la causada por la diferencia en resolución de los diferentes métodos..
En otras palabras, diferentes métodos de interpretación que utilicen el mismo modelo de interpretación deben producir
los mismos valores de los parámetros cuando se aplican apropiadamente. Esto no era entendido por todos antes del
desarrollo de la metodología integrada, debido a que los métodos de líneas rectas [MDH (Miller 1950) y Horner (1951)] y
el análisis de curva tipo—con diferentes curvas tipo representando el mismo modelo (Agarwal 1970; McKinley 1971)— a
menudo daban resultados diferentes..

Verificación del modelo de Interpretación.

Debido a la no respuesta única, se debe verificar el modelo de interpretación encontrado durante el paso de
identificación. Verificaciones de consistencia se le hacen a todas las características inferidas por el modelo por el modelo
y la correspondiente información conocida del yacimiento y de los datos medidos. Si el modelo satisface todas las
verificaciones, entonces se dice que es “consistente” y que representa una solución valida al problema. Si el modelo falla
cualquier verificación, este es considerado invalido..
El proceso de interpretación debe ser repetido para identificar todos los modelos consistentes, los cuales pueden
clasificados en términos de probabilidad decreciente. Si es necesario una nueva prueba de pozo puede ser diseñada para
confirmar el modelo más probable.

Modelo de Interpretación de prueba de pozo.

Un importante ingrediente de la metodología integrada fue el reconocer por experiencia que a pesar de que los
yacimientos son diferentes en términos de descripción física (tipo de roca, profundidad, presión, tamaño, tipo de fluido,
contenido de fluido y otros), el número de posibles comportamientos dinámicos de esos yacimientos durante una prueba
de pozo son limitados. Esto es debido a que un yacimiento actúa como un filtro de baja resolución de forma tal que solo
los grandes contrastes en las propiedades del yacimiento pueden aparecer en la señal de respuesta (Perez-Rosales 1978).
Es mas, esos comportamientos dinámicos son obtenidos de la combinación de tres componentes (Gringarten et al. 1979;
Gringarten 1982, 1985) que predominan a diferentes tiempos durante la prueba y que se denominan,

1 El comportamiento dinámico básico del yacimiento durante el periodo medio de la prueba, el cual usualmente es
el mismo para todos los pozos del mismo yacimiento
2 Efectos de la zona cercana al pozo que ocurre en los momentos iniciales de la prueba, producto de la
completación del pozo y podría variar de un pozo a otro o de una prueba a otra.
3 Efectos de limite a tiempos tardíos, determinados por la naturaleza de los limites del , el cual es el mismo para
todos los pozos del yacimiento, y por la distancia del pozo a esos limites, lo cual podría variar de pozo a pozo.

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Comportamientos Básicos de yacimiento.

Los comportamientos dinámicos básicos del yacimiento reflejan el número de medios porosos con diferentes efectos
de movilidades (kh/µ) y almacenamiento (ø Ct h) que participan en el proceso de flujo (Gringarten 1984, 1986). Esos
comportamientos básicos de las pruebas de pozos se muestran en la figura Fig. 4.

Comportamiento Homogéneo.

Si hay solo un efecto de movilidad y de almacenamiento involucrado, el comportamiento se denomina “homogéneo.”.


Comportamiento Homogéneo significa que las variaciones en movilidad (kh/µ) y almacenamiento (ø Ct h) a través del
yacimiento son tan pequeños que no se observan el los datos de la prueba. En terminos de flujo, existe básicamente un
solo medio poroso. Como resultado, la permeabilidad medida en una prueba corresponde al mismo sistema de
permeabilidad como es descrita en los datos de un núcleo. Los respectivos valores de permeabilidad podrían ser
diferentes, pero solo debido a que las condiciones de medición son diferentes. A pesar de que se asumen propiedades
uniformemente homogéneas en la derivación de las representaciones analíticas de los modelos de interpretación derivados
de la ecuación de difusividad, la palabra “homogéneo” asociada aquí con la palabra “Comportamiento” no implica que el
yacimiento tenga propiedades homogéneas en toda su extensión.
Comportamiento Heterogéneo.

Comportamiento “Heterogéneo”, por otro lado, significa dos o mas movilidades y almacenamiento están interactuando.
Estos podrían estar uniformemente distribuidos o segregados, pero su principal característica es que sus valores pueden
notablemente diferentes.
Un ejemplo de comportamiento heterogéneo es el comportamiento de doble porosidad (Warren and Root 1963). El
comportamiento de doble porosidad involucra dos medios con ampliamente diferentes permeabilidades, y solo el medio
mas permeable produce fluido hacia el pozo. El otro actúa como un recargador para el medio más permeable El
comportamiento de doble porosidad combina dos sucesivos comportamientos homogéneos, los cuales solo difieren por
sus porosidad- o mas correctamente por su capacidad de almacenamiento. El primer medio es controlado por la movilidad
y el almacenamiento del medio poroso más permeable hacia la mitad de los tiempos iniciales de la prueba. El
comportamiento homogéneo es controlado por la misma movilidad y la suma de las capacidades de almacenamiento de
ambos medios hacia la parte final de los tiempos medios de la prueba.. El comportamiento de doble porosidad ocurre
generalmente en pozos naturalmente fracturados, en yacimientos multicapas con alto contraste de permeabilidad entre las
capas, en un yacimiento de una sola capa pero con alta variación de permeabilidad a lo largo del espesor del yacimiento.
El comportamiento de doble porosidad típicamente se encuentra en yacimientos de carbonatos, carbonatos, calizas,
granito, basalto, y arenas no consolidadas (Gringarten 1984).

Otro ejemplo de comportamiento heterogéneo es el comportamiento de doble permeabilidad (Bourdet 1985), el cual se
refiere a dos medios porosos diferentes como en el caso de doble porosidad, pero cada medio puede producir hacia el
pozo. Ejemplos de comportamiento de doble-permeabilidad puede encontrarse en yacimientos multicapas con
relativamente bajo contraste de permeabilidad entre las capas. Yacimientos con producción commingled son un caso
especial de comportamiento de doble permeabilidad sin flujo cruzado entre capas. Al contrario que en el comportamiento

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homogéneo, los comportamientos de doble porosidad y doble permeabilidad implican que la permeabilidad medida en la
prueba y la porosidad medida en un núcleo pueden corresponder a diferentes medios porosos.
Un tercer ejemplo de comportamiento heterogéneo es el comportamiento compuesto, el cual implica un paquete de
valores de movilidad y almacenamiento alrededor del pozo y otro diferente a cierta distancia del pozo. Este tipo de
comportamiento podria ser causado por un cambio en el espesor o porosidad del yacimiento, una variación de facies, o un
cambio en la movilidad del fluido en el yacimiento. Ejemplos de este tipo de comportamiento se encuentran en
circunstancias tales como un yacimiento de petróleo de baja permeabilidad cuando la presión cae por debajo de la presión
de burbujeo, en yacimiento de gas condensado con baja permeabilidad cuando la presión es menor que la presión de rocío
(Chu and Shank 1993), en yacimientos de carbonatos después de una acidificación, y en yacimientos de petróleo rodeados
por un acuífero.

Efectos de la zona cercana al pozo y de limites externos.

Para estar completo, un modelo de interpretación de pruebas de pozos debe incluir los efectos que ocurren en la zona
cercana al pozo y los efectos de los límites externos aparte del comportamiento básico del yacimiento. Al igual que con
los comportamientos básicos, el número de posibilidades es limitado. Estas se listan en la Fig. 5.
La condiciones cercanas al pozo incluyen efecto de llene o almacenamiento (Van Everdingen y Hurst 1949; Ramey
1970), efecto pelicular o de piel o daño (Van Everdingen 1953; Hurst 1953), una única (por lo general Hidráulica) fractura
(Russell y Truitt 1964; Gringarten 1975; Cinco-Ley 1978; Agarwal 1979), penetración parcial o entrada limitada (Brons
and Marting 1961), y un pozo horizontal (Reiss and Giger 1982).
Los limites externos pueden ser de tres tipos: tasa sostenida (por ejemplo, No flujo en el caso de una falla sellante),
presión sostenida (por ejemplo, también se dice, presión constante, como en el caso de una capa de gas o un acuífero
activo) o con fugas (esto es, semi permeable), como en el caso de una falla no sellante.. La condición de limites externos
de NO-flujo y de presión constante pueden también ser creados, en un yacimiento desarrollado, por la presencia cercana
de otros pozos productores o inyectores respectivamente. Debido a la baja resolución de las pruebas de pozos que
comúnmente se tiene disponible, es muy difícil en algunos casos obtener mucho detalle de la forma de los límites a partir
del análisis de una prueba de pozo. De hecho es difícil el distinguir un yacimiento de área de drenaje circular de un
yacimiento de área de drenaje cuadrada con la misma técnica cuando el pozo esta en el centro. Los limites que pueden ser
interpretados en la dirección horizontal con la técnicas normal de análisis de una prueba de pozo son Falla Única lineal,
Fallas que se interceptan (wedges), fallas paralelas (canales), rectángulos abiertos (esto es, tres limites que se interceptan
en ángulos rectos), yacimientos rectangulares o circulares. En cada caso, se debe hacer la distinción con razonable certeza
entre presión constante y No-Flujo. Condiciones de fuga (Leaky conditions) pueden también ser identificadas en una
prueba se la misma es lo suficientemente larga (Yaxley 1987). Limites no rectangulares y meandros en canales fluviales
también pueden ser observados en los datos de una prueba de pozo (Zambrano et al. 2000; Mijinyawa and Gringarten
2008).
Adicionalmente, el tipo de limite en la dirección vertical puede ser identificado en un pozo el cual es penetrado
parcialmente o si es horizontal. Esto incluye un efecto de limite de presión constante causado por una capa de gas o un
efecto de limite de baja presión constante debido a un empuje hidráulico causado por un acuífero de fondo..

El Modelo completo de Interpretación.

El modelo completo de interpretación es el resultado de la combinación de los componentes individuales que antes se
han descrito. A pesar de que el número de componentes de los modelos de interpretación son limitados ( cinco efectos en
la proximidad del pozo, dos comportamientos básicos de yacimiento y tres tipos de efectos de limites externos), su
combinación puede producir varios cientos de diferentes modelos de interpretación para poder cotejar todos los
comportamientos observados..
El reto para el interprete de la prueba del pozo es diagnosticar a partir del comportamiento observado en el pozo cuales
de los efectos descritos anteriormente deben ser incluidos en el modelo de interpretación. Esto se logra mediante la
identificación del régimen de flujo asociado con dichos componentes. El propceso de identificación se basa en el hecho
esos diferentes regimenes de flujo (linear, bilinear, esférico, radial, etc.) presentan diferente comportamiento de la presión
transientes durante una prueba y ocurren a tiempos diferentes. Un esquema de todo el proceso de interpretación se muestra
en la Fig. 6.

Evolución de los Métodos de Análisis de pruebas de pozos

El rango dentro del cual el proceso de identificación mostrado en la Fig. 6 puede ser desarrollado efectivamente es una
función directa de la técnica de análisis que se emplee y particularmente de la habilidad del interprete para diagnosticar y
verificar un modelo de interpretación eficientemente (Gringarten 1987). Esto se resume en el Fig. 7.
En términos de diagnostico y verificación, el método de la derivada es mucho mejor que el método de cotejo Log-Log
de curva tipo. Ambos son significativamente mejor que las técnicas de líneas rectas, especialmente si se realizan con
programas que pueda generar el modelo directamente antes que emplear un cotejo con curvas tipo publicadas o en papel.
Específicamente, las técnicas

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la línea recta, a pesar de ser simple, son pobres en la selección de la línea recta correcta en la cual ellas deben ser aplicada.
Y una vez que la línea recta ha sido seleccionada, no existe una regla especifica que indique si ella es la correcta ( esto es,
la que corresponde al régimen de flujo que se esta analizando). Esto es por que , cuando las poderosas computadoras
personales estuvieron disponibles, la técnica de la derivada desplazo a los análisis log-log de presiones, los cuales con
anterioridad habian desplazado a las técnicas de las líneas rectas.
La identificación también ha tenido un gran avance recientemente con el desarrollo de de un algoritmo estable para la
deconvolución (von Schroeter 2001). Mediante la conversión de datos de presión a tasas variables en presiones a tasa
constante, la deconvolución transforma una prueba en un simple abatimiento (drawdown) con una duración igual a la
duración de la prueba, con lo cual se aumenta la cantidad de datos que se pueden analizar con un análisis “convencional”.
Este beneficio es claramente mayor en pruebas de larga duración, tales como, con sensores permanentes en el fondo del
pozo, en los cuales el tiempo total de duración de la prueba es una o dos veces mayor que la duración del periodo de flujo
más largo a tasa constante. Deconvolución, sin embargo, también es poderoso en pruebas cortas tales como DST debido a
que esto incrementa el radio de investigación y facilita la diferenciación entre el comportamiento real de la prueba y los
artificios en los cálculos de la derivada..
La Fig. 7 también señala una dirección clara para futuros desarrollos en el análisis de pruebas de pozos. Cualquier
futura mejora en la tecnología de interpretación solo puede provenir de algunas significativas mejoras en los pasos de
identificación y validación. Cualquier nuevo método que no alcance esos resultados es poco probable que tenga un

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impacto duradero en la tecnología de análisis de pruebas de pozos (Blasingame 1989; Onur and Reynolds 1988; Duong
1989).

Análisis de la línea recta (Straight-line Analyses).

La técnica de análisis de la línea recta se basa en la existencia de una línea recta en un gráfico de respuesta de presión
vs. Alguna función dependiente del tiempo transcurrido cuando domina algún régimen particular de flujo (Fig. 8). La
pendiente de la línea recta y el intercepto permiten determinar parámetros del pozo y el yacimiento que controlan dicho
régimen de flujo. Para identificar completamente el modelo, el análisis de la línea recta debe ser aplicado a todos los
regimenes de flujo presentes en el comportamiento de presión.
El análisis de la línea recta incluye algunos métodos “especializados” (Gringarten 1979; Gringarten 1985) basados en
las señales definidas por la Ecuación. 4 y análisis de superposición (Odeh y Jones 1965) basados en las señales definidas
por la ecuación 3. En gráficos especiales, el cambio de presión durante un especifico periodo de régimen de flujo, ∆p en
la ecuación. 4, se gráfica contra el tiempo de duración de un determinado régimen de flujo, f(∆t), en un gráfico cartesiano.
f(∆t) se obtiene de ecuaciones que describen los distintos regimenes de flujo. Es igual a: ∆ t para el efecto de llene o
almacenamiento (Ramey 1970) y flujo semicontinuo en yacimientos cerrados (Jones 1956), a t para fracturas de alta
conductividad (Clark 1968) y canales de flujo lineal (Miller 1962; Millhein y Cichowicz 1968), para t en fracturas de
baja conductividad y flujo bilineal (Cinco-Ley y Samaniego 1981), para 1/ t en el caso de flujo esférico (Moran y
Finklea 1962), y log(∆t) para flujo radial en yacimientos de extensión infinita (Miller 1950) o limitado por una falla
sellante (Horner 1951) o por dos fallas interceptadas que indiquen No Flujo (van Pollen 1965; Prasad 1975).
Horner y el análisis de superposición, por otro lado, requiere que g p(∆t) sea graficado contra el tiempo el tiempo de
superposición de un especifico régimen de flujo (también llamado tiempo generalizado de Horner):

En un gráfico cartesiano. f(∆t) es el mismo que para los análisis especializados. Horner y los gráficos de superposición no
pueden emplearse si f(∆t)=∆t (esto es, para efecto de llene y flujo semicontinuo). El producto de espesor por
permeabilidad (Kh) se obtiene de la pendiente de la línea recta en un régimen de flujo radial (Miller et al. 1950; Horner
1951), donde el efecto de daño o pelicular se obtiene del intercepto. Las formas de los datos también brinda información
sobre el daño: los datos de presión alcanzan la línea recta por debajo en pozos con daño y por encima en pozos
estimulados. La principal ventaja de los métodos de las líneas rectas es su fácil aplicación, debido ellos fueron diseñados
mediante asunciones simplificadas para poder ser aplicados con solo una hoja de papel para gráfico, un lápiz, una regla y
cálculos sencillos.

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Los gráficos especializados son fáciles de emplear, continuados por los gráficos de Horner. El principio de
superposición normalmente se consideraba poco practico para ser desarrollado a mano hasta que los programas para
análisis de pruebas de pozos estuvieron disponibles en las computadoras personales a mediados de los años 1980. Hasta
entonces, los método de las líneas rectas fueron rutinariamente aplicados solamente para el análisis del régimen de flujo
radial en pruebas de restauración de presión (buildups) [los análisis correspondientes a MDH (Miller 1950) y Horner
(1951) `tuvieron el mayor énfasis en el SPE Monograph 1 (Matthews y Russell 1967)]. Todos los periodos de flujos
anteriores a la restauración de presión eran analizados en una prueba multitasa que era aproximada a una sencilla prueba
de abatimiento o arrastre (drawdown) con una duración igual a :

en la cual tpe es el “equivalente” al tiempo de producción de Horner, Vp, esto es la producción acumulada desde la ultima
estabilización de presión, y q la ultima tasa de flujo antes de la prueba del buildup [este tipo de aproximación introduce
errores significativos en el análisis (Horner 1951), como se discutirá más adelante en este documento]. Entonce la
Ecuación 6 entonces se reduce al tiempo radial de Horner para el caso de una simple prueba de drawdown de duración tp
seguida por un buildup:

La principal limitación de las técnicas de las líneas rectas es su incapacidad para identificar con confianza la línea recta
apropiada a ser utilizada ene le análisis, como se muestra en la Fig. 7. Una aparente línea recta a través de una grupo de
datos no prueba la existencia de un régimen de flujo especifico, y si la línea recta seleccionada no es la línea recta real o
corresponde a un régimen de flujo diferente al que se espera, un análisis basado en dicha línea recta llevara a resultados
erróneos. En consecuencia, las líneas rectas no pueden ser empleados con confianza para identificar un modelo de
interpretación. El conocimiento del modelo de interpretación aplicable es actualmente un requisito para identificar las
líneas rectas que podrian ser empleadasbles para el análisis.
Un problema adicional, el cual afecta solo a los gráficos especializados, es mostrado en la Fig. 9. Esta muestra un
gráfico especializado para flujo radial [MDH (Miller et al. 1950)] para un buildup posterior a una prueba de drawdown a
tasa constante de duración tp. A pesar de que el flujo radial es este ejemplo comienza a ∆t=5 horas y dura hasta el final del
buildup a ∆t= 72 horas, los puntos correspondientes al buildup permanecen en la línea recta de flujo radial si tp=720
horas solamente. Para valores menores de t p, los datos del buildup primero siguen la línea recta semilog de flujo radial, y
posteriormente caen por debajo de la misma. El tiempo durante la cual la línea recta semilog existe a través de los puntos
de presión (la “longitud” de la línea recta) es claramente una función del tiempo de producción. La razón es que los
análisis especializados aplican estrictamente solo al drawdown inicial en un yacimiento estabilizado (Gringarten et al.
1979). Ellos también pueden ser empleados en un posterior periodo de flujo, siempre y cuando el tiempo el tiempo de
duración del periodo que se esta analizando es pequeño comparado con la duración del periodo previo de flujo. Si este no
fuera el caso, los puntos de los datos de presión se desviaran de la línea recta a pesar de que el régimen de interés este
dominando. El riesgo de para un interprete es que la parte final del grupo de datos pueden ser (y a menudo es así) mal
interpretados por la línea recta del método MDH (Ramey y Cobb 1971), obteniendo de esta forma un análisis con
resultados erróneos.

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Este problema no existe con Horner y los gráficos de superposición, debido a que la única condición para la existencia
de una línea recta para un determinado régimen de flujo es que los datos estén dentro del rango de validez del
correspondiente régimen de flujo. Como se muestra en la Fig. 9, no hay restricción en la magnitud del tiempo de
producción tp. Debido a la dependencia del tiempo de producción, los gráficos especializados son principalmente
empleados para análisis de los efectos en la zona cercana al pozo, por lo tanto, los análisis de Horner y de superposición
son usados para el comportamiento de yacimiento y los efectos de límites.

Análisis Log-Log de Presion (Log-Log Pressure Analysis).

Las curvas tipo o el análisis Log-Log fueron presentados en la literatura del petróleo por Ramey (1970) en un intento
pos superar las limitaciones de los métodos basados en el análisis de las líneas rectas (Matthews y Russell 1967;
Earlougher 1977). El objetivo inicial fue identificar la línea recta correcta correspondiente al periodo de flujo radial de
comportamiento infinito en un gráfico semilog MDH (Miller 1950) o en un gráfico de Horner (1951) y permitir y permitir
el análisis de los datos de la prueba correspondientes al periodo cuando la línea correspondiente a flujo radial no se ha
producido (Ramey 1970). El análisis Log-log fue subsecuentemente expandido dentro de un proceso para identificar los
diferentes componentes del modelo de interpretación (Gringarten 1979; Bourdet y Gringarten 1980).

A pesar de que los métodos de la curva tipo fueron presentados como complementarios a las tecnícas de linea recta
(Ramey 1970), ha habido mucha discusión en la literatura de pruebas de pozos desde principios de los años 1970 hasta
mediados de los 1980 acerca de los meritos relativos de ambas aproximaciones. Un cierto número de interpretes fueron
confundidos por la falta de una metodología clara sobre como seleccionar la “correcta” curva tipo entre las muchas que
fueron publicadas durante dicho periodo (Agarwal et al. 1970; McKinley 1971; Earlougher y Kersh 1974; Gringarten
1975; Cinco-Ley y Samaniego 1978) y por el hecho que diferentes curvas tipo publicadas por diferentes autores (Agarwal
1970; McKinley 1971) para el mismo caso de efecto de llene o almacenamiento a menudo daban diferentes resultados
empleando los mismos datos (Ramey 1980). Esta controversia llevó a una primera decisión del directorio de la SPE
(Ramey 1992) de no incluir las curvas tipo a escala completa en el documento SPE Monograph 5 (Earlougher 1977), y
también fue recomendado en dicho documento (Monograph 5) que el análisis con las curvas tipo solo debería emplearse
en una emergencia o como una herramienta de verificación luego que los métodos de el “análisis convencional” (esto es,
línea recta) hubieran fallado. Luego de que la aproximación sistematica al análisis de las pruebas de pozos fue establecido
(Gringarten 1979; Gringarten 1982, 1985, 1986), las diferencias entre las diferentes curvas tipo con efecto de llene
(Agarwal 1970; McKinley 1971; Earlougher and Kersh 1974) fueron aclaradas (Gringarten et al. 1979), y una curva tipo
normalizada, para efecto de llene y daño, para la industria fue publicada (Gringarten 1979), y la decisión inicial tomada
por el directorio de la SPE fue revertida.
Para el propósito del análisis log-log, el cambio en la presión durante un especifico periodo de flujo en la prueba ∆ p en
la ecuación 4, es graficado contra el tiempo transcurrido, ∆t, en un gráfico log-log. Las escalas de este gráfico ∆p y ∆t son
exactamente las mismas tanto para el modelo de interpretación como para los datos de la prueba y es el unico gráfico de
esta forma. Esto permite la identificación del modelo de interpretación, mediante el énfasis que se tiene en la forma que

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caracteriza a los diferentes regimenes de flujo (Fig. 10). Por esta razón, a los gráficos log-log plot se les denomina un
gráfico de diagnostico plot (Gringarten 1979). Debido a que los regimenes de flujo están asociados con gráficos
especializados y de superposición, los gráficos de diagnostico log-log y los especializados y de superposición pueden ser
empleados en conjunto para identificar y verificar los distintos regimenes de flujo que están presentes durante una prueba
(Ramey 1970; Gringarten 1979).

A pesar de ser mas poderoso comparado con los métodos de líneas rectas, la identificación a partir de los gráficos de
análisis log-log tienen sus limitaciones. En particular, la falta de resolución en los cambios de presión hace difícil el
diagnostico de los regimenes de flujo que ocurren en la etapas finales de la prueba. In particular, the lack of resolution in
pressure change makes it difficult to diagnose flow regimes that occur at late times. Aun a tiempos tempranos y medios de
la prueba el régimen de flujo no puede ser identificado fácilmente si ellos no producen una línea recta en el gráfico log-
log. Esto se muestra en la Fig. 10. la cual muestra la forma log-log de varios regimenes de flujo que pueden ser
identificados mediante un análisis log-log en el caso del primer drawdown en un yacimiento estabilizado. Aunque esto es
mayormente teórico, este caso produce el verdadero comportamiento log-log característico de los regimenes de flujo, ya
que los posteriores periodos de flujo estarán afectados por la historia de producción (Raghavan 1980) en la misma forma
que los gráficos especializados lo son (Gringarten et al. 1979).
El efecto de llene produce una línea recta de pendiente unitaria (esto es, esto es un ciclo logarítmico de ∆ p, por un
ciclo logarítmico de ∆t) (Ramey 1970) a los primeros tiempos de la prueba, debido a que ∆p es proporcional a ∆t (Van
Everdingen y Hurst 1949). Una fractura de alta conductividad comunicada con el pozo presenta en los tiempos iniciales de
la prueba una línea recta log-log de pendiente igual a la mitad de la unitaria (un ciclo logarítmico de ∆ p por dos ciclos
logarítmicos de ∆t), esto debido a que ∆p es proporcional a la raíz cuadrada ∆t durante flujo unidireccional (1D) desde la
matriz hacia la fractura (Clark 1968). Una fractura de baja conductividad produce una pendiente de un cuarto de la
unitaria (un ciclo logarítmico de ∆p por cuatro ciclos logarítmicos de ∆t) (CincoLey y Samaniego 1981), lo cual
corresponde a flujo bi lineal en la fractura. Por otro lado, otros posibles efectos en la zona cerca al pozo no pueden ser
identificados por la falta de resolución en los cambios de presión. La penetración parcial con daño mecánico (skin)
positivo, por ejemplo, no puede ser diferenciado de un pozo dañado que penetra completamente la formación (Kuchuk y
Kirwan 1987).
El flujo radial también es difícil de diagnosticar debido a que el no produce una línea recta. En su lugar el muestra una
forma de comportamiento log-log que no se ha descrito, la cual corresponde a la relación linear entre ∆ p y el log(∆t) (Van
Everdingen y Hurst 1949) característico de dicho régimen de flujo. El comportamiento Heterogéneo muestra una curva en
forma de S, la cual corresponde a los dos diferentes comportamientos homogéneos separados por un periodo de transición
característico de los sistemas heterogéneos. En la practica, solo el comportamiento de doble porosidad (Bourdet y
Gringarten 1980) se puede identificar.
En general, los efectos de limite son difícil de identificar excepto por los limites de presión constante y sistemas
cerrados a partir de pruebas de drawdown, los cuales muestran, respectivamente, una estabilización o se vuelven
asintóticos a una línea recta de pendiente unitaria log-log en los tiempos finales de la prueba [∆ p es una función lineal de
∆t (Jones 1956)].

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La principal limitación del análisis de presión con curva tipo proviene de su uso como un procedimiento manual antes
de que se contara con las computadoras. Una vez que el modelo de interpretación ha sido seleccionado, los datos son
cotejados con una curva tipo adimensional que representa el comportamiento del modelo, siguiendo el procedimiento de
cotejo descrito en el documento SPE Monografía 5 (Earlougher 1977). El análisis Log-log entonces brinda todos los
parámetros del modelo, los valores de los cuales pueden ser comparados con los que se obtienen de los análisis de las
líneas rectas individuales. Había, sin embargo, un limitado número de curvas tipo publicadas, cubriendo un limitado
número de combinaciones de efectos en la zona cercana al pozo, comportamiento de yacimientos, y limites externos.
Adicionalmente, la mayoría de las curvas tipo publicadas, en busca de simplicidad, solo eran validas para la primera
prueba de drawdown posterior a una completa estabilización del yacimiento. Finalmente, la experiencia demostró que
contrario a las expectativas iniciales (Ramey 1980), el cotejo de las curvas tipo de presión no brindaba una única solución
para un determinado modelo si el flujo radial no era alcanzado durante el periodo de evaluación (Ramey 1992).

Análisis Log-Log de la derivada (Log-Log Derivative Analysis).

Las funciones de derivadas de presión han sido mencionadas en diferentes épocas en las publicaciones sobre petróleo
(Van Everdingen y Hurst 1949; Jones 1956; Carter y Tracy 1960; Ramey 1965; van Pollen 1965; Agarwal 1965;
Gringarten y Ramey 1971; Lescaboura 1975), en relación al influjo de agua (Van Everdingen y Hurst 1949; Carter y
Tracy 1960; Agarwal 1965), pruebas de interferencia (Lescaboura 1975), limites de yacimiento (Jones 1956; van Pollen
1965), y cálculos de efectos de llene o almacenamiento (Van Everdingen y Hurst 1949; Ramey 1965). Las aplicaciones
para el análisis de pruebas de pozos aparecieron por primera vez a finales de los años 1970: Un gráfico Log-Log de
d∆p/d(∆t) vs. ∆t fue sugerido como una alternativa al análisis de la línea recta en pruebas de interferencia (Tiab y Kumar
1980), pruebas en pozos fracturados (Tiab y Puthigai 1988), y pruebas en yacimientos limitados por dos fallas paralelas
(Tiab y Kumar 1980) y por múltiples fallas (Tiab y Crichlow 1979). La ventaja del uso de las derivadas en base al
logaritmo natural del tiempo de duración, d(∆p)/d(log∆t), lo cual enfatiza el flujo radial, fue también demostrado para la
descripción de yacimientos heterogéneos (Pérez-Rosales 1978). La aplicabilidad y poder del uso de la derivada en la
interpretación de pruebas de pozos, sin embargo, solo fue reconocido luego de las publicaciones realizadas en 1983 por
Bourdet (1983) de las Derivadas curvas tipo expresadas en términos de variables independientes tanto para modelos de
interpretación de Yacimientos homogéneos (Gringarten 1979) y doble porosidad (Bourdet y Gringarten 1980).
Determinando la derivada respecto al logaritmo natural de ∆t se enfatiza el flujo radial, el cual es tipo de régimen de flujo
más común para alcanzar la estabilización cuando dicho flujo predomina. Por lo mismo, la derivada respecto a ∆ t yields
muestra estabilización durante el efecto de llene en los primeros momentos de la prueba y durante el flujo semicontinuo
hacia los tiempos finales de la prueba.
La mayor ventaja de la derivada de la presión que la misma tiene una mayor capacidad de diagnostico y verificación
que el cambio de presión por si mismo con la certidumbre de los resultados del análisis de los métodos de linea recta. La
forma de la derivada para varios regimenes de flujo a tiempos tempranos, medios y finales de la prueba se muestra en la
Fig. 11 para d(∆p)/d(ln ∆t).

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Cuando domina el efecto de llene, la derivada de la presión es proporcional al tiempo transcurrido a es idéntico al
cambio en la presión. En consecuencia, cuando ∆p y el d(∆p)/d(ln ∆t) son representados en el mismo gráfico Log-Log,
ellos comparten la misma línea recta log-log de pendiente unitaria en los tiempos iniciales la prueba. Los pozos dañados
muestran un máximo en los primeros momentos, seguido por la línea recta Log-Log de pendiente unitaria (mientras más
alto el daño, más alto el máximo). En pozos no dañados o estimulados, por otro lado, muestran un pequeño máximo o
ninguno del todo. En caso de un pozo con una fractura de alta conductividad, en los primeros tiempos la respuesta de la
derivada es proporcional a la raíz cuadrada del tiempo. En un gráfico Log-Log, la respuesta de la derivada muestra una
línea recta de pendiente la mitad de la pendiente unitaria (Alagoa y Ayoub 1985). La amplitud de la respuesta de la
derivada es la mitad de la del cambio en la presión. Cuan tanto la curva presión y la derivada son presentados en el mismo
gráfico Log-Log, las dos líneas correspondientes a los tiempos iniciales son paralelas y están verticalmente separadas por
un factor de dos. Para un fractura de baja-conductividad, durante el flujo bilinear en los primeros momentos, la respuesta
de la derivada es proporcional a la raíz cuarta del tiempo y muestra una línea recta de pendiente igual aun cuarto de la
pendiente unitaria en un gráfico Log-Log (Wong et al. 1986). La amplitud de la respuesta de la derivada es un cuarto de
la correspondiente al cambio en la presión. Durante el comportamiento de flujo esférico en el caso de penetración parcial
o entrada limitada, la respuesta de la derivada es proporcional al inverso de la raíz cuadrada del tiempo (Moran y Finklea
1962; Culham 1974; Raghavan y Clark 1975; Kohlhaas 1982). En un gráfico Log-Log, esta muestra una línea recta con
una pendiente negativa de la mitad de la pendiente unitaria.
El flujo radial muestra una estabilización (Pérez-Rosales 1978; Bourdet 1983), la cual es inversamente proporcional a
la movilidad dominante kh/µ: mientras más alto el nivel de estabilización, menor la movilidad. Un cambio en la movilidad
resultante de un comportamiento heterogéneo esta caracterizado por dos estabilizaciones en la derivada. Una segunda
estabilización a un nivel más alto que la primera indica una disminución en la movilidad, por lo cual una estabilización a
un nivel más bajo indica un incremento en la movilidad (Tiab and Crichlow 1979). Un cambio en el coeficiente de
almacenamiento, por el otro lado, da lugar a un máximo o a un mínimo entre la estabilización inicial y la final. Un
máximo se presenta cuando el coeficiente de almacenamiento disminuye, y un mínimo cuando el mencionado coeficiente
aumente.
La derivada para una falla sellante muestra una estabilización a tiempos tardíos a un nivel igual a dos veces la
correspondiente al flujo radial de comportamiento infinito (Clark y Van Golf-Racht 1985). Una configuración de canal
muestra a tiempos tardíos una línea recta de pendiente igual a la mitad de la pendiente unitaria. Dicha línea recta aparece
inmediatamente después de la estabilización del flujo homogéneo radial de comportamiento infinito si el pozo es
equidistante de las dos fallas paralelas (limites). Si el pozo esta más cerca de uno de los limites, esta es precedida por una
segunda estabilización al doble del nivel de la primera. Cuando las fallas se interceptan, la derivada mostrara una
estabilización tardía a un nivel igual a 2π/ø(van Pollen 1965; Prasad 1975) veces el nivel de estabilización del flujo
radial, en cuyo caso øes ángulo de intercepción en radianes. Esta estabilización final es precedida por una línea recta
Log-Log de pendiente igual a la mitad de la unitaria. Durante el comportamiento de flujo semicontinuo en un yacimiento
cerrado, la derivada de una prueba de presión drawdown muestra a tiempos finales de la prueba una línea recta Log-Log
de pendiente unitaria (Clark and Van Golf-Racht 1985). Esta línea se alcanza mas rápidamente con la derivada que por la
presión (Fig. 10) debido a que la pendiente de la derivada es idéntica a la unitaria, mientras que la pendiente de la caída de
presión es solo aproximadamente unitaria. En el caso de un limite de presión constante, por otra parte, la derivada tiende
a cero (Clark and Van Golf-Racht 1985) mientras ∆p se estabiliza. La tasa de declinación de la curva de la derivada
depende de la forma de los limites y es más rápida para un limite circular de presión constante que para un limite linear de
presión constante..
Una vez que el modelo de interpretación ha sido identificado, los parámetros del pozo y el yacimiento se obtienen
mediante el cotejo de la derivada para el modelo de interpretación con la derivada de los datos de campo. Al igual que con
los datos de presión, el cotejo puede ser realizado numéricamente o manualmente usando una curva tipo de la derivada
para el correspondiente modelo de interpretación. El cambio en presión debe ser cotejado al mismo tiempo para calcular el
efecto de daño debido a que la derivada no es muy sensible a dicho parámetro. Para algunos regimenes de flujo, los
parámetros pueden ser obtenidos directamente de la derivada para dichos regimenes de flujo, sin cotejar con un modelo
completo. De hecho, el producto permeabilidad-espesor puede ser calculado directamente de la línea de estabilización
para flujo radial, y el efecto de llene puede ser obtenido del intercepto de la estabilización del flujo radial y las líneas de
pendiente unitaria correspondiente al efecto de llene (Gringarten 1985). El mismo procedimiento puede ser aplicado a los
otros regimenes de flujo (Tiab 1999).
El gran valor de las derivadas es que, al contrario de los datos de presión, ellas no son medidas pero deben ser
calculadas. Su posible inutilidad por lo tanto depende de que tan bien sean calculadas. Las distintas formas de las
derivadas mostradas en la Fig. 11 asume que los datos proviene de una prueba inicial, de drawdown a tasa constante en
un yacimiento nuevo sin historia previa de producción. En la practica, este nunca es el caso, y la derivada debe ser tomada
con respecto al tiempo de superposición de la ecuación 6 con f(∆t)=log(∆t) para evitar la influencia del tiempo de
producción en la longitud de la estabilización del flujo radial (Bourdet et al. 1983; Bourdet et al. 1989) (derivada
multitasa). Esto trasforma la derivada de unos datos de presión producto de un subsecuente periodo de flujo en una
derivada equivalente a un primer drawdown excepto cuando el final del periodo previo de flujo no es flujo radial.
Entonces, la derivada multitasa podría diferir de la derivada del Drawdown (Clark y Van Golf-Racht 1985) (Fig. 12)
dependiendo de la historia previa de tasas de flujo [la derivada multitas continua a una transición desde la derivada del

16
primer drawdown a la segunda derivada del drawdown (CincoLey 1986; Cinco-Ley and Samaniego 1989)]. El interprete
debe tener cuidado de no malinterpretar esta desviación para el comportamiento de un régimen de flujo (Gringarten 2005).
La Derivada multitasa también difiere de la derivada del primer drawdown en buildups en yacimientos cerrados bajo
flujo semicontinuo. Debido al agotamiento, la presión tiende a estabilizarse a la presión promedio del yacimiento, y las
derivadas de los buildup tienden a cero, mientras las derivadas en los muestran una línea recta de pendiente unitaria.
Se debe recalcar que la derivada multitasa, a pesar de ser tomada respecto al tiempo de superposición, debe se
graficada como uan función del tiempo transcurrido. Algunos programas de análisi de pruebas de pozos rutinariamente
grafican la derivada multitasa respecto a un tiempo equivalente, definido como (Agarwal 1980):

o su multitasa equivalente. El tiempo equivalente presentado por Agarwal (1980) para convertir datos de buildup en datos
equivalentes correspondientes a un drawdown de forma que estos pudieran ser cotejados con las curvas tipo para
Drawdown que estaban publicadas. Para trabajarlo, el tiempo equivalente requería que se hubiera alcanzado el flujo radial
antes de analizar la prueba de buildup. Cuando se plica a la derivada, el tiempo equivalente crea distorsiones que hace más
difícil la identificación de los regimenes de flujo y pueden ser malinterpretados para el comportamiento del yacimiento
(Fig. 13).
La derivada de la primera prueba de drawdown y de la derivada de la multitasa es proporcional a la pendiente en los
gráficos de MDH y de superposición, respectivamente. La pendiente debe obtenerse numéricamente, por el uso de un
algoritmo que debe

1.
Ser capaz de remover tanto ruido como sea posible sin alterar la señal. Esta operación debe realizarse con cuidado debido
a que la forma de la curva resultante depende del método empleado para diferenciar los datos (Fig. 14).

17
Otros factores también pueden afectar la forma de la curva de la derivada y por lo tanto engañar al intérprete. Algunos
pueden ser fácilmente identificados: frecuencia de muestreo en la adquisición de datos, resolución del registrador, errores
de presión o tiempos al comienzo del periodo, comportamiento errático de los datos de campo, o flujo multifasico. Otros
son más difícil para observar y podrían afectar el análisis. Estos incluyen efectos finales (si la ultima presión en un
periodo de flujo es muy alta o muy baja, la derivada muestra una tendencia ascendente o descendente, lo cual no debe
confundirse con efectos de limite), redistribución de fases en el pozo, y una tendencia de presión en el yacimiento (Fig.
15).

En todo caso el mayor efecto viene dado por la historia de producción. Una inadecuada descripción de la historia de
tasas de es común en análisis de pruebas de pozos. Por ejemplo, ciertos datos de tasas de flujo pueden estar ,
especialmente durante la perforación, estimulación, y el periodo de limpieza. Podrían haberse inyectado fluido en el pozo
y no haber sido reportado, y las tasas podrían ser asignadas y no medidas. Adicionalmente, la historia de pruebas podría
haber sito truncada o simplificada. Sobresimplificar la historias de tasas de flujo puede afectar gravemente la credibilidad
en la derivada como una herramienta de diagnostico (esto también es cierto para Horner y los gráficos de superposición).
Por ejemplo, el truncar o recortar la historia de producción manteniendo solo las últimas pruebas antes del periodo que se
analiza produce derivadas erróneas en buildup o derivadas multitasas con tendencias por encima de la línea correcta de
estabilización (Fig. 16).

18
Esta podría confundirse con una reducción en la movilidad o coeficiente de almacenamiento o bien por un limite de no
flujo. Por otro lado, reemplazar todos los periodos de flujo precedentes por un simple drawdown con una tasa igual a la
ultima tasa antes del periodo de interés y con una duración igual al t pe de la ecuación 7 produce un hump en la respuesta
Log-Log de la derivada multitasa (tope de la Fig. 17). Este comportamiento puede ser malinterpretado como un
comportamiento compuesto.
Como una regla, mientras mas recientes los cambios en la tasa de flujo, mas detallada debe ser la historia de las tasa de
flujo. Una descripción detallada de la historia de las tasa de flujo durante un periodo correspondiente a un 40% de de la
producción acumulada del pozo y empleando la ecuación 7 para calcular a t pe para el primer 60%, brinda una derivada
correcta (Daungkaew et al. 2000) (parte inferior de Fig. 17).

Deconvolution

Deconvolucion ha recibido mucha atención recientemente (von Schroeter 2001, 2004; Gringarten 2003; Levitan 2005;
Gringarten 2005; Ilk 2005; Levitan 2006), posterior a la publicación de un algoritmo estable para deconvolución (von
Schroeter 2001). Como se observa en la Fig. 1, este no es un nuevo método para interpretación, pero si una nueva
herramienta para procesar presiones y tasas para obtener masa datos de presiones y tasas para interpretar. Deconvolución
transforma datos de presión a tasas variables en datos de una prueba inicial de Drawdown a tasa constante con una

19
duración total igual a la duración de la prueba y obtiene directamente el correspondiente valor de la derivada, normalizada
a tasa unitaria. Esta derivada por lo tanto esta libre de las distorsiones causadas algoritmo de calculo de la derivada de la
presión mostrado en la Fig. 12 y de los errores inducidos por historias de tasas de producción incompletas o truncadas.
Algunos de los beneficios de la deconvolución se muestran en las Figs. 18 a la 20. La Fig. 18 muestra datos de
presiones y tasas vs. Tiempo para un pozo del Mar del Norte. Respecto a la presión de fondo solo esta disponible la del
DST inicial y una prueba de producción de dos años después. Las tasas de superficie están disponibles para todo el
periodo. Loa gráficos de análisis correspondientes están disponibles en la Fig. 19 (Log-Log) y la 20 (superposición).
La Fig. 19 muestra un gráfico Log-Log de la tasa normalizadas del las derivadas del buildup para las dos pruebas.
Solamente 12 horas de datos están disponibles para un análisis convencional. Una estabilización de flujo radial es aparente
en los datos de la derivada, pero no hay evidencia de límites. El pozo ha estado produciendo por aproximadamente 12000
horas, y la presión ha claramente ha declinado, sugiriendo un yacimiento cerrado. Esto es confirmado por el gráfico de
superposición en la Fig. 20, el cual muestra un desplazamiento hacia abajo en los datos del buildup.

Por lo tanto existe un vacío de conocimiento entre lo que esta disponible para el interprete y lo que ha sido visto por el
pozo. Este vacío es cerrado por deconvolucióndel último buildup: La derivada deconvolucionada mostrada en la Fig. 21
tiene una duración igual a la duración total de la prueba y claramente muestra límites de no-flujo, indicando un yacimiento
cerrado. La derivada deconvolucionada es actualmente definida durante solo por dos intervalos, desde cero horas hasta un
tiempo correspondiente a la duración de la ultima prueba de y la duración del ultimo buildup (12 horas) y por el comienzo
y fin de dicha prueba de buildup. Esta es interpolada entre ambas.
Diferentes implementaciones del algoritmo de deconvolución han sido documentado en la literatura (von Schroeter
2001; Levitan 2005; Ilk 2005), pero todas contienen algunos parámetros de control, los cuales deben ser ajustados por el
usuario. Cada valor de los parámetros de control produce una derivada deconvolucionada diferente, y el intérprete debe
seleccionar la que tiene mayor sentido. Por ejemplo, el usuario debe seleccionar un nivel de regularización que brinde

20
justamente suficiente suavizamiento para eliminar las oscilaciones de menor escala mientras mantiene las características
propias del yacimiento. Esto envuelve un grado de interpretación. Otros ejemplos de la contribución de la Deconvolucion

en la identificación del modelo de interpretación se muestra en las Figs. 22 a 24. La Fig. 22 muestra que la
Deconvolución aplica hasta unos 10½-meses de prueba extendida, la cual incluye una serie de pruebas de drawdown por
4½ meses y un buildup de 6-meses [la prueba es decrita en Gringarten (2005)]. Debido a que los periodos de flujo en los
primeros 4½ meses fueron demasiado cortos, la prueba solo pudo ser interpretada con el buildup final (esto es, luego de
10½ meses de datos de pruebas. Deconvolución, por otro lado, suministra el comportamiento completo con solo las tres
primeras semanas de datos, un significativo ahorro.

La Fig. 23 muestra un gráfico log-log de los datos de un buildup en un yacimiento de gas condensado ligeramente por
debajo del punto de rocío. El eje vertical es identificado en términos de Pseudo presión normalizada (Meunier et al. 1987),
una modificación de la función de Pseudo presión en flujos monofásicos, empleada para linearizar la ecuación de
difusividad en un yacimiento de gas (AlHussainy et al. 1965). La forma de la derivada sugiere un comportamiento
compuesto, apuntando a la existencia de un banco de condensado. La derivad de la deconvolución, sin embargo, indica un
yacimiento homogéneo y efectos de limites de canal, con la forma de la derivada originada por el algoritmo de calculo de
la derivada como en la Fig. 12. Como una bonificación el radio de investigación se aumentado.

21
La Fig. 24 también representa un yacimiento de gas condensado. En este caso, se pensaba que no había un banco de
condensado. La derivada de la deconvolución claramente sugiere lo contrario.

Futuros desarrollo en el análisis de pruebas de pozos.

Siempre ha sido difícil predecir el próximo mayor adelanto in el análisis de pruebas de pozos, pero parece obvio que
las mejoras se producirán en tres áreas: mejores señales (esto es, contendrán más información), mejores técnicas de
interpretación, y modelos más complejos que representen mejor la geología. Los esfuerzos para reducir los costos y el
impacto ambiental también es de suponer que impulsen cambios adicionales.

Señales mucho más informativas.

Como ya se ha comentado, la historia completa de tasas y presiones claramente suministra diferente información a
partir de una sencilla prueba de buildup y algunos promedios de tasa representando historia de producción previa. Otro
ejemplo de señales más informativas es la combinación de presión y tasas de flujo individuales de los estratos que se
requieren para el análisis de un yacimiento multicapas (Ehlig-Economides 1987). Sin embargo, no siempre las señales
más informativas (enriquecidas) suministraran información adicional. De hecho, el uso de señales de una tasa o presión

22
sinusoidal o periodica en una prueba de pozos (Prueba armonica o de pulsos) en lugar de un cambio unico no brinda
mayor información, ya que para el mismo radio de investigación, las pruebas armónicas son significativamente más largas
que una prueba convencional (Hollaender 2002). Como resultado, ellas se han limitado principalmente a pruebas cortas
(alta frecuencia) para la determinación del efecto de daño y la permeabilidad en la zona cercana al pozo (Fedele 2004).

Mejores técnicas de interpretación con rangos de incertidumbre.

Ya se menciono cuando se hablo de la Fig. 7 que cualquier futura mejora en la tecnología de interpretación puede venir
solo de una mejora significativa en la identificación y validación de los pasos de la selección del modelo. Como esto se va
a lograr debe estar sujeto a futura investigación.
Otra mejora útil será el reconocimiento de las incertidumbres, lo cual ha sido largamente omitido (Gringarten 1986).
Incertidumbres en una prueba de pozo resulta de los errores en presión, tasa, y datos básicos del pozo y del yacimiento;
por la no solución única del modelo de interpretación: por la calidad del cotejo con el modelo de interpretación. Aun los
resultados del análisis son reportados como un valor único, a menudo con precisión no realística. Las reglas del pulgar
( Rules of thumb) sugieren que el producto permeabilidad-espesor y el coeficiente de almacenamiento sean conocidos
dentro de un rango de 15%; el efecto de daño (skin effect) dentro de ±0.5; y las distancias dentro de un 25%, pero ninguna
sistematización se ha hecho sobre esas incertidumbres. El efecto acumulativo de las mismas puede ser presentado como
una función de distribución de probabilidad (Gbo 1999; Azi 2008), y esto debería ser una característica incluida en
cualquier programa de interpretación de pruebas de pozo.

Modelos más complejos (More-Complex Models).

La geología de los yacimientos es muy compleja, mientras que los modelos de interpretación de pruebas de pozos son
muy simples. Algunas de las complejidades geológicas pueden ser observadas y cuantificadas a partir de análisis de
pruebas de pozos con modelos de interpretación más complejos que representan cuerpos geológicos más acertadamente.
Por ejemplo, distribución de permeabilidad vertical (Zheng 1996) e información sobre meandros (Zambrano 2000) en un
canal fluvial meandriforme puede encontrarse en los datos de una prueba de pozo en la transición entre el régimen de flujo
radial y el de flujo de canal. Los datos correspondientes son ignorados cuando el análisis es realizado con los modelos
simples de interpretación.

El uso de Herramientas de simulación numérica.

El reclamo por mejores análisis mediante el uso de modelos numéricos de alta resolución ha sido recurrente en la
literatura del análisis de pruebas de pozos. La falta de uso de los simuladores numéricos para el análisis de pruebas de
pozos es principalmente en la solución de los problemas directos (esto es, calcular los comportamientos del pozo definidos
por el modelo de interpretación y el análisis de verificación de los resultados). Las simulaciones numéricas, sin embargo,
pueden ayudar con el problema inverso (identificar el modelo de interpretación), mediante el modelaje de los efectos
potenciales de las características geológicas, tales como limites discontinuos de varias formas o la estratificación, y el
impacto de esperados cambios de fases como en el caso de yacimientos de gas condensado por debajo del punto de rocío o
yacimientos de petróleo volátil por debajo del punto de burbujeo. Esas simulaciones adelantadas son necesarias en
situaciones geológicas complejas o situaciones con la completación, para distinguir entre las causas potenciales del
comportamiento observado (Gringarten 2006).
Otro importante uso de los simuladores numéricos de alta resolución en pruebas de pozos es como parte del proceso de
caracterización del yacimiento. El propósito de la caracterización del yacimiento es definir un modelo que honre tanto el
conocimiento de la parte estática como el correspondiente a la parte dinámica del yacimiento. Una vez el modelo ha sido
construido, se debe verificar que este modelo es consistente con toda la información disponible y los modelos de
interpretación. Esto significa que el modelo del yacimiento debe reproducir todos los datos que fueron empleados en el
proceso de caracterización (esto es, sísmica, registros, datos de producción si esta disponible, y las pruebas de pozos)
(Gringarten 1998).

Cost and Environmental Constraints.

Las pruebas de los pozos exploratorios y de avanzada se ha convertido en algo poco deseado en años recientes. Las
razones incluyen costos, seguridad e impacto ambiental (Hollaender 2002). Las pruebas de pozos también se han vuelto
escasas en pozos productores debido a la perdida potencial de ingresos durante los buildups. Cuales alternativas pueden
plantearse es un punto de discusión regular. Alternativas para los DST incluyen los equipos de muestreo a guaya
(Probadores de formación) y mini-DST para muestreo, permeabilidad, y presión inicial del yacimiento: análisis de núcleos
y registros para la permeabilidad, geología sísmica y geoquímica para conocer de las heterogeneidades del yacimiento,
límites y contactos de fluidos. Sin embargo, no existe ningún otro tipo de prueba de pozos para obtener del daño (daño del
pozo), permeabilidad efectiva y conectividad hidráulica a lo largo de grandes yacimientos, y la obtención de las
cantidades de muestras requeridas para definir el tamaño (dimensionar) de las facilidades de procesamiento en superficie o
para determinar la calidad de un crudo desde un punto de vista comercial. Las pruebas de producción, por otro lado,

23
tienden a ser reemplazados por registros continuos de presión y tasa de flujo en los pozos productores. Este tipo de
información es particularmente muy útil para análisis con deconvolución.
La Deconvolución actualmente hace borroso o poco distinto la diferencia entre una prueba de pozo convencional y el
análisis de pruebas de producción (Ilk 2006). En el curso de varios años, se han propuesto varios métodos para analizar los
datos de producción para extraer la información que normalmente se obtiene por análisis convencionales de pruebas de
pozos sin tener la necesidad de cerrar los pozos. Esos métodos han tratado de convertir tasas variables de tasa/presión a
tasa constante en una presión variable a tasa constante o en una tasa variable a presión constante. Ejemplos de ello son el
análisis de curvas de declinación mediante el uso de tiempo de balance de materiales (Doublet 1994), el método del
reciproco del índice de productividad (Crafton 1997) y el análisis de la curva tipo de tasa-tiempo (Chen y Teufel 2000).
La finalidad de todos esos métodos se logra con la deconvolución, la cual produce una transformación más limpia de los
datos y mucho mejores resultados cuando se estiman la permeabilidad y la distancia hasta los limites.

Conclusiones

El análisis de pruebas de pozos ha transitado un largo camino desde los años 1950s cuando los métodos de
interpretación basados en líneas rectas daban resultados poco confiables. Ahora se cuenta con una metodología que
permite la repetibilidad y técnicas con derivadas y Deconvolución que brindan un alto grado de confianza en los
resultados de la interpretación.
Se puede predecir con seguridad que la importancia del análisis de pruebas de presión en la caracterización de
yacimientos continuara aumentando en la medida que nuevas herramientas, tales como los registros permanentes de
presión en el fondo del pozo y los medidores de tasa de flujo en el fondo se extiendan más en su uso, así como que pueda
se mejor entendida la relación de escala con la interpretación de otros datos provenientes de la geofísica, geología y
petrofísica.

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