Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Posconflicto y reconciliación
Marzo 4 de 2020
Recomendaciones comisión de la verdad
Stefania Melo Guevara
Para hacerle frente a una transición que pretende dejar atrás un escenario de conflicto
y darle cabida a la “paz” existen múltiples rutas. Un ejemplo de ello es la adoptada por
Sudáfrica una vez terminó el apartheid, pues bien con la constitución interina se propuso una
suerte de perdón amnésico, que en palabras de Uprimny podría ser entendido como
“amnistías generales, que no contemplan estrategias para el esclarecimiento de la verdad o
para la reparación de las víctimas”(2006, p.23). Lo anterior, fue promovido bajo la idea de
alcanzar, la mayor verdad posible de parte de los victimarios y contener los deseos de
venganza de los sectores enfrentados.
Así las cosas, el interés por la verdad se puede ver reflejado en una primera instancia
en la película “the forgiven” , la cual se muestra el deseo profundo por parte del arzobispo
Desmond Tutu de responder las peticiones de la señora Morobe, quien no sabe del paradero
de su hija y que pide así sean sus “huesitos” para poder sepultarla. Con este escenario, Tutu
intenta en repetidas ocasiones acercarse a Blomfeld -un ex oficial de la Fuerza de Defensa de
Sudáfrica- no solo para evaluar su posible acceso a la amnistía, sino que además intentaba de
alguna forma acceder a la verdad y al paradero de la hija de la señora Morobe. Después de
considerables intentos la confesión por fin se hace un hecho, si bien no es Blomfeld quien lo
hace, esta es realizada por un oficial quien lo acompañó el día en que asesinaron a la hija de
la señora Morobe, y es ella precisamente quien escucha de primera mano lo que sucedió el
día de su desaparición y quien decide perdonar a sus perpetradores a pesar del daño causado.
En esta misma película, se comprueba el desprecio que tienen las autoridades, vestigio
del régimen autoritario, por la verdad. Esta situación se hace evidente en dos escenarios, el
primero de ellos, frente a los reiterados encuentros entre Tutu y Blomfeld, que no dejaban de
ser verbalmente violentos y sustancialmente diferentes, respecto a sus intereses. Mientras
Tutu buscaba ser empático, insistente y se mostraba renuente a reaccionar pasionalmente a
los relatos de Blomfeld, este por su parte demostraba sevicia en sus relatos junto a una suerte
de goce por el sufrimiento de sus víctimas, y una ausencia certera de arrepentimiento. Pero
además de todas esas actitudes que denotaban, una apatía por lo sucedido, Blomfeld fue
explícito al decir que no quería ser parte de la Comisión y que bajo ninguna circunstancia
hablaría de lo sucedido -posición que cambió a lo largo de la película-.
En segundo lugar, se puede hablar del guardia quien estaba a cargo de la cárcel, en la
que se encontraba Blomfeld como recluso. Este hombre, quien acompañó a Blomfeld en la
operación Hawsack, vivía con un medio permanente a que la confesión de Blomfeld se
hiciese realidad en cualquier momento, tanto que en repetidas ocasiones lo amenazo, y no
contento con eso, en el momento en que definitivamente se vio acorralado, decidió hacer una
redada y acabar con la vida Blomfeld. Lo anterior, una vez más evidencia la ausencia de un
interés por la consolidación de la verdad y por aportar a ella, tanto que se reincide en hechos
atroces sin que estos tengan un impacto moral individual sobre el perpetrador.
Ahora bien, otro ejemplo en donde el perdón se hace protagonista, es el caso de los
padres de Amy Biehl, quienes perdonaron a los asesinos de su hija, pero además le ofrecieron
su amistad y visitaron a su madre en símbolo de un auténtico perdón. Estas acciones las
llevaron a cabo inspirados por su hija, quien antes de morir escribió “el racismo en Sudáfrica
ha sido una experiencia dolorosa tanto para blancos como para negros y la reconciliación
puede ser igual de dolorosa, aún así el vehículo más importante para la reconciliación es un
diálogo abierto y honesto”(citado por MonicoABHS, 2019) apoyando de esta manera, con sus
declaraciones, el proceso al que le había dado inicio Mandela con la comisión.
Con lo anterior, es importante recalcar que ofrecer perdón o estar dispuesto a darlo no
implica inminentemente que se haya reparado un daño, y que si bien puede ser necesario para
la reconstrucción del tejido social, esto debe ser una decisión completamente autónoma y
guiada por los sentimientos que se despierten una vez se conozca la verdad. De hecho, la
dimensión moral del perdón propuesta por Walker explica bastante bien porque el perdón
debe ser una acción meramente individual, para ella, la experiencia individual y los motivos
por los cuales se otorga el perdón, o se condona el daño recibido, responden al deseo de
restaurar relaciones con el ofensor o perpetrador del daño (perdón reconciliatorio) , o dejar la
herida en el pasado y juzgar sin resentimiento lo sucedido o padecido (perdón
amnésico) (2006).
Por otro lado, se encuentra otra de las lecciones que deja el proceso de Sudáfrica es el
uso de la justicia restaurativa, pues bien para el Arzobispo Desmond Tutu en el vídeo "the
Cradock Four", este tipo de justicia era la mejor opción, más allá del uso de la justicia
retributiva, pues en este caso, y según Tutu, qué mayor castigo para los perpetradores que el
escarnio público por sus crímenes. Contrario a esta posición se encuentra Uprimny, para
quien aun cuando los mecanismos propios de la justicia restaurativa –tales como aquellos que
promueven la mediación entre víctimas y victimarios en favor de la reconciliación y en
reemplazo de fórmulas de castigo– son importantes,las transiciones precisan de la existencia
de un castigo a los victimarios de crímenes atroces y delitos de lesa humanidad (2006).
Pues bien, frente a estas preguntas la primera respuesta que se debe ofrecer es que en
una comisión de la verdad se debe abandonar la idea de perdones amnésicos y optar por los
perdones responsabilizantes que son entendidos como
Pero además esa concesión de perdón, una vez más debe ser una decisión que las
víctimas deben tomar por sí mismas. Esto es, que ellas mismas consideren propicio otorgar
esta suerte de perdón moral, para su tranquilidad y la de su victimario.
En segundo lugar, si bien el deseo de Tutu de que las víctimas y los ciudadanos
escuchasen públicamente las declaraciones de los victimarios se centraba en una especie de
sanción social, esuchar este tipo de declaraciones también debe ser una decisión tanto de las
víctimas como de la población en general. De otro modo, un mal manejo de estas
declaraciones pueden suscitar a resentimientos y deseos de venganza.
Referencias
Barahona de Brito, A., Aguilar Fernández, P., González Enríquez, C., Menezo, C., & Condor,
M. (2002). Las políticas hacia el pasado juicios, depuraciones, perdón y olvido en
las nueva democracías. Fundamentos;
Bell, C. (2017). Contending with the past: transitional justice and political settlement
processes. Justice Mosaics: How Context Shapes Transitional Justice in Fractured
Societies, 92-93.
MonicoABHS.(30 de Junio de 2019). Long Night's Journey Into Day The Amy Biehl Story.
[Archivo de vídeo]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=IyQ10zMmYY8