LEPTOPHARSA GIBBICARINA

La chinche de encaje, Leptopharsa gibbicarina, es una plaga muy importante de la

palmicultura porque ha causado serios daños en las zonas Norte y Central de Colombia.
Este insecto, que se encuentra en el follaje de las palmas, tiene un aparato bucal chupador
que le permite alimentarse del follaje succionando la savia de las hojas; este daño abre la
entrada a varios hongos oportunistas que penetran el follaje y causan manchas pardo-
oscuras que se denominan Pestalotiopsis. Al final, el daño se traduce en una defoliación y
reducción de la fotosíntesis, que conlleva a una merma en la producción de aceite.

Ciclo de vida
 MANEJO INTEGRADO DE LA PLAGA

ESTABLECIMIENTOS DE ENEMIGOS NATURALES

Las hormigas del genero Crematogaster (Himenóptera: Formicidae Myrmicinae) que se

encuentran anidando en las palmas de aceite, presenta características que las hacen
importantes dentro de un programa MIO. Estas hormigas, hábitos forrajeros amplios,
recorren grandes distancias en el dosel de las palmas y se alimentan de larvas lepidópteras
pequeñas y, especialmente, de ninfas y adultos de la chinche de encaje de palma,
leptopharsa gibbicarina, la cual se alimenta de las hojas de palma y abre entrada a la
infección de hongos causantes del añublo foliar o Pestalotiopsis: uno de los métodos que se
están evaluando en las plantaciones para reducir las poblaciones de L. gibbicarina a niveles
bajos (menos a 10 chinches/hoja), es la introducción de las colonias de Crematogaster sp.
Cada cinco líneas y cada cinco palmas, cuantificando el número de palmas colonizadas por
la hormiga y la reducción poblacional de la chinche.

CONTROL CULTURAL

Cuando la población aún no es tan alta se recomienda la poda de hojas bajeras con el fin
de eliminar la población que hasta ahora este iniciando los daños en la palma también se
recomienda una fertilización apropiada y balanceada.

CONTROL BIOLOGICO

El uso de hongos para el control de L. gibbicarina permite el restablecimiento de la fauna

benéfica que afecta sus poblaciones, como las hormigas Crematogaster sp., para cuya
distribución en las plantaciones se ha desarrollado una metodología (Montañez et al. 1997;
Guzmán et al., 1997).

Los hongos entomopatógenos P. lilacinum (CPPl0601), B. bassiana (CPBb0404) y I.

fumosorosea (CPIf1001) son virulentos a adultos de L. gibbicarina. La mortalidad causada
por los hongos supera 90 % utilizando una dosis de 1x1013 conidias/ha.