Está en la página 1de 2

HAZ LO QUE ES POSIBLE Y ENTREGA A DIOS LO IMPOSIBLE

La Biblia dice: “Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con
acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo
Jesús”(Filipenses 4.6-7).

¿Qué es lo que te preocupa hoy?

 ¿Es tu situación financiera? 


 ¿Tus estudios?
 ¿Tu salud o la de tus niños?
 ¿Un porvenir incierto?
En lo que a mí concierne, siempre he estado muy preocupado con lo que la gente podía pensar de
mí.

Ahora, tengo otra pregunta para ti: ¿Cómo sería tu vida si no te preocupases por nada? No me
refiero a que reflejes despreocupación por las cosas o inmadurez, sino más bien a experimentar una
vida en la que decides ceder el control de aquellas cosas que no puedes controlar.

Jesús lo dice muy claramente en la Biblia: “Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os
preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. [...] ¿Y quién de
vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? [...] Mas buscad su reino,
y estas cosas os serán añadidas” (Lucas 12.22,25,31).

Mientras que las dificultades son muy a menudo algo externo, la preocupación nos ataca desde el
interior. ¡Y si eres como yo, seguramente tienes tendencia a creer lo que tus pensamientos te dictan!
Tomamos esa preocupación por aquello que no es: instinto o intuición, cuando en verdad no es más
que una deformación de la realidad.

Yo mismo le pido a Dios día tras día que me libere de toda preocupación. Necesito su ayuda para
ello. Y he aquí cómo elijo actuar:

 Hago lo que me es posible: Me vuelvo hacia Él y hago lo que puedo en relación a mi


situación.
 Y le entrego a Él lo imposible: Le entrego lo que es imposible para mí, humanamente
hablando.
¡Mi oración para ti hoy es que puedas hacer tu parte (lo posible) y dejar a Dios hacer la suya (lo
imposible)!

Gracias por existir, 


Eric Célérier

6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración
y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7

22Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por
el cuerpo, qué vestiréis. 23La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24Considerad
los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No
valéis vosotros mucho más que las aves? 25¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su
estatura un codo? 26Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo
demás? 27Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón
con toda su gloria 1 R. 10.4-7; 2 Cr. 9.3-6.  se vistió como uno de ellos. 28Y si así viste Dios la
hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres
de poca fe? 29Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de
beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo;
pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31Mas buscad el reino de Dios, y
todas estas cosas os serán añadidas.

También podría gustarte