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Contenido

1. LA COMUNICACIÓN EN FARMACIA HOSPITALARIA....................................................................2

Objetivos............................................................................................................................................3

Fundamento...................................................................................................................................4

1.1. Destinatarios del servicio...................................................................................................4

1.2. Descripción del servicio......................................................................................................5

1.1.1. Plataforma digital.......................................................................................................6

1.3. Materiales y métodos.......................................................................................................13

Valoración del servicio.................................................................................................................15

Reflexiones...............................................................................................................................16

2. DOCENCIA EN FARMACIA HOSPITALARIA.................................................................................17

2.1 ASPECTOS LEGALES..........................................................................................................21

3.LA ESPECIALIZACIÓN EN FARMACIA HOSPITALARIA..................................................................26

3.1. Concepto y antecedentes..................................................................................................26

3.2. La Comisión Nacional........................................................................................................26

3.3.1. El examen FIR: datos y evolución...................................................................................27

3.3.2. Otras vías de acceso.......................................................................................................28

3.4. El nuevo Programa docente: objetivos y desarrollo..........................................................29

3.5. Los nuevos requisitos de acreditación...............................................................................36

4.OTRAS ACTIVIDADES DOCENTES EN FARMACIA HOSPITALARIA................................................37

4.1. Docencia de pregrado.......................................................................................................37

4.1.2. Tutorías y Sesiones informativas....................................................................................38


1. LA COMUNICACIÓN
EN FARMACIA
HOSPITALARIA

La comunicació n y la empatía con el paciente es esencial en la formació n del


farmacéutico de hospital, por lo que la Sociedad Españ ola de Farmacia Hospitalaria
(SEFH) y la Sociedad Madrileñ a de Farmacia Hospitalaria ha puesto en marcha
los talleres de habilidades comunicativas 'Entrevistas clínicas: de la informació n a la
formació n de pacientes', con el objetivo de que la atenció n farmacéutica a los
pacientes externos del Servicio de Farmacia reoriente su labor asistencial, incluyendo
no solo la informació n sino la formació n al paciente.
Esta jornada, dirigida a farmacéuticos residentes en periodo de formació n, y que ha
contado con la colaboració n de Boehringer Ingelheim, también quiere proporcionar
los conocimientos necesarios al paciente para conseguir la má xima eficacia posible en
los medicamentos prescritos, ademá s de posibilitar la continuidad de la comunicació n,
acompañ ando al paciente durante todo el proceso terapéutico, par garantizar que el
profesional se convierta en una ayuda esencial.
Las herramientas necesarias para lograrlo pasan por el control de determinadas
situaciones complicadas y por el manejo de habilidades comunicativas que faciliten a
estos facultativos acercarse al paciente, empatizar con él y conseguir una escucha
activa.
La primera sesió n, coordinada por el jefe del servicio de Farmacia del Hospital
Universitario Infanta Leonor de Madrid, el doctor Ismael Escobar Rodríguez, ha estado
enfocada a la gestió n de situaciones emocionales complicadas como la irritabilidad, la
ira o la pena.
Posteriormente se ha abordado la tarea de dar un 'feedback' negativo a los pacientes
cuando el profesional farmacéutico detecta que éste no le está diciendo la verdad o
cuando existen problemas derivados por una mala adherencia terapéutica.
De esta forma, saber detectar si la comunicació n ha sido efectiva o no y lograr el
compromiso y responsabilidad de los pacientes son los principales retos en los que se
centraron las dos ú ltimas sesiones formativas del taller, que dieron paso a un coloquio
final para debatir sobre diferentes aspectos esenciales en una comunicació n eficaz.
La conciliació n de medicació n entre profesionales sanitarios es un servicio con
muchos puntos débiles, lo que hace que a día de hoy continuamente haya errores de
medicació n. Lo ú nico que se consigue así es retroceder en cuanto a calidad de vida,
dar pasos atrá s en la mejora de la atenció n sanitaria.
Actualmente, un gran porcentaje de las reacciones adversas o interacciones que se
llevan a cabo es por falta de informació n, derivada de una falta de comunicació n entre
profesionales sanitarios. Por tanto, lo que no se puede permitir es que a día de hoy,
con todos los avances tecnoló gicos que tenemos a nuestro alcance, este problema vaya
en aumento, y no se busquen soluciones para mejorar los servicios sanitarios de
nuestro país.

Objetivos
El objetivo principal es mejorar la comunicació n entre la oficina de farmacia y la
farmacia hospitalaria para colaborar mutuamente en la detecció n de reacciones
adversas y las interacciones entre los medicamentos hospitalarios de dispensació n
ambulatoria (MHDA) y otros medicamentos, así como mejorar el uso de los MHDA y
detectar problemas relacionados con los medicamentos (PRM). También se evitaría
que en algunos casos el paciente tenga que ir al hospital para el tratamiento de
síntomas menores.
Ademá s, un objetivo secundario sería la buena utilizació n e integració n de la
tecnología en el mundo sanitario.
Fundamento
El fundamento principal del proyecto consiste en realizar un seguimiento a los
pacientes que toman MHDA y pacientes con alta hospitalaria que tienen la medicació n
conciliada por los farmacéuticos de hospital y acuden a su farmacia de calle a solicitar
prescripciones para enfermedades menores.
Normalmente lo que pasa en estos casos es que la farmacia desconoce la medicació n
que le dan al paciente en el hospital, entonces es complicado indicar algú n
medicamento que no interaccione o que no pueda dar otros problemas.
Un proyecto similar al que proponemos ha sido probado en Barcelona y se presentó al
Informa 2017. Con este proyecto se demostró que la falta de comunicació n entre los
centros sanitarios y las farmacias oficinales podía derivar en problemas de
duplicació n de recetas, duració n equivocada de tratamientos, desconocimiento de
efectos adversos por parte de los pacientes, interacciones entre medicamentos, entre
otros.
En un artículo del portal web Diario Sanitario 2 se destaca la necesaria relació n entre la
farmacia hospitalaria y comunitaria en pacientes oncoló gicos.
Otro artículo de opinió n propone una mejor comunicació n entre farmacéuticos,
formació n a los profesionales sanitarios de farmacia comunitaria sobre medicamentos
de diagnó stico hospitalario y acceso al historial farmacoterapéutico de manera
bidireccional.

1.1. Destinatarios del servicio


El servicio está destinado a pacientes que tomen medicació n ambulatoria, es decir,
pacientes con enfermedades cró nicas o enfermedades tratadas desde el hospital.
Normalmente son pacientes ancianos o pacientes que les cuesta recordar la
medicació n que toman debido al estado de la enfermedad en que se encuentran.
También el servicio está destinado a profesionales sanitarios para facilitar su trabajo:
 Profesionales sanitarios de oficina de farmacia.
 Profesionales sanitarios del servicio de farmacia hospitalaria.
 Otros profesionales sanitarios: médicos.
En cuanto a la campañ a de comunicació n, el servicio de farmacia del hospital
informaría sobre el nuevo servicio a los pacientes, proporcionando dípticos
explicativos. A los profesionales sanitarios se les informaría del nuevo servicio a
través de la web de los colegios de farmacéuticos y de médicos y a través de la
intranet del propio hospital.
1.2. Descripción del servicio
El proyecto presentado se centra en los pacientes que presentan hepatitis C. Eso sería
como ejemplo, pero la intenció n sería que fuera en todos los tratamientos de MHDA.
La oficina de farmacia y la farmacia hospitalaria colaboran de dos maneras:
 Se harían clases de formació n a los diferentes colegios de farmacéuticos de
Cataluñ a. Clases impartidas por profesionales de farmacia hospitalaria y de
oficina de farmacia que informarían sobre la enfermedad, los tratamientos, las
reacciones adversas y las interacciones. Se presentarían diferentes protocolos
para que las oficinas de farmacia cuando les llegue un paciente, sepan có mo
actuar. Organizaría una reunió n cada 6 meses.
 Se haría una plataforma digital que permitiera la comunicació n entre la oficina
de farmacia y el hospital. En la plataforma habría colgado un protocolo para
cada medicamento y habría un servicio de mensajería para profesionales
sanitarios. También quedarían registradas las intervenciones del farmacéutico
de oficina de farmacia y del hospital. Tanto el farmacéutico de oficina de
farmacia como el del hospital informaría sobre la reacció n adversa que tiene el
paciente y sobre la medicació n que se le ha dado.
Una vez el paciente ambulatorio llega a la farmacia, el farmacéutico no puede ver nada
de la medicació n hospitalaria. Para solucionar este problema se propone la inclusió n
de un brazalete con có digo QR, el Medicom bracelet. Gracias a este brazalete el
paciente daría su consentimiento para que el farmacéutico de oficina de farmacia
pueda ver la medicació n que se toma (enseñ ando y escaneando el có digo QR del
mismo). En el brazalete habría grabados los datos del paciente, la medicació n
hospitalaria, comunitaria y el historial de dispensació n. Estos datos irían conectados
con la plataforma digital.
En la figura 1 se muestra un esquema sobre el proceso de integració n del servicio en
los hospitales y farmacias.
1.1.1.Plataforma digital

El servicio se basa principalmente en la plataforma digital o web creada para facilitar


la relació n farmacia hospitalaria - oficina de farmacia.
Inicio
La plataforma digital tendría el nombre de dominio www.medicom.cat. Al entrar
habría dos opciones a elegir: A) Soy el propietario de un brazalete QR, y B) Soy un
profesional sanitario (figura 2).

Opció n A) Soy el propietario de un brazalete QR: En cuanto al propietario del


brazalete, este podría escanear el có digo del mismo y ver sus datos personales (figura
3), que contendrían la siguiente informació n:
Los datos personales só lo se podrían ver pero no se podrían modificar por parte del
paciente. Só lo los podría modificar el farmacéutico, que sería quien los registraría.
También cabe destacar que si el paciente tuviera algú n accidente, cualquier persona
podría escanear el brazalete y ver los datos personales para ponerse en contacto con
algú n familiar o cuidador.
Opció n B) Soy un profesional sanitario: Aparecería el DNI y la contraseñ a que el
profesional sanitario debería indicar (figura 4). En caso de que el usuario no estuviera
registrado y se quisiera registrar, habría una opció n de registro.
Registro
Durante el registro se pedirían los datos personales y los datos del centro (figura 5):

Pantalla principal
Una vez el usuario ha sido identificado, en la pantalla saldrían tres opciones (figura 6):
 Protocolos: en este apartado habría diferentes protocolos de medicamentos de
dispensació n ambulatoria ordenados alfabéticamente por principio activo.
 Medicom Message®: en mensajería habría un sistema donde la oficina de
farmacia se podría poner en contacto con el servicio de farmacia del hospital,
con el médico o con el centro de atenció n primaria (CAP).
 Medicom bracelet®: al abrir este apartado se daría la opció n para escanear el
có digo QR del brazalete que llevaría el paciente. Una vez escaneado se abriría
una nueva pestañ a con los datos personales del paciente, la medicació n
hospitalaria, la medicació n comunitaria y el historial de dispensació n.
 Apartado de protocolos

En este apartado (figura 7) estarían los protocolos de medicació n ambulatoria


ordenados alfabéticamente por principio activo. También se podría ordenar la
lista por marca comercial y habría un buscador por palabra.

 En el protocolo habría la indicació n farmacéutica, la posología, los efectos


adversos má s comunes y có mo solucionarlos, interacciones, el enlace web a la
ficha técnica y otros enlaces de interés. (Ejemplo de protocolo adjunto en el
anexo).

Apartado Medicom Message®


En este apartado (figura 8) tanto el farmacéutico de oficina de farmacia como el de
servicio de farmacia hospitalaria se podrían poner en contacto entre ellos. Esto sería
posible una vez todos han sido registrados. Sería imprescindible que se registraran
todas las oficinas de farmacia y todos los servicios de farmacia hospitalaria que lo
deseen (también sería aplicable a médicos).
Para buscar el contacto con el que hablar, habría un buscador que permitiera hacer la
bú squeda de diferentes maneras: por nombre de hospital o farmacia, por direcció n,
por població n, provincia o có digo postal. También se podría buscar por nombre del
profesional sanitario o nú mero de colegiado.
Aparte del buscador también habría un panel para poder ordenar alfabéticamente por
nombre de farmacia, direcció n, població n y provincia.
Al clicar en una farmacia de la lista se abriría una pantalla con los datos de la farmacia
y habría una opció n para enviar un mensaje.
El mensaje llegaría al correo que estuviera indicado y al programa MediCom®.
Ademá s, si la comunicació n debiera ser má s urgente, el profesional sanitario podría
llamar al teléfono que habría indicado. Todos los mensajes quedarían registrados en el
programa ordenados por fecha del mensaje.

Apartado MediCom bracelet®

En este apartado (figura 9) saldría el mensaje de '' Escanee el có digo QR ''. Una vez
escaneen el có digo del brazalete, el programa haría el reconocimiento y abriría una
nueva pestañ a. En esta pestañ a habría varios apartados: datos personales, medicació n
hospitalaria, medicació n comunitaria e historial de dispensació n.
 El farmacéutico de hospital registraría los datos personales del paciente y daría
acceso a la pasarela de transmisió n de datos de la medicació n del paciente. En
datos personales habría los datos personales del paciente que se han
comentado anteriormente.

 En el apartado de medicació n hospitalaria (figura 10) se podría ver el listado


de medicació n hospitalaria que toma el paciente: nombre del medicamento,
posología, fecha de inicio, fecha de fin y observaciones.
 En el apartado de medicació n comunitaria (figura 11) saldría la medicació n
que el paciente recoge en la oficina de farmacia: nombre del medicamento,
posología, fecha de inicio y fecha de fin y observaciones.

 En el apartado de historial de dispensació n (figura 12) se verían todas las


dispensaciones que se le han hecho al paciente, tanto en la oficina de farmacia
como en el servicio de farmacia hospitalaria. Saldría el nombre del
medicamento, nú mero de unidades dispensadas, lugar de dispensació n
(farmacia hospitalaria o farmacia comunitaria especificando el nombre), fecha
de dispensació n y observaciones (donde se podría indicar la duració n del
tratamiento o cualquier informació n adicional de interés). También habría un
apartado donde se pudiera añ adir medicació n manualmente (en caso de
productos de parafarmacia con có digos internos o productos que no tengan
có digos nacionales).
Todos los datos de los medicamentos que está tomando el paciente y su historial de
dispensació n se volcarían directamente a la pá gina web a través de pasarelas con el
programa informá tico de gestió n de ambas farmacias (hospitalaria y comunitaria).
Esta pasarela de transmisió n de informació n permitiría que el farmacéutico no tuviera
que entrar los datos manualmente y pudiera haber errores.

1.3. Materiales y métodos

Creación de los protocolos


Los protocolos los crearían los profesionales (seleccionados como Responsables del
servicio Medicom®) de oficina de farmacia y de farmacia hospitalaria conjuntamente.
Habría reuniones de responsables cada seis meses para actualizar y revisar los
protocolos. En estas reuniones también se revisaría como el servicio, la adhesió n de
los pacientes y del personal sanitario involucrado. Tras estas reuniones se convocaría
la reunió n de todo el personal farmacéutico involucrado para formarlos en los
protocolos nuevos.
Brazalete con código QR
El brazalete llevaría un có digo QR, sería impermeable y habría varios colores y tallas a
elegir. Se pediría en el servicio de farmacia del hospital y entraría por la Seguridad
Social (el paciente pagaría la aportació n correspondiente). Su activació n también se
haría en el hospital en el servicio de farmacia.
Especificaciones técnicas: No cortar, no quemar. Evitar el contacto con productos
químicos. No someter a temperaturas extremas por encima de 40ºC o por debajo de
-15ºC. Utilizar só lo en la muñ eca.
Activació n del brazalete Medicom bracelet®:
1. A la hora de inscribir los datos personales del paciente y de la medicació n, se
escanea el có digo QR del brazalete con el lector de có digo QR.
2. El farmacéutico debería introducir un correo electró nico vá lido y el có digo que
se adjunta detrá s del brazalete.
3. Acceder a la cuenta de correo electró nico que ha introducido y hacer clic en el
enlace que se ha enviado para activar la cuenta.
4. La cuenta ya estará activado y se podrá proceder al registro de los datos
personales del paciente.
Lector de código QR

En cuanto a las farmacias, tanto la oficina de farmacia como el servicio de farmacia


hospitalaria tendrían un lector de có digo QR. Podría ser un lector que leyera tanto los
có digos QR como los có digos de barras de los medicamentos y de las recetas.
Características del producto:

1. No habría ningú n controlador o software. Só lo se debería insertar el escá ner en el


puerto USB del ordenador correspondiente.
2. La configuració n sería fá cil, siguiendo el manual de usuario.
3. El escá ner sería inalá mbrico, iría por bluetooth.
Capacidad de decodificació n:
1D: En ellos el có digo de barras.
2D: Comprende el có digo QR, MicroQR y otros.
Impacto económico
 Precio del lector de có digo QR: unos 30 €.
 Precio del brazalete: unos 14,90 €.
 Precio de la compra del dominio www.medicom.cat y de alojamiento web con
100 GB de espacio web y transferencia mensual ilimitada: 58,50 € anuales.
 Costes anuales en informá tica y mantenimiento para hospitales y farmacias: no
se pueden predecir, dependería del nú mero de pacientes y del nú mero de
farmacias y hospitales involucrados.
 Creació n de la pasarela que comunica el programa de gestió n de la oficina de
farmacia con MediCom®: 1.000 €.
 Creació n de la pasarela que comunica el programa de gestió n de la farmacia
hospitalaria con MediCom®: 1.000 €.
 Coste del farmacéutico que se encarga de la creació n, modificació n y
actualizació n de los protocolos y de impartir las clases de formació n del
servicio: 15 €/hora.
 Coste del farmacéutico de oficina de farmacia y de farmacia hospitalaria
(suponiendo que de media dedica unos 5-10 minutos por paciente y que hace
una buena dispensació n, registrando las intervenciones en el programa): 5 €
por cada dispensació n.
Ficha del proceso

Valoración del servicio


Puntos fuertes
 Conciliació n de medicació n entre oficina de farmacia y farmacia hospitalaria.
Buena comunicació n entre los profesionales sanitarios.
 Servicio relativamente sencillo, có modo y de fá cil aplicació n. El brazalete
permite de manera sencilla tanto a la oficina de farmacia como a la farmacia
hospitalaria acceder a los datos necesarios para llevar a cabo un buen plan de
medicació n.
 Servicio actualizado perió dicamente.
 Mejora la calidad de vida del paciente ya que al tener la posibilidad de conocer
su medicació n completa, se evitarían muchos errores de medicació n,
interacciones y reacciones adversas por falta de informació n.
 Creació n de un clima de confianza y confidencialidad entre paciente-
profesional sanitario, lo que hace que el paciente se sienta má s có modo, má s
seguro y valore mucho la atenció n farmacéutica que se le está proporcionando.
Puntos débiles
 Requiere una inversió n importante de dinero para aplicar todas las
herramientas necesarias para que se pueda desarrollar bien el proyecto.

 Necesita una inversió n importante de tiempo por parte de los profesionales


sanitarios para actualizar datos, consultar la medicació n, realizar formaciones,
crear los protocolos, etc.

Reflexiones
La buena conciliació n y comunicació n entre profesionales sanitarios es un servicio
que a día de hoy tiene muchas carencias, lo que puede producir que continuamente
haya problemas con la medicació n del paciente, provocando errores, interacciones y
reacciones adversas.
Lo que se pretende con este servicio es que estos errores que provienen de la falta de
informació n desaparezcan, o al menos, se reduzcan. Por lo tanto, es un proyecto
encaminado a la mejora de calidad de vida del paciente.
La aplicació n de este nuevo servicio será posible a través de la utilizació n de las
nuevas tecnologías que actualmente tienen un papel muy importante en nuestra
sociedad. Es importante innovar y saber aprovechar todo lo que el mercado
tecnoló gico puede ofrecer, utilizando estas herramientas para mejorar la calidad de
vida. Como profesionales sanitarios, nos tenemos que adaptar a la época actual, la que
ha hecho muchísimos avances gracias a la tecnología. Por lo tanto, si nos acogemos a
los avances tecnoló gicos y proponemos nuevas alternativas, también avanzaremos a
nivel de atenció n sanitaria y a nivel de mejora de resultados positivos.
2. DOCENCIA
EN FARMACIA
HOSPITALARI
A

La necesidad de transmitir del cuerpo doctrinal de la Farmacia condujo a la


institucionalizació n de la docencia que originó la aparició n de centros especializados
en la transmisió n del saber que se materializan en las Facultades, Escuelas o Institutos
de Medicina, Farmacia, etc. En estos Centros se congregan por un lado los aspirantes a
incorporarse al grupo social sanitario –alumnos– y por otro, los encargados de la
transmisió n del saber –profesores–. Ambos estamentos deben ofrecer unas
características apropiadas que permitan la consecució n de los fines previstos de
acuerdo con el principio de la eficacia.
La complejidad de los conocimientos y su interrelació n con otras ramas del saber, que
poseen el comú n denominador de la utilizació n del método científico para solventar
sus problemas, integra estas instituciones sanitarias en un marco má s amplio
constituido por la Universidad. El progreso de la ciencia, el continuo crecimiento de
los conocimientos científicos, de las técnicas de diagnó stico y tratamiento y la
demanda social originaron la aparició n de especialidades dentro de las profesiones
sanitarias hacia la mitad del siglo XX.
Entre ellas la especializació n en Farmacia Hospitalaria de la que nos ocuparemos en
este artículo. En estas especializaciones la aplicació n prá ctica de los conocimientos,
habilidades y actitudes en á mbitos cada vez má s restringidos genera, mediante el
principio socioló gico de la divisió n de trabajo, una mayor especializació n con la
configuració n de objetivos, tareas, ambientes, métodos y personal específicos, dentro
de los cuales se integran los propios de la Farmacia. Con esta finalidad, los métodos
didá cticos empleados podrá n variar, pero jamá s podrá n ser eficaces si los objetivos
que se persiguen no son expuestos claramente. “Si no se está seguro de dó nde se
quiere ir, se arriesga a encontrarse en otro lugar”.
Esto significa que los alumnos, acabada su formació n, deben estar preparados para
desempeñ ar las tareas que la justificaron. Estas tareas no pueden ser definidas má s
que en relació n con un plan general en el que se precise la naturaleza de los servicios,
los recursos existentes, el orden de prioridades, etc.
Resulta evidente que un programa de formació n no debe comprender el acumulo de
todos los conocimientos obtenidos con anterioridad, lo que sería materialmente
imposible, sino que debe construirse sobre una selecció n de estos conocimientos que
permiten solucionar los objetivos de la sociedad, discurriendo entre los má rgenes que
ofrecen las necesidades y las posibilidades. Si las necesidades y/o las posibilidades
cambian, es indudable que los programas deberá n modificarse. Los especialistas en
pedagogía han advertido reiteradamente sobre la necesidad de definir los objetivos
educacionales utilizando las variaciones del comportamiento respecto a las tareas a
cumplir y no só lo el incremento del conocimiento. Se trata con ello de indicar lo que
los titulados de tal disciplina será n capaces de hacer al final de su periodo de
formació n y que no lo eran antes de la misma.
El término hacer se emplea obviamente como un conjunto de capacidades que
permiten concluir que el estudiante tiene los conocimientos, la habilidad técnica y las
actitudes deseadas). Por lo tanto, este supuesto depende má s del aprendizaje del
alumno que de la enseñ anza del maestro. El alumno, en este caso el farmacéutico,
constituye el eje en torno al cual debe organizarse la docencia. Los objetivos
educativos que éste debe alcanzar definen lo que debe poder hacer el alumno, no el
docente, y pueden agruparse segú n diversos criterios.
Hay que señ alar que la finalidad de la misma no es la enseñ anza “per se” sino el
aprendizaje del alumno y que entre ambos procesos pueden presentarse serias
interferencias. El aprendizaje de objetivos puede corresponder a tres niveles de la
actividad psicomotora. Segú n esto pueden clasificarse en:
a) Objetivos cognoscitivos: los conocimientos (el saber).
b) Objetivos afectivos: las actitudes (saber comportarse).
c) Objetivos sensorio-motores: las habilidades prá cticas (saber hacer).
La Farmacia es una profesió n en transició n, en continua transformació n, que no só lo
supervive, sino que progresa. Y para que el farmacéutico pueda ejercer correctamente
su profesió n debe adquirir la formació n necesaria mediante una docencia apropiada.
Las etapas actuales de la formació n de los farmacéuticos en Españ a se esquematizan
en la Figura 1.
El alumno comienza su formació n en la enseñ anza superior tras superar su periodo de
preparació n en la enseñ anza media y el acceso a la universidad. Excepcionalmente,
pueden acceder sin este requisito, los mayores de 25 añ os si superan el examen previo
que establece la convocatoria de plazas para estas personas. Una vez en la Universidad
comienza la etapa de formació n bá sica que se lleva a cabo en la Facultad de Farmacia a
lo largo de cinco cursos académicos y que finaliza con un periodo de estancias
tuteladas obligatorias de seis meses de duració n que se pueden realizar en una Oficina
de Farmacia o en un Servicio de Farmacia de Hospital.
Superada esta primera etapa obtiene el título oficial de Licenciado en Farmacia y
puede realizar el segundo periodo de formació n, una especializació n farmacéutica. Al
finalizar con éxito este periodo conseguirá el título oficial de Especialista en Farmacia
en la especializació n elegida. También puede acceder al grado académico má s elevado
y obtener el título de Doctor en Farmacia que está dirigido preferentemente a los que
desean dedicarse a la investigació n y a la docencia.
Dada la evolució n de la ciencia, el incremento acelerado de los conocimientos
relacionados con los medicamentos y con las materias afines y la constante
renovació n de la asistencia sanitaria, todos los farmacéuticos deben mantener
actualizada su competencia a lo largo de su vida profesional mediante actividades de
formació n continuada. Esta constituye la ú ltima y permanente etapa en la vida
profesional del farmacéutico.
Como se ha señ alado antes, determinadas actividades del farmacéutico requieren que
adquiera
nuevos conocimientos, nuevas actitudes y nuevas destrezas, ademá s de las que ha
adquirido durante su periodo de licenciatura. Así lo reconoce el Real Decreto 2708/82
de 15 de Octubre por el que se regulan los estudios de especializació n y la obtenció n
del título de farmacéutico especialista “hay que considerar que la complejidad de la
sanidad ha dado origen a la aparició n y a la multiplicació n de condiciones y
requerimientos científicos específicos en materias y actividades que inciden no só lo
en la propia profesionalidad del farmacéutico en su ejecució n, sino en el campo de la
salud, en el del medicamento y en el de la demanda, que en este sentido apremia la
sociedad de nuestros días y exige la necesidad de adecuar a dicha circunstancia la
formació n de los farmacéuticos especialistas, lo que es un hecho social consolidado
ante la creciente demanda sanitaria de especialistas”
Las especializaciones que el farmacéutico, de acuerdo con el citado Real Decreto,
puede alcanzar en la actualidad son las siguientes:
 Formació n Hospitalaria.

 Exclusivamente para farmacéuticos.

 Farmacia Hospitalaria.

 Para farmacéuticos y otros profesionales.

 Aná lisis Clínicos.

 Bioquímica Clínica.

 Microbiología y Parasitología Clínicas.

 Radiofarmacia.

 Formació n extrahospitalaria.

 Exclusivamente para farmacéuticos.


 Aná lisis y Control de Medicamentos y Drogas.

 Farmacia Industrial y Galénica.


Puesto que este libro trata sobre la Farmacia Hospitalaria, en adelante, nos
centraremos en esta actividad del farmacéutico y en la formació n que precisa este
especialista para desempeñ ar su actividad profesional. A lo largo de la historia el
hospital ha ido evolucionando desde centros de cará cter caritativo-benéfico para
personas sin recursos econó micos hasta los centros clínicos integrados de nuestros
días en los que tienen derecho a ser atendidos todos los ciudadanos españ oles y los de
otras naciones que viven en Españ a.
Esta evolució n también se ha producido en la farmacia del hospital. Al principio los
hospitales disponían de la “botica” encargada de realizar las preparaciones galénicas
con los medios disponibles en la época. Algunas de ellas tenían hasta su pequeñ o
jardín botá nico donde se cultivaban las plantas medicinales. Hacia los añ os 70 se
establecen la Farmacias en las Residencias Sanitarias de la Seguridad Social lo que
supone un gran incremento en el nú mero de las farmacias de hospital y de los
farmacéuticos dedicados a atenderlas.
En la década de los 80 la Farmacia se transforma en Servicio de Farmacia jerarquizado
al igual que el resto de los Departamentos y Servicios del hospital. Estos cambios, que
se resumen en la Figura 2, han ido acompañ ados de un constante crecimiento en el
nú mero de los farmacéuticos de hospital y en la cantidad, diversidad y complejidad de
las actividades asistenciales, docentes, investigadoras y de gestió n que han ido
asumiendo en los ú ltimos añ os en los hospitales españ oles de todo tipo y dependencia
como se expone en la Figura 3.

2.1 ASPECTOS LEGALES

La regulació n legal de la docencia especializada para los postgraduados en Farmacia


se produce como consecuencia de la publicació n del Real Decreto 2708/82, de 15 de
Octubre, por el que se regulan los estudios de especializació n y la obtenció n del título
de farmacéutico especialista (BOE 261/82 de 30 de Octubre de 1982) y las Ó rdenes
Ministeriales 89/14882 de 27 de Junio de 1989 por la que se establecen las normas
reguladoras de las pruebas selectivas para el acceso a plazas de formació n sanitaria
especializada y la 95/15886 de 22 de Junio de 1995 por la que se regulan las
comisiones de docencia y los sistemas de evaluació n de la formació n de médicos y de
farmacéuticos especialistas.
En el artículo 3 del citado Real Decreto se reconoce como especializació n farmacéutica
a la Farmacia Hospitalaria entre las especializaciones que requieren bá sicamente
formació n hospitalaria. En su artículo 5.1. indica que la formació n podrá realizarse
como farmacéutico residente en las instituciones sanitarias acreditadas para impartir
las correspondientes enseñ anzas. Son farmacéuticos residentes aquellos que, para
adquirir su formació n como especialistas precisan ampliar y perfeccionar los aspectos
teó ricos y prá cticos del á rea que cubre la especializació n elegida.
Para ello deben permanecer en la institució n un periodo limitado en el tiempo, de
prá ctica programada y supervisada, a fin de adquirir
de forma progresiva los conocimientos y la responsabilidad profesional necesarios
para ejercer la especializació n de modo eficiente. Estos farmacéuticos comenzará n sus
estudios de especializació n como residentes de primer añ o y será n promovidos en los
cursos siguientes a la categoría superior, siempre que cumplan los requisitos
establecidos en los correspondientes planes de estudios.
Los centros docentes será n acreditados o reconocidos por el Ministerio de Educació n,
Cultura y Deporte, previo informe de la Comisió n Nacional de Farmacia Hospitalaria y,
en su caso, del Consejo Nacional de Especializaciones Farmacéuticas. En su artículo
6.1. indica que quienes pretendan iniciar sus estudios de especializació n farmacéutica
en las instituciones o centros, debidamente acreditados o reconocidos, será n
admitidos, en ellos, a efectos de recibir su formació n en las correspondientes unidades
docentes, tras superar una prueba nacional selectiva de conocimientos ante una
comisió n calificadora.
En los apartados 2, 3, 4 y 5 de este artículo se establecen las normas que regulan la
convocatoria y las de adjudicació n de plazas. En su apartado 6 indica que no se podrá
simultanear la formació n en dos o má s plazas de una determinada especializació n y
centro como farmacéutico residente. En el artículo 8.1. se establece que los estudios
de especializació n se cursará n en las instituciones sanitarias y demá s centros
docentes acreditados o reconocidos para tal fin por el Ministerio de Educació n y se
impartirá n con arreglo a programas y planes de estudios que, debidamente
aprobados, determinará n los aspectos teó ricos y las prá cticas y entrenamientos
profesionales específicos.
En su apartado 2 establece que la acreditació n de las instituciones sanitarias a efectos
docentes corresponde al Ministerio de Educació n quien la concederá siempre que
éstas reú nan las condiciones mínimas que se establezcan con cará cter general
singularmente en cuanto a instalaciones, personal docente y sistemas de enseñ anza.
La acreditació n se revocará cuando las instituciones dejen de cumplir las condiciones
establecidas. En su apartado 3 señ ala que la acreditació n deberá n solicitarla las
personas o entidades titulares de las mismas, justificando que aquéllos reú nen los
requisitos que se determinen.
El artículo 11.1. dictamina que existirá una Comisió n Nacional por cada
especializació n y la composició n de la misma. Todos los vocales de la Comisió n
Nacional tienen que estar en posesió n del título de farmacéutico especialista en la
especializació n de que se trate. El artículo 12 establece las competencias de cada
Comisió n Nacional que son las siguientes:
1) Proponer y evaluar los requisitos que a efectos de acreditació n para la enseñ anza
de los estudios de especializació n han de reunir las unidades docentes.
2) Informar los expedientes de acreditació n de las unidades docentes de cada
especializació n.
3) Proponer el contenido teó rico y prá ctico de los programas de formació n que han de
cursar los aspirantes a la obtenció n del título de farmacéutico especialista.
4) Proponer, en atenció n a la naturaleza y peculiaridad de la especializació n, la
duració n del periodo de formació n en la misma que, en todo caso, no será inferior a
tres añ os ni superior a cinco para las especializaciones...
5) Proponer las directrices y criterios que han de presidir las pruebas de evaluació n
para la obtenció n del título de farmacéutico especialista, así como el calendario de las
mismas y los Centros y localidades en donde hayan de realizarse.
6) Informar acerca del nú mero de plazas de formació n en cada especializació n de
acuerdo con las necesidades de Farmacéuticos Especialistas.
El artículo 13.1. establece que en cada institució n sanitaria y establecimiento
asistencial en el que se impartan los estudios de especializació n postgraduada debe
existir una Comisió n de Docencia con la misió n de supervisar la aplicació n prá ctica de
todos los programas de formació n de especialistas.
El artículo 14 establece y regula el Consejo Nacional de Especializaciones
Farmacéuticas como ó rgano consultivo conjunto de los Ministerios de Educació n,
Cultura y Deporte y de Sanidad y Consumo.
El artículo 15 establece las funciones del Consejo Nacional de Especializaciones
Farmacéuticas que son las siguientes:
a) Estudiar y evaluar los requisitos mínimos que a efectos de acreditació n para la
docencia han de reunir los centros y, en su caso, las unidades que impartan los
correspondientes estudios de especializació n.
b) Informar los expedientes de acreditació n para la docencia de aquellos
establecimientos hospitalarios o instituciones docentes que se determinan en el
artículo 8 de la presente disposició n.
c) Promover la coordinació n entre los Ministerios de Educació n y Ciencia y de Sanidad
y Consumo en el á mbito específico de la formació n farmacéutica de postgraduados.
d) Analizar los datos estadísticos relativos a la programació n de las necesidades de
profesionales farmacéuticos especialistas a corto, medio y largo plazo.
e) Informar todos los expedientes relativos al establecimiento, cambio de
denominació n o supresió n de especializaciones farmacéuticas, así como los referentes
a la creació n de á reas de capacitació n específica dentro de las mismas.
f) Promover las innovaciones metodoló gicas en el campo de la formació n
farmacéutica. g) Promover la investigació n en el campo de los estudios de
especializació n farmacéutica.
h) Impulsar la organizació n y realizació n de los programas de formació n contenidos
en las distintas especializaciones, prestando asistencia técnica a los organismos e
instituciones interesados.
i) Participar en la elaboració n de las convocatorias para la admisió n en centros e
instituciones con programas de formació n farmacéutica de postgraduados.
j) Informar las disposiciones de cará cter general que se elaboren en materia de su
específica competencia o que, por su naturaleza, afecten o puedan afectar al á mbito de
las especializaciones farmacéuticas.
El artículo 16.1. establece las competencias del Ministerio de Educació n, Cultura y
Deporte que son las siguientes:
a) El reconocimiento de las escuelas profesionales y la acreditació n de los
establecimientos y unidades docentes de acuerdo con los requisitos mínimos que para
cada especializació n determine este departamento, previo informe de las
correspondientes Comisiones y del Consejo Nacional.
b) La determinació n de los programas de formació n de cada especializació n y la
duració n de los estudios correspondientes.
c) La regulació n de las directrices que han de regir las pruebas de evaluació n para la
obtenció n del título de farmacéutico especialista y el establecimiento de su calendario,
así como de los centros en que se hayan de celebrar dichas pruebas.
d) La concesió n y expedició n de los títulos de especializació n farmacéutica.
e) Los ó rganos administrativos correspondientes de dicho Ministerio será n
competentes para proceder al inventario y catalogació n de los centros, aprobar su
régimen académico, así como tramitar los expedientes relativos a la concesió n de los
títulos de farmacéuticos especialistas y los referentes al reconocimiento, cambio de
denominació n o supresió n de especializaciones farmacéuticas, al igual que cooperar
en la organizació n de programas de educació n.
El artículo 16.2. establece las funciones del Ministerio de Sanidad y Consumo que se
describen a continuació n:
a) La determinació n de los criterios asistenciales que han de informar las normas de
acreditació n de establecimientos y unidades para la docencia.
b) El establecimiento de las normas de control de calidad asistencial de los referidos
centros.
c) El aná lisis de las necesidades asistenciales y econó micas de los programas
formativos en los establecimientos hospitalarios y extrahospitalarios.
d) La planificació n en coordinació n con el Ministerio de Educació n y Ciencia del
nú mero de especialistas que deberá n ser formados atendiendo a las necesidades
generales asistenciales y a la capacidad docente de los centros acreditados, previo
informe del Consejo Nacional de Especializaciones Farmacéuticas.
e) Igualmente deberá atender al funcionamiento administrativo del Consejo Nacional
de Especializaciones Farmacéuticas y de las Comisiones Nacionales respectivas. En el
apartado 3 se indica que los Ministerios de Educació n, Cultura y Deporte y de Sanidad
y Consumo velará n en el á mbito de sus respectivas competencias por la calidad de la
formació n postgraduada impartida y el desarrollo de la misma, conforme a lo
establecido en este Real Decreto.

3.LA ESPECIALIZACIÓN EN FARMACIA HOSPITALARIA

3.1. Concepto y antecedentes

La definició n de esta especializació n la estableció la Comisió n Nacional de Farmacia


Hospitalaria en los siguientes términos “La Farmacia Hospitalaria es una
especializació n farmacéutica que se farmacéuticas, a través de la selecció n,
preparació n, adquisició n, control, dispensació n, informació n de medicamentos y otras
actividades orientadas a conseguir una utilizació n apropiada, segura y costo-efectiva
de los medicamentos y productos sanitarios, en beneficio de los pacientes atendidos
en el hospital y en su á mbito de influencia”.
Los ó rganos encargados de las funciones relacionadas con la docencia en Farmacia
Hospitalaria iniciaron su actuació n en 1977 con la constitució n de la Comisió n para la
Evaluació n y Selecció n de los Servicios Farmacéuticos Hospitalarios que imparten
docencia a Especialistas. Esta comisió n de la que formaban parte representantes del
Ministerio de Sanidad y de los hospitales pú blicos y privados que impartían docencia
en Farmacia Hospitalaria ejerció sus actividades hasta el añ o 1984.
En 1985 se constituyó la Comisió n Promotora de la especializació n en Farmacia
Hospitalaria que se ocupó de realizar las funciones establecidas en el R.D. 2708/1982.
Esta Comisió n, posteriormente, se transformó en Comisió n Calificadora, también de
acuerdo con el citado decreto y procedió a la propuesta de los primeros títulos de
Farmacéuticos Especialistas en Farmacia Hospitalaria a los farmacéuticos que
cumplían los requisitos establecidos en el R.D. 2708/1982, cuando fue promulgado y
se ocupó del examen de aquellos farmacéuticos que, teniendo derecho, no accedieron
al título por la vía automá tica.

3.2. La Comisión Nacional

En 1989 se constituyó por primera vez la Comisió n Nacional de Farmacia Hospitalaria


que hasta el día de hoy está asumiendo las funciones que tiene atribuidas y que han
sido descritas en el punto anterior.
También, en la mencionada Tabla se exponen las etapas en las que pueden agruparse
las actividades.
El esfuerzo continuado de la Comisió n Nacional de Farmacia Hospitalaria ha
permitido la consecució n de unos nuevos requisitos aprobado .
Se puede apreciar que este ó rgano asesor ha procurado que, en el ejercicio de sus
atribuciones, se trasmitiera a los farmacéuticos de hospital un constante estímulo
para mejorar la calidad de la docencia. También para que ésta repercutiera cada vez
má s en la mejor atenció n farmacéutica a los pacientes y en una creciente colaboració n
con el equipo asistencial.
En el momento actual, la Comisió n Nacional trata de conseguir una mayor eficacia en
las evaluaciones de los cuestionarios de calidad docente. Para ello, pretende
informatizar los cuestionarios que perió dicamente envía a los servicios acreditados
para mantener una permanente comunicació n entre los responsables de los servicios
y la propia Comisió n Nacional que facilite la actualizació n de los datos. Por otra parte
junto a la Sociedad Españ ola de Farmacia Hospitalaria (FEFH) lleva a cabo actividades
docentes dirigidas a los directores y a los tutores de los Servicios de Farmacia para
facilitar la consecució n de los objetivos docentes que deben alcanzar los especialistas
en formació n durante su 4º añ o de residencia que se comenzará a desarrollar.
En el apartado de aspectos legales se han descrito las funciones de esta Comisió n. 3.3.
El acceso a la Especializació n Como ya se ha expuesto con anterioridad la Orden
Ministerial de 27 de junio de 1989 estableció las normas reguladoras de las pruebas
selectivas para el acceso a plazas de formació n sanitaria especializada, desarrollando
lo dispuesto en el artículo 6 del Real Decreto 2708/82 de 15 de Octubre.
El artículo 3.1 de dicha Orden establece que la oferta de plazas de cada convocatoria la
elaborará una Comisió n Interministerial cuya composició n se atendrá a lo dispuesto
en el artículo 5.2 del R.D. 127/1984 de 11 de enero y al objeto de determinar la oferta
para farmacéuticos, se incorporará a ella un representante de la Direcció n General de
Farmacia y Productos Sanitarios.
En su artículo 4.1 indica que el sistema de selecció n consistirá en una prueba de
cará cter estatal en la que los aspirantes recibirá n una puntuació n total individual
obtenida de la suma de la que alcancen en la prá ctica de un ejercicio de contestaciones
mú ltiples que se rendirá ante las mesas de examen y se constituirá simultá neamente
en localidades de las comunidades autó nomas, y de la asignada a sus méritos
académicos. En su artículo 6 se reglamenta la puntuació n del ejercicio de
contestaciones mú ltiples. Anualmente la Subsecretaría de Sanidad y Consumo
mediante resolució n publicada en el B.O.E. anuncia la fecha prevista para la
celebració n del ejercicio.

3.3.1. El examen FIR: datos y evolución

La primera convocatoria del ejercicio FIR se realizó en el añ o 1978 en el que


ú nicamente fueron 12 los centros acreditados para docencia en Farmacia Hospitalaria.
En los añ os siguientes se ofertaron ya plazas para farmacéuticos en las
especializaciones de Aná lisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Microbiología y
Parasitología.
En lo referente a la especializació n en Farmacia Hospitalaria, el incremento tanto en el
nú mero de los Servicios de Farmacia acreditados para la docencia como en el de
plazas ofertadas a especialistas en formació n ha seguido una evolució n paralela a la
globalidad de la oferta sanitaria especializada.
Otras dos de las novedades incorporadas son la posibilidad de hacer simulaciones de
solicitudes de adjudicació n de plaza y el seguimiento de la adjudicació n de plazas
minuto a minuto. Esta ú ltima estará disponible a partir del día 6 de mayo de 2002. Las
simulaciones se podrá n realizar hasta 12 horas antes del inicio de la sesió n de
asignació n de plazas a la que esté convocado el concursante. Una vez iniciado el
proceso de adjudicació n, el aspirante podrá ver como evoluciona su simulació n de
solicitud, es decir, el sistema le mostrará la plaza que se le adjudicaría, si en ese
momento le correspondiera adjudicar a su nú mero de orden.

3.3.2. Otras vías de acceso

Como se ha comentado anteriormente, hasta la publicació n del Real Decreto de 1982


no se regularon los estudios de especializació n farmacéutica ni la obtenció n del título
de farmacéutico especialista a pesar de que el ejercicio FIR se estableció en 1978.
Durante esos primeros 4 añ os los farmacéuticos que aprobaron las correspondientes
convocatorias FIR obtuvieron, tras finalizar el periodo de 3 añ os, un certificado de
formació n en Farmacia Hospitalaria emitido por el Ministerio de Educació n y Ciencia.
Dicho certificado fue requisito indispensable para la convalidació n del título de
farmacéutico especialista en 1982.
Para los farmacéuticos que desarrollaban su trabajo en hospitales con anterioridad a
1978 y que cumplían unos determinados requisitos se estableció como vía de acceso
al título de especialista la realizació n de una memoria. Aquellos farmacéuticos que no
reunieron los requisitos mencionados optaron al título de especialista a través de la
realizació n de un examen. El Real Decreto 2708/1982 de 15 de octubre, por el que se
regulan los estudios de especializació n y la obtenció n del título de farmacéutico
especialista, estableció en su artículo 7, apartado 1, la posibilidad de que quienes se
encuentren en posesió n de un Título de farmacéutico especialista podrá n obtener los
de otras especializaciones distintas mediante la convalidació n de los estudios
genéricos previstos y de los comunes de ambas.
Las Comisiones Nacionales de las especializaciones afectadas deberá n emitir informe.
Si fuese preciso cursar enseñ anzas complementarias para la obtenció n del segundo o
sucesivos títulos, estos estudios se realizará n de acuerdo con lo impuesto en el
apartado 2 del artículo 7. Posteriormente el Real Decreto 119/1998, de 30 de Enero,
deroga el apartado uno del artículo 7 del Real Decreto 2708/1982 y en su disposició n
transitoria ú nica establece que quienes a la fecha de entrada en vigor de dicho R.D. se
encontraran en posesió n del título de farmacéutico especialista podrían obtener, por
una sola vez, el de otra especialidad distinta , de las incluidas en el grupo primero del
artículo 3 del Real Decreto 2708/1982 de 15 de Octubre, o el de Radiofarmacia, del
grupo segundo del mismo artículo, mediante la convalidació n de los estudios, previo
informe de la Comisió n Nacional de la especializació n afectada, en el que se tendrá en
cuenta la experiencia profesional y los problemas de formació n de las dos
especializaciones farmacéuticas.

3.4. El nuevo Programa docente: objetivos y desarrollo


La actual Guía de Formació n de Especialistas en Farmacia Hospitalaria corresponde al
programa elaborado por la Comisió n Nacional de la Especialidad y aprobado por la
Secretaría de Estado de Educació n, Universidades, Investigació n y Desarrollo del
Ministerio de Educació n y Cultura por Resolució n de fecha 20 de mayo de 1999.
De forma resumida el nuevo programa docente puede describirse de la siguiente
manera:
Primer añ o (6 meses): rotació n de corta duració n por las á reas bá sicas.
Objetivo: conocimiento bá sico del trabajo en general (posible validació n de su
aprendizaje).
Primer añ o (6 meses), segundo y tercer añ o: rotació n por las 12 á reas que
constituyen la formació n especializada. Objetivo: obtenció n de conocimientos
especializados en el entorno del Servicio de Farmacia.
Cuarto añ o: rotació n por las á reas de hospitalizació n, á reas quirú rgicas y
consultas externas. Objetivo: realizar los servicios propios del farmacéutico en
la proximidad del paciente y facilitar su integració n con el resto del equipo
asistencial.
En el programa oficial de formació n en la Especializació n de Farmacia Hospitalaria se
indican las á reas en las que deben realizarse las rotaciones a lo largo del cuarto añ o de
residencia, aunque queda a libertad de cada Servicio de Farmacia el orden de las
rotaciones, la duració n de las mismas y las unidades clínicas seleccionadas dentro de
cada una de las á reas. Las á reas incluidas son: quirú rgicas (trasplantes, cirugía
general...), especiales (consultas externas, hospital de día...), Radiofarmacia y á reas de
hospitalizació n (cardiología, pediatría, hematología,...).
El contenido del curso comprende actividades docentes teó ricas y prá cticas y el
objetivo ú ltimo del mismo es proporcionar formació n para asumir las novedades del
nuevo programa docente, concretamente en lo referente al cuarto añ o de la
especializació n. La docencia durante la residencia en la especializació n tiene una serie
de connotaciones especiales derivadas de la propia definició n de residencia “la
residencia es un periodo limitado en el tiempo, de prá ctica profesional programada y
supervisada en el que el residente adquiere de forma progresiva los conocimientos y
responsabilidad profesional que son necesarios para el ejercicio eficiente de la
especialidad de que se trate”.
La postura del residente, de acuerdo a esta definició n, no debe ser pasiva sino activa
actuando con plena responsabilidad en las tareas que se le vayan asignando. Los
residentes desarrollan su juicio profesional mediante la resolució n de las cuestiones
que se les plantean en el trabajo cotidiano. El farmacéutico que se encuentra en
periodo de formació n debe, por tanto, alcanzar los conocimientos, destrezas y
actitudes que se reseñ an en el Programa oficial de formació n en la Especializació n de
Farmacia Hospitalaria para cada una de las á reas que se han designado como bá sicas y
prá cticas en el perfil profesional que debe alcanzar.
La residencia en Farmacia Hospitalaria proporciona a las residentes oportunidades
para adquirir el concepto e integrar y transformar las experiencias y los
conocimientos acumulados en la mejora de la farmacoterapia. Todos los
farmacéuticos de plantilla de la Unidad docente se encuentran involucrados en la
formació n del residente. Desde el Director del Servicio que debe marcar la direcció n
general de los servicios ofertados, hasta los responsables de cada una de las á reas de
conocimiento farmacéutico que integran el Servicio y cuyas funciones docentes se
describen en el Programa oficial de formació n (Nutrició n, Gestió n, Farmacoeconomía,
Farmacocinética, etc.).
LOS directores del Servicio junto con el Tutor de docencia deben decidir:
Los objetivos del aprendizaje.

El tipo de experiencias que deben aceptarse para alcanzar los objetivos.

Destinar los recursos apropiados que garanticen el aprendizaje. Entre las


funciones que le corresponden al tutor cabe citar:

Realizació n de los planes individuales de formació n para cada uno de los


especialistas en formació n a su cargo.
En funció n de las características de cada persona, de sus intereses y de los del propio
servicio pueden existir diferencias cualitativas en las á reas de rotació n de los
residentes, así como en el periodo de tiempo necesario para que cada uno de ellos
alcance el nivel de competencia mínimo que se juzgue apropiado.
Supervisió n directa y continuada de la realizació n de los programas de
formació n, encargá ndose así mismo del control de su actividad asistencial en
cuanto forme parte del programa, sin interferir con la direcció n del
responsable del á rea asistencial.

Fomento de la participació n en actividades docentes e investigadoras.

Evaluació n continuada de los especialistas en formació n.

En esta evaluació n el Tutor colaborará con los responsables de las á reas en las
que se realice las rotaciones del residente.

Elaboració n de una Memoria anual de las actividades docentes con


participació n específica de los especialistas en formació n.
Los procesos nucleares de la tutoría son el suministro del apoyo individual, la
motivació n hacia la responsabilizarían y la autonomía del residente y la provisió n de
consejos personales. El papel trascendente del tutor de docencia podría resumirse en
la profesionalizació n del residente. El residente a lo largo del periodo de formació n
debe convertirse en un profesional con todo lo que esta palabra conlleva: altruismo,
responsabilidad, excelencia, honor, integridad y respeto. Esto enfatiza el cuidado que
el Director del Servicio debe poner en la selecció n del tutor de docencia.
A medida que el especialista en formació n va adquiriendo confianza en sus
actuaciones, así como gradual independencia, el papel del tutor evoluciona desde un
matiz má s autoritario, a guía y finalmente a colega y compañ ero. La excelencia en la
educació n alcanzada es el reflejo de la relació n entre el profesor y el alumno siendo el
tutor el catalizador de esta relació n y el que conduce el desarrollo y el crecimiento de
la misma.
En la labor de tutoría cabe resaltar la importancia de las entrevistas seriadas que el
tutor debe mantener con cada uno de los residentes a su cargo. Las primeras
entrevistas son especialmente importantes ya que establecen las bases para la
relació n posterior y proporcionan al tutor la informació n de partida necesaria para la
elaboració n del programa docente, se está desarrollando la primera fase del plan de
profesionalizació n de los tutores hospitalarios. Esta primera fase consiste en acreditar
a los profesionales en sus propios centros.
El Servicio Catalá n de Salud incorporó una clá usula adicional en los contratos de
compra de servicios, en la que obligó a acreditar a todos los tutores del programa de
formació n. La Red de Comisiones de Docencia y Asesoras de Cataluñ a considera que el
tutor es una figura clave dentro del proceso de aprendizaje de los especialistas en
formació n, que actú a como referente y modelo y, por tanto, que tiene que reunir una
serie de características que garanticen que desarrollará con eficacia sus funciones.
El perfil “ideal” sería desde el punto de vista de la red autonó mica: un especialista en
el á mbito de la tutorizació n, profesional en plantilla en el centro, con experiencia,
motivado por los temas de docencia y de investigació n, con capacidad de relació n
personal, con buenas dotes organizativas, que sea un habitual en el manejo de la
bibliografía, que publique y disponga de suficiente tiempo para los residentes.
Al inicio del periodo de residencia se proporciona a cada uno de los residentes el
Libro del Especialista en Formació n en Farmacia Hospitalaria en el que el residente
debe reflejar su participació n en actividades asistenciales, docentes y de investigació n,
así como otros datos de interés curricular. Estas anotaciones deben ser visadas, al
menos mensualmente, por los responsables directos de la actividad de la direcció n
reseñ ada que deben anotar sus observaciones en referencia a las aptitudes y conducta
profesional del residente.
La calificació n final de suficiente, destacado o excelente se anotará en el Libro del
especialista en formació n y será visada por el Presidente de la Comisió n Nacional de la
Especialidad. La participació n del residente en cursos, congresos, seminarios o
reuniones científicas directamente relacionados con el programa de formació n só lo se
tomará en consideració n en la evaluació n anual si hubiera sido autorizada por la
Comisió n de Docencia. En el programa de residencia se requieren dos tipos de
evaluaciones: la formativa y la sumativa. La primera de ellas utiliza la propia
evaluació n como un método para aprender má s y mejor. Este tipo de evaluació n
adquiere un valor fundamental en los á mbitos del postgrado y de la educació n
continuada al relacionarse directamente con la evaluació n que el profesional hace de
su trabajo.
El principal objetivo del profesional es realizar su trabajo con calidad y por ello
cualquier sistema que le ayude a reflexionar sobre los problemas cotidianos le será de
má xima utilidad. La evaluació n sumativa se realiza normalmente al final de cada
periodo de rotació n para determinar si se han alcanzado ciertos está ndares. En cada
rotació n el residente debe hacer la siguiente distinció n: por un lado, sobre el propio
contenido de la rotació n y por otro sobre su visió n subjetiva de las actividades
realizadas. La evaluació n subjetiva del residente debe incluir el grado global de
satisfacció n del mismo y resulta recomendable que se realicen recomendaciones y
sugerencias respecto a cada rotació n.
El sistema de evaluació n debe centrarse tanto en el programa como en los residentes.
Debe permitir a los residentes evaluar sus propias competencias, a los docentes
implicados evaluar su enseñ anza y al tutor de docencia evaluar su curriculum. El
punto de partida para determinar que tipo de formació n es necesaria ofertar en la
residencia implica realizar previamente una reflexió n profunda sobre el futuro papel
que el farmacéutico de hospital debe desempeñ ar en la sociedad, sobre que tipo de
necesidades sanitarias está destinado a asumir.
De esta manera la docencia del postgrado en la especializació n cumplirá plenamente
su funció n, proporcionando profesionales orientados a cubrir un papel solicitado y,
permitirá ser sumamente sensible a los cambios que se produzcan en la demanda. En
este sentido el programa de residencia pretende reflejar de la mejor forma posible los
cambios en la percepció n social del papel del farmacéutico.
Por ello, resulta clave la aprobació n del cuarto añ o de residencia. Necesariamente, el
cuarto añ o repercutirá también en el contenido de las sesiones interdepartamentales
con una vectorizació n claramente dirigida hacia la resolució n de problemas concretos
relacionados con el uso de los fá rmacos, tales como interacciones detectadas, o efectos
adversos observados durante el trabajo rutinario o entrevista con el paciente, etc.
Desde hace añ os se han llevado a cabo experiencias aisladas destacables de
actividades de Farmacia Clínica en diferentes servicios de farmacia. Sin embargo, só lo
en contadas ocasiones se han tratado de actuaciones de Atenció n Farmacéutica ya que
no ha existido una definició n de esta actividad o ha faltado una definició n clara de la
responsabilidad del farmacéutico en el resultado final del resultado terapéutico
obtenido en un paciente dado. En general la actuació n del farmacéutico clínico se ha
ceñ ido al á mbito enmarcado por la relació n médico-paciente iniciá ndose al
instaurarse ésta y cesando al finalizar la misma.
Entre ellos podemos citar:
Aprendizaje y profundizació n en las técnicas de entrevista con los pacientes.
Resulta especialmente ú til desarrollar habilidades para el inicio de la
entrevista ya que este periodo de tiempo resulta clave para el desarrollo
posterior en la comunicació n.

Ciencias de la conducta tales como desarrollar la capacidad para el trabajo en


grupo y para el asesoramiento.

Aprendizaje basado en la sociedad, por ej., revisió n de la asistencia


domiciliaria, etc. En definitiva y de forma global el residente debe desarrollar
una serie de conocimientos y habilidades que le permitan asumir la
responsabilidad en sus actuaciones, es decir, actuar profesionalmente.
Estos conocimientos y habilidades característicos del cuarto añ o son:
Habilidades asistenciales para abordar el tratamiento de enfermos agudos y
cró nicos.

Habilidades de comunicació n para establecer la forma en que el paciente, la


familia, la sociedad y otros profesionales sanitarios contemplan la patología.

Conocimientos epidemioló gicos para comprender la cadena de


acontecimientos y los vectores.

Conocimientos socioló gicos para comprender creencias, valores, costumbres y


expectativas en lo que puede ser en gran parte una labor social.

Destreza en la toma de decisiones para juzgar hasta que punto debe explorarse
una situació n determinada, cuá les son los factores fundamentales y cuá ndo es
el momento apropiado para pasar a la acció n.

Capacidad para el trabajo en equipo para cooperar con otros profesionales de


la salud y con otros sectores responsables de factores que inciden sobre la
salud.
Habilidades docentes para informar con claridad, guiar y persuadir de la
conveniencia de modificar el estilo de vida, cumplir el tratamiento, etc.

Capacidad de liderazgo y organizació n para movilizar, gestionar y supervisar


un abordaje coordinado de los problemas sanitarios.
La ampliació n de la residencia a cuatro añ os supone un nuevo reto para el que
debemos destinar có mo se ha comentado anteriormente los recursos y medios que se
consideren necesarios para iniciar y má s tarde consolidar esta iniciativa de forma
excelente. Entre los medios que empleemos no debemos olvidar la incorporació n de
temas sobre la aplicació n prá ctica de los conocimientos farmacéuticos en el entorno
inmediato del paciente probablemente a través de cursos “on line” y el debate de
casos clínicos en distintas á reas de la patología.
Como los recursos disponibles son limitados debemos demostrar que los gastos
invertidos en el desarrollo de este cuarto añ o y en definitiva en la planificació n de la
atenció n farmacéutica hospitalaria conducen a un beneficio sanitario. De ahí la
necesidad de documentar las actuaciones realizadas en este periodo. Habida cuenta la
carga de trabajo del tutor de docencia y la importancia de la labor del cuarto añ o
parece necesario incorporar una nueva figura que podríamos denominar responsable
clínico.
El papel de esta figura puede ser clave en la futura consolidació n del farmacéutico en
el entorno inmediato del paciente ya que la permanencia de estas funciones depende
de la capacidad del farmacéutico para demostrar su utilidad y su respuesta a una serie
de demandas que hasta el momento no han sido cubiertas. Ademá s, resulta
imprescindible demostrar el beneficio econó mico de su labor dentro del equipo
asistencial.
Entre las funciones que deberá realizar el responsable clínico cabe destacar:
Elaboració n del plan de rotaciones en colaboració n con el tutor de docencia y el
Director del Servicio de Farmacia y ademá s del tutor clínico de la unidad de
rotació n que se trate. En el programa oficial de formació n en la especializació n
de Farmacia Hospitalaria se indican las á reas en las que deben realizarse las
rotaciones, aunque queda a libertad del centro el orden de las rotaciones, la
duració n de la rotació n y las unidades clínicas dentro de cada una de las á reas.

En principio, el Consejo Nacional de Especializaciones Farmacéuticas y la


Comisió n Nacional de Farmacia Hospitalaria recomiendan una rotació n de tres
meses por cada una de los cuatro tipos de á reas, aunque los tutores de
docencia junto con el responsable clínico pueden modificar la duració n de cada
rotació n. En la selecció n de las unidades de rotació n y el tiempo de
permanencia en cada una de ellas debe tenerse en cuenta la selecció n
académica del residente, así como su experiencia previa y sus metas
profesionales y personales.

Servir de enlace con las Unidades de rotació n. El responsable clínico con o sin
el tutor de docencia debe hacer partícipe del programa de formació n del
residente al tutor clínico del á rea de que se trate, de manera que los clínicos
correspondientes comprendan las funciones que el residente farmacéutico
debe desarrollar y sugieran actividades concretas para buscar un mayor
beneficio de las actuaciones farmacéuticas.

Docencia y supervisió n continuada. El responsable clínico supervisará los


trabajos puntuales encargados al residente durante cada rotació n
estableciendo un plan programado para las reuniones de tutoría. En cada caso
deberá juzgar el grado de independencia que otorga al especialista en
formació n ya que só lo a través de la participació n activa en la provisió n de
cuidados y en el proceso de toma de decisiones, el residente adquirirá los
conocimientos, habilidades y juicios requeridos para llevar a cabo la atenció n
farmacéutica especializada que necesitan los pacientes. Bajo la supervisió n del
responsable clínico, el residente aprende a cumplir su funció n ante el paciente
y cuá l es la mejor manera de coordinar esta funció n con otras disciplinas
involucradas también en el uso de fá rmacos.

Informar al tutor de docencia. Có mo se ha comentado anteriormente el tutor de


docencia es el responsable de calificar la actividad desarrollada por el
residente tras ser informado por el farmacéutico responsable de cada á rea de
formació n tanto bá sica como especializada. En este sentido la calificació n del
cuarto añ o sigue el mismo criterio, por lo que el responsable clínico debe
informar perió dicamente al tutor de docencia sobre la evolució n y consecució n
de las metas docentes del residente.

Evaluar la actividad del residente. El responsable clínico debe evaluar al


residente a lo largo y al final de cada periodo de rotació n en base a los
objetivos de aprendizaje predefinidos. Así mismo, se deben valorar las
habilidades de comunicació n (oral y escritas) y la capacidad de interrelació n
con otros profesionales sanitarios.

3.5. Los nuevos requisitos de acreditación

El periodo de residencia es clave en la oferta de servicios de los farmacéuticos de


hospital a la sociedad. Por este motivo la Comisió n Nacional de Farmacia Hospitalaria
trata de ser rigurosa en la revisió n anual del cumplimiento de los criterios de
acreditació n docente por los hospitales que ofertan esta docencia, así como de
aquellos que la solicitan. Los actuales requisitos de acreditació n de las unidades
docentes de la especializació n de Farmacia Hospitalaria fueron elaborados por la
Comisió n Nacional de la Especializació n (CNFH) y aprobados por la Secretaria de
Estado de Educació n. En la disposició n transitoria del documento aprobado
oficialmente se establece un plazo de dos añ os, a partir de la fecha de entrada en vigor
de la norma, para que las unidades docentes de Farmacia Hospitalaria cumplan los
requisitos establecidos en ella.
A continuació n, se exponen, de forma abreviada, los distintos apartados que contienen
los citados requisitos docentes:
a) Requisitos que debe cumplir el hospital.
b) Requisitos que debe cumplir el Servicio de Farmacia del hospital.
b.1) Recursos humanos.
b.2) Á reas físicas del Servicio de Farmacia.
b.3) Equipamiento.
c) Requisitos de la organizació n del Servicio.
d) Requisitos de la actividad asistencial, docente, de investigació n y de gestió n.
d.1) Actividades asistenciales,
d.2) Actividades docentes.
Formació n continuada.
Formació n de especialistas.
d.3) Actividades de investigació n.
d.4) Actividades de gestió n.
e) Capacidad docente. Estos requisitos de acreditació n se adecuan al nuevo Programa
de Formació n de la Especializació n en Farmacia Hospitalaria por lo que en el punto
b.2) se incluyen las á reas bá sicas y especializadas en él descritas.
Pueden existir Servicios de Farmacia ampliamente dotados tanto en recursos
humanos como materiales pero ubicados en hospitales monográ ficos (ej.:
oncoló gicos), lo que impide que puedan ser acreditados para la docencia ya que el
primer requisito es que el Servicio de Farmacia corresponda a un hospital general que
se encuentre acreditado para la docencia postgraduada. Actualmente en Españ a
existen 83 Servicios de Farmacia Hospitalaria acreditados para la docencia, lo que
supone un considerable aumento si se consideran los 21 servicios de partida en el añ o
1978.
La Comisió n Nacional realiza la evaluació n inicial y la continuada del cumplimiento de
los Requisitos de Acreditació n por los Servicios de Farmacia. El servicio que desea ser
acreditado debe enviar el cuestionario de acreditació n completado a la CNFH la cual lo
evalú a y propone al CNEF su acreditació n en caso de cumplir los requisitos solicitados.
Una vez que un servicio obtiene la acreditació n para la docencia, se encuentra
sometido a una evaluació n continuada por parte de la CNFH y el CNEF para tratar de
asegurar la calidad de la formació n postgraduada en Farmacia Hospitalaria.
Para ello se dispone de un cuestionario de evaluació n continuada de las unidades
docentes que analiza si la estructura y actividad del Servicio de Farmacia son
adecuadas para cumplir el Programa de Formació n y la programació n de las
rotaciones. Complementariamente, la CNFH debe analizar también los libros de los
especialistas en formació n ya que en ellos se reflejan las rotaciones y actividades
realizadas por cada residente.
EL proceso de acreditació n docente y su evaluació n continuada. En la actualidad se
está trabajando en distintos aspectos de mejora de este proceso tratando de alcanzar
la unificació n de cuestionarios de acreditació n, evaluació n continuada y auditorías. Así
mismo se pretende facilitar la actualizació n permanente de los datos de los Servicios
de Farmacia acreditados para la docencia mediante el uso de un formulario on-line.

4.OTRAS ACTIVIDADES DOCENTES EN FARMACIA


HOSPITALARIA
Ademá s del Programa F.I.R. ya expuesto, los Servicios de Farmacia Hospitalaria se
pueden implicar en otras actividades docentes. Nos parece adecuado destacar los
siguientes:

4.1. Docencia de pregrado


4.1.1. Estancias tuteladas y Programa Sócrates
Los farmacéuticos de hospital pueden participar de conformidad con el Real Decreto
1464/1990 de 26 de octubre (BOE nº 278 de 20 de noviembre de 1990) en la
formació n de los alumnos de la Facultad de Farmacia a través de la asignatura de
estancias tuteladas, ya que para la obtenció n del título universitario oficial de
farmacéutico los alumnos necesitan realizar un periodo de 6 meses de prá cticas en
Oficina de Farmacia o en un Servicio de Farmacia Hospitalaria. A esta asignatura le
corresponden 15 créditos docentes y los farmacéuticos que asumen este periodo
docente reciben el nombramiento de profesores asociados de la Universidad
correspondiente.
Las estancias tuteladas en un Servicio de Farmacia Hospitalaria tienen como objetivos
generales:
Que el alumno conozca y lleve a cabo actividades de farmacia integrado en un
Servicio hospitalario.
Que tenga la oportunidad de aplicar los conocimientos teó ricos adquiridos.
Que conozca y participe en la realidad actual de los equipos sanitarios del
hospital en beneficio del paciente.
Que adquiera informació n que le ayude en un futuro inmediato a elegir la
actividad profesional entre las numerosas posibilidades que ofrece la Farmacia.
Los tutores de docencia del Servicio de Farmacia junto al Director de dicho Servicio
establecen el plan de formació n de los alumnos durante sus estancias en el hospital de
acuerdo con la Facultad de la que procede el alumno. Al final del periodo de prá cticas
los farmacéuticos implicados en la docencia realizan una evaluació n global del alumno
valorando tanto su actitud como los conocimientos adquiridos y las actividades
realizadas en este periodo y que el alumno refleja en una memoria que debe realizar.
Los estudios universitarios juegan un papel crucial en la consecució n de recursos
humanos de alta calidad, difundiendo los descubrimientos científicos y los
conocimientos avanzados a través de la enseñ anza, adaptando las continuas
necesidades emergentes a las nuevas cualificaciones y competencias y educando a las
futuras generaciones de ciudadanos en un contexto europeo. Todas estas funciones
son de vital importancia para el desarrollo europeo a largo plazo.
A los profesores, entre los que se encuentran numerosos farmacéuticos de hospital de
todos los países mencionados, se les pide que impulsen el espíritu europeo en sus
enseñ anzas de manera que los estudiantes que no se movilicen participen también del
mismo.

4.1.2. Tutorías y Sesiones informativas

Los farmacéuticos de hospital implicados en la docencia universitaria realizan con


frecuencia labores de tutoría. Su papel reviste unas características especiales ya que
de acuerdo al plan de estudios de la carrera de Farmacia los alumnos tienen limitado
contacto con la realidad laboral y el farmacéutico de hospital es un profesional que
desarrolla su actividad laboral diaria en un medio hospitalario, en contacto directo
con el paciente y con distintos profesionales, dejando constancia del papel que el
farmacéutico desempeñ a en este medio y abriendo nuevas vías de desarrollo
profesional.
Es muy importante que los alumnos universitarios conozcan esta realidad (y otras
muchas otras de desarrollo profesional) desde cursos tempranos para que puedan
orientar sus esfuerzos e inquietudes en la direcció n hacia la que muestren mayor
afinidad. En este sentido la labor de tutoría resulta imprescindible. El apoyo de la
tutoría constituye uno de las principales actividades de la personalizació n e
individualizació n en el proceso de aprendizaje, al atender las diferencias personales
de los intereses y necesidades de los alumnos.
La tutoría se concibe, por una parte, como una intervenció n didá ctica encaminada a
resolver problemas y atender consultas relacionadas con los contenidos de formació n;
por otra, encierra también una dimensió n de orientació n vinculada al asesoramiento
del alumno en la adaptació n de la metodología de trabajo a sus necesidades
individuales, o a la adquisició n de técnicas y há bitos de estudio, entre otros aspectos.
Fundamentalmente, los objetivos de la tutoría consisten en apoyar, orientar y evaluar
el proceso de aprendizaje de los alumnos. Entre las funciones que un tutor debe
desarrollar podemos citar:
Planificació n de la formació n del alumno.

Seguimiento de la formació n del alumno.

Determinar el tipo de evaluació n que sirva para determinar el cumplimiento


de los objetivos docentes antes de finalizar el periodo de formació n.

Definir de la manera má s concreta posible los objetivos a alcanzar en el


periodo de formació n.

Trasladar los objetivos al alumno y explicarlos de forma que el alumno alcance


idéntica comprensió n de los mismos.

Incentivar y motivar la docencia.

Seguimiento y bú squeda de la causa de los problemas del alumno.

Coordinació n con otros tutores y con los profesores que intervienen en la


educació n del alumno.

Contribució n a la definició n y establecimiento de los objetivos docentes.

EXAMEN N°

NOMBRE Y APELLIDO: __________________________________________________________


CODIGO: ____________
FECHA: ____________

CUESTIONARIO

1. ¿COMO ES LA COMUNICACIÓN EN FARMACIA HOSPITALARIA ?

2. ¿CUALES SON SUS OBJETIVOS?

3.COMENTA SOBRE LA DOCENCIA EN FARMACIA HOSPITALARIA.

4. ¿CUÁLES SON SUS ASPECTOS LEGALES?

5. ¿CUÁLES SON LAS OTRAS ACTIVIDADES DOCENTES EN FARMACIA


HOSPITALARIA

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