Gutiérrez López Mitzi

Gómez Morillon Evelin

Paradigma indiciario

El método de Morelli se nos ejemplifica con pinturas ya que así fue cómo surgió,
Morelli para identificar las pinturas que fueran auténticas y no una copia se fijaba
en los detalles que muy pocos se enfocaran en copiar como por ejemplo en la
forma en la que se pintaban las uñas, las orejas, las manos y no aspectos que por
instinto se copiarían como los ojos o las sonrisas. Desafortunadamente su método
fue muy criticado, quizás en parte por la seguridad casi arrogante con que era
propuesto. Posteriormente fue juzgado y desacreditado por ser groseramente
positivista.

Por otra parte, el renovado interés por los trabajos de Morelli es mérito de Wind,
que ha visto en ellos un ejemplo típico de la actitud moderna frente a la obra de
arte. Wind declara que los libros de Morelli tienen un aspecto insolito si se les
compara con los de los demás historiadores de arte.

Freud declaró en una forma explícita y reciente la gran influencia intelectual que
Morelli ejerció sobre él en una fase muy anterior al descubrimiento del
psicoanálisis. Se hace mucho énfasis en su labor por observar cosas que
cualquiera pasaría por desapercibidas inclusive se compara con Sherlock Holmes
y con el psicoanálisis de Freud ya que en palabras de este último el psicoanálisis
también puede deducir muchas cosas poniendo atención a impulsos o acciones
que se hacen de manera inconsciente y que muchos pasan por alto así tal cual
con las pinturas que examinaba Morelli previo al psicoanálisis tomando en cuenta
detalles que serían como firmas inexplícitas del pintor.

En el texto se hace mención de que Freud pudo haber sido influenciado por Morelli
con sus escritos en algún punto de su juventud.
El método de Morelli está muy relacionado con la técnica del psicoanálisis médico.
En el texto se hace mención de la triple analogía que es la respuesta a una vista
muy simple. La triple analogía estaba conformada por: Freud que era un médico,
Morelli que se había diplomado en medicina y Conan Doyle que había sido médico
antes de dedicarse a la literatura. En los tres casos se entrevé el modelo de la
sintomatología médica, la cual es la disciplina que permite diagnosticar las
enfermedades inaccesibles a la observación directa sobre la base de síntomas
superficiales. En este punto, se hace una comparación entre el historiador y el
médico, tienen una relación porque el medico utiliza los cuantos nosograficos para
analizar el morbo especifico del enfermo singular, y como el del médico, el
conocimiento histórico es indirecto, indiciario, conjetural.

Por otro lado, se nos dice que el paradigma indiciario o sintomático es lo que
básicamente une a todo ya que está presente tanto en los ejemplos anteriores
como en sucesos del pasado como la cacería donde se buscaban indicios del
animal que se quería cazar como por ejemplo heces, pisadas, huellas y también
está presente en aspectos del futuro ya que incluso la práctica de la adivinación se
basa en indicios que le dan por ejemplo las estrellas, se siguen esas pistas o
indicios para concluir algo; esta vez tomando por ejemplo a Sherlock él sigue las
pistas para deducir quien es el asesino o el villano.

Mancini decía que se debía hacer un método para la autenticación de las pinturas
que implicara una práctica parecida a la de los anticuarios y bibliotecarios que
podían decir si una obra era de tal autor debido a su relación con el tiempo, es
decir que reconocían el tiempo en el que fue escrito debido a su forma de escribir
y/o la forma de los caracteres.

Al llegar a Europa el concepto de propiedades y del incremento de crímenes por

los que se podía reincidir se buscaron métodos de autenticación de identidad y se
pasó desde mutilación hasta rasgos generales como la altura y ciertas medidas
del cuerpo estrictas para detectar a los criminales que habían reincidido, incluso
Bertillon sugirió algo que se liga con el asunto de darse cuenta en detalles que
pueden pasar desapercibidos sugiriendo el retrato hablado sin embargo se
encuentra con dificultades ya que era difícil distinguir por ejemplo entre la gran
monocromía del color de los ojos, después de todas estas opciones se llega a una
que sería más sencilla y clara, las huellas digitales de las cuales su idea como
método de reconocimiento fue planteada en 1823 por Purkyne y posteriormente
retomada por Galton en 1888.