Está en la página 1de 3

Origen del trascendentalismo

El concepto de trascendentalismo ya se tenía en tiempos de la Grecia antigua gracias a Platón que

lo describe de forma filosófica como la bondad absoluta y hace también referencia a la intuición

humana. Después Ralph Waldo Emerson en el siglo XIX definió al trascendentalismo a partir de

varias influencias como la del filósofo Immanuel Kant quién postuló que los objetos no son

cognoscibles en sí mismos, sino que dependen de la subjetividad del individuo. También hace uso

del Romanticismo que proponía la importancia del individuo y su entorno que le permitía adquirir

conocimientos infinitos. Y por último la influencia más notoria es el unitarismo religioso a base de

la cristiandad, que influencia al trascendentalismo con la idea de una deidad que está más allá de

los sentidos humanos y que es el creador de las almas y de la realidad perfecta en el universo.

Concretando todas estas características filosóficas dio como resultado el postulado de Emerson

que fue descrito mayoritariamente en su obra ensayística llamada Nature (1836) y en su obra

describiendo al erudito estadounidense.

El trascendentalismo de Emerson presentaría al hombre como el portador del alma entregada por

el Dios creador y que esta también posee la naturaleza. Es decir que, si el hombre interactúa con el

entorno a través de la intuición, observación y el lenguaje, que es el principal medio de correlación

entre estos, de esta manera se supone que se está acercando al macrocosmos que es la creación

de Dios y en efecto se está relacionado con esta deidad. Otro elemento principal del

trascendentalismo norteamericano es la disciplina con la cual el individuo tiene el poder de influir

en la naturaleza ya que este elemento provoca la voluntad del humano a estar activo en su

entorno y por tanto desarrolla más conocimiento acerca de su realidad. Es decir, que la diferencia

entre el individuo y la naturaleza es que el primero tiene la capacidad de estar activo y el último

solo juega un papel de entorno estático donde el hombre puede cambiarlo todo a su conveniencia.
Por tanto, el objetivo de esta ideología es la independencia del ser humano a las tradiciones sino

ellos poder realizar sus propias culturas a través de sus proyecciones y conocimientos actuales ya

que según su mentalidad la verdad solo está en la mente propia que se relaciona con su entorno

que es la naturaleza, es decir no pueden creer en la historia sino solo en lo que ellos interpretan

en el presente. Así se expresa Emerson acerca de esta visión que tiene el trascendentalismo en su

obra Nature:

Las generaciones anteriores miraban cara a cara a Dios y a la naturaleza; nosotros lo

hacemos a través de sus ojos. ¿Por qué no habríamos de entablar también nosotros una

relación original con el universo? ¿Por qué no habríamos de tener una poesía y una

filosofía que sean fruto de nuestra propia visión y no de la tradición, y una realidad que nos

sea revelada a nosotros, en lugar de ser la historia de la revelada a ellos?

El espíritu de la naturaleza, 1998, p. 2

Un ejemplo de la importancia que le da al espiritualismo humano este trascendentalismo es al

referirse a los estados de ánimo que son el catalizador de la perspectiva de la naturaleza y por lo

tanto de la cantidad de belleza en nuestro entorno.

De acuerdo a esta ideología, Emerson estaría justificando la ambición del hombre, la colonización,

el desarrollo del hombre sin importar los cambios bruscos que haga en la naturaleza, es por eso

que se considera responsable de originar la cultura estadounidense, aunque él se refería a su

sistema como “adorador del dólar” pero su filosofía es la que se impregnó en la mente de los

norteamericanos ya que no les importa su entorno, solo su comodidad, la de su propio pueblo

generando también el egoísmo en segundo plano o como un síntoma secundario de este

trascendentalismo.
Asimismo, en la literatura el trascendentalismo se origina a base de contextos románticos donde la

naturaleza es vista como un alma pura y similar a la del individuo y en donde se puede apreciar la

armonía entre estas creaciones del Dios todo poderoso. Se pueden encontrar claros ejemplos en la

poesía norteamericana de autores como Emily Dickinson y Walt Whitman, estos artistas rescatan

el trascendentalismo de Emerson, ya que en sus poesías es notoria la relación que tiene el

individuo con la realidad que le permite ver la naturaleza. Esta poesía también hace referencia a la

experiencia que el ser humano obtiene a base de la interacción con la naturaleza donde el hombre

compara y relaciona imágenes, sonidos o texturas con otras similares, aquí radica el complemento

filosófico del trascendentalismo norteamericano acerca del conocimiento que le otorga el entorno

al ser humano y la necesidad de poseer la sabiduría absoluta del individuo y así poder

experimentar todo de la naturaleza, haciendo referencia una vez más a una clave del

romanticismo.

Otro punto que resulta interesante de la literatura trascendental es la medida con la cual impacta

la muerte al individuo, ya que en estas poesías es notorio que el hombre no se muestra en un

clímax trágico debido a su pronta muerte, sino que la acepta con tranquilidad definiéndola como

un proceso natural que toda alma en la realidad debe pasar por voluntad de Dios. Y es en este

punto es donde se demuestra que el trascendentalismo norteamericano desciende del unitarismo

religioso, es donde se demuestra el valor de confianza que tiene el individuo hacia su Dios a lo

largo de su vida. Incluso el hombre agradece a su Dios por haberle permitido experimentar la

realidad de su creación según esta ideología.

También podría gustarte