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ISSN 2618-1908

N° 6 - Diciembre 2019

Revista Digital Cuatrimestral


1
ARTETERAPIA
Proceso Creativo y Transformación

Revista Digital Cuatrimestral

STAFF
Dirección General: Paula Gimbatti
Dirección de Redacción: Silvia Lifschitz
Dirección de Arte: Gabriela Bacchi
Gestión y Administración: Silvia Koklia
Relaciones Institucionales: Laura Uribarri

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Edición y corrección: Noelia Poloni
Diseño y Diagramación: Oscar Alonso
Diseño web y puesta online: María Clara Diez

Arteterapia. Proceso Creativo y Transformación es propiedad de:


Paula Gimbatti, Silvia Patricia Lifschitz y María Gabriela Bacchi.
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ducciones expresados en los artículos aquí publicados correspon-
den exclusivamente a sus autores. Los autores son responsables
de haber obtenido los permisos necesarios para la utilización de las
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ner la debida confidencialidad y reserva con respecto al material
clínico que utilizan.

ARTETERAPIA. Proceso Creativo y Transformación es una realización


editorial de:

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N° 6 - Diciembre 2019
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ISSN 2618-1908
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sibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.

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Sumario
Editorial 4
• La potencialidad del camino

Haciendo foco 5
• Reflexiones. Alejandro Reisin

Centros de formación 7
• Formación en arteterapia con orientación antroposófica. Centro Vertical. Gabriela Porák de
Osman

Caleidoscopio de lenguajes 13
• Mesa de arena o bandeja de arena (sandtray) o juegos en la arena (sandplay). Primera parte.
Graciela Bottini
• Danza, habitar los cuerpos. Victoria Alcala
• Dripping corporal escénico. Mariana Scioti y Claudio Mestre
• La clínica corporal dramática con máscaras. Elina Matoso

Encuentros conversados 30
• Entrevista a Nadia Collette

Experiencias arteterapéuticas 37
• Un análisis de imágenes artísticas infantiles en dos niñas con fobia al dentista.
Estela Marina Garber
• Breve proceso de Danza Movimiento Terapia individual: “El movimiento me cura”.
Amanda Úrsula Buneta

En profundidad 45
• “Entre Retazos Construyo Esperanza”. Arteterapia con mujeres enfrentando un duelo.
Claudia Silva Campusano

Agenda de congresos, simposios y encuentros 53

Situaciones arteterapéuticas 56

Galería de lenguajes arteterapéuticos 57

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Editorial

La potencialidad del camino


Fines de 2019. La complejidad irrumpió en la realidad, en de la incertidumbre y de lo inesperado en una propuesta
las ciencias, en la experiencia cotidiana de cada habitan- en movimiento que plantea momentos de detención.
te del planeta. La incertidumbre atraviesa la lectura del
tiempo y el espacio. En este editorial, convocaremos al En nuestra gestación acordamos otra idea fundacional:
paradigma complejo y transdisciplinar, para que nos asis- que existían diversos lenguajes que conformaban el ca-
ta en la tarea de elaborar el balance arbitrario pero inevi- leidoscopio arteterapéutico y que debíamos ser amplias
table ante la culminación de un nuevo año. en la difusión de estas posibilidades. Por tal motivo pre-
sentamos en este número una diversidad de posibilida-
Edgar Morin, uno de los pensadores más prolíficos y fe- des que pueden enriquecer el encuadre arteterapéutico:
cundos de nuestro tiempo, sostiene que los conceptos la clínica dramática con máscaras, la apertura que brinda
viajan y más vale que lo hagan sin ser detectados por los la danza, el dripping corporal escénico y el juego o bandeja
aduaneros, porque la circulación clandestina de ideas ha de arena.
permitido a las disciplinas desasfixiarse.1 Esto mismo su-
cedió con nuestra revista desde aquella sincronicidad que Nuestro encuentro conversado es con Nadia Collette, una
reunió a quienes la gestamos en 2016 hasta el número profesional que ha jerarquizado el arteterapia por su tra-
actual: el proyecto se desplazó sin pedir permiso ni re- bajo con pacientes que se encuentran en cuidados palia-
querir sellos de ninguna autoridad hasta convertirse en tivos. Recorrimos su vida, sus formaciones, su unión con
un espacio que convoca a arteterapeutas de todo el mun- el arte y el arteterapia, sus principales proyectos.
do para compartir sus saberes y sus haceres, sus dudas y
la aún menor cantidad de certezas. Adherimos también en nuestro inicio a un concepto am-
pliado de las poblaciones que pueden beneficiarse del
Esta ha sido una de las ideas iniciales que nos prometi- arteterapia en los ámbitos educativo, clínico o social. La
mos sostener y lo hacemos incluso cuando la cuota de arteterapeuta argentina Estela Garber reflexiona sobre
incertidumbre parece reclamar precisiones. La perífrasis su trabajo con niños con fobia al dentista. Desde Chile,
del nombre de la revista (“proceso creativo y transforma- Claudia Silva Campusano presenta una síntesis de la in-
ción”) ya hacía foco en el camino más que en el destino. vestigación realizada a partir de su trabajo con mujeres
Esto se aplica a la concepción del arteterapia como un en proceso de duelo por la muerte de un ser querido.
encuadre productor de subjetividad en el viaje, y también
a esta revista que se va reconcibiendo, reconfigurando y No podemos dejar de mencionar la expectativa que nos
repensando en el proceso de construcción de cada nú- genera la realización en 2020 del VII Congreso Latinoa-
mero. mericano de Arteterapia en Chile, que auspiciamos des-
de la revista. Incluimos una nota vinculada a este hecho
Esta idea de movimiento, sin embargo, no impide que nos importante para el arteterapia en la región e invitamos a
detengamos a la vera del camino a reflexionar. Y este nú- todos los profesionales a ser parte de esta convocatoria
mero refleja una vocación concomitante por detenerse, que es una nueva ocasión para tender puentes, derribar
por hacer una pausa, serenarnos y pensar, como invitaba muros y compartir experiencias.
Heidegger a mediados del siglo pasado en una memora-
ble alocución en la que se conmemoraba el nacimiento de Los invitamos a recorrer las páginas de este camino y a
un compositor.2 Por eso, en este número presentamos la detenerse cada vez que algo los sorprenda y los invite a
proposición de viaje que plantea el arteterapeuta argen- pensar.
tino Alejandro Reisin, en la que sugiere un juego de ecua-
ciones de juntura entre el arte y la terapia, derrotero no ¡Feliz 2020!
determinado de antemano que abre espacio a la riqueza Equipo Editorial

1 Morin, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. España: Gedisa


2 Heidegger, M. (1955). Serenidad. 4ta ed. en español (2002). Barcelona: Ediciones del Serbal.

4
Haciendo foco

Reflexiones
En esta oportunidad quiero dejar un pequeño
texto de índole reflexiva que brinde caminos
para la producción teórica y singular de cada
arteterapeuta.

Siempre me ha convocado la posibilidad de co-


nocer la propia herramienta del pensamiento
(alias ”concepciones teóricas”) con la que ope-
ramos en el mundo de lo real. Evidentemente,
nuestra práctica se ve delineada por concep- Alejandro Reisin1
ciones generales que tenemos sobre el arte, el
sujeto, los objetos, la salud, la producción y el
proceso, entre otros.

Con el ánimo de develar ese cristal con el que


miramos, y sabiendo que vemos según nuestro
propio aparato (conceptual), propongo la aven-
tura de suspender todos los criterios acerca del
arteterapia para abordar (arteterapéuticamen-
te, quizás) el develamiento de esa mirada.

Entonces, si prescindiéramos de buscar defi-


niciones y jugáramos con las asociaciones que
se entablan a partir de las dos palabras clave
(”arte” y ”terapia”), y pudiéramos desplegar en
una hoja de gran tamaño aquellas sugerencias
que provinieran desde nuestro espontáneo
pensar, tal vez encontremos múltiples signifi-
caciones potentes en un posterior análisis.

Al modo de la técnica del brain storm, esta dis-


tingue dos momentos: primero, el de la lluvia
de ideas propiamente dicha, donde se prohíbe
cualquier tipo de enunciados de juicios o pre-
juicios, para que fluya sin ninguna obstrucción
aquello que es asociado en el mismo fluido;
segundo, el posterior análisis de lo emergido,
evaluando su pertinencia y posibilidad de sus-
tentación.

Avancemos entonces: vertamos en una hoja –


en sitios opuestos de la misma–, las palabras
por separado: ”arte” y ”terapia”. Luego, solo ju-
guemos con las espacialidades entre las pala-

1 Licenciado en Psicología. Profesor de Psicología en Nivel Medio y Superior. Psicólogo social. Magíster en Gestión Educativa. Cofundador y codirector de la
Primera Escuela Argentina de Arteterapia. Fundador del Movimiento Argentino de Arteterapia. Autor de diversos libros, entre ellos: Creatividad, Psiquismo y
Complejidad; Poéticas del tiempo; Arteterapia. Semánticas y Morfologías, y Clínica del Pensamiento Arteterapéutico.

5
Haciendo foco

podría ser ”la creatividad de lo simbólico a tra-


Con el ánimo de develar ese cristal con vés del arte posibilita una elaboración de he-
el que miramos, y sabiendo que vemos rramientas para las situaciones de la vida”.
según nuestro propio aparato (conceptual), Si nos tomamos el trabajo de registrar estas
propongo la aventura de suspender todos los improvisaciones, ya a esta altura tendremos
una buena cantidad de oraciones o párrafos
criterios acerca del arteterapia para abordar que darán cuenta de pinceladas de pensamien-
(arteterapéuticamente, quizás) el develamiento tos que salieron frescos del horno.
de esa mirada. Podemos seguir si ya le tomamos el gustito de
crear nuestra herramienta teórica a medida.
De cada palabra vertida buscamos su opuesta
(en el caso de ”expresión” sería ”inhibición” u
bras que asociemos y el centro que las inspira. ”opresión”). Al menos se nos multiplica por dos
Por ejemplo, cerca de arte quizás escribamos el contenido de todo lo vertido allí y podemos
”creatividad” y cerca de ”terapia”, ”elaboración”. seguir armando frases que argumentan los
criterios que habitan en nosotros, en nuestras
Si no pretendemos ningún resultado y nos ”de- prácticas.
moramos” en esa experiencia (insisto, no debe-
mos juzgar la pertinencia de la palabra que nos ¿Quieren seguir más aún? Nos tomamos el tra-
viene a la mente) nos encontraremos con una bajo entonces de definir cada término. ¿Cómo
red de palabras que han surgido desde adentro distinguimos ”creatividad” de ”creación” o ”ex-
y que quizás (quizás...) se relacione con pen- presión” de ”comunicación”? Así, continuamos
samientos que tengamos y que no están en la multiplicando términos y precisando pensa-
superficie de nuestra conciencia. mientos, lo cual nos puede habilitar a nuevas
ideas y, por lo tanto, nuevas posibilidades de
Cuando ya no nos quede lugar en la hoja, toma- intervención, ya que, como dice el dicho: ”no
remos la decisión de seguir en otra o detener- hay nada más práctico que una buena teoría”.
nos allí. Valga la oportunidad para decir que ya
con eso disponemos de mucho material para ¡Que lo disfruten!
trabajar y siempre tendremos la posibilidad de
seguir reformulando lo que pensamos y ajus-
tarlo según nuevos criterios a los que adscri-
bamos.

Con todas estas palabras comenzamos nues-


tro segundo tiempo de acción: las leemos se-
gún diferentes cristales. ¿Qué enlaces podría-
mos producir uniendo una palabra cualquiera
del lado del ”arte” con otra cualquiera del lado
de ”terapia”? Se podría dar una cópula de pala-
bras que visibilizaría una terceridad (así como
arteterapia es una conjunción creadora), por
ejemplo, ”sensibilidad y elaboración”.

Luego de discurrir entre distintos acoplamien-


tos pasemos a otra experiencia creativa, crea-
dora y original (basada en nuestro origen): ar-
memos frases que enlacen distintas palabras
de ambos espacios diferenciados, yendo y vi-
niendo cual costura o bordado, agregando más
palabras según nuestra necesidad. Un ejemplo

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Centros de formación

Formación en arteterapia con


orientación antroposófica
Centro Vertical
La formación en arteterapia con orientación
antroposófica que ofrece Centro Vertical
(Buenos Aires, Argentina) termina la cursada
del primer grupo en noviembre de 2020. El
camino individual dentro de un proceso gru-
pal es acompañado por un método de apren-
dizaje para la formación de adultos.
Gabriela Porák de Osman1

Nuevos caminos del aprendizaje del arte y de la arte- El Centro Vertical


terapia con orientación antroposófica
El Centro Vertical se fundó el 15 de mayo de 2016 en
La arteterapia con orientación antroposófica se desa- el Centro Cultural y Social El Faro, en Olivos, Provincia
rrolla desde la primera mitad del siglo XX como fruto de Buenos Aires (Argentina). Es un espacio para encon-
del trabajo conjunto entre médicos y artistas, como trarnos y construir juntos nuevos caminos de apren-
una ampliación de la medicina antroposófica (fundada dizaje del arte y de la arteterapia, con la esperanza de
por Rudolf Steiner e Ita Wegmann en Suiza). Se inicia contribuir al desarrollo individual y social de nuestra
en el año 1924 en la primera clínica antroposófica en comunidad. En él queremos crear un ámbito de au-
Suiza, con la Dra. Ita Wegmann (1878-1943), quien le toeducación, intercambio, investigación y encuentros
encargó a la Dra. Margarethe Hauschka (1896-1980), entre profesionales de arteterapia, medicina, arte y
médica y artista, que desarrollara ejercicios artísticos otras disciplinas afines para la formación de artetera-
para favorecer los procesos de sanación de sus pa- peutas con orientación antroposófica.
cientes.
La formación en arteterapia con orientación antropo-
El primer centro de formación de arteterapeutas con sófica se desarrolla en cuatro años de cursada y un año
orientación antroposófica fue creado por la Dra. Haus- posterior para realizar y concluir dos casos clínicos.
chka en Bad Boll (Alemania), en el año 1960. La arte-
terapia con orientación antroposófica se diferencia de Nuestro objetivo es obtener la certificación de la Sec-
la arteterapia que surge en Estados Unidos y Europa a ción Médica del Goetheanum (Suiza) y de la Asociación
mediados del siglo XX, fundada como un impulso psi- Internacional de Formaciones en Arteterapias Antro-
coanalítico-psicológico. posóficas (iARTe, International Association of Anthro-
posophic Arts Therapies Education).
Hoy en día se practica arteterapia con orientación an-
troposófica en numerosas clínicas y consultorios en Campos y ámbitos de acción
todo el mundo, especialmente en Alemania, Suiza,
Países Bajos y Estados Unidos. Junto con la medicina La arteterapia es aplicada en el tratamiento y preven-
antroposófica, la arteterapia con orientación antropo- ción de enfermedades corporales, psicosomáticas y
sófica también está desarrollándose en Latinoamérica. psíquicas, tanto crónicas como agudas, así como tam-

1 Cofundadora de la Formación en Arteterapia Centro Vertical. Artista plástica. Arteterapeuta y docente.

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Centros de formación

bién en problemas de desarrollo, crisis biográficas y en Durante el tercer y cuarto año trabajamos en los
la medicina paliativa. Puede ser ofrecida a niños, jóve- contenidos médico-terapéuticos, reconociendo los
nes, adultos y ancianos. procesos artístico-terapéuticos propiamente dichos
para las diferentes enfermedades, unilateralidades.
Por lo general, se brinda en consultorios privados o en Comenzamos a trabajar en la preparación para la
instituciones como hospitales, escuelas, clínicas, geriá- elaboración de un caso clínico.
tricos, hospicios, centros psiquiátricos, etc., en forma
individual y, en ocasiones, en forma grupal, pero con un Docentes arteterapeutas del exterior
seguimiento personal.
Es de nuestro interés que los estudiantes puedan
Plan de estudios tener un intercambio con docentes de larga expe-
riencia, mostrando diferentes formas del trabajo en
Uno de los objetivos de la formación es permitir que los el abordaje arteterapéutico. Los módulos intensivos
estudiantes transiten un camino de autotransforma- (de cinco días de duración) son dictados por artete-
ción; es un impulso para encontrar el camino propio e rapeutas del exterior (Europa y Brasil).
individual.
Talleres abiertos
El arte, en sus diversas formas, es el corazón de nuestro
plan de estudios. A través del arte podemos descubrir Ofrecemos talleres abiertos a todo interesado en
aquello que quiere devenir y despertar así las fuerzas continuar formándose como arteterapeuta, a artis-
de autosanación que viven dentro de cada uno de no- tas plásticos y a personas que quieran realizar ex-
sotros. Los trabajos artísticos son acompañados por periencias en el ámbito artístico y artístico-terapéu-
un registro de autoobservación que permite descubrir tico.
las fuerzas que despiertan y mueven los procesos ar-
tísticos sugeridos. “Aprender a aprender” es un método ¿En qué consiste la arteterapia con orientación an-
de aprendizaje para adultos creado por Coenraad van troposófica
Houten, basado en los siguientes siete procesos: per-
cibir, relacionarse, elaborar, individualizar, ejercitar, cre- La arteterapia con orientación antroposófica nos in-
cimiento de la facultad y nueva creación. Durante los vita a transitar un proceso creativo individual, que se
cuatro años de cursada este método es incorporado al desarrolla por medio del intercambio entre el clien-
proceso de aprendizaje. te, el arteterapeuta y el trabajo artístico propiamen-
te dicho. El trabajo artístico es propuesto y sugerido
Los dos primeros años de la formación están enfocados en su mayor parte por el arteterapeuta, conociendo
en la conquista de las diversas técnicas artísticas, ex- los efectos que poseen las diversas técnicas, los co-
plorando diversos materiales. Nos introducimos en la lores, las formas en relación a las leyes que actúan
historia del arte, con sus grandes obras, como imagen en el Cosmos y en la Tierra, despertando y activando
íntima de la evolución del alma humana en el transcur- las fuerzas correspondientes en el cuerpo humano.
so del tiempo, lo que también constituye un importante
recurso terapéutico. La práctica de la observación y el A través de varios encuentros se promueven pro-
descubrimiento de los reinos de la naturaleza y de las cesos, transitando un camino de metamorfosis y
leyes que en ellos habitan forman parte del contenido transformaciones, buscando despertar las fuerzas
de estos dos años. Reciben los fundamentos de la cos- creadoras, que son al mismo tiempo fuerzas de au-
movisión antroposófica. tosanación, y equilibrando aquellas unilateralidades
que pueden conducir hacia una enfermedad. Sus
efectos se hacen visibles y/o perceptibles en el ám-
Los procesos de vida y de sanación se bito físico, vital, anímico y espiritual.
hallan íntimamente ligados a los procesos En el proceso de sanación el hombre íntegro pue-
creativos, y a un camino de aprendizaje y de ser activado e integrado… la participación cons-
tructiva y activa del paciente necesita ser ejercitada,
transformación. Por ello, nos acompañan a y los procesos artísticos son una posibilidad muy
lo largo de los cuatro años de la formación. apropiada para ello.

8
Centros de formación

Las técnicas artísticas polaridades de luz y oscuridad, al igual que el ámbito


en donde surge el color. Si observamos con atención
Las técnicas que utilizamos son la plástica, con el mo- los colores en el cielo entre la noche y el día y sus tran-
delado, la pintura y el dibujo. siciones, podremos descubrir sus leyes, que son al
mismo tiempo las leyes del alma. Por ello, después de
Los elementos y técnicas artísticas actúan de manera un profundo trabajo y conocimiento, el arteterapeuta
muy diferentes, tanto en los procesos anímico-espiri- con orientación antroposófica puede acompañar un
tuales, como en los físico-corporales. Las formas y los proceso de sanación a través del color. Las cualidades
colores nos rodean en el mundo visible, y ambos ele- vitales y anímicas del color están al servicio de la tera-
mentos son la base para el trabajo artístico. La belleza pia correspondiente a cada necesidad.
y la armonía son aspectos muy presentes en nuestro
camino, y la naturaleza exterior y sus leyes son una El dibujo es utilizado en sus variadas formas: dibujo de
gran inspiración para nuestro trabajo, siendo el hombre objetos-figurativo, carbonilla, sombreado diagonal, tiza
un microcosmos que forma parte del macrocosmos. pastel, dibujo dinámico, geométrico y dibujo de formas.
Con cada una de las técnicas promovemos un efecto
En la pintura trabajamos con el color y la forma y su diferente en el paciente.
relación con el hombre. Utilizamos diversas técnicas,
como la acuarela con veladuras, pigmentos naturales En el modelado con arcilla permeamos a la materia de
y vegetales. La técnica que empleamos con mayor fre- movimiento y vitalidad, creando metamorfosis y tran-
cuencia es la acuarela “húmedo sobre húmedo”, en la siciones que nos permiten vivenciar la forma, el límite,
que se trabaja sobre una hoja húmeda, ya que el alma el sostén, el apoyo, la claridad y el orden en armonía.
fluye en el mundo del color y es allí donde logra fluir Activamos las fuerzas que hacen a la vida y al cuerpo
y brillar mejor, pudiendo armonizar aquí la relación de porque, como expresa Rudolf Steiner, “En cada hom-
la vida psíquica con la vital (estimula la actividad glan- bre habita un escultor” (Steiner, GA 308). También se
dular y activa el apetito). La propia alma vive entre las pueden utilizar materiales como la madera y la piedra.

CENTRO VERTICAL
CURRÍCULO
1er. Año
Troncal Arte Ciencias

Mundo físico “Aprender Plástica: Fundamentos


a aprender” - Dibujo de la Antroposofía:
- Pintura - Génesis
- Modelado - La Tierra como
- Experimentación con organismo vivo
materiales - Cuatro reinos
- Cuatro elementos

Trabajo anual: “Los siete Historia del Arte: Medicina


El árbol procesos vitales - De la Prehistoria a Grecia antroposófica:
- Obras de arte - Historia de la medicina
- Imagen del hombre
Teoría del color de Goethe - Cuatrimembración y
trimembración
Euritmia2

Música

2 La euritmia es un arte del movimiento que hace visible lo audible.

9
2do. Año
Centros de formación

Troncal Arte Ciencias

Mundo vital “Aprender Plástica: Fundamentos


a aprender” - Dibujo de la Antroposofía:
- Pintura (acuarela húmedo - Los cuatro éteres
sobre húmedo): - Currículo de arte
“Metamorfosis de las Waldorf
plantas” - Septenios
- Modelado:
“Cabeza biográfica”
- Técnicas de
experimentación

Trabajo anual: “Los siete Historia del Arte: Medicina


Investigación de procesos vitales” - De Roma al Medioevo antroposófica:
la vida y obra de - Embriología
un artista plástico Euritmia - Cuatro órganos
- Los siete procesos
Música vitales

3er. Año
Troncal Arte Ciencias

El espacio interior “Aprender Plástica: Medicina


a aprender” - Dibujo antroposófica:
“las siete técnicas de dibujo” - Salud y enfermedad
- Pintura (acuarela húmedo - Polaridades
en húmedo): - Histeria-Neurastenia
“La gran respiración - Inflamación-Esclerosis
pictórica - El hombre invisible
(M. Hauschka)”
- Modelado en arcilla

Trabajo anual: “Los siete Gestos terapéuticos La salutogénesis


Proyecto artístico procesos vitales”
social Literatura Pérceval Pedagogía Curativa:
- Tres polaridades
Euritmia
Biografía
Música
Árboles y planetas

Los siete planetas

Calendario del alma

10
Centros de formación

4to. Año
Troncal Arte Ciencias

La individualidad “Aprender Plástica: Medicina


a aprender” - Dibujo antroposófica:
- Pintura - Doce sentidos
(veladuras y húmedo en - Doce cosmovisiones
húmedo) del mundo
- Modelado en arcilla - El zodíaco

Trabajo anual: “Los siete Cuerpos platónicos Psiquiatría:


Investigación sobre procesos vitales” - Enfermedades
una enfermedad Serie sanadora de las psicosomáticas
Madonnas - Adicciones

Teoría del color de R. Casos clínicos


Steiner
El hombre ante el
Euritmia umbral
(cuidados paliativos)
Música
Actitud del terapeuta

Observaciones / Pasantías / Prácticas

5to. Año
No presencial. Realización y presentación por parte del estudiante de dos casos clínicos supervisados en
forma multidisciplinaria.

Modo de cursada en la actualidad • Estar abierto a los contenidos de la antroposofía.

De marzo a noviembre (receso en julio). Grupo fundador, coordinador y cuerpo docente


Tres martes por mes de 14:45 a 19:15 h.
Cuatro módulos cortos por año: jueves de 17:30 a Graciela Susana Álvarez
20:30 h, viernes de 16:30 a 20:30 h, sábados de Artista plástica. Profesora de Artes Visuales. Arte-
8:30 a 18:00 h. terapeuta con orientación antroposófica, certifica-
Cuatro módulos largos por año: miércoles, jueves, da por la iARTe. Docente de Arte en la Escuela Wal-
viernes y sábados de 8:30 a 18:00 h; domingos de dorf San Miguel Arcángel.
8:30 a 13:00 h.
Julieta Chiappano
Artista plástica. Docente y arteterapeuta con orien-
Requisitos de ingreso tación antroposófica, certificada por la iARTe. Pro-
fesora y Licenciada en Artes Visuales (Instituto
• Título secundario. Universitario Nacional de Arte). Profesora y Rectora
• Tener más de 24 años de edad. de la Escuela Superior de Bellas Artes de Neuquén.
• Certificado psicofísico emitido por una institución Profesora y Coordinadora del Seminario Pedagógi-
pública. co Waldorf del Comahue.
• Entrevista personal de admisión.

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Hilda Díaz Vieyra
Centros de formación

Artista plástica. Docente y arteterapeuta con orien-


tación antroposófica, certificada por la iARTe. Pro-
fesora de Pintura y Dibujo de la Escuela Prilidiano
Pueyrredón. Ayudante. Profesora de Arte y Directo-
ra de la Escuela Waldorf Rudolf Steiner.

Gabriela Henke
Artista plástica. Docente. Egresada de las escuelas
nacionales de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y
Ernesto de la Cárcova. Docente de Arte en la Escue-
la Waldorf Rudolf Steiner y en seminarios pedagó-
gicos Waldorf.

Gabriela Porák de Osman


Artista plástica. Docente y arteterapeuta con orien-
tación antroposófica, certificada por la iARTe. Pro-
fesora y Licenciada en Artes Visuales (Instituto
Universitario Nacional de las Artes). Docente en se-
minarios.

Eugenia Ana Spasoff


Licenciada en Letras (Universidad de Buenos Aires).
Docente. Docente en actividad (nivel secundario) de
la Escuela Waldorf.

Sucursal en Córdoba (comienza un grupo en mar-


zo de 2021)

Patricia Ruiz
Artista plástica. Arteterapeuta con orientación an-
troposófica (Rhodocrosita, Buenos Aires). Profeso- Los trabajos artísticos publicados fueron realizados por estudiantes en el
ra de Artes Visuales. Maestra en pedagogía Waldorf marco de la formación en arteterapia antroposófica y por participantes de
(Rosario, 2009). El Caldero de Oro, creación del Área los talleres abiertos.
Terapéutica (Córdoba).

Rita Deymonaz
Licenciada en Psicología. Arteterapeuta con orien-
tación antroposófica (Rhodocrosita, Buenos Aires).
Profesora de Teatro de Títeres (Tecnicatura de Di-
rección Teatral). Docente de nivel terciario. Docente
en Seminario Pedagógico Waldorf.

Leticia González
Artista plástica. Arteterapeuta con orientación an-
troposófica (Rhodocrosita, Buenos Aires). Maestra
Nacional de Dibujo y Pintura. Maestra en Pedagogía
Waldorf. Docente en el Seminario Pedagógico Wal-
dorf. El Caldero de Oro, creación del Área Terapéu-
tica (Córdoba).

Para mayor información visite nuestra página web:


www.centrovertical.org

12
Caleidoscopio de lenguajes

Mesa de arena o bandeja de arena


(sandtray) o juegos en la arena (sandplay)
Primera parte

Resumen

Este artículo presenta los lineamientos básicos


para trabajar mesa de arena desde la perspecti-
va junguiana y dentro del encuadre del Enfoque
Centrado en la Persona. Esta tarea es parte del
trabajo de capacitación y entrenamiento en tera-
pias expresivas.
Graciela Bottini1
Palabras clave: mesa de arena, juegos en la are-
na, terapias a través de las artes expresivas.
Basándome en sus investigaciones, aportes de ter-
El sandplay como método terapéutico fue desa- ceros y los míos propios, tanto en trabajo con niños
rrollado por la Doctora Dora Kalff a partir de la como con adultos, intentaré ordenar algunos concep-
propuesta de Margaret Lowenfeld “World Tech- tos fundamentales.
nique” (con quien estudió en Londres), semejante
al World Test de Charlotte Bülher, o a lo que era ¿Qué es la mesa de arena?
llamado “Erica method”, que fue implementado
en Suecia durante más de 50 años como instru- Ante todo, quisiera aclarar el término que la define.
mento diagnóstico en psiquiatría infantil. La Doctora Kalff designa su método como “sandplay”
(“juegos en la arena”), el cual tiene sus raíces en el jue-
La Doctora Kalff –formada rigurosamente en la go simbólico del niño. Se encuadra dentro del término
psicología junguiana– descubrió que el armado paradigmático junguiano de la “imaginación activa”,
de series de figuras de arena o escenas creadas actividad que facilita el proceso de Individuación. Es un
en la arena, trabajando tanto con niños como con método no verbal en psicoterapia, basado en un traba-
adultos, representaba el devenir de hacer cons- jo práctico-creativo dentro de una bandeja con arena
ciente lo inconsciente, y comprobó que el proceso (sandtray).
era similar al análisis de los sueños en el proceso
analítico. Demostró que trabajar en sandplay ini- El término “mesa de arena” es de mi invención, ya
cia un proceso psíquico, el cual es holístico y pue- que si bien me nutro de la teoría junguiana e incluyo
de guiar un camino de sanación y desarrollo del los lineamientos generales de la Doctora Kalff, agrego
potencial creativo de la personalidad. Además, otros aportes teóricos y técnicos. En ella, la persona
afirma que cuando un niño o un adulto construye trabaja en varias dimensiones, involucrándose en su
“mundos” con intervalos regulares, se puede ob- totalidad. Introduciendo las manos en la arena, el con-
servar un proceso de desarrollo profundo guiado sultante constela las dimensiones psicológica y espiri-
por la totalidad de lo oculto inconsciente. tual, dándoles forma visible desde sus propias manos.

1 Arte Terapeuta registrada por IEATA (International Expressive Arts Therapy Association) y miembro del Board. Co-fundadora de PCETI-Argentina (Person Centered
Expressive Arts Therapy Institute-sede Argentina). Docente universitaria en el país y en Guatemala. Miembro del equipo docente del Programa Columbia de Desarrollo
de la Conciencia. Correo electrónico: gracrea@gmail.com.

13
Dentro de psicología evolutiva, todos sabemos que
Caleidoscopio de lenguajes

tocando, concretando y viendo, podemos pasar al El término “mesa de arena” es de mi


concepto abstracto. También puedo agregar que, al invención, ya que si bien me nutro de la
trabajar con las manos en la arena, de manera es-
pontánea se estimulan y movilizan energías creati- teoría junguiana e incluyo los lineamientos
vas previas a las palabras. El tacto es un sentido que generales de la Doctora Kalff, agrego
“contiene” historias. Acariciar, sentir la temperatu-
ra, deambular con ritmo propio produce un juego de otros aportes teóricos y técnicos. En ella,
tensiones que naturalmente actúa como ejercicio la persona trabaja en varias dimensiones,
autocalmante y a la vez estimulador de imágenes,
sensaciones o asociaciones. Esto dispone al sujeto involucrándose en su totalidad.
a buscar formas, a dar o proyectar formas que irán
construyendo escenas, donde luego aparecerá o no
un relato.
teórica o recursos técnicos eficaces, su proceso de
El analista es testigo activo del proceso. Si agudiza ser persona, de estabilidad psíquica, su disposición
su escucha empática, su congruencia y aceptación, creativa, su congruencia y aceptación, deben estar
sostenidas por su capacidad de observación, intui- al servicio de la tarea que afecta y desafía a ambos,
ción y percepción de todos los sentidos, entonces sí analista y analizando.
acompaña al paciente o consultante en su búsque-
da de alivio o insight. Dora Kalff les proponía a sus La creatividad está íntimamente ligada a procesos
pacientes una sucesión de bandejas que atestigua- de muerte y renacimiento, con la capacidad de sol-
ban el devenir del proceso de Individuación descrip- tar viejas creencias o estructuras y crear nuevas. La
to por Jung y generado por el propio inconsciente. transformación es posible sin la ansiedad interna
En mi tarea, trabajo con una misma bandeja y va- de la mente del analista.
mos registrando en una cámara digital las trans-
formaciones que el paciente va realizando en cada Existen momentos donde confluyen de manera si-
sesión. Durante este proceso, en orden de dejar multánea dos procesos desde mí como analista: la
fluir y poder expresar lo personal, no intervengo ni interpretación de lo actual-cotidiano y acompañar
interpreto. Sin embargo, estoy presente con todos la regresión preconsciente, preverbal a aquel nivel
mis sentidos. primordial donde las heridas de un maternaje in-
adecuado puedan ser aliviadas o sanadas, no ha-
A veces incluyo alguna sugerencia ante los comen- blando o pensando, pero sí recuperando la tempe-
tarios que el analizando hace. En ese momento, ratura de los recuerdos. Este proceso afecta tanto
priorizo mi función de testigo empático desde una al analista como al analizando.
comprensión no verbal. Se crea un campo interac-
tivo entre analista y analizando que tiene aspectos El proceso analítico es un abordaje verbal, ocurre
temporales, espaciales y situacionales. Las formas en el diálogo entre el analista y el analizando. No
que emergen, las figuras que elige son la mane- podemos negar el valor de la palabra, solo que el
ra tangible y obviamente visible que el analizando lenguaje es una posibilidad de la expresión humana.
crea en esta interacción singular. Este punto implica Y la palabra está vinculada a la función racional de
cuánto y cómo debe ser el entrenamiento de un te- la conciencia.
rapeuta en mesa de arena. ¿Quién puede cocinar sin
haber cocinado? Nadie. Sumamos a la palabra la observación del lenguaje
corporal, en especial la expresión de las manos. El
Otra observación relativa a esta tarea es que el ana- rol del analista en una primera etapa es el de ob-
lista entra en el proceso terapéutico de su paciente servador, presente y atento. Fotografía el proceso,
a través del Registro Subjetivo Transferencial, o en autorizado por el consultante, y también lo alienta a
términos holísticos, por resonancia. De acuerdo con que vaya relatando lo que pasa por su mente mien-
el principio de resonancia, las cualidades del analis- tras realiza la tarea. Ambos la contemplan cuando
ta se activan y toman vida en el analizando. ¿A qué está finalizada y comparten comentarios, sin in-
cualidades me refiero? Es necesario que el analista terpretación. Solo describen lo que cada uno siente
esté presente y alineado y, más allá de su formación frente a la obra.

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Caleidoscopio de lenguajes

La escena en la arena es “limpiada” por el analista


al final de la sesión. Es mejor que no permanezca en El tacto es un sentido que “contiene”
el exterior. Los navajos, que trabajaban realizando historias. Acariciar, sentir la temperatura,
diseños en la arena, los deshacían en el atardecer…
deambular con ritmo propio produce un
Sugiero no interpretar de inmediato luego de que juego de tensiones que naturalmente
está concluida la creación de la escena, ya que el
riesgo que se corre es el de “fijar”, racionalizarla, lo actúa como ejercicio autocalmante y a la
cual interrumpe el fluir de las emociones y senti- vez estimulador de imágenes, sensaciones
mientos que surgen al contemplarla. El consultante
puede decir “es esto”, “es cierto”, en vez de permitir o asociaciones.
que surja algo nuevo. No es una sola situación, es
un proceso.

Imagen: las llamas que están cocinando el caldero descubrimiento propio. Es el analizando quien in-
del proceso psíquico deben ser cuidadosamente terpreta y da sentido a las escenas en la arena.
atendidas por el analista. Lo mismo sucede en las
terapias verbales. Sugiero que la interpretación de b) Proceso de transformación
las figuras en la arena sea tratada de maneras di-
ferentes. Esto depende del devenir del proceso te- El proceso de transformación corre por un curso di-
rapéutico. ferente. En este caso se trata de personas que tie-
nen una estructura en su vida y un Yo estable, pero
He comprobado en infinidad de oportunidades que cuya visión es estrecha, parcial o perturbada. Sien-
hay dos tipos fundamentales de procesos: ten y saben que algo “anda mal” (sienten cansancio,
a) Proceso de sanación. insatisfacción, distress) o están desenergetizadas
b) Proceso de transformación. o deprimidas. Experimentan la sensación de “que
Veamos en detalle de qué se trata cada uno. algo debe cambiar”. Perciben su fuerza, pero no
saben cómo cambiar. Se encuentran en estado de
a) Proceso de sanación búsqueda y dispuestas a explorar. Estas personas
entran en proceso de manera consciente, no solo
Los procesos de sanación en mesa de arena que llevadas por el sufrimiento inconsciente.
ocurren con personas que sufren traumas o distur-
bios originados antes del nacimiento o en la tem- Este proceso incluye inevitablemente el encuentro
prana infancia, se encuentran vinculados a las re- con la “sombra”, transformaciones de lo femenino,
laciones primarias (madre o sustitutos maternos) encuentro con Sí-mismo (como tesoro escondido y
y les impiden evolucionar con normalidad o con palpitante), y con lo divino y/o transpersonal. Son
fluidez. pasos esenciales en el proceso de Individuación. La
persona comienza a dar sentido a lo que emerge en
En estos casos el proceso ocurre en capas muy la mesa de arena.
profundas, en estadios muy tempranos. Estas “ca-
pas” son inconscientes y difícilmente verbalizables. La primera fase es no verbal, entran con el cuer-
Es cuando la confianza y seguridad primordial se po, ampliando la percepción. El analista sostiene,
establecen, pero se han visto afectadas. La energía acompaña, protege (observa) el proceso de autosa-
psíquica fluye al pasado hasta alcanzar la esencia, nación. La hora de trabajo sin hablar es significativa
el reservorio de salud que toda persona tiene solo y valiosa. Es silencio consciente, que habilita una
por el hecho de estar viva y que, al ser estimulada, suerte de conocimiento silencioso de sí mismo.
se hace visible.
Ambos (analista y analizando) ponen su atención en
Durante el proceso de sanación el analizando ex- el mundo interior del consultante, que se va mani-
perimenta con intensidad estas transformaciones festando, para lograr una mayor comprensión (acti-
en su Ser. Tal vez esta sea una de las razones por tud maternal o parental). Yo prefiero no usar estos
las que no conviene interpretar. Es importante “dar términos. Asumo lo que va surgiendo, respondien-
tiempo” a que el proceso de insight ocurra como do al proceso. Para mí es intuitiva, pulsional. Tal vez

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tenga que ver con las funciones de los dos hemisfe- • Algo así como con los juguetes, lo importante es
Caleidoscopio de lenguajes

rios cerebrales. Lo mejor es internarse en el uso de jugar.


los dos hemisferios. • El contacto con la arena genera ansiedad y placer.
Es la “mars confusa”. Nada y todo.
Lo que se activa es el poder de la imaginación y la • A veces, al principio, asusta. Puede producir ter-
sensopercepción, en especial, TOCAR. Es impor- nura e invitación a la aventura y también tristeza
tante alentar la observación en el analizando como (no ser tocado).
testigo de lo que va sucediendo. • La vida es vibración constante.

Al trabajar con las manos y la arena se potencia la ener- Los celtas distinguían tres mundos o tres modos en
gía vital mientras hay movimiento y también cuando que la energía primordial tomaba apariencia:
descansamos. Sentirnos deambulando inciertamen- 1. El mundo blanco: es el mundo de la energía antes
te, “homeless”, esto nos permite pensar que estamos de la formación de lo absoluto. Contiene el potencial
“en camino”. Luego adviene el momento de poner las de lo no creado. No hay opuestos. Es el mundo de
cosas en orden o darles un orden. Nuestra “casa del los arquetipos, de las imágenes primordiales.
alma” construida de nuevo. Tal vez con nuevas cosas 2. El mundo concreto: el de los objetos. La energía
o tal vez con las “viejas” ubicadas de una manera dife- toma forma.
rente. Fundar una nueva vida. Darle una nueva forma, 3. Entre ambos mundos (el de los arquetipos y el
que tenga sentido y nos genere paz y bienestar. Cons- mundo concreto) está el mundo acuático. El Río de
telamos nuestro Ser nuevamente. la Vida que está en constante fluir. Allí está el pai-
saje del alma, donde exterior e interior son uno, el
La arena y la psique tienen mucho en común. Fluye, mundo de la imaginación.
se mueve. Busca “la Forma”. Entregarse al movi-
miento inmerso en la arena. Contemplar la totalidad El mundo intermedio de la imaginación conecta el
y los detalles. mundo de los arquetipos con el mundo concreto. Lo
posible y lo probable. No es menor.
El espíritu “encarna” en la realidad externa. Hay un
constante intercambio entre lo interior y lo exterior. En el proceso de transformación de las imágenes
El cuerpo juega un espacio y tiempo vitales. primordiales con el poder de la imaginación, en for-
mas concretas, la actitud moral responsable por
Consideraciones prácticas parte del individuo es fundamental. Por ello, los cel-
tas no pensaban en términos absolutos del Bien o
Características de la bandeja: del Mal. Para ellos, las cosas vitales eran responsa-
bilidad en acción.
• Medidas: 0,50 cm x 0,70 cm (que permita ampli-
tud de visión). Existen correlatos en lo psico-fisiológico. Las imá-
• Preferiblemente de madera. genes tienen una acción directa e indirecta sobre
• Pintar el fondo de color celeste. las reacciones físicas. También a la inversa. La ima-
• Se puede utilizar una bandeja de acero inoxidable. gen puede resultar de la participación de todos los
• Las de cartón, si bien son más livianas, cuando se órganos de percepción, pero también puede resul-
incluye el agua, se arruinan. tar de estímulos externos (olas, mar, olores, etc.).
• Puede ser circular o cuadrada (ha sido tema de Por ejemplo: imágenes temidas o fantasías sexua-
discusión si genera más balance o equilibrio). les son acompañadas de dramáticos cambios fisio-
• La rectangular genera tensión, deseo de movi- lógicos (cambios del color de la piel, palpitaciones,
miento, de ir más allá. contracturas, etc.).
• Se utiliza arena seca. Se puede mezclar con agua.
Allí se oscurece y a la vez toma consistencia. En resumen, las investigaciones entre imaginería
mental y procesos fisiológicos conducirían a las si-
Características de los objetos: guientes conclusiones:
1. Hay una conexión entre Imaginería Mental (IM) y
• Los objetos que se ofrecen son muy diversos. Son procesos fisiológicos.
miniaturas. Su presencia es importante pero la po- 2. La IM puede preceder o proseguir a cambios fi-
sibilidad de crear con ellos es lo transformador. siológicos. O sea, causa o efecto.

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Caleidoscopio de lenguajes

3. La IM puede ser inducida conscientemente por Algunos comentarios


actitudes guiadas o intencionales tanto como por
acciones inconscientes (estimulación eléctrica del El cuadro en la arena encarna varios niveles de con-
cerebro, sueños, estados de ensoñación, creacio- ciencia de forma simultánea, a la vez que diferentes
nes espontáneas tales como trabajos en artes ex- estados psicológicos de la persona. La parte central
presivas, etc.). de la mesa casi siempre contiene el “motivo cen-
4. La IM puede ser vista como una hipotética co- tral” (valga la redundancia).
nexión entre el procesamiento de información y
cambios fisiológicos. He observado que los mandalas realizados en la
5. La IM influye tanto en la periferia sensopercepti- arena son invariablemente ubicados en el centro,
va como en el sistema neurovegetativo. representando varios aspectos de la relación del
Ego con el self y, por sobre todo, representan el cen-
Durante el trabajo con la mesa de arena se pueden tramiento de la personalidad.
observar manifestaciones fisiológicas: temblo-
res, palpitaciones, necesidad de orinar, llorar, etc., Los motivos que aparecen en las cuatro esquinas
y también relax, calma de la respiración, del ritmo ofrecen un marco de referencia para situaciones
cardíaco, de la tensión muscular y una sensación que aún no se han “abierto”.
general del aumento de la sensopercepción y esta-
dos de alegría y bienestar. También el estado de las En términos generales, vemos que nuevos impul-
condiciones del cuerpo. Por ejemplo: feliz o triste o sos de contenido espiritual aparecen en el ángulo
los opuestos en el cuerpo (lado izquierdo y derecho) superior izquierdo. Y contenidos ligados a la pul-
vinculado a las funciones de los hemisferios cere- sión, desde lo corporal, surgen desde el ángulo in-
brales. ferior izquierdo.

El trabajo terapéutico es una constante tarea de Las fuerzas que representan el mundo exterior, e
buscar el centro y la alineación donde no la hay. incluso la relación interpersonal con el analista, se
Toda persona necesita espacio para expresarse. El ven más desde el lado derecho.
espacio vacío es un desafío. Surge el deseo de llenar
el espacio vacío con lo vivo. Necesitamos espacios El lado izquierdo, y los movimientos en esta parte, por
vacíos de toda clase para expresar y dar forma a lo lo general son movimientos inconscientes, regresivos.
nuevo. O tróficos, en el sentido de nuevas aperturas.

La mesa de arena es como la vasija en la cual la Los movimientos desde abajo-izquierda hacia arri-
transformación ocurre como en el alambique del ba-derecha anuncian acciones hacia “la vida”, den-
alquimista. Las miniaturas son expuestas y la elec- tro del mundo exterior. Esto es habitual en perso-
ción es libre. Hay varias categorías de miniaturas: nas jóvenes.

• Piedras /cristales/ objetos inanimados. En personas mayores, a menudo observamos mo-


• Árboles y plantas. vimientos desde el ángulo abajo-derecha hacia el
• Casas. arriba-izquierda. Esto es un signo de desarrollo es-
• Cercos y puertas. piritual del mundo interior.
• Animales salvajes.
• Animales domésticos. Solo son observaciones, no deben ser tomadas
• Animales y seres fantásticos o míticos. como taxativas. Hasta aquí conceptos, descripcio-
• Medios de transporte. nes, reflexiones e interrogantes.
• Gente.
• Diferentes objetos: sogas, lanas, plastilina, etc. El significado de un diseño en la arena es ambiguo y
complejo, tanto como lo es el mundo de la persona
Siempre debe haber objetos lindos y feos. Están ex- que lo crea. ■
puestos en estantes para que el consultante elija. No
es imprescindible que estén ordenados por rubros. Continuará en el próximo número.

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Guía para la interpretación simbólica del espacio
Caleidoscopio de lenguajes

Izquierda Derecha

Mundo interior. Consciencia colectiva,


Vida espiritual y religiosa. relación personal con el Arriba
Padre, con la profesión. lo distante,
aire y espíritu

Arriba

YO
Centro de la
personalidad.

Abajo Abajo
Pulsiones. Mayor conexión con la tierra,
Abajo Naturaleza creativa. con la realidad. Abajo
El “océano” del inconsciente Relación personal con la madre. Más próximo
desde el que pulsan por emerger Vínculos primarios, cuerpo, con- a la realidad,
nuevos impulsos pero que tam- tacto físico, imagen corporal. a la tierra, la
bién pueden “devorar”. Más próximo a la realidad, a la materia, el
tierra, la materia, el cuerpo. cuerpo

Lado izquierdo Lado derecho


Lado más inconsciente, mundo interior, Lado más consciente, mundo exterior,
intimidad, privacidad. la realidad, perspectivas, aperturas,
Lugar de regresiones. activo.
Lo receptivo. Se mueve en una dirección progresiva.
Lo dinámico.

Lado izquierdo del cuerpo Lado derecho del cuerpo


Conectado al hemisferio derecho y sus Conectado al hemisferio izquierdo y
funciones. sus funciones.
No verbal. Holístico. Atemporal. Irracio- Verbal. Analítico. Abstracto. Temporal.
nal. Intuitivo. Emocional. Racional. Lógico. Lineal.
Pensamiento en imágenes.

18
Caleidoscopio de lenguajes

19
Danza, habitar los cuerpos
Caleidoscopio de lenguajes

Resumen

Tomando como punto de partida El psiquismo creador.


Teoría y clínica de procesos terciarios (Fiorini, 2006) ob-
servamos los rasgos constitutivos y diferenciales de
la danza, en el marco del Arteterapia. Asimismo, la
presente investigación es el resultado de numerosos
diálogos llevados a cabo durante 2018 y 2019 con
Héctor Fiorini (Médico Psiquiatra y Director del Cen-
tro de Estudios de Psicoterapias), con el fin de arribar Victoria Alcala1
a nuevos enfoques de forma conjunta.

Palabras clave: Psiquismo Creador, cuerpo, danza, escenas más o menos (im)posibles. Bailar, crear y
sujeto, creación. habitar, entonces, se conjugan.

Introducción Sin saberlo, en el fragmento citado ya se vislum-


braban las distintas fases del proceso creador que
Universos múltiples, infinitos pueden ser años después, gracias al encuentro con los estudios
los cuerpos de quienes somos. de Héctor Fiorini (2006), podría reconocer, nombrar
y comprender. Si en el Psiquismo Creador hay tres
Los distintos testimonios de bailarines/as sobre qué lugares (lo dado, la transgresión y la forma nueva),
implica danzar que he revisado hasta el momento veo que en mi danza también se encuentran la repe-
coinciden en afirmar que existe una intrínseca rela- tición de lo idéntico (lo dado, en este caso, como un
ción establecida entre cuerpo y libertad, muchas ve- problema), el deseo de movimiento y la desidentifi-
ces asociada esta última con el alma. Si bien no me cación (es decir, la transgresión) y la potencialidad de
detendré a estudiar fenómenos espirituales ni filo- ir hacia lo “(im)posible” (la nueva forma).
sóficos, resulta interesante señalar que la palabra
“alma” tiene su origen etimológico en el vocablo grie- Sin dudas, la repetición de un patrón psíquico en el
go psijé, del cual deriva “psiquis”. Con dicha ejemplifi- movimiento hacía que me sintiera encerrada en mi
cación quiero señalar que hay una vinculación eviden- propia danza, ya que por lo general oscilaba entre
te entre el cuerpo y el sujeto psíquico, relación que lo que yo percibía como una imposición de códigos
está presente en todas las artes, y específicamente externos (el dominio técnico) y un desborde perso-
en el acto de crear bailando. En el año 2012 empe- nal (una necesidad expresiva más ligada, en ese en-
cé a investigar dicha temática, y para esta ocasión la tonces, con lo catártico). Gracias al aporte de varios
revisaré de manera breve. Luego de unos ensayos de maestros y lecturas, junto con la insistencia en bus-
danza, escribí lo siguiente: car otras lógicas de ser más allá del binarismo, pude
descubrir otros cuerpos y, en consecuencia, habitar
No quiero repetir una secuencia ni un discurso nuevas formas de danzar, como comentaré a con-
sobre quedarme atrapada en lo que solo a mí me tinuación, respecto de diversos enfoques teóricos,
mueve y convoca. La esfera del Yo siempre puesta pedagógicos y terapéuticos. La pregunta que guía el
en juego, en ese deseo de bailar empieza el mo- presente artículo es cómo crea el cuerpo, en relación
vimiento. Cuando me habito, soy, y ya nada me con las tópicas propuestas por Fiorini (2006) y a la
pertenece. Crear es la posibilidad DE CONSTRUIR luz de su revisión.

1 Licenciada y Doctoranda en Letras (UCA-CONICET). Docente en Arteterapia (CEIAC). Instructora en Arteterapia (ISSO-UBA). Formación bioenergética y terapias mul-
timodales (IASE). Bailarina y coreógrafa.

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Caleidoscopio de lenguajes

¿Cómo crea un cuerpo que baila? gráfico y el escénico no es tajante, ni dual, ni exclu-
yente, sino que se encuentra como un conjunto de
“He sido movimiento”. intersticios, enlaces y diferencias. En el mismo sen-
Héctor Fiorini tido, el cuerpo cotidiano –cuya percepción y sub-
jetivación tampoco es un proceso exitoso sino una
Es muy habitual encontrarse en cualquier estudio constante articulación en el ser humano– se entre-
de danza una frase de Ted Shawn: “La danza es el laza con el cuerpo que es capaz de bailar y crear una
único arte en el que nosotros mismos somos el ma- danza: primero, desde su autenticidad, y segundo,
terial del que el arte está hecho”. Es decir que lo com- desde su desidentificación. El Doctor Fiorini comenta
plejo para quien baila es que su fuente de emisión en nuestras conversaciones que si la danza es en sí
es idéntica a su fuente de recepción: desde el cuerpo movimiento del psiquismo, su puesta en marcha im-
hacia el propio cuerpo, que deviene en otro. La exte- plica también poner en juego todo lo vivido, así sea
riorización, el distanciamiento y la composición del de forma consciente o inconsciente. De los distintos
lenguaje corporal no se da sobre un objeto ajeno a planos o dimensiones que implica la configuración
sí mismo (una hoja, un lienzo, etc.) donde se puede de la subjetividad, al bailar se ponen en juego aque-
borrar, sino que tiene lugar en el propio cuerpo, que llos relativos a la corporalidad, a saber: los estímu-
actúa como reflejo interior de sí mismo. los creadores (las sensaciones, las emociones y las
imágenes), los motores kinésicos y sus calidades de
El cuerpo, como un cuaderno, como un lienzo, como movimiento (acordes con la relación materia/peso/
una partitura que logra quedar en blanco, debe energía) y la percepción espacio-temporal.
atravesar distintos momentos de transfiguración,
acordes con cada técnica empleada. Partimos de la Aplicando las cuatro fases del Proceso Creador plan-
concepción de que el Sujeto Creador es un sujeto de teadas por Fiorini (2006), podemos pensar que:
transformaciones, el resultado de operaciones múl- 1. Durante la exploración todo bailarín debe recono-
tiples que ponen en tensión los distintos yoes que lo cer su propia corporalidad y organicidad.
habitan, generando intersticios, desidentificaciones 2. A través de la fase de transformación debe buscar
y nuevas posibilidades (Fiorini, 2006). En el sujeto se otras formas de organización del movimiento.
presentan diversas facetas que se actualizan según 3. En la culminación puede sintetizar una de esas
las producciones que realiza, que si bien en un ini- nuevas formas devenidas.
cio del proceso son resultado de una identificación 4. A la hora de compartir su nueva y singular danza,
narcisista, luego trascienden hacia lo impersonal ha de separarse del primer cuerpo pulsional, conoci-
para descentrar y trascender el sujeto más allá de lo do y cotidiano.
conocido (Fiorini, 2006). Esta situación presenta una
tensión especial en el caso de la danza, cuya mate- Es claro que, como plantea la Danza Movimiento Te-
rialidad es el cuerpo del propio bailarín. rapia (DMT), las estructuras psíquicas determinan
patrones de movimiento. Si la dualidad estaba dada
Me interesa detenerme en dos aspectos: por un lado, en un principio entre el cuerpo cotidiano y el cuerpo
en la relación entre el cuerpo biográfico/personal y danzante, gracias al proceso terciario –que implica
el cuerpo escénico/danzante, y por otro, en las ope- la concreción de una forma que se había presenta-
raciones de creación a través del entrecruzamiento do como imposible– el cuerpo que danza es capaz
dado entre uno y otro. Continuando con la idea de de vislumbrar distintas direcciones del movimiento,
que hay muchos yoes, la articulación entre el yo bio- nuevas lógicas de organización y nuevas estéticas.
Por ejemplo, si en mi vida cotidiana camino de for-
ma vertical hacia adelante y en una clase de danza
moderna aprendo a rolar por el piso como un códi-
El cuerpo, como un cuaderno, como un go propio de esa técnica, el proceso terciario iniciaría
lienzo, como una partitura que logra cuando el hecho de “caminar” en mi danza signifique
otra variante, como avanzar con los codos. La danza
quedar en blanco, debe atravesar distintos es en sí misma un devenir rizomático porque siem-
momentos de transfiguración, acordes con pre puede descentrar las relaciones, como es el caso
de moverse de forma distinta acorde con cada motor
cada técnica empleada. de movimiento. Puedo empezar a mover mi cuerpo
desde el pie y organizar las distintas partes poniendo

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mi atención en ese motor, o puedo iniciar el movi- danzar: el impulso yoico, las fuerzas impersonales y
Caleidoscopio de lenguajes

miento en mi cabeza y establecer otras lógicas. el observador que, con su mirada de testigo, corrige
y compone la danza.
A su vez, podemos ver que en el proceso de crea-
ción de una danza singular se presentan tres niveles El cuerpo en la danza implica una movilidad, espe-
de consciencia, que ponen en juego distintos yoes. cialmente en el cuerpo de creación. En continua-
En un primer momento aparece el impulso de bailar ción con el planteo deleuziano retomado por Fiorini
del yo: las distintas partes de mi cuerpo crean una (2006), cualquier zona corporal puede ser centro y
danza con la que me identifico. En un segundo ni- periferia. Es frecuente encontrar en las danzas con-
vel, estas partes son activadas por una especie de temporáneas, expresivas y modernas, dos planos de
marioneta interior que, en corrientes como la DMT,2 movimiento que organizan la corporalidad. La rela-
son denominadas con la siguiente fórmula: “no me ción cabeza-pelvis, cuya dimensión se aproxima a lo
muevo, sino que soy movido”. En una tercera ins- circular –lo que Rudolph Laban denominó “kinesfe-
tancia, estas fuerzas que me mueven son dirigidas ra”–, y las distintas direcciones espaciales organiza-
por un “observador consciente” (Fiorini, 2006, p. 57), das a modo de espiral. Ambos símbolos son funda-
que es quien observa desde afuera el doble juego, mentales no solo en el proceso creador sino también
pero desde todo un saber adquirido (su historia con en los procesos terapéuticos que, en la postulación
la técnica, el estilo, los distintos modelos, etc.). Con de Fiorini (2006), se entrecruzan porque allí está el
la pintura de Dalí titulada Dos bailarines ejemplifico corazón de la cura. El caso de la espiral, por ejem-
la conjunción de yoes que se entrelazan a la hora de plo, ha sido tomado tanto por Jung como por Rivière
para explicar el fenómeno dialecto en el proceso de
constitución subjetiva por donde todo paciente atra-
viesa: como en una danza, algunos movimientos se
repiten pero, al cambiar el punto de rotación, cambia
la vivencia. La tensión de oposición que arma la espi-
ral conduce, asimismo, a la reafirmación de lo propio
(Fiorini, 2006). El círculo y la espiral son, además, dos
ejes de referencia al bailar que permiten descentrar
las partes del cuerpo y el devenir del movimiento,
estar conscientes de habitar algunas por ciertos mo-
mentos y otras por otros, aunque la ilusión sea la de
un cuerpo totalmente expandido.

La tercera imagen que agregaría para pensar cómo


crea un cuerpo que baila y no solo cómo baila un
cuerpo, es la del caracol. El molusco se traslada a
distintas corazas que, como “casas”, se vuelven su
cuerpo (Dorra, 2005). Del mismo modo, el bailarín
hace de su propio cuerpo distintas casas, distintas
corazas, distintas formas.

Conclusiones

La noción de plasticidad (Liberman, citado en Fiorini,


1976) en el movimiento subjetivo nos conecta con la
cualidad presente en otra arte como la arcilla, que,
análoga al cuerpo, puede moldearse y congelar su
movimiento al devenir en escultura. El Yo expresa su

2 Resulta sumamente útil repensar las distintas corporalidades y movimientos, en especial en la aplicación de la DMT, ya que como afirman Torres y Vella: “El mo-
vimiento es más que una suma de factores. Ha de comprenderse en su totalidad, como un conjunto de conductas que ocurren en un contexto variable. Observar el
movimiento es una tarea que requiere una estructura y una sistematización para poder fotografiar momentos concretos y comparar la evolución en distintas fases
del individuo” (2002, p. 155).

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Caleidoscopio de lenguajes

dinamismo a través del cuerpo que danza, ya que,


como define Sorell en su frase popular, “el baile es Si la danza es en sí movimiento del
una escultura en movimiento”. El paso de la mate- psiquismo, su puesta en marcha implica
ria inerte a la materia viva o habitada consiste en la
capacidad del bailarín de volver a ligar partes que se también poner en juego todo lo vivido, así
habían desligado previamente. Es decir, primero se sea de forma consciente o inconsciente.
desarma el cuerpo conocido para volver a un estado
original – un cuerpo que no sabe– para luego rear-
mar otra lógica de movimiento.

Como muestra la lógica deleuziana, lo esencial del relación entre quietud y movimiento se fijan los pa-
universo es el movimiento; es la mirada lo que lo rámetros sociales, religiosos y filosóficos de las dis-
aquieta, el hombre quien intenta fijarlo. La danza tintas comunidades. Es decir, en un sector donde el
muestra la capacidad de cambio permanente en el cuerpo es un tabú, la danza se volverá un rito paga-
ser humano, su devenir en cualquier dirección. En no o clandestino, en el que sus miembros quedarán
este punto, durante nuestras conversaciones Fio- encerrados en la lógica de la quietud, al conservar
rini agrega y asocia una ley gestáltica: “no empujes costumbres y formas que no pongan en movimiento
el río que igual fluye”. Según su decir, la danza es el sus propias creencias. Del contacto con los distintos
cuerpo siendo el movimiento del río. Habrá algunos sistemas, esquemas y registros corporales, el baila-
sujetos más fijados en sus posiciones y “destinados” rín diseña distintas arquitecturas que, como describe
a la repetición, y otros, más ávidos al movimiento, lo Fiorini, van del movimiento a la forma y de la forma
que demuestra una condición de salud más amplia al movimiento (2006).
y vital. Desde el punto de vista clínico, la apuesta es
suponer que el sujeto puede moverse, o sea, cambiar Por último, un cuerpo que crea en danza es aquel
su punto de apoyo subjetivo para cambiar de posi- capaz de enfrentarse con el límite entre lo posible
ción. En definitiva, el deseo nos pone en movimiento y lo imposible. El cuerpo busca algo que todavía no
y encauzarlo es “bailar” con lo que se va dando, con- conoce pero que es posible y, aunque no lo encuen-
fiando en que es posible armar una lógica diferente tre, el impulso hacia la novedad lo acerca a lo impre-
en un nuevo recorrido simbólico. visible y allí es donde la danza vuelve a comenzar.
En las culturas abiertas a lo diferente, la danza, por
Si el cuerpo se conforma en relación con un sujeto su carácter transformador, albergará la potenciali-
que habla a través de sus marcas y de sus huellas dad de los cuerpos y sus identidades múltiples, ya
fragmentarias, las artes permiten un intento de uni- que hay una “creencia universal de que, en cuanto
dad, en el encuentro con un sujeto inconsciente. Esto arte rítmico, es símbolo del acto de creación” (Cir-
es, son una vía posible para no repetir lo fijado, sino lot, 2006, p. 164). Sin danza, no hay posibilidad de
para reconfigurar la relación entre el cuerpo y el suje- transformación: solo queda la muerte, que, en su
to que lo habita. Henry Moore se pregunta: “¿Por qué baile, vendrá a buscarnos. ■
es necesario el arte? Porque no puede haber algo
que se detenga. Las cosas deben cambiar, no podés
quedarte repitiendo […] si no producen un cambio,
entonces, están haciendo nada”1 (Read, 1979, p. 22).
El cuerpo funciona como metáfora de lo que todo BIBLIOGRAFÍA
artista inaugura buscando existir como otros, poten- Cirlot, E. (2006). Diccionario de símbolos. Madrid: Siruela.
ciando lo imaginario. Crear implica encontrarse con Dorra, R. (2005). La casa y el caracol: para una semiótica del cuerpo. Puebla:
lo que se le “escapa” al sujeto en la medida que un Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
desvío, una fractura o un missing link se corporiza. Fiorini, H. (2006). El psiquismo creador. Teoría y clínica de procesos terciarios.
La pulsión vital supondrá atravesar momentos de Buenos Aires: Nueva Visión.
des-subjetivación necesarios para inaugurar, una — (1976). Teoría y técnicas de psicoterapias. Buenos Aires: Nueva Visión.
y otra vez, lo inédito en cada uno. Asimismo, acor- Read, J. (1979). Portrait of an artist. Henry Moore. Londres: Whizzard Press.
de con el valor moral, ético y político de los cuerpos Vella, G. y Torres Solera, E. (2012). “Desarrollo de un instrumento de observa-
en una cultura, la danza, en su función social, regula ción en Danza Movimiento Terapia (DMT)”. Papeles del Psicólogo, 33(2), mayo-
los comportamientos y normas de una cultura, de- agosto, 148-156. Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, Madrid,
limitando y representando su idiosincrasia. Por la España.

23
Dripping corporal escénico
Caleidoscopio de lenguajes

Resumen

Compartimos la gestación de un nuevo abordaje par-


ticular de intervención. Se trata del dripping corporal
escénico. Este dispositivo es una práctica que se en-
marca en el sociodrama dinámico expresivo.

Palabras clave: sociodrama, cuerpo, escena, máscara,


arte.
Mariana Scioti 1 Claudio Mestre 2
Introducción

Con el objetivo de producir un material teórico y una Así definido, este campo posee puntos de vista que
descripción de nuestra práctica, hemos elegido pre- crean un objeto propio y una estructura, que es un es-
sentar, a partir de nuestra experiencia de trabajo e tado de relaciones de fuerzas entre agentes e institu-
investigación, un nuevo abordaje particular de inter- ciones (Bourdieu, 2002).
vención. Este plantea técnicas (tecné), concepto ligado
desde su origen al arte, comprendiendo a su vez a este Se plantea que la vivencia de un cuerpo afectado por
último como un conjunto de procedimientos. las relaciones sociales y la experiencia con determina-
dos objetos se va conectando con una multiplicidad de
Consideramos al dripping corporal escénico como un significaciones que producen diferentes emociones y
dispositivo muy productivo a la hora de coordinar un sensaciones, las cuales a su vez modifican y descen-
grupo con diferentes encuadres. Es así que desarrolla- tran la atención del cuerpo biológico.
remos algunos conceptos que nos parecen pertinen-
tes como fundamento académico y luego contaremos Proponemos un análisis de los estudios de la corporei-
la experiencia concreta de la práctica. dad humana, específicamente en lo que respecta a lo
social y cultural, ya que el cuerpo es objeto de repre-
Cuerpo sentaciones y de imaginarios.

Entendiendo al cuerpo como unidad de análisis, en pri- Desde este punto de vista somos testigos en la esce-
mer lugar, delimitaremos este concepto con el objetivo na pública de las acciones de la vida cotidiana, donde
de reflexionar sobre algunas ideas que nos acompaña- se despliega el cuerpo y sus manifestaciones. Estos
rán a lo largo de este escrito. Para ello tomaremos lo cuerpos generan relaciones cuyo entramado es com-
corporal como campo. plejo y nos permite poner de manifiesto la circulación
del poder.
Lo corporal-escénico posee desafíos y objetivos es-
pecíficos. En este campo se sitúan actores que juegan Siguiendo en esta línea, podríamos decir que hay dos
dentro y poseen intereses particulares que pueden ser estados basculando en un mismo cuerpo: uno que
contradictorios y, en tanto tal, entrar en tensión. Ade- describiríamos como fenómeno de acumulación, sedi-
más, en lo escénico nos encontramos con la comuni- mentación que impone formas y pertenece a lo insti-
cación corporal, que tiene características específicas tuido, y otro que impulsa a la expansión, que tan poé-
que involucran la palabra, la voz y el gesto. Estos mo- ticamente describe Antonin Artaud, como ese cuerpo
dos de afectación llevan a interrogantes y misterios. que está “harto de los órganos”.

1 Psicóloga. Psicodramatista. Especialista en estudios de género. Co-directora del Instituto Vathia. Formación, asistencia e investigación en Psicodrama y coordinación
grupal. Correo electrónico: marianascioti@gmail.com.
2 Licenciado en Ciencias Sociales. Psicodramatista. Especialista en corporeidad. Co-director del Instituto Vathia. Formación, asistencia e investigación en Psicodrama
y coordinación grupal. Correo electrónico: claudiomestre65@gmail.com.

24
Caleidoscopio de lenguajes

sus comienzos. Su significado varía según las culturas,


Un cuerpo afectado. Aquel de la las costumbres, las significaciones sociales imagina-
experimentación, hecho de tal forma rias. El uso de la máscara en la Edad Media es diferen-
te al de una organización tribal, como también la más-
que solo puede ser ocupado por las cara en el teatro griego antiguo o el teatro del siglo XX.
intensidades que pasan y circulan.
No se puede concebir al hombre si no es con más-
caras. Toda acción humana las implica (Buchbinder
El cuerpo relaciona imágenes que reflejan la interac- y Matoso, 1987).
ción de la experiencia personal subjetiva y las relacio-
nes sociales. La máscara se relaciona con un ocultar y un revelar. En
el escenario social, la máscara ha sido y es nudo rela-
Devenir territorial cional. Podemos, por ejemplo, citar al carnaval como
una actividad participativa, de producción instantánea,
Todo agenciamiento es en primer lugar territorial. de encuentros que se potencian y se cruzan con este
La primera regla concreta de los agenciamientos revelar y ocultar.
es descubrir la territorialidad que engloban, pues
siempre hay una. El territorio crea el agenciamien- Máscara e imagen corporal
to. El territorio excede a la vez el organismo y el
medio, y la relación entre ambos; por eso el agen- Agregamos aquí que existe una relación constitutiva
ciamiento va más allá también del simple compor- entre máscara e imagen corporal, ya que hay rasgos de
tamiento (Deleuze y Guattari, 1997, p. 513). la máscara que son incorporados al rostro y producen
una modificación en la imagen que se tiene de este.
Todo agenciamiento es en primer lugar territorial. Se rompe con la cristalización de rasgos y esto implica
Hay que descubrir entonces la territorialidad. Es decir una quiebra en la estructuración del sujeto. Una crisis,
que si hay un territorio que se agencia, que se produ- una ruptura o cuestionamiento de la imagen.
ce, también hay un proceso de desterritorialización.
Por ejemplo, propiciando un espacio sociodramático Efecto enmascarador y desenmascarador de la
donde trabajar con máscaras que desenmascaren y máscara
enmascaren, estaríamos favoreciendo un proceso de
estas características. Sobre la relación rostro-máscara se ha investiga-
do que esta última produce el efecto de amplificar y
Desde la potencia, la lucha se hace mediante procesos remarcar rasgos que permanecen fijados en una ex-
de desterritorialización y reterritorialización. Con estas presión, por lo tanto, tiene un peso específico mayor,
acciones experimentamos la potencia de las escenas. ya que en el rostro se condensan rasgos que reciben
esta demarcación prefijada y este enmascaramiento
Devenir mascárico influye concretamente en la imagen corporal. Al usar
la máscara en forma real o metafórica, se produce un
El término “máscara” tiene, entre otros significados, el cambio intenso en la totalidad de la imagen del cuerpo.
de persona y sabemos que en el teatro el actor cubría Ese “otro rostro” puede producir un efecto de extraña-
su rostro para el personaje, sobre todo en la tragedia, miento que involucra al sujeto en su totalidad.
como resonador de la voz. Por eso personare es “sonar
a través de algo”, de un orificio o concavidad. Al con- La máscara no es una simple herramienta para ase-
trario de lo que suele pensarse popularmente, el actor gurarse el incógnito, sino que revela recursos, secre-
enmascarado es así alguien personado (personatus). tos, sorpresas. Suele tomar las riendas, apoderarse de
quien la porta, orientar su acción… De allí que cambiar
Por otro lado, se llama máscara a todo objeto o ele- de rostro implica jugar con distintos mundos dentro
mento que cubre el cuerpo (disfraz) y también se fu- del propio.
siona con el significado de máscara el de persona. Así
los rasgos cristalizados de la persona configuran una Dripping corporal escénico
máscara sin ocultar el rostro.
A partir de la investigación sobre el expresionismo abs-
Las máscaras han acompañado a la humanidad desde tracto desde las artes plásticas, donde se define la ten-

25
con los cuerpos. Esta relación conforma un espacio
Caleidoscopio de lenguajes

que va más allá de la acción corporal. Describimos la


acción de la siguiente manera: los brazos y las manos
manchan el lienzo libremente, proporcionando una
configuración no figurativa, que luego se monta en
una escena con máscaras que han sido investidas por
las manchas. Se vuelve a significar una tensión, pa-
sando de un medio expresivo a otro. Es así que favo-
recemos una actitud de recepción activa, aceptando lo
que surge del movimiento y la expresión. Al cuerpo del
pintor en el gesto de pintar, lo denominamos “gestan-
te”. Dentro del espacio taller se encuentran otros par-
ticipantes “actuantes”, quienes luego hacen uso de lo
gestado para plasmarlo en la producción de escenas.

Los gestantes y los actuantes producen escenas co-


lectivas donde se van significando las intensidades
de ese momento, a través de máscaras base que son
intervenidas por el accionar de la pintura, transitando
movimientos y detenciones como expresión, median-
te las escenas.

A modo de conclusión

Hemos volcado en estas líneas algunos conceptos


dencia de la extensión diagramática sobre la pintura, que fueron tejidos por medio del tiempo y la experi-
esto es la emergencia de la figura no figurativa, cobra mentación en diferentes ámbitos de trabajo.
importancia una línea puramente manual liberada de
toda subordinación visual. Creemos que entre las disciplinas que hoy son limi-
nales, entendiendo esto último como aquellas que
La mancha color y la línea sin contorno no determinan van por los bordes de las prácticas tradicionales, se
ni interior ni exterior, ni cóncavo ni convexo. No van de compone un entramado que justamente por esa limi-
un punto a otro, sino que pasan “entre” los puntos. Se nalidad potencia su accionar. El arte, cuando atraviesa
trata entonces de una línea que se encuentra entre la los cuerpos, propone significaciones inesperadas que
superficie y el volumen. La mancha irrumpe en la esce- nos sorprenden de manera grata. Consideramos que
na y se constituye en otra forma de narrar que poten- es vehículo de salud corporal. ■
cia la expresión de las escenas y al cuerpo como una
insistencia que fuerza a interrogarnos. El cuerpo como
mancha que irrumpe en la escena. BIBLIOGRAFÍA
Bourdieu, P. (2002). Pensamiento y acción. Buenos Aires: Libros Del Zorzal.
Tal como decíamos con anterioridad, entendemos al Buchbinder, M. (2008). Poética del desenmascaramiento: Caminos de la cura.
cuerpo como producción expresiva que se pone en Buenos Aires: Letra Viva.
marcha a través de escenas. Buchbinder, M. y Matoso, E. (1985). Las máscaras de las máscaras. Buenos Ai-
res: Letra Viva.
En este caso, la dinámica está centrada en la acción Foucault, M. (1978). Microfísica del poder. Madrid: Ediciones La Piqueta.
de pintar como proceso, aspecto ritualista, performa- Lapoujade, D. (2011). Potencias del tiempo. Versiones de Bergson. Buenos Ai-
tivo, y luego la producción de escenas instantáneas. res: Cactus.
Denominamos a esta práctica dripping corporal escéni- Le Breton, D. (2002). Antropología del cuerpo y Modernidad. Buenos Aires: Nue-
co. Es una herramienta donde el cuerpo toma un pro- va Visión.
tagonismo interesante para el trabajo comunitario. — (2010). Rostros: Ensayo de antropología. Buenos Aires: Letra viva.
Una intervención performativa que produce cambio. Le Goff, J. y Truong, N. (2006). Una historia del cuerpo en la Edad Media. Buenos
Aires: Paidós.
La pintura de acción establece un vínculo de fuerzas Valenzuela, L. (2014). Diario de máscaras. Buenos Aires: Capital Intelectual.

26
Caleidoscopio de lenguajes

La clínica corporal dramática


con máscaras
“La máscara es un puente entre los mundos,
el palpable y el imaginario.
Es poder ser simultáneamente uno mismo y otro”.
Luisa Valenzuela

Resumen

La clínica corporal dramática con máscaras es una


metodología de trabajo e investigación que se espe- Elina Matoso 1
cializa en que la persona se reapropie de su cuerpo,
desdibujado en muchos casos por las exigencias coti-
dianas, y a su vez, que se considere dueña de sí misma, una cercanía mayor con el arte, la metodología téc-
de su lugar, del espacio que habita. Posee sus ritmos, nica de la danza clásica y moderna, los juegos tea-
su espacio, su tiempo, su permisibilidad sensible y su trales, las artes del espectáculo, lo performático o
visibilidad, entre muchos otros rasgos. Esta apropia- los recursos lúdicos y de improvisación en general.
ción en ocasiones surge a través de dramatizaciones Otras conviven con las gimnasias tradicionales o de
o construcción de personajes que desenmascaran el auge momentáneo.
vínculo latente de la persona con su cuerpo.
Las orientaciones plásticas y musicales pueden in-
Palabras clave: técnicas corporales, imagen, gesto, cluir técnicas de movimiento o de acción o de re-
mapa, máscaras. presentación. Cohabitan y fraternizan con miradas
sobre el cuerpo que vienen de Oriente y rescatan en
os distintos testimonios de bailarines/as sobre qué sus orígenes milenarios técnicas de equilibrio ener-
Las técnicas de trabajo corporal dramático con más- gético, de meditación, de respiración y artes marcia-
caras implican cruces o acentos que jerarquizan más les, entre otras. Filosofías que configuran un cuerpo
un recorrido u otro. Algunas centran su desarrollo distinto al cuerpo occidental que habitamos.
teórico en relación al movimiento. Otras, al vaivén
conceptual entre la energía y la pulsión y construyen Sintetizaremos una clasificación orientadora de las
su propia praxis. Otras tantas refuerzan la represen- técnicas corporales-dramáticas que desarrollamos
tación de la imagen y la elaboración de la fantasmáti-
ca alojada en ella.
Las técnicas corporales-dramáticas
Muchas de estas técnicas conjugaron su identidad que desarrollamos en el Instituto de
en el tramado histórico-social de siglo XX y convi-
ven con la psicología, la filosofía, el psicoanálisis, la la Máscara desde hace más de 40
antropología, la sociología, las orientaciones tera- años abarcan la concientización y
péuticas gestálticas o junguianas y las terapias al-
ternativas. Algunas tienen una confraternidad ma- sensopercepción, técnicas energéticas,
yor con los avances genéticos, médicos, o con las lúdicas, dramáticas y fantasmáticas.
distintas ciencias de la salud. Algunas reconocen

1 Licenciada en Letras (Facultad de Filosofía y Letras, UBA). Directora del Instituto de la Máscara. Profesora Titular de la materia ”Teoría General del Movimiento” en la
Carrera de Artes (UBA). Directora de las Diplomaturas Corporeidad y Psicodrama (UAI) y Clínica corporal y arte (UAI). Autora de: El cuerpo, territorio escénico y El cuerpo,
territorio de la imagen; y de Las Máscaras de las Máscaras y Mapas del Cuerpo en coautoría con el Doctor Mario Buchbinder.

27
en el Instituto de la Máscara desde hace más de 40
Caleidoscopio de lenguajes

años: abarcan la concientización y sensopercepción, La fantasmática está íntimamente


técnicas energéticas, lúdicas, dramáticas, fantas- ligada a la máscara, ya que se
máticas. Todas comparten el andamiaje de movi-
miento, energía, pulsión, esquema, imagen, fantas- orienta a “poner afuera el otro
ma, escena, gesto y máscaras, incluso más allá de cuerpo”, trasladarlo al espacio de la
sus objetivos.
representación, a la escena, resaltar
Técnicas corporales determinados rasgos que lo tornan
De acuerdo con David Le Breton: comunicable.

El cuerpo no es una cosa, una sustancia o un orga-


nismo, sino una red plástica contingente e inesta-
ble de fuerzas sensoriales, motrices y pulsionales,
o mejor aún, una banda espectral de intensidades
energéticas, acondicionada y dirigida por un doble
imaginario: el imaginario social y el imaginario in-
dividual (Le Bretón, 1990).

Este concepto de cuerpo como una red plástica da


lugar a un abordaje clínico que implica poner en jue-
go un abanico de técnicas y/o dispositivos corporales
que abarcan orientaciones eutónicas, energéticas y
sensopercerptivas que se enfocan en la concientiza-
ción del cuerpo, en el registro de tensiones, dolores,
posturas y apoyos, entre otras percepciones que lle-
van a una conciencia mayor del vínculo con el cuerpo.
Otras apuntan a lo energético, a las cargas y descar- refiere en especial a la representación del fantasma,
gas de energía en la vida cotidiana y la posibilidad de a su corporización y al concepto de desenmascara-
contribuir a una mejor distribución energética. miento que permite, a partir de dibujos, modelados,
collages, escritos ficcionales, utilización de objetos y
Lo lúdico y lo dramático máscaras, configurar, darle figurabilidad, carnalidad, a
aquello que permanece oculto. Y la fantasmática está
Podríamos afirmar que esta clínica, a partir de un íntimamente ligada a la máscara, ya que se orienta a
abordaje lúdico, dramático, pone en acción al cuerpo “poner afuera el otro cuerpo”, trasladarlo al espacio de
en la búsqueda de expresividad y es el gesto con su la representación, a la escena, resaltar determinados
potencial desenmascarador que deja ver otras face- rasgos que lo tornan comunicable. Sería otro modo de
tas corporales que no siempre aparecen en las áreas dar territorio a la imagen del cuerpo.
de concientización corporal.
Máscaras
Los juegos dramáticos se orientan a la recuperación
de la expresividad y la libertad contenida que puede ¿Por qué las máscaras?
desplegase en las improvisaciones, la construcción de
escenas, ejercicios o juegos que permiten interactuar Porque al enmascarar desenmascaran y por el desa-
con los otros y contribuir a una mejor relación grupal. fío que implica su desciframiento, su decodificación.

La fantasmática “No se puede concebir al hombre si no es con másca-


ras. Toda acción humana la implica”, dice el epígrafe
Esta línea de investigación y práctica que desarrolla- de nuestro primer libro Las Máscaras de las máscaras
mos en nuestro trabajo y que se encuentra descrip- (Buchbinder y Matoso, 1994). Y en su contratapa se
ta en nuestra producción bibliográfica (Buchbinder y lee: “Son retazos milenarios de rostros que se adhie-
Matoso, 1994; Matoso, 2004; Buchbinder, 1993) se ren a mi piel y que me llaman…”..

28
Caleidoscopio de lenguajes

Las distintas tradiciones y comunidades


se han espejado y se reflejan de manera
permanente en sus máscaras. ¿Acaso
alguien duda de que nuestros propios
rostros conforman las máscaras de la
gestualidad cotidiana?

por una máscara. La profesión del mascarero no solo


se refiere al hacedor de máscaras, sino también a la
persona que toma el molde del último rostro, el de la
muerte, para “conservar viva” una cara en el mármol.
Las distintas tradiciones y comunidades se han es-
pejado y se reflejan de manera permanente en sus
máscaras. ¿Acaso alguien duda de que nuestros pro-
pios rostros conforman las máscaras de la gestualidad
cotidiana?

Escena, gesto y máscara tienen un anclaje común: fi-


jan, determinan e instalan una gestalt. La escena pone
espacio-tiempo a la representación, alberga aquello
que se representa. El gesto concretiza y determina
Significado un rasgo que es síntesis de recorridos teatrales, psi-
cológicos, ficcionales o identitarios, según el enfoque
Máscara (Buchbinder y Matoso, 1994): la máscara, desde el cual se lo considere. El movimiento corporal,
palabra que heredamos del árabe “masjara”, en su eti- como expresión de sensaciones o percepciones, es
mología griega significa “persona”, es decir, ese obje- ambiguo, difuso. El movimiento forma parte de una
to que cubría el rostro en rituales y representaciones territorialidad ambivalente, arrastra en su devenir
teatrales se denominaba persona, ya que facilitaba la emociones, junto con imágenes, intuiciones de formas
resonancia de la voz con mayor potencia. La palabra sin superficie; son chispazos que emergen. Es decir, no
personaje deriva justamente del vocablo latino “per- tienen aún gesto, son un camino hacia la gestualidad.
sonnare”. Este concepto, en una de sus significaciones,
nos lleva a persona, es decir, a un tema nodal acerca de El gesto implica elección, condensación, elaboración
la identidad: ¿quién soy yo, la persona o la máscara? simbólica, mediatización, intermediación, distancia-
miento. De allí que se refiera al gesto como aquello
Por otro lado, máscara alude al objeto construido para que queda marcado, impreso, es una vía de comunica-
representar el rostro, objeto en sí mismo muy signifi- ción entre mundo interno y/o externo.
cativo en la historia de la humanidad.
La máscara exacerba aún más esa función de deten-
El efecto de enmascaramiento-desenmascaramien- ción, de congelamiento de un rasgo, y en ese deteni-
to que podemos hilar a través de las máscaras nos miento o fijeza de marcas, las potencia, las define y las
traslada por ramificaciones insospechadas. Rituales, exacerba.
rostros de dioses, personajes monstruosos, extrate-
rrestres, héroes mediáticos, ceremonias o divinidades Escena, gesto y máscara son anclajes que dan mayor
inalcanzables cobran cuerpo, rostro, a partir de una figurabilidad a un hecho, un acto, recuperan del movi-
máscara. miento, de la energía, del impulso pulsional, una mar-
ca, un trazo significativo, una huella, y así hacen huella.
Las máscaras conectan con “lo otro”, con “el otro”, el
que está debajo, atrás, oculto, cubierto, protegido Este tramado posibilita un juego de encastre, permi-

29
te relacionar el gesto con la imagen, ya que conformar
Caleidoscopio de lenguajes

imagen también implica dar figurabilidad a aquello que BIBLIOGRAFÍA


permanecía oculto, sumergido en las profundidades Buchbinder, M. (1993). Poética del desenmascaramiento. Caminos de la cura.
del inconsciente, o darle forma a fantasmas que bai- Buenos Aires: Planeta.
lotean siempre en la imagen (recordemos que imagen — (2001). Poética de la cura. Buenos Aires: Letra Viva-Instituto de la Máscara.
etimológicamente significa fantasma, lo que está y no Buchbinder, M. J. y Matoso, E. (1994). Las máscaras de las máscaras. Buenos
se ve, o lo que emerge más allá de la intencionalidad Aires: Eudeba.
consciente). — (2018). Mapas del cuerpo. Mapa fantasmático corporal. Buenos Aires: Letra
Viva.
Esta imagen constituye una máscara, acentúa una ac- Le Bretón, D. (1990). Antropología del cuerpo y modernidad. Buenos Aires: Nue-
titud, una cosmovisión, da una pertenencia, un anclaje. va Visión.
Y no olvidemos que esa máscara es persona, es decir, Matoso, E. (2004). El cuerpo, territorio escénico. Buenos Aires: Letra Viva.
es un otro y es sí mismo simultáneamente, con sus — (2018). El cuerpo, territorio de la imagen. 4ta ed. Buenos Aires: Letra Viva-
deseos, pulsiones y fantasmas que quedan impresos, Instituto de la Máscara.
tatuados, en un gesto, en una máscara.

Para cerrar, recordamos las palabras de Luisa Valen-


zuela en su libro Diario de Máscaras: “Cada máscara es
una historia en sí que va echando algo de luz sobre las
infinitas sombras proyectadas por la incomprensible,
dolorosa y exultante aventura de estar vivos”. ■

30
Encuentros conversados

Entrevista a Nadia Collette

“Existe para mí un sentido muy especial en poder ali-


viar o acompañar el sufrimiento en la fase más avan-
zada de la enfermedad y en el final de la vida, con-
tribuyendo a una muerte en las mejores condiciones
posibles de paz y dignidad. Esta opción hunde sus raí-
ces en la biografía de mi madre y la repercusión que
tuvo en mi familia y en mi educación”.
Nadia Collette

Te agradecemos este reportaje y queremos iniciarlo cambiado de pareja, de idioma y de país, ¿por qué no
reflexionando sobre tu vasta formación. ¿Cuál fue el cambiar de profesión? Realicé el sueño de mi infancia
contexto y las motivaciones que influyeron en la deci- (estudiar dibujo y pintura) y me matriculé en la Facultad
sión de estudiar bellas artes luego de tu formación ini- de Bellas Artes de mi nueva ciudad.
cial en biología médica aplicada en tu Bruselas natal?
En ese recorrido, ¿cómo fue el encuentro con el arte-
Es un placer participar en este reportaje. Las motiva- terapia?
ciones remontan a mi infancia, pero esperaron más de
30 años para imponerse realmente. De pequeña, el di- Una de mis asignaturas en la Facultad, Pintura y Téc-
bujo y la pintura me hacían pasar largos momentos de nicas Interdisciplinares, tuvo mucho que ver con este
felicidad. Muchas de mis imágenes las dediqué y rega- proceso. Empecé a buscar un nexo entre mi recorrido
lé a mi madre, quien, sin saberlo, iba a ser la persona científico y mi nuevo camino artístico. Me interesé por
más influyente en mi evolución como arteterapeuta. Mi la expresión del dolor y de la muerte en las artes plás-
padre, aficionado al dibujo pero de profesión científica, ticas, tan presentes en el arte occidental, recordando a
me convenció en la adolescencia sobre la utilidad de las los pacientes con sufrimiento para los cuales trabajába-
ciencias y también sobre la idea de que “del arte no se mos en el laboratorio. Sentí que si no me acercaba a los
come”. que realmente sufrían, mi producción y reflexión no de-
jarían de ser solo un ejercicio conceptual más. Valoraba
En Bruselas ejercí durante ocho años como bióloga en la expresión plástica de mi propia experiencia dolorosa,
los laboratorios del Institut Jules Bordet, el centro de tu- pero no era suficiente. Se imponía en mí una dimensión
mores de la Universidad Libre de Bruxelles. Trabajando social, de relación con el otro.
codo a codo en uno de los proyectos de microbiología y
bioquímica, conocí a mi actual pareja, un médico oncó- La Facultad aceptó mi propuesta de convenios de prác-
logo español temporalmente en Bélgica. ticas entre el Departamento de Pintura y diversos con-
textos sanitarios, algo muy novedoso en ese lugar y en
Unos años más tarde decidí emigrar a España para esa época. Estuve en la Unidad de Cuidados Paliativos
compartir un nuevo proyecto vital. ¡El amor es un gran del Hospital Malvarrosa. Puntualmente, cuando fue
motor de cambio! Una vez en Valencia, contratada por posible, fui a visitar algunos pacientes a su domicilio.
un laboratorio farmacéutico, la misión inicialmente pro- Y como último, colaboré con dos asociaciones de lucha
metedora de encargarme de un proyecto de innovación contra el sida de la Comunidad Valenciana. Ofrecía a las
y desarrollo no tardó en decepcionarme por su falta de personas enfermas expresarse plásticamente sobre su
realismo, pasando por el sacrificio de animales de labo- dolor, su sufrimiento, sus momentos de alivio. Era el
ratorio que, en mi opinión, no era justificado. Ya había año 1996, mucho antes del uso masivo de internet.

31
A través de los congresos internacionales de oncología
Encuentros conversados

y de cuidados paliativos a los cuales asistía mi pareja Me interesé por la expresión del dolor y
me di cuenta de que algunas expertas británicas y ame-
ricanas empezaban a comunicar sus trabajos sobre ar-
de la muerte en las artes plásticas, tan
teterapia. Por medio de los libros de resúmenes de las presentes en el arte occidental, recordando
presentaciones y de lo que él recogía en las experiencias
de taller, se me hizo evidente que esto que proponía yo
a los pacientes con sufrimiento para los
intuitivamente se podía enmarcar en una disciplina que cuales trabajábamos en el laboratorio.
ya tenía historia y recorrido, uniendo arte y ciencia. ¡Qué
apasionante! Entendí que para hacerlo bien era impres-
cindible seguir formándome, y así estudié arteterapia.
Cuando surgió la oportunidad de realizar una tesis doc-
Tu formación incluye diversas capacitaciones de pos- toral en la Facultad de Piscología de Valencia, gracias al
grado en counseling. ¿En qué sentido el counseling con- apoyo de la Profesora Pilar Barreto que la dirigió, acaba-
tribuye al desempeño arteterapéutico? ba de iniciar colaboraciones puntuales, a través de becas
de investigación, con la Unidad de Cuidados Paliativos
El counseling me parece fundamental para el desempe- del Hospital de Sant Pau, en Barcelona, donde resido
ño arteterapéutico. Así como es un requisito para el ar- en la actualidad. Tanto mi ámbito de trabajo como mi
teterapeuta tener experiencia y dominio de las técnicas tema de investigación surgieron de un fuerte compro-
plásticas que ofrece a la persona, también lo es tener miso personal. Existe para mí un sentido muy especial
habilidades en la parte verbal, habitualmente parale- en poder aliviar o acompañar el sufrimiento en la fase
la a la producción, en el marco de la relación de ayuda. más avanzada de la enfermedad y en el final de la vida,
El counseling tiene un abordaje holístico muy afín a las contribuyendo a una muerte en las mejores condiciones
múltiples dimensiones movilizadas por la acción plásti- posibles de paz y dignidad. Esta opción hunde sus raíces
ca. Mi formación de arteterapeuta es de orientación hu- en la biografía de mi madre y la repercusión que tuvo en
manista fenomenológica, así que ya desde un principio mi familia y en mi educación.
asumí los ejes relacionales de autenticidad, empatía e
incondicionalidad en mi intervención. Pero en counseling Los campos de exterminio nazi me privaron de toda mi
integrativo-relacional de duelo, pérdidas y trauma, se- familia materna. En ese gigantesco asesinato colectivo,
gún el modelo de la psicoterapeuta especializada Alba ella perdió a sus padres, sus dos hermanas y sus cua-
Payás, me ha permitido consolidar estas cualidades, a tro abuelos. Los millones de personas que conocieron
la vez que profundizar en la parte psicoterapéutica de similar drama fueron reaccionando y creciendo per-
nuestra profesión. Aprender técnicas para mantenerme sonalmente, cada una como pudo. Mi madre nunca se
en sintonía y utilizar de manera adecuada la validación, recuperó del todo de este duelo traumático; de alguna
por ejemplo, me ha ayudado para mejorar mi forma de manera fue una eterna víctima y sintió durante toda su
establecer un vínculo de confianza y seguridad. vida planear encima de ella (y de sus hijos) una amena-
za de persecución por ser judía. En mis terapias perso-
El clima y el diálogo creados a partir de las pautas del nales abordé mucho, y todavía a veces en la actualidad
counseling buscan estimular a la persona para que ella lo hago, todo este material biográfico heredado. Tam-
misma se encuentre con su potencial innato de autorre- bién estuvo muy presente durante mi formación como
gulación, entienda mejor lo que le ocurre y halle recur- arteterapeuta. Me fue guiando de manera natural, por
sos personales que la liberen de sus conflictos. Aplicado medio de una lenta toma de conciencia, orientando mis
al arteterapia, la persona se encuentra con el reflejo de pasos vitales y mis decisiones profesionales.
este potencial en su obra, que resuena en ella y le ofrece
pistas para la comprensión, la activación y la iniciativa En el camino de la tesis doctoral, la mayor dificultad que
del cambio. encontré fue un primer intento de proyecto presentado
en mi Facultad de Bellas Artes, unos diez años antes, y
Tu tesis doctoral en psicología “Arteterapia con perso- que no prosperó. Por lo visto, en mi Departamento de
nas en el final de la vida” es de lectura recomendada Pintura, el enfoque terapéutico del arte no representa-
para arteterapeutas que trabajan en cuidados paliati- ba entonces un ámbito suficientemente convincente.
vos. ¿Cómo surgió ese tema de investigación y cuáles
fueron las principales dificultades por las que tuviste ¿Qué autores considerás que son indispensables para
que atravesar? el desempeño profesional del arteterapeuta?

32
Encuentros conversados

Pat B. Allen, Tessa Dalley, Shaun McNiff, Vija B. Luse- Has realizado una formación en arteterapia según el
brink, Lynn Kapitan, Cathy Malchiodi, Héctor Juan Fiori- Método LOM, la Pintura Orientada a Soluciones, de-
ni, Margaret Naumburg, Edith Kramer y Donald W. Win- sarrollado por Bettina Egger y Jörg Merz. ¿En qué con-
nicott, entre otros. siste el método? ¿Lo aplicás actualmente? ¿Con qué
población?
¿Y para quienes se desempeñan en cuidados paliativos?
El método LOM se basa en pintar imágenes sencillas y
Michèle Wood, Camilla Connell, Virginia Minar, Paola formas elementales tranquilizadoras, que tienen como
Luzzatto, Carl Rogers, Balfour Mount, Michael Kearney, objetivo reemplazar imágenes inquietantes o angus-
Radhule Weininger, Philippe Ariès, Cicely Saunders, Eli- tiantes, reales o imaginadas, que la persona tiene alma-
zabeth Kübler Ross e Irvin Yalom, entre otros. cenadas en el cerebro y le causan emociones desagra-
dables o dolorosas. El proceso suele ser breve, con una
¿Considerás que los arteterapeutas deben tener una duración de entre cuatro y cinco sesiones, y se centra en
práctica artística personal? Si la respuesta es afirma- aspectos muy concretos de lo que la persona conside-
tiva, ¿en qué sentido contribuye a potenciar su rol de ra como problema. Se pinta con la mano no entrenada,
arteterapeuta? lentamente, en un ambiente tranquilo. Los problemas
abordados pueden ser, por ejemplo, ansiedad, dolor,
Sí, considero que es importante mantenerse en contac- molestias u otros síntomas por lo general de origen psi-
to con la creación personal. De entrada, es imprescindi- cosomático, relaciones difíciles, dudas ante decisiones
ble que un/a arteterapeuta tenga una sólida formación que se debe tomar en la vida o sufrimiento por episo-
práctica en artes visuales, y no me refiero a los conteni- dios traumáticos.
dos más artísticos de los estudios en arteterapia, sino a
un proceso creativo personal especializado. Del mismo Puse en práctica este método durante mi período de
modo que resulta inimaginable que un/a musicotera- formación con personas sin patología, y obtuve resul-
peuta no sepa tocar instrumentos musicales, no tie- tados satisfactorios muy interesantes. Puntualmente,
ne sentido que un/a arteterapeuta no maneje bien los lo apliqué a algunos pacientes con cáncer avanzado
instrumentos plásticos. Si todavía existe cierta duda al que tratamos en el hospital y que presentaban un dolor
respecto, creo que puede ser porque una determinada bastante refractario a las medicaciones. Pero me que-
utilización del dibujo ha sido canalizada históricamente da pendiente seguir explorando cómo aplicar bien este
por la psiquiatría con fines diagnósticos, sin que el pro- método en cuidados paliativos, junto con una experta
fesional sepa dibujar, por así decirlo. Y podría inducir a suiza en este ámbito, que espero encontrar próxima-
esta confusión, con el riesgo de que se instrumentalice mente gracias a Bettina y Cora Egger.
la obra de los pacientes en exceso. Nada más lejos de la
aplicación que hacemos del dibujo y de otros medios ar- ¿Cómo fue el proceso de gestación y construcción de
tísticos en arteterapia, donde el goce de la acción crea- la exposición “Luz Profunda. Una experiencia de arte
tiva ya es un objetivo de por sí. y terapia al final de la vida” que realizaron en el año
2016 en el Hospital Sant Pau de Barcelona?
En el ejercicio de la profesión, mantenerse en contac-
to con la propia creación contribuye a que el/la artete- De algún modo, la gestación empezó con un anteceden-
rapeuta se centre más en los aspectos genuinamente te, la exposición “Huellas del tránsito”, ¡dieciséis años
artísticos y en la transformación de la producción de la antes! Fue al concluir mi primera experiencia con per-
persona acompañada. sonas enfermas, y se trató de un montaje que reunía
obras suyas y mías. En 2016 deseé reeditar a mayor es-
cala y de manera mucho más profesional esta forma de
comunicación con el público, para visibilizar los cuidados
Mi formación de arteterapeuta es de paliativos y nuestra disciplina.
orientación humanista fenomenológica, Tardé más de dos años en la construcción de “Luz Pro-
así que ya desde un principio asumí los funda”. Hubo tres grupos de protagonistas invitados.
Personas enfermas, ocho en total, que fallecieron des-
ejes relacionales de autenticidad, empatía pués de ser acompañadas por el equipo de la Unidad de
e incondicionalidad en mi intervención. Cuidados Paliativos del Hospital Sant Pau; todas partici-
paron en sesiones de arteterapia. Sus familiares, nueve

33
También trabajás con personas que se encuentran
Encuentros conversados

Existe para mí un sentido muy especial atravesando procesos de duelo. ¿Cuáles son las prin-
cipales problemáticas de esa población y los benefi-
en poder aliviar o acompañar el cios del arteterapia en ese grupo poblacional?
sufrimiento en la fase más avanzada
De entrada, debemos tener presente que en cuidados
de la enfermedad y en el final de la paliativos estamos trabajando con personas que atra-
vida, contribuyendo a una muerte en las viesan procesos de duelo anticipado. Los pacientes se
enfrentan a la pérdida inminente de lo que tenemos
mejores condiciones posibles de paz y como más preciado: la propia vida. Y los familiares inevi-
dignidad. tablemente están confrontados con la próxima ausencia
de su ser querido. Los mecanismos multidimensionales
(en especial físicos, emocionales, sociales, comporta-
mentales y espirituales) que ocurren en la pérdida y el
en total, a los cuales propuse realizar su propio proceso duelo, anticipado o posfallecimiento, son fundamen-
creativo sobre su duelo. Y, por último, artistas profe- talmente los mismos. Aunque, por supuesto, cuando
sionales, nueve también, que se comprometieron con irrumpe la muerte, su irrevocabilidad, sumada a las cir-
el proyecto. Tras entregarse a una introspección sobre cunstancias en que ocurre, añade más factores posibles
sus propias pérdidas, cada uno de ellos se encontró con de sufrimiento. Ante esta variedad multidimensional de
un familiar y con la obra del ser querido fallecido, para síntomas, el arteterapia puede ser de gran ayuda.
aportar su visión del proceso.
Al respecto, es muy interesante la revisión sistemáti-
A través de un conjunto de unas 65 obras presentadas, ca que publicaron en 2018 Rachel Weiskittle y Sandra
lo que se sugería era asomarnos al vacío de la pérdida, Gramling en la revista Psychology Research and Behavior
al gesto artístico que ayuda a trascender el sufrimiento, Management. Estas autoras ponen en evidencia que en
al ciclo de la muerte y de la vida. “Luz Profunda” bus- el duelo, después de la muerte de un ser querido, las
caba compartir con el público valores importantes de modalidades artísticas visuales producen cambios posi-
nuestro ámbito de trabajo: el acompañamiento com- tivos: la continuación del vínculo con la persona fallecida
pasivo, la expresión de las emociones, la conciencia de (según el modelo de una preservación adaptativa) y la
finitud o la belleza del momento vital. elaboración de sentido, como un mejor entendimiento
para los dolientes de los sucesos relacionados con su
¿En qué consiste el protocolo Procesarte que aplica- pérdida, que le permiten un mayor ajuste a la realidad
ron en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital y el aprendizaje de nuevas habilidades de superación.
Sant Pau?
Sos docente en diversas formaciones de arteterapia.
Es el protocolo de un estudio de investigación sobre ¿Qué conocimientos creés que son indispensables
cómo funciona la intervención del arteterapia, que he- para el ejercicio de la profesión?
mos desarrollado en la Unidad de Cuidados Paliativos
del Hospital Sant Pau. En nuestra evaluación tratamos ¡Qué pregunta más amplia! La verdad es que son nu-
de identificar y entender, a partir de la obra (sus con- merosos los conocimientos indispensables. Un punto
tenidos y/o proceso de elaboración), los mecanismos primordial, como decía antes, es el dominio de la parte
del cambio susceptible de producirse en la persona artística: lenguajes visuales, técnicas, materiales, histo-
acompañada. Nuestra metodología es mixta, de pre- ria del arte, actualización de las manifestaciones del arte
dominancia cualitativa, basada en el método de audio- contemporáneo, etc. Pero por supuesto esto no es sufi-
image recording, publicado en 2013 por Neil Springham ciente. En la parte psicoterapéutica, igualmente impres-
y Julie Brooker. En la parte cuantitativa, procedemos a cindible, la calidad de alianza terapéutica, pasando por la
dos registros: por una parte, los beneficios después de presencia y la compasión, las técnicas de escucha activa,
la intervención, en opinión de los miembros del equipo sintonía y validación, la configuración relacional triangu-
paliativo, y por otra, la presencia de elementos simbó- lar del proceso de comunicación arteterapéutico, la teoría
licos en la producción, tal como fueron descritos cua- del apego, de los objetos transicionales, de transferencia
litativamente en 1999 por la arteterapeuta americana y contratransferencia, de nuestra relación con los sue-
Virginia Minar. ños, de las representaciones simbólicas y arquetípicas.

34
Encuentros conversados

También me parece muy importante conocer, al menos


de manera básica, la implicación en nuestra disciplina Es imprescindible que un/a arteterapeuta
de los avances de la investigación neurocientífica. Nos
permite comprender mejor los mecanismos cerebrales
tenga una sólida formación práctica
y homeostáticos subyacentes a la expresión artística en en artes visuales, y no me refiero a los
terapia. Todos estos conocimientos, y muchos más, son
importantes para el ejercicio de nuestra profesión, pero
contenidos más artísticos de los estudios
también para explicarnos con más certeza y seguridad en arteterapia, sino a un proceso creativo
sobre nuestro trabajo. Me parece que todavía tenemos
pendiente esta asignatura.
personal especializado.

¿Cuál es el estado del arteterapia en España? nes suelen exigir evidencia científica antes de contratar,
y precisamente para producirla, hay que poder ocupar
Con la constitución de la Federación Española de Asocia- puestos que le dediquen tiempo y financiación. Para in-
ciones Profesionales de Arteterapeutas (FEAPA), hace vestigar se necesita apoyo, reflexión compartida y, sin
casi diez años, se dio un paso importante en la profe- embargo, es frecuente que un/a arteterapeuta, cuando
sionalización. Pero queda muchísimo trabajo para que ya tiene la suerte de ocupar un puesto de trabajo, debe
haya un reconocimiento estatal del arteterapia en Espa- lidiar con bastante soledad profesional. Estos son obs-
ña. Como si fuera poco, en la actualidad padecemos las táculos externos, pero hay dificultades internas a la dis-
consecuencias de una campaña lanzada por dos minis- ciplina, que tenemos que afrontar también: desmontar
terios, el de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el de las ideas preconcebidas que muchos/as arteterapeutas
Ciencias, Innovación y Universidades. Se trata del Plan tienen sobre investigación, estimular la formulación de
para la Protección de la Salud frente a las Pseudotera- preguntas e hipótesis en torno a nuestra práctica clí-
pias, que pretende informar a la ciudadanía sobre la evi- nica o facilitar la formación, el debate y los consensos
dencia científica disponible para un rastreo de 139 en- sobre el paradigma de la práctica basada en la eviden-
foques terapéuticos que realizaron. Afortunadamente, el cia. Un reto importante para la inserción en contextos
arteterapia pasó de manera favorable un primer “filtro” institucionales de salud es respetar los principios cien-
de este proceso, junto con otros 65 enfoques. Pero se tíficos generalmente aceptados, a la vez que conseguir
tardará tiempo para que cada uno de estos enfoques o adaptarlos a las características genuinas y complejas de
disciplinas pueda presentar los debidos informes en am- nuestra disciplina, para una mayor idoneidad de las di-
bos ministerios. Lo que hoy por hoy es con claridad una versas metodologías de investigación.
situación adversa, tendría que poder ser utilizado por
nuestra profesión como una oportunidad para demos- ¿Hay algo que no te preguntamos y quisieras comentar?
trar nuestro nivel de rigor, evidencia científica y profe-
sionalidad. Es una de las tareas prioritarias de la FEAPA. Me gustaría aprovechar este espacio para expresar mi
gratitud hacia la Fundación Mémora, por su confianza y
¿Cuáles son las dificultades para la inserción del arte- su soporte económico, que desde 2012 hacen posible la
terapia en contextos institucionales? realización de mi trabajo. ■

En la mayoría de los países, la principal dificultad reside


en que la profesión no está homologada de manera es-
tatal. No existen plazas oficiales de arteterapeutas, sino
de profesionales procedentes de otras disciplinas y for-
mados/as en arteterapia. Depende de sus empleadores
el poder dedicar o no gran parte de su tiempo a tareas
de arteterapia o de su profesión de origen. A veces, al-
gunos obstáculos pueden ser de naturaleza corporativa,
puesto que nuestro oficio constituye una especie de bi-
sagra entre arte y psicología.

Una gran dificultad también está en la carencia de cono-


cimientos y experiencia en investigación. Está claro que
hay un círculo vicioso a este nivel, porque las institucio-

35
Encuentros conversados

36
Experiencias arteterapéuticas

Un análisis de imágenes artísticas


infantiles en dos niñas con fobia
al dentista
Resumen

En este artículo pretendemos plantear algunas pre-


guntas e inquietudes que se presentaron con respecto
a dos casos de arteterapia infantil cuyo motivo de con-
sulta fue el mismo. Si bien ambos casos tienen carac-
terísticas distintas, llamó la atención la similitud en las
imágenes visuales producidas dentro del marco arte-
terapéutico, en el que se trabajó con la hoja en blanco
y sin consigna. Estela Marina Garber1

Palabras clave: contratransferencia, apego, estrago, sus visitas al dentista. Utilizaba muñecas y “juegos de
sadismo, simbiosis. doctor”, jeringas de juguete, etc. Solía dirigir escenas
dramáticas en donde me usaba como asistente odon-
Caso 1 (2017-2018) tológica o madre de pacientes.

Motivo de consulta Lectura de imagen proyectiva

En la primera entrevista, Luciana, la madre de Sofía, Una lectura proyectiva nos invita a mirar esta imagen
consultó respecto de la fobia recurrente al dentista (Figura 1) como antropomórfica, en donde predomina
que su hija manifestaba. un rostro devorador, bordeado de dientes punzantes.
(¿Una vagina dentata?).
Sofía, de 5 años, vive con su madre la mayor parte de
la semana y esporádicamente se aloja en la casa de
su padre. Cabe destacar que los padres de Sofía nunca
cohabitaron, ni se constituyeron como pareja. Según el
relato de Luciana, la niña no toleraba asistir al odon-
tólogo y esto le preocupaba, pues tenía varias caries
que debían ser atendidas. Quien acompañaba a Sofía
al odontólogo era José, su padre. Él confirmó la indis-
ponibilidad de su hija ante el tratamiento.

Los padres consultaron con varios prestadores y el úl-


timo les recomendó tratamiento psicoterapéutico.

“Fobia al dentista”
Figura 1. En esta ilustración Sofía dibujó su boca, cuatro caries en pie-
Durante varias sesiones Sofía destinó materiales di- zas molares, su lengua y el torno (”RRR”), que era uno de los elemen-
versos y despliegues terapéuticos para dramatizar tos que le causaba más pavor y angustia cuando iba al dentista.

1 Master en Arte Terapia de la Universidad de New York. Registrada y Certificada ante la American Art Therapy Association. Coordinadora y docente del Posgrado
Vivencial de Arte Terapia del Centro de Estudios en Psicoterapias. Escultora.

37
Experiencias arteterapéuticas

Sadismo con otras personas, rompiendo un poco ese vínculo


simbiótico establecido entre su madre y ella.
En muchas sesiones se manifestaba de manera evi-
dente el sadismo desplegado por la niña, quien pro- Observación
yectaba en los personajes asignados un juego con
alto contenido sádico. A lo largo del tratamiento, su Pude constatar en ocasiones la necesidad de Sofía de
sadismo fue disminuyendo. frenar la presencia de la madre a la entrada del con-
sultorio. A veces la niña prácticamente la echaba y le
Agresividad decía “Chau, mamá”, marcándole un límite claro, evi-
tando que la mujer subiera al consultorio. Luciana se
A través del juego terapéutico Sofía proyectó su agre- sentía incómoda por la actitud de su hija.
sividad, dirigiéndola directamente hacia los muñecos
con los que jugaba, o hacia mí. A veces los golpeaba En otras oportunidades pude observar a Luciana subir
con fuerza y sonreía cuando de manera accidental me al consultorio con la excusa de que ella o su hija nece-
golpeaba a mí, que sostenía a sus muñecos. sitaban usar el baño y así entraban juntas al cuarto.
Esta regresión era muy llamativa, dado que cuando
En ocasiones, jugando a la “doctora” tomaba las pin- Sofía estaba en terapia y necesitaba ir al baño lo soli-
zas y extraía “bichos” (cucarachas u otros insectos) citaba e iba sola, retomando más tarde la sesión.
de diversos orificios de las muñecas (ombligo, orejas,
ano). Esto podría sustentar la posibilidad de fantasías En esta relación simbiótica madre-hija se evidenciaba
sexuales referidas a un vínculo inapropiado con adul- una danza ambivalente de “amor-odio” de Sofía ha-
tos. La madre mantenía colecho con Sofía a pesar de cia Luciana. En las producciones artísticas y los juegos
que la niña disponía de su propio cuarto. También en- dramáticos se proyectaba la complejidad de senti-
traba con ella al baño, le limpiaba “la cola” y la bañaba. mientos y apego complejo de este vínculo conflictivo
Además, admitió que en ocasiones Sofía ingresaba en e intenso.
ese cuarto cuando ella estaba ahí.
Caso 2 (2019)
Podríamos hipotetizar que la niña estaba expuesta
a un contacto corporal inadecuado para la edad, así Motivo de consulta
como a una falta de límites claros respecto de su pro-
pio cuerpo y el de su madre. A fines de mayo recibí el llamado de Antonia, quien
solicitaba una consulta psicoterapéutica para Floren-
Entrevistas familiares cia, su hija de 4 años, por fobia al dentista.

Cuando se discutía sobre el colecho y los límites difu- En la conversación telefónica Antonia sonaba muy an-
sos de intimidad, la madre solía manifestar su “deseo” gustiada y ansiosa. Me explicó el motivo de consulta y
de estar acompañada por su hija, argumentando que reiteró su necesidad de encarar esta problemática con
esta se lo pedía pues tenía miedo de dormir sola en su cierta urgencia, debido a que Florencia debía retornar
propio cuarto. al odontólogo para curar su inflamación de encías.

Respecto del vínculo con la niña, Luciana comentó: Según el relato de la madre, la niña no pudo ser aten-
“Nosotras somos buenas compañeras y nos gusta dida pues tuvo “berrinches” y mucha resistencia en
hacer todo juntas. Jugamos, hacemos la tarea, etc.”. la consulta odontológica. La profesional no supo
controlar a su hija y la tensión entre ambas fue muy
En contraposición, Sofía experimentaba otra realidad alta. Debido a la imposibilidad de concurrir a la misma
cuando estaba con su padre, ya que este vivía en la odontóloga, la madre manifestó la necesidad de aten-
casa de sus padres y arriba vivían los tíos y un sobri- der a Florencia terapéuticamente con premura, pues
no pequeño de la niña. Debido a que no tenía cuarto la familia debía viajar a Italia a fines de junio y quería
propio, Sofía dormía junto a su abuela, pero en camas resolver esto antes de su partida.
separadas. Ella disfrutaba de la interacción con su
abuelo, con quien conversaba mucho. También solía Primera entrevista vincular
visitar a sus tíos y jugar con su sobrinito. En esta casa
tenía mayor libertad para correr, jugar e interactuar En primera instancia, cité a Antonia y a Florencia para

38
Experiencias arteterapéuticas

una sesión vincular. No obstante, el primer día se pre-


sentó toda la familia: Antonia, Arturo (papá), Florencia Podríamos hipotetizar que la niña
(paciente) y Georgina (hermana mayor). estaba expuesta a un contacto corporal
La entrevista fue caótica. Pude notar un alto nivel de inadecuado para la edad, así como a
ansiedad por parte de los padres. La hija preadoles- una falta de límites claros respecto de su
cente (de 11 años) tenía sus auriculares puestos y no
los quiso dejar. Se ofendió. Le solicité que si no quería propio cuerpo y el de su madre.
participar de la reunión se sentara en la sala de espera
en silencio. Luego de unos 15 minutos retornó y jugó
con Florencia mientras los padres hablaban conmigo. Intervine y le pregunté: “¿Qué otras cosas hay dentro
Entre ambas hermanas detecté rivalidad y competen- de la boca? ¿Cómo es cuando el dentista te revisa?”.
cia. Florencia comenzaba un juego pero rápidamente Abrió la boca y sacó la lengua. Dibujó la lengua. Agre-
se cansaba. Desordenaron el área de juegos en pocos gó también algunos instrumentos odontológicos.
minutos. Coloreó con crayón rosado las encías y los labios, y
con crayón celeste la dentadura. Tomó plasticolas de
El padre intentaba describirme la dinámica familiar colores y pintó la superficie del dibujo en un gesto rá-
bajando la voz cuando se refería a Florencia. La madre, pido y energético. Utilizó azul y negro para pintar la
ansiosa, estaba pendiente del comportamiento de sus lengua y la cavidad oral. Cortó un cuadrado celeste y
hijas, pero también alerta al relato del padre. De tanto lo pegó a la derecha. Dibujó otro cuadrado en la zona
en tanto realizaba algún comentario. Los reclamos de inferior a la derecha de la hoja. Cuando le pregunté
los padres se referían a los constantes “berrinches” de qué eran esos cuadrados, me respondió solo sobre el
Florencia y su frustrada incapacidad para “controlar- dibujo: “Es una ventana”.
la”. Aunque mencionaron el término “hiperactividad”
lo descartaron enseguida como una posibilidad, dado Durante la sesión Florencia se concentró en la tarea
que ya habían consultado con especialistas que lo con atención al detalle. Manipuló los materiales con
desestimaron. destreza. Solicitó asistencia para abrir las plasticolas
que estaban duras.
Contratransferencia
Al terminar este dibujo/pintura me pidió jugar a un
Sentí inhabilidad para contener a esta familia, y ago- juego. Experimentó un rato pero rápidamente se
tamiento. El nivel de ansiedad manifiesta y el recha- aburrió.
zo de estos padres por su hija pequeña me resultaba
casi insoportable. En los 45 minutos de la sesión hubo
desborde y desorden, así como múltiples estímulos
que no facilitaron la atención y escucha debida dentro
del encuadre terapéutico.

Al finalizar la sesión cité a cada padre por separado y


en forma individual para las semanas siguientes, así
como a la hija pequeña. Mi intención era poder brin-
darle a cada cual una escucha propicia y continente
dentro de un encuadre terapéutico privado y seguro.

“Fobia al dentista”

Segunda sesión

Durante esta sesión Florencia escogió los materiales Figura 2. En esta figura Florencia Ilustró una boca, encías, lengua y
de manera espontánea y dibujó con lápiz la boca y los cavidad bucal. En la periferia de la boca hay dos instrumentos odon-
dientes. Me invitó a adivinar qué era su dibujo. Inicial- tológicos que se proyectan hacia el exterior. En el entorno podemos
mente dejó un espacio vacío en lo que correspondería observar dos cuadrados hacia la derecha de la hoja (cuadrado celeste
a un molar, pero luego lo llenó dibujando una muela. arriba y ventana de líneas rojas abajo).

39
Experiencias arteterapéuticas

Cuarta sesión Entrevista con la madre (quinta sesión)

En este encuentro tomó tijeras y recortó todos los di- En esta sesión inicial lo llamativo fue que Antonia prác-
bujos realizados con anterioridad. ticamente no habló de su hija. Pese a que yo la redi-
reccionaba para que me brindara algo de información
Fue la última sesión. El tratamiento estará en suspen- sobre la crianza, en forma tangencial volvía a hablar-
so hasta el regreso del viaje familiar de 40 días a Italia. me de su vida, sus conflictos e incluso de hechos de
su propia crianza. Al igual que su esposo, manifestaba
una gran frustración e inhabilidad para “controlar” a
Florencia.

Lloró, se la veía muy angustiada y sobrepasada por el


estrés imperante en su vida. Reveló que su viaje a Italia
no iba a ser para descansar y tomar vacaciones, sino
para investigar posibilidades futuras de trabajo ante
una inminente emigración.

Observaciones sobre entrevistas con los padres

En estas breves entrevistas con los padres, así como


en la observación de la primera sesión vincular, es po-
Entrevistas familiares sible detectar el rechazo que tienen hacia su hija me-
nor. Ambos relatan la ruptura del equilibrio familiar
Entrevista con el padre (tercera sesión) producido ante el nacimiento de la pequeña (tríada:
papá, mamá y Georgina).
Esta entrevista me resultó bastante fuerte debido a
la manera en que el padre se refirió a su hija. Relató Resulta difícil comprender la proyección de tanta
que, si bien fue una hija buscada, “desde su nacimiento transferencia negativa hacia una niña tan pequeña,
quebró el equilibrio familiar”. Según manifestó, ya su pri- incapaz de ejercer control sobre la pareja paterna. Sin
mer llanto fue disruptivo. “Siempre nos costaba dormirla embargo, ambos admiten no poder controlarla y la
y calmarla”. “Tiene una personalidad muy intensa”. “Grita comparan siempre con su hija mayor, con quien no tu-
mucho”. vieron dificultades de crianza.

“Muchas veces, al llegar de vuelta a casa luego de una jor- El desamor hacia Florencia es evidente y llamativo.
nada intensa de trabajo con clientes difíciles me enfrento Podemos pensar que la pequeña sufre a diario este
con ella, que al correr a abrazarme, como es bruta y torpe, desamor y rechazo, encarnándolo en ataques de furia
lo hace con fuerza y me golpea en las costillas. Esto me que se hacen insoportables para todos, incluso para
estresa más que mi día de trabajo”. ella. Es llamativo que Florencia no manifieste proble-
mas de conducta y rendimiento en la escuela, y que
“Ni la persona más mala me saca como Florencia. Me toda la fuente del conflicto se genere en su hogar. En
rompe la paciencia”. En el colegio “es un ángel, pero en este estadio tan prematuro del tratamiento es difícil
casa tiene muchos berrinches; nos tomó de punto”. comprender en profundidad este caso clínico. Por ello
quise ilustrar brevemente algunas observaciones a la
Las hermanas pelean mucho. Rivalizan. Florencia co- fecha.
pia a la más grande. “Es rebelde, llora mucho”.
Conceptualizaciones teóricas
“Para controlar y manejar su intensidad, va a clases de
Choi2 tres veces por semana. Si se porta mal, la amenaza- En arteterapia se propicia un espacio terapéutico de
mos con no dejarla ir a sus clases y entonces se esfuerza y creación y juego que, como afirma Françoise Dolto, le
trata de portarse mejor y nos pide ‘perdón’”. permite al niño jugar para manifestarse,

2 Tipo de arte marcial.

40
Experiencias arteterapéuticas

que me parece importante recalcar. En el estrago “hay


El desamor hacia Florencia es evidente un sujeto sin recursos ante la demanda aplastante del
y llamativo. Podemos pensar que la Otro” (Miloz, 2016, p. 80). ¿Serían estas niñas prisio-
neras de la demanda de sus madres?
pequeña sufre a diario este desamor y
rechazo, encarnándolo en ataques de furia Esta autora entiende al estrago “como un arrasamien-
to en la constitución subjetiva, efecto de la ley incon-
que se hacen insoportables para todos, trolada de la madre” (p. 141). Además, describe sobre
incluso para ella. el estrago en relación al deseo de la madre, que es un
deseo que está abordado desde su dimensión devo-
radora. “Frente al Deseo de la Madre, el sujeto queda
desamparado, no tiene cómo responder más que en-
dado que aún no puede expresar con palabras tregando todo su ser, todo su cuerpo” (p. 77).
sus pensamientos, sus sentimientos, sus fantas-
mas. Sus dibujos y modelados están destinados a Esta devoración está implícita en los dibujos de las ni-
ser hablados, se hallan en la transferencia, como ñas pacientes. Ellas proyectan sus fantasmas en for-
lo están para la técnica psicoanalítica de adultos, ma cruda y directa.
los sueños, fantasmas y la asociación libre (Dolto,
2005, p. 25). Según Freud, el síntoma “es un indicio y sustituto de
una satisfacción pulsional interceptada […] que impli-
Coincido con Dolto en que los dibujos, pinturas y mo- ca ya algo del orden de una separación […]” (Freud en
delados infantiles “son testimonios del inconsciente” Miloz, 2016, p. 118).
(p. 25). Tomando la conceptualización de esta autora,
el niño proyecta en sus creaciones una dialéctica de ¿Podríamos pensar entonces que el síntoma o fobia
sus relaciones que están ya fantasmatizadas, relacio- al dentista es un intento de estas niñas de separación
nes de las personas tal como él se las representa, res- de una madre estragante? ¿Es un intento de separa-
pecto de su propia subjetividad (p. 26). ción de una madre devoradora, promotora de un vín-
culo simbiótico y aplastante? Tal vez el hecho de que
Debido a que el niño entra en relación a través de la el estrago llegue a sintomatizarse pueda ser el inicio
proyección, “este presta una parte o la totalidad de su hacia un camino de libertad. Camino a transitar juntos,
imagen del cuerpo a objetos, animales, personas, etc.”. niño-paciente y arteterapeuta, facilitando separación
De esta forma, comunica su vida inconsciente (p. 26). y asegurando autonomía.

Si consideramos “que las representaciones están sim- Conclusión


bólicamente enlazadas a las emociones […] y aluden
a zonas erógenas que fueron prevaleciendo en el niño A través de estas imágenes pudimos ser testigos de
sucesivamente” (p. 27) es llamativo destacar en esta una realidad fantasmática similar en dos casos infan-
presentación la pregnancia y potencia de las imágenes tiles que presentan la misma fobia.
proyectadas. Si bien ambas niñas padecen de fobia al
dentista, cabe preguntarnos: ¿el síntoma y la repre- Es interesante ver cómo imágenes universales sin-
sentación de esta a través del dibujo podría en cambio tetizan una problemática análoga. ¿Podríamos decir,
representar su ambivalencia (amor-odio) en la relación como Miloz, que estas niñas han sido aplastadas por
con su madre? el deseo de la madre que las ha capturado?
Como describimos con anterioridad, en las imágenes
abundan detalles ilustrativos de un sadismo y agresi- ¿Podríamos recibir al síntoma con esperanzas y los
vidad notorios. La boca dentata, la vagina dentata están brazos abiertos para comenzar a desplegar el camino
cargadas de significados y se han realizado muchos terapéutico? ■
estudios en torno a ellas.

Pero, a fin de continuar con este breve artículo, me BIBLIOGRAFÍA


gustaría mencionar algunos conceptos interesantes Dolto, F. (2005). La Imagen Inconsciente del Cuerpo. Buenos Aires: Paidós.
sobre el deseo materno y el estrago en la relación ma- Miloz, M. S. (2016). Un dique contra la madre. El deseo materno y el estrago en
dre-hija. María Soledad Miloz introduce este concepto, la relación madre-hija. Buenos Aires: Letra Viva.

41
Breve proceso de Danza Movimiento
Experiencias arteterapéuticas

Terapia individual:
”El movimiento me cura”
Resumen

Este artículo relata de forma descriptiva y feno-


menológica el diálogo entre una consultante de
sesiones de Danza Movimiento Terapia y una dan-
za movimiento psicoterapeuta. Refleja la posibili-
dad de este abordaje de ligar las palabras, pensa-
mientos, emociones, recuerdos, con la experiencia
directa de moverse, danzar y habitar el cuerpo. El
marco metodológico está basado en Marian Cha- Amanda Úrsula Buneta 1
ce (1896-1970), una de las pioneras en DMT de
la corriente americana, quien consideraba que la
danza es comunicación y, como tal, satisface una clarifica con acciones. También se puede utilizar
necesidad básica humana. verbalizaciones o imágenes de parte del DMT para
chequear la temática.
Palabras clave: Danza Movimiento Psicoterapia,
movimiento-palabra, proceso, descripción feno- • Cierre: es un momento en donde se propicia y
menológica. acompaña el cierre de la experiencia, con verbali-
zaciones o gestos.
Metodología utilizada en el proceso DMT
Primera entrevista
Esta metodología fue desarrollada por Marian
Chace y sus discípulas. Ella trabajaba en grupos, Una mujer de unos 60 años, a quien llamaré “M”,
preferentemente. Este proceso se aplica a en- consulta por sesiones individuales de DMT. Es
cuentros individuales. Cada sesión tiene la si- viuda, vive sola y está próxima a jubilarse. Es alta,
guiente estructura: con los hombros caídos hacia adelante. Su relato
es pausado, dulce, controlado. Me cuenta su inte-
•Caldeamiento: es la entrada en calor, el encuen- rés por la DMT: “Me encanta moverme”. Le pregunto
tro con el terapeuta, primeras expresiones, etc. El qué cosas le gustan del movimiento y me respon-
DMT espeja 2el repertorio de movimiento del pa- de que hace diez años descubrió que moverse le
ciente, acompaña, establece una comunicación no da “conexión con el bienestar”, y afirma: “me cura”.
verbal. Le pregunto cómo y donde comenzó y me contes-
ta que un homeópata la introdujo en el yoga, que
• Desarrollo temático: detección de indicios o men- empezó con esas prácticas por unos dolores que
sajes no verbales; se expande, se extiende, se tenía en el cuerpo y que notó que al moverse estos

1 Maestra Nacional de Danzas Clásicas. Licenciada en Psicología. Especialista en Danza Movimiento Terapia. Psicoterapeuta gestáltica formada en AGBA. Cocreadora
de Escenario Invisible junto a Alex Segovia. Coordinadora de grupos de Teatro Terapéutico Gestáltico y Danza Movimiento Terapia. Docente invitada en la formación
integral en Arte terapia, de la Asociación de Argentina de Arteterapia y de Centr-Art.
2 Espejar es una de las técnicas de la DMT. Los psicoterapeutas en DM interpretan el movimiento a través del “mirroring” (espejamiento), completando o expandiendo
frases de movimientos inacabadas y ofreciendo nuevas maneras de adaptación y comunicación interpersonal. Realizan todo esto de manera no verbal, pero solo po-
drán establecerse como cambios “permanentes” si se interpretan verbalmente también (Siegel, 1995).

42
Experiencias arteterapéuticas

desaparecían. Una información importante que otras cosas que hizo. Me cuenta que se sintió có-
me brinda es acerca de las pérdidas importantes moda, confiada. Verbaliza que tiene problemas
que sufrió en su vida: su hijo y su marido. con los límites y que en un momento recordó mu-
cho a su esposo.

Descripción del proceso de la primera sesión Descripción fenomenológica. Una mujer madura
que se presenta segura, decidida a explorar su
Caldeamiento. Se presenta con comodidad con propio movimiento. En la necesidad del cuerpo y
su cuerpo y movimientos. La acompaño con una mi resonancia aparece la necesidad de límite, de
música suave, la invito a caminar por la sala, pres- contacto consigo misma. Cuando la veo moverse,
tando atención a sus apoyos: pies y respiración. me da la espalda. ¿Qué me pasa a mí con esto?
Luego le propongo recorrer las articulaciones. Ella Trabaja arriba o abajo, no hay transición; el área
hace movimientos de extensión, se estira. Cami- del cuerpo que se mueve en el plano vertical. La
na, se detiene, lleva el torso hacia adelante, en ese forma que hace su cuerpo y sus movimientos son
momento señalo la posibilidad de soltar, apoyar- hacia ella misma. La cualidad del movimiento, el
se en los pies, percibir el peso de su cabeza. Se va flujo controlado, el peso es fuerte, el uso del espa-
metiendo en sus movimientos envolventes, hacia cio es directo. Luego del precalentamiento estoy
adentro. ansiosa. ¿Qué le propongo? Ahí aparece haciendo
figura ese movimiento de hamacarse acariciándo-
Desarrollo temático. Le pregunto si le apareció se ambas piernas con las manos. También en el
algún tema, alguna necesidad desde el registro precalentamiento se acaricia la nuca, se abraza
corporal. Me dice que está bien, habituándose al hacia adentro. Le propongo como tema la piel como
lugar. Me guío por lo que me llamó la atención de límite. Mientras la observo moverse me conecto
su movimiento, cómo se acariciaba las piernas al con el contacto, la necesidad. Voy acompañándola
iniciar el encuentro, los movimientos hacia aden- desde la palabra con las funciones de la piel.
tro. Resueno con el contacto, la piel, y hago una
propuesta. Chequeo si está de acuerdo. Me dice Luego que ella me cuenta su experiencia agrada-
que sí. Le digo que voy a poner música y que du- ble respecto de la piel como sostén y contacto, y
rante cinco minutos va a explorar su piel, su piel desagradable en el momento de percibir el límite.
como límite. En el desarrollo de la sesión le propongo volver a
ese lugar más áspero. En el momento del cierre de
Luego de moverse por siete minutos, le pregunto esta sesión verbaliza que la segunda vez no fue
cómo está. Afirma que muy bien, que se conectó tan incómodo el registro de la pared, del límite. De
con el sostén de su piel, el contacto, mucho calor hecho, se deslizó sobre ella hasta llegar al suelo.
adentro. Y después sintió en la exploración con la
pared, con la textura de la pared, el límite, que no Descripción del proceso
podía ir más allá. Eso la angustió. Y agrega: “Yo ten-
go problemas con los límites, y acá se hizo presente Acordamos que realizaríamos tres encuentros,
con la pared”. dado que ella estaba a punto de hacer un viaje.

Repito el segundo tema musical de la exploración, Al segundo encuentro llegó muy entusiasmada,
que es donde apareció la angustia y la dificultad, y más confiada. Me cuenta que le pasaron muchas
le digo que vuelva a ese lugar. Me llama la atención cosas esa semana. Me dice: “Por tu culpa”. Relata
que yo resoné con esa angustia; mientras la mira- que fue al dermatólogo. Después advirtió que es-
ba, me angustié y lo percibí en el pecho. Tuve un tuvo trabajando su piel. ¿Y por qué ahora? Porque
sentimiento de extrañar algo (contratransferencia se dio cuenta de los límites de su edad: “El alma-
somática). Repite la secuencia del movimiento. naque se me cayó en la cara”. “También me acordé
Esta vez aparece la fuerza, empuja la pared, y lue- mucho de mi esposo”. Reflexiona acerca de cómo
go se sostiene de espaldas en la pared. Se desliza, todos estos años se dijo a sí misma “Yo puedo”, y
hasta que llega al piso. todo lo que sostuvo.

Cierre. Manifiesta que le gustó mucho la música, Por último, comenta que tuvo un sueño que le lla-
que le costó empezar porque es muy diferente a mó la atención: iba en un auto y se le aproximaba

43
Experiencias arteterapéuticas

un camión peligrosamente. En ese momento noto Cierre. La acompaño desde la palabra, para que reciba
que son muchas cosas y me pregunto por cuál esas emociones. Empieza a hablar: “Todo lo que sostu-
empezar. Pensando que estoy frente a una mujer ve en estos años, muchos recuerdos. Por tu culpa voy a
adulta, decido trabajar la elección, la responsabili- tener que empezar una terapia”. Le pregunto sobre las
dad en el sentido de responder a las necesidades terapias que ha realizado, me comenta que cuando
presentes. falleció el hijo hizo un proceso psicoterapéutico. Le
pregunto cómo falleció, me cuenta que en un acci-
Calentamiento. La última vez, antes de irse había una dente de auto. Después advierto que en el inicio del
música de fondo de una cantante peruana, Susa- encuentro ella tuvo un sueño con esta escena trau-
na Baca. Ella comentó que era de su agrado. Grabé mática. También habla de su marido. Describo que me
una selección de esa cantante que según mi criterio llama la atención que la mayoría de sus movimientos
sintonizaba con contenidos congruentes con “M”: la me dan la espalda; le pregunto qué le sucede con mi
madurez de la mujer, la autorreflexión, la profunda mirada. Responde que tiene la necesidad de cerrar
intuición acerca de las cosas y la sabiduría femenina. los ojos, recogerse para mirar para adentro, que no
Puse una canción que es muy alegre y rítmica (“Se me se da cuenta si me da la espalda. Está muy conmovi-
van los pies”), con tambores. da, yo también. Escucho la historia, sus sentimientos
emergen.
Desarrollo temático. Le pregunto cómo está, dice que
siente mucho calor, el calor adentro. Esto ya lo ha- Para cerrar le digo que nos vamos a mover las dos
bía resaltado en el encuentro anterior. Elijo entrar por y pongo otro tema rítmico. Nos hamacamos mirán-
ahí, por la sensación de calor. Luego, cuando empieza donos, incluyo la pelota como un objeto “entre” que
a moverse al ritmo de la música, desde ese calor enu- medie el espacio. Nos pasamos la pelota con los pies.
mero los temas que ella trajo. El almanaque que se
cayó en su rostro, la imagen del sueño, los límites… y En este encuentro se vincula la transición del movi-
le pido que elija, desde la escucha de su cuerpo, por miento a la palabra. Noto que la intervención de ex-
dónde ir hoy. plorar la transición entre arriba y abajo la habilita a
estar en otro lugar, dejarse caer al suelo. Me quedo
Descripción fenomenológica. Llega con motivación pensando en su experiencia de movimiento, lo que
para moverse, se abre, cuenta todo lo que le pasó dice: “El movimiento me cura” y me pregunto qué ne-
en la semana referido al encuentro, las asociaciones. cesita curar hoy.
Yo tengo la sensación de que es mucho. Aparece su
vitalidad, desde la entrada en calor. Luego, en el de- Último encuentro
sarrollo temático, se va metiendo en sí misma, cierra
los ojos. Explora. Lo que más me llama la atención Llega diez minutos antes. Cuando abro la puerta, la
es cómo utiliza el plano vertical, está arriba, segura, veo sonriente. Me dice: “Esta semana me salió todo
o está abajo. Observo que la transición es súbita. Le al revés, menos venir acá”. Y sigue su relato: “(…) or-
pido que explore la transición entre arriba y abajo. denando mi casa (…) encontré unas fotos y las colgué”.
Qué hay arriba, qué encuentra abajo, cómo es la tran- “Me quedé pensando lo que me dijiste de las transicio-
sición entre ambos niveles… hasta que se deja caer al nes, que me cuesta perder el control cuando me caigo.
piso. Tiene los ojos cerrados. Veo que está llorando. Me acordé de que yo antes me caía mucho, ahora no tan-
to. Me cuesta mucho estar en el medio; o estoy arriba o
estoy abajo. Y, como te dije, estos años sostuve mucho,
y el otro día me fui muy bien después de estar abajo, no
me da miedo estar abajo”. “También me quedé pensando
lo de la mirada, y ¿sabés una cosa? Me da vergüenza”.
“Hoy es la última ¿no?”. “Sí”, le digo, “vamos a tomarnos
esta sesión para cerrar los encuentros que tuvimos. Los
temas que fuiste transitando, creo que se actualizó tu
vitalidad”.

Caldeamiento. Iniciamos una en frente de la otra. Per-


cibo mucha ansiedad. Empieza a hablar. Me alejo un
poco y le pido que siga conectándose con su respi-

44
Experiencias arteterapéuticas

va al piso. Allí se arrodilla y desliza las manos por la


Una mujer madura que se presenta alfombra, descendiendo el tronco, toca el piso con
segura, decidida a explorar su propio el pecho, como hacen los gatos. Se queda detenida,
con la cara a la tierra, como una posición de orar, o
movimiento. En la necesidad del cuerpo de reverencia, va y vuelve lentamente. Después se
y mi resonancia aparece la necesidad de sienta. En este momento está de frente a mí. Se
acaricia la cabeza y el pelo, respira y suspira. Resue-
límite, de contacto consigo misma. no con una necesidad de descansar. Muy despacio
sigue en movimiento, de descenso, hasta que queda
acostada boca abajo. Toco la campanita. Y acompa-
ración, con la necesidad de su cuerpo. Le propongo ño con mi voz: “voy cerrando la experiencia, muy len-
centrarse en la respiración. En ese momento se que- tamente. Tomate tu tiempo para abrir los ojos. Voy a
da quieta, parada. Voy guiándola en la respiración tri- darte unos materiales plásticos para que continúes ex-
dimensional. presándote, lo que necesites, ahora”. Le doy crayones
y unas hojas para que realice una expresión plástica.
Desarrollo temático. Desde allí le propongo explorar el Este momento tiene que ver con la posibilidad de
centro y la periferia en el cuerpo. Centro se considera hacer una transición de ese estado de introspección
al tronco, articulaciones de los hombros y las cade- hacia un lugar de mayor contacto con los contenidos
ras. Periferia a la cabeza, brazos y piernas. Acompaño que se hagan presentes a nivel consciente.
con un tema musical suave. Permanece en quietud,
con los brazos al costado del cuerpo. Ojos cerrados.
Se observa un contraste importante entre el inicio del
encuentro y este momento. Creo que es interesante
explorar el impulso interno del movimiento. Le doy
una consigna de Movimiento Auténtico.3 Le comen-
to que vamos a seguir trabajando esas sensaciones,
emociones o imágenes que fueron apareciendo en
esta exploración y que ahora lo haremos en silencio
y con ojos cerrados, durante siete minutos. Le pido
que escuche ese impulso interno, que eso cobre vida,
se puede mover, o sacar la voz, y agrego: “Yo me voy a
quedar en silencio acá y voy a indicarte cuando el tiempo
haya transcurrido”.

Observo que sigue respirando, parada, en quietud.


De repente, con un movimiento súbito, como lati- Me cuenta que fue una experiencia diferente, no
gazos, empieza a sacarse algo de encima, con sus muy agradable. “Este es el centro”, dice señalando
manos se limpia, va recorriendo todo su cuerpo, el color amarillo, “y la periferia, estos rayos rojos. Lo
acompaña el movimiento con la voz, quejándose dibujé rojo porque volví a sentir que algo me quema.
con fuerza. Se mueve sobre su plano vertical, sin Mucho calor. Algo que me subía, el calor subía y subía, y
desplazamientos. Es un movimiento de descarga. me quedó acá” (señala su garganta), “tenía necesidad
Resueno con su vitalidad y algo doloroso en el cen- de gritar pero no pude, es un tema ese, nunca puedo
tro del pecho. Me surge la frase: “esta soy yo”, a los gritar”.
gritos. Estas resonancias no son compartidas con
ella verbalmente. Luego de moverse con energía du- Le señalo que se quejó. Ella dice que sí, que se quejó,
rante unos minutos se queda de nuevo de espaldas y que el movimiento de sacarse algo la alivió, pero
a mí, va bajando la intensidad y de nivel espacial, se algo quedó en la garganta.

3 El Movimiento Auténtico (MA) es un proceso que se da en el contexto de la relación de una persona que se mueve y un testigo. El testigo ofrece una función de espejo
y de contención de la experiencia del que se mueve. Este, a su vez, se deja ser movido por la corriente inconsciente de las sensaciones e imágenes sentidas en el cuerpo.
Posteriormente, se da espacio a la expresión creativa (pintura, escritura, escultura, etc.) de lo vivido y se trae la experiencia a la consciencia (Stromsted, 2009). MA fue
creado por Mary Whitehouse, otra de las pioneras más importantes de la Danza Movimiento Terapia.

45
Experiencias arteterapéuticas

Resueno con la vitalidad de ella, algo


doloroso en el centro, algo que necesitó
soltar, una gran necesidad de estar viva,
de gritar: “esta soy yo”. Muy despacio sigue
en movimiento, de descenso, hasta que
queda acostada boca abajo.

Le pregunto si necesita algo. Responde que está bien,


que fue raro, pero que está bien. Se siente muy vital.
Manifiesta que estos encuentros la conectaron con-
sigo misma. Y vuelve a afirmar: “El movimiento me
cura”.

Reflexión final

“El movimiento me cura” es una afirmación que nos


brinda “M” desde el comienzo de este breve proceso.
Esta frase remite a unos de los pilares de la Danza
Movimiento Terapia que es el uso del movimiento
como medio de cambio. Sharon Chaklin, una de las
discípulas de Marian Chace, afirma que el cuerpo en
movimiento es una fuerza sanadora para el sufri-
miento emocional, y que esta relación no fue muy de-
sarrollada en la cultura occidental. La DMT desde hace
aproximadamente 60 años viene profundizando, ex-
plorando y creando marcos teóricos y metodológicos
para que esta potencia que habita nuestros cuerpos
llegue cada vez a más personas. El movimiento es el
don que compartimos todos (Chaklin, 1975).

En este breve relato se puede destacar el punto


de partida de M. desde la necesidad de estar en
contacto consigo misma, a un contacto consigo
misma. ■

BIBLIOGRAFÍA
Chaklin, S. (1975). Chapter 37: Dance Therapy. The American Handbook of psy-
chiatry. Vol. V. Editor, Silvano Arieti.
Fleischer, K. (2005). “Movimiento auténtico. Una forma de imaginación activa.
Danza Movimiento Terapia y Psicología Analítica”. Artículo presentado en la
primeras Jornadas Luso hispanas de Danza Movimiento Terapia, España.
Panhofer, H. (comp.) (2005). El cuerpo en psicoterapia. Barcelona: Editorial Ge-
disa.
Stromsted, T. (2009). Authentic Movement: A dance with the divine. Body, Mo-
vement and Dance in Psychotherapy. DOI: 10.1080/17432970902913942

46
En profundidad

”Entre Retazos Construyo Esperanza”


Arteterapia con mujeres que
atraviesan una situación de duelo
Resumen

Se presenta una síntesis de la investigación realizada


a partir de una intervención de arteterapia grupal en-
focada en acompañamiento o counseling a personas
en proceso de duelo por la muerte de un ser querido.
El taller se realizó con un grupo de mujeres, usuarias
de un Centro de Salud Mental comunal. La propuesta
intencionaba el empleo de materiales del arte textil
con el fin de observar cualitativamente lo que este Claudia Silva Campusano1
lenguaje artístico puede ofrecer en el marco de se-
siones de arteterapia.
Como objetivo general de la intervención se plan-
Palabras clave: arteterapia, arte textil, duelo, artete- teó el contribuir a alivianar el sufrimiento psíquico
rapia y espiritualidad, mindfulness, objeto transicio- de las participantes, acompañándolas en su proceso
nal, metáfora. de duelo, además de propiciar una nueva mirada y
nuevas significaciones a la experiencia vivida a tra-
Descripción del proyecto vés de la creación y contención en el espacio grupal
de arteterapia. Asimismo, la investigación planteó
La intervención de arteterapia se implementó en el observar las cualidades y limitaciones que ofrece el
Centro Comunitario de Salud Mental, COSAM-Con- lenguaje textil dentro de una intervención con estas
chalí en Santiago de Chile, entre los meses de abril características. Para ello, se diseñó una metodología
y junio de 2018. Un COSAM es una unidad de salud que permitió el registro de las sesiones, las obras y,
comunitaria, pública y gratuita que brinda atención posteriormente, el análisis de las producciones crea-
ambulatoria de especialidad en salud mental y psi- das, todo ello sin perder de vista el objetivo primor-
quiatría a personas y familias con problemas y tras- dial, que era poner en el centro a las pacientes y sus
tornos mentales de moderada a alta complejidad, en necesidades terapéuticas.
todas las etapas del ciclo vital.
La muerte
El criterio de participación consideró a personas ma-
yores de 18 años,2 que se encontraran atravesando El tema de la muerte es una inquietud preponderan-
un proceso de duelo por el fallecimiento de un ser te en el pensamiento humano en todas las épocas
querido. La participación fue voluntaria en pacientes de la historia. A través del tiempo, el desarrollo de
derivadas por los profesionales del Centro. El género las ciencias ha ido despojándola del simbolismo que
no fue un criterio predeterminado, pero se inscribie- le daban la religión, las creencias o los mitos. En es-
ron solo mujeres. pecial en Occidente se ha convertido básicamente en

1 Magíster en Arteterapia, Artista Visual e investigadora Textil. Licenciada en Diseño, Instructora y Practicante de Taichi Mindful Movement por más de 30 años. Fun-
dadora de: www.casacreat.com.
2 Las participantes se encontraban en un rango de edades entre 35 y 77 años.

47
En profundidad

un estado fisiológico del ser humano donde se han


detenido ciertas funciones orgánicas y, por lo tanto, El arteterapia cuenta con líneas de
se ha dejado de existir como entidad viviente. Darg- aplicación que integran la espiritualidad y
yay (1985) plantea que esta mirada, al confrontarnos
con la impermanencia de la existencia puede resul- se pueden implementar en la medida que
tar cruda y perturbadora (Dargyay, 1985). Goleman sean parte de los intereses de los usuarios.
(1985), por su parte, relevó los mecanismos que uti-
liza el ser humano para ocultar o disfrazar la infor-
mación que resulta amenazante o demasiado dolo- y por lo tanto acuden más a menudo a la atención
rosa hasta llegar a olvidarla por completo. primaria, son derivadas a servicios de salud mental y
con frecuencia presentan un mayor consumo de me-
Por desgracia, la vida nos enfrenta de manera in- dicación y alcohol.
evitable con situaciones que a veces son difíciles de
procesar: la pérdida repentina de un ser querido o el Arteterapia y espiritualidad
acompañamiento en su proceso final, ser testigos de
la dolorosa muerte de quien fallece prematuramente En el marco de estas vivencias profundas y trascen-
o acercarnos nosotros mismos a la inminencia de la dentales, algunas personas buscan alivio en la espi-
partida, son experiencias intensas que, muchas ve- ritualidad o en la religión (Horovitz, 2002). La práctica
ces, descolocan nuestras certezas y nos obligan a re- espiritual provee de rituales y ceremonias que permi-
plantearnos en diversos sentidos (Neimeyer, 2015). ten a algunos individuos instancias de cierre y cierto
alivio en su dolor: “La espiritualidad nos condiciona
El duelo y nos define como seres humanos, independiente-
mente de si somos religiosos o no” (Collete, 2015).
Considerando el duelo como el proceso que se atra- En este aspecto, el arteterapia cuenta con líneas de
viesa ante la pérdida de una persona significativa en aplicación que integran la espiritualidad y se pueden
nuestras vidas, es importante tener en cuenta que el implementar en la medida que sean parte de los in-
duelo en sí mismo por lo general se ve como una res- tereses de los usuarios. Orientaciones que desarro-
puesta adaptativa y no como una forma de patología llan esta línea pueden explorar y conectar con imá-
(Winokuer y Harris, 2012). genes simbólicas, mitos o arquetipos (Jung, 1990,
2002) que refieren a la trascendencia de la existen-
Bonanno (2009) plantea que el ser humano tiene cia individual. En el caso del arteterapia orientado en
una notable capacidad de resiliencia, lo que le permi- focusing, este aspecto es facilitado a partir del acto
te trascender el dolor de la pérdida. A su vez, sostie- de hacer consciencia del estar en el propio cuerpo y
ne que la mayoría de las personas cuenta con recur- más tarde el proceso creativo como la manifestación
sos internos de afrontamiento y de manera eventual hacia el exterior (Rappaport, 2009).
continuarán con sus vidas en forma satisfactoria
(Bonanno, 2009). En otro aspecto, es habitual que Así también, mindfulness o atención plena –definido
el entorno social brinde apoyo y confort a las perso- como la práctica de prestar atención de manera cons-
nas en este proceso, sin embargo, la sociedad im- ciente a la experiencia del momento presente, con
pone ciertas “normas sociales” que pueden inducir interés, curiosidad y aceptación– ha sido integrado
a suprimir algunas respuestas adaptativas que son al arteterapia desde dos modalidades: el cultivo de
socialmente incómodas o están estigmatizadas (Ha- mindfulness por medio del proceso creativo, promo-
rris, 2011). viendo la atención plena y anclándose en el momen-
to presente, y ejercicios de mindfulness sumados a la
Neimeyer (2002), respecto del proceso de duelo, indica sesión de arteterapia. Ambas modalidades acercan
que un eje central sería “el intento de reafirmar o re- la posibilidad de profundizar en autoconocimiento y
construir un mundo de significados que han sido desa- cultivo de autoaceptación y compasión hacia sí mis-
fiados por el suceso de pérdida” (Neimeyer, 2002). mo y los demás (Rappaport y Kalmanowitz, en Rap-
paport, 2014, pp. 24-36).
Payás (2015) sostiene que un porcentaje de perso-
nas que no son capaces de reorganizar su vida ni de Justificación de la intervención
sobreponerse al intenso dolor, acaban con problemas
de salud y psicológicos, como cuadros de depresión, Atravesar el gran dolor que deja la ausencia de un

48
En profundidad

ser querido después de fallecer es un sentir uni- El arte textil


versal, pero la respuesta a tal pérdida puede ser
notablemente variada. Si bien para Freud el duelo El arte textil, definido como el conjunto de obras que
corresponde a una respuesta considerada normal se realizan técnica o conceptualmente a partir de la
o natural, es necesario tener en cuenta que el pro- fibra, resueltas de forma bidimensional o tridimen-
ceso puede implicar múltiples trastornos y crisis de sional (Moreno y Palomino, 2009), transmite una
angustia (Freud, 1917, 1957, en Neimeyer y Harris, experiencia sensible, íntima y cotidiana e invita a ex-
2016). perimentar la instancia estética a partir de una proxi-
midad corporal (Urrutia, 2009, p. 18), lo que facilita la
Para Neimeyer (2016), el objetivo principal de una posibilidad de conectarse con un estado interno de
intervención psicosocial es facilitar el desarrollo de quietud y de atención plena.
los aspectos saludables y adaptativos del proceso.
Al recibir una atención terapéutica integral es posible El uso del textil y su elaboración se remonta en la so-
ayudar a resignificar realidades y facilitar el restable- ciedad humana a los orígenes más primitivos, cum-
cimiento de la persona (Neimeyer y Harris, 2016). pliendo tanto una labor utilitaria en la subsistencia
y la protección del individuo y su comunidad, como
Para Collete (2015), el uso de arteterapia con perso- así también en la función simbólica, representacio-
nas en duelo se puede justificar por el carácter no in- nal y ornamental. Rescatar la tradición textil puede
vasivo de este tipo de intervención. Existen estudios ser también como regresar a una forma de vida más
de casos documentados con niños, adolescentes y ecológica, más calmada y conectada con la actitud de
adultos (Bolton, 2008; Collete, 2010). estar presente en el aquí y en el ahora. Al respecto,
Malchiodi (2012) destaca lo siguiente:
En intervenciones de arteterapia grupal, los y las
participantes, a través del proceso creativo y la libre Las actividades repetitivas que implican coser,
expresión, pueden compartir sus emociones, acce- acolchar, tejer, urdir o construir, sin un análisis o
der a nuevas miradas y posiblemente reelaborar ex- juicio, pueden ser un alivio para cualquier perso-
periencias y emociones dolorosas (Malchiodi, 2012; na que ha experimentado eventos personalmen-
Yalom, 1995). te traumáticos […] (Malchiodi, 2012, p. 342).

Por otra parte, integrar la manualidad textil al arte-


terapia implica encuadrar el uso de los materiales y
llevar a un pie forzado, por ende, parece razonable y
necesario preguntarse: ¿cómo se ajustan los materia-
les textiles, en su manipulación creativa, a un proceso
terapéutico?

Manos que cosen Ovillos de historia

49
En profundidad

Marco teórico teriales clásicos de uso artístico con el fin de dar la


opción de utilizar técnica mixta.
Para la intervención de arteterapia se incorporaron
diversas perspectivas teóricas y referentes. Así, des- Las sesiones comenzaban siempre con una primera
de una mirada ecléctica, la práctica integró bases etapa, donde las participantes, una a una, actualiza-
conceptuales y prácticas tanto desde el arteterapia ban su situación presente mientras unían retazos de
como desde la psicología. Entre ellas, se encuentran tela. Estos, al final del taller, formaron un gran ovillo
la psicología humanista (Rogers, 1951), psicología con que se tejió un tapiz. En la segunda fase de la
profunda de Jung (Jung, 1934; Wolff, 1953), min- sesión, por medio de recursos de respiración y mo-
dfulness y embodiment (Varela, Thompson y Rosch, vimientos de propiocepción, se hacía consciencia del
1992), arteterapia existencial (Moon, 1995), artete- cuerpo. La tercera fase introducía a la consigna. La
rapia con orientación en focusing y focusing con di- cuarta fase, el proceso creativo, invitaba a valorar
mensión espiritual (Rappaport, 2009), arteterapia tanto el proceso como la obra. Durante la quinta fase
basada en mindfulness (Rappaport, 2014) y artetera- se invitaba a observar el objeto creado, para llegar
pia fenomenológica (Betensky, 1995). a la sexta fase (la última), abriendo la posibilidad de
compartir en forma voluntaria reflexiones sobre el
Se consideró la expresión artística como un impor- propio proceso y/o sobre lo observado.
tante medio de indagación existencial y espiritual,
comprendiendo la espiritualidad como la capacidad La situación inicial
de ampliación de la consciencia y de la capacidad hu-
mana de conectar con aspectos más trascendentes Debido a que este taller es un espacio terapéutico gru-
además de los de nuestra realidad cotidiana. pal y a que existe una situación común entre sus inte-
grantes –la de estar transitando por un largo proceso
Descripción de la intervención de duelo– los objetivos estaban planteados de ante-
mano. Sin embargo, lo que significó el mayor desafío
El taller “Entre Retazos Construyo Esperanza” con- desde el inicio fue comprender y adaptarse al hecho
tó con la participación de seis mujeres. Se desarrolló de que las participantes, todas pacientes del Centro de
en doce sesiones semanales. Fue dirigido por la ar- Salud Comunal, eran personas con historias persona-
teterapeuta investigadora, con la colaboración de la les muy diversas y una condición de base yuxtapues-
Psicóloga Directora del programa adultos del Centro ta a la situación de duelo. La mayoría de ellas llevaba
de Salud Mental. años como usuaria del Centro, tanto a nivel psicote-
rapéutico como de la atención psiquiátrica. Esto obli-
Dentro de los materiales disponibles se encontraban gó, de alguna u otra manera, a mantener los objetivos
retazos de tela, lana, vellón, hilo, cintas, botones y de la intervención entre paréntesis e ir adecuando las
mostacillas, entre otros. También se sumaron ma- consignas en relación al emergente grupal.

Materiales textiles Muñecas

50
En profundidad

vo, las verbalizaciones y otras manifestaciones en el


El uso del textil y su elaboración se transcurso de las sesiones.
remonta en la sociedad humana a los
Conclusión
orígenes más primitivos, cumpliendo tanto
una labor utilitaria en la subsistencia y la Luego de las primeras sesiones de evaluación, lo
que se definió como la situación inicial llevó a dise-
protección del individuo y su comunidad, ñar una estrategia para propiciar la reconexión de
como así también en la función simbólica, las pacientes con su corporalidad y consigo mismas.
Al mismo tiempo, apoyándose en una mirada jun-
representacional y ornamental. guiana, se fue encauzando el lenguaje y las consig-
nas hacia contenidos metafóricos, arquetípicos y
simbólicos, lo cual cambió la dinámica inicial, movili-
Si bien existía la situación objetiva compartida entre zando aspectos en las participantes. Los factores de
las participantes con respecto al proceso que esta- cambio relevantes se sintetizaron en tres categorías
ban viviendo debido al fallecimiento de una persona o conceptos principales, todos ellos relacionados di-
cercana, se evidenciaron ciertas temáticas recurren- recta o indirectamente con los objetivos de la inter-
tes que hicieron posible considerar como emergen- vención:
te la hipótesis de la presencia de un duelo genérico,
es decir, un proceso de duelo que no solo involucra 1. Una mayor autoconsciencia: comprende que las
la muerte de una persona cercana, sino también un participantes fueron capaces de observarse y co-
duelo por otras pérdidas vitales. nocerse mejor a sí mismas, y a partir de ahí, hacer
frente a situaciones, algunas de las cuales se per-
Entre las temáticas que se relevaron se encuentran cibían como atemorizantes. Conocerse y permitir-
algunas que se pueden vincular en forma directa con se expresar sus emociones facilitó deshacerse de
el proceso de duelo, como, ira, culpa y miedo, al igual cargas innecesarias. Una de las integrantes refirió:
que otras relacionadas con sus historias persona- “(…) he podido observar que es tan posible vivir la vida
les, como carencias afectivas, negligencia materna, cargando plumas como cargando plomo y he decidido
maltrato y abuso. Se pudo observar, asimismo, que no cargar más plomo”.
muchos de estos aspectos se externalizaban en las
sesiones y en sus vidas cotidianas a través de la au- 2. Una nueva mirada que sustenta nuevas significacio-
todescalificación, anhedonia, autoestima desmejo- nes: las participantes refirieron “sentirse valoradas”,
rada y también diversos síntomas fisiológicos. Esta “con capacidades que desconocían”, “con más fuer-
información fue recogida a partir del proceso creati- za”, “con ganas de vivir”, “valorando cada despertar”;
todas ellas corresponden a nuevas significaciones
que denotan una mejoría en el bienestar personal y
que pueden ayudar a alivianar el sufrimiento.

3. El grupo como factor de contención: es destacable


la pronta cohesión que se observó en este grupo. La
gran carga emocional de las historias compartidas
entre las participantes es sin duda un factor que
debe haber incidido, pero a la vez es posible que la
manualidad textil haya contribuido. El lenguaje textil
se mostró accesible al saber común y su utilización
fue algo casi cotidiano y transmisible, demostran-
do ser una actividad que atraviesa generaciones y
que propicia lo comunitario. En las verbalizaciones,
todas las participantes entrevistadas refirieron ha-
berse sentido a gusto, acompañadas y escuchadas,
haber podido mirarse en las demás y también sen-
tirse acogidas.
Muñecas

51
En profundidad

El acto de “coser” puede significar un BIBLIOGRAFÍA

cerrar heridas; “zurcir”, remendar aquello Betensky, M. G. (1995). What Do You See? Phenomenology of Therapeutic Art
Expression. London and Bristol, Pennsylvania: Kindle Edition.
que estaba roto; “tejer o entrelazar”, Bolton, G. (2008). Dying, bereavement and the healing arts. London and Philadel-

entender las vivencias dolorosas y darles phia: Jessica Kingsley.


Bonanno, G. A. (2009). The Other Side of Sadness. New York, NY: Basic.
una nueva trama, un nuevo significado… Collete, N. (2010). “Intervención arteterapéutica en duelo y pérdidas desde un
modelo integrativo”. I Congreso Nacional de Arteterapia FEAPA: Las voces de la
profesión y sus campos de intervención, Girona, CD de comunicaciones, p. 407.
— (2015). “Arteterapia en el final de la vida. Fundamentos y metodología de la
Conclusiones finales intervención en una Unidad de Cuidados Paliativos”. Papeles de Arteterapia y
educación artística para la inclusión social vol. 10, 65-85.
Respecto de la pregunta de investigación “¿cómo se Dargyay, E. (1985). Libro Tibetano de los Muertos, Bardo Thödol (pp. 21-61). Ma-
ajustan los materiales textiles, en su manipulación drid: Editorial Edaf SA.
creativa, a un proceso terapéutico?”, se pudo obser- Goleman, D. (1997) (e. o. 1985). La Psicología del Autoengaño (Vital Lies, Simple
var en las participantes una natural adecuación a los Truths). 2da ed. Buenos Aires: Editorial Atlántida.
materiales textiles, no se registraron dificultades Harris, D. (ed.) (2011). Counting Our Losses. New York, NY: Routledge.
que entorpecieran el fluir creativo o que impidieran Horovitz, E. (2002). Spiritual Art Therapy: An Alternate Path. 2da ed. Illinois: Char-
encauzar los objetivos de la intervención. En algunas les C Thomas Ltda.
ocasiones se presentaron desafíos técnicos, no obs- Jung, C. G. (1990). La vida Simbólica. Madrid: Trota.
tante, en esos casos se pudo apreciar que emergían — (2002). Arquetipos e Inconsciente Colectivo. Madrid: Trota.
recursos propios para sortear las dificultades. De Malchiodi, C. (2012). Handbook of Art Therapy. New York: The Guilford Press.
esta manera, se llegó a producciones que lograban Moon, B. (1995). Existencial Art Therapy. Springfield: IL: Thomas
condensar muy bien sus propias narrativas, lo cual Moreno, P. y Palomino, B. (2009). “Punto de vista: La lenta conquista de lo ma-
fue muy gratificante para ellas. Por otro lado, en nual”. Mano de Obra, publicación sobre artes y oficios, Nº 1. Santiago, Chile.
ocasiones, cuando alguien presentaba alguna difi- Neimeyer R. A. y Harris, D. (2016). Bereavement and Grief. Encyclopedia of Mental
cultad, la contención grupal en cuanto a cooperación Health. 2da ed. Vol. 1. (pp. 163-169). Waltham, MA: Academic Press, Recuperado
y asistencia se disparaba de inmediato. Desde este de: http://www.elsevier.com/locate/permissionusematerial
punto, el arte textil fue un lenguaje que favoreció la Payás, A. (2015). Las tareas del duelo: Psicoterapia de duelo desde un modelo
expresión creativa, la conexión grupal y la conexión integrativo-relacional. Barcelona: Grupo Planeta.
con aspectos propios de sí mismas. Rappaport L. (2009). Focusing-Oriented Art Therapy. London and Philadelphia:
Jessica Kingsley Publishers.
Luego de la experiencia empleando textiles en arte- — (2014). Mindfulness and the Arts Therapies. London and Philadelphia: Jessica
terapia, no puedo más que coincidir con Malchiodi Kingsley Publishers.
(2012) cuando afirma que las labores textiles pue- Rogers, C. R. (1951). Client-Centered Therapy. London: Constable.
den evocar significados metafóricos. Así, el acto de Schaverien, J. (1998). Art within analysis: scapegoat, transference and transfor-
“coser” puede representar un cerrar heridas; “zurcir”, mation. Journal of Analytical Psychology, 44(4), 478-510. Blackwell, & Malden
remendar aquello que estaba roto; “tejer o entrela- Oxford, USA.
zar”, entender las vivencias dolorosas y darles una — (1999). The Revealing Image: Analytical Art Psychotherapy in Theory and Prac-
nueva trama, un nuevo significado; “vestir con ropa- tice. London and Philadelphia: Jessica Kingsley Publishers.
jes” puede ser como envestir, dar protección o verse Urrutia, C. (2009). “Mediante los Sentidos”. Mano de Obra, publicación sobre artes
a sí misma bajo una nueva mirada, más empoderada y oficios, Nº 1, ISBN: 978-956-319-782-2. Santiago, Chile.
ante la adversidad vivida (Malchiodi, 2012). ■ Varela, F., Thompson, E. y Rosch, E. (1991). The Embodied Mind. Cognitive Science
and Human Experience. London: The MIT Press.
Winnicott, D. (1971). Realidad y Juego. Barcelona: Editorial Gedisa
Winokuer, H. y Harris, D. (2012). Principles and Practice of Grief Counseling. New
York, NY: Springer.
Wolff, A. (1951). Structural Forms of the Feminine Psyche. Berna: Der Psycho-
logie.
Yalom, I. (1995). Theory and Practice of Group Psycotherapy. New York: Basic
Books.

52
Internacionales 2020 VII Congreso Latinoamericano de
Arteterapia
● 23 al 27 de marzo VIII encuentro Mercosur
“Actualización y Desafíos para
Congreso Internacional “El arte como el Arteterapia”
transformador de la sociedad y la cultura”
Centro de Artes Visuales Universidad
Autónoma de Cohauila y Continente Seis
Torreón, Coahuila, México

https://www.continente6.com/congreso-2020

● 27 y 28 de marzo

IV Jornadas Nacionales de Investigación en


Arteterapia
Organiza el grupo de trabajo sobre
investigación de la Asociación Profesional
Española de Arteterapeutas (ATE)
Barcelona, España

http://www.jornadasate.es

● 2 al 5 de abril

NAPT 40th Annual Conference


Land of Enchantment: Exploring and
Embracing Diversity through Poetry Therapy
Albuquerque, New Mexico
https://poetrytherapy.org/index.php/national-
El arteterapia se ha desarrollado de forma profe-
association-for-poetry-therapy-annual-conference/ sional desde el siglo XX a lo largo del mundo. Cada
experiencia, presentación, formación y publicación
● 23 al 25 de abril a lo largo de este período ha aportado en su cre-
cimiento, reconocimiento y validación como inter-
VII Congreso Latinoamericano de Arteterapia vención psicoterapéutica.
y VIII Encuentro del Mercosur
En el año 2005 en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil)
Asociación Chilena de Arte Terapia (ACAT)
se dio inicio a la realización del Primer Congreso de
Viña del Mar, Chile Arteterapia del Mercosur. Con ese evento se marcó el
inicio de una serie de intercambios que tienen como fi-
https://www.arteterapiachile.cl/congreso nalidad profundizar, socializar y ampliar los beneficios
que la práctica artística ofrece a nuestros países en
contextos de salud, educación y ámbito comunitario.
Catorce años después de su creación, busca continuar
con el desarrollo y visibilidad de la profesión, para así
Si desean enviarnos información sobre congre- seguir creando la historia del arteterapia.
sos, simposios y encuentros, pueden escribirnos
a: arteterapia@arteterapiarevista.com.ar Hoy es la Asociación Chilena de Arteterapia (ACAT)
la encargada de organizar y llevar a cabo este even-

53
to de importancia internacional que se realizará los través de silos disciplinarios y divisiones sociales,
días 23, 24 y 25 de abril de 2020 en la ciudad de Viña económicas y políticas.
del Mar.

En este encuentro esperamos conocer y debatir en


torno a la actualización en diferentes ámbitos del
arteterapia, además de identificar los desafíos que
tenemos en Latinoamérica. Es así como se han defi-
nido los siguientes ejes temáticos:

• Género, Diversidad, Migraciones e Inclusión en Ar-
teterapia.

• Arteterapia y Transformación Social.

• Investigación en Arteterapia.

• Arteterapia y Cuidados Paliativos.
Art Hives (Canadá).
• Arteterapia, Violencia y Abuso sexual.

• Arteterapia en Trauma y Estrés.

• Arteterapia y Autodescubrimiento.

• Lenguajes Artísticos y Nuevos Medios en Arteterapia.

En todo encuentro de tal envergadura, son una


parte fundamental los exponentes internacionales
e invitados especiales que harán de esta jornada
un momento importante para compartir, debatir y
aprender.

Como representantes de América del Norte nos vi-


sitarán:

Janis Timm-Bottos (PhD, Canadá)

Profesora Asociada en la Universidad de Concordia


(Canadá) en el área de Artes Creativas (Creative
Arts Therapies). Reconocida a nivel mundial por
ser creadora y actual directora de la red Art Hives
Network: http://www.arthives.org/. En su presen- Art Hives (Canadá).
tación explorará los métodos y materiales relacio-
nados con el arteterapia en la práctica comunitaria
y compartirá investigaciones desarrolladas en Ca- Jon Ehinger (Licenciado en Terapias Expresivas,
nadá, incluida la de la “Red Art Hives”, metodolo- LCAT, ATR-BC, Estados Unidos)
gías científicas de uso público, reutilización crea-
tiva y un Living Lab público con adultos mayores. Especializado en arteterapia a través de nuevos me-
El objetivo principal de esta investigación es crear dios y arte digital. Terapeuta de artes creativas con
un puente entre las preocupaciones y los conoci- licencia de Nueva York, que se especializa en arte y
mientos de la comunidad con la investigación a ni- terapia de conversación con niños, adolescentes y
vel universitario, a fin de conectar a las personas a adultos. También dirige grupos de psicoterapia psi-

54
codinámica que se enfocan en habilidades sociales Eveline Carrano (Brasil)
y relaciones para adolescentes y adultos. Profesor
adjunto de arteterapia en la Universidad de Saint A quien ya conocemos por la publicación de su
Francis, Nueva York. Presentador experimentado Tesis Doctoral en la sección “En profundidad” de
para diferentes culturas: Europa (conferencias de la la Revista Arteterapia. Proceso Creativo y Transfor-
American Art Therapy Association), Chile (taller de mación, N° 5. Es psicóloga, arteterapeuta, Doc-
la Escuela de Artes Visuales para estudiantes chi- torada en Arteterapia (USAL, Argentina). Cuenta
lenos), Japón/China (presentación de la Cumbre de con un Posgrado en Psicoterapia Junguiana y el
Art Therapy). Autor del capítulo “La tecnología te- Imaginario (PUC-RJ), Terapia de Familia (AVM-RJ)
rapéutica reinventada”, del libro de G. Rick, Terapia y Arteterapia en la Salud y la Educación (UNIRIO).
de arte digital: materiales, métodos y aplicaciones Realizó un curso de maestría en el área de Psico-
(2006, Jessica Kingsley Publisher). logía Social y de la Personalidad (FGV-RJ). Crea-
dora del “Atelier de Artes & Terapias”, donde se
imparte el curso de capacitación en terapia de
arte que sigue las reglas de la Unión Brasileña de
Asociaciones de Terapia de Arte (UBAAT) y de la
Asociación de Terapia de Arte de Río de Janeiro
(AARJ).

Desde el año 2003 es miembro del Consorcio Eu-


ropeo de Terapia de Arte (ECArTE). Es miembro
de la asociación Marionnette et Thérapie (Fran-
cia), miembro fundador y actualmente directora
de comunicación de la Asociación de Terapia de
Arte de Río de Janeiro (AARJ).

Autora del libro Materiais de Arte: su lenguaje subje-


Jon Ehinger. Sesión de arteterapia con nuevos medios. tivo para el trabajo terapéutico y pedagógico (2013,
editorial WAK), en colaboración con la profesora
Maria Helena Requião. Página web: https://www.
Suzanne Garrison (MS, LCAT, BC-DMT, Estados arteseterapias.com.
Unidos)
Los asistentes al VII Congreso Latinoamericano
Nos entregará su visión desde la Danzaterapia y de Arteterapia-VIII encuentro del Mercosur, Viña
Movimiento Auténtico. Como Licenciada en Dan- del Mar 2020, podrán asistir a interesantes po-
zaterapia, certificada en Nueva York, ha trabajado nencias, mesas redondas, talleres y presentacio-
en el área de la salud pública y modelos de prác- nes de pósters, y disfrutar de muestras cultura-
tica privada. Es experta en el trabajo de atención les, exposiciones y mucho más.
por trauma, intervención en crisis, desarrollo in-
fantil, integración somática y terapia grupal. Tie- La inscripción está abierta. Información disponi-
ne un gran desarrollo profesional en el área de la ble en: https://www.arteterapiachile.cl/congreso.
salud mental con una Maestría en Ciencias (MS) También se ha habilitado una casilla de correo
enfocada en Danza/Terapia de Movimiento del electrónico para aclarar cualquier consulta que
Instituto Pratt y capacitación adicional en Movi- surja respecto del evento: inscripcion7congreso-
miento Auténtico. Profesora adjunta de Terapia latinoam@gmail.com.
de Baile en The College of New Rochelle y pre-
sentadora experimentada para diferentes cultu- Los invitamos con mucho entusiasmo a ser parte
ras: Europa (conferencias de la American Art The- de la historia del arteterapia y aportar con hilos
rapy Association), África (grupos principales de de color al futuro de nuestra profesión.■
terapia de baile).
Comisión Difusión VII Congreso
Desde América Latina, al cierre de esta edición te- Latinoamericano de Arteterapia.
nemos confirmada la participación de:

55
Esta sección está destinada a los arteterapeutas, sus obras y sus procesos creativos. En esta edición
Galería de lenguajes arteterapéuticos

compartimos las producciones de Adriana Asquino, Gabriela Milatich, Julio Castellano y Silvina Casabella.

Autora: Adriana Asquino


Obra de la Serie “Pájaropez” Autora: Gabriela Milatich
Título: “Pájaropez II” Título: “Rompiendo la cáscara”
Técnica: óleo sobre tela Técnica: óleo pastel molido. Uso de yema de los dedos

La sombra de los árboles


cae densa sobre el agua
parece sepultarse en ella,
impregnando de oscuridad
las profundidades del elemento.
En tanto que se
mantienen en el árbol,
las sombras aún viven:
mueren al dejarlo;
lo abandonan muriendo,
hundiéndose en el agua,
como en una muerte más negra.

Autor: Julio Castellano. Título: “Las sombras”. Técnica: pintura acrílica de “descarga” sobre tablero, fotografías del proceso “liberador de
la sombra” . Montaje digital posterior con escrito narrativo/poético

Autora: Silvina Casabella


Título de la serie: “Mitos, ritos y
arquetipos ancestrales”
Técnicas: mixta. Pintura-collage
Obras expuestas en el Art Shop-
ping del Carrousel du Louvre
(París, octubre de 2019)

56
Situaciones arteterapéuticas

ARTETERAPIA
Proceso Creativo y Transformación

Los invitamos a construir juntos una ga- Pueden escribirnos a:


lería de lenguajes arteterapéuticos. arteterapia@arteterapiarevista.com.ar.

Este es un espacio para quienes deseen Con la autorización del autor publicare-
enviarnos su creación en cualquiera de mos su nombre y apellido, el título de la
los lenguajes que se utilizan en un proce- obra o las palabras que quiera adjuntar.
so arteterapéutico. La publicación estará sujeta al espacio
disponible. La recepción se realizará has-
ta el 1° de febrero de 2020.

57
ARTETERAPIA
Proceso Creativo y Transformación

58

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