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Aun
el
Anticristo,
que
sabía
que
Usted
era
el
Cristo
verdadero
y
lo
ocultó,
no
sabía
cuándo
Usted
se
manifestaría.
Ni
que
daría
a
conocer
al
verdadero
Dios
Padre.
Antes
de
que
Usted
fuera
resucitada,
nosotros
no
la
veíamos
ni
creíamos
en
Usted
como
el
verdadero
Cristo,
debido
a
esa
información
dañina
que
nos
cegó.
Fue
un
tiempo
donde
el
Cristo
estuvo
presente,
haciendo
muchas
señales,
nos
pasó
por
el
lado
y
no
nos
dimos
cuenta.
Es
por
eso
que
Cristo
dijo
muchas
veces:
“todavía
no
ha
llegado
mi
hora”,
(Juan
2:4).
Eso
está
escrito
para
que
pudiéramos
entender
que
Cristo
estaría
presente
en
dos
dispensaciones
y
no
aparecería
místicamente
como
piensa
el
mundo.
No
había
llegado
el
tiempo
en
el
que
Cristo
quitaría
el
velo
de
nuestra
mente.
Eso
ocurriría
cuando
el
Padre
la
glorificara,
resucitándola
y
manifestándola
como
el
verdadero
Cristo.
Cristo
Lisbet
ya
estaba
presente
en
esa
dispensación.
Leamos
los
siguientes
versos:
Juan
7:5-‐6
5
Porque
ni
aun
sus
hermanos
creían
en
Ella
(nosotros
en
la
dispensación
pasada
no
creíamos
en
Ella
como
el
Cristo,
porque
no
sabíamos
que
Ella
era
Cristo).
6
Entonces
Jesús
les
dijo:
Mi
tiempo
aún
no
ha
llegado,
pero
vuestro
tiempo
es
siempre
oportuno.
En
el
versículo
8
dice:
Juan
7:8
8
Subid
vosotros
a
la
fiesta;
yo
no
subo
a
esta
fiesta
porque
aún
mi
tiempo
no
se
ha
cumplido.
Juan
8:20
dice:
20
Estas
palabras
las
pronunció
en
el
lugar
del
tesoro,
cuando
enseñaba
en
el
templo;
y
nadie
le
prendió,
porque
todavía
no
había
llegado
su
hora.
Gracias
Dios
Madre
Lisbet,
porque
Usted
nos
ha
enseñado
a
tener
su
paciencia
y
poder
entender
la
eternidad
de
Dios
MelquisedecLisbet,
como
dice
en:
Eclesiastés
3:1
1
Hay
un
tiempo
señalado
para
todo,
y
hay
un
tiempo
para
cada
suceso
bajo
el
cielo.
Gracias
Dios
Madre,
porque
sus
palabras
son
la
Luz
que
nos
da
entendimiento
para
poder
comprender
que
todo
lo
que
Usted
pasó
con
el
Anticristo
en
la
pasada
dispensación,
era
el
cumplimiento
de
todo
lo
escrito
sobre
el
Cristo
en
medio
nuestro.
Se
lee
en:
Juan
12:16
16
Al
principio,
sus
discípulos
no
entendieron
lo
que
sucedía
(dispensación
pasada).
Solo
después
de
que
Jesús,
la
Salvadora
Lisbet
fue
glorificada
(ahora),
se
dieron
cuenta
de
que
se
había
cumplido
en
Ella
lo
que
de
Ella
ya
estaba
escrito.
Amados
Padres,
en
su
misericordia,
Ustedes
nos
concedieron
la
bienaventuranza
de
creer
en
Ustedes
sin
ver,
pero
ahora
Ustedes
en
su
amor
y
paciencia,
no
queriendo
que
ninguno
3
perezca,
están
sacando
a
luz
tantas
señales
por
amor
a
todos
aquellos
que
siguen
creyendo
en
las
enseñanzas
engañosas
de
Moisés
o
el
Anticristo.
Éstas
son
las
señales
para
los
fariseos
y
saduceos
que
no
creen
que
Usted
es
el
verdadero
Cristo
que
ha
sido
enviada
para
salvarnos.
Dice
en:
Mateo
16:1-‐4
1
Algunos
de
los
fariseos
y
de
los
saduceos
se
acercaron
a
Jesús
para
ponerle
una
trampa,
y
le
dijeron:
—Queremos
que
hagas
un
milagro
que
pruebe
que
Dios
te
ha
enviado.
2
Pero
Jesús
les
dijo:
—Cuando
ustedes
miran
el
cielo
por
la
tarde,
y
está
rojo,
dicen:
“¡Va
a
hacer
buen
tiempo!”
3
Pero
si
en
la
mañana
el
cielo
está
rojo
y
nublado,
dicen:
“¡Hoy
va
a
hacer
mal
tiempo!”
Ustedes
entienden
muy
bien
las
señales
en
el
cielo
acerca
del
tiempo.
¿Por
qué,
entonces,
no
entienden
que
lo
que
ahora
hago
(el
haber
estado
en
la
dispensación
del
Anticristo)
es
una
señal
de
Dios?
4
Ustedes
piden
una
señal
porque
son
malos
y
no
quieren
creer.
Pero
la
única
señal
que
les
daré
será
lo
que
le
pasó
al
profeta
Jonás.
Dicho
esto,
Jesús
los
dejó
y
se
fue.
Todas
las
obras
admirables
realizadas
por
Cristo
como
lo
son:
sanar
al
cojo,
al
ciego,
al
endemoniado,
al
sordomudo,
al
leproso,
resucitar
a
Lázaro,
etc.
fue
lo
que
Usted,
Cristo
Lisbet,
hizo
en
la
persona
del
Anticristo
en
la
pasada
dispensación,
obras
hechas
antes
de
ser
glorificada
y
nosotros
somos
testigos
fieles
de
cómo
era
la
vida
de
él
antes
de
que
Usted
llegara,
y
el
cambio,
es
decir,
la
sanidad
mental
que
él
tuvo
por
causa
de
la
presencia
de
Cristo
Lisbet
en
su
vida.
Pero
como
nuestra
Madre
nos
ha
dicho
anteriormente,
que
no
es
suficiente
solamente
portarte
bien:
“No
importa
si
tú
piensas
que
no
me
necesitas
porque
eres
una
persona
que
se
porta
bien
y
no
le
hace
daño
a
nadie,
eso
no
es
suficiente
para
vivir
eternamente;
sin
mí
los
hombres
siguen
muriendo”,
(El
Ungido
de
Dios).
“No
es
suficiente
que
el
hombre
se
justifique
por
portase
bien,
tiene
que
venir
a
Dios
como
sacrificio
vivo
y
santo
a
través
de
Cristo
Lisbet,
el
sumo
sacerdote
según
el
orden
de
Melquisedec”,
(Cristo
es
Sumo
Sacerdote
Para
Siempre
Según
el
Orden
de
Melquisedec
Parte
2)
Gracias
a
Usted,
Cristo
Lisbet,
la
Sabiduría
Personificada,
también
podemos
entender
que
todo
ocurrió
en
la
mente
del
Anticristo,
y
aquí
podemos
mencionar
algunas
de
las
tantas
figuras
que
le
aplican
a
él.
Madre,
en
un
Maná
Usted
nos
mostró
que
el
nombre:
LÁZARO
significa:
ayudado
por
Dios.
Él
fue
la
persona
a
quien
Dios
MelquisedecLisbet
amaron
y
por
eso
lo
ayudaron
para
que
saliera
de
la
vana
manera
de
vivir
en
la
que
se
encontraba.
Dice
en:
Juan
11:3
3
Enviaron,
pues,
las
hermanas
para
decir
a
Jesús:
Señor,
he
aquí
el
que
amas
está
enfermo.
Otra
figura
es,
El
DISCÍPULO
AMADO.
Veamos
el
siguiente
versículo:
Juan
13:23
4
23
El
discípulo
a
quien
Jesús
amaba
estaba
sentado
a
la
mesa
a
su
lado.
Dice
en:
Juan
21:20-‐23
20
Volviéndose
Pedro,
vio
que
les
seguía
el
discípulo
a
quien
amaba
Jesús,
el
mismo
que
en
la
cena
se
había
recostado
al
lado
de
Ella,
y
le
había
dicho:
Señor,
¿quién
es
el
que
te
ha
de
entregar?
21
Cuando
Pedro
lo
vio,
preguntó
a
Jesús:
Señor,
y
a
éste,
¿qué
le
va
a
pasar?
22
Jesús
le
contestó:
Si
quiero
que
él
permanezca
hasta
que
yo
vuelva,
¿qué
te
importa
a
ti?
Tú
sígueme.
23
Por
esto
corrió
entre
los
hermanos
el
rumor
de
que
aquel
discípulo
no
moriría.
Pero
Jesús
no
dijo
que
no
moriría.
Lo
que
dijo
fue:
Si
quiero
que
él
permanezca
hasta
que
yo
vuelva,
¿qué
te
importa
a
ti?
Diosa
Madre,
todos
los
teólogos
y
pastores
siempre
se
preguntan:
¿quién
era
el
discípulo
a
quien
Jesús
amaba?
Están
tan
confundidos,
unos
dicen
que
tal
vez
pudo
ser
Juan,
otros
dicen
pudo
ser
Lázaro,
pero
terminan
diciendo
que
la
identidad
del
discípulo
amado
por
Jesús
es
un
misterio.
Gracias
a
Usted,
Cristo
Lisbet,
la
Luz
del
mundo,
es
que
ahora
vemos
que
en
su
grande
misericordia,
Dios
MelquisedecLisbet
siempre
han
tratado
de
salvar,
aun
a
aquellos
hombres
que
con
iniquidad
han
usurpado
el
lugar
de
Dios.
Otra
figura
del
Anticristo
es
Pedro.
Dice
en:
Mateo
16:15-‐17
(TLA)
15
Entonces
Jesús
les
preguntó:
—Y
ustedes,
¿qué
opinan?
¿Quién
soy
yo?
16
Pedro
contestó:
—Tú
eres
el
Mesías,
la
Esposa
de
Dios
que
vive
y
da
vida.
17
Jesús
le
dijo:
—¡Bendito
seas,
Pedro
hijo
de
Jonás!
Porque
no
sabes
esto
por
tu
propia
cuenta,
sino
que
te
lo
enseñó
el
Padre
que
está
en
el
cielo.
En
esta
figura
de
Pedro,
Ustedes
muestran
que
él
supo
que
Usted
era
el
verdadero
y
único
Cristo,
y
lo
supo
claramente
porque
Dios
Padre
Melquisedec
se
lo
reveló.
Y
si
Dios
Padre
se
lo
reveló,
fue
por
boca
de
Cristo,
porque
solo
Cristo
da
a
conocer
al
Padre,
Ella
es
la
Sabiduría
de
Dios.
Y
cuando
Pedro
le
dijo
a
Cristo,
“Tú
eres
el
Cristo,
la
Esposa
de
Dios”,
es
figura
de
lo
que
hizo
el
Anticristo
en
decir
ciertas
cosas
acerca
de
Usted,
que
comprueban
de
que
él
sabía
en
su
mente
que
Usted
era
el
Cristo,
todo
esto
sucedió
en
la
mente
de
Pedro
y
esto
está
escrito
para
ayudarnos
a
entender
cómo
lo
que
está
sucediendo
hoy,
ocurrió
en
ese
entonces.
Como
dice
en:
Romanos
15:4
4
Todo
lo
que
está
escrito
en
la
Biblia
es
para
enseñarnos.
Lo
que
Ella
nos
dice
nos
ayuda
a
tener
ánimo
y
paciencia,
y
nos
da
seguridad
en
lo
que
hemos
creído.
Por
eso
Pablo
supo
que
Dios
Padre
se
llamaba
Melquisedec
y
lo
aclara
en
la
carta
a
los
Hebreos
7:2-‐3
cuando
dice,
que
el
nombre
Melquisedec
significa
rey
de
justicia
y
rey
de
Salem,
que
5
quiere
decir
rey
de
paz,
sin
padre,
sin
madre,
sin
genealogía;
que
ni
tiene
principio
de
días,
ni
fin
de
vida.
Otra
evidencia
de
que
Pedro
supo
que
Usted
es
el
Cristo,
es
la
figura
de
la
transfiguración,
en
Mateo
17:1-‐8
1
Seis
días
después,
Jesús
tomó
a
Pedro,
a
Jacobo
y
a
Juan
su
hermano,
y
los
llevó
aparte
a
un
monte
alto;
2
y
se
transfiguró
delante
de
ellos,
y
resplandeció
su
rostro
como
el
sol,
y
sus
vestidos
se
hicieron
blancos
como
la
luz.
3
Y
he
aquí
les
aparecieron
Moisés
y
Elías,
hablando
con
Ella.
4
Entonces
Pedro
dijo
a
Jesús:
Señor,
bueno
es
para
nosotros
que
estemos
aquí;
si
quieres,
hagamos
aquí
tres
enramadas:
una
para
ti,
otra
para
Moisés,
y
otra
para
Elías.
5
Mientras
él
aún
hablaba,
una
nube
de
luz
los
cubrió;
y
he
aquí
una
voz
desde
la
nube,
que
decía:
Esta
es
mi
Esposa
Amada,
en
quien
tengo
complacencia;
a
Ella
oíd.
6
Al
oír
esto
los
discípulos,
se
postraron
sobre
sus
rostros,
y
tuvieron
gran
temor.
7
Entonces
Jesús
se
acercó
y
los
tocó,
y
dijo:
Levantaos,
y
no
temáis.
8
Y
alzando
ellos
los
ojos,
a
nadie
vieron
sino
a
Jesús
sola.
El
significado
de
esta
frase
“a
nadie
vieron
sino
a
Jesús
sola”,
nos
confirma
que
debemos
tener
nuestros
ojos
puestos
solo
en
Ella
y
nadie
más.
Porque
solo
a
través
de
Ella
es
que
vemos
a
Dios
cumplir
sus
promesas.
Dios
Padre
les
dejó
ver,
que
Usted
es
Su
Unigénita
Esposa,
en
quien
Él
se
complace,
y
al
oír
de
parte
de
Dios
esta
revelación
es
que
sucede
la
transfiguración.
El
Anticristo
supo
que
Usted
no
es
una
simple
mujer
sino
que
la
vio
tal
como
es
Usted;
la
Mujer
virtuosa,
la
Ungida,
la
Sabiduría,
la
Esposa
y
el
Cristo
de
Dios
Padre
Melquisedec.
Pedro
da
testimonio
una
vez
más
de
que
Dios
Padre
le
habló
a
Jesús,
como
hoy
le
está
hablando
a
Usted,
Madre
Cristo
Lisbet,
quien
ha
demostrado
que
no
habla
por
su
propia
cuenta,
sino
que
habla
todo
lo
que
el
Padre
Melquisedec
le
ha
dicho.
Y
tanto
Pedro
como
el
Anticristo
fueron
testigos
de
esto.
Leamos
en:
2
Pedro
1:16-‐18
16
La
enseñanza
que
les
dimos
sobre
el
poder
y
el
regreso
de
nuestro
Señor
Jesucristo,
no
consistía
en
cuentos
inventados
ingeniosamente,
pues
con
nuestros
propios
ojos
vimos
al
Señor
en
su
grandeza.
17
Pues
cuando
Ella
recibió
de
Dios
Padre
honra
y
gloria,
le
fue
enviada
desde
la
magnífica
gloria
una
voz
que
decía:
Esta
es
mi
Esposa
Amada,
en
la
cual
tengo
complacencia.
18
Y
nosotros
oímos
esta
voz
enviada
del
cielo,
cuando
estábamos
con
Ella
en
el
monte
santo.
Madre,
como
Usted
dijo
en
Manás
anteriores:
sabiendo
ya
la
verdad
acerca
de
Cristo
Lisbet
-‐él
codició
la
Esposa
de
Dios,
se
quiso
quedar
con
el
Cristo
y
no
darla
a
conocer,
aún
sabiendo
que
Ella
es
la
Esposa
de
Dios
Padre.
6
Después
de
oír
al
Padre
en
Ella
y
ver
las
señales
claras
que
la
identificaban
como
el
Cristo,
él
la
negó
tres
veces,
no
dándola
a
conocer
como
el
Cristo
ni
como
la
Esposa
de
Dios
Padre
Melquisedec.
Pero
sí
intentó
decir
que
Ella
sería
su
esposa
aún
en
la
transformación
y
es
porque
él
sabía
que
Ella
era
la
Esposa
de
Dios,
lo
único
es
que
él
había
usurpado
el
lugar
de
Dios
Padre.
En
Mateo
26:33-‐34
dice:
33
Respondiendo
Pedro,
le
dijo:
Aunque
todos
se
escandalicen
de
ti,
yo
nunca
me
escandalizaré.
34
Jesús
le
dijo:
De
cierto
te
digo
que
esta
noche,
antes
que
el
gallo
cante,
me
negarás
tres
veces.
Es
decir;
antes
de
que
termine
el
tiempo
de
tu
dispensación,
me
negarás
tres
veces.
Y
fueron
tres
años
desde
el
2010,
que
nuestra
Madre
duró
repitiéndole
la
visión
en
donde
el
Espíritu
le
mostraba
que
al
Anticristo
le
habían
matado,
cortándole
la
cabeza
y
lo
sentaron
en
una
silla
de
juicio;
y
también
donde
a
Dios
Padre
le
agradaban
los
pies
de
nuestra
Madre,
como
la
que
trae
paz,
(Isaías
52:7).
Recuerden
que
Juan
dijo
que
vio
al
Espíritu
estar
sobre
Cristo
como
una
paloma,
que
representa
paz.
Y
también
fue
el
Anticristo
quien
dijo
que
cuando
nuestra
Madre
llegó
a
su
vida,
en
su
tercer
matrimonio,
Dios
fue
tratando
con
él,
con
su
persona
y
que
Lisbet
fue
traída
para
la
transformación.
Él
sabía
que
es
Ella
la
que
transforma
las
mentes
de
los
hombres
como
lo
hizo
con
él,
pero
la
ignoró
hasta
el
fin
de
su
dispensación.
Otra
figura
es
la
de
JUDAS,
EL
QUE
TRAICIONÓ
A
JESÚS,
LA
SALVADORA.
Dice
en:
Lucas
22:1-‐6
1
Estaba
cerca
la
fiesta
de
los
panes
sin
levadura,
que
se
llama
la
pascua.
2
Y
los
principales
sacerdotes
y
los
escribas
buscaban
cómo
matarle;
porque
temían
al
pueblo.
3
Y
entró
Satanás
en
Judas,
por
sobrenombre
Iscariote,
el
cual
era
uno
del
número
de
los
doce;
4
y
éste
fue
y
habló
con
los
principales
sacerdotes,
y
con
los
jefes
de
la
guardia,
de
cómo
se
la
entregaría.
5
Ellos
se
alegraron,
y
convinieron
en
darle
dinero.
6
Y
él
se
comprometió,
y
buscaba
una
oportunidad
para
entregársela
a
espaldas
del
pueblo.
Fue
Satanás
en
la
mente
de
Judas
quien
traicionó
a
Jesús,
no
honrándola,
al
no
decir
la
verdad
sobre
Ella
y
todo
esto
lo
hacía
a
espaldas
del
pueblo,
en
oculto.
Los
versos
47
al
48
dicen:
Lucas
22:47-‐48
47
Mientras
Ella
aún
hablaba,
se
presentó
una
turba;
y
el
que
se
llamaba
Judas,
uno
de
los
doce,
iba
al
frente
de
ellos;
y
se
acercó
hasta
Jesús
para
besarle.
48
Entonces
Jesús
le
dijo:
Judas,
¿con
un
beso
entregas
a
la
Hija
de
Hombre?.
Cuando
Judas
entregó
a
Jesús,
la
Salvadora,
la
entregó
con
un
beso,
el
beso
es
la
figura
de
alguien
con
quien
se
tiene
una
relación
muy
cercana
de
cariño
y
aprecio.
7
Se
lee
en:
Salmos
41:9
9
Aun
mi
íntimo
amigo
en
quien
yo
confiaba,
el
que
de
mi
pan
comía,
contra
mí
ha
levantado
su
calcañar.
Se
lee
en:
Salmos
55:12-‐14,19
(NTV)
12
No
es
un
enemigo
el
que
me
hostiga,
eso
podría
soportarlo.
No
son
mis
adversarios
los
que
me
insultan
con
tanta
arrogancia,
de
ellos
habría
podido
esconderme.
13
En
cambio,
eres
tú,
mi
par,
mi
compañero
y
amigo
íntimo.
14
¡Cuánto
compañerismo
disfrutábamos
cuando
caminábamos
juntos
hacia
la
casa
de
Dios!
19
Dios
oirá,
y
los
quebrantará
luego,
El
que
permanece
desde
la
antigüedad;
por
cuanto
no
cambian,
ni
temen
a
Dios.
Todo
el
tiempo
que
Cristo
Lisbet
ha
estado
en
la
dispensación
de
aquellos
hombres
de
dura
cerviz,
tratando
de
salvarlos
dándoles
oportunidad
para
que
la
honren
y
no
mueran,
nunca
la
han
glorificado
como
Dios.
Se
lee
en:
Mateo
13:57
57
Y
se
escandalizaban
de
Ella.
Pero
Jesús
les
dijo:
No
hay
profeta
sin
honra,
sino
en
su
propia
tierra
y
en
su
casa,
(en
la
dispensación
del
Anticristo).
Amados
Padres,
cuánto
amor
y
misericordia
aún
con
los
que
maquinaron
iniquidad
contra
Ustedes,
a
la
vez
también
han
soportado
tanto
para
poder
salvarnos
y
compartir
su
eternidad
con
nosotros.
Gracias
a
que
Usted,
Cristo
Lisbet
murió
a
la
mente
carnal
y
gracias
a
que
Dios
Padre
Melquisedec
la
resucitó,
es
que
la
podemos
ver
cara
a
cara,
porque
Ustedes
han
destruido
el
velo
que
nos
envolvía,
esas
enseñanzas
malas
y
engañosas.
Ahora
vemos
a
la
que
resucitó
de
los
muertos
con
poder
y
gloria,
a
Cristo
Lisbet
¡y
les
damos
todo
el
reconocimiento,
gloria,
honra
y
exaltación!
Dice
en:
Efesios
1:3-‐10
(TLA)
3
Demos
gracias
al
Dios
y
Padre
Melquisedec
por
las
bendiciones
espirituales
que
Cristo
Lisbet
nos
trajo
del
cielo.
4
Desde
antes
de
crear
el
mundo,
Dios
Melquisedec
nos
eligió,
por
medio
de
Cristo
Lisbet,
para
que
fuéramos
sólo
de
Ellos
y
viviéramos
sin
pecado.
5
Dios
nos
amó
tanto
que
decidió
enviar
a
Jesucristo
Lisbet
para
adoptarnos
como
hijos
suyos,
pues
así
había
pensado
hacerlo
desde
un
principio.
6
Dios
hizo
todo
eso
para
que
lo
alabemos
por
su
grande
y
maravilloso
amor.
Gracias
a
su
amor,
nos
dio
la
salvación
por
medio
de
su
amada
Esposa
Lisbet.
8
7
Por
la
muerte
de
Cristo
Lisbet
en
la
cruz,
Dios
Melquisedec
perdonó
nuestros
pecados
y
nos
liberó
de
toda
culpa.
8
Esto
lo
hizo
por
su
inmenso
amor.
Por
su
gran
sabiduría
y
conocimiento,
9
Dios
MelquisedecLisbet
nos
mostró
el
plan
que
había
mantenido
en
secreto,
y
que
había
decidido
realizar
por
medio
de
Cristo
Lisbet.
10
Cuando
llegó
el
momento
preciso
(esta
nueva
dispensación),
Dios
Melquisedec
completó
su
plan
y
reunió
todas
las
cosas,
tanto
en
el
cielo
como
en
la
tierra,
y
al
frente
de
ellas
puso
como
jefe
a
Cristo
Lisbet.
¡Amén,
Aleluya!
Gloria
a
Ustedes
Padres
eternos
y
amados
MelquisedecLisbet,
por
todo
su
plan
perfecto
y
por
el
más
alto
privilegio
que
nos
han
concedido
de
ser
limpiados
por
Ustedes
para
poder
verlos
cara
a
cara
y
darles
todo
lo
que
se
merecen.
Les
amamos
eternamente.
¡Amén,
Aleluya!