Está en la página 1de 1

León es un niño de 12 años proveniente de Corrales, Boyacá.

Es un niño campesino de clase


baja. Vive con sus padres y su hermana menor, de 3 años de nacida. Está en séptimo de
primaria y tiene que caminar a diario hora y media para llegar a su escuela. De vez en
cuando puede encontrarse por el camino a algún conocido que le dé un aventón, pero no es
algo que ocurra muy frecuentemente. Después de clase llega a ayudarle a su padre con los
trabajos del campo, y disfruta de hacerlo, pues le gusta la idea de aligerar un poco las
cargas laborales de su papá. En ocasiones no le queda tiempo para hacer sus tareas, por
tanto trata de poner mucha atención en clase para no tener que repasar y poder hacer sus
trabajos más rápidamente. Suele correr al colegio para llegar más temprano y tener tiempo
de realizar sus tareas unos minutos antes de entrar, y suele irle bien, a pesar de todo. Se
interesa mucho por los animales y las matemáticas, por tanto quiere ser veterinario cuando
sea más grande. Es muy unido a su familia, aunque no tiene muchos amigos en el colegio;
solo tiene un par con quienes comparte en los descansos, lo cual tal vez se deba a que se
queda solo el tiempo justo en el colegio y no tiene más tiempo de compartir con sus
compañeros, pues tiene muchas obligaciones en casa. Su madre lo enseña a ser impecable
con su aspecto físico, y aún sin ningún lujo, su ropa y zapatos siempre se ven impecables.
Sus abuelos viven a una hora de su casa, y algunos fines de semana todos caminan hasta
allá para visitarlos. Su familia es lo más importante para él, y aunque no lo consientan
demasiado, pues la más consentida es su hermana menor, es un niño muy feliz y muy
amoroso, que entiende la situación de sus padres y trata de colaborar lo más que pueda con
ellos. Cuando las cosas se ponen muy difíciles tiene que dejar de asistir al colegio por un
par de semanas para ayudar con más constancia en los trabajos del campo a su papá, sobre
todo cuando nació su hermanita, que requirió muchos gastos, por ende, el triple de trabajo.
Por suerte los profesores comprendieron la situación, y pudo pasar el año escolar con solo
un par de materias perdidas.

También podría gustarte