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Gea

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Para otros usos de este término, véase Gaia.

«Gaea» redirige aquí. Para otras acepciones, véase GÆA. Sociedad Argentina de Estudios
Geográficos.

Gea, por Anselm Feuerbach (1875). Fresco del techo de la Academia de Bellas Artes de Viena.

Gea1 (del latín Gæa)2 o Gaya3 alternativamente Gaia4 griego antiguo: Γαῖα5, romanización: Gaĩa,
pronunciación: clásica: [ɡá͜ɪà ] Koiné: [ɟˈɛːa] bizantina: [ʝˈea] de Ge griego antiguo: Γῆ5,
romanización: Gễ, literalmente: «Tierra» es la diosa primigenia que personifica la Tierra en la
mitología griega. Es una deidad primordial y ctónica en el antiguo panteón griego, considerada la
Tierra Madre, de lo que la referencia más antigua es el griego micénico ma-ka, escrito en alfabeto
silábico lineal B.6

Su equivalente en el panteón romano era Terra o Tellus Mater. Los romanos, a diferencia de los
griegos, no distinguían sistemáticamente una Titánide Tierra (Tierra) de una diosa del grano,
Ceres.7

Índice

1 En la mitología griega

1.1 Consortes y descendencia

2 Etimología

3 Interpretaciones

4 En la teoría ecológica moderna

5 Véase también

6 Notas

7 Bibliografía

8 Enlaces externos

En la mitología griega
La Teogonía de Hesíodo cuenta8 cómo, tras el Caos, surgió Gea «la de amplio pecho», la eterna
fundación de los dioses del Olimpo. De su propio ser, «sin mediar el grato comercio», trajo a
Urano, el cielo estrellado, su igual, para cubrirla a ella y a las colinas, y también a Ponto, la
infructuosa profundidad del mar. Pero tras esto, como cuenta Hesíodo:

Acostada con Urano, alumbró a Océano de profundas corrientes, a Ceo, a Crío, a Hiperión, a
Jápeto, a Tea, a Rea, a Temis, a Mnemósine, a Febe de áurea corona y a la amable Tetis. Después
de ellos nació el más joven, Crono, de mente retorcida, el más terrible de los hijos y se llenó de un
intenso odio hacia su padre.

Hesíodo menciona que Gea concibió más descendencia con Urano. Primero, los Cíclopes, gigantes
de un solo ojo constructores de murallas, a los que posteriormente se les dieron nombres: Brontes
(‘el que truena’), Estéropes (‘el que da el rayo’) y Arges (‘el que brilla’): «El vigor, la fuerza y los
recursos presidían sus actos.» Luego añade los tres terribles hijos de cien manos de la Tierra y el
Cielo, los Hecatónquiros, Coto, Briareo y Giges, cada uno con cincuenta cabezas.

Urano escondió a cíclopes y hecatónquiros en el Tártaro para que no vieran la luz, regocijándose
de su maldad. Esto provocaba dolor a Gea (el Tártaro era su vientre), por lo que creó un pedernal
gris (o adamanto) y de éste fabricó una gran hoz, y reuniendo a los titanes les pidió obediencia.
Solo Crono, el menor, se atrevió a tomar la hoz y castró a su padre cuando este se acercó a Gea
para yacer con ella. De las gotas de sangre y Gea concibió aún a más hijos: las fuertes Erinias, los
Gigantes con armadura y las Melias (ninfas de los fresnos).

Crono arrojó al mar los testículos de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació
Afrodita. Tras la castración de Urano, Gea parió a Equidna y Tifón, engendrados por Tártaro. De su
hijo Ponto tuvo a las deidades marinas Nereo, Taumante, Forcis, Ceto y Euribia. Con Éter tuvo a
Ergía, la diosa de la pereza y la holgazanería.

Zeus escondía de Hera a Elara, una amante, ocultándola bajo la tierra. El hijo que tuvo de ésta, el
gigante Ticio, es por tanto considerado a veces hijo de Gea, la diosa de la tierra.

Gea también hizo inmortal a Aristeo.

Pausanias cuenta que Gea fue la deidad a quien pertenecía originalmente el Oráculo de Delfos o,
según otra versión, era una posesión que compartían conjuntamente Gea y a Poseidón. Gea
traspasó su poder a Temis, quien, a su vez, la regaló a Apolo.9 Por otra parte, se cuenta que
cuando el oráculo pertenecía a Temis, Apolo mató a Pitón, que era hija de Gea y custodiaba ese
lugar y así se apoderó del oráculo.10

Los juramentos prestados en nombre de Gea, en la antigua Grecia, estaban considerados entre los
más sagrados.

En el arte clásico Gea era representada de dos formas. En las vasijas pintadas atenienses se la
mostraba como una mujer entrada en años, medio levantada del suelo, a menudo dando el bebé
Erictonio (un futuro rey de Atenas) a Atenea para que ésta lo criase. Más tarde, en los mosaicos,
aparece como una mujer reclinada sobre la tierra rodeada por un grupo de Karpoi, dioses infantes
de los frutos de la tierra.

Consortes y descendencia

Nacimiento de Erictonio: Atenea recibe al niño de manos de la madre tierra Gea. Hefesto
contempla la escena. Cara A de un estamno ático de figuras rojas, 470–460 a. C.

conFanes11

Los Ourea

Las Nesoi

Animales terrestres

Ponto

Urano

Con Éter

Ergía

Incestum

Con Hefesto

Erictonio

Con Océano

Triptólemo
Creúsa

Con Ponto

Ceto

Euribia

Forcis

Nereo

Taumante

Con Poseidón

Anteo

Caribdis

Con Tártaro

Campe (presumiblemente)

Tifón

Con Zeus

Manes

Centauros chipriotas

Agdistis

Con Urano

Cíclopes:

Arges, Brontes y Estéropes

Hecatónquiros:

Coto, Briareo y Giges


Musas mayores:

Meletea, Mnemea,Aedea y Arque

Titanes:

Océano, Ceo, Crío,

Hiperión, Jápeto y Crono

Titánides:

Tea, Rea, Temis,

Mnemósine, Febe y Tetis

De la sangre de Urano

Erinias

Gigantes

Melíades

Hermes

Orión

Con Ladón

Dríades:

Dafne

Padre desconocido

Anax
Argos

Arión

Cero12

Cécrope

Pelasgos

Curetes

Titanis

Escorpión13

Feme

Flío

Hilo

Leito

Pitón

Etimología

La palabra griega γαῖα (transliterada gaia o gaea) es una forma colateral de γῆ14 (ge, dórico γά ga
y probablemente δᾶ da),15 que significa ‘Tierra’16 y es de origen desconocido.17 Gaia se contrajo
muy pronto a ga bajo el sufijo ia como ma-ia (para dirigirse a las señoras ancianas) y gra-ia
(anciana).18 Aia es una forma poética de gaia que significa ‘tierra’ y en algunos textos es
probablemente cognado de la latina avia (abuela).19 La forma combinatoria de ge γεω- (geo-) se
usa en el griego antiguo20 y en palabras modernas tales como geografía, geología, geometría,
etcétera.

La mayoría de los investigadores alemanes aseguran que la forma dórica da (‘tierra’) es el


elemento de Δαμάτηρ21 (Da-mater, Deméter: ‘madre tierra’) y Ποτειδάν22 (Potei-dan, Poseidón:
‘señor de la tierra’), pero esto está discutido.23 Es posible que da sea un vocativo dórico de Dan
Δάν o Zan Ζάν (Zeus),24 que fue venerado en Creta como Zeus Velcanos (niño Zeus), un hijo local
de la Gran Madre minoica.25 En griego micénico Ma-ka (transliterado también Ma-ga, Madre
Gaya) contiene también la raíz ga.26 Otras palabras griegas para ‘tierra’ son ἄρουρα (aroura), del
verbo griego αρόω (aroō), ‘arar’27 y χθών (chthon),28 que normalmente alude al interior del
suelo, de la raíz protoindoeuropea *dhgem.29

Interpretaciones
Algunas fuentes, como los antropólogos James Mellaart, Marijas Gimbutas y Barbara Walker,
afirman que Gea como la Madre Tierra es una evolución de la Gran Madre del preindoeuropeo,
una diosa de la vida y la muerte generosa pero pavorosa, que había sido venerada ya desde el
Neolítico en Oriente Próximo, Anatolia y la zona de influencia de la cultura egea, pero también
más allá de Malta y las tierras etruscas. Esta teoría levanta controversia en la comunidad
académica. La creencia en una Madre Tierra nutricia es a menudo una característica del moderno
culto neopagano a la «Diosa», que suele ser vinculado por los practicantes de esta religión con la
teoría de la diosa neolítica.

La separación que Hesíodo hizo de Rea y Gea no fue seguida rigurosamente, ni siquiera por los
propios mitógrafos griegos. Mitógrafos modernos como Károly Kerényi o Carl A. P. Ruck y Danny
Staples, así como una generación anterior influenciada por La rama dorada de James Frazer,
interpretan que las diosas Deméter la «madre», Perséfone la «hija» y Hécate la «vieja», como las
entendían los griegos, eran tres aspectos de una Gran Diosa anterior, que podría ser identificada
con Rea o con la propia Gea. Estas diosas tripartitas son también una parte de la mitología celta y
pueden proceder de los protoindoeuropeos. En Anatolia (la actual Turquía) Rea era conocida como
Cibeles, una diosa derivada de la Kubaba mesopotámica, la Kebat hurrita o Kepa. Los griegos
nunca olvidaron que el antiguo hogar de la Madre Montaña era Creta, donde una figura en parte
identificada con Gea había sido venerada como Potnia Theron (Πωτνια Θερων), la ‘Señora de los
Animales’, o simplemente Potnia, la ‘Señora’, un apelativo que podría ser aplicado en textos
griegos anteriores a Deméter, Artemisa o Atenea.

La llegada de los dioses del Olimpo con los inmigrantes al Egeo durante el II milenio a. C., y la en
ocasiones violenta lucha por suplantar a Gea, imbuye a la mitología griega de su característica
tensión. Ecos de la fuerza de Gea persisten en la mitología de la Grecia clásica, donde sus papeles
están divididos entre Hera, consorte de Zeus, Deméter, Artemisa, gemela de Apolo, y Atenea.

En Roma la diosa frigia importada Cibeles fue venerada como Magna Mater, la ‘Gran Madre’, o
como Mater Nostri, ‘Nuestra Madre’, e identificada con Ceres, la diosa romana de la agricultura
que era aproximadamente equivalente a la griega Deméter, pero con diferentes aspectos y
adorada con diferentes cultos. Su culto fue llevado a Roma tras un augurio de la Sibila de Cumas
sobre que Aníbal el cartaginés no sería derrotado hasta que dicho culto llegase a Roma. Como
resultado fue una divinidad favorita de los legionarios romanos y su culto se extendió desde los
campamentos y colonias militares romanas.

En la teoría ecológica moderna

Artículo principal: Hipótesis Gaia


Este nombre mitológico fue rescatado en 1979 por James Lovelock para su hipótesis Gaia. La
hipótesis propone que los organismos vivos y las materias inorgánicas forman parte de un sistema
dinámico que da forma a la biosfera de la Tierra. La propia Tierra se considera un organismo con
funciones autorregulatorias.

Véase también

Bhūmi

Dioses primordiales de la mitología griega

Dioses ctónicos

Pangea

Urano

Dewi Shri

Tellus

Notas

Término como Gea:

Giuseppina Sechi Mestica (1998). Diccionario de mitología universal. Ediciones AKAL. p. 260.
ISBN 9788446002185.

Pierre Grimal (2008). Diccionario de la mitologia griega y romana. España: Editorial Paidós. p.
211. ISBN 9788449322112.

Jenny March (2008). Diccionario de mitología clásica. España: Editorial Critica. p. 110. ISBN
9788474236934.

Arthur Cotterell (2008). Mitos Diccionario de mitología universal. España: Editorial Ariel. pp.
177,232. ISBN 9788434434899.

Nadia Julien (2008). Enciclopedia de los mitos. Ediciones Robinbook. p. 129, 222, ... ISBN
9788496746305.

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2014). «gea».


Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa. ISBN 978-84-670-4189-7.
Consultado el 9 de abril de 2012.
Término como Gaya:

Kurt Reichenberger (2002). Calderón 2000. Edition Reichenberger. p. 134. ISBN 9783935004589.

Ramón Santiago López Tejero (2008). Bellatrix. Editorial Club Universitario. p. 7. ISBN
9788484546443.

Carlos Rincón (2002). «Imagen y palabra en “Un señor muy viejo con unas alas enormes”, de
Gabriel García Márquez». Estudios de Literatura Colombiana (10): 26. ISSN 0123-4412.

Isabel Jáidar Matalobos, Verónica Alvarado Tejeda (2003). Convergencias en el campo de la


subjetividad. UAM, Unidad Xochimilco. p. 81. ISBN 9789703102563. Archivado desde el original el
4 de marzo de 2016. Consultado el 9 de abril de 2012.

Término como Gaia:

Eric M. Moormann; Wilfried Uitterhoeve (1997). De Acteón a Zeus. España: Ediciones AKAL. p.
146. ISBN 9788446006763.

Hans Biedermann (1993). Diccionario de símbolos. Editorial Paidós. p. 336, 348. ISBN
9788475099552.

Gaia forma poética de Ge:

Georg Autenrieth. «γαῖα (Gaia) Γῆ (Ge)». A Homeric Dictionary (en inglés). Consultado el 9 de
abril de 2012.

S. C. Woodhouse. «γαῖα (Gaia) Γῆ (Ge)». English-Greek Dictionary A Vocabulary of the Attic


Language (en inglés). Consultado el 7 de abril de 2012.

«ma-ka». Palaeolexicon (en inglés). Consultado el 27 de febrero de 2011.

«Ceres». Encyclopædia Britannica (en inglés). Consultado el 27 de febrero de 2011.

Hesíodo, Teogonía 116 y sig.

Pausanias X,5,5-6.

Apolodoro, Biblioteca mitológica I,4,1.

Gallardo López, Mª Dolores (1995). Manual de Mitología clásica. Ediciones Clásicas. ISBN 84-7882-
194-5.
Pausanias VIII,25,9.

El que envió a Orión para matarlo.

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «γῆ». A Greek-English Lexicon.

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «γά». A Greek-English Lexicon.

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «γαῖα». A Greek-English Lexicon.

«Gaia». Online etymology dictionary.

Frisk, Hjalmar (1954–72). Griechisches etymologisches Wörterbuch. entrada 2032.

«αία». Greek Dictionary Headword Search - Perseus Project.

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «Lista de palabras griegas antiguas prefijadas con γεω-». A Greek-
English Lexicon.

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «Δαμάτηρ». A Greek-English Lexicon.

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «Ποτειδάν». A Greek-English Lexicon.

«Demeter». Online etymology dictionary.

«δά». Greek Word Study Tool - Perseus Project.

Castleden, Rodney (1990). «The Minoan belief system». Minoans. Life in bronze-age Crete.
Routledge. p. 125.

Beekes, Robert S. P. Greek Etymological Dictionary. (enlace roto disponible en Internet Archive;
véase el historial y la última versión).

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «ἄρουρα». A Greek-English Lexicon.

Liddell, H. G.; Scott, R. (1940). «χθών». A Greek-English Lexicon.

«chthonic». Online etymology dictionary.

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