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Trabajo de Español de Colombia y América.

Presentado por:

Alejandra De La Cruz
y
Elizabeth Banqueth

Docente:
Anabella Salazar

Grupo: 10

Sexto semestre

Universidad del Atlántico

Programa de Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana


COMENTARIO DEL TEXTO:

El castellano de España y El Castellano de América unidad y diferenciación.

El texto "el castellano de España y el castellano de América" de Rosenblant, tiene como

tema la problemática de los diferentes léxicos que puede tener una misma lengua.

Al iniciar el texto nos muestra la relación existente entre el castellano de España y el

castellano de América. El texto hace énfasis en 3 visiones: la visión del turista, la visión del

purista y la visión del filólogo. En las diferentes visiones son evidentes los conflictos con la

lengua y estas a su vez crean visiones del mundo de carácter distinto. La primera visión es

el caso de un turista español, que hace un recorrido por cuatro países hispanoamericanos:

México, Venezuela, Colombia y Argentina. En su aventura se da cuenta que existen

variables propias de los lugares donde se encontraba que no lograba entender. Entonces esta

visión nos ayuda a reflexionar sobre las diferentes visiones de mundo que tiene el español

hispano. La segunda visión es la purista, esta resulta ser la más abrumante y detallista,

puesto que su enfoque es buscar que todas las palabras dichas estén dentro del diccionario.

Finalmente se habla de la visión del filólogo, este es un estudioso de la lengua y la aborda a

partir de una perspectiva científica.

En primer lugar, nos mencionan las diferencias que hay entre el español de España y el

español de Hispanoamérica, surgen conflictos acerca de la gran variedad que existe entre

ambos, a partir de esto, se dan a cabo tres visiones de carácter distinto: la visión del turista,

la visión del purista y la visión del filólogo como se mencionó anteriormente. Por lo tanto;

nos narran una anécdota de un turista español que viaja a México con la finalidad de

sentirse cómodo con el entorno de los mexicanos, pero se lleva una sorpresa cuando se
percata que hay detalles en el español hispanoamericano que pueden ser confusos para él.

Se enfrenta a diversas situaciones y nuevas experiencias sobre el “habla” de las personas

que conoce en el transcurso de su turismo. Así mismo, tuvo experiencias semejantes al

viajar a otros países, y aprendió acerca de las expresiones que resultaban significar algo

muy diferente en su país natal. Sin embargo, se da cuenta que no conocía tanto al país al

que pertenecía, puesto a que se cruzó con una serie de jergas y maneras de hablar de los

habitantes, que él mismo desconocía.

Luego se va desenvolviendo en las tres visiones. La primera es la visión del turista, se

refiere a alguien ingenuo y principiante ante las cosas que conoce en cada sitio, este percibe

el español que para él es “diferente”, de una manera divertida, positiva e ir adquiriendo más

experiencia en ciertos modos de habla, aunque el purista es todo lo opuesto. El purista

vendría siendo la segunda visión que se menciona en el texto, nos define a alguien que se

exige en la lingüística, se preocupa por preservar adecuadamente la limpieza del idioma y

evita, consciente y afectadamente los extranjerismos; tratando de acercarse al máximo a la

norma de la lengua. Y, por último, nos habla de la visión filológica, dónde surgen dos

planteamientos: una unidad lingüística a la que pueda llamarse “español de América”, y

segundo, si “español de América” es una modalidad armónica y coherente dentro del

español general. Entonces, se plantean cuestiones a partir de dos perspectivas opuestas, la

vieja Gramática General y la Gramática General. La vieja Gramática General, según el

autor, afirmaba que mientras más lenguas se conocieran más se llegaba a la idea de que

existiera una sola lengua. Así que la Gramática General, significaba una unidad

fundamental entre las distintas lenguas del mundo, una comunidad de moldes esenciales en

el lenguaje humano. El autor se va abriendo a diferentes subtemas, como lo es el fonetismo,


las regiones dialectales, la diversidad léxica, la nivelación hispanoamericana, por lo tanto;

se puede afirmar que hay una inclinación a la unidad hispanoamericana que no es opuesta a

la diversidad. Por último, podemos agregar que a nuestro concepto consideramos que,

dentro de Hispanoamérica a aquellos países como Venezuela, México, Colombia,

Argentina, entre otros; poseen ciertas diferencias de dialectos, pautas culturales y

variaciones lectales que se identifican por las zonas geográficas, en la cual se distinguen

elementos lingüísticos que reciben el nombre de isoglosa; y existen también distinciones de

tipo social.

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