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PROBLEMÁTICA EN EL PERU
*Puente Nuevo, El Agustino, 7 de la mañana, paradero, las colas de autobuses, combis, taxis,
autos particulares y motocicletas podrían llegar hasta los 5 kilómetros. Si a esto se suma la
escasez de estacionamientos en la ciudad, seguridad en los cruces, sobrepoblación de autos
nuevos (se importaría para los próximos años al Perú 170 mil unidades en promedio anual de
acuerdo a BBVA Research y la Asociación Automotriz del Perú), leyes inadecuadas, pobre
cultura vial y otras variables claves para el tránsito, se concluye que por donde se le mire, el
tráfico habría colapsado.
SOLUCION
El proyecto vial helipuertos integrara una industria de transportes privados por aire vía
helicóptero a consecuencia de un sistema vial ya colapsado
Bogotá aérea
“Las calles de Bogotá son un campo de batalla. Entre huecos y obras, 1.652.000 vehículos
particulares, 350.000 motos y 100.000 buses luchan metro a metro para tratar de avanzar. La
velocidad promedio en horas pico no pasa de 23 kilómetros por hora y según un estudio del
Banco Interamericano de Desarrollo la mitad de los bogotanos se demora más de hora y media
diaria para desplazarse. Encima de este infierno de pitos y exostos, el cielo parece ser uno de
los últimos espacios libres de la ciudad”.
Pero aún faltaría recorrer en Bogotá y ‘por tierra’, una larga ruta de trámites y regulaciones para
las licencias y permisos además de contar con infraestructura adecuada: helipuertos que funjan
de paraderos aéreos pues la cuidad capital colombiana –como Lima- se encuentra lejos de
megalópolis como Nueva York o São Paulo en cuanto a terminales aéreos diseñados para
helicópteros.
BRASIL, SÃO PAUBLO
São Paulo es una ciudad con aproximadamente 30 millones de habitantes y trancones que
suman más de un centenar de kilómetros. Otro tanto, las inmensas fortunas registradas en la
ciudad brasileña permiten un mercado de transporte aéreo más dinámico.
De acuerdo a la consultora con sede en Singapur Wealth-X, las fortunas en São Paulo
contabilizan una media superior a los 30 millones de dólares por persona o grupo familiar,
existiendo 50 individuos con un patrimonio por encima de los mil millones de dólares.
De acuerdo a El País, São Paulo es la urbe con mayor número de helicópteros del mundo y el
negocio de transporte a través de éstos es boyante con una tasa de crecimiento anual del 20%
en facturación.
En función a la cantidad de pasajeros, una hora de alquiler o servicio podría tener un costo
promedio de hasta US$1,300 cubriendo distancias en 200Km/h que de otra forma serían de
menos de 25Km/h.
“Para muchos artistas, empresarios o políticos, alquilar un helicóptero les resulta, dicen,
rentable. Calculan lo que vale para ellos ahorrarse tres o cuatro horas en su trabajo, que es la
media de tiempo que emplearían en trasladarse en la ciudad en coche y le sale en cuenta el
helicóptero. Hay días que en la ciudad hay hasta doscientos kilómetros de embotellamiento”,
menciona El País.
“Existen hasta restaurantes cuya clientela está formada sólo por personas que llegan volando
hasta allí”, destaca el diario español.
La ciudad paulista a la fecha contabiliza más de 1,600 vuelos por día, 193 helipuertos y una
flota de 700 aparatos para uso privado.
¿Y Lima?
Es claro que Lima no es São Paulo, ¡menos Nueva York!, pero ya existirían planes para que se
acerque un poco a la realidad de un transporte aéreo a través de helicópteros.
Sin embargo, la naciente empresa tiene –como su par colombiana- pisar tierra primero con los
permisos y licencias pues como menciona la agencia de noticias respecto al trámite de licencia
de Coyotair: “El permiso de operación tiene carácter administrativo por lo que para realizar sus
operaciones deberá contar con el Certificado de Explotador correspondiente a lo dispuesto en
la ley y reglamentación respectiva y de acuerdo a los procedimientos de la Dirección General
de Aeronáutica Civil (DGAC)”.
Las cifras
En comparación a São Paulo, donde la oferta de infraestructura en helipuertos suma 193
emplazamientos, Lima -de acuerdo al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)-
cuenta con siete tan sólo, de los cuales dos corresponden a hoteles, uno a un banco
(Interbank), otro a la estatal Petroperú y los tres restantes al aeropuerto internacional, un hub
en el kilómetro 49 de la Panamericana Sur y otro ubicado en el norte cercano a Lima, en
Paramonga a unos 100 kilómetros de la capital peruana. El resto de helipuertos son distribuidos
en el territorio peruano entre las fuerzas armadas, la policía y compañías privadas que brindan
servicios a empresas de exploración y explotación de recursos naturales en el interior del país.
En total, según el MTC y la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
(Corpac) existen en el Perú 30 helipuertos debidamente certificados y validados. Como se
desprende, sólo siete de ellos estarían en Lima y concentrados básicamente en un solo distrito:
San Isidro.
También se deduce que todo un país como el Perú, contaría con el 15% de helipuertos de un
sólo Estado como el de São Paulo.
El costo por viaje podría alcanzar un rango dependiendo del número de pasajeros, de entre
US$900 y US$1,500 por servicio.
Este tan poco ‘democrático’ sistema de transporte podría dar soluciones a ciertos problemas
del tráfico terrestre en Lima, pero sin una adecuada infraestructura, regulación, normativa y
mayor tamaño de mercado se haría complejo el emprendimiento. Pese a todo, la estrategia de
la naciente Coyotair de iniciar con pequeñas operaciones de vuelo podría ser un inicio con pie
derecho.
En el tramo regulatorio es importante destacar que al menos en São Paulo las autoridades no
la habrían tenido fácil: acumulación de tráfico aéreo, rutas o corredores aéreos mal diseñados,
empresas ‘piratas’ que le sacan jugo a derroteros no permitidos han derivado un saldo poco
alentador de escenario casi informal. Tal como señala Semana: “Entre 2001 y 2010 se han
reportado 148 accidentes en São Paulo, todos los días las autoridades reciben diez quejas por
el ruido de los aparatos y muchos pilotos no respetan ni las rutas, ni las altitudes de vuelo.
Incluso, hay rutas piratas que operan sin permiso”.
En el Perú de hoy se tendría un reto para acelerar y normar esta industria, después de todo
nadie quiere una empresa Orión aérea.
HELIPUERTOS EN EL MUNDO